Según el vigésimo Estudio mundial sobre calidad de vida de Mercer, a pesar de la volatilidad política de Europa debido a la incertidumbre provocada por el Brexit, muchas de sus ciudades siguen ofreciendo una gran calidad de vida para los expatriados de las grandes multinacionales.
En este sentido, Viena ocupa el primer puesto por noveno año consecutivo, seguida por Zúrich, Auckland y Múnich. En quinta posición se sitúa Vancouver, que cierra las cinco primeras posiciones, convirtiéndose en la ciudad con mayor calidad de vida de Norteamérica. Singapur (25) y Montevideo (77) son las ciudades con mejor calidad de vida de Asia y Latinoamérica, respectivamente.
“Vivimos en un mundo cada vez más global, competimos por nuestro talento, ya no de una forma local sino con compañías de cualquier nacionalidad ubicadas en cualquier país. El talento que podemos encontrar ahora es más digital, más diverso y a la vez con mayor movilidad, sus aspiraciones en términos de carrera, estilo de vida e incluso dónde quieren trabajar son muy distintas. Las compañías deben tener en cuenta todos estos factores en su propuesta de valor tanto para los empleados locales, como para empleados en movilidad internacional”, explica Rafael Barrilero, socio de Mercer.
Este estudio se elabora anualmente para ayudar a las multinacionales y otras organizaciones a establecer una compensación justa a la hora de desplazar empleados. El estudio sobre calidad de vida de Mercer ofrece valiosa información, así como recomendaciones sobre más de 450 ciudades alrededor del mundo; el ranking de este año incluye 231 de esas ciudades.
Este año, Mercer elabora de forma separada un ranking de las condiciones de salubridad de las ciudades, el cual analiza el tratamiento de los residuos, las aguas residuales, niveles de enfermedades infecciosas, contaminación, acceso y calidad del agua potable, elementos muy importantes en el atractivo de las ciudades, tanto para empleados como para las empresas. Honolulu encabeza esta clasificación, seguida por Helsinki y Ottawa, mientras que Dhaka y Port au Prince ocupan los últimos puestos.
“El éxito de una asignación internacional depende del bienestar personal y profesional del individuo expatriado y de sus familias. Una mala calidad de vida puede afectar a la toma de decisión del expatriado y además causa un impacto negativo en el atractivo de una ciudad y un negocio. Las generaciones más jóvenes, millennials en particular, a menudo tienen unas expectativas muy altas en cuanto estilo de vida y opciones de ocio y tiempo libre. Las organizaciones con expatriados necesitan una foto completa de las condiciones de los lugares de destino para compensar adecuadamente a los empleados si disminuyera su calidad de vida”, resalta Barrilero.
Países emergentes
En cambio, las ciudades de países emergentes, a pesar de los retos políticos y económicos a los que se enfrentan, están alcanzando puestos más altos en la clasificación tras décadas de inversiones en infraestructuras, ocio y alojamientos para atraer a las compañías multinacionales.
Por ejemplo, en Sudamérica, Montevideo (77) tiene la mayor calidad de vida, seguida por Buenos Aires (91) y Santiago (92). Caracas (193) y Port Au Prince (228) ocupan los puestos más bajos de la región. San Juan (96) ha descendido 21 posiciones, experimentando la mayor caída en el ranking a nivel mundial.
En el caso de Asia-Pacífico, la región se caracteriza por una gran disparidad en cuanto a la calidad de vida. Singapur sigue ocupando el puesto más alto (25) mientras que Dhaka ocupa el 216. En el sureste de Asia, Kuala Lumpur (85) sigue a Singapur, otras ciudades importantes serían Bangkok (132), Manila (137) y Yakarta (142). Cinco ciudades japonesas copan los puestos más altos de esta zona: Tokio (50), Kobe (50), Yokohama (55), Osaka (59) y Nagoya (64). Otras ciudades destacables de Asia serían Hong Kong (71), Seúl (79), Taipéi (84), Shanghái (103) y Beijing (119). En cuanto a condiciones de salubridad, la lista también varía considerablemente con Kobe (8) en el puesto más alto y Dhaka (230) en el más bajo.
Nueva Zelanda y Australia siguen teniendo posiciones altas en la clasificación: Auckland (3), Sídney (10), Wellington (15) y Melbourne (16) siguen entre las 20 primeras. Sus ciudades también tienen buenas posiciones en la lista de condiciones de salubridad con Auckland en el quinto puesto a nivel mundial y Adelaida en el séptimo.
Países desarrollados
Europa sigue liderando este ranking, en términos generales. Viena sigue siendo la ciudad con mayor calidad de vida, tanto en la región, como a nivel mundial, y ofrece a sus residentes y expatriados un alto nivel de seguridad, un transporte público bien estructurado y gran variedad de opciones culturales y de ocio. Múnich pasa al puesto tercero, debido a que la ciudad ha continuado esforzándose en atraer talento invirtiendo continuamente en tecnología y promoviendo su oferta cultural.
Debido a los ataques terroristas, Estocolmo cae tres puestos (23), mientras que Oslo (25) y Lisboa (38) aumentan seis y cinco posiciones respectivamente. Londres sigue cayendo en la lista debido a sus problemas con el tráfico y la polución, ocupando este año el puesto 41. En España, Madrid sube dos puestos en relación al año pasado, pasando del 51 al 49, mientras que Barcelona desciende una posición y se sitúa en la 43.
En Norteamérica, las ciudades canadienses tienen los puestos más altos en calidad de vida con Vacouver a la cabeza (5). San Francisco (30) es la ciudad con mejor calidad de vida de Estados Unidos, seguida por Boston (35), Honolulu (36), Seattle (44) y Nueva York (45). El aumento del índice de delitos en Los Ángeles ha propiciado que caiga seis lugares (64). Monterrey (112) cae dos puestos este año, mientras que la capital del país, Ciudad de México (129) desciende uno.
Ha sido un largo camino, pero los inversores se están haciendo a la idea de que los rendimientos de la renta fija mundial están apuntando al alza. Este hecho ha suscitado ríos de tinta sobre la respuesta de los mercados de renta fija y variable a la revalorización de los bonos. Se ha prestado menor atención al posible impacto del aumento de los rendimientos y los tipos de interés sobre el precio de las materias primas.
No cabe duda de que están aumentando los rendimientos de la deuda pública, especialmente en Estados Unidos. Las subidas de la Reserva Federal desde 2015 han aumentado poco a poco los rendimientos de la deuda pública estadounidense. La administración actual está reforzando esta tendencia en estos momentos. Al ser más nítidos los desmanes de la Casa Blanca en el capítulo de la política fiscal, los inversores mundiales están revisando el riesgo de la deuda estadounidense, con repercusiones sobre la inflación, el dólar y los mercados de renta variable.
En cuanto a las materias primas, el aumento de los rendimientos de los bonos va a encarecer los préstamos para los productores. Como resultado, los proyectos nuevos serán aparentemente menos atractivos y la respuesta de la oferta al encarecimiento posterior de las commodities podría verse gravemente afectada.
Sin embargo, un posible quebradero de cabeza para los productores de materias primas podría suponer una oportunidad para los inversores. El aumento de los rendimientos contribuirá a reforzar las limitaciones en el lado de la oferta, ya de por sí favorables, lo que supone que, en caso de dispararse el precio de las commodities, se podrían superar las previsiones.
Una disciplina poco ortodoxa
Las existencias ya han pasado por una fuerte contracción en todo el mercado de las materias primas, ya que los productores están dando muestras de una disciplina atípica en esta fase del ciclo. Desde nuestro punto de vista, fuera de los mercados de renta fija, existen tres factores fundamentales que favorecen las limitaciones en el lado de la oferta.
China es uno de ellos; el mayor consumidor mundial de recursos naturales, que ha restringido la oferta en muchas commodities: específicamente, el carbón, el acero y el aluminio, por razones medioambientales. La actuación concertada de China ya ha tenido el efecto de ejercer una presión alcista sobre el precio del carbón, el mineral de hierro y los metales básicos, con un impacto positivo en el sector de los materiales.
Al cierre del año 2016, la OPEP y Rusia forjaron una alianza que eliminó 1,8 millones de barriles al día en la producción del petróleo en el mercado. Una vez más, esta situación no tiene precedentes. Si hacemos una retrospectiva, hace 40 años, nunca funcionaron las tentativas de la OPEP para que Rusia cooperase en la reducción del suministro.
Hoy por hoy, tras haberse cumplido el primer año de esta acción, tenemos la prueba de que esta época es distinta. Tanto la OPEP como Rusia iniciaron los cortes en la producción a finales de 2016, y a lo largo de 2017, parece que también van a mantener un equilibrio en el mercado a lo largo del año 2018. En su acción coordinada proyectan una imagen de fuerte unión.
Atentos a la meteorología
Nos entrevistamos con los productores que operan en todo el espectro de los metales básicos, los metales preciosos, las commodities a granel y la energía. En esas conversaciones que mantuvimos, los productores siguen centrados en el saneamiento de sus balances y la creación de valor para el accionista en lugar de aumentar sin más la producción.
Las existencias de las materias primas agrícolas también están acusando una contracción, que se revelará significativa si las condiciones meteorológicas producen daños en las cosechas. En este año, se han dado notables aumentos en el precio de los cereales y las semillas oleaginosas.
Estas han sido las consecuencias de dos fenómenos meteorológicos bien localizados: el primero afectó al trigo en las llanuras del sureste estadounidense; el segundo tuvo efectos sobre la producción argentina de la soja. Otro acontecimiento meteorológico que afectó al hemisferio norte podría impulsar aún más el precio de los productos agrícolas.
Perspectivas positivas
El sector de las materias primas nunca ha seguido semejante disciplina en la limitación de la nueva producción conforme se estabilizan los precios y aumentan en algunos casos. Este rigor se produce en un momento en el que el actual crecimiento económico mundial en los mercados desarrollados y emergentes está apuntalando la demanda de commodities estratégicas. Si acaso, estamos presenciando un repunte de la demanda en los mercados emergentes, puesto que la depreciación del dólar ha apuntalado la vuelta al apalancamiento, el crecimiento y la inversión.
Como establecimos a finales del año pasado, creemos que la dinámica favorable de oferta y demanda resulta especialmente favorable en el caso de los metales básicos. A medio plazo, los metales preciosos deberían también beneficiarse de un repunte de la inflación.
También persisten focos de incertidumbre y volatilidad potencial. Los aranceles anunciados por la administración estadounidense sobre el acero y el aluminio, por sí solos, no tienen un impacto sustancial sobre el precio de las commodities a medio plazo. Ahora bien, la situación cambia si a raíz de esta decisión se producen represalias y una escalada que conduzca hacia una guerra comercial.
Mientras tanto, estamos observando una estabilización y una cierta consolidación de los mercados de materias primas. Nunca hemos observado que China siga una disciplina en el lado de la oferta, y nunca ha funcionado la colaboración entre la OPEP y los productores rusos. Si estos factores favorables se combinan con el giro que se está produciendo en los mercados de renta fija, estamos seguros de que el precio de las materias primas tiene recorrido para aumentar considerablemente durante el año 2018.
David Donora es responsable de materias primas en Columbia Threadneedle.
Uno de los temas claves para los inversores en los próximos meses será el camino de los mercados emergentes, ahora que está firmemente establecida la recuperación tras una gran desaceleración o, en los casos de Brasil y Rusia, una profunda recesión.
Pramol Dhawan y Lupin Rahman, integrantes del Comité de Portafolios de Mercados Emergentes de PIMCO, junto con el distinguido asesor de la firma, el Premio Nobel Michael Spence, desgranan los argumentos optimistas y pesimistas respecto de las economías de mercados emergentes y los mercados de activos.
El argumento a favor de una mayor rentabilidad de los mercados emergentes se basa en una mayor profundización prevista del diferencial de crecimiento entre los mercados emergentes y los mercados desarrollados, la aparición de nuevos impulsores de crecimiento (en particular, consumo) para reemplazar el superciclo de commodities, los elementos más estructurales del descenso de la inflación, y desequilibrios externos mucho menores que en el pasado.
En el lado opuesto, PIMCO destaca que la recuperación cíclica de los mercados emergentes puede ser más avanzada de lo que cree el consenso: el crecimiento potencial se está desacelerando debido a factores demográficos en deterioro, el espacio de políticas para un estímulo mayor ahora es más limitado, abundan los riesgos políticos, ya que las principales economías emergentes como México y Brasil tendrán elecciones con candidatos populistas con buenas perspectivas según las encuestas.
Además, las condiciones externas pueden volverse menos favorables gracias a que la política monetaria de los mercados desarrollados se dirige hacia la salida de las medidas expansivas y el sentimiento proteccionista está en aumento.
Cautelosamente optimistas
En definitiva, el pronóstico macroeconómico base para los mercados emergentes de la gestora sigue siendo cautelosamente optimista, aunque sus expertos siguen atentos a los riesgos y al hecho de que las valoraciones se han vuelto menos atractivas.
“Esperamos encontrar buenas oportunidades en la deuda emitida en divisa local y externa de los mercados emergentes. Sin embargo, fuera de nuestros portafolios dedicados a los mercados emergentes, seguimos considerando que las divisas de mercados emergentes son la mejor forma de expresar una visión positiva sobre los factores fundamentales de estos mercados emergentes y de generar ingresos”, explican Joachim Fels, asesor económico mundial de PIMCO, y Andrew Balls, CIO de Global Fixed Income, en el análisis de perspectivas cíclicas de la firma.
Aquellos que se dispongan a cruzar el Río de la Plata en el inevitable Buquebus, notarán que hay obras en Puerto Madero, Argentina, donde la empresa ha iniciado los trabajos para alimentar con energía solar la terminal.
Buquebus también anunció que uno de sus barcos en construcción se alimentará con gas natural licuado, reduciendo su impacto sobre el medioambiente. La nave, que tendrá el mismo tamaño que el buque Francisco, realizará el trayecto de una hora entre Buenos Aires y Colonia de Sacramento (Uruguay).
La nueva terminal de Puerto Madero será ampliada hasta alcanzar los 40.000 metros cuadrados y su consumo se cubirrá integralmente con energías renovables. El ambicioso plan de desarrollo incluirá la construcción de edificios de oficinas y un centro comercial.
En total, Buquebus invertirá unos 190 millones de dólares de aquí a 2020, financiándose con créditos bancarios. La compañía espera salir a la bolsa una vez que concluyan las obras.
La calificadoraFitch acaba de catalogar como ‘excelente’ la gestión de BTG Pactual Asset Management y ha revisado las previsiones de la compañía a ‘estable’, cuando anteriormente era Negativo.
“La calificación refleja el proceso de inversión disciplinado y consistente de la compañía, que cuenta con un equipo de ejecutivos experimentados y calificados, un sistema robusto automatizado e integrado front back office, y un fuerte marco de riesgo y cumplimiento”, anunció Fitch.
La calificadora también señala que “La revisión del outlook a estable desde negativo se basa en el mantenimiento exitoso de volumen de activos bajo administración (AUM) y la rentabilidad. El administrador de activos mantuvo estos resultados a pesar del fuerte movimiento de redención (41% de AUM) en fondos y carteras en el primer mes después del arresto del principal accionista y ex CEO de BTG Pactual en noviembre 2015. El grupo y el administrador de activos reestructuraron rápidamente el negocio de la compañía y se adaptaron a su nueva generación de ingresos, manteniendo el sólido proceso de inversión y el buen rendimiento de los fondos”.
Fitch señala que la nueva calificación de BTG Pactual Asset Management “se aplica solo a sus operaciones brasileñas en fondos tradicionales, y no incluye sus actividades de administración de activos en el extranjero, administración de patrimonio, capital privado y áreas de banca privada, o aquellas relacionadas con fondos inmobiliarios y fondos de fondos de terceros”.
En opinión de Fitch, los principales desafíos de BTG Pactual Asset son: restablecer su franquicia comercial, recuperar la confianza de los inversores, aumentar el AUM de sus fondos y retener su inversión clave profesionales.
La calificación ‘excelente’ se basa en las siguientes evaluaciones:
Proceso de inversión: Excelente
Recursos de inversión: Excelente
Gestión de riesgos: Excelente
Rendimiento de la inversión: Consistente
Servicio a la empresa y al cliente: Fuerte desde excelente
Editoriales, comentarios, ríos de mensajes de Twitter, el retraso de la Ley de Financiamiento Productivo en Argentina ha caído como un jarro de agua fría en la comunidad financiera. La principal preocupación de los inversores es que este nuevo atraso impida que Argentina pueda ser clasificada como mercado emergente por MSCI, quedando en el estatuto de mercado frontera. El cambio de la calificación se esperaba este mismo año.
Para Ezequiel Zambaglione, jefe de research de Max Valores, “La ley de financiamiento productivo es importante para la recategorización del mercado accionario argentino como emergente, ya que dentro de esa ley se acotaría el accionar que puede tener la CNV sobre las empresas cotizantes, que es uno de los temas a corregir que había marcado MSCI en su última revisión”.
Según Daniel Vicien, director comercial de Fondos Comunes de Inversión de Balanz Capital, “este retraso, uno más, es muy negativo. El Congreso se atrasa en sancionar una ley que si no está para junio, condiciona la reclasificación de Argentina como mercado emergente. Aquellos inversores que habían tomado posiciones en acciones del Merval por adelantado podrían estar liquidando sus posiciones”
Para Vincien, “el desarrollo del mercado de Capitales es un pilar necesario para el desarrollo económico de la Argentina. Mientras tanto, el Congreso debate proyectos sobre tarifas que agravarían el déficit fiscal primario. Bajo estas condiciones, el Merval reacciona a la baja”.
La reforma del mercado de capitales será debatida el próximo 9 de mayo en el Congreso, después de quedar atada al debate sobre la subida de las tarifas de los servicios públicos, un problema de alto voltaje político que ha terminado lastrando uno de los cambios más esperados de la administración Macri.
Desarrollo del mercado de acciones
Efectivamente, la nueva normativa anula el artículo 20 de la actual Ley del Mercado de Capitales que otorga a la Comisión Nacional de Valores la potestad de intervenir en los directorios de las empresas. Esto viene limitando el acceso de las empresas argentinas al mercado de capitales, algo que se quiere reparar con la nueva ley, que introduce controles regulatorios, pero no tan directos.
Las empresas argentinas, especialmente las pequeñas y medianas, tienen problemas crónicos de financiamiento, al cual podría acceder más fácilmente con la nueva ley. El conjunto de la reforma contribuiría a impulsar el mercado de capitales del país, uno de los menos desarrollados de la región. Según datos privados, la capitalización bursátil de Argentina es del 18% del PIB, cuando el mismo dato alcanza el 112% en Chile y el 46% en Brasil.
Julio Merlini, COO de Balanz Capital, considera que la nueva ley “va a otorgarle al Mercado en general mayor transparencia y orden. Requisitos esenciales para que el mercado crezca a un nivel, por lo menos, similar a los países de la región. Por otra parte reglamenta las letras hipotecarias, para otorgar financiamiento a los créditos hipotecarios y crea instrumentos para mejorar el financiamiento de capital de trabajo de las pymes”.
Fondos Comunes de Inversión
“En lo que respecta a los Fondos Comunes de inversión, se podrán constituir Fondos para Inversores Calificados, que serán reglamentados por la CNV. Esto permitiría a la industria ofrecer instrumentos más sofisticados e incorporar inversores que hoy se encuentran en mercados financieros del exterior. Además, se reglamentarían los Fondos Cerrados habilitando la constitución de Fondos específicos con activos no financieros”, añadió Julio Merlini.
Para Zambaglione, de Max Valores, “las dificultades que está teniendo el Gobierno (argentino) para aprobar la ley pueden afectar aún más a los activos financieros, si los inversores lo empiezan a interpretar o bien como una debilitación del poder político del Gobierno, o más importante aún, si lo empiezan a percibir el surgimiento de una coalición en la oposición que pueda poner en duda la reelección de 2019. Si este último fuera el caso, se esperarían importantes caídas en los precios de los activos financieros argentinos”.
Según algunos analistas, el retraso legislativo compromete también las licitaciones de grandes obras públicas que está lanzando el gobierno.
La calificación de Argentina como mercado emergente se considera una jalón importante para que el país vaya recuperando la confianza de los inversores, mejore su imagen internacional (dañada por los procesos de default) y pueda financiarse a menor costo.
Compromiso Social Citibanamex, a través de Fomento Cultural Banamex, presentará la exposición Painted en México, 1700-1790: Pinxit Mexici en el Museo Metropolitano de Arte de Nueva York.
Luego de ser vista por más de 160.000 personas en el Palacio de Cultura Citibanamex – Palacio de Iturbide, en la Ciudad de México, y por 95.000 en el Los Angeles County Museum of Art (LACMA), esta muestra continúa su recurrido por uno de los museos más importantes del mundo: The Metropolitan Museum of Art de Nueva York, donde estará abierta al público del 24 de abril al 22 de julio de 2018.
Painted in Mexico, 1700-1790: Pinxit Mexici reúne más de un centenar de obras, muchas inéditas o restauradas para la exposición, provenientes de colecciones públicas y privadas de México, Estados Unidos, España, Malta y Portugal. La muestra se divide en siete núcleos temáticos y tiene por objetivo revalorar, de manera amplia y a profundidad, la relevancia de la pintura novohispana del siglo XVIII.
La curaduría estuvo a cargo de Ilona Katzew, curadora y jefa del Departamento de Arte Latinoamericano del LACMA y por los curadores y autores invitados: Jaime Cuadriello, de la Universidad Nacional Autónoma de México; Paula Mues Orts, de la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH); y Luisa Elena Alcalá, de la Universidad Autónoma de Madrid.
Además, la muestra se acompaña de una publicación bilingüe, coeditada por Los Angeles County Museum of Art y Fomento Cultural Banamex. A través de más de 500 páginas, el libro reúne la investigación realizada por el equipo curatorial y se ilustra con imágenes de las obras que integran la exposición, además de obras inéditas, fotografiadas por primera vez.
Este proyecto expositivo y editorial ha recibido las mejores críticas en medios de prensa nacionales e internacionales; según el diario Los Angeles Times: “es un notable logro curatorial, una de las exposiciones más memorables del año”, mientras que el New York Times incluyó la publicación en su lista de los mejores libros de arte del año.
Cándida Fernández de Calderón, directora de Fomento Cultural Banamex comentó: “Painted in Mexico forma parte de una serie de proyectos expositivos y editoriales que buscan rescatar y promover la pintura producida en el México virreinal. Por más de 20 años, este objetivo se ha materializado en múltiples exposiciones, tanto en México como en los museos más importantes del mundo, como la Real Academia de San Fernando y el Museo del Prado en Madrid, el Louvre en París, el LACMA en Los Ángeles y ahora, el Met de Nueva York, que tras recibirnos el año pasado con la primera exposición monográfica en Estados Unidos de un artista novohispano: Cristóbal de Villalpando, continúa hoy promoviendo el estudio de la pintura novohispana y su aporte en la historia del arte mexicano y occidental.”
Andrés Albo Márquez, director de Compromiso Social Citibanamex, comentó: “En Citibanamex nos enorgullece formar parte de este excepcional proyecto que combina la tradición del Banco Nacional de México por preservar y promover el patrimonio cultural mexicano y la presencia global de Citi, llevando lo mejor de México al mundo.”
Painted in Mexico, 1700-1790: Pinxit Mexici es organizada por Los Angeles County Museum of Art (LACMA) y Fomento Cultural Banamex, A.C., con el apoyo de Citibanamex y de Fundación Diez Morodo, A.C., y la colaboración de la Secretaría de Cultura de México.
La muestra estará abierta hasta el 22 de julio en la galería 999 del Met de Nueva York, ubicado en el número 1000 de la Quinta Avenida de esa ciudad.
Janus Henderson, Thornburg, Vontobel, GAM, RWC, AXA IM, Schroders, Columbia Threadneedle y MFS: son las gestoras que están siendo protagonistas de la quinta edición del Investment & Golf Summit 2018, organizado por Funds Society y que se celebra en Miami los días 12 y 13 de abril en el campo de golf Blue Monster, en el Trump National Doral. Mientras en la segunda jornada el golf será el protagonista, a lo largo del primer día las gestoras han acaparado la atención de los en torno a 80 selectores de fondos, asesores financieros, banqueros privados y profesionales involucrados en la toma de decisiones de inversión para el cliente no residente en EE.UU. y que han asistido a las conferencias.
El jueves, las gestoras presentaron sus mejores ideas para un entorno más volátil y en el que las miradas están puestas en la inflación estadounidense y el ritmo de subidas de tipos de la Fed. Un contexto en el que pueden obtenerse rentabilidades con estrategias tanto en renta variable (global, europea, emergente…), como en renta fija (high yield dinámico, bonos convertibles, MBS, deuda emergente…) y multiactivos. En renta variable, las ideas llegaron de la mano de Janus Henderson, Columbia Threadneedle Investments y Thornburg, con estrategias respectivas en bolsa china, smallcaps, y bolsa global.
En acciones emergentes, Charlie Awdry, gestor de Janus Henderson, repasó lo que pueden esperar los inversores en 2018 y dónde cree que se encuentran las mejores oportunidades en la renta variable china. El gestor se mostró crítico con la eliminación del límite presidencial de dos mandatos –que reduce la distinción entre el Partido Comunista y el Estado-, pero resaltó que, en política, no todo es negativo en el país, apuntando al foco del presidente Xi en reducir la desigualdad y los riesgos financieros, y sobre todo, a las reformas (tanto en el ámbito social como económico, que llevarán a una mayor consolidación en algunas industrias pesadas del país). Y sobre todo, explicó que las reformas en las SOEs (las empresas en las que el Estado tiene una participación mayor al 50%) serán positivas para los accionistas: “Las reformas en las SOEs empezarán a provocar mejores decisiones de asignación de capital, incluyendo mayores dividendos”.
El gestor también señaló cómo el país ha pasado de tener el foco en el crecimiento, a ponerlo en las reformas, la lucha contra la corrupción (mejorando la eficiencia en los negocios) y, desde al año pasado, el desapalancamiento, de forma que la deuda será menor que en el pasado. Y también el crecimiento: Awdry habló de ciclos económicos más cortos y un pico actualmente, vaticinando un crecimiento algo más bajo tras el verano, pero sin llegar a un hard landing y que podría remontar a finales de año. Como factor positivo, señaló una mejor relación entre el dólar y el renmimbi más favorable que en el pasado, y habló de tres riesgos adicionales: las guerras comerciales (habrá más fricciones y competencia, que obligarán a mayores negociaciones con EE.UU.), Corea del Norte y Taiwán.
Pero, más allá del contexto económico y político, destacó las oportunidades que ofrecen algunas compañías chinas: “Muchos piensan que las firmas no son buenas, por su carácter estatal o por su baja calidad, pero hay espacios muy interesantes para invertir”, destacó, señalando el segmento de Internet, donde el país es muy innovador. En su fondo, su posición principal es Alibaba, listada en Nueva York, con un altísimo porcentaje de cuota de mercado en el espacio del e-commerce, y la segunda Tencent, listada en Hong Kong (con datos que invitan a la inversión como el hecho de que un tercio de sus usuarios pasan más de 4 horas diarias en la aplicación). El problema de algunos valores que representan la nueva China (de tecnología, salud o consumo) es su precio, de forma que su cartera actualmente se divide a partes iguales entre estos segmentos y los más característicos de la vieja China (energía, materiales, industrias, bancos o utilities), más baratos actualmente. De hecho, el gestor defendió la gran oportunidad en las acciones H de los bancos del país (y también en algunas compañías en manos del estado), que compró en el segundo trimestre del año pasado por la mejora en sus fundamentales, por las atractivas valoraciones y, de forma táctica, por los dividendos anuales del 5%-6% que ofrecen.
Su fondo de renta variable china trata de buscar las mejores oportunidades en tres mercados: el de Hong Kong (donde ve las valoraciones atractivas y que ocupa dos tercios de su cartera), acciones A (que aún ofrecen descuento y suponen algo menos del 20% de la cartera) y acciones chinas listadas en EE.UU. (ahora, con valoraciones menos atractivas y un pico en el mercado, lo que hace sugerir que es momento de vender y razón por la que han reducido sus posiciones). Sobre las acciones A, el gestor señaló el atractivo de la liberalización de los mercados chinos y el potencial que supone que MSCI se disponga a incluir estas acciones en los índices de bolsa emergente próximamente. Como oportunidad, también el hecho de que las posiciones de los inversores están por debajo de los niveles de 2013. “China es una apuesta muy interesante en este momento: es un mercado volátil pero hay oportunidades. Nuestra estrategia es dejar atrás la beta y pensar cada vez más en la selección de valores y en la generación de alfa”, concluía el gestor.
Oportunidades en smallcaps
Siguiendo con las oportunidades en renta variable, la ponencia de Mark Heslop, gestor de small caps en el equipo de renta variable europea deColumbia Threadneedle Investments y de la estrategia Globlal Smaller Companies –lanzada hace cuatro años-, se centró en el potencial de las compañías de pequeña capitalización. La historia muestra que estas firmas pueden proporcionar mayores retornos y un crecimiento más rápido que las empresas de gran capitalización y las razones son varias: en primer lugar, la proporción de negocios en los que los gestores son también los dueños de la empresa es mayor en el segmento de smallcaps, lo que conlleva que, cuando toman decisiones de inversión, lo hacen con un horizonte de más largo plazo. “Muchas large caps se gestionan con la vista puesta en los resultados del siguiente trimestre y no se centran tanto en la creación de valor a medio y largo plazo”. Además, las firmas más pequeñas tienen “la humildad y la flexibilidad” para cambiar de negocio si ven oportunidades, en comparación con las grandes. “Son razones que justifican el crecimiento más rápido de las smallcaps y espero que esta tendencia continúe”, decía el gestor. Como motivos adicionales para su atractivo, un mayor universo de inversión, y con mayores niveles de ineficiencia o una menor cobertura de estos valores son factores que suponen grandes oportunidades para generar alfa dentro de este segmento.
Y también desde un punto de vista cuantitativo –rentabilidad ajustada al riesgo- ofrecen atractivo: “Algunos dicen que las smallcaps son un activo con mucho riesgo pero no es así, y puede ser el mismo que al invertir en large caps. Por un poco más de volatilidad, se puede obtener el doble de retornos”, indicaba el gestor, que señalaba que si a 20 años los retornos de las grandes firmas han sido del 4,1% con un 15,2% de volatilidad, los de las smallcaps han sido del 7,7% con una volatilidad del 17,6%.
La estrategia de la gestora en este segmento es bottom-up y está centrada en la calidad de las compañías, pero también en el crecimiento (siempre que ese crecimiento cree valor para el accionista). Debido a su filosofía de inversión, la cartera cuenta con infraponderaciones y sobreponderaciones estructurales, en función de dónde encuentran firmas con alta calidad y buenas dinámicas de crecimiento: sobreponderan industriales, un buen área para encontrar estas firmas, mientras al otro lado cuesta encontrar nombres con estas características en financieras o utilities, y en general, en segmentos muy regulados. Por regiones, la sobreponderación es para Europa sin Reino Unido.
Más allá de las pequeñas compañías, en bolsa global, Josh Yafa, director de Client Portfolio Management deThornburg Investment Management, habló de las oportunidades en el activo, en su caso también enfocando la inversión desde una perspectiva totalmente bottom-up, aunque sin perder de vista la situación macroeconómica, el análisis sobre el ciclo económico y las valoraciones. De hecho, el gestor habló de un contexto económico positivo, con los PMIs globales en expansión en el primer trimestre del año, ratios de desempleo por debajo de la media de 1990-2017 y otros indicadores que muestran que nos encontramos en un periodo de expansión económica.
Sobre las valoraciones de la renta variable, destacó que están ligeramente por debajo de las de finales de 2006 (aunque por encima de las de finales de 2008), y resaltó un factor positivo: la ratio de deuda neta/ebitda, tanto a finales de 2008 como de 2006 en el entorno de 4,7 veces, se encuentra ahora en 1,8 veces, un factor positivo. El gestor habló también de un mundo en el que, tras la retirada de los estímulos de los bancos centrados, habrá más diferenciación en los mercados, lo que beneficiará a los gestores activos y destacó también el hecho de que, según los flujos hacia fondos y ETFs, los inversores siguen mostrando preferencia por bonos que por acciones.
En este entorno, Thournburg busca diferenciarse de otras compañías: con sede en Santa Fe (Nuevo México), construye carteras de alta convicción (su cartera de renta variable global cuenta con 30-40 nombres). “En Thornburg adoptamos un enfoque disciplinado en la construcción de carteras, guiados más por convicciones que por convenciones. En lugar de utilizar puntos de referencia como punto de partida, aplicamos una gestión flexible y activa para buscar los mejores resultados para nuestros clientes”, añadía Yafa.
Con un punto de vista centrado en las rentas, la entidad presentó también su estrategia de renta variable global que no solo busca la apreciación del capital sino también invertir en firmas dispuestas a pagar dividendos, así como una tercera estrategia multiactivo, compuesta por renta variable –con unos 50 nombres con una rentabilidad por dividendo del 3%- y renta fija (Investment Income Builder), y que invierte de forma global. “Las empresas que proporcionan una mayor ratio de payout suelen también acabar ofreciendo un mayor crecimiento de beneficios”, destacaba el experto. La estrategia, flexible en cuanto a exposición geográfica y sectores, está posicionada sobre todo en segmentos como financieras y firmas de telecomunicaciones y cuenta con baja exposición en firmas muy reguladas como utilities.
Aún oportunidades en renta fija
En renta fija todavía hay oportunidades, a pesar del entorno complicado por las dinámicas de normalización monetaria. Gestoras como Vontobel, GAM, AXA IM o Shroders, ofrecieron sus ideas centradas en obtener rentas con un enfoque global, en el valor que todavía hay en el high yield en EE.UU., en la deuda emergente o en la oportunidad en los MBS.
Centrado en la obtención de rentas, y con su estrategia de Strategic Income -que tiene como objetivo proporcionar un nivel atractivo de ingresos con el crecimiento del capital como segundo objetivo-, Mark Holman, CEO y gestor de TwentyFour, boutique de Vontobel AM, presentó su estrategia, que combina las mejores fuentes de rentas en el segmento de deuda de todo el mundo en una cartera sin restricciones y sin apalancamiento, gestionada de forma independiente a los índices, con una gestión activa de los riesgos de tipos y de crédito y centrada en el valor relativo y en la liquidez. “2018 será un año duro para la renta fija: hay un 85% del mercado que no me gusta pero aún hay un 15% que sí”, comentó.
Si tuviera que comprar un bono hoy, sería en crédito (no en el espacio de la deuda pública) y, dado que el ciclo y las valoraciones están maduras, tendría que ser de alta calidad y bien analizado, para evitar los riesgos de default. Además, tendría una baja duración para evitar el riesgo de tipos de interés, pero no demasiado bajo, para poder obtener ganancias del “roll down”. Y sería en la divisa del país de origen, debido a que actualmente dicho riesgo es demasiado alto. Un bono así sobreviviría a condiciones de mercado complicadas, resumía el experto. Porque este año es un año para la cautela, y su fondo está mejor posicionado para afrontarlo (cuenta con una menor duración que el índice, de 2,72 frente a casi 7, y un yield mucho mayor, del 5,24% frente al 2,11%).
Dentro de ese 15% del mercado donde el gestor ve valor, por geografías señala que hay más oportunidades fuera de EE.UU. –“una economía cerca del fin de ciclo”- que dentro, y tiene fuertes posiciones en Europa (29%) y sobre todo en Reino Unido (más de un 30%), donde aprovecha la prima en las yields a raíz del Brexit. Norteamérica ocupa un 21% de la cartera y el restante 18% está sobre todo en bonos públicos australianos, “seguros porque el país no está en una dinámica de subida de tipos”. Por rating, está dispuesto a tomar riesgo de crédito pero evitando el segmento CCC, donde se concentran muchos defaults, y el B, mientras se posiciona en las áreas BBB y BB, más seguras y con buenas rentabilidades. Por sectores, apuesta sobre todo en bancos… y es que el gestor ve principalmente oportunidades en tres segmentos: CLOs europeos, deuda bancaria subordinada y deuda corporativa emergente en divisa fuerte (esta última beneficiada de la recuperación global coordinada que empezó el año pasado). “El sector bancario nunca ha estado tan sano como ahora, cuenta con más capital que nunca antes”, señala al experto.
A evitar en 2018, señala el riesgo de tipos de interés, los sectores donde el BCE centró su programa de compras, la deuda pública europea (sobre todo los Bunds alemanes), los Gilts británicos, el crédito con grado de inversión de largas duraciones y el segmento CCC mientras está dispuesto a tomar riesgo en crédito, a aprovechar las ganancias del «roll down» (favoreciendo valores en la parte de la curva de 3 a 4 años), historias con potencial de subida de rating y la prima del Brexit. En general, su consigna es que es un año para afrontar riesgo de crédito (el fin de ciclo está lejos, y 2017 mostró un escenario de recuperación financiera global), pero cuidando las valoraciones (los mercados están caros, aunque la situación está justificada por los fuertes fundamentales, la recuperación económica y el soporte técnico). Por eso su estrategia es reducir gradualmente este riesgo según avance el ciclo y centrarse en buscar valor relativo por geografías, sectores y compañías.
Estrategia en MBS y ABS
La idea de GAM para sacar rentabilidad a este entorno se centra en títulos respaldados por hipotecas y activos (MBS y ABS). Tom Mansley, Investment Director deGAM Investments y especialista en el análisis y la gestión de estos títulos, defendió cómo estos vehículos pueden ofrecer una propuesta de renta fija diferenciada para los inversores. Una estrategia que surge de la necesidad de dar respuesta a dos problemas recientes: uno es la correlación, pues si bien en los últimos años los mercados han estado muy correlacionados de forma positiva, la situación podría cambiar: “Buscamos algo que proporcione diversificación en las carteras de renta fija”. Y el segundo es la falta de rentas e ingresos líquidos al invertir en el activo. Como respuesta a estas preocupaciones, la entidad ha construido una cartera que invierte en bonos respaldados por hipotecas en EE.UU., un mercado que ha venido creciendo en emisiones en los últimos años, aunque con diferentes dinámicas en función de si se trata de MBS de agencias –con la mayoría de emisiones y considerados de menor riesgo-, de CMBS o RMBS emitidos por otras entidades.
Con la estrategia, que precisamente ha ido incrementando las posiciones en estos últimos valores que no tienen garantía gubernamental gracias a sus atractivas valoraciones, la idea es ofrecer retornos en la parte media de un dígito, con muy baja volatilidad: “No es un mercado demasiado excitante, pero en un contexto en el que muchos activos financieros están caros, podemos ofrecer esos retornos con muy baja volatilidad –por debajo de la del índice y también del high yield- y correlación”, y siempre con la idea de ganar dinero (en 2013 en el contexto de Taper Tantrum, con el mercado de bonos a la baja, su estrategia subió). A esa baja volatilidad ayuda el hecho de que los inversores no son minoristas, sino institucionales: según el experto, los fondos de pensiones y aseguradoras se sienten muy cómodos con el activo, porque el crédito es “muy sólido”.
Y es sólido porque el mercado inmobiliario en EE.UU. atraviesa un momento dulce: la ratio de viviendas vacías se sitúa ya en niveles históricamente normales, en el entorno del 1,5%; la oferta de venta de viviendas existentes se sitúa por debajo de los niveles medios (de forma que en tres meses se venderían todas); el número de viviendas bajo construcción también está por debajo de niveles normales (en torno a 500.000); la ratio de posesión de una vivienda es menor a la de los niveles previos a la crisis y se sitúa en torno a la media de las últimas décadas del 64%… estos factores, junto a la mayor capacidad de pagar una vivienda, sirven de base para una apreciación en el precio de la misma. “El índice que compara los ingresos medios con el pago medio de una hipoteca, y que mide cómo de fácil es pagarla teniendo en cuenta esos ingresos, muestra que las generaciones actuales pueden comprar una casa más barata que sus padres” –midiendo la relación entre el precio y sus ingresos-, tanto porque el precio está más bajo como por el crecimiento de sus ingresos, características totalmente opuestas a las de hace unos años.
High yield con dinamismo
Aunque algunos prefieren alternativas en renta fija, algunos otros siguen apostando por los segmentos más clásicos, como AXA IM, que puso en valor las oportunidades de invertir en deuda high yield desde una perspectiva dinámica. Robert Schumacher, Chief US Strategist y Client Portfolio Manager de Fixed Income en AXA Investment Managers, explicó por qué aún es un buen momento para apostar por el high yield, desmontando tópicos que hacen a algunos inversores estar fuera del activo. “Si el argumento para no invertir en high yield en EE.UU. es que el ciclo está llegando a su final, se pueden perder una gran oportunidad de obtener rentas”, decía. En primer lugar, porque nadie puede saber cuándo va a durar un ciclo –y no está claro que éste vaya a acabar pronto-, y también porque, aunque fuera cierto, la labor de los gestores es, al igual que en otros activos como la renta variable, buscar ineficiencias en esos entornos. “El argumento para no invertir no puede ser ése”, decía. En su opinión, además, “los ciclos no mueren de viejos sino por errores políticos”.
Según la entidad, el momento sigue siendo bueno para el activo, y puede ser una atractiva alternativa para aquellos reacios a invertir en renta variable pero que busquen retornos correlacionados con las acciones con una volatilidad más baja.
La estrategia de high yield estadounidense de la gestora cuenta con posiciones concentradas en nombres de gran convicción, con la selección de crédito como principal fuente de alfa, una volatilidad en línea con el mercado (pero mayores retornos) y con la posibilidad de utilizar apalancamiento derivado del uso de CDS (hasta el 150%) –con el objetivo de mejorar los retornos en mercados neutrales y alcistas-. Sin embargo, matizan desde la entidad, no es una estrategia distressed ni de mercado neutral o con exposiciones negativas. El año pasado, batió al mercado gracias a la selección de valores en deuda y también a las posiciones en CDS –que no son los principales catalizadores de los retornos, pero también son una fuente para lograrlos-; en 2016 también lo hizo, a pesar de estar infraponderado en energía y con limitada exposición a emisores de materias primas muy baratos cuyos precios rebotaron con fuerza. Desde su lanzamiento ha logrado limitar las caídas en mercados difíciles y ofrecer alfa en periodos de retornos positivos.
También en renta fija, la apuesta de Schrodersse centra en deuda emergente. John Mensack, Senior Investment Director de mercados emergentes en la gestora, se mostró muy constructivo con el activo: “La deuda emergente es una clase de activo principal y en la que los inversores están infrainvertidos”, y que ya representa el 18% del mercado de bonos negociados. Además, considerando el crecimiento de las emisiones de deuda pública en divisa local y de bonos corporativos en divisa fuerte, los índices tradicionales se quedan obsoletos, de forma que la inversión en el activo “merece una aproximación más sofisticada; es momento de ser más sofisticados”. Además, en siete de los últimos 10 años, la diferencia entre las rentabilidades de los segmentos de deuda más y menos rentables ha sido mayor al 7%: de ahí la importancia de buscar a un profesional que invierta únicamente donde está el valor y se aleje de áreas que están caras.
Y ésa es precisamente la perspectiva de Schroders, que combina en su estrategia deuda soberana en divisa fuerte, deuda soberana en divisa local y crédito en divisa fuerte, un sector este último en el que ve grandes oportunidades mientras está menos expuesta, por ejemplo, al segundo: “La deuda en divisa local suele ofrecer 100 puntos básicos más de rentabilidad que aquella en divisa fuerte, pero ahora solo hay 30 de diferencia -6,1% frente a un 5,8%-, por lo que no tiene sentido sobreponderar la divisa ahora. Hay buenas historias como Suráfrica o Indonesia, pero cuando vemos estos casos de valor relativo tendemos a infraponderar las áreas que vemos más caras, como ocurre ahora con las divisas locales”. De hecho, menos de un tercio de su cartera está expuesto a deuda soberana en divisa local (un 27%), mientras el resto es deuda en hard currency -la deuda corporativa pesa un 28% y la pública en divisa fuerte, un 40%-. En cualquier caso, la idea es tener en torno a un tercio de la cartera en divisa local, que funciona mejor que las estrategias 50/50.
Lo contrario ocurre con la deuda corporativa en moneda fuerte, donde ve oportunidades, con más del doble de rentabilidades por el mismo nivel de riesgo en duración que el crédito estadounidense, y centrándose en “grandes campeones nacionales” que pueden conseguir subidas de rating y que principalmente están en el segmento investment grade. En general, las posiciones del fondo de Schroders son bajas en riesgo de tipos de interés, sobrepondera riesgo de crédito –porque los países lo están haciendo bien y el crédito mejorando- e infrapondera el riesgo de divisas debido a los bajos diferenciales (y altas valoraciones de la deuda en divisa local).
Todo, en una estrategia que ofrece mayor diversificación (gracias a una menor volatilidad y un mayor set de oportunidades), una mejor oportunidad para obtener income de forma global con buena calidad crediticia y baja correlación con los bonos del Tesoro estadounidense, lo que reduce el riesgo de tipos de interés (en concreto, un 24% de correlación, de forma que las subidas de tipos de la Fed no condicionarán la cartera). Sobre el dólar, el experto defendió que, en el actual nivel o más bajo –algo que podría ocurrir, en su opinión por el deterioro de algunos datos en EE.UU. que hará que los inversores busquen oportunidades en otros mercados, como los emergentes-, sería positivo para su estrategia. “En el periodo de Taper Tantrum el dólar subió mucho pero esa realidad ya ha quedado atrás y creemos en una moderada debilidad del mismo”, apostillaba Mensack.
La oportunidad en convertibles
A medio camino entre la renta fija y la variable, los convertibles también son una buena idea en este entorno, según RWC. Davide Basile, responsable del equipo de estrategias de bonos convertibles y gestor de RWC Partners, explicó los beneficios del activo, capaz de capturar una gran parte de las subidas en renta variable (con entre la mitad y un tercio de su volatilidad) y ofrecer a la vez protección bajista. “Hoy se combinan un mundo extraño con el crecimiento global y los convertibles ofrecen lo mejor de los dos mundos: una apreciación cuando hay subidas en los mercados con la seguridad de un bono”, comentaron desde la gestora, con un enfoque centrado en entender tanto la parte de crédito como de equity del activo, “entender cada nombre, los diferentes componentes, cómo se mueven…»
“El activo cuenta con un aliado adicional en este entorno: el aumento de la volatilidad. Así, desde finales de 2016 y durante 2017, y debido a la baja volatilidad, los convertibles han participado menos en la subida de la renta variable, pero eso podría cambiar. “Cuando la volatilidad es más alta, también participan más en los retornos de la renta variable gracias a la exposición a la opcionalidad, así que en estos escenarios tienden a hacerlo mejor, frente a las acciones”, explicaban los expertos. Y además un entorno más volátil favorece también las emisiones de convertibles.
Por sus características, los expertos recomiendan este activo, más que como sustitutivo de las acciones, como alternativa a un mercado de deuda con los spreads ya muy ajustados -y con menos potencial de estrechamiento- y riesgo de subida de tipos. En este segmento, serían un “buen lugar de diversificación, pues tienden a tener duraciones más bajas” y proteger así de esas subidas. “Hace unos años los convertibles ofrecían menores retornos que la deuda corporativa, algo explicable por el coste de la opción, pero ahora el nivel de income que ofrecen es comparable, así que, si estás cómodo con las características de los convertibles, podrían servir como sustitutivos de la renta fija, para obtener un nivel de rentas similar”. Incluso en una cartera multiactivo, su introducción no suele suponer sorpresas en términos de volatilidad, y aporta beneficios de diversificación.
Multiactivos: la diversificación necesaria
Y los expertos coinciden en que el entorno hace necesaria una diversificación de las carteras, algo que consiguen sin duda las estrategias multiactivo. En el evento, MFS fue la gestora que presentó una estrategia de este tipo para lograr diversificación y un mejor rendimiento ajustado al riesgo, en un entorno de menores tipos y en el que, para lograr los mismos resultados que hace 20 años, es necesaria una mayor diversificación y tomar más riesgo. La estrategia de la gestora cuenta con una asignación histórica de aproximadamente un 60% en acciones y un 40% en renta fija, lo que facilita el trabajo de los gestores, según explicó Gary C. Hampton, CFA, especialista de producto de MFS Investment Management. “La combinación de acciones y bonos en una cartera de multiactivos ofrece a los inversores diversificación y la oportunidad de lograr un mejor rendimiento ajustado al riesgo”, explicó.
Así, la parte de renta variable se centra en invertir en compañías globales y grandes negocios, seleccionados desde una perspectiva de valor (han de ser negocios globales, sostenibles durante años, que generen flujos de caja, con fuertes balances y que estén bien gestionados por buenos equipos, contando también con atractivas valoraciones). Así, su perspectiva de buscar firmas de alta calidad con atractivas valoraciones se diferencia claramente de los llamados gestores “deep value”, que buscan firmas muy infravaloradas, pero que podrían pertenecer a industrias en situaciones difíciles o tener problemas que justifiquen esos bajos precios.
En renta fija, el fondo emplea un enfoque top-down en el proceso de selección de países y divisas, invirtiendo generalmente en deuda con grado de inversión. “La correlación entre el high yield y las acciones en mercados bajistas es muy alta por lo que pensamos que la mezcla de renta variable con deuda investment grade es una mejor mezcla para momentos de corrección”, explicaba Hampton, recordando que en 2008, cuando el mercado cayó un 40%, el fondo solo bajó un 15%. Esta perspectiva tiende a provocar sobreponderaciones, en la parte de renta variable, en sectores como consumo básico, e infraponderación en tecnología mientras en renta fija se sobrepondera crédito corporativo y se infrapondera por ejemplo deuda pública estadounidense.
La gestora también presentó su fondo MFS Meridian Funds-Prudent Capital Fund, con una exposición a renta variable global de entre el 50% y el 90%, a crédito global de entre el 10% y el 30% y de hasta el 40% en liquidez, una cartera concentrada en la que la clave es preservar el capital.
El mundo está siendo testigo de cambios tectónicos en lo que a riqueza se refiere. Para seguir siendo competitivos y cumplir las nuevas expectativas del cliente, los wealth managers deben desarrollar estrategias para conectar con una base de clientes, que en los próximos años estará definida por esta brecha digital.
Al mismo tiempo, los wealth managers deben decidir qué tecnologías les ayudarán a realizar su trabajo de manera más efectiva y cuáles no valen la inversión de aprendizaje e implementación. Para comprender este proceso, Forbes Insights y Thomson Reuters encuestó a 200 wealth managers de América del Norte, Europa y Asia Pacífico.
La primera conclusión que se extrae del estudio es que cuando se trata de mantener a los clientes, los gestores tienen siempre en cuenta 3 factores: la capacidad de brindar asesoramiento más allá de la cartera, conectar con la próxima generación y el uso de herramientas digitales para la comunicación. Todos ellos, recuerda el estudio, son factores relacionados con el valor, la relevancia y la confianza.
Valor
Los asesores explicaron que los consejos que dan y el tiempo que pasan con los clientes juegan un papel importante en la retención. Además, no dan por sentada la lealtad del cliente y la duración de la relación no es tan importante como otros factores.
Por último, muchos contestaron sentirse presionados para demostrar constantemente que pueden agregar valor ayudando a los clientes a mantenerse en el camino correcto para alcanzar sus objetivos.
Relevancia
Casi un tercio de los asesores actuales alcanzará la edad de jubilación en la próxima década y muchos creen que la escasez de talentos tendrá un mayor impacto en la industria de gestión patrimonial que las tarifas, la economía o las regulaciones en los próximos tres años. Reclutar asesores más jóvenes y atraer clientes más jóvenes también es una preocupación clave para las firmas de gestión patrimonial.
Confianza
La confianza está en el núcleo del wealth management. Los asesores mencionaron en la encuesta que la confianza es un factor clave en la retención de clientes. Naturalmente, los clientes esperan que se les mantenga informados, y existen medios digitales para automatizar gran parte de esa información.
Pero los clientes también esperan transparencia en la forma en que se compensa a los asesores, la forma en que verifican las posibles recomendaciones y por qué compran y venden cuando lo hacen. El concepto de confianza adquiere un nuevo significado en una era de transparencia.
La era digital
Los asesores también mencionaron el uso de tecnologías digitales para la comunicación como una forma de mantener contentos a los clientes. Una encuesta a individuos HNW realizada por Deloitte en 2016 sugería que muchos clientes están de acuerdo: el 63% de los encuestados afirmó que las plataformas on-line son el componente clave de la satisfacción con la firma de su asesor.
Las respuestas a lo largo de la encuesta de Forbes Insights y Thomson Reuters sugieren que muchos asesores tienen problemas en este campo. El 57% no está seguro de que sus clientes estén satisfechos con el nivel y la sofisticación de las capacidades digitales que ofrecen, y el 50% dice que proporcionar una experiencia digital más sofisticada es un desafío para su empresa.
Hoy en día existen tres potencias diferenciadas que dominan sus respectivas regiones en términos de comercio y crecimiento: Estados Unidos, la eurozona y China. Las dos primeras, Estados Unidos y la eurozona, son claras, pero la última, China, despierta cierta incertidumbre entre los inversores y los gestores, que vigilan su economía.
Debido al tamaño de su economía, China sigue siendo clave a nivel global, no solo para los mercados emergentes. Según el consenso de mercado, China será un agente fundamental en el actual crecimiento global sincronizado, aunque los analistas advierten de que puede frenar su ritmo.
Entre sus principales riesgos se encuentra el alto nivel de endeudamiento que tiene, tanto público como privado. Las empresas estatales combinan un alto nivel de apalancamiento y una baja productividad en sectores donde el exceso de capacidad es extremo. “A raíz de la crisis financiera mundial, el crédito a las entidades no financieras ha pasado del 100% del PIB al 165% en la actualidad. Esta inyección masiva de crédito impulsada por el gobierno ha estimulado la economía y explica en gran medida el sólido comportamiento económico de los últimos diez años. El alto nivel de endeudamiento y la baja productividad se consideran actualmente un riesgo”, explica Yves Longchamp, Head of Research of Ethenea Independent Investors.
Y su principal reto el dar el salto a una economía moderna, una senda que ya ha iniciado, tras el Congreso Nacional del Partido Comunista de China en octubre de 2017. “La implementación del programa de reformas estructurales se convirtió nuevamente en una prioridad. El objetivo de las autoridades chinas consiste en dirigir el crecimiento hacia la calidad y no únicamente hacia la cantidad. Esto implicará un reequilibrio que se espera reduzca las industrias tradicionales como el acero a favor de nuevas actividades como autos eléctricos y alta tecnología. En los próximos meses, se espera que este ajuste estratégico conduzca a una ligera desaceleración económica, como lo sugiere la reciente desaceleración del gasto público y el endurecimiento de las condiciones monetarias. Si la desaceleración se vuelve demasiado marcada, las autoridades públicas tienen los recursos necesarios para ajustar rápidamente el enfoque”, explican desde Banque de Luxembourg Investments.
Oportunidades y riesgos
En opinión de Longchamp, China vive en perpetua transición. Dentro de las reformas que se plantea el país hay tres que son muy interesantes para los inversores, según Longchamp: “La reestructuración y el fortalecimiento de las empresas estatales, el desapalancamiento del sistema financiero y la ralentización de la inflación de los precios de la vivienda; y la erradicación de la pobreza y la mejora de la calidad del crecimiento”.
Estos tres objetivos son nacionales y tienen por finalidad determinar las principales debilidades económicas y la fragilidad del sistema financiero, así como mejorar el bienestar de los ciudadanos chinos. Además, se suma el deseo del gobierno chino de controlar y reorganizar algunos sectores, como el industrial y el inmobiliario. Por lo tanto, son unas reformas que podrían abrir oportundiades en sectores muy concretos, como el financiero, el industrial o el inmobiliario.
Ahora bien, las gestoras se muestran cautas respecto a China. Para la firma Flossbach von Storch identifica al gigante asiático como uno de los potenciales factores de riesgos dentro del mercado de renta variable, dado el ritmo de endeudamiento del país. “A pesar de ello, confiamos en que el gobierno central de China tiene músculo para contrarrestar los efectos en el caso de una recesión o crisis”, matizan desde la gestora.