¿Podrán los mercados de renta fija digerir la enorme oferta de treasuries que va a emitirse este año?
| Por Fórmate a Fondo | 0 Comentarios
El gobierno de los Estados Unidos se financia habitualmente mediante la emisión de deuda a corto plazo, que suele ser más barata que la deuda a largo, debido a la pendiente positiva de la curva de tipos estadounidense.
Este ahorro de costes, incluso aunque hablemos de la primera economía del mundo, eleva el riesgo de renovación. Esto es, para Anthony Doyle, responsable del desarrollo de negocio de Renta Fija de M&G Investments, lo que tiene con el alma en vilo a las autoridades responsables de la gestión de la deuda.
Y aunque la creencia popular sugiere que el riesgo de una crisis de refinanciación para Estados Unidos es casi cero, el gestor de M&G advierte que hay al menos 3 factores que indican que las TIR de los treasuries deben aumentar desde sus niveles actuales para atraer capital de los inversores.
Tres factores
“El gobierno estadounidense tendrá que renovar el 28% de su deuda total en 2018, lo que equivale a más de 3 billones de dólares (US$3 bn) en treasuries y dado que los planes de expansión fiscal de Trump se financiarán seguramente con la emisión de deuda a corto plazo, es probable que en los próximos años asistamos a un fuerte aumento de la oferta de treasuries”, explica el gestor.
Por un lado, Doyle recuerda que las autoridades chinas han emitido una recomendación al gobierno para que reduzca o cese completamente sus compras de deuda soberana estadounidense, en un momento en el que las tensiones entre los dos países por una posible guerra comercial están en máximos.
El segundo factor es para el experto de M&G, gira en torno al dólar. Si los inversores extranjeros anticipan que el dólar continuará depreciándose, los inversores no residentes desearán frenar el ritmo al que acumulan treasuries y activos estadounidenses, o incluso dejar de comprar estos títulos, que es precisamente lo que se plantea China.
Por último, afirma Doyle, “Estados Unidos ha sido capaz de refinanciarse impunemente desde la crisis financiera a través de la monetización de su deuda. La Reserva Federal implementó su programa de expansión cuantitativa (QE) comprando treasuries directamente, reduciendo con ello el coste de financiación del gobierno estadounidense. Pero ahora el QE ha llegado a su final”, recuerda.
Por todo esto y dada la gran cantidad de deuda que tendrá que emitir el Tesoro estadounidense en 2018 y 2019 en una fase de endurecimiento monetario, M&G ve un importante obstáculo técnico para las rentabilidades de la inversión en deuda soberana estadounidense este año.