El Consejo del Banco central de Chile se reunió el pasado 4 de septiembre y aprobó por unanimidad mantener la tasa de política monetaria en el 2,5%, aunque dejó claro que el crecimiento económico mayor de lo previsto deberá traducirse en una reducción del estímulo monetario en los próximos meses. Así pues, la mayoría del mercado descuenta una subida de la TPM antes de que finalice el año.
En concreto, en el informe de política monetaria del mes de septiembre, el Banco central revisó al alza sus previsiones de crecimiento para el año 2018 dentro de un rango entre el 4,0 – 4,5% frente al rango 3,25% -4% del mes de junio. La revisión se debe a una mejora del consumo privado y mayor dinamismo de la inversión.
Con respecto al consumo privado el informe señala que, aunque se espera que la parte importada crecerá a tasas inferiores durante la segunda mitad del año por la depreciación del peso chileno, este efecto podrá verse compensado por la recuperación del mercado laboral. Adicionalmente, el informe destaca el dinamismo de la inversión, en especial de maquinaria y equipos, al igual que la inversión minera con un crecimiento cercano al 40% durante el primer trimestre del año.
Para los años 2019 y 2020 las estimaciones del Banco central de crecimiento del PIB son menores, situándose en el rango entre 3,25%-4,25% y 2,75% -3,75% respectivamente. El crecimiento tendencial no ha sido revisado y se mantiene en el entorno del 3%-3,5%.
Con respecto a la inflación total, el organismo central sube sus expectativas para el año 2018 y que se sitúe el 3,1% y el IPC subyacente en el 2,7%, aunque espera un peor dato en el mes de septiembre por la baja base de comparación del año anterior.
En cuanto al entorno internacional, la gran fuente de preocupación del mercado tras las caídas experimentadas en el precio del cobre y el peso chileno en los últimas semanas, el Banco central reconoce en ambas notas de prensa un aumento de la incertidumbre y percepción del riesgo de las economía emergentes. Asimismo, afirma que la mayor reacción en Chile se ha observado en el tipo de cambio nominal, aunque destaca que las tasas de interés a largo plazo y los indicadores de riesgo chilenos tuvieron un mejor comportamiento que otras economías emergentes.
En concreto, el informe de política monetaria reconoce un menor impulso del sector externo que el estimado en el mes de junio y establece un precio del cobre de 2,95 dólares la libra para el 2018, 2,85 y 2,80 para el 2019 y 2020 respectivamente. De igual forma, menciona de forma expresa que un escalamiento de la guerra comercial afectaría al crecimiento de los socios comerciales de Chile, en particular China y elevaría los riesgos de mediano plazo.
Así pues, el Banco emisor destaca como principal riesgo un “deterioro abrupto en las condiciones financieras para las economías emergentes” que puede presionar al precio del cobre por debajo de su nivel de largo plazo. En cuanto a su posible efectos en las decisiones de política monetaria señala que “ la apreciación del dólar y el debilitamiento de los socios comerciales de Chile tendrán efectos contrapuestos en la inflación, por lo que la respuesta más apropiada de la política monetaria dependerá del balance de estos efectos en el mediano plazo”.
Como inversores en el mercado de bonos municipales, reconocemos lo difícil que es para los gestores activos añadir valor a la hora de invertir en uno de los mercados de bonos con mayor calidad crediticia. Por lo tanto, hemos tendido a infraponderar las emisiones de obligaciones generales. Los bonos de las obligaciones generales están respaldados por el crédito y la capacidad recaudadora de la municipalidad que los emite y, históricamente, estos bonos han tenido una alta calidad y un bajo riesgo, dejando poco margen a los gestores activos para añadir valor. En los últimos años, la calidad del crédito se ha deteriorado conforme los gobiernos de estados y localidades han tenido problemas con programas de pensiones con insuficiencia de fondos y unos crecientes beneficios post-jubilación, prometidos a sus trabajadores. Creemos que esta situación probablemente empeorará en los próximos años, y los inversores no están siendo compensados adecuadamente por los crecientes riesgos.
Una de las razones por la que las pensiones estatales y locales reciben cada vez más un volumen menor de fondos, es la enorme brecha entre las tasas de rendimiento asumidas versus el rendimiento real de los activos.
A principios de 1990, el rendimiento medio planificado por los planes de pensiones era del 8% (gráfico), algo que era razonable dado que los rendimientos de los bonos del Tesoro a 30 años se situaban entre un 6% y un 7%. Desde entonces, los rendimientos del mercado se han colapsado mientras que los supuestos de partida para la inversión se han mantenido, por lo general, de forma constante.
Mientras que los mercados han descontado parte de esta dinámica, creemos que las obligaciones generales, de forma agregada, no están compensando a los inversores, y por eso hemos mantenido una consistente menor exposición. Sin embargo, nuestro equipo de analistas ha encontrado oportunidades en algunos créditos, que se consideran de menor calidad y en ocasiones problemáticos, que han sido cuidadosamente analizados y creemos que sus diferenciales compensan adecuadamente por el incremento de los riesgos.
De hecho, hemos invertido en las obligaciones generales de Illinois a un rendimiento corriente atractivo, dad una serie de pasos que este estado ha dado para afrontar sus obligaciones y su déficit. En cambio, nos hemos desprendido de las obligaciones generales de Connecticut, a pesar de su perfil de rendimiento, dado nuestra creencia de que los fundamentales se siguen viendo desafiados, las calificaciones crediticias actuales se podrían estar en riesgo y los diferenciales se podrían ampliar aún más.
En resumen, a nuestro modo de ver, es mejor dejar que otros inviertan en bonos municipales de alta calidad y bajo riesgo, mientras nosotros concentramos nuestro conocimiento en áreas donde podemos añadir valor a través de un proceso de análisis robusto y una selección de crédito, enfocándonos en aquellos créditos en los que sentimos que estamos siendo suficientemente compensados por el riesgo asumido.
Columna de opinión de Robert Almedia, gestor de carteras y estratega de inversión global en MFS Investment Management, Megan Poplowski, directora, analista de renta fija especializada en bonos municipales.
Los bancos centrales siguen siendo los protagonistas de este año y acaparando las miradas de los gestores. La reunión de julio del Banco Central Europeo (BCE) se produjo sin novedades, a diferencia de lo ocurrido en junio; ahora el mercado sigue con atención su cita de la próxima semana. Tal y como destaca Michael Browne, gestor del fondo Legg Mason Martin Currie European Absolute Alpha, la gran clave que condiciona la decisión de los bancos centrales es la inflación. “El BCE se encuentra en el delicado juego de volver a la normalidad, incluida la inflación y los tipos de interés, sin dañar el crecimiento económico y la recuperación de los países de la eurozona», afirma.
El gestor considera que la inflación jugará un papel muy importante en la evolución de la política monetaria de los bancos centrales durante los próximos meses: “la inflación no se va a ir a ninguna parte; ha venido para quedarse y los bancos centrales esperan que aumente. Por ello, ejerce presión de cara a retirar sus políticas monetarias expansivas y, en el caso del BCE, vigilarán especialmente no dañar el crecimiento de la eurozona. Por todo ello, considero que la evolución de la inflación tendrá un papel clave en los próximos meses”, explica Browne cuando se le pregunta sobre el BCE.
Para Browne está claro que el contexto macroeconómico en Europa ha cambiado más allá de la llegada tardía de la inflación: la evolución del euro, un crecimiento económico que se ralentiza, el fin del programa QE del BCE, un horizonte de subida de tipos de interés y la presión a la que están sometidas las exportaciones. En consecuencia, su exposición neta a Europa es actualmente “muy muy baja” y apunta que es necesario reequilibrar las carteras: “Nuestra estrategia es long/short lo que nos permite ganar en los momentos de alza del mercado, pero protegernos cuando el mercado cae”, señala refiriéndose al fondo Legg Mason Martin Currie European Absolute Alpha.
El gestor se muestra muy seguro a la hora de señalar la estrategia long/short como una buena alternativa de inversión en el contexto actual. “Está fundamentada en un proceso de stock-picking con una visión macro, que permite capturar ese alfa en posiciones cortas y largas. Además, este análisis macro nos provee de una visión estratégica que optimiza las posiciones de la cartera”, destaca.
Respecto a dónde están las mejores oportunidades ahora mismo en la renta variable europea, Browne propone tomar de punto de partida las grandes tendencias que observamos en la sociedad y en la economía. “Me refiero a tendencias como la electrificación de determinados sectores de la economía (auge de los coches eléctricos, por ejemplo), el envejecimiento de la población, la tecnología y el comercio online”, apunta. En su opinión estas tendencias son motores de muchos sectores en los que, guiados por su filosofía y enfoque de inversión, se pueden encontrar oportunidades gracias a la gestión activa.
“Lo primero de todo tenemos que entender bien en qué momento económico y social estamos, entenderlo que no intentar predecirlo”, destaca antes de repasar la exposición por sectores. Por ejemplo, actualmente está corto en el sector bancario y el industrial, entre otros. Al respecto de este último señala que se trata de un sector cíclico y, como tal, se ha beneficiado de la era de tipos bajos pero podría estar sometidos a mayor presión durante los próximos meses.
Por el contrario, ve oportunidades en sectores como el financiero ligado a las nuevas tecnologías y medios de pagos online, el sector del software y el sector eléctrico.
2017 se caracterizó por una mayor sincronización entre países, pero en los últimos trimestres de 2018 se observan divergencias de crecimiento, especialmente entre las economías desarrolladas. Pese a esas divergencias que están caracterizando este año, Bank Degroof Petercam considera que el mercado presenta oportunidades y que sigue habiendo crecimientos clave, de hecho estima que el crecimiento global se mantiene en tasas elevadas, por encima de su potencial, estimado en el 3,7% anual.
En opinión de la gestora, este crecimiento de la economía global puede verse reducido por el proteccionismo, uno de los riesgos fundamentales que identifica la firma. “Esta amenaza, liderada por Trump desde principios de año y que empezó centrándose en China, se ha generalizado. El 1 de junio se empezaron a aplicar aranceles sobre el acero y aluminio de los países del NAFTA y la UE, que han respondido con represalias de igual magnitud. El riesgo de una guerra comercial seguirá al alza en los próximos meses”, advierte.
A esta tendencia hacia el proteccionismo se suma un cambio de rumbo en las políticas monetarias de los bancos centrales que los mercados y los inversores también tendrán que digerir. De forma paulatina, los bancos centrales irán endureciendo su mensaje, aunque mayor atención se centra en el BCE, que finalizará sus compras de activos este año. La volatilidad y el menor apoyo del BCE provocarán que las primas de riesgo en los países periféricos se mantengan en niveles más altos que a comienzos de 2018.
Con este contexto de fondo, la renta fija sigue siendo uno de los activos menos atractivos y sobre el que más rendimiento cuesta ofrecer. “La caída de los intereses de la deuda soberana en la zona euro (negativos en países core) y el probable repunte de los tipos por parte del BCE restan atractivo de inversión en este tipo de activo. Solo Italia ofrece rentabilidades atractivas, pero con volatilidad”, señala la gestora a la hora de valorar las oportunidades que presenta la renga fija.
En cambio, la entidad considera que la renta fija corporativa investment grade en dólares y los Treasury empiezan a ser interesantes, pero asumiendo el riesgo divisa. Argumenta que el repunte de los spreads de la renta fija high yield ha aumentado su atractivo, pero es importante ser muy selectivos, invertir en duraciones cortas y asumir una alta volatilidad.
“Mantenemos la recomendación en las emisiones de los bonos de países emergentes emitidos en divisa local, que, además de ofrecer una rentabilidad muy superior al resto de activos de renta fija, aún tienen potencial de revalorización tanto por precio como por la evolución de las divisas. Ante un repunte generalizado de la inflación, en especial en Estados Unidos, somos positivos, con un horizonte a medio plazo, en bonos ligados a la inflación”, afirma.
HSBC Securities Services se ha convertido en uno de los subdepositarios más utilizados para los mercados fronterizos de Asia y Oriente Medio. De hecho, la entidad ha sido nombrada custodio global y administrador de fondos para Vergent Asset Management, un inversor especializado en mercados de valores de frontera con sede en Londres.
Vergent AM fue lanzado recientemente junto con Connor, ambos pertenecen a Clark & Lunn Financial Group (CC & L Financial Group), el gestor de activos independiente más grande de Canadá cuyos equipos de inversión afiliados gestionan colectivamente más de 58.000 millones de dólares en activos.
Al usar HSBC, Vergent y CC & L Financial Group podrán aprovechar la experiencia del banco en la administración de fondos diferenciados. Además, el banco les permitirá acceder a muchos mercados emergentes fronterizos y nuevos en los que Vergent tiene intención de invertir.
HSBC Securities Services se ha convertido en uno de los subdepositarios más demandados para los mercados fronterizos de Asia y Oriente Medio, además de ser el mayor proveedor de servicios en Arabia Saudita.
Tal y como anunció GAM a finales de agosto, la gestora ya ha comenzado a realizar los reembolsos de los fondos de su gama unconstrained y de retorno absoluto en renta fija. Según ha comunicado a los inversores, mañana recibirán el primer pago parcial del capital en efectivo.
“La Sociedad Gestora de los fondos UCITS ha decidido adoptar un rescate obligatorio a un valor de liquidación estimado por cada fondo de inversión en liquidación prorrateado por tenencia de inversor. En los próximos días, recibirá una nota con el contrato de State Street Bank Luxembourg S.C.A. confirmando los detalles de la primera entrega”, ha explicado Tim Rainsfor, jefe de ventas y distribución de GAM, en una carta remitida a los inversores.
Por ahora, la gestora ha reembolsado el 74% de GAM MB- Abosolute Return Bond, el 75% de GAM MB- Absolute Return Bond Plus y el 80% de GAM MB- Absolute Return Bond Defender. Estas liquidaciones se producen tras el cese del gestor Tim Haywood, responsable de estas estrategias, como consecuencia de la investigación interna que está realizando la gestora.
La prioridad de GAM, según ha explicado la gestora, es maximizar el valor para los inversores del fondo a lo largo del proceso de liquidación, al tiempo que garantizar un trato igualitario y justo para todos los partícipes.
El debate sobre el papel que la tecnología, y en concreto la inteligencia artificial, puede tener en la gestión de carteras es cada vez mayor. Desde TechRules, firma de soluciones financieras, destacan el uso del conocido Machine Learning para mejorar el rendimiento de la gestión de carteras.
Según explicar la firma, el Machine Learning o aprendizaje automático tiene como objetivo hacer que las máquinas puedan aprender de grandes volúmenes de datos, sacar conclusiones y optimizar, en la medida de lo posible, las tareas que realizan mejorando su retorno, eficiencia y resultados. “Por lo tanto, las máquinas aprenden solo a través de algoritmos y un proceso inductivo”, matiza.
Su aplicación tiene sentido en el entorno actual, en el que los datos se han convertido en el “petróleo del futuro”, según TechRules. El aprendizaje se construye mediante la identificación de modelos y el desarrollo de la capacidad de asociar ideas, conceptos, resultados, datos de proceso o cualquier otra cosa que pueda extraer datos. Estos procesos no pueden ser realizados por seres humanos y se pueden hacer mediante una máquina alrevelar conocimiento oculto en la data.
Según la firma, existen maneras diferentes, según el tipo de algoritmo, de que este aprendizaje se lleve a cabo:
Aprendizaje Supervisado: consiste en transmitir a una máquina ejemplos de problemas que se han resuelto para que aprenda a resolver problemas similares en el futuro. Entre este tipo de aprendizaje por aprendizaje automático, se utiliza por ejemplo en el reconocimiento facial o de imágenes.
Aprendizaje no supervisado: este algoritmo tiene ejemplos a su disposición, pero sin una plantilla definida. Por lo tanto, debe poder reconocer patrones de manera autónoma para poder hacer coincidir nuevas entradas en el sistema o, lo que es lo mismo, para poder determinar, por ejemplo, qué objeto es.
Aprendizaje por refuerzo: este es un algoritmo para el aprendizaje empírico (por “ensayo y error”).Esto significa, en otras palabras, que aprende de acuerdo con lo que está sucediendo en su entorno a partir de los comentarios que recibe en respuesta a sus acciones. De esta forma, mejora sus procesos a medida que surgen modelos y surgen buenos resultados. Se perfeccionan los procesos de prueba y se prueba al máximo nivel posible de eficiencia
Aplicaciones de aprendizaje automático
Según la experiencia de TechRules, “mediante el uso de robots financieros, los esfuerzos se reducen, los procesos se simplifican y los rendimientos se maximizan. Estos Robots financieros puede ofrecer consultoría financiera, es decir, una inversión personalizada para cada entidad financiera y ofrece sofisticados análisis de mercado disponibles en muy corto espacio de tiempo. Esta tecnología puede ser utilizada por profesionales de gestión patrimonial o inversores finales”
La firma usa este tipo tecnología en su roboadvisor, que ofrecen simplicidad; lo cual considera que es un factor clave gracias a estas plataformas innovadoras. “Los roboadvisors respaldados por el aprendizaje automático han abierto una gama completa de nuevas posibilidades para los inversores al mejorar constantemente las opciones existentes y herramientas de gestión don el objetivo de mejorar la disponibilidad y el acceso a cualquier persona sin discriminación de perfil ni volumen de inversión”, concluye.
Investec AM ha nombrado a Fernando R. Penaloza sales director del suroeste y oeste de Estados Unidos, dónde seguirá reportando a Richard Garland, managing director de la firma. Fernando se mudó a Houston permanentemente en Abril.
En su nuevo puesto, será responsable del desarrollo de las relaciones con los clientes y del creciente negocio de financial advisors de Investec en el suroeste de Estados Unidos y en el mercado de la costa oeste. Desde que se unió a Investec en 2010, ha ocupado varios puestos de cara al cliente.
Hasta la fecha, Penaloza cubría este mercado como ‘external’ desde la oficina que la firma tiene en Nueva York.
Antes de llegar a Investecen 2010, desarrolló su carrera como senior internal wholesaler en BNY Mellon Asset Management, cubriendo la totalidad de Estados Unidos para la distribución de sus fondos offshore, junto con la distribución de la línea de fondos nacionales de Dreyfus Investments. Comenzó su carrera en 2005 en la división de ventas de publicidad de Univision Communications.
Dado que las reversiones en la curva de rendimientos han precedido a las últimas cinco recesiones en un promedio de 17 meses, Payson F. Swaffield, CIO de renta fija de Eaton Vance Management, estima que vale la pena considerar cómo se relaciona esta historia con el mercado actual.
Estas son para el CIO las tres cosas que nos está diciendo la actual curva de tipos:
1.- La curva no se ha invertido (todavía): Tal y como se aprecia en el gráfico, el mercado atravesó largos tramos en los años 80 y 90, donde el margen se redujo, pero no se invirtió. Dadas las fuerzas en la economía actual, lo que hará en un futuro cercano no es un «golpe mortal», cree el especialista de la gestora.
2.- Esta vez puede ser diferente: Históricamente, la caída de las tasas del Tesoro a largo plazo ha reflejado el pesimismo sobre la economía de cara al futuro. Hoy, sin embargo, dice Swaffield, hay una serie de indicadores económicos en Estados Unidos que sugieren una presión alcista a largo plazo sobre los tipos.
Al mismo tiempo, la incertidumbre sobre la política y el comercio global proporciona una fuerza de contrapeso: los rendimientos siguen siendo bajos en todo el mundo, y los inversores globales todavía se sienten atraídos por un rendimiento del Tesoro estadounidense que se sitúa en el 2,9%.
3.- Tener deuda a corto plazo tiene sentido: Eaton Vance cree que hay una mayor claridad sobre la dirección de las tasas a corto plazo en Estados Unidos que en las tasas a largo plazo. Además, añade, no hay una gran recuperación de rendimiento al invertir en activos de mayor duración.
Para Swaffield, los inversores pueden aprovechar estos dos factores al incluir varios activos de tasa flotante en sus carteras de inversión, y pueden hacerlo a través del espectro crediticio.
La industria chilena de los fondos de inversión continúa mostrando signos de dinamismo y consolidación. De acuerdo a cifras de la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (ACAFI), los activos que manejan las administradoras alcanzaron los 25.746 millones de dólares en junio, anotando un crecimiento de 2,7% en el último semestre y de 19% en el último año (4.066 millones de dólares).
Durante el último trimestre (abril-junio) se aprecia una caída de los activos administrados de 2,3% en la medición en dólares, lo que se explica por el fortalecimiento de la moneda norteamericana en un 7,9%, con respecto al peso chileno. Medido en moneda nacional, en este periodo los activos administrados crecieron en 865.791 millones de pesos, lo que implica un alza de 5,4% con respecto al primer trimestre.
Los 25.746 millones de dólares en activos bajo administración se encuentran distribuidos en 392 fondos. En el último trimestre, el aumento fue de 12 fondos (se crearon 14, y dejaron de operar 2). Por lo tanto, durante los 6 primeros meses del año, el número de fondos en operación ha aumentado en 26 fondos y en 85 en los últimos 12 meses
El tipo de fondo que cuenta con el mayor monto en activos administrados a junio del 2018 es el de deuda (35,3% del total de fondos), alcanzando 9.079 de millones de dólares repartidos en 77 fondos, de los cuáles 1 inicia sus operaciones durante el segundo trimestre de 2018. Crecieron un 6,1% respecto a diciembre de 2017 medido en dólares y un 31,4% en los últimos 12 meses. Los fondos accionarios son los segundos en importancia en cuanto a montos administrados (6.497 millones de dólares) y participan con 66 fondos. Son los fondos que más crecieron en número de fondos (4,8%) en el trimestre.
Los fondos de capital privado son los que cuentan con el mayor número de fondos operativos, 128 (32,7% del número total de fondos), de los cuáles 5 empezaron a operar entre marzo y junio del 2018. Estos son los únicos fondos que obtuvieron un crecimiento positivo medido en dólares en el trimestre recién pasado (3,9%) y tienen un volumen total de activos a Junio 2018 de 5.522 millones de dólares .
Finalmente, en cuanto a participación de las administradoras, la AGF con mayor participación por activos administrados es Moneda Asset Management con un total del 26,5% de los activos administrados, seguida de BTG Pactual (9,1%), LarrainVial (8,5%) y Compass (7,9%).