CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Jared Keener. Los 25 family offices independientes más grandes del mundo
El informe de Deloitte Investment Management Outlook, que recoge los principales hitos de la industria a lo largo de 2017, reconoció como tendencia entre los individuos UHNW que la búsqueda para aumentar sus ingresos pasó, el año pasado, por los proyectos de private equity.
Este tipo de inversiones, dice el documento, «siguió atrayendo inversiones incluso pese a las altas valoraciones actuales«, y añadió que es evidente que «la recaudación de fondos en private equity subió gradualmente en los últimos cinco años a medida que los inversores aumentaron las asignaciones en el sector».
“Las oportunidades que hay en los mercados financieros públicos se han ido reduciendo. Lo primero porque las compañías llegan a bolsa mucho más tarde, antes tardaban 2-3 años y ahora ese plazo se extiende hasta los 10″, explicaba en una entrevista hace poco Santiago Ulloa, uno de los socios fundadores de WE Family Offices.
«Lo segundo», continuaba, «es muchas han decidido salir de la bolsa. Hoy ya hay un 50% menos de compañías cotizadas en Estados Unidos si comparamos con el año 2000 y el tercer tema es que el nivel de llegada a estas oportunidades es mucho más limitado y solamente lo puedes hacer de forma muy eficiente si vas directo a ellos a través de los networks».
Y es que son precisamente los family offices quienes están liderando la búsqueda de proyectos de private equity para sus clientes. Este es el ranking por volumen de activos de los family offices independientes más grandes del mundo, según la revista especializada CampdenFB:
Bessemer Trust (US) 66.000 millones de dólares
Stonehage Fleming (UK) 46.00 millones de dólares
Glenmede (US) 34.300 millones de dólares
Oxford Financial Group (US) 20.000 millones de dólares
Silvercrest Asset Management (US) 19.300 millones de dólares
Tiedemann Wealth Management (US) 17.000 millones de dólares
Veritable (US) 14.000 millones de dólares
Spudy Family Office (Germany) 12.700 millones de dólares
BBR Partners (US) 12.100 millones de dólares
Pathstone Federal Street (US) 12.000 millones de dólares
Whittier Trust (US) 11.000 millones de dólares
Aspiriant (US) 10.500 millones de dólares
Stanhope Capital (UK) 10.000 millones de dólares
Commerce Family Office (US) 8.800 millones de dólares
ATAG Private & Corporate Services (Switzerland) 8.000 millones de dólares
TAG Associates (US) 7.000 millones de dólares
Meeschaert Group (France) 6.700 millones de dólares
Ballentine Partners (US) 6.400 millones de dólares
Clarfeld Wealth Strategists & Financial Confidantes (US) 6.100millones de dólares
Gresham Partners (US) 5.600 millones de dólares
Athena Capital Advisors (US) 5.500 millones de dólares
1875 Finance (Switzerland) 5.100 millones de dólares
WE Family Offices (US) 5.000 millones de dólares
Laird Norton Wealth Management (US) 4.900 millones de dólares
Tolleson Wealth Management (US) 4.900 millones de dólares
Pixabay CC0 Public DomainAlexas_Fotos. Mercados emergentes: ¿han cambiado las reglas del juego?
El entorno en los países emergentes está cambiando drásticamente. Estos mercados solían ser un área para jugar con facilidad, pero este ya no es el caso. La estabilidad de la política monetaria en los países desarrollados era una oportunidad para ellos; sus tasas de interés eran más elevadas y el diferencial con Estados Unidos era una sólida fuente de retorno.
¿Qué ha cambiado? En opinión de Philippe Waechter Economista en Jefe de Ostrum Asset Management, filial de Natixis IM, “el dólar, que muchos inversores percibieron como débil, sigue ahora una tendencia alcista. Desde mediados de abril, su tipo de cambio efectivo se ha apreciado en más del 4%”.
Según analiza la gestora, en el pasado, una política monetaria más restrictiva en Estados Unidos derivaba en flujos de capital hacia el exterior y desde países emergentes –el llamado Sudden stop–. Debido a que se espera que las tasas a corto plazo de Estados Unidos se eleven, los inversores han regresado a Estados Unidos; ya que estos ya no desean asumir riesgos excesivos cuando podrían obtener un retorno más alto. A largo plazo, esto implicará un dólar más fuerte.
“Debido a que no sabemos el alcance de la apreciación del dólar, y esto puede ser importante, y a la incertidumbre que generan los mensajes de Donald Trump la situación se debilitarán en el corto plazo para los países emergentes. Con el fin de equilibrar este movimiento, podemos esperar tasas más altas en algunos países. Pero entonces la discriminación para los inversores seguirá a la credibilidad de cada banco central y de casa país, y esto puede resultar negativo, como se vio recientemente en Argentina”, aclara Waechter.
Argentina no ha sido el único país que ha hecho dudar a los inversores. Tal y como explica Georges Farré, responsable de renta fija de Mercados Emergentes de La Française, el mercado también pasó factura a Turquía. “El país vio cómo se depreciaba su divisa y el banco central decidió elevar los tipos de interés en 75 puntos básicos, pero no fue suficiente para recuperar las pérdidas. Como sucede a menudo durante los periodos de estrés, los bancos centrales de los países emergentes han sido probados y su credibilidad puesta en duda”, añade.
En opinión de Farré la significativa aceleración del movimiento bajista, que se produce en un momento macroeconómico positivo de crecimiento más elevado y baja inflación sugiere que esta corrección es técnica y temporal.
Según destaca en su análisis, “no hemos visto una reasignación hacia activos seguros. El mercado de bonos locales se mantuvo bastante bien durante los picos de volatilidad. Este mercado reacciona más a cuestiones domésticas, inflacionarias y de crecimiento, y su comportamiento desde comienzos de año confirma nuestra visión de que la corrección obedece más a factores técnicos que fundamentales. Los fundamentales de las economías emergentes permanecen en general en muy buen estado, y lo más importante no hemos visto temores de una potencial desaceleración en China que pudiera poner en peligro a otras economías”.
Desde La Française consideran que las primas de riesgo están en gran medida infravaloradas dadas las condiciones económicas y financieras favorables de las que los países emergentes están disfrutando.
¿Una oportunidad?
En opinión de BlackRock, la reciente oleada de ventas de activos emergentes brinda una oportunidad de compra, especialmente en renta variable; aunque la firma reconoce que ha adoptado un sesgo más prudente respecto de la deuda emergente.
Por un lado, las turbulencias que han afectado a los activos emergentes, consecuencia del endurecimiento de las condiciones financieras y de las tensiones geopolíticas, han enfriado el entusiasmo que despertaba esta clase de activo. Pero la gestora considera que los fundamentales generales son sólidos, lo cual justifica que consideren esa caída una oportunidad de compra.
Según Richard Turnill, director mundial de Estrategia de Inversión en BlackRock, “priorizamos la renta variable emergente y ciertos títulos de deuda emergente en divisa fuerte. La resistencia a las perturbaciones, como las que ocasionó el repunte de volatilidad del mes de febrero en los mercados bursátiles, atrajo a más inversores en un contexto caracterizado por los niveles de las valoraciones, cada vez más elevados. Esto dejó a la renta fija expuesta a los vaivenes de la confianza de los inversores. Por el contrario, los flujos en renta variable emergente se mantuvieron en cotas relativamente moderadas, como muestra la línea verde del gráfico. Priorizamos la renta variable emergente debido a los sólidos beneficios empresariales y a unos balances relativamente más saneados en Asia”.
Foto: Pixabay CC0. Según el Instituto Flossbach von Storch, invertir en ETFs smart beta no es tan inteligente
Durante el año pasado, se invirtieron 440.000 millones de dólares en ETFs de renta variable. Eso significa que, a cierre de 2017, había 3,8 billones de dólares (trillion en inglés) invertidos en este tipo de vehículo. De estos, aproximadamente el 10% corresponde a ETFs smart beta. De acuerdo con los analistas senior Agnieszka Gehringer y Kai Lehmann, ambos delInstituto Flossbach von Storch, por el hecho de denominarse «smart», estos ETFs deberían vencer al mercado general. Sin embargo, según su investigación, no es el caso.
Comparando los retornos de 180 ETFs smart beta –principalmente de los líderes del mercado: BlackRock, Powershares, SPDR State Street y WisdomTree– con el retorno del índice de referencia y del índice de seguimiento, y dividiendo la muestra entre los ETFs que obtuvieron mejores rendimientos, se observa que la mayoría de ellos no logró batir al índice de referencia.
Solo 67 de los 179 ETFs smart beta analizados, el 37%, obtuvieron un mayor rendimiento. «Este bajo rendimiento se observa en las diferentes estrategias, con la única excepción del enfoque fundamental, donde 8 de los 13 ETFs superaron al índice de referencia», comenta Gehringer. En su opinión, la mayoría de los ETF smart beta analizados no merecen el nombre ya que en promedio, los ETFs «inteligentes» han conseguido un rendimiento anual que es 0,5% más bajo que el rendimiento de su índice de referencia subyacente.
«El hecho de que la mayoría de los productos de nuestra muestra no pudieron mantener su promesa de entregar un retorno inteligente demuestra que en mercados casi perfectamente eficientes no es factible generar una rentabilidad superior sostenible aplicando métodos simples de ponderación. Además, dado que los ETFs smart beta normalmente implican costos más altos que los ETFs tradicionales, los inversores en estos instrumentos tienden a pagar un precio más alto por un servicio inferior», concluye la analista.
Pixabay CC0 Public DomainHOerwin56. Las perspectivas de crecimiento económico global sincronizado se mantienen
Con todo lo que se ha hablado en los últimos meses sobre el “mágico” umbral del 3% para las rentabilidades (TIR) de los bonos del Tesoro norteamericano a diez años, ¿qué podemos decir sobre la futura evolución de los mercados ahora que se ha alcanzado ese nivel por primera vez en más de cuatro años?
Ante todo, no nos dejemos llevar por la reciente subida de las TIR de los treasuries a diez años, que, como hemos dicho, se han situado por encima del 3%. La subida de unos 100 puntos básicos (pbs) desde septiembre de 2017 es muy inferior al aumento de casi 400 puntos básicos que se produjo entre mediados de 1979 y principios de 1980, o el de 200 puntos básicos provocado por el taper tantrum en 2017, por mencionar solo dos casos.
Lo que es más importante es el contexto macroeconómico global en que se ha producido. Aunque en las últimas semanas se han producido algunos indicios que apuntan a que este aumento podría deberse a una reducción de las excesivas perspectivas de crecimiento (algunos índices de sorpresa económica se han adentrado en terreno negativo), no veo ninguna razón inmediata para alarmarse y, en general, las perspectivas de crecimiento económico global sincronizado se mantienen. Han sido esas perspectivas las que han alentado a los inversores a alejarse del relativo «refugio seguro» que estos bonos de gobierno han ofrecido en los últimos años respecto a los activos de mayor riesgo.
Dado el mantenimiento de este contexto económico positivo, probablemente nos encontremos ante un punto de inflexión para la expansión cuantitativa, mientras que hay muchas posibilidades de que regiones como Japón, Europa y Suiza digan adiós a sus tipos de interés negativos.
Sin embargo, todavía existen una serie de desafíos. Por un lado, los niveles de deuda global registran máximos históricos, con más de 230 billones de dólares, según el Instituto de Finanzas Internacionales. En consecuencia, no es probable que los tipos de interés alcancen el nivel de más del 5% que han promediado desde principios de la década de 1970; imagínense lo que esto supondría para las tasas de impago y para los hogares.
Por otro lado, la oferta neta de treasuries va a multiplicarse por dos en los próximos 18 meses. Y no es un caso aislado: habrá nuevas emisiones netas de deuda pública en Estados Unidos, la eurozona y Japón por un total de más de 500.000 millones de dólares este año y hasta 1 billón de dólares en 2019.
Entonces, después de que la Fed subiese de nuevo los tipos en marzo, por sexta vez desde finales de 2015, ¿podemos decir sin embargo que este ciclo tan prolongado se aproxima finalmente a su máximo? Si nos fijamos en los datos del desempleo de Estados Unidos, en torno al 80% de los estados tiene ahora una tasa de desempleo inferior a la NAIRU (tasa de desempleo no aceleradora de la inflación). Esto ha sido tradicionalmente un indicador de que los tipos han tocado techo.
Como siempre, es probable que la clave esté finalmente en las expectativas de inflación. Las expectativas del mercado de renta fija para los futuros precios del consumo han aumentado y el mercado de TIPS estadounidense refleja ahora una media del 2% para los próximos cinco años. Esto supone un aumento considerable respecto a los niveles del año pasado, pero en cualquier caso se trata de un nivel “moderado”. Además, a pesar de que Estados Unidos tenga o roce el pleno empleo, la relación entre este y el crecimiento salarial ha permanecido persistentemente ausente. Hasta que los salarios suban y los trabajadores noten los beneficios del auge del crecimiento global, la inflación podría mantenerse fija o en torno al objetivo del 2% de la Fed.
En lugares como Europa y Japón, a pesar de haber adoptado políticas monetarias ultra acomodaticias durante años, los bancos centrales siguen muy por debajo de sus objetivos de inflación, la cual se ha mantenido persistentemente baja.
Merece la pena no perder de vista que las perspectivas económicas pueden cambiar rápidamente, tal y como ha sucedido en el Reino Unido en las últimas semanas. Hace solo dos meses, los mercados daban prácticamente por hecho una subida de los tipos por parte del Banco de Inglaterra en mayo. Sin embargo, los tipos se mantuvieron y el Banco de Inglaterra trató de mantener su discurso más restrictivo mostrándose optimista sobre las previsiones de crecimiento a medio plazo, a la vez que revisaba a la baja su objetivo de crecimiento de 2018 y sus objetivos de inflación a corto y medio plazo.
¿Significa esto que podemos afirmar que el ciclo alcista del mercado de bonos a 30 años ha llegado a su fin? Yo sigo siendo prudente al respecto. Lo que es seguro es que el abandono de la expansión cuantitativa en todo el mundo hará que los inversores se muestren más precavidos que antes con respecto a los bonos de gobierno. Sin embargo, sigue habiendo algunas oportunidades de valor. Entre ellas, podemos mencionar por ejemplo, el sector de las finanzas, los bonos corporativos flotantes y las divisas de algunos mercados emergentes (la fuerte ola de ventas de los mercados emergentes en lo que va de año ha hecho que las valoraciones vuelvan a parecer más atractivas ahora).
Tribuna de Jim Leaviss, jefe de renta fija minorista de M&G y gestor del fondo M&G Global Macro Bond.
Pixabay CC0 Public DomainAnonymousTraveller. Savills completa la adquisición de la consultora inmobiliaria Cluttons Middle East
La consultora inmobiliaria internacional Savills ha completado la adquisición de Cluttons Middle East, una de las principales compañías de consultoría inmobiliaria de Oriente Medio. La empresa, con más de 40 años de experiencia, emplea a 190 personas en siete ubicaciones en toda la región, asesora a agencias y administraciones públicas y ofrece servicios de consultoría en los sectores comercial y residencial. La adquisición, completada el pasado 31 de mayo, permitirá a Savills hacerse con el 100% de Cluttons Middle East.
Como consecuencia de la adquisición, el equipo de 190 personas de Cluttons Middle East se transferirá a la plataforma global de Savills. La retención total del equipo de liderazgo y empleados de Cluttons Middle East garantizará que los clientes no solo continúen beneficiándose de la misma experiencia regional, sino que también puedan aprovechar las ventajas de la plataforma global de Savills.
La compra de Cluttons Middle East es fruto del interés estratégico de Savills en el Oriente Medio. Tras la adquisición, Savills establecerá en la región su primera empresa propiedad cien por cien de la compañía, ya que anteriormente solamente estaba presente en la región a través de empresas asociadas. Esta nueva operación de Savills establece un sólido puente entre su expansión en Europa y sus operaciones en el continente asiático, reforzando su presencia global.
Según ha señalado Mark Ridley, vicepresidente ejecutivo del Grupo Savills, “Oriente Medio es una zona clave en la economía global debido a su continuo desarrollo económico, el aumento en su inversión pública y su talento joven, un factor fundamental en el impulso de su economía. La adquisición de Cluttons Middle East une geográficamente nuestros negocios en Europa y Asia, mejorando considerablemente nuestra plataforma EMEA. Gracias a una posición líder en el mercado y un fuerte liderazgo local, ofreceremos un servicio de alta calidad tanto a los clientes actuales como a los nuevos”.
Con oficinas en los Emiratos Árabes Unidos, Bahrein, Egipto, Omán y Arabia Saudita, Cluttons Middle East es el negocio de asesoría inmobiliaria más consolidado de la región. Cuenta con una gran cartera de clientes, entre los que se encuentran inversores corporativos, institucionales e internacionales. La compañía ha construido su reputación líder en el mercado gracias a numerosos proyectos que ha desarrollado en la región en áreas como residencial, oficinas e industrial.
Por su parte Steven Morgan, consejero delegado de Cluttons Middle East, ha asegurado que “a pesar de los obstáculos económicos en la región en los últimos años, Cluttons Middle East ha tenido un crecimiento sostenible y la adquisición de Savills es fruto de nuestra buena posición en el mercado. Este hecho supone una enorme oportunidad para todos los clientes y empleados de Cluttons Middle East, ya que fusionará nuestra experiencia regional con las capacidades globales de Savills. Estamos seguros de que nuestra nueva oferta permitirá a Savills convertirse en líder del mercado en la región”.
El equipo de Cluttons Middle East continuará liderando el negocio en toda la región. Este equipo incluirá a: Steven Morgan, director ejecutivo; Harry Goodson-Wickes, director del Golfo Norte; Murray Strang, director de Dubái; Ed Carnegy, director de Abu Dabi; Suzanne Eveleigh, directora de Sharjah; Ihsan Kharouf, director de Omán; y Richard Paul, director de Servicios Profesionales.
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Gideon Benari. Los precavidos inversores de renta fija europea podrían estar sacrificando el rendimiento
Ya ha transcurrido más de un decenio desde la crisis financiera mundial. En este tiempo, los mercados han vivido un periodo prolongado de política monetaria expansiva. Los inversores de renta fija europeos, en particular, han disfrutado de periodos de rendimientos generalmente buenos y riesgos relativamente bajos gracias, en parte, al histórico programa de expansión cuantitativa (EC) del Banco Central Europeo (BCE) y unas tasas de interés de mínimos históricos.
Pero en 2018 estamos alcanzando un punto de inflexión, pues los bancos centrales de todo el mundo emprenden un lento recorrido de reducción de los estímulos. Mientras que la Reserva Federal de Estados Unidos enfila un camino de clara subida de los tipos y empieza a contraer su balance, la situación en Europa es ligeramente diferente. El BCE mantiene su postura permisiva. Creemos que seguirá actuando de esta forma hasta que la inflación en Europa alcance la tasa de crecimiento objetiva del 2%. En nuestra opinión, no es probable que esto suceda antes de 2020.
Pero esto no significa que los mercados de renta fija europea estén libres de volatilidad.
A pesar de que el BCE ha reiterado su política en varias ocasiones, hemos visto cesiones de bonos aisladas que se han ido produciendo a lo largo del año, al mismo tiempo que los mercados intentan hacer una estimación exacta del momento en el que se va a producir un cambio de política. A principios de este año, los rendimientos de los bonos aumentaron en toda Europa tras la declaración del BCE en enero, pese a que no se anunció ningún cambio relacionado con su política.
Estos episodios de volatilidad pueden tener una repercusión significativa en el rendimiento de las carteras de renta fija. Por ejemplo, un aumento de 10 puntos básicos (0,1%) en un bono del Estado alemán (bund) a 10 años con un rendimiento a final de año de 0,427% echaría por tierra más de dos años de ingresos.
Bajo mi punto de vista, los inversores ya no pueden permitirse adoptar un enfoque aletargado con respecto a sus inversiones de renta fija europea. A medida que la volatilidad regresa al panorama de la renta fija europea, los inversores podrían valorar la necesidad de aplicar un método activo, dinámico y bien planteado. Aquellos que adopten este enfoque podrían ver aparecer oportunidades favorables de compra durante la volatilidad.
Para comprender mejor las percepciones de los inversores respecto a la renta fija europea, hemos encuestado a más de 300 inversores profesionales de renta fija europea de Francia, Alemania, Italia y España acerca de sus actitudes y preocupaciones con respecto a las cambiantes tendencias del mercado, su asignación de activos y su enfoque de inversión1.
Los resultados fueron sorprendentes y, por lo general, demostraron que los inversores estaban siendo excesivamente precavidos en la gestión de sus carteras y manifestaron una tolerancia al riesgo mayoritariamente baja. A pesar de esto, cuando asumían un riesgo, solía ser en instrumentos de crédito de alto rendimiento, pese a los miedos de que las valoraciones estuviesen demasiado estiradas. Además, generalmente no emprendían medidas suficientes en cuanto a las preocupaciones sobre la baja rentabilidad y, en algunos casos, reaccionaban de forma excesiva para mitigar otras preocupaciones como los riesgos de los tipos de interés. En general, los temas principales extraídos de los resultados fueron:
Posicionamiento defensivo: Los inversores manifestaron una baja tolerancia al riesgo entre preocupaciones tales como el aumento de volatilidad.
Alto rendimiento: Es ahí donde los inversores estaban dispuestos a asumir riesgos.
Falta de acción: Pese al entorno de bajo rendimiento, los inversores aún estaban concentrados en los principales mercados europeos con baja rentabilidad.
Reacción excesiva: A pesar de creer que los tipos de interés se mantendrán bajos en Europa, los inversores encuestados confesaron estar reduciendo la duración, sacrificando el valioso rendimiento.
Tendencias futuras: Los encuestados manifestaron su creciente interés por bonos «verdes», los fondos de bonos de inversión socialmente responsable (ISR) y los fondos de inversión de impacto.
David Zahn es director de renta fija europea en Franklin Templeton.
Yazann Romahi, Photo J.P. Morgan AM. J.P. Morgan Asset Management Takes Nine U.S. ETFs to Mexico
JP Morgan ha llevado nueve, de sus 22 ETFs de renta variable disponibles en Estados Unidos, al Sistema Internacional de Cotizaciones (SIC) de la Bolsa Mexicana de Valores. Los fondos son gestionados por un equipo experimentado liderado por Yazann Romahi, CIO de Quantitative Beta Strategies y portfolio manager de la firma.
“El proceso de listar en México los ETF’s de Estados Unidos que otorgan exposición a mercados de capitales globales confirma nuestro compromiso de proporcionar opciones de inversión innovadoras para los inversionistas mexicanos” dijo Juan Medina-Mora, representante en México de JP Morgan AM. “Los ETF’s permiten a los inversionistas personalizar sus portafolios con el objetivo de obtener exposición global, así como alcanzar resultados específicos y cobertura cambiaria”.
La oferta actual de ETFs de JP Morgan AM en Estados Unidos consta de 22 fondos con más de 4.000 millones de dólares en activos bajo gestión. La firma estuvo entre los primeros diez lugares de flujos en los Estados Unidos a través de su oferta de Smart Beta ETFs en 20161. Asímismo, fue nombrada uno de los proveedores más confiables de ETFs de acuerdo a Cogent Reports’ 2016 Advisor Brandscape report.
Los fondos, que están desarrollados para proporcionar exposición a índices Smart Beta son:
J.P. Morgan Diversified Return Global Equity (JPGE): Diseñado para proporcionar exposición a renta variable global, busca replicar el FTSE Development Diversified Factor Index.
JP Morgan Diversified Return International Equity (JPIN): También en renta variable internacional, el fondo busca replicar el índice FTSE Developed Ex-North America Diversified Factor.
JP Morgan Diversified Return International Currency Hedged (JPIH): Con exposición al mercado internacional de capitales y cobertura cambiaria al dólar de Estados Unidos, busca replicar el FTSE Developed ex North America Diversified Factor 100% Hedged to USD Index.
J.P. Morgan Diversified Return Emerging Markets Equity (JPEM): Con exposición a los mercados de capitales emergentes, busca replicar el FTSE Emerging Diversified Factor Index.
J.P. Morgan Diversified Return U.S. Equity (JPUS): El fondo busca replicar el índice Russell 1000 Diversified Factor, un índice cuya metodología está diseñada para participar en mercados al alza al tiempo que proporcionar menor volatilidad en los mercados a la baja en comparación con un índice ponderado por capitalización de mercado.
J.P. Morgan Diversified Return U.S. Mid Cap Equity (JPME): El fondo está diseñado para proporcionar exposición a acciones estadounidense de mediana capitalización y busca replicar el Russell Midcap Diversified Factor Index.
J.P. Morgan Diversified Return U.S. Small Cap Equity (JPSE): Con exposición al mercado de capitales estadounidense de acciones de pequeña capitalización, busca replicar el Russell 2000 Diversified Factor Index.
J.P. Morgan Diversified Return Europe Equity (JPEU): Enfocado en los mercados de capitales desarrollados europeos, busca replicar el FTSE Developed Europe Diversified Factor Index.
J.P. Morgan Diversified Return Europe Currency Hedged (JPEH): También en los mercados de capitales desarrollados europeos, con cobertura cambiaria al dólar estadounidense, busca replicar el índice FTSE Developed Europe Diversified Factor 100% Hedged to USD.
Foto cedida. Citibanamex es reconocido por su innovación en big data
La revista Global Finance dio a conocer su lista anual de los Innovadores 2018, en la que reconoce a Citibanamex como el banco en México con la mejor estrategia de mejora de la calidad de los préstamos a sus clientes, gracias al análisis responsable de datos mediante sus procesos de Big Data for Pricing Optimization y Big Data Scoring, usando las más avanzadas técnicas de Machine Learning, lo que consideran permite la optimización de precios y, con ello, ofrecer préstamos y tasas con una mejor calidad.
En esta ocasión, los ganadores fueron elegidos por el consejo editorial de Global Finance, basándose en la información proporcionada por los participantes y la aportación de reporteros especializados en este sector.
“Este reconocimiento es el resultado de la inversión anunciada por Citibanamex en 2016 por 25.000 millones de pesos, con el objetivo de ofrecer servicios financieros digitales de mayor calidad, seguridad y rapidez, a nuestros más de 21 millones de clientes en todo el país”, señaló Ernesto Torres Cantú, director general de Citibanamex.
La ceremonia de premiación se llevará a cabo el 1 de noviembre de este año en Londres, Inglaterra.
Foto: Sandra Crowl, miembro del Comité de inversiones y asesora de carteras de inversión en Carmignac Gestion / Foto cedida. Sandra Crowl (Carmignac Gestion): “Estamos en el inicio de una tendencia de depreciación del dólar”
Hace más de diez años que Sandra Crowl es miembro del Comité de inversiones y asesora de carteras de inversión en Carmignac Gestion, la firma europea líder en gestión de activos que fue fundada en 1989 por Édouard Carmignac y Eric Helderlé. Crowl, quien es licenciada en Economía y Filología francesa por la Universidad de Melbourne y, desde 2007, cuenta con la certificación de analista de inversiones alternativas (CAIA, por sus siglas en inglés). Comenzó su carrera en Bankers Trust Australia en 1987, antes de trasladarse a Paris en 1991. Dos años después, se convirtió en directora general y responsable de la división europea de Tipo de cambio en Londres. En 2003, regresó a Paris y se especializó en la gestión de fondos semilla en New Alpha Advisers, una subsidiaria de ADI. Cuatro años después se unió a Carmignac Gestion.
Inversores latinoamericanos aumenten la precaución
Crowl cree que las políticas restricción de liquidez adoptadas por los bancos centrales van a crear una gran cantidad de volatilidad en los mercados de renta fija, por lo tanto, los inversores, particularmente los de américa latina quienes tradicionalmente han tenido un sesgo hacia la renta fija tradicional, deberían cambiar su enfoque de gestión pasiva por uno de gestión activa. “Estamos percibiendo un gran interés por nuestra estrategia de bonos globales sin límites o ‘unconstrained’, una estrategia que proporciona la flexibilidad necesaria en un ambiente de subida de tipos de interés. Es una estrategia que no tiene en cuenta ningún índice de referencia y es capaz de invertir a través del espectro de deuda soberana y corporativa, tanto en los mercados desarrollados como en mercados emergentes.
Considerando nuestro compromiso con los inversores, queremos asegurar que les proporcionamos un macro de riesgo apropiado. Tratamos de contener algunos de los riesgos estableciendo límites internos en algunas subclases de bonos, como los bonos convertibles contingentes o el crédito estructural. Tenemos cuatro tipos de estrategias de renta fija y todas ellas, a nivel agregado de la cartera, deben tener una calificación crediticia de grado de inversión. Nunca se podrán convertir en estrategias high yield”, dijo.
En materia de renta fija, Crowl sugiere una cartera de bonos ampliamente diversificada que siga concentrada en los emisores gubernamentales que están proporcionando una alta rentabilidad real a fecha de hoy. Ese sería el caso de la deuda soberana en Grecia, México y Brasil. “Aquellos bonos soberanos que ofrezcan una buena rentabilidad real actuarán como colchón amortiguador para la volatilidad futura. Utilizando nuestro conocimiento y experiencia para identificar oportunidades de valor, podríamos también invertir en bonos corporativos baratos que hayan podido ser vendidos indiscriminadamente en el mercado. También queremos construir nuestras carteras en estratgias de estructuras de crédito basadas en los bonos de tasa flotante, una clase de activo apropiada para un entorno de subida de tipos de interés”, añadió.
La estrategia unconstrained de bonos globales tiene por objetivo proteger a los inversores en un mercado bajista. Como indica claramente su prospecto, la estrategia tiene la capacidad de gestionar de forma activa la duración de su cartera, con un espectro del – 4% al 15%, y puede tomar posiciones cortas y largas en divisa. “Si estamos invertidos en un país en el que existe volatilidad a corto plazo, podríamos querer cubrir la divisa durante cortos periodos de tiempo y pero estar invertidos en la deuda local del país. Ese es el caso de Brasil hoy en día, mientras confiamos en su recuperación macroeconómica y en la mejora de su déficit por cuenta corriente, estamos menos seguros del resultado político de las elecciones de este año. Mientras que, en México, hemos elegido no tomar posiciones en la divisa, eso es, mantenernos invertidos en deuda denominada en divisa local”.
La incertidumbre en América Latina
Crowl afirma que, a pesar de que el riesgo a corto plazo que Argentina atraviesa en la actualidad. Carmignac Gestion tiene una visión muy positiva sobre las mejoras en los fundamentales que han sido alcanzadas a través de reformas económicas desde que Macri tomó la presidencia. “Recientemente los inversores perdieron su confianza en la independencia del banco central y la inflación se estaba acelerando, pero Macri ha continuado con sus reformas. En unas recientes declaraciones anunció su compromiso con medidas aún más rigurosas con el objetivo de calmar el nerviosismo de las agencias de crédito. Además, esperamos que la inflación caiga en el segundo semestre del año. Algunos de los gestores internacionales de mercado monetario de mayor tamaño han comprado de nuevo posiciones en esta clase de activo sólo una semana después de que el Banco Central de la República Argentina recortara tasas y Macri le solicitara al FMI una línea de crédito. El anuncio del respaldo del FMI para proporcionar los fondos necesarios en los próximos meses será considerado como un catalizador positivo. Además, podrían obtener un respaldo, aunque algo menor, por parte del Banco Internacional de Pagos”.
En relación con México, las elecciones de este año han añadido incertidumbre al proceso de renegociación en curso del NAFTA. “Parece que López Obrador liderará el próximo gobierno. Esto supondrá algo de desafío si el acuerdo sobre el NAFTA se decide antes de las elecciones de medio término en Estados Unidos. Creemos que el nuevo gobierno puede crear conflictos con las condiciones previamente firmadas durante el mandato de Peña Nieto. Hoy en día, existe un cierto grado de prima de riesgo construido entorno a los activos mexicanos, el riesgo electoral está siendo cotizado correctamente por los mercados. Creemos que los activos mexicanos se revalorizarán positivamente tan pronto como se pueda discernir un acuerdo con términos amistosos del NAFTA”, añadió.
¿Una visión no tan positiva sobre el mercado estadounidense o el dólar?
Para 2018, el consenso del mercado espera un crecimiento del PIB del 2,8% en Estados Unidos, pero Carmignac Gestión espera algo menos, alrededor del 2,2% para finales de año. “No anticipamos que el ciclo de inversión sea tan robusto como ha sido en los últimos años. No creemos que las empresas serán capaces de utilizar la reforma fiscal para crear nuevos puestos de trabajo o implementar un programa de gasto extenso, sino que lo utilizarán para pagar deuda o recomprar acciones. En los libros de compras de órdenes de las empresas con orientación cíclica no estamos viendo la fortaleza que quizá las empresas orientadas al crecimiento si tengan. Pero estamos invertidos en Estados Unidos, con algo de sobreponderación si lo comparamos con el índice y estamos positivos con relación a la economía del país.
En la renta variable, en particular, estamos invertidos en algunos temas seculares muy sólidos: en la disrupción creada por el comercio electrónico, en el cambio en los patrones de gasto, en la digitalización de la economía, el incremento de la eficiencia energética y la utilización de la nube. Todos estos temas proporcionan unos robustos beneficios empresariales, generando unos buenos retornos en renta variable. Estamos invirtiendo en multinacionales de tecnología, pero también nos estamos enfocando en empresas que ofrecen unos servicios específicos a las empresas estadounidenses para mejorar su capacidad. Además, estamos bajistas en aquellas empresas que se ven desafiadas por su nuevo entorno de digitalización. En algunas estrategias, tenemos la capacidad de vender contra una empresa en las que tenemos una posición en largo construida a largo plazo y que hemos identificado que se podría ver afectada. Esto es parte de cómo se construye la cartera para componer a los ganadores y perdedores de esta era digital”.
Sobre el dólar, Carmignac Gestion cree que una tendencia de depreciación estructural del dólar está a punto de comenzar, a pesar de que el dólar se ha fortalecido algo más últimamente a raíz de las últimas subidas de los tipos de interés a corto plazo. Las nuevas emisiones realizadas por la administración estadounidense para financiar parte del estímulo fiscal han creado algo de presiones en la parte corta de la curva de intereses, pero existen algunas influencias a medio plazo que determinarán el valor del dólar. “En Estados Unidos, el déficit presupuestario y el de por cuenta corriente se están deteriorando. El déficit presupuestario alcanzará el 6% del PIB. Además, la implementación de tarifas y barreras a la entrada pueden afectar la cuenta corriente actual. En principio, los bienes sujetos a aranceles serán más caros de importar para Estados Unidos. Y, históricamente, en los periodos en los que Estados Unidos ha mantenido un crédito con el resto del mundo, la economía estadounidense necesita estar por encima en el ciclo económico para que el dólar estadounidense se mantenga fuerte. Pero, hoy en día tenemos una recuperación global sincronizada y esto se suele reflejar en un periodo de dólar bajista que puede durar entre 5 y 6 años. Es así como se han comportado los ciclos desde la Segunda Guerra Mundial”, explicó.
¿Una desaceleración en Europa?
Según Crowl, Alemania está enviando señales de una pequeña desaceleración, pero probablemente no se verá reflejado en la economía mientras el Banco Central Europeo continúe con su programa de relajamiento cuantitativo. Desde la crisis financiera global, la economía mundial ha experimentado mini ciclos que han durado cerca de 18 meses o 2 años. No han existido ciclos de expansión y contracción de 5 o 6 años debido a la intervención de los bancos centrales en los mercados, que han creado una distorsión en los precios. Ahora, la retracción de la liquidez comenzada por los bancos centrales podría llevar a una nueva somera recesión.
“Los tipos de interés en Alemania se sitúan entorno a los 60 puntos básicos para el bono de 10 años, cuando han tenido una tasa de crecimiento del PIB por encima del 2,5% y una tasa de inflación del 2%. No tiene sentido; los tipos de interés necesitan ser normalizados. Para este año, la tasa de crecimiento puede que se mantenga por encima del 2% porque el Banco Central Europeo continuará comprando 30.000 millones de euros en bonos europeos mensualmente hasta finales de año. Sin embargo, 2019 será mucho más desafiante para los bonos europeos. Por el momento, la curva de bonos ha comenzado a valorar la retirada del programa de relajamiento cuantitativo y estamos posicionados de forma táctica para conseguir rendimientos. Tenemos intención de beneficiarnos de un entorno de altos tipos de interés con posiciones cortas en los bonos alemanes, gestionando de forma activa la duración, una capacidad en renta fija que los inversores deberían considerar”.
. AFP Capital se prepara para invertir en alternativos
AFP Capital se convirtió en la primera administradora de fondos de pensiones de Chile en contar con una política de inversión y gestión de riesgos en activos alternativos, manuales y procedimientos exigidos por la regulación del sistema de pensiones para concretar estas operaciones. La compañía cuenta con un equipo especializado y el governance para abordar de forma responsable las inversiones en este tipo de activos.
Francisco Guzmán, gerente de inversiones de AFP Capital, sostuvo que “se trata de un paso fundamental para incorporar activos alternativos al portafolio de la compañía, con el propósito de contribuir a mejorar las pensiones de nuestros afiliados. Los activos alternativos aportan diversificación a las inversiones tradicionales; baja correlación con otras estrategias; mayor retorno que mercados públicos en el largo plazo, y expansión de la frontera eficiente alcanzable por los portafolios”.
La inversión en alternativos fue incorporada en la Política de inversión y Solución de conflictos de interés aprobada recientemente por el directorio de AFP Capital, la cual se encuentra disponible en el sitio web de la administradora y sucursales para consulta del público. El 1 de noviembre de 2017, entró en vigencia la modificación del régimen de inversión de los fondos de pensiones, incluyéndose nuevos instrumentos como activos inmobiliarios, capital privado, deuda privada, infraestructura y otros activos que se transen en mercados privados.
En declaraciones recientes a medios locales, Francisco Guzmán informó que su exposición a activos alternativos era del 2,4% de la cartera, 70% invertido en private equity y 30% en rentas. Adicionalmente declaró que su intención es incorporar la mayoría de las alternativas que permite el nuevo régimen de inversión aunque su interés inicial esta enfocado en private equity y deuda privada.
AFP Capital es una compañía de SURA Asset Management Chile, empresa que opera hoy en el mercado de pensiones, seguros de vida, fondos mutuos y acciones. La Administradora de Fondos de Pensiones Capital cuenta con 1,7 millones de clientes y administra 40.000 de dólares en activos. Está presente en 30 ciudades a lo largo de Chile y, además, es la única con presencia en Isla de Pascua