Más de 190 kilos de alimentos y donaciones de más de 800 litros de sangre, así como 80.000 euros destinados a fines sociales son algunas de las cifras alcanzadas por los voluntarios de Mapfre, que han destinado más de 23.400 horas a actuaciones de emergencias, ayuda en caso de catástrofes y otras actividades de voluntariado relacionadas con la nutrición, la salud y la educación.
Cerca de 3.300 voluntarios de Mapfre en 26 países han participado, hasta septiembre, en alguna de las más de 750 actividades solidarias. Con estas iniciativas han ayudado directamente a 52.000 personas e indirectamente a más de 1,5 millones de personas en riesgo de exclusión social.
Entre estas actividades destaca la ayuda prestada a más de 700 familias afectadas por el huracán María en Puerto Rico. Cerca de 50 voluntarios entregaron, casa por casa, agua y alimentos no perecederos, entre otras acciones de urgencia, para ayudar a mitigar los efectos devastadores de este huracán. Además recientemente la compañía celebró el I Día del Voluntariado Mapfre bajo el lema «¡Todos unidos por el Medio Ambiente!» que contó con la participación de empleados de 24 países en tareas de reforestación y limpieza de playas y ríos, entre otras.
Entre otras actividades de voluntariado destaca también la campaña de Donación Mapfre 24 horas, realizada en todo el mundo, coincidiendo con el Día Mundial del Donante de Sangre. Más de 5.500 enfermos pudieron beneficiarse de las 1.600 donaciones que realizaron los voluntarios. Sin embargo no es una actividad exclusiva de un día y en total, hasta septiembre, se han donado 800 litros de sangre para ayudar a enfermos o víctimas de accidentes de tráfico.
El programa de Voluntariado Corporativo de Mapfre se lleva a cabo a través del Programa de Voluntariado de Fundación Mapfre. Para la compañía, el voluntariado está alineado la estrategia del grupo y uno de los principales retos de Mapfre es convertirse en un ejemplo mundial de colaboración solidaria empresarial.
Mapfre abonará más de 1.298 millones de dólares a sus clientes en compensación por los siniestros ocurridos en el tercer trimestre de este año (huracanes en el Caribe y EEUU y terremotos de México).
La estimación de impacto neto de estos eventos en la cuenta de resultados de MAPFRE se mantiene en los 207 millones de dólares, anunciados por la empresa el pasado mes de septiembre.
“Quiero resaltar la capacidad financiera y la solvencia de MAPFRE para responder de forma rápida y efectiva a nuestros asegurados” ha declarado durante el encuentro Antonio Huertas, presidente de Mapfre.
El pasado mes de septiembre, Mapfre anunció que el impacto de esas catástrofes tedrían un coste neto de entre 150 y 230 millones de dólares sobre el resultado atribuible del ejercicio.
La cifra resultaba de una estimación preliminar: “Para obtener esa estimación de costes, la compañía ha valorado los impactos en las zonas afectadas sobre la cartera de riesgos aceptados de Mapfre Re y Mapfre Global Risks, así como el negocio asegurador en EE.UU., Puerto Rico, República Dominicana y México”, explicó la compañía.
“Este aumento extraordinario de costes hace necesario a Mapfre moderar sus expectativas de cumplimiento de sus objetivos públicos, para el periodo 2016- 2018, de ROE medio de un 11% y Ratio Combinado medio de un 96%, anunciados en marzo de 2016”, añadió la empresa aseguradora.
En los últimos meses se registraron los huracanes Harvey, Irma y María, además de terremotos de Chiapas, Puebla en México DF.
La compañía señaló que su política de riesgos contemplaba eventos incluso superiores a los registrados en Norteamérica y el Caribe.
Scotiabank anunció que BBVA ha aceptado formalmente su oferta de adquisición del 68.19% de las acciones que posee en BBVA Chile, así como de su participación en ciertas subsidiarias, por un monto aproximado de 2,200 millones de dólares.
“Scotiabank ha celebrado un acuerdo definitivo con BBVA y prevé fusionar BBVA Chile con sus operaciones en Chile (Scotiabank Chile), sujeto a la aprobación de los organismos reguladores”, anunció la entidad canadiense en un comunicado.
La familia Said, propietaria del 31.62% de BBVA Chile, renunció a su derecho de preferencia de adquisición de las acciones pertenecientes a BBVA en BBVA Chile, pero se reservó el derecho de licitar todas o parte de sus acciones en la oferta pública de adquisición obligatoria que llevará a cabo Scotiabank.
La familia Said ha manifestado su intención de seguir participando en el negocio; si así sucede, invertiría aproximadamente 500 millones millones de dólares para convertirse en dueño de hasta 25% del negocio combinado, una vez que Scotiabank Chile y BBVA Chile se fusionen.
“En ese caso, y si concluye la operación, el impacto en el coeficiente de capital ordinario de nivel 1 de Scotiabank será de aproximadamente 90 puntos base. El impacto en el coeficiente de capital ordinario de nivel 1 de Scotiabank sería de aproximadamente 135 puntos base si la operación concluye y la familia Said vende todas sus acciones a Scotiabank”, anunció el banco.
Según Scotiabank, la operación de inscribe en su estrategia de “aumentar el alcance en el sector bancario chileno y en los países de la Alianza del Pacífico. Duplicará la participación de mercado de Scotiabank en Chile a aproximadamente 14% y lo convertirá en el tercer banco privado más importante del país”.
Según Brian Porter, presidente y director general de Scotiabank: «BBVA Chile cuenta con una gran reputación de ofrecer productos y servicios financieros de primer nivel a sus clientes en todo el país y esta transacción demuestra una excelente sinergia entre ambos bancos con culturas centradas en el cliente.»
Argentina se dirige a una auténtica refundación de su legislación sobre los fondos, con una sesión del Senado prevista a finales de diciembre que debería aprobar la Ley de Financiamiento Productivo, que ya cuenta con media sanción en la Cámara de Diputados.
Mientras avanza el pilar legislativo, la Cámara Argentina de Fondos Comunes anunció que el patrimonio de los fondos aumentó un 75,7% este año 2017. Si bien el activo estrella siguen siendo las Lebacs, cada vez hay más personas que deciden confiar a las gestoras el manejo de sus inversiones.
La industria argentina crece y se profesionaliza a una velocidad vertiginosa: cada día se abren en el país mil nuevas cuentas en las gestoras y administradoras de fondos. Un movimiento que no parece tener techo, según expresaron fuentes del mercado a Funds Society.
Cambios legislativos y año cero
El Senado debatirá la nueva Ley de Financiamiento Productivo el próximo 20 de diciembre. En caso de aprobación, en la industria se habla de una revolución y de una completa refundación de las normas vigentes desde la primera ley de 1962.
Entre la multitud de cambios que, según fuentes de Funds Society, se incluyen en el borrador, se legalizarán los fondos cotizados (ETFs), los fondos libres, los fondos de fondos (que estaban expresamente prohibidos) y los fondos de inversor calificado.
Las gestoras tendrían la posibilidad de diseñar, registrar o replicar un fondo extranjero. Cabe recordar que el flamante Asesor Global de Inversiones (AGI) puede vender y dar consejo sobre qué fondo comprar, pero no fabricarlo.
Si la ley es votada a finales de 2017, la Comisión Nacional de Valores tendrá unos seis meses para su reglamentación.
El boom de los fondos en 2017
La gestión profesionalizada de activos ha estallado en 2017, totalizando activos por valor de 565.557 millones de pesos (más de 32.000 millones de dólares), según los datos contabilizados hasta el mes de octubre.
La renta fija domina indiscutiblemente el mercado, seguida de los fondos de renta fija y de la renta variable.
Según la Cámara Argentina de Fondos Comunes, los ahorristas se acercan a las gestoras de fondos con el objetivo de invertir con más facilidad en las Lebacs y poco a poco se van interesando por otros productos que varían sus carteras.
La línea de mar de Punta del Este está puntuada por decenas de obras en curso, en su mayoría edificios de lujo que miran a las magníficas playas del balneario más exclusivo de Latinoamérica. El blanqueo y el impuesto a la renta financiera en Argentina son los motores de una nueva oleada de inversiones en la costa esteña.
Hay unos cuarenta proyectos en marcha para una inversión que ronda los 1.800 millones de dólares y tiene como principales protagonistas a los inversores argentinos: el millonario Sergio Grosskopf está al frente del proyecto “Fendi”, el grupo de Juan Etcheverrito levantará siete edificios en el barrio Rincón del Indio, Moisés Khafif, titular de la firma Raghsa, levantará su tercera torre «Le Parc», entre otros.
Los proyectos aprobados por las autoridades locales, con un régimen fiscal ventajoso, suman 901.630 metros cuadrados de obra directa.
Desde la Asociación de Promotores Privados de la Construcción de Uruguay se considera que el 90 por ciento de los argentinos con inmuebles en Uruguay se adhirieron al sinceramiento fiscal y dejaron su dinero en Uruguay.
Los promotores también esperan que el impuesto a la renta financiera traslade parte de esos flujos al mercado inmobiliario de Punta del Este.
En lo que respecta a la inflación, la Reserva Federal de Estados Unidos es partidaria de la visión del “vaso medio lleno”: La tendencia este año de un aumento de inflación lento no está deteniendo su marcha hacia la normalización monetaria.
Ese parece ser el mensaje de la Fed que surgió luego de su reunión en septiembre, dado que sus proyecciones aún incluyen un alza de tasas en diciembre y tres más en el 2018. El gráfico muestra que la Fed solo modificó modestamente su expectativa “neutral” de largo plazo para la tasa de los fondos federales, en comparación con su pronóstico de junio de 2017 de 2,74 %, comparado con 2,92%.
La Fed no se inmutó por el hecho de que su indicador de inflación preferido – los gastos de consumo personal básicos (“Core PCE”, por sus siglas en inglés) – ha estado cayendo durante los últimos 12 meses y ahora se sitúa en el 1,4 %, es decir, aproximadamente medio punto por debajo del objetivo. La Reserva Federal ha afirmado que tanto las ganancias en el mercado laboral como el aumento en la inversión comercial, y un dólar más débil, están contribuyendo a mantener la economía estadounidense en una trayectoria de crecimiento ligeramente por encima de la tendencia.
Además, como dijo la presidenta de la Fed, Janet Yellen, en un discurso reciente: “Algunos factores del reciente descenso en la inflación, aunque no todos, reflejan cambios idiosincráticos en los precios de algunos artículos, como por ejemplo la gran reducción en los precios de los servicios de telecomunicaciones que presenciamos a principios de año, que es improbable que se repita”. El segundo gráfico muestra que las proyecciones de la Fed para la inflación están en línea con su objetivo del 2 % en los próximos dos años.
La fortaleza económica referida por la Fed se hace evidente en los sólidos niveles de manufactura en todo el mundo. Los índices de los gerentes de compras en los EE. UU. y en la eurozona están alrededor de 58 y en China está en 52 – índices superiores a 50 son considerados signos de expansión. Además, el estímulo generado por los esfuerzos de reconstrucción a raíz de los recientes huracanes, refuerza la convicción de la Fed.
La Fed también reconoció que un cambio significativo en su pronóstico de inflación podría provocar una reacción no deseada en los inversionistas. En palabras de Yellen: “Declarar que estaríamos por debajo de nuestra meta anunciada del 2 % [en la inflación] podría socavar la credibilidad del FOMC, haciendo que las expectativas de inflación se desviasen [hacia la baja] y tanto la inflación real como la actividad económica se tornasen más volátiles”.
La otra cara de esa moneda, señaló, es que la Fed necesita espacio para poder aliviar la política de tasas durante la siguiente recesión, y para lograrlo, dichas tasas tienen primero que incrementarse.
La Fed también puede estar considerando que tiene posibilidad de seguir apretando en el corto plazo de la curva, ya que es probable que los aumentos en el largo plazo de dicha curva sean modestos y graduales. La Fed ha anunciado planes para reducir su balance general de $ 4,5 billones en aproximadamente $ 300 mil millones por año. El sacar dichas reservas del sistema, manteniéndose todo lo demás igual, es una fuerza de presión al alza sobre las tasas de largo plazo.
Sin embargo, las reservas que la Fed planea retirar del sistema serían más que compensadas por las políticas de los bancos centrales en China, Europa y Japón, los cuales aún están inyectando dinero en sus propios sistemas. Dada la demanda de rendimiento por parte de los inversionistas a nivel mundial, las tasas minúsculas, disponibles en la mayoría de los países desarrollados, ayudarán a dirigirlos hacia los Estados Unidos y poner un límite o generar un incremento moderado de las tasas en el largo plazo de la curva de rendimiento en los EE.UU.
Hemos dicho en el pasado que el mercado puede estar subestimando la probabilidad de que suban las tasas, y aún sostenemos esa opinión. Ciertamente, la reacción del mercado a nales de septiembre con relación al plan de revisión de impuestos, anunciado por el presidente Trump, fue un movimiento en dicha dirección.
Payson F. Swaffield, CFA, es CIO de renta fija de Eaton Vance Management.
Deutsche Asset Management (Deutsche AM) ha anunciado que DWS será su nueva marca global; por lo tanto el negocio de gestión de activos quedará unificado bajo una sola marca: DWS. Asimismo, la firma ha dado a conocer el equipo de gestión y la estructura de gobierno de dicho negocio independiente de gestión de activos.
Tras este anuncio, todas las líneas de negocio de gestión de activos se unirán bajo una fuerte marca global. DWS actuará como marca paraguas y abarcará toda la amplitud del negocio actual, tanto los productos para particulares e institucionales como la inversión activa, pasiva y alternativa.
Según ha explicado la firma, DWS reflejará la capacidad de ofrecer inversiones realmente diversificadas, así como el enfoque global del negocio. Nicolas Moreau, responsable de Deutsche AM, ha señalado que “nuestra nueva marca global DWS se basa en nuestras raíces en el mercado alemán, que se remonta más de 60 años, y un nombre bien diferenciado en nuestra industria a nivel mundial. Representa la estabilidad, una sólida trayectoria y los valores que hemos transmitido continuamente: la excelencia, el espíritu empresarial, la sostenibilidad y la integridad. Valores que seguirán siendo fundamentales para nuestro éxito futuro”.
Además de la nueva marca DWS, el negocio tendrá un nuevo logotipo que representa la identidad dinámica y la orientación hacia el futuro de la marca. El cambio de imagen corporativa de todas las entidades legales y líneas de productos se completará en 2018. Las marcas bien establecidas ETF Xtrackers y Real Estate RREEF continuarán existiendo a nivel producto, pero vinculadas a la nueva marca global.
Gobernanza y estrategia
En el futuro, Deutsche AM operará dentro de una estructura legal GmbH & Co. KGaA (Kommanditgesellschaft auf Aktien). Esta estructura permitirá la autonomía operativa de Deutsche AM para respaldar su ambición de crecimiento al tiempo que le da a Deutsche Bank una supervisión continua para cumplir con sus requisitos regulatorios. La nueva estructura entrará en vigor en el primer trimestre de 2018.
“Queremos liberar todo el potencial de Deutsche AM para facilitar el crecimiento. Nuestra futura estructura legal demuestra el compromiso a largo plazo de Deutsche Bank con nuestro negocio, al tiempo que nos brinda la autonomía operativa para avanzar en nuestra estrategia de crecimiento», dice Moreau.
Dentro de la nueva estructura, Karl von Rohr, Chief Administrative Officer de Deutsche Bank, se convertirá en presidente del Consejo de Supervisión de Deutsche AM. Este Consejo estará integrado por miembros independientes, representantes de accionistas y de empleados. La composición exacta se determinará a su debido tiempo.
Equipo de dirección
El equipo de gestión designado –bajo la estructura de directores generales de Deutsche AM Management GmbH, socio general de KGaA– también comenzará a trabajar en el primer trimestre de 2018. Sus miembros tienen una experiencia promedio de 23 años en la industria, y de 14 años en Deutsche AM o Deutsche Bank Group.
Los directores generales designados son Nicolas Moreau (Chief Executive Officer y presidente de los Managing Directors), Claire Peel (Chief Financial Officer), Jon Eilbeck (Chief Operating Officer), Nikolaus von Tippelskirch (Chief Control Officer), Stefan Kreuzkamp (Chief Investment Officer y co-responsable del Investment Group), Pierre Cherki (co-responsable del Investment Group), Bob Kendall (co-responsable del Global Coverage Group), Thorsten Michalik (co-responsable del Global Coverage Group). La mitad del equipo de gestión, incluido el consejero delegado, tendrá su sede en Fráncfort.
Además, Nikolaus von Tippelskirch tendrá responsabilidades sobre las áreas de gestión legal, cumplimiento, riesgos, gobierno y entidad jurídica. A lo largo de 18 años ha ocupado diferentes puestos relevantes en Deutsche Bank y recientemente se ha desempeñado como responsable global de Incident and Investigation Management.
El entorno en renta fija no es fácil pero su enfoque activo, flexible y sin restricciones permite a Charles Zerah, gestor del Carmignac Portfolio Unconstrained Global Bond, encontrar oportunidades e incluso evitar impactos negativos derivados de las subidas de tipos. En esta entrevista con Funds Society, explica que el principal riesgo para la renta fija es la alineación de los ciclos económicos, que demanda tipos más altos en Europa, que podrían llegar en 2019.
Claramente, el entorno actual del mercado de renta fija es complejo y está lleno de riesgos. ¿Cuál es el papel de la deuda en las carteras? ¿Diversificación, protección, todavía rentabilidad…?
Desde la crisis financiera de 2008, hemos vivido un periodo de relajación monetaria excepcionalmente largo. Los bancos centrales hiperactivos con políticas no convencionales, que están permitiendo a los agentes económicos pedir prestado dinero barato, han obligado a los inversores a reajustar sus carteras y asumir mayores riesgos, lo que ha reducido las primas de riesgo en todas las clases de activos y ha distorsionado y encarecido los mercados. Por lo tanto, este inusitado entorno de mercado actual, en el que se combina la supresión de las primas de riesgo por parte de los bancos centrales, el deterioro de la liquidez en el mercado secundario y las entradas de capitales en fondos indexados que no prestan atención a los fundamentales y estrategias de inversión sensibles a la volatilidad, terminará por romperse y eso generará oportunidades para los inversores a largo plazo exigentes centrados en los títulos de valor.
De hecho, nuestro enfoque sin restricciones nos permite identificar valor en determinados nichos del mercado. Estamos convencidos de que una estrategia flexible y basada en oportunidades con una gestión activa del riesgo es esencial para encontrar las mejores oportunidades ajustadas al riesgo y así batir al universo de la renta fija. En este entorno, nuestro amplio margen para ajustar la duración modificada del fondo (de -4 hasta +10) es esencial para evitar cualquier repercusión negativa derivada de las subidas de los tipos de interés y para generar rentabilidades en todas las condiciones de mercado.
¿Cuáles son los principales riesgos a los que se enfrenta el mercado de renta fija?
El principal riesgo al que se enfrentan los mercados de renta fija actualmente es la alineación de los ciclos económico, político y de liquidez en la zona del euro, que demanda tipos más altos en los países del núcleo europeo. De hecho, seguimos convencidos de que el perfil riesgo/rentabilidad de las posiciones cortas en la deuda de los países del núcleo europeo, sobre todo en Alemania, está orientado al alza a la vista del acelerón cíclico de la economía, el nuevo dinamismo de la integración europea en el plano político y la reducción de las inyecciones de liquidez por parte del BCE (Mario Draghi anunció a finales de octubre una reducción de su programa de compra de activos de 60.000 a 30.000 millones de euros, a partir de enero de 2018 y durante nueve meses). Hasta ahora, el mercado no ha reflejado todos estos factores en el valor de la deuda alemana a diez años. En EE.UU., la falta de visibilidad en lo que respecta a la macroeconomía, la liquidez y la política imponen una postura prudente. Estos importantes riesgos de mercado reclaman un enfoque muy activo y sin restricciones dentro del universo de la renta fija.
¿Qué pasa con el BCE? ¿Su postura será más acomodaticia que la de la Fed o tendremos que esperar hasta 2018 para presenciar movimientos significativos?
En su reunión de octubre, el BCE lanzó un mensaje acomodaticio al ampliar su programa de relajación cuantitativa hasta septiembre de 2018 a un ritmo más reducido de 30.000 millones de euros al mes a partir de enero de 2018. Además, Draghi apuntó que no habría una parada repentina después, de ahí que el mercado espere que la primera subida de tipos sea en junio de 2019. Sin embargo, creemos que el grado de normalización de la política monetaria que descuentan los mercados, tanto en lo que respecta al crecimiento del balance como a los plazos y el ritmo de las subidas de tipos, parece demasiado conservador. Con un ciclo de crecimiento duradero y generalizado, unas expectativas de inflación a medio plazo en moderado ascenso y una dinámica política que apunta a una mayor integración de la zona euro, no menos, seguimos siendo muy cautos sobre las valoraciones de la deuda de los países del núcleo europeo, especialmente el Bund alemán, que en nuestra opinión debería girar al alza en algún momento desde los niveles actuales. Por lo tanto, mantenemos una duración modificada ligeramente negativa en el fondo, principalmente a través de posiciones cortas en la deuda pública del núcleo europeo.
Teniendo en cuenta este contexto, ¿invertiría más en Europa o en EE.UU.? ¿Considera que algún mercado de deuda pública de Europa sigue siendo atractivo?
Ante la inminente retirada de la marea de estímulo monetario a escala mundial, solo unos pocos segmentos del universo de la renta fija tienen suficiente diferencial de amortiguación para absorber la transición a la era posterior a la relajación cuantitativa. Por tanto, mantenemos nuestro enfoque prudente a los mercados de renta fija mediante una duración modificada reducida y una asignación limitada a la deuda corporativa. Más en concreto, la alineación de los ciclos económico, político y de liquidez en la zona del euro demanda una subida de los rendimientos de la deuda pública del núcleo europeo (Alemania, Francia), donde hemos iniciado posiciones cortas.
No obstante, mantenemos nuestra asignación a la deuda pública periférica, especialmente la italiana, donde el estrechamiento de los diferenciales frente a Alemania ha quedado notablemente rezagado respecto de la compresión de las primas de riesgo registrada en otras clases de activos europeos, incluso en la renta variable y los bonos bancarios subordinados del país transalpino.
¿Y qué me dice de la deuda corporativa?
En lo que a deuda corporativa se refiere, la selectividad sigue siendo clave. De hecho, los diferenciales de la deuda corporativa son demasiado bajos habida cuenta de la escasa calidad de los balances de las empresas y la previsión de un contexto de liquidez menos boyante a escala mundial. A pesar de que recientemente recogimos beneficios en nuestra cartera de deuda corporativa, seguimos priorizando los bonos financieros, ya que la tendencia plurianual de reducción del riesgo, desapalancamiento y refuerzo de la regulación del sector reduce el excesivo descuento por riesgo sistémico todavía presente en los diferenciales de la deuda corporativa bancaria. Priorizamos los bonos subordinados de las firmas de distribución, en mayor medida, y de los campeones nacionales del sector bancario, en menor medida.
Ante la incertidumbre derivada de la situación en Cataluña, ¿espera que el mercado de renta fija español sea más volátil y, en caso afirmativo, cómo intentaría aprovecharlo al máximo en su cartera?
Aunque los acontecimientos recientes han vuelto a poner el foco de atención en las incertidumbres políticas europeas, desde las elecciones alemanas, hasta la crisis catalana, pasando por las negociaciones del Brexit, consideramos que España debería seguir beneficiándose de la indudable recuperación “sólida y generalizada” de la zona del euro y del dinamismo político favorable a la integración europea desde la elección de Macron. Por lo tanto, los diferenciales de la deuda de la periferia europea deberían seguir reduciéndose, aún más desde los niveles actuales, y un buen ejemplo de ello es que Portugal entró a formar parte del universo con calificación de grado de inversión y ahora cotiza en torno a 170 puntos básicos por encima del Bund alemán. En España, aunque el movimiento por la independencia de Cataluña ha colocado el diferencial entre el bono español y alemán a 10 años en niveles no vistos desde las elecciones francesas, no hay motivos de peso para pensar que eso vaya a tener un impacto importante sobre la recuperación económica del país. Sin embargo, la situación resulta difícil de evaluar y estamos muy atentos a lo que está sucediendo. Así pues, por el momento somos cautos y mantenemos una pequeña posición en deuda pública española (90 puntos básicos de contribución a la duración).
¿Ve oportunidades en la deuda de los mercados emergentes?
Estamos convencidos de que la deuda emergente ofrece oportunidades interesantes, gracias a la aceleración del ciclo mundial, un contexto favorable para los precios de las materias primas y, sobre todo, una mejora innegable de los fundamentales en varios países de este universo. En el universo de los mercados emergentes, mantenemos una exposición equilibrada entre la deuda local y externa. Aunque en los países desarrollados estamos haciendo un seguimiento de la inflación y esperamos un repunte, en los países emergentes estamos en la fase opuesta y lo que se da es un proceso de desinflación (Brasil, India, Indonesia…) lo que permite una rebaja de tipos por parte de los bancos centrales. En México, la inflación ha tocado techo y se espera que descienda a finales del próximo año, lo que posibilitará un cambio en la política monetaria.
¿Es el momento de invertir en bonos indexados a la inflación? ¿Qué expectativas de inflación maneja para Europa?
Esperamos que las presiones alcistas sobre los precios se suavicen durante los próximos meses y que la inflación caiga hasta el 1% o menos en Europa. Por lo tanto, no tiene sentido comprar bonos indexados a la inflación con vencimientos cortos. Sin embargo, los bonos a 10 años son interesantes y esperamos que bajen de precio a finales de año. Podría ser un buen momento para entrar en esta clase de activos.
En otro giro ciertamente sorprendente en los mercados de deuda corporativa europea, el 16 de noviembre asistimos a la emisión de unos títulos con calificación BBB y rendimientos negativos: Veolia Environment, una empresa francesa de servicios públicos con calificación Baa1 de Moody’s, realizó una nueva emisión de bonos de cupón cero a tres años ¡con un rendimiento de -2,6 puntos básicos! No solo los inversores no reciben renta alguna del título (es de cupón cero), sino que también deben pagar por el privilegio de poseer todos los riesgos específicos y de liquidez ligados a una empresa BBB. ¿Por qué los inversores destinarían 500 millones de euros a semejante inversión? En una palabra: por desesperación.
El BCE y otros bancos centrales de todo el mundo han distorsionado completamente los mercados de deuda pública y corporativa y, a causa de ello, traen de cabeza a los inversores. La situación está empujando el dinero hacia áreas que es prácticamente seguro que obtengan una rentabilidad nominal negativa y definitivamente una rentabilidad real negativa (ya que la inflación está claramente por encima del 1% en Europa).
Todo lo que pueden aducir los inversores es que las alternativas existentes en diferentes partes del espectro de vencimientos son aún peores: con los activos monetarios se consiguen 40 puntos básicos negativos actualmente y con un bono del estado alemán de vencimiento equivalente se obtienen 65 puntos básicos negativos. Así pues, únicamente desde el prisma del valor relativo pueden justificarse los inversores a sí mismos el hecho de pagar a una empresa BBB por tener su deuda en cartera.
Los inversores también esperarán que los rendimientos relativos de la empresa BBB y la deuda pública equivalente se compriman, de modo que el rendimiento del título corporativo se acerque al rendimiento del título de deuda pública. Con esa combinación de largo en bonos corporativos y corto en deuda pública, un inversor puede ganar dinero. Sin embargo, para eso se necesitaría que los diferenciales de deuda corporativa del conjunto del mercado se estrecharan aún más desde unos niveles que ya son históricamente bajos, o bien que el perfil crediticio de Veolia mejorara considerablemente para justificar unos diferenciales aún más estrechos.
Distorsiones del mercado
Obviamente, los inversores dirigirán sus miradas a la relajación cuantitativa del BCE durante 2018, por la que la entidad seguirá sacándose de la manga 30.000 millones de euros frescos cada mes para cambiarlos por títulos de deuda de estados y empresas, e invirtiendo los vencimientos y los cupones (¡si es que los hay!) del stock actual de títulos. En efecto, los inversores se ven condicionados a invertir, ya que saben que en el mercado hay un comprador que no mira el precio y, por lo tanto, seguirán suponiendo que las valoraciones encontrarán apoyo incluso a estos niveles tan distorsionados.
Mi planteamiento es no tener en cartera títulos corporativos con rendimientos negativos, ya que prefiero la liquidez de las inversiones en efectivo y todavía estoy encontrando suficientes oportunidades que creo que ofrecen a los inversores un perfil de rentabilidad mejor (léase positivo). En un momento en el que el crecimiento mundial sigue mejorando, los bancos centrales ya han iniciado el proceso de reducción y eliminación de algunos de los extremos de las inyecciones de liquidez.
No obstante, los bancos centrales siguen esgrimiendo los persistentemente bajos niveles de inflación general para justificar lo que normalmente se considerarían niveles de liquidez de emergencia y parecen felices presenciando —u obviando— los niveles de inflación cada vez más extremos en los precios de los activos (y toda la desigualdad de riqueza que eso engendra). Los bonos corporativos BBB de nueva emisión, de cupón cero y con rendimientos negativos son simplemente un nuevo ejemplo en la lista de distorsiones generadas por los bancos centrales. ¿Qué vendrá ahora? ¿Un bono high yield de nueva emisión con rendimiento negativo? En este mercado tan loco, mejor no decir “de esta agua no beberé…”
David Simner es director de análisis cuantitativo en Fidelity.
Vestin Bank empieza a brindar servicios a clientes europeos, después de afianzarse en Latinoamérica como prestador de servicios financieros desde Estados Unidos.
«Europa siempre ha sido un mercado muy atractivo para nuestro banco, por tratarse de clientes sofisticados, en busca de soluciones diversificadas y atraídos por inversiones y negocios en los Estados Unidos», explica Juan Ignacio Cabrera, Managing Partiner de Vestin Bank.
Vestin Bank fue establecido por un grupo de profesionales y empresarios uruguayos con vasta experiencia y conocimientos en banca internacional, convirtiéndose en pioneros en brindar servicios de banca tradicional desde los Estados Unidos a clientes en América Latina.
El banco presta servicios de custodia de activos financieros, dando acceso a sus clientes a activos financieros en todos los mercados globales. Cuenta con una plataforma ideal para asesores financieros independientes, así como también Fondos de Inversión y Asset Managers en general.
«Actualmente nuestra cartera de clientes europeos reclama servicios en divisas de Europa. De momento estamos brindando cuentas en dólares americanos, pero proyectamos ofrecer cuentas en euros a partir del primer semestre 2018, lo que nos permitirá brindar una solución integral en el mercado Europeo», explica Juan Ignacio Cabrera, Director de Vestin Bank.
Vestin Bank es una entidad financiera internacional, constituida bajo la International Financial Entities Activities del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, Estados Unidos de América. El banco se encuentra regulado por las leyes y reglamentos federales relacionados con las prácticas bancarias norteamericanas, debiendo cumplir con la regulación federal de Estados Unidos: CIP (Carriage and Insurance Paid), AML (Anti-money laundering), BSA (Bank Secrecy Act) y Patriot Act (Ley Patriótica de los Estados Unidos).
Juan Ignacio Cabrera, es Economista, especialista en Banca y Finanzas Corporativas. Representa a Uruguay en la International Association for Energy Economics. Fue Director de la Asociación Uruguaya de Energía Eólica (AUDEE). Estudió Finanzas Corporativas en el IEB de Madrid y en la London School of Economics. Es Managing Partner de Invertax y Socio Director de Vestin Bank.