Foto cedidaComisión del Mercado Financiero. Las aseguradoras chilenas podrán aumentar su inversión por fondo
El pasado mes de abril, la Comisión del mercado financiero chileno presentó a consulta el informe normativo de la NCG N°152 que incluye la revisión del límite por emisión en fondos nacionales e internacionales para las compañías aseguradoras. En concreto, se propone incrementar el límite por emisión del 20% al 30% de cuotas de fondos mutuos y de inversión constituidas en el país o en el exterior, que se encuentren invertidas en activos locales o extranjeros. El proceso de consulta terminó a finales del mes de abril y se está a la espera de su publicación definitiva.
El objetivo que persigue la emisión de esta norma es favorecer la diversificación de las compañías de seguros, especialmente para el segmento de rentas vitalicias, con el fin de aumentar la rentabilidad a largo plazo en un escenario de bajos tipos de interés. La modificación pretende también solucionar una discrepancia que existe entre la ley de seguros y la mencionada norma con respecto a este límite.
El documento señala que a pesar de los beneficios que presenta la inversión a través de fondos mutuos y de inversión en términos de retorno y diversificación, la inversión de las aseguradoras en este tipo de instrumentos no se ha incrementado de forma significativa en el tiempo. Esto se explica en parte, por la restricción normativa impuesta por el límite por emisión puesto que obliga a las compañías a invertir junto con un mínimo de cinco accionistas, no siempre con el mismo objetivo de inversión en cuanto a horizonte temporal y nivel de riesgo, y limita la cantidad a invertir que no justifica en muchas ocasiones el complejo proceso de selección que hay detrás. Este límite perjudica sobre todo a los fondos de inversión puesto que tienen un menor patrimonio y están muy orientados a las AFP que tienen un límite de inversión por fondo mayor ( 49%).
Según la información disponible en la CMF a diciembre 2017, el volumen total de inversiones en fondos de inversión y fondos mutuos en las carteras de las compañías aseguradoras ascendía a 6.079 millones de dólares representando un 9,7% del total de la cartera. La mayoría de la inversión es en el ramo de vida y un 67% se realiza a través de fondos mutuos.
Pixabay CC0 Public DomainTama66. Bienvenidos al ‘new normal’ del sector financiero europeo
Javier Marín, ex consejero delegado de Banco Santander, utiliza un nuevo concepto para describir el entorno actual: el new normal. Esta “nueva normalidad” describe un entorno caracterizado por el crecimiento, pero sin inflación y con el soporte de los bancos centrales. Esto deja, a su juicio, un entorno diferente para el sector financiero europeo, tal y como expuso durante el encuentro organizado por Fidentiis Gestión, recientemente en Madrid.
Una de las primeras tendencias que destaca Marín es el proceso de desintermediación que está viviendo la banca. Aunque se ve con más claridad en Estados Unidos, es una tendencia que también está llegando a Europa y España. “En el caso de Estados Unidos, el 70% de la financiación viene de fuera del sistema bancario. Una desintermediación que también está ocurriendo con el consumidor tradicional. En este sentido, los bancos no han sabido aprovechar esta tendencia, que se va a ir afianzando sobre todo en el crédito”, advierte.
A la hora de hablar del sector financiero europeo, Marín recuerda que todavía está terminando de consolidarse tras la gran crisis. “El mapa que nos encontramos es muy variado. En algunos países aún nos encontramos dudas sobre los balances de sus bancos y en otros están intentando transformarse, al ritmo de las innovaciones tecnológicas y del consumidor, pero se está convirtiendo en una especie de commodity”, argumenta.
Respecto a la innovación tecnológica, Marín insiste en que muchos bancos se han centrando en la excelencia operativa y el desarrollo tecnológico dentro de sus propias empresas, lo que en ocasiones les ha restado competitividad en vez de darles flexibilidad. En este entorno del “new normal”, este experto insiste en que “se tiene que poner el foco en los datos, en la gestión de datos. Esto supone que los bancos tienen por delante un ejercicio de deshacer toda la madeja tecnológica que han construido y cambiar su foco”, insiste.
Selección de activos
A la hora de invertir, para Marín, dentro del entorno descrito, es fundamental hacer una buena selección de activos y mantener una alta dispersión geográfica. “Es importante identificar nichos de crecimiento. En este caso, para mí estos nichos serían: el envejecimiento de la población, que provocará un aumento del crédito de consumo y una mayor demanda de gestión de ahorro e inversiones; el cambio de hábito del consumidor, que afecta a los modelos de negocio de los bancos; y, por último, el proceso de desintermediación bancaria, que creemos que es una oportunidad brutal”, explica Marín.
En su opinión, a corto plazo, veremos una recuperación de la banca de crédito porque habrá una mayor demandan de crédito; aunque crezca a un ritmo menor de lo esperado. También los bancos se verán beneficiados por la reversión de las líneas de provisiones y por una mayor búsqueda de la rentabilidad para el ahorro, lo cual favorecerá productos como los fondos de inversiones y los seguros de vida.
Esta lectura del entorno para el sector financiero dejará, según Marín, tres tipos de bancos: aquellos que consigan centrarse realmente en el cliente, los que tengan plataformas tecnológicas diferenciadoras y que se puedan ofrecer a terceros, y los que se dediquen a crear productos, es decir, aquellos bancos que sean manufactureros de todo tipo de productos.
¿Dónde estar invertido?
Por su parte, Luis Peña, gestor del fondo Fidentiis European Financial Opportunities, apunta que, a la hora de estar invertidos, la gestora ve una oportunidad en la subida de tipos de interés generalizada. “Ésta se verá beneficiada de la subida de tipos, aunque se vaya a producir de forma lenta y moderada; pero creo que saldremos de tipos negativos en 2019”, señala Peña.
El segundo aspecto importante en que hace hincapié Peña es el coste y efecto que ha tenido la ola regulatoria vivida desde la crisis financiera. En este sentido, apuesta por los bancos que ya están listos para dar dividendos y revertir esas líneas de provisiones a las que Marín hacía referencia.
Entre las tendencias que Peña detecta coincide con Marín en una mejora de la demanda de crédito. Pero también añade otras como bancos con balances más fuertes y menos apalancamiento –en parte gracias a la presión regulatoria–, la estabilización de los márgenes de la banca privada, el aumento de las fintech y los nuevos modelos de negocio, un mayor atractivo del sector asegurador por su capacidad para ofrecer dividendos y, por último, una reestructuración de las entidades, logrando menores costes gracias a la digitalización y la innovación tecnológica.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Deepwater Horizon Response. Ganadores y perdedores: el impacto de la subida del petróleo en las divisas de los mercados emergentes
Los precios del petróleo han subido un 82% desde junio del año pasado, una cifra similar a los aumentos de precios registrados en 2008, 2010 y 2011. Esta vez, sin embargo, los factores son diferentes, al igual que el impacto en los mercados emergentes. En lugar de la apreciación habitual que se produce en las monedas emergentes cuando los precios del petróleo aumentan, esta vez estas monedas se están depreciando y los mercados locales están sufriendo.
Los anteriores aumentos en el precio del petróleo se vieron impulsados en gran parte por la creciente demanda global. Pero esta vez, el principal driver es un suministro menor de petróleo.
Los recortes de producción de la OPEP han erosionado el exceso mundial en los últimos 18 meses y es probable que la oferta disminuya aún más cuando sean efectivas completamente las nuevas sanciones de Estados Unidos a Irán. Además, es probable que la limitación de la capacidad del pipeline restringirá el suministro de shale gas estadounidense durante los próximos 12 meses aproximadamente.
La nueva ecuación oferta/demanda de petróleo está afectando el valor relativo del dólar estadounidense, que en lugar de disminuir como lo hizo durante los períodos anteriores de aumento de los precios del petróleo, actualmente se está apreciando. (Aunque también vimos esta dinámica a fines de 2016 y principios de 2017, fue de corta duración).
Desde una perspectiva técnica, el movimiento ascendente visto en el petróleo recientemente lo ha llevado a un nuevo rango probable de al menos 70 a 80 dólares por barril.
Dado que es probable que asistamos a un período probablemente prolongado de mayores precios del petróleo, desde PineBridge evaluamos los efectos de un aumento del 1% en el precio del petróleo en los principales mercados emergentes, salvo aquellos cuyas monedas vinculadas o semianlacadas ocultan el impacto del precio.
En este contexto, los exportadores de petróleo tienden a ser los ganadores, mientras que los importadores son más propensos a sufrir. Los ganadores incluyen Kazajstán, Angola, Rusia y Colombia. Los países que pueden verse más afectados son Vietnam, Kenia, Filipinas, Pakistán, Bielorrusia, Jordania y Líbano. Ucrania también tiende a tener un buen desempeño durante un aumento en los precios del petróleo debido a su estrecho vínculo con Rusia.
Mientras que las divisas de los emergentes en general han estado sufriendo frente al aumento en los precios del petróleo, los efectos son muy variados entre los países individuales. Por ejemplo, en conjunto, las monedas de los mercados emergentes se debilitaron alrededor de un 5,7% desde mediados de abril, mientras que las divisas de Ucrania, Kazajstán y Rusia cayeron solo un 0,2%, 0,5% y 1,9% respectivamente. Estas dinámicas cambiantes ilustran por qué, cuando se invierte en mercados emergentes, es importante reconocer que no hay dos mercados iguales.
Dmitri Savin es portfolio manager deEM Fixed Income Portfolio Strategy and Risk de PineBridge.
Ilke Smit es analista de deuda soberana y renta fija de los mercados emergentes de PineBridge.
Wikimedia CommonsSteve Forbes. Steve Forbes recomienda al presidente Macri que dolarice Argentina
Steve Forbes, CEO de la revista estadounidense que lleva su apellido, piensa que el gobierno argentino tiene que hacer algo “radical” para terminar con las crisis cambiarias: Adoptar el dólar como moneda local. Así lo expresa en un editorial llamado “Llora por Argentina: Está llegando el FMI”, aparecido en el número de junio de la publicación.
Pero antes de pasar al dólar, Forbes recomienda que las autoridades estabilicen el peso hasta las cifras anteriores a las crisis cambiaria: “Cuando pase la crisis, que rápidamente pasará, (Macri) debería considerar algo verdaderamente radical: Hacer que el dólar sea la moneda oficial de Argentina. La gente gustosamente entregaría sus pesos por dólares a una tasa de 15-1. Dada la lamentable historia de mala administración monetaria de su país, los argentinos saben que es solo cuestión de tiempo antes de que el peso se evapore de nuevo”, afirma.
El dos veces candidato a la dirección del Partido Republicano de EE.UU. añade: “Ecuador, Panamá y El Salvador ya usan el dólar. Aunque Ecuador fue gobernado recientemente por un izquierdista antinorteamericano, rápidamente abandonó la idea de tratar de reintroducir una moneda local: La gente no lo toleraría”.
Steve Forbes piensa que el préstamo del FMI no resolverá la situación de Argentina y tiene su propia receta:“Hay una forma sencilla para que el atribulado presidente detenga la podredumbre monetaria de inmediato: Compre pesos en los mercados cambiarios con las reservas extranjeras del gobierno – cerca de 50.000 millones en el último recuento – hasta que el peso recupere todo el terreno que perdió. De hecho, con ese cofre de guerra, el gobierno podría comprar toda la oferta monetaria básica de Argentina”.
El columnista añade: “Los críticos se burlan de que tal movimiento no funcionará. Después de todo, Argentina ya gastó casi 8.000 millones en operaciones cambiarias sin detener la caída. Pero a estos escépticos les falta un error bastante flagrante que Argentina hizo: El banco central compró pesos, lo que redujo la oferta, lo cual fue algo bueno, pero luego dio un giro e incrementó la oferta mediante la compra de bonos. Eso es el equivalente a usar un balde para sacar agua en un extremo de una piscina y luego verterla en el otro extremo”.
Steve Forbes sentencia: “Macri debería enviar a sus banqueros centrales una simple nota: Cese de inmediato esas tonterías y reduzca la base monetaria hasta que la tasa peso / dólar pase de 25-1 a 15-1”. Y después, dolarizar.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jared Keener. Los 25 family offices independientes más grandes del mundo
El informe de Deloitte Investment Management Outlook, que recoge los principales hitos de la industria a lo largo de 2017, reconoció como tendencia entre los individuos UHNW que la búsqueda para aumentar sus ingresos pasó, el año pasado, por los proyectos de private equity.
Este tipo de inversiones, dice el documento, «siguió atrayendo inversiones incluso pese a las altas valoraciones actuales«, y añadió que es evidente que «la recaudación de fondos en private equity subió gradualmente en los últimos cinco años a medida que los inversores aumentaron las asignaciones en el sector».
“Las oportunidades que hay en los mercados financieros públicos se han ido reduciendo. Lo primero porque las compañías llegan a bolsa mucho más tarde, antes tardaban 2-3 años y ahora ese plazo se extiende hasta los 10″, explicaba en una entrevista hace poco Santiago Ulloa, uno de los socios fundadores de WE Family Offices.
«Lo segundo», continuaba, «es muchas han decidido salir de la bolsa. Hoy ya hay un 50% menos de compañías cotizadas en Estados Unidos si comparamos con el año 2000 y el tercer tema es que el nivel de llegada a estas oportunidades es mucho más limitado y solamente lo puedes hacer de forma muy eficiente si vas directo a ellos a través de los networks».
Y es que son precisamente los family offices quienes están liderando la búsqueda de proyectos de private equity para sus clientes. Este es el ranking por volumen de activos de los family offices independientes más grandes del mundo, según la revista especializada CampdenFB:
Bessemer Trust (US) 66.000 millones de dólares
Stonehage Fleming (UK) 46.00 millones de dólares
Glenmede (US) 34.300 millones de dólares
Oxford Financial Group (US) 20.000 millones de dólares
Silvercrest Asset Management (US) 19.300 millones de dólares
Tiedemann Wealth Management (US) 17.000 millones de dólares
Veritable (US) 14.000 millones de dólares
Spudy Family Office (Germany) 12.700 millones de dólares
BBR Partners (US) 12.100 millones de dólares
Pathstone Federal Street (US) 12.000 millones de dólares
Whittier Trust (US) 11.000 millones de dólares
Aspiriant (US) 10.500 millones de dólares
Stanhope Capital (UK) 10.000 millones de dólares
Commerce Family Office (US) 8.800 millones de dólares
ATAG Private & Corporate Services (Switzerland) 8.000 millones de dólares
TAG Associates (US) 7.000 millones de dólares
Meeschaert Group (France) 6.700 millones de dólares
Ballentine Partners (US) 6.400 millones de dólares
Clarfeld Wealth Strategists & Financial Confidantes (US) 6.100millones de dólares
Gresham Partners (US) 5.600 millones de dólares
Athena Capital Advisors (US) 5.500 millones de dólares
1875 Finance (Switzerland) 5.100 millones de dólares
WE Family Offices (US) 5.000 millones de dólares
Laird Norton Wealth Management (US) 4.900 millones de dólares
Tolleson Wealth Management (US) 4.900 millones de dólares
Pixabay CC0 Public DomainAlexas_Fotos. Mercados emergentes: ¿han cambiado las reglas del juego?
El entorno en los países emergentes está cambiando drásticamente. Estos mercados solían ser un área para jugar con facilidad, pero este ya no es el caso. La estabilidad de la política monetaria en los países desarrollados era una oportunidad para ellos; sus tasas de interés eran más elevadas y el diferencial con Estados Unidos era una sólida fuente de retorno.
¿Qué ha cambiado? En opinión de Philippe Waechter Economista en Jefe de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM, “el dólar, que muchos inversores percibieron como débil, sigue ahora una tendencia alcista. Desde mediados de abril, su tipo de cambio efectivo se ha apreciado en más del 4%”.
Según analiza la gestora, en el pasado, una política monetaria más restrictiva en Estados Unidos derivaba en flujos de capital hacia el exterior y desde países emergentes –el llamado Sudden stop–. Debido a que se espera que las tasas a corto plazo de Estados Unidos se eleven, los inversores han regresado a Estados Unidos; ya que estos ya no desean asumir riesgos excesivos cuando podrían obtener un retorno más alto. A largo plazo, esto implicará un dólar más fuerte.
“Debido a que no sabemos el alcance de la apreciación del dólar, y esto puede ser importante, y a la incertidumbre que generan los mensajes de Donald Trump la situación se debilitarán en el corto plazo para los países emergentes. Con el fin de equilibrar este movimiento, podemos esperar tasas más altas en algunos países. Pero entonces la discriminación para los inversores seguirá a la credibilidad de cada banco central y de casa país, y esto puede resultar negativo, como se vio recientemente en Argentina”, aclara Waechter.
Argentina no ha sido el único país que ha hecho dudar a los inversores. Tal y como explica Georges Farré, responsable de renta fija de Mercados Emergentes de La Française, el mercado también pasó factura a Turquía. “El país vio cómo se depreciaba su divisa y el banco central decidió elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, pero no fue suficiente para recuperar las pérdidas. Como sucede a menudo durante los periodos de estrés, los bancos centrales de los países emergentes han sido probados y su credibilidad puesta en duda”, añade.
En opinión de Farré la significativa aceleración del movimiento bajista, que se produce en un momento macroeconómico positivo de crecimiento más elevado y baja inflación sugiere que esta corrección es técnica y temporal.
Según destaca en su análisis, “no hemos visto una reasignación hacia activos seguros. El mercado de bonos locales se mantuvo bastante bien durante los picos de volatilidad. Este mercado reacciona más a cuestiones domésticas, inflacionarias y de crecimiento, y su comportamiento desde comienzos de año confirma nuestra visión de que la corrección obedece más a factores técnicos que fundamentales. Los fundamentales de las economías emergentes permanecen en general en muy buen estado, y lo más importante no hemos visto temores de una potencial desaceleración en China que pudiera poner en peligro a otras economías”.
Desde La Française consideran que las primas de riesgo están en gran medida infravaloradas dadas las condiciones económicas y financieras favorables de las que los países emergentes están disfrutando.
¿Una oportunidad?
En opinión de BlackRock, la reciente oleada de ventas de activos emergentes brinda una oportunidad de compra, especialmente en renta variable; aunque la firma reconoce que ha adoptado un sesgo más prudente respecto de la deuda emergente.
Por un lado, las turbulencias que han afectado a los activos emergentes, consecuencia del endurecimiento de las condiciones financieras y de las tensiones geopolíticas, han enfriado el entusiasmo que despertaba esta clase de activo. Pero la gestora considera que los fundamentales generales son sólidos, lo cual justifica que consideren esa caída una oportunidad de compra.
Según Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock, “priorizamos la renta variable emergente y ciertos títulos de deuda emergente en divisa fuerte. La resistencia a las perturbaciones, como las que ocasionó el repunte de volatilidad del mes de febrero en los mercados bursátiles, atrajo a más inversores en un contexto caracterizado por los niveles de las valoraciones, cada vez más elevados. Esto dejó a la renta fija expuesta a los vaivenes de la confianza de los inversores. Por el contrario, los flujos en renta variable emergente se mantuvieron en cotas relativamente moderadas, como muestra la línea verde del gráfico. Priorizamos la renta variable emergente debido a los sólidos beneficios empresariales y a unos balances relativamente más saneados en Asia”.
Foto: Pixabay CC0. Según el Instituto Flossbach von Storch, invertir en ETFs smart beta no es tan inteligente
Durante el año pasado, se invirtieron 440.000 millones de dólares en ETFs de renta variable. Eso significa que, a cierre de 2017, había 3,8 billones de dólares (trillion en inglés) invertidos en este tipo de vehículo. De estos, aproximadamente el 10% corresponde a ETFs smart beta. De acuerdo con los analistas senior Agnieszka Gehringer y Kai Lehmann, ambos delInstituto Flossbach von Storch, por el hecho de denominarse «smart», estos ETFs deberían vencer al mercado general. Sin embargo, según su investigación, no es el caso.
Comparando los retornos de 180 ETFs smart beta –principalmente de los líderes del mercado: BlackRock, Powershares, SPDR State Street y WisdomTree– con el retorno del índice de referencia y del índice de seguimiento, y dividiendo la muestra entre los ETFs que obtuvieron mejores rendimientos, se observa que la mayoría de ellos no logró batir al índice de referencia.
Solo 67 de los 179 ETFs smart beta analizados, el 37%, obtuvieron un mayor rendimiento. «Este bajo rendimiento se observa en las diferentes estrategias, con la única excepción del enfoque fundamental, donde 8 de los 13 ETFs superaron al índice de referencia», comenta Gehringer. En su opinión, la mayoría de los ETF smart beta analizados no merecen el nombre ya que en promedio, los ETFs «inteligentes» han conseguido un rendimiento anual que es 0,5% más bajo que el rendimiento de su índice de referencia subyacente.
«El hecho de que la mayoría de los productos de nuestra muestra no pudieron mantener su promesa de entregar un retorno inteligente demuestra que en mercados casi perfectamente eficientes no es factible generar una rentabilidad superior sostenible aplicando métodos simples de ponderación. Además, dado que los ETFs smart beta normalmente implican costos más altos que los ETFs tradicionales, los inversores en estos instrumentos tienden a pagar un precio más alto por un servicio inferior», concluye la analista.
Pixabay CC0 Public DomainHOerwin56. Las perspectivas de crecimiento económico global sincronizado se mantienen
Con todo lo que se ha hablado en los últimos meses sobre el “mágico” umbral del 3% para las rentabilidades (TIR) de los bonos del Tesoro norteamericano a diez años, ¿qué podemos decir sobre la futura evolución de los mercados ahora que se ha alcanzado ese nivel por primera vez en más de cuatro años?
Ante todo, no nos dejemos llevar por la reciente subida de las TIR de los treasuries a diez años, que, como hemos dicho, se han situado por encima del 3%. La subida de unos 100 puntos básicos (pbs) desde septiembre de 2017 es muy inferior al aumento de casi 400 puntos básicos que se produjo entre mediados de 1979 y principios de 1980, o el de 200 puntos básicos provocado por el taper tantrum en 2017, por mencionar solo dos casos.
Lo que es más importante es el contexto macroeconómico global en que se ha producido. Aunque en las últimas semanas se han producido algunos indicios que apuntan a que este aumento podría deberse a una reducción de las excesivas perspectivas de crecimiento (algunos índices de sorpresa económica se han adentrado en terreno negativo), no veo ninguna razón inmediata para alarmarse y, en general, las perspectivas de crecimiento económico global sincronizado se mantienen. Han sido esas perspectivas las que han alentado a los inversores a alejarse del relativo «refugio seguro» que estos bonos de gobierno han ofrecido en los últimos años respecto a los activos de mayor riesgo.
Dado el mantenimiento de este contexto económico positivo, probablemente nos encontremos ante un punto de inflexión para la expansión cuantitativa, mientras que hay muchas posibilidades de que regiones como Japón, Europa y Suiza digan adiós a sus tipos de interés negativos.
Sin embargo, todavía existen una serie de desafíos. Por un lado, los niveles de deuda global registran máximos históricos, con más de 230 billones de dólares, según el Instituto de Finanzas Internacionales. En consecuencia, no es probable que los tipos de interés alcancen el nivel de más del 5% que han promediado desde principios de la década de 1970; imagínense lo que esto supondría para las tasas de impago y para los hogares.
Por otro lado, la oferta neta de treasuries va a multiplicarse por dos en los próximos 18 meses. Y no es un caso aislado: habrá nuevas emisiones netas de deuda pública en Estados Unidos, la eurozona y Japón por un total de más de 500.000 millones de dólares este año y hasta 1 billón de dólares en 2019.
Entonces, después de que la Fed subiese de nuevo los tipos en marzo, por sexta vez desde finales de 2015, ¿podemos decir sin embargo que este ciclo tan prolongado se aproxima finalmente a su máximo? Si nos fijamos en los datos del desempleo de Estados Unidos, en torno al 80% de los estados tiene ahora una tasa de desempleo inferior a la NAIRU (tasa de desempleo no aceleradora de la inflación). Esto ha sido tradicionalmente un indicador de que los tipos han tocado techo.
Como siempre, es probable que la clave esté finalmente en las expectativas de inflación. Las expectativas del mercado de renta fija para los futuros precios del consumo han aumentado y el mercado de TIPS estadounidense refleja ahora una media del 2% para los próximos cinco años. Esto supone un aumento considerable respecto a los niveles del año pasado, pero en cualquier caso se trata de un nivel “moderado”. Además, a pesar de que Estados Unidos tenga o roce el pleno empleo, la relación entre este y el crecimiento salarial ha permanecido persistentemente ausente. Hasta que los salarios suban y los trabajadores noten los beneficios del auge del crecimiento global, la inflación podría mantenerse fija o en torno al objetivo del 2% de la Fed.
En lugares como Europa y Japón, a pesar de haber adoptado políticas monetarias ultra acomodaticias durante años, los bancos centrales siguen muy por debajo de sus objetivos de inflación, la cual se ha mantenido persistentemente baja.
Merece la pena no perder de vista que las perspectivas económicas pueden cambiar rápidamente, tal y como ha sucedido en el Reino Unido en las últimas semanas. Hace solo dos meses, los mercados daban prácticamente por hecho una subida de los tipos por parte del Banco de Inglaterra en mayo. Sin embargo, los tipos se mantuvieron y el Banco de Inglaterra trató de mantener su discurso más restrictivo mostrándose optimista sobre las previsiones de crecimiento a medio plazo, a la vez que revisaba a la baja su objetivo de crecimiento de 2018 y sus objetivos de inflación a corto y medio plazo.
¿Significa esto que podemos afirmar que el ciclo alcista del mercado de bonos a 30 años ha llegado a su fin? Yo sigo siendo prudente al respecto. Lo que es seguro es que el abandono de la expansión cuantitativa en todo el mundo hará que los inversores se muestren más precavidos que antes con respecto a los bonos de gobierno. Sin embargo, sigue habiendo algunas oportunidades de valor. Entre ellas, podemos mencionar por ejemplo, el sector de las finanzas, los bonos corporativos flotantes y las divisas de algunos mercados emergentes (la fuerte ola de ventas de los mercados emergentes en lo que va de año ha hecho que las valoraciones vuelvan a parecer más atractivas ahora).
Tribuna de Jim Leaviss, jefe de renta fija minorista de M&G y gestor del fondo M&G Global Macro Bond.
Pixabay CC0 Public DomainAnonymousTraveller. Savills completa la adquisición de la consultora inmobiliaria Cluttons Middle East
La consultora inmobiliaria internacional Savills ha completado la adquisición de Cluttons Middle East, una de las principales compañías de consultoría inmobiliaria de Oriente Medio. La empresa, con más de 40 años de experiencia, emplea a 190 personas en siete ubicaciones en toda la región, asesora a agencias y administraciones públicas y ofrece servicios de consultoría en los sectores comercial y residencial. La adquisición, completada el pasado 31 de mayo, permitirá a Savills hacerse con el 100% de Cluttons Middle East.
Como consecuencia de la adquisición, el equipo de 190 personas de Cluttons Middle East se transferirá a la plataforma global de Savills. La retención total del equipo de liderazgo y empleados de Cluttons Middle East garantizará que los clientes no solo continúen beneficiándose de la misma experiencia regional, sino que también puedan aprovechar las ventajas de la plataforma global de Savills.
La compra de Cluttons Middle East es fruto del interés estratégico de Savills en el Oriente Medio. Tras la adquisición, Savills establecerá en la región su primera empresa propiedad cien por cien de la compañía, ya que anteriormente solamente estaba presente en la región a través de empresas asociadas. Esta nueva operación de Savills establece un sólido puente entre su expansión en Europa y sus operaciones en el continente asiático, reforzando su presencia global.
Según ha señalado Mark Ridley, vicepresidente ejecutivo del Grupo Savills, “Oriente Medio es una zona clave en la economía global debido a su continuo desarrollo económico, el aumento en su inversión pública y su talento joven, un factor fundamental en el impulso de su economía. La adquisición de Cluttons Middle East une geográficamente nuestros negocios en Europa y Asia, mejorando considerablemente nuestra plataforma EMEA. Gracias a una posición líder en el mercado y un fuerte liderazgo local, ofreceremos un servicio de alta calidad tanto a los clientes actuales como a los nuevos”.
Con oficinas en los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Egipto, Omán y Arabia Saudita, Cluttons Middle East es el negocio de asesoría inmobiliaria más consolidado de la región. Cuenta con una gran cartera de clientes, entre los que se encuentran inversores corporativos, institucionales e internacionales. La compañía ha construido su reputación líder en el mercado gracias a numerosos proyectos que ha desarrollado en la región en áreas como residencial, oficinas e industrial.
Por su parte Steven Morgan, consejero delegado de Cluttons Middle East, ha asegurado que “a pesar de los obstáculos económicos en la región en los últimos años, Cluttons Middle East ha tenido un crecimiento sostenible y la adquisición de Savills es fruto de nuestra buena posición en el mercado. Este hecho supone una enorme oportunidad para todos los clientes y empleados de Cluttons Middle East, ya que fusionará nuestra experiencia regional con las capacidades globales de Savills. Estamos seguros de que nuestra nueva oferta permitirá a Savills convertirse en líder del mercado en la región”.
El equipo de Cluttons Middle East continuará liderando el negocio en toda la región. Este equipo incluirá a: Steven Morgan, director ejecutivo; Harry Goodson-Wickes, director del Golfo Norte; Murray Strang, director de Dubái; Ed Carnegy, director de Abu Dabi; Suzanne Eveleigh, directora de Sharjah; Ihsan Kharouf, director de Omán; y Richard Paul, director de Servicios Profesionales.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Gideon Benari. Los precavidos inversores de renta fija europea podrían estar sacrificando el rendimiento
Ya ha transcurrido más de un decenio desde la crisis financiera mundial. En este tiempo, los mercados han vivido un periodo prolongado de política monetaria expansiva. Los inversores de renta fija europeos, en particular, han disfrutado de periodos de rendimientos generalmente buenos y riesgos relativamente bajos gracias, en parte, al histórico programa de expansión cuantitativa (EC) del Banco Central Europeo (BCE) y unas tasas de interés de mínimos históricos.
Pero en 2018 estamos alcanzando un punto de inflexión, pues los bancos centrales de todo el mundo emprenden un lento recorrido de reducción de los estímulos. Mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos enfila un camino de clara subida de los tipos y empieza a contraer su balance, la situación en Europa es ligeramente diferente. El BCE mantiene su postura permisiva. Creemos que seguirá actuando de esta forma hasta que la inflación en Europa alcance la tasa de crecimiento objetiva del 2%. En nuestra opinión, no es probable que esto suceda antes de 2020.
Pero esto no significa que los mercados de renta fija europea estén libres de volatilidad.
A pesar de que el BCE ha reiterado su política en varias ocasiones, hemos visto cesiones de bonos aisladas que se han ido produciendo a lo largo del año, al mismo tiempo que los mercados intentan hacer una estimación exacta del momento en el que se va a producir un cambio de política. A principios de este año, los rendimientos de los bonos aumentaron en toda Europa tras la declaración del BCE en enero, pese a que no se anunció ningún cambio relacionado con su política.
Estos episodios de volatilidad pueden tener una repercusión significativa en el rendimiento de las carteras de renta fija. Por ejemplo, un aumento de 10 puntos básicos (0,1%) en un bono del Estado alemán (bund) a 10 años con un rendimiento a final de año de 0,427% echaría por tierra más de dos años de ingresos.
Bajo mi punto de vista, los inversores ya no pueden permitirse adoptar un enfoque aletargado con respecto a sus inversiones de renta fija europea. A medida que la volatilidad regresa al panorama de la renta fija europea, los inversores podrían valorar la necesidad de aplicar un método activo, dinámico y bien planteado. Aquellos que adopten este enfoque podrían ver aparecer oportunidades favorables de compra durante la volatilidad.
Para comprender mejor las percepciones de los inversores respecto a la renta fija europea, hemos encuestado a más de 300 inversores profesionales de renta fija europea de Francia, Alemania, Italia y España acerca de sus actitudes y preocupaciones con respecto a las cambiantes tendencias del mercado, su asignación de activos y su enfoque de inversión1.
Los resultados fueron sorprendentes y, por lo general, demostraron que los inversores estaban siendo excesivamente precavidos en la gestión de sus carteras y manifestaron una tolerancia al riesgo mayoritariamente baja. A pesar de esto, cuando asumían un riesgo, solía ser en instrumentos de crédito de alto rendimiento, pese a los miedos de que las valoraciones estuviesen demasiado estiradas. Además, generalmente no emprendían medidas suficientes en cuanto a las preocupaciones sobre la baja rentabilidad y, en algunos casos, reaccionaban de forma excesiva para mitigar otras preocupaciones como los riesgos de los tipos de interés. En general, los temas principales extraídos de los resultados fueron:
Posicionamiento defensivo: Los inversores manifestaron una baja tolerancia al riesgo entre preocupaciones tales como el aumento de volatilidad.
Alto rendimiento: Es ahí donde los inversores estaban dispuestos a asumir riesgos.
Falta de acción: Pese al entorno de bajo rendimiento, los inversores aún estaban concentrados en los principales mercados europeos con baja rentabilidad.
Reacción excesiva: A pesar de creer que los tipos de interés se mantendrán bajos en Europa, los inversores encuestados confesaron estar reduciendo la duración, sacrificando el valioso rendimiento.
Tendencias futuras: Los encuestados manifestaron su creciente interés por bonos «verdes», los fondos de bonos de inversión socialmente responsable (ISR) y los fondos de inversión de impacto.
David Zahn es director de renta fija europea en Franklin Templeton.