Los productos de gestión pasiva siguen ganando popularidad entre los inversores. Según los datos correspondientes a noviembre, los flujos hacia los ETFs globales se recuperaron alcanzando los 53.100 millones de euros, de los cuales 44.700 millones de euros provinieron del mercado estadounidense y 3.200 millones de euros del europeo.
“Los inversores volvieron con fuerza a los mercados de renta variable en noviembre, con entradas en ETFs de renta variable por valor de 37.200 millones de euros a nivel mundial. Los ETFs de bonos también se recuperaron, registrando 15.400 millones de euros. Esto supone una mejora en comparación con los 7.500 millones de euros en flujos que registró en octubre”, explica Amundi en su último informe mensual sobre el mercado de ETFs.
En Europa, las entradas alcanzaron los 3.200 millones de euros en noviembre, en comparación con los 534 millones del mes anterior. Los inversores europeos mostraron una preferencia por los fondos cotizados en bolsa, sobre los bonos. Según indican desde Amundi, las estrategias smart beta fueron las más demandadas dentro del mercado.
Lo que menos ha convencido al inversor europeo es justamente su propia área geográfica, por lo que hemos asistido a un salida de mil millones de euros de este tipo de inversiones. “Los inversores europeos acumularon 2.900 millones de euros en ETFs expuestos a las acciones estadounidenses y 1.200 millones de euros en ETF de renta variable global. Los ETFs de smart beta también se hicieron populares, atrayendo 1.100 millones de euros de flujos de entradas, de los cuales 569 millones se destinaron a estrategias de volatilidad mínima.
Mayor exposición a bonos soberanos
En el sector de renta fija, a medida que los inversores europeos redujeron sus expectativas sobre el aumento de las tasas de interés y la inflación, los fondos vinculados a la inflación y a las tasa flotante registraron redenciones. “Los inversores también redujeron su exposición a los ETFs de bonos corporativos, aunque mantuvieron sus inversiones”, matizan desde Amundi.
En cambio, los inversores aumentaron su exposición a los ETFs de bonos soberanos, que registraron flujos positivos por valor de 1.500 millones de euros, pero con alto grado de diversificación geográfica tanto por la zona euro, como por América del Norte y los mercados emergentes.
¿Cómo puede ser que el mercado de bonos todavía se encuentre atrapado en las oscuras épocas del procesamiento manual de operaciones cuando existe tecnología para hacer que la negociación de renta fija sea más accesible para todos los inversores (y no solo operadores profesionales), al mismo tiempo que más barato? Esta es la pregunta que lanza Simon Fasdal, responsable de renta fija de Saxo Bank, quien argumenta que es el momento de dejar que la tecnología se desarrolle también en los mercados de renta fija.
Su principal referencia es la experiencia que la entidad financiera ha tenido con su plataforma de trading Saxo Bank, que se lanzó en 2016 para las operaciones con bonos. Esta “democratización”, que defiende la entidad como un de las características de su plataforma, se logra a base de tecnología robótica y conectividad.
En su opinión, pese a lo popular y grande que es el mercado con bonos –50 billones de dólares entre inversores institucionales y minoristas– ha registrado una digitalización increíblemente lenta. ¿Por qué se ha tardado tanto en digitalizar el comercio de bonos? “Uno de los principales factores es que el mercado de bonos está mucho más fragmentado que, digamos, el mercado de acciones. No hay una plaza de ejecución única para las operaciones con bonos y la formación de precios es over-the-counter, lo que alimenta un cóctel opaco de precios indicativos, perfiles de liquidez y comportamientos de negociación muy diferentes entre los diferentes mercados y bonos”, explica Fasdal.
Además, recuerda el experto, la escala del mercado de bonos es enorme en comparación con el mercado de renta variable. “Hay aproximadamente 43.000 acciones en el mundo comparadas con los millones de bonos que existen. Una compañía puede tener una acción, pero emiten docenas de bonos, con diferentes vencimientos. Cada uno de estos bonos tendrá una liquidez variable y algunos son más difíciles de negociar”, apunta.
La experiencia de Saxo Bank
Desde Saxo Bank destacan el éxito que ha tenido su plataforma de trading. “Los datos son contundentes: los clientes ven una mejora de precio del 0,10% en comparación con el precio medio en el mercado y los registros muestran que no se necesitan más de 41 segundos para ejecutar una operación y que se registre en la cuenta del cliente”, explican desde la entidad.
Según Fasdal, “con esta solución estamos nivelando el campo de juego entre las instituciones y los inversores minoristas que desean acceder a este mercado. Nuestra plataforma digital no tiene participación humana. Conecta a cada cliente con todo el mercado global de bonos de una manera directa, competitiva y eficiente”, explica Fasdal.
Tal y como está pensada la plataforma, cada orden se dirige a una subasta de distribuidores que se selecciona mediante robótica y que se compone de hasta 40 de los proveedores de liquidez de bonos más grandes. “Ahora vemos más del 50% de todas las operaciones de bonos ejecutadas a través de nuestra plataforma digital y esa cifra ha estado creciendo cada mes desde el lanzamiento. Donde una vez el trading y las inversiones fueron solo para inversores de élite, ahora hemos podido democratizar las operaciones con bonos para que ya no haya ninguna barrera de entrada. Es el momento de dejar que la tecnología haga su trabajo”, concluye el gestor.
MJ Hudson, firma de consultoría sobre gestión de activos, ha anunciado la adquisición de Amaces, una compañía especializada en el análisis y gestión de datos. Con esta operación, MJ Hudson ampliará su base de clientes dentro del sector financiero y en particular en la gestión de activos.
Según ha explicado Matthew Hudson, consejero delegado de MJ Hudson, “proporcionará a la firma mayor presencia operativa y comercial en los mercado de Estados Unidos y Canadá, a la vez que ofrece a los clientes nuevos y a los ya existentes un conjunto de servicios ampliado y mejorado”.
Amaces es una empresa especialidad en proporcionar herramientas y servicios de consultoría para ayudar a los inversores institucionales a evaluar y monitorear el coste y la calidad de los servicios que reciben de sus bancos custodios. La firma también proporciona herramientas innovadoras y servicios de consultoría relacionados en el campo del análisis de costos de transacción en divisas extranjeras.
Tras completarse la adquisición, el nombre de Amaces pasará a ser MJ Hudson Amaces y todos los servicios que proporciona la compañía serán accesibles a través la marca MJ Hudson. “El equipo ejecutivo senior de Amaces permanecerá en el negocio y no se interrumpirán los servicios para sus actuales clientes. Se desarrollarán una serie de iniciativas para crear nuevos servicios para los usuarios, como resultado de las sinergias naturales entre Amaces y MJ Hudson”, matiza Hudson.
Una serie de iniciativas de clientes para desarrollar servicios que se benefician de las sinergias naturales entre Amaces y la oferta de servicios existente de MJ Hudson ya están en marcha.
El rojo ha sido el gran protagonista esta Navidad en las bolsas de todo el mundo. El 24 de diciembre, los principales indicadores de Wall Street se desplomaron: el Dow Jones perdió un 2,9% y el S&P 500 un 2,7%. Como un buen resfriado en estas fechas, las caídas se contagiaron pronto y arrastraron al resto de las principales bolsas mundiales entre el lunes y el martes, por ejemplo la bolsa de Tokio cayó un 5,1% y la de Moscú un 2,4%.
Según los expertos, el cierre parcial del Gobierno estadounidense (que se inició el sábado), el temor a que la guerra comercial entre Estados Unidos y China se reavive, y las duras críticas de Donald Trump a la Reserva Federal tras la subida de tipos explicarían la corrección del inicio de semana. En este sentido, las gestoras ven un signo claro de que la volatilidad ha vuelto, así como una mayor sensibilidad a las presiones geopolíticas. Si miramos el cómputo global, las bolsas estadounidense y europea se han dejado este año en torno al 15% -20% desde sus máximos. ¿Significa esto que no veremos el tradicional rally de fin de año y empezaremos el año en la parte bajista del mercado?
Los analistas defiende que las perspectivas para la renta variable en 2019 siguen muy condicionadas por el entorno político y por la retirada de los bancos centrales del mercado; esto deja un entorno especialmente difícil de prever por parte de las compañías. “Podría decirse que la corrección del mercado a principios del cuarto trimestre indica que los inversores ya no son tan complacientes con las preocupaciones en el plano del comercio como lo han sido. En general, somos cautelosos con las compañías con altos niveles de endeudamiento o con aquellas que no pueden aumentar los precios para compensar el aumento de los costes al que se enfrentan. Creemos que el sector de telecomunicaciones constituye el mejor ejemplo en este sentido actualmente. La identificación de las empresas que estén mejor preparadas para capear la nueva fase del ciclo económico y empresarial, o incluso prosperar en este contexto, requerirá un enfoque activo y una comprensión profunda de los fundamentales de la empresa”, afirma Alex Tedder, CIO y responsable de renta variable Estadounidense y Global de Schroders.
Desde Franklin Templeton Investments ven claro que los mercados de renta variable en 2019 deben continuar ajustándose a un cambio en el entorno de tasas de interés. Según explica Stephen H. Dover, responsable de renta variable y vicepresidente ejecutivo de Franklin Templeton Investments, “las tasas de interés ultra bajas de la era posterior a la crisis financiera global han asignado más valor a las acciones con un potencial significativo a largo plazo, ya que a las ganancias futuras previstas se les asigna un valor presente más alto. Unos tipos que suben significa que estas ganancias futuras tienen menos valor que si tuvieran tasas cercanas a cero. En consecuencia, no nos sorprendería ver un cambio en el liderazgo y una eventual reaparición de acciones con perfiles de crecimiento más estables”,
Otro de los aspectos que afectarán al mercado de renta variable también proviene de Estados Unidos y tiene que ver con el fin del efecto de los estímulos fiscales en las ganancias empresariales. “El próximo año esperamos un desempeño limitado de la renta variable global. A medida que disminuyen los beneficios de un estímulo fiscal sustancial derivado de los recortes fiscales en Estados Unidos y de un mayor gasto público, las ganancias de los EE. UU. y la economía mundial en general pueden tener dificultades para mantener el ritmo con los niveles de 2018”, explica H. Dover.
Desde Martin Currie, filial de renta variable de Legg Mason, se muestran algo más positivos y, pese a que prevé que la volatilidad persista, considera que existe la posibilidad de que se produzca un repunte al alza a largo plazo. Ese matiz de optimismo no eclipsa el hecho de que un horizonte de subida de tipas no resulte positiva para los mercados, ya que se traduce en unos costes de financiación más elevados.
Asimismo, la gestora cree que existe el riesgo de que la guerra comercial a escala global que estalló en 2018 empeore en 2019, lo que traerá consigo el peor tipo de presión inflacionista: aquel derivado del marco normativo. Esto podría dar lugar a una drástica ralentización de la actividad mundial, al tiempo que instaría a los bancos centrales a emprender más medidas de endurecimiento: una combinación poco favorable para los mercados de renta variable. Además, el mercado muestra un nerviosismo cada vez mayor sobre los riesgos de una recesión, lo que seguramente generará más volatilidad en 2019.
Posicionamiento de las carteras
De cara al inversor, en opinión de Karen Ward, responsable de estrategia de mercado para EMEA de JP Morgan AM, “es posible que los inversores en renta variable busquen carteras con una mayor diversificación regional y traten de reducir el riesgo centrándose en acciones de gran capitalización de calidad en sectores históricamente defensivos”.
De hecho, esto no quiere decir que no haya oportunidades. Todo lo contrario. Muchas gestoras consideran que, tras las correcciones de este año, los valores se han ajustado a valoraciones más atractivas abriendo interesantes puntos de entrada. Por ejemplo H. Dover, de Franklin Templeton Investments, considera que a largo plazo sigue habiendo oportunidades en las compañías disruptivas. “Las principales empresas de tecnología de Estados Unidos y China están innovando y se han convertido en una parte más importante del panorama económico y político global. Creemos que la pregunta para los inversores ahora es cuánto valor asignar a este crecimiento”, afirma.
Para los inversores que busquen protegerse, Nick Clay, jefe de renta variable global, Newton (parte de BNY Mellon), apuesta por sectores defensivos y compañías de calidad. “Cabe afirmar que las tenencias de renta variable más defensivas son aquellas sin exposición a la coyuntura económica. El ejemplo clásico es el sector de consumo básico, con productos cotidianos como el champú, los cosméticos o el detergente. La visibilidad del beneficio a corto plazo también ayuda: durante un bajón, el crecimiento de las empresas es importante, pero no tanto como su capacidad para evitar caídas. La solidez del balance de situación es otro elemento favorable, al proporcionar flexibilidad. En las compañías muy apalancadas, en cambio, la necesidad de atender a los pagos en concepto de su deuda suele acabar dictando la actuación de los accionistas. Si la empresa en cuestión también proporciona una rentabilidad por dividendo decente y sostenible, se convierte en un fuerte contribuyente a la rentabilidad de inversión. Si dicha renta se reinvierte cuando cae la cotización, las pérdidas de capital pueden recuperarse con mayor rapidez”, argumenta Clay.
En esta misma línea, H. Dover insiste en diversificar y buscar oportunidades también fuera de Estados Unidos. Según argumenta, “creemos que las valoraciones de acciones en mercados no estadounidenses siguen siendo atractivas en relación con los Estados Unidos. Además, esperamos que las compañías con poca deuda y una alta generación de efectivo fuerte obtengan buenos resultados como moderadores del crecimiento económico y de ganancias”.
Por su parte, desde Martin Currie, filial de renta variable de Legg Mason, consideran que ante el entorno actual, los inversores con horizontes temporales más cortoplacistas se alarmen. Pero la gestora cree que estos riesgos generan oportunidades para los inversores a largo plazo: en concreto, para comprar valores expuestos a catalizadores de crecimiento sostenibles a largo plazo y con valoraciones atractivas.
Desde los años 30, el mundo nunca se había visto enfrentado a semejante auge del populismo. En opinión de Nicolas Forest, responsable de gestión de renta fija de Candriam, los inversores no deben subestimar la crisis presupuestaria protagonizada por Italia a finales de octubre. Es más, a menos de ocho meses de las elecciones europeas, los movimientos populistas pisan con fuerza en Italia.
Algunos ejemplo del auge de los populismos se ve claramente con la Agrupación Nacional y Francia Insumisa en Francia, La Liga Norte y el Movimiento 5 Estrellas en Italia, Alternativa para Alemania y Die Linke en Alemania, Ukip en el Reino Unido, Podemos en España, el PiS en Polonia, el Fidesz en Hungría, Syriza en Grecia, el FPO en Austria, el PVV en Países Bajos o Vlaams Belang en Bélgica son, todos ellos, partidos a las puertas del poder. En Estados Unidos y Latinoamérica (como lo demuestra la reciente victoria de Jair Bolsonaro en Brasil), el populismo no deja de crecer.
Según un estudio de Bloomberg, el 41% del PIB de los países del G20 está hoy en manos de gobiernos populistas frente a solo un 4% en 2007. “El populismo se ha vuelto popular. Se manifiesta en concreto en el cuestionamiento de la independencia de los bancos centrales, la crítica contra instituciones supranacionales y el auge del proteccionismo”, señala Forest.
En su opinión, el gobierno de Trump brinda un perfecto ejemplo, como evidencian las críticas inéditas del presidente contra la Fed o la imposición de aranceles adicionales contra las mercancías procedentes de China. “Pero si bien Donald Trump es un caso paradigmático del peligro populista que acecha las democracias, no es su causa. Solo es un síntoma, y su marcha, cuando concluya su mandato, o sus mandatos, o incluso antes, eso ya lo decidirá la Historia, no resolverá las causas, que son mucho más hondas”, advierte el experto de Candriam.
Impacto en la renta fija
Con este escenario de fondo, Forest plantea que, en un momento en que muchos economistas debaten sobre el fin del ciclo estadounidense y una probable recesión, “sería prudente preguntarse por el impacto del riesgo político, tan importante al menos como el económico, en los mercados y la economía”. Desde su punto de vista, para el inversor en renta fija, hay dos cuestiones cruciales para determinar los riesgos de su inversión: ¿podrá devolverle el dinero el emisor de la deuda, los Estados, en el caso que nos ocupa? Y ¿tiene intención de hacerlo?
La primera cuestión, obviamente, es el meollo del análisis de renta fija. Matemáticamente, la capacidad de amortización se determina mediante el presupuesto primario, el crecimiento nominal y el coste de la deuda. “Ahora bien, observamos que el populismo de nuestro tiempo fomenta la expansión presupuestaria”, afirma.
Según observa la gestora, en Estados Unidos, Italia o China, un movimiento masivo de gasto presupuestario está conduciendo a un desmán de los déficits. Este movimiento resulta inusual, más por la coyuntura que por su amplitud: para Estados Unidos, fomentar el gasto presupuestario con una tasa de desempleo tan baja (menos del 4%) es un hecho inédito desde hace más de 50 años. En cuanto a la salida de la austeridad para el gobierno italiano (cuyo endeudamiento ronda el 130%), también es lo nunca visto desde la creación de la Unión Europea. “Por lo tanto, el endeudamiento público dista de emprender una senda de disminución. Cuando un país controla su moneda, siempre podrá amortizar su deuda tras una fuerte devaluación de su moneda. Pero hoy día esa solución resulta imposible para un país miembro de la zona euro como Italia”, señala Forest.
La segunda cuestión es más complicada de tratar, en opinión del experto, ya que el auge del populismo podría resquebrajar esa voluntad. Por consiguiente, la cuestión italiana podría ser ante todo una cuestión de voluntad. “Para un inversor en renta fija, es más imprescindible hoy que nunca incorporar factores de gobernanza, sociales y ambientales en su análisis. Además del análisis de la sostenibilidad de la deuda, incorporamos a nuestro análisis el grado de corrupción de un país, el de libertad y el respeto a las libertades civiles, la independencia del banco central y el respeto a las instituciones. Para cumplir los objetivos establecidos por la ONU, es determinante analizar la protección social de un país o la distribución de su riqueza. Por último, los criterios medioambientales pesarán cada vez más en la deuda de los Estados. La gestión de los recursos naturales y de la contaminación son retos primordiales para los gobiernos. Todos los países, tanto los desarrollados como los emergentes, se ven confrontados a esos mismos desafíos”, concluye.
La libra vive un final de año agitado por las idas y venidas en torno al Brexit. El acuerdo consensuado entre el Reino Unido y la Unión Europea, un texto de 585 páginas, tiene que ser aprobado todavía por el Parlamento inglés. En principio, y tras haberse pospuesto su votación, habrá que esperar hasta la semana del 14 de enero de 2019 para comprobar si Theresa May, primera ministra británica, ha logrado reunir los apoyos necesarios.
Según explican desde Ebury, la primera ministra sigue necesitando 320 votos de los 650 escaños del parlamento para aprobar el acuerdo. “Una gran cantidad de políticos conservadores, más de 90, ya han declarado que no respaldarán el acuerdo, mientras que la mayoría de parlamentarios laboristas y el aliado de la coalición del Partido Conservador, el DUP, parece casi seguro que votarán en contra”, apuntan desde la firma.
Sin duda, todos los analistas coinciden en que el voto parlamentario se presenta como un punto crítico en todo el proceso de Brexit y como uno de los momentos más importantes en la política de Reino Unido, en la historia reciente. Desde Ebury estiman que la votación del acuerdo podría llegar a provocar una venta masiva de la libra, “de aproximadamente el 5%”, matiza.
En principio, lo que más está penalizando a la divisa inglesa es que el Reino Unido pueda llegar a abandonar la Unión Europea sin un acuerdo. Por el contrario, la aprobación del proyecto de ley desencadenaría un rally de alivio inmediato que podría ayudar a la libra a apreciarse frente al dólar. Se espera que la volatilidad se mantenga y la libra sea altamente susceptible a los cambios imprevisibles hasta que llegue el momento de la votación. “No es de extrañar que las acciones del Reino Unido y la libra esterlina hayan tenido un desempeño malo en lo que va de año”, afirma Steven Bell, economista jefe de BMO, al tener valorar todo lo que ha ocurrido estos dos últimos meses en el Reino Unido.
Los analistas de Allianz GI coinciden en destacar que, en caso de un Brexit sin acuerdo, “la libra esterlina y la rentabilidad de los bonos cederán terreno. En general, los activos británicos no despiertan interés y tienen poco peso en las carteras. Su comportamiento en 2019 dependerá tanto del fin del ciclo económico como de la incertidumbre del Brexit. Los grandes exportadores diversificados con importantes operaciones fuera de la Unión Europea pueden ser los mejor posicionados”.
A medida que nos acercamos al primer aniversario de la entrada en vigor de MiFID II, los nuevos informes obligatorios sobre negociación han identificado unos niveles récord de los volúmenes de negociación y liquidez en la industria europea de ETFs, lo que visibiliza que los ETFs europeos constituyen un método de inversión eficiente y líquido, según argumentan desde BlackRock.
Los volúmenes totales visibles de negociación de ETFs tanto en mercados organizados como fuera de ellos —la elaboración de informes sobre estos últimos mercados es obligatoria en virtud de MiFID II— se han cuadriplicado entre 2017 y 2018. En 2017, la liquidez visible se limitaba a los 500.000 millones de dólares aproximados que observábamos en los intercambios realizados en los mercados europeos. En 2018, podemos el mercado de ETFs europeo alcanzará unos volúmenes de 2 billones de dólares en plataformas tanto en mercados organizados como fuera de ellos en su conjunto.
Según explica Stephen Cohen, responsable de iShares para la región EMEA en BlackRock, “a medida que el mercado madura, también lo hacen los distintos métodos de los que se valen los inversores para usar los productos, y la capacidad para adoptar posiciones de mayor envergadura es una parte importante de esa naturaleza facultativa: los volúmenes de negociación contribuyen a demostrar que el mercado de ETFs dispone de la profundidad suficiente como para realizar operaciones eficientes tanto a pequeña como a gran escala”.
En el caso de BlackRock, sus productos registraron un importante crecimiento: los volúmenes medios de negociación de ETFs en mercados organizados aumentaron un 29% en la gama de iShares en la región EMEA entre 2017 y 2018. “En el marco de la gama europea de iShares, los market makers registrados han aumentado un 25%, en parte debido a las nuevas obligaciones que la directiva impuso: los proveedores de liquidez deben registrarse en las plataformas de negociación como market makers. Cuantos más market makers haya en un ecosistema de negociación, más fácil será para los inversores en ETFs operar o, en otras palabras, más líquido será el mercado de ETFs”, matiza Cohen.
Mirabaud Asset Management ha anunciado el cierre final de su vehículo de private equity, con el que se han recaudado activos por encima de las expectativas iniciales que apuntaban a los 150 millones de euros, según ha informado la gestora francesa.
La incorporación de Renaud Dutreil en la estructura de Mirabaud Asset Management como responsable de private equity en 2017 marcó el inicio de la actividad de la gestora en el área de capital privado, según ha indicado la gestora. La participación de Grupo Mirabaud en el negocio no cotizado ha sido una decisión estratégica de cara al futuro, pero también ha supuesto un importante paso más en su acercamiento al tejido empresarial europeo.
Lanzado hace un año, el primer vehículo de private equity de Mirabaud Asset Management ha alcanzado ya la plena suscripción tanto de clientes institucionales como de family offices internacionales, superando el objetivo inicial de 150 millones de euros que la entidad se había marcado para él. Renaud Dutreil y Luc Alban Chermette, grandes especialistas en sociedades de patrimonio vivo, se ocupan personal y conjuntamente de la gestión de este vehículo, asistidos por Gael Ruiz y Laetitia Zemiro, miembros de su equipo en Mirabaud.
Antes de crear este vehículo private equity, Lionel Aeschlimann, consejero delegado de Mirabaud Asset Management, y el propio Renaud Dutreil sometieron a un exhaustivo y minucioso estudio al sector del lujo y del ‘lifestyle’ en el que se ha especializado. Más concretamente, se centraron en los nichos de doda y cuidado personal de alta gama.
Para sacar conclusiones a la hora de definir la estrategia de inversión fue especialmente beneficioso el continuo respaldo de una clientela internacional como con la que cuenta Mirabaud Asset Management, que busca calidad, cultura y un auténtico conocimiento experto. Como resultado, la estrategia private equity de Mirabaud incluye aproximadamente diez pequeñas y medianas empresas familiares europeas cuidadosamente seleccionadas, arraigadas en un know how que dominan perfectamente, de países de gran riqueza y tradición cultural como Francia, Italia o Suiza, y con una demostrada tradición como empresas familiares de éxito (más de 50 años).
El equipo de Renaud Dutreil selecciona principalmente empresas de las que se espera que alcancen y superen una facturación de 50 millones de euros y a cuya internacionalización y crecimiento económico se apoya mediante inversiones y asesoría tanto estratégica como jurídica, de marketing, de dirección de empresa y de desarrollo de su actividad comercial.
Sumando los factores de emprendedores entusiastas, marcas atractivas y un equipo de gestión experimentado, esta solución de inversión forma parte de la comunidad de inversión responsable que desea fomentar valores como el arte del saber vivir, la capacidad industrial, la creatividad y la experiencia en modelos de producción que ofrecen Francia, Italia y Suiza.
«Es un orgullo para nosotros haber ofrecido a nuestros clientes oportunidades con este enfoque de capital privado realmente único. La incorporación de Renaud Dutreil como director de nuestra actividad Private Equity ha reforzado aún más los ya importantes vínculos de Mirabaud con la comunidad empresarial y amplía el abanico de posibilidades que podemos ofrecer a nuestros socios de inversión»,explica Aeschlimann.
Después de meses de escribir sobre fatalidad y pesimismo y decirles a los inversores que se mantengan alejados de los mercados emergentes en general, y de China en particular, creemos que finalmente aparece la luz al final del túnel. Parece que los astros vuelven a alinearse.
La clave más importante es, por supuesto, la disputa comercial entre Estados Unidos y China que ha alcanzado una tregua de 90 días. Es importante enfatizar que, a pesar de lo que comúnmente se cuenta en medios, la desaceleración de la economía china este año tiene muy poco que ver con el impacto de los aranceles comerciales. En realidad, estos aranceles no han ralentizado las exportaciones de China a los EE.UU., sino que las han acelerado a medida que los distribuidores estadounidenses se han abastecido para anticiparse a la implementación de las tarifas. En cambio, la desaceleración de la economía china es una consecuencia directa de los esfuerzos de desapalancamiento del gobierno chino en los últimos dos años.
Los mercados han estado descontando el peor de los escenarios, que incluye aranceles del 10% que se impondrán en el tercer y último lote de importaciones chinas a los Estados Unidos por valor de 270.000 millones de dólares, y el segundo lote de aranceles, que aumentarán a partir del 1 de enero de 2019 del 10% al 25% (Fuente: Bloomberg). Cualquier evento positivo, como la tregua alcanzada en Buenos Aires en la cumbre del G20, solo puede ser visto por los mercados como una buena noticia.
La segunda clave son los tipos de interés de EE.UU. y su impacto en el dólar estadounidense. Un dólar fuerte siempre ha sido el enemigo de los mercados emergentes, ya que muchas compañías en estos países tienen una exposición significativa a la deuda en dólares estadounidenses y la mayoría de ellos resuelven sus importaciones de petróleo en esta divisa. El hecho de que más y más economistas estén anticipando una desaceleración de la economía estadounidense en 2019 y una recesión en 2020 no ha pasado desapercibido. El presidente de la Fed, Jerome Powell, dejó claro en un discurso reciente que los tipos de interés actuales de los EE.UU. no estaban lejos de su «nivel neutral», por lo que redujo las expectativas de alzas hasta el final del próximo año a dos subidas. El rendimiento de los bonos del Tesoro a 10 años se ha reducido tras alcanzar su máximo del 3,23% al 2,99% (Fuente: Bloomberg A pesar de que el dólar no ha reaccionado todavía, sería lógico que se debilitara, dando un respiro a las bolsas emergentes.
La siguiente clave es el precio del petróleo. Con algunas excepciones, los países emergentes son grandes importadores de petróleo, China e India lideran el grupo. El precio del petróleo se redujo de manera espectacular (-31%) en los últimos dos meses, vimos que las monedas de los países emergentes registraron un buen repunte (liderado en Asia por la rupia india y la rupia de Indonesia), y el RMB se estabilizó. Esta es una muy buena noticia, mientras dure.
La clave final son las medidas de estímulo del gobierno chino que están ganando terreno. Se implementó una gran reforma impositiva, y ahora China está a punto de llevar a cabo su último paso para acabar con las plataformas de préstamos P2P (“peers to peers” o «préstamos online entre particulares») después de haber cerrado el 80% de las 6.200 plataformas que el país llegó a tener. Ahora que los préstamos P2P totales se han reducido a 176.000 millones de dólares (Fuente: Bloomberg), 30% por debajo del nivel máximo, el banco central aleccionó a los supervivientes para que limiten su exposición a créditos pendientes de cobro a su nivel actual y lo reduzcan gradualmente. En la ciudad de Hangzhou, la cuna del sector P2P de China, los reguladores han ordenado a todos los operadores con un préstamo inferior a 100 millones de renminbis cerrar su negocio.
En un informe reciente, Citi estimó que solo 50 de los 1.200 prestamistas P2P que quedan podrán operar en el futuro. P2P ha sido la última encarnación de la banca en la sombra. Podemos esperar que siga el camino de los fondos fiduciarios y que ya no sea un problema para el sistema financiero. Esto le da más margen de maniobra al gobierno chino a la hora de estimular la economía, ya que los estímulos generalmente significan más deuda. Gracias a que los problemas de la banca en la sombra están en proceso de ser resueltos y los esfuerzos de desapalancamiento mostraron resultados durante el año pasado, el gobierno ahora tiene más flexibilidad de la que solía tener. Por ejemplo, la relajación de las restricciones de compra de viviendas y la eliminación de los límites de los precios de las propiedades ya han comenzado en el sur de China. Es muy probable que se extiendan a otras zonas, sabiendo que se estima que el sector inmobiliario es directa o indirectamente responsable de casi el 20% de la economía (Fuente: Bloomberg y Citi). Por todo ello, creemos que las aguas poco a poco están volviendo a su cauce.
Tribuna de Fabrice Jacob, CEO de JK Capital Management Ltd., (filial de La Française).
En los mercados inciertos de hoy, los inversores deben ser más activos y más selectivos, lo que requiere estar más informado sobre el mundo que nos rodea. Neil Dwane, estratega global de Allianz Global Investors, recomienda seis libros que exploran las dinámicas cambiantes en el trabajo en el mundo actual y nos ayudan a sentirnos más cómodos con la incertidumbre.
El primero de ellos es «After Europe», de Ivan Krastev, que trata sobre los retos a los que se enfrenta la UE. Por su parte, «Has the West Lost It?: A Provocation» de Kishore Mahbubani habla de la estrategia a seguir por Occidente si quiere conservar su relevancia. También recomienda «Lean In: Women, Work, and the Will to Lead» de Sheryl Sandberg, que subraya el trabajo que queda por hacer para cerrar la brecha salarial de género y eliminar el «techo de cristal» para las mujeres.
Desde la Allianz Global Investors también destacan la obra «Shackleton’s Boat Journey», de Frank Arthur Worsley. Afirman que es una de las mejores historias de supervivencia de todos los tiempos y que retrata excepcionalmente la capacidad de liderazgo del explorador. Otros títulos recomendados son «Stand Out of Our Light: Freedom and Resistance in the Attention Economy» de James Williams, que incide sobre la dependencia de los dispositivos digitales y cómo afectan nuestro enfoque, crean desconfianza y nos distraen de lo que es verdaderamente importante; y, finalmente, «Thinking in Bets: Making Smarter Decisions When You Don’t Have All the Facts» de Annie Duke, que profundiza en la toma de decisiones.