Mariana Foerster, foto cedida. Insigneo ficha a Mariana Foerster
Mariana Foerster se unió a la red de asesores financieros independientes de Insigneo como vicepresidente senior y asesora de patrimonio desde la semana pasada.
Según comentó la asesora a Funds Society: “Encontrar el lugar perfecto para mis clientes resultó ser una tarea difícil hasta que me senté con Insigneo, estoy muy emocionada de seguir creciendo y aprender de Insigneo”.
Por su parte, José Salazar, quien lidera los esfuerzos offshore en Estados Unidos de la firma, agregó: «Estamos muy contentos de que Mariana se una a Insigneo, tiene un equipo talentoso y experimentado que se destacará bajo nuestra sólida plataforma de servicio para asesores financieros independientes».
Nacida en Caracas, pero viviendo en Miami desde hace muchos años, Mariana empezó su carrera en finanzas en UBS International brindando apoyo administrativo a ocho brokers, mientras conseguía su título en Administración de Empresas y Finanzas. En 2008, se unió a Deutsche Bank junto con un equipo para UHNW de UBS. En 2016 se unió a Loyola Asset Management como vicepresidenta y asesora de patrimonio.
«La exposición a los mercados de renta variable/renta fija le proporcionó una base financiera sólida para todas las facetas de la gestión de inversiones y las tareas operativas le enseñaron la importancia de una ejecución detallada. Su habilidad para desmitificar asuntos financieros complejos para sus clientes es su fuerte; El proceso de adquisición de activos del proceso de adquisición / asignación de activos al mismo tiempo que busca expertos en otras áreas consolidó su objetivo de vida como asesora de confianza», concluyen en Insigneo.
La financiación comercial es una de las formas de crédito más antiguas. Los investigadores históricos han encontrado unas tabillas de arcilla babilónicas, que datan aproximadamente del año 3.000 a. C. y muestran ejemplos de las primeras cartas de crédito. Se sabe que floreció durante varios milenios, impulsada por los prestamistas italianos, que financiaban las expediciones al Levante en busca de especias y otros bienes. Para después desaparecer ampliamente hasta el siglo XV, tras la caída del Imperio Romano.
En torno a esa fecha, la industria de la financiación comercial o “trade finance” resucitó, liderada por bancos e instituciones financieras europeas. Sin embargo, solo en los últimos años se ha vuelto accesible para inversionistas privados e institucionales.
En la actualidad, el término comercial ha tomado una connotación negativa. Desde que Donald Trump llegó a la presidencia de los Estados Unidos, se han visto muchas fricciones comerciales, en especial entre Estados Unidos y China. No obstante, el comercio mundial sigue representando una enorme porción de la economía mundial.
Si se mide el valor del comercio global a través de los volúmenes de exportación, en 2018, se superaron los 19 billones de dólares, alcanzando un nuevo máximo histórico. A su vez, el crecimiento anual compuesto en los últimos 3 años es del 6% y los volúmenes de comercio deberían continuar esta tendencia de crecimiento. Esto implica una oportunidad de financiación masiva.
Según la Organización Mundial del Comercio (OMC), solo una pequeña parte del comercio internacional se paga en efectivo por adelantado, ya que los importadores generalmente desean esperar a recibir la mercancía para pagar, para poder verificar su integridad física, y los exportadores desean recibir el pago al momento de enviar la mercancía.
Para cerrar la brecha entre exportadores e importadores, se requiere un crédito o una garantía de pago. La financiación comercial proporciona este crédito, las garantías de pago y el seguro necesario para facilitar la transacción y establecer los términos para que tanto el exportador como el importador queden satisfechos.
Lamentablemente, no existen estadísticas oficiales exhaustivas que muestren la composición y el tamaño exacto del mercado mundial de financiación comercial, pero el Banco de Pagos Internacionales (BIS) descubrió que, en su definición más amplia, el mercado es muy grande, muy por encima de los 12 billones de dólares anuales y cerca de un tercio de esta industria se dedica a financiar el comercio de materias primas.
Aún más importante, después de la Gran Crisis Financiera, los prestamistas tradicionales como los bancos comerciales han comenzado a retirarse de la actividad de financiación comercial, al verse afectados por el aumento de la regulación y los costos de cumplimiento, factores que han causado una escasez de financiación.
Las pequeñas y medianas empresas (PYME), en especial aquellas que se encuentran ubicadas en los mercados emergentes son las que más sufren pues enfrentan grandes obstáculos para acceder a la financiación con unas condiciones asequibles. Según la OMC, esto es especialmente preocupante, ya que las PYME contribuyen a más del 60% del empleo total en los países desarrollados y al 80% en los desarrollados.
Actualmente, existe una necesidad de financiación comercial insatisfecha que está valorada en billones de dólares, y la brecha es mayor en los mercados emergentes. Al mismo tiempo, muchos inversores se han visto en una búsqueda desesperada por encontrar unos rendimientos atractivos en un mundo donde los instrumentos tradicionales de renta fija, como los bonos corporativos y soberanos, ofrecen unos rendimientos extremadamente bajos, y en algunos casos, incluso negativos. De hecho, el valor de mercado de los bonos que ofrecen rendimientos negativos está alrededor de los 12 billones de dólares.
Por lo tanto, es lógico que en los últimos años hayan surgido fondos dedicados a la financiación comercial que permitan a los inversores beneficiarse de la atractiva dinámica de la industria y al menos proporcionen algo de alivio a la escasez de financiación a la que se enfrentan los importadores y exportadores.
Del mismo modo, el perfil de rendimiento ajustado al riesgo de la industria de financiación comercial ha mejorado significativamente. Nuevas prácticas y convenciones han evolucionado para reducir el riesgo para los inversores. Por ejemplo, los financiadores comerciales toman los activos descritos en el contrato como garantía y contratan agentes locales para inspeccionar y revisar los productos a detalle. Asimismo, los contratos se han estandarizado, utilizando típicamente la ley de jurisdicciones desarrolladas, evitando así el riesgo de corrupción en los tribunales locales, en caso de que sea necesario recurrir a un proceso de litigación.
Además, la existencia y la seguridad de las garantías es revisada por especialistas en almacenes internacionales, que cuentan con experiencia y una buena reputación. Por último, las compañías de seguros multinacionales cubren el riesgo de accidentes, clima, terrorismo y fraude durante el periodo de envío.
Como resultado, el riesgo para los inversores se ha reducido significativamente. De hecho, en los últimos 20 años, las tasas de incumplimiento han sido aproximadamente de sólo un 0,1% por año. Y, dadas las altas tasas de recuperación en caso de incumplimiento, las tasas anuales de pérdidas esperadas son alrededor del 0.01%, que es un porcentaje mucho menor que el riesgo que contemplan los bonos corporativos.
Al mismo tiempo, los rendimientos esperados son más atractivos que los de la deuda corporativa. La mayoría de los fondos dedicados al comercio exterior tienen como objetivo rendimientos anuales de entre 5% y 8% en dólares, que dado el perfil de bajo riesgo y volatilidad y el hecho de que muchos fondos de financiación comercial ofrecen liquidez mensual o trimestral para los inversionistas, es un nivel bastante atractivo.
Además, los fondos de financiación comercial son una fuente excelente de diversificación en la cartera, dada su baja correlación con otras clases de activos tradicionales y su baja sensibilidad al ciclo económico.
Columna de opinión de Pascal Rohner, CIO de Katch Investment Group
Pixabay CC0 Public Domain. Elecciones en el Reino Unido: una campaña marcada por la incertidumbre y el cansancio
La campaña para las elecciones generales en el Reino Unido ha comenzado. La “trifecta” generada por un sistema electoral en el que el ganador se lo lleva todo, un sistema de partidos más fragmentado y la división natural por el Brexit ha convertido estos comicios en los más inciertos. Además, “de cara al 12 de diciembre, todavía hay tiempo para que un revés imprevisto altere el curso de la carrera”, afirma Aberdeen Standard Investments en un reciente análisis en el que aborda los posibles escenarios electorales y el impacto en la economía y los mercados.
Brexit: ¿interés o cansancio?
Pese a que está extendida la idea de que el 12 de diciembre se celebran “las elecciones del Brexit”, lo que todavía no está claro es cómo va a influir este asunto en la campaña. Los diputados y algunos ministros que no estaban dispuestos a acelerar el acuerdo alcanzado el pasado 17 de octubre parecen golpeados por el cansancio, por lo que, ¿cuánto apetito tendrán los votantes para sopesar de nuevo sus opciones en el Brexit?, se pregunta la gestora.
A su juicio, las estrategias de los grandes partidos nacionales están claras. Los conservadores buscarán enmarcar la decisión de forma contundente (con el eslogan ‘Get Brexit done’) antes que debatir los detalles o la calidad del acuerdo y los laboristas criticarán el acuerdo del Gobierno por su impacto en el empleo y la protección social, alegando que los votantes merecen una opción mejor. Mientras, “los liberales demócratas atacarán el acuerdo gubernamental en términos similares y pintarán la posición de los laboristas como disparatada”.
Según ASI, si los conservadores logran reducir el debate a sus términos, el sistema de mayoría simple del Reino Unido posiblemente les conceda una mayoría sólida. “Sin embargo, si la campaña se convierte en una fuerte crítica del acuerdo dirigida a deshacer los mensajes simples del Gobierno y dar una plataforma al Partido del Brexit, los conservadores tendrán que pelear más”.
Votación táctica o división del voto: incertidumbre garantizada
La entidad considera que el complejo mapa electoral se debe, sobre todo, a dos capas separadas: las visiones del Brexit (“remain or leave”) y las actitudes políticas. Allí donde apuntan en la misma dirección, los resultados regionales parecen bastante predecibles: en Londres, los laboristas seguramente mantengan una posición fuerte; en Escocia, el SNP ganará posiciones; y en el sudeste y el suroeste, los conservadores saldrán bien parados.
Por ello, los campos de batalla clave en estas elecciones estarán en regiones donde las visiones del Brexit y las actitudes apuntan en direcciones distintas. De ahí que los conservadores estén centrándose en atraer a los laboristas “leavers” del norte y las Midlands. “Si los laboristas logran trasladar el foco de las elecciones del Brexit a la agenda interna, es probable que conserven una mayor parte de su feudo tradicional”, apunta la entidad. A esto hay que sumar la imprevisibilidad de las tendencias de voto en el Reino Unido, incluyendo el incremento de la votación táctica, lo que benefició especialmente al Partido Laborista en las últimas elecciones.
Tenga lugar o no esta última, el resultado permanece altamente incierto, ya que las oscilaciones de última hora o la división del voto pueden producir una sorprendente distribución de los escaños. “Nosotros asumimos que la votación táctica tiene lugar independientemente de la división del voto, particularmente en el lado de un Brexit suave/permanecer”, dice ASI.
La campaña es clave
“Estas son las elecciones que querían los conservadores, a diferencia de los laboristas, que quizás estén menos preparados dada la agitación en torno al líder”. En ese sentido, recuerda que, en 2017, los laboristas ganaron terreno en la campaña gracias al escrutinio al que fue sometido el primer ministro. Sin embargo, el bajo perfil de Boris Johnson en su victoriosa campaña sugiere que los conservadores no van a sobreexponerlo esta vez.
A esto se suma que la popularidad de los líderes fluctúa más que el apoyo general a los partidos. La de Johnson ha aumentado desde que llegó al poder en verano, algo común para los primeros ministros, mientras que el apoyo a Corbyn se mantiene en mínimos bajo los estándares laboristas y de los líderes opositores. Para ASI, su éxito en los debates y las apariciones públicas determinará hasta qué punto puede replicarse el incremento de la popularidad que logró en la campaña de 2017, pero, a su juicio “va a ser más difícil para él esta segunda vez, partiendo de una base tan baja”.
Por último, los laboristas afrontan un desafío fundamental: son más populares entre los votantes jóvenes, que suelen votar menos, mientras que los conservadores se apoyan en los “ultra fiables” electores mayores. “Es muy difícil que el Partido Laborista cambie la tendencia, por lo que el Conservador cuenta con una ventaja estructural en estos comicios, lo que refuerza nuestra hipótesis de una mayoría conservadora”, sentencia la gestora.
Foto cedidaJulien Tisserand y Nicolas Leprince, gestores de Edmond de Rothschild Asset Management. Edmond de Rothschild AM amplia su plataforma de renta fija con dos nuevas incorporaciones
Edmond de Rothschild Asset Management ha anunciado la incorporación de Nicolas Leprince y Julien Tisserand al equipo de asignación de activos y deuda soberana como responsables de la gestión del EdR Fund Bond Allocation.
Tanto Leprince como Tisserand son especialistas en el mercado de renta fija con una experiencia complementaria debido a su labor en varios de los principales grupos financieros a nivel mundial. Los dos combinan experiencia tanto en inversión por fundamentales como en inversión cuantitativa, a lo largo de todo el espectro de la renta fija, desde bonos soberanos o crédito hasta deuda emergente.
Como miembros activos del comité de renta fija, estarán a cargo de la asignación de bonos, ayudando a desarrollar un proceso de inversión activa del fondo, que tiene actualmente activos bajo gestión por valor de casi 3.000 millones de euros.
“Estamos encantados de dar la bienvenida a Nicolas y Julien. Nuestra plataforma de renta fija es un elemento central de nuestro negocio y estos dos nuevos talentos impulsarán nuestras capacidades de inversión y análisis dentro de este amplio universo de inversión”, ha señalado Christophe Caspar, Global CEO de Edmond de Rothschild AM.
Nicolas Leprince ha estado a cargo del equipo de renta fija de BNP Paribas Cardif en Francia desde 2016. Su experiencia cubre todos los segmentos de renta fija y especialmente la deuda soberana, la deuda de alto rendimiento y la deuda emergente. También ha trabajado en la gestión de vehículos de retorno absoluto. Entre 2004 y 2016, Leprince ocupó varios cargos en BNP Paribas Cardif, especialmente en los equipos de inversión en bonos.
Es CFA (charter financial analyst) y posee un máster en economía y finanzas internacionales de la Universidad Montesquieu Bordeaux y un Master II en gestión de riesgos de la Universidad de Rennes. Se incorporará al grupo el 9 de diciembre.
Julien Tisserand ha sido gestor global de fondos de renta fija en JP Morgan Asset Management en Londres desde 2016. Dirigió varios fondos de bonos, principalmente de deuda soberana, así como mandatos institucionales por varios miles de millones de euros bajo gestión. Comenzó su carrera en 2010 como analista de renta fija en Schroder Investment Management en Londres antes de pasar a JP Morgan AM en 2013, donde fue analista cuantitativo de macro en los equipos de análisis y estrategia. Desarrolló procesos de inversión y modelos de asignación de activos, especialmente para estrategias de tipos de interés, crédito y deuda emergente.
Tisserand es CFA (chartered financial analyst) y se graduó en la EIGSI (Ecole d’ingénieurs en génieurs des systèmes industriels). También posee un máster en ingeniería financiera de la escuela de negocios ESSEC. Se incorporará al grupo en enero.
Pixabay CC0 Public Domain. La inversión sostenible aumenta un 15% en Europa respecto a 2018
La sostenibilidad está cobrando impulso entre los inversores institucionales europeos, según la encuesta europea de asignación de activos de Mercer 2019, pues el 55% de los planes de pensiones consideran ahora los riesgos medioambientales, sociales y de gobernanza (ESG) como parte de sus decisiones de inversión, frente el 40% en 2018.
Más de la mitad (56%) citó las presiones regulatorias como la razón principal de este crecimiento. Mercer espera que esta tendencia siga fortaleciéndose como resultado de la introducción de la Directiva Europea de Pensiones 2017, IORPII y el reglamento de inversiones del Departamento de Trabajo y Pensiones (DWP) del Reino Unido, que entró en vigor en octubre de 2019. Esto requerirá que los fondos de pensiones tengan en cuenta los factores ESG (incluido el cambio climático) al tomar decisiones de inversión.
La Encuesta Europea de Asignación de Activos de Mercer 2019, que representa la decimoséptima edición, encuestó a 876 clientes inversores institucionales de 12 países, lo que refleja un total de activos de aproximadamente 1 billón de euros. La encuesta anual de Mercer proporciona una visión global de las estrategias de inversión en toda la industria europea de pensiones, identificando las tendencias emergentes en el comportamiento de estos inversores institucionales.
Si bien la regulación se identifica como la razón principal para la inclusión de los aspectos ESG en la toma de decisiones de inversión, los planes destacaron otros factores que impulsan esta tendencia creciente. El estudio de Mercer reveló que el 29% de los planes (frente al 25% en 2018) están considerando los riesgos ESG por los beneficios percibidos en términos de rentabilidad y riesgo de sus inversiones. Otro 29% (en comparación con el 18% en 2018) dijo que ahora lo hacen para mitigar los posibles daños en su reputación. Esto indica que los planes reconocen cada vez más el vínculo entre las mediciones positivas de los aspectos ESG de la empresa y la mejora en sus rendimientos corporativos.
Solo el 14% de los encuestados indicó que las decisiones están siendo impulsadas por los desafíos planteados por el cambio climático (un poco más del 17% en 2018). Mercer se ha comprometido cada vez a a abordar esta problemática después del lanzamiento de su informe actualizado ‘Invirtiendo en época de cambio climático’ y espera ver más planes que tengan en cuenta los posibles impactos del cambio climático en su fondo durante el próximo año.
Tom Geraghty, líder de Europa de Mercer, explicó: «El requisito de mostrar una propiedad activa y compromiso con las empresas en que se invierte está avanzando en las agendas de los inversores, ya que están bajo un mayor escrutinio. Las regulaciones del DWP del Reino Unido y la Directiva Europea de Pensiones están impulsando un mayor compromiso y divulgación sobre estos temas críticos para todos y esperamos que esta tendencia continúe creciendo. Es probable que un mayor número de propietarios de activos y gestores de inversiones incorporen la sostenibilidad como parte integrante de su proceso de inversión estratégica. Los planes de pensiones que aún no han prestado suficiente atención y enfoque a la sostenibilidad deberían considerar hacerlo a corto plazo para garantizar que actúen en el mejor interés de sus partícipes y beneficiarios».
De manera más general, el estudio de Mercer en 2019 muestra que los inversores en toda Europa y el Reino Unido continúan diversificándose con respecto a la exposición en renta variable, con una inversión media del 25% este año (28% en 2018). En cambio, los inversores han aumentado las asignaciones a los activos reales (con un aumento del 4%) y a los fondos de inversión libres (con un aumento del 6%) en un intento por diversificar las fuentes de rentabilidad y riesgo de los planes.
Aunque las asignaciones a renta variable se han reducido en toda Europa, también han cambiado de naturaleza. El cambio hacia instrumentos gestionados pasivamente continuó, con una proporción media de gestión pasiva en renta variable aumentando al 55% en 2018 (frente un 53% en 2017). También se hizo mayor hincapié en invertir con un enfoque explícito al sesgo a los diferentes factores, por ejemplo, valor, baja volatilidad, momentum, que impulsan los rendimientos de las acciones por encima de las carteras generales («factor-aware investing»). Esto se debe a un cambio continuo en el enfoque de la gobernanza hacia cuestiones relacionadas con la estrategia y otras áreas de crecimiento de las carteras, particularmente en el universo de alternativos.
Por su parte, Aleix Olegario, director de inversiones de Mercer, apuntó que, aunque 2019 ha estado marcado hasta ahora por un optimismo cauteloso, «los inversores deben ser muy conscientes de un contexto macro-económico y político en constante evolución. Cada vez hay más evidencia de una excesiva extensión del ciclo de crédito, las posibles implicaciones de liquidez a medida que los bancos centrales frenen su participación en el mercado y la continua fragmentación política. Todos los inversores deben posicionar de manera óptima sus carteras para hacer frente a la posible volatilidad del mercado. Esperamos que el creciente énfasis en la sostenibilidad continúe y prevemos que pronto será visto como parte integral de la generación de ideas de inversión y de la gestión de riesgos».
CC-BY-SA-2.0, FlickrFoto: Alice Donovan Rouse. Foto: Alice Donovan Rouse
En las reuniones con los clientes nos expresan constantemente su frustración con la persistencia del menor desempeño de las acciones no estadounidenses en comparación con la renta variable de Estados Unidos en la pasada década. Los comités de inversión, consejos fiduciarios y demás están cansados de esperar a que los mercados no estadounidenses cierren la brecha de rendimiento.
Una justificación que se escucha con frecuencia para mantener la exposición fuera de los Estados Unidos es la “valoración”. Si bien las valoraciones deprimidas pueden ser una razón para poseer acciones no estadounidenses, rara vez esto es una tesis de inversión viable. La valoración en la ausencia de fundamentales y durabilidad en los flujos de caja típicamente proporciona muy poco apoyo a los precios de los activos en tiempos de estrés en el mercado. La historia está repleta de inversores que compraron activos, porque los seleccionaron baratos, solo para continuar viendo como se abarataban.
Teniendo en cuenta lo que sigo escuchando a los inversores, quiero proporcionar una nueva tesis para la exposición a la renta variable no estadounidense, una tesis basada en los fundamentales en lugar de fundarse sobre las heurísticas de inversión ya conocidas como son la valoración y la diversificación.
Una mirada fresca
Volviendo a los básicos, hay tres factores pertinentes que impulsan la valoración de la renta variable:
Los rendimientos esperados del negocio
Una tasa de crecimiento anticipada en el negocio
El riesgo del negocio
Invertir es sencillo, pero difícil. Simplemente, los fundamentales impulsan los márgenes, el crecimiento del flujo de caja libre y en última instancia, el riesgo. Estos son los factores que impulsan el precio de los activos. La parte difícil es discernir cómo evolucionará el margen o el rendimiento de una empresa y cómo se verá dentro de cinco años. ¿Cuáles son los motores de crecimiento de una industria? ¿Cuáles son las barreras de entrada para los nuevos competidores? ¿Existe el riesgo de disrupción tecnológica y cómo podría afectar eso a los márgenes y las tasas de crecimiento? Los negocios raramente son lineales y el futuro es siempre incierto.
¿Por qué las acciones estadounidenses han superado tan dramáticamente al resto del mundo en este ciclo? Por lo general, la respuesta a esta pregunta son los fundamentales. En el gráfico 1 se muestra los ingresos netos para los dos universos, indexado a 100. La brecha es asombrosa. Los rendimientos de los negocios y las tasas de crecimiento para las empresas estadounidenses fueron muy superiores.
¿Cómo deberían pensar los inversores al respecto?
Históricamente ha habido una brecha de rendimiento y de crecimiento que ha favorecido a las empresas estadounidenses que en conjunto se benefician de unas leyes laborables más flexibles y una mayor movilidad de capital. Con menos fricción, han podido cambiar los recursos más rápidamente para maximizar el retorno o financiar áreas de crecimiento. Pero ¿explica la eficiencia operativa por sí sola la enorme brecha de ganancias en este ciclo? Y lo más importante, ¿es sostenible?
Ante la ausencia de un crecimiento económico y en los ingresos a nivel global en este ciclo, las empresas estadounidenses, en particular, han tirado de palancas únicas como deshacerse de la mano de obra, la deslocalización, el arbitraje fiscal y el factoring de cuentas por cobrar/pagar para impulsar los rendimientos y los precios de las acciones. Sin embargo, lo más notable fue el préstamo de capital para aumentar el apalancamiento financiero y reducir el número de acciones. El gráfico 2 ilustra las recompras (indexadas a 100) para las compañías estadounidenses y el resto del mundo en este ciclo.
Si bien la recompra de acciones no puede actuar directamente sobre el margen o el ingreso neto, el apalancamiento aumenta indirectamente a través de un mayor gasto por intereses. Más importante aún, la reducción de los recursos propios en el balance contable impulsa las ganancias reportadas por acción y otras métricas financieras al mismo tiempo que desinfla la volatilidad de los rendimientos (riesgo comercial, en el marco de valoración ya mencionado). En otra palabras, no solo fue la actuación de los bancos centrales la que suprimió el riesgo. Las empresas, al reducir el número de acciones en circulación desinflaron la variabilidad (el riesgo) de los beneficios y ganancias.
La vida no es lineal
Regresando al gráfico 1, los ingresos netos de las empresas estadounidenses crecieron en un ángulo de aproximadamente 45 grados. Pero ¿es la vida así de lineal? A menudo ocurren eventos inesperados que obligan a un cambio de rumbo. Todos hemos visto nuestro día interrumpido por un atasco, un retraso en un vuelo o mal tiempo. En términos financieros, estos eventos impredecibles alteran nuestros planes originales. El apalancamiento financiero introduce un mayor riesgo. Aumenta las probabilidades de un resultado no lineal. Los inversores de renta fija lo llaman convexidad.
La beta del mercado, como hace por lo general entre mediados y finales de ciclo, está enviando falsos positivos (1). A mi modo de ver, el beneficio neto, el margen y el potencial de ganancias han sido exagerados y el riesgo está subestimado para muchas empresas estadounidenses. Lo contrario es cierto para muchas empresas del resto del mundo, dados los niveles más bajos de alquimia financiera.
El rendimiento del mercado financiero en última instancia proviene de los rendimientos de las empresas, la tasa de crecimiento y el riesgo. ¿Cuál será la función de reacción de los modelos dependientes de datos, algoritmos e inversores cuando las empresas estadounidenses proporcionen métricas financieras decepcionantes en relación con el resto del mundo en cualquiera de estos tres pilares? Si el pasado es un prólogo, será una que cambie rápidamente.
Históricamente los mercados alcistas se revierten cuando se agota el suministro de palancas únicas disponibles y las valoraciones se vuelven excesivas. Creo que el suministro de palancas que no representan una parte fundamental en el negocio está llegando a su fin.
Sin embargo, en cualquier universo, creo que los futuros rendimientos de la cartera dependerán más de la selección de valores que de la asignación de la beta. Lo que se posea o no se posea en cartera -independientemente de dónde estén situada la sede central de la empresa- será la clave.
Columna de Robert M. Almeida, gestor de carteras y estratega global de inversiones en MFS Investment Management.
(1) Beta es una medida de la volatilidad de una cartera en relación con el mercado general. Una beta inferior a 1.0 indica un riesgo menor que el mercado; una beta mayor que 1.0 indica un riesgo mayor que el mercado. Es más confiable como medida de riesgo cuando las fluctuaciones de rendimiento de la cartera están altamente correlacionadas con las fluctuaciones de rendimiento del índice elegido para representar el mercado.
Pixabay CC0 Public Domain. Mantener la competitividad en medio de la incertidumbre de la economía mundial
Apenas unos meses después de comenzar mi carrera bancaria en 1987, el Dow Jones sufrió la mayor caída porcentual en un día de su historia. Conocido como «Lunes Negro», las pérdidas fueron el doble de las sufridas en el peor día de la crisis de Wall Street de 1929.
En aquel momento, era difícil mirar hacia adelante con gran optimismo. Sin embargo, viéndolo con retrospectiva, las oportunidades estaban en el horizonte.
La prosperidad aumentaba en el mundo desarrollado y la clase media crecía. Después de 40 años de Guerra Fría, las relaciones entre la Unión Soviética y Occidente estaban empezando a descongelarse. China estaba emergiendo como fuerza económica, y el mundo estaba al borde de la era de Internet.
Mis primeras interacciones con clientes en aquel entonces se han quedado grabadas en mi memoria hasta el día de hoy. Me enseñaron que, si bien hay ciclos de vientos a favor y en contra de la economía, las oportunidades nunca desaparecen para aquellos con una visión clara y un enfoque sobre las necesidades de sus clientes.
En nuestra encuesta más reciente de más de 2.500 compañías en todo el mundo (julio de 2019), casi una cuarta parte de las empresas vieron más oportunidades que amenazas en los años venideros. Reconocen que tendrán que transformar completamente su negocio en los próximos dos años para aprovechar estas oportunidades, y están actuando ahora para conseguirlo.
No es de extrañar que la tecnología esté en el centro de sus planes. Entre los que esperan aumentar su inversión global en un 5% en los próximos dos años, dos tercios consideran que la investigación, la innovación y la tecnología son su principal prioridad. Es la clave no sólo para mejorar la productividad y mantener bajos los costes, sino también para proteger a los clientes y proporcionarles el servicio que desean. En particular, las empresas asiáticas son las que más se benefician, ya que reflejan las presiones de la productividad y la oportunidad que ofrece la tecnología de perturbar las industrias establecidas. Se considera que el Internet de las cosas, la inteligencia artificial y el aprendizaje automático y el 5G ofrecen las mayores oportunidades de crecimiento futuro, mientras que una de cada cinco empresas considera que la ciberseguridad es una de sus tres principales amenazas.
Sin embargo, a pesar de todas las mejoras que aporta la tecnología, los negocios más exitosos serán aquellos que mejor la combinen con las personas. Esto significa no sólo contratar a los mejores, sino también interesarse activamente en el bienestar de los empleados y mantener una fuerza laboral bien capacitada, productiva y feliz. Esto se está convirtiendo rápidamente en un campo de batalla competitivo. Nuestra investigación nos dice que más de la mitad de las empresas tiene la intención de gastar más en habilidades y formación, y el 43% quiere gastar más en el bienestar de los empleados. A medida que el crecimiento se ralentiza y la necesidad de eficiencia aumenta, los empleados sanos y felices se convertirán en un factor cada vez más decisivo para el éxito del negocio.
La importancia de la sostenibilidad medioambiental sigue creciendo para las empresas de todas las regiones, especialmente en Asia. Existen razones prácticas para ello. El cambio climático es un peligro real y presente, con implicaciones para las cadenas de suministro, los clientes y los empleados. Pero hay fuertes razones competitivas para tomar en serio la sostenibilidad. Los clientes y proveedores quieren y necesitan reducir su propia huella ambiental, y eso se transmite a las empresas que utilizan. También los inversores tienen cada vez más en cuenta la sostenibilidad en sus estrategias de inversión, ya que intentan respaldar a las empresas con fuertes perspectivas a largo plazo. La sostenibilidad ambiental es cada vez mayor, por lo que más de cuatro de cada cinco empresas consideran importante que se las perciba como éticas o ambientalmente sostenibles, y el 45% tiene previsto aumentar la inversión en los próximos dos años.
Como banco global que conecta a clientes de todo el mundo, nuestro reto en HSBC es ayudar a nuestros clientes a superar estos desafíos y aprovechar estas oportunidades. Para ello, nos estamos centrando en estas áreas. De este modo, nos mantenemos actualizados con los canales que nuestros clientes eligen para ofrecer el servicio que ellos demandan. Esto significa invertir en nuevas tecnologías, pero también en nuestros empleados. Las personas inspiradas y comprometidas son nuestra mejor defensa y nuestra mejor imagen, por lo que nos tomamos el bienestar de los empleados muy en serio. Finalmente, estamos comprometidos en ayudar a nuestros clientes a manejar el impacto del cambio climático y la transición hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. Fuimos una de las primeras instituciones financieras en hacer de las finanzas sostenibles una prioridad mundial, y estamos trabajando con gobiernos, reguladores y empresas para acelerar la respuesta internacional a la actual crisis climática.
Las empresas de hoy en día se enfrentan a una serie de retos diferentes a los de hace 32 años, pero la filosofía de centrarse en lo que los clientes necesitan y mantener un ojo en el largo plazo no ha cambiado en absoluto. Las empresas no pueden controlar el entorno externo ni lo que hacen sus competidores, pero pueden actuar según las tendencias que ven y equiparse a sí mismas y a sus clientes para tener éxito en el futuro. Es fundamental que sigan haciéndolo.
Tribuna de Noel Quinn, consejero delegado interino de HSBC
Pixabay CC0 Public Domain. March A.M. colabora con la Fundación Oceana para estudiar el impacto de los plásticos en los ecosistemas marinos
El Banco Mundial y Credit Suisse se unen para centrar la atención en la preservación de los océanos. Así, el Banco Mundial ha emitido bonos de Desarrollo Sostenible valorados en 28,6 millones de dólares estadounidenses y con vencimiento a cinco años. Estos bonos forman parte de una iniciativa de uso sostenible de los océanos y zonas costeras en el marco de la denominada “economía azul”. Credit Suisse, a través de su departamento de asesoramiento de impactos y financiación, ha sido la entidad directora única de la operación.
Los bonos del Banco Mundial respaldan la financiación de proyectos y programas de desarrollo sostenible en una amplia gama de sectores críticos de en los países miembros. Esto incluye proyectos para, por ejemplo, promover un gobierno sólido de los recursos marinos y costeros, apoyar la pesca sostenible y acuicultura, hacer las líneas de costa más resistentes, establecer áreas marinas y costeras protegidas y todas aquellas iniciativas que mejores la gestión de residuos sólidos para reducir la contaminación en las vías fluviales y los océanos.
El enfoque de está “economía azul” apoya el crecimiento económico, la inclusión social y la preservación o mejora de los medios de vida marinos mientras que, al mismo tiempo, asegura la sostenibilidad ambiental de océanos y zonas costeras.
“Los bonos del Banco Mundial brindan una oportunidad para los inversores de comprometerse con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), su propósito e impacto. Nos complace unirnos a Credit Suisse para centrar la atención en la importancia que tiene la conservación del agua y el uso sostenible de nuestros océanos y vías fluviales”, afirmó George Richardson, director de mercado de capitales en el Banco Mundial.
Estos bonos forman parte de la garantía del Credit Suisse’s Low Carbon Blue Economy Note que, respaldado por el Banco Mundial, ha sido un programa bien recibido entre los clientes e ilustra el deseo de los inversores privados de usar sus activos para participar en temas críticos como la preservación de los mares, subrayan desde la entidad.
“En Credit Suisse estamos encantados de asociarnos con el Banco Mundial para destacar la necesidad de invertir en uno de los ecosistemas más importantes en la lucha contra el cambio climático y crear modos de vida sostenibles para miles de millones de personas -la cadena de valor del océano-. Absorbiendo casi el 30% del dióxido de carbono creado por los humanos y generando el 50% del oxígeno del planeta, pero significativamente subfinanciado desde una perspectiva del capital privado, la salud de los océanos es crítica. Fondos como este respaldan al Banco Mundial, que a su vez apoya proyectos que van desde la pesca hasta áreas marinas protegidas y reciclaje de desechos marinos y nos ayuda a cerrar la brecha de financiación que identificó el ODS Nº14”, ha destacado Marisa Drew, CEO del departamento de asesoramiento de impactos y financiación de Credit Suisse.
Cada año, el Banco Mundial emite entre 50.000 y 60.000 millones de dólares en mercados de capital y los beneficios de todos sus bonos apoyan el desarrollo de programas alineados con los ODS. Esto incluye, por ejemplo, proyectos que están ayudando a mejorar la gestión de las inundaciones en Filipinas a través de una mejor gestión de residuos sólidos, preservar y cultivar bancos de peces y otros organismos relacionados en Perú y mejorar la gestión de áreas marinas y fortalecer el valor de las cadenas de pesca in Seychelles.
Pixabay CC0 Public Domain. Renta fija: ¿qué significa el momento actual de mercado?
La renta fija está viviendo un año interesante para los inversores en comparación con 2018. Por ejemplo, a mediados de octubre, los rendimientos de la deuda pública estadounidense a largo plazo subieron al calor de lo ocurrido en torno a la guerra comercial; además la pendiente de la curva aumentó tras el anterior recorte de tipos de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed). Pero todas las gestoras coinciden en lo relevante que es comprender el contexto de mercado para poder entender la evolución de la renta fija y las posibles oportunidades que se pueden encontrar.
“Después de marcar mínimos históricos en agosto, los rendimientos de la deuda pública rebotaron ante una posible distensión en el frente de la guerra comercial. Sin embargo, estos movimientos duraron poco. El deterioro de los datos macroeconómicos parece haber girado a peor y a pesar de que la Fed aplicó otros recortes de tipos en septiembre y en octubre, está cundiendo entre los inversores la idea de que la política monetaria podría haber alcanzado sus límites y los bancos centrales tendrán que accionar todos los resortes para evitar una recesión durante los próximos 12 a 18 meses. El crecimiento mundial previsto se cifra en estos momentos en el 2,3%, con lo que se sitúa en el percentil 10 de los últimos 20 años, y es especialmente débil en los mercados emergentes, donde presenta las tasas más bajas desde la crisis financiera mundial”, señala el análisis mensual de Fidelity.
En este sentido, la evolución de la política monetaria de los principales bancos centrales y el deterioro del crecimiento global son dos de los aspectos que más relevancia están tomando en el análisis del entorno que hacen los gestores de renta fija. “Hace unos cinco años, en agosto de 2014, el bono alemán a 10 años cayó por primera vez por debajo del 1%. Desde entonces han sido pocos los días en que dichos rendimientos han podido volver a situarse por encima de ese nivel. Entretanto, el ya arraigado entorno de bajos tipos de interés de la eurozona tuvo en estos rendimientos su expresión más evidente”, recuerda Christian Schmitt, gestor senior de Ethenea.
A pesar de que unos rendimientos mínimos del 0,20% para un plazo fijo de diez años parecían absurdos, pero no lo suficiente para dar al traste con paradigmas completos, hoy en día la situación ha cambiado. Desde principios de año, los rendimientos han continuado bajando de forma continua hasta llegar el mes pasado a su nivel más bajo, del -0,73%. Schmitt advierte de la espiral de rendimientos negativos en la que está cayendo el mercado y las consecuencias que puede tener: “En el centro de esta permanente espiral descendente -en este caso el descenso es aplicable a los rendimientos o intereses- ha estado siempre la combinación nefasta de crecimiento nulo y un endeudamiento elevado”.
Esto provoca que la perspectiva para esta clase de activos sea cauta. “Creemos que los rendimientos soberanos probablemente se comporten en un rango extendido alrededor de los niveles actuales, y podrían incluso moverse al alza nuevamente en los próximos meses ante las buenas noticias en temas comerciales, una inflación más alta, o el ajuste de los mercados a expectativas más bajas de una flexibilización de la Fed. Nuestra postura sigue estando por debajo de los niveles de valoración justos, con los rendimientos de EE.UU. a 10 años en un rango de 1,7% y los Bunds alemanes en torno al -0,6% pero, con el apoyo actual del banco central y limitadas presiones inflacionarias, no esperamos una escalada muy drástica. En efecto, el proceso de impeachment en EE.UU. podría incluso hundir más a los rendimientos en el corto plazo”, sostiene Esty Dwek, economista jefe de estrategia de mercados globales de Natixis IM.
Las mejores opciones
En opinión de Dwek, los diferenciales del crédito se han mantenido relativamente bien y deberán continuar limitados incluso si los rendimientos soberanos escalan más alto. “El alto rendimiento ha demostrado ser más resiliente que el grado de inversión en EE.UU., si bien el investment grade europeo se ha mostrado estable también. Seguimos sintiéndonos más cómodos con el segmento de investment grade debido a las preocupaciones actuales por el crecimiento, aunque no anticipamos ningún riesgo sistémico con tasas más bajas por ahora”, añade.
En cambio, la renta fija emergente, en especial los bonos en divisas fuertes, es uno de los activos donde los gestores ven más oportunidades. “La deuda de los mercados emergentes se ha desempeñado bien dados los últimos acontecimientos. Los bonos de divisas duras que brindan rendimiento deberán seguir en demanda siempre y cuando el dólar no se fortalezca demasiado”, concluye Dwek, aunque reconoce que mantienen su preferencia por los bonos soberanos estadounidense sobre los europeos y por el crédito por encima de todos los bonos soberanos debido a las valoraciones y acumulativo.
Para Schmitt el activo más atractivo sigue siendo la deuda pública estadounidense. “La búsqueda de rentabilidad ha sido ininterrumpida y ha encontrado en los últimos meses una nueva fuente de beneficios atractivos en la compra de bonos en dólares, esta vez sin la cobertura del tipo de cambio, ahora mucho más cara. Así, los rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años cayeron hasta cerca de su mínimo histórico, es decir, del 3,25% en noviembre de 2018 al 1,44% en agosto de este año. No cabe duda de que las expectativas económicas cada vez más inciertas también desempeñaron un papel importante en este movimiento.
“Las condiciones para que en el futuro la población de México alcance un retiro digno, son inciertas. Es por esta razón que todos los sectores debemos participar para mejorar esta situación y mitigar el impacto económico adverso que provoca tener un país con pobreza en la vejez.
Conscientes de esta situación, VITALIS organiza año con año el Foro Internacional De Pensiones; un espacio de reflexión en el que diversos representantes de la sociedad convergen en torno a un problema que nos atañe a todos, tratando de que en conjunto como país encontremos una solución”, señalaron los organizadores en un comunicado.
Este año el Foro se presenta bajo el tema: Educación… nuestra moneda, integrando la educación como un factor determinante para contribuir a una mejor vejez.
El evento tendrá lugar el 26 de noviembre de 2019 a partir de las 7:30 de la mañana en la Hacienda de los Morales,de la Ciudad de México.
La Cuota de recuperación es de 770 pesos e incluye el IVA.
El excedente recaudado será para apoyar a la asociación civil La Casa de la Divina Providencia.