El próximo 23 de septiembre se celebra en Miami el Latinas Power Summit. La jornada congregará a líderes de alto nivel y expertas en diversas industrias que quieren inspirar y contribuir a cerrar la brecha abismal de género que experimenta la mujer latina en Estados Unidos.
El evento se llevará a cabo el sábado, septiembre 23, de 12:00 p.m. a 5:00 p.m. en el Chapman Center del Miami Dade College – Wolfson Campus. Los paneles y keynotes cubrirán temas que van desde cómo hacer un pitch a inversionistas y escalar un negocio hasta tácticas innovadoras de venta y mercadeo con redes sociales, y cómo construir una red de contactos fuerte que abra puertas.
Creado por Latinas, el programa apunta a activar el éxito de mujeres empresarias en el Sur de la Florida. Latinas Power Summit contará con una distinguida lista de conferenciantes conformada por latinas de éxito que compartirán sus increíbles historias personales y profesionales. Conversaciones uno-a-uno, sesiones de resolución de problemas, y talleres cargados de ideas nuevas.
Fundada por Zulmarie Padin, experta en liderazgo femenino y asesora Laboral de TV Show Despierta América, la Experiencia Latinas Power es un conjunto de eventos que crean un ambiente propicio para el networking y el aprendizaje.
El evento finalizará con un VIP Latinas Power Fiesta en el Ritz Carlton de Coconut Grove.
Los especializas en temas financieros uruguayos conocen bien la universidad ORT, donde se han formado varias generaciones de analistas y traders. En 2016 la ORT obtuvo el reconocimiento del CFA y sus alumnos se benefician de ventajas como el acceso a seis becas anuales y a los últimos materiales para preparar los tres exámenes de la certificación internacional. Funds Society conversó con Norma Pontet, catedrática de la Facultad de Administración y Ciencias Sociales.
¿Qué tipo de formación financiera encuentra más demanda actualmente, en contexto de cambios que van desde lo normativo hasta lo tecnológico?
Los cambios normativos, como los tributarios, siempre impactan, pero impactan a cortísimo plazo, porque una vez que los profesionales conocen la nueva normativa o manejan las nuevas operaciones, esto desaparece.
Hoy los estudiantes que se están acercando a nosotros están buscando elementos que los posicionen profesionalmente dentro de áreas esenciales de gestión de riesgo y de mercado. Estas han sido las grandes áreas diferenciadoras de los programas de las ORT. Existen otros programas en finanzas, pero con un énfasis muy marcado en finanzas corporativas, y nuestro programa siempre ha estado muy orientado al mercado de capitales.
Estamos hablando de operadores de la banca offshore, analistas financieros o especialistas en wealth management. Y esto precisamente es lo que nos pone cerca del programa del CFA porque, esencialmente, se ocupa de wealth management y del analista de inversiones.
¿La importancia de esa demanda de formación es un reflejo del perfil que tiene la industria financiera uruguaya?
Probablemente haya alguna vinculación. Las zonas francas y los servicios financieros offshore tienen 30 años en Uruguay. Estamos hablando de un periodo muy largo que nos hace pensar que los profesionales se han especializado. Y no es casualidad que nuestro programa en mercados tenga unos veinte años de existencia. Hay una alineación muy fuerte en esto porque había una demanda fuerte.
Usted está en un puesto estratégico para tener un panorama general de la industria: ¿Cómo ve el futuro de la industria financiera en Uruguay y Latinoamérica?
Tenemos muchas posibilidades de desarrollo y crecimiento, ya que hoy el foco en finanzas está en gestión de riesgos. Realmente, está en “estresar” los proyectos, en los reportes, en entender lo que está pasando y tener capacidad de predicción. Tengo un buen amigo que suele afirmar que, si en Argentina hubieran hecho pruebas de tensión adecuadas, nunca hubieran llegado a la crisis a la que llegaron en el 2.000.
Ese foco es que está mirando la industria hoy: entender cómo aplicar herramientas para prevenir riesgos, mitigar riesgos, y, sobre todo, poder valorarlos acertadamente exponiendo.
¿En Uruguay, vamos entonces a un mayor desarrollo del mercado de capitales?
Hay una limitación importante: no tenemos una bolsa en Uruguay. Y esto juega en contra porque limita la capacidad de desarrollar, aunque no limita el wealth management y el análisis de inversiones vinculado al mercado offshore. Y ese es el contrapeso de no tener una bolsa desarrollada.
La seguridad financiera y estabilidad política que ofrece hoy en día la plaza uruguaya se valora mucho en Latinoamérica, así que hay espacio para el desarrollo de la industria offshore.
¿Qué ha cambiado desde 2016 con ese reconocimiento del CFA, ha aumentado el interés por la ORT?
El reconocimiento del mercado existe, porque se identifica el CFA como una credencial global que simplifica los procesos de los reclutadores financieros a nivel internacional. La profesión de finanzas es la más global del mundo, la formación es también global. Con lo cual el reconocimiento del CFA Charterholder es cada vez más necesario.
Pero es importante distinguir dos cosas: el conocimiento, porque uno tenga la credencial CFA, no están 100% garantizado. La formación es posgrados y la certificación son complementarias. Son dos elementos diferenciadores en el currículum de cualquier profesional de finanzas.
¿Cómo está el nivel de formación en alta finanza en Latinoamérica?
Nosotros tenemos un programa que data de principios de los años 90, tiene 25 años dictándose en Uruguay. Primero fue un diploma de especialización en finanzas y a partir del 2008 una maestría. Podría decirte que todos los profesionales que pasaron por formación de postgrados hasta finales de la década del 2.000 pasaron por la ORT. Tenemos 400 graduados hoy, trabajando en distintos lugares del mundo. Hemos sido pioneros en el ámbito de las finanzas.
Si es cierto que en Latinoamérica tenemos un rezago en el tema de la formación, pero es cada vez menor, dado que los reclutadores y el mercado están demandando la formación. Y eso se visualiza en los estudiantes. Antes el promedio de edad estaba entorno a los 30 años y hoy tienen unos 25. Y vienen a consultar porque necesitan la formación para acceder a los puestos laborales de primera línea.
¿Cuál es el perfil de esos jóvenes que están queriendo capacitarse?
En general son profesionales que vienen con muy buen nivel de inglés, y esto es esencial en un negocio tan global. Y además suelen tener alta formación y ya están trabajando en corporaciones. Buscan la formación de posgrado como una credencial para ascender dentro de las compañías.
La banca ha quedado fuera de juego durante los últimos años, pero las entidades y el entorno en el que operan han evolucionado. ¿Qué ha cambiado?, se pregunta Fidelity en su último análisis. Estas son para la gestora las principales transformaciones del sector:
Marco normativo: Basilea III ha elevado las exigencias de capital y liquidez, reforzando así la solidez de los balances. Los coeficientes de capital total están ascendiendo, gracias al refuerzo del capital ordinario de Nivel 1 (CET1).
Balances: han adelgazado, albergan menos activos de riesgo y son más sólidos. Los colchones de conservación de capital, los colchones anticíclicos y los títulos de capital adicional de Nivel 1 (AT1) están reduciendo el riesgo sistémico.
Gestión de riesgos: los controles internos reforzados hacen que los bancos sean más capaces de gestionar los riesgos. Los bancos dependen menos de la financiación mayorista y las tasas de morosidad y activos financieros deteriorados están descendiendo.
Valoraciones
Para los expertos de la firma, las valoraciones están baratas atendiendo a los ratios precio-valor en libros absolutos y relativos, pero son acordes con las previsiones de beneficios.
“El mercado espera que los tipos de interés permanezcan en niveles cercanos al cero indefinidamente y el crecimiento del PIB y los préstamos seguirá siendo bajo indefinidamente también. Si el entorno macroeconómico se normaliza durante los próximos años, las valoraciones de los bancos van a aumentar. Ya estamos empezando a ver atisbos de señales positivas”, explica Fidelity.
En caso de desaceleración, dice, los inversores no deberían esperar que afecte a los bancos como lo hizo la crisis anterior. En realidad, los bancos podrían capear una desaceleración mejor de lo que espera el consenso, ya que están protegidos por unos balances saneados.
“Crear simplemente una exposición general podría diluir las rentabilidades, ya que existen áreas problemáticas en Italia, España e Irlanda y en algunos bancos de los países occidentales y del norte de Europa. La calidad varía mucho en este sector y los enfoques selectivos darán fruto”, concluyen.
La euforia parece que desaparece entre los gestores de fondos. Según la encuesta de Bank of America Merrill Lynch, correspondiente al mes de septiembre, el optimismo sobre el crecimiento global sigue cayendo. Solo el 25% de los encuestados espera que la economía esté más fuerte los próximos 12 meses.
Esta percepción es considerablemente más negativa en comparación con cómo comenzó el año, cuando las encuestas recogían que el 62% de los encuestado sí esperaba que le economía global se fuera fortaleciendo. En este sentido, los gestores y analistas siguen opinando que un buen catalizador, para el crecimiento y para mejorar sus rendimientos, sería políticas de reformas tributarias, como la prometida en Estados Unidos.
Según Roman Carr, estratega de renta variable europea, esta “perdida de euforia” no es algo sólo a nivel global. “El sentimiento general sobre la zona euro también se está volviendo menos eufórico, con un euro fuerte y las expectativas de los inversores de EPS mostrando menos impulso”, afirma.
Pese a que el optimismo ha bajado, los inversores siguen pensando que no cabría esperar que nos enfrentáramos a una recesión en el corto plazo, así lo considera el 56% de los encuestados. Sin embargo, no cierran los ojos a los riesgos que hay en el mercado. “Los inversores apuntan al riesgo geopolítico, siendo, para el 34% de los inversores, Corea del Norte el principal riesgo. En segundo lugar, para el 15%, el mayor riesgo del mercado es el endurecimiento del crédito chino”, apunta la encuesta en sus conclusiones.
Asignación de activos
Esta visión de mercado, se refleja en la evolución de sus posiciones. En septiembre, los inversores mundiales siguieron favoreciendo la tecnología, los bancos, las farmacéuticas, los seguros discrecionales, los industriales y los materiales. Y evitaron las utilities, las telecomunicaciones, la energía y los productos básicos. Además consideran que los activos más infraponderados son la volatilidad, la libra esterlina y el petróleo.
“La asignación de acciones de Estados Unidos cae al 28% y la asignación en los mercados emergentes sube, dejando a Estados Unidos Unidos infraponderado respecto a los mercados emergentes; situación que no se daba desde noviembre de 2007”, apunta en sus conclusiones la encuesta.
Con una identidad más nítida y una nueva presencia de marca, Vontobel ha adoptado un posicionamiento aún más diferenciador y relevante frente a sus clientes. Según explica la firma, su intención es crear una experiencia única poniendo de relieve diferentes beneficios para sus clientes.
Con la ayuda y el compromiso de sus empleados a nivel mundial, Vontobel ha desgranado las creencias y actitudes que forman la base de su manera de actuar: “Asumiendo la responsabilidad, la confianza inquebrantable en el futuro y la capacidad para buscar y capturar oportunidades de forma exitosa, incluso frente al consenso, para el beneficio de los clientes”, explica la gestora.
Según Zeno Staub, consejero delgado de Vontobel, en momentos de cambios constantes como el actual se consigue la confianza de los demás siendo claro con lo que uno representa. “Por esta razón, hemos hecho patentes las convicciones que subyacen en todo lo que hacemos en Vontobel. No se trataba de reinventar Vontobel, pero después de años de sólido crecimiento, queríamos asegurar que el ADN de nuestra compañía era claramente visible y adaptarlo al futuro. En esencia, Vontobel se basa en la responsabilidad personal, en actuar con una mentalidad enfocada en el futuro para valorar las oportunidades y en pensar de forma independiente para conseguir que nuestros clientes lleguen más lejos. Nuestra nueva identidad ha lanzado al mercado una señal visible y nos ayuda a transmitir mejor los valores e ideas que nos impulsan y la forma en la que creamos valor para nuestros clientes”.
En este sentido, los elementos clave de la nueva identidad de Vontobel se incorporarán en los procesos de contratación, de desarrollo y rendimiento. Según la firma, esto pone de manifiesto su importancia para conseguir una satisfacción continuada de los clientes y para el éxito futuro de la compañía. Asimismo, el nuevo perfil de Vontobel ayudará a la entidad a continuar atrayendo al mejor talento. En la última década, Vontobel ha conseguido un sólido y rentable crecimiento y casi ha doblado su equipo.
La renovada identidad de Vontobel también se ve reflejada a través de su presencia de marca, que ha sido completamente actualizada. Un nuevo logo, combinado con elementos visuales y un estilo de expresión minimalista, constituyen la base para una presencia de marca que hace referencia a logros pasados al mismo tiempo que comunica de forma más evidente las aspiraciones futuras de Vontobel.
En opinión de Patrick Farinato, jefe global de Marketing y Comunicación de Vontobel, “en particular en el entorno digital global, contar con una marca sólida e implementada de forma consistente es fundamental para la experiencia del cliente. Esto supone una clara diferencia en un entorno competitivo. Representa una clara señal y una promesa para nuestros clientes así como una fuente de motivación interna. Por último, pero no menos importante, la nueva identidad visual refleja que este proceso no consistió en crear un Vontobel nuevo sino en el desarrollo mayor de una sólida marca”.
Las inversiones de impacto, que buscan un retorno social y medioambiental más allá del financiero, constituyen una porción pequeña del mercado global de valores. Según datos del Banco Mundial y de la encuesta anual de inversores de impacto de la red GIIN, en 2015 representó 15.200 millones de dólares de los 61 billones de dólares de capitalización bursátil registrados. Pero existen muy buenas razones para creer que vivimos un momento privilegiado para el impact investing.
Las inversiones de impacto ofrecen a los inversionistas individuales, family office, fondos institucionales y otras fuentes de private equity, una novedosa manera de saciar su perpetua búsqueda de prometedoras oportunidades. A su vez, el sector privado tiene la posibilidad de suplir de manera directa carencias en los sectores de las energías alternativas, la ciencia del cambio climático, la asistencia a refugiados, la ayuda humanitaria, la salud o los servicios sociales.
Por su talante crítico y tenaz búsqueda de nuevos valores los gestores y clientes de fondos millennials, pondrán un especial cuidado en que la misión, los valores y las metas de las compañías por las que apuesten vayan alineados con causas sociales y medioambientales.
La intencionalidad es una característica clave de las inversiones de impacto. Lejos de la versión más dura del capitalismo del siglo XIX, la visión crítica de la sociedad y la búsqueda de su mejora son valores comunes de la generación del milenio, que serán trasladados a los negocios, un ámbito en el que esa necesidad moral también deberá cumplirse.
Los millennials
Aunque los nacidos entre 1981 and 1997 aún se encuentren al inicio de su carrera profesional y cuenten con limitados conocimiento y experiencia, no habrá que esperar a que hereden –41 billones de dólares en activos, es lo que se estima que los padres norteamericanos les dejarán a sus vástagos– o que empiecen a ganar grandes sumas para empezar a imprimir su huella en el mundo de las inversiones globales. Hoy en día su influencia ya es notoria.
Los millennials encabezan la ola de startups de novedosos proyectos empresariales en casi todos los sectores en el hemisferio occidental, desde negocios de impresión en 3D hasta servicios de guardería de mascotas. Sus modelos de negocio requieren de modestos capitales que a menudo familia y amigos financian.
Las inversiones de impacto requieren de un nivel mayor de conocimiento sobre la cultura de la compañía, cuyo compromiso y principios de inversión social responsable o de “capitalismo consciente” debe ser valorado. Esta es tarea fácil para los tecnológicos millennials, aficionados a las valoraciones entre pares; una herramienta ideal para moldear su percepción como inversores o profesionales de las inversiones. Además, las herramientas tecnológicas que la inteligencia artificial pone a su servicio, para la extracción de datos, por ejemplo, sustituirán a los sistemas tradicionales de análisis revelando sin duda mejores formas de tomar decisiones para sus inversiones.
Otra característica del inversionista de impacto es su compromiso en medir y dar cuenta del rendimiento social y ambiental con total transparencia. De hecho, existe ya en el mercado una aplicación informática que mide las repercusiones sociales del gasto doméstico mensual.
Avance del ‘impact investing’
Por último, en cuanto a la utilización de nuevas tecnologías y procesos, mencionar el uso privilegiado que hacen los jóvenes del crowdfunding, en combinación con las redes sociales, para recaudar fondos. Esta financiación colectiva es una fórmula que les permite a los incipientes inversores a participar, con sumas tan modestas como 500 dólares, en auténticas aventuras empresariales.
Si sus ideas tienen éxito y sus negocios llegan a requerir de la ayuda de inversionistas mayores, inversores de capital de riesgo o incluso la salida al mercado público, la contribución de los millenials a la dinamización de los mercados de inversión será directa; aportando al mundo de los negocios y de las finanzas una joven remesa de empresas que ambiciona un retorno social.
El impact investing está ganando espacio en el mercado global de valores; sólo para 2016 según la encuesta anual de inversores de impacto de la red GIIN, se espera un alza del 16% en las carteras de inversiones de impacto, que se prevé que alcancen los 18.000 millones de dólares. Así, en unos años, quizás no más que diez, dejará de hablarse de inversiones de impacto, porque en las juntas corporativas, ejecutivos y accionistas estarán convencidos de que existe una única manera de invertir; persiguiendo una causa, más allá de la simple matemática.
MiFID II está a la vuelta de la esquina, y las gestoras tienen que tomar decisiones que afectan a su negocio para poder cumplir con la normativa. En concreto, en las últimas semanas algunas de las mayores firmas del mundo están anunciando su decisión de asumir de forma interna el coste del research o análisis: entre ellas, Deutsche Asset Management, BlackRock, Allianz Global Investors, Aberdeen Standard Investment, Vanguard, M&G o AXA Investment Managers, entre otras firmas, han tomado esa decisión.
Según MiFID II, los brokers deben facturar por separado los costes por el análisis que proporcionan (separando costes de ejecución de costes de análisis), de forma que las gestoras tienen que decidir si asumen los costes o si los incluyen en los fondos que gestionan y los trasladan a sus clientes. Porque, a partir de enero, la gestora deberá establecer un presupuesto para el research o justificar el coste del mismo, cargándolo a su cuenta de ganancias y pérdidas o a cada fondo de inversión gestionado. Además, las notas de research de analistas financieros que se distribuían gratuitamente a los gestores de activos también tendrán un coste con la puesta en marcha de MiFID II.
Para evitar un encarecimiento de los costes de gestión de los fondos, muchas gestoras están optando por asumir esos costes de forma interna. Sin embargo, y en un deseo por no aumentar demasiado los gastos de la actividad, todo apunta a que las gestoras podrían acabar reduciendo las contrataciones de ese análisis, y podrían sustituir a esos proveedores externos por profesionales internos, si eso ayuda a reducir los gastos. O, en cualquier caso, buscarán de forma externa únicamente aquellos servicios que realmente les aporten valor añadido, lo que agudiza el reto de supervivencia de los proveedores de análisis o research.
Un reto por delante
Así se revela en una reciente encuesta de Exane BNP Paribas y EY recogida por el diario francés Les Echos y publicada por Auriga, que desvela que el 72% de inversores institucionales y gestores de activos de Europa y EE.UU. prevé reducir el número de sus proveedores de research debido a la normativa MiFID II. Y, de ellos, el 17% lo hará de manera importante.
Por otra parte, un tercio de estos gestores de carteras planea trabajar con más de 10 oficinas de análisis, el 27% escogerá entre 5 y 10 y el 16%, optará por trabajar con menos de 5. El estudio también arrojó que el 47% de los gestores planea reducir sus gastos, un tercio pretende mantenerlos estables y el 20% los aumentará.
Vincent Rouvière, responsable de Acciones de BNP Paribas, afirmaba que “para resistir, las oficinas de research tendrán que tener una oferta de muy alto valor agregado. No tendrán más remedio que ser excelentes”. Así, para adaptarse a las necesidades de los clientes, las oficinas de análisis deben desarrollar ofertas más segmentadas que en el pasado y mejor adaptadas a las necesidades del consumidor.
El estudio también permitió conocer que el 92% de los inversores y gestores están dispuestos a pagar por análisis macroeconómicos; el 60% por investigación de inversiones socialmente responsables (ISR) y el 75% para ponerse en contacto con las empresas. Por otro lado, menos del 50% quiere recibir research cuantitativo.
El precio del research
Según publica Auriga en su blog, citando a Bloomberg, Bank of America cobraría entre 6.000 y 80.000 dólares por un análisis; Barclays, 38.000 dólares; UBS, 40.000 dólares; Bernstein, 150.000 dólares y JP Morgan, 10.000 dólares. Con todo, Matthias Desmarais, director de Investigación de Oddo BHF, afirma que desde octubre de 2016, los precios del research han caído un tercio en promedio.
Mapfre ha nombrado a Eva Piera Rojo directora general de Relaciones Externas para potenciar la presencia institucional de la compañía a nivel global. En esta Dirección General, de nueva creación, se integran la Dirección Corporativa de Comunicación, la Dirección Corporativa de Publicidad, Marca y RSC y el Departamento de Protocolo.
Eva Piera cuenta con una amplia experiencia profesional en el ámbito financiero, donde ha desempeñado importantes responsabilidades en el Grupo Société Génerale, así como en la Administración Pública, donde fue viceconsejera de Economía, Comercio y Consumo de la Comunidad de Madrid desde 2006 al año 2012, y presidenta de diversas empresas financieras de esta Comunidad, entre otros cargos.
Desde el año 2013, ocupa el puesto de directora global de Relaciones Institucionales del Grupo BBVA. Es licenciada en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Complutense de Madrid y ha realizado diversos programas directivos en el IESE. Su incorporación a Mapfre se producirá el 1 de octubre de 2017.
Además, el Consejo de Administración también ha aprobado el nombramiento de Jonas Jonsson como director general adjunto global del Negocio de Vida. Jonsson se incorporará al Área Corporativa de Negocio, Clientes e Innovación para fortalecer la posición de Mapfre en este importante ramo asegurador.
Jonas Jonsson ha desarrollado su carrera profesional fundamentalmente en el Grupo Skandia, al que se incorporó en el área de seguros y servicios financieros en 1994. Entre otras responsabilidades, ha sido CFO de Skandia para la División de Europa y Latinoamérica; CEO de Skandia Colombia; y, de 2009 a 2012, CEO para Alemania, Francia y Suiza y responsable de la Universidad de Karlstad, y ha realizado diversos programas de Alta Dirección en instituciones como la Harvard Business School. Su incorporación a Mapfre se producirá el 1 de octubre de 2017.
La compañía también ha nombrado a Alexis Sánchez Geigel CEO de Mapfre Puerto Rico, con efecto 1 de enero de 2018, con motivo de la jubilación del CEO actual.
Sánchez Geigel, de nacionalidad estadounidense, se incorporó a Mapfre en 1991, y desde entonces ha venido ocupando diferentes puestos de responsabilidad en la compañía. En 2013 asumió las funciones de vicepresidente ejecutivo y COO de Puerto Rico, cargo que ocupa en la actualidad. Es licenciado en Administración de Empresas por la Kelley School of Business-Indiana University.
El Formula 1 Gran Premio de México se llevará a cabo en el Autódromo Hermanos Rodríguez el próximo 29 de octubre, con dos días previos de pruebas. Para prepararte para el evento, el equipo de INFINITI nos compartirá cada semana todo lo que necesitas saber para disfrutar la F1 como todo un experto.
¿Qué es la Fórmula Uno™?
El Campeonato Mundial de la Fórmula Uno™ es un conjunto de carreras denominadas Gran Premio en las que compiten vehículos monoplaza, capaces de alcanzar 360 km/hr a 18.000 rpm, en circuitos cerrados.
Este año hay 20 carreras Gran Premio que se realizan en todos los continentes, excepto África, siendo el de México el antepenúltimo Gran Premio de la temporada 2017.
El campeón mundial se define con base en un sistema de puntuación. De acuerdo con la posición en la que quedan, los pilotos obtienen un número de puntos por Gran Premio según la siguiente tabla:
Pole Position: El primer lugar en la formación de salida. Se asigna al piloto que registra el mejor tiempo en la ronda de clasificación que se realiza un día antes de la carrera.
FIA: La Federación Internacional del Automovilismo organiza y regula las competiciones de automovilismo más importantes del mundo.
Sectores: Los circuitos de F1™ se dividen en tres sectores con una longitud similar para facilitar la sincronización.
Tiempo Delta: Diferencia de tiempo entre dos vueltas, ya sea de un mismo vehículo o comparativo entre dos vehículos distintos.
Jump start: Infracción que ocurre cuando un piloto sale de su posición antes de tiempo.
Pit Stop: Conocido como “Parada en Boxes” en español, es la parada que se hace durante la carrera para recargar combustible, cambiar neumáticos o realizar otros ajustes necesarios.
Cockpit: Espacio en el que se posiciona el piloto dentro del vehículo monoplaza.
Safety Car: Vehículo (no monoplaza) que comprueba el estado de la pista momentos antes de la carrera. En caso de accidente o condiciones meteorológicas adversas, este vehículo reduce la velocidad de los competidores, obligándolos a ir detrás de él.
Paddock: Área cercada de estacionamiento donde los equipos se preparan antes de la carrera y colocan sus camiones, recambios y auto caravanas para los pilotos.
¿Cómo funciona un equipo de F1™ durante el Pit Stop?
El equipo en el que participa INFINITI (RSF1™) se compone de la siguiente manera:
Nico Hülkenberg Piloto
Jolyon Palmer Piloto
Sergey Sirotkin Piloto Sustituto
Cyril Abiteboul Director General
Durante una carrera participan más de 20 mecánicos encargados de realizar los ajustes necesarios con la mayor precisión posible durante la parada en boxes (Pit Stop).
Hasta dos personas operando el sistema de luces. Antes la posición era conocida como «Lollipop Man» porque indicaba al piloto cuándo debía pisar el freno, cuándo debía poner la marcha en primera y cuándo debía acelerar utilizando una paleta larga. Ahora tiene la misma función pero utiliza un semáforo LED.
Tres técnicos para cambiar cada llanta. Cuatro «técnicos de neumáticos» que retiran el seguro de las ruedas y ocho encargados de realizar el cambio (12 en total).
Dos «jack men» o técnicos levantando el vehículo (uno con el gato delantero y uno con el trasero).
Dos técnicos estabilizando el vehículo durante el cambio de llantas o cambio de alerón delantero.
Un técnico que espera al margen con un extintor en mano encargado de supervisar que las operaciones acontezcan de forma regular y de apagar un posible incendio.
El «arrancador» o «starter man» también se mantiene al margen preparado para iniciar el monoplaza con un arrancador eléctrico en caso de que se requiera.
Dos técnicos que ajustan el ala delantera en caso de ser necesario.
Dos personas como sustitutos de cualquiera de estas operaciones.
Además existe un gran equipo internacional de ingenieros líderes en su área que diseñan los componentes del RS17. En la base de Enstone, hay cinco grandes departamentos que engloban múltiples actividades: diseño, aerodinámica, investigación y desarrollo, estrategia, y dinámica del vehículo.
En el primer trimestre de 2017, bajaron un 6,9% los depósitos de los uruguayos en cuentas bancarias del extranjero, sumando la presencia de 7.448 millones de dólares en el exterior, según datos del Banco Internacional de Pagos.
Esta tendencia guarda relación con la entrada en vigor de acuerdos de intercambio de información tributaria a partir de 2018, y el cambio se percibe con claridad desde las instituciones financieras, como confirmó a Funds Society Diego Rodríguez, director del corredor de bolsa Gastón Bengochea & CIA.
“Hemos notado que los clientes han decidido mover sus activos desde jurisdicciones internacionales, fundamentalmente Suiza y Estados Unidos ( a pesar de que no hay acuerdo con EE.UU), para estar en regla con la declaración”, explica Rodríguez.
Tener cuentas en el exterior es totalmente legal en Uruguay, y sólo constituye delito la defraudación fiscal o la evasión impositiva. Estos delitos serán más fácilmente controlables a partir de 2018, cuando entren en vigor acuerdos de intercambio tributario de Uruguay con países de la OCDE, lo que por ahora no incluye a Estados Unidos.
Según Diego Rodríguez, “hay determinadas cuentas, por determinado valor, que de verdad no justifican mantenerlas en el exterior sin tener un agende de retención de impuestos. Y los agentes de retención de impuestos sólo están ubicados en Uruguay. Así que, si alguien mantiene una cuenta en el exterior y quiere estar en regla, tiene que declarar esos activos y liquidar el impuesto a la renta por su cuenta, y eso tiene cierta complejidad”.
Las instituciones financieras vienen observado el regreso del dinero a Uruguay, buscando la facilidad que representa un agente de retención, quien carga con la responsabilidad de posibles errores de cálculo a la hora de declarar o liquidar impuestos.
Pero otros inversores prefieren regresar a Uruguay sólo una parte de sus cuentas. Así, algunos uruguayos apuestan a la diversificación no sólo de sus activos, sino de la jurisdicción en la que están depositados.
A finales de junio del 2015 se marcó el récord histórico de depósitos de uruguayos en el extranjero, con 9.210 millones de dólares. Pero los sucesivos informes del Banco Internacional de Pagos señalan una tendencia a la baja desde entonces.