Aunque el número de transacciones relacionadas con la actividad de fusiones y adquisiciones entre RIAs ha disminuido recientemente, el tamaño de la oferta promedio ha aumentado sustancialmente, de acuerdo con un estudio de DeVoe patrocinado por Nuveen.
Durante los primeros seis meses de 2018, se firmaron 81 acuerdos, frente a 87 en el mismo período del año pasado. Esta caída del 7% en las transacciones está siendo compensada en algunos aspectos por un aumento del 20% en el tamaño de la transacción.
El promedio de activos bajo administración de los RIAs adquiridos aumentó un 21% en todos los ámbitos durante los primeros seis meses de 2018 versus el año completo de 2017. DeVoe atribuye este cambio a una caída significativa en las firmas de asesores con entre 100 y 250 millones de dólares en activos administrados, que se vio agravada por una aumento en las transacciones que involucran activos de entre 750 y 1.000 millones.
Es un mercado de vendedores y es un mercado de compradores.
La encuesta realizada por DeVoe indica que el 45% de los directores de RIAs están abiertos a «discusiones de venta» y más de la mitad esperan adquirir una empresa. El estudio también señaló que, «para los vendedores, las valoraciones son altas, el número de posibles compradores es amplio y existen claros beneficios de escala. Para los compradores, los datos demográficos son atractivos, la falta de planificación para la sucesión es beneficiosa, y la apertura genuina para hablar con los compradores es alta». Entonces, a pesar de una desaceleración reciente en la actividad de fusiones y adquisiciones de RIA, el estudio concluye que la actividad de fusiones y adquisiciones entre RIAs probablemente continuará fuerte en el futuro.
En los últimos 10 años, no se ha visto una oportunidad de inversión tan atractiva como la que muestra la renta fija estadounidense de alta calidad y corto vencimiento. Según apunta Alex Mackey, gestor de renta fija de MFS Investment Management, la forma de la curva de rendimientos de los bonos corporativos con grado de inversión ha cambiado drásticamente desde el comienzo de la normalización monetaria.
“Hemos visto una aceleración del aplanamiento de la curva de rendimiento de los bonos corporativos después de que la Fed se comprometió e inició su ciclo de subida de tipos, que comenzó en diciembre de 2015. Hoy en día, la compensación que se recibe al invertir en los bonos con vencimiento a dos años de grado de inversión es significativamente superior a la compensación de invertir en los bonos de 10 años. El inversor que esté considerando salir de ese espectro de vencimientos está recibiendo un rendimiento substancialmente menor al que recibía hace una década. Con el aplanamiento de la curva de rendimientos, la parte corta se ha elevado más que la parte larga de la curva”, explica el gestor.
Por su parte, Phil Burgener, también gestor de renta fija en MFS Investment Management, argumenta que existen un par de dinámicas que están afectando a la curva. “Por un lado, la Reserva Federal comenzó a subir los tipos a corto plazo a finales de 2015, y esto ha impactado la parte corta de la curva de rendimientos de los bonos del Tesoro. Por lo tanto, hemos visto un giro en las tasas de interés del Tesoro, con la tasa de fondos federales alcanzando niveles de entre 150 y 175 puntos, esto ha afectado a la parte de la curva con vencimiento a dos años y se ha desplazado hacia arriba. Pero, además de esta dinámica, también hemos visto que los diferenciales de la deuda corporativa también se han aplanado. Por lo que el ingreso incremental que se gana al invertir en bonos corporativos a 10 años frente a los bonos a 2 años ha bajado significativamente también”.
Según Mackey, lo que sucedió realmente fue un aplanamiento de la curva del Tesoro, que derivó en un aplanamiento en la curva corporativa. “Si se tiene en cuenta el entorno de diferenciales, de forma agregada, la deuda corporativa de grado de inversión se encuentra en niveles históricamente comprimidos. Por lo que la curva de interés se ha aplanado considerablemente y el diferencial de la curva en sí mismo se encuentra en niveles relativamente bajos”.
En la opinión de Burgener, es muy probable que la Fed continúe subiendo tasas para seguir con la línea de política monetaria y sus normas históricas. “No es una cuestión de saber si seguirá subiendo tipos, es una cuestión de cuantas más subidas de tasas vamos a ver”, detalla.
“En un entorno como este, un inversor debería tener en cuenta que si invierte en bonos de menor vencimiento estos van a ser, por lo general, una menor sensibilidad a los movimientos en las tasas de interés que las inversiones a largo plazo en renta fija. Si se examina el punto de equilibrio o el colchón de margen que tienen los rendimientos de los bonos para resistir unas mayores tasas de interés, la parte de la curva de los bonos con vencimiento a dos años muestra los mayores puntos de equilibrio que se han visto en los últimos cinco años. Un caso de inversión que se ve muy convincente. Mientras que, si se examina el espectro de deuda con mayor vencimiento, a cinco o diez años, se puede ver que los puntos de equilibrio son mucho menores. Por lo que la parte a dos años de la curva es capaz de soportar nuevas subidas de tipos de interés por parte de la Fed”, añade Burgener.
El cambio en los puntos de equilibrio ha sido más dramático en los bonos con vencimiento a dos años, siendo éstos los puntos a los que los rendimientos tendrían que subir antes de que hipotéticamente un inversor comience a perder dinero. “Ese tipo de rendimiento se está viendo más en la parte corta de la curva, con mayores puntos de equilibrio. La gestión activa es por lo tanto crítica en el mercado actual de crédito, conforme los inversores deberían considerar optimizar el rendimiento en un entorno con condiciones monetarias más restrictivas, cambiando el crédito y la curva de rendimiento por un aumento en el conjunto de la volatilidad”, concluye Brad Rutan, especialista de producto en MFS Investment Management.
Tras interferir durante años en los destinos económicos de los países desarrollados, y más aún en los mercados financieros, los bancos centrales parecen haber llegado prácticamente al final de esta intervención. Es, en particular, el caso del banco central estadounidense, que, en lugar de seguir proporcionando liquidez al sistema, ha empezado ahora a retirarla.
Al fragilizar toda la estructura de los mercados, construida sobre diez años de sobrada liquidez, esta reversión de tendencia reviste gran importancia para los inversores. No obstante, esta retirada del respaldo monetario pone también de manifiesto otros dos factores, hasta hace poco contenidos por el peso aplastante de las políticas monetarias excepcionales: el ciclo económico y las políticas de los gobiernos.
En lo referente al ciclo económico, los mercados, por el momento, hacen gala de confianza y celebran una bonanza económica generalizada desde hace dos años, prolongada en EE. UU. por la política presupuestaria expansionista del presidente Trump. Este ciclo comienza a mostrar sus primeros indicios de agotamiento.
En cuanto al aspecto político, la economía liberal y globalizada de los últimos años, que ha alimentado el encarecimiento de los activos financieros sin beneficiar a la par a los salarios de los trabajadores, ha provocado la aparición de una forma de rebelión en EE. UU., Latinoamérica y Europa en oposición al orden económico establecido. Cabe recordar el desafío a medio plazo que esta nueva fase política, por respetable que fuera, planteaba a los inversores el pasado año.
Esta nueva confluencia de los ciclos monetario, económico y político constituye el principal riesgo para los mercados en la actualidad, más allá de su enfoque a corto plazo únicamente sobre el componente político.
Didier Saint-Georges es managing director y miembro del Comité de Inversión de Carmignac.
Tras la aprobación de la norma que permite a las AFPs chilenas invertir en activos alternativos el pasado mes de octubre de 2017, tres de las principales AFP de pensiones chilenas Provida, Capital y Habitat ya están preparadas para invertir en activos alternativos y se espera que empiecen a hacerlo durante este trimestre.
Según declaraciones del superintendente de pensiones chileno Osvaldo Macías, con motivo del seminario “Llegó la hora: inversión en activos alternativos” organizado por AFP Capital y la AIPEF Chilena (Asociación Panamericana de Periodistas de economía y finanzas), Cuprum se encuentra en fase de preparación mientras que las más pequeñas, PlanVital y Modelo, aún no han presentado ningún proyecto a la superintendencia.
Al ser preguntado sobre si la SP se encuentra preocupado por este aspecto, Osvaldo Macías afirmó que, si bien las tres ya aprobadas representan la mayor parte del mercado, manifestó su inquietud por los dos restantes puesto que se encontrarían en desventaja competitiva y reconoció el esfuerzo que las administradoras deben de hacer en la adaptación de sus politicas de inversión y adecuación de sus equipos con profesionales especializados difíciles de encontrar en el mercado.
Si bien el superintendente de pensiones reconoció que Chile ha llegado tarde a la hora de permitir a las AFPs la inversión en activos alternativos, destacó la importancia de este tipo de activos para aumentar la rentabilidad de los fondos y consecuentemente de las pensiones. En este sentido declaró que cada punto de tasa menos en renta vitalicia es un 11% menos de pensión.
Los límites de inversión establecidos en la norma para activos alternativos oscilan en un rango entre el 10% para el fondo Tipo A hasta un 5% para el tipo E. Actualmente las AFP’s tienen una inversión en activos alternativos cercana al 2,7%, indirecta a través de feeder funds que implican duplicidad de comisiones, y aunque los nuevos límites suponen un incremento frente a la situación actual, aún queda lejos de la media de los países de la OCDE que se sitúa cercana 17%. Sin embargo, el Superintendente de pensiones se encuentra cómodo con la velocidad establecida por la norma.
Con respecto a su preferencia por algún tipo de activo alternativos para que las AFPs se inicien en esta categoría, Macías declaró que por la naturaleza de los fondos sería deseable que las AFP invirtieran en proyectos a largo plazo. En concreto se mostró muy a favor de la inversión en el mercado inmobiliario a través de los distintos instrumentos que permite la ley ( leasing, créditos sindicados etc.. ) puesto que se financian proyectos de toda índole, requieren grandes sumas de capital y ofrecen atractivas rentabilidades de las cuales ya se han beneficiado bancos, aseguradoras y fondos de inversión. En concretó declaró : “nos gustaría ver a los fondos de pensiones invertir en el mercado inmobiliario a través de los distintos instrumentos que hemos visto han sido muy satisfactorios para los otros inversionistas que lo han hecho ya desde hace años”
Finalmente, en cuanto a los riesgos de este tipo de activos, Osvaldo Macías destacó el de valorización de los activos necesaria para facilitar los traspasos entre multifondos y administradora.
La Unidad de Maestrías y Postgrados en Economía (UMPE) de la Universidad de Montevideo organiza un curso corto sobre inversiones inmobiliarias donde se analizará en caso chileno y contará con la participación de Francisco Rivera, gerente de finanzas en el Grupo Patio.
El curso tiene por objeto que los alumnos estén en condiciones de analizar las posibilidades de financiamiento que enfrentan las empresas, los costos implícitos en cada alternativa de decisión y su impacto en la estructura de capital.
La propuesta está orientada a CFOs, gerentes de tesorería, gerentes de riesgo de crédito, profesionales que busquen profundizar sus conocimientos en el funcionamiento del mercado de deuda y fondos inmobiliarios. El curso será un importante aporte de nuevos conceptos financieros útiles para desarrolladores inmobiliarios, ejecutivos bancarios y consultores.
Francisco Rivera, gerente de finanzas del Grupo Patio, es ddministrador de empresas con mención en finanzas e ingeniero comercial. Tiene experiencia y conocimientos avanzados en coberturas de riesgos financieros (riesgo de tipo de cambio, inflación y tipos de interés), inversiones financieras, M&A, financiamiento y estructuración financiera.
Rivera lidera los departamentos de Finanzas Corporativas, Mercados de Capitales, Tesorería, Contabilidad, Facturación, Cobranzas y Planifica ción Financiera en Grupo Patio.
Grupo Patio es un holding de empresas que participa en el rubro inmobiliario administrando en el sector comercial, industrial, residencial, oficinas y administración de fondos de terceros.
Las clases se dictarán el martes 14 y miércoles 15 de agosto, en el horario de 8:30 a 11:45. El costo es de 150 dólares.
Son varios los segmentos que podrían verse afectados por las guerras comerciales: los bienes importados podrían encarecerse, las divisas de los países exportadores podrían depreciarse y las decisiones de inversión podrían posponerse hasta que la incertidumbre se disipe.
La guerra comercial también podría reducir el consumo en caso de que las firmas no absorban los precios más elevados. Además, podríamos asistir a un endurecimiento de las condiciones financieras si la inversión extranjera directa se reduce o si se incrementa la prima de riesgo sobre la renta fija o variable.
Pero en este punto, es difícil cuantificar el impacto preciso de las tensiones actuales porque las plantas de producción y las cadenas de suministro mundiales no pueden cambiar ni trasladarse a otro país de la noche a la mañana.
Daños Colaterales
En el caso de las materias primas, estas han registrado recientemente una caída por los temores a que las tensiones comerciales lastren el crecimiento chino y, por tanto, se reduzca la demanda de metales.
Sin embargo, las materias primas que China importa suelen utilizarse en proyectos de infraestructuras —que dependen en mayor medida del crecimiento interno—, pero la imposición de aranceles ha afectado principalmente a los productos manufactureros.
Por tanto, la demanda de materias primas podría no caer tanto como algunos esperan, a menos que el crecimiento chino sufra una drástica ralentización debido a la guerra comercial o que las autoridades del gigante asiático respondan con la adopción de unas políticas que generen inestabilidad financiera.
Estas circunstancias deben analizarse país por país. Chile, productor de cobre, por ejemplo, tiene muy poca deuda, una moneda de cambio que fluctúa y no tiene grandes preocupaciones por el déficit por cuenta corriente. Si los precios del cobre colapsan, el banco central tendría que subir las tasas de interés y verse forzado a registrar déficits fiscales en el mediano plazo, pero tienen las herramientas para defenderse.
Otros países, sin embargo, pueden ser mucho más vulnerables. Los países con una mayor deuda denominada en dólares también sufrirían si una escalada en las tensiones comerciales condujera a un dólar estadounidense más fuerte.
La respuesta de China será crucial. Si ellos, por ejemplo, comienzan a utilizar la moneda como una herramienta de negociación, forzando una devaluación, esto agregaría más tensión y tal vez conduciría a un periodo de inestabilidad financiera.
Principales preocupaciones en el universoemergente
Si bien hemos observado una reducción generalizada de los déficits por cuenta corriente en muchas economías emergentes y podemos afirmar que parte del proceso de reequilibrio se ha completado, los progresos en sus déficits fiscales son todavía incipientes. Un mayor crecimiento podría ayudar, pero, en algunos casos, aún queda mucho por hacer.
Transparencia, mayor volumen negociado en ETFs y mayor consciencia sobre los costes son las tres consecuencias directas que ha provocado MiFID II desde su entrada en vigor el pasado mes de enero. La normativa europea ha tenido a las gestoras y a los reguladores nacionales trabajando para adaptarse, ahora toca hacer el primer balance y ver qué ha cambiado.
Según Stephen Cohen, responsable de iShares para la región EMEA en BlackRock, lo primero que se ha producido, tal y como algunos analistas del sector esperaban, ha sido un aumento en los volúmenes negociados de ETFs. “Con la transparencia en el periodo posterior a la negociación, las previsiones de un incremento de los volúmenes de negociación de ETFs han cumplido las expectativas, lo que ha incrementado las ventajas y la comodidad para muchos inversores”, explica Cohen.
Esta transparencia también ha provocado una mayor sensibilidad sobre los costes del análisis en las gestoras, por lo que se ha acelerado el cambio hacia modelos de asesoramiento basados en tarifas. En opinión de Cohen esto ha generado aún más interés por los ETFs, en concreto en algunos mercados como el italiano.
Estas dos no son las únicas tendencias que se han generado desde la entrada en vigor de MiFID II. Quizás el hito más importante, al menos para este responsable de iShares, ha sido la mayor independencia y autosuficiencia que otorga al inversor. “Es posible que solo hayan pasado seis meses, pero MiFID II está impulsando el conocimiento sobre los ETFs como una forma de invertir en clases de activos y geografías a la luz de los costes. Esto impulsará la próxima fase de crecimiento en la industria europea de ETF”, sostiene Cohen.
El motivo es simple: la gente es cada vez más sensible a los costes. En este sentido, desde la firma sostienen que MiFID II está acelerando los modelos de asesoría patrimonial basados en honorarios, donde el asesor es pagado por el inversor y no por el producto; “lo que abre el mercado de asesoramiento para usar los ETFs como una herramienta de inversión eficiente para entregar los resultados de los clientes”, matiza Cohen.
¿Qué ha ganado el inversor?
Parece claro que las gestoras con ETFs se están beneficiando de estas tendencias, pero ¿qué pasa con el inversor? Según Cohen, MiFID II ya deja ver las primeras ventajas también para ellos como, por ejemplo, que ayuda a los inversores con la selección de corredor y centro de negociación.
En segundo lugar, también se verán beneficiados por un mayor número de firmas que crean ETFs, aumentando el número de jugadores en el ecosistema de la negoción; lo que hará más fácil para los inversores realizar transacciones.
BlueBay Asset Management lanzó el fondo BlueBay Alternative Credit, una solución de inversión que da acceso a las mejores ideas de BlueBay en el segmento de crédito long/short en mercados líquidos. El fondo surge como respuesta a la demanda de productos diversificados por parte de sus clientes y está registrado en Dublín.
El objetivo del fondo es atraer tanto a los inversores institucionales como a los gestores patrimoniales que buscan un enfoque más flexible para generar rendimientos en un entorno de mercado cambiante. La firma considera que la combinación de estrategias de este fondo permite capturar las mejores oportunidades en un contexto de cambios como el actual.
Su enfoque es invertir a través de una gama diversificada de estrategias no restringidas y sin correlación. De esta forma, los inversores logran acceder a una amplia gama de activos globales dentro del mercado de crédito, siguiendo estrategias secundarias. Las estrategias subyacentes ofrecen un espectro de exposición a la flexibilidad y la iliquidez e incluyen Global Credit Alpha Long Short, Event Driven Credit y Emerging Market Credit Alpha.
El fondo será supervisado por el equipo de multiactivos de BlueBay, mientras que cada estrategia subyacente será administrada por los respectivos gestores de cartera.
Mediolanum Asset Management (MAML), la compañía de gestión de activos irlandesa perteneciente al grupo bancario Mediolanum, ha anunciado los nombramientos de Astrid Schilo,como estratega multiactivo, e Inma Conde,como directora de análisis de gestores, ambas en Dublín.
Tras la contratación de Christophe Jaubert como director de inversiones, la incorporación de Astrid e Inma forma parte de los constantes planes de MAML de ampliación de sus capacidades de inversión.
Alemana de nacimiento, Astrid posee más de 15 años de experiencia en análisis de mercados financieros y políticas de predicción. Tras haber trabajado como economista jefe europeo en Exane BNP Paribas durante cuatro años, Astrid trabajó en el Fondo Monetario Internacional como jefe de inversiones en su grupo de mercados públicos. Antes de unirse a MAML, Astrid se desempeñaba como principal analista senior en Accenture Research, donde formó parte de un importante proyecto de inteligencia artificial. Astrid se unirá al equipo de Estrategia de MAML y contribuirá en la toma de decisiones del equipo de inversión más amplio, además de proveerle de indicadores económicos y análisis de los mercados financieros.
Inma Conde se incorpora desde Minnesota Philanthropy Partner- una de las más grandes fundaciones comunitarias de Estados Unidos- donde ocupaba la posición de directora de inversiones. Tras haber construido una sólida reputación entre gestores de inversiones americanos de primer nivel durante los últimos 20 años, Inma liderará el equipo de análisis de Mediolanum responsable de la selección de gestores. Trabajará conjuntamente con los gestores de cartera para identificar las mejores ideas de fondos, de acuerdo con el proceso de inversión propiedad de Mediolanum “Med3”.
“Estamos encantados de tener a Astrid e Inma a bordo. Su extensa experiencia y rigor en la toma de decisiones de inversión aportan un encaje perfecto con el enfoque de inversión de MAML, cuyo objetivo es la excelencia en los resultados. La experiencia de Astrid en mercados financieros y gestión multiactivo, combinada con los resultados consistentes de Inma a la hora de seleccionar gestores, añadirá valor adicional a la exitosa gestión de carteras multi gestión de MAML», comenta Furio Pietribiasi, Managing Director en Mediolanum Asset Management Limited.
MAML es pionero en el uso de nuevas tecnologías emergentes en gestión de activos. El ADN de la compañía está construido sobre una infraestructura tecnológica y visión que aprovecha procesos de automatización robótica (RPA Robotic Process Automation) en sus operaciones y utiliza su base de datos interna (EDW Enterprise Data Warehouse) en combinación con un sofisticado conjunto de análisis y herramientas de inteligencia artificial que soportan la experiencia cliente y los procesos de inversión y gestión de riesgos.
La filosofía de la compañía es construir innovación experimentando con pequeños jugadores de nueva aparición a la par que colaboran con proveedores de bandera ya establecidos. El expertise tecnológico interno de MAML, especialmente en lo que se refiere a datos alternativos, aprendizaje de máquinas e inteligencia artificial, se ha convertido en un aspecto fundamental a la hora de entender y evaluar las más sofisticadas estrategias quants- y soportar con la mejor información las decisiones de financiar o incubar nuevas estrategias y managers.
Mediolanum Asset Management Limited (MAML) es la compañía irlandesa de gestión de activos del grupo bancario Mediolanum. Con aproximadamente 37.000 millones de euros bajo gestión a junio 2018, y un total de 55 fondos gestionados, MAML mantiene como único foco las necesidades de sus inversores, aspirando a los más altos estándares de calidad para sus servicios de inversión.
El cambio climático no es un fenómeno mundial indeterminado que sólo será relevante para las empresas en el futuro. Incluso en la actualidad, las condiciones meteorológicas extremas pueden dar lugar a costes elevados a lo largo de la cadena de producción y suministro y amenazar los beneficios.
Según explican desde DWS, los principales grupos electrónicos, fabricantes de automóviles y empresas mineras ya están sintiendo los efectos del cambio climático. “Los análisis de riesgos relacionados con el clima pueden ayudar a minimizar los riesgos de esta naturaleza para las empresas, sus proveedores, instalaciones de producción y competidores”, sostiene la gestora.
El cambio climático tiene consecuencias reales para las empresas, por lo que será inevitable tener en cuenta estos riesgos a la hora de tomar decisiones de inversión. Por ejemplo, los inversores a nivel de cartera quieren saber dónde están los riesgos de emisiones de carbono en sus inversiones. “Aunque los esfuerzos para estandarizar el registro de los riesgos climáticos se encuentran todavía en una fase temprana, se están introduciendo progresivamente nuevos conceptos para permitir que los riesgos climáticos de una cartera se presenten de forma transparente a los inversores”, apuntan desde DWS.
Por ejemplo, es posible medir las emisiones de carbono producidas por cada millón de dólares invertidos en las acciones en cuestión. Esta huella de carbono normalizada es un criterio importante que permite la comparación con un benchmarck, entre varias carteras y a lo largo del tiempo, independientemente del tamaño de la cartera. Según la gestora, “este dato permite a los inversores asegurarse de que sus inversiones no contribuyen al riesgo climático mundial. Los inversores pueden implementar esta estrategia en sus carteras utilizando varios conceptos de índices”.
Un buen ejemplo de ello es el MSCI Europe ESG LCL ex Tobacco Index (ESG-Index). Esto demuestra cómo se pueden determinar las emisiones de carbono de un índice, tanto en comparación con el índice subyacente, el MSCI Europe, como a lo largo del tiempo. La huella de carbono normalizada del índice ESG ha caído significativamente: ha disminuido de 106 a 62,4 toneladas desde 2010, mientras que el MSCI Europa experimentó un descenso mucho más moderado, de 181,7 a 164,4 toneladas.
Otra figura clave es la intensidad de CO2. Se trata de la relación entre las emisiones totales de carbono de una empresa en cartera y su facturación total. Este indicador muestra a los inversores la cantidad de emisiones de carbono por cada dólar de facturación causadas por su inversión, permitiendo la comparación de emisiones entre empresas individuales de diferentes tamaños y sectores. Las empresas con una alta intensidad de emisiones están menos ponderadas en el índice ESG, con el fin de contribuir a minimizar los riesgos climáticos.
“Seguramente transcurra un tiempo antes de que los métodos para evaluar los riesgos asociados al clima en las carteras de inversión se estandaricen y sean más accesibles. Mientras tanto, los inversores que deseen influir positivamente pueden utilizar ETF. Los ETF. Los Xtrackers de DWS favorecen a las empresas mejor valoradas en términos de ESG (criterios medioambientales, sociales y de gobernanza) y excluyen a las empresas con elevadas emisiones de carbono, así como las que producen combustibles fósiles”, concluye la gestora.