La de Warren Buffett en CNBC esta mañana es una opinión que viene a sumarse a otras voces muy conocidas de Wall Street – como la de Jamie Dimon, CEO de JPMorgan & Chase– pero también a las distintas autoridades regulatorias en Estados Unidos que van desde FINRA hasta la SEC.
“Puedo decir casi con total certeza que lo de las criptomonedas tendrá un mal final”, afirmó Buffett con la cruda sinceridad que le caracteriza. “Cuándo va a ocurrir o cómo, no lo sé, pero puedo decir que si pudiera comprar un ‘put’ a cinco años en cada una de las criptomonedas, estaría contento de hacerlo”, explicó el gurú enfatizando que el invierte en negocios y no ve razones para invertir en algo que no conoce.
“Me meto en suficientes problemas con cosas sobre las que creo que sé algo. ¿Por qué debería ponerme largo o corto en algo sobre lo que no sé nada?”, añadió el ‘Oráculo de Omaha”.
Su compañero de inversiones y vicepresidente de Berkshire Hathaway, Charlie Munger, respalda completamente esta visión y fue uno de los primeros en calificar como ‘burbuja’ el rally experimentado por el bitcoin. Munger dijo entonces que los inversores estaban entusiasmados porque “está subiendo ahora mismo y suena vagamente moderno. Pero no estoy emocionado».
FINRA, la autoridad reguladora de la industria financiera en Estados Unidos, emitió una alerta nada más empezar el año sobre posibles estafas de acciones de compañías que promocionan altos retornos asociados con las criptomonedas, como el bitcoin.
El mercado de M&A en México ha contabilizado de enero a diciembre de 2017 un total de 302 operaciones, de las cuales 144 suman un importe no confidencial de 18.337 millones de dólares, de acuerdo con el informe trimestral de Transactional Track Record. Esto refleja un descenso del 0,33% en el número de operaciones y una disminución del 40,14% en el importe de las mismas, con respecto al mismo periodo de 2016.
En términos sectoriales, el sector Inmobiliario es el que más transacciones ha contabilizado en el año, con un total de 57 operaciones, seguido por el Financiero y de Seguros, con 42; Alimentario con 26; e Internet, con 22.
Ámbito Cross-Border
Por lo que respecta al mercado Cross-Border, a lo largo de 2017 las empresas mexicanas han apostado principalmente por invertir en Estados Unidos, con 16 transacciones, seguido de España, con 9 operaciones, y Colombia, con 8.
Por importe, destaca Estados Unidos, con 2.683 millones de dólares y Brasil, con 1.564 millones de dólares.
Por otro lado, Estados Unidos y España son también los países que más han apostado por realizar adquisiciones en México, con 43 y 18 operaciones respectivamente.
Por importe destaca Canadá, con 1.951 millones de dólares.
Private equity y venture capital
En el año se han producido un total de 42 transacciones de private equity, de las cuales 14 registran un importe conjunto de 3.021 millones de dólares, lo que representa un aumento del 27% en el número de operaciones registradas con respecto a las cifras de 2016.
Por su parte, de enero a diciembre de 2017, México ha registrado 47 operaciones de venture capital, de las cuales 24 registran un importe conjunto de 387 millones de dólares. Estas cifras representan un aumento del 21% en el número de operaciones y un ascenso del 113% en el importe de las mismas, respecto al mismo periodo del año pasado.
Transacción destacada
Para el cuarto trimestre de 2017, Transactional Track Record ha seleccionado como operación destacada la realizada por Fonadin y Mitsubishi, las cuales han invertido en EES – Energía Eólica del Sur.
La operación, que ha registrado un importe de 89,62 millones de dólares, ha estado asesorada por la parte legal por Nader Hayaux & Goebel Abogados; Ritch, Mueller, Heather y Nicolau; Galicia Abogados; Clifford Chance Japan; Norton Rose Fulbright México y Mijares, Angoitia, Cortés y Fuentes.
El gobierno estadounidense suspenderá a partir de septiembre de 2019 el Estatus de Protección Especial del que se beneficiaban unos 200.000 salvadoreños, una medida que afectará negativamente al país, señala la agencia calificadora Moody´s.
“Alrededor del 20% de quienes envían dinero a El Salvador se benefician de ese estatus y envían alrededor de 600 millones de dólares al año en remesas, lo que equivale al 10% del total de remesas (5.000 millones de dólares a octubre de 2017), o el 2.2% del PBI”, señala el informe.
Según Moody´s, la decisión de EE.UU. tendrá un impacto negativo si provoca deportaciones masivas y la consiguiente reducción de las remesas. Los slavadoreños que se benefician del estatuto especial son en su mayoría empleados (cerca del 90%) y, por lo general, son trabajadores de la construcción y de restaurantes o trabajan por cuenta propia. La mayoría reside en California, Texas y Virginia.
“En 2017, los temores a las deportaciones y a las limitaciones para obtener fondos en EE.UU. contribuyeron al 10% de crecimiento en las remesas con dirección a El Salvador, aumentando la proporción del PBI a 18.3%, mientras que en 2016 fue del 17%, de acuerdo con nuestras estimaciones. Este fue el porcentaje más alto desde 2006 y el más grande de América Latina junto con Honduras”, señala la agencia internacional.
Las remesas respaldan el consumo, el principal motor del crecimiento del PIB, y también son una fuente importante de entradas de divisas extranjeras, superando con creces la inversión extranjera directa neta, que solo equivale al 1,4% del PIB.
Pero, aunque se espera un fuerte crecimiento de las remesas en 2018, Moody´s considera que una ola de deportaciones a partir del término del programa especial para inmigrantes salvadoreños provocaría una inevitable reducción de las remesas y será perjudicial para el crecimiento económico.
En este comienzo de año, Andrea Iannelli, director de inversión del área de Renta Fija de Fidelity International, explica por qué la duración probablemente siga encontrando un apoyo firme (salvo que se produzca una aceleración significativa de las presiones inflacionistas en el mundo), aunque con algunas diferencias geográficas clave.
Europa
Fidelity es optimistas en Europa sobre la duración, tanto en los países centrales como periféricos, dado que no la firma no prevé que surja ningún gran catalizador que tire al alza de los rendimientos a corto plazo. Probablemente haya una dinámica similar de inflación débil en el primer trimestre, como en EE.UU. Entretanto, el programa cuantitativo del BCE seguirá dando apoyo, aunque su tamaño menguará.
Las elecciones anticipadas de marzo en Italia podrían generar cierta volatilidad, dice la gestora, lo que posiblemente provoque una moderada búsqueda de la seguridad en la deuda pública europea de los países centrales. Sin embargo, es poco probable que eso dé lugar a una ampliación significativa de los diferenciales de la periferia, ya que las probabilidades de que surja un gobierno populista son remotas en estos momentos.
“El panorama técnico sigue siendo favorable en Europa. Más allá de las compras y reinversiones que sigue realizando el BCE, la deuda pública europea podría suscitar un interés adicional entre los inversores no europeos, de Asia y otras regiones, debido a una curva con mayor inclinación, un carry interesante y unos rendimientos más altos después de las coberturas cambiarias en comparación con los bonos del Tesoro de EE.UU.”, comenta Iannelli.
Estados Unidos
Después de haber sido optimistas sobre los bonos del Tesoro de EE.UU. durante la mayor parte de 2017, Fidelity se posiciona ahora más neutral. Esta clase de activos se enfrenta a varias fuerzas opuestas durante los próximos meses.
“La fortaleza que siguen mostrando los datos reales y de encuestas apuntan a un aumento del crecimiento estadounidense durante el primer semestre del año. Además, el sentimiento probablemente reciba un nuevo impulso con la reforma fiscal aprobada recientemente. Por su parte, el volumen de emisión debería aumentar a medida que la Fed reduzca progresivamente las reinversiones, para financiar el aumento previsto del déficit presupuestario”.
En el plano de la inflación, el director de inversión del área de Renta Fija de Fidelity International cree que el cuadro a corto plazo es favorable, lo que mantiene a raya los rendimientos y sostiene la tendencia de aplanamiento de la curva. A medida que los efectos de base se vayan difuminando en el segundo trimestre, Iannelli cree que podríamos ver cierta volatilidad y presiones alcistas sobre los rendimientos, antes incluso de que se materialice una inflación salarial significativa, sobre todo si el crecimiento sigue moviéndose por encima del 3%”.
Reino Unido
“Sigue siendo difícil de determinar donde estarán los gilts dentro de un rango de cotización que básicamente ha oscilado entre el 1% y el 1,4% durante la mayor parte de 2017. El proceso del Brexit sigue siendo muy impredecible y en el pasado reciente el mercado en libras esterlinas se ha movido más por las noticias y el posicionamiento en torno al Brexit que por cualquier otro motivo”, recuerda el gestor.
Tras el reciente descenso de los rendimientos, el posicionamiento de Fidelity está ahora más despejado, lo que coloca a los gilts en niveles relativamente caros frente a otros mercados de deuda pública. “Sin embargo, a la vista de la incertidumbre futura, consideramos que una postura neutral es más adecuada en estos momentos”, concluye
Estos comentarios se han extraído del informe mensual de renta fija de Fidelity International, que desgrana la visión a medio plazo del equipo de renta fija.
Natixis Investment Managers ha anunciado hoy el nombramiento de Benito López-Sors Ruiz como ventas para Iberia. Basado en Madrid, trabajará a las órdenes de Sophie del Campo, directora general de Natixis Investment Managers para Iberia, Latinoamérica y US Offshore y estará a cargo del canal de agentes financieros independientes.
López-Sors también dará apoyo en el desarrollo de las áreas de negocio lideradas por Christian Rouquerol y Almudena Mendaza, co directores para Iberia. Además de esta incorporación, Sophie del Campo ha nombrado a Rocío Iceta Barbera como soporte de ventas.
Antes de incorporarse a Natixis, López-Sors fue ventas para España en Edmond de Rothschild AM y previamente en Schroders IM. También fue asesor de inversiones en Bestinver y dio soporte al equipo de ventas de Allfunds Bank.
Sophie del Campo, directora General para Iberia, Latinoamérica y US Offshore de Natixis IM, ha señalado que “tras la implantación de MiFID II vemos un gran potencial de crecimiento en canales independientes (EAFIs, etc), por lo que la incorporación de Benito es estratégica para seguir creciendo en distintos frentes”. La gestora, que recientemente incorporó a Almudena Mendaza como codirectora para Iberia, ha visto cómo su patrimonio en la región de Iberia ha aumentado un 50% –datos a 15 de diciembre de 2017–.
La plataforma de gestión de activos presta con éxito servicios de gestión de inversiones a entidades de banca privada, entidades financieras y gestoras de activos en España, Portugal y Andorra desde la inauguración de la oficina en Madrid en julio de 2011.
Las inversiones en tecnología de la información (IT) se valoran, a menudo, favorablemente por el mercado bursátil debido a su naturaleza estratégica y su importante papel para influir en los ingresos y el crecimiento de los beneficios de las empresas. Ahora, según demuestra una investigación de la Universidad de Maryland, las inversiones en IT también son importantes para los mercados de bonos.
Los mercados de bonos valoran las inversiones en IT de manera diferente a los mercados de valores, de acuerdo con los roles estratégicos que tienen en las industrias y los tipos de riesgos que crean. El argumento de esta investigación radica en que las empresas tecnológicas como Tesla, Amazon y Microsoft utilizan con frecuencia los mercados de bonos para acceder al capital y poder apostar por el crecimiento estratégico que ofrece la propia tecnología.
Hay que tener en cuenta que los mercados de bonos son la fuente de financiamiento más grande para las empresas estadounidenses. En 2016, las empresas en los Estados Unidos recaudaron 1,49 billones de dólares (1.49 trillion de dólares) a través de bonos corporativos, superando por un margen amplio los fondos financiados a través de los mercados bursátiles.
Esta investigación ha sido desarrollada por Sunil Mithas y Michael Kimbrough en la Escuela de Negocios Robert H. Smith de la Universidad de Maryland, junto con Keongtae Kim –graduado de Smith School PhD y profesor asistente en la Universidad China de Hong Kong–. Mithas y los coautores de este estudio descubrieron que las agencias de calificación crediticia ylos inversores en bonos favorecen las inversiones en IT en industrias donde la IT se utiliza principalmente para automatizar procesos comerciales y facilitar flujos de información más ricos, en oposición a industrias donde IT transforma productos, servicios y modelos comerciales.
“Una razón para esto puede ser que, aunque las inversiones de IT crean mayores flujos de efectivo futuros, estos flujos de efectivo son especialmente volátiles en las industrias de transformación, creando un riesgo a la baja en tales industrias para los tenedores de bonos”, señala la investigación, según recoge la web científica ScienceDaily.
Bases de la investigación
Una idea clave del estudio es que las inversiones en IT están asociadas con el rendimiento operativo de una empresa y están relacionadas con los costes de financiación, como los costes de la deuda. Por lo tanto, “los responsables de las compañías deben mirar más allá de medir la mejora en el rendimiento impulsado por los activos de IT y también considerar los beneficios financieros potenciales de mayores capacidades de IT, como la disposición de los inversores de bonos corporativos para aceptar costes de financiación más bajos”, defienden Mithas y su los coautores de la investigación.
Debido a que los tenedores de bonos consideran que las inversiones en IT suponen un mayor riesgo que otras industrias o sectores, las empresas deberían usar los mercados de bonos de manera diferente según las industrias en las que operan. Las empresas transformadoras pueden reducir sus costes de endeudamiento al compartir más información con otros inversores y así reducir la percepción de riesgo. También, se puede potenciar esta inversión poniendo el valor los altos flujos de efectivos que tienen estas compañías.
“Los hallazgos de esta investigación son importantes ya que las empresas invierten cada vez más en tecnologías digitales emergentes, como inteligencia artificial, blockchain, cloud computing e Internet of Things”, destaca la citada web científica. Las inversiones en estas tecnologías proporcionarán un gran potencial de crecimiento a las empresas, pero al mismo tiempo pueden plantear serios riesgos para su implementación. Por lo tanto, comprender cómo los accionistas y los bonistas ven esas inversiones será crucial para que las empresas puedan desarrollar sus proyecto digitales correctamente.
El mercado vive en un momento de complacencia en un contexto marcado por un bajo nivel de volatilidad. Ahora bien, según Peter Garnry, jefe de estrategia en renta variable de Saxo Bank, “los inversores deberían considerar tomar parte de sus beneficios ante la probabilidad de que esta racha récord se haya desviado de los fundamentales”.
Garnry considera que volvemos a ver similitudes entre la crisis bursátil de 1987 y la situación actual por la probabilidad de que la burbuja impulsada por el QE explote y diezme la economía global, tal y como sucedió hace 30 años. “Durante la mayor parte del año 1987 la boyante bolsa estadounidense subió rápidamente. En 1987, después de un año de estancamiento, la economía de Estados Unidos comenzó a acelerarse notablemente gracias a que el impacto de la bajada de los tipos de interés de 1986 y el descenso del dólar surtieron efecto. En el momento del colapso en octubre de 1987, el ISM de Estados Unidos había aumentado de 50 a comienzos de año, a más de 60, un nivel pocas veces alcanzado. Sorprendentemente, el ISM acaba de exceder el mes pasado 60 por segunda vez desde 1987”, explica.
Por ello, tras esta reflexión, la entidad ha modificado su asignación de activos pasando de estar neutrales a infraponderados en renta variable. Ente los sectores que proporcionan la mejor protección si vuelve la volatilidad, Saxo Bank destaca sectores defensivos clásicos, como los servicios públicos, telecomunicaciones, asistencia sanitaria y bienes de consumo básicos. “Estos cuatro sectores han ofrecido un rendimiento superior de forma consistente con respecto a la renta variable mundial en todas las correcciones”, apunta Garnry.
Estos cuatro sectores generalmente tienen baja volatilidad y, por lo tanto, están sobreponderados en las estrategias de baja volatilidad, que tienden a funcionar bien durante los tiempos de estrés. Según el gestor, una consideración clave es que “los inversores deben reducir drásticamente su exposición a financieras e industriales para inclinar la cartera en una dirección defensiva”.
Sectores defensivos potenciales
Además de estos sectores defensivos clásicos, la entidad propone otros sectores que han ofrecido una protección eventual. Un ejemplo es la energía, que fue uno de los sectores más defensivos durante las tres correcciones (1998, 2000-2002 y 2007-2009) anteriores a la crisis financiera mundial. “Recientemente, el sector energético se ha convertido en un sector de beta alta y sensible a las perspectivas macroeconómicas. Dadas las perspectivas actuales para los precios del petróleo, no creemos que la energía vaya a ser un sector defensivo en la próxima corrección”, valora Garnry.
Otro sector que propone la entidad es el Real Estate que ha ofrecido alpha durante las correcciones, aunque la corrección de 2007-09 fue un período terrible para las inmobiliarias. Según explica Garnry, “el flujo constante de liquidez de los inquilinos y la rara caída de los precios de la vivienda históricamente han hecho que el sector inmobiliario permaneciera estable durante las correcciones a pesar de los tipos de interés. Por eso, suponiendo que la actual perspectiva inflacionaria atenúe la normalización de los tipos de interés, creemos que el sector inmobiliario es un candidato potencial como sector defensivo durante la próxima corrección”.
El último sector defensivo con potencial que considera es, sorprendentemente, las tecnologías de la información. “Históricamente, el sector TI ha sido sensible al ciclo económico, ya que los semiconductores y los productores de hardware han tenido el mayor peso en el índice sectorial. En la corrección de 2011 y la última de 2015-16, el sector de TI aportó alpha, y el factor clave fue el aumento del peso de las empresas de software y servicios. Hoy en día el conjunto de la industria de software y servicios tiene un peso del 60% en el índice sectorial”, argumenta.
“Dado que los mercados de renta variable mundiales se han correlacionado altamente por sectores, la única manera de conseguir un rendimiento positivo en renta variable durante las correcciones es tomar una posición long-short, cortos en los sectores cíclicos y largos en los sectores defensivos. O ponerse largo en los sectores defensivos y comprar puts en el mercado de renta variable general”, concluye Garnry.
París será la nueva sede de la Autoridad Bancaria Europea (EBA según sus siglas en inglés) cuando abandone Londres una vez que se consuma el Brexit, según decidió a finales de noviembre el Consejo de Asuntos Generales de la UE y anunció a través de Twitter.
La capital francesa, al igual que había pasado momentos antes con Amsterdam a la hora de elegir sede de la Agencia Europea del Medicamento (EMA, acrónimo en inglés), resultó elegida por sorteo, pues en la tercera y última ronda de votaciones había quedado empatada a 13 puntos con Dublín, según informa la agencia española Efe. En la segunda ronda, Fráncfort, la principal favorita, había quedado fuera de la carrera al obtener sólo 4 puntos frente a los 13 logrados por Dublín y los 10 de París.
Los países podían otorgar en la primera ronda 3, 2 o 1 punto a su candidata favorita, pero sólo un punto en la segunda y tercera ronda. Hasta ahora Fráncfort (Alemania), sede del Banco Central Europeo, era en las apuestas la predilecta para albergar la EBA.
La EBA, que cuenta con 159 empleados, se encarga de garantizar un nivel efectivo y coherente de regulación y supervisión en todo el sector bancario europeo. Sus objetivos generales son mantener la estabilidad financiera en la UE y velar por la integridad, la eficiencia y el correcto funcionamiento del sector bancario.
Francia contaba ya con cuatro agencias de la UE, dos de ellas en la capital: Oficina Comunitaria de Variedades Vegetales (en Angers), la Agencia Ferroviaria de la Unión Europea (Valenciennes), la Autoridad Europea de Valores y Mercados (París) y el Instituto de Estudios de Seguridad de la Unión Europea (París). A continuación, la Comisión Europea deberá preparar sin tardanza las propuestas legislativas para los traslados, que necesitarán el visto bueno final de los países y la Eurocámara.
Los inversores han disfrutado de un año tranquilo en 2017, con pocos puntos conflictivos, una volatilidad my baja en general y buenos retornos. Pasando al 2018, la tentación de los activos de riesgo sigue siendo alta. El entorno económico sigue siendo fuerte. En Estados Unidos, la reforma fiscal y el gasto en infraestructuras deberían brindar un respaldo renovado a una economía que sigue siendo boyante. En la zona del euro, el empleo está aumentando a la tasa más rápida en una década, y los datos sólidos apuntan a que la recuperación continuará en 2018.
También se ha registrado un fuerte impulso en Japón, y está en curso una reaceleración en las economías emergentes, aunque con diferencias país por país. La reactivación global en el gasto de capital es un tema emergente, que podría respaldar aún más a los mercados de renta variable, al igual que el estimulo de las medidas de Estados Unidos no está totalmente descontado por el mercado. Hasta el momento, los bancos centrales han mantenido un ritmo asincrónico, que ha permitido que el mercado y la economía real absorban el ajuste muy gradual de la Reserva Federal de manera ordenada.
Pero un futuro de «goldilocks» tiene un precio en los mercados financieros, por lo que cualquier signo de sobrecalentamiento de las economías (inflación, salarios) o la percepción de que los bancos centrales están detrás de la curva podrían llevar a fuertes correcciones en las tasas de interés y volatilidad en los activos de riesgo.
Finalmente, el «ruido» geopolítico continuará siendo un problema. En este contexto, los inversores deben resistir la tentación de aumentar agresivamente el riesgo. Aunque seguimos siendo constructivos en los activos de riesgo, esperamos que 2018 no sea un año lineal (direccionalmente positivo) como 2017. Vemos múltiples fases en el mercado, que podrían cambiar a lo largo del año.
El punto óptimo económico probablemente terminará en tipos de interés más altos, lo que reducirá las oportunidades en las áreas más abarrotadas del mercado. Las altas valoraciones en todos los ámbitos, las áreas de complacencia, las condiciones de liquidez, los desafíos futuros en términos de normalización de las tasas de interés y los riesgos geopolíticos podrían dar como resultado un desempeño muy desigual en el mercado.
Por lo tanto, los inversionistas deben estar preparados para enfrentar un escenario de distribución asimétrica de ganancias y pérdidas: centrarse en estrategias rigurosas de control de riesgos, buscar calidad, aumentar la liquidez en las carteras, buscar una diversificación de riesgos efectiva y considerar que se pueden materializar múltiples escenarios posibles
La renta fija y la renta variable emergente, la bolsa china, las infraestructuras en la India y los valores estadounidenses son, para Legg Mason Global Asset Management y sus filiales, las temáticas en las que los inversores podrían centrarse en 2018.
Si bien muchos de estos activos —en concreto, la renta variable estadounidense—han arrojado unas ganancias considerables en 2017 y muchos otros mercados se sitúan en máximos históricos, las filiales de Legg Mason consideran que siguen albergando oportunidades, dado que el contexto de tipos de interés bajos y rentabilidades positivas en los activos líquidos se mantendrá durante el próximo año.
En cambio, los mercados de renta fija han atravesado un 2017 mucho más complicado. Los rendimientos de los bonos refugio, como los bonos del tesoro estadounidense y la deuda pública británica, han protagonizado subidas —generando pérdidas para los inversores —a medida que continúa el dilatado proceso de normalización en Estados Unidos y da comienzo en el Reino Unido.
No obstante, incluso en estos segmentos existen oportunidades, especialmente en los sectores spread de alto rendimiento. Por tanto, ¿cuáles son los activos más interesantes de cara a 2018? Para Ken Leech, gestor del fondo LM Western Asset Macro Opportunities Bond y director de inversiones de Western Asset, “nuestro escenario de cara a 2018 sigue siendo un lento proceso en el que la inflación va tocando fondo, a medida que el crecimiento mundial se ha estabilizado este 2017, y continúa mejorando desde unos niveles reducidos”.
En su opinión, los bancos centrales a escala mundial se encaminan hacia una senda lenta y gradual de normalización de sus tipos de interés. La deuda pública debería seguir viéndose apuntalada por las políticas de tipos de interés reducidos y los sectores spread deberían superar claramente a los bonos del Tesoro estadounidense y la deuda pública mundial.
“En concreto, creemos que la mayor oportunidad para la renta fija se encuentra en los mercados emergentes. Los inversores que busquen rendimiento podrán encontrarlo a raudales en los mercados emergentes donde, en comparación con los desarrollados, el crecimiento muestra mucha mayor solidez, mientras que el endeudamiento es muy inferior. Las tendencias demográficas son, en general, mucho más positivas, lo que se traduce en que el sector presenta las mejores oportunidades en cuanto a perfiles riesgo/remuneración”, explica Leech.
Los mercados emergentes
Según Francis Scotland, responsable global de estrategia macroeconómica, Brandywine Global, la tendencia dominante que moldeará el panorama de inversión a medida que nos acercamos a 2018 es la amplitud, profundidad y fortaleza de la actual expansión económica, que reemplazará por completo las persistentes perspectivas de represión financiera y estancamiento estructural.
Si bien se han dado otros episodios de reactivación económica desde la crisis financiera global, esta es una de las más sólidas que la gestora afirma a ver visto. “Las medidas de estímulo han propiciado un crecimiento mundial generalizado y sincronizado, unas presiones inflacionistas favorables y la expectativa de que los bancos centrales de los mercados desarrollados se tomarán con calma la retirada de las políticas monetarias de estímulo. Se trata de una poderosa combinación de ingredientes imprescindibles para contribuir a apuntalar el crecimiento mundial al tiempo que se da con la fórmula para que los mercados emergentes continúen arrojando una rentabilidad superior”, explica Scotland.
En el último años, muchos mercados emergentes han logrado increíbles avances a la hora de combatir la inflación, poniendo en marcha reformas económicas y políticas muy necesarias, impulsando sus balanzas por cuenta corriente y mejorando los niveles de reservas de divisas extranjeras.
Entretanto, al contrario que en los países desarrollados, los bancos centrales de este universo siguen contando con alguna bala monetaria en la recámara, con margen para rebajar los tipos si fuera necesario. “No obstante, nuestra visión optimista de los mercados emergentes no tendría razón de ser sin las correspondientes perspectivas positivas de China. El gigante asiático sigue siendo un catalizador clave de la sostenibilidad del crecimiento global y esperamos que protagonice una expansión continuada y constante en 2018”, afirma Scotland.
La renta variable vs renta fija
Para la renta variable, uno de los mercados más atractivos en este último año ha sido Estados Unidos. Los mercados bursátiles estadounidenses se sitúan en niveles que han registrado máximos y la gran pregunta que se hacen los gestores es si ha tocado techo o aún tiene recorrido. En opinión de PeterBourbeau, gestor del fondo Legg Mason ClearBridge US Large Cap Growth, aún “no hemos alcanzado la fase de euforia”.
Según Bourbeau, “la actual fase alcista se mantendrá en Estados Unidos y los mercados internacionales”. En cambio, lo que podría cambiar es el liderazgo de estos mercados, y la clave para los inversores de cara a 2018 será la diversificación en diferentes sectores.
“Recientemente, los valores FAANG (acrónimo para Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Alphabet’s Google) están superando con creces al resto del mercado, donde, no obstante, también estamos identificando oportunidades. De cara al próximo año, existirán oportunidades para aquellos inversores que inviertan más allá de estos gigantes tecnológicos de gran visibilidad. Por ejemplo, nos interesan aquellas empresas que muestran más controversia y creemos que en 2018 deberíamos encontrar oportunidades en las firmas estadounidenses de los sectores energético, de salud y financiero (excluyendo los bancos), así como ciertos valores del sector del consumo básico”, explica.
Además, la megatendencia de los valores fintech representan la mejor opción en los mercados emergentes. “Incluso después de un 2017 que ha mostrado una gran solidez, creemos que buena parte de la confianza de mercado que estamos observando en el universo emergente es el resultado de una clara mejora de la rentabilidad, impulsada por unos férreos fundamentales”, apunta Kim Catechis, gestor del fondo Legg Mason Martin Currie Global Emerging Markets y responsable de mercados emergentes en Martin Currie.
Respecto a la renta fija, la gestora apuesta por un enfoque activo y global, para capturar rentabilidades evitando tomar un nivel de riesgo excesivo, además de abordar la preocupación sobre las valoraciones y capear unas condiciones cambiantes en el mercado.
Según señala Gary Herbert, gestor del fondo Legg Mason Brandywine Global Income Optimiser y responsable global de deuda corporativa en Brandywine Global, “contar con un enfoque flexible y verdaderamente global se traduce en que los inversores pueden localizar los mercados de bonos y divisas infravalorados y más interesantes, así como regiones, países o sectores que ofrecen un rendimiento superior o en los que el riesgo de duración debería verse compensado, al tiempo que evitan o incluso reducen las fuentes de preocupación”.
Sectores destacados
Para la gestora, el próximo año abundarán las oportunidades en infraestructuras en Europa y la India. En opinión de Nick Langley, cofundador y CEO de RARE Infrastructure y gestor del fondo Legg Mason Rare Infrastructure Value, “la política monetaria acomodaticia en Europa debería seguir apoyando las perspectivas de crecimiento económico y, a su vez, las valoraciones de los títulos de infraestructuras sensibles al ciclo económico, especialmente aquellos centrados en autopistas de peaje y redes de ferrocarril”.
Mientras, considera que aquellos que se centran en la Administración Trump esperan la aprobación de la prometida nueva legislación, los inversores inteligentes pueden encontrar oportunidades atractivas en algunos títulos estadounidenses de infraestructuras. Entre estas oportunidades, destacan las firmas de oleoductos y gaseoductos, así como aquellas de suministros públicos de gran crecimiento –especialmente las que invierten en gran medida para satisfacer los requisitos locales, estatales, de energía renovable y regulatorios–.
Por último, la gestora apunta que también existen oportunidades en los mercados emergentes, especialmente en el sector gasístico indio, una de las temáticas no exploradas más importantes de la India. “Este país presenta una fuerte demanda de gas natural, pero también una limitación en la oferta que requiere infraestructura para abordarla. Esperamos que el uso de ciertos oleoductos se duplique en los próximos cinco años”, concluye Langley.