Saúl Santamaría será el nuevo responsable de intermediarios en EE.UU. para el grupo.. Compass Group fortalece su oficina de Miami con la incorporación de Saúl Santamaría
Compass Group ha anunciado que, como parte del fortalecimiento de su oficina de Miami, Saúl Santamaría se ha incorporado a su equipo ejecutivo. Santamaría ocupará el cargo de Head de US Intermediaries para Compass y liderará adicionalmente la introducción y presentación de los fondos de Wellington Management Funds en el mercado de US offshore.
Saúl Santamaría tiene más de 12 años de experiencia en la industria de gestión de activos global. Comenzó su carrera en el año 2006 en el departamento de gestión de riesgos de Société Génerale en París. En 2010 se unió a Amundi Asset Management como Sales Manager para el sur de Francia y dos años después fue nombrado Head of Distribution para Latinoamérica con sede en Santiago de Chile.
En septiembre de 2014, Amundi decidió abrir su primera oficina en Ciudad de México con Santamaría al frente del proyecto y nombrándole Managing Director para Amundi México. Finalmente, en 2017 se incorporó a Carmignac como Business Development Manager cubriendo los mercados offshore de EE.UU. y Latinoamérica.
Santamaría posee un Master en Ciencias de gestión por NEOMA Business School en Francia y es licenciado en finanzas y relaciones internaciones por la Universidad de Externado en Colombia.
Santamaría reportará a Jorge Aguiló, Country Head de Compass Group USA, y a Santiago Queirolo, Head de Intermediaries de Compass Group.
Foto: Funds Society. Campbell Fleming (Aberdeen Standard Investments): “Existe una oportunidad significativa en la variedad”
Después de un 2018 marcado por la volatilidad, resultado de las tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, las negociaciones del Brexit o la coyuntura italiana, entre otros factores, los inversores apuestan ahora por la cautela. En un evento sobre perspectivas económicas celebrado en Miami con la participación de directivos de Aberdeen Standard Investments, el responsable de distribución global de la gestora, Campbell Fleming, destacó la “significativa” oportunidad que supone la diversidad en las carteras.
“Puede que los activos tradicionales estén siendo puestos a prueba, pero hay una oportunidad significativa en la diversidad y en otros tipos de activos de toda clase de sectores”, señaló Fleming durante su intervención. En el debate también participaron el responsable de desarrollo de negocio para la división de gestión de patrimonios internacional de Aberdeen Standard Investments, Menno de Vreeze, el jefe de diversificación multiactivos, Mike Brooks, el jefe de renta fija asiática, Adam McCabe, y el economista argentino Eduardo Levy Yeyati, que acudió como invitado externo.
La cautela manda
Fleming hizo hincapié en que el panorama de inversión durante 2018 ha sido duro debido al incremento de la volatilidad en los mercados por situaciones como el Brexit, la guerra comercial y un aumento del populismo a nivel global, que han generado una situación incierta y “caótica”. Con él coincidió Brooks, quien apuntó al lento crecimiento global y se mostró precavido por los riesgos que aún imperan debido a medidas de endurecimiento monetario, como las subidas de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal estadounidense, y al enfrentamiento de este país con China.
“Nuestra cesta tradicional de activos constituye un reto bastante desafiante”, señaló, antes de afirmar que la renta variable todavía está bajo presión, lo que contribuirá a que se mantenga este entorno complicado durante alrededor de tres años más, motivo por el cual “la cautela será el término que protagonizará el año 2019”.
China y las tensiones comerciales
Por su parte, McCabe se refirió al mercado asiático y recordó que ha estado en el punto de mira a lo largo de este año debido, sobre todo, a que China ha sido el blanco de los conflictos comerciales de Donald Trump. Admitió que todavía hay tensiones, pero destacó las políticas desarrolladas en la última década por las autoridades del país con el fin de respaldar la demanda interna.
“Como respuesta a las tensiones comerciales, han sido coherentes y han continuado apartándose de un modelo basado en las exportaciones para pasar a uno que esté orientado hacia la demanda interna”, aseguró McCabe, quien hizo hincapié en que las autoridades mantienen estas políticas, en un momento en el que los indicadores económicos y financieros están siendo constantemente desafiados e influenciados por todo el “ruido” que ha generado la guerra comercial. Todo ello, mientras los actores continúan impulsando el crecimiento del país asiático, ayudados por sus elevadas cifras demográficas, que permiten mantener una fuerza laboral muy sólida.
En ese sentido, Fleming destacó esa postura de China y otros mercados emergentes de construir su propia demanda interna, algo que, a su juicio, genera numerosas oportunidades. Para él, además de estas guerras y conflictos comerciales, es importante tener en cuenta que el momento actual está caracterizado por un “creciente activismo” de los propietarios de activos, que buscan que las gestoras sean “buenas administradoras” y solo inviertan en aquellas compañías que actúan adecuadamente con sus comunidades, sus trabajadores y su entorno, en referencia al cumplimiento de los criterios ESG.
. LarrainVial Asset Management firma los Principios de Inversión Responsable de la ONU
Con el objetivo de incorporar elementos de sustentabilidad en sus procesos de inversión a través de la integración de variables medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG), LarrainVial Asset Management ha firmado los Principios de Inversión Responsable de la Organización de Naciones Unidas (“UNPRI”).
Mediante esta adhesión voluntaria a los principios, la compañía manifiesta públicamente su interés por desarrollar y promover criterios de inversión responsable, a la vez que accede a una red global de estándares, discusión e investigación sobre esta materia.
Actualmente hay más de 1.900 instituciones que han firmado en todo el mundo, que manejan activos por cerca de USD 90 billones.
El gerente general de LarrainVial Asset Management, Ladislao Larraín, señaló que “la importancia de la incorporación de factores ESG en el análisis es importante no solo a nivel social y ético, sino que por su impacto en la relación riesgo-retorno de las inversiones. Por lo tanto, la implementación de este marco de análisis es esencial para nuestro trabajo en todos los procesos de la compañía”.
LarrainVial Asset Management actualmente administra sobre USD 5.900 millones a través de más de 40 fondos mutuos y de inversión.
Foto cedidaSasha Evers, director general para Iberia y Latinoamérica de BNY Mellon IM.. BNY Mellon IM: “2019 será un año marcado por la volatilidad de los mercados de renta fija y mayor dispersión en las bolsas a nivel mundial”
“Creemos que 2019, un poco como ha ocurrido en 2018, será un año marcado por la volatilidad”: ésta es la primera valoración que hace Sasha Evers, director general para Iberia y Latinoamérica de BNY Mellon IM, sobre las perspectivas para el año que está a punto de comenzar.
El crecimiento será otro de los aspectos claves ya que, lejos de prever una recesión, Evers observa que la economía norteamericana irá suavizando un poco su crecimiento, al 2,5% en 2019, y que la europea tendrá un crecimiento moderado, con poca presión por parte de la inflación. En ambas regiones serán muy importantes las decisiones que tomen sus respectivos bancos centrales. Por la parte de la Fed, Evers espera dos subidas de tipos y por parte del BCE que deje de estar presente en los mercados de renta fija.
En consecuencia, apunta el responsable de BNY Mellon IM, será “un escenario de menor liquidez por la menor presencia de los bancos centrales en la compra de bonos, mercados financieros relativamente más volátiles, algunas presiones inflacionistas en Estados Unidos y un crecimiento más moderado respecto a 2018”.
Uno de los activos que más notará la retirada de los bancos centrales del mercado será la renta fija para la cual Evers considera que se enfrentará a una mayor volatilidad, además con una cierta presión en los TIR sobre todo en la zona euro donde el BCE no va a estar presente en los mercados.
En renta variable, espera una “mayor dispersión de las bolsas a nivel mundial entre países, entre acciones. Hace unos años teníamos unas condiciones de mercado donde todo subía y bajaba a la vez; pues veremos más diferenciación”. Todo ello hará que la gestión activa sea más determinante a la hora de capturar las oportunidades que ambos mercados vayan generando.
Activos favoritos
Con este marco de fondo, Evers tiene claro qué activos son sus favoritos y cuáles tratará de evitar: “En general, estaremos cautos en la renta fija de gobierno de los países desarrollados porque están sujetos a esas subidas y retiradas de liquidez que observamos. También nos mostramos cautos en la bolsa norteamericana, donde vemos cierta sobrevaloración en algunos precios. Es cierto que vemos alguna oportunidades, pero habrá que ser más selectivos. El ciclo está avanzado y eso se ve reflejado en los precios de la bolsa americana. También estaríamos cautos en los mercados de crédito, donde vemos algunos nichos como el high yield de vencimiento corto, pero en general somos cautos”.
En cambio, sí ve oportunidades en los mercados emergentes, visión que comparten muchos gestores y analistas de cara al próximo año. Eso sí, advierte de que son activos para inversores con mayor apetito por el riesgo, pero ofrecen TIR atractivas, economías con fundamentales mucho más sólidos que lo que se vio en 2013 y un buen crecimiento en comparación con los países desarrollados. “Deuda emergente en divisa local, deuda emergente en dólares y las bolsas emergente”, señala entre los segmentos más atractivos de los mercados emergentes.
En países desarrollados prefiere a Japón, cuya economía, después de años de deflación, ha logrado emerger gracias a las reformas de Shinzo Abe, primer ministro del país nipón. “Preferimos la economía doméstica e invertir en empresas pequeñas y medianas en Japón, que están expuestas a este resurgimiento de la economía nipona por el lado doméstico”, concluye Evers.
Pixabay.com. Los flujos hacia los ETFs globales experimentaron una fuerte recuperación en noviembre
Los productos de gestión pasiva siguen ganando popularidad entre los inversores. Según los datos correspondientes a noviembre, los flujos hacia los ETFs globales se recuperaron alcanzando los 53.100 millones de euros, de los cuales 44.700 millones de euros provinieron del mercado estadounidense y 3.200 millones de euros del europeo.
“Los inversores volvieron con fuerza a los mercados de renta variable en noviembre, con entradas en ETFs de renta variable por valor de 37.200 millones de euros a nivel mundial. Los ETFs de bonos también se recuperaron, registrando 15.400 millones de euros. Esto supone una mejora en comparación con los 7.500 millones de euros en flujos que registró en octubre”, explica Amundi en su último informe mensual sobre el mercado de ETFs.
En Europa, las entradas alcanzaron los 3.200 millones de euros en noviembre, en comparación con los 534 millones del mes anterior. Los inversores europeos mostraron una preferencia por los fondos cotizados en bolsa, sobre los bonos. Según indican desde Amundi, las estrategias smart beta fueron las más demandadas dentro del mercado.
Lo que menos ha convencido al inversor europeo es justamente su propia área geográfica, por lo que hemos asistido a un salida de mil millones de euros de este tipo de inversiones. “Los inversores europeos acumularon 2.900 millones de euros en ETFs expuestos a las acciones estadounidenses y 1.200 millones de euros en ETF de renta variable global. Los ETFs de smart beta también se hicieron populares, atrayendo 1.100 millones de euros de flujos de entradas, de los cuales 569 millones se destinaron a estrategias de volatilidad mínima.
Mayor exposición a bonos soberanos
En el sector de renta fija, a medida que los inversores europeos redujeron sus expectativas sobre el aumento de las tasas de interés y la inflación, los fondos vinculados a la inflación y a las tasa flotante registraron redenciones. “Los inversores también redujeron su exposición a los ETFs de bonos corporativos, aunque mantuvieron sus inversiones”, matizan desde Amundi.
En cambio, los inversores aumentaron su exposición a los ETFs de bonos soberanos, que registraron flujos positivos por valor de 1.500 millones de euros, pero con alto grado de diversificación geográfica tanto por la zona euro, como por América del Norte y los mercados emergentes.
Pixabay CC0 Public DomainGeralt. Saxo Bank reivindica el uso de la robótica para democratizar el mercado de bonos
¿Cómo puede ser que el mercado de bonos todavía se encuentre atrapado en las oscuras épocas del procesamiento manual de operaciones cuando existe tecnología para hacer que la negociación de renta fija sea más accesible para todos los inversores (y no solo operadores profesionales), al mismo tiempo que más barato? Esta es la pregunta que lanza Simon Fasdal, responsable de renta fija de Saxo Bank, quien argumenta que es el momento de dejar que la tecnología se desarrolle también en los mercados de renta fija.
Su principal referencia es la experiencia que la entidad financiera ha tenido con su plataforma de trading Saxo Bank, que se lanzó en 2016 para las operaciones con bonos. Esta “democratización”, que defiende la entidad como un de las características de su plataforma, se logra a base de tecnología robótica y conectividad.
En su opinión, pese a lo popular y grande que es el mercado con bonos –50 billones de dólares entre inversores institucionales y minoristas– ha registrado una digitalización increíblemente lenta. ¿Por qué se ha tardado tanto en digitalizar el comercio de bonos? “Uno de los principales factores es que el mercado de bonos está mucho más fragmentado que, digamos, el mercado de acciones. No hay una plaza de ejecución única para las operaciones con bonos y la formación de precios es over-the-counter, lo que alimenta un cóctel opaco de precios indicativos, perfiles de liquidez y comportamientos de negociación muy diferentes entre los diferentes mercados y bonos”, explica Fasdal.
Además, recuerda el experto, la escala del mercado de bonos es enorme en comparación con el mercado de renta variable. “Hay aproximadamente 43.000 acciones en el mundo comparadas con los millones de bonos que existen. Una compañía puede tener una acción, pero emiten docenas de bonos, con diferentes vencimientos. Cada uno de estos bonos tendrá una liquidez variable y algunos son más difíciles de negociar”, apunta.
La experiencia de Saxo Bank
Desde Saxo Bank destacan el éxito que ha tenido su plataforma de trading. “Los datos son contundentes: los clientes ven una mejora de precio del 0,10% en comparación con el precio medio en el mercado y los registros muestran que no se necesitan más de 41 segundos para ejecutar una operación y que se registre en la cuenta del cliente”, explican desde la entidad.
Según Fasdal, “con esta solución estamos nivelando el campo de juego entre las instituciones y los inversores minoristas que desean acceder a este mercado. Nuestra plataforma digital no tiene participación humana. Conecta a cada cliente con todo el mercado global de bonos de una manera directa, competitiva y eficiente”, explica Fasdal.
Tal y como está pensada la plataforma, cada orden se dirige a una subasta de distribuidores que se selecciona mediante robótica y que se compone de hasta 40 de los proveedores de liquidez de bonos más grandes. “Ahora vemos más del 50% de todas las operaciones de bonos ejecutadas a través de nuestra plataforma digital y esa cifra ha estado creciendo cada mes desde el lanzamiento. Donde una vez el trading y las inversiones fueron solo para inversores de élite, ahora hemos podido democratizar las operaciones con bonos para que ya no haya ninguna barrera de entrada. Es el momento de dejar que la tecnología haga su trabajo”, concluye el gestor.
Pixabay CC0 Public DomainGeralt. MJ Hudson adquiere la firma de análisis y gestión de datos Amaces
MJ Hudson, firma de consultoría sobre gestión de activos, ha anunciado la adquisición de Amaces, una compañía especializada en el análisis y gestión de datos. Con esta operación, MJ Hudson ampliará su base de clientes dentro del sector financiero y en particular en la gestión de activos.
Según ha explicado Matthew Hudson, consejero delegado de MJ Hudson, “proporcionará a la firma mayor presencia operativa y comercial en los mercado de Estados Unidos y Canadá, a la vez que ofrece a los clientes nuevos y a los ya existentes un conjunto de servicios ampliado y mejorado”.
Amaces es una empresa especialidad en proporcionar herramientas y servicios de consultoría para ayudar a los inversores institucionales a evaluar y monitorear el coste y la calidad de los servicios que reciben de sus bancos custodios. La firma también proporciona herramientas innovadoras y servicios de consultoría relacionados en el campo del análisis de costos de transacción en divisas extranjeras.
Tras completarse la adquisición, el nombre de Amaces pasará a ser MJ Hudson Amaces y todos los servicios que proporciona la compañía serán accesibles a través la marca MJ Hudson. “El equipo ejecutivo senior de Amaces permanecerá en el negocio y no se interrumpirán los servicios para sus actuales clientes. Se desarrollarán una serie de iniciativas para crear nuevos servicios para los usuarios, como resultado de las sinergias naturales entre Amaces y MJ Hudson”, matiza Hudson.
Una serie de iniciativas de clientes para desarrollar servicios que se benefician de las sinergias naturales entre Amaces y la oferta de servicios existente de MJ Hudson ya están en marcha.
Pixabay CC0 Public DomainNickyPe. Tras una Navidad roja, ¿se acabó la complacencia de los inversores en renta variable?
El rojo ha sido el gran protagonista esta Navidad en las bolsas de todo el mundo. El 24 de diciembre, los principales indicadores de Wall Street se desplomaron: el Dow Jones perdió un 2,9% y el S&P 500 un 2,7%. Como un buen resfriado en estas fechas, las caídas se contagiaron pronto y arrastraron al resto de las principales bolsas mundiales entre el lunes y el martes, por ejemplo la bolsa de Tokio cayó un 5,1% y la de Moscú un 2,4%.
Según los expertos, el cierre parcial del Gobierno estadounidense (que se inició el sábado), el temor a que la guerra comercial entre Estados Unidos y China se reavive, y las duras críticas de Donald Trump a la Reserva Federal tras la subida de tipos explicarían la corrección del inicio de semana. En este sentido, las gestoras ven un signo claro de que la volatilidad ha vuelto, así como una mayor sensibilidad a las presiones geopolíticas. Si miramos el cómputo global, las bolsas estadounidense y europea se han dejado este año en torno al 15% -20% desde sus máximos. ¿Significa esto que no veremos el tradicional rally de fin de año y empezaremos el año en la parte bajista del mercado?
Los analistas defiende que las perspectivas para la renta variable en 2019 siguen muy condicionadas por el entorno político y por la retirada de los bancos centrales del mercado; esto deja un entorno especialmente difícil de prever por parte de las compañías. “Podría decirse que la corrección del mercado a principios del cuarto trimestre indica que los inversores ya no son tan complacientes con las preocupaciones en el plano del comercio como lo han sido. En general, somos cautelosos con las compañías con altos niveles de endeudamiento o con aquellas que no pueden aumentar los precios para compensar el aumento de los costes al que se enfrentan. Creemos que el sector de telecomunicaciones constituye el mejor ejemplo en este sentido actualmente. La identificación de las empresas que estén mejor preparadas para capear la nueva fase del ciclo económico y empresarial, o incluso prosperar en este contexto, requerirá un enfoque activo y una comprensión profunda de los fundamentales de la empresa”, afirma Alex Tedder, CIO y responsable de renta variable Estadounidense y Global de Schroders.
Desde Franklin Templeton Investments ven claro que los mercados de renta variable en 2019 deben continuar ajustándose a un cambio en el entorno de tasas de interés. Según explica Stephen H. Dover, responsable de renta variable y vicepresidente ejecutivo de Franklin Templeton Investments, “las tasas de interés ultra bajas de la era posterior a la crisis financiera global han asignado más valor a las acciones con un potencial significativo a largo plazo, ya que a las ganancias futuras previstas se les asigna un valor presente más alto. Unos tipos que suben significa que estas ganancias futuras tienen menos valor que si tuvieran tasas cercanas a cero. En consecuencia, no nos sorprendería ver un cambio en el liderazgo y una eventual reaparición de acciones con perfiles de crecimiento más estables”,
Otro de los aspectos que afectarán al mercado de renta variable también proviene de Estados Unidos y tiene que ver con el fin del efecto de los estímulos fiscales en las ganancias empresariales. “El próximo año esperamos un desempeño limitado de la renta variable global. A medida que disminuyen los beneficios de un estímulo fiscal sustancial derivado de los recortes fiscales en Estados Unidos y de un mayor gasto público, las ganancias de los EE. UU. y la economía mundial en general pueden tener dificultades para mantener el ritmo con los niveles de 2018”, explica H. Dover.
Desde Martin Currie, filial de renta variable de Legg Mason, se muestran algo más positivos y, pese a que prevé que la volatilidad persista, considera que existe la posibilidad de que se produzca un repunte al alza a largo plazo. Ese matiz de optimismo no eclipsa el hecho de que un horizonte de subida de tipas no resulte positiva para los mercados, ya que se traduce en unos costes de financiación más elevados.
Asimismo, la gestora cree que existe el riesgo de que la guerra comercial a escala global que estalló en 2018 empeore en 2019, lo que traerá consigo el peor tipo de presión inflacionista: aquel derivado del marco normativo. Esto podría dar lugar a una drástica ralentización de la actividad mundial, al tiempo que instaría a los bancos centrales a emprender más medidas de endurecimiento: una combinación poco favorable para los mercados de renta variable. Además, el mercado muestra un nerviosismo cada vez mayor sobre los riesgos de una recesión, lo que seguramente generará más volatilidad en 2019.
Posicionamiento de las carteras
De cara al inversor, en opinión de Karen Ward, responsable de estrategia de mercado para EMEA de JP Morgan AM, “es posible que los inversores en renta variable busquen carteras con una mayor diversificación regional y traten de reducir el riesgo centrándose en acciones de gran capitalización de calidad en sectores históricamente defensivos”.
De hecho, esto no quiere decir que no haya oportunidades. Todo lo contrario. Muchas gestoras consideran que, tras las correcciones de este año, los valores se han ajustado a valoraciones más atractivas abriendo interesantes puntos de entrada. Por ejemplo H. Dover, de Franklin Templeton Investments, considera que a largo plazo sigue habiendo oportunidades en las compañías disruptivas. “Las principales empresas de tecnología de Estados Unidos y China están innovando y se han convertido en una parte más importante del panorama económico y político global. Creemos que la pregunta para los inversores ahora es cuánto valor asignar a este crecimiento”, afirma.
Para los inversores que busquen protegerse, Nick Clay, jefe de renta variable global, Newton (parte de BNY Mellon), apuesta por sectores defensivos y compañías de calidad. “Cabe afirmar que las tenencias de renta variable más defensivas son aquellas sin exposición a la coyuntura económica. El ejemplo clásico es el sector de consumo básico, con productos cotidianos como el champú, los cosméticos o el detergente. La visibilidad del beneficio a corto plazo también ayuda: durante un bajón, el crecimiento de las empresas es importante, pero no tanto como su capacidad para evitar caídas. La solidez del balance de situación es otro elemento favorable, al proporcionar flexibilidad. En las compañías muy apalancadas, en cambio, la necesidad de atender a los pagos en concepto de su deuda suele acabar dictando la actuación de los accionistas. Si la empresa en cuestión también proporciona una rentabilidad por dividendo decente y sostenible, se convierte en un fuerte contribuyente a la rentabilidad de inversión. Si dicha renta se reinvierte cuando cae la cotización, las pérdidas de capital pueden recuperarse con mayor rapidez”, argumenta Clay.
En esta misma línea, H. Dover insiste en diversificar y buscar oportunidades también fuera de Estados Unidos. Según argumenta, “creemos que las valoraciones de acciones en mercados no estadounidenses siguen siendo atractivas en relación con los Estados Unidos. Además, esperamos que las compañías con poca deuda y una alta generación de efectivo fuerte obtengan buenos resultados como moderadores del crecimiento económico y de ganancias”.
Por su parte, desde Martin Currie, filial de renta variable de Legg Mason, consideran que ante el entorno actual, los inversores con horizontes temporales más cortoplacistas se alarmen. Pero la gestora cree que estos riesgos generan oportunidades para los inversores a largo plazo: en concreto, para comprar valores expuestos a catalizadores de crecimiento sostenibles a largo plazo y con valoraciones atractivas.
Pixabay CC0 Public DomainEjaugsburg
. Factores ESG: un posible remedio contra el populismo
Desde los años 30, el mundo nunca se había visto enfrentado a semejante auge del populismo. En opinión de Nicolas Forest, responsable de gestión de renta fija de Candriam, los inversores no deben subestimar la crisis presupuestaria protagonizada por Italia a finales de octubre. Es más, a menos de ocho meses de las elecciones europeas, los movimientos populistas pisan con fuerza en Italia.
Algunos ejemplo del auge de los populismos se ve claramente con la Agrupación Nacional y Francia Insumisa en Francia, La Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas en Italia, Alternativa para Alemania y Die Linke en Alemania, Ukip en el Reino Unido, Podemos en España, el PiS en Polonia, el Fidesz en Hungría, Syriza en Grecia, el FPO en Austria, el PVV en Países Bajos o Vlaams Belang en Bélgica son, todos ellos, partidos a las puertas del poder. En Estados Unidos y Latinoamérica (como lo demuestra la reciente victoria de Jair Bolsonaro en Brasil), el populismo no deja de crecer.
Según un estudio de Bloomberg, el 41% del PIB de los países del G20 está hoy en manos de gobiernos populistas frente a solo un 4% en 2007. “El populismo se ha vuelto popular. Se manifiesta en concreto en el cuestionamiento de la independencia de los bancos centrales, la crítica contra instituciones supranacionales y el auge del proteccionismo”, señala Forest.
En su opinión, el gobierno de Trump brinda un perfecto ejemplo, como evidencian las críticas inéditas del presidente contra la Fed o la imposición de aranceles adicionales contra las mercancías procedentes de China. “Pero si bien Donald Trump es un caso paradigmático del peligro populista que acecha las democracias, no es su causa. Solo es un síntoma, y su marcha, cuando concluya su mandato, o sus mandatos, o incluso antes, eso ya lo decidirá la Historia, no resolverá las causas, que son mucho más hondas”, advierte el experto de Candriam.
Impacto en la renta fija
Con este escenario de fondo, Forest plantea que, en un momento en que muchos economistas debaten sobre el fin del ciclo estadounidense y una probable recesión, “sería prudente preguntarse por el impacto del riesgo político, tan importante al menos como el económico, en los mercados y la economía”. Desde su punto de vista, para el inversor en renta fija, hay dos cuestiones cruciales para determinar los riesgos de su inversión: ¿podrá devolverle el dinero el emisor de la deuda, los Estados, en el caso que nos ocupa? Y ¿tiene intención de hacerlo?
La primera cuestión, obviamente, es el meollo del análisis de renta fija. Matemáticamente, la capacidad de amortización se determina mediante el presupuesto primario, el crecimiento nominal y el coste de la deuda. “Ahora bien, observamos que el populismo de nuestro tiempo fomenta la expansión presupuestaria”, afirma.
Según observa la gestora, en Estados Unidos, Italia o China, un movimiento masivo de gasto presupuestario está conduciendo a un desmán de los déficits. Este movimiento resulta inusual, más por la coyuntura que por su amplitud: para Estados Unidos, fomentar el gasto presupuestario con una tasa de desempleo tan baja (menos del 4%) es un hecho inédito desde hace más de 50 años. En cuanto a la salida de la austeridad para el gobierno italiano (cuyo endeudamiento ronda el 130%), también es lo nunca visto desde la creación de la Unión Europea. “Por lo tanto, el endeudamiento público dista de emprender una senda de disminución. Cuando un país controla su moneda, siempre podrá amortizar su deuda tras una fuerte devaluación de su moneda. Pero hoy día esa solución resulta imposible para un país miembro de la zona euro como Italia”, señala Forest.
La segunda cuestión es más complicada de tratar, en opinión del experto, ya que el auge del populismo podría resquebrajar esa voluntad. Por consiguiente, la cuestión italiana podría ser ante todo una cuestión de voluntad. “Para un inversor en renta fija, es más imprescindible hoy que nunca incorporar factores de gobernanza, sociales y ambientales en su análisis. Además del análisis de la sostenibilidad de la deuda, incorporamos a nuestro análisis el grado de corrupción de un país, el de libertad y el respeto a las libertades civiles, la independencia del banco central y el respeto a las instituciones. Para cumplir los objetivos establecidos por la ONU, es determinante analizar la protección social de un país o la distribución de su riqueza. Por último, los criterios medioambientales pesarán cada vez más en la deuda de los Estados. La gestión de los recursos naturales y de la contaminación son retos primordiales para los gobiernos. Todos los países, tanto los desarrollados como los emergentes, se ven confrontados a esos mismos desafíos”, concluye.
Pixabay CC0 Public DomainCosmix. La libra seguirá pagando la inestabilidad en torno al Brexit y a la votación del acuerdo
La libra vive un final de año agitado por las idas y venidas en torno al Brexit. El acuerdo consensuado entre el Reino Unido y la Unión Europea, un texto de 585 páginas, tiene que ser aprobado todavía por el Parlamento inglés. En principio, y tras haberse pospuesto su votación, habrá que esperar hasta la semana del 14 de enero de 2019 para comprobar si Theresa May, primera ministra británica, ha logrado reunir los apoyos necesarios.
Según explican desde Ebury, la primera ministra sigue necesitando 320 votos de los 650 escaños del parlamento para aprobar el acuerdo. “Una gran cantidad de políticos conservadores, más de 90, ya han declarado que no respaldarán el acuerdo, mientras que la mayoría de parlamentarios laboristas y el aliado de la coalición del Partido Conservador, el DUP, parece casi seguro que votarán en contra”, apuntan desde la firma.
Sin duda, todos los analistas coinciden en que el voto parlamentario se presenta como un punto crítico en todo el proceso de Brexit y como uno de los momentos más importantes en la política de Reino Unido, en la historia reciente. Desde Ebury estiman que la votación del acuerdo podría llegar a provocar una venta masiva de la libra, “de aproximadamente el 5%”, matiza.
En principio, lo que más está penalizando a la divisa inglesa es que el Reino Unido pueda llegar a abandonar la Unión Europea sin un acuerdo. Por el contrario, la aprobación del proyecto de ley desencadenaría un rally de alivio inmediato que podría ayudar a la libra a apreciarse frente al dólar. Se espera que la volatilidad se mantenga y la libra sea altamente susceptible a los cambios imprevisibles hasta que llegue el momento de la votación. “No es de extrañar que las acciones del Reino Unido y la libra esterlina hayan tenido un desempeño malo en lo que va de año”, afirma Steven Bell, economista jefe de BMO, al tener valorar todo lo que ha ocurrido estos dos últimos meses en el Reino Unido.
Los analistas de Allianz GI coinciden en destacar que, en caso de un Brexit sin acuerdo, “la libra esterlina y la rentabilidad de los bonos cederán terreno. En general, los activos británicos no despiertan interés y tienen poco peso en las carteras. Su comportamiento en 2019 dependerá tanto del fin del ciclo económico como de la incertidumbre del Brexit. Los grandes exportadores diversificados con importantes operaciones fuera de la Unión Europea pueden ser los mejor posicionados”.