En un compromiso continuo y creciente de ayudar a los inversores a integrar los factores de sostenibilidad en sus decisiones de inversión, Morningstar, proveedor líder de análisis de inversiones independiente, y Sustainalytics, proveedor global líder en análisis y rating ambientales, sociales y de gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés) han anunciado que Morningstar ha adquirido una participación del 40% en Sustainalytics. Esta inversión directa representa un hito importante en la estrategia a largo plazo sobre sostenibilidad de Morningstar y pretende apoyar la capacidad de Sustainalytics de ofrecer productos y servicios ESG de alta calidad e innovadores a la comunidad inversora a nivel global.
En agosto de 2015, las dos firmas anunciaron una colaboración estratégica que dio lugar al lanzamiento en marzo de 2016 del Morningstar Sustainability Rating ™ para fondos y ETFs. Las calificaciones, que ahora cubren más de 35.000 fondos de inversión y ETFs, utilizan el análisis de ESG a nivel de empresas de Sustainalytics, lo que permite a los inversores evaluar la capacidad de las compañías presentes en sus fondos para gestionar las cuestiones relacionadas con ESG. La Calificación de Sostenibilidad está disponible en Morningstar Direct (SM), y los 15 sitios web Morningstar y los Data Feeds.
Basándose en el Rating de Sostenibilidad y en su labor con Sustainalytics, Morningstar lanzó en octubre de 2016 los “Global Sustainability Index Family”, una serie de 27 índices de renta variable diseñados para proporcionar un estándar para la inversión en sostenibilidad. Además, Morningstar lanzó métricas de ESG a nivel de empresa para las carteras de 35.000 fondos y ETFs así como los informes Morningstar de Sostenibilidad de Cartera en abril de 2017, y una herramienta que permite a los inversores revisar carteras sobre diversas cuestiones éticas en junio de 2017.
«La mejora de esta relación nos permite aprovechar la experiencia que Sustainalytics ha construido en los últimos 25 años y aprovechar el impulso que hemos iniciado con el lanzamiento del Rating de Sostenibilidad «, dijo Kunal Kapoor, CEO de Morningstar. «Hoy contamos con el mayor universo de cobertura de fondos a nivel de ESG y esperamos seguir cumpliendo las necesidades y requerimientos de ESG cada vez más sofisticados de nuestros clientes a través de soluciones integradas y análisis innovadores que destaquen la buena gestión, los menores costes y la transparencia para los inversores».
«Damos la bienvenida a Morningstar como un accionista nuevo y significativo», dijo Michael Jantzi, director ejecutivo de Sustainalytics. «La estrecha colaboración con Morningstar durante los últimos dos años ha ayudado a ampliar la distribución de nuestro análisis ESG, permitiendo a Sustainalytics trabajar con más gestores de activos para integrar los factores ESG en sus procesos de inversión. Nuestro equipo ejecutivo entero está entusiasmado de expandir nuestra relación con Morningstar y seguir trabajando juntos para traer ideas significativas relacionadas con ESG y productos y servicios innovadores a los inversores de todo el mundo».
Como parte del acuerdo, Sustainalytics añadirá a Steven Smit, responsable de sostenibilidad de Morningstar, a su junta directiva y el equipo directivo de Sustainalytics ha tomado una participación minoritaria en la compañía.
Schroders ha anunciado el lanzamiento del Climate Progress Dashboard, una herramienta que monitoriza los avances en materia de cambio climático concebida para ofrecer a los inversores una perspectiva única sobre los progresos que los diferentes gobiernos y sectores están llevando a cabo de cara a cumplir el objetivo de limitar el aumento de la temperatura a 2°C y lograr la transición hacia una economía global con bajas emisiones de carbono.
Esta innovadora herramienta, desarrollada por el equipo de inversiones sostenibles de Schroders, identifica el aumento previsto de la temperatura a largo plazo en función de un marco de indicadores que abarcan varios aspectos, como la política, las empresas, los avances tecnológicos y la energía.
Actualmente, los doce indicadores analizados por Schroders —identificados como los principales catalizadores y parámetros del cambio climático— exceden el objetivo internacional de limitar el aumento de la temperatura por debajo de 2°C, establecido en el Acuerdo de París en diciembre de 2015.
Según esta herramienta los indicadores apuntan a una subida media de la temperatura de alrededor de 4°C, el doble del objetivo fijado en el Acuerdo de París.
La decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de retirar a Estados Unidos del Acuerdo el mes pasado está obstaculizando los esfuerzos por alcanzar este objetivo, dice la firma.
Climate Progress Dashboard pone de manifiesto la diferencia en los compromisos adoptados en los diferentes sectores e indicadores. Si bien las medidas políticas adoptadas a escala global apuntan a una subida en la temperatura de 3,6°C, la producción actual de petróleo y gas se sitúa en un nivel correspondiente a una subida que duplica esa cota, lo que pone de relieve que las empresas energéticas siguen suponiendo un riesgo.
«El cambio climático supone un gran reto para la economía, los sectores y los mercados financieros a escala global. Sin embargo, se presta una escasa atención al desarrollo de herramientas para gestionar los riesgos que conlleva. Es esencial que comprendamos la velocidad con la que está avanzando y sus implicaciones para los valores de inversión», dice Andy Howard, responsable de investigación sobre sostenibilidad en Schroders.
«Hemos desarrollado Climate Progress Dashboard para ofrecer una perspectiva única sobre el ritmo del cambio. Esta herramienta realiza un seguimiento de las tendencias de los principales indicadores sobre los avances hacia la descarbonización y ofrece un punto de vista objetivo y claro sobre el cambio, por lo que debería ayudar a los inversores a tomar sus decisiones en función de los resultados que tienen más probabilidades de producirse, en vez de en aquellos que nos gustaría presenciar. Es importante contar con un punto de vista integral. No existe un único parámetro del progreso: para trasformar la economía global en una nueva versión de sí misma menos dependiente del carbono será necesario que numerosos mercados protagonicen una rápida expansión o reducción durante las próximas décadas», añade.
El equipo de inversiones sostenibles de Schroders actualizará la herramienta de forma trimestral, lo que brindará un reflejo del progreso del mundo hacia los objetivos del acuerdo de París en tiempo real. Esta iniciativa ayudará a los equipos de gestión de carteras de Schroders a gestionar de forma más efectiva los riesgos derivados del cambio climático.
Los indicadores son: intención política, preocupación de la sociedad, intervención política, planificación empresarial, financiación de la lucha contra el cambio climático, precios del carbono, vehículos eléctricos, capacidad de producción de energía renovable, captura y almacenamiento de carbono, inversión en petróleo ygas, producción de carbón, y producción de petróleo y gas.
Las últimas revalorizaciones observadas nos muestran que los principales índices, tanto de zonas desarrolladas (salvo la bolsa japonesa) como emergentes, cotizan en unos niveles de valoración que se encuentran muy cerca de la parte alta del rango histórico que han tenido siempre, con la excepción del período 1998-2000. Esta situación hace que la capacidad de mejoría desde los niveles actuales sea limitada. No se espera una expansión de múltiplos puesto que el crecimiento de las economías, aunque cada vez mayor, no deja entrever una aceleración importante del crecimiento económico.
Para ver hasta dónde puede llegar la renta variable en los próximos trimestres deberíamos poner el foco en la evolución de los beneficios empresariales (la E del PER). Como es lógico, en la medida en que estos beneficios continúen con su mejoría podremos esperar una mayor revalorización de este activo. En este sentido, hemos visto en los últimos trimestres que las compañías norteamericanas continuaban superando las expectativas con unas estimaciones de los analistas que apenas se han revisado a la baja. Del mismo modo, en la Eurozona las compañías están publicando por lo general, mejoría de ingresos y de beneficios y éste será el tercer trimestre consecutivo de crecimiento de beneficios a nivel agregado.
Aunque en estos niveles el recorrido de las bolsas va a depender de la capacidad de mejoría de los beneficios de las compañías, hay varios sectores que en los próximos años van a tener un crecimiento superior al esperado para la renta variable.
Sector financiero (bancos y aseguradoras): la normalización de los tipos de interés que hemos observado desde el verano pasado va a permitir que los ingresos de bancos y aseguradoras vayan incrementándose en la medida en que los tipos de interés gradualmente recuperen niveles más normalizados.
Sector tecnológico: el desarrollo incipiente del mundo Internet impulsará el crecimiento de beneficios del sector tecnológico muy por encima del promedio de sectores de la economía real. Estamos ante una revolución que va a cambiar las pautas de actuación de las generaciones presentes y futuras (sobre todo los denominados millennials) y asistiremos a un mayor desarrollo en temas fundamentales como conectividad, medios de pago, seguridad informática, comercio electrónico o almacenamiento en la nube.
Tercer sector: el sector salud tiene un potencial de crecimiento de beneficios superior a la media. Cada vez vivimos más años y pretendemos vivir mejor. Sectores como la biotecnología con descubrimiento de nuevos fármacos, la gestión de hospitales, los seguros médicos, la gestión de residencias para personas mayores o el desarrollo de tecnologías para la prevención y la curación van a tener importantes crecimientos de beneficios durante la próxima década.
En definitiva, prevemos que la renta variable mantenga su buen comportamiento en los próximos trimestres, aunque para ver el recorrido potencial habrá que fijarse en la capacidad de las empresas para hacer crecer los beneficios.
Columna de Miguel Macho, director de Gestión Discrecional de Deutsche Bank España
La tendencia positiva de flujos hacia ETFs europeos continúa e incluso soprepasó, de enero a junio, la marca de 50.000 millones de euros del año pasado en esas mismas fechas. En concreto, entraron en el primer semestre del año 54.000 millones de euros, según datos de Amundi ETF. La renta variable sigue siendo la opción preferida por los inversores, canalizando el 65% de estos flujos, 34.000 millones de euros, según los datos de 2017 correspondientes a finales del mes de junio.
La renta variable europea ha sido la clase de activo más atractiva hasta junio, especialmente después de los resultados obtenidos en las elecciones francesas, que despejaron las dudas sobre el futuro de la Unión Europea. A continuación, encontramos la renta variable emergente, que continúa el rebote iniciado en 2016, atrayendo más de 2.000 millones de euros en los seis primeros meses del año.
La renta variable americana, por otro lado, experimentó un cambio de tendencia, con reembolsos de más de 1.000 millones de euros en el segundo trimestre del año.
Los flujos hacia productos smart beta ascendieron a 2.200 millones de euros, con value y mid cap como factores más populares, en línea con lo observado el primer trimestre.
Resultados de la renta fija
En el universo de renta fija, la situación hasta junio es esencialmente la misma que en la parte de renta variable, con una continuación de las tendencias observadas el primer trimestre. En la primera mitad del año, entraron 17.500 millones de euros en ETFs de renta fija, según Amundi ETF. La deuda de países emergentes sigue recibiendo la mayor cantidad de flujos, con casi 7.000 millones de euros en la primera mitad del año.
En lo que a crédito respecta, los bonos flotantes siguen siendo favorecidos por los inversores, los cuales han asignado 3.000 millones de euros desde comienzos de año y hasta junio. A continuación, se encuentra la deuda corporativa estadounidense, que continúa ofreciendo rentabilidades mucho más altas que sus segmentos homólogos europeos, atrayendo flujos cercanos a los 2.000 millones de euros.
En un ambiente continuo de bajos tipos de interés, la búsqueda de rentabilidades sigue siendo el mayor conductor en la asignación de renta fija.
Los rembolsos se han concentrado en los bonos estadounidenses vinculados a la inflación con más de 1.000 millones de euros. Las expectativas de subidas de precios en Estados Unidos tras la elección de Donald Trump han sido ampliamente revisadas a la baja en los últimos meses.
Finalmente, se ha apreciado un renovado interés por las materias primas. Esta clase de activo ha recibido más de 2.400 millones de euros durante la primera mitad de año, superando ya la cantidad generada durante todo 2016.
“Se prevé que 1.000 millones de personas se incorporarán a las clases medias y altas en los países en vías de desarrollo en los próximos diez años”, afirma Noriko Chen, gestora en Capital Group. “Estas economías emergentes representarán casi la mitad del consumo total a nivel global. En mi opinión, esto tendrá un impacto transformador en la economía mundial”, añade.
En los mercados emergentes también se ha producido un “desplazamiento tectónico” de la mano de los sectores tecnológicos.
Las mayores compañías por valor de mercado han pasado a ser empresas de tecnologías de la información y relacionadas con el consumo, que han desbancado a los gigantes estatales de las industrias de energía, materiales y servicios de telecomunicaciones.
Reflejo de tendencias
Solo en 10 años, Gazprom, Petrobras, Petrochina o Lukoil han sido descabalgadas del ránking de las 10 mayores empresas por capitalización del índice MSCI Emerging Markets, para dar paso a Samsung Electronics, Telcent o Taiwan Semiconductor. Alibaba, el Amazon chino, y Baidu, también han seguido los mismos pasos.
Y es que si en 2006 el sector de la energía y las materias primas suponía el 30% del MSCI Emerging Markets, en 2016 este ratio ha caído a la mitad y ya solo tiene un peso del 15%.
El análisis de Capital Group demuestra que las compañías tecnológicas han pasado de tener un peso del 3% en 1996, al 14% en 2006 y al 23% en 2016. Un aumento exponencial que reflejan que las tendencias de consumo futuro podrían verse impulsadas por los mercados emergentes: la mayoría de los 2.000 millones de millennials a nivel mundial (personas nacidas entre 1980 y 2000) viven en estos países.
Las compras llevadas a cabo por Julius Baer en los últimos años empiezan a arrojar cifras muy atractivas en su cuenta de resultados. El banco suizo, que registró un beneficio neto en el primer semestre del año de 403,6 millones de francos (426,5 millones de dólares), un 0,4 por ciento más que en el mismo periodo del año anterior.
El flujo neto de dinero que ha entrado en la entidad supera los 10.000 millones de francos (10.570 millones de dólares), es decir un 6,1% más anualizado. El dato supera las expectativas del objetivo que se había marcado la firma del 4%-6%, subrayando el éxito de la iniciativa de crecimiento orgánico.
Esta subida se vio intensificada por las fuertes entradas netas de clientes domiciliados en Asia, Oriente Medio y Mónaco, así como una recuperación sustancial de las entradas netas en América Latina. Los financial advisors contratados a lo largo de 2016 contribuyeron significativamente a las entradas.
Crecimiento orgánico
La captación de nuevo negocio comenzó en 2010 con la compra del ING Bank en Suiza, y le siguió el negocio de International Wealth Management de Merrill Lynch, la firma brasileña GPS y más recientemente las operaciones con las gestoras Leumi y Fransad en 2015, y Kairos en 2016. Lo último: la compra de la división de banca privada de Commerzbank Luxembourg.
Con estos datos en la mano, los activos bajo administración terminaron el semestre en casi 355.000 millones de francos (375.200 millones de dólares), un aumento del 6% hasta junio.
El crecimiento del AUM fue el resultado de la evolución del mercado de 16.800 millones de francos suizos (18.000 millones de dólares), los flujos netos de dinero y un impacto positivo neto de las adquisición de 300 millones de francos, principalmente debido a la caída del 6% en el tipo de cambio dólar/franco suizo.
Sánchez será la nueva responsable para la región y miembro del Consejo Ejecutivo del banco, un nombramiento que se hará efectivo el próximo 15 de diciembre. Se unirá a Julis Baer el próximo 2 de octubre, permitiendo así una suave transición de responsabilidades.
A medida que la divergencia entre la política monetaria europea y la estadounidense alcanzará la cima en los próximos meses, Stéphane Monier, jefe de Inversiones de Lombard Odier Private Bank, reconoce que está posicionando la cartera para una posible subida del euro. Una revalorización que considera será la próxima tendencia más importante que se dará en el mercado de divisas.
En este sentido, Monier considera que la política monetaria se está volviendo gradualmente más restrictiva aunque con la inflación todavía hundida, los bancos centrales se encuentran en una disyuntiva y tanto la Fed como el BCE están evaluando cuál es el perfecto cóctel de políticas.
“La Fed se mantiene a día de hoy como el banco central más activo de las economías desarrolladas, de manera gradual, aunque efectiva, revirtiendo las medidas extraordinarias e incrementando los tipos de interés. A no ser que la inflación se incremente, creemos que la capacidad de la Fed para seguir incrementando los tipos se pondrá en duda una vez que éstos oscilen en el abanico del 1,5% al 2%”, señala Monier.
Respecto al BCE, destaca que la institución ha sido más cautelosa para deshacer las medidas extraordinarias aplicadas después de la crisis financiera. Según explica, “mientras la política del BCE se mantiene en modo de crisis, la economía europea cuenta con buena salud. Los datos del segundo trimestre de 2017 del PMI de la eurozona muestran el mejor trimestre en los últimos seis años; además el desempleo baja a niveles de hace ocho años y la confianza empresarial alemana batió su record el pasado junio. A esto se suma que los riesgos políticos se han estabilizado, aunque se mantienen en Italia”.
Dado el mayor retraso del BCE, la entidad cree que es probable que anuncie la retirada de las políticas heterodoxas – incluyendo el decrecimiento de su programa de compra de activos – en septiembre o diciembre de este mismo año, y que empiece a implementarlo en 2018. “Después, subirá los tipos de interés del -0,4%, al -0,2% y al 0%. El proceso podría dividirse en distintas etapas y durar en torno a 12 o 15 meses, acabando así con las políticas heterodoxas a finales de 2018 o principios de 2019”, apunta Monier.
Un punto de inflexión
“Creemos que en algún momento de los próximos seis meses, los mercados alcanzarán un punto de inflexión donde la divergencia entre la política monetaria europea y la americana llegará a su pico. Mientras el BCE se volverá más restrictivo en 2018, esperamos que la Fed alcance un valor terminal entre el 1,5% y el 2% y luche para reducir su balance. También esperamos que la normalización del balance del BCE dé un impulso a los bancos de la región, causando así pocos problemas en los mercados, asumiendo su liderazgo desde su suave reacción al camino bien indicado por la Fed hacia la normalización”, explica.
El análisis resulta lógico, pero ¿qué consecuencias habrá? La entidad considera que los movimientos más radicales tendrán lugar en los mercados de divisas con el euro subiendo frente al dólar americano. “El valor justo del euro frente al dólar en paridad de poder adquisitivo se encuentra alrededor de 1,21 euros. Sin embargo, los mercados a menudo se disparan y el la relación euro-dólar podría alcanzar el 1,30 en los próximos 12 o 18 meses”, apunta Monier.
Reducir exposición
Teniendo como escenario central esta evolución, Monier reconoce que han empezado a posicionar las carteras para beneficiarse del pico de divergencia entre las políticas monetarias de Europa y Estados Unidos, reduciendo la exposición al dólar. “Si la trayectoria de la política monetaria y los escenarios económicos siguen nuestras previsiones a medida que avanza 2017, podríamos reducirla más”, afirma.
Bolton Global Capital anunció el viernes que Luis Navas se ha unido a la oficina que la firma tiene en Miami. Navas llega desde Banco Santander International en Miami, entidad en la que desarrolló su carrera profesional desde 2003 y donde era vicepresidente senior y director comercial.
En Banco Santander, dirigió un equipo de 15 banqueros privados con más de 4.000 millones de dólares en activos bajo administración que suponían al grupo más de 40 millones de dólares en ingresos.
Antes de unirse a Santander, Navas ocupó altos cargos en banca privada con Coutts International, Riggs Bank y Bank of Boston, donde comenzó a trabajar después de graduarse en 1982 en el College of William and Mary. También tiene un MBA de la Universidad de Miami.
Iberoamerican Wealth Management
Navas estará operando su negocio de investment advisory bajo el nombre de Iberoamerican Wealth Management, donde prevé administrar 200 millones de dólares para sus clientes.
Por lo general, los asesores que se incorporan a Bolton operan con su propia marca usando a la firma para proporcionarles apoyo de compliance, administrativo, de negociación y tecnología, mientras los activos de los clientes son mantenidos por BNY Mellon-Pershing y otros custodios.
La reglamentación que tasaba la compraventa de acciones por parte de los no residentes duró pocos días: la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina suspendió el cambio normativo que causó malestar en los mercados.
«La resolución no afecta a los bonos, sí a las acciones. Pero tiene un impacto sobre los sistemas operativos de los participantes del mercado de capitales. Va a entrar en un período de suspensión mientras se revé el impacto», afirmó al respecto el ministro argentino de Hacienda, Nicolás Dujovne.
El pasado martes, la AFIP reglamentó un artículo de una ley de la pasada administración (de 2013) por el cual se aplicaba un impuesto del 15% a los no residentes. Estaban grabadas también las operaciones cuando un no residente vendía a otro no residente. La norma era de aplicación para las operaciones cuya cancelación se hubiera efectuado a partir del 23 de septiembre de 2013.
A principios de verano, Tim Warrington fue nombrado presidente de Group of Boutique Asset Managers (GBAM), durante la asamblea general que la firma celebró en Londres. Se trata de una red de trabajo de altos ejecutivos que dirigen firmas independientes especializadas en gestión de activos y que ya cuenta con 15 miembros.
De esta forma Warrington, vicepresidente ejecutivo del gestor de activos noruego Skagen, se une a José Luis Jiménez, director de inversiones de Mapfre y anterior presidente de la red, y al sudafricano Hlelo Giyose, consejero delegado de First Avenue Asset Management de Johannesburgo, en el Consejo de GBAM.
Según señaló Warrington tras su nombramiento, “el rendimiento superior, a largo plazo, que han demostrado los gestores de las boutiques son una fortaleza con que contamos en un contexto de rendimientos históricamente más bajos en las formas tradicionales de ahorro, como los planes de pensiones. Por eso, espero liderar GBAM para promover sus objetivos y destacar el valor agregado que aportan los gestores de activos de boutiques”.
Durante la celebración de esta misma asamblea, se eligió a Ladislao Larrain, director general de la gestora chilena Larrain Vial Asset Management, como nuevo miembro de la Junta. Además, Beltrán Parages, socio y director de Desarrollo de Negocio y Relación con Inversores de azValor, se retira de la Junta por rotación, ya que ha cumplido tres años estipulados. Quien permanece en su puesto es John Morgan, de Fortuna Asset Management Communications, que continúa siendo el secretario de la Junta.
Además, durante la asamblea, la red se centró en definir la cultura de las boutiques en temas como la propiedad, la remuneración y las estructuras de las gestoras. La reunión contó con la participación tanto de Tim Warrington, de Skagen, como de Pius Fisch, especialista en convertibles de Fisch Asset Management, que trataron temas como los enfoques para la captación de talento y las estructuras de remuneración de este negocio.
También se abordó la definición de las firmas de gestión de activos boutique, sobre lo que finalmente se concluyó que «un gestor de activos boutique es una empresa especializada, más pequeña y altamente motivada, que alinea los intereses de sus propietarios, empleados y clientes mientras busca resultados consistentes».