Pixabay CC0 Public Domain. Los fondos europeos que invierten en bonos ganan atractivo frente a la renta variable
Según muestran los últimos datos publicados por Efama, el segundo trimestre de 2019 estuvo marcado por dos tendencias en la industria de fondos de inversión europeos: la recuperación continua de los fondos de bonos y las salidas persistentes de los fondos de renta variable.
Los fondos UCITS registraron entradas netas por valor de 41.000 millones de euros, lo que supone un leve descenso respecto a los 51.000 millones de euros registrados durante los tres primeros meses de 2019. Una tendencias descendente que se arrastra desde el año pasado, según Efama. “Durante el primer semestre de 2019, los fondos de los UCITS atrajeron 92.000 millones de euros en dinero nuevo neto, en comparación con los 185.000 millones de euros en los primeros seis meses de 2018 .
Los UCITS a largo plazo registraron unas ventas netas de 37.000 millones en el segundo trimestre de este año, frente a las 40.000 del mismo periodo del trimestre anterior. A la hora de explicar estas cifras analizando el tipo de fondo, Efama destaca que los fondos de renta variable fueron los que más salidas registraron: “32.000 millones de euros en salidas netas en comparación con las 27.000 del primer trimestre de 2019”.
En el lado opuesto se sitúan los fondos de bonos, que han recuperado la simpatía de los inversores. Durante el segundo trimestre del año, éstos registraron 78.000 mil millones de euros de ingresos netos, siguiendo la tendencia marcada el trimestre anterior. “Los fondos multiactivo también registraron aproximadamente el mismo nivel de ventas netas que el primer trimestre de 2019, mientras que en los fondos monetarios ascendieron 4.000 millones de euros, muy lejos de los 11.000 millones que alcanzó en los tres primeros meses del año”, apuntando desde Efama.
Respecto a los ETFs UCITS, los datos de Efama muestran que las ventas alcanzaron los 9.000 millones de euros en este periodo de tiempo, por debajo de los 26.000 millones de euros logrados en el primer trimestre de 2019. “Las principales salidas netas se observaron en Alemania (1.500 millones de euros) y Luxemburgo (1.200 millones de euros)”, señalan los datos de Efama.
Por último, desde la organización destacan que los activos netos en fondos UCITS aumentaron un 1,4% durante este segundo trimestre hasta alcanzar los 10.144 millones de euros. Es más, desde 2018 los activos netos en UCITS crecieron un 9,3%.
Por desgracia, a finales de julio, el flujo de noticias cambió y lo que parecía que iba a ser un agosto favorable pasó a ser algo mucho más intenso. ¿Qué está sucediendo? Dos cosas han cambiado. El primer cambio, fácilmente reversible, es el prudente recorte de los tipos de interés de 25 puntos básicos (pb) efectuado por la Reserva Federal el 31 de julio, que decepcionó a los mercados, pues estos deseaban medidas de mayor impacto, no necesariamente más puntos básicos, sino un mayor compromiso con las rebajas del precio del dinero de cara al futuro.
El segundo cambio no se revierte tan fácilmente. La repentina escalada de la guerra comercial entre Estados Unidos y China a principios de agosto es una dinámica que puede alterar las tendencias. Los aranceles adicionales sobre las importaciones chinas y las represalias de China al comprar menos productos agropecuarios estadounidenses, junto con la depreciación repentina de la moneda china, aumentan significativamente los riesgos económicos en todo el mundo.
Por primera vez desde 2015, la posibilidad de una desaceleración económica más significativa debe tomarse en serio. Si bien no creemos que vaya a producirse una verdadera recesión, los acontecimientos relativos al comercio exacerbarán una situación económica ya frágil, especialmente, en el sector manufacturero y el comercio global. La confianza empresarial global lleva registrando debilidad desde hace más de un año. Estos acontecimientos no mejorarán las cosas y lo más probable es que dificulten cualquier recuperación de la actividad económica prevista para la segunda mitad del año. ¿Qué sucede con el crecimiento sostenido y la inflación moderada? ¿No pueden ofrecer ayuda los bancos centrales?
Los bancos centrales intentarán, incluso aunque su munición monetaria sea escasa (especialmente, fuera de Estados Unidos), mantener en marcha la economía mundial, sin importar lo que los políticos intenten hacer. Por tanto, abróchense los cinturones de seguridad, prepárense para una volatilidad mayor, pero no se asusten. Creemos que los tipos de interés más bajos pueden —y así será— amortiguar las consecuencias negativas derivadas del conflicto comercial, aunque por desgracia existen dudas acerca de la utilidad real de los programas de expansión monetaria. Por otra parte, unos tipos de interés más bajos no sirven para eliminar la incertidumbre sobre el futuro de las relaciones económicas.
La clave es que los problemas comerciales siguen agravándose y, sin conocer el desenlace, ¿cómo pueden los inversores estar seguros de que lo peor ha pasado? Creemos que la curva de rentabilidades es el mejor barómetro de la confianza del mercado. En nuestra opinión, una medida de éxito, por ejemplo, la reflación, sería un pronunciamiento de las curvas de rentabilidades. Si el estímulo monetario funciona, las curvas deberían pronunciarse. Por desgracia, hasta ahora, no está sucediendo. Los bonos con vencimiento largo están evolucionando favorablemente y los bonos con vencimiento corto, en particular, en Estados Unidos, están muy por debajo de los tipos oficiales. No se trata de un voto de confianza. Las condiciones no son mucho mejores, o incluso son peores, fuera de Estados Unidos. Hasta que comience a pronunciarse la curva de rentabilidades, es poco probable que las economías muestren fortaleza y que los activos de riesgo evolucionen favorablemente.
Dicha evolución da como resultado un entorno en el que deberíamos esperar que los mercados descuenten un mayor estímulo monetario, las rentabilidades caigan, las curvas de rentabilidades se pronuncien y los activos de mayor riesgo atraviesen dificultades. La capacidad del crédito y de los mercados emergentes para absorber las malas noticias se ve afectada negativamente por las valoraciones. Estos mercados han generado rentabilidades impresionantes este año y no están en condiciones de soportar demasiadas malas noticias. Existan o no causas legítimas que justifiquen un rendimiento relativo negativo, no creemos que exista una justificación sólida para ampliar las posiciones en mercados de alta rentabilidad y emergentes. Por desgracia, tampoco creemos que tengamos suficiente información para reducir las exposiciones en general.
Mientras tanto, creemos que un enfoque hacia los fundamentales corporativos, soberanos y estructurales, en el caso de los activos titulizados, nos servirá mejor y, en ese sentido, los países que presentan fundamentales sólidos y/o en proceso de mejora con valoraciones razonables están mejor situados para capear esta tormenta. En cuanto al segmento soberano de los mercados desarrollados, nos seguimos decantando por Australia, España y Estados Unidos; en el espacio soberano de la esfera emergente, nos decantamos por Brasil y Perú, en la parte local, y determinados países más pequeños, aislados en cierto modo de los problemas comerciales globales, en la parte externa. El USD debería mantener la firmeza en general, excepto en casos específicos; también nos decantamos, por ejemplo, por la libra de Egipto, que cuenta con un conjunto relativamente único de fundamentales que la respaldan.
Nuestro reciente mantra de agilidad como requisito para el éxito sigue vigente. Los mercados y los responsables de política están en movimiento. Ante la previsión por parte de los mercados —de manera acertada o no— de importantes variaciones en las políticas, los inversores tendrán que tomar decisiones clave sobre los equilibrios que adoptarán los bancos centrales para evitar las presiones recesivas con medidas preventivas, responder a los riesgos comerciales y extremar la cautela, impidiendo que dichas presiones aumenten hasta el punto de que sea imposible detenerlas.
Tipos y monedas de mercados desarrollados
Análisis mensual:
En julio, la evolución de los bonos soberanos de mercados desarrollados resultó heterogénea tras la caída precipitada de las rentabilidades en los meses anteriores. La rentabilidad del bono del Tesoro estadounidense a 10 años aumentó 1 pb durante el mes, mientras que la rentabilidad del bono británico a 10 años bajó 22 pb; la mayor parte de la deuda pública de la zona euro imitó este movimiento y también retrocedió. Durante todo el mes, los mercados esperaron ansiosos la reunión del FOMC prevista para el 31 de julio. Durante las semanas previas a la reunión, los mercados descontaron con certeza una rebaja de tipos de 25 pb, pero también la probabilidad de un recorte mayor, de 50 pb. Si bien la decisión de la Reserva Federal de recortar solo 25 pb no resultó sorprendente para el mercado, los inversores se mostraron decepcionados, pues el banco central no se comprometió con una actitud acomodaticia más significativa de cara al futuro. En la zona euro, el BCE confirmó que es posible que relaje la política en su reunión de septiembre, con una combinación de rebajas de tipos de interés, un nuevo programa de expansión cuantitativa y otras medidas de flexibilización. Esto confirmó en gran medida el cambio de actitud que el presidente Mario Draghi mostró en el discurso pronunciado en Sintra a principios de junio. En el Reino Unido, Boris Johnson fue elegido líder del Partido Conservador el 23 de julio. Se han asignado funciones clave a figuras comprometidas con la salida del Reino Unido de la Unión Europea y más de la mitad de los integrantes del gabinete de Theresa May han abandonado sus cargos.
Perspectiva:
Es probable que el crecimiento estadounidense ceda en lo que resta de 2019, aunque se estabilice gracias a una política monetaria más acomodaticia. Los bancos centrales se han tornado más acomodaticios, en particular, en Estados Unidos y la zona euro, y prevemos que prosiga dicha situación, pues prevalece la incertidumbre geopolítica y económica. En la actualidad, percibimos tres riesgos principales para las perspectivas: la salida del Reino Unido de la Unión Europea, las disputas comerciales entre Estados Unidos y China y las elecciones presidenciales estadounidenses.
Tipos y monedas de mercados emergentes
Análisis mensual:
Los activos de renta fija de mercados emergentes continuaron evolucionando bien en julio, ya que el mercado continuó incorporando riesgo, especialmente, en deuda denominada en USD. JP Morgan estimó que los flujos de cartera hacia renta fija de mercados emergentes ascendieron a 9.200 millones de USD, principalmente, a estrategias en divisas fuertes. Sin embargo, los mercados se mostraron decepcionados por la decisión del FOMC de la Reserva Federal a finales de mes de rebajar los tipos de interés solo 25 pb y también perplejos por sus enrevesadas declaraciones en la consiguiente rueda de prensa. El impacto inmediato fue más evidente en las monedas más débiles de mercados emergentes, especialmente, las vinculadas al euro de Europa oriental, lo que supuso el cierre a un mes en que el USD se fortaleció y el EUR se debilitó. La evolución de los bonos denominados en moneda local fue positiva y fue mayor que el impacto cambiario negativo en general. En el ámbito de los activos denominados en monedas fuertes, el segmento de alta rentabilidad superó en rendimiento a su homólogo con grado de inversión y la deuda soberana superó al crédito. Los precios de las materias primas se debilitaron en general durante el periodo —con los productos agropecuarios a la cabeza, seguidos por el petróleo crudo—, que respondieron a la perspectiva de debilitamiento del crecimiento global y al impacto de la apreciación del USD sobre la facturación. La evolución de los metales fue dispar: en general, los metales preciosos lograron un buen resultado, mientras que los precios de los metales básicos mostraron una mayor debilidad.
Perspectiva:
Las perspectivas para los activos de riesgo en las próximas semanas y, en particular, la deuda de mercados emergentes son heterogéneas. Con respecto a las disputas comerciales entre Estados Unidos y China, las esperanzas de una tregua prolongada después de la cumbre de Shanghái se vieron frustradas unos días después por el anuncio del presidente Trump de un arancel del 10% a los 300.000 millones de USD restantes de importaciones chinas a partir del 1 de septiembre. Además, es de esperar que las represalias previstas de China potencien la volatilidad, ya de por sí elevada, complicando probablemente el rendimiento de los activos de riesgo. Por otra parte, la actitud monetaria que se está adoptando en las esferas desarrollada y emergente sigue siendo en gran medida favorable, pero podrían producirse contratiempos, como constató la reacción negativa del mercado a la rebaja “restrictiva” de tipos de la Reserva Federal el mes pasado.
Crédito
Análisis mensual:
En julio, los diferenciales del crédito se contrajeron en general, continuando la tendencia de junio tras el movimiento sincronizado de los bancos centrales hacia una política acomodaticia. Los factores impulsores clave en julio fueron: (1) las expectativas de una política monetaria más expansiva por parte de los bancos centrales, (2) los beneficios corporativos, que superaron las débiles expectativas, alejando la posibilidad de recesión inminente, y (3) una fuerte demanda de crédito. El índice Bloomberg Barclays U.S. Corporate se estrechó 6 pb en julio para cerrar el mes en 107 pb por encima de la deuda pública.1 El crédito financiero y el crédito no financiero evolucionaron de forma similar. En el sector financiero, los valores con vencimientos más largos registraron una rentabilidad relativa positiva. Los activos europeos con grado de inversión se contrajeron 12 pb en julio, hasta 99 pb, según el índice Bloomberg Barclays Euro-Aggregate Corporate.2
Perspectiva:
Si bien las valoraciones se han ajustado ante la sólida trayectoria desde que comenzó 2019, destacaríamos que el mercado ha ignorado recientemente diversas señales que alertan de un aumento del riesgo macroeconómico, como el aumento del riesgo de que el Reino Unido abandone la Unión Europea sin acuerdo, que las permanentes negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China no lleguen a puerto y la debilidad de los datos manufactureros a escala global. La incertidumbre hace que la perspectiva a corto plazo para los beneficios corporativos sea menos clara. Nuestra hipótesis de referencia es que no se producirá una recesión; lo que esperamos es que prosigan un crecimiento bajo a escala global y una inflación también reducida, a tenor de los bajos tipos reales y las acomodaticias condiciones financieras. Nuestra estrategia ha consistido en recoger beneficios de posiciones consolidadas al evolucionar los diferenciales por debajo de sus promedios a largo plazo, lo cual propició la recogida de beneficios en el mes, si bien mantenemos una posición netamente larga en riesgo a fin de mostrar un enfoque táctico de cara al próximo trimestre.
Activos titulizados
Análisis mensual:
El índice Bloomberg Barclays U.S. Mortgage-Backed Securities (MBS) subió un 0,40% en julio, superando al índice Bloomberg Barclays U.S. Treasury, que bajó un 0,12%, pues los tipos de interés permanecieron en un rango delimitado y las duraciones de los bonos de titulización hipotecaria no variaron en términos relativos.3 Los diferenciales nominales actuales de los bonos de titulización hipotecaria de agencia con cupón se estrecharon 2 pb en julio, situándose 85 pb por encima de los valores del Tesoro estadounidense interpolados.4 La duración del índice Bloomberg Barclays U.S. MBS se acortó 0,08 años, hasta 3,07 años, en julio, confirmando la tendencia: el ritmo de las amortizaciones anticipadas de hipotecas ha aumentado en los últimos meses según los menores tipos hipotecarios han comenzado a afectar a la actividad de refinanciación.5 La cartera de bonos de titulización hipotecaria de la Reserva Federal se contrajo en 21.000 millones de USD en julio, hasta 1,512 billones de USD; la reducción en lo que va de año asciende a 125.000 millones de USD.6
Perspectiva:
En general, nuestra perspectiva sigue siendo muy similar a la del mes pasado. Nuestra perspectiva crediticia fundamental es favorable con respecto a las condiciones de financiación residencial y al consumo tanto en Estados Unidos como en Europa. Mantenemos nuestro punto de vista ligeramente negativo sobre los bonos de titulización hipotecaria de agencia debido a la dinámica de oferta y demanda —la Reserva Federal continúa reduciendo sus posiciones en bonos de titulización hipotecaria y aumentando el “market float” aproximadamente en 20.000 millones de USD cada mes—. Sin embargo, en 2019 nuestra posición hacia los bonos de titulización hipotecaria de agencia se ha vuelto menos negativa al registrar una rentabilidad relativa negativa con respecto a los activos de crédito hipotecario este año. Mantenemos una perspectiva heterogénea sobre las condiciones para inmuebles comerciales debido a la naturaleza más idiosincrática de sectores y activos inmobiliarios específicos.
Columna de Jim Caron, portfolio manager y miembro senior del equipo de Renta Fija Global de Morgan Stanley Investment Management.
(1) Fuente: Bloomberg Barclays, datos a 31 de julio de 2019
(2) Fuente: Bloomberg Barclays, datos a 31 de julio de 2019
(3) Fuente: Bloomberg, a 31 de julio de 2019
(4) Fuente: JP Morgan, a 31 de julio de 2019
(5) Fuente: Bloomberg, a 31 de julio de 2019
(6) Fuente: Banco de la Reserva Federal de Nueva York, a 31 de julio de 2019
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Americana Partners fichó a Michael Mithoff como director administrativo y líder de Private Equity. En su nuevo puesto, Mithoff asesorará a familias en relación con la asignación y gestión de cartera, específicamente con respecto a estrategias de inversión alternativas. Tendrá su sede en Houston y reportará a Jason Fertitta, presidente de Americana Partners.
Lanzado el 29 de abril de 2019, Americana Partners, que utiliza ela infraestructura de Dynasty Network, tiene oficinas en Houston, Austin y Dallas. Su equipo administraba anteriormente 6.000 millones de dólares en activos de clientes.
«He tenido el placer de trabajar con Michael durante quince años y estoy encantado de que se una a Americana Partners como nuestro jefe de private equity», dijo Fertitta, añadiendo que “es muy respetado en la industria, tiene lazos profundos con Houston y aporta una considerable experiencia en inversiones alternativas a Americana Partners. Nuestros clientes buscan cada vez más oportunidades de inversión de capital privado y esperamos que ahí Michael tome la iniciativa”.
Americana Partners también ha agregado tres nuevos asesores financieros a su equipo: Gabe Cassell, Bobby Jones y Robert Muse. La firma ahora tiene un total de ocho asesores financieros. Según Fertitta, “Me enorgullece anunciar que hemos agregado con éxito tres asesores más a Americana Partners. Además de que los tres tengan redes personales increíbles, estos asesores tendrán la oportunidad de apoyar de inmediato a nuestros asesores actuales con la recepción abrumadoramente positiva que hemos tenido de clientes y prospectos. Esperamos anunciar algunas contrataciones más críticas en breve ”.
Antes de Americana, Mithoff se desempeñó en un papel similar en HighTower Texas, desde noviembre de 2013. También fundó y administró una firma de asesoramiento de capital privado Teton Strategic Investments y actualmente es presidente de Wasatch Strategic Investments, que fundó en 2018. Se desempeñó como presidente externo de la Junta Asesora de Houston Global Investors, hasta marzo de 2013.
Mithoff es Vicepresidente de la Fundación Familiar Mithoff. Es miembro de la Junta de Directores del Museo de Ciencias Naturales de Houston (incluyendo roles anteriores con los Comités Ejecutivo y de Inversión), Men of Distinction, la Junta de Desarrollo de la Universidad de Texas, el Comité de Campaña Capital de la Universidad de Virginia y la Fundación del Distrito Hospitalario del Condado de Harris Ha pasado los últimos 15 años en una variedad de roles de liderazgo con el Museo de los Niños de Houston, incluido su papel permanente en la Junta. También se desempeñó como asesor en una campaña de 15 millones de dólares del Comité Directivo de Legacy Community Health Services.
Mithoff recibió un B.A. en Historia de la Universidad de Virginia en 1994 y un J.D./ M.B.A. de la Universidad de Texas School of Law y Graduate School of Business, respectivamente, en 2000.
Gabe Cassell fue asesor financiero de Morgan Stanley desde 2017. Antes de unirse a Morgan Stanley, Gabe trabajó en gestión de ventas durante 5 años. Se ganó un B.S. Licenciado por la Universidad Estatal Stephen F. Austin, donde también jugó dos años para el equipo de Béisbol.
Bobby Jones fue director de inversiones de una family office con sede en Texas. Sus experiencias laborales previas incluyen T.A. McKay & Co., un fondo de cobertura de crédito en dificultades, Morgan Stanley y el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos. Se graduó de la Universidad Cristiana de Texas con un BBA y obtuvo un MBA en la Universidad de Texas en Austin.
Robert Muse pasó 20 años con Simmons & Company International en investigación de capital institucional, ventas y comercio. Fundó y fue el director administrativo del negocio de Valores Institucionales Europeos de Simmons en Londres entre 2000 y 2016. Obtuvo un B.B.A. en Finanzas y Contabilidad de la McCombs School of Business de la Universidad de Texas en Austin.
Americana Partners es miembro de la Red Dynasty Financial Partners de firmas de asesoría independientes.
El próximo 3 de octubre a las 5 de la tarde tendrá lugar la segunda edición del encuentro para mujeres de las finanzas de LATAM ConsultUs. En esta ocasión, el té tendrá lugar en el Hotel Cottage de Carrasco, en la calle Miraflores 1360.
Verónica Rey, CEO de LATAM ConsultUs, espera la asistencia de unas 100 mujeres al evento, superando las 60 participantes de 2018: “Este años se trata más que nada de consolidar el espacio de encuentro que generamos el año pasado, entre aquellas mujeres que trabajan en la industria desde hace muchos años y de otras más jóvenes que se van incorporando. Profesionales que se desempeñan en diferentes áreas de la banca privada, como asesoras, analistas, asistentes, jefas de producto, gerentes del área de inversiones…”, explica.
“Creo que el éxito de la convocatoriase debe a que es una instancia donde las mujeres nos vemos unas a otras y nos reconocemos compartiendo una misma realidad; la de madres, esposas y trabajadoras, muchas jefas de familia, que destacan como profesionales en una industria donde hay mayoría de hombres. Pero esto no tiene absolutamente ninguna connotación feminista ni reivindicativa de género. Se trata de compartir un rato agradable entre colegas y amigas para intercambiar experiencias”, añade Verónica Rey.
El ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín, anunció un proyecto de ley para convertir al país en un centro financiero regional durante su presentación en Londres en el marco del Chile Day 2019.
La conversión de Chile en un centro financiero para Latinoamérica es un proyecto que lleva décadas en discusión pero que forma parte de los objetivos del gobierno actual de Sebastián Piñera y cuyo impacto se espera sea muy beneficioso para la economía local. En este sentido, el ministro de Hacienda, en declaraciones a Tele13 radio, declaró que el peso de sector financiero en el PIB chileno podría pasar de representar el 5% al 10% gracias a esta iniciativa.
Señaló, además, que Chile cuenta con las condiciones macroeconómicas y de seguridad institucional para convertirse un centro financiero regional pero insistió que “aunque son condiciones necesarias no son suficientes”. Además, puntualizó que el tamaño no es importante y recordó que grandes centros financieros internacionales como Luxemburgo, Singapur o Hong Kong, a pesar de no ser economías de gran tamaño, tienen sectores financieros que pueden llegar a representar entre el 20-25% de su PIB.
En cuanto al proyecto, avanzó que “es un proyecto misceláneo, que básicamente elimine las asimetrías que existen en el tratamiento para inversionistas locales y extranjeros”. En concreto, el proyecto contará con 10 ejes, la mayoría relativas a cambios regulatorios. “Hay una parte que tiene que ver con temas legales, pero muchas de estas medidas están orientadas a modernizar los sistemas para hacer más simple la llegada de un inversor extranjero a Chile”, anunció el ministro.
Por otro lado, destacó que hay temas de índole más técnica que están trabajando en conjunto con el Banco Central y resaltó la internacionalización del peso chileno como aspecto fundamental para el desarrollo del proyecto: “Una moneda que se transe a toda hora, cosa que hoy en día no ocurre, pero que el peso mexicano si tiene”, explicó
Aunque no hay fecha prevista para la aprobación del proyecto, el ministro informó que su organismo tenía un papel coordinador y que las distintas instituciones involucradas ( Banco Central, el Servicio de Impuesto internos, la CMF, Superintendencia de Pensiones, etc.. ) están cada uno por su parte avanzando en cada uno de su ámbitos de actuación.
BNP Paribas Securities Services, custodio global con 11,6 billones de dólares bajo administración, anunció que ha sido nombrado custodio global por Protección S.A. y ha incorporado con éxito la cartera extranjera de Protección de más de 7.500 millones de dólares en activos.
Este es un mandato histórico para BNP Paribas Securities Services en el mercado Latinoamericano. Protección S.A. es uno de los mayores fondos de pensiones en Colombia, con más de 31.000 millones de dólares en activos. Uno de sus principales accionistas es SURA Asset Management, que es una subsidiaria del Grupo SURA, uno de los mayores conglomerados financieros de América Latina.
José Luis Escobar, director de Protección S.A.,comentó: «Elegimos a BNP Paribas como custodio global de nuestros activos extranjeros debido a su red global y su capacidad para ayudarnos a acceder a los mercados extranjeros de manera más eficiente».
Claudia Calderón, Head of Hispanic Latam en BNP Paribas Securities Services, comentó: «Este es un nuevo mandato prestigioso que resalta las fortalezas de nuestra oferta en Latinoamérica. Como un fondo de pensiones en crecimiento con una perspectiva internacional, Protección se beneficiará de nuestra oferta global y múltiple. -la experiencia local en todo el mundo «.
Desde 2010, BNP Paribas Securities Services se ha expandido rápidamente en las Américas, lanzando la custodia y compensación locales en los Estados Unidos, Brasil, Colombia y Perú.
El actual ciclo empresarial ha sido inusualmente largo, algo que sigue poniendo en jaque a los más escépticos. Esta situación responde, entre otros factores, a que la actividad económica ha estado y está sumamente distorsionada por las políticas de expansión cuantitativa (QE, por sus siglas en inglés) aplicadas en EE. UU. y en el Reino Unido, que siguen conllevando consecuencias inesperadas tanto en el plano político como en los mercados. En nuestra opinión, es muy difícil determinar qué podría propiciar el «fin de este ciclo empresarial».
A nuestros ojos, una de las distorsiones del uso excesivo de las políticas de QE, además de la marcada duración del ciclo empresarial, son las implicaciones en el plano político. Por ahora, hemos asistido a posturas proteccionistas (como el «America First») y nacionalistas, así como a reacciones políticas contra los partidos tradicionales y consolidados en todo el mundo. Ello ha debilitado de forma creciente la ortodoxia liberal «basada en normas» establecida de forma generalizada desde la Segunda Guerra Mundial.
Además, las sanciones comerciales de EE. UU., la balcanización de Internet y la polarización del poder mundial en dos esferas de influencia, una orientada a EE. UU. y otra a China, han seguido obligando a muchos mercados emergentes a unirse a las filas de uno u otro bando (a menudo, en detrimento propio).
Asimismo, ya se han sentado los cimientos para las negociaciones futuras: Rusia ha puesto fin al Tratado sobre las fuerzas nucleares de alcance intermedio de 1987 e Irán ha superado los límites de uranio enriquecido del acuerdo nuclear suscrito en 2015. Del mismo modo, el brote del ébola se ha adentrado en la zona en guerra de Sudán del Sur desde la República Democrática del Congo y amenaza con ampliar su alcance. Todos estos factores aumentan el riesgo de perturbaciones en el mercado del petróleo / el uso de armas nucleares en ciertas regiones y a pandemias como la del SRAS, que devastó Asia en 2002/2003. Todos ellos son factores sumamente negativos para las economías emergentes.
Creemos esta coyuntura da lugar a ventajas estructurales poco habituales para la renta variable emergente, tanto en forma de un catalizador artificialmente reducido para los costes medios ponderados de capital (que impulsa al alza aún más las valoraciones de la renta variable) como en un énfasis de mayor alcance y duración en la «búsqueda de rendimientos».
Incluso si el índice S&P 500 se consolida en el segundo semestre de 2019 (después de su marcado repunte en el primer semestre, que registró nuevos máximos históricos), creemos que la renta variable emergente debería encontrar catalizadores para las valoraciones bastante rápido, dado que no parte de una situación con unos ratios precio / beneficio (PER) o VE / EBITDA elevados. De hecho, se está negociando en niveles relativamente reducidos en comparación con su historial y nueve de los diez principales mercados emergentes tienen calificación de grado de inversión, con unas empresas que muestran una posición bastante sólida en sus balances.
Perspectivas clave
Si nuestras visiones aquí expuestas son correctas, prevemos que este mundo distorsionado caracterizado por el apoyo de la Reserva Federal estadounidense (Fed) y la expansión cuantitativa (UE y Japón, y en ocasiones China, a pesar de su objetivo de desapalancamiento) podría saldarse con tres resultados básicos:
Probabilidad del 35 %: «Un contexto favorable resulta positivo para la renta variable». Unos beneficios por acción (BPA) más sólidos para la renta variable emergente, apuntalados por un crecimiento de los ingresos y los márgenes y el apoyo del poder de fijación de precios para las mejoras de las previsiones de las PER. Esta situación se ve apuntalada por un contexto económico «atemperado» que presenta un crecimiento favorable, pero moderado, impulsado por una postura ligeramente moderada de la Fed y un dólar estadounidense que se acerca a su punto álgido (el índice del dólar DXY Spot muestra una tendencia de caída desde sus máximos de abril de 2019). En este contexto, la renta variable emergente debería protagonizar una evolución favorable, dado que sus rentabilidades contarán con el apoyo de un sólido crecimiento de doble dígito de los BPA y unos rendimientos de más del 3 % con ratios de cobertura adecuados. Así, abogamos por mantener un sesgo general hacia el valor y el crecimiento a un precio razonable (estilo denominado GARP, por sus siglas en inglés).
Probabilidad del 35 %: «Un contexto desfavorable también resulta positivo para la renta variable». El nivel inferior de los costes medios ponderados de capital debería amortiguar el menor crecimiento económico implícito, reflejado en un crecimiento mundial por debajo del 2%-3% y una deuda con rendimientos negativos que aumenta por encima del nivel actual de 13 billones de dólares, o en más reducciones en los diferenciales de los swaps al día indexados (OIS, por sus siglas en inglés), que actualmente descuentan recortes de hasta 75 puntos básicos por parte de la Fed antes del cierre del año. Si el rendimiento de la deuda de calidad inferior a la estadounidense cayera por debajo del 2%, se produciría una mayor «búsqueda de rendimiento» en clases de activos más periféricos, lo que supondría un gran apoyo para la renta variable emergente. Una caída de los swaps OIS en dólares a 5 años por debajo del 2% también impulsaría esta tendencia. En nuestra opinión, la clase de activos compuesta por la renta variable emergente «rezagada con grado de inversión» seguiría atrayendo algunos de esos flujos de inversión «cruzados» y de «carry positivo» en el tercer trimestre de 2019. Si esta hipótesis se materializara, priorizaríamos mantener un sesgo GARP hacia activos de mayor calidad y líquidos, y cabría esperar que la renta variable emergente sufriera movimientos a la baja similares —no superiores— a los de los mercados desarrollados en cualquier episodio de volatilidad.
En cualquiera de estas situaciones, un proceso de inversión cimentado sobre la filosofía de adquirir a buen precio títulos de calidad que hayan quedado rezagados debería seguir generando alfa. Esta estrategia ha dado sus frutos en los últimos siete años, cuando los mercados han fluctuado entre ambas situaciones, y esperamos que la tendencia se mantenga. Para cubrir en mayor medida cualquier caída temporal (y, así, mejorar el potencial riesgo / remuneración), creemos que resulta adecuado invertir en estos valores a través de operaciones de carry positivo / divisas infravaloradas y en valores más líquidos con un flujo de caja libre positivo (FCF, por sus siglas en inglés).
Probabilidad del 20%: «Un contexto desfavorable resulta negativo para la renta variable emergente». Esta hipótesis gira en torno a un error de valoración por parte de los bancos centrales. La combinación de un anémico nivel de crecimiento y una postura restrictiva por parte de la Fed podría conllevar que existe un reducido arsenal en el plano monetario ortodoxo o presupuestario para abordar el ciclo y estimular la economía. En esta situación, creemos que es posible que se produzca un desplome similar al acontecido en 1987, dado que el coste medio ponderado de capital y los temores a la ralentización del crecimiento económico se materializarían al mismo tiempo. El repunte del dólar estadounidense en calidad de activo refugio acentuaría el desarrollo de operaciones y cabría esperar que se iniciaran coberturas con efectivo, oro y posiciones líquidas de calidad y con flujos de caja libre positivos en países y aseguradoras con grado de inversión.
Probabilidad del 10%: Choque externo. En esta situación, un choque en el plano de la oferta de petróleo o, nuestro mayor miedo, un brote de una enfermedad grave, como el ébola, que generaría miedos hacia una situación similar a la vivida con la gripe asiática. De ser así, nos hallaríamos ante un precipicio. Con esto en mente, anticiparíamos un repunte del dólar estadounidense en calidad de activo refugio y, en vista del tamaño relativamente reducido del conjunto de activos líquidos de renta variable emergente, deberíamos tener en cuenta los efectos de distorsión del desarrollo de esos flujos, especialmente si se acentúa el contexto de «tipos bajos durante más tiempo». Para la renta variable emergente, creemos que se trata de la situación menos probable: el mercado de renta variable ha menguado en tamaño debido a los volúmenes invertidos en divisas y deuda de mercados emergentes, así como en deuda corporativa de esta región. Por tanto, prevemos flujos «cruzados» de capital de los segmentos EMBI+ / deuda corporativa o flujos de carry positivo por parte de los intermediarios, que intentan captar los tipos reales positivos de las divisas emergentes, lo que probablemente tendría un efecto significativo en la renta variable emergente si materializan sus posiciones. En resumen, la renta variable emergente está sumamente correlacionada con sus flujos de entrada, y los flujos inesperados que pueden causar disrupciones. La crisis asiática de 1988/1989 es un buen ejemplo, dado que mostró un coeficiente de determinación 0,98 con una correlación a una reversión negativa inesperada de los flujos en los precios de la renta variable emergente.
Así pues, ¿cómo cabría esperar que reaccionen los inversores en renta variable emergente a cualquier versión de la tercera situación? Abogaríamos por mantener una mayor ponderación a activos líquidos, ampliar la exposición al oro y adquirir aseguradoras de vida en momentos de debilidad, dado que este sector debería madurar en el tercer trimestre de 2019. También nos concentraríamos en las posiciones en títulos con flujos de caja y capital circulante en positivo, así como en países con divisas baratas y con calificación de grado de inversión. Esta estrategia está en sintonía con nuestra opinión de que la calidad abundará en países con calificación de grado de inversión y elevada liquidez y bien podría marcar la diferencia entre contar con un «presupuesto de riesgo para momentos de caída» o no. Asimismo, pondría a prueba nuestra afirmación anterior de que la renta variable emergente debería responder de forma similar a sus homólogos desarrollados en cualquier caída de entre el 10 % y el 15 %.
Creemos que la situación más probable es la primera, seguida de ciertos episodios de la segunda. Ambas son positivas y deberían generar oportunidades para aprovechar la volatilidad del mercado y mejorar la calidad general durante cualquier caída.
En nuestra opinión, la opción con más posibilidades es que la Fed mantenga un sesgo acomodaticio (tras un recorte en julio) hasta después de las elecciones presidenciales en EE. UU. el próximo año. Los mercados de renta variable y renta fija descuentan un crecimiento anémico pero sostenido durante el próximo año, dado que creemos que el presidente Trump no comprometerá sus posibilidades de alzarse con la victoria en 2020 intensificando las actuales tensiones comerciales La Fed y otros bancos centrales aún podrían aprovechar el pequeño bache que atravesamos actualmente para proporcionar más estímulos.
Así pues, la leve relajación de las tensiones comerciales y unas políticas monetarias excesivamente acomodaticias resultan acontecimientos favorables para los activos de riesgo, pero en el contexto de un ciclo de inversión ya maduro. Las fluctuaciones en la confianza a corto plazo podrían considerarse oportunidades de compra, dado que es probable que el dólar estadounidense se mantenga en una horquilla determinada, lo que aumentará el atractivo de las posiciones en distintas divisas y en ciertos activos emergentes.
Cualquier movimiento potencial en los rendimientos de los bonos o vaivén político / comercial sería un obstáculo que los inversores en renta variable emergente deben aprovechar, aunque el crecimiento de los beneficios en EE. UU. esté en fase de ralentización y el dinamismo en el resto del mundo sea renqueante. Al contrario de lo que sucede con los BPA en EE. UU., la renta variable emergente se encuentra en una fase temprana de repunte en el ciclo, y sigue siendo posible que se apliquen estímulos internos tanto en China como en la India si fuera necesario (a pesar de las medidas de desapalancamiento en China o la sensibilidad de la India a los envites externos, como el precio del petróleo).
En calidad de segmento rezagado con grado de inversión, esta clase de activos suele arrojar una rentabilidad superior a la deuda pública y corporativa de los mercados emergentes en episodios breves de drástica volatilidad (tal y como ocurrió en 2004-2008). Por lo tanto, el posicionamiento en cualquier debilidad de cara a aprovechar el potencial alcista pasa a revestir una importancia clave.
A nuestro juicio, nos acercamos con celeridad a otro punto de partida, ya sea en la deuda pública o la deuda corporativa de mercados emergentes o en la renta variable de mercados desarrollados, o en oportunidades de rentabilidad absoluta frente a otras clases de activos o de los activos líquidos, todo depende de si los catalizadores inusuales anteriormente mencionados se mantienen. De cualquier modo, ya se dé la situación de «un contexto favorable es positivo» o la de «un contexto desfavorable es positivo», creemos que la renta variable emergente debería brindar una rentabilidad superior en términos tanto relativos como absolutos.
Columna de Tim Love, director de inversiones de GAM Investments.
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Foto cedidaJoanna Munro, CIO de HSBC Global AM.. Joanna Munro, nueva directora global de inversiones de HSBC Global AM
HSBC Global Asset Management ha anunciado el nombramiento de Joanna Munro como CIO global, cargo que asumirá oficialmente a finales de septiembre. Estará ubicada en las oficinas de la entidad en Londres y reportará directamente a Nicolas Moreau, consejero delegado global de la gestora.
Munro reemplazará en el cargo a Chris Cheetham quien, tal y como la entidad comunicó en mayo, dejará la firma tras más de cuatro décadas trabajando en la industria de gestión de activos. Por su parte, Munro cuenta con más de 30 años de experiencia y actualmente es jefa global de gestión y gobierno fiduciario y presidenta de HSBC Global AM en Reino Unido. Después de unirse a HSBC Global Asset Management como directora de inversiones global de HSBC Investments en octubre de 2005, Joanna ha ido ocupando diferentes cargos de responsabilidad en la entidad.
A raíz de este nombramiento, Nicolas Moreau, CEO global de HSBC Global Asset Management, comentó: “Estoy encantado de darle la bienvenida a Joann como directora global de inversiones. Su capacidad para alentar la colaboración global, el historial de reunir a las personas y la actitud hacia la resolución de problemas la convierten en la candidata ideal para este papel. Estoy seguro de que con su amplia experiencia global estaremos en un lugar aún más fuerte para ayudar a los clientes a cumplir sus objetivos de inversión «.
Por su parte Munro ha destacado su “orgullo” al ser nombrada y considerada para este cargo, y ha afirmado que su experiencia “aporta una nueva perspectiva al cargo y espero trabajar con mis colegas de HSBC Global Asset Management para satisfacer las necesidades de inversión en constante evolución de nuestros clientes».
Foto cedidaAmy Y. Zhang, CFA, gestora del Alger SICAV-Alger Mid Cap Focus Fund.. Alger lanza un fondo de alta convicción que invierte en valores de crecimiento y mediana capitalización
Los fundamentales de la economía estadounidense siguen siendo muy sólidos, y también los de algunas small caps: de ahí que Amy Zhang, gestora del fondo Alger Small Cap Focus, de La Française, no se amedrente ante el actual entorno marcado por la volatilidad y los eventos geopoíticos, y confíe en el potencial de una estrategia que busca oportunidades en las empresas cotizadas de pequeña capitalización estadounidenses y se centra sobre todo ahora en el sector de salud y tecnología.
En un momento en el que hay dudas sobre la continuidad del rally en renta variable, ¿ofrecen las small caps un potencial mayor de revalorización que el resto del mercado?
Sí, así lo creemos porque los fundamentales de las empresas de pequeña capitalización son fuertes e, históricamente, han mostrado beneficios por acción superiores a las compañías de gran capitalización. Además, desde un punto de vista fundamental, las small caps estadounidenses han estado más expuestas a la economía doméstica que a la internacional, especialmente las compañías que tenemos en cartera. Además, el escenario de bajos tipos de interés ha favorecido su crecimiento.
Se dice también que estamos al final de ciclo… y las small caps están muy ligadas al ciclo… ¿es esto un factor en contra?
En general, puede ser, pero en nuestro caso invertimos muy poco en empresas cíclicas, preferimos invertir en compañías que tienen motores de crecimiento fuertes y seculares, lo que ofrece una oportunidad de inversión a largo plazo, especialmente a finales de ciclo. De hecho, creemos que la mejor forma de beneficiarnos del crecimiento futuro es tener exposición a la innovación. En este sentido, sectores como el tecnológico tienen una muy buena posición en nuestra cartera porque creemos que la mejor forma de que una sociedad progrese es mediante la innovación. En general, las empresas de pequeña capitalización pueden estar ligadas al ciclo, pero nosotros nos fijamos en los drivers idiosincráticos de cada compañía, aislándola del ciclo económico.
¿Pensáis que hay motivos para seguir siendo positivos con la renta variable, en general?
Depende de dónde se invierta. Por ejemplo, la guerra comercial va a continuar porque no tiene una fácil solución, pero para eso mantenemos una buena posición defensiva, por ejemplo, con posiciones en el sector de la salud a través de empresas que fabrican material médico. En este sentido, nuestra cartera no debería verse impactada de forma directa por este conflicto, pues este tipo de empresas se benefician de su exposición a las tendencias de la sociedad, como el envejecimiento o la búsqueda de la mejora de la calidad de vida. En cambio, no tenemos posiciones en empresas de hardware o semiconductores, pero sí en compañías de software que quedan al margen de la guerra comercial. En resumen, el grueso de la cartera está invertido en empresas de salud y tecnológicas y creemos que puede seguir superando el rendimiento anual de los mercados porque la macroeconomía no les afecta necesariamente.
¿Es entonces más importante pensar en los fundamentales que en la macro?
Para nosotros, los fundamentales de la empresa son más importantes. Somos inversores agnósticos de benchmarks, lo que significa que nuestra estrategia busca hacerlo bien, tanto en mercados alcistas como bajistas. Siempre hay ruido en el mercado, pero tenemos drivers especialmente fuertes, seculares e idiosincrásicos, que son esenciales para nosotros. Así que estamos bastante aislados del ruido del mercado y disponemos de las herramientas a largo plazo, gracias a la selección de valores y a una cartera centrada en el crecimiento y la calidad.
Por sectores, ¿alguno donde encontréis especialmente oportunidades?
Somos selectores de compañías bottom-up, pero dicho esto, el tipo de compañías que miramos tiene que tener beneficios e ingresos en el largo plazo, balances y cash flow fuertes, capacidades y una fuerte gestión. Así pues, el grueso de nuestra cartera está invertido en empresas de los sectores de la salud y de software, que son en cierto modo defensivas, pero también tenemos posiciones en empresas de consumo relacionadas con el crecimiento de la población y el desarrollo industrial, que son más cíclicas, pero en las cuales hemos encontrado oportunidades de crecimiento interesantes estando además algunas, infravaloradas. En esencia, somos selectivos, aunque el sector salud incluye varias cosas, desde material médico, diagnóstico, instrumentos, etc, no invertimos en biotecnología, sino en diagnóstico e instrumentos clínicos. Por otro lado, el software, en cierto modo, también es defensivo. Existe incertidumbre en el sector del hardware debido a la guerra comercial, que sin embargo no afecta tanto al software, ya que está más aislado. En general, creo que nuestra cartera está muy bien posicionada.
Y por países, ¿en qué mercados estáis encontrando más oportunidades?
El fondo está centrado en EE.UU., una economía que sigue mostrando fortaleza, aunque se haya ralentizado algo su crecimiento, pero los fundamentales de la economía estadounidense siguen siendo muy sólidos. Nuestra estrategia de crecimiento está funcionando muy bien, el entorno atrae a los inversores de crecimiento. En resumen, estamos bien posicionados.
¿Qué rentabilidades puede esperar un inversor en este activo?
Es una estrategia de largo plazo, con horizonte a tres y cinco años, y confiamos en continuar ofreciendo rendimientos atractivos en este periodo, superando al benchmark.
Eduardo Antón, courtesy photo. Andbank nombra a Eduardo Antón responsable de gestión de carteras para América y Latinoamérica
Eduardo Antón ha sido nombrado responsable de gestión de carteras (Head of Portfolio Management) para América y Latinoamérica de Andbank. Según ha podido saber Funds Society, su principal función será coordinar los equipos de gestión y asesoramiento en las zonas de América y Latinoamérica donde Andbank tiene presencia, es decir en Miami, México, Panamá, Brasil, Uruguay y Argentina.
Desde su nuevo cargo, Antón mantiene su dependencia de José Caturla, Head of Asset Management and Portfolio Management a nivel grupo.
Antón es licenciado en economía por la Universidad Anáhuac de México y realizó un MBA en el Instituto de Estudios Bursátiles (IEB) en Madrid. Se incorporó al grupo Andbank en 2014 como gestor de carteras en Miami y siendo responsable de toda la gestión de carteras de Andbanc Advisory.
Antes de incorporarse a Andbank, desarrolló gran parte de su carrera profesional en Inversis Banco, donde fue parte del departamento de análisis y gestión desde el año 2010. En esta misma entidad, fue co-responsable del Producto de ETFs, liderando su entrada y crecimiento en España y consiguiendo una posición de liderazgo del banco con un market share del 20%.
Además, es miembro del comité Global de Inversiones de Andbank, presidente del comité de fondos global y preside el Comité de Mercados de Latam.