Un creciente establo de unicornios en China
| Por Meritxell Sedo | 0 Comentarios
China está incrementando su perfil como líder mundial en innovación. Lo más revelador es su creciente manada de “unicornios”, es decir aquellas empresas de capital privado valoradas en, o por encima de, los 1.000 millones de dólares. De hecho, entre 2014 y 2017, aparecieron el 86% de los unicornios en China, según apunta el Nikkei Asian Review.
Según explica Raymond Deng, analista senior de research en Matthews Asia, las empresas unicornios se financian en China más rápido que en cualquier parte del mundo y las mayores compañías de tecnología de China controlan casi la mitad de estas empresas, que están altamente valoradas.
A partir de febrero de 2018, China ocupó el segundo lugar por detrás de los Estados Unidos, en términos de número de unicornios y de su capitalización total de mercado. Mientras que Reino Unido quedó en tercer lugar con solo 13 empresas. Las empresas unicornios de China y Estados Unidos combinadas representan el 83% de la capitalización total del mercado, con unos 810.000 millones a nivel global.
Cómo nacen los unicornios chinos
No fue hasta la década de 1980, después de que Deng Xiaoping inició su reforma y su estrategia de puertas abiertas, que China animó a sus jóvenes a estudiar en el extranjero. Este empujón del gobierno llevó a una demanda de educación en aumento en Occidente. De 2006 a 2016, el número de estudiantes chinos en las universidades estadounidenses se quintuplicó a más de 320.000. El año pasado, más de 600.000 chinos estudiaron en el extranjero, un 11% más que en 2016.
Con anterioridad, muchos estudiantes se quedaban en Occidente para buscar trabajos y una calidad de vida que eran más difíciles de encontrar en casa. En los últimos años, ansiosa por acabar con la fuga de cerebros, China ha comenzado a atraer a talentos educados en el extranjero. Los ha atraído con fondos generosos y posiciones atractivas, especialmente para científicos e investigadores.
El gobierno también ha estado cultivando sus capacidades de investigación y desarrollo. El gasto general de China en el desarrollo de investigación alcanzó un estimado de 279.000 millones de dólares en 2017, un aumento interanual del 14% y más de un 70% superior a su gasto en 2012.
Han surgido métodos más limpios y ecológicos para promover el crecimiento económico a medida que el país relaja su dependencia en las industrias pesadas. China ha invertido en parques industriales e incubadoras de alta tecnología que están elevando el nivel en áreas tales como inteligencia artificial, robótica y big data.
Todo esto ha creado nuevas áreas de reproducción para los unicornios tecnológicos. Se pueden encontrar no solo en las ciudades “de primer nivel” más grandes de China, sino también en ciudades de segundo nivel como Wuhan y Chengdu. En general, este cambio hacia la innovación está ayudando a la transición de la economía china hacia una que esté más impulsada por los servicios y el consumo.
Como prueba del crecimiento de la industria del capital de riesgo o venture capital en China, en 2017 se invirtió un récord de 154.000 millones de dólares de venture capital, de los cuales un 44% provino de los Estados Unidos y el 40% provino de Asia.
China es ahora el segundo mercado de capital de riesgo más grande del mundo, y la recaudación de fondos casi se ha duplicado desde hace solo tres años. En China, el apoyo del gobierno, el impulso hacia unas industrias con mayor valor añadido, así como el crecimiento de los gigantes de Internet chinos, ampliamente ricos en efectivo, han servido para alimentar a los sectores venture capital del país.
La industria de venture capital de China se ha centrado en áreas como la robótica, liderada por la necesidad de mejorar la eficiencia de fabricación; automóviles sin conductor, liderados en parte por su gran mercado de automóviles de pasajeros, que se enfrenta a los desafíos de las difíciles condiciones del tráfico; y la biotecnología, liderados por la necesidad de atención médica asequible a tenor de una población que envejece. Estos son sectores estratégicos ya que representan nuevas industrias y tecnologías.
Obstáculos para el circuito de venture capital de China
Es importante reconocer los diferentes objetivos entre las venture capital en China en comparación con los de Estados Unidos. En China, las venture capital a menudo exigen rendimientos agresivos a corto plazo. Es posible que se solicite a los fundadores de empresas que prometan activos personales durante las rondas de aumento de capital si los resultados no cumplen con las expectativas. Estos obstáculos a menudo sofocan el desarrollo a largo plazo de aspirantes a unicornios. Mientras que, en Estados Unidos, los venture capital pueden estar más dispuestos a invertir en un individuo en particular y pueden creer que los fracasos en una start-up sirven como experiencias valiosas para futuros esfuerzos.
En comparación con sus pares occidentales, las nuevas empresas en China a menudo reducen agresivamente los precios para ganar cuota de mercado, apostando fuertemente por ganar a través de economías de escala. Las empresas de venture capital occidentales pueden prestar más atención a las condiciones del mercado en sus salidas a bolsa, las llamadas ofertas públicas iniciales (IPOs) y requieren que las nuevas empresas se centren más en la rentabilidad mientras esperan el momento adecuado para lanzar una oferta pública de venta.
Los desafíos recientes para la industria del venture capital en China incluyen un acceso a la financiación un tanto menor. Según datos de Zero2IPO, China recaudó aproximadamente unos 30.000 millones de dólares (unos 206.000 millones de renminbi/RMB) en el primer trimestre de 2018, o una disminución del 30% en comparación con años anteriores. Históricamente, los productos de administración de riqueza emitidos por los bancos han sido una fuente significativa de financiación y liquidez para el mercado, lo que ha beneficiado a las empresas de venture capital. Sin embargo, debido a las medidas de cumplimiento más estrictas que apuntan a reducir las inversiones de riesgo, el acceso al capital ha disminuido recientemente.
Incentivos para listar empresas en el mercado de acciones clase A
En un esfuerzo por conseguir atraer a algunas de las compañías tecnológicas más grandes de China, que además cotizan en el extranjero, para que vuelvan a cotizar en sus mercados internos, el consejo estatal de China planea permitir que las empresas emitan certificados de depósito chinos (Chinese Depositary Receipts or CDR), que son instrumentos que permitirán a los inversores chinos comprar directamente acciones propias de dichas empresas. Actualmente, solo las empresas extranjeras que cotizan en bolsa con al menos 29.000 millones de dólares (RMB 200.000 millones) y las compañías que no cotizan en bolsa con al menos 2.900 millones de dólares (20.000 millones) podrán emitir CDR. En Matthews Asia creen que es probable que más empresas o empresas nuevas que cotizan en bolsa obtengan un acceso más fácil a las listas nacionales.
Mientras que las empresas de unicornios en China se han centrado principalmente en los servicios al consumidor, en Estados Unidos tienen más empresas unicornios dedicadas a atender a otras empresas. Este desarrollo de negocios orientados al consumidor puede ser el resultado de la gran audiencia móvil de China que ha adoptado nuevos servicios de teléfonos inteligentes y de Internet, y un mercado más amplio y accesible desde una perspectiva de escala y base de usuarios.
En Matthews Asia, se centran cuidadosamente en la dinámica de la industria, la sostenibilidad del modelo de negocio y la solidez financiera de nuestra cartera. La preocupación general por invertir en muchas de las empresas unicornios de China que salen a bolsa es que la rentabilidad tiende a no mantenerse al ritmo de su rápido crecimiento. En el pasado, el acceso al capital había sido mucho más fácil y muchas nuevas empresas crecían rápidamente sin caminos claros hacia la rentabilidad. La actual ola de salidas a bolsa podría indicar que la financiación es más difícil y que los modelos de negocios de las empresas que se hacen públicos ahora pueden someterse a la prueba de rentabilidad.
En Matthews Asia, también han visto ejemplos de empresas fallidas, principalmente debido a fondos privados irracionales con modelos empresariales cuestionables. A principios de este año, Bluegogo, a menudo llamado como «Xiaolan» por los consumidores chinos, la tercera mayor empresa start-up en China de bicicletas compartidas, dejó de operar, convirtiéndose en la primera víctima importante dentro de un sector tecnológico de rápida evolución. Bluegogo estaba entre las casi 30 nuevas empresas chinas que permitían a los usuarios alquilar bicicletas con teléfonos inteligentes y dejarlas donde quisieran. La compañía fue fundada en 2016 con aproximadamente 100 millones de dólares en fondos de riesgo. En su apogeo, Bluegogo atrajo a 20 millones de usuarios registrados, desplegó más de 700,000 bicicletas en China e incluso expandió sus operaciones para incluir San Francisco y Sydney. Pero a fines de 2017, Bluegogo se declaró en bancarrota y finalmente fue adquirida por otra firma china. Dentro del espacio de empresas para compartir bicicletas en China, incluso empresas bien administradas respaldadas por socios estratégicos fuertes se enfrentan a ciertas dificultades. Podría ser el caso de un modelo de negocio cuestionable en un sector que ha estado experimentando una burbuja, junto con muchos competidores que están respaldados por demasiados fondos de riesgo y que persiguen muy pocas ganancias. Estos son algunos de los riesgos para las empresas unicornios de China.
Pero a medida que el calibre de las empresas unicornios mejora y se realiza un mayor número de salidas a bolsa, se debería encontrar un conjunto más profundo de oportunidades de inversión en industrias nuevas e innovadoras que pueden no haber existido hace unos años. En Matthews Asia esperan poder elegir a los futuros líderes de este segmento, que pueden impulsar a China a nuevos niveles de innovación.