En los mercados inciertos de hoy, los inversores deben ser más activos y más selectivos, lo que requiere estar más informado sobre el mundo que nos rodea. Neil Dwane, estratega global de Allianz Global Investors, recomienda seis libros que exploran las dinámicas cambiantes en el trabajo en el mundo actual y nos ayudan a sentirnos más cómodos con la incertidumbre.
El primero de ellos es «After Europe», de Ivan Krastev, que trata sobre los retos a los que se enfrenta la UE. Por su parte, «Has the West Lost It?: A Provocation» de Kishore Mahbubani habla de la estrategia a seguir por Occidente si quiere conservar su relevancia. También recomienda «Lean In: Women, Work, and the Will to Lead» de Sheryl Sandberg, que subraya el trabajo que queda por hacer para cerrar la brecha salarial de género y eliminar el «techo de cristal» para las mujeres.
Desde la Allianz Global Investors también destacan la obra «Shackleton’s Boat Journey», de Frank Arthur Worsley. Afirman que es una de las mejores historias de supervivencia de todos los tiempos y que retrata excepcionalmente la capacidad de liderazgo del explorador. Otros títulos recomendados son «Stand Out of Our Light: Freedom and Resistance in the Attention Economy» de James Williams, que incide sobre la dependencia de los dispositivos digitales y cómo afectan nuestro enfoque, crean desconfianza y nos distraen de lo que es verdaderamente importante; y, finalmente, «Thinking in Bets: Making Smarter Decisions When You Don’t Have All the Facts» de Annie Duke, que profundiza en la toma de decisiones.
A la vista del final del Quantitative Easing en la zona euro, los focos están puestos en la tasa de interés, que muy probablemente aumentará en Europa. En este contexto, ¿qué factores deberían considerarse al seleccionar una cartera de bonos corporativos? Hay que tener en cuenta que, durante la última década, las políticas monetarias acomodaticias han diseñado una correlación estable entre las tasas de interés bajas y los precios inflados en los activos de riesgo.
Los fondos de renta fija se han beneficiado de esta correlación, pues la construcción de sus carteras se ha basado en la asignación macro a las clases de activos (bolsa, crédito con grado de inversión, high yield, bonos emergentes y soberanos), que paralelamente tuvieron un desempeño positivo. Históricamente, este modelo de asignación macro generó buenos resultados a la vez que limitaba los descensos en los mercados más volátiles. Sin embargo, en los últimos trimestres, estos fondos de renta fija no están obteniendo el mismo rendimiento.
El entorno de mercado actual se ve influenciado por la actividad de los bancos centrales, haciendo que el proceso de asignación de renta fija sea inefectivo. Hay dos factores que explican esta situación: la Reserva Federal fue la primera en normalizar su política monetaria de manera progresiva, y ahora la mayoría de los bancos centrales están siguiendo su ejemplo, pasando página del QE. Por lo tanto, el rendimiento de la mayoría de productos de renta fija ha aumentado. Curiosamente, dentro de la categoría de renta fija, y adicionalmente de renta variable, se ha observado un retorno de prioridad en la evaluación del riesgo, haciendo que las economías que se encuentran apalancadas en mercados emergentes y en Europa, hayan visto cómo su coste de financiación ha aumentado drásticamente. Estos acontecimientos, combinados con una prima de riesgo en aumento, y el comienzo de una desaceleración del crecimiento económico mundial (excepto en Estados Unidos), está desencadenando un descarrilamiento de esta correlación estable, haciendo que la posesión de betas sea más arriesgada.
Asimismo, en segundo lugar hay que tener en cuenta que cuando la liquidez suministrada por los bancos centrales es amplia, los precios de los activos aumentan, incluyendo aquellos activos considerados como refugio seguro. Simétricamente, cuando se reduce la liquidez, todas las clases de activos registran descensos, o no desempeñan su papel de compensación de pérdidas en la parte de riesgo de las carteras (como ocurrió en 2015 y desde el 23 de enero de 2018). En un entorno así, la correlación entre todas las clases de activos tiene una tendencia más alta.
Actualmente los gestores de carteras están buscando desesperadamente la descorrelación en mercados altamente correlacionados. Además, se espera que esta situación continúe ya que la economía de Estados Unidos seguirá siendo fuerte, aunque la economía del resto del mundo se esté desacelerando. Es probable que la Reserva Federal continúe el proceso de normalización de su política monetaria, anunciando una subida de tipos por trimestre hasta el final de 2019. Se espera que continúen las salidas en los mercados periféricos al dólar (mercados emergentes) y los productos de renta fija.
Mediante una selección de crédito prudente se pueden generar rendimientos y beneficiarse de del movimiento ascendente de la tasa de interés, en renta fija, así como optar por una madurez media de una cartera muy reducida manteniendo un rendimiento relevante gracias al uso estratégico de derivadoscalled y callable. El fondo flexible Tikehau Income Cross Asset (InCA), por ejemplo, ofrece un rendimiento fuerte ante los ciclos de mercado. Así, invierte en compañías en Estados Unidos y Europa, en ciclos tardíos cuando los precios son elevados, protegiendo los fondos con derivados ante posibles caídas del mercado.
En el universo de bonos corporativos, durante los últimos episodios de volatilidad, se puede observar que el mercado crediticio asiático ha sido fuertemente penalizado (-5,5% YTD), seguido por el mercado de high yield europeo (-3% YTD). Para poner las cosas en perspectiva, las pérdidas en lo que va de año son más altas que las de todo 2011.
Ante el aumento de la tasa de interés de la Fed, hay que destacar la resistencia del mercado high yieldestadounidense (-0,35%), lo que lo hace muy caro. Sin embargo, en el espacio de grado de inversión, el mercado estadounidense se ve fuertemente afectado (-3,6%), debido a una combinación de la normalización de la política monetaria llevada a cabo por la Fed, y el deterioro de los elementos fundamentales (GE). Cabe añadir que el mercado de grado de inversión europeo ha sido más resistente al registrar una reducción del -1,5% en lo que va de año.
Tribuna de Etienne Gorgeon, responsable de estrategias líquidas de Tikehau Capital.
Tanto las tasas de interés como las condiciones de la política monetaria se están ajustando. Los mercados de renta fija estadounidense y la deuda de los mercados emergentes han comenzado a reflejar la realidad de un entorno con unos tipos de interés más altos y una mayor oferta de bonos, resultado tanto de una política fiscal más laxa como de la determinación de la Reserva Federal por disminuir su balance contable. Según apunta Philip Saunders, co-responsable del equipo Multi-Asset Growth en Investec Asset Management, estas fuerzas han sido lo suficientemente poderosas como para contrarrestar el empuje gravitacional de los efectos de la continuación de los programas de relajamiento cuantitativo tanto en Japón como en la Eurozona.
Así, desde Investec Asset Management, esperan que el aumento de la evidencia de las presiones inflacionarias cíclicas en Estados Unidos cause que el Comité de la Reserva Federal continúe con su camino de normalización en materia de política monetaria. Esto podría hacer que los tipos de interés a corto plazo en Estados Unidos alcancen un pico del 3,0%.
Los rendimientos de los bonos emitidos por gobiernos de economías desarrolladas con vencimiento a cinco años o mayor han estado históricamente relativamente correlacionados, reflejando la tasa de interés global en el largo plazo. Esto lleva a Investec a esperar una presión alcista, a pesar de que haya una desigualdad en las condiciones económicas subyacentes. Los títulos de renta fija estadounidense con mayor vencimiento ya están ampliamente reflejando ese escenario, pero podría ser una sobreestimación si las presiones inflacionistas en el largo plazo se vuelven más pronunciadas.
Investec sigue creyendo que el mundo desarrollado continúa en un régimen desinflacionario, que podría sugerir que las sobreestimaciones en los rendimientos a largo plazo de los bonos representan una oportunidad de compra. Este es el caso particular que se da en aquellos países que tienen el sector del consumidor extremadamente desarrollados, así como el mercado de bienes raíces, como es el caso de Reino Unido, Canadá y Australia.
El diferente ritmo de ajuste en los mercados de crédito
El ajuste en los precios del crédito para reflejar unas condiciones de liquidez más ajustadas también ha divergido. Mientras los diferenciales del crédito en Estados Unidos por lo general han permanecido muy comprimidos, reflejando unos fundamentales corporativos sólidos y una abundante liquidez en el mercado de Estados Unidos, los diferenciales del crédito en Europa y de la deuda de los mercados emergentes se han ampliado, en especial estos últimos. En Investec sospechan que, con la relajación del anteriormente arraigado entorno de ‘búsqueda de rendimientos’, al proceso de ajuste de los diferenciales de crédito todavía le queda recorrido.
Los diferentes ritmos de ajustes hacen que la selección sea crítica, tanto al nivel de la clase de activo, como en el nivel del sector y de los títulos. También es importante estar al tanto de los riesgos asociados con la aglomeración de los inversores en áreas como los préstamos apalancados en Estados Unidos, donde el debilitamiento de las cláusulas es un testimonio de la maduración del ciclo crediticio actual.
Tal y como 2015 y 2016 mostraron, el ajuste en precios puede ser repentino. Esto ya ha sucedido en la renta fija de mercados emergentes denominada en divisa fuerte durante 2018. De hecho, el camino divergente del ajuste en un entorno caracterizado por unas condiciones de liquidez más ajustadas y un crecimiento debilitado también representa una oportunidad para aquellos con un enfoque totalmente flexible y la capacidad de invertir a través de un amplio universo de crédito.
Los mercados de renta variable se ven desafiados por la desaceleración del crecimiento
A pesar de haber registrado en general un sólido crecimiento, tanto en los ingresos como en los beneficios, los mercados de renta variable han sido progresivamente devaluados en 2018. Inicialmente, esto era una respuesta a un fuerte ajuste en la liquidez internacional, pero se fue subsecuentemente viendo reforzado por las preocupaciones sobre el deterioro de las perspectivas en el crecimiento de los beneficios esperados.
El escenario central de Investec para 2019 es que los ingresos se verán afectados de forma negativa por la desaceleración sincronizada en el crecimiento global, y esto no está todavía totalmente descontado en los mercados. La divergencia en las condiciones de crecimiento y liquidez entre Estados Unidos y resto del mundo ha resultado en una amplia disparidad en las valoraciones, que podría comenzar a corregirse en el próximo año.
El desvanecimiento del liderazgo del sector de la tecnología, una falta de soporte en las valoraciones, y un menor número de recompras debería reforzar esta tendencia. Desde una perspectiva estratégica, Asia sigue destacando. Las valoraciones ya están descontando una recesión severa en los beneficios, mientras que la rentabilidad del dividendo sigue sirviendo de apoyo y las perspectivas de crecimiento en el largo plazo se encuentran entre las más atractivas a nivel mundial.
El desenlace de la caída cíclica junto con los efectos colaterales del conflicto entre Estados Unidos y China debería proporcionar una prometedora oportunidad para construir una posición a largo plazo. Los ingresos deberían demostrar que son un tema importante, aunque un tema que es poco probable que se vea reflejado en los índices más utilizados en renta variable, que tiende a estar dominado por sectores más endeudados como el de los servicios de suministros y de servicios públicos. Las acciones algo menos convencionales, que proporcionan rentas periódicas y que reparten dividendos por encima de la media gracias a su rentabilidad, parecen estar mejor posicionadas en un entorno dominado por unas condiciones financieras más ajustadas y una aversión al riesgo por parte del inversor. Un caso que rima con los históricos, pero no necesariamente los repite.
Las divisas mostrarán una mayor volatilidad
A principios de 2018, la debilidad del dólar llegó, a pesar del evidente intento por parte de la Reserva Federal de subir los tipos de interés y de forma eventual reducir su balance contable. Esto sugiere que la fortaleza económica en cualquier otro lugar del mundo sería suficiente para contrarrestar el impacto de los sustanciales recortes en materia fiscal en Estados Unidos en 2018, lo que dejó atrapados a muchos. En cualquier caso, la divergencia triunfó sobre la sincronización y el ciclo alcista a medio plazo del dólar se reavivó.
A partir de 2019, el posicionamiento de los inversores es a favor del dólar, pero el dólar está sobrevalorado, limitando una valoración al alza generalizada. Aunque es probable que los fundamentales sigan ofreciendo apoyo en la primera mitad de 2019, existe evidencia de un debilitamiento material del crecimiento en Estados Unidos o de que un cambio en la política de la Reserva Federal podría minar la fortaleza del dólar.
Investec continúa favoreciendo las divisas de naciones acreedoras, como el yen, que está en la actualidad infravalorado con respecto al dólar; y el franco suizo por sus cualidades defensivas y diversificadas. Según las estimaciones de Investec, el yen sigue siendo la divisa más barata entre las principales divisas a nivel mundial. En línea con el escenario central de desaceleración del crecimiento global, Investec cree que las divisas asiáticas, a excepción del yen, siguen siendo vulnerables.
El Consejo de Administración de BBVA aprobó ayer los nombramientos Onur Genç como consejero delegado y de Carlos Torres Vila como presidente ejecutivo, en sustitución de Francisco González. Además, el Consejo ha dado luz verde a una nueva estructura organizativa, lo que completa, según ha explicado la entidad, el proceso de sucesión que asegura la continuidad en la estrategia de transformación de BBVA tras la salida de Francisco González.
Por su parte, Francisco González ha sido designado presidente de honor de BBVA, así como de la Fundación BBVA en reconocimiento a su legado. Estos cambios serán efectivos cuando se hayan obtenido las autorizaciones correspondientes, previsiblemente antes del 31 de diciembre de 2018. Según ha explicado la entidad, con esta nueva estructura organizativa “cumple el objetivo de seguir impulsando la transformación y los negocios del Grupo, al tiempo que avanza en la delimitación de las funciones ejecutivas”.
“Hemos completado una sucesión bien planificada, que apuesta por el talento interno y garantiza la continuidad de nuestro proyecto de transformación”, ha señalado Carlos Torres Vila, consejero delegado y próximo presidente de BBVA.
Estos nombramientos y cambios no son los únicos que ha hecho la entidad, otro cambio organizativo que se ha aprobado es que, a partir de ahora, el presidente ejecutivo será responsable de la dirección y adecuado funcionamiento del Consejo de Administración, las funciones de supervisión de la gestión, la representación institucional de la entidad y el liderazgo e impulso de la estrategia del Grupo y de su proceso de transformación. Por su parte, el consejero delegado, será el responsable de la gestión ordinaria de los negocios del Grupo, reportando directamente de sus funciones al Consejo de Administración.
“La fortaleza de BBVA es su equipo y eso es lo que refleja la nueva estructura”, ha matizado Onur Genç, actual responsable de BBVA en Estados Unidos y próximo consejero delegado del Grupo.
Sin duda la novedades que trae esta nueva estructura, más allá del cambio de nombres en los puestos más relevantes, es que el cargo de presidente, aunque sigue siendo ejecutivo, cede parte de su liderazgo y poder al consejo de administración. De esta forma, las áreas que reportarán al consejero delegado son:
Unidades de negocio:
Corporate & Investment Banking: Luisa Gómez Bravo, hasta ahora directora global de inversión y gestión de costes en BBVA dentro de Finance, pasa a liderar el área, sustituyendo a Juan Asúa.
Finance & Accounting: Jaime Sáenz de Tejada. El área de Finance pasa a integrar las funciones de contabilidad y fiscal.
Global Risk Management: Rafael Salinas.
Por otro lado, las áreas que reportarán directamente al presidente ejecutivo son:
Áreas relativas a las palancas clave de la transformación:
Engineering & Organization: Ricardo Forcano, actualmente responsable del área de Talent & Culture, pasa a liderar el área de Engineering que incorpora también la función de Organization. Ricardo Moreno, hasta ahora responsable de Engineering, finaliza su exitosa etapa al frente de esta área y retorna a Argentina como próximo presidente del Consejo de BBVA Francés.
Talent & Culture: Carlos Casas, hasta ahora a cargo de Compensation, Benefits & Key Roles dentro del área, será su nuevo responsable.
Data: David Puente.
Áreas relacionadas con la estrategia:
Global Economics & Public Affairs: José Manuel González-Páramo.
Senior Advisor to the Chairman: Juan Asúa asume esta nueva función, tras su etapa al frente de Corporate & Investment Banking.
Strategy & M&A: Victoria del Castillo, hasta ahora M&A Managing Director para Europa y Turquía, pasa a ser su responsable.
Communications: Paul G. Tobin.
Las relacionadas con el ámbito legal y del Consejo:
Legal: María Jesús Arribas, actual directora de servicios jurídicos corporativos, liderará esta área. La función de Compliance, actualmente en este área, pasa a integrarse en un área de nueva creación.
General Secretary: Domingo Armengol.
Por último, la entidad ha explicado que también se refuerza la independencia de determinadas áreas de control, estableciendo un reporte directo de sus responsables al Consejo de Administración a través de sus correspondientes comisiones. En concreto se crea el área de Supervisors, Regulation & Compliance, que estará liderada por Eduardo Arbizu, hasta ahora responsable del área de Legal & Compliance. Esta área se encargará de la relación con supervisores y reguladores; el seguimiento y análisis de las tendencias regulatorias y el desarrollo de la agenda regulatoria del Grupo; y la gestión de los riesgos derivados de las cuestiones de cumplimiento normativo, al integrarse aquí el área de Compliance.
Además, el área deInternal Audit pasará a estar liderada por Joaquín Gortari, hasta ahora director del gabinete de Presidencia, sustituyendo a José Luis de los Santos, que finaliza una exitosa carrera de más de tres décadas en la entidad. Por último, Ricardo Gómez Barredo, actual responsable del área de Accounting & Supervisors, seguirá vinculado al Grupo como miembro del Consejo de Administración de Garanti, la franquicia de BBVA en Turquía.
BBVA Compass ha nombrado a Javier Rodríguez Soler, hasta ahora al frente de Strategy & M&A, como el responsable de las operaciones del Grupo en EE.UU., tras el nombramiento de Onur Genç como nuevo consejero delegado.
«Javier es la mejor opción para avanzar el trabajo del banco en los Estados Unidos», dijo el futuro CEO del Grupo BBVA, Onur Genç. «Su amplio rango de experiencia, tanto en los EE. UU. como en el resto del mundo, asegurará que BBVA en los EE. UU. continuará en el camino del crecimiento rentable que se sustenta en sus esfuerzos de transformación digital».
Rodríguez Soler es actualmente el director global de Estrategia y M&A de BBVA Group, donde sus funciones de desarrollo corporativo incluyen establecer la estrategia tanto a nivel de Grupo como de país, donde ha tenido una amplia exposición a los EE. UU.. Rodríguez Soler se unió al banco en 2008 como director de Banca Corporativa y de Inversión. Antes de BBVA, Rodríguez Soler fue director de Relaciones con Inversores y director de Estrategia y M&A con la empresa española de servicios públicos Endesa, donde trabajó durante cinco años. También fue gerente de compromiso con McKinsey.
Rodríguez Soler, nacido en Madrid, tiene una Maestría en Administración de Empresas de Columbia Business School en Nueva York y estudió Administración y Dirección de Empresas en CUNEF en Madrid. En el campo académico, también fue profesor en la CEU-Universidad Complutense de Madrid. Está casado y es padre de dos hijos.
La irracionalidad es una parte medular del comportamiento humano que puede ser desencadenada por sentimientos extremos como el miedo. La encargada de esto es la amígdala (una de las múltiples partes que componen nuestro sistema límbico) que, ante manifestaciones externas que atenten a nuestra integridad o seguridad, tiende a sobre exagerar el estímulo, y la reacción resultante para detener la amenaza suele ser violenta y contundente. En dicha reacción no existe un proceso de análisis costo-beneficio. Solo se desea neutralizar el peligro y la búsqueda de protección suele ser la reacción más común. Nuestra parte más primitiva es la que reacciona, no nuestra parte lógica. Es por eso que no es coincidencia que las analogías animales abunden en la cultura financiera: el oso, el toro; la paloma o el águila.
Pero ¿Por qué la búsqueda de protección puede llegar a ser contraproducente en un ambiente de alto pánico? En esencia, porque, ante una alta incertidumbre, las decisiones se empiezan a tomar con el estómago, y no con la cabeza. La lógica no pinta en este proceso de toma de decisiones. Es común ver ejemplos de lo que trato expresar usando indicadores como la bolsa de valores, sin embargo, no es tan común verlos usando tasas de interés. Intentemos abordar el problema usando esta perspectiva. Para concentrar la atención usemos como indicador el Bono Gubernamental Mexicano de 10 años (M10). En la tabla 1 podemos ver que desde el año 2001 han existido 13 episodios en donde el rendimiento del M10 ha sido negativo por 4% o más (incluyendo movimiento de tasas e intereses devengados).
En esos 13 episodios, muchas veces se han caído en momentos de pánico, por ejemplo 2009, cuando se pensaba que era “el fin del capitalismo”, o bien, en las elecciones de Trump en 2016, cuando muchos veían una guerra abierta en contra de México. La idea del “fin del mundo” tiende a volverse una idea “atractiva” ante momentos de alta incertidumbre, y el episodio actual que empezó con los rumores de la cancelación del NAICM (alrededor del 1 de octubre), no es una excepción.
Desde esta fecha hasta el 7 de diciembre (67 días), el M10 ha perdido 4,14%. Sin embargo, históricamente sigue siendo un periodo corto en comparación a otros episodios. En promedio, los episodios de pánico duran 93 días (para llegar al momento de máximo pesimismo), y 95 días en recuperarse por completo (desde el punto de máximo pesimismo hasta llegar al nivel inicial de tasas cuando empezó el pánico). En este sentido, la pérdida máxima promedio ha sido de 6,65% (Tabla 1).
Generalmente, lo que hemos visto a lo largo de los años es que, alrededor del momento de máximo pánico, la gente tiende a desinvertirse de instrumentos de largo plazo (como el M10) en busca de la seguridad (menor volatilidad) que los instrumentos de corto plazo puedan llegar a tener, en el caso de este ejemplo, venden M10 y compran CETES, y una vez que pasa el pánico regresan a la estrategia normal (venden CETES y compran M10).
En la tabla 1, podemos ver que esta estrategia nunca ha pagado bien. En cada periodo de análisis, la recuperación al mantenerse invertido en M10 es mayor a la inversión, en el mismo periodo, en CETES. De hecho, en promedio, se ha tenido una recuperación de 7,50% contra la inversión en CETES de 1,51%. Se puede ver gráficamente también. En la siguiente hoja, la gráfica 1 muestra ambas estrategias.
Mantener la inversión en M10 ha rendido 8,92% anualizado desde 2000, mientras que la inversión que busca seguridad ha rendido casi la mitad de eso (4,77%). Asimismo, tampoco sirve para atenuar el riesgo de un portafolio. Mientras que la inversión continua en M10 genera un 8,04% de riesgo, la inversión eventual en CETES reduce el riesgo ligeramente a 7,27%. Dicha reducción es muy pequeña para justificar una reducción de rendimiento de casi la mitad.
Resumiendo, en los últimos 17 años el mundo no se ha acabado, aunque el mercado de deuda lo ha dado por muerto en 13 ocasiones, y la recuperación eventualmente llega. Aprender a dominar el miedo a perder dinero en el mercado es un paso importante para poder tomar decisiones racionales y consientes. Si la estrategia de un fondo es de largo plazo, en periodos de pánico no hay razones que justifiquen una desinversión masiva para buscar seguridad, pues, cuando llegue la recuperación (e históricamente se ha demostrado que siempre llega) las pérdidas se habrán cristalizado, y la oportunidad de rehacerse de buenos rendimientos se habrá perdido.
Columna de Franklin Templeton escrita por Luis Gonzali, CFA
2018 ha sido un muy buen año para la CFA Society en México, vimos a diversas instituciones, incluyendo a BBVA Bancomer Asset Management, que representa el 20% del Mercado, adoptar el Código de conducta del organismo, y 73 personas aprobaron el nivel tres del programa, cumpliendo con los requisitos para recibir la designación. Los nuevos charterholder se unen a los más de 200 en México y cerca de 150.000 a nivel mundial.
Si bien la cantidad de CFA charterholders en el país sigue siendo reducida, hace aproximadamente 15 años, sólo habían 30 CFA charterholders en México y hoy hay más de 300, lo que indica el crecimiento del Mercado y un interés cada vez mayor en la designación CFA como una credencial de referencia internacional.
Para Alejandro Chavelas, CFA, a sus 28 años, obtener esta designación, ha sido un proceso de disciplina personal “algo que todos los días tienes que estar haciendo y sacrificar otras cosas, pero vale la pena”. En su opinión, el apoyo de tu núcleo personal es básico ya que aunque lo más fácil es sacrificar la vida social por estudiar las 330 horas necesarias por nivel, una vez que tus familiares y amigos se dan cuenta sobre la importancia del examen y lo que significa en materia laboral, son ellos mismos los que vigilan que te mantengas en línea con el programa, “conforme van viendo y entendiendo el significado del examen se vuelven un apoyo y te impulsan a continuar”, comenta Chavelas, quien al aprobar el nivel II del programa cambió de empresa y puesto y percibe que las responsabilidades que recibe son equiparables a las de personas de mayor edad. “La designación CFA da un plus en el Mercado laboral, principalmente con empresas internacionales que incluyen y valoran el diferenciador”, añade.
A quien busque completar el material de estudio en tiempo y forma, Chavelas recomienda empezar lo más pronto posible y de ser posible hacerlo al mismo tiempo que un conocido para que entre los dos se impulsen. En su caso, al empezar casi un año antes por nivel, debía dedicar aproximadamente hora y media al día. Una cantidad que considera muy manejable.
Stephen M. Horan, CFA, CIPM, director general de credenciales en CFA Institute, “completar con éxito los tres niveles del Programa CFA es sin duda un gran logro, que sienta las bases para el desarrollo personal y el aprendizaje a lo largo de la carrera profesional. A medida que trabajamos para construir un mundo mejor para los inversores, los nuevos CFA charterholders llegan para unirse a una comunidad global de profesionales, altamente calificados y comprometidos para poner los intereses de sus clientes en primer lugar. Estamos enfocados en desarrollar una profesión centrada en servir los intereses de la sociedad a través de una industria de gestión de inversiones organizada en base a valores de confianza y credibilidad”.
Si miramos más allá de los titulares negativos sobre aranceles y guerras comerciales, el mundo está atravesando actualmente un momento de crecimiento económico sano y existe una presión ascendente en los tipos de interés debido a la eliminación de los estímulos monetarios. Para NN Investment Partners (NN IP), este entorno supone una oportunidad para la compra de bonos convertibles. Al tener características similares a las de los títulos de renta variable, pueden beneficiarse del crecimiento económico y apenas les impacta la subida de tipos por su corta duración, con una media de 1,8 años en todos los tipos de activos.
Los análisis muestran que, en los últimos 20 años, los bonos convertibles han superado a las acciones con un 35 % menos de volatilidad y aportando un valor añadido a las carteras de los inversores. Estos títulos pueden ser un poderoso elemento diversificador de carteras debido a su alta correlación con la renta variable (un 85 % en dos décadas), su correlación limitada con activos ‘high yield’ y bonos de alta calificación crediticia (71 %) y su correlación negativa con los bonos gubernamentales (-11 %).
El gerente senior de bonos convertibles en NN IP, Jasper van Ingen, asegura que el hecho de que la renta variable y los bonos convertibles registren mejores resultados que la renta fija en un entorno marcado por la subida de tipos de interés es un patrón bastante consistente que se remonta hasta los años 80. “Históricamente, la renta variable ha reaccionado bien cuando han subido los tipos de interés para contrarrestar el sobrecalentamiento económico, aumentando el rendimiento de los bonos convertibles”, señala antes de apuntar que, al mismo tiempo, a estos les afecta menos el aumento de los tipos que los no convertibles debido a su duración más reducida. A su juicio, la subida de tipos también supone un fuerte incentivo para que las compañías emitan esos bonos y les da más opciones a los inversores. “Por todo ello, el ‘momentum’ positivo que han atravesado los bonos convertibles a nivel global en 2018, el más alto desde 2007, no es una sorpresa”, afirma Van Ingen.
En NN IP, el equipo de inversión en bonos convertibles utiliza un marco temático para identificar las oportunidades de inversión a medio plazo más atractivas. En la actualidad, Van Ingen ve varios sectores clave con potencial en el mercado de bonos convertibles, como son electrónica, gasto sanitario y computación en la nube. En su opinión, estos sectores se beneficiarán de una demanda creciente de dispositivos electrónicos con cada vez más componentes para aumentar su funcionalidad, de servicios sanitarios para atender a una población en crecimiento que sea capaz de permitírselos, y de almacenamiento de datos en la nube.
“Estamos siguiendo de cerca un gran número de acontecimientos y posibles riesgos en los próximos meses, incluyendo la posibilidad de una nueva escalada en la guerra comercial y un resurgimiento de las tensiones geopolíticas. De ahí que sea importante construir una cartera que pueda soportar las disrupciones del mercado seleccionando bonos convertibles con sólidos fundamentos de crédito”, asevera.
Swiss Re Corporate Solutions nombra a Rodrigo Nieto como Head de ventas para América Latina, a partir del día 2 de enero de 2019. En esta posición, Rodrigo coordinará las acciones de ventas regionales en todos los segmentos en los que Corporate Solutions participa.
Rodrigo permanecerá en la oficina de Miami y asumirá la posición que anteriormente ejecutaba Newton Queiroz, quien fue nombrado CEO de Swiss Re Corporate Solutions México el 1 de octubre de este año.
Veterano de la industria con más de 18 años de experiencia, Rodrigo se incorporó a Swiss Re Corporate Solutions en 2010 como suscriptor senior de property, y en 2012 se trasladó al equipo de ventas. Antes de Swiss Re, trabajó en consultoría y corredores de seguros en Estados Unidos y América Latina.
«Rodrigo trae una riqueza de conocimientos y habilidades para el puesto, y fue fundamental para la construcción del equipo cuyo liderazgo toma ahora», dijo Axel Brohm, CEO para América Latina de Swiss Re Corporate Solutions. «Centrado en el cliente, con una fuerte conexión con el mercado, hacen a Rodrigo el ejecutivo ideal para liderar nuestras acciones comerciales en esta nueva fase de crecimiento en la región, añadió.
Rodrigo tiene nacionalidad colombiana y americana. Se graduó en ingeniería industrial por la Universidad Javeriana en Colombia y cuenta con un MBA Ejecutivo de Kellogg School of Management de Northwestern en Estados Unidos.
Swiss Re Corporate Solutions atiende a clientes y corredores en toda América Latina con oficinas en Ciudad de México, Bogotá, Cali, Medellín, Miami, Rio de Janeiro y Sao Paulo.
Manteniendo la tendencia de trimestres anteriores, los fondos de inversión volvieron a mostrar cifras positivas a septiembre de 2018. De acuerdo a datos de la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (ACAFI), los activos administrados por la industria ascendieron a 27.357 millones de dólares, la cifra más alta en el registro del gremio desde 2004. Esto, implica un crecimiento de 9,1% medido en dólares.
En cuanto a número de fondos, también se observa un aumento. Durante 2018 se han creado 40 fondos, totalizando así 406 fondos de inversión públicos, fiscalizados por la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).
“Los fondos de inversión se han convertido en un vehículo atractivo de inversión a largo plazo y los inversionistas han premiado la diversificación y la alta especialización que tiene este tipo de instrumentos. Hoy estamos frente a una industria madura, que se ha consolidado como un actor relevante en nuestro mercado de capitales.”, afirmó el presidente de la ACAFI, Luis Alberto Letelier.
Por otra parte, se aprecia el crecimiento sostenido que ha tenido la industria, destacando un impulso desde 2014, que coincide con la entrada en vigencia de la LUF en mayo de ese año. Este marco regulatorio ha traído avances positivos en el mercado de capitales nacional y en la industria de fondos de terceros en particular, contribuyendo a la transformación de Chile como plataforma de servicios regional
Destacado crecimiento de los Fondos de Inversión de Capital Privado e Inmobiliarios
Según datos de ACAFI, los mayores crecimientos se dan en fondos de inversión que invierten en activos inmobiliarios y de capital privado, resaltando dentro de estos últimos los fondos que invierten en deuda privada. “Lo cual consideramos clave para el desarrollo de nuevos proyectos de inversión, el financiamiento de las pequeñas y medianas empresas y, como consecuencia de ello, para el crecimiento económico del país”, señala Luis Alberto Letelier.
En esta línea, se destaca el crecimiento que tuvieron los fondos inmobiliarios a septiembre 2018 (15,2%), alcanzando los 3.364 millones de dólares en activos bajo administración, distribuidos en 83 fondos de inversión fiscalizados por la CMF. Estos fondos de inversión representan un 27% del total del incremento en activos administrados de la industria en el último trimestre, con importantes crecimientos en fondos existentes (BTG Renta Comercial, LV – PATIO Renta Inmobiliaria I e Independencia Rentas Inmobiliarias).
Sobre estos fondos, Letelier considera «fundamental otorgar mayor certeza jurídica tanto a los permisos y demás aprobaciones de construcción que se otorgan para el desarrollo de estos proyectos, como a los derechos que dichos actos otorgan a los desarrolladores. La certeza jurídica constituye un punto de inflexión para las inversiones en este sector».
Por otra parte, los fondos de inversión de capital privado, a septiembre 2018, representan un 37% del crecimiento experimentado en activos administrados medidos en dólares. Estos fondos, son los que más han crecido en monto y en número de fondos, con un aumento de 27,9%, alcanzando los 6.120 millones de dólares -distribuidos en 140 fondos y manejados por 30 administradoras-, y un crecimiento de 24 fondos. Así, los Fondos de Capital Privado explican el 58% del crecimiento en millones de dólares de la industria en lo que va del año.
Cabe destacar que los fondos de inversión que invierten en deuda privada explican la mayor parte de este crecimiento, representando 26,1% del total de nuevos fondos constituidos en el último trimestre. Dentro de estos fondos, predomina el aumento que han experimentado los fondos BTG Pactual Deuda Privada, BTG Pactual Financiamiento con Garantías Inmobiliarias, LarraínVial Facturas, LarraínVial Deuda Privada y MBI Deuda Privada y la constitución de Toesca Deuda Privada Fondo de Inversión.
Desde 2018, la Asociación Chilena de Administradoras de Fondos de Inversión (ACAFI) está impulsando una fuerte agenda de trabajo en materia de inversiones de impacto, que se refiere a aquellas inversiones en compañías, organizaciones y fondos con la intención de generar un beneficio social y medioambiental para la comunidad y, a la vez, un retorno financiero para el inversionista.
Para ello, en junio de este año, incorporaron al directorio del gremio a María José Montero, socia y gerenta del Fondo Inversión Social Ameris (FIS Ameris), quien cuenta con más de 19 años de experiencia en trabajos relacionados con el desarrollo social en Chile.
Uno de los desafíos que se ha planteado Montero en su rol como directora de ACAFI es dar visibilidad, así reconocer el potencial y oportunidades, que representa la inversión de impacto en Chile, a pesar de estar en etapas tempranas de desarrollo. “Uno de los principales objetivos es que podamos contribuir a que crezca la inversión de impacto en nuestro país, sumando más administradoras y nuevos fondos. Podemos destinar capitales privados a la solución de problemas sociales utilizando los actuales instrumentos financieros, pero ampliando la mirada respecto a dónde y en qué invertimos”, sostiene.
Además, se refiere a la importancia del impacto que producen cada día las inversiones en nuestro entorno. “Vemos que aportantes, administradoras y el mercado en general están buscando que sus inversiones renten más allá de lo económico. Las inversiones de impacto son fundamentales, ya que no solo buscan la rentabilidad financiera, sino que también resultados ambientales y sociales”, dice María José Montero, directora de ACAFI.
Para el próximo año, la ACAFI, en conjunto con la Pontificia Universidad Católica de Chile, se encuentra trabajando en una Guía, que ayude a instalar los conceptos básicos de lo que significa una inversión con impacto y sus características. En esta línea, desde la Asociación sostienen que Chile tiene todas las condiciones dadas para avanzar en esta industria.
“Tenemos el potencial, el conocimiento y el espacio para crecer. La entrada de la Ley de Productividad, y el nuevo régimen de inversión de los Fondos de Inversión, son una buena noticia, al permitir que fondos institucionales puedan invertir en activos alternativos, instrumentos financieros con gran potencial en el financiamiento sostenible. La llegada de los inversionistas institucionales, le dará a la industria de impacto la fuerza necesaria para crecer y desarrollarse”, afirma Montero.
Perspectivas 2019
Dentro de los desafíos como industria a 2019, ACAFI espera incrementar la inversión de los fondos de pensiones en cuotas de fondos de inversión, especialmente fondos de inversión de activos alternativos, tales como fondos inmobiliarios, infraestructura y deuda privada. “Esperamos también seguir avanzando en nuestro anhelo que inversionistas institucionales inviertan en la industria de private Equity y venture Capital nacional. Para ello, la propuesta presentada por ACAFI a CORFO hace años y que ha sido bien recibida por Sebastián Sichel de crear una estructura de fondo de fondos donde invierta CORFO, la consideramos muy importante”, dice el Luis Alberto Letelier, presidente de ACAFI.
Por otra parte, espera que se incremente la inversión de extranjeros en fondos de inversión chilenos, aprovechando el prestigio que han ganado los administradores nacionales tanto para la inversión en Chile como en el extranjero. “Queremos que nuestra industria contribuya fuertemente a la transformación de Chile en una plataforma de servicios financieros para la región”, indica Letelier.
El titular de ACAFI, considera fundamental seguir potenciando al país como “plataforma sólida y robusta de servicios financieros para la región y entregar más y mejores oportunidades de inversión para todo tipo de inversionistas”.
Con esto, concluye que, como Asociación, continuarán trabajando para que Chile “sea un destino seguro y confiable para inversionistas nacionales y extranjeros”. Para ello, propone “seguir aportando al desarrollo profesional de la industria de administración de fondos de inversión, buscando siempre la transparencia e integridad”.