La plataforma de fondos más grande de Europa, Allfunds, ha nombrado a tres altos ejecutivos a nivel de grupo para ayudar a potenciar su expansión internacional y acelerar su desarrollo.
Luigi Lubelli, anteriormente director financiero del grupo y miembro del Comité Directivo del Grupo de Assicurazioni General, pasará a ser el nuevo director financiero de Allfunds, tras haber desarrollado su carrera directiva en Mapfre, Morgan Stanley, Citibank y Banco Exterior de España (en la actualidad, BBVA). Lubelli formará parte del Comité Ejecutivo de Allfunds y se centrará en dirigir a Allfunds hacia sus nuevos objetivos de creación de valor, así como en supervisar la consecución de sus metas empresariales.
George Yaryura es un experto en marketing estratégico con más de 20 años de experiencia en el desarrollo de estrategias de producto de alto impacto; ha impulsado la transformación y el crecimiento empresarial de marcas tecnológicas globales, como Visa, Orange o Skype, y posee conocimientos en el sector digital, de pagos, móvil, de telecomunicaciones y de comercio electrónico. Yaryura se incorpora como el nuevo director de producto y también formará parte del Comité Ejecutivo de Allfunds.
Jorge Calviño se ha incorporado como el nuevo director de personal de Allfunds. Calviño trae consigo una gran experiencia en recursos humanos, habiendo desarrollado su carrera en diferentes puestos de personal en firmas internacionales líderes como Gillette, Amadeus, L’Oréal, Microsoft, Beiersdorf y, recientemente, Alain Afflelou. También formará parte del Comité Ejecutivo de Allfunds.
El director general de Allfunds, Juan Alcaraz, ha afirmado:»Allfunds está en proceso de transformación, de cambio constante y de expansión; estamos mejorando nuestra oferta tanto para nuestros clientes distribuidores como para el sector de gestión de fondos. Para mantener nuestro foco y nuestro impulso, debemos buscar a los mejores profesionales de todo el mundo que garanticen que proseguimos nuestro camino de convertirnos en la empresa ‘wealthtech’ líder de la industria de la inversión. Estoy, por tanto, encantado de dar la bienvenida a Luigi, George y Jorge a estos puestos tan importantes».
Los mercados financieros han experimentado turbulencias durante las últimas semanas. Los datos macroeconómicos decepcionantes, las correcciones a la baja en las expectativas de beneficios de las empresas, las crecientes tensiones comerciales entre China y Estados Unidos, el cierre del Gobierno de este último y una posible suavización de la postura de la Fed han sido algunos de los catalizadores clave de esta montaña rusa. Al mismo tiempo, parece que la propia estructura del mercado, con baja liquidez y la concentración de inversores, empujó ese salto en la volatilidad del mercado desde mediados de diciembre.
Pese a que muchos niveles del mercado no son muy diferentes de lo que eran hace un mes, han ocurrido muchas cosas desde entonces. En las semanas previas a la Navidad, las bolsas corrigieron fuertemente a la baja y después se recuperaron a niveles de sobrecompra, ayudados parcialmente por las últimas observaciones favorables del presidente de la Fed, Jerome Powell. A lo largo del camino, el índice de volatilidad VIX saltó por encima de 35, acercándose a su nivel más alto del último año. Otros índices sufrieron cambios drásticos diarios, como el S&P 500, que ganó 116,6 puntos el pasado 26 de diciembre.
Hasta cierto punto, estos hechos no deberían ser sorprendentes. El fenómeno frecuente de eventos inesperados en los mercados financieros ofrece una pista de la propia naturaleza del sistema. Los mercados pueden ser arriesgados, irracionales e impredecibles, ya que están repletos de irregularidad, retroalimentación y fricción. Los componen participantes que están constantemente explorando, aprendiendo y adaptándose, pero que también se encuentran subordinados a sesgos de comportamiento; tienen distintos objetivos, habilidades y racionalidad; y cuentan con una influencia en la conducta del mercado que varía con el tiempo. Como resultado, los mercados consisten en sistemas complejos adaptables que muestran este tipo de comportamiento con frecuencia, pero no de una forma regular o predecible. Además, su complejidad no está reduciéndose, sino que más bien está aumentando con las nuevas tecnologías, los flujos de información acelerados y unos participantes que cambian constantemente.
Por ello, cada vez más administradores de fondos se están centrando en las oportunidades de las nuevas tecnologías y están explorando la Inteligencia Artificial (IA) y el Big Data para comprender mejor el entorno del mercado y progresar en sus decisiones de inversión. Dado el drástico aumento de la digitalización en nuestras comunicaciones sociales y de negocios, es natural que las decisiones de inversión dependan cada vez más de la información que puede ser extraída del espacio digital.
Hacen falta unos pasos básicos para poder tomar cualquier decisión de inversión: un análisis de la información relevante, una predicción de lo que (muy probablemente) ocurrirá en el futuro y una compra de valores que saldrá beneficiada. Obviamente, es más fácil decirlo que hacerlo, especialmente con esta cantidad de información relevante en crecimiento exponencial.
Durante los dos últimos siglos, ha aumentado significativamente el uso de “máquinas” para captar datos de forma sistemática y extraer ideas imparciales de ellos. Hasta hace algunos años, la mayor parte de la información que se recolectaba de esa manera eran, sobre todo, datos económicos y/o de los precios y el volumen del mercado. Con la erupción de la revolución digital en los últimos años, el tipo de información que puede ser capturada a través de los nuevos canales de Big Data se ha expandido enormemente. Las estadísticas tradicionales de los fundamentales, como los ingresos, el PIB o la inflación, pueden enriquecerse con datos de cosas como el volumen de compras online y los precios, imágenes por satélite, flujos de tráfico, gastos de publicidad o el uso de tarjetas de crédito.
Además, hemos ganado mucho más conocimiento sobre cómo pensamos y cómo nos sentimos; qué opiniones tenemos (y cuáles compartimos) a través de los canales digitales, las redes sociales o los medios de comunicación online; qué sentimientos expresamos en relación a la actividad empresarial o a las decisiones de gestión; y cuánto nos fiamos de los gobiernos y los actores políticos. Dejamos rastros de estas opiniones y emociones en todos los medios digitales que utilizamos y los patrones que generan pueden ayudarnos a captar el ánimo de los inversores, identificar las fuerzas de comportamiento que empujan a los mercados hacia arriba o hacia abajo y agudizar nuestra evaluación de los riesgos a corto plazo de nuestras inversiones.
La disponibilidad de todas estas nuevas fuentes de datos, sin embargo, también fuerza a los inversores a adaptar su enfoque de inversión. Además de mejorar la precisión del análisis y la previsión de los fundamentales subyacentes, ahora podemos realizar una evaluación en profundidad de las fuerzas de comportamiento que empujan a los mercados hacia delante. Las especies de cualquier tipo de ambiente deben entender el entorno en el que operan y adaptarse a él más rápido que sus pares. Esto también se aplica al universo dinámico y competitivo de los mercados financieros globales, lo que significa que es más crucial que nunca incorporar previsiones de comportamiento y de fundamentales en tu método de inversión.
Asimismo, el aumento exponencial de datos disponibles significa que debemos utilizar técnicas más sofisticadas, diversas y adaptables para poder recopilar toda la información importante que pueda encontrarse. El análisis estadístico tradicional requiere un complemento con la mejor IA y las mejores técnicas de aprendizaje automático, como el deep learning, redes neuronales o procesamiento del lenguaje natural. Esto no sirve solo para mejorar las previsiones, sino también para crear un proceso continuo de mejoras en los pronósticos – igual que nuestros cerebros aprenden de los errores que cometemos (al menos de vez en cuando). Además, el Big Data y la IA pueden empoderar la gestión de riesgos: ayudan a identificar patrones, conexiones y dependencias en los factores de riesgo que son difíciles de identificar con herramientas de un solo factor (volatilidad). Por ende, para adaptarse del todo, los inversores deben explorar formas de moverse hacia diagnósticos de riesgo más multi-dimensionales.
Con la explosión de datos, los humanos serán cada vez menos capaces de extraer información relevante de manera oportuna. Con el aumento de la complejidad del mercado y los cambios de régimen ocurriendo con mayor frecuencia, la adaptabilidad o habilidad limitada de aplicar perspectivas históricas en distintos contextos generará cada vez más dificultades para las estrategias cuantitativas. Los problemas que atravesaron las estrategias de renta variable de bajo volumen en 2018 son un ejemplo de esto.
Por ello, ahora más que nunca, el hombre y la máquina deben jugar juntos. La Inteligencia Artificial y el Big Data aumentan las fortalezas y la creatividad del ser humano para analizar lo extraño, lo distinto, lo nuevo o lo inédito. La diversidad de ideas fortalece el razonamiento y la toma de decisiones en los equipos humanos y la diversidad de habilidades tiene el mismo efecto en equipos de inversiones tecnológicos. Hacer que estos equipos se complementen bien requiere una mentalidad y una cultura diferentes, y todos tendremos que adaptarnos para llegar hasta allí, pero aquellos que avancen más en 2019 tendrán más probabilidades de ganar en el complejo futuro que nos espera.
Tribuna de Valentijn van Nieuwenhuijzen, jefe de inversiones en NN Investment Partners
A pesar de que el año 2018 no ha sido un año favorable para el precio de los activos negociados en la bolsa de Santiago, el volumen total transado se ha incrementado cerca de un 9%. Este aumento, cercano a los 53 billones de pesos en operaciones en rueda, se ha producido gracias a una fuerte subida del volumen transado en la negociación de acciones, de títulos de renta fija e intermediación financiera que se han incrementado en 29% 6,7%, y un 8% respectivamente.
Por tipo de operación, el 58% del monto total transado en operaciones en rueda es por intermediación financiera, 28,4% negociación de activos de renta fija, 9,4% negociación de títulos de renta variable y operaciones simultaneas que concentran el 2,2% del monto total. La negociación de cuotas de fondos de inversión y fondos mutuos, negociación de valores extranjeros y futuros representan en conjunto algo más 1%.
Dentro de los 53 billones de incremento experimentado durante el 2018, Banchile ha acaparado cerca del 43% del mismo por un aumento en la negociación de activos de renta fija (23 billones), de acciones (14 billones) y una mayor intermediación financiera (5 billones). Así pues, la entidad ha pasado a ocupar el tercer puesto de corredoras por monto transados según los datos publicados por la Bolsa de Santiago, un puesto por encima del que ocupaba en el 2017. El porcentaje de participación de Banchile durante el año 2018 ha sido del 13,6% frente al 11% del año anterior.
El primer puesto del ranking lo sigue ocupando BancoEstado con una cuota de participación del 17,1% frente a 18,29% del 2017 seguido de Scotia Azul (BBVA antes de la fusión) con una cuota del 14 % frente 16,8% siendo esta la entidad que mayor disminución ha sufrido durante el año debido a una fuerte negociación en activos de renta fija.
El consejo de administración de Banco Santander ha acordado en su reunión del martes no continuar con el nombramiento de Andrea Orcel como consejero delegado del Grupo. El consejo anunció en septiembre de 2018 el nombramiento de Orcel, sujeto a las condiciones habituales, incluidos seis meses de garden leave. Pero ahora, en vista de que su coste es mayor al contemplado en un principio, ha decidido dar marcha atrás.
«El consejo de administración de Santander acordó entonces la futura retribución anual que Orcel percibiría como consejero delegado en Santander, en línea con la de José Antonio Álvarez. Sin embargo, en aquel momento, no era posible anticipar el coste final para el grupo de abonar las retribuciones diferidas que se le habían asignado en su puesto anterior y que habría perdido al abandonarlo. Por ello, se procedió al nombramiento sobre la base de una estimación razonada del coste, de acuerdo con el asesoramiento recibido, los precedentes y las expectativas de que podría revisarse a la baja por la naturaleza de la relación entre ambos bancos y las diferencias en las actividades que llevan a cabo. En los últimos meses, se han mantenido conversaciones relativas a los términos de la salida de Orcel de la entidad en la que trabajaba. Ha quedado claro ahora que el coste para Santander de compensarle por su retribución diferida a lo largo de siete años, y otros beneficios que le correspondían por su puesto anterior, sería una suma significativamente mayor que la prevista inicialmente por el consejo en el momento del anuncio de su nombramiento», explica el banco en un comunicado.
Y continúa: « El consejo considera que sería inaceptable para un banco comercial como Santander hacer frente al coste de contratar a una persona, aunque sea de este nivel y esta trayectoria a la luz de los valores de la entidad y de la responsabilidad que tiene con sus stakeholders y las sociedades de los países en los que opera. En este contexto, el consejo considera que no sería adecuado seguir adelante con el nombramiento».
En este contexto, José Antonio Álvarez, que ha seguido como consejero delegado tras el anuncio del nombramiento y que tenía previsto ocupar la presidencia de Santander España en marzo próximo, se mantendrá como consejero delegado del grupo. Asimismo, ocupará el puesto de vicepresidente del consejo.
Rodrigo Echenique, que tenía previsto dejar su actual cargo de presidente de Santander España en marzo, continuará hasta la designación de su sucesor.
“Como banco comercial, teníamos que sopesar el alto coste de contratar a un profesional, aunque sea alguien del talento de Andrea Orcel, a quien había que compensar la pérdida de siete años de salario diferido, con nuestra cultura corporativa, que implica compromiso y responsabilidad con nuestros empleados, clientes y accionistas. Por eso, el consejo y yo misma, estamos convencidos de que, pese a que resulta una decisión difícil, hemos tomado la correcta. Tanto el equipo como yo esperábamos con ilusión la incorporación de Andrea. Le deseamos mucha suerte en el futuro», comenta la presidenta de Banco Santander, Ana Botín.
«Como grupo, tenemos la suerte de tener a José Antonio Álvarez, que ha aceptado continuar como CEO. Estoy convencida de que seguiremos trabajando tan bien como lo hemos hecho en los últimos cuatro años, consiguiendo un crecimiento rentable y logrando que cada vez más clientes confíen en Santander para ayudarles a progresar. Presentaremos juntos al mercado una actualización de nuestra estrategia en los próximos meses y estamos convencidos de que Santander tiene por delante una gran oportunidad”, añade en el comunicado.
La gestión pasiva está hoy de luto. A los 89 años de edad, fallecía ayer John Clifton Bogle, el que podría considerarse el padre de este paradigma de inversión, pues fue el inventor de los fondos índice –idea preliminar para la posterior creación de los ETFs-, y el histórico fundador de Vanguard, la mayor gestora de fondos de inversión low cost del mundo.
Para poner nombre a su gestora, Bogle se inspiró en el barco que tripulaba el comandante Nelson en la batalla del Nilo. Siglos después de los combates, Vanguard es el paradigma de la gestión pasiva y de los fondos índice. Gestiona más de 5 billones de dólares y cuenta con 20 millones de clientes en 170 países.
Martín Huete, cofundador de Finizens, destaca cómo lo que empezó Bogle ha supuesto una verdadera revolución en la industria de gestión de activos…. aunque los orígenes no fueran fáciles. “Todo empezó con un alumno dándole vueltas a la cabeza para encontrar un tema para su tesis de fin de curso en la universidad. Así decidió analizar el número de gestoras de fondos de inversión que habían conseguido obtener un rendimiento a medio y largo plazo por encima de la media (es decir, un mero índice del mercado). Se dio cuenta que ni siquiera la cuarta parte habían superado a esta meta”, explica.
El alumno buscó una explicación, y se dio cuenta de que los costes de los fondos jugaban un papel clave en su incapacidad para batir a los índices: “La idea se quedó en su mente. Cuando el alumno se incorporó a una gestora de fondos, intentó convencer a sus superiores para lanzar un fondo índice. Rechazaron la idea por ser una “mediocridad” garantizada y ser poco atractivo para los inversores”, explica Huete. Pero, años después, fundó una pequeña gestora con dos empleados para levantar un nueva clase de fondo, el primer fondo índice del mundo.
Aunque al principio fracasó (solo captó un 7% de su objetivo, destaca Huete) y fue bautizado por sus competidores como “la locura de Bogle”, su idea fue calando y ganando adeptos, primero en el mundo académico y luego entre los inversores institucionales y asesores, que vieron pronto resultados. El punto de inflexión llegó, según el experto de Finizens, cuando caló en el inversor particular, “desilusionado con su gestor, antes una “estrella”, que a menudo se estrellaba el año siguiente”.
Lo que fue una locura al principio se ha convertido en un gran éxito entre los ahorradores y expertos, e incluso los gurús de la gestión activa alaban la aportación de Bogle a esta industria. “Como fundador de Vanguard y creador del primer fondo indexado, Bogle ha contribuido a mejorar y revolucionar la industria de la gestión de activos como nadie lo ha hecho. Con 5,1 billones europeos de dólares bajo gestión, Vanguard fue la primera empresa que puso sobre la mesa una verdad escondida: menos costes es más rentabilidad», destaca Unai Ansejo, cofundador y CEO de Indexa Capital.
Un referente para todos
Antonio Banda, fundador de Feelcapital, destaca que fue de hecho el padre de la gestión pasiva: «La gestión pasiva se inició con su idea de que había que bajar los costes. Bogle ha ayudado a cambiar el mundo de la inversión poniendo al alcance de la mayoría de los inversores la posibilidad de invertir en todos los activos. Fue el referente de la globalización”.
Incluso el gurú de la gestión value y activa, Warren Buffet, alabó su labor, llegando a declarar que la mayoría de inversores deberían invertir en fondos índice. Pablo Martínez, responsable de relaciones con inversores en Amiral Gestion, rescata de hecho una anécdota y cita de Buffett que resumen muy bien su legado. Bogle fue invitado por Warren Buffett, el máximo exponente de la gestión activa del mundo, a su Junta General de Accionistas en 2017, que tiene lugar el primer fin de semana de mayo. La invitación de Buffett a Bogle no tenía otra finalidad que la de homenajear al máximo exponente de la gestión pasiva. Las palabras de Buffett resumen de forma magistral la aportación que ha tenido Bogle a la inversión: “Por favor Jack (apodo cariñoso de John), levántate. Ante ustedes está posiblemente la persona más influyente del siglo XX en el mundo de la inversión. Ha contribuido a ahorrar decenas de miles de millones en comisiones a los inversores de todo el mundo y lo ha hecho de forma altruista. Gracias, Jack», destaca el experto.
Fiona Frick, consejera delegada de Unigestion, destaca que “fue uno de los grandes innovadores de la industria en el siglo XX. Creó una forma nueva de pensar sobre el mercado, de sistematizar los riesgos y democratizó la inversión a través de soluciones que seguían un índice de referencia. Una genialidad que ha mantenido hasta los últimos años, en los que ha reflexionado sobre el papel que tiene la gestión pasiva. En este sentido, destacaba que ésta tiene sentido para aprovechar las ineficiencias del mercado, y viceversa. Un tipo de gestión tiene sentido porque existe la otra”, comenta, hablando de gestión activa y pasiva.
Desde la gestora que él mismo fundó, Vanguard, han querido también destacar el estatus que Bogle tenía dentro de la industria, en gran parte debido a esos dos grandes logros. “Jack Bogle tuvo un impacto no solo en toda la industria de la inversión, sino también en las vidas de innumerables personas que ahorran para su futuro o para el futuro de sus hijos. Era un visionario tremendamente inteligente, motivado y con mucho talento cuyas ideas cambiaron completamente la forma en que invertimos. Nos sentimos honrados de continuar su legado de darle a todos los inversores unos rendimientos justos”, ha afirmado Tim Buckley, CEO de Vanguard.
Las alabanzas llegan también desde gestoras que tienen entre su oferta fondos de gestión pasiva. “Jack Bogle transformó el mundo de la inversión a través de su clara visión de futuro y su incansable apoyo a los inversores particulares. Su enfoque ejerció una enorme influencia en mí. Le echaremos de menos, pero su legado será un futuro mejor para millones de personas en todo el mundo”, añade Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock.
“John Bogle supuso una figura clave en el mundo de la inversión. Con él nacieron los fondos índices y la gestión pasiva que han dado un acceso a los mercados y a carteras diversificadas a cualquier tipo de ahorrador a un bajo coste. Con él cambió el universo de la gestión y la inversión. A día de hoy, la gestión pasiva es clave en todo el mundo y está en constante evolución y progreso”, destaca Pedro Coelho, director de UBS ETF para Iberia.
Trayectoria profesional
Bogle, residente de Bryn Mawr, PA, comenzó su carrera en 1951 después de graduarse magna cum laude en economía en la Universidad de Princeton. Su tesis principal sobre fondos mutuos llamó la atención de su compañero de Princeton, Walter L. Morgan, quien fundó Wellington Fund, el fondo balanceado más antiguo del país, en 1929 y fue uno de los decanos de la industria de fondos de inversión. Morgan contrató a este ambicioso joven de 22 años para su empresa de gestión con sede en Filadelfia, Wellington Management Company.
Durante aquella etapa, Bogle trabajó en varios departamentos antes de convertirse en asistente del presidente en 1955, el primero de una serie de cargos ejecutivos que ocuparía en Wellington: 1962, vicepresidente administrativo; 1965, vicepresidente ejecutivo; y 1967, presidente. De esta forma, se convirtió en la fuerza impulsora detrás del crecimiento de Wellington en una gama de fondos mutuos después de persuadir a Morgan, a fines de la década de 1950, para iniciar un fondo de renta variable que completase la oferta de Wellington.
En 1967, Bogle lideró la fusión de Wellington Management Company con la firma de inversiones de Boston Thorndike, Doran, Paine & Lewis (TDPL). Siete años después, una disputa administrativa con los directores de TDPL llevó a Bogle a formar Vanguard en septiembre de 1974 para gestionar las funciones administrativas de los fondos de Wellington, mientras que TDPL / Wellington Management retendría los deberes de administración de inversiones y distribución. El Grupo de Empresas de Inversión Vanguard comenzó sus operaciones el 1 de mayo de 1975.
En 1976, Vanguard lanzó el primer fondo índice, First Index Investment Trust, para inversores particulares. Ridiculizado por otros en la industria, el fondo recaudó apenas 11 millones de dólares durante su suscripción inicial. Conocido actualmente como Vanguard 500 Index Fund, se ha convertido en uno de los más grandes de la industria, con más de 441.000 millones de dólares.
En 1977, Bogle y Vanguard volvieron a alejarse de la industria al dejar de comercializar sus fondos a través de corredores, ofreciéndolos directamente a los inversores. De esta forma, Vanguard consiguió un ahorro de cientos de millones de dólares en comisiones de venta a sus clientes.
En 1996, Bogle pasó las riendas de Vanguard a su sucesor, John J. Brennan, quien llevaba en la compañía desde 1982 como su propio asistente. En 1999, dejó la junta directiva de Vanguard y creó el centro de recursos de mercados financieros de Bogle, una empresa respaldada por Vanguard.
Bogle continuó analizando los problemas que afectan a los mercados financieros, fondos de inversión e inversores a través de libros, artículos y discursos públicos, hasta su muerte, ayer.
Los mercados de capitales implican una parte de ciencia social, lo que significa que nunca se puede determinar qué está moviendo el mercado en cortos periodos de tiempo con precisión. Con esta restricción, en términos simples, creo que la nueva narrativa del mercado cuenta que los inversores están descontando una disminución en los beneficios empresariales que es mayor de lo esperada.
Un incremento en los gastos operativos, tanto por unas condiciones financieras más ajustadas como por un mercado laboral más ajustado junto con la escalada de las tensiones comerciales han generado incertidumbre sobre cómo serán los beneficios en 2019. Como resultado, la renta variable se ha rebajado en todas las regiones. Si bien los ajustes realizados por los fondos de pensiones, las ventas con pérdidas fiscales y el bajo volumen al cierre del año pueden haber añadido volatilidad, sospecho que los múltiplos de la renta variable han estado en última instancia tratando de alcanzar las señales enviadas por los inversores de bonos desde principios de 2018. Los diferenciales en todo el espectro crediticio, desde el grado de inversión europeo a la deuda high yield estadounidense, han puesto fin a su peor año en el calendario desde 2008.
En nuestra plataforma global de research, hemos incrementado la preocupación por la complacencia del mercado que rodea la sostenibilidad de los márgenes y el apalancamiento financiero. A raíz de la crisis financiera mundial, las empresas aumentaron el flujo de caja libre emitiendo deuda en anticipación de un mayor crecimiento en las ventas y unos menores costes en los insumos. En términos generales, ninguno de los dos terminó cumpliendo con las expectativas. Mientras el apalancamiento a día de hoy es gestionable cuando se ve a través de la lente de la cobertura de intereses tradicional, puede que deje de serlo a medida que los costes de los insumos se aceleren contra un crecimiento de los ingresos menor de lo esperado, una disminución del apetito por el riesgo de los inversores en deuda corporativa, o ambos.
El tipo de empresas más adecuadas para navegar el que creemos que será un entorno operativo más complicado serán aquellas cuyo producto o servicio es único. Empresas que se diferencian de la competencia, permitiendo traspasar unos costes más altos, ya sean de aranceles, laborales y otros factores, destacaran sobre el resto del mercado, que podría verse obligado a digerir un perfil menor de margen. Esta propuesta de valor difícil de convertir en una ‘commodity’ hace que estas empresas sean menos dependientes de la economía para crecer en sus ingresos. También hace que sean menos dependientes del mercado de deuda. Unas franquicias de mayor calidad, con un flujo de caja sostenible y por encima de la media, debería obtener en última instancia una prima de escasez en comparación con el grueso del mercado, mientras que aquellas empresas con unos mayores costes en sus insumos y sin capacidad para pasar esos costes al consumidor probablemente tendrán un descuento.
Columna de Robert M. Almeida, estratega global de inversiones de MFS Investment Management.
El proceso del Brexit será recordado como un camino lleno de escollos. Ayer el parlamento británico escenificó uno más: la votación de otra moción de no confianza a la primera ministra británica, Theresa May, que logró superar de forma muy ajustada –325 en contra y 306 a favor–. Esta es una de las semanas más agitadas que vive este proceso, del que no sabremos su siguiente paso hasta que May presente un plan b al parlamento la próxima semana.
La mayoría de las gestoras ya adelantaron que era muy probable que May superar la moción de no confianza, pero ¿ahora qué? Según explican Azad Zangana, economista europeo de Schroders, y Remi Olu-Pitan, gestora de fondos multiactivo de Schroders, la primera ministra consultará a los parlamentarios de todos los partidos que se opusieron al acuerdo para ver qué cambios serían necesarios para asegurar su apoyo, para luego proponer estos cambios a Bruselas.
Sin embargo, la Unión Europea se apresuró en dejar claro que no modificará el acuerdo de retirada. “Para que la Unión Europea esté dispuesta a reabrir el acuerdo actual, el gobierno británico debe demostrar que existe un apoyo suficiente para que las enmiendas propuestas ganen una nueva votación en el parlamento. Dados los múltiples problemas del parlamento y sus posturas divididas, parece poco probable que May pueda presentar un conjunto de propuestas que puedan cambiar la opinión de al menos 116 diputados”, apuntan desde Schroders.
Si el gobierno persuade al parlamento y éste ratifica el acuerdo actual o el que logre consensuar, entonces el Reino Unido procederá a abandonar la Unión Europea el 29 de marzo y entrará en un período de transición. Desde Schroders puntualizan que, durante este período, “la relación futura, incluyendo el comercio, los acuerdos aduaneros y la alineación regulatoria, debe ser concretada”.
Pero esto aún es un escenario lejano, por ahora hay que mirar cómo ha reaccionado el mercado en el corto plazo. En este sentido, Eric Lonergan, gestor de fondos de M&G Investments, señala que “la respuesta relativamente insignificante de la libra esterlina al estrepitoso fracaso que sufrió el acuerdo de Brexit de Theresa May en el Parlamento da a entender que los mercados no se muestran excesivamente preocupados por el Brexit”.
En opinión de Lonergan, la economía británica ya se está viendo afectada por el Brexit y seguramente seguirá siendo el caso en el futuro, pero este hecho ya queda reflejado en el precio de los bonos británicos (gilts) y en el tipo de cambio. “Nadie espera sorpresas positivas en el plano económico. La única hipótesis que conlleva un riesgo más marcado es la de un Brexit sin acuerdo. Sin embargo, la opinión de consenso es que el parlamento británico coincide en rechazar esta opción, por lo que resulta poco probable que se materialice. Además, considero que los temores respecto de un Brexit sin acuerdo se sitúan actualmente en cotas más moderadas. Seguramente se trataría de la peor de las diferentes hipótesis posibles en el plano económico, pero no sería especialmente desastroso”, sostiene el gestor de M&G Investments.
Para Howard Cunningham, gestor de renta fija de Newton, parte de BNY Mellon, es poco probable que el Brexit se cierre sin ningún tipo de acuerdo, lo que mantiene al gestor neutrales en la libra y corto en gilts. “En nuestra opinión, la libra está infravalorada y los posibles resultados podrían considerarse mixtos, lo que nos ha llevado a adoptar un posicionamiento neutral con respecto a la moneda británica. La oferta de May de consultar con un grupo más amplio de parlamentarios podría resultar positiva y lograr una versión suavizada del Brexit que volviese a respaldar la libra. No obstante, puede que el mercado exagere la posibilidad de que se alcance un consenso suficiente antes de que venzan las diversas fechas límite. Parece inevitable que el Reino Unido tendrá que solicitar una ampliación del Artículo 50 que le permita evitar una salida caótica. Los mercados llevan varias semanas barajando la posibilidad de que el Brexit se retrase, por lo que no deberían verse muy afectados. Entretanto, la economía británica seguirá atrapada en el carril lento, al menos hasta que empiece a aclararse la situación”.
Desde DWS advierten que se debe de tener cuidado con la complacencia que muestra el mercado en torno al Brexit. “Mientras la votación del acuerdo cambió poco, los riesgos de que Gran Bretaña deje la UE siguen siendo muy reales. En nuestra opinión, muchos desenlaces siguen siendo posibles, entre ellos, elecciones generales, una extensión del plazo para el Artículo 50 y un segundo referéndum. Continuamos esperando un Brexit suave, pero el riesgo de una salida sin acuerdo incluso ha aumentado en nuestra opinión. El proceso sigue siendo fuertemente impulsado por los intereses de los partidos”, explican.
Economía británica y mercados
En este sentido, algunas gestoras están contando con la posibilidad de que la incertidumbre actual sobre el Brexit lastre el crecimiento británico y presione a la baja los tipos de interés británicos está descontada y resulta probable, quitando importancia a las implicaciones que pueda tener todo esto en el mercado. De hecho las bolsas europeas rebotaron el martes –día de la votación del acuerdo– y hoy abrían con pequeñas caídas y con una libra que se mantiene firme.
“El lado positivo de esta incertidumbre es que muchos mercados de acciones en todo el mundo, incluido el Reino Unido, son significativamente más baratos que hace un año y ofrecen una amplia gama de oportunidades de inversión que permiten a los inversores diversificar las exposiciones de su país y sector a situaciones aparentemente binarias. Es esperar y ver en términos de entender la futura relación del Reino Unido con la Unión Europea y, como resultado, parece que la incertidumbre del mercado continuará”, apunta Ben Lofthouse, Head of Global Equity Income en Janus Henderson Investors.
Posibles escenarios
La votación que superó Theresa May tampoco arroja mucha luz sobre el desenlace de este proceso porque sigue habían varios posibles caminos. “Ahora mismo, todos estos escenarios están abiertos –gráfico inferior– entramos en la parte derecha del escenario. Theresa May solo tiene 3 días para posicionarse y decir cuál es su plan B, por lo que tendremos pronto la solución. Aunque antes de eso, debemos ver cuál es el resultado de la moción de censura. La reacción de los mercados ha sido prácticamente nula, dado que este resultado estaba descontado por todos. El movimiento más fuerte que hemos visto ha sido sobre la Libra, que perdió terreno frente el euro y el dólar ayer antes de la votación y que luego recuperó tras la publicación del resultado. Al final, la sensación que tenemos es que los mercados lo consideran como algo positivo, probablemente porque puede acercarnos a un hipotético segundo referéndum que todo indica que llevaría al Reino Unido a quedarse en la Unión Europea… Ahí es cuando debemos tener cuidado antes posibles resultados negativos y decepciones”, explica Olivier de Berranger, director de inversión de La Financière de l’Echiquier.
Eso sí, se mantiene la incertidumbre relacionada con este tema que afecta a los mercados desde hace ya varios meses.
De cara estos escenarios,David A. Meier, economista de Julius Baer, apunta que es probable que May intente renegociar con la Unión Europea o incluso ganar tiempo derogando el artículo 50. “Es probable que May quiera volver a la UE y exigir nuevas negociaciones con un acuerdo menos dominado por Bruselas y que tuviera más apoyo de los partidos británicos. Sin embargo, creemos que más bien una alianza entre partidos acabe buscando un Brexit más suave o que garantice una integración más profunda con la Unión Europea o, directamente, abortar todo este proceso con un segundo referéndum. También es probable que May, o un posible sucesor, intente prescindir de la fecha Brexit del 31 de marzo prolongando el Artículo 50, para ganar más tiempo para organizar la política”.
Dadas las grandes oportunidades que se plantean para los inversores activos, los mercados chinos de renta variable serán de todo menos aburridos este 2019, según la opinión de Charlie Awdry, gestor de carteras de renta variable china en Janus Henderson Investors.
¿Cuáles son los temas clave que podrían definir los mercados este año?
Los factores macroeconómicos fueron los principales motores de los mercados chinos de renta variable en 2018 y, dada la gran relevancia de varios acontecimientos globales, esperamos que sigan siéndolo durante 2019.
En primer lugar, el inicio de los ajustes cuantitativos* y las subidas de tipos de interés en Estados Unidos han provocado una escasez de dólares en los mercados emergentes y una debilidad mucho mayor de sus divisas. Por su parte, China tiene un gobierno más fuerte que muchos otros mercados emergentes.
Al descender el superávit comercial, podemos esperar que se produzca una mayor volatilidad en las divisas que la observada en el pasado. En segundo lugar, estamos muy atentos a la evolución de las crecientes fricciones comerciales entre Estados Unidos y China y a la correspondiente reacción del gigante asiático. Este año empezaremos a notar el impacto de la guerra comercial en las cadenas de suministro globales. Las relaciones internacionales están empezando a evolucionar rápidamente: a principios de 2018 no se nos habría ocurrido predecir una visita oficial a Pekín del presidente japonés Abe.
¿Dónde ve las oportunidades y riesgos más significativos en su clase de activos?
Un aspecto importante para nosotros como selectores de valores es que las acciones de muchos delos sectores que se consideran característicos del crecimiento (como son Internet, la asistenciasanitaria y el consumo) han vuelto a niveles asequibles de “crecimiento a precios razonables”. Porello, tanto las áreas de crecimiento como las de valor del mercado están ofreciendo oportunidades.
Lamentablemente, esto se debe a que los ánimos se han vuelto más pesimistas según ha avanzadoel año, si bien es cierto que las perspectivas a medio plazo son positivas por el impulso de laurbanización, el aumento de los ingresos y de los cambios sociales.
Pese a que el interés de los inversores extranjeros en las acciones cotizadas de clase “A” deShanghái y Shenzhen aumentó tras su inclusión en los índices MSCI**, 2018 fue un mal año paraestos mercados. A finales de año la confianza nacional estaba floja y la aversión por el riesgo estabatan alta que las tasas de descuento implícitas del mercado (la rentabilidad que exigen los inversorespara que les compense invertir en él) eran muy elevadas. Este puede ser un buen momento paraañadir exposición como inversores a largo plazo, pese a lo incómodo que pudiera parecer.
Ahora mismo no contamos con participaciones en bancos chinos porque, con las reformas ypresiones normativas del sector, es posible que se conviertan en una trampa de valor. Tambiénestamos evitando a las empresas con deuda en dólares estadounidenses, por ejemplo, las compañías del sectorinmobiliario chinas.Quizá este año veamos cómo secan los canales de financiación de muchas de estas empresas y seproduce, por fin, la fase de consolidación que tan necesaria nos parece. Esto resultaría problemáticopara las acciones de los bancos, lo que refuerza aún más nuestra opinión sobre este sector.
¿Cómo han modificado sus experiencias en 2018 su enfoque o sus perspectivas para 2019?
No hemos realizado cambio alguno en nuestro planteamiento de inversión, que lleva ya muchos añosdemostrando su validez. Lo que hemos hecho ha sido añadir otro año de experiencia y algo más desabiduría para tomar decisiones aún mejores en el futuro. Somos conscientes de lo inconsistentes yextremos que pueden ser los ánimos de los inversores en China: las acciones de clase “H” de estepaís arrancaron en enero de 2018 con 17 días consecutivos de subidas. Quienes invierten en Chinadeberán tener paciencia, persistencia, tenacidad… ¡y energía!
*El ajuste cuantitativo es lo contrario de la flexibilización cuantitativa, por el que los bancos centrales emplean política monetaria contractiva para reducir la cantidad de liquidez existente en la economía.
**Un índice MSCI es una métrica internacional del rendimiento de los mercados de valores en un área concreta. MSCI son las siglas de Morgan Stanley Capital International.
Información importante:
Este documento recoge las opiniones expresadas por el autor en el momento de su publicación y podrían ser diferentes de las de otras personas/equipos de Janus Henderson Investors. Los sectores, los índices, los fondos y los valores que se mencionan en este artículo no constituyen ni forman parte de ninguna oferta o invitación para comprarlos o venderlos.
Las rentabilidades pasadas no son garantía de rentabilidades futuras. El valor de las inversiones y las rentas derivadas de las mismas pueden disminuir o aumentar y es posible que los inversores no recuperen la cantidad invertida en un principio.
La información presentada aquí no representa un asesoramiento de inversión o una recomendación. Con fines promocionales.
El Brexit no sólo ocupa y preocupa a los analistas y gestores, también al negocio de las propias gestoras. Desde que el proceso del Brexit comenzó, la mayoría de las casas internacionales de gestión han preparado sus estructuras y productos para que, ante cualquier escenario, puedan seguir dando servicio a sus clientes. Uno de los últimos en realizar cambios ha sido Fidelity Internacional, que ha extendido su licencia MiFID en Luxemburgo.
Según ha explicado la gestora, esta decisión se ha tomado con el objetivo de garantizar que para los inversores nada cambie tras el Brexit, además de ser una forma de planificarse de cara a un nuevo escenario que tiene una fecha clara por ahora, el 29 de marzo.
“En primer lugar, en caso de que los clientes de Fidelity en la Unión Europea prefieran contratar con una entidad de la Unión Europea en lugar de la del Reino Unido los servicios de gestión de cartera, especialmente en el período previo al Brexit. En segundo lugar, en caso de que resulte problemático para los clientes de Fidelity en la Unión Europea contratar a una entidad de gestión de cartera del Reino Unido como resultado de Brexit. No hay, hasta ahora, ninguna indicación de que este podría ser el caso. Habrá que esperar al futuro acuerdo comercial entre el Reino Unido y la Unión Europea, en el que se establecerá si las entidades del Reino Unido podrán seguir ofreciendo servicios de gestión de cartera a los ciudadanos de la Unión Europea, por cualquier medio o no”, ha explicado la gestora a la hora de preguntarle cuáles han sido los motivos que les han llevado a tomar esta decisión.
Con la extensión de la licencia de Luxemburgo, la gestora espera que los clientes de la Unión Europea aprovechen y cambien sus contratos a la entidad de Luxemburgo, como parte de su preparación para el Brexit. Además, desde Fidelity destacan que esta decisión les prepara para el peor escenario, es decir, que el eventual acuerdo comercial sea poco favorable o que, directamente, fracasen las negociaciones y se prohíba a las entidades del Reino Unido gestionar el dinero de los clientes de la Unión Europea.
“Esta decisión no tiene relación con la gestión de la sicav de Luxemburgo, que no se verá afectada por el Brexit. Tampoco supondrá cambios en nuestros equipos de gestores de carteras con sede en Europa, que seguirán permaneciendo donde está. Nadie será movido a ningún lado”, ha querido puntualizar y aclarar la gestora.
Prepararse para el Brexit
Fidelity, como han hecho el resto de las gestoras presentes en la Unión Europea y el Reino Unido en mayor o menor medida, se ha preparado a nivel operativo y legal para seguir ofreciendo sus servicios y proteger a los clientes.
Otro ejemplo ha sido M&G que ha transferido los activos de cuatro fondos que estaban domiciliados en el Reino Unido a fondos equivalentes en su plataforma luxemburguesa, como parte de sus planes de adaptación ante el proceso del Brexit. En esta misma línea. Columbia Threadneedle Investments también comunicó, a mediados del año pasado, que transferirá los activos de sus clientes en la Unión Europea desde la gama OEIC que tiene la firma en Reino Unido a los fondos equivalentes de su gama domiciliados en su sicav de Luxemburgo.
Además de transferir activos, algunas gestoras también han abierto oficinas en Irlanda. El caso más claro es de Legg Mason que, a finales del año pasado, anunció su intención de abrir una oficina en Dublín desde la que generará un hub para la gestión y distribución de sus gamas de fondos irlandés.
Muzinich & Co, gestora de fondos especializada en crédito corporativo, finalizó, a principios de enero, el periodo de captación de activos para su fondo Muzinich Pan-European Private Debt, logrando compromisos por un total de 706,5 millones de euros entre inversores institucionales.
El fondo se especializa en ofrecer soluciones de financiación a empresas pertenecientes al denominado lower mid-market (compañías con volúmenes de negocio de entre 5 y 100 millones de euros) para financiar iniciativas de crecimiento, adquisiciones, expansiones y transiciones.
“El objetivo inicial del fondo se estableció en aproximadamente 500 millones de euros; sin embargo, hemos registrado una fuerte demanda entre los inversores que buscan rendimientos atractivos, lo que nos ha permitido superar con creces este objetivo. Somos una de las pocas entidades que ofrecen financiación complementaria a la bancaria en el ámbito lower mid-market europeo, y creemos que eso nos da una ventaja a la hora de acceder a un amplio conjunto de oportunidades de inversión y generar rentabilidades atractivas para nuestros clientes”, ha señalado Kirsten Bode, codirectora de deuda privada paneuropea de Muzinich.
Muzinich gestiona un total de cinco vehículos de inversión en deuda privada, y lleva ofreciendo soluciones flexibles de financiación a pequeñas y medianas empresas desde el lanzamiento de su negocio de deuda privada en 2014. La gestora cuenta con un equipo de 27 profesionales especializados en inversiones en deuda privada que cubren ocho mercados. Estos equipos trabajan directamente en sus mercados con el fin de identificar y formalizar operaciones sobre el terreno.