Con un dólar a más de 30 pesos, las primas de riesgo disparadas al alza y un nuevo vencimiento de Lebacs previsto el martes, el gobierno argentino suspendió la subasta de dólares el lunes y el Banco Central subió su tasa al 45%, además de anunciar en un comunicado un programa de cancelación de Lebacs.
“El BCRA anuncia un nuevo componente en la estrategia de reordenamiento de los instrumentos con los cuales implementa su política monetaria. El mismo se centra en la eliminación gradual del stock existente de Lebacs que asciende aproximadamente a 1 billón de pesos, de los cuales la mitad está en poder de entidades bancarias y el resto en manos de entidades no bancarias tales como fondos comunes de inversión, organismos públicos, empresas, individuos y no residentes”, anuncia el comunicado del BCRA.
Según el Banco Central argentino: “Al culminar este proceso el stock de instrumentos emitidos por el BCRA será significativamente inferior al actual y los únicos tenedores de estos instrumentos serán los bancos del sistema financiero local. Esto permitirá mejorar la eficacia de la política monetaria para combatir la inflación, reducir las vulnerabilidades en el mercado cambiario, fomentar el desarrollo del sistema financiero y fortalecer nuestra economía”.
El BCRA detalló cinco medidas en curso:
1. El monto a ofrecer en cada licitación de Lebacs será menor al que vence y sólo podrá ser suscripto por entidades no bancarias. En la próxima licitación a realizarse el 14 de agosto de 2018, el BCRA ofrecerá un máximo de 230 mil millones de pesos de Lebacs para ser suscriptas por participantes no bancarios contra un vencimiento estimado de 330 mil millones de pesos en manos de los mismos. El monto ofrecido de Lebacs se reducirá nuevamente en las licitaciones de septiembre, octubre y noviembre, y el BCRA estima que será eliminado durante el mes de diciembre, siempre que las condiciones de mercado lo permitan.
2. Para las entidades bancarias el BCRA sólo ofrecerá Notas del Banco Central (NOBAC) a 1 año de plazo y Letras de Liquidez (LELIQ). Estas últimas pasarán a ser el principal instrumento de esterilización del BCRA.
3. Las entidades bancarias sólo podrán participar en las licitaciones primarias de Lebacs por cuenta y orden de terceros no bancarios. Las entidades bancarias no podrán vender sus Lebacs remanentes en el mercado secundario a entidades no bancarias.
4. El Ministerio de Hacienda anunciará un calendario de licitaciones regulares de Letras del Tesoro en pesos, que incorpore colocaciones en las fechas donde haya un vencimiento de Lebacs. La primera licitación de Letras del Tesoro será el miércoles 15 de agosto de 2018. Estos instrumentos servirán como alternativa de inversión en pesos. El Ministerio desarrollará un programa de creadores de mercado para darle liquidez a las Letras del Tesoro en el mercado secundario. Más detalles sobre los distintos tipos de Letras serán oportunamente informados por el Ministerio de Hacienda.
5. El BCRA asegurará la disponibilidad de dólares para garantizar el buen funcionamiento del mercado de cambios, de ser necesario, a lo largo de esta operación mediante subastas diarias de dólares en los días subsiguientes.
JP Morgan Asset Management tiene un nuevo jefe para Latinoamérica con el nombramiento de Giuliano de Marchi, quien fuera Head of Sales para la región en los últimos cinco años.
De Marchi asumió sus nuevas funciones en julio de este año. Anteriormente trabajó como director y Country Manager de AllianceBerstein durante más de diez años.
El nuevo Head de JP Morgan para Latinoamérica estudió Administración en la Universidade Presbiteriana Mackenzie, está especializado en estrategia de negocios en la London School of Economics y tiene un máster en finanzas en la Universidad de Sao Paulo.
El próximo 28 de agosto LATAM ConsultUs organiza un mini Kick Off dedicado a las mujeres de la industria latinoamericana, una sesión de trabajo entorno a las mejores ideas de inversión del momento que pondrá el foco en Brasil y los riesgos previos a las elecciones.
Cien mujeres provenientes de varias firmas prestigiosas de la región están invitadas al evento que constituye un reconocimiento a su labor en un contexto de presencia mayoritaria masculina.
Las representantes de cinco grandes fondos internacionales, Aberdeen Standard, Alliance Berstein, Amundi, Muzinich y Vontobel, conocidas en varios países de Latinoamérica, asistirán a un té organizado en el Hotel Boutique Le Bibló de Montevideo, a las 5 de la tarde precisas.
El evento contará con la presencia de la periodista brasileña Sylvia Colombo, reportera de Folha de Sao Paulo, quien hablará sobre la situación política de su país antes de las elecciones de octubre. También hablará María Camacho, responsable de la creación de ideas de inversión, estrategias y seguimiento de productos financieros para LATAM ConsultUs.
Ir en contra del momentum o impulso es un juego difícil, pero cuando se hace bien, puede ser muy rentable o al menos eso creen los estrategas de renta variable estadounidense de Morgan Stanley. En su opinión, ahora es cuando las preferencias deben pasar de un enfoque de crecimiento a valor.
Su análisis señala que el mercado mostró signos de agotamiento tras la publicación de un crecimiento del PIB estadounidense muy fuerte en el segundo trimestre de este año y creen que podría producirse una corrección mayor que la de febrero, que sería más profunda en el caso de carteras centradas en valores tecnológicos, discrecionales y small caps.
«Nuestros infraponderados son una mezcla de crecimiento y costosas estrategias de defensa: tecnología, consumo discrecional y REITs. La buena noticia es que el valor comenzó a superar significativamente al crecimiento después de uno de los peores períodos registrados. Creemos que no es demasiado tarde para sesgar las carteras en esta dirección. Por lo tanto, tal vez la mejor manera de expresar nuestra visión del mercado bajista sea simplemente sobreponderar el valor frente al crecimiento, como actualmente recomendamos en nuestro sector de ponderaciones. Apreciamos el hecho de que luchar en el momento puede ser un juego perdedor, pero cuando las cosas llegan a este extremo y hay evidencia de un giro, tenemos que ir por el otro lado», comentan.
En su lugar sobreponderan a las empresas de servicios públicos así como el energético, industrial y financiero, lo que les da una importante inclinación de valor, con un toque defensivo.
«Sobre la base de este ensanchamiento en el último año, creemos que es hora de una reversión. Las acciones de Large Cap Value subirán más o las acciones de Large Cap Growth simplemente bajarán y se pondrán al día con el resto del mercado en cuanto a P/E. Pensamos que será lo último pero no importaría si es lo primero. De cualquier manera, el factor valor supera al de crecimiento y creemos que el diferencial puede reducirse en un 10-15% en los próximos meses», concluyen.
En Europa y en China, se han lanzado bastantes planes en los últimos meses para reducir estructuralmente la emisión de gases de efecto invernadero. A principios de julio, China propuso un ambicioso plan de acción para conseguir un aire más limpio para 2020, al que puso el original nombre de «plan de guerra para recuperar un cielo azul». Desde luego, es algo que hace falta en China, porque no sé si habrán estado recientemente en Beijing, pero allí el aire está verdaderamente contaminado. Un paseo de media hora por la capital china basta para tener que echar a lavar una camisa blanca y te hace sentir como si acabases de fumarte un paquete de cigarrillos, envase incluido. En los Países Bajos, también se están elaborando nuevos planes de emisiones. Aquí, el objetivo principal es limitar las emisiones de CO2. Los planes todavía tienen algunos cabos sueltos aquí y allá, pero se retomarán después de un caluroso (demasiado) verano en la tierra del pólder.
En el Reino Unido, por el contrario, tienen unos problemas totalmente distintos, y es que a ellos les falta CO2. Sí, de verdad; la primera vez que lo leí, tampoco me lo creí, pero los británicos tienen una necesidad imperiosa de CO2 este verano. Este gas de efecto invernadero se usa en las burbujas de la cerveza británica y de los refrescos y, con este clima tan cálido, hay una gran demanda de estas bebidas. Tanto Heineken como Coca-Cola han tenido que parar algunas de sus fábricas, lo que ha dado lugar a que los pubs de JD Wetherspoon se quedasen sin cerveza durante los últimos partidos del Mundial. Además de en la cerveza, el CO2 se usa para mantener los alimentos frescos en el envase y para aturdir al ganado antes de sacrificarlo. Por ejemplo, un matadero de Escocia ha cerrado debido al déficit de CO2.
Pese a que está disponible libremente y en cantidades cada vez mayores en nuestra atmósfera, el CO2 en el Reino Unido solo se obtiene como subproducto de la industria química. Sobre todo en la producción de amoniaco y dihidrógeno, el CO2 se recupera y se vende a la industria alimentaria. Y este verano, gran parte de la industria química en Inglaterra está inactiva. Por ejemplo, tres de las cinco fábricas de amoniaco británicas están paradas para realizar el mantenimiento estival. La demanda de amoniaco como componente de fertilizantes suele ser baja en verano. Además, el gas natural, de donde se obtiene el amoniaco, también se ha encarecido considerablemente en los últimos meses, lo que pone aún más presión sobre la demanda de amoniaco.
Dado que el coste de almacenar y transportar el CO2 es mucho mayor que el precio del CO2 en sí, importar CO2 desde el continente no parece ser una solución para los británicos en este momento. Parece incluso más barato importar la propia cerveza o, simplemente, dejar la cerveza más burbujeante y pasarse a la clásica ale británica. Se trata de elegir entre decir adiós a la cerveza o volver al sacrificio de animales sin anestesia. Hoy día, esta segunda opción no está permitida por la legislación europea, aunque podría quedar abolida con el Brexit en el Reino Unido, pero me parece poco probable esta cuestión esté ya en la agenda política de Downing Street. Por supuesto, el CO2 también puede obtenerse del aire. En un artículo reciente publicado en la revista MIT Technology Review, se explica que, con las últimas tecnologías, debería ser posible obtener CO2 de la atmósfera a un coste de 100 dólares por tonelada de CO2, lo que comienza a ser interesante desde el punto de vista del precio, pero aún no es viable.
Yo creo que aún podría ser más barato si lo recuperásemos de las numerosas centrales térmicas de carbón y de gas todavía en funcionamiento. Esta idea no es nueva y ya se ha probado muchas veces en el mundo con ayuda de subvenciones. En los Países Bajos, también se ha probado con la central térmica de carbón más nueva, ubicada en la llanura del Mosa, pero el año pasado se puso fin al proyecto porque, según los operadores, sería demasiado costoso almacenar el gas de efecto invernadero en un campo de gas vacío bajo el mar del Norte. Y esto a pesar de las subvenciones millonarias recibidas y a pesar del hecho de que el permiso para la central térmica se otorgó con la condición de que se recuperase y se almacenase el CO2. Originalmente, la idea era almacenarlo en un campo de gas agotado en el subsuelo de Barendrecht, lo que habría sido más barato, pero los habitantes de este municipio no se mostraron precisamente partidarios de este plan. Al contrario.
Pero si el almacenamiento del CO2 es un problema tan grande, ya sea en el mar del Norte o en nuestro subsuelo, ¿por qué no se lo damos a los ingleses? Seguro que se beberían a gusto una parte de nuestras emisiones.
Por Henk Grootveld, responsable del Equipo de Inversión en Tendencias Globales de Robeco
Durante el primer trimestre de este año, el PIB de Japón se contrajo por primera vez desde 2015. El país nipón no ha sido ajeno a la ralentización del crecimiento de las economías desarrollas y también se ha visto afectado por este frenazo. ¿Qué podemos esperar de Japón de cara al segundo semestre del año?
Pese a que el crecimiento ha sido menor de lo esperado, desde Candriam son moderadamente positivos porque la factura salaria continúa subiendo y aumenta más rápido que la inflación. “La tasa de paro se situó en el 2,2 % en mayo. Además, las empresas siguen apostando por seguir invirtiendo, como se observa en la última edición de la encuesta Tankan, publicada el 2 de julio. La política monetaria no debería cambiar, ya que dos años consecutivos de crecimiento positivo no han conseguido tirar mucho más al alza de la inflación”, explican desde la gestora.
Su posición “moderada” se debe a que Japón no está libre de riesgos, en concreto la gestora observa dos: la guerra comercial con Estados Unidos y la popularidad del primer ministro Shinzo Abe. Respecto a la guerra comercial, Candriam señala que si las empresa retrasan sus planes de inversión ante el conflicto, Japón sería arrastrada por la consiguiente desaceleración mundial.
Riesgo a perder las Abenomics
En segundo lugar, “el porcentaje de aprobación del primer ministro Shinzo Abe, que ha caído debido, en parte, al escándalo Moritomo. Este hecho ha reducido sus posibilidades de salir reelegido como líder de su partido, el LDP, el próximo mes de septiembre. Si Shinzo Abe no sale reelegido, el nuevo líder del partido (que sería, de facto, el nuevo primer ministro) podría dar un nuevo rumbo a la política económica y fiscal de Japón”, explica la gestora.
En este sentido, lo más importante es cómo afectaría un cambio en la política japonesa a la renta variable del país. “Después de mantener el optimismo en torno a la renta variable japonesa desde el pasado verano, Candriam ha adoptado una postura de mayor cautela en junio. Como se acaba de señalar, la votación para elegir al presidente del LDP en septiembre supone un riesgo para el primer ministro Abe y amenaza su Abenomics, una combinación de políticas de estímulo en el ámbito monetario, económico y fiscal. Este conjunto de políticas expansivas sigue siendo vital para la economía japonesa. Además, los riesgos de guerra comercial supondrían un duro golpe para una bolsa donde las exportaciones pesan mucho”, argumentan desde Candriam.
A consecuencia de ello, el estatus del yen pone de relieve su atractivo como refugio y contrarresta la brecha de tipos de interés. En este sentido, las empresas ya no pueden depender de la debilidad de la moneda para impulsar sus ingresos en el extranjero. Las acciones japonesas están experimentando una ralentización en sus beneficios y apenas crecen en estos momentos, mientras que se prevé que otras regiones registren tasas de crecimiento más elevadas.
La oposición en el seno de la zona euro por lo que se percibe como una construcción ineficaz, rígida, burocrática, injusta, e incluso antidemocrática va en aumento. No obstante, son precisamente sus insuficiencias las que son objeto de un rechazo creciente, y no su existencia.
Los movimientos de pánico que acompañan ocasionalmente las veleidades expresadas aquí o allá respecto de la salida de la zona euro no se atienen a lo esencial: la opinión pública ha entendido por doquier que el coste de un retorno a la moneda de origen de cualquier país sería prohibitivo.
Con o sin razón, el euro es a día de hoy irreversible, como recordaba recientemente Mario Draghi. En cambio, el funcionamiento del conjunto de la Unión Europea acusa una necesidad urgente de reformas so pena de sacudidas recurrentes que podrían acabar de una vez por todas con su estructura.
El presidente francés Emmanuel Macron lo ha entendido bien, al igual que la canciller Angela Merkel. Esta podría aprovechar su última legislatura al frente de Alemania para apoyar este movimiento. En el plano económico, una iniciativa de esta última podría consistir, por ejemplo, en reunir a su coalición en torno a un proyecto de reforma fiscal que explotaría algunos de los amplísimos márgenes de maniobra de los que dispone la economía alemana.
Este gesto de liderazgo político sería una respuesta creíble a un riesgo de ralentización económica ya perceptible y posicionaría aún más al país como locomotora del crecimiento europeo, en lugar de seguir asumiendo principalmente el papel de vigilante puntilloso del cumplimiento de las limitaciones de equilibrio de Maastricht. Una vez apaciguadas sus preocupaciones migratorias, el CSU, socio conservador de la CDU, podría sin duda respaldar un programa de reducción de la presión fiscal.
Probablemente uno de los errores más recurrentes de los observadores anglosajones haya sido haber subestimado en cada crisis europea la voluntad política que es capaz de congregarse en torno a la supervivencia de la zona del euro. El verdadero riesgo a corto plazo sigue siendo, en nuestra opinión, aquel ligado al ciclo económico, por el agotamiento de los factores de estabilización monetarios y de unos factores de estabilización presupuestarios muy insuficientes en ausencia de reformas.
Las amenazas proteccionistas son naturalmente motivo de ansiedad para la mayoría de los agentes económicos. No obstante, esta observación aplica también a EE. UU., donde el mundo empresarial comienza a señalar al gobierno estadounidense los riesgos de una política semejante.
Paradójicamente, el hecho de que su impacto directo e inmediato sobre el crecimiento económico estadounidense sea muy débil refuerza el riesgo de mantener una postura política muy rígida en el futuro inmediato. Así, la actualidad para los mercados ha pasado a ser de índole principalmente política en este momento, lo que reduce la visibilidad e incita a la prudencia. Pero las fuerzas estabilizadoras —o, dicho de otro modo, el sentido común— deberían seguir multiplicándose con el fin de llegar a compromisos positivos.
Recordemos que el verdadero riesgo para los mercados es más complejo y, por ende, más difícil de controlar a corto plazo, puesto que reside en la posibilidad de una confluencia de estas políticas económicas desestabilizadoras, un ciclo económico que se ha vuelto vulnerable y unos bancos centrales faltos de artillería.
Didier Saint-Georges es managing director y miembro del Comité de Inversión de Carmignac.
La nueva regulación europea MiFID II y la competencia de los fondos de gestión pasiva siguen ejerciendo una gran presión sobre los honorarios de los gestores activos, que se esfuerzan por atraer más flujos de inversión hacía sus fondos.
Según el informe del sector europeo de la gestión de fondos elaborado por Cerulli Associates, cada vez existe mayor competencia entre las gestoras europeas. Los cambios regulatorios, la fortaleza de la gestión pasivo, la búsqueda de eficiencias y la guerra de honorarios entre firmas está detrás de esta mayor competitividad.
El recorte desenfrenado de los precios en los fondos indexados y en los fondos negociados en bolsa ha conducido a entradas masivas en estrategias pasivas, señala Cerulli Associates. «Pero el vínculo entre las tarifas bajas y los flujos positivos puede estar llegando a su fin porque el inversor busca algo más. En cambio, el foco está volviendo a la gestión activa”, advierte Angelos Gousios, director de investigación europea de Cerulli.
Según Cerulli, las tarifad de la gestión pasiva ya no pueden caer mucho más de los precios actuales. “Funcionar y comercializar fondos de inversión cuesta dinero, incluso un fondo de seguimiento barato tiene costos de negociación”, afirma Gousios.
En su opinión, las tarifas atractivas ya no logran convencer a los inversores y, poco a poco, va reduciendo su importancia: “Los inversores saben que lo más barato no es necesariamente lo mejor. Se está prestando mayor atención a cómo se gestionan los fondos».
Cerulli dice que el número de fondos activos que han lanzado tarifas inferiores está aumentado y como ejemplo señala a las grandes gestoras, quienes han hecho lanzamientos con tarifas más bajas y vinculadas al desempeño del producto. Esta tendencia podría ser, según Gousios, “el comienzo de una lucha por los flujos entre los gerentes activos”.
La competencia también se está aumentando en otras áreas. En reconocimiento del riesgo potencial, los gestores de activos están reduciendo las tarifas para los inversores que respaldan un producto anticipadamente. Del mismo modo, se ofrecen descuentos en los precios de las acciones a los agestores de patrimonio y distribuidores. Las tarifas de los gestores activos también se ven presionadas por las estrategias smart beta más baratas.
Al 31 de julio, el índice principal de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) acumulaba en el período presidencial corriente 18,8% de rendimiento, con media anual de 3,37%. La frustración aumenta al ver los comparativos: el dólar subió 44% y, la Unidad de Inversión, (UDI) 24,5%. Es decir que la BMV arrastra pérdidas sexenales por partida doble, de 17,5% en dólares, y 4,6% en UDI. Su desempeño evidencia la pérdida significativa del poder de compra en términos de la referencia que se asume como la real, e inclusive no alcanza para resarcir la merma causada por la inflación general.
El punto de quiebre se dio en septiembre de 2014, cuando el interbancario a la venta oscilaba aún alrededor de 13 pesos y la bolsa acarreaba plusvalía de 9,5% en dólares. Véase en la gráfica que a partir de ahí se separaron las cuatro líneas inferiores: la de la divisa, que aceleró su ascenso; la del índice, que con ciertos vaivenes alcanzó al tiempo retornos nominales máximos de 22,2%; la de la bolsa en UDI, que dibujó un trazo casi horizontal, decepcionante, sobre la línea de cero, que llegaría incluso hasta -13,8% en mayo del presente, para recuperar algo del terreno perdido en los dos últimos meses; y la línea del mercado en dólares, que cayó a mínimos de -34,8% en enero de 2017, y que parece empezar a salir apenas de ese fondo en forma de canal en que se mueve desde agosto de 2015.
Fuente: Elaborado por el autor con datos de Banxico y Bloomberg
Como se visualiza, el índice S&P 500, en pesos, no tuvo parangón; con todo y las caídas de entre enero-agosto de 2017, y entre enero-abril de este año, su rentabilidad en el período es impresionante. Llegó a ser de 214,9% apenas en junio; resultó de 186.3% al corte, con media anual de 33,4%. La diferencia contra la BMV en pesos sí que ampolla, o regocija, según se vea.
Fuente: Elaborado por el autor con datos de Banxico y Bloomberg
Desempeño decepcionante en México y Brasil, llevadero en Chile
La frustración no es solo un caso local, aunque el nuestro es el más drástico entre sus pares. La relación del alza cambiaria contra el retorno en dólares de la bolsa de Brasil fue también decepcionante; en cambio, fue llevadera en el caso de la de Chile. El dólar subió 79% contra el real (casi lo doble que contra el peso mexicano) aunque el IBOVESPA creció 38% (poco más de lo doble que el IPC); se apreció 33% contra el peso chileno en tanto el IPSA ascendió 31%. En resumen, la subida del tipo o tasa de cambio respecto a la de cada indicador bursátil fue dispar: 134% mayor a la del IPC mexicano, 109% más alta que la del IBOVESPA brasileño, y apenas 5% superior a del IPSA chileno.
Fuente: Elaborado por el autor con datos de Banxico y Bloomberg
¿Oportunidad de compra?
El rezago de la BMV puede verse como una oportunidad de entrada. No obstante, a decir verdad, no hay mayores alicientes generales a la vista que el acuerdo o acuerdos para la continuidad del TLCAN, las expectativas sobre el nuevo gobierno y la recuperación del precio del petróleo. Vuélvase a ver la gráfica y nótese que para cuando el ahora presidente de Estados Unidos comenzó a vociferar contra México, la BMV en dólares ya estaba rezagada 20% contra la UDI, 65% contra el dólar y 115% contra el S&P en pesos.
Claro, más allá del pesimismo, no hay que dejar de lado la máxima de cualquier época: las compras han de hacerse cuando los precios son bajos.
Si queríamos algo con lo que medir el nivel de salud de la economía global en la última década, el consumo de petróleo es un buen candidato. El consumo aumentó en más de un 14% desde 2009 hasta los 97,2 millones de barriles diarios el año pasado, en línea con el crecimiento económico global. Y de cara al próximo año, la Agencia Internacional de la Energía prevé que la demanda alcance los 100 millones de barriles por día en 2019.
En opinión de Stéphane Monier, jefe de inversiones de Lombard Odier, esta tendencia remarca la solidez de la recuperación desde la crisis financiera, y sugiere que el desafío para el petróleo es la oferta. “Comparando las cifras de almacenamiento de petróleo con los niveles más bajos de demanda desde enero de 2015 y por debajo del promedio a cinco años, Estados Unidos, China e India han pedido un aumento del suministro para evitar una escasez peligrosa desde el punto de vista económico”, destaca Monier. ¿Podríamos en un escenario de desequilibrios entre oferta y demanda de petróleo?
Según el jefe de inversión de Lombard Odier, las decisiones políticas de la OPEP sí podrían conducirnos hacia un desequilibrio de este mercado. Según explica, a principios de julio, “la OPEP y Rusia llegaron a un acuerdo hace para aumentar el suministro por un millón de barriles por día como máximo a partir del 1 de julio. El acuerdo superó la resistencia de Irán, el tercer productor más grande de la OPEP, que se enfrenta a una caída de la producción a medida que se avecina la reimposición de sanciones por parte de Estados Unidos”.
Esta decisión llegó después de que desde enero de 2017 el precio del petróleo haya ido subiendo, en parte por falta de oferta. De hecho, la fuerte demanda, los recortes de producción durante el año pasado y las tensiones geopolíticas han contribuido a impulsar los precios a unos niveles cercanos a los máximos de tres años y medio.
En cambio, de cara a 2019, la gestora espera un equilibrio entre oferta y demanda , suponiendo que no haya disrupciones. “Las reservas, en términos absolutos, pueden crecer modestamente mientras se mantienen por debajo del promedio a cinco años. En un contexto de capacidad más limitada y una falta de inversión apreciada en el sector estos últimos años, el petróleo podría volverse más sensible a ciertas alteraciones y cuestiones geopolíticas”, apunta en sus previsiones.
Según Monier, esta perspectiva sobre el mercado del petróleo y el alza de su precio no desincentiva su interés por el mercado de materias primas. “Nos siguen gustando como un activo que puede ofrecer a los inversores una cobertura frente a riesgos geopolíticos y de inflación dentro de una cartera multiactivos. Nuestra
perspectiva sobre el petróleo se mantiene neutral, con un precio objetivo de 70 dólares. La OPEP se mantiene claramente comprometida con este nivel de precios, lo que transmite tranquilidad tanto a productores como a consumidores.
También creemos que los fuertes retrocesos de la curva de rentabilidad de los futuros, donde los precios de los futuros son más bajos que los precios esperados al contado, ofrece una oportunidad interesante para los inversores en el mercado del petróleo”, sostiene Monier.