El análisis realizado por Morningstar muestra que los fondos pasivos que siguen criterios ESG están menos diversificados y tienen un mayor tracking error. A esta conclusión ha llegado el proveedor de análisis independientes gracias al Rating de Sostenibilidad Morningstar, que tiene como objetivo ayudar a los inversores a separar rápidamente los fondos que son fieles a su etiqueta de socialmente responsables de los que no lo son.
Según explica la organización, en marzo del 2016 Morningstar puso en marcha, en colaboración con Sustainalytics, un sistema de clasificación que compara el perfil ESG –factores de medioambiente, responsabilidad social y gobierno corporativo– de los fondos con sus competidores dentro de la misma categoría.
A raíz del análisis de los fondos que Morningstar dispone, señala que aquellos con las puntuaciones más altas de sostenibilidad “tienden a estar más concentrados en términos de número de valores dentro de la cartera, mientras que aquellos con una puntuación inferior a nivel de sostenibilidad tienden a ser más diversificados”.
Según explica la firma, esta conclusión es bastante intuitiva ya que al aumentar el número de valores de la cartera, la exposición ESG pierde en pureza, porque los títulos agregados son menos consistentes con criterios de sostenibilidad. “Esto explica por qué la mitad de la muestra recibió una calificación media de 3 globos”, señala.
Otra característica de los fondos pasivos responsables es que, según Morningstar, tienen un error de seguimiento o tracking error – la volatilidad de la diferencia en la rentabilidad de un fondo y la de su índice de referencia– por encima del de sus competidores tradicionales. “Una vez más, esto no es sorprendente: al tener un menor número de valores que el índice de referencia, la exposición a la beta del mercado es menor”, aclara en la información que publica en su página web.
Con este análisis como telón de fondo, desde Morningstar señalan que es muy importante que “los inversores sean conscientes de este compromiso necesario entre una fuerte exposición ESG por un lado y una amplia diversificación y bajo error de seguimiento por otra”.
En este sentido destaca que los inversores que tienen convicciones muy pronunciadas pueden favorecer una exposición más pura a los factores ESG, pero a costa de una cartera más concentrada y una diferencia potencial más importante con respecto al índice. “Los inversores que buscan un producto pasivo por su exposición core pueden, por el contrario, estar más dispuestos a comprometer la pureza ESG, pero a cambio de mantener los beneficios de la diversificación y un error de seguimiento más bajo”, explican desde Morningstar.
Invesco ha reforzado sus capacidades de inversión en renta fija y renta variable con el lanzamiento de tres nuevos fondos: Invesco Global Convertible Fund, Invesco Euro High Yield Bond Fund e Invesco US Equity Flexible Fund.
Invesco Global Convertible Fund trata de ofrecer una rentabilidad global competitiva con una protección relativa del capital en comparación con la renta variable, en un horizonte de medio a largo plazo.
Habida cuenta de que los inversores en renta variable se acercan a sus límites de exposición en un entorno de inquietud por los riesgos bajistas, y que la subida de los tipos de interés sigue siendo una preocupación fundamental para los inversores de renta fija, este fondo combina las ventajas de los bonos convertibles con una solución altamente flexible estructurada para aprovechar numerosas fuentes alternativas de alfa, accediendo a todo el mercado de deuda corporativa. El fondo no tiene un sesgo definido en cuanto a estilo y está centrado en valores convertibles. Los bonos convertibles permiten participar en renta variable en mercados alcistas, pero con una volatilidad inferior a la de la renta variable en un ciclo de mercado completo. Además de tener una menor correlación con la renta variable, un riesgo de caída inferior y un mejor comportamiento relativo en mercados débiles, los bonos convertibles suelen mostrar una sólida evolución en entornos de tipos de interés al alza.
El Invesco Global Convertible Fund, gestionado por Robert Young, y Lyndon Man, trata de conseguir una rotación atractiva y ágil entre diversos temas de inversión, sectores y valores para gestionar el riesgo de caída y ofrecer una sólida rentabilidad ajustada al riesgo a lo largo del tiempo. «Nuestra solución está estructurada de forma óptima a fin de ampliar el abanico de posibilidades para generar alfa, incrementar la liquidez y reducir la concentración de emisores. El fondo también está exento de restricciones de capacidad derivadas de una reducida actividad de emisión en el mercado tradicional de bonos convertibles», afirma Young. Y añade: «Esta solución nos permite unir nuestras mejores ideas de crédito y renta variable, y puede personalizarse en función de las necesidades de los clientes».
El Invesco Euro High Yield Bond Fund, gestionado por Jennifer Hartviksen y Stuart Stanley, es una cartera diversificada que invierte en instrumentos de deuda sin grado de inversión denominada en euros, incluidos instrumentos de deuda convertibles y sin calificación crediticia. El objetivo del fondo consiste en alcanzar un elevado nivel de rentas, además de un crecimiento del capital a largo plazo. Tal y como señala Hartviksen: «Consideramos que el riesgo de impago es el principal factor potencial de la pérdida permanente de capital en las carteras de high yield. Es por ello que construimos carteras en las que el control de los riesgos constituye la principal prioridad, aunque, de manera secundaria, también ponemos un énfasis considerable en el potencial de rentabilidad a fin de optimizar las rentabilidades ajustadas al riesgo para nuestros clientes. El fondo trata de explotar las ineficiencias tanto a escala empresarial como de los valores en los mercados de renta variable utilizando un proceso bottom-up interno y un sólido marco de valor relativo.
Una exposición al factor de «divisa de calidad» complementa la cartera de deuda de high yield para mejorar la diversificación y, por tanto, aumentar las rentabilidades ajustadas al riesgo, reduciendo a su vez el riesgo marginal. Tal y como explica Stanley, «las divisas de calidad, que se caracterizan por una baja inflación estructural y un elevado crecimiento estructural, suelen tener una correlación negativa con los activos de riesgo. Con la compra de divisas de alta calidad y la venta de divisas de baja calidad creamos una cartera con potencial para revalorizarse en momentos de tensión en los mercados».
El Invesco US Equity Flexible Fund está gestionado por el equipo de Estrategias Cuantitativas de Invesco y trata de lograr una revalorización del capital combinando una selección de valores activa y sin limitaciones y una asignación táctica a renta variable. El fondo se centra en ofrecer una rentabilidad ajustada al riesgo (drawdown/volatilidad) y exposición flexible al mercado (beta ajustada en mercados bajistas/alcistas). El fondo se basa en las conclusiones extraídas de los análisis del equipo, que muestran que las acciones de mayor riesgo no generan rentabilidades más elevadas a largo plazo, y se centra en acciones de baja volatilidad. La asignación táctica a renta variable permite variar la asignación entre el 50% y el 100%, dependiendo de si se prevé o no que la renta variable estadounidense ofrezca una rentabilidad absoluta positiva en los próximos tres a seis meses.
Con este fondo, los inversores obtienen una asignación flexible a renta variable estadounidense que se basa en una evaluación periódica del atractivo del mercado estadounidense de renta variable conforme a criterios de valoración, tendencia, aversión al riesgo y entorno económico.
Con más de la mitad del año ya superado, los inversores se enfrentan a un escenario donde las tensiones políticas han vuelto y donde el mercado vive pendiente de la reducción de las políticas expansivas de los bancos centrales. Estos son dos de los aspectos que marcarán lo que queda del año, pero no serán los únicos. La inflación, el crédito o la evolución de las rentas globales son frentes que los inversores deben tener en cuenta.
Estas y otras tendencias serán las que imperen en lo que queda de 2017, según los expertos en inversión de Loomis Sayles, filial de Natixis Global Asset Management. Uno de los temas más actuales es justamente la evolución de la inflación y la revisión a la baja que ha sufrido en Estados Unidos y Europa. Según Laura Sarlo, analista senior de deuda soberana de Loomis Sayles, la inflación general se mantiene por debajo de las metas de los bancos centrales.
“La caída de los precios de las materias primas provocó la caída global de los precios de los bienes, arrastrando a la inflación general. Ahora que en su mayoria se ha superado esta presión, los precios de los servicios impulsados por los salarios deberían ser el principal impulsor de la inflación general. El tímido crecimiento en muchas economías desarrolladas parece relacionarse con cierta inactividad en los mercados laborales. Los cambios estructurales en la industria y el aumento en el uso de contratos temporales y por horas atenúa el crecimiento de los salarios”, explica.
Mientras la banca espera a que la inflación llegue a un nivel óptimo, sigue debatiendo qué hacer con su plan de estímulo, que está previsto sea retirado poco a poco, tanto por el BCE como por la Fed. Esta vuelta a la normalidad, mejoraría el interés que despiertas algunos activos, como las hipotecas.
Según Harms, gestor de carteras del equipo de Retorno Relativo de la gestora, “si la Reserva Federal empieza a reducir su balance durante este año, las valoraciones de agencia de las hipotecas podrían mejorar lo suficiente como para atraer de nuevo a los inversionistas que se centran en renta fija, en especial aquellos con posiciones subponderadas. Dependiendo de lo que pase con los precios, las agencias podrían atraer y alejar a algunos inversionistas de los bonos del tesoro estadounidense”.
Renta variable
El panorama es diferente para la renta variable, que pese a los riesgos políticos sigue desempeñando un buen comportamiento este año. “El dólar estadounidense se ha cotizado en un amplio intervalo de negociación en los últimos trimestres después de un largo periodo de fortaleza. Este ha sido un factor de apoyo para el desempeño de los mercados globales de renta variable en Europa, Japón y mercados emergentes”, apunta Richard Skaggs, estratega senior de renta variable de la firma.
En su opinión, la tecnología ha sido un sector con resultados destacables y otorga un apoyo esencial al rendimiento de la renta variable en la región Pacífico, incluyendo a China. “Aunque puede que la previsión de ganancias para el segundo semestre del año no sea tan sólida como en el primer semestre,las ganancias globales se revisan moderadamente al alza, lo que respalda una perspectiva constructiva para la renta variable”, añade.
Entre los aspectos a vigilar que estos expertos de Loomis Sayles vislumbran en el horizonte destaca la evolución política de Estados Unidos y China. Respecto a esta última, Celeste Tay, analista senior de deuda soberana, no espera que “los niveles de deuda en China disminuyan en poco tiempo”.
Tay considera que, a corto plazo, el proceso de mejora industrial de China promoverá aún más los niveles de deuda, mientras que el aumento de la productividad requiere tiempo para hacerse realidad. “En general, el potencial de crecimiento de China va a seguir disminuyendo en los próximos años. Es probable que las antiguas industrias aguanten hasta ser liquidadas con el tiempo, mientras que nuevos sectores como la manufactura de lujo, robótica y atención sanitaria deberían ser competitivas, pero no lo suficiente para aumentar el crecimiento general del PIB”.
JP Morgan Chase anunció tres acciones para ayudar a los consumidores y empresas en zonas afectadas por el huracán Irma:
1. Chase renunciará automáticamente o reembolsará los siguientes honorarios hasta el 24 de septiembre para sus clientes, como lo hizo con el huracán Harvey:
Cargos para pagos atrasados para hipotecas, tarjetas de crédito, prestamos para negocios y prestamos y arrendamientos para automóviles
Cargos para sobregiros, servicios mensuales y de cajeros automáticos para cuentas de depósito
2. Chase automáticamente comenzará un período de gracia de 90 días para pagos de hipotecas y préstamos sobre el valor líquido de la propiedad. El banco trabajará junto con los clientes con opciones para ponerse al día con estos pagos. Durante el período de 90 días, no hará cargos por pagos atrasados o enviará información negativa a las agencias de informes de crédito.
3. Para ayudar a las pequeñas empresas a reconstruir, Chase ofrecerá tasas de interés reducidas en ciertos préstamos nuevos y renunciará a:
Cargos de apertura para préstamos a plazos
El cargo por avalúo –hasta 5.000 dólares– para los préstamos para inmuebles ocupados por el dueño
La cuota de garantía para préstamos de SBA Express para 150.000 dólareshasta el máximo del programa de 350.000 dólares; no hay una cuota en préstamos más pequeños
El cargo anual del primer año para una línea de crédito para negocios
Las sucursales bancarias en Florida y Georgia siguen cerradas. El banco planea volver a abrir sucursales tan rápido como sea posible después de las evaluaciones de daños.
“Estamos evaluando la magnitud del daño y la recuperación de algunas áreas va a llevar un tiempo”, dijo Mel Martínez, presidente del Sureste para JPMorgan Chase, quien esta basado en Florida. “Pero la gente de Florida es fuerte y amable y se ayudará uno a otro. Estoy orgulloso de trabajar para una empresa que será parte de cómo reconstruiremos nuestra comunidad”.
A finales de julio, el gobierno de Reino Unido anunció sus planes para prohibir la venta de nuevos vehículos de gasolina y diésel a partir del año 2040, siendo el quinto país que junto a Holanda, Noruega, India y Francia se compromete a finalizar la venta de coches con motores de combustión interna tradicionales. Tomando nota de los rápidos cambios que ocurren en la industria, muchos de los principales fabricantes de coches han anunciado a su vez sus estrategias para centrarse en las nuevas tecnologías de trenes motrices eléctricos a la hora de desarrollar sus planes de productos y lanzamientos. Incluso, la casa matriz de Volvo ha anunciado que, a partir de 2019, los vehículos que saque al mercado serán eléctricos o híbridos.
Sin embargo, mientras gran parte de la narrativa del mercado se centra en los vehículos eléctricos, en la destrucción de la demanda y el final de la era crudo, desde el equipo de energía de Investec Asset Management creen que la demanda global de crudo continúa creciendo a una tasa decente.
“La Agencia Internacional de Energía continúa alterando los datos históricos, algo que nubla la imagen, pero la tasa proyectada de crecimiento de la demanda se encuentra en el 1-1,5% anual y no muestra signos de desaceleración. Teniendo esto en cuenta, esperamos que el precio del crudo se mantenga entre un 10% y un 15% de los precios actuales en el corto y medio plazo. Más importante aún, para las empresas de energía que tenemos en posición en nuestras carteras, tenemos a nuestras espaldas cuatro trimestres consecutivos (desde el 30 de junio de 2016 al 30 de junio de 2017) en los que el precio del barril de crudo Brent ha promediado los 50 dólares. Esto nos proporciona un buen entendimiento de la rentabilidad de la empresa en el nuevo orden del petróleo. De hecho, podemos encontrar empresas que se encuentran en el proceso de hacerse más rentable a este nivel de precios de lo que lo eran en el pico más alto del último ciclo: dados los recortes en costes, en clases de activos, reducción de deuda y foco estratégico en el “valor sobre el volumen”, algo que quizá no sea sorprendente. Las principales empresas de gas y petróleo no han tenido históricamente dificultades a la hora de generar liquidez, sus errores han sido cometidos a partir de una pobre asignación de capital y de una búsqueda de crecimiento”.
Por su parte, Fred Fromm, analista y gestor de cartera del fondo Franklin Natural Resources, perteneciente al Franklin Equity Group, defiende que a pesar de que un pequeño número de países ha anunciado sus planes para eliminar las ventas de vehículos de combustión interna, no ve un impacto inmediato en los mercados de crudo, con un marco temporal que se mide en décadas. “Estas metas son a largo plazo y aspiracionales, con poca previsión dados los límites físicos y las implicaciones prácticas de ese giro. En el medio y corto plazo, simplemente no existe una infraestructura suficiente para facilitar un cambio completo hacia los vehículos eléctricos, mientras que los vehículos propulsados con gasolina tienen detrás décadas de infraestructura soportándolos, incluso con un aumento de la penetración de vehículo eléctrico, se tardarán años, sino décadas, antes de que la base global de vehículos y por tanto la demanda de petróleo se vea significativamente afectada”, comenta Fromm.
“El cambio hacia los vehículos eléctricos requerirá una mejora de la red eléctrica actual, la creación de nuevas estaciones de recarga públicas, el reacondicionamiento de hogares con capacidad de carga y un incremento de la producción de baterías y de los minerales asociados. Mientras vemos que el incremento en el uso del vehículo eléctrico como una tendencia a largo plazo, no creemos que sea tan a corto plazo como para amenazar la demanda global de crudo. En cualquier caso, el fondo Franklin Natural Resources es una cartera diversificada, con una exposición significativa al sector de la energía, pero que también invierte en metales diversificados y en empresas mineras, por lo que puede invertir en empresas posicionadas para beneficiarse del crecimiento en la demanda de vehículos eléctricos. Además, la inversión en energía del fondo está extendida entre varios sub-sectores y a través de productores de petróleo y de gas natural, este último muy probablemente se vea beneficiado como un combustible más limpio a la hora de generar la electricidad que se necesita para recargar los vehículos eléctricos. Mientras parte de este incremento potencial en la demanda de electricidad puede ser satisfecha a partir de fuentes renovables de energía, tales como la energía eólica y solar, estas por sí solas no serán suficientes y dependerán de la tecnología de las baterías y de las soluciones de almacenamiento de gran capacidad”, añade.
Asimismo, Pieter Schop, principal gestor del fondo NN (L) Energy, coincide en señalar que el impacto del vehículo eléctrico en la demanda de petróleo es exagerado. “Se espera que la demanda de crudo siga creciendo en torno a los 1,5 millones de barriles diarios por los próximos años y que alcance el pico de su demanda en una o dos décadas. La demanda de vehículos de pasajeros impulsados por gasolina en el mundo desarrollado se verá afectada, pero el crecimiento en la demanda llegará de China y otros países emergentes. En el mundo siguen existiendo 3.000 millones de personas sin acceso a un coche, y el primer vehículo que van a comprar probablemente no sea un Tesla. En segundo lugar, la otra mitad de la demanda del transporte llega de la mano de aviones, camiones y autobuses, donde es mucho más difícil cambiar a motores eléctricos. La demanda industrial y residencial también se espera que sea más resiliente”.
Según explica Eric McLaughling, especialista senior de inversiones en BNP Paribas Asset Management Boston, siendo consciente de las previsiones de la demanda a largo plazo en el uso de los combustibles fósiles, en el corto plazo, las perspectivas para el precio del crudo son positivas. Una menor inversión por parte de los productores de petróleo debilitará el crecimiento de la oferta a lo largo del final de esta década. “A través de las lentes de nuestro horizonte de inversión, la introducción gradual del vehículo eléctrico no altera nuestra tesis de valoración”.
Llueve sobre mojado
En una industria que se ha visto afectada por la volatilidad e incertidumbre alrededor de los precios del crudo y del sector de la energía, persiste un sentimiento negativo a pesar de que el precio medio del barril de Brent se sitúa en los 52 dólares en lo que va de año, superandola media de 45 dólares por barril de 2016. La devastación provocada por el huracán Harvey en Texas y en los estados adyacentes es ahora el foco inmediato de los inversores.
“Existen numerosas repercusiones en las refinerías, así como en el sector upstream y midstream, sin embargo, creemos que el impacto será transitorio, dadas las experiencias del pasado, la fuerza operacional y la resiliencia de estos sectores y negocios”, comentan desde el equipo de energía de Investec Asset Management.
En ese sentido, Schop, gestor de NN IP afirma que los efectos directos de la tormenta son limitados. “Las refinerias afectadas sufrirán cortes por un periodo limitado de tiempo y continuarán con su producción después. Hemos visto algo de debilitamiento en el precio del WTI, pero el Brent no se ha visto impactado. Esto ha resultado en una ampliación del spread entre el precio del barril WTI y el Brent. Para la mayoría de empresas europeas petroleras, el Brent es más importante. El efecto indirecto de la tormenta es que puede resultar en un menor crecimiento del PIB en Estados Unidos, conforme se espera que los costes derivados de los daños superen los 10.000 millones de dólares. A su vez, un PIB menor resulta en una menor demanda de petróleo”.
Por último, desde Franklin apuntan hacia el impacto en los mercados globales de energía. Las alteraciones en la producción en la costa del golfo de Texas y Luisiana han resultado en un cambio en los flujos de comercio, donde los mercados de América Latina han buscado importar productos desde Europa y Asia para reemplazar aquellos típicamente recibidos desde Estados Unidos. Las más recientes exportaciones también han sugerido que las refinerías en Asia buscan asegurarse inventarios de crudo estadounidense debido al descuento con el que cotiza frente al Brent. “A pesar de que las alteraciones en la producción son el impulso primario que ha propiciado la ampliación del diferencial, se esperaba que esto ocurriera en algún momento dado el crecimiento en la producción de Estados Unidos, la limitada habilidad de las refinerías estadounidenses para expandir su capacidad de procesamiento en el corto y medio plazo, y la necesidad de incentivar una disminución de las importaciones netas (a través de menores importaciones y mayores exportaciones)”.
Cambios en la oficina española de la gestora suiza GAM, que afronta desde febrero nuevos retos de desarrollo de negocio. Según han confirmado desde la gestora a Funds Society, Carlos Álvarez, hasta ahora miembro del equipo de ventas de Pioneer Investments (comprada por Amundi) en Iberia, se acaba de incorporar hace unos días a la gestora.
Álvarez se une al equipo liderado por Juan Ramón Caridad y Carlos Costales, para apoyarles en el desarrollo del negocio en Iberia. Será client manager, y llevará las cuentas de clientes de la gestora suiza en la región (tanto EAFIs como agentes), desde la oficina de Madrid de GAM.
Desde la gestora se muestran satisfechos de la evolución del negocio en Latinoamérica, donde están creciendo con fuerza, tanto en términos absolutos (activos bajo gestión) como netos (entrada de flujos). Y, la buena noticia, dicen desde la entidad, es que esa llegada de capital llega de forma diversificada, en cuatro-seis estrategias, un crecimiento mucho más sano. “Se dan unas circunstancias muy positivas para crecer en volumen, saldo y activos bajo gestión, y sin que eso ocurra de forma concentrada”, comenta Costales.
Así las cosas, en la oficina de Madrid de GAM trabajan actualmente cinco personas (Juan Ramón Caridad, Carlos Costales, Carlos Álvarez y Tomás del Campo, junto a Isabel Navalón).
Carolina Vieria, que entró hace meses para apoyar al equipo, ha salido de la entidad.
En su repaso a las tendencias en el universo de hedge funds, Lyxor Asset Management destaca el buen comportamiento en la última semana de agosto de las estrategias de situaciones especiales, que han llevado al alza al índice Lyxor Hedge Fund, seguidas por las de CTAs, debido a los tipos y la renta variable. Mientras, Global Macro registraba también un buen comportamiento gracias a las commodities y las acciones.
“Los datos económicos más fuertes y las normalizaciones monetarias de corte cauteloso están prolongando los buenos tiempos para las bolsas de Estados Unidos y para los activos del dólar, incluyendo los mercados emergentes y las materias primas cíclicas”, explica el equipo de Cross-Asset de Lyxor que lidera Philippe Ferreira, estratega senior.
El oro subió con las perspectivas de retroceso de la inflación, a diferencia de la rentabilidad de la deuda pública que todavía está bajo presión. El BCE, que sugirió un tapering de cara a su reunión de octubre, no puso fin a las subidas del euro. El barril de petróleo WTI se recuperó en temas de suministro después de que el huracán Harvey causara múltiples interrupciones de las refinerías.
“Parece como si los tiempos en que las perspectivas de gasto en infraestructuras, recortes de impuestos, repatriación de efectivo en el extranjero, desregulación, reformas de salud que hicieron subir las bolsas se hubieran ido”, escribe el equipo de Lyxor. Desde entonces, las decisiones monetarias y el impulso del crecimiento global recuperaron su estatus de factores dominantes del mercado. En medio de las altas valoraciones en Estados Unidos, sus inversores se han vuelto más exigentes con respecto al crecimiento y los resultados empresariales.
Pequeña o mediana capitalización
En este contexto, Lyxor AM cree que las posiciones de valor siguen siendo atractivas para muchos. Proporcionaron fuertes ventajas para los fondos de situaciones especiales y los managers no están cortos de ideas.
Muchas de las posiciones en renta variable son en empresas de pequeña o mediana capitalización, sobre todo en los sectores de tecnología, salud, industria y consumo. En conjunto, presentan valoraciones marginalmente más atractivas que sus pares incluidas en los índices principales. Sin embargo, su perfil de crédito es ligeramente más débil.
“Una cesta igualmente ponderada de estas posiciones muestra una inflexión sustancial en ingresos y ganancias desde mediados de 2016, aunque los avances se han moderado algo últimamente”, escribe el equipo de Cross-Asset.
Tras un impresionante 2016, la renta variable emergente ha proseguido con su trayectoria alcista en 2017. Hemos asistido a siete meses consecutivos de mejor comportamiento relativo frente al mundo desarrollado. Los datos económicos mejores de lo previsto en China han sido determinantes para reforzar la confianza, mientras que la debilidad del dólar y la menor inquietud a corto plazo en relación con los impuestos fronterizos de Trump han dado apoyo a esta clase de activos.
En esta entrevista, Nick Price, responsable del equipo de Renta Variable Emergente Mundial de Fidelity, explica su visión sobre la fortaleza de los mercados emergentes y los peligros que pueden estar en el horizonte.
¿Le ha sorprendido la fortaleza de los mercados emergentes este año?
Fui franco acerca de los retos a los que nos enfrentábamos en 2016, pero me mantuve fiel a mi enfoque de inversión y confiado en que 2017 sería un año mejor. Los mercados han seguido subiendo, pero el entorno ha cambiado, ya que este año hemos visto cómo se constataba la solidez de los fundamentales y unos buenos resultados. En este entorno, cabía esperar obtener recompensas con una buena selección de valores y así ha sido.
¿Cómo ha influido el entorno en la evolución del fondo?
La mejor forma de responder a eso es repasar los resultados que hemos obtenido individualmente. Algunas de las mayores posiciones del fondo en el sector financiero ponen de manifiesto lo que he mantenido siempre: con el tiempo, las cotizaciones siguen a los beneficios.
A finales de 2016, la entidad india HDFC Bank se vio en dificultades por la desmonetización, pero en 2017 la confianza que mantenía en la empresa se vio refrendada por unos resultados sobresalientes; en fechas recientes, el crecimiento de los préstamos aumentó hasta cerca del 23%, batiendo así las previsiones del mercado y superando con creces el crecimiento de un dígito del conjunto del sector bancario indio.
La empresa cotizada en Hong Kong AIA Group ha registrado un excelente crecimiento en el valor de sus nuevos negocios. Este crecimiento se ha generado principalmente en Hong Kong y en China continental, donde la fuerte expansión de la red de sucursales y los mayores niveles de productividad han sido los grandes responsables de este éxito.
¿Qué tienen en común estas empresas?
En mi opinión, estas empresas no son solo una sucesión de buenas cifras trimestrales (aunque eso confirma claramente mi visión), sino negocios excelentes que ofrecen servicios en mercados enormemente infraexplotados y que, por ese motivo, presentan unas oportunidades de crecimiento estructural muy atractivas. El fuerte rebote de sus cotizaciones sitúa a estas empresas entre las que más han contribuido al mejor comportamiento relativo del fondo en lo que llevamos de año.
¿Cómo ve el mercado de acciones clase A de China?
Desde hace mucho tiempo, cuento con la ventaja de la fantástica cobertura del mercado de acciones clase A que lleva a cabo nuestro equipo de analistas en Asia, lo que nos coloca en una buena posición de cara al incremento sustancial del peso de dichas acciones en el índice durante los próximos años. No obstante, me gustaría aclarar que la decisión de MSCI de incluir las acciones clase A en el índice no fue lo que nos animó a comprar estos valores.
Actualmente contamos con cuatro de estos valores en el fondo, pero en la mayoría de ellos invertimos desde hace mucho tiempo. Entre estas posiciones, Gree Electric Appliances, Midea y Shanghai International Airport destacan por su contribución positiva a la rentabilidad este año. Insisto en que los fundamentales son los que, a mi juicio, han sostenido su trayectoria.
¿Cómo ves las valoraciones en ese mercado?
Diría que, en el cómputo global, el mercado de acciones A está caro. Pero eso no me afecta, ya que siempre abordo la valoración en el plano individual y los valores que tengo en cartera están baratos. Una reciente incorporación al fondo fue Inner Mongolia Yili, un destacado grupo lácteo de China. Con un PER de 17 veces en 2018, la empresa se sitúa claramente por debajo de sus homólogos internacionales, pero con una tasa de crecimiento más rápida.
Por otro lado, infraponderas algunos de los mayores negocios de internet de China.
Rusia registró un buen comportamiento el año pasado pero ha decepcionado en 2017. Cuando el precio del petróleo cae, la bolsa del país puede ser sensible a estos movimientos y donde es más evidente este hecho es en los sectores de energía y banca. La pujanza del suministro de petróleo y gas de la industria estadounidense del esquisto es patente y aunque el crudo ha avanzado considerablemente frente a sus mínimos de 2016, es evidente que esta actividad básicamente pone un tope a su cotización.
Sigo evitando los valores energéticos, pero la posición en Sberbank destaca como la más afectada. He reducido el tamaño de la posición, pero he optado por mantener cierta exposición, ya que la empresa ha estado cotizando con un ratio precio-valor en libros cercano a 1 y es un negocio con una rentabilidad sobre recursos propios del 20%. En un mundo con bajos tipos de interés, ese nivel de rentabilidad es atractivo.
Rusia también ha brindado una oportunidad para invertir en uno de los pocos negocios de internet cotizados fuera de China. La red social Mail.Ru se ha desmarcado de la tendencia general del mercado ruso y ha contribuido notablemente al alfa.
¿Y en Latinoamérica?
En Brasil, el fondo sigue infraponderado. Este año han surgido dificultades políticas (cosa que no me sorprendió del todo) y eso pone de relieve que puede ser difícil desarrollar convicción en las propias empresas partiendo de un programa de reformas en una fase muy temprana.
¿Cuál es su posicionamiento actual?
Los materiales son un área que merece atención. Insisto en que no invierto atendiendo a consideraciones macroeconómicas, pero sí presto una gran atención a las dinámicas de la oferta en este sector. Actualmente prefiero el cobre, el acero y el aluminio.
En un plano totalmente diferente, el sector de la salud y el bienestar ha experimentado un enorme auge en el mundo en desarrollo; las incorporaciones pertenecientes al sector del consumo básico responden a esta idea.
¿Cuáles son sus perspectivas para el resto del año?
En general, las valoraciones de los mercados emergentes siguen siendo muy atractivas y eso es un argumento a favor de esta clase de activos. Nuestro enfoque de inversión sigue girando en torno a identificar negocios de calidad, en disposición de generar rentabilidades elevadas de forma sostenible a medio-largo plazo y que cotizan con una valoración razonable.
El mejor comportamiento de la región en lo que llevamos de 2017 se debe al bajo nivel desde el que partía tras varios años de revisiones a la baja de la rentabilidad esperada. La prudencia me ha llevado a asegurar las fuertes ganancias recogiendo beneficios activamente y gestionando los tamaños de las posiciones en consecuencia. En estos momentos, considero que el crecimiento del mundo emergente es sólido, sobre todo entre los países emergentes manufactureros, donde el crecimiento del PIB es superior al de los mercados desarrollados y recientemente se ha observado una aceleración. Aunque no invierto con un enfoque macroeconómico, el crecimiento económico y la actividad real generalmente van de la mano y son claramente favorables.
Parte de los flujos en el mercado europeo de ETFs experimentaron una notoria ralentización en agosto. Aunque, según el barómetro mensual de Lyxor, las cifras globales son positivas: «Los flujos netos sumaron durante en el mes un total 3.200 millones de euros. El total de activos gestionados en los ETFs ascendió a 585.000 millones de euros, lo que supone un repunte del 13% con respecto a la cifra de finales de 2016, e incluye un impacto positivo de mercado del 1%», indica este barómetro.
A pesar de esta debilidad marginal, el año 2017 todavía se encamina hacia máximos históricos al sumar un total de 64.300 millones de euros en entradas de capital al cierre del mes de agosto frente a los 51.300 millones de euros hasta finales de agosto de 2015, el último año récord.
“Los inversores se decantaron por guardar la cautela durante este mes, en un contexto marcado por el aumento de los riesgos geopolíticos y el retroceso de las tasas previstas de inflación”, señala Marlène Hassine, jefa de Investigación de ETF de Lyxor, en su último informe.
Los ETFs de renta variable registraron menores entradas de capital, situándose en 1.200 millones de euros. “Este dato puede deberse en parte a los escasos flujos en la renta variable de los mercados desarrollados y emergentes. La mayor parte de estas exiguas entradas se concentraron en las economías más sólidas, como la estadounidense y la alemana”, explican desde la firma.
Ralentización
En cambio, los ETFs de renta variable emergente apenas recabaron 360 millones de euros, lo que representa solo la mitad del promedio de 2017. Las salidas de capital en los ETFs de renta variable de la región Asia-Pacífico ascendieron a 160 millones de euros, puesto que, en opinión de Hassine, “se siguieron cuestionando tanto la política económica del primer ministro japonés Shinzo Abe como su persona”.
Según muestran los datos del Barómetro mensual de Lyxor, por primera vez este año, los flujos mundiales de ETFs entraron en territorio negativo con menos 37 millones de euros en un entorno de mayor aversión al riesgo. “En los ETFs de beta inteligente, los flujos también fueron de signo negativo al registrar un tercer mes consecutivo de flujos decrecientes, 39 millones de euros menos. No obstante, estas salidas de capital pudieron atribuirse principalmente a los ETFs japoneses de Smart Beta”, señala Hassine en su informe.
En cambio, los flujos se mantuvieron con signo positivo en los ETFs factoriales Value y Momentum, y se situaron en los 120 millones y los 253 millones de EUR, respectivamente.
Respecto a las entradas de capital en los ETFs de renta fija, éstos disminuyeron hasta los 2.100 millones de EUR, una cifra cercana al nivel más bajo del año en términos mensuales, que se registró en abril. En opinión de la analista, en agosto “prosiguió la búsqueda de rendimientos aunque solo en el segmento de los activos más seguros, es decir la deuda corporativa con calificación investment grade, donde se produjeron entradas de capital por valor de 897 millones de euros”.
Muestra de este sentimiento es que los activos de renta fija provistos de mayor riesgo registraron unos flujos contenidos: “Fue el mes del año con menor volumen en los ETFs de deuda emergente, con entradas por valor de 268 millones de euros, mientras que se dieron salidas en los ETFs de deuda de alto rendimiento por valor de 69 millones de euros”, explica.
En su opinión, por el lado positivo,los flujos de renta fija superaron a los de renta variable, gracias principalmente al repunte en los valores más seguros del universo de la renta fija: la deuda pública de las economías desarrolladas, cuyas entradas sumaron 724 millones de euros. Según el informe de Lyxor, “estas posiciones sacaron partido de un entorno de tipos decrecientes a causa de la menor inflación prevista y los retrasos en el anuncio de la reducción gradual de estímulos”.
Aberdeen Standard Investments se suma a la decisión, que muchas otras gestoras ya han tomado, de absorber el coste de los análisis de inversión evitando que sean sus clientes quienes tengan que asumir este gasto.
La firma asumirá este coste a partir del 3 de enero de 2018, cuando entre en vigor la nueva legislación MiFID II. Con esta decisión se extiende el enfoque adoptado por Aberdeen Asset Management a principios de este año a la nueva entidad combinada tras la fusión de ambas. Según indican desde la firma, “esto demuestra uno de los muchos beneficios que ha tenido esta fusión, que ahora permite ofrecer los estándares más altos de investigación a favor de todos los nuestros clientes en cualquier parte del mundo”.
Además de esta medida, Aberdeen Standard Investments espera poder contribuir al diálogo entre los clientes y los proveedores de las investigaciones, así como facilitar al regular una mayor transparencia en este ámbito.
Según explican desde Aberdeen Standard Investments, “la investigación externa es un aporte importante y valioso para apoyar nuestras excepcionales capacidades internas de investigación. Seguimos comprometidos con la capacidad de nuestros equipos de gestión de carteras para maximizar los conocimientos de investigación de activos en regiones y en clases de activos para beneficio de todos los clientes”.