Evolución de los logos de Banco Santander.. Santander renueva la imagen de marca para reforzar su estrategia digital
La presidenta de Banco Santander, Ana Botín, ha presentado hoy en la junta de accionistas la nueva imagen de marca de la entidad, más moderna y adecuada a los canales digitales y el móvil, para adaptarse al nuevo entorno, transmitir mejor la nueva cultura corporativa y reforzar la estrategia de convertirse en una plataforma digital y abierta de servicios financieros, con el objetivo de alcanzar la cifra de 30 millones de clientes digitales en 2018.
El banco mantiene la esencia de la marca y sus principales activos, como el nombre, la llama y el rojo corporativo, pero la evoluciona sustancialmente con una tipografía única, propia y más estilizada. El fondo rojo se elimina, se utiliza un nuevo tono de rojo más brillante y más adaptado al entorno digital y se aumenta el uso del color blanco para aportar mayor transparencia, sencillez y visibilidad.
La renovación de la marca, realizada de la mano de Interbrand, la consultora internacional líder en diseño de marcas, se produce tras un análisis en profundidad de las opiniones surgidas en encuestas a los empleados y los clientes en todos los países del grupo. La conclusión de este proceso de escucha fue que la marca tenía que mantener su legado y esencia, pero necesitaba refrescarse. El banco apuesta, por tanto, “por una evolución, no por una revolución”, de manera que la nueva imagen ofrezca “una mejor versión de nosotros mismos”. Así, la nueva imagen conserva los símbolos que transmiten fortaleza, solidez y confianza, pero los presenta en una versión más moderna y adaptada a los nuevos tiempos.
Esta actualización permite la convivencia durante un tiempo de la marca actual y de la antigua, de manera que el cambio será progresivo y se iniciará en el ámbito digital (webs, aplicaciones móviles, redes sociales y cajeros), comunicación y publicidad. Luego se irá extendiendo a otros soportes en las sucursales, material de oficina y otros activos físicos, al ritmo que marque cada país.
La llama, que evoca el descubrimiento del fuego como símbolo de progreso y representa pasión y cercanía, está presente en el logotipo del banco desde 1986 y fue concebida para un entorno analógico, para ser expuesta en sucursales y en papel. Ahora se ajusta la llama y la tipografía para mejorar su visibilidad en internet, transmitir mejor la transformación digital del banco y competir con las grandes marcas digitales globales.
La presidenta del grupo, Ana Botín,ha subrayado que “la marca Santander es una de las grandes fortalezas de nuestro banco, reconocida internacionalmente por la confianza y la credibilidad que transmite. Tenemos que cambiar e innovar. La marca debe evolucionar para acompañar nuestra transformación, hacerla más visible y transmitir mejor nuestra cultura”. Y añade: “Por primera vez en la historia del Grupo, unificaremos nuestra marca en todos los mercados. Esta nueva marca conecta mejor con las nuevas generaciones, es más moderna, y mejora un 20% la visibilidad en formato digital”.
Pixabay CC0 Public DomainFernandozhiminaicela. Nueve razones por las que invertir en small caps vs. large caps
Los gestores e inversores no solo tienen en mente a los grandes nombres como Amazon, Inditex o Tesla. El segmento de pequeña y mediana capitalización, aunque parezca olvidado por muchos, aglutina también oportunidades, incluso hay opciones interesantes entre las compañías más micro.
En opinión de Quim Abril Auladell, fundador y gestor de Global Quality Edge Fund, en este segmento se pueden encontrar compañías extraordinarias y desconocidas por el gran público que ofrecen oportunidades interesantes. El gestor así lo ha considerado y ha incluido en su cartera empresas de este tipo durante los últimos seis meses, sin llegar a pagar más de 15 veces beneficios normalizados.
Pero, por qué invertir en compañías de pequeña capitalización bursátil y no centrarse en esos grandes nombres. Para Quim hay nueve razones claras que aportan diversificación a la cartera. Estas son las claves que da el gestor desde su experiencia:
Las compañías pequeñas representan gran parte del universo de acciones cotizadas a nivel global. En el mundo existen unas 37.600 empresas cotizadas con un precio superior a un euro. Si solo nos quedamos con aquellas empresas con una capitalización bursátil superior a 50 millones de euros y liquidez diaria superior a 100.000 EUR, el universo total es de casi 17.000 empresas. “Casi el 80% de las empresas que cotizan en las bolsas mundiales tienen una capitalización bursátil inferior a 2.500 millones de euros y concretamente un 30% de estas inferiores a 300 millones de euros, entonces ¿por qué renunciar al 80% del mercado?”, se plantea Abril. En su opinión, con estas cifras sobre la mesa, es más factible encontrara empresas con extraordinarias con ventajas competitivas analizando el 80% del mercado que no únicamente buscando en el 20% restante.
Mayor rentabilidad a largo plazo y no siempre asociada a una mayor caída.Para Abril, las acciones con menor capitalización bursátil proporcionan una mayor rentabilidad a largo plazo, aunque con mayor volatilidad. Aún con una mayor volatilidad, las pequeñas y medianas empresas no siempre presentan una caída superior a las grandes compañías. “Igualmente, cuando el mercado de acciones presenta grandes caídas, consecuencia casi siempre de un entorno económico recesivo, se elevada la correlación entre activos y tanto empresas grandes como pequeñas, tienden a caer en una proporción parecida”, señala.
Menor cobertura de analistas.Una menor cobertura de analistas, implica menor información disponible para inversores y por tanto mayor ineficiencia en el precio de las acciones. Por eso, este gestor considera que a mayor ineficiencia, mayor probabilidad de comprar con descuento una empresa extraordinaria.
Mayor porcentaje de propiedad de la empresa. Otro aspecto positivo es que un mayor porcentaje de propiedad en las compañías de pequeña y mediana capitalización bursátil, repercute en una mayor alineación de intereses entre la dirección de la empresa y los accionistas, vinculando así los intereses entre ambas partes.
Mayor probabilidad de recibir ofertas de compras o OPAs.Al ser compañías pequeñas y medianas, la experiencia demuestra que son más susceptibles de recibir ofertas de compra que las grandes. Como dato, Abril señala que, entre 1992 y 2016, este segmento representó el 90% de todas las ofertas de compra lanzadas y aprobadas en Estados Unidos. En opinión de Abril, “esto añade un plus de rentabilidad a la inversión en compañías de pequeña y mediana capitalización que no sucede en las compañías grandes”.
Mayor impacto positivo de la reforma fiscal en USA. También considera que este segmento se beneficiará de la reforma, ya que ahora misma tienen una mayor tasa fiscal que las compañías grandes.
Negocios más fáciles de entender.Abril se refiere que no sólo será más fácil de entender, sino de analizar, tanto su negocio como las implicaciones de su ubicación geográfica.
Más sencillo hablar con el director general de la compañía.En esta línea, también considera que resulta más sencillo y probable poder tener acceso directo a los equipos de gestión de las compañías, algo que es habitual para este tipo de empresas y no en las grandes compañías. “Durante el año 2017, hemos seguido y escuchado más de 80 conferencias de resultados y hemos hablado con más de 43 empresas para discutir sus estrategias a largo plazo y tratar de entender bien sus negocios”, señala Abril como dato relevante.
Mayor crecimiento en ventas, beneficios y flujo de caja. Por último, destaca que uno de los atractivos más grandes de las compañías de pequeña capitalización bursátil, es “el potencial de crecimiento de beneficios, difícilmente igualable por una compañía grande y en un negocio maduro”. Según el análisis que hace el gestor, el motivo es sencillo: en una compañía grande, cualquier nuevo producto o servicio que lance la empresa representa una pequeña parte de la cifra de facturación total, mientras que en una pequeña empresa tiene un impacto material o relevante.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Kevin Dooley. Los resultados de los grandes titanes siguen dando alas al rumbo tecnológico
Los títulos tecnológicos siguen por delante de los mercados generales de renta variable en los meses que llevamos de 2018. Combinados, los titanes tecnológicos globales Apple, Amazon, Alphabet, Facebook y Microsoft disponen ya de un valor de capitalización del mercado de unos 3,6 billones de dólares y un saldo neto de efectivo de poco más de 365.000 millones de dólares.
De hecho, comentan los gestores de la cartera tecnológica global de Janus Henderson Alison Porter, Graeme Clark y Richard Clode, los informes de resultados del último trimestre de estas cinco compañías son la representación más clara de un círculo virtuoso de generación de efectivo, inversión e incremento de cuota de mercado. Esto se debe a la aceleración de la “inercia tecnológica”, que está potenciando el buen momento del sector y su capacidad para aumentar su cuota.
Estos son para los gestores de Janus Henderson sus principales características:
Mayores inversoras en I+D
La tecnología, dicen los gestores de Janus Henderson, ha sido responsable de la gran mayoría del crecimiento de los beneficios del índice S&P 500 durante los 10 últimos años. El efectivo generado por estas compañías facilita, a su vez, inversiones adicionales en nuevas tecnologías. De las 20 empresas globales que más gastaron en I+D durante 2017, nueve de ellas eran compañías tecnológicas. Este elevado nivel de reinversión está impulsando la aparición de nuevos productos y el crecimiento futuro, gracias al citado rumbo adoptado por la inercia tecnológica.
El desarrollo de nuevos productos y el crecimiento exponencial de los datos generados están haciendo que el sector tecnológico avance hacia la cuarta ola de la computación: la inteligencia artificial (IA).Las nuevas interfaces de usuario, como las que emplean sensores 3D (que captan las formas de los objetos mediante un escaneo por láser en 3D), voz y realidad aumentada se hicieron más evidentes en 2017 gracias al iPhone X y a los asistentes para el hogar de Amazon y Google que tanto protagonismo tuvieron en las listas de regalos de las últimas Navidades.Apple vendió 77,3 millones de iPhones durante el cuade 2017, mientras que tanto Google como Amazon vendieron “decenas de millones” de sus dispositivos de asistencia virtual en 2017.
Inversión actual en infraestructuras de próxima generación
Los gestore de Janus Henderson recuerdan que estas compañías se encuentran a la vanguardia de la inversión en infraestructuras de próxima generación para fomentar el avance hacia la inteligencia artificial.Las infraestructuras de próxima generación incluyen el paso a la “infraestructura en la nube”: sistemas informáticos y de almacenamiento a gran escala industrial que facilitan un poder de computación rápido y barato, y también acceso al aprendizaje automático.Amazon Web Services (AWS), Microsoft Azure y la plataforma en la nube de Google están a la cabeza en el traslado de las cargas de trabajo informático de instalaciones propias a la nube pública.
Crear infraestructuras en la nube requiere grandes cantidades de capital y su coste supone una barrera a la entrada para empresas tecnológicas con menos recursos; de hecho, HP Enterprise e IBM se han quedado ya fuera de la carrera.Las grandes barreras a la entrada se están traduciendo en elevados márgenes operativos de escala.
Pixabay CC0 Public DomainFree-Photos. Lyxor ETF lanza la gama de ETFs con menor coste de Europa
La nueva gama de ETFs que ha lanzado Lyxor está compuesta por 16 fondos que cubren los principales mercados de renta variable (global, Reino Unido, Europa, Estados Unidos y Japón), así como también los TIPS en el apartado de la renta fija. Supone la gama con menor coste de toda Europa, desde un 0,04% (TER).
Con este lanzamiento, se presentan cuatro nuevos fondos para complementar 12 ETFs existentes cuyas comisiones se han reducido. Los nuevos fondos cotizan en Deutsche Borse (21 de marzo) y en London Stock Exchange (22 de marzo). Centrándose en la calidad y la sencillez, el rango hace réplica física sin préstamos de valores.
A raíz de este lanzamiento, Arnaud Llinas, director de ETFs e Indexación en Lyxor, ha señalado que “los inversores demandan ETFs sencillos, de buena calidad y con bajas comisiones. Precisamente por ello hemos lanzado nuestra gama core: inversiones básicas para cualquier cartera. La misión de Lyxor es proporcionar inversiones de calidad e innovadoras – en la que nuestra gama core es el complemento perfecto”.
Según la firma, la renta variable core de bajo coste es la base del mercado de los ETF, ya que aproximadamente la mitad de los activos y flujos de fondos de ETF en 2017 se destinaron a ETFs de esta exposición. El enfoque en los costes se ha intensificado con la presión de los reguladores y el escrutinio del inversor final. Las comisiones de gestión en la gama de ETF Core de Lyxor son de media un 40% más bajos que los productos de la competencia, donde se incluyen los ETF con menor TER en Europa.
“Cada inversor deberá valorar qué ETF se ajusta más a sus necesidades. Desde Lyxor siempre hemos recordado que la eficiencia de un ETF se mide por tres variables fundamentales. Una es el tracking difference, diferencia de rentabilidad entre el ETF (NAV) y el índice al que replica. Obviamente un TER más bajo afecta directamente a este factor, aunque no sería el único. La segunda, la liquidez, medida por el spread de cotización. Por último, el tracking error, que debe ser siempre el más bajo posible. El conjunto de todas estas variables determinarán la calidad de un ETF, y dependiendo del tipo de inversor, cada una podrá tener una mayor o menor relevancia. Nuestro objetivo es poder ofrecer a cada inversor la opción de elegir un ETF que se ajuste a sus necesidades”, explica Juan San pio, director de ventas de Lyxor ETF para Iberia y LATAM.
Foto: Pxhere. ChinaAMC se asocia con TOBAM para ofrecer estrategias con exposición a las acciones clase A chinas
TOBAM, gestor de activos cuantitativos impulsado por la investigación con sede en París, y China Asset Management Company (ChinaAMC), un destacado gestor de activos chino, han anunciado una asociación estratégica para desarrollar una serie de estrategias de inversión en las acciones clase A de China.
ChinaAMC aprovechará su experiencia y acceso privilegiado a los mercados accionarios de acciones chinas A y complementará esto con las capacidades de investigación de TOBAM y el enfoque único Anti-Benchmark®. Las estrategias Anti-Benchmark® China buscarán maximizar la diversificación a través de los índices CSI (CSI 300, CSI 500 y CSI 800) aplicando el enfoque patentado Maximum Diversification® de TOBAM; lo que las firmas consideran podría ser una solución convincente para inversores institucionales grandes y sofisticados «que creen en la historia de crecimiento de China pero que desean acceder a ella de una manera diversificada que busca mitigar las concentraciones de riesgo que se encuentran en los índices CSI».
«Los clientes chinos han mostrado interés en diversas Estrategias Smart Beta con reglas predefinidas de evaluación y ponderación que superponen la exposición simple a la renta variable, y esperamos que estas estrategias ganen tracción. Por lo tanto, estamos deseosos de desarrollar estrategias Smart Beta para el mercado chino basadas enmedidas de riesgo apropiadas. La colaboración entre ChinaAMC y TOBAM incorpora nuestros esfuerzos de investigación para proporcionar a los inversores una estrategia de inversión única», comentó Xiaodong Tang, CEO de ChinaAMC.
Por su parte, Yves Choueifaty, CEO de TOBAM, sañaló que «estamos orgullosos de asociarnos con ChinaAMC para aplicar por primera vez nuestro enfoque de Maximum Diversification® a las acciones chinas de acciones A. El sólido conocimiento de ChinaAMC sobre el mercado local junto con las capacidades de investigación de TOBAM es una combinación única que creemos ofrece oportunidades de inversión sin precedentes en acciones chinas para los inversores de todo el mundo».
Wikimedia CommonsFoto: Alinaderi158. Política monetaria y desregulación financiera en Estados Unidos, en dos caminos
El 21 de marzo de 2018 la Reserva Federal de Estados Unidos incrementó la tasa de fondos federales debido a que consideran que la economía norteamericana tiene un buen desempeño, el desempleo continúa a la baja, la producción creciendo y esto podría traer presiones inflacionarias en el futuro.
El incremento de tasas de interés es el reflejo de instrumentar una política monetaria restrictiva, que busca aumentar el costo de los créditos y con ello reducir el dinamismo de la economía. Disminuye la demanda porque incrementa los costos de las adquisiciones con créditos, como son electrodomésticos, coches, casas y reduce la cantidad de proyectos de inversión a realizarse, porque es más caro financiarlos o porque se les exigen un mayor retorno para que sean más atractivos que las inversiones financieras.
La tasa de interés de los fondos federales estaba en 0,5% al inicio de 2016, en 0,75% al inicio de 2017 y en 1,75% en marzo de 2018. Este comportamiento es reflejo del dinamismo que ha tenido la economía de Estados Unidos durante los últimos 2 años. Se prevé que el crecimiento de la producción continúe por ese camino y por ello la Reserva Federal está pensando que se podrían presentar al menos un par de incrementos más este año y tres en 2019, para que la tasa se ubique en 3,0% al final de la década.
En otras palabras, la Reserva Federal va a continuar con su política monetaria restrictiva para evitar un sobrecalentamiento de la economía que pudiera incremente la inflación más allá de lo programado y tener un nivel de tasa que les genere espacio en caso de que tuvieran que reducirla por una recesión.
Sin embargo, la posición del gobierno del Presidente Trump va en una línea opuesta. El Senado ya le aprobó una iniciativa de Ley que envió para desregular a instituciones financieras. Como producto de la crisis de 2009, se establecieron reglas más estrictas de capitalización a los bancos, se les exigió que continuamente mostraran que contaban con la suficiente solidez para hacer frente a crisis y se les impidió hacer inversiones de riesgo con recursos de los clientes. Lo que ya le aprobó el Senado al Presidente Trump deja sin efecto mucho de estas restricciones a bancos medianos y pequeños, lo que significa que tendrán mayor capacidad para dar créditos, al tener menores exigencias de capitalización y menores costos por no tener que estar demostrando continuamente su solidez financiera. Esto se traduce en un incremento en la oferta de créditos lo cual es exactamente lo contrario a la política monetaria que está siguiendo la Reserva Federal.
El proyecto de desregulación financiera tendrá que pasar por la Cámara de Representantes y si ahí se aprueba, las modificaciones se podrían instrumentar este mismo año. Por un lado, veremos a la Reserva Federal subiendo las tasas para encarecer el crédito y limitar el dinamismo de la economía y por la otra, la desregulación financiera incrementando la disponibilidad de créditos y por lo tanto fomentando el dinamismo de la economía.
Si la desregulación financiera es muy agresiva, es altamente probable que veamos incrementos más elevados de lo que está previendo la Reserva Federal y con mayor frecuencia. Habrá que observar y evaluar los impactos de lo que apruebe la Cámara de Representantes.
. James Tollemache se incorpora a la oficina de RWC Partners en Miami como responsable del negocio de Distribución
RWC Partners anunció hoy que está expandiendo su red en Estados Unidos con el nombramiento de James Tollemache como responsable del negocio de Distribución. Para ello se mudará a la oficina que la firma tiene en Miami y continuará desarrollando la presencia de la gestora tanto en los mercados onshore como offshore de Estados Unidos.
Este movimiento es una muestra del compromiso de RWC con un mercado que está en plena expansión y donde las instituciones a nivel mundial se ven cada vez más atraídas por las estrategias especializadas de la firma como una alternativa a los productos más convencionales.
James ha desarrollado su carrera en RWC durante más de diez años y se unió al negocio desde JPMorgan Asset Management junto con el CEO de RWC, Dan Mannix. Durante este tiempo, la compañía ha crecido de aproximadamente 800 millones de dólares en AUM a 15.000 millones de dólares (US$15 bn), distribuidos en nueve equipos.
Estos incluyen la estrategia Global Emerging Markets con 5.500 millones de dólares (US$5,5 bn), encabezada por John Malloy y James Johnstone, y su equipo de renta variable europea recientemente adquirido a Pensato Capital y que lidera el ex gerente de Fidelity, Graham Clapp.
«RWC ha estado construyendo una gama de estrategias en distintas clases de activos manejadas por reconocidos managers y hemos visto crecer nuestra reputación entre las instituciones de Estados Unidos. He trabajado con James durante más de 13 años y personifica la cultura y la ética de RWC. Tenerlo en Estados Unidos es una señal definitiva de nuestro compromiso y el potencial que vemos en este mercado», explicó Dan Mannix, CEO de la gestora.
“Mi llegada a Miami no podría ocurrir en un momento más interesante para nuestra firma. Tenemos fondos y buenos gestores en todas las clases de activos. A nuestra reputación en Convertibles y Enhanced Equity Income hemos añadido recientemente otras capacidades a las que puden acceder tanto los inversores onshore como offshore de Estados Unidos”, apuntó James.
Seminario de Compass Group en Santiago de Chile. Chile ante una nueva reforma fiscal, en un escenario de moderado optimismo
La economía chilena se dirige a un escenario positivo, un optimismo moderado fue la tónica general que se respiró durante el XXII Seminario Internacional 2018 de Compass Group, encuentro que combinó el análisis de las perspectivas financieras con una representación política de primer nivel.
El ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín, abrió el seminario en el Hotel W de Santiago. Larraín resumió la situación económica del país y anunció una nueva reforma tributaria. Los ejes del cambio serán una simplificación del complejo sistema actual y una reducción de la tasa impositiva.
El gobierno chileno apuesta por un crecimiento económico bastante superior al de los años anteriores, pronosticando una cifra que oscilaría entre el 3,5% y el 4%.
Jaime de la Barra, socio, Executive Vice Chairman y Chief Investment Strategista de Compass Group, hizo un repaso de la coyuntura mundial y chilena. Sobre la reciente subida de los tipos de interés de la Fed, apuntó que, por ahora, no se espera un impacto negativo para Latinoamérica, en un 2018 que aparece bastante despejado para los principales socios económicos de Chile.
Peso frente al dólar
De la Barra explicó que “el mercado no ha castigado a Chile” por sus resultados económicos de los años pasados, ya que existe la convicción de que la falta de inversiones o el déficit fiscal son problemas temporales.
Desde Compass se sigue atentamente el rumbo del peso chileno frente al dólar, pero su apreciación no se considera alarmante si se compara con otras canastas de monedas.
De la Barra recalcó sobre el enorme interés de los inversores por los mercados emergentes en este 2018. Sobre las oportunidades de negocio en este periodo, destacó el sector consumo, que considera actualmente subvalorado, y señaló que la bolsa chilena todavía tiene potencial en 2018, después de un año 2017 excepcional.
Foto cedidaJerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).. El efecto gota a gota de la fuerte economía estadounidense se refleja en la posición optimista de la Fed
El nuevo presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), Jerome Powell, arranca su mandato donde lo dejó su antecesora y anuncia la primera subida de tipos de 2018; la primera de las tres, previsiblemente, que hará este año. El argumento que sostiene esta subida es la buena marcha de la economía estadounidense para la cual elevaron sus estimaciones de crecimiento: del 2,7% para 2018 y del 2,4% para 2019, con una inflación del 1,9% y el 2%, respectivamente.
Las gestoras y los analistas, que daban por hecho esta primera subida, señalan que lo más importante es el cambio de tono más duro que muestro Powell. “El nuevo presidente de la Fed empieza donde lo dejó su predecesora. Se trataba de una subida de tipos bien señalizada, de la forma en la que nos hemos acostumbrado. Pero lo que es mucho más interesante es que la Fed está prediciendo una ronda de subidas de tipos ligeramente más agresiva desde este punto y tipos de interés estableciéndose en un nivel más elevado del que habían planeado. El efecto gota a gota de la fuerte economía de EEUU está empezando a filtrarse en una posición de la Fed más optimista. Es probable que haga subir al dólar y que lleve a un debilitamiento de los Treasuries”, explica James Athey, gestor en Aberdeen Standard Investments.
Desde Old Mutual Global Investors se muestra más prudente y señalan que los cambios de la Fed se pueden describir como “ruido”, ya que los datos ligeramente más débiles permiten a Powell ir a lo seguro en su primera salida. Según apunta Mark Nash, jefe de renta fija de Old Mutual Global Investors, la Fed no tiene prisa por hacer cambios drásticos en el ritmo del alza de tipos y eso es completamente comprensible.
“Desde diciembre, la perspectiva es marginalmente menos positiva, con un pronóstico de crecimiento económico menor en el cuarto trimestre. Los datos salariales retrocedieron en febrero después del aumento anómalo de enero, y las grandes ganancias de empleo se compensaron con las nuevas incorporaciones al mercado laboral. Finalmente, la inflación aún no alcanza el objetivo del 2% que se ha marcado la Fed”, explica Nash. En su opinión, una Fed relajada apoyará unas condiciones financieras que se endurecen, el apetito al riesgo y puede dañar el dólar a corto plazo.
De cara a este año, ¿cuántas subidas más puede haber? Según todo indica, la Fed calcula al menos dos más. “En cuanto a la actualización del diagrama de puntos (dot-plot), que los miembros del FOMC usan para estimar dónde colocarán las tasas, parece dividirse en tres o cuatro alzas para este año, pero dado que pocos miembros esperan menos de tres subidas. Tan solo el empuje de los buenos datos económicos de la economía de Estados Unidos pueden hacer que la Fed piense en cuatro alzas para el año”, afirma Nitesh Shah, analista de ETF Securities.
Para Keith Wade, economista jefe de Schroders, aún hay margen para un mayor ajuste este año a medida que los recortes de impuestos den sus frutos y la Fed tenga que compensar las medidas en el plano presupuestario. “Esperamos cuatro subidas este año y dos el siguiente, por lo que nuestras previsiones coinciden con el gráfico de puntos de la Fed (dot plot) para finales de 2019”, señala Wade.
Opinión que también comparte Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum AM, quien también apuesta por cuatro subidas en este año. “La combinación actual de políticas no es consistente con el pleno empleo. La política monetaria sigue siendo acomodaticia incluso después del aumento de esta noche y la nueva política fiscal de la Casa Blanca impulsará la demanda interna. En pleno empleo, esto generará desequilibrios, excepto si la Fed intenta contrarrestar estos efectos aumentando su tasa de interés más rápidamente de lo esperado y en un modo más agresivo. Al menos cuatro subidas sería la mejor respuesta de la Fed a la ecuación actual en Estados Unidos”, defiende.
Según Darrell Watters, jefe de renta fija de Janus Henderson Investors, la Fed ha cambiado su perspectiva al dejar ver que podrían ser cuatro subidas este año. “Un mayor número de miembros de la Fed dice ahora que es posible que se necesiten cuatro alzas en 2018, en lugar de una estimación consensuada de tres. Además, la estimación mediana de la tasa de referencia subió a 2.9% para fines de 2019 y 3.4% para fines de 2020, un aumento de 2.7% y 3.1%, respectivamente, la última vez que la Fed se reunió”.
Y ahora qué…
La primera consecuencia de la subida de tipos es obvio: se ha encarecido la financiación a corto plazo de las empresas. Según explican desde Legg Mason, “la subida de tipos ha sido una bendición para el sector financiero. En cambio, la rentabilidad de los préstamos está pulsada por el diferencial entre los costes de financiamiento y las tasas activas; y este diferencial avanza haciendo más complicada la financiación. Al final, una tasa swap libor-OIS creciente afectará la cantidad de veces que la Fed suba los tipos”.
Según explica Jack McIntyre, gestor de renta fija global en Brandywine Global, filial de Legg Mason, “A medida que la Fed aumenta su intervención en el tramo corto de la curva, el diferencial entre los bonos del Tesoro a 10 y 30 años debería mantenerse estable o incluso contraerse. Esperamos que los bonos del Tesoro a 10 y 30 años se mantengan en una horquilla limitada este año, lo que debería ser claramente positivo para la renta variable”.
En opinión de Jeremy Gatto, gestor del fondo Multi Asset Navigator de Unigestion, “a medida que la situación se asiente y los bancos centrales de todo el mundo continúen endureciendo su política monetaria, los inversionistas tendrán que adaptarse a condiciones de liquidez más estrictas y, potencialmente, a una mayor volatilidad con oportunidades en valores relativos, en la diversificación y en la asignación dinámica”.
Aunque la decisión de la Fed fue la esperada, el mensaje que lanzó fue ligeramente menos agresivo de lo imaginado; por lo que fue bien recibido por los mercados. “El dólar estadounidense se debilitó, pero sigue estando bien respaldado por la mayor ventaja que representa su nivel de tipos de interés ahora. Seguimos pronosticando que la relación euro/dólar se debilitará a 1,20 en los próximos tres meses y antes de continuar su tendencia de apreciación a largo plazo, dado el posicionamiento sesgado con un pesimismo extremo en el dólares estadounidenses y un optimismo extremadamente alto en el euro”, defiende David Kohl, jefe de estrategias de dividas de Julius Baer.
Desde Ebury, fintech especializada en pagos del internacionales e intercambio de divisas, advierte que existe una desconexión entre los precios del mercado para las subidas de la Reserva Federal y el propio FOMC. “Seguimos opinando que el dólar estadounidense experimentará una corrección alcista una vez que los precios del mercado para las subidas de la Reserva Federal se encuentren más en línea con el gráfico de puntos actualizado del banco”, matizan.
De cara a cómo aprovechar las oportunidades en este entorno de subida de tipos, desde Amundi apuntan que apostar por los gestores activos “puede mitigar potencialmente las pérdidas infraponderando los treasuries americanos, diversificando hacia productos de spread que ofrezcan mayores yields y gestionando activamente la exposición a duración y curva de rendimientos”. La gestora ve claro que existe una oportunidad en los mercados corporativos a corto plazo, ya que ofrecen valor tras las recientes caídas. “Los RMBS ofrecen una mayor protección potencial a la baja en relación al investment grade. Un enfoque en el mercado de MBS de agencias suministra un beneficio adicional potencial mejorando la liquidez. También los bonos ligados a la inflación (TIPS) a largo lazo y flotantes como una ayuda potencial para mitigar el riesgo de tipos de interés e inflación”, señalan desde Amundi.
Otras valoraciones
Pese a que era de esperar que Powell tuvieran un discurso más duro, desde Deutsche Bank le quitan hierro y destacan que, durante la rueda de prensa, el presidente de la Fed indicó que hará falta evidencias de que la inflación sube al ritmo deseado antes de preocuparse por un sobrecalentamiento de la economía. “Confirmó que los pronósticos del SEP reflejaban una expectativa continua de que la curva de Phillips permanecerá relativamente plana. Dijo que la expansión fiscal estaba brindando un impulso significativo a la demanda agregada durante los próximos tres años, y posiblemente un aumento al lado de la oferta a través de un aumento en la inversión y la productividad”, explica la entidad en su último informe.
Desde BlackRock señalan que, en última instancia, “lo importante de la normalización monetaria no es tanto la rapidez con la que la Fed actúe, sino más bien durante cuánto tiempo estará el Comité dispuesto a subir los tipos, tal y como pone de relieve la revisión al alza de las perspectivas de la institución sobre los mercados laborales y la inflación”.
Sobre el estreno de Powell al mando de la institución, Tim Foster, gestor de fondos de renta fija de Fidelity International, apunta que estamos ante una Fed “esperanzada”, que se aleja del enfoque basado en los datos que tenía su antecesora Janet Yellen. “No obstante, algo terminará sucediendo en nuestra opinión y la economía o el mercado podrían poner pronto a prueba la confianza de la Fed en su capacidad para mantener el rumbo de los tipos”, advierte.
Pixabay CC0 Public DomainKtphotography. El capital riesgo alcanzó en 2017 un crecimiento de dos dígitos por segundo año consecutivo
La recaudación global de fondos y activos bajo gestión ha alcanzado niveles récord en 2017, según un informe elaborado por McKinsey & Company. La industria goza de muy buena salud a nivel de negocio, sin embargo las gestoras tuvieron que enfrentarse a los mismo retos que el ejercicio anterior para desplegar el capital.
Según el informe de McKinsey & Company, The rise and rise of private equity, el número de transacciones cayeron, los múltiplos subieron y los fondos disponibles para la inversión aumentaron por noveno año consecutivo. Estas conclusiones parten del análisis de los datos de desempeño en 2017 de cinco clases de activos: capital riesgo, infraestructuras, deuda privada, recursos naturales e inmobiliario.
Además de examinar los flujos de capital y su colocación, el informe también revisa las dinámicas entre los LP y los GP e identifica varias tendencias emergentes, incluyendo los signos de consolidación del mercado, y que los LP comienzan a formar relaciones más profundas y estratégicas con un conjunto más pequeño de gestores.
El informe indica que los gestores de activos privados recaudaron más de 750.000 millones de dólares a nivel mundial en 2017, un récord y una extensión del ciclo que comenzó hace ocho años. El private equity o capital riesgo y la deuda experimentaron grandes aumentos –del 11% y 10% respectivamente–, mientras que las otras clases de activos (generalmente más pequeñas) cayeron: los recursos naturales un 5% e infraestructura en un 4%.
Un dato importante es que fue el segundo año de crecimiento de dos dígitos para el capital riesgo. Dentro de esta marea de capital, destaca una tendencia: el surgimiento de megafondos (de más de 5.000 millones de dólares), especialmente en los Estados Unidos, y especialmente en buyouts. Los megafondos ahora representan el 15% de la recaudación total, un aumento del 7% en 2016, y excedieron su pico anterior del 14% en 2007. En comparación, la recaudación de fondos en el mercado medio de buyouts (para fondos de entre 500 y 1.000 millones de dólares) creció en un 7%, una tasa saludable después de años de crecimiento sólido.
“La gran historia de 2017 tuvo relación con la escala. Los megafondos recaudaron más del doble en 2017 que el año anterior. El crecimiento récord de la industria el año pasado se atribuye a una única clase de sub-activos en una sola región: fondos de compra de Estados Unidos por encima de 5.000 millones de dólares. Si la mega-recaudación de fondos se había mantenido en el ya alto nivel de 2016, la recaudación de fondos del mercado privado general habría disminuido en un 4%. El renovado interés en los fondos y las firmas más grandes, se debe a que han logrado un gran desempeño, han liderado el camino en términos de institucionalización y han demostrado que son capaces de implementar grandes mandatos”, Bryce Klempner, socio de McKinsey & Company, y coautor del informe.
Evolución de la inversión Inversión
La industria se enfrentó a algunas dificultades para invertir su capital en 2017. Aunque el volumen de transacciones de private equity de 1,3 billones de dólares fue comparable a la actividad de 2016, el total de operaciones disminuyó por segundo año consecutivo (el 8% a cerca de 8.000). En dos efectos relacionados, el tamaño de la transacción promedio creció en un 25%, pasando de 126 millones de dólares en 2016 a 157 millones en 2017; y los gestores acumularon aún más fondos disponibles para inversión, que ahora se estiman en un récord de 1,8 billones de dólares.
Los activos bajo gestión de los mercados privados, que incluyen capital comprometido, fondos disponibles para inversión y apreciación de activos, superó los cinco billones de dólares en 2017, un 8% de crecimiento respecto al año pasado.
En este sentido, Aly Jeddy, socio senior de McKinsey & Company, y coautor del informe, señala que, a pesar de que 2017 fue un año excelente, comienza a haber nuevas dinámicas. “Los LPs están exigiendo una mayor consistencia en los retornos, mientras que el mayor desafío de los gestores de fondos ahora es cómo desplegar capital, en lugar de aumentarlo, ya que hay más competencia y múltiplos más altos para las transacciones que se están realizando. También hay nuevos actores, incluidos los tradicionales administradores de activos con una sólida reputación, que ingresan al sector, ejerciendo aún más presión sobre los administradores de fondos. Y a medida que el sector continúe creciendo en 2018, con razón estamos viendo un renovado énfasis en el proceso: en ofertas de abastecimiento, diligencia, transformación de la compañía de cartera y talento”, afirma.
En su opinión, las opciones de inversión desde las cuales los LPs asignan capital a la industria también están cambiando significativamente. “Las asignaciones a la inversión en los mercados privados serán mucho mayores en el futuro porque ahora el capital privado se considera cada vez más como un subcomponente del paquete de acciones mucho más grande y el crédito privado se considera cada vez más como un subcomponente del segmento de ingresos fijos mucho más grande. Ninguno de los dos está contemplado en esa pequeña asignación conocida anteriormente como ‘alternativos”, concluye.