BlackRock ha lanzado un fondo cotizado (ETF) que tiene como objetivo aprovechar el creciente énfasis a escala global en las fuentes de energía sostenibles para el transporte en un momento en que los inversores buscan estructurar carteras que reflejen mejor sus convicciones con respecto de los factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG, por sus siglas en inglés).
Actualmente, se venden 1,1 millones de vehículos eléctricos al año, y se espera que para 2040 esta cifra aumente hasta los 60 millones. El transporte representa aproximadamente un cuarto de las emisiones de CO2 a escala mundial y, en el marco de la lucha contra el cambio climático, se están implementando normativas cada vez más estrictas. Esto supone una oportunidad para que los inversores obtengan acceso a empresas que operan en la cadena de valor de los vehículos eléctricos a medida que aumenta su popularidad.
El iShares Electric Vehicles and Driving Technology UCITS ETF (ECAR) busca ofrecer exposición a esta fuente de oportunidades y complementa los 16 productos temáticos que ya ofrece BlackRock y las 27 sólidas gamas de ETFs basados en criterios ESG, que tienen por objeto ofrecer diferentes opciones a los inversores de cara a la estructuración de carteras resistentes y su alineación con los objetivos a largo plazo individuales de los inversores.
ECAR replica el índice STOXX® Global Electric Vehicles & Driving Technology, que abarca empresas de fabricación y provisión de baterías y productores de piezas y cuenta con una ratio de gastos totales (en inglés, TER) del 0,40%.
Rob Powell, responsable de la estrategia de inversión temática de iShares en BlackRock, comenta: «Nos encontramos a las puertas de una importante transición en el modo en que nos desplazamos, a medida que se desarrolla la irreversible tendencia hacia los vehículos eléctricos. Y más allá de los fabricantes de vehículos, los productores de tecnología para baterías, piezas de vehículos autónomos e infraestructura de carga se beneficiarán de esta revolución en el transporte. Las inversiones temáticas, como ECAR, pueden ayudar a los inversores a generar crecimiento a largo plazo y, al mismo tiempo, expresar su visión sobre las empresas innovadoras que darán forma al contexto económico futuro a escala global».
Saxo Bank, el especialista en tecnologías financieras y de regulación especializado en trading e inversiones, anuncia que amplía el acceso a títulos chinos, reforzando su posición como una pasarela a China para sus clientes internacionales.
Los clientes institucionales autorizados pueden ahora operar a través de Saxo Bank con bonos de la China continental. La conectividad se habilita a través del mecanismo Bond Connect radicado en Hong Kong, que es un programa de acceso mutuo a bonos lanzado en 2017 y permite a inversores de China continental operar en los mercados de bonos de ultramar y viceversa.
El lanzamiento de los bonos de China continental fortalece las plataformas de trading e inversión multiactivos de Saxo Bank, inigualadas y disponibles en más de 20 idiomas, que también dan acceso a las acciones-A de China cotizadas en los mercados de valores de Shanghai y Shenzhen.
Saxo Bank es el primero del mercado en ofrecer un pleno acceso digital a los bonos de China continental a través de la pasarela Bond Connect por medio de una sencilla funcionalidad ‘clic para operar’. Con opciones de invertir, por ejemplo, en bonos del gobierno continental chino y en títulos del banco central, los clientes institucionales obtienen un acceso sencillo, eficiente y automatizado a un mercado al que para los inversores extranjeros ha sido históricamente complicado y difícil acceder. Con un tamaño de 12 billones de dólares, el mercado chino de bonos está entre los mayores del mundo, y los bonos chinos se añaden cada vez más a índices mundiales, lo que hace que los bonos chinos sean relevantes para inversores internacionales que desean componer carteras diversificadas.
Esto significa que los clientes de Saxo Bank tendrán la posibilidad de acceder a un mercado que está destinado a ver un drástico incremento de su actividad a medida que los inversores internacionales vayan comprendiendo la importancia del mercado de bonos chinos, y de los bonos del gobierno chino en particular. En cumplimiento de las regulaciones del Banco Popular de China, inversores institucionales autorizados tendrán acceso a 127 bonos de China, con el CNH o renmimbi como moneda de liquidación.
“Los activos chinos son una parte cada vez más importante en la cartera del inversor internacional, como lo demuestran los récords en los flujos de entrada a acciones chinas en enero de este año, así como los importantes flujos de entrada internacionales en bonos chinos durante el 2018. Al mismo tiempo, los bonos gubernamentales chinos quedaron entre los bonos gubernamentales con mejor desempeño en 2018. Por consiguiente, estamos orgullosos de ser los primeros en facilitar un pleno acceso digital a los bonos chinos para ayudar a nuestros clientes a componer sólidas carteras de inversión diversificadas”, comenta Fan Xu, director ejecutivo de Saxo Bank para China continental.
“La incorporación de bonos chinos a nuestras plataformas refuerza nuestra posición como pasarela hacia China para los inversores internacionales. Dado que sigue aumentando la importancia de la economía china para los mercados globales de capital, seguimos comprometidos con ofrecer a nuestros clientes las más amplias oportunidades de inversión en diversas clases de activos”.
Saxo cuenta con un sólido historial en los mercados de renta fija, al haber lanzado en 2016 su solución digital para operar con bonos, que está totalmente integrada en las plataformas de Saxo para el trading y a la inversión en múltiples activos. Saxo ofrece acceso a un universo de más de 5.000 bonos, incluyendo más de 3.400 de mercados desarrollados y más de 1.600 bonos de mercados emergentes. Cada orden sobre bonos es dirigida a una subasta optimizada de operadores que se selecciona entre un grupo de hasta 40 de los mayores proveedores de liquidez para bonos, garantizando así una mayor velocidad de ejecución y una cotización más ajustada.
En México, la mayoría de los activos están invertidos en deuda a corto plazo y de acuerdo con Morningstar, que celebró sus reconocidos premios por séptima ocasión en ese país a finales de febrero, el mejor fondo en esta clase de activo es el FT-LIQU BF1 de Franklin Templeton Asset Management. Un fondo de deuda gubernamental con calificación AAAf/S2(mex), cuyo índice de referencia es Cetes 28 y cuenta con liquidez diaria.
Según comentó a Funds Society el director regional de la gestora, Hugo Petricioli, el producto se diseñó hace más de tres años, con la idea de servir a las bancas privadas y a los clientes institucionales (fundaciones y fondos de pensiones) principalmente. «El éxito del fondo en su gestión fue una buena lectura de la política monetaria, supimos leer bien la subida en tasas y las pausas, hay mucho análisis… Estamos muy contentos porque esta es la categoría más competida en México, es importante destacar que esto se logra con un análisis superior y un gran equipo de inversión donde todos nuestros portafolio managers en México son CFA, por ejemplo, esto es único en México, además al ser un asset manager global nuestro equipo de inversión local tiene acceso a nuestros equipos en todo el mundo, donde también tienen posiciones en México, esto fomenta discusiones enriquecedoras con puntos de vista locales e internacionales, lo que no tiene precio para nuestro inversionista final», comenta.
El fondo, que cuenta con aproximadamente 3.800 millones de pesos en activos bajo administración en sus distintas series para diversos canales, es gestionado por Timothy Heyman, CBE, Luis Gonzali, CFA, Ramsé Gutiérrez, CFA y Jorge Marmolejo, CFA, quienes, considerando que el perfil de sus inversionistas es adverso al riesgo, buscaron mantener la menor volatilidad, logrando llevarse el premio a mejor fondo de deuda a corto plazo.
«Esperamos que la cultura de estos premios siga creciendo y esperamos también que esto motive al regulador a acelerar sus procesos de aprobación para poder seguir brindando productos de calidad a los inversionistas mexicanos de una forma mucho mas expedita», concluye Petricioli.
Los premios Morningstar a la mejor operadora en 2019 los ganaron Scotia para renta variable, Nafinsa para deuda y Compass Group para global.
En cuanto a los premios en fondos los ganadores en deuda fueron Franklin Templeton para corto plazo con el FT-LIQU BF1 y Actinver para mediano y largo plazo con ACTIG+ B-2 y REGIO2 B-1.
Nafin con su ENERFIN F1 fue ganador del mejor fondo mixto. En renta variable, el galardón para la exposición global lo obtuvo Intercam Fondos con su +TASAD1 F, mientras que el mejor fondo de renta variable mexicana lo ganó INVEXMX BMF de Invex Operadora.
Florida ha sido identificada como un estado de los Estados Unidos bajo la amenaza del calentamiento global. Los desafíos futuros se presentan en forma de huracanes y tormentas tropicales más intensas, el aumento del nivel del mar y el calor extremo.
«Del total de 4,2 millones de ciudadanos estadounidenses que viven en una elevación de menos de 1,20 metros, 2,4 millones de ellos viven en el sur de la Florida. Para el 2045, casi 64.000 casas en Florida enfrentarán inundaciones cada dos semanas, con aproximadamente la mitad en el sur de Florida y 12.000 solo en Miami Beach» menciona Victoria Scalongne, analista senior de Real Estate en Indosuez.
Si bien estas predicciones dependen de cómo se modele el aumento de los niveles del mar para fines de siglo, para Scalongne está claro que el mercado de la vivienda y la infraestructura de la península baja tienen una gran oportunidad de sufrir un impacto negativo durante el curso de una hipoteca que pedida hoy (a 30 años).
En Miami, una propiedad en o cerca del agua actualmente cuesta una prima y las propiedades inmobiliarias más baratas en la zona en general se pueden encontrar en terrenos más altos en el interior. «Con el aumento del nivel del mar, es probable que este escenario de precios se invierta en el mediano plazo», comenta Scalongne añadiendo que ahora, los desarrolladores están comprando propiedades de menor valor, en lugares de mayor elevación como Little Haiti, reurbanizándolas y dejándolas a precios más elevados.
Según su investigación, el precio de lista promedio para todas las casas en este vecindario aumentó en un 35% desde enero de 2018 hasta enero de 2019, mientras que el mismo indicador se mantuvo estable para Miami Beach durante el mismo período y solo aumentó en un 8% para Miami en su conjunto. En Key Biscayne, por otro lado, el precio de lista promedio en diciembre de 2015 era de 2,3 millones de dólares, mientras que para enero de 2019, era de 1,54 millones, una caída del 33%.
El mercado de la vivienda de Florida tradicionalmente no solo fue impulsado por la demanda local, sino también por los jubilados, las personas que escapaban de las regiones frías, los solicitantes de empleo y los inversionistas extranjeros (principalmente latinoamericanos que se concentran en el mercado de condominios). También ha sido históricamente un mercado de viviendas bastante volátil, en relación con otros lugares.
Scalongne nota que si bien este ciclo no se ha caracterizado por una construcción excesiva como en el período anterior a 2006 (ver gráfico), y los fundamentos son sólidos, «cualquier recesión en el sector inmobiliario tendrá un profundo impacto en la economía, ya que se estima que el sector inmobiliario representa alrededor del 15% del PIB de Estados Unidos. Cualquiera que piense en invertir a corto plazo debe pensar que estamos en condiciones de ciclo tardío, y quien invierte a largo plazo no puede ignorar el posible impacto negativo que el cambio climático podría tener en esta parte del mundo. En lugar de «ubicación, ubicación, ubicación», el nuevo lema inmobiliario de Florida podría ser «elevación, elevación, elevación»», concluye.
A mediados de 2018, el FMI alertaba de que la deuda global había alcanzado el 225% del PIB mundial por primera vez en la historia. Como consecuencia de la expansión cuantitativa de los bancos centrales, la deuda global es hoy más de tres veces superior al nivel de hace 20 años. La elevada deuda no es un problema menor y así lo ponía de manifiesto Didier Saint Georges, managing director y miembro del Comité de Inversión de Carmignac, durante un encuentro informativo en París. “Mi mayor miedo es lo que va a hacer la deuda cuando se ralentice el crecimiento económico, tanto la deuda pública como la privada”.
En su opinión, la principal diferencia hoy en día entre países fuertes y países débiles es esa: la deuda. En EE.UU., por ejemplo, la deuda privada es baja, pero la pública es muy elevada. En total, 72 billones de dólares que constituyen una cifra récord y que sorprenden si tenemos en cuenta que el país acumula años de crecimiento económico y prácticamente no hay desempleo. Pero Saint Georges advierte: “El problema es global y el ciclo está cambiando”.
Bajo este prisma, los bonos soberanos se han convertido, para Carmignac en activos refugio con prioridad sobre la deuda asiática y europea frente al bono estadounidense. Mientras, los mercados de deuda corporativa siguen estando penalizados, sobre todo en el segmento high yield. “En bonos de países desarrollados tenemos una historia de convergencia y el spread está reflejado en el riesgo que asume el inversor”, explica Saint Georges.
Pero en la inversión en renta fija, hay un activo que ha cobrado especial relevancia en los últimos tiempos: la liquidez. El “cash” cotiza al alza a la espera de mejores oportunidades en el mercado, pero también tiene un precio y así lo reconoce este experto. “Estamos preocupados por el coste de la liquidez y por el crecimiento”, afirma.
¿Oportunidad en deuda italiana?
En Italia los inversores se encuentran ante la disyuntiva de asumir un riesgo político y económico a cambio de un elevado potencial de retorno. Para unos merece la pena, para otros, no tanto. En opinión de Saint Georges, “no hay nada por lo que preocuparse en el corto plazo, en bonos de duraciones cortas, pero habría que ser más cauto en los de duraciones largas. El asunto de Italia no es político, es puramente económico”.
Sin embargo, el gran asunto es si el mercado empieza a temer una recesión. “La evolución actual de la economía no hace temerlo, salvo por la elevada deuda. Los mercados, sin embargo, pueden ser sensibles a una recesión”, añade.
El Brexit y la globalización
En opinión de Saint Georges, “el brexit será malo para todos incluso en caso de que se logre un acuerdo negociado” y, en el caso de una opción “dura”, cree que las víctimas potenciales son Alemania y Francia. “Los votantes del referéndum olvidaron pensar en su bolsillo y tomaron una decisión emocional”, afirma. Los inversores, añade, están bastante preocupados y han empezado 2019 pensando justo lo contrario que a principios de 2018, en modo pánico.
En el trasfondo, la rebelión hacia la globalización, que es, dice Sain Georges, lo que ha hecho crecer a China con fuerza y ha beneficiado a Italia, Francia y Alemania. Sin embargo, “la globalización afronta cada vez más dificultades en el plano político, pero constituye un catalizador económico demasiado fuerte como para volver atrás”, concluye.
Hay cierta rebelión hacia la globalización. Mi miedo es que incluso la globalización es lo que ha hecho a China crecer con fuerza y eso ha beneficiado a Italia, Francia y Alemania. Pero es demasiado fuerte para volver atrás.
Un crecimiento económico más lento, la intensificación del conflicto comercial, el retorno de la volatilidad en la renta variable y el naciente programa de normalización fuera de Estados Unidos sugiere que 2018 puede haber sido un punto de inflexión para los mercados. Varios factores conforman este punto de vista.
En primer lugar, en 2018 el crecimiento económico fue bastante fuerte en varias regiones. Pero mientras que el crecimiento se mantuvo sólido en algunas regiones como Estados Unidos y Canadá, a medida que el año progresa, en regiones como China y muchas otras, comienza a desacelerarse. Si bien la economía estadounidense ha mantenido un sólido impulso gracias a los vientos de cola del estímulo fiscal, los sólidos datos del empleo y la confianza del consumidor, factores que han servido de apoyo durante varios trimestres a un alto crecimiento del PIB, se espera que se enfrié a medida que 2019 progresa.
La desaceleración en China es una mayor preocupación dado el alto apalancamiento de la naturaleza de su economía, pues un menor crecimiento dificulta el servicio de la deuda. Además, el gobierno se enfrenta a un difícil acto de equilibrio: tratar de desapalancar la economía, y al mismo tiempo, respaldar el crecimiento económico que se está viendo arrasado por la guerra comercial y la desaceleración del crecimiento global.
Un segundo factor que apunta hacia 2018 como punto de inflexión es que la ola de proteccionismo liderada por Estados Unidos ha resultado en una firme escalada de las tensiones entre Estados Unidos y varios de sus principales socios comerciales. Mientras que las tensiones comerciales entre Estados Unidos, Canadá y México han disminuido con una nueva redacción del TLCAN (NAFTA), las tensiones entre Estados Unidos y China siguen sin estar resueltas. La imposición inicial de aranceles sobre las importaciones chinas a Estados Unidos resultó en represalias en forma de aranceles chinos sobre los productos estadounidenses. Los aranceles impuestos sobre los bienes pueden dar lugar a una serie de complicaciones más allá de un simple impacto en el precio, que en sí mismo puede ser un impuesto para los consumidores si el impacto en el precio no es absorbido mediante un recorte en el precio por parte de los exportadores o con unos precios más altos pagados por los importadores. Otros impactos incluyen la disrupción de las cadenas globales de suministro, muchas de las cuales han sido construidas durante décadas, así como los desequilibrios en la oferta conforme los compradores sustituyen unos bienes por otros producidos en regiones no sujetos a tarifas.
Mientras que un nuevo acuerdo comercial entre Estados Unidos y China podría ser bien recibido por los mercados, la naturaleza disruptiva del conflicto puede dificultar un regreso al origen. La forma en que estos conflictos comerciales se desarrollen en última instancia entre Estados Unidos y sus principales socios comerciales serán importantes para el crecimiento futuro, conforme una mayor escalada podría ser un obstáculo para el crecimiento mundial en un momento en el que la economía mundial ya podría estar en terreno vulnerable.
El camino que puedan tomar las tasas de interés a futuro, conforme los bancos centrales a nivel global buscan pavimentar el camino para un entorno de tasas más normalizado, es un tercer factor para considerar. En Estados Unidos, la Reserva Federal ha elevado tipos en nueve ocasiones desde 2015, incluyendo cuatro subidas de 25 puntos básicos en 2018. El Banco de Canadá elevó tipos tres veces, y el Banco de Inglaterra incrementó tipos en una ocasión durante el pasado año, todo ello sugiere un deseo por normalizar los tipos de interés desde unos niveles muy bajos en estos países siempre que el crecimiento global siga cooperando. El Banco Central Europeo y el Banco de Japón han mantenido sus tasas a unos niveles muy bajos y esperan mantenerlos en esos niveles en 2019. También ha habido un giro desde la política de relajamiento cuantitativo a nivel global a una política de endurecimiento cuantitativo conforme el Banco Central Europeo ha finalizado su programa de compras y la Fed ha continuado disminuyendo su balance contable. Sin embargo, ahora parece que los bancos centrales están reconsiderando el camino hacia la normalización conforme el crecimiento económico parece menos cierto de lo que era hace sólo unos meses.
El factor final a considerar es el retorno de la volatilidad en el mercado de renta variable, que ha estado inactivo durante todo 2017, pero que regresó abruptamente en 2018, primero con un repunte en el mes de febrero antes de regresar a unos menores niveles a lo largo del segundo y del tercer trimestre. El cuarto trimestre marcó un nuevo régimen en la volatilidad del mercado, conforme la confluencia de las acciones de los bancos centrales, las tensiones comerciales y la incertidumbre política expusieron la fragilidad de un mercado de renta variable que no podía seguir soportando unas tensas valoraciones.
A este entorno con una mayor volatilidad, se le añade que el potencial del crecimiento de los beneficios parece estar desapareciendo y que los márgenes continúan en un unos niveles altos, quizá insostenibles. Se espera que el crecimiento del beneficio por acción caiga entorno a una cifra media de un solo dígito en 2019 mientras que los márgenes del beneficio por acción se enfrentan a vientos en contra por unos costes de endeudamiento más altos, así como a unas presiones salariales crecientes en un mercado laborar más ajustado. Las disrupciones en la cadena de suministros como resultado de las disputas comerciales entre Estados Unidos y China son una fuente adicional de tensión. Los beneficios son lo que realmente importan a los mercados de renta variable en el largo plazo, y puede que la economía y los mercados de capitales se estén adentrando en un entorno más difícil donde los beneficios se pueden estar adentrando a unos mayores vientos en contra a los que han tenido que experimentar en los últimos años. Con este telón de fondo, ¿cómo deberían preparar sus carteras los inversores?
Dado el potencial para una economía y un entorno de mercado agitado en el futuro, un tema que en MFS Investment Management consideran importante es la alineación. La alineación con la tolerancia al riesgo, el horizonte temporal y los objetivos de rendimiento del inversor.
En MFS, también animamos a los inversores a mantener un horizonte de inversión en el largo plazo al estructurar sus carteras, 2018 fue un ejemplo de lo difícil que puede ser realizar predicciones en el corto plazo cuando los mercados cambian de buen tiempo a tormentas en el curso de un año. También destaca la importancia de desarrollar una estrategia de asignación de activos y cumplir con las reglas de rebalanceo y no dejar que el miedo a perder la oportunidad o el miedo a la volatilidad desvíe el rumbo.
Columna de Jonathan W. Hubbard, director ejecutivo del equipo de soluciones de inversión de MFS Investment Management.
El Gobierno y el banco central de la India tienen la misión de formalizar rápidamente e incrementar el acceso a las finanzas en la economía nacional. El Gobierno de Modi ha introducido un sistema de identificación biométrico universal llamado Aadhaar que busca mejorar la eficiencia de la economía india, reduciendo a su vez la dependencia que el país tiene de las operaciones con efectivo. Gracias a Aadhaar, será más fácil realizar un seguimiento del historial de crédito de las personas y permitirá una mayor eficiencia en la concesión de préstamos por parte de las entidades financieras indias. A pesar de que la India es una de las mayores economías del mundo, el efectivo sigue siendo aquí la forma predominante de pago. De acuerdo con el instituto de investigación indio Niti Aayog, las operaciones indias sin efectivo apenas alcanzan las 11 per cápita al año, uno de los niveles más bajos entre las mayores economías del mundo. Esto es debido a una aversión a los pagos sin efectivo, tanto en las áreas rurales como en las urbanas, pero también a la falta histórica de infraestructura para los pagos en todo el país.
Aadhaar siempre fue un proyecto que se intuía complejo, ya que pretende identificar biométricamente a la población india, que asciende a 1400 millones. Se ha tardado siete años, pero se ha conseguido un progreso significativo y ahora unos 1200 millones de indios pueden ser identificados mediante la huella digital, el ADN o un escáner de retina. Esto, a su vez, facilita la apertura de nuevas cuentas bancarias sin papeleos y debería ayudar a aumentar la base imponible formal, reduciendo a su vez el tamaño de la economía sumergida e impulsando la calificación crediticia del país con agencias como Moody’s y Standard and Poor’s.
El siguiente pilar de la transformación digital en la India proviene del programa nacional de inclusión financiera, conocido como Jan Dhan Yojana, así como del enorme cambio del país al adoptar los servicios móviles. El primero de estos tenía como objetivo ampliar y hacer asequible el acceso a los servicios financieros y se puso en marcha en 2014. Desde entonces, se han abierto más de 300 millones de cuentas bancarias que permiten acceso a los bancos a un abanico mucho más amplio de individuos en toda la India. Creemos que Aadhaar, el programa Jan Dhan Yojana y el surgimiento de la India como el segundo mayor usuario de internet del mundo están restructurando la economía india: Aadhaar incluso permite a los usuarios transferir dinero con sus teléfonos móviles mediante el uso de un número de identificación único.
El impulso de la India para digitalizar la economía ha ido en paralelo con el reciente despliegue del proyecto de ley del impuesto sobre bienes y servicios. Creemos que el esperado proyecto de ley del impuesto sobre bienes y servicios supone un gran hito para la economía, pues con su aprobación se eliminarán las barreras al comercio, se prescindirá de costes innecesarios y se mantendrá un crecimiento más sólido a largo plazo.
El proyecto de ley del impuesto sobre bienes y servicios surge como una modificación constitucional gracias a la cual un único impuesto indirecto nacional sustituirá toda una serie de impuestos estatales y nacionales que gravan una serie de bienes y servicios. Creemos que el impuesto también suprimirá a su vez la eterna burocracia y papeleo con el fin de crear un mercado indio funcional y racionalizado. Antes del impuesto sobre bienes y servicios se aplicaban distintos impuestos a nivel estatal, con lo cual se creaba un escenario comercial complejo. El proyecto de ley del impuesto sobre bienes y servicios aspira a lograr una mayor uniformidad y continuidad comercial para las operaciones nacionales y extranjeras y, a su vez, impulsará el crecimiento del país.
Según la nota de investigación «India’s Digital Leap-The Multi-Trillion Dollar Opportunity» de Morgan Stanley, el potencial de crecimiento de la India es enorme, y predice que el PIB podría alcanzar los 6 billones de dólares en 2027 gracias al impulso digital de Modi. Si eso ocurriese, India se convertiría en la tercera mayor economía del mundo tras EE. UU. y China. Creemos que también tendrá consecuencias más allá de la India. El potencial aumento del comercio electrónico, los productos financieros y las inversiones convertirán a la India en un mercado significativo para las corporaciones globales. Y lo que es más importante, si India tiene éxito, se convertirá en un modelo para otros países emergentes y también para mercados desarrollados.
A pesar de que las valoraciones de renta variable india se encuentran actualmente en niveles elevados en comparación con los mercados emergentes desde un punto de vista histórico, creemos que hay oportunidades seleccionadas que se pueden explotar; la divisa india se ha vuelto más estable últimamente, al igual que su perspectiva de calificación crediticia a más largo plazo, lo que hace que invertir aquí sea más atractivo. Creemos que la digitalización, la desmonetización y la aprobación del proyecto de ley del impuesto sobre bienes y servicios aumentarán aún más el vasto potencial de la India.
A medida que se aproximan las elecciones generales nacionales de mayo de 2019, cualquier cambio en el Gobierno podría suponer un riesgo para el ritmo y la naturaleza del programa de reformas indio. Sin embargo, la mayoría de candidatos políticos parecen ser proempresa y creemos que el motor del crecimiento de India no muestra señales de ralentización. No obstante, creemos que una selección de valores cuidadosa será fundamental para cosechar los beneficios de este mercado a medida que el panorama empresarial del país evoluciona rápidamente.
En términos de exposición a la India, preferimos una posición de sobreponderación moderada. Desde una perspectiva sectorial, los bancos de los sectores privado y público, el sector de la educación, los servicios de consultoría, las petroquímicas y el consumo discrecional seleccionado, como coches y textiles, parecen interesantes. Mientras tanto, sector inmobiliario y los productos de consumo, tales como el tabaco están caros y por el momento son menos atractivos.
Columna de Tim Love, responsable de inversiones en GAM Investments
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Los inversores esperarán que los mercados den muestras de mayor dinamismo ahora que nos adentramos este 2019 en el año del cerdo en China. Sin embargo, como le ocurre al cerdo, durante los últimos trimestres al mercado chino se le podría calificar de “lento” y “poco atractivo” desde el punto de vista del crecimiento del PIB y el sentimiento inversor.
De hecho, la contracción que sufrió el mercado en 2018, de aproximadamente el 14%, y el crecimiento previsto de los beneficios del 12% durante el año, se han combinado para arrastrar las valoraciones hasta un nivel próximo a mínimos de varios años. Las previsiones son complejas: las guerras comerciales, la disrupción y las reformas en China han sacudido las expectativas de las empresas y han creado riesgos y oportunidades a partes iguales.
Conflicto comercial: oportunidades en la incertidumbre
De los aproximadamente 505.000 millones de dólares en que se valoraron las exportaciones chinas a EE.UU. en 2017, Trump impuso en agosto un arancel del 10% a 200.000 millones de dólares en productos, y está amenazando con aplicar nuevos aranceles si no se alcanza un acuerdo comercial en marzo. Esta incertidumbre ha erosionado la confianza de exportadores, empresas y consumidores.
En lo que respecta a las empresas exportadoras cotizadas de China, se ha producido una caída bursátil generalizada que refleja la probabilidad de que el conflicto se prolongue y tenga un desenlace adverso. Sin embargo, no todos los exportadores se ven afectados por igual y, de hecho, algunas empresas ya han trasladado el grueso de su capacidad de producción a países más baratos como Vietnam. De hecho, estas empresas deberían estar posicionadas para beneficiarse del endurecimiento de las relaciones comerciales entre China y EE.UU. Este hecho, sumado a la naturaleza indiscriminada de las caídas, ha dejado algunas oportunidades de compra muy interesantes.
La disrupción de internet: implicaciones cambiantes
El nivel de actividad online en China se ha movido a un nivel muy superior al de muchos mercados desarrollados. El panorama competitivo también está evolucionando con rapidez debido tanto a un cambio en las preferencias como a varias modificaciones recientes en las políticas de las autoridades. Desde un punto de vista estratégico, las empresas más grandes también están desarrollándose más allá de un modelo centrado en el consumidor, para atender también a clientes empresariales de forma más directa. En un plano más general, la evolución de la actividad online está provocando fragmentación en algunos mercados, ya que una red de distribución eficaz ya no es una barrera de entrada importante. Los fabricantes ya pueden vender de forma mucho más directa al usuario final, una novedad que está alterando la creación de valor dentro de la cadena de suministro.
Reformas financieras: riesgos a la baja
Aunque las empresas de servicios financieros de China a menudo pasan por ser gigantes estatales anquilosados, algunos negocios han demostrado una gran creatividad para sortear la regulación de forma innovadora. A este respecto, cabe citar las empresas de tecnologías financieras fuera del ámbito de la regulación bancaria y los bancos que usan clasificaciones de préstamos alternativas para evitar los exigentes requisitos en materia de riesgo crediticio y los límites a la concesión de préstamos.
A consecuencia de ello, se ha generado un elevado riesgo sistémico en China. Sin embargo, un aspecto que debería animar a los inversores a largo plazo es que los reguladores han actuado con decisión recientemente para contener estos riesgos en ciernes.
Reformas de la oferta: fuera lo viejo, dentro lo nuevo
Las reformas de la oferta también son un factor relevante a tener en cuenta. Inicialmente se centraron en resolver el problema de las “empresas zombis”, con objetivos como reducir la capacidad de producción de carbón en 250 millones de toneladas y la capacidad de producción de acero entre 100 y 150 millones de toneladas. Aunque esta política ha presionado mucho la capacidad de algunas empresas, ha sido una ventaja para otras que ya venían operando de forma eficiente dentro de la normativa medioambiental.
Ahora se está haciendo más hincapié en impulsar la innovación y fomentar las cadenas de suministro con mayor valor añadido. China ya produce más del doble de licenciados en ciencias e ingeniería que EE.UU., por lo que las nuevas industrias tienen una reserva de talento amplia y relativamente barata. La consecuencia de que China se desarrolle más allá de su condición de “fábrica del mundo” será que el país se convertirá en una amenaza competitiva más directa para las naciones desarrolladas. Además, aquellas empresas chinas que carezcan de una cultura de innovación quedarán cada vez más regazadas, un fenómeno que impulsará el auge de la iniciativa privada.
En busca de cambios positivos
En última instancia, China es un país ingente con una economía cada vez más diversificada, una población que duplica ampliamente la de la Unión Europea y una superficie que es casi 40 veces la del Reino Unido, de ahí que los cambios tengan unas repercusiones muy amplias para el conjunto de su sector empresarial. Aunque la política monetaria y la presupuestaria podrían ajustarse para brindar más apoyo y estabilizar la economía durante el año, las rentabilidades de la bolsa china en 2019 probablemente se caractericen más por su grado de divergencia. Por lo tanto, para los inversores será clave evitar a los débiles de la camada e identificar a las empresas que salgan al mundo preparadas para abrazar el cambio.
Tribuna de Charlie Sunnucks, gestor de fondos del equipo Jupiter Global Emerging Markets.
Jupiter Asset Management, gestor de activos del Reino Unido que se especializa en gestión activa, ha anunciado una nueva estrategia de distribución para los mercados offshore de América Latina y Estados Unidos.
William López, quien encabeza la estrategia de distribución para América Latina y Estados Unidos en el exterior de Jupiter, continuará impulsando las ventas directamente con los clientes y ha nombrado a varios socios de distribución para respaldar las ambiciones de crecimiento de Júpiter.
Con efecto inmediato, Jupiter trabajará con tres compañías locales y reguladas con gran experiencia en el ámbito local para atender y atender clientes en las regiones.
El mercado institucional será apoyado por Compass Group, que cubrirá Chile, Perú, Colombia y México. El mercado offshore de EE.UU. contará con el respaldo local de Atlantic Zagros Financial Partners en Nueva York, Miami, Texas y California y el mercado minorista de América Latina será respaldado por AIVA a través de una asociación estratégica. Aiva se encargará también del mercado mayorista para ofrecer exclusivamente productos de Jupiter, inicialmente en Uruguay y Argentina.
William López comentó: “Jupiter ya ha tenido un comienzo sólido en los mercados de América Latina y Estados Unidos, y la marca ha crecido en perfil como resultado de nuestra cultura de inversión y la calidad de nuestra oferta de productos. Dada esta sólida base, estoy encantado de que ahora estemos en la posición de recibir asistencia en cada ubicación y canal en el que tengamos clientes de una serie de profesionales de alto perfil. En el desarrollo de estas relaciones, nuestro objetivo ha sido identificar compañías de ideas afines que puedan ofrecer excelentes estándares de servicio al cliente”.
“Esta nueva red de distribución y servicio subraya nuestro compromiso de operar en estos importantes mercados internacionales. Me complace que, desde que me uní a la empresa, he podido agregar recursos, lo que significa que ahora contamos con un equipo dedicado de América Latina y Estados Unidos offshore con sede en la sede de la empresa en Londres «, añadió López.
Nick Ring, director global de distribución de Jupiter, confirmó: “Estoy encantado de que nuestro alcance global ahora abarque esta región emocionante y dinámica. Creemos firmemente en el potencial de crecimiento del negocio y los inversores ya han mostrado interés por el estilo de inversión verdaderamente activo y generador de alfa de Jupiter”.
Jupiter considera que la independencia de sus gerentes es un requisito clave para poder agregar valor. Por ello, tiene tiene una visión macroeconómica interna o comité de inversión que produzca listas de valores recomendados. Los gerentes, en cambio tienen la libertad de tomar decisiones de inversión, aunque siempre trabajan con sus equipos y dentro de parámetros de riesgo estrictos.
En los últimos años, la compañía ha ampliado su presencia en Europa y Asia. Actualmente tiene más de 54.300 millones de libras bajo administración a nivel mundial (al diciembre de 2018).
Con el desarrollo de sus canales de distribución en América Latina y EE.UU. offshore, Jupiter amplía su presencia global, con distribución existente en el Reino Unido, España, Alemania, Suiza, Austria, Bélgica, Finlandia, Francia, Hong Kong, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Portugal, Singapur, Suecia y Taiwán.
JP Morgan Asset Management ha anunciado el nombramiento de Jennifer Wu como nueva responsable Global de Inversión Sostenible. Wu se incorpora a JP Morgan desde BlackRock, donde era miembro de su equipo de Inversión Sostenible. Desde Londres liderará el equipo de inversión sostenible de JP Morgan, un equipo global de profesionales experimentados, orientado a compartir las mejores prácticas de inversión sostenible entre las diferentes clases de activos.
“En JP Morgan hemos estado integrando a nivel global los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ESG, por sus siglas en inglés) en nuestros equipos de inversión y continuaremos desarrollando capacidades para satisfacer las crecientes demandas de los clientes en lo que a inversiones sostenibles se refiere. Confiamos en que Jennifer complementará nuestros buenos resultados y colocará a JP Morgan como líder global en inversión sostenible mediante la continua integración de los criterios ESG y el desarrollo de estrategias nuevas e innovadoras”, afirma Shari Schiffman, corresponsable de estrategia global de producto.
En opinión de Christopher Willcox, consejero delegado de JP Morgan Asset Management, “además de conjugar los valores de los inversores y la demanda de los clientes, somos conscientes de cómo los factores ESG pueden impactar las valoraciones de los títulos y mejorar el potencial de rentabilidad ajustada por riesgo, y estamos comprometidos en integrar estos principios en nuestras carteras. Esperamos trabajar con Jennifer en una plataforma de inversión sostenible más amplia».
Antes de incorporarse a BlackRock en 2014, Jenifer Wu trabajó para el Asian Development Bank en el sector de energía del departamento de Asia Central y Occidental, donde era responsable de financiación de infraestructuras y reforma del sector energético. Jennifer comenzó su carrera en las áreas de capital riesgo y capital privado, centrándose en inversiones de capital en tecnología y energías renovables en Asia, primero como analista de investigación y, posteriormente, como gestora de carteras.
Según la compañía, su trabajo y trayectoria le han convertido en un líder reconocido en inversiones sostenibles en sus negocios inmobiliarios y de infraestructuras. La gestora ha incluido los criterios ESG en los procesos de adquisiciones y de gestión de activos para mitigar el riesgo y generar valor, y dos de las estrategias de la firma en el área inmobiliaria obtuvieron máxima calificación en el Global Real Estate Sustainability Benchmark (GRESB).
En este sentido, JP Morgan Asset Management ha sido también reconocida por los Principios de la Inversión Responsable respaldados por Naciones Unidas por su fuerte compromiso con los criterios ambientales, sociales y de buen gobierno en sus negocios de renta variable, renta fija y alternativos, habiendo recibido la más alta calificación hasta la fecha en 2018.