La dinámica de fin de ciclo sigue siendo positiva para la renta variable estadounidense, pero se impone la cautela

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La dinámica de fin de ciclo sigue siendo positiva para la renta variable estadounidense, pero se impone la cautela
Pixabay CC0 Public DomainAnajim. La dinámica de fin de ciclo sigue siendo positiva para la renta variable estadounidense, pero se impone la cautela

La economía de Estados Unidos ha entrado en los últimos compases del ciclo, pero las perspectivas siguen siendo positivas a corto plazo. La bolsa está más cara que en años anteriores, pero, al mismo tiempo, las valoraciones se encuentran más polarizadas, lo que genera oportunidades en áreas del mercado que actualmente se pasan por alto.

Para Ángel Agudo, gestor de fondos de renta variable estadounidense en Fidelity Internacional desde 20011, la economía está entrando en los últimos compases del ciclo económico, con un paro cercano a los mínimos anteriores y una reducción de los estímulos monetarios. “La tasa de paro ha descendido recientemente hasta situarse por debajo de las estimaciones de pleno empleo tanto de la Reserva Federal estadounidense como de la Oficina Presupuestaria del Congreso”, explica.

En su opinión, la  tasa de pleno empleo es el punto en el que el crecimiento salarial debería, en teoría, comenzar a acelerarse debido al mayor poder de negociación de los trabajadores por la reducción del excedente del mercado laboral. Claramente, a corto plazo eso supone una buena noticia para la economía de Estados Unidos y refuerza la confianza de los consumidores.

Según apunta, tradicionalmente, “un desempleo bajo y un crecimiento económico saludable han tirado al alza de los salarios, la inflación subyacente y los tipos de interés. Sin embargo, a pesar de la dinámica de fin de ciclo, el riesgo de una recesión a corto plazo sigue siendo bastante bajo. Los salarios y los tipos de interés probablemente tengan margen para subir desde los bajos niveles actuales antes de causar problemas a las empresas y a la economía”.

Además, señala que si el crecimiento del salario y los tipos de interés siguen siendo bajos o la productividad repunta, entonces “el ciclo podría durar más”. Por último, algunas reformas normativas y tributarias, como la aprobada a finales de 2017, también podrían dar apoyo al crecimiento económico si se ejecutan correctamente. En general, Agudo se muestra cautelosamente optimista sobre las perspectivas de la economía y el mercado de Estados Unidos en 2018, sin perder de vista que estamos en los últimos compases del ciclo.

Qué sorprende al inversor

Durante los últimos años, el sector tecnológico ha sido el factor que más ha impulsado las subidas continuas del mercado. Este grado de representación de un único sector a la cabeza del índice general de la bolsa estadounidense no tiene precedentes y ha llevado a muchos a pensar que nos encontramos ante otra posible burbuja tecnológica que podría terminar en un hundimiento inminente.

“Sin embargo, creo que esta vez la situación es diferente a la del año 2000, donde predominaban los valores conceptuales sin negocios reales detrás de los que hablar. Ahora, sin embargo, algunos de esos sueños se han convertido en realidad. Muchos de estos valores generan sólidos flujos de efectivo y cuentan con modelos de negocio sostenibles. No obstante, las valoraciones de algunas de estas acciones parecen forzadas y el mercado no está descontando algunos de los riesgos normativos que conllevan estas inversiones. A los inversores podría pillarles por sorpresa que se produjera una salida de estos valores”, apunta Agudo.

El gestor reconoce que, en comparación a hace unos años, el mercado estadounidense está más caro pero, al mismo tiempo, las valoraciones se encuentran más polarizadas. “La dispersión en las valoraciones también plantea oportunidades en sectores del mercado que actualmente se pasan por alto. Podría no haber suficientes oportunidades infravaloradas en términos absolutos, pero sí existe bastante terreno que explorar en términos relativos”, matiza.

Oportunidades

Lo cierto es que el mercado estadounidense lleva casi diez años inmerso en una espiral alcista y las valoraciones están lejos de ser baratas. Los márgenes totales de beneficios en los distintos sectores se encuentran cerca de sus máximos históricos. Además, las empresas han aprovechado los tipos de interés cercanos a cero para acumular deuda. Para las empresas que generaban rentabilidades considerables y contaban con modelos de negocio más seguros, endeudarse era lo correcto.

“Por consiguiente, ahora encontramos un amplio conjunto de empresas que o bien están caras por valoración o bien tienen valoraciones razonables y modelos de negocio sólidos, pero balances menos saneados. También hay sectores donde las empresas han sido más prudentes, a tenor de los errores pasados; por ejemplo, los bancos nunca han estado mejor capitalizados y las empresas energéticas han descubierto una nueva disciplina financiera”, reconoce Aguado.

En su opinión, este entorno, es importante guiarse por los fundamentales y buscar valores interesantes dentro de los sectores, pero también es vital encontrar oportunidades que ofrezcan una buena protección frente a caídas del mercado. “En general, busco inversiones que posean rasgos anticíclicos, generen flujos de caja estables y se caractericen por unos balances despejados”, concluye.

Deuda high yield: el atractivo del corto plazo

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Deuda high yield: el atractivo del corto plazo
Pixabay CC0 Public DomainDagoberta. Deuda high yield: el atractivo del corto plazo

Según Uli Gerhard, gestor senior en Insight Investment (parte de BNY Mellon), el atractivo de los bonos high yield a corto plazo frente a títulos de mayor vencimiento radica en que el inversor puede hacerse una mejor idea de lo que podría recibir al final del periodo. Del mismo modo que una persona desea saber cuánto dinero le quedará en su cuenta corriente una vez satisfechos sus gastos necesarios, los fondos de pensiones tratan de identificar en qué medida tienen cubiertas sus obligaciones de pago, afirma Uli Gerhard, gestor senior en Insight Investment.

En particular, a los fondos de pensiones les gusta invertir en bonos high yield a corto plazo, pues ven esta clase de activo como una solución para sus necesidades de flujo de caja, añade. En opinión de Gerhard, el entorno de este tipo de bonos es favorable, al no anticiparse una recesión susceptible de desalentar a los inversores debido al riesgo de incumplimiento de estos emisores.

A este respecto destaca el buen crecimiento económico en Europa, sobre todo en España, donde la construcción residencial ha repuntado de forma notable. Asimismo, ilustra la naturaleza de este giro rememorando una conversación previa con un gran productor de cemento, que afirmó haber cerrado su última fábrica en el país en 2010 y no ver necesidad de una como mínimo en los 25 años siguientes.

Por lo que respecta a Estados Unidos, el crecimiento económico le parece moderado, lo cual considera preferible para los bonos a corto plazo; a su juicio, un crecimiento sólido suele llevar a los equipos directivos de las empresas a pecar un tanto de exceso de confianza y a elevar los niveles de endeudamiento en sus balances. Este tipo de comportamiento fue el que condujo a los problemas vistos en 2008/2009. Hoy en día, los inversores de capital inversión tienen pocas oportunidades de comprar empresas high yield, ya que estas compañías de menor tamaño recurren a grandes grupos para sus necesidades de refinanciación.

Riesgo y rentabilidad

En términos de riesgo y rentabilidad, Gerhard afirma que esta última suele ser mucho más alta en el segmento high yield que en el universo con grado de inversión –ver gráfico–. En 2006 hubo menos incumplimientos de emisores investment grade, pero estos mostraron una correlación mayor con los tipos de interés. El consenso considera poco probable que los tipos caigan desde sus niveles actuales, afirma Gerhard.

Dicho esto, es probable que suban pero no de forma significativa. Según él, una subida excesiva de los bunds no favorece ni a Francia ni a Alemania. La sensibilidad de la deuda high yield a los tipos de interés crecientes es un mito, prosigue. En Estados Unidos, el país con el mercado de crédito high yield más longevo, estos bonos presentan una correlación baja con varias clases de activo, como la deuda con grado de inversión y de mercados emergentes. Durante los ciclos de subida del precio del dinero que han tenido lugar desde 1984 (1993-1995, 1999-2000 y 2004-2006) la correlación ha sido de 0,15, 0,20 y 0,28, respectivamente. Esto suele representar la remuneración del diferencial de crédito en un entorno de tipos de interés al alza, explica el gestor.

Limitar el apalancamiento

Gerhard reconoce que 2016 no fue muy buen año en lo que respecta a incumplimientos de emisores high yield, pero matiza que se concentraron principalmente en los sectores de petróleo, metales y minería en Estados Unidos, y que reflejaron decisiones de préstamo a empresas con flujos de caja pobres. En particular, las compañías petroleras se vieron afectadas por el abaratamiento del crudo; si se las excluye de los cálculos, la tasa de incumplimiento es la más baja que haya visto en toda su carrera profesional. En Europa, añade, 2016 no fue escenario de ningún incumplimiento por parte de empresas con calificación BB de Standard & Poor’s, y menos de un 2% en la categoría B2.

En base a su evaluación, Gerhard considera que los mercados de deuda high yield están abiertos de par en par, con una gran abundancia de emisiones que refleja la necesidad de refinanciación de estas empresas. El gestor se plantea con apertura de miras si la administración del presidente Donald Trump implementará un programa de estímulo. La flexibilización cuantitativa (QE) en Europa ha surtido efecto, al haber generado crecimiento económico y dado pie a una mejora evidente del sentimiento. Asimismo, considera poco probable que el Banco Central Europeo comience a reducir gradualmente su programa de compras de activos antes del cuarto trimestre de 2017 o el primero de 2018.

Las empresas, en su opinión, se plantean con mayor cautela la cantidad de deuda en sus balances. En Estados Unidos está cayendo este apalancamiento, señal de que la economía todavía crece. Se ha producido un cambio fundamental en el mercado, en la medida en que los bancos de dicho país no brindan acceso a compañías con un apalancamiento superior a seis veces su flujo de caja. La reforma impositiva de Trump también contempla que los gastos por intereses no podrán emplearse como compensación frente a los costes de explotación.

Según Gerhard, el atractivo de los bonos high yield a corto plazo frente a títulos de mayor vencimiento radica en que el inversor puede hacerse una mejor idea de lo que podría recibir al final del periodo. Mientras que las agencias calificadoras asignan una calificación a un emisor para toda la curva de vencimientos, las empresas de menor tamaño son más fáciles de analizar. Retomando la analogía de la cuenta bancaria, es más fácil hacer frente a un incumplimiento crediticio (y también detectar el peligro de que se produzca) si se conoce cuánto dinero hay en la cuenta, concluye.

El sector asegurador pone el foco en sus carteras de inversión para mejorar los beneficios

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El sector asegurador pone el foco en sus carteras de inversión para mejorar los beneficios
Pixabay CC0 Public DomainQimono. El sector asegurador pone el foco en sus carteras de inversión para mejorar los beneficios

El sector asegurador se enfrenta a una reducción progresiva de sus ingresos y está poniendo cada vez más el foco en sus carteras de inversión como fuente de generación de beneficios, según un estudio encargado por BlackRock.

La sexta edición de la encuesta anual de BlackRock a 300 altos directivos de aseguradoras ha revelado que dos tercios de las empresas del sector coinciden en que replantearse la cartera de inversiones será determinante para mantener o mejorar los beneficios futuros de su negocio. Más del 41% señalaron que la presión para elevar la contribución de las inversiones a los beneficios totales del negocio está aumentando.

En un entorno de tipos de interés extremadamente bajos y presiones sobre los márgenes del negocio asegurador, las aseguradoras han tomado numerosas medidas para incrementar los ingresos y recortar los gastos en años anteriores, y estos esfuerzos han surtido su efecto hasta cierta medida: casi la mitad de los encuestados (44%) señaló que los beneficios empresariales no habían experimentado cambios durante los últimos cinco años, a pesar de las dificultades a las que se enfrenta el sector. Para conseguir estos resultados, la mayor parte de las aseguradoras ha centrado sus esfuerzos principalmente en realizar cambios en sus operaciones y en la suscripción de riesgos.

Sin embargo, dos tercios de ellas (66%) cree que replantearse su cartera de inversiones será esencial para mejorar los beneficios futuros. En opinión de BlackRock, estamos ante un cambio de gran magnitud: históricamente, solo el 28% de los encuestados consideraba la generación de mayores rentabilidades con las inversiones como una prioridad.

Una inmensa mayoría de los encuestados (84%) declara que la entrada en mercados no cotizados o activos alternativos será un ingrediente vital en la mejora de la rentabilidad de las carteras de inversión, mientras que el 70% aprecia un “margen importante” para mejorar la gestión del riesgo de cartera y la eficiencia del capital.

Según Patrick M. Liedtke, responsable del negocio de gestión de activos para aseguradoras de BlackRock en Europa, “las aseguradoras sufren cada vez más presión para mejorar sus márgenes de beneficios en una coyuntura de constante incertidumbre geopolítica, bajos rendimientos, restricciones normativas y fuerte competencia en el negocio asegurador. Estamos presenciando cómo la atención se está dirigiendo hacia las carteras de inversión y sus resultados como una fuente más importante de beneficios totales. Después de que la predisposición al riesgo de inversión haya aumentado durante el último año, las aseguradoras están tratando ahora de optimizar el riesgo y se están alejando de las clases de activos tradicionales para generar rentabilidades”.

Los riesgos, cada vez más prioritarios

Según el estudio de BlackRock, ahora que las aseguradoras tratan de mejorar la rentabilidad de sus inversiones, el sector se enfrenta a un conjunto de obstáculos de tipo macroeconómico y regulatorio. El riesgo geopolítico, que engloba inquietudes como el populismo, el proteccionismo y las tensiones regionales, se ve ahora como uno de los riesgos macroeconómicos más serios a los que se enfrenta el sector, y así lo expresó el 71% de los encuestados, frente al 51% en 20161.

La preocupación en torno al riesgo regulatorio también ha aumentado considerablemente. Casi dos tercios (64%) de las aseguradoras encuestadas citaron el riesgo regulatorio como uno de los mayores retos del sector, un 18% más que en 2016 (46%) y comparado con apenas el 40% en 2014.  Más del 40% de los encuestados declaró que el entorno regulatorio actual limita las opciones de inversión a disposición de su empresa para mejorar las rentabilidades e impulsar los beneficios totales.

Los riesgos de mercado se han agravado y, por primera vez en la historia de este estudio, los tres riesgos de mercado más citados registraron un porcentaje de más del 70%. El riesgo de liquidez y la volatilidad de los precios de los activos figuran en las respuestas del 74% de los encuestados como uno de los tres principales riesgos de mercado a los que se enfrenta la estrategia de inversión de su empresa durante los próximos 12 a 24 meses, mientras que el 72% de los encuestados mencionó un aumento acusado de los tipos de interés.

Ante este entorno marcado por la percepción de riesgo macroeconómico y de mercado, el 79% de las aseguradoras indicó que están tranquilas con su perfil de riesgo actual, frente al 46% en 2016. El porcentaje de aseguradoras que pretende incrementar el riesgo ha descendido considerablemente hasta apenas el 9%, frente al 47% en 2016.

El dilema de la liquidez

A pesar de la disposición a no alterar los perfiles de riesgo, las aseguradoras han evidenciado un movimiento hacia activos no cotizados, incluidos los activos poco líquidos. Alrededor del 40% de los encuestados pretenden elevar su exposición a activos no cotizados, frente a tan solo el 16% en 2016. Los cambios en la asignación de activos ya han tenido una influencia importante. Según los encuestados, la medida más eficaz que tomaron para elevar los beneficios desde el punto de vista de la inversión fue aumentar la exposición a activos no cotizados o alternativos y así lo expresó más de la mitad de ellos (57%). Otros factores que han contribuido son el aumento de la exposición a renta variable (35%) y de la duración de las carteras de renta fija (26%).

Las aseguradoras reconocen que los mercados no cotizados serán determinantes para mejorar la rentabilidad de las carteras de inversión y pretenden aumentar su asignación en todas las clases de activos durante los próximos 12-24 meses. Algo más de un tercio de los encuestados (34%) pretende invertir más inmobiliario comercial, clase de activo que registra el porcentaje más alto de todas los activos no cotizados, seguida de infraestructuras (33%) y capital riesgo (33%).

En este sentido, Patrick M. Liedtke señala que “una de las temáticas clave que destaca en la encuesta de este año es cómo las aseguradoras están enfocando su perfil de riesgo global y sus niveles de liquidez. Aunque es evidente que las aseguradoras no quieren elevar su exposición al riesgo, existe un reconocimiento cada vez mayor de que los activos no cotizados podrían ofrecer rentabilidades superiores a las que se pueden conseguir con las clases de activos tradicionales. Una de las claves para aprovechar este potencial será escoger los activos adecuados”.

Las tendencias de asignación de activos también apuntan a un alejamiento de la renta fija. Tan solo el 9% de los encuestados tiene la intención de elevar la exposición a deuda pública, frente al 47% en 2016, mientras que la proporción que trata de reducir la exposición ha pasado del 3% el año pasado al 31%. El interés en los bonos municipales también ha descendido mucho; así, tan solo el 9% planea invertir más en ellos, frente al 42% el año pasado. El 16% de los encuestados planea aumentar su exposición a los bonos corporativos de alto rendimiento, frente al 29% el año pasado, mientras que el 33% opta por reducir la exposición.

Gestión del capital

 

 

Casi tres cuartas partes (70%) de los encuestados creen que existe un margen considerable para mejorar en materia del riesgo de las carteras y la gestión de la eficiencia del capital. Casi un tercio (30%) de los encuestados afirma que tiene más capital en el balance, frente a los volúmenes que marca la legislación, del que tenían hace cinco años y el 61% asegura que este nivel no ha cambiado durante los últimos cinco años. Los encuestados mencionaron la necesidad de gestionar la volatilidad de los activos (55%) y la volatilidad del negocio asegurador (54%) como las razones principales para aumentar o mantener los niveles de capital.

La necesidad de gestionar la volatilidad de los activos también apareció entre las principales justificaciones para tener en el balance un volumen elevado de liquidez (51%). Las aseguradoras mencionaron el deseo de mantener niveles elevados de liquidez para poder responder ante las subidas de los tipos (40%), la volatilidad de su negocio asegurador (40%) y los requisitos normativos (36%). Sin embargo, tres cuartas partes de los encuestados creen que su nivel de liquidez es adecuado para sus pasivos actuales y previstos.

Los activos de la banca privada se recuperan en Asia-Pacífico

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Los activos de la banca privada se recuperan en Asia-Pacífico
Pixabay CC0 Public DomainSolleneu. Los activos de la banca privada se recuperan en Asia-Pacífico

Private Banker International (PBI) ha publicado los últimos rankings donde refleja el top 20 de entidades, por activos bajo administración, para la región Asia-Pacífico en 2017. En esta ocasión, estos rankings se dieron a conocer durante la celebración del Private Banker International Global Wealth Summit 2017, en Singapur.

Según muestra el ranking, UBS Wealth Management se posicionó por quinto año consecutivo como el mayor banco privado por activos bajo gestión para clientes con alto patrimonio neto – segmento HNW– en la región. Este ranking se realizar a partir de un estudio de PBI que clasifica a los bancos privados por activos bajo gestión para clientes de alto patrimonio neto (HNW), es decir con activos invertibles de más de un millón de dólares.

En esta ocasión, y a cifras de 2016, estas 20 instituciones alcanzaron los 1,5 billones de dólares de activos bajo gestión, frente a los 1,4 que registraron en 2015 y casi igualando los máximos logrados en 2014. La evolución de estas cifras, señalan desde PBI, están dentro del un contexto de cambios regulatorios y de la caída de los márgenes.

Cambios y movimientos

Respecto a los nombre protagonistas del ranking, destaca UBS Wealth Management que experimentó un aumento interanual del 4,2% en activos bajo gestión para este segmento de cliente.

No hubo cambios en el ranking entre los cuatro mejores bancos respecto a la encuesta de 2015 y estas posiciones continúan ocupadas por Citi Private Bank, Credit Suisse y HSBC Private Bank, que ocuparon el segundo, tercero y cuarto puesto respectivamente. En cambio, una de las novedades que traer esta edición de la clasificación en la presencia de Julius Baer en el quinto puesto.

Otros movimientos que también destacan son el aumento del 2,8% en los activos bajo gestión de DBS Private Bank, subida que no ha evitado que haya caído al sexto lugar desde el quinto que ocupó en 2016.

La otra gran conclusión que arrojan estas cifras es que los bancos privados locales de la región continúan ganando presencia, en concreto entidades como OCBC Bank (Bank of Singapore), que aumentó su patrimonio bajo gestión un 25%.

En opinión de Ronan McCaughey, editor del Private Banker International, “las adquisiciones tuvieron un impacto significativo en el ranking de este año. Por ejemplo, eBarclays Wealth & Investment Management desapareció tras su adquisición por parte del Bank of Singapore, que saltó en el undécimo lugar en 2015 al séptimo lugar en 2016. Mientras tanto, la compra del negocio de Coutts International en Singapur y Hong Kong por Union Bancaire Privée (UBP), uno de los dos recién llegados de este año, eliminó a ABN AMRO Private Bank de la lista».

McCaughey mantiene, de cara al futuro, perspectivas muy positivas para el sector de banca privada en la gestión de patrimonios para este región. “Asia-Pacífico sigue siendo el mercado HNWI más grande del mundo y la creación de riqueza en China sigue siendo un importante motor de crecimiento. Este es un momento de interrupción y oportunidad para los bancos privados y gestores en Asia-Pacífico, siempre que la industria se esté adaptando a los cambios globales”, concluye.

Agricultura, agua y tecnología, los pasos para el futuro de la agricultura

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Agricultura, agua y tecnología, los pasos para el futuro de la agricultura
Pixabay CC0 Public DomainKatiaMaglogianni. Agricultura, agua y tecnología, los pasos para el futuro de la agricultura

Agricultura, agua, tecnología y finanzas, una mezcla que para muchos parece extraña, pero  que considero que será una de las futuras tendencias de este siglo XXI.

El comienzo de este siglo ha venido marcado por importantísimos avances: la revolución económica y social de internet, la mejora de los medios de comunicación con hyperloop o la electrificación del parque móvil, la sanidad con la ingeniería genética y la cura de muchas enfermedades mortales para el ser humano, o incluso nuestra intención de pisar marte en el próximo decenio o la energía de fusión. No obstante ninguno de estos avances cambiara algo que es para el ser humano su primera necesidad, alimentarse. Pero, ¿por qué estos cuatro factores de los que he hablado al comienzo de este articulo?

Hablando en primer lugar de agua y agricultura –entendiendo como industria agrícola tanto la ganadera como el cultivo de la tierra-, no creo que una escasez de alimentos lleve a una hambruna mundial, no soy defensor de ninguna catástrofe de grado Malthusiano. Por contrario, sí considero que la industria agrícola sufrirá una importante transformación en las próximas décadas debido a la necesidad de afrontar el reto de la eficiencia y de los limitados usos que tendrá el agua en un futuro próximo.

Para hacerles ver mi reflexión déjenme acompañarlo de unos datos:

  • La población mundial, alrededor de 7,3 mil millones de personas, aumenta en casi tres personas cada segundo, lo que supone un total de 240.000 personas al día. Eso es una nueva población como La Coruña o Burdeos que alimentar todos los días. Por otro lado, la superficie agrícola disponible en nuestro planeta son 4.900 millones de hectáreas, siendo este un espacio limitado FAO prevé que en 2050 se disponga de solo 0,15ha per cápita, en 1960 esa cantidad era de 0,43ha per cápita.
  • No solo es el incremento de población, si no la mejora de las calidades de vida de muchos países como China, India o Brasil donde las incipientes clases medias mejoran su dieta a medida que mejoran sus economías. Como muchos lectores sabrán, en España hace 50 o 60 años no se tenía una dieta tan completa como la que se tiene a día de hoy, imagínese este concepto aplicado en países que tienen 20 veces el tamaño de España.
  • Sumado a esto, hay que destacar el uso más limitado que se hará del agua en un futuro próximo, las posibles restricciones que se impondrán en primer lugar al uso industrial y luego al consumo debido al estrés hídrico de determinadas zonas del mundo. Ya sea el cambio climático, un reparto desequilibrado de cuencas hidrográficas o un uso irresponsable, el agua será un bien escaso o al menos controlado.

En conclusión, respecto al mundo agrícola y del agua, la única forma de lidiar con este aumento de la demanda es mejorar la producción marginal de esas hectáreas ya plantadas y, por otro lado, reducir la necesidad de agua para llevar a cabo dichas actividades. De no solucionar esta situación esto llevara a un cambio en los precios o escasez de determinados alimentos y/o una mayor o menor dependencia de otros países.

Desarrollo tecnológico

Aquí es donde entran en juego las otras dos partes del puzle, la tecnología y el mundo financiero. Considero la primera fundamental para lograr alcanzar esta mejora de la eficiencia y la segunda vital para que ponga los medios y se aplique de forma práctica.

Por un lado, la agricultura siempre ha estado reñida con los avances tecnológicos. Aprender a cuidar de la tierra y domesticar animales nos ayudó a asentarnos y dejar de ser nómadas, el barbecho y el arado nos permitió tener un rendimiento mayor y los fertilizantes luchar contra las enfermedades. Hoy día es la era de la automatización agrícola y la genética.

Saber el momento idóneo de la recolección, diseñar una variedad de un cultivo que pueda rendir en climas más secos, saber cuándo aplicar tratamientos, tractores que discurren solos por los campos, sistemas que saben cuándo regar debido a que tenemos una observación del clima recogida en una base de datos o la mecanización de las tareas del campo.

Estos son avances que aunque todavía no se han aplicado ya son una realidad, algunos informes de mercado pronostican que los robots agrícolas crearan una industria 16.800 millones de dólares en 2021 y 73.900 millones de dólares en 2024.

Factor financiero

Por otro lado, el mundo financiero considero que está encandilado por unicornios, dotcoms y aplicaciones que están sometidas a un cambio tecnológico o a una moda y que muchas no tienen un activo que las respalde. Esta falta de atención de la agricultura por parte del mundo financiero lastra la inversión en el sector llevando a que en muchos casos el I+D se lleve a cabo por fondos públicos.

Aunque esta es la situación actual, los cambios que nombre antes despertaran el interés de los analistas antes o después y por tanto de la inversión. Hay además numerosas empresas del sector –tanto cotizadas como privadas– que tienen un gran potencial como: Dole, Fonterra o Zespri. Y ya grandes empresas consolidadas como Cargill (la empresa no cotizada más grande de EEUU), John Deere o Cresud.

Muchos de estos tipos de empresas siempre han sido el origen de grandes fortunas  –o al menos parte de su portfolio de inversiones– , como los Rothchild, Jim Rogers, Bill Gates, Larry Ellison o el grupo Grobo que ven la agricultura como una oportunidad de ahorro e inversión para el futuro.

Como conclusión, creo que el futuro de la agricultura pasa por un aumento de la demanda, una ralentización de la oferta y una profunda revolución tecnológica.

Panda Agriculture&Water Fund

Y como en todo momento de cambio, surgen oportunidades de inversión, por eso desde Panda Agriculture & Water Fund hemos decidido desde hace 4 años a invertir en el sector agrícola, nuestra cartera esta diversificada en empresas de plantación, transformación, almacenamiento, maquinaria, fertilizantes, agua e irrigación. Solo invertimos en valores cotizados –no en materias primas–  analizando el valor presente y futuro de dichas empresas, sus ventajas competitivas o su posicionamiento en el sector.

Nuestras inversiones están diversificadas en diferentes países y con exposición a diferentes divisas. En estos cuatro años hemos logrado ser el fondo agrícola más rentable del mundo con un 18,6% de rentabilidad en 2016, además hemos logrado alcanzar un gran conocimiento sobre los diferentes mercados e industrias agrícolas y sus derivadas, esto nos hace un fondo casi único en el mundo.

Tribuna de Carlos Ron Martínez, asesor de Panda Agriculture&Water Fund.

El Gobierno aprueba por vía de urgencia el real decreto que traspone parte de MiFID II en España

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El Gobierno aprueba por vía de urgencia el real decreto que traspone parte de MiFID II en España
Pixabay CC0 Public Domain. El Gobierno aprueba por vía de urgencia el real decreto que traspone parte de MiFID II en España

El Consejo de Ministros ha aprobado en España el real decreto-ley de medidas para la trasposición al derecho español de la Directiva Europea de Mercados e Instrumentos Financieros, conocida como MIFID II, en lo relativo a los centros de negociación. Con esta decisión, el funcionamiento de los mercados financieros en España se homologa con los estándares internacionales lo que supone mejoras en aspectos como la transparencia, eficacia y estabilidad de los mercados.

Se introducen además nuevos requisitos en materia de gobierno corporativo para los órganos rectores de estos mercados en materias como nombramientos y conflictos de interés. Las sanciones por incumplimiento de la nueva normativa se elevan a un máximo de cinco millones de euros o el 10% del volumen de negocio anual en el caso de las muy graves. La entrada en vigor es el 3 de enero de 2018.

El RDL de medidas urgentes para la adaptación al derecho español a la normativa de la UE en materia de mercado de valores contiene una primera parte dividida en tres títulos que incluyen las normas de organización y funcionamiento de los mercados regulados, de los sistemas multilaterales de negociación (SMN) y de los sistemas organizados de contratación (SOC), así como algunas disposiciones relativas a facultades de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que afectan a todos los tipos de mercados. En una segunda parte se incluye el nuevo régimen sancionador.

Mercados regulados

Respecto a los mercados regulados se recogen los requisitos de funcionamiento y organización impuestos por MIFID II para los propios mercados y los órganos rectores. Estos mercados son los que hoy se conocen como mercados secundarios oficiales, por ejemplo, las Bolsas de Valores, AIAF (renta fija), y MEFF (derivados). Los órganos rectores serán responsables del asegurar el cumplimiento de los nuevos requisitos impuestos bajo supervisión de la CNMV. Además, deberán contar con un comité de nombramientos.

Estos mercados deberán cumplir con nuevas obligaciones con el objetivo de hacerlos más transparentes y eficientes. En concreto, deberán implantar sistemas y procedimientos que permitan la detección de conflictos de interés ente sus miembros, el mercado y el organismo rector; asegurar una negociación ordenada; garantizar que haya suficientes creadores de mercado, lo que facilita la profundidad y liquidez del mercado; y permitir la gestión de los riesgos operativos a los que están expuestos, tales como las posibles anomalías provocadas por la negociación algorítmica (es decir, en la que las decisiones de inversión las toman máquinas según algoritmos) o los episodios de excesiva volatilidad.

Las comisiones de los mercados regulados deberán ser transparentes, equitativas y no discriminatorias. No se crearán incentivos para colocar, modificar o cancelar órdenes o para ejecutar operaciones de forma que contribuyan a perturbar las condiciones de negociación o se fomenten prácticas de abuso de mercado.

En lo que se refiere a la negociación en mercados regulados los organismos rectores tendrán que cumplir con obligaciones adicionales de comunicación de las suspensiones y exclusiones a las autoridades competentes, orientadas a garantizar la plena efectividad de la medida en distintos centros de negociación y distintas jurisdicciones. También deberán comunicar a la CNMV las infracciones significativas de sus normas, anomalías en las condiciones de negociación o posibles actuaciones prohibidas por la normativa sobre abuso de mercado.

SMS y SOC

El RDL contempla también los requisitos de funcionamiento y organización impuestos por MIFID II a los Sistemas Multilaterales de Negociación (SMN) y a los Sistemas Organizados de Contratación (SOC), figura de nueva creación. Los SMN son sistemas multilaterales en los que se intercambian fundamentalmente acciones o renta fija entre distintos agentes. Funcionan como mercados alternativos con menores requisitos para los emisores, y por tanto, más accesibles para empresas de menor tamaño. En España son el Mercado Alternativo Bursátil (MAB) y el Mercado Alternativo de Renta Fija (MARF). Los SOC son un sistema multilateral, que no es un mercado regulado o un sistema multilateral de negociación, en el que interactúan los diversos intereses de compra y de venta de bonos y obligaciones, titulizaciones, derechos de emisión o derivados de múltiples terceros para dar lugar a contratos.

La norma aprobada hoy permite que las empresas de servicios de inversión puedan establecer SOC; se aplican las normas hasta ahora vigentes sólo para los SMN también a los SOC; y se determinan las normas de acceso y funcionamiento de estos ambos tipos de centros derivadas de la MIFID II. En general, se hace cumplir a SMN y SOC con algunas obligaciones relevantes que ahora se imponen a los mercados regulados. De esta forma, se aplican determinados requisitos de funcionamiento como: la obligación de resistencia de sistemas, la implantación de mecanismos de gestión de volatilidad, las disposiciones que regulan la negociación electrónica y la obligación de sincronización de relojes, previstos todos ellos para los organismos rectores de mercados regulados. También destaca la aplicación en SMN y SOC de las reglas sobre suspensión y exclusión de instrumentos financieros que deben cumplir los mercados regulados, y sobre la supervisión del cumplimiento de las normas de estos centros de negociación. Por último, se añaden obligaciones de información a la CNMV sobre el funcionamiento de SMN y SOC.

También son nuevos y proceden íntegramente de MIFID II los requisitos específicos para SMN y los requisitos específicos para SOC que son de carácter organizativo y de suficiencia de recursos. Asimismo, se incorpora a nuestro ordenamiento la denominación “mercado de pyme en expansión” para aquellos en los que se coticen acciones de pymes y cumplan determinados requisitos. Estos centros de negociación tendrán un tratamiento regulatorio favorable en la normativa europea y les permitirá fomentar el acceso de las pymes al mercado de capitales, mejorando sus posibilidades de financiación.

Por último, se incluyen también algunos artículos con las medidas preventivas que puede imponer la CNMV en relación con mercados de otros estados miembros cuando estos operan transfronterizamente en España y estos no cumplen con la normativa y la autoridad del Estado miembro de origen no toma medidas suficientes.

Régimen sancionador

La última parte del RDL desarrolla el régimen sancionador. En primer lugar se aclara que continúan siendo de aplicación las disposiciones comunes a todas las sanciones que regulan aspectos tales como la instrucción o la prescripción de las sanciones. Posteriormente se tipifican las infracciones en muy graves y graves y se establecen las sanciones. El límite máximo de las sanciones muy graves se eleva siguiendo lo que establece la directiva. Actualmente, este límite es de 600.000 euros, el quíntuplo del beneficio obtenido, el 5% de los recursos propios, o de los fondos empleados en la actividad que dio lugar a la infracción, lo que sea mayor. Se eleva a 5.000.000 de euros o el 10% del volumen de negocios total anual, lo que sea mayor. Se procede de modo similar con las infracciones graves (2.500.0000 o el 5% del volumen anual de negocios, frente a 300.000 o el doble del beneficio obtenido o 2% de los recursos propios o de los fondos utilizados en el régimen actual).

Los millennials y la mejora de los resultados empresariales, los dos motores de la inversión para el próximo año según Credit Suisse

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Los millennials y la mejora de los resultados empresariales, los dos motores de la inversión para el próximo año según Credit Suisse
Pixabay CC0 Public DomainAlejandrabarcena. Los millennials y la mejora de los resultados empresariales, los dos motores de la inversión para el próximo año según Credit Suisse

“Greenspan advirtió sobre la exuberancia irracional de las acciones hace 38 meses”, con estas palabras inicia Credit Suisse su visión y perspectivas para el 2018. La entidad tiene presente cómo la política monetaria ha afectado al mercado y considera que en 2017 las valoraciones fueron muy altas para algunos activos. De cara al próximo año, estima que la rentabilidad de las acciones mundiales se sitúe entorno al 6%.

La firma destaca que la economía mundial probablemente protagonice un crecimiento sólido y sostenido, incluso en un momento en que las políticas monetarias empiezan a tornarse menos acomodaticias. El crecimiento del PIB a escala mundial debería acelerarse ligeramente hasta una tasa del 3,8%, mientras que se prevé que la inflación mundial alcance un nivel propicio del 2,7%. Además, la inversión empresarial, contenida en los últimos años, se convertirá en un importante catalizador del crecimiento. En vista de este favorable panorama, los inversores pueden seguir esperando sólidas rentabilidades de los activos de riesgo en 2018, si bien más limitadas tras el excepcional año en términos de inversión que fue 2017.

Según el informe de Perspectivas de Inversión 2018 de Credit Suisse, se espera que el crecimiento económico mantenga su solidez en los próximos meses, apuntalado por los mercados tanto desarrollados como emergentes. Esta fortaleza continuada entraña un riesgo muy reducido de que se produzca una recesión a escala mundial.

“La inversión empresarial, la actividad de fusiones y adquisiciones y, a su vez, el incremento del apalancamiento empresarial se perfilan como las grandes temáticas de 2018 —comenta Michael Strobaek, director de inversiones global de Credit Suisse—. Esperamos que el próximo año sea relativamente positivo para el crecimiento económico, lo que debería contribuir a que los activos sensibles al crecimiento sigan registrando un comportamiento favorable. No obstante, somos conscientes de los posibles riesgos, ya sean de naturaleza política, económica o geopolítica, o regulatoria”.

La edición de Perspectivas de Inversión de este año también analiza en detalle la siguiente generación de inversores, los millennials, así como sus prioridades. Dado que el 50% de la población mundial tiene menos de 30 años, esta generación se está convirtiendo en una fuerza muy influyente en el mundo. El informe de Perspectivas de Inversión pone de manifiesto que la eficiencia energética, los productos sostenibles y la tecnología Blockchain son las tres principales prioridades para los millennials.

“Nos centramos en el efecto de la siguiente generación de inversores, los millennials. Nuestra sensación es que 2018 será recordado como el año en que las personas de esta generación dieron importantes pasos para convertirse en una fuerza decisiva en los aspectos clave de la vida”, afirma Nannette Hechler-Fayd’herbe, responsable de estrategia de inversión y estudios de Credit Suisse.

El liderazgo de la renta variable

Su previsión para la renta variable es optimista pero, no está exenta de riesgos, según indica su último informe, sobre todo para la segunda mitad de 2018. Pese a ello, la entidad permanece sobreponderada en renta variable en parte apoyados en los datos fundamentales y la proyección del crecimiento mundial. “Hay claros signos de que la inversiones seguirán creciendo, algo que generalmente es bueno tanto para el mercado como para los beneficios”, señala la entidad.

Además, mantiene una perspectiva positiva para las ganancias. “Vemos un crecimiento del EPS global del 8% porque el PIB nominal está creciendo más rápido que los salarios, en parte debido a la aceleración de la inversión. Si bien los márgenes son pequeños, creemos que gran parte de las ganancias serán positivas y crecientes. Si crecen los beneficios empresariales, sí sería consistente una subida en los precios de la acciones globales”, explica.

Por último advierte que este aumento de los beneficios y valoraciones altas está conectada con las decisiones de los bancos centrales, ya que sus balances están demasiado cargados. Según apunta, en esta situación de mercado, “las condiciones de liquidez siguen siendo un apoyo. Los balances de los bancos centrales continuarán expandiéndose hasta el cuarto trimestre de 2018, por lo que la retirada del exceso de liquidez aún no ha llegado a la acciones”.

Otros activos

En lo referente a la renta fija, Credit Suisse espera que los rendimientos de los bonos en la mayoría de los mercados desarrollados aumenten de forma mederada, mientras que deberían mostrar una evolución plana en Estados Unidos. En los mercados emergentes, la firma aprecia una especial preferencia por la deuda denominada en divisa local, en vista del elevado carry que sigue presentando, así como de su potencial de mayor recortes de los tipos de interés en los diferentes mercados. 

En cuanto a las divisas, las medidas de normalización monetaria de la Reserva Federal podrían estabilizar la tendencia del dólar, pero el probable ajuste al alza de los rendimientos en Europa apunta a que el euro podría seguir apreciándose. Por úlitmo, en lo que afecta a las materias primas, la entidad considera que el sólido crecimiento económico debería seguir apuntalando la demanda de esta calse de activos y sus precios, y el petróleo se negociará en una horquilla limitada. 

Con esta visión, Credit Suisse se plantea sus estrategias para invertir el próximo año. En primer lugar considera que, gracias al contexto de crecimiento favorable, 2018 será otro año positivo para los mercados emergentes. «La forma más adecuada de enfocar las oportunidades será a través de soluciones de gestión activa e inversiones especializadas», apunta. A esto se suma un «renacer» de la zona euro después de una primera fase de crecimiento en esta zona durante 2017, la entidad esepra que se produzca una segunda etapa que beneficiará a ciertos activos y divisas de Europa. 

Acontecimientos para 2018

Por último, el informe de Perspectivas de Inversión identifica una serie de catalizadores clave que, en opinión de Credit Suisse, moldearán el contexto de los mercados financieros en el próximo año. Estos serán:

  • Inversión en inmovilizado: Se prevé que las empresas de todos los sectores utilicen de forma creciente sus abultadas partidas de efectivo y se incorporen a la ya marcada tendencia de aquellas de los sectores de producción, transporte y suministros públicos. Como resultado de ello, se prevé que la inversión en inmovilizado (capex) se convertirá en un importante catalizador del crecimiento económico total en 2018.
  • Retirada de las políticas de relajación cuantitativa: 2017 ha sido el año en que la Reserva Federal estadounidense ha dado los primeros pasos hacia la retirada de su política monetaria, aún acomodaticia. Otros muchos bancos centrales de los países desarrollados se subirán al carro de la normalización en 2018. Si bien Credit Suisse espera que los responsables monetarios procedan con prudencia y, así, apuntalen la tendencia favorable de los mercados financieros, la retirada de estímulos podría generar nichos de volatilidad en el mercado de divisas, así como en el de renta variable y el de deuda corporativa.
  • El gigante asiático, en el punto de mira: La economía china se ha beneficiado de la recuperación mundial gracias al repunte de las exportaciones y a la depreciación del yuan. No obstante, el elevado nivel de endeudamiento de las empresas constituye una preocupación creciente. Las medidas aplicadas para restringir el crédito y la política orientada a la estabilidad resultan indicios alentadores, pero no dejan de entrañar un cierto riesgo para los precios de los activos. No obstante, esperamos un proceso de ajuste constante y una tendencia estable en la divisa del país.
  • La impronta de la siguiente generación: Los denominados millennials empiezan a alcanzar la mayoría de edad y a dejar su huella en todos los aspectos de la vida, ya sea en calidad de inversores, de consumidores o de creadores de tendencias. Las tendencias que generan darán lugar a nuevas oportunidades para los inversores, mientras que sus preferencias como consumidores previsiblemente seguirán ejerciendo presión sobre los sectores tradicionales. 

Japón: tres razones que justifican unas perspectivas positivas

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Japón: tres razones que justifican unas perspectivas positivas
Pixabay CC0 Public DomainOadtz. Japón: tres razones que justifican unas perspectivas positivas

Existen diversas oportunidades en el mercado de renta variable de Japón para los enfoques activos que permitan concentrar las inversiones en segmentos de alta convicción.

En las últimas semanas, seguimos aumentando nuestras asignaciones a la renta variable japonesa, que presenta catalizadores a largo plazo, entre otros: una mayor fortaleza de los beneficios corporativos desde una perspectiva ascendente (bottom up); la confirmación de que se están acometiendo continuas reformas empresariales que se traducen en mejores remuneraciones para los accionistas; las robustas expectativas económicas; la atenuación de los riesgos políticos al haber logrado el primer ministro Abe una sólida victoria en las recientes elecciones anticipadas; y el elevado apalancamiento operativo del universo empresarial japonés con respecto a las mejoras sincronizadas de la economía mundial.

De cara al futuro, identificamos tres siguientes tendencias clave que, en nuestra opinión, resultarán favorables para la renta variable de Japón en 2018 y en los años venideros.

Reforma del gobierno corporativo

Los temas de debate con las cúpulas directivas de las empresas japonesas han dado un sustancial giro en la última década hacia la estrategia corporativa a largo plazo, las relaciones mandante/mandatario, etc. Este cambio positivo se ha derivado de la reforma del gobierno corporativo introducida hace dos años, y ha contribuido gradualmente a aumentar la rentabilidad sobre los recursos propios (ROE) de las empresas del país asiático. Consideramos que la mejora del gobierno corporativo seguirá ayudando a liberar el valor que ha permanecido oculto en la renta variable nipona.

Dos de los objetivos principales de los incentivos para la mejora del gobierno corporativo son los siguientes:

  1. Eliminar los conflictos de intereses que existan entre la cúpula directiva y los accionistas.
  2. Garantizar que el patrimonio de una compañía se emplea de manera efectiva en el mejor interés de las partes interesadas. Existe una correlación positiva entre el nivel de mejora del gobierno corporativo y la ROE de las firmas japonesas. El gráfico 1 indica que la ROE media de las compañías en Japón fue mucho menor que en Estados Unidos y Europa en 2011, aunque esta brecha se ha reducido de manera notable en 2017.

La Agencia de Servicios Financieros de Japón propuso un Código de Administración –Stewardship Code–, que pretende fomentar el desarrollo sostenible en el sector corporativo, así como la obtención de rentabilidades de inversión razonables tanto para los clientes como para los beneficiarios. Así pues, las compañías japonesas están aumentando significativamente los dividendos y emprendiendo recompras de acciones. Puesto que el volumen total de efectivo en los balances corporativos nipones asciende a un nivel récord de más de 250 billones de yenes (2,3 billones de dólares), es probable que las compañías japonesas sigan aumentando los dividendos, continúen incrementando la actividad de fusiones y adquisiciones y sigan llevando a cabo más recompras de acciones con el propósito de disminuir el lastre que supone el exceso de efectivo en los balances sobre la ROE.

La devolución del exceso de efectivo a los accionistas o la puesta en funcionamiento de este capital para inversiones se antoja una decisión de gestión acertada, dado que los saldos de efectivo obtienen una rentabilidad nula (o, en ocasiones, negativa) una vez deducida la inflación. Creemos que los inversores recompensarán a aquellas compañías que generan flujos de caja libre sostenibles, cosechan rentabilidades muy superiores a su coste de capital y realizan con frecuencia una gestión del capital favorable para los accionistas (con medidas como el incremento de los dividendos, la recompra de acciones o la realización de fusiones y adquisiciones beneficiosas).

Además, el Fondo de Inversión de Pensiones del Gobierno de Japón (GPIF), el fondo de pensiones público más grande del mundo, con activos gestionados por valor de cerca de 1,2 billones de dólares, ha empezado a poner el foco en las inversiones orientadas a los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG). Habida cuenta del tamaño del fondo y su influencia en la comunidad inversora, la postura del GPIF con respecto a los factores ASG obligará a las compañías japonesas a ser cada vez más conscientes de la importancia de la mejora del gobierno corporativo y de su comportamiento en materia social y ambiental. La reforma del gobierno corporativo no se materializará de un año para otro, sino que se trata de una transformación estructural irreversible que los inversores en renta variable deberían seguir recibiendo con agrado.

Mejora de la productividad: reforma del mercado laboral

La productividad constituye un concepto mucho más importante para la economía japonesa y su sector corporativo que un mero crecimiento elevado. El primer ministro Abe promovió reformas en el mercado de trabajo encaminadas a alentar a las mujeres y a los trabajadores jubilados a volver a trabajar, lo que incrementaría la tasa de participación en el mercado laboral.

Los diversos esfuerzos del Gobierno están empezando a dar frutos: cerca de 1,5 millones de mujeres japonesas han pasado a formar parte de la fuerza laboral en los cuatro últimos años y la tasa de participación femenina en el mercado laboral (gráfico 2) se ha incrementado hasta el 68%, lo que supone una subida de ocho puntos porcentuales en los 15 últimos años y sitúa al país a la altura de Estados Unidos, según los datos de la OCDE. Asimismo, el número total de trabajadores ha experimentado un repunte de más de 2,4 millones durante los cuatro últimos años.

La desregulación de la estructura laboral nipona se ha puesto en marcha con el objetivo de incrementar los salarios y proporcionar mejores oportunidades laborales a los trabajadores a tiempo parcial. Como parte de las reformas estructurales de Abe, el Gobierno introdujo el concepto de “igualdad salarial para un mismo trabajo” (denominado Hatarakikata-Kaikaku) con el propósito de mejorar la productividad laboral.

Según el informe de McKinsey que lleva por título The Future of Japan: Reigniting Productivity and Growth ­–El futuro de Japón: reactivación de la productividad y el crecimiento–, si Japón logra duplicar su nivel de productividad, podría catapultar el crecimiento del PIB hasta un 3% aproximadamente e incrementar el PIB en hasta un 30% de aquí a 2025. Nótese que la meta del Gobierno japonés radica en espolear el PIB hasta los 600 billones de yenes (en la actualidad se sitúa en los 546 billones de yenes), o 5,5 billones de dólares, de aquí a 2020.

¿Pueden mantener las compañías su competitividad?

Algunos creen que las firmas niponas, simple y llanamente, no son competitivas. Este argumento se fundamenta principalmente en dos hipótesis:

  1. Que las empresas japonesas no están generando productos y servicios con valor añadido.
  2. Que las compañías de Japón no están fijando los precios de los productos y servicios de manera adecuada –es decir, están vendiendo valor añadido con significativos descuentos­­–.

En lo tocante al primer punto, el índice Atlas of Economic Complexity mide el alcance del conocimiento crítico incorporado en una economía, lo que sugiere la relativa singularidad de los productos que se comercializan en el extranjero. En este sentido, Japón ha encabezado la lista de las economías más complejas del mundo todos los años desde que se inició la recopilación de datos en 1995, lo que indica que las firmas niponas han seguido aportando productos con valor añadido al mercado.

En lo relativo a la fijación de precios, existe un enorme margen de mejora. El “comportamiento irracional” de las compañías de Japón de aplicar excesivos descuentos a los precios se vio exacerbado, en cierta medida, tanto por la deflación, que azotó al país asiático durante más de una década, como por una dinámica de mercado excesivamente competitiva (demasiados competidores en un mismo sector). Aunque la inflación no ha llegado todavía al objetivo del 2% establecido por el Banco de Japón, se puede decir al menos que Japón ha sido capaz de doblegar la deflación.

Asimismo, los datos recopilados por Nomura muestran un incremento en la actividad de fusiones y adquisiciones entre 2010 y 2016, lo que denota una consolidación gradual, pero firme, del sector. Las tendencias demográficas también entran en juego en este ámbito. Dado el envejecimiento de la sociedad, cada vez más propietarios de pequeños negocios comienzan a pensar en la jubilación.

Las pequeñas y medianas empresas niponas representan cerca del 99% del número total de compañías, dan trabajo al 70% de la mano de obra y asisten cada año al aumento de la edad media de sus presidentes. Estos negocios seguirán saliendo a la venta, lo que avivará la consolidación del sector y, en última instancia, incrementará el poder de fijación de precios. Se puede afirmar que la gran complejidad económica que presenta el país del Sol Naciente durante décadas se ha visto respaldada por los elevados niveles de patentes e I+D. Creemos que Japón debería ser capaz de mantener su posición de liderazgo tecnológico en sectores como la robótica, la automatización, los juegos, los materiales especiales y equipos de precisión, mediante la continua inversión en tecnologías futuras.

Estamos siendo testigos de la aparición de numerosas tecnologías e inventos en el país asiático gracias a su cultura corporativa orientada hacia la investigación. Las compañías japonesas pueden mejorar sus ventajas competitivas y aumentar su productividad operativa de diversas formas. El informe de McKinsey titulado Future of Japan (El futuro de Japón) manifiesta que simplemente mediante la adopción de las mejores prácticas mundiales, el despliegue de las tecnologías de última generación y la organización en torno a la disciplina y el rendimiento, las compañías niponas podrían lograr al menos la mitad de sus objetivos de productividad —si llevaran a cabo las medidas que ya se están aplicando en el resto del mundo–.

Tribuna de Daisuke Nomoto, director de renta variable japonesa y gestor senior de carteras de Columbia Threadneedle Investments.

Kames Capital advierte: cuidado con la ‘Amazonización’

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Kames Capital advierte: cuidado con la 'Amazonización'
Pixabay CC0 Public DomainDerlusca. Kames Capital advierte: cuidado con la 'Amazonización'

En la era de compañías disruptivas como Amazon o Uber, analizar e identificar en qué empresas invertir, y en cuáles no, resulta más determinante que nunca. Una advertencia que lanzan desde Kames Capital tras el gran año que ha protagonizado este tipo de compañías.

Para Craig Bonthron, cogestor del Kames Global Sustainable Equity Fund, Amazon es el máxima representante de este nuevo entorno, pero existen muchas otras empresas con capacidad para plantarle cara a las grandes marcas. Con sus algoritmos de búsqueda global y sus plataformas en la nube, los disruptores tecnológicos han arrojado luz sobre las cadenas de suministro y se han convertido en una amenaza para muchas empresas consolidadas de sectores más tradicionales.

“Los comercios físicos, los distribuidores industriales, las hasta ahora omnipotentes marcas de gran consumo y hasta las cadenas de televisión: todos empiezan a sentir la presión”, asegura el experto.

En su opinión, “de una situación de amplios márgenes y elevadas rentabilidades, obtenidos gracias a modelos de precios poco transparentes y a una posición dominante, estas empresas empiezan a enfrentarse a dilemas estratégicos porque el desarrollo de nuevas tecnologías resulta cada vez más barato y escalable, y la elevada transparencia de precios de los gigantes del comercio electrónico presiona los precios a la baja y reduce las expectativas futuras”.

El problema que se le presenta ahora a muchos inversores es determinar qué empresas tradicionales están en riesgo de “Amazonización” y cuáles serán capaces de capear la tormenta. En opinión de Bonthron, las más expuestas a esta disrupción son, precisamente, las empresas consolidadas con grandes mercados potenciales y elevadas rentabilidades de capital.

“A la hora de identificar empresas que no se verán afectadas por estos disruptores tecnológicos, nos fijamos en aquellas que presentan una buena integración vertical, control sobre la distribución de la producción y las relaciones con el cliente, transparencia de precios, un estrecho contacto con los clientes y productos de alto valor asociados a una marca fuerte”, explica Bonthron.

Por último destaca que “las empresas que reúnen estas características suelen tener un mayor poder de fijación de precios, mientras que aquellas con modelos de negocio horizontales, políticas de precios poco transparentes y elevadas rentabilidades están en riesgo, sobre todo si se las valora por la estabilidad de sus beneficios, ya que esta prima de estabilidad podría erosionarse rápidamente en cuanto un disruptor entre en el mercado”.

Banca privada, operaciones corporativas y novedades legislativas, las noticias más leídas en Funds Society en 2017

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Banca privada, operaciones corporativas y novedades legislativas, las noticias más leídas en Funds Society en  2017
Pixabay CC0 Public DomainMelly95. Banca privada, operaciones corporativas y novedades legislativas, las noticias más leídas en Funds Society en 2017

Cómo les fue a las entidades de banca privada, la implementación de nuevas legislaciones y los movimientos corporativos y de negocio de las principales firmas del sector fueron algunas de las temáticas más leídas en Funds Society a lo largo de 2017.

La noticia que más interés despertó fue el resumen de la edición de 2016 del informe Global Private Banking de Scorpio Partnership, que hace un retrato de cómo fue el sector de banca privada, cuáles fueron sus principales turbulencias regulatorias y en qué punto está el negocio para las entidades. Entre los datos que arrojaba este informe, destacó que las 25 firmas más grandes gestionaron 13,3 billones de dólares (trillion en inglés); lo que representa una cuota de mercado del 63,2%. El ranking lo lideraron UBS, seguido de Bank of America, Morgan Stanley, Wells Fargo y Royal Bank of Canada.

La segunda noticia más seguida por los lectores de Funds Society fue un tema regulatorio. Si estos últimos meses MiFID II ha acaparado los titulares, a lo largo del año ha prevalecido el interés sobre PRIIPS, que también entrará en vigor en 2018. Se trata del reglamento relativo a los documentos de información sobre los productos de inversión minoristas y de seguros empaquetados. 

Las principales operaciones corporativas del año también fueron un importante foco de atención. En concreto, la decisión de Santander de crear una división global de Wealth Management, integrando banca privada y gestión de activos. Esta nueva división, que fue anunciada a finales de septiembre, está gestionada por Víctor Matarranz y permite a la entidad dar mejor servicio a los clientes de banca privada, además de aprovechar la ventaja competitiva de estar presentes en los diez mercados principales. 

En cambio, la cuarta noticia más leída esta 2017 está relacionada con la marcha del actual ciclo económico, que algunos gestores apuntan que está a punto de terminar, mientras que otros aún le pronostican años de continuidad. Quizá este debate ha hecho que la columna de opinión de Capital Group titulada Los ciclos financieros: qué son y por qué importan haya sido una de las noticias más consultadas. 

Por último y cerrando la lista de las cinco noticias más leídas en 2017, destaca la información sobre la asignación de activos que hacen los family offices mundiales. Según los datos proporcionados por la EAFI, la renta variable internacional es el activo que más presencia tiene, con un peso del 25%. Los family offices globales solo destinan un 13% a la renta fija, la mitad que a la inversión en acciones. En concreto, un 9% estaría invertido en renta fija de países desarrollados y el restante 4% en renta fija emergente.