La gestora global independiente T. Rowe Price, con activos bajo gestión de 1,04 billones de dólares, ha dado un nuevo paso en el desarrollo de su presencia en el mercado español, que empezó en 2014 con la apertura de su oficina de Madrid liderada por el Country Head Alfonso del Moral.
Ahora llega un nuevo refuerzo: se trata de Mariagrazia Briganti, que se ha unido a la gestora como Senior Marketing Manager para Iberia e Italia, con el propósito de guiar y gestionar todos los aspectos de las actividades de marketing, e impulsar la presencia en todos los segmentos de la gestora en los mercados de España, Portugal e Italia.
Briganti se une a la gestora desde Morningstar, donde durante los últimos diez años desarrolló diferentes actividades de marketing en Italia e Iberia, y más tarde se convirtió en Regional Marketing Manager para la region del sur de Europa.
Briganti trabajará mano a mano con Fiammetta Rossotto, Marketing Manager que ha sido responsabale de las actividades de marketing en Iberia durante los últimos dos años y que continuará apoyando a la región desde Londres.
En su nuevo puesto reportará a Nataline Terry, responsable de Marketing en EMEA. “La presencia de una gestora de marketing con gran experiencia en el mercado español nos ofrece la oportunidad de seguir avanzando en nuestras actividades. Mariagrazia podrá apoyarse en los recursos y capacidades presentes en Londres, donde está activo un equipo grande y en constante crecimiento”, comenta Terry.
“Hay un creciente reconocimiento en el mercado español de las soluciones de calidad ofrecidas por T. Rowe Price. La llegada de una Marketing Manager con la experiencia de Mariagrazia es una confirmación de nuestro compromiso con el mercado aquí”, añade Del Moral.
La incertidumbre política ha vuelto a Europa, pero los analistas de Lazard Fund Managers estiman que la economía de la zona euro sigue siendo lo suficientemente fuerte como para soportar estas turbulencias. El impulso económico en la región es positivo, respaldado por un banco central que continúa con las políticas acomodaticias, en contraste con la Reserva Federal, que está pisando el freno.
De hecho, explican, la divergencia entre las políticas monetarias de Estados Unidos y Europa se ha vuelto más marcada en los últimos. La Fed ha elevado los tipos de interés dos veces en 2018 y ha señalado que es probable que haya dos aumentos más en lo que resta de año.
De cara a junio del próximo año, se espera que los tipos de la Fed alcancen el 3% como máximo, mientras que es probable que el Banco Central Europeo empiece a considerar su primera subida de tipos desde 2011, al tiempo que planea una salida prudente de su programa de estímulos.
En junio, recuerdan los expertos de Lazard Fund Managers, el BCE anunció que, en función de los datos de los que disponga, en diciembre de este año pondría fin a su programa de compra de bonos. El presidente del BCE, Mario Draghi, añadió que el banco central espera que los tipos se mantengan en sus niveles actuales al menos hasta mediados de 2019, posiblemente más. Junto con estos niveles históricamente bajos, se espera que el BCE reinvierta los fondos procedentes del vencimiento de los bonos a lo largo de 2019, o durante el tiempo que sea necesario. Esto mantendrá unas condiciones monetarias acomodaticias y unas condiciones de liquidez favorables.
“La decisión del BCE de reducir su programa de compra de bonos se produce cuando la región experimenta un crecimiento económico continuo (la economía de la zona euro se ha expandido por 20 trimestres consecutivos) y un aumento de los salarios”, apuntan en su boletín mensual.
De hecho, como muchos indicadores se mantienen firmes o se están fortaleciendo, la gestora argumenta que las expectativas económicas están preparadas para un repunte desde los niveles actuales. El entorno para los consumidores en la eurozona sigue siendo positivo, respaldado por los bajos tipos de interés y un mercado laboral en constante mejora. La tasa de desempleo en la zona euro está en mínimos de nueve años, el 8,5%, mientras que los salarios están creciendo a una tasa saludable del 1,8% anual. Además, la actividad económica en los sectores de fabricación y servicios continúa expandiéndose a un ritmo sólido.
Por todo esto, Lazard Fund Managers afirma que lapolítica monetaria acomodaticia en Europa también está creando un contexto favorable para las empresas, ya que las condiciones financieras siguen siendo relativamente flexibles. La divergencia entre la política de la Reserva Federal y del BCE podría preparar el escenario para sorpresas en los beneficios empresariales de Europa en la segunda mitad del año.
Entre los sectores industriales, recuerdan, el ritmo de crecimiento de los beneficios en tecnologías de la información ha sido excepcionalmente alto, y el de energía también ha experimentado un fuerte crecimiento. Este último se ha beneficiado de las expectativas sobre el precio del petróleo, que ha aumentado en los últimos dos años a medida que los inversionistas han reevaluado sus puntos de vista sobre la producción de esquisto estadounidense y el impacto de los vehículos eléctricos en la demanda mundial de petróleo.
El sector financiero también se coloca para Lazard entre los sectores más débiles en lo que va de año debido a que las expectativas sobre los tipos de interés en Europa se vieron desplazadas por la incertidumbre política en Italia y España, que se intensificó durante el segundo trimestre. Las preocupaciones de que Italia, la tercera economía más grande de la zona euro, podría tratar de abandonar el euro, aumentaron sin parar tras la formación de un gobierno populista a principios de junio.
Sin embargo, desde entonces, los líderes del gobierno de coalición se han alejado de algunas de sus propuestas más controvertidas y han suavizado su retórica contra el euro. Al mismo tiempo, las encuestas parecen revelar que el apoyo al euro y a la permanencia en la Unión Europea han aumentado en el país transalpino. Aún así, la situación sigue siendo inestable y es un área que seguimos monitoreando de cerca.
“Creemos que un enfoque activo de inversión es el más adecuado para encontrar oportunidades atractivas en Europa, particularmente en un entorno donde hay varias dinámicas incidiendo en el mercado”, concluyen.
El mayor acceso al mercado chino y el momento de apertura que vive suponen una gran oportunidad para que los inversores y las gestoras internacionales se lancen a competir. Ahora bien, también deberán prepararse para ello, conocer a los agentes locales, las redes de distribución y a sus competidores.
Según el último informe de Cerulli Associates titulado Asset Management en China 2018, el primer paso que deberán dar las gestoras en este mercado es comprometer más recursos para construir equipos locales a medida que aumenta la competencia. La realidad es que China ha empezado a ampliar la presencia de inversores foráneos, muestra de ello es que el país ha elevado el límite por el cual un extranjero puede ser propietario de un compañía de servicios financieros, pasando del 49% al 51%.
“Mientras que muchas gestora globales típicamente querrían que las participaciones mayoritarias ejerzan un mayor control en las operaciones y decisiones comerciales, aquellos en empresas con gestores locales afiliados a bancos pueden tener dificultades para obtener el control mayoritario sobre la empresa, como los bancos gran poder para hacer retroceder. Las gestoras globales pueden encontrar mayores oportunidades para formar empresas con otras firmas ya establecidas allí o adquiriendo jugadores más pequeños locales”, explica Ye Kangting, analista de Cerulli.
China parece decidida a continuar con las medidas reformistas en su economía y de abrir el sector de gestión de activos, por ello otras de las medidas que se han anunciado este año incluyen nuevas cuotas emitidas por transfronterizos para inversiones en el extranjero, que han estado suspendidas por algún tiempo.
De estos, la Sociedad Nacional Limitada Calificada (QDLP) es la más popular entre los gerentes extranjeros. De 2013 a 2015, la Oficina de Finanzas de Shanghai (SFO) otorgó tres lotes de licencias QDLP a 15 gestoras, lo que les permitió recaudar fondos de inversores chinos offshore e invertir en activos en el extranjero. No se emitieron más licencias entre septiembre de 2015 y finales de 2017, pero cuando las puertas se abrieron de nuevo, el número de titulares de QDLP casi se duplicó a 27, en los primeros cinco meses de 2018.
Según recoge Cerulli en su último informe, los gestores extranjeros han comenzado a acelerar su expansión en China a través de empresas de propiedad totalmente extranjera (WFOE), y la gestión de fondos de valores privados (PSF) es una forma de hacerlo. Hasta la fecha, 13 WFOE se han registrado en la Asociación de Administración de Activos de China (AMAC) como gestores de PSF. Con estos movimientos, la competencia entre los gestores locales y extranjeros aumentará, generando un mercado más competitivo.
“Las gestoras extranjeras también deberían elegir los enfoques que funcionen mejor para sus modelos comerciales. No necesitan limitarse a un enfoque único, dado el mayor número de avenidas para aprovechar los activos chinos. También necesitarán una cantidad significativa de paciencia para tratar con los reguladores, los distribuidores y otros actores. La OFS y la AMAC serán necesarias para participar en los sectores de fondos transfronterizos y privados”, advierte Kangting.
Barings Investments Mercosur ha reforzado su equipo con tres nuevas incorporaciones: Stan Casanova será director ejecutivo responsable por trade and corporate finance, Germán Pereira se convierte en director responsable por operaciones estruturadas y analysis de riesgos del sector privado y José Navarro estará a cargo de las operaciones estruturadas y ventas para Wealth Management.
Barings es una boutique de servicios financieros especializada en Argentina, Brasil, Ecuador, Paraguay y Uruguay. Ofrece servicios de asesoría financiera, wealth management, soluciones de agrobusines y estratagias de private equity.
La crisis cambiaria se ha desbocado en Argentina, donde los anuncios del gobierno y el FMI son inaudibles para los pequeños y grandes inversores, dejando el futuro de la economía librado a un complejo problema de confianza: el dólar superó este jueves a los 40 pesos (una depreciación acumulada del 114% en 2018) y las tasas subieron al 60%.
El disparador de esta nueva crisis fue el adelanto del préstamo del FMI anunciado por el presidente Mauricio Macri el martes. Lo que debía de ser una noticia para calmar a los mercados se convirtió en nuevos temores, al quedar patente que Argentina y el FMI volvían a rediseñar el acuerdo anunciado hace unas semanas.
Christine Lagarde, directora gerente del Fondo Monetario Internacional, salió a respaldar al gobierno argentino, pero no despejó las dudas sobre los términos de la nueva negociación.
“Teniendo en cuenta las condiciones más adversas del mercado internacional, que no se habían anticipado plenamente en el programa original con Argentina, las autoridades trabajarán para revisar el plan económico del gobierno con el objetivo de fortalecer a la Argentina frente a los recientes cambios en los mercados financieros mundiales, mediante políticas monetarias y fiscales más fuertes y una profundización de los esfuerzos para apoyar a los más vulnerables”, anunció Lagarde en un comunicado.
En medio de la tormenta, los actores de la industria financiera argentina están pidiendo un plan cifrado y claro al gobierno, con la esperanza de anclar en algún dato de la realidad las maniobras de los próximos días. También se evocan medidas políticas cuya versión más moderada es la necesidad de un cambio de gabinete.
Existe un temor a un contagio regional y el confuso panorama electoral en Brasil no hace más que empeorar las cosas. Así, el peso chileno está sufriendo también un importante retroceso frente al dólar, que alcanzó su mayor nivel desde mayo del año pasado. El peso uruguayo se debilitó también frente al dólar en la jornada del miércoles, lo que provocó una intervención del Banco Central. El real brasileño también operó a la baja, con una depreciación de 27% en lo que va de 2018.
A finales de 2017 y principios de 2018, tres reconocidas gestoras chilenas lanzaron fondos con una política de inversión en activos de renta fija a corto plazo argentinos: Argentina liquidez de Credicorp, LarrainVial Ahorro Argentina y BTG Pactual Renta Argentina, con el fin de beneficiarse de las altas rentabilidades que ofrecían estos activos en un contexto de relativa mayor estabilidad tras la llegada al poder del gobierno de Macri.
Durante los 4 primeros meses del año, y antes de que comenzara la primera crisis cambiara del año en el mes de mayo, estos fondos alcanzaron un patrimonio y número de partícipes relevante. El fondo de Credicorp tenía un patrimonio neto a cierre del mes de abril de 54.534 millones de pesos (90 millones de dólares aproximadamente) y 115 partícipes, Ahorro Argentina de LarrainVial alcanzó, con un mes menos de vida, un patrimonio de 38.308 millones de pesos (60 millones de dólares aprox) y 46 partícipes mientras que el de BTG Pactual (denominado en pesos), orientado a clientes no institucionales, 11.950 millones, (20 millones de dólares) y 78 participes.
Desde esa fecha hasta el cierre del mes de julio y como consecuencia de las turbulencias en los mercados argentinos, el patrimonio de cada uno de estos fondos ha tenido un comportamiento dispar y no se pueden encontrar un patrón general de comportamiento para los tres.
Sin embargo, desde las recientes medidas adoptadas con respecto a las Lebacs se puede observar un aumento muy notable en los rescates que se han producido en estos fondos de forma generalizada. Además, los próximos meses serán fundamentales para ver cómo se adaptan las carteras ante la reducción del volumen en circulación de las Lebacs (letras a corto plazo emitidas por el Banco Central Argentino) y las propias restricciones de la política de inversión de los fondos que establecen porcentajes de inversión mínimos cercanos al 70%.
El fondo más afectado ha sido el de BTG Pactual que ha tenido unos rescates alrededor del 21% de su patrimonio desde el pasado día 11 de agosto aunque su número de partícipes, todos no institucionales, ha disminuido unicamente en 3. El fondo denominado en pesos ha tenido una rentabilidad del -2,89% durante ese periodo y acumulada del -21,65 % desde el inicio de año. A fecha 24 de Agosto su patrimonio neto ascendia a 6.349 millones de pesos (10 millones de dólares) y a 72 el número de partícipes.
El siguiente fondo más afectado en cuanto a rescates se refiere es el de Credicorp que ha experimentado salidas por valor de 20% del patrimonio del fondo. Su base de partícipes ha disminuido en 4, 1 solo de ellos institucional. Durante las dos últimas semanas la rentabilidad del fondo ha sido ligeramente superior al -3% y cercana al -25% durante el año 2018. A fecha 24 de Agosto su patrimonio neto ascendia a 26.582 millones de pesos (40 millones de dólares) y a 102 el número de partícipes.
Por último, las salidas en el fondo de LarrainVial durante el mismo periodo han representado el 15% del patrimonio del fondo, el número de partícipes se ha reducido en menos dos clientes institucionales y la rentabilidad ha sido de -5,70% en los últimos quince días y -27% desde su constitución. No obstante, el fondo Ahorro Argentina es el único que ha recibido aportes durante el periodo en las clase APV y A. A fecha 24 de Agosto su patrimonio neto ascendia a 25.493 millones de pesos (39 millones de dólares) y a 56 el número de partícipes.
Asi pues modo de conclusión podemos deducir que los significativos rescates de las últimas semanas se deben a una reducción del riesgo significativa aunque solo a un pequeño número de partícípes, no institucionales en su mayoría, hayan abondanado totalmente los fondos. Aunque las altas rentabilidades que ofrecen este tipo de activos debería compensar la volatilidad del tipo de cambio argentino parece que la actual situación de inestabilidad genera cierto nerviosimo.
Históricamente, hay tres señales de venta en los ciclos de los mercados emergentes que los inversores deben ver antes de comenzar a comprar nuevamente.
Para James Barrineau, head of Emerging Markets Debt Relative, parece que ya hemos llegado a estos puntos de control
1. Dólar estadounidense fuerte: señal clara de vender deuda de mercados emergentes.
“Esto ya ha ocurrido”, dice Barrineau en su artículo en el blog de Schroders.
El dólar estadounidense se ha fortalecido más del 7,5% desde el 16 de abril, mientras que el índice de deuda soberana denominada en dólares ha caído un 4,9% en lo que va de año y el índice denominado en moneda local retrocedió un 9,5%.
2. La fortaleza del dólar provoca cracks internacionales y en los mercados emergentes: otra señal para vender deuda de estos mercados
Según Barrineau, esto también ha pasado.
En este momento, los países con mayores necesidades de financiación externa, principalmente medidos por los déficits por cuenta corriente, están bajo la presión del mercado. Turquía y Argentina son dos de esos países.
Los bonos turcos denominados en dólares, recuerda, han caído más del 15% y la lira turca ha retrocedido más del 25% en lo que va del año. Mientras tanto, los bonos argentinos en dólares cayeron más del 16% y el peso argentino bajó un 33%.
3. Las medidas de política monetaria trata de forma irregular la falta de liquidez: es la última señal para liquidar lo que quede de deuda de los emergentes
“¡Los mercados están en este punto!”, exclama el especialista de Schroders repasando uno a uno los países con más problemas:
Argentina recibió financiación del FMI y modernizó su política monetaria, reduciendo la volatilidad de la moneda.
Turquía ha impuesto restricciones a los bancos turcos que utilizan liras en transacciones de cambio de divisas, con el efecto de aumentar los costos de negociación para los especuladores extranjeros y adoptar medidas enérgicas contra los inversores que ponen la lira en peligro. También consiguió algunos fondos de Qatar y prometió medidas fiscales adicionales.
Mientras estuvo fuera del ojo del huracán, Indonesia ha elevado los tipos de interés para desacelerar el crecimiento y atender las inquietudes del mercado de manera proactiva. Los resultados son inciertos y los mercados luchan por equilibrar sus políticas para frenar la desconfianza de los inversores. En solo las dos primeras semanas de agosto, el índice soberano del dólar cayó un 1,7% y el índice de la moneda local cayó un 5%.
“Una vez que superamos estos tres eventos, el siguiente paso ha sido tradicionalmente la llegada de un punto de inflexión”, recuerda.
4. El punto de inflexión llega cuando las circunstancias en los mercados desarrollados causan un cambio en la liquidez. Entonces es cuando hay que comprar deuda de los mercados emergentes.
El head of Emerging Markets Debt Relative estima que si el estrés internacional o de los mercados emergentes comienza a afectar a los fundamentales de Estados Unidos, la Reserva Federal podría dar a entender que su ciclo de subida de tipos podría ralentizarse. Esto es lo que inició la fuerte recuperación de los emergentes desde principios de 2016 hasta 2017.
Una desaceleración en Estados Unidos exacerbada por un dólar demasiado fuerte o una fuerte corrección de las bolsas por cualquier motivo podría hacer lo mismo. Los efectos negativos de la guerra comercial que afectan a Estados Unidos tendrían un resultado similar.
¿Cuándo llegará el punto de inflexión?
“La distancia del paso 3 al paso 4 es la gran incógnita. El alcance de las ventas que vimos en agosto, sin embargo, aumenta lógicamente las probabilidades de que los mercados hayan abierto un margen de seguridad para los inversores, brindando cierta tranquilidad a los potenciales compradores de mercados emergentes mientras esperamos que se materialice el cuarto paso”, explica.
“Al igual que con muchos puntos de inflexión, este momento probablemente solo sea aparente en retrospectiva”, concluye.
EY Chile y la bolsa de Santiago lanzaron en agosto la segunda edición de la encuesta “La Voz del Mercado”, medición que permite conocer la percepción de directores, inversionistas, intermediarios, analistas y otros profesionales relacionados el sector, sobre la calidad y prácticas de gobierno corporativos de las empresas más transadas en la Bolsa durante el primer semestre del 2018.
La encuesta estará a cargo de GfK, consultora que desde fines de agosto hasta la tercera semana de septiembre, recogerá la opinión de los actores del mercado de capitales respecto a la calidad de los gobiernos corporativos dentro de las empresas.
En su primera edición, realizada durante el mismo periodo del año pasado, el estudio consideró las respuestas de más de 380 personas (directores, gerentes de primera línea, analistas del mercado capitales, clasificadoras de riesgo, gremios, académicos y otros actores influyentes de Chile y el extranjero), quienes evaluaron a las sociedades bajo cinco pilares de gobierno corporativo: estrategia de negocios, ambiente de control, transparencia, trato justo e igualitario, y gestión de sostenibilidad.
Una de las principales conclusiones de la primera encuesta La Voz del Mercado fue que las empresas chilenas están mostrando avances en el desarrollo de gobiernos corporativos y que los actores del mercado son cada vez más conscientes de la importancia de las prácticas ambientales, sociales y de buen gobierno corporativo (conocidas como ASG) al momento de tomar decisiones para realizar una inversión.
“Esta iniciativa refleja nuestro compromiso con la difusión de buenas prácticas en gobierno corporativo, responsabilidad social y desarrollo sostenible, impulsando la incorporación de las tendencias internacionales en materias de ASG tanto en la gestión de las empresas como en la toma de decisiones de los inversionistas”, recalcó José Antonio Martínez, Gerente General de la Bolsa de Santiago.
“Si nos remontamos a los últimos seis años, las empresas chilenas han mostrado grandes avances en el desarrollo de gobierno corporativos, incorporando dentro de su cultura y organización los factores ASG. Ese esfuerzo reciente ha sido destacado en discusiones regionales sobre gobierno corporativo, como en la Mesa Redonda de Gobierno Corporativo de la OCDE, realizada en junio pasado en Buenos Aires. En ese contexto, con el estudio “La Voz del Mercado” buscamos seguir contribuyendo con la entrega de elementos para que las empresas puedan trabajar en planes de acción, incorporar estos aspectos en su estrategia de negocio y dar mayor transparencia y visibilidad de sus buenas prácticas y avances”, añadió.
Por su parte, el presidente de EY Chile, Cristián Lefevre, destacó que “con el objetivo de seguir contribuyendo a las mejores prácticas de gobiernos corporativos en Latinoamérica, estamos realizando la segunda versión de La Voz del Mercado en Chile, que en esta ocasión podrá comparar y medir la evolución de las empresas más transadas de nuestra plaza bursátil. Además, se podrá conocer cuáles serán las principales prioridades y tendencias que los actores del mercado considerarán relevantes como los desafíos de ciberseguridad y de privacidad de datos, que hoy más que nunca son una prioridad dentro de las compañías, ya que la información es el activo más importante en una firma y una filtración puede afectar la reputación de una empresa e incluso su continuidad”.
La Bolsa de Santiago es la mayor plaza bursátil del mercado chileno, donde se transan en promedio diario más de 1.500 millones de dólares en sus mercados de deuda, renta variable y derivados. Es una bolsa desmutualizada y en su cadena de valor se encuentran el listing y negociación de valores bursátiles, plataformas de operación OTC, liquidación y compensación de valores, además de una importante línea de negocio de soluciones tecnológicas de negociación y gestión de operaciones, asi como de servicios de información.
Su foco estratégico es desarrollar el mercado de capitales de manera sostenible y responsable, proveyendo oportunidades de negocio para intermediarios, emisores e inversionistas locales y extranjeros, y permitiendo a los intermediarios y clientes transar instrumentos financieros en plataformas confiables y transparentes, con los más altos estándares tecnológicos y de eficiencia y contribuyendo para la expansión de los mercados que opera con la incorporación de más inversionistas y agentes.
La Bolsa de Santiago forma parte del Mercado Integrado Latinoamericano, MILA, y es miembro de diversas organizaciones internacionales de mercado de valores, como la Federación Mundial de Bolsas (WFE en su sigla en inglés), la Federación Iberoamericana de Bolsas (FIAB) y de la Sustainable Stock Exchanges (SSE), además de tener certificaciones internacionales ISO 22301 e ISO/IEC 22001 bajo la British Standards Institute.
EY es uno de los más relevantes líderes globales en servicios de auditoría, impuestos, transacciones y consultoría. La calidad de servicio y conocimientos que aportamos ayudan a brindar confianza en los mercados de capitales y en las economías del mundo. Desarrollamos líderes excepcionales que trabajan en equipo para cumplir nuestro compromiso con nuestros stakeholders. Así, jugamos un rol fundamental en la construcción de un mundo mejor para nuestra gente, nuestros clientes y nuestras comunidades.
El acuerdo de esta semana entre Estados Unidos y México sugiere que la Administración Trump se está volviendo más constructiva sobre el tema del libre comercio. No creemos esto necesariamente, pero en los últimos meses Estados Unidos ha sido más razonable con sus socios comerciales, exceptuando a China.
En general, el riesgo de una guerra comercial mundial probablemente ha disminuido. Pero mientras Estados Unidos y China no lleguen a un acuerdo satisfactorio (y las señales no son positivas), la amenaza del proteccionismo global probablemente seguirá pesando en los mercados, especialmente en los mercados emergentes. Para México, sin embargo, el acuerdo sobre áreas clave del TLCAN es una noticia positiva.
Entonces, ¿qué se ha decidido después de un año de duras discusiones? Lo más importante es que para los fabricantes de automóviles, el requisito de piezas fabricadas regionalmente aumentará del 62,5% al 75%. Esto incluye el input de acero y aluminio.
Además, una nueva regla requerirá que al menos el 40% del valor agregado de exportación de automóviles sea producido por trabajadores que ganen al menos 16 dólares por hora. Los mexicanos se han comprometido claramente en estos dos puntos y por su parte, Estados Unidos ha suavizado su postura sobre la resolución de disputas y sobre la llamada cláusula de extinción, en base a la cual se acordó que el nuevo acuerdo debería seguir siendo válido durante al menos 16 años en lugar de los cinco años originalmente exigidos por EE.UU.
Para Estados Unidos, los cambios en la industria automotriz fueron de lejos los más importantes. México aceptó las nuevas reglas para salvar el TLCAN. Al mismo tiempo, el daño al sector automotriz mexicano parece manejable. Se estima que el 70% de los fabricantes de autos ya cumplen con las nuevas reglas. Así que con los negociadores estadounidenses enfocados en el sector automotriz, los temidos cambios en el sector agrícola no se materializaron.
Otro punto positivo es que la parte mexicana no propuso cambios en el sector de la energía. Hasta donde sabemos ahora, los negociadores del presidente López Obrador no han presionado para sacar adelante una nueva y más estricta regulación de la inversión extranjera en el sector de petróleo, del gas y la electricidad en México. Esto sugiere que el nuevo gobierno, que se instalará el 1 de diciembre, no tiene prisa por revertir las reformas energéticas del gobierno saliente de Peña Nieto. Derogar estas reformas energéticas fue uno de los puntos principales en la campaña electoral del nuevo presidente.
En general, el acuerdo es una noticia positiva para la economía mexicana, ya que es poco probable que la importante relación comercial con Estados Unidos se vea muy afectada. Ahora, el acuerdo debe discutirse con el gobierno canadiense, que no estuvo involucrado en la última fase de las conversaciones.
Las complicaciones podrían surgir si los canadienses no están de acuerdo con las partes clave del acuerdo. En cualquier caso, dada la imprevisibilidad de la Administración Trump, tenemos que esperar la firma final del acuerdo, ya sea en la forma de un acuerdo bilateral entre EE.UU. y México o un TLCAN reformado, antes de que podamos asumir la continuidad de la relación comercial mexicano-estadounidense.
Willem Verhagen es economista senior de NN Investment Partners y M.J. Bakkum es estratega senior de mercados emergentes.
El renminbi chino ha recibido algunos golpes en el transcurso de 2018. La depreciación máxima frente al dólar fue de casi el 10%, en un plazo de cuatro meses, tras un fuerte comienzo del año. Esto plantea dos preguntas, según DWS: ¿es tal vez esto una indicación de que China quiere utilizar la política monetaria para contrarrestar la desaceleración de su economía? ¿O es que Pekín está utilizando deliberadamente su moneda para enviar señales a Washington?
La respuesta no está clara. El debilitamiento de algunos indicadores económicos de China coincidió con las conversaciones comerciales entre Pekín y Washington. Además, cuando se observa la evolución de los precios de una moneda en comparación con otra, se puede pasar por alto cuál de las dos divisas hacía de motor principal, dicen desde la gestora.
Su «gráfico de la semana» muestra que, aunque el renminbi se ha debilitado recientemente con fuerza frente al euro, sólo ha compensado (en exceso) la fuerte apreciación previa. En comparación con el comienzo del año, el renminbi se depreció frente al euro en menos de un 2%. Que China debilite deliberadamente su moneda sigue siendo una cuestión de perspectiva temporal. Mientras que el renminbi se ha depreciado frente al dólar desde 2013, había ganado alrededor de un 35% frente al billete verde en los diez años anteriores.
Sin embargo, una mirada a la paridad del poder adquisitivo muestra que esto no es suficiente para hablar de un tipo de cambio «normal», dicen en la gestora. Según los cálculos de la OCDE, un dólar no debería costar 6,8 yuanes, sino alrededor de la mitad, unos 3,5 yuanes.
«Sin embargo, nuestra expectativa de que el renminbi no se devaluará más en el mediano plazo tiene poco que ver con la paridad del poder adquisitivo. Tiene que ver con la política cotidiana», dicen en la gestora.
Su estratega jefe en Divisas, Stefanie Holtze-Jen,destaca: «La caída del renminbi realmente se aceleró a mediados de junio, y creemos que era lo que Pekín quería. Los datos económicos más débiles fueron sin duda una buena razón para ello. Sin embargo, no consideramos una coincidencia que la devaluación más fuerte comenzara en el mismo momento en que las conversaciones con Washington habían colapsado y se habían implementado los aranceles punitivos. Sin embargo, también creemos que Pekín ha dado ahora una señal clara de que no está interesado en una nueva devaluación que Washington vería como una escalada del conflicto comercial».