Franklin Templeton Investments ha nombrado a George Szemere para el cargo de Head of Alternative Sales en la región EMEA. Szemere se une a la gestora desde Columbia Threadneedle, donde ha ocupado el puesto de Liquid Alternatives and Global Strategic Relations EMEA Distribution.
Desde su nuevo puesto, Szemere informará directamente a Vivek Kudva, responsable de EMEA. Tras su incorporación, será el responsable del crecimiento del negocio alternativo de Franklin Templeton en la región de EMEA. También trabajará estrechamente con los diversos grupos de inversores en alternativos, así como con los equipos de productos y de distribución con el fin de generar nuevas ideas y soluciones de inversión para satisfacer las necesidades de los clientes de la gestora.
Szemeres trabajó durante más de 10 años en Columbia Threadneedle, donde ocupó diversos cargos, entre ellos, como especialista en ventas para Suiza y el Reino Unido; además gestor de cartera de clientes, alternativas. Anteriormente, trabajó para ABN AMRO Asset Management y Goldman Sachs Asset Management.
Según la última encuesta hecha por Bank of America Merrill Lynch a gestores de fondos, solo el 14% de ellos espera una recesión económica global, lo cual sigue apoyando la principal tesis del consenso de mercado: hay un menor crecimiento global, no una recesión.
Desde le punto de vista del inversor, los gestores trasladan que éstos esperan que los dos o tres próximos trimestres la economía caiga en un cierto estancamiento. “Las expectativas de los inversionistas sobre el crecimiento del PIB global continúan cayendo, ya que el 60% de los encuestados cree que el crecimiento global se debilitará en los próximos 12 meses, la peor perspectiva para la economía mundial desde julio de 2008 y por debajo del nivel mínimo en enero de 2001”, apunta en sus conclusiones la entidad financiera.
En el escenario global, lo que más les preocupa a los gestores es la inflación, ya que para el 19% de los encuestados, este indicador continuará cayendo. También vigilan el ciclo del crédito, ya que observan que cada vez los balances de las empresas se endeudan más. Para el 48% de los gestores este dato es importante e igualmente señalan que los inversores también se preocupan por ello.
“Los inversores siguen siendo bajistas, y las expectativas de crecimiento y ganancias se desplomaron en enero. Aun así, su diagnóstico es un estancamiento secular, no una recesión, ya que los gestores de fondos están evaluando los precios de una Fed moderada y una curva de rendimiento más pronunciada”, explica Michael Hartnett, estratega jefe de inversiones de Bank of America Merrill Lynch.
De cara a los riesgos más inmediatos del mercado, la encuesta a gestores de fondo mostrando que la guerra comercial entre Estados Unidos y China es el principal peligro que ven. “Una guerra comercial (27%) encabeza la lista de los mayores riesgos de cola citados por los inversores por octavo mes consecutivo, aunque las preocupaciones han disminuido desde los máximos del verano. Los siguientes riesgos en la lista son el ajuste cuantitativo y la desaceleración en China, ambos con un 21% de peso”, apunta la entidad en sus conclusiones.
SKY Harbor Capital Management ha anunciado el lanzamiento de la versión ESG de su fondo US Short Duration High Yield. Al igual que este fondo de referencia, el objetivo de la nueva estrategia es proporcionar al inversor una corriente estable de cupones, manteniendo una volatilidad por debajo de la media de los fondos high yield gracias a su baja duración.
La gestora ha introducido en la estrategia Short Maturity Sustainable HY Bond Fund estrictos criterios de sostenibilidad, compromiso con el medio ambiente, transparencia, gobierno corporativo y diversidad en el proceso de inversión. Además ha excluído sectores como el tabaco, el alcohol, el armamento, los combustibles fósiles o los sectores del juego y entretenimiento para adultos, entre otros. Por otra parte, desde SKY Harbor considera que las estrategias de corta duración ayudarán a mitigar el más que previsible repunte de la voltilidad a lo largo de los próximos meses y la gradual escalada en los tipos de interés.
“Las compañías que se rigen por patrones de sostenibilidad, transparencia y responsabilidad producen a la larga mejores resultados que aquellas que obvian dichos patrones de conducta, por lo que a medio plazo no debiera haber sacrificios en rentabilidad y alpha para los inversores” afirma David Kinsley, director de inversiones de la gestora que gestionará el fondo.
El equipo de SKY Harbor, liderado por sus co-fundadoras Hannah Strasser y Anne Yobage, gestora de los fondos ‘US High Yield’ y ‘US Short Duration High Yield’, respectivamente, cuenta con más de 30 años de experiencia en la gestión de US High Yield y es pionero en el desarrollo de estrategias short duration (corta duración). El desarrollo de una estrategia short duration en versión sostenible es un paso lógico en SKY Harbor, gestora que siempre aha mostrado un alto compromiso por las cuestiones sociales, el medio ambiente, la diversidad y la sostenibilidad.
Marsh & McLennan Companies (Mercer) ha anunciado cambios en el liderazgo de la compañía con el fin de promover su estrategia de crecimiento. Martine Ferland ha sido nombrada presidenta y CEO de Mercer, cargo que se hará efectivo a paritr del 1 de marzo de 2019. Desde su nueva responsabilidad, Martine Ferland reportará al presidente y CEO de Marsh & McLennan, Dan Glaser, y se unirá al comité ejecutivo de la firma.
“Martine es una profesional de gran talento que posee una amplia experiencia global y un gran historial de éxitos. Su profundo conocimiento del negocio y los clientes y sus más de 30 años de experiencia hacen que esté preparada de manera única para este desafío. Martine Ferland se unió a Mercer en 2011 como líder del área de previsión social para Europa y Pacífico. Posteriormente ocupó el cargo de presidenta de la región de Europa y Pacífico, copresidenta a nivel global del área de salud, y actualmente ocupaba el puesto de presidenta de Mercer Group”, comenta Dan Glaser, presidente y CEO de Marsh & McLennan.
Respecto a Julio A. Portalatin, que ha ocupado el cargo de presidente y CEO de Mercer de manera destacada durante siete años, se convertirá en el nuevo vicepresidente de Marsh & McLennan Companies. En este rol, continuará reportando a Dan Glaser.
“Julio revitalizó a los colegas de Mercer y dio vida a nuestra misión y valores a través del trabajo que realizamos. Gestionó un importante reposicionamiento del negocio que originó que los ingresos operativos de Mercer casi se duplicaran y los activos gestionados por la firma multiplicaran por cinco. El legado de Julio en Mercer es una ejecución centrada, un desempeño financiero impresionante y el desarrollo profesional de los colegas. Me complace saber que la compañía continuará beneficiándose de su asesoramiento”, afirma Dan Glaser.
En diciembre de 2012, una carta similar a esta llevaba el título de «El poder de decir sí», retomando un famoso eslogan de la década de 1990. Este lema de Crédit Lyonnais ilustraba perfectamente la evolución imparable del crédito a las empresas a través de los bonos privados, financiación mediante el mercado en lugar de con los tradicionales préstamos bancarios.
Seis años más tarde, la situación se ha dado la vuelta y la financiación mediante los mercados es cada vez más selectiva. El final previsto de las políticas de flexibilización cuantitativa en todo el mundo marca el inicio de una nueva era, en la que se cierra el grifo del «crédito fácil» abierto generosamente por los bancos centrales.
El horizonte se nubla para los inversores, quienes a finales de noviembre habían retirado ya la cantidad récord de 65.300 millones de dólares de los fondos de renta fija especializados en bonos de alto rendimiento (high yield) y 25.000 millones de los fondos invertidos en los bonos corporativos con mejores calificaciones (investment grade). Por tanto, es probable que los índices de crédito terminen el año en números rojos, con pérdidas que no se registraban desde 2008.
Los motivos del fin del «crédito fácil» son numerosos. El dinamismo de la economía al otro lado del Atlántico y la fuerte subida de los salarios abogan por un endurecimiento de los tipos. La consecuente subida de los tipos a corto plazo de la Reserva Federal estadounidense, del 0% al 2%, y del tipo a diez años, del 1,4% a más del 3%, explican en buena parte el difícil momento que viven los activos denominados en dólares. En la zona euro, aunque el nivel de los tipos sin riesgo apenas ha variado en 2018, la subida de las primas de riesgo ha provocado un aumento de los costes de financiación de las empresas. La desaceleración económica, los temores relacionados con el Brexit y la disputa por los presupuestos italianos chocan con el anuncio del fin del programa de compras del Banco Central Europeo (BCE). Un programa que era hasta ahora un pilar importante para el mercado, pues el BCE compraba bonos corporativos por más de 1.000 millones de euros a la semana, con una participación muy activa sobre todo en el mercado primario. Sus arcas contienen ahora bonos corporativos por un valor de casi 180.000 millones de euros.
Por lo que respecta a los valores, el rendimiento de los bonos de muchas empresas se ha disparado a merced de unos resultados decepcionantes, duramente castigadas por unos beneficios que no han cumplido expectativas. Nerviosos acerca de la capacidad de pago de estas empresas, los inversores exigen pues unas primas de riesgo mucho más elevadas que antes. Por su parte, la volatilidad del barril de petróleo y la decepcionante generación de liquidez ha elevado el rendimiento de un bono Vallourec 2023 a más del 13%.
Cuando se aproxima un fin de ciclo, es habitual que aumenten los impagos de empresas. Así lo confirman los economistas de Coface para 2019, al estimar un repunte de los índices de impago al 0,8%; una subida, desde luego modesta, pero que se suma a la desaceleración del PIB francés al 1,5%, un factor que suele aumentar los impagos.
Por tanto, no hay ninguna duda de que ya hemos dejado atrás el mercado de crédito dopado y que ya ha comenzado el periodo de abstinencia. Aunque volver a la normalidad es difícil para los actores que acabaron olvidando la volatilidad y las incoherencias puntuales de los mercados, hemos de ser optimistas con respecto a esta vuelta a la normalidad necesaria, que vuelve a conceder al conocimiento de las empresas un valor que nunca debería haber permanecido oculto.
Tribuna de Didier Le Menestrel, presidente y Olivier de Berranger, director de gestión de activos de La Financière de l’Echiquier.
Tras un 2018 en el que el patrimonio de la firma ha perdido 9.000 millones de euros por salidas netas de capital (más otros 5.000 millones de euros por el efecto de la corrección del mercado) y en el que este fondo ha registrado una caída del 14%, Carmignac empezó hablando de los principales riesgos que se ciernen sobre los inversores en los próximos tres a cinco años. “El mayor peligro es la desaceleración del crecimiento económico, el fin de los estímulos artificiales y el aumento de los populismos”, ha afirmado.
Pese a ellos, Carmignac ve oportunidades para los inversores y éstas llegan, en su opinión, por el lado de la tecnología. “Lo que está sucediendo es apasionante, actualmente el 55% de la población mundial está conectado, pero en unos años lo estará todo el mundo”, destacó Carmignac. La gratuidad de la música o de la educación que permite la tecnología será, pronostica, fuente de crecimiento para los países emergentes en los próximos años.
La alimentación, bien por la necesidad de los países en desarrollo, como por la preocupación de los desarrollados porque ésta sea cada vez más saludable, constituyen también oportunidades a largo plazo para los inversores.
Hacia esas ideas se moverá, presumiblemente, la nueva estrategia de la firma gala tras cumplir 30 años y con 42.000 millones de euros en activos bajo gestión. El día a día de la gestión de su fondo estrella, Carmignac Patrimoine, queda en manos de Rose Ouahba, responsable de renta fija y David Older, responsable de renta variable. “Tenemos un equipo competente y con una gran experiencia. Esta delegación será gradual e intentaré operar de forma más eficiente y transversal, pero dejando el día a día al equipo”, explicó Carmignac.
Esa función transversal se traduce en que Carmignac formará parte del Comité de Inversiones Estratégicas, creado a finales del año pasado y que pretende recuperar algo que Carmignac reconoce haber perdido en los últimos años. “Tenemos que recuperar nuestra capacidad para extraer conclusiones acertadas de nuestro análisis top down, sobre la dirección que tomará el mercado y generar oportunidades de inversión”, reconocía Didier Saint-Georges, managing director y miembro del comité estratégico de inversión.
Este Comité de Inversión tiene como principal objetivo extraer ideas de inversión del análisis bottom up y cualitativo de las empresas, ya que, en palabras, de Saint Georges, han sido los fondos globales que realizan este tipo de análisis los que mejor han funcionado. En su caso, sacan pecho de la gestión realizada por Malte Heininger al frente del Carmignac Portfolio long-short European Equities que en 2018 registró una rentabilidad del 3,4%.
Carmignac también presume de haber recibido la calificación ISR del gobierno francés a pesar de que, como dice Saint-Georges, “no se considera a Carmignac como una casa ISR”.
GAM ha anunciado hoy que Mark Refermat será el nuevo director de los productos de inversión GAM Systematic, una gama de estrategias y soluciones que gestiona los riesgos y se ejecuta de forma sistemática. Esta gama de productos cuenta con 4.300 millones de dólares bajo gestión, según los datos de la gestora a 30 de noviembre de 2018.
Desde su nuevo puesto y como especialista en este tipo de productos, Refermat trabajará por desarrollar esta parte del negocio y mejorar la comprensión de este tipo de soluciones por parte de los clientes, en particular se enfocará en los inversores institucionales de América del Norte. Estará ubicado en las oficinas de Nueva York y reportará directamente a Natalie Daw, responsable de desarrollo de negocio de GAM Systematic, ubicada en Londres.
A raíz del nombramiento, Daw ha señalado que “el nombramiento de Mark es un paso importante en el desarrollo de nuestro negocio de GAM Systematic en América del Norte. Mark aporta una amplia experiencia sobre inversión cuantitativa, que será de gran valor para la gestora a medida de que construyamos y creemos nuevas soluciones de inversión para nuestros clientes”.
Según explica la firma, la gama GAM Systematic desarrolla y gestiona estrategias de inversión en renta variable, renta fija, primas de riesgo alternativas y soluciones multiactivos. Las estrategias de inversión se basan en reglas y cuenta con una estricta gestión del riesgo para buscar rendimientos atractivos ajustados al riesgo de cada cartera.
La firma considera que la experiencia de Refermat, que se une a GAM desde Man AHL, encaja perfectamente en esta parte del negocio. En Man AHL pasó nueve años en diferentes puestos de responsabilidad dentro del desarrollo e implementación de modelos cuantitativos.
Andrew Mulliner y Ryan Myerberg, gestores de carteras de bonos globales en Janus Henderson Investors, comparten su opinión sobre los riesgos y oportunidades que tendrán ante sí los inversores en renta fija durante 2019 y que consideran que girarán en torno a tres temas importantes del mercado.
¿Cuáles son los temas clave que podrían definir los mercados?
A nuestro juicio, los tres grandes temas que marcarán los mercados son el crecimiento global, las guerras comerciales y la política monetaria. La divergencia de crecimiento entre EE.UU. y el resto del mundo ha sido un factor crítico que se ha dejado sentir en la evolución de las divisas y del riesgo general. Gran parte de la divergencia observada en 2018 se debió a la política fiscal estadounidense. Si el gasto fiscal procíclico fue el motor de la divergencia en el crecimiento del pasado ejercicio, y si el impulso fiscal va perdiendo fuerza durante 2019, este año se debería volver a la tendencia y, con ésta, a un entorno posiblemente más favorable al riesgo.
No obstante, dado que el crecimiento global (exc. EE. UU.) se estaba ralentizando hacia finales de 2018, existe la posibilidad de que la vuelta al crecimiento en tendencia sea excesivamente optimista y que las preocupaciones de los inversores sobre el final del ciclo económico acaben convirtiéndose en una grave preocupación para el segundo semestre del año.
La evolución de la incipiente guerra comercial entre Estados Unidos y China también tendrá su papel relevante en el rendimiento de los mercados este año. Cualquier acción que sirva para que continúe la escalada en los enfrentamientos puede frenar el crecimiento global y los ánimos inversores de empresas y mercados. Por tanto, un resultado más benigno puede resultar favorable para los activos de riesgo.
Si 2018 marcó el principio del fin de una política monetaria extremadamente acomodaticia, es más que probable que 2019 sea cuando esa tendencia alcance su madurez y el crecimiento de los balances se vuelva negativo, y existe una posibilidad real de que veamos el fin de las políticas de tipos de interés negativos. Todo lo anterior nos hace prever otro año de creciente volatilidad en los mercados financieros y ajustes para los participantes en los mercados de renta fija.
¿Dónde ve las oportunidades y riesgos más significativos en su clase de activos?
Una crítica que se ha presentado con respecto de la expansión de los balances y de la pasada erade políticas monetarias con tipos de interés extremadamente bajos tenía que ver con que se suprimíala volatilidad y provocaba falta de dispersión entre las distintas clases de activos. Si finalmente laretirada de las políticas de flexibilización cualitativa (FC) trae consigo volatilidad y dispersión deresultados en las distintas clases de activos de renta fija, los inversores activos mejor posicionadossaldrán ganando.
No obstante, no cabe duda de que, si bien los años de FC fueron en su mayoría buenos para todoslos activos de renta fija, su retirada pudiera resultar en lo contrario. Así pues, aunque opinamos quelos inversores activos en renta fija deberían poder obtener una rentabilidad superior a la del efectivo yde los índices generales de estos activos, los resultados globales seguramente sean inferiores en suconjunto.
¿Cómo han modificado sus experiencias de 2018 su enfoque o perspectivas para 2019?
Como ya hemos comentado, esperamos que este año comparta algunas de las características de2018. Por ello, creemos que emplear un enfoque activo será esencial para hacer frente a los riesgosy maximizar las oportunidades en lo que será un entorno difícil para la inversión.
También significa que los inversores deberán tener una opinión realista sobre los resultados totalesque podrán obtenerse, especialmente en renta fija. Tal como ocurrió en 2018, 2019 puede ser otroaño de rentabilidad baja/negativa para muchas clases de activos de renta fija, según vayannormalizándose los diferenciales de crédito y los tipos de interés tras años de supresión por parte delos bancos centrales. Los inversores deben tener muy claro, no solo lo que tienen, sino por qué lotienen y qué pueden esperar de ello.
El crecimiento, la política monetaria y la geopolítica: son los tres factores principales que Amundi Asset Management cree que van a generar riesgos y oportunidades a lo largo de 2019, según su directora de estrategia y directora adjunta de análisis y estrategia macro, Monica Defend. La actitud de la gestora a la hora de gestionar carteras es “táctica” y “flexible” y, actualmente, tras la caída en renta variable registrada en diciembre, cree que, si se los selecciona con cautela, los activos de riesgo pueden ofrecer un perfil riesgo-beneficio superior al de la renta fija. Además, ve buenas opciones en emergentes y prefiere la renta variable al crédito.
La ralentización de la economía en el último trimestre del año no pilló a Amundi AM por sorpresa y, ahora, espera que se mantenga durante los primeros meses de 2019, junto a un crecimiento moderado del PIB sincronizado a nivel global, la consiguiente recuperación de algunas inversiones y una inflación contenida. En concreto, prestarán especial atención a China, no solo por su crecimiento interno sino por el derrame que puede tener este hacia otros países de Asia, algo que ven probable si efectivamente las medidas monetarias y fiscales del país tienen éxito y logran hacer frente a la desaceleración de 2018.
El segundo asunto clave para este año es, a su juicio, la política monetaria, especialmente la que implementen la Reserva Federal estadounidense y el Banco Central Europeo. En concreto, de la primera esperan una subida este año, mientras que no creen que el segundo pueda realizar movimiento alguno e iniciar la normalización en 2019, sino que, lo más probable es que tenga que esperar hasta 2020. “Es un momento delicado para el BCE”, apunta Defend.
Por último, señala el tercer tema fundamental para este año y que, a su juicio, es el más desafiante de todos: la situación política global. Las elecciones europeas, las consecuencias del cambio político en México y Brasil, los comicios en países emergentes como India o el Brexit son algunos de los temas que Defend cree que van a continuar generando incertidumbre en 2019. Sobre este último, ve difícil pronosticar el desenlace, por lo que asegura que lo importante es estar preparado y proteger las carteras.
El “movimiento” ocurrido en diciembre cambió su visión, ya que, a su juicio, abre una ventana de oportunidades en el lado de los activos de riesgo. Los mercados emergentes pueden ser los que más se beneficien de estas circunstancias. Allí, para Amundi AM, parece haberse producido una “re-alineación de constelaciones”, al debilitarse el dólar y reducirse los tipos en Estados Unidos, lo que puede llevar a un reposicionamiento táctico sobre esas economías. Sin embargo, la gestora advierte de los riesgos idiosincráticos de los emergentes y el calendario electoral que les espera, por lo que apuesta por ser selectiva y apuntar a países concretos con historias de valor relativo, como es el caso de China.
Mientras, la incertidumbre en torno a la política monetaria y la geopolítica le lleva a posicionarse sobre/entre las curvas y sobre las divisas. Dadas las circunstancias, se mantendrán cortos en la Eurozona “core” y largos en Estados Unidos.
Para Amundi AM, las dinámicas de la deuda serán el principal catalizador de un posible deterioro de las condiciones financieras, por lo que ve fundamental buscar formas de endeudamiento sostenible en todas las clases de activos.
Defend también ha hecho hincapié en la necesidad de mantener la mirada puesta en los fundamentales micro, especialmente los ingresos y los márgenes de las empresas, ya que, bajo su punto de vista, los mercados han estado “sobrerreaccionando” al riesgo de recesión. Como sí piensa que se va a mantener la ralentización durante los próximos meses, insiste en apostar por un posicionamiento cauteloso en los activos, con el sesgo del riesgo siempre presente.
Por su parte, el director de renta variable temática de Amundi AM, Vafa Ahmadi, considera que, después de una década en la que la volatilidad había sido aplastada por la expansión cuantitativa (EC), ahora ha arrancado un nuevo régimen. “No estoy diciendo que haya una crisis, pero existe una revisión del riesgo y de la volatilidad”, asegura. En ese sentido, destaca que no es un año en el que los inversores quieran estar expuestos a negocios de alta volatilidad porque todavía no se sabe la dirección que puede tomar el mercado.
Por ese motivo, considera que, en fondos temáticos, lo más acertado es centrarse en dos fondos: el CPR Food for Generations y el Silver Age. Ambos, a su juicio, son fuentes de crecimiento permanente y reducida volatilidad. El primero por el crecimiento demográfico y el desarrollo económico que están aumentando la demanda de alimentos e impulsando cambios de hábitos; y el segundo por la transformación tecnológica a nivel mundial.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, busca reformar la Ley de los Sistemas de Ahorro para el Retiro con iniciativas como que el esquema de comisiones se vuelva mixto, teniendo a considerar, además del monto bajo administración, el rendimiento otorgado.
A cierre de 2018, las afores cobraron aproximadamente 1.766 millones de dólares en comisiones por los 3.327.785 millones de pesos en activos bajo administración con una comisión promedio de 1,01%.
El ejecutivo, en la propuesta enviada el miércoles 23 de enero al Congreso de la Unión, también propone que en lugar de Sociedades de Inversión Especializadas de Fondos para el Retiro (SIEFORES), las Afores administren los recursos de los trabajadores en fondos de inversión, FIEFORES. Además, y buscando aumentar el ahorro voluntario, el proyecto propone eliminar el tiempo de espera para que los trabajadores puedan disponer de los recursos depositados en las subcuentas de ahorro voluntario. Para esto, se permitiría que las Afores puedan «diseñar productos de ahorro con diversas perspectivas de inversión, sin tener que sujetarse a un tiempo mínimo».
Mientras tanto y de acuerdo con la AMAFORE, las Afores analizan detalladamente los puntos de la iniciativa. “La iniciativa de ley presentada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para la reforma del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR) contiene elementos muy positivos, orientados al fortalecimiento del ahorro de los trabajadores y al desarrollo económico del país, y las Afores están haciendo un análisis detallado de su contenido”, dijo este jueves 24 el presidente ejecutivo de AMAFORE, Bernardo González Rosas, destacando que «Los cambios permitirán a las Afores diseñar estrategias de inversión más diversificadas, en busca de mejores rendimientos para los trabajadores», y que «se favorecerá la reducción de costos a través de procesos de inversión más eficientes».
González concluyó que “el Sistema de Ahorro para el Retiro ha logrado importantes avances. Más adelante serán necesarias otras reformas que fortalezcan aún más al sistema, para poder otorgar mejores pensiones a los trabajadores”.
Entre los temas pendientes para una reforma de pensiones está el incrementar el límite de 20% en valores extranjeros así como el autorizar la inversión en fondos mutuos internacionales.