Finegan: “Buscamos empresas de alta calidad en emergentes a precios razonables, eso nos hace muy diferentes del índice”
| Por Fórmate a Fondo | 0 Comentarios
Durante la celebración del Janus Henderson Knowledge Exchange, el primer evento de Janus Henderson Investors tras culminar su proceso de fusión, Glen Finegan, responsable del equipo de Renta Variable de Mercados Emergentes, recordó a los asistentes que un índice de mercado no es siempre la mejor opción para encontrar oportunidades de inversión y detalló los criterios que tienen en cuenta para seleccionar e incluir una acción en el fondo Henderson Gartmore Emerging Markets.
Basándose en la composición histórica del índice MSCI Emerging Markets, explicó que, en 1992, el índice invertía un 30% en México, alrededor del 20% en Malasia y cerca del 12% en Brasil. Sin embargo, China y Sudáfrica, dos de las economías con mayor potencial en aquel momento, carecían de representación. “En el pasado, el índice fue una pésima guía sobre dónde invertir en los siguientes 25 años. Y, es muy probable que en la actualidad también sea una pobre guía para saber dónde invertir, por lo que cabría preguntarse si realmente se debe asignar cerca de un 25% en China, tal y cómo sugiere el índice en la actualidad. Es por ello que no lo tenemos en cuenta a la hora de construir la cartera y seguimos una filosofía bottom-up a la hora de seleccionar las acciones”, comentó Finegan.
Asimismo, señaló que el índice también falla tanto a la hora de representar donde vive la población actual como en el momento de mostrar las expectativas de crecimiento de la población, un factor determinante a la hora de crear oportunidades en mercados emergentes: “En diez años, es muy probable que la población en África se duplique y esto va a acarrear una serie de cambios muy interesantes, especialmente para aquellas empresas que se dediquen a la venta de detergentes o que gestionen una cadena de supermercados, pues se verán beneficiadas por una fascinante tendencia en el largo plazo. Mientras que el índice se centra en identificar dónde están las empresas con mayor capitalización bursátil, nosotros estamos más interesados en localizar las tendencias seculares que determinarán los ingresos y beneficios de las empresas en mercados emergentes”.
Finegan explicó que un índice no recoge correctamente el universo de inversión por tratarse únicamente de un listado de empresas de gran capitalización, algo que en mercados emergentes está frecuentemente ligado a empresas con gestión y capital estatal, que no necesariamente tienen en cuenta los intereses de los accionistas minoritarios. En cambio, comentó que existen empresas domiciliadas en Reino Unido y Holanda que no están incluidas en el índice de mercados emergentes, pero que tienen un fuerte atractivo por su posicionamiento en estos mercados. Citó como ejemplo a PZ Cussoms, una empresa que tiene su sede en Manchester, que se dedica a la producción de jabones y productos para el bebé. “Creada en Sierra Leona hace 135 años, han construido un extenso negocio de detergentes en África, de productos para cuidado del bebé en Indonesia y más de la mitad de sus ingresos proceden del negocio de mercados emergentes”.
También mencionó a Unilever, una firma con una fuerte marca que en la actualidad obtiene el 60% de sus beneficios en mercados emergentes y que tiene una fuerte presencia en India e Indonesia, a Cairn Energy, empresa petrolera con sede en Edimburgo que recientemente hizo un enorme descubrimiento en Senegal y que posee un excelente historial en mercados emergentes, y a Heineken, la mayor empresa cervecera de Nigeria y una de las más grandes en India y Latinoamérica.
El equipo de renta variable de mercados emergentes de Henderson ha dedicado años a buscar oportunidades de inversión entre empresas con buenas prácticas de gobierno corporativo, aquellas que respetan los intereses de los accionistas minoritarios. Durante este tiempo han construido una lista de aproximadamente 350 empresas con suficiente calidad como para invertir en ellas, que alguna de estas empresas sea incluida finalmente en la cartera depende fundamentalmente de que se encuentren a un buen precio, no necesariamente barato, pero si razonable.
Otra preocupación en mercados emergentes es que normalmente la ley no protege a los accionistas minoritarios. “Los titulares de las noticias de los últimos años en China, Rusia, Indonesia Turquía y Brasil demuestran que las empresas vinculadas a los gobiernos de estos países emergentes suelen tener por lo general una agenda muy diferente a la de un buen gobierno corporativo, implicando muchas veces esquemas de corrupción. Es por ello que tratamos de buscar negocios gestionados por individuos o grupos familiares que buscan gestionar su negocio de forma sostenible y que son menos proclives a generar problemas medioambientales o sociales”, añadió Finegan, para quien es esencial conocer quien gestiona la empresa y cómo están alineados sus intereses con los de los accionistas.
“Buscamos empresas que hayan generado solidos retornos en el largo plazo, con un sólido historial financiero, pero nos importa enormemente cómo han sido obtenidos esos resultados financieros. Muchas de las empresas en mercados emergentes han construido sus franquicias tomando riesgos excesivos. Sin embargo, nos gustan aquellas empresas que han construido sus franquicias de una forma lenta y segura en el tiempo, reinvirtiendo sus ganancias. La tendencia demográfica que apunta a una que habrá una nueva clase media emergente servirá de viento de cola y de ventaja competitiva para muchas empresas, por lo que no será necesario tomar grandes riesgos. Un ejemplo de este tipo de empresa es Shoprite, una cadena líder de supermercados con base en Sudáfrica, que ha dedicado estos últimos 20 años a expandirse por el resto del continente africano sin un volumen de deuda significativo en balance, sólo reinvirtiendo parte de sus flujos de caja en su proyecto de expansión. Construyendo una poderosa franquicia que seguirá creciendo en los próximos años”.
Los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG)
A pesar de que el fondo no está etiquetado como “inversión sostenible”, si tiende a tener los criterios medioambientales, sociales y de buen gobierno (ESG) muy en cuenta a la hora de establecer la integridad del equipo gestor de una empresa: “Si el grupo de control de la empresa se ha aprovechado de alguna de las otras partes implicadas en la empresa, ¿por qué cabría esperar que trataran al accionista minoritario de forma diferente. Por ejemplo, el hecho de que a día de hoy una empresa manufacturera en China obtenga buenos márgenes de beneficios por no tratar sus residuos, no significa que en el futuro no tenga que enfrentarse al cierre de su compañía, invertir millones de dólares en la remodelación de su planta o que tenga que pagar una enorme multa. Todos estos posibles resultados se reflejan en malas noticias para el accionista minoritario”.
La importancia de la calidad de las franquicias: un buen gobierno corporativo y sólidos fundamentales
Además, Finegan resaltó la importancia de invertir en sólidas franquicias, pues sólo éstas tienen un fuerte poder de compra. De manera que si la inflación es alta en el país en el que tiene presencia la empresa, ésta tiene capacidad para transferir el incremento de precio al consumidor final. “A menudo se habla del gran tamaño del sector tecnológico en mercados emergentes, pero nosotros no creemos que sea así, pues la gran mayoría de las llamadas empresas tecnológicas en mercados emergentes son empresas con un bajo componente tecnológico. Por ejemplo, una empresa taiwanesa que dice pertenecer al sector tecnológico, pero que en realidad construye teclados para Apple. Si los márgenes de Apple cayeran, dejarían de producir sus teclados y muy probablemente echarían el cierre. Es por eso que buscamos empresas que han demostrado que pueden generar retornos por encima de la inflación, contrarrestando los efectos de la devaluación”.
Para conocer la calidad del equipo gestor de las empresas en las que invierten, estudian su comportamiento durante las crisis pasadas, que en mercados emergentes suelen ser más frecuentes en el tiempo, especialmente en el caso de América Latina. “Brasil ha experimentado varias crisis en los últimos años, concretamente en 2009 y 2015, para saber si las personas que gestionan la empresa son tan conservadoras como dicen ser, sólo hay que observar cómo consiguieron navegar estos últimos episodios”.
Por último, en el lado de los fundamentales financieros, buscan empresas con bajos niveles de deuda, sólo invirtiendo en compañías endeudadas cuando éstas están respaldadas por un fuerte grupo empresarial. Además, examinan cuidadosamente los flujos de caja que genera la compañía, pues en muchos casos, la cuenta de resultados de la empresa es bastante ficticia. “Primamos la preservación del capital a la hora de invertir en mercados emergentes. Tratamos de buscar empresas que gestionen sus negocios con una visión contraria, asignando capital en los momentos correctos. Un ejemplo de ello sería la empresa chilena Antofagasta, dedicada a la extracción del cobre. Antofagasta suele mantener niveles de deuda menores a los de sus competidores, pues saben que el único modo de adquirir buenos activos a buen precio es poder comprar cuando el resto sus competidores se ven forzados a vender”, concluye Finegan.