El mercado inmobiliario de Florida reportó una disminución en los precios medios de venta, más listados nuevos y mejores niveles de inventario en julio de 2024 en comparación con el año pasado, según los últimos datos de Florida Realtors.
«Para la venta de inventario siguió mejorando en julio, lo que está ayudando a moderar los precios – y es de esperar que también aliviará los problemas de asequibilidad de la vivienda en el tiempo», dijo el presidente de Florida Realtors, Gia Arvin.
Las ventas cerradas de viviendas unifamiliares existentes en todo el estado ascendieron a 23.353, un 5,2% interanual, mientras que las ventas de condominios y casas adosadas existentes ascendieron a 8.364, un 1,2% menos que en julio de 2023, según datos del Departamento de Investigación de Florida Realtors en asociación con las juntas y asociaciones locales de Realtor.
“Las tasas de interés hipotecarias también parecen estar tendiendo a la baja de los máximos cercanos al 7%, lo que aumenta el poder de compra de los compradores potenciales de vivienda y ayuda a desencadenar la demanda”, agregó Arvin.
El precio medio de venta en todo el estado para viviendas unifamiliares existentes en julio fue de 416.990 dólares, básicamente el mismo (hasta 0,5%) que hace un año, mientras que el precio medio en todo el estado para las unidades de condominios y casas adosadas fue de 315.000 dólares, un 1,3% menos que en julio de 2023.
Por otra parte, el economista jefe de Florida Realtors, Brad O’Connor, señaló que, a finales de junio, había una cantidad considerable de inventario pendiente, especialmente en la categoría de viviendas unifamiliares, lo que podría indicar que las ventas cerradas de viviendas unifamiliares existentes repuntarían este mes.
“El aumento no fue suficiente para compensar el descenso de las ventas cerradas de viviendas unifamiliares en junio, pero siguió siendo positivo. Y, aunque nos quedamos un poco cortos en la categoría de casas adosadas y condominios, la disminución del 1,2% interanual de julio en las ventas cerradas allí es mucho más preferible que lo que vimos el mes anterior”, agregó.
En el lado de la oferta del mercado, las viviendas unifamiliares existentes estaban en un suministro de 4,6 meses en julio de 2024, mientras que las propiedades de condominios a casas de campo estaban en un suministro de 7,4 meses.
“Más en el lado de la oferta de las cosas, los nuevos listados de viviendas unifamiliares se mantuvo en línea con lo que habríamos esperado en el mercado pre-pandemia, pero había un 10,7% más nuevos listados de este mes de julio en comparación con el recuento inusualmente bajo del año pasado. Mientras tanto, en julio salieron al mercado un 13,8% más de casas adosadas y condominios que hace un año”, concluyó O’Connor.
Los ciudadanos estadounidenses creen que deben alcanzar un promedio de 2,5 millones de dólares para considerarse rico, lo que supone un ligero aumento con respecto a 2023 y 2022, donde consideraban que ese número debía ser 2,2 millones de dólares, según la encuesta 2024 Modern Wealth Survey de Charles Schwab.
Del estudio que pregunta sobre el ahorro, el gasto, la inversión y la riqueza a los estadounidenses resulta que por generaciones, los boomers tienen el umbral más alto de lo que se necesita para ser considerado rico, con 2,8 millones de dólares, mientras que las generaciones más jóvenes, millennials y genZ, tienen umbrales más bajos de lo que se considera rico.
Cuando se les pregunta si creen que serán ricos en algún momento de su vida, el 21% de los estadounidenses afirman que van camino de serlo. Los estadounidenses más jóvenes, incluidos los millennials y la generación Z, son los más optimistas acerca de ser ricos a lo largo de su vida (29%).
Aunque son optimistas sobre su riqueza futura, los encuestados reconocen que pueden hacer más, ya que menos de uno de cada cinco estadounidenses (18%) afirma que actualmente controla sus finanzas. Casi un tercio (32%) cree que está en el buen camino para controlar mejor sus finanzas y otro tercio (34%) cree que necesita hacer cambios para sentirse más en control.
Al mismo tiempo, los estadounidenses afirman que el patrimonio neto medio necesario para sentirse financieramente cómodo es de 778.000 dólares. El patrimonio neto medio necesario para sentirse financieramente cómodo alcanzó un máximo el año pasado con un millón de dólares, pero este año, “las estimaciones de los estadounidenses están más en línea con 2022 (775.000 dólares) y muestran una tendencia al alza en comparación con 2021 (624.000 dólares)”, dice el informe.
En lo que respecta a la región geográfica, los californianos tienen el umbral más alto de lo que se necesita para ser rico, con los de San Francisco diciendo que se necesitan 4,4 millones de dólares y los del sur de California indicando que se necesita un patrimonio neto medio de 3,4 millones de dólares. Los encuestados que viven en Atlanta, Chicago, Houston, Phoenix y Dallas expresan un umbral más bajo de lo que se necesita para ser rico en comparación con la media nacional.
En general, los estadounidenses se califican a sí mismos con un aprobado cuando se trata de sus finanzas personales, incluyendo cuánto han ahorrado, cuánto han invertido y cómo de preparados estarán para la jubilación. En particular, las notas son más altas entre quienes tienen un plan financiero.
LinkedInSebastián Sánchez (izq) y Francisco Tagle (der), gerentes de Wealth Management de Falcom Asset Management
La boutique chilena de inversiones Falcom Asset Management está reforzando su rama de gestión patrimonial, contratando a dos experimentados ejecutivos. Se trata de Sebastián Sánchez y Francisco Tagle, que llegaron a la firma como gerentes de wealth management.
La firma informó de las incorporaciones en la red social LinkedIn, donde aseguró que la decisión viene para potenciar y crecer su área de gestión patrimonial, enfocada en la asesoría de clientes de alto patrimonio.
Sánchez tiene 20 años de trayectoria en la industria financiera. Antes de llegar a Falcom, trabajó como Relationship Manager en Julius Baer Chile. A lo largo de su carrera, ha integrado los equipos de MBI Inversiones, BTG Pactual Chile y Banchile Inversiones, además de obtener un MBA de Macquarie University, en Australia.
Tagle, por su parte, también cuenta con una vasta trayectoria en el sector financiero, según recalcaron desde Falcom. Anteriormente trabajó en Quest Capital, donde fue gerente de negocios. También fue director de Wealth Management de Credicorp Capital Chile y director ejecutivo de UBS.
Falcom Asset Management es una firma de gestión de inversiones y asesoría independiente basada en Santiago de Chile. Además de la gestión patrimonial, tienen tres otras áreas de negocios: asset management –gestionando fondos de inversión en activos tradicionales y alternativos–, distribución institucional y real estate.
Foto cedidaUn momento de la presentación de Maximiliano Rohm en el Hotel Cottage de Montevideo el 21 de agosto
Decir que el Global Equity Megatrends de Neuberger Berman está de moda en la plaza montevideana sería ofender, ya que tanto la gestora como su socio BECON IM dejaron claro desde el inicio de la presentación –en el Cottage Hotel, el miércoles 21 de agosto– que este fondo de acciones globales mira al largo plazo y tiene como objetivo mitigar el riesgo. Así que enfatizan en que «megatendencias» no quiere decir “modas”.
En medio de una tormenta que doblaba las palmeras de la rambla montevideana y pocas semanas después del turbulento mini crack del 5 de agosto, Maximiliano Rohm, co-portfolio manager, vino a ofrecer seguridad, explicando que los managers del fondo (que tiene un track récord desde 1991 y un retorno anualizado de 12,4%) tienen invertido su capital y el de sus familias en el mismo vehículo que ofrecen a los inversores.
Ligar un fondo al patrimonio propio no es una novedad entre las grandes gestoras, pero en estos momentos de volatilidad, no estaba de más recordarlo.
En el caso de Neuberger Berman y de este fondo en particular, la confluencia de intereses se materializa en la elección de pocas empresas y la preocupación por obtener buenos rendimientos por encima de la necesidad de hacer crecer el patrimonio de la estrategia, explicó Rohm.
Resultó especialmente refrescante mirar un gráfico que comparaba la lista de empresas del Global Equity Megatrends con el posicionamiento del índice MSCI: casi nada coincidía.
Así, la “alta convicción” (ese concepto tan líquido) se concretaba en una lista de compañías, con sus éxitos y fracasos: “A finales de julio, los principales contribuyentes al rendimiento en el último año incluyeron a Vistra Corp (Infraestructura Energética), Zeta (Sistemas Inteligentes) y Despegar.com (Consumidor Global en Evolución). Mientras tanto, ModivCare (Salud y Bienestar), Pets At Home (Humanización de Mascotas) y Alibaba (Consumidor Global en Evolución) se encontraron entre los principales detractores del rendimiento del fondo en el último año”, detallaron desde la gestora.
“Durante el mes de julio, el índice MSCI World obtuvo un rendimiento del 1,76%. El Neuberger Berman Global Equity Megatrends Fund tuvo un rendimiento del 2,97%. Es importante destacar que estos rendimientos siguen a varios años de buenos desempeños en los mercados de acciones, con el índice MSCI World compuesto anualmente en un 12,06% durante los últimos cinco años, y el fondo retornando un 13,27% anualmente en el mismo período” añadieron.
Los gestores de NB ponen por delante del índice su propia valoración y su mandato tiene la flexibilidad de incluir un buen porcentaje de pequeñas y medianas empresas en la cartera.
“Los últimos 15 a 20 años han sido únicos y hay que preguntarse qué pasará en el futuro, pensar en cuándo se va a saturar el crecimiento de las grandes compañías”, dijo Rohm.
Había unas 30 personas en la sala, las preguntas fueron abundantes y el intercambio fluido. Florencio Mas, de BECON IM, preguntó qué elementos seculares están observando desde Neuberger Berman al margen de temas como el bitcoin o la inversión en cannabis (esas modas).
Maximiliano Rohm explicó que miran nuevos sectores industriales dedicados a la fabricación de partes y que tienen un intenso debate interno sobre los grandes déficits de los gobiernos y las necesidades de eficiencia.
Todo va rápido y cuando uno ya veía venir el lanzamiento de un fondo de gestión pasiva basado en un índice creado por inteligencia artificial, es bueno saber que en alguna parte del mundo hay un equipo discutiendo sobre un cambio industrial o el auge (o no) de una serie de empresas ligadas a optimizar la eficiencia de los estados.
Hong Kong está recuperando su estatus de centro financiero internacional e impulsando su sector de gestión de patrimonios en su conjunto, según el último análisis realizado por Ocorian, proveedor especializado en servicios de fondos, corporativos y fiduciarios.
Las empresas europeas y estadounidenses eligen cada vez más Hong Kong como jurisdicción preferente para sus lanzamientos en Asia, tras años de mirar a Singapur, y los family offices se trasladan de Singapur a Hong Kong.
El impacto de la pandemia del COVID-19 y los disturbios políticos en Hong Kong habían mermado su reputación internacional, pero la situación está cambiando con la apertura de más family offices y la inversión de las empresas en sus operaciones y adquisiciones, afirma Ocorian.
La vuelta a Hong Kong es positiva para Asia en general y para el sector de la gestión de patrimonios y clientes privados, ya que Singapur conserva especializaciones en transporte marítimo, banca privada y gestión de patrimonios, mientras que Hong Kong es el centro neurálgico del norte de Asia y domina la captación de capitales.
En opinión de Ocorian, una de las ventajas de Hong Kong en el sector de los family offices es que las organizaciones pueden operar como tales siempre que cumplan los requisitos legales, mientras que en Singapur las organizaciones tienen que solicitar una licencia para operar como family office, lo que puede llevar entre 12 y 18 meses antes de que puedan abrir sus puertas. «Los inversores internacionales reconocen cada vez más los puntos fuertes de Hong Kong como centro financiero internacional. Objetivamente, es un lugar muy atractivo para posicionarse», señala Robin Harris, director de APAC de Ocorian.
La estratégica situación de Hong Kong en el corazón de Asia la convierte en una puerta de entrada al vasto mercado chino y en un importante centro de conexión con los mercados mundiales. Sus amplias redes con el resto del mundo y la integración financiera con China continental ofrece a las empresas valiosas oportunidades de crecimiento y expansión. La libre circulación de capitales en Hong Kong permite un movimiento eficiente de fondos, lo que la convierte en un destino atractivo para inversores y empresas.
Además, su régimen fiscal sencillo y competitivo, con tipos impositivos bajos y diversos incentivos fiscales, refuerza aún más su atractivo como centro financiero. Desde 2017-2018, se han pasado un poco por alto sus enormes fortalezas y, aunque Hong Kong está ahora más orientado a China continental, se está reposicionando con los inversores occidentales, lo que supone un beneficio para el sector asiático de gestión de patrimonios en general, con la llegada de más empresas extranjeras a la región.
Las principales instituciones financieras creen que la deuda privada será el primer activo en ser tokenizado y negociado digitalmente de manera rutinaria, según una nueva investigación global de la asociación industrial Global Digital Finance (GDF).
Su estudio con empresas financieras en Estados Unidos, Asia, Europa (incluido el Reino Unido) y Oriente Medio, responsables de más de 221.750 millones de dólares en activos bajo gestión, encontró que el 70% seleccionó la deuda privada como el primer activo en ser tokenizado y negociado rutinariamente, por delante del 62% que seleccionó los fondos del mercado monetario.
Sin embargo, la investigación de GDF, que se centra en acelerar las finanzas digitales a través de la adopción de mejores prácticas y estándares y la interacción con reguladores y legisladores, encontró que las empresas encuestadas estarían más interesadas en fondos de infraestructura tokenizados cuando se les pidió elegir entre activos alternativos.
El 92% de los encuestados afirmó que su empresa había comenzado a ver beneficios de la tokenización y el comercio digital, mientras que el 79% ha experimentado ahorros de costos con el cambio a activos digitales. Además, el 81% cree que el mayor beneficio de la tokenización y el comercio digital es el aumento de la transparencia, con un 75% señalando un aumento en la liquidez de los activos ilíquidos y un 71% mencionando un comercio más rápido y eficiente. Alrededor de la mitad (el 46%) dijo que el mayor beneficio es el aumento general de la liquidez, mientras que un 23% citó menores costos de cumplimiento.
El 59% de los encuestados señaló que los costos de custodia internos o de terceros son el principal ahorro de costos de su empresa con el cambio a activos digitales, mientras que el 53% mencionó la reducción de los costos de cumplimiento regulatorio y de gestión de garantías. Alrededor del 40% dijo que cambiar a activos digitales reduce los costos de investigación y desarrollo en áreas como el desarrollo de productos, mientras que el 25% cree que cambiar a activos digitales reduce los costos de distribución.
“La deuda privada se considera la clase de activo más probable para ser la primera tokenizada y comercializada rutinariamente, pero también hay expectativas de que los fondos del mercado monetario, los fondos mutuos y los ETFs no se quedarán atrás. Sin embargo, las empresas encuestadas están más interesadas en ver fondos de infraestructura tokenizados cuando se trata de activos alternativos. Casi todos están de acuerdo en que hay grandes beneficios y ahorros de costos al adoptar la tokenización, y muchos ya los están experimentando”, afirma Lawrence Wintermeyer, copresidente Ejecutivo de GDF.
La misión de GDF es hacer que las finanzas sean globales y digitales. Los activos digitales y la infraestructura del mercado financiero digital tienen el potencial de remodelar los servicios financieros y los mercados para crear finanzas verdaderamente globales, accesibles e inclusivas. GDF es la comunidad de innovación abierta más grande del mundo que avanza en las finanzas digitales. La comunidad de GDF trabaja para promover y respaldar una mayor adopción de estándares de mercado para el uso de criptos y activos digitales, a través del desarrollo de mejores prácticas y estándares de gobernanza en un foro de compromiso compartido con la industria, los responsables políticos y los reguladores.
Nadie duda de la madurez y crecimiento del mercado de ETFs. Según los últimos datos recogidos por la firma de análisis ETFGI, en los primeros seis meses del año se listaron 877 nuevos fondos a nivel global. “Esto supera el récord anterior de 808 nuevos ETFs registrados en la primera mitad de 2021. La primera mitad del año concluyó con un aumento neto de 624 productos después de contabilizar 253 cierres”, indican desde ETFGI.
Al final del primer semestre, la distribución de los nuevos lanzamientos es la siguiente: 297 en los Estados Unidos, 281 en la región de Asia Pacífico (excluyendo Japón) y 147 en Europa. Estados Unidos reportó el mayor número de cierres con 91, seguido por la región de Asia Pacífico (excluyendo Japón) con 55, y Europa con 53.
En concreto, un total de 219 proveedores han contribuido a estos nuevos listados, que están distribuidos en 35 bolsas de valores a nivel mundial. Los nuevos productos listados incluyen 355 activos, 296 índices de renta variable y 92 que rastrean índices de renta fija. Los 877 nuevos productos son gestionados por 251 proveedores diferentes. iShares listó la mayor cantidad de nuevos productos con 44, seguido por Global X ETFs con 36 nuevos listados y PGIM con 28 nuevos lanzamientos. En cambio, se han producido 182 cierres de 73 proveedores en 29 bolsas de valores.
Detalles adicionales
Durante la primera mitad de los años 2020 a 2024, la industria global de ETFs ha visto un aumento significativo en el número de nuevos listados, pasando de 467 a 877. En el primer semestre de 2024, Estados Unidos y Asia Pacífico (excluyendo Japón) tuvieron el mayor número de nuevos listados, alcanzando 297 y 281 respectivamente, mientras que América Latina tuvo la menor cantidad de nuevos listados con solo tres.
“Europa y América Latina alcanzaron sus números más altos de listados en el primer semestre en 2022, con 239 y 16 respectivamente. Oriente Medio y África vieron su mayor número de nuevos listados en el primer semestre en 2021, con 41 lanzamientos”, matiza el informe de ETFGI.
Respecto al número de cierres, estos disminuyeron en el primer semestre de 2024 en todas las regiones, en comparación con el primer semestre de 2023. En concreto, Estados Unidos y Asia Pacífico (excluyendo Japón) tuvieron el mayor número de cierres, con 91 y 55 respectivamente, mientras que Japón y América Latina tuvieron los menores, con solo 2 cierres cada uno. “Estados Unidos reportó su mayor número de cierres en el primer semestre en 2023 con 132, Europa en el primer semestre de 2023 con 97, Asia Pacífico (excluyendo Japón) con 79 en 2021 y Canadá en 2023 con 44”, indica el documento.
Los mercados emergentes siguen estando baratos frente a los mercados desarrollados, pero su revalorización dependerá de lo que ocurra este año en EE.UU. Según Aliki Rouffiac, gestora del equipo de Soluciones Multiactivo Sostenibles de Robeco, hace mucho tiempo que los inversores que desean diversificar sus carteras consideran que esta clase de activos son el “Salvaje Oeste o, mejor dicho, el Salvaje Este, sobre todo desde que los mercados desarrollados se vieron afectados, primero, por el COVID y, después, por las secuelas inflacionistas de la guerra de Ucrania”.
Según su visión, si bien la renta variable emergente, impulsada por la influencia cada vez mayor de China, puede proporcionar grandes beneficios a los inversores de vez en cuando, en la última década ha sido más bien un motivo de decepción. “Las divisas también han ofrecido una rentabilidad inferior en un contexto en el que el dólar se ha beneficiado del excepcionalismo estadounidense”, añade.
Además, la gestora considera que la deuda de los mercados emergentes es muy vulnerable a las subidas de tipos. “La rentabilidad de la renta variable emergente en el periodo de 10 años que termina en junio de 2024 ha sido inferior que la de los mercados desarrollados en una media anualizada del 7%. Después de haber obtenido una rentabilidad superior en los años 2000, los emergentes se han caracterizado por generar una rentabilidad inferior en comparación con los MD a partir de los años 2010”, matiza.
La fortaleza del dólar también ha provocado que las divisas de los emergentes obtuvieron una rentabilidad inferior de hasta el 6% anual, según la rentabilidad relativa del JPM Emerging Market Currency Index frente al dólar. En concreto, la gestora explica que la renta fija ofrece mejores perspectivas, ya que las TIRes del 6,6% del GBI-EM Global Diversified Local Currency Index están muy por encima del 3,4% que ofrecen los Gobiernos desarrollados a nivel mundial. Sin embargo, la diferencia entre ambos se ha ido reduciendo, ya que los bancos centrales de todo el mundo han ido subiendo los tipos durante el último año.
El dragón entra en escena
La pregunta que lanzan desde Robeco es si se prenderá finalmente la chispa de los mercados emergentes en el año del dragón. “A pesar de la mejora de las tasas de crecimiento económico de las economías en desarrollo durante la última década, los activos de los mercados emergentes no han logrado ofrecer una rentabilidad superior atractiva en los ámbitos de la renta variable, renta fija y divisas”, afirma Rouffiac.
Según su análisis, los catalizadores de los que dependen que el año del dragón sea el punto de inflexión para los mercados emergentes podrían desarrollarse en la segunda mitad de 2024, proporcionando un panorama más favorable para la rentabilidad futura. “Históricamente, los diferenciales de crecimiento han propiciado que la renta variable de los mercados emergentes obtuviera una mayor rentabilidad, y el reciente retroceso a niveles más positivos se considera un factor que favorece a sus acciones”, aclara.
¿Qué ocurrirá con el dólar?
En su opinión, hay muchos aspectos que también dependen del poderoso dólar y de cómo le afectaría cualquier recorte de tipos que aplicara la Fed. En este sentido apunta que una bajada de tipos suele quitarle atractivo a la divisa nacional de cara a los inversores extranjeros, con lo que el dólar se debilitaría frente a las divisas de los mercados emergentes. Esto beneficia especialmente a los numerosos países en desarrollo productores de materias primas que se venden en dólares en todo el mundo.
“Tácticamente, del comportamiento del dólar también dependerán en gran medida los activos de renta variable o fija emergente. A medida que la Fed inicie un ciclo de bajada de tipos, la perspectiva de recortes más graduales y menos pronunciados en los próximos 12 meses, en un contexto económico mundial benigno, sería un buen augurio para la rentabilidad de los activos de los mercados emergentes. Mientras tanto, la trayectoria y la velocidad que adquiera la inflación hacia niveles más sostenibles, de en torno al 2%, allanarían el camino a políticas más flexibles. Esto ocurre en un periodo en el que la atención sigue centrándose en procesos electorales (sobre todo en EE.UU.) que podrían aumentar la volatilidad a corto plazo y presentar nuevas oportunidades en el ámbito de los emergentes”, afirma la gestora de Robeco.
China frente al resto del mundo
China sigue desempeñando un papel importante en la rentabilidad global de los ME, ya que tiene una ponderación del 25% en el MSCI EM Index, lo que provoca una divergencia considerable respecto al resto del índice cuando se excluye China. Desde la época del COVID, el diferencial de rentabilidad entre la renta variable china y la de los ME sin China ha alcanzado casi el 50%. Esto puede atribuirse en parte a factores internos, como las dificultades a las que se enfrenta el mercado inmobiliario chino. Sin embargo, también se debe a diferencias en la estructura del mercado, ya que el índice de renta variable china está bastante poco expuesto al sector tecnológico (uno de los que más se benefician del auge de la IA): tiene una exposición de apenas el 5,9%, frente al 31,5% del MSCI EM ex China Index. Esta divergencia también se observa en el hecho de que la correlación entre el MSCI EM ex-China Index y los mercados de renta variable occidentales ha aumentado hasta acercarse al 70% en los últimos 12 meses, pero ha caído hasta el 56% frente al mercado de renta variable china.
Un perfil más favorable
«En términos de riesgo, la convergencia de la volatilidad de los ME frente a la de los mercados desarrollados en el último año ha dado lugar a un perfil más favorable para la renta variable emergente. Esta dinámica de correlación cambiante dentro del universo de los ME refleja los distintos grados de diversificación de estas exposiciones en las carteras de renta variable global», afirma Rouffiac.
De cara al futuro, apunta que la valoración de la renta variable emergente en relación con la de los mercados desarrollados en su conjunto seguirá siendo un argumento convincente, ya que los mercados emergentes sin China cotizan ahora con un descuento del 25%, mientras que el descuento del 40% de la renta variable china frente a la occidental se sitúa cerca de un mínimo histórico en 20 años.
«Podría decirse que hay muchas probabilidades de obtener una rentabilidad relativa atractiva a medio plazo. Por su parte, el reciente cambio de ciclo de fabricación global (los índices PMI mundiales han subido por encima de 50 desde principios de año) podría favorecer la obtención de beneficios. Este es particularmente el caso de las economías orientadas a las exportaciones con una gran base manufacturera, ya que son las que más pueden beneficiarse de una mejora de las perspectivas de crecimiento mundial», añade la gestora.
Todo depende de la Fed
No obstante, hay muchos factores que dependen de lo que ocurra en occidente. Como dice el proverbio, “cuando EE.UU. estornuda, el resto del mundo se resfría”. Esto es especialmente cierto en el caso de la deuda de los mercados emergentes, que es más sensible a lo que ocurre en EE.UU. que en sus propios territorios.
“El equilibrio de los riesgos que entrañan los activos de renta fija de los mercados emergentes depende de la velocidad y la magnitud de los cambios de política de los bancos centrales hacia una postura más flexible. EE.UU. está inequívocamente al timón y marcando la pauta en cuanto al atractivo general de la deuda en las divisas locales. A pesar del aumento de la TIR del índice de bonos en divisa local, el giro hacia tipos más bajos en EE.UU. sería clave para la rentabilidad de esta clase de activos durante el resto del año. Los inversores tendrán que favorecer a los países en los que las oportunidades de carry sean suficientes para compensar la incertidumbre a corto plazo, una tendencia desinflacionista probablemente más lenta y unas primas potencialmente más altas debido a los próximos comicios estadounidenses”, argumenta Rouffiac.
Su principal conclusión es que, en una línea similar, dado que la volatilidad de las divisas ha sido relativamente moderada desde principios de año, las divisas más baratas e infravaloradas deberían salir mejor paradas en relación con el dólar a medida que los diferenciales de los tipos de interés se normalicen en línea con el ritmo y los plazos futuros de los recortes de tipos.
Schroders ha publicado su primer informe de impacto, reforzando el compromiso del Grupo con la inversión de impacto y su dedicación a ofrecer resultados sociales y medioambientales positivos en nombre de sus clientes. Según explican, este lanzamiento es la culminación de la inversión y posterior integración de BlueOrchard, la compañía pionera en inversión de impacto que Schroders adquirió en 2019 y que dio lugar al desarrollo del Marco de Impacto propiedad de Schroders. Además, el informe ofrece un resumen exhaustivo de los impactos tangibles de su gama de inversiones de impacto y su dedicación por la medición y comunicación a clientes de los resultados de las carteras impulsadas por el impacto (Impact Driven).
Desde la gestora destacan que este marco de impacto ha sido verificado de forma independiente por BlueMark, proveedor de servicios de verificación de impacto, según el cual Schroders es la única gran gestora de activos diversificados que figura en el Practice Leaderboard de BlueMark, una lista que selecciona las mejores prácticas gestión de impacto. “La publicación de nuestro primer informe de impacto es un verdadero paso adelante para garantizar que nuestros clientes puedan ver de forma clara el impacto positivo tangible de sus inversiones. Estamos orgullosos de haber creado una oferta de impacto líder en el sector que abarca una amplia gama de industrias, geografías y conocimientos. Nos hemos beneficiado de la estrecha colaboración con nuestros compañeros de BlueOrchard, que han desempeñado un papel fundamental en el establecimiento del Marco de Impacto de Schroders, así como en el desarrollo más amplio de nuestra gama de impacto», ha indicado Peter Harrison, consejero delegado del Grupo Schroders.
Según recoge el informe, hasta la fecha, la gama de fondos de Impacto de Schroders ha invertido en empresas, fondos y activos que apoyan a 504.646 personas, incluidas 91.569 relacionadas con servicios sanitarios, 36.068 con servicios digitales y 67.763 con servicios financieros. Este es el impacto positivo atribuido de Schroders, que es el impacto asociado al tamaño de inversión de la empresa, a 31 de diciembre de 2023. Esta gama incluye 20 fondos centrados en un amplio espectro de clases de activos y geografías, que abarcan renta variable, private equity y deuda privada, infraestructuras, bienes inmuebles y soluciones de activos multiprivados. Representa aproximadamente 5.250 millones de dólares en activos gestionados por Schroders, Schroders Capital y BlueOrchard.
«Los fondos están diseñados para hacer frente a los desafíos globales a través de una serie de temas de impacto, incluyendo la inclusión, la salud y el bienestar, el medio ambiente, el consumo responsable y la producción y las infraestructuras sostenibles, centrándose en una serie de ODS de la ONU y objetivos asociados a ellos. Y todos los fondos de la gama de impacto siguen el mismo Marco de Impacto, que se creó en estrecha colaboración con BlueOrchard, pionera en este ámbito, aprovechando sus más de 20 años de experiencia en inversión de impacto», indican desde la gestora. Este marco permite al Grupo informar sobre el impacto, tanto a nivel agregado como a nivel de cada clase de activo o fondo.
“Este informe es el resultado de la estrecha y exitosa integración de décadas de experiencia en inversión de impacto de BlueOrchard junto con la experiencia de nuestros compañeros de Schroders, Schroders Capital y Cazenove Capital. Nuestro Marco de Inversión de Impacto nos permite mostrar el impacto a nivel agregado en todos los sectores, clases de activos y segmentos de clientes, lo que nos diferencia dentro de la industria. Nos entusiasma seguir satisfaciendo la creciente demanda de productos, soluciones y vehículos de impacto por parte de nuestra diversa base de clientes”, ha añadido Maria Teresa Zappia, directora global de Impacto de Schroders y consejera delegada adjunta y directora de Impacto y Finanzas Mixtas de BlueOrchard.
Los bonos high yield recibieron un fuerte impulso técnico durante el año pasado, ya que el mercado en contracción se encontró con una fuerte demanda. El resultado ha sido una contracción a la baja de los diferenciales (el rendimiento adicional que ofrece un bono corporativo con respecto a un bono gubernamental del mismo vencimiento). A primera vista, todo esto parece positivo, pero toda moneda tiene dos caras. Para los inversores en high yield vale la pena ser conscientes tanto de los beneficios como de los riesgos.
El tamaño del mercado mundial de bonos high yield se ha reducido en los dos últimos años, con una disminución del valor nominal en circulación del 18% desde finales de 2021 (gráfico 1). Lo positivo para los inversores en bonos high yield es que un mercado más pequeño crea valor de escasez, aunque con un tamaño de más de 2 billones de dólares, con más de 3.200 bonos de 1.500 emisores, el mercado global de bonos high yield sigue siendo un mercado diverso.1
Curiosamente, el mercado ha sido víctima del éxito de sus componentes, pues algunos valores de alto perfil han pasado del estatus de high yield al de investment grade (las llamadas estrellas ascendentes) y han salido del índice de high yield. El año pasado, la compañía automovilística Ford fue el mayor prestatario en hacer este movimiento. En el primer semestre de 2024, entre las estrellas ascendentes figuran de momento la empresa aeroespacial británica Rolls Royce, el procesador y distribuidor estadounidense de petróleo y gas natural Enlink Midstream, la empresa eléctrica estadounidense First Energy y el grupo español de telecomunicaciones Cellnex. El amplio reparto sectorial ha sido alentador, lo que reflejan tanto una recuperación hacia un entorno operativo más normal tras la inestabilidad inducida por la pandemia como unos beneficios más sólidos que han ayudado a impulsar la reducción apalancamiento.
Esto no quiere decir que todo el movimiento sea en una dirección. Entre los ángeles caídos (empresas que descienden de la categoría de inversión (investment grade) y entran en el índice high yield) este año se encuentran el grupo inmobiliario de oficinas de EE. UU. Hudson Pacific Properties, el comercio para constructores británico Travis Perkins, el fondo de inversión inmobiliaria de oficinas alemán Alstria Office REIT y Elo, un holding francés a caballo entre el comercio minorista, el sector inmobiliario y los pagos.
En conjunto, el valor nominal de las estrellas ascendentes ha eclipsado a los ángeles caídos, lo que ha contribuido a la contracción del mercado (gráfico 2). Desde principios de 2022 ha habido mucha oferta nueva, pero esta se ha visto compensada por los bonos que vencían y los que se recompraron antes de su vencimiento mediante una oferta de compra/subasta. Los impagos son otra forma (claramente no deseada) de que los bonos high yield salgan del índice, aunque hasta ahora los impagos se han mantenido en niveles bastante contenidos.
Tanto en EE. UU. como en Europa también se ha producido una cierta canibalización de los mercados de deuda por parte del crédito privado, que ha desplazado a la deuda que podría haberse emitido en los mercados de capital público. Barclays señaló que el crédito privado supone alrededor del 21% de la financiación apalancada en EE. UU. y el 34% en Europa, frente a alrededor del 40% de los bonos high yield y el resto, en ambos mercados, de los préstamos apalancados.2 Es en el ámbito de las compras apalancadas donde el crédito privado ha desplazado potencialmente en mayor medida a los bonos high yield, dada la caída de las operaciones sindicadas high yield y el aumento de los préstamos directos.
Observamos que los mercados de deuda privada y pública coexisten porque los prestatarios corporativos valoran la útil competencia que esto crea en cuanto a las condiciones y los tipos de los préstamos. Aunque esto puede contribuir a unos rendimientos algo más bajos para los inversores en bonos high yield, es probable que haya una ventaja compensatoria: el crédito privado puede desempeñar un papel crucial en la supresión de las tasas de impago, al intervenir para proporcionar financiación en condiciones crediticias más restrictivas.
Visualmente, parece mejor cuando un mercado crece, ya que es indicativo de apetito inversor y liquidez. Pero una contracción o estancamiento del tamaño del mercado en realidad puede ser bueno para los inversores.
Puede ser sintomático de que las empresas dan prioridad a la reducción de la deuda, lo que suele suceder cuando el coste del capital ha aumentado. Será interesante ver si la relativa estrechez de los diferenciales provoca un cambio en el comportamiento de las empresas y un repunte de las actividades menos favorables al crédito, como las adquisiciones motivadas por la deuda y las recompras de acciones.
Si observamos el índice global del gráfico 3, en 2022-2023 se redujo la proporción de bonos con calificación BB, pero esta ha mejorado desde principios de 2024. Lo que sí se ha notado es un descenso en el tamaño de la cohorte con calificación B, que se ha vaciado en ambas direcciones recientemente a medida que algunos emisores suben de categoría y otros caen a la cohorte CCC o inferior.
En conjunto, pensamos que las perspectivas técnicas de esta clase de activos siguen siendo favorables. Fuera de una recesión, pensamos que los inversores seguirán viendo atractivos los rendimientos que ofrecen los bonos high yield, sobre todo si bajan los tipos de interés. Dado que muchos bonos high yield también cotizan por debajo de su valor nominal, existe un útil tirón hacia al valor nominal en los precios de los bonos a medida que estos se aproximan al vencimiento. No obstante, somos conscientes de que los diferenciales de crédito dentro del high yield son relativamente estrechos, por lo que debemos seguir atentos a los acontecimientos que puedan alterar el contexto corporativo, como la geopolítica o la evolución negativa de los datos económicos. Dicho esto, el contexto corporativo razonablemente favorable de crecimiento económico moderado y beneficios robustos creemos que justifica que los diferenciales se mantengan en sus niveles ajustados, especialmente entre los emisores de mejor calidad dentro de las cohortes BB y B.
Sin embargo, el efecto retardado del endurecimiento monetario anterior implica que el riesgo idiosincrático se está acumulando entre las empresas, lo que exige un análisis cuidadoso de los fundamentos del crédito. Bank of America señalo que entre los bonos high yield estadounidenses desde 2022, los prestatarios de mayor calidad habían refinanciado alrededor del 30%-35% de su deuda, mientras que el 20% inferior por calidad crediticia solo había conseguido refinanciar el 15% de su deuda.3
Esta es solo una de las razones por las que somos más prudentes con respecto al extremo de menor calidad del high yield. Existen ciertas oportunidades entre los bonos de menor calificación, pero queremos evitar vernos atrapados en bonos en dificultades. Por tanto, lo que queda de 2024 nos parece un momento para favorecer la inversión activa, tratando de exprimir el valor entre los atractivos rendimientos que ofrece esta clase de activos.
Tribuna de Brent Olson y Tom Ross, gestores de carteras de renta fija de Janus Henderson.