Este mes China inaugura el año del cerdo. En la tradición asiática, es un animal directamente relacionado con la fortuna debido a que el cerdo tiene entre sus principales atributos la nobleza y la fertilidad. ¿Logrará este nuevo año lunar traer fortuna a los inversores o rendimiento suculentos al mercado de valores chino?
En opinión de Michael Bourke, gestor del fondo M&G (Lux) Global Emerging Markets de M&G, después de un año difícil para las acciones en 2018, “los inversores esperan que el nuevo año lunar genere mejores perspectivas para el mercado bursátil chino. El año nuevo puede ser típicamente un momento para el optimismo, pero sigue habiendo una gran incertidumbre sobre las perspectivas para China. La disputa comercial del país con Estados Unidos domina los titulares y el temor de que los aranceles estadounidenses sobre los productos chinos comiencen a tener un impacto negativo en la segunda mayor economía del mundo son inversores inquietantes. Los datos económicos recientes han sido débiles, la actividad de las fábricas y las exportaciones se están desacelerando, y el año pasado la economía creció a 6,4%, su ritmo más lento desde 1990”.
Esta misma inquietud apunta Hernando Lacave, gestor de DIF Broker: “En el año del cerdo seguiremos hablando de desaceleración en China, ya que 2018 ha cerrado con un crecimiento del 6,6% y para 2019 se prevé que caiga hasta el 6% de crecimiento. Muy lejos del 2,5% previsto para Estados Unidos o del 1,6% de la UEM, así que lo que los malos datos macro no deben cegarnos ya que China seguirá siendo el motor de crecimiento de la economía mundial, con mucha incidencia sobre lo que ocurra en Europa y EE.UU.”.
Los expertos en inversión advierten de que a China le empieza a pesar la guerra comercial, y aunque la desaceleración ya viene de años atrás, empieza a haber síntomas de que esta guerra no solo está afectando al sector exterior si no cada vez más a su economía interna. “Esto no quiere decir que veamos su desenlace este año pues Trump siempre aprieta cuando le dan la oportunidad, y por el tamaño de China es lógico que ya no se le trate como economía emergente y se le exija que juegue con las mismas reglas de propiedad intelectual que el resto. Además de lo positivo que sería un acuerdo, los malos datos macro podrían ser el catalizador de una vuelta de tuerca por parte del Banco Central Chino para lanzar incentivos que mantengan la fiesta de crecimiento por mucho tiempo, y margen para ello tienen”, matiza Lacave.
Para las gestoras, lo importante es que China sigue reorientando su modelo económico de una basado en la inversión en activos fijos a otro impulsado por el crecimiento del consumo, sobre todo en el sector servicios. Esta transformación está siendo liderada por empresas privadas que tienen por objetivo generar beneficios y que suelen ser menos intensivas en capital, a diferencia de lo vivido durante el boom de los activos fijos, cuando los bancos estatales concedieron ingentes cantidades de crédito a otras entidades estatales y a promotores inmobiliarios financiados por el Estado.
Por eso, desde Newton, gestora que forma parte de BNY Mellon, apunta que a la hora de invertir prefieren evitar esos sectores. “Ahora que los activos fijos tienen menos peso en la economía china, es muy probable que el crecimiento del PIB se resienta. Sin embargo, el crecimiento que se registre será de más calidad. Podemos esperar que el PIB crezca más lentamente durante este periodo de reequilibrio, un cambio que, en nuestra opinión, no debería resultar perjudicial para las áreas de la economía más orientadas al consumo, ya que aumentará el componente de empleo del PIB. Las últimas medidas de las autoridades chinas han ido encaminadas a flexibilizar la concesión de crédito y a respaldar a las clases medias mediante rebajas fiscales”, explica Rob Marshall-Lee, responsable de renta variable asiática y emergente en Newton, parte de BNY Mellon.
Por último, Neil Dwane, estratega global de Allianz Global Investors, apunta que “los altos niveles de deuda de China y su crecimiento más lento probablemente durarán más allá de las celebraciones de año nuevo, pero creemos que el gobierno de China tiene las herramientas adecuadas para resolverlos. Con la economía de China encaminada a convertirse en la más grande del mundo, creemos que los inversores deben pensar en China como una clase de activo”.
Luca Paolini, estratega jefe de Pictet AM considera que en 2018 aprendimos que la diversificación no siempre funciona como si fuera un almuerzo gratis. De hecho 2018 es de los peores años para los bonos de los últimos 30 (hay que remontarse a 1994 y 1999). De manera que una cartera 25% acciones y 75% bonos ha llegado a generar este año rentabilidad negativa, lo que solo ha ocurrido en 1987, 1994 y 2008. Otra lección que en su opinión, a veces se olvida, es que cada vez que sube el dólar hay estrés en mercados emergentes, especialmente en países con alta deuda externa, como Turquía. «Además la geopolítica está cada vez más presente. Para 2018 el mayor consenso era Europa y mercados emergentes, pero hay que tener cuidado cuando hay demasiado consenso y este año lo ha habido respecto a un dólar alcista y bonos del Tesoro de EEUU a la baja».
El caso es que, según el especialista, nos encontramos al final del ciclo, cuando aumenta el nerviosismo, aunque los inversores se han estado preocupando demasiado, pues EEUU todavía crece entre el 2,3% y el 2,4%. Hace unos meses el mercado descontaba 85% de posibilidades de subida de tipos de interés en 2019 y actualmente sólo es 25%, lo que puede en su opinión, puede ser demasiado optimista. «Es previsible una pausa pero no ninguna subida. Por otra parte, el riesgo de escalada de guerra comercial con China parece que se está haciendo más gestionable. A ello se añade que las valoraciones han empezado a ser atractivas en algunos segmentos, tras meses muy exigentes y puede haber oportunidades los próximos meses. De todas formas hay que ser muy selectivos», señala.
2019 va ser otro año difícil
Para 2019, Paolini destaca que por primera vez en los últimos años, los bancos centrales van a ser vendedores netos de activos y no habrá el efecto liquidez que ha favorecido las valoraciones anteriormente.
En su opinión, el mercado de renta variable de EEUU es más vulnerable y en 2019 puede llegar a ser negativo. «Es el más caro y hasta ahora ha tenido apoyo en la recompra de acciones, actividad que, con la subida de tipos de interés va a ser menos atractiva. Además la guerra comercial está teniendo cierto impacto. De hecho el crecimiento de su PIB ha podido tocar techo. El efecto del recorte de impuestos en el año es equivalente a 1% del PIB, pero el que viene sólo 0,4%. Así que en 2019 es previsible rotación de inversores desde acciones de EEUU hacia algunos emergentes y Japón», comenta.
Según él, es previsible el final del mercado alcista los próximos 12 a 18 meses. En 2019 probablemente se llegue al máximo en el ciclo y aunque es muy difícil encontrar el momento preciso, en caso de signos de que la economía de EEUU se empieza a desacelerar más rápido de lo previsto puede ser conveniente un cambio estratégico defensivo. 2019 puede ser negativo, especialmente para las acciones de EEUU. De manera que nos interesan países, acciones y bonos que tengan su propio ciclo o carácter idiosincrático.
Acciones: China en emergentes e Inglaterra en desarrollados
Efectivamente, Paolini es un fiel creyente de que en 2019 conviene empezar a diversificar fuera de acciones de EEUU, cuyo mercado ha alcanzado un récord de 62% del valor de mercado global del índice MSCI World. Según él, las expectativas están demasiado altas, lo mismo que las valoraciones y el dólar está demasiado caro.
«Además conviene ser algo más defensivos en la distribución de activos, lo que se puede hacer comprando mercados menos cíclicos, como Inglaterra o menos correlacionados, como China. De hecho nuestro mercado favorito en emergentes en 2019 es China y en desarrollados Inglaterra. Consideramos, por orden de más a menos atractiva, la renta variable de Inglaterra, Suiza, Japón, emergentes, Europa y EEUU», comenta.
«Por su parte parece que en México y Brasil el riesgo político está en precio, pero somos prudentes respecto a Turquía donde el gobierno sigue errático. Además puede haber demasiado optimismo respecto a Brasil en relación con México. Sin embargo nos gusta Rusia, por bonos y acciones. Dispone de superávit por cuenta corriente y estabilidad política, un Banco Central creíble y un precio del petróleo apropiado. Además el efecto de las sanciones internacionales está descontado. Otro caso idiosincrático es Sudáfrica. Además la rupia India es la segunda más barata entre emergentes» agrega Paolini.
Bonos: EEUU, México, Italia y Turquía
En bonos Paolini considera que es previsible que se mantenga la presión inflacionaria y sólo ven valor en la deuda de EEUU :-es previsible que su crecimiento se debilite la segunda parte del año-, especialmente en vencimientos a diez años al 3,5%, así como en deuda de países en los que el riesgo político o geopolítico está exagerado, México, Italia y Turquía. Aunque no somos muy alcistas en estos mercados. es previsible que en algún momento de 2019 proporcionen oportunidad de compra, en el caso de Italia tras las elecciones europeas» comenta.
En su opinión, los bonos pueden comportarse mejor que las acciones en EEUU. «De todas formas, aunque 2018 ha sido un año muy bueno para el dólar, se trata de un exceso cíclico, promovido por el ajuste monetario de la Reserva Federal, fuertes datos económicos y entrada de flujos de inversión en modo riesgo. Así que está 20% sobrevalorado, sobre todo teniendo en cuenta que su economía se debilitará en un momento en que los inversores son demasiado optimistas respecto al billete verde. En cualquier caso hay que ser especialmente selectivos en bonos. Pueden ser interesantes los bonos con protección contra la inflación de EEUU y de vencimientos a largo plazo. Pero estamos fuera de crédito, pues no proporciona suficiente valor, en un momento en que beneficios y márgenes empresariales han tocado máximos. Además es la clase de activos que antes empieza a notar la presión del final del ciclo. Especialmente vemos poco valor en deuda de alta rentabilidad europea al 3%».
Todo mercado alcista empieza con recuperación de EEUU y termina con la recesión de EEUU
En el año 2000, a pesar de una caída del 40 al 60% en el mercado no hubo apenas recesión. Sin embargo en 2008 hubo gran recesión con la misma caída y en 1990 recesión pero no gran caída del mercado. Lo que sí nota Paolini es que todo mercado alcista empieza con la recuperación de EEUU y termina con la recesión de EEUU y segeun él, esta vez no tiene por qué ser diferente. «Ahora bien, considero que la economía se va mostrar más resistente que los mercados. Típicamente en una recesión global los beneficios se reducen 30% y la relación cotización/beneficios esperados 10%, lo que implica una caída media del 40%. Sin embargo en esta ocasión los bancos, especialmente en EEUU, muestran un balance fuerte. Además la dispersión de déficits por cuenta corriente es menor que nunca. También es verdad que las crisis se producen por la deuda, que ahora se encuentra en manos de gobiernos y bancos centrales. Así que en conjunto no es previsible una recesión profunda, quizá de mayor duración, si bien con impacto en los mercados bastante significativo, aunque esto un escenario aun o calibrado y a tres años vista», concluye.
S&P Dow Jones Indices (S&P DJI) y la Bolsa Mexicana de Valores (Grupo BMV), anunciaron que RobecoSAM será el proveedor oficial de calificaciones para los productos del índice Ambiental, Social y de Gobernanza (ESG – por sus siglas en inglés), que serán creados y lanzados a futuro bajo el acuerdo existente.
RobecoSAM ha sido la primera empresa experta en investigación y datos con aspectos ESG de S&P DJI, desde que se lanzaron los primeros índices Dow Jones de Sustentabilidad en 1999. RobecoSAM fue fundada en 1995 y es uno de los líderes globales en inversión e investigación en sostenibilidad.
“Nos complace utilizar los datos y analíticas de sostenibilidad de RobecoSAM en los futuros índices S&P/BMV ESG en México. S&P DJI ya ofrece un amplio rango de índices smart beta ESG, de bajo carbono y libres de combustibles fósiles. Este nuevo avance ayuda a mejorar las ofertas actuales que tenemos en el mercado latinoamericano”, dijo Silvia Kitchener, directora de Gestión de Producto de S&P DJI.
“Nos complace que, a partir de 2019, RobecoSAM sea el nuevo evaluador de aspectos ESG para las compañías que cotizan en la Bolsa Mexicana de Valores. La transición a un evaluador que es reconocido a nivel global, forma parte de los procesos de migración y de adopción de mejores prácticas internacionales, que el Grupo BMV buscó para los índices líderes mexicanos al asociarse con S&P DJI”, dijo José-Oriol Bosch, director general del Grupo Bolsa Mexicana de Valores.
Bajo este acuerdo, las empresas incluidas en la Bolsa Mexicana de Valores serán evaluadas como parte del Asesoramiento Corporativo de Sostenibilidad (CSA, por sus siglas en inglés) de RobecoSAM, una evaluación anual de prácticas corporativas sostenibles. Haga clic aquí para conocer el calendario de la revisión anual de DJSI/CSA en 2019.
Con el objetivo de trabajar estrechamente durante la transición al nuevo proveedor de calificaciones, la Bolsa Mexicana de Valores organizará un taller para las empresas incluidas en el índice, junto con representantes de RobecoSAM, a fin de responder preguntas sobre el proceso de revisión. Se hará un anuncio adicional para comunicar los detalles de la fecha y el lugar.
Por otro lado, el Índice S&P/BMV IPC Sustentable, uno de los índices S&P/BMV ESG continuará con su rebalanceo anual programado de manera regular en marzo de 2019, usando su metodología y calificaciones actuales proporcionadas por la Universidad Anáhuac. El Índice S&P/BMV IPC Sustentable está diseñado para medir el desempeño de las empresas líderes de México considerando criterios económicos, ambientales y sociales.
La encuesta de las 50 empresas más admiradas del mundo, que mide la reputación corporativa, se realiza anualmente entre más 3.800 ejecutivos, directores y analistas de valores que votan sobre las 10 compañías que más admiran no sólo de su industria sino de todos los sectores.
El podio de honor de las empresas más admiradas del mundo lo encabezan este año, Apple, Amazon y Berkshire Hataway. JP Morgan Chase y American Express son otras dos empresas del sector financiero situadas entre las 20 primeras ocupando el puesto 9º y 6º respectivamente.
BlackRock se sitúa en el puesto número 22 de la lista de las 50 compañías más admiradas del mundo que elabora anualmente la revista Fortune. La compañía, que ha sido incluida por sexto año consecutivo en la lista, ha alcanzado este año la posición más alta hasta la fecha y volvió a ocupar la primera posición en el ranking de la industria de gestión de activos.
Los criterios que se tienen en cuenta, difieren por industria y para la de gestión de activos son los siguientes: innovación, gestión de personas, uso de activos corporativos, responsabilidad social corporativa, calidad del equipo directivo, fortaleza financiera, inversión a largo plazo, calidad de productos y servicios y competitividad global.
La puntuación de BlackRock dentro de la industria en el año 2019 es 7,97 que representa un aumento anual muy significativo con respecto al año anterior (7,48). Este aumento es debido a la subida en la posición en el uso de activos corporativos (de 2º a 1º) y en la de responsabilidad social corporativa (de 3º a 1º). De hecho, este último es el criterio que mejor comportamiento ha presentado en los últimos seis años, evolucionando desde el puesto número 9 en la industria al primero.
Sobre las políticas de RSE que están llevando a cabo, desde BlackRock han comentado que “nuestro rol es impulsar a las compañías para que entiendan su papel en la sociedad y desarrollen estrategias en las que puedan plasmar su propósito corporativo y permitan generar valor a largo plazo, focalizando sus esfuerzos no solo en los beneficios económicos, sino también en la resolución de problemas sociales. Creemos que de esa forma es posible impulsar el crecimiento y rentabilidad sostenibles a largo plazo».
El Worfoce Institute de Kronos Incorporated lanzó sus predicciones anuales sobre las principales tendencias que impactarán a la fuerza laboral mundial de este año. Las principales tendencias de la fuerza laboral para el 2019 son:
1. La Inteligencia Artificial y el machine learning revelarán datos de la fuerza laboral que permanecían ocultos para tomar decisiones centradas en las personas. La Inteligencia Artificial (IA) y el machine learning finalmente se integrarán en las prácticas de la administración de la fuerza laboral, revelando un tesoro de datos que las organizaciones han estado recolectando, sin utilizarlos, durante décadas. Con el acceso regular y digerible para las tendencias de datos de la fuerza laboral, como la precisión en la programación, el ausentismo, el uso de horas extra y el agotamiento, los análisis predictivos brillarán, lo que ayudará a las organizaciones a evitar posibles problemas antes de que surjan. La automatización inteligente también liberará a los gerentes de las tareas pesadas de administración, como la gestión de horarios, la aprobación de solicitudes de tiempo libre y los cambios de turno, al tiempo que fomentará la toma de decisiones basada en datos para proporcionar claridad sobre lo que es igual en comparación con lo que es justo. Aprovechar las perspectivas analíticas para tomar decisiones precisas y procesables para objetivos específicos de los colaboradores y del negocio, las organizaciones deben evitar un modelo de «talla única» o “único criterio”.
2. Los mercados laborales estrechos y las tecnologías emergentes ponen a los gerentes en el foco de atención. Con desempleo bajo y el éxodo de los «baby boomers» llegando a un punto crítico, los empleadores de todo el mundo enfrentarán un mercado laboral históricamente estrecho. La obtención de excelentes candidatos nunca ha sido tan difícil, y la retención se convertirá en una contienda. Si bien la marca de un empleador, las tecnologías de contratación innovadoras y las prácticas de reclutamiento proactivas son más importantes que nunca, son las organizaciones con los mejores gerentes las que finalmente prevalecerán. Las organizaciones pondrán un mayor enfoque en el desarrollo del liderazgo como una estrategia de retención, especialmente cuando los Millennials asuman la gerencia media, y medir la efectividad de los gerentes será el mayor desafío de Recursos Humanos en 2019. Además, a medida que la inteligencia artificial y el machine learning se hacen cargo de las tareas de gestión mundanas, con los déficits en el liderazgo las competencias quedarán expuestas a medida que la gestión del personal continúe cambiando de un modelo histórico de comando y control a un estilo horizontal que considere todas las perspectivas y busque soluciones innovadoras para inspirar, desarrollar, crecer y mantener el talento principal que impulsa el valor empresarial.
3. La evolución de la educación redefine los estándares y desafía las prácticas tradicionales de contratación. A medida que la crisis de la deuda de préstamos estudiantiles avanza en el debate sobre el valor de la educación universitaria y surgen programas de capacitación para las habilidades específicas del trabajo, los mejores empleados del mañana pueden tomar un camino no convencional hacia el empleo. Las competencias que antes requerían un título universitario, como la codificación, la robótica y el análisis de datos, se están redefiniendo como oficios calificados con el aumento de los programas de certificación y carreras técnicas. Además, a medida que los trabajos de “ayer” o “antiguos” mejoren con la automatización, se requerirán nuevas habilidades para los roles tradicionalmente “manuales”. Los empleadores deben renovar sus perfiles de contratación y eliminar los requisitos tradicionales para aprovechar este nuevo grupo de candidatos calificados para dotar de personal al área de producción,a las tiendas, hospitales y los personal directivo del futuro. Y, a medida que los Millennials se convierten en padres, es probable que muchos insten a sus hijos en edad escolar a tomar un camino educativo alternativo para un futuro financiero más brillante.
4. La segmentación creciente de las leyes de empleo a nivel mundial, nacional y local tensa a las organizaciones. Los constantes cambios en las regulaciones en todo el mundo pondrán una mayor presión sobre las organizaciones para evitar sanciones, multas, demandas colectivas o historias que perjudiquen la reputación de las empresas. La tecnología será vital para que las organizaciones gestionen los reglamentos relacionados con la programación, garanticen prácticas imparciales, controlen la fatiga y la gestión de las horas extras y garanticen que los colaboradores reciban un pago exacto y justo, al mismo tiempo de apoyarse de los analíticos para identificar prácticas administrativas arriesgadas, enterradas en un mar de datos laborales.
5. La flexibilidad de los empleados para laborar, la tecnología para el consumidor y el aumento de los trabajadores ocasionales redefinen “el trabajo a su manera”. Todos los empleados – asalariados, por hora y por proyecto- anhelan tener control sobre cuándo, dónde y cómo trabajan. Si bien los empleadores se han centrado más en la flexibilidad y en los horarios de trabajo alternativos, la mayoría ha ido lentamente en los procesos de ingeniería que sustentan el funcionamiento de la organización. Las herramientas deben encontrarse en donde los colaboradores trabajan naturalmente, como en su teléfono móvil, tablet o en sus redes sociales favoritas. Los trabajos esporádicos o por proyecto y el surgimiento del «trabajador ocasional» obligarán a las organizaciones a reemplazar los procesos tradicionales de contratación y programación con sistemas que les permitan elegir cuándo, dónde y durante cuánto tiempo trabajan. Los procesos fáciles de usar para dispositivos móviles, las funciones de autoservicio y el acceso inmediato a datos en tiempo real en un contenedor de tecnología para el consumidor ayudarán a impulsar la próxima iteración (repetición) del fenómeno de la flexibilidad, ya que la previsibilidad del trabajo en cualquier momento permitirá a los colaboradores ser más productivos, tomar decisiones más inteligentes y estar más comprometidos.
6. Mayor hincapié en la preparación para enfrentar desastres como parte de una estrategia integral en la gestión de la fuerza laboral. Desafortunadamente, los desastres grandes y pequeños, naturales y causados por el hombre, se han convertido en algo recurrente. Las organizaciones de todo el mundo han sido desafiadas a responder de manera efectiva a las crisis cada vez más frecuentes, con recursos humanos, operaciones y nóminas forzadas a ocupar un lugar central en la vida de los empleados afectados. Con mayor énfasis en la cultura de la empresa, el cuidado y el «hacer lo correcto» en un mundo donde los desastres, y la reacción de la empresa ante éstos, aparecen con frecuencia en las noticias; existe un nuevo nivel de expectativa para la respuesta, la responsabilidad y los beneficios de los empleados. Las organizaciones de todos los tamaños deben analizar detenidamente las políticas, los procesos y las capacidades para atender los posibles sucesos, incluido el cuidado de los empleados en el momento y la reconstrucción después de un siniestro, que será casi imposible para quienes administran una fuerza de trabajo de manera manual. Los planes de sustentabilidad que hoy cuentan principalmente para los activos y datos de la compañía deberán incorporar a los empleados y sus familias.
La inteligencia artificial es un tema candente. Las innovaciones en esta área están creando algo de intriga sobre si las máquinas reemplazarán a las personas en la gestión de carteras. Los roboadvisors ya existen, proporcionando un asesoramiento financiero básico con la utilización de algoritmos que son calculados a partir de las cuestiones realizadas a los inversores.
A pesar de los recientes avances, muchas aplicaciones de esta área de la informática siguen estando en sus primeras etapas de desarrollo y éste es el caso en particular cuando se intenta aplicar la inteligencia artificial a la industria de la gestión de activos. Según la opinión de Schroders, la verdadera fuente de valor para la industria es la inteligencia aumentada, que utiliza la inteligencia artificial para ayudar a las personas a tomar decisiones, en lugar de tomar las decisiones por ellas.
Un tipo de inteligencia artificial es el aprendizaje automático o machine learning -la utilización de algoritmos estadísticos y técnicas para aprender patrones de comportamiento en grandes volúmenes de datos. Una de las aplicaciones comerciales más comunes del aprendizaje automático es el análisis predictivo para ayudar a predecir cuales serán los futuros resultados. Sistemas de inteligencia artificial como Watson y Deep Blue de IBM, o AlphaGo de Google han sido altamente publicitados éxitos en el campo de los juegos (para los juegos Jeopardy!, ajedrez y go, respectivamente). Estos sistemas de inteligencia artificial, que han conseguido ganar campeonatos de juegos, han conseguido también la atención de la prensa, creando unos magníficos titulares, pero en la práctica, el mundo real es mucho más complicado.
Muchos de los sistemas de inteligencia artificial producen unos resultados incorrectos y la gran parte de ellos necesitan algo de intervención humana -nuevo código y enmiendas en los algoritmos- para funcionar correctamente teniendo en cuenta las configuraciones del mundo real. Lo que determina la calidad del aprendizaje es la calidad de las contribuciones introducidas en el programa. Cuando se trata de obtener unos resultados óptimos en inteligencia artificial, existen cinco condiciones clave para el éxito:
Un entorno donde las reglas son fijas y no cambian
La información relevante es digital, cuantificada
Unas cantidades abundantes de datos
Una baja incertidumbre
Unos claros objetivos
Estos parámetros se cumplen en juegos como el ajedrez o el go, dada la naturaleza del universo: las reglas están definidas, existe muy poca incertidumbre en las reglas y hay un objetivo claro. Se pueden generar cantidades casi ilimitadas de datos haciendo que la computadora juegue contra sí misma. En la opinión de Schroders, la inversión a largo plazo seguirá siendo una tarea humana, porque faltan las condiciones para que la inteligencia artificial sea efectiva.
La inteligencia aumentada, por otro lado, ha existido casi al mismo tiempo que la inteligencia artificial, tiene un sólido historial y se puede observar en prácticamente todas las áreas de nuestras vidas diarias. La inteligencia aumentada es simplemente la mejora de la inteligencia a través de medios tecnológicos.
Para la industria de la gestión de activos, la inteligencia aumentada es un área científica mucho más relevante que la inteligencia artificial. Permite una extracción de información que pocos otros pueden incluso identificar, incluso con datos que están a la vista. Esto supone una tremenda ventaja cuando se trata de inversiones basadas en los fundamentales.
Cualquier gestor de fondos que cuide de sus inversiones tiene acceso a muchas piezas útiles de información sobre una empresa -su estado financiero, sus ingresos, los planes declarados de su equipo gestor. Pero, en la actualidad, también hay otras importantes piezas de información a las que los inversores no tienen acceso a través de los canales tradicionales.
Los conjuntos de datos que contienen esta información son demasiado grandes y desestructurados para que un profesional de la inversión pueda utilizarlos con métodos tradicionales como una hoja de cálculo Excel. Aquí es donde la inteligencia artificial y el aprendizaje automático pueden ser herramientas útiles para ayudar a convertir los datos en información para conseguir rellenar un punto ciego, aumentando así la inteligencia del gestor del fondo. Sin embargo, el gestor del fondo individual seguirá controlando las decisiones de inversión.
El dólar subió fuertemente la semana pasada frente a todas las demás divisas del G10, seguido por el yen japonés y el franco suizo. Las monedas particularmente ligadas al ciclo económico, como la corona sueca y el dólar australiano y neozelandés, tuvieron un desempeño particularmente pobre. Según los analistas de Ebury, institución financiera especializada en pagos internacionales e intercambio de divisas, la debilidad de la zona euro y la falta de progreso en las negociaciones comerciales han llevado a dólar a recuperarse.
“La ausencia de buenas noticias en las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China contribuyó a asustar a los inversores y a enviarlos hacia refugios seguros, al igual que una serie de débiles datos en los países europeos. Mientras tanto, tampoco hay progreso en las negociaciones de Brexit a medida que se inicia la cuenta atrás, aunque la libra logró mantenerse a la par del euro”, señalan en el último análisis de Ebury.
Esta semana, el mercado estará atento a la evolución de los acontecimientos políticos, en particular al Brexit y a las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China. “El Banco de Inglaterra se reunió el jueves pasado y emitió una evaluación bastante moderada del estado de la economía. Sin embargo, la incertidumbre que rodea al Brexit y la posibilidad de un resultado sin acuerdo sigue centrando la atención de los mercados de divisas. La ausencia de noticias al respecto hizo que la libra siguiera muy de cerca al euro frente a todas las demás monedas principales. Pese a que este semana se vaya a conocer el PIB del cuarto trimestre y la inflación, los mayores movimientos del mercado se esperan el jueves, ya que el Parlamento británico votará sobre varias enmiendas relativas a las negociaciones del Brexit”, explican los analistas de Ebury.
Respecto al dólar, la semana pasada, cuando los rendimientos alemanes a 10 años volvieron a cero, el euro no pudo mantenerse en los niveles de 1,14 frente al dólar y cayó a mínimos de 2019, alrededor del 1,13 frente al dólar estadounidense. “Con o sin conversaciones comerciales, actualmente todo parece positivo para el dólar. El dólar entró en terreno positivo la semana pasada y dejó atrás a todas las divisas del G10. El índice DXY ha vuelto a sus máximos de 2019 y esta mañana está prolongando su débil tendencia alcista”, señalan desde Monex Europe.
Por último, Frank Dixmier, director global de renta fija de Allianz Global Investors, recuerda que gran parte de la posición de las divisas, principalmente del dólar y el euro, depende de las decisiones que están tomando los bancos centrales. “La decisión de la Fed de colocarse detrás de la curva y detener la normalización de su política monetaria claramente obstaculiza al Banco Central Europeo. Cualquier aumento de tipos por parte del BCE en un momento en que la Fed reduce sus tipos supondría un aumento en la cotización del euro frente al dólar y otras monedas, lo que contribuiría a un endurecimiento aún mayor de las condiciones monetarias y afectaría las exportaciones de la zona euro”, explica Dixmier.
2018 fue un año en el que prácticamente la totalidad de los activos tuvieron un comportamiento negativo. En el pasado ejercicio, la renta variable aportó dos terceras partes de la contribución negativa, mientras que los diferentes tipos de activos que podrían haber contribuido a disminuir estas pérdidas tampoco obtuvieron un buen desempeño. Estas son las conclusiones de Juan José González de Paz, consultor senior de inversiones dentro del equipo de Dynamic Solutions de Natixis Investment Managers, cuando explica los resultados del Barómetro Global de Carteras de 2018 (Global Portfolio Barometer).
“En 2018, la renta fija también contribuyó negativamente al rendimiento de las carteras, mientras que la parte de alternativos tampoco obtuvo un rendimiento positivo de media, a pesar de que en algunos momentos del año tuvo un mejor comportamiento que la renta fija. La suma de estos factores dio lugar a un entorno de mercado en el que todos los activos tuvieron un comportamiento bastante pobre. Aquellas carteras que tenían un perfil más defensivo, con un mayor sesgo a los bonos gubernamentales y que su renta variable tenía un cierto sesgo hacia Estados Unidos fueron las que quizá tuvieron un mejor desempeño. Con el regreso de la volatilidad a los mercados, los gestores han tenido mayores dificultades para sortear las rentabilidades negativas”, comenta González de Paz.
El Barómetro Global de Carteras recoge información en Francia, Alemania, Italia, España, América Latina (incluyendo el mercado US Offshore), Reino Unido y Estados Unidos sobre carteras modelo y decisiones en la asignación de los activos. El informe estudia una muestra global de 421 carteras modelo con perfil “moderado” o “equilibrado” recogidos durante el segundo semestre de 2018. Las estadísticas de este informe se basan en simulaciones de los rendimientos de las carteras modelos en un periodo de 12 meses que finaliza en diciembre de 2018, por lo tanto, se trata de cifras representativas, no de cifras históricas.
¿Qué región tuvo el mejor desempeño en 2018?
En 2018, los asesores financieros de todas las regiones sufrieron rendimientos negativos en sus carteras, algo que no sorprende dada la caída que sufrió la renta variable en todas las regiones y que la renta fija también experimentó pérdidas o en el mejor de los casos obtuvo un rendimiento reducido. De hecho, solo el 2% de las carteras moderadas que fueron revisadas por Natixis IM obtuvo un rendimiento positivo en 2018. Un porcentaje en alto contraste con 2017, donde justamente ocurrió lo contrario. La región que mejor resultado obtuvo fue Italia, con una pérdida media estimada del 3,2% para una cartera promedio, antes de las comisiones de asesoramiento. Seguido de las carteras latinoamericanas, con una pérdida del 4,4%. Mientras que el peor resultado lo obtuvo España, con una pérdida estimada del 5,9%. Los niveles de riesgo de la cartera crecieron substancialmente en 2018 desde los niveles extraordinariamente bajos de 2017, algo que no sorprende dado el marcado aumento de la volatilidad en el mercado de renta variable. Sin embargo, con este incremento de la volatilidad, los mercados se sitúan en niveles de 2016, por lo que podría decirse que 2017 fue la anomalía, y no 2018.
“La guerra comercial entre Estados Unidos y China ha sido uno de los principales factores que han afectado a la renta variable, pero también algunas empresas han reportado unos resultados peores de lo esperado como consecuencia de la disminución en las sus ventas. Por otro lado, las acciones del sector tecnológico, que fueron las que mayores subidas experimentaron en ejercicios anteriores, sufrieron fuertes correcciones, algo que también ha tenido repercusión para el resto del mercado. Además, es importante tener en cuenta que la Reserva Federal continuó con su ciclo de subidas, pero que también fueron descontadas por parte del mercado importantes subidas de tipos de interés por parte de otros bancos centrales. En conclusión, unos beneficios algo menores de lo esperado y unas expectativas de subidas de tipos más agresivas generaron una situación de mercado más complicada para los gestores. Desde que comenzó el ciclo de subidas de la Fed, los gestores habían realizado un buen trabajo tratando de desligar la sensibilidad de las carteras hacia las subidas de tipos. Sin embargo, desde el pasado mes de octubre se generalizó la caída en todos los segmentos de la renta fija, los diferenciales de crédito se ampliaron dejando poco margen de maniobra para los gestores”, explica.
Estos movimientos en los mercados se han traducido en una reducción a la exposición a la renta variable y un aumento de la exposición a la renta fija tras las correcciones de 2018, en un intento de controlar el riesgo. “De estos movimientos subyace una menor convicción en el posicionamiento y en la asignación de activos de las carteras, algo que ya se viene detectando desde el año pasado. En 2017, todo era de color de rosa, los beneficios de las empresas crecían y la administración de Trump implementó medidas fiscales para impulsar aún más la economía. Sin embargo, a lo largo del 2018, el panorama cambió drásticamente. Los inversores se volvieron más conservadores y dejaron de posicionarse tácticamente para aprovechar los vaivenes del mercado”, comenta González de Paz.
“Cuando no hay convicción en el mercado, los gestores utilizan estrategias de inversiones alternativas y de retorno absoluto líquido como recursos para gestionar la volatilidad y la rentabilidad, sin tener que aplicar una direccionalidad. Este tipo de estrategias se han utilizado principalmente como una alternativa a la renta fija. Además, suelen ofrecer una mayor flexibilidad, no estando simplemente invertidas en crédito. El año pasado los diferenciales también se ampliaron y las estrategias que no eran suficientemente flexibles no consiguieron variar su exposición en función del momento del mercado, en consecuencia, sufrieron bastante. En ese sentido, también es necesario que las estrategias de retorno absoluto sean capaces de aprovechar las oportunidades en divisas y en los bonos de gobiernos. Como ejemplo, Natixis IM cuenta con las estrategias DNCA Invest Alpha Bonds o H2O Multi Aggregate, que son estrategias flexibles para navegar el entorno actual de renta fija”.
Por otro lado, en la renta variable se ha visto un mayor interés por las estrategias de mínima volatilidad, tanto en Estados Unidos como en Europa. Según las conclusiones de un estudio realizado por Natixis IM entre 22 gestoras encuestadas, la volatilidad continuará siendo alta, y los repuntes de volatilidad van a ser más frecuentes en los mercados. En este tipo de entorno y según la opinión de Juan José González de Paz, tiene sentido una estrategia como la estrategia Seeyond EuropeMinVol y Seeyond Global MinVol, que tratan de controlar el riesgo y obtener una rentabilidad ajustada al riesgo mayor. La asignación global de activos Tal y como se ha visto en otras ediciones del Barómetro Global, existe una enorme disparidad en la manera en que los inversores de diferentes regiones asignan sus activos a diferentes clases de activos para construir una cartera modelo de riesgo moderado. Los asesores en Reino Unido y Estados Unidos son los que más han apostado por un mercado alcista en renta variable, con más de un 50% de asignación en sus carteras, mientras que los italianos han asignado tan solo un 20%. Por otra parte, Italia y América Latina han realizado una asignación en torno al 40% en renta fija, mientras que en Reino Unido y Francia esta asignación es menor al 20%.
El principal cambio en la construcción de las carteras se da tras la crisis de 2008, donde se produce una transición desde las carteras tradicionales de renta variable y renta fija hacia las careras de estrategias multiactivos y activos alternativos, en un intento de conseguir una mayor diversificación. Esta tendencia es mucho más pronunciada en Francia, con un 30% de los activos invertidos en estrategias multiactivos y un 10% en alternativos, y sorprendentemente menos pronunciada en Estados Unidos con solo un 10% entre ambos tipos de estrategias. Los activos reales, como las materias primas, propiedades y private equity siguen siendo poco comunes en las carteras de los asesores, probablemente debido a su escasa liquidez, siendo Reino Unido realmente la única región que asigna a fondos de propiedades, y casi ninguna otra región, a excepción de Alemania, invierte en materias primas.
Estas diferencias indican que las asignaciones de activos en las carteras de los gestores de carteras se deben en parte a un fenómeno cultural, lo que significa que inversores con una tolerancia similar al riesgo tendrán una exposición a activos muy diferentes en sus carteras dependiendo de en qué país residan. “En muchos casos las diferencias en las asignaciones de los activos son un tema principalmente cultural, pero también la tipología del cliente juega un papel decisivo. Por ejemplo, en el caso del mercado español, la base de datos de los participantes en el estudio es proporcionada por VDOS, que recoge sobre todo datos de inversores de banca mayorista. Se trata, por lo tanto, de inversores profesionales que tienen definido una estrategia de inversión y están menos ligados al inversor individual”, afirma.
“En el caso de Latinoamérica, las carteras analizadas suelen estar denominadas en dólares teniendo como referencia, por un lado, la tasa libre de riesgo de Estados Unidos, y por otro, la tasa libre de riesgo de sus respectivos países donde la renta fija suele tener unas rentabilidades muy superiores a las de la Eurozona. En consecuencia, en sus carteras la renta fija tiene un mayor peso, con una clara apuesta por la deuda emergente tanto en su versión en divisa fuerte como en su versión en divisa local. La tasa libre de riesgo de referencia de cada inversor es diferente y ese es el elemento que determina la asignación de sus activos”, añade.
“En España, el informe se centra en el inversor institucional y por lo tanto la proporción en renta variable es superior a la que se observa en los inversores de banca privada. El inversor institucional suele inclinarse más por la renta variable europea que por la española y tiene una mayor proporción de acciones europeas en sus carteras que los inversores latinoamericanos, que tienen una preferencia por las acciones estadounidense al estar sus carteras denominadas en dólares. Adicionalmente, el universo de inversión se ha restringido bastante dentro de los activos de renta fija porque se han incrementado los costes de cobertura de la divisa. A pesar de que la renta fija estadounidense tiene una rentabilidad a vencimiento superior a la europea, por estar más avanzados en el ciclo de subida de tipos de interés, el inversor europeo no puede participar de esta rentabilidad si cubre la exposición al dólar frente al euro por el elevado coste de cobertura. La escasa rentabilidad de la renta fija europea también ha provocado que los inversores se orienten hacia la renta variable, siendo éste otro factor que afecta a las diferencias entre las carteras de las regiones. Así, mientras en Latinoamérica se ha incrementado la exposición a la renta fija emergente, en España apenas se ha aumentado la exposición a deuda a muy corto plazo”, agrega.
“Por último, en el lado cultural, el inversor anglosajón, tanto en Estados Unidos como en Reino Unido, tienen una exposición a la renta variable superior. Mientras que el inversor italiano es claramente defensivo y Latinoamérica y España se situarían en una parte intermedia entre ambos”, concluye González de Paz.
Tikehau IM, la filial de gestión de activos de Tikehau Capital, ha recaudado una cifra récord de 2.100 millones de euros en su cuarta generación de fondos de direct lending de Tikehau (TDL), aumentando en más del triple la cifra anterior.
Según defiende la entidad, este récord de recaudación de fondos confirma el apetito de los inversores por la clase de activos de deuda privada, así como “la posición de liderazgo de Tikehau IM en el mercado europeo de direct lending”. Tikehau Direct Lending IV (TDL IV) es el fondo principal en esta cuarta generación de fondos de direct lending de Tikehau IM.
La exitosa recaudación de fondos, apunta la firma, refleja “la base de inversores cada vez más internacional de Tikehau IM, en línea con su estrategia”, con más del 70% de sus suscriptores fuera de Francia y más del 30% fuera de Europa.
Estos fondos seguirán abiertos de acuerdo con la estrategia de Tikehau IM, cuyo objetivo es proporcionar una amplia gama de soluciones de financiación a medida para las pymes. Pionero en el mercado de deuda privada de Europa, Tikehau IM cuenta con una experiencia líder en soluciones de financiación tales como stretched senior, unitranche, mezzanine y PIK.
Esta nueva generación de fondos de direct lending ya ha invertido un total de más de 700 millones de euros en cerca de 20 pymes en toda Europa (en Francia, España, Alemania, Dinamarca, Luxemburgo, Noruega y el Reino Unido).
Quaero Capital (Luxembourg) SA, entidad con sede en Luxemburgo del grupo suizo de gestión de activos Quaero Capital, ha logrado la aprobación del Ministerio de Finanzas de Luxemburgo y de la Comisión de Vigilancia del Sector Financiero (CSSF) para poder distribuir sus fondos de inversión en la Unión Europea. La aprobación se ha concedido con efecto a partir del 1 de enero de 2019.
Según ha explicado la firma, esta aprobación, junto con el pasaporte europeo, permitirá a Quaero Capital (Luxemburgo) ampliar su red de distribución y comercializar los fondos y estrategias de inversión del Grupo para inversores institucionales y distribuidores en aquellos países de la Unión Europea donde el Grupo no tiene presencia.
Actualmente,Francia y el Reino Unido quedan cubiertos están cubiertos desde la firma Quaero Capital (Francia) sas y Quaero Capital LLP respectivamente. Además de Luxemburgo y Suiza, los subfondos de Quaero Capital Funds (Lux) ya están registrados para la venta en Alemania, Francia, Reino Unido, Bélgica, Suecia, Italia, España y Singapur. La nuevo filial, Quaero Capital (Luxemburgo), estará dirigida por Dominique Dubois, como director general, y por Pierre Adans-Dester, como director de cumplimiento.
Según ha destacado Jean Keller, presidente de Quaero Capital (Luxemburgo) y CEO de Quaero Capital, “esta aprobación nos permitirá comercializar nuestras estrategias de inversión de manera más eficiente dentro de la Unión Europea para satisfacer el creciente interés de nuestros clientes europeos. Por lo tanto, podremos distribuir nuestros fondos más allá de Francia y el Reino Unido, donde ya contamos con un negocio sólida de gestión de activos”.