Robeco inicia el mes de junio con un nuevo lanzamiento. Esta vez se trata de QI Global Multi-Factor High Yield, un fondo que aplica un enfoque sistemático para favorecer la exposición equilibrada a los factores de bajo riesgo, momentum, calidad y tamaño. La base de la estrategia es un modelo cuantitativo combinando estos factores.
Según ha explicado la gestora, este fondo multifactorial es una alternativa para un entorno de mercado que pide flexibilidad. El objetivo de la gestora es generar un rendimiento adicional a través de esta asignación, que se hace basándose en factores y selección. El fondo usa como universo de inversión el índice Bloomberg Barclays Global High Yield Corporates ex Financials de tal forma que, para cada bono en ese índice, se calcula una puntuación para cada factor y luego se combina para obtener una puntuación total de factores múltiples, para garantizar que la cartera resultante tenga una exposición equilibrada a todos los factores.
“Aunque el fondo es nuevo, la estrategia no lo es, ya que se ha utilizado desde 2005 para gestionar una subcartera del fondo de bonos fundamentales de high yield. El nuevo fondo también es muy similar a la exitosa estrategia Global Multi-Factor Credits de Robeco, que se enfoca en el mercado de investment grade, pero también tiene una alta asignación de rendimiento. Por lo tanto, es un paso lógico ampliar este enfoque al mercado de high yield y abrirlo a una gama más amplia de inversores”, señalan desde la gestora.
El fondo estará gestionado por el equipo Quant Allocation de Robeco, dirigido por Guido Baltussen y Pim van Vliet. Además, el fondo tendrá en cuenta criterios de ESG durante el proceso de inversión, lo que supone aprovechar la experiencia de la firma en este campo.
El fondo Robeco QI Multi Factor Multi Asset está domiciliado en Luxemburgo y está disponible para inversores institucionales y minoristas, y para distribuidores mayoristas en mercados clave según la demanda de los inversores.
El gobierno argentino estaría estudiando una postergación de los vencimientos de las Lebacs, la famosas Letras del Banco Central, cuyos vencimientos provocan sobresaltos en el mercado. Según fuentes de la prensa argentina, desactivar esa “bola de nieve” sería una de las condiciones del FMI para prestarte dinero al país rioplatense.
Las emisiones alcanzan los 48.000 millones de dólares en vencimientos máximos de cinco meses (el 19 de junio serán unos 23.000 millones) y el Banco Central argentino está proyectando extender los plazos de las Lebacs en unos 270 días y utilizar un nuevo instrumento, las Nobacs (Notas del Banco Central), para ampliar los tiempos, hasta 3 años (promedio) y con vecimientos semestrales.
¿Deshacer la bola de nieve o reestructurar?
Un experto en mercado de capitales, basado en Montevideo, explica que el gran problema del gobierno argentino es haber emitido con vencimientos tan cercanos y que ahora toca estirar. Y ese postergamiento permitirá bajar las tasas de interés, pero deberá ser lo más largo posible para tener éxito entre los inversores.
El inminente anuncio de un acuerdo con el FMI es interpretado por este especialista como una clara señal de confianza de cara al vencimiento del 19 de junio. “Argentina está en un círculo vicioso” de todos modos, y la aplicación de un plan de austeridad es inevitable, considera la misma fuente.
Darío Epstein, accionista principal de Research for Traders y Fin.Guru., piensa que el FMI no planteará la cuestión en los términos que se están manejando en los medios de comunicación, evocando un instrumento en concreto, como las Lebacs, sino que pedirá cosas como “darle mayor institucionalidad al banco central o mayor independencia”.
Los inversores institucionales tendrán la clave
Para Epstein, “las Lebacs no han sido un instrumento exitoso en la lucha contra la inflación, y además le han puesto mucha presión al mercado cambiario”, razón por la cual es necesario atenuar sus efectos. “Las Lebacs no deberían de haber estado nunca a disposición del mercado retail, algo que se irá subsanando”.
Los inversiones institucionales domésticos, como los bancos privados argentinos, deberían ser el factor clave para “reorientar” la política monetaria y desactivar las Lebacs, considera Epstein.
Por otro lado, el gobierno planea que a finales de año los inversores institucionales extranjeros puedan invertir en pesos argentinos con la custodia en el exterior, añade el accionista principal de Research for Traders.
Juan José Varela, gerente comercial de Gletir, piensa que es imposible desactivar el stock de Lebacs, pero “con las Nobacs se podrá atenuar el vencimiento y contribuir a que se vayan estirando. Los clientes institucionales – como los grandes fondos internacionales – privilegian bastante el plazo y asegurarse una buena tasa, así que en ese sector habría una respuesta más positiva que en el retail”.
Otros actores del mercado señalan que la mayor desconfianza hacia los pagos de las Lebacs se registra en el mercado doméstico argentino, alimentado por cierto dramatismo desde la prensa.
El entorno económico mundial de los últimos años, presentando bajas tasas de interés, baja productividad, desaceleración en muchos casos, incertidumbre y volatilidad en los activos y en las inversiones tradicionales, ha llevado a que los recursos desemboquen en inversiones alternativas que les arrojen, por lo menos en expectativa, un “alpha” mayor a los presentados en inversiones tradicionales, por lo que no es de sorprender que el crecimiento en activos alternativos ha sido exponencial en los últimos 10 años.
México y LatAm no han sido la excepción. En México, se ha tenido un crecimiento en activos alternativos de manera vertiginosa, sobre todo en Private Equity, en donde la evolución ha sido muy relevante. Del año 2007 al 2015, pasó de 10 a 132 Administradoras de Fondos (GPs) acumulando más de 25.000 millones de dólares.
Es por eso que desde 2016, cuando Riskmathics se volvió el órgano designado por la CONSAR para llevar a cabo la nueva Certificación en Instrumentos Estructurados y cuenta con un Comité de Certificación responsable de velar que el proceso de Certificación se lleve a cabo en apego a los mejores estándares tanto técnicos, académicos y de buen gobierno corporativo, la firma ofrece un programa de activos alternativos en México que incluye módulos como:
Administración de Riesgos en Activos Alternativos e Instrumentos Estructurados
Introducción a los Activos Alternativos
Private Equity & Venture Capital (Estructura y Operación)
Real Estate e Infraestructura
CKDs y CERPIs
Administración y Operación de Hedge Funds
El programa, que se llevará a cabo del 3 de julio al 10 de noviembre, será impartido por especialistas en las distintas materias que la conforman y representantes del sector como Mauricio Basila, Adriana Tortajada, Luis Perezcano, Felipe Vilá, Victoria Hyde, Roberto Terrazas, Miguel Revilla, Miguel Duhalt, Marcus Dantus, Ariel Fischman, Enrique Himelfarb, Luis Seco, Eugene C. Towle, entre otros.
RiskMathics ofrece capacitación y training de alto nivel desde el año 2005. Sus áreas de experiencia se enfocan principalmente en Administración de Riesgos, Productos Derivados y otros sectores de Finanzas Cuantitativas.
Para inscripciones y más información, puede escribir a RiskMathics.
El pasado día 31 de mayo la fiscalía nacional económica chilena aprobó la compra por parte de Scotiabank del 68,19% de las acciones de BBVA Chile, siendo esta la última autorización necesaria para formalizar el acuerdo que dará lugar al tercer banco privado más importante del país. El último paso, tras recibir todas las aprobaciones pertinentes, es la Oferta Pública de Adquisición del 100% de las acciones de BBVA por parte de Scotiabank que comienza este jueves.
En el documento presentado por Scotiabank a la bolsa de Santiago se establece que la OPA se inicia el día siete de junio de 2018 y terminará el seis de julio de 2018. El precio a pagar será un valor compuesto por una parte denominada en dólares, igual a 7, 0876 dólares, y una parte denominada en pesos, igual a 253,1048 pesos. El Precio por cada acción aproximado en dólares, teniendo en cuenta el tipo de cambio a día cinco de junio, es de 7,4891 dólares y representa una prima de control del 9,7%. Así pues, el monto total de la operación, en caso de concretarse la adquisición del 100% del capital, ascendería a un importe de 3.099 millones de dólares.
Igualmente, el documento hace mención al plan de negocios de la entidad que distingue una primera etapa hasta la fusión donde ambos bancos actuarán de forma independiente, aunque Scotiabank designe nuevos directores en BBVA. El plazo para ejecutar la fusión será lo antes posible pero en un rango máximo de un año desde la toma de control.
Con respecto al Grupo Said, propietaria del 31,6% de las acciones de BBVA Chile, el documento hace mención expresa a la negociación de un contrato aun no finalizado con la familia. El documento señala que el Grupo Said se obligaría a pasar a ser accionista de Scotiabank Chile como entidad absorbente y tendría la posibilidad de alcanzar una participación de hasta un 25% en dicho banco fusionado. Adicionalmente, señala que también están negociando un pacto de accionistas en el que se está considerando que el Grupo Said designe, en BBVA Chile y en la entidad resultante de la fusión, cuatro directores titulares de un directorio de 11 miembros . El Grupo Said renunció al derecho preferente de suscripción de las acciones de BBVA en BBVA Chile reservándose así el derecho a licitar todas o parte de las acciones en la OPA.
Dave Lafferty es estratega jefe de Mercados de Natixis IM, firma en la que trabaja desde hace 14 años. Desde su puesto, es responsable de evaluar las tendencias económicas y del mercado de capitales y sus implicaciones para las carteras de inversión. Y eso significa, de cara a los próximos meses, estar muy atentos de lo que suceda con los tipos de interés y las políticas de los bancos centrales.
¿Cuál es la situación actual del ciclo de tasas de interés de cara a los próximos seis a nueve meses?
Estamos muy al final del ciclo actual de tasas de interés y esperamos que alcance su punto máximo a finales de 2018 o principios de 2019. A medida que la economía mundial continúa creciendo a un ritmo razonablemente saludable, debería mantenerse también una modesta presión al alza tanto sobre las tasas de interés reales como sobre las primas de inflación.
¿Habrá sorpresas en las subidas?
Debido a que probablemente ya hayamos superado la euforia máxima en la macroeconomía en el último trimestre del año pasado, las presiones inflacionarias deberían continuar bien ancladas, y los bancos centrales van a pecar de cautelosos, por lo que dudamos que las tasas suban precipitadamente.
¿Cómo evolucionarán los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años?
Podrían aumentar en un rango de 3,5% a 3,75% posteriormente este año o 2019. Para mediados de 2019, las tasas más altas comenzarán a afectar la generación de crédito con poco margen para la flexibilidad fiscal.
¿En qué sentido?
Es probable que las tasas lleguen a su punto máximo conforme avanza la atención global en la recesión. El proceso de normalización de la tasa de interés a largo plazo puede eventualmente alcanzar niveles superiores al 4%, pero dada la duración del ciclo actual, es posible que debamos esperar a que la próxima recuperación y expansión alcancen esos niveles.
¿Qué divisas cree que podrán seguir superando al dólar estadounidense el año próximo?
En términos generales, creemos que el dólar se comportará bien ante la mayoría de las divisas del G-10: la Fed sigue siendo más agresiva que otros bancos centrales y la postura se ha vuelto demasiado bajista en cuanto al dólar (por ejemplo, la carga especulativa ha estado del lado del euro).
¿Y en los mercados emergentes?
Creemos que han reaccionado de forma exagerada al endurecimiento de la Fed. Como resultado, podríamos ver cierta fortaleza en las monedas de los emergentes con fundamentales sólidos y menor riesgo de flujos hacia el exterior. Estas incluirían al rublo, que recientemente se ha desconectado de los altos precios del petróleo, al real brasileño, que sigue bajo presión a pesar de la mejora en el crecimiento, y el peso uruguayo que ha sufrido un arrastre a la baja a la par del peso argentino.
¿Cómo ve a los mercados de renta variable y a los activos de riesgo perfilarse en los próximos seis meses a un año?
Creemos que la renta variable global se elevará ante la perspectiva del sólido crecimiento de las ganancias en los próximos seis a doce meses. En Estados Unidos, esta perspectiva se basa en la opinión de que el mercado está observando rápidamente ganancias en 2019-2020, después de que los efectos del recorte fiscal se hayan disipado en su mayoría. Por ahora, en 2018, esta perspectiva sigue siendo sólida. Para el futuro próximo, los inversores podrían quedar atrapados entre el soporte alcista de los fundamentales y las limitadas valoraciones, restringidas por tasas más altas, matices inflacionarios y una menor liquidez del banco central.
¿Y en 2019?
Es posible que el panorama se vuelva un poco más complejo a mediados de 2019 ya que las perspectivas de mayores presiones recesivas podrían empezar a surgir.
Durante el evento inaugural de Global Insights en Lisboa, organizado por Investec Asset Management, la firma ha anunciado que amplía su compromiso con la región y con Portugal a través de su socio de distribución Capital Strategies Partners. La gestora se ha marcado como objetivo convertir a Portugal y España en mercados clave dentro de su negocio Europa continental.
La gestora cuenta con un equipo local liderado por Pedro Costa de Capital Strategies Partners, quien ha estado construyendo y generando una base de clientes locales para Investec desde 2017. Fruto de este trabajo, durante el año pasado, Investec AM logró aumentar un 40% los activos bajo gestión, hasta alcanzar el nivel actual.
Según ha destacado Richard Garland, director global de asesoramiento de Investec Asset Management, “nuestras raíces sudafricanas y nuestra fuerte presencia en mercados emergentes e internacionales nos posicionan como un socio de inversión cualificado y diferenciado para ayudar a nuestros clientes a navegar en los mercados actuales y futuros. El interés de los inversores en estrategias multiactivo total return como nuestro fondo Global Muti-Asset Income, así como en renta variable asiática, ha aumentado. La inversión pura en renta variable, como por ejemplo con nuestro fondo Investec European Fund, son un claro ejemplo de la importancia de la gestión activa y la inversión por criterios bottom-up de alta calidad”.
Por su parte, Pedro Costa Felix, socio de Capital Strategies, ha señalado que “el lanzamiento de Investec Asset Management en Portugal ofrece a los inversores acceso a un nuevo conjunto de soluciones globales y regionales. La filosofía de inversión de Investec, sus métricas y estrategias para la sección de activos proporcionan un marco para las carteras a medida”.
La expansión del negocio de Investec Asset Management demuestra el compromiso de la firma por ofrecer soluciones de inversión global y servicios de primer nivel en todas sus oficinas, actualmente ubicads en: Nueva York, Londres, Ciudad del Cabo, Hong Kong, Singapur y Sydney.
En el pasado, la deuda de los mercados emergentes se consideraba una inversión muy especializada y exótica y, aunque ahora se ha convertido en algo más generalista, ocurre que sigue siendo un área proclive a las malinterpretaciones.
En opinión de Fabrizio Palmucci, CFA y especialista de producto de renta fija y multi activos de Jupiter AM, es una lástima que existan tantos mitos en torno a los mercado de deuda de los mercados emergentes, alejando así a los inversores de esta clase de activos.
“En nuestro juicio la deuda de los mercados emergentes podría mejorar las rentabilidades con un perfil de volatilidad que no es superior al de los bonos high yield estadounidenses”, señala Palmucci.
Según su opinión hay cinco mitos claros sobre este tipo de activos y que suelen aparecer con frecuencia en la conversaciones que mantienen con los clientes. Estos mitos serían:
La deuda de mercados emergentes siempre registra rentabilidades negativas cuando la Fed sube tipos: Palmucci reconoce que, en el pasado, los ciclos de endurecimiento monetario de la Reserva Federal estadounidense han coincidido con un periodo negativo en la deuda emergente, o lo han provocado, pero la relación no es estrictamente causal. “La realidad presenta muchos más matices y existen ejemplos recientes de buen comportamiento de la este activo durante una fase de subidas de tipos por parte de la Fed”, apunta. Financieramente hablando, considera que las economías emergentes están más saneadas que a mediados de la década de 1990, cuando dependían enormemente de las exportaciones y las empresas y estados recurrían profusamente a la deuda denominada en dólares y no podían endeudarse en sus monedas nacionales. “Actualmente, la mayor parte de la deuda emergente se emite en moneda nacional, el 83% de los 16,5 billones de dólares que totalizan las emisiones”, matiza.
La deuda de mercados emergentes es de calidad inferior a la deuda de los mercados desarrollados: El término “deuda de los mercados emergentes” es una designación genérica que enmascara la gran diversidad existente entre países. “En un extremo se encuentran los denominados mercados frontera, como Nigeria y Egipto, o los mercados emergentes en desarrollo, como Filipinas. En el otro extremo del espectro figuran mercados emergentes más maduros, como México, y países como Corea del Sur, que también podrían clasificarse como mercados desarrollados”, explica.
Invertir en deuda de mercados emergentes supone asumir mucho riesgo de tipos de cambio: Según Palmucci, los estados y empresas emergentes pueden sufrir un desajuste cambiario entre sus activos y pasivos. En otras palabras, “emitir bonos denominados en dólares estadounidenses que habrá que devolver usando las monedas nacionales crea el riesgo de que las fluctuaciones de los tipos de cambio puedan aumentar espectacularmente el coste de devolución de la deuda. Además, es importante señalar que los países con elevados ingresos en dólares debido a su elevado volumen de exportaciones, como Singapur, Taiwán, Corea y Filipinas, cuentan con una cobertura natural para sus pasivos en dólares estadounidenses”, matiza.
Invertir en deuda de mercados emergentes equivale a exponerse mucho a las materias primas: Actualmente, todavía se percibe a los mercados emergentes como dependientes de precios altos en las materias primas para su fortaleza económica. En este sentido, Palmucci defiende que, “aunque ciertamente es así en algunos casos, y un buen ejemplo de ello sería Venezuela, en general esta percepción no encuentra refrendo en los datos.”
La deuda de mercados emergentes es un universo de inversión homogéneo: “A menudo nos encontramos con la idea tácita de que este mercado es un único universo de inversión, como el índice FTSE 100 o el mercado de bonos high yield estadounidenses. La realidad presenta muchos más matices. En lugar de eso, puede resultar útil abordar la DME dividiéndola en tres regiones diferenciadas: Asia, Europa central y oriental, Oriente Medio y África (CEEMEA, por sus iniciales en inglés) y Latinoamérica”, concluye.
El anual “Latin America and Iberia Investment Forum 2018” de BlackRock (LAIIF 2018), celebrado a principios de marzo y que congregó a cerca de 200 representantes de la industria financiera de esa región, comenzó con la exposición de Thomas Donilon, presidente del BlackRock Investment Institute (BII) y anteriormente asesor de seguridad nacional del presidente estadounidense Barack Obama.
Durante su ponencia, Donilon se refirió al panorama geopolítico global, incluyendo, entre otras cosas, las relaciones comerciales entre EE.UU. y China, la agenda electoral de diversos países, tanto en Europa como en América Latina, así como las elecciones al Senado en Estados Unidos.
Los participantes del congreso reconocieron cómo los eventos de naturaleza política están influyendo cada vez más en las decisiones de inversión y, por consiguiente, impactando a los mercados financieros. No se trata de un fenómeno nuevo. Por ejemplo, en 2017 las elecciones generales en varios países de Europa y el referéndum sobre el Brexit fueron el centro de atención de todos los mercados. Dejando de lado el comportamiento de los mercados, es indudable que los acontecimientos políticos se han asentado entre los inversores como nuevas fuentes de volatilidad que debemos tener en cuenta.
A pesar de ello, hemos podido observar que los indicadores tradicionales de volatilidad que se usan en el mercado (como el popular VIX, medida de expectativa de volatilidad del mercado bursátil implícita en las opciones del índice S&P 500, bautizado como el “indicador del miedo” por la prensa financiera) no han respondido como se esperaba a los riesgos e incertidumbres de naturaleza política. Aún con el aumento de tensiones entre EE.UU. y Corea del Norte, índices como el VIX y otros similares se han mantenido muy por debajo de sus promedios históricos. Esta ineficiencia ha motivado a BlackRock a desarrollar indicadores propios que le permiten recoger con anticipación y de manera precisa las posibles fuentes de incertidumbre política que puedan repercutir en los mercados financieros.
Los eventos políticos que están levantando más interés entre los inversores a nivel mundial son las próximas elecciones en América Latina y las ya celebradas en Italia o en Rusia. Sin embargo, estos eventos no han conseguido poner nerviosos a los inversores, quienes han conseguido llevar a varios de sus mercados bursátiles a sus máximos históricos o a sus divisas a fortalecerse, aparentemente más enfocados en la buena salud de la economía global (y en la mejoría de las economías locales).
A estas incertidumbres geopolíticas ahora hay que sumar las dudas emergidas respecto al comercio global y los recientes anuncios sobre el aumento de arancelares que adoptarán algunos países. Estas decisiones no sólo traerán consecuencias mundiales, sino que también podrían complicar las ya complejas negociaciones del TLCAN, cuyo desenlace (aprobación de un nuevo tratado o término de éste) tendrá efectos directos sobre Estados Unidos, Canadá y México. En ello coincidieron ampliamente los asistentes al LAIIF 2018, y así lo expresaron en diversas presentaciones a lo largo del evento.
Conforme se acerca la Copa del Mundo de fútbol, las empresas internacionales se preparan para atender un pico de demanda y ventas. El Mundial de la FIFA es uno de los acontecimientos más prestigiosos del mundo y suele considerarse un acicate a corto plazo para el turismo y el comercio minorista, así como para los sectores de alimentación y bebida
En opinión de Ken Van Weyenberg, jefe de CPM Asset Allocation, de Candriam, los sectores de la alimentación y la bebida son los que más se beneficiarán de este evento deportivo. “El fútbol siempre ha estado en estrecha conexión con los refrescos, la cerveza y los aperitivos, según reconocen los estudios económicos llevados a cabo por Anheuser-Bush InBev y Mc Donald’s”, apunta Van Weyenberg.
Como es lógico, este experto señala que el consumo no sólo se disparará en Rusia, sino en de forma generalizada. Por ejemplo, las cerveceras alemanas se beneficiaron del campeonato celebrado en 2014, que ganó Alemania.
“Sin lugar a dudas, el consumo de bebidas, tanto alcohólicas como sin alcohol, se beneficiará del acontecimiento futbolístico de este año. Y ello juega claramente a favor del patrocinador Budweiser, una de las marcas de Anheuser-Bush InBev. Solo en junio de 2006, el primer mes de la Copa del Mundo de 2006 en Alemania, se vendieron casi 10 millones de hectolitros de cerveza, un incremento del 14 % con respecto al mismo mes del año anterior”, añade.
Los acontecimientos deportivos tienen un impacto positivo a corto plazo en los sectores que están directamente implicados en recibir a los espectadores; por eso favorecerá a las aerolíneas. Según Weyenberg, “la capacidad aérea nacional creció nada menos que un 14 % según OAG, una de las mayores redes mundiales de datos de transporte aéreo, y se prevé que la Copa del Mundo aporte 3,5 millones de visitantes al país (afluencia bruta a 12 ciudades). Además, ello favorecerá en mayor o menor medida a las aerolíneas y al turismo nacional, como hoteles y restaurantes”, m (hoteles, restaurantes, etc.).
Las otras empresas que más beneficios sacarán del Mundial serán las marcas y firmas patrocinadoras como por ejemplo Coca-Cola o Adidas, muy presentes en este tipo de eventos. En el caso de Adidas, la firma prevé un fuerte aumento de sus ventas de camisetas de fútbol de la Copa del Mundo 2018. “En 2014, Adidas vendió más camisetas de la Copa Mundial que nunca, más de ocho millones, y su línea de negocio futbolística logró una plusmarca de ventas. Adidas es un líder mundial claro en este tipo de acontecimientos y patrocina a 11 de las selecciones (de 32 en total, frente a las 10 de Nike) del mundial de este año. Entre los equipos más célebres de Nike figuran Francia y Brasil. Por su parte, Puma, tan solo viste a dos escuadras del torneo”, señala.
Por su parte, Coca-Cola, socio de la FIFA desde 1974, viene patrocinando muchos mundiales desde 1978 y seguirá colaborando hasta 2022. La compañía vivió un sólido comienzo de 2018 y la Copa Mundial podría darle un espaldarazo extra, pues los esfuerzos de Coca-Cola durante la Copa Mundial de 2014 produjeron un aumento considerable de sus ventas durante el campeonato. De acuerdo con AffinityAnswers, la difusión de Coca-Cola entre los aficionados del torneo duplicó en crecimiento a su rival Pepsi.
Por último, otra de las empresas que mejor posicionadas para el mundial, en opinión de Van Weyenberg, es Visa; ya que está aprovechando este evento para mostrar su capacidad de innovación. “En primer lugar, en 16 países del mundo, se ha implantado Visa Checkout, método de pago que aporta mayor rapidez y sencillez, a la vez que se están promocionando otras tecnologías de pago portátiles tales como el anillo inalámbrico, introducido en los Juegos Olímpicos de Río de 2016. Ello beneficiará a Visa, que prevé un incremento de las cantidades gastadas durante la Copa. Por ejemplo, los visitantes de la Copa Mundial de Brasil en 2014 gastaron un 31 % más con tarjeta que los turistas ordinarios”, concluye Van Weyenberg.
Los activos bajo gestión de las 25 firmas de banca privada más grandes del mundo crecieron un 17% de media en 2017, según los datos del informe Global Private Banking Benchmark realizado por la consultora Scorpio Partnership.
Esta subida del AUM supone que las entidades de wealth management administran colectivamente 16,2 billones de dólares (US$16,2 Tn). Aunque UBS sigue liderando este ránking, la novedad en la parte alta de la tabla, ha estado a cargo de Morgan Stanley y Bank of America que intercambian posiciones y ocupan ahora el segundo y el tercer escalón respectivamente.
Entre las sorpresas destaca Bank of China, que entró en el top 25 el año pasado y, por segundo año consecutivo, reportó un crecimiento de dos dígitos. La entidad atribuyó su éxito al marketing, al perfil de sus clientes y a la mejora de su propuesta.
En mitad de la tabla, China Merchants Bank asciende dos puestos a costa de la Northern Trust y Pictec. BNP Paribas, Safra Sarasin Group, Banco Santander o Credit Agricole se hacen con un hueco en una lista dominada por entidades suizas y estadounidenses.
Los gestores de Asia lograron las ganancias más significativas el año pasado, con un crecimiento medio de AUM del 15,2%, en comparación con el 7,5% entre los operadores europeos y el 13,8% entre las empresas con sede en la región de las Américas.
Más clientes y más AUM
El año pasado, los wealth managers pudieron aprovechar las condiciones favorables del mercado como motor central del crecimiento. El índice FTSE All-World avanzó casi un 22% durante el año y se estimó que el crecimiento económico mundial llegó al 3%, un repunte desde el 2,4% en 2016.
Sin embargo, explica el documento, también hubo indicadores que apuntan a que las gestoras ganaron activos adicionales de sus clientes y atrajeron a nuevos individuos HNW a sus firmas. De media, la contribución de Net New Money al AUM, que permaneció estable en 2016, aumentó un 4,3% en 2017 entre las empresas que sí revelaron esta información.
«Las condiciones han sido excepcionalmente positivas para la gestión de la riqueza global en los últimos 12 meses, pero las gestoras también tuvieron mérito en esto al encontrar nuevos ingresos«, afirmó Caroline Burkart, directora de Scorpio Partnership. «Nuestra evaluación de participación del cliente a lo largo de 2017 indica que la confianza del cliente está en alza, lo que es inevitable cuando los mercados son favorables”, añadió.
Una de las principales conclusiones del informe es que las firmas de wealth management deberían implementar procesos ahora para medir y responder a las necesidades de los clientes, de modo que cuando ocurra la próxima desaceleración del mercado, tengan la información que necesitan para continuar ofreciendo una experiencia con valor para el cliente.
Solo “un puñado de firmas del sector están empezando a publicar sus datos de satisfacción del cliente, lo que pone de relieve que esta información avanza lentamente en la agenda como una medida complementaria del desempeño financiero».