Tiene 28 años, trabaja en el restaurante Cosme de Nueva York y “The World´s 50 Best Restaurants” le atribuye parte del mérito de haber revolucionado la cocina mexicana. Por ello, Daniela Soto-Innes ha sido declarada la mujer chef del mundo este 2019.
“Cuando Cosme entró por primera vez en la lista de los 50 mejores restaurantes del mundo en 2017, Daniela Soto-Innes fue la más reconocida como protegida de Enrique Olvera, el chef con quien abrió el moderno restaurante mexicano en Nueva York en 2014. En 2016, a los 25 años, ella había ganado un premio Rising Star de la prestigiosa Fundación James Beard. Tres años después, ha sido seleccionada en la categoría de Mejor Chef de la misma fundación junto con Alex Stupak, quien dice que «abrió la puerta a este tipo de comida mexicana en Nueva York». Con solo 28 años, es la ganadora más joven del Premio a la Mejor Chef del Mundo, y es justo decir que su estrella se ha elevado”, anunció “The World´s 50 Best Restaurants” en su sitio web.
Daniela Soto-Innes creció en Houston, Texas, y considera que Cosme es más una institución cultural que un restaurante.
“En su cocina, el personal no necesariamente tiene una capacitación formal, pero aprenden todas las habilidades que necesitan bajo su cuidadosa marca No hay una regla de silencio: la suya es una cocina vibrante donde la música y el personal se calientan con los ejercicios antes del servicio. Y el menú en sí es a la carta sin complicaciones, con platos compartidos que ponen énfasis en el sabor”, señala la publicación gastronómica.
Daniela Soto-Innes tiene fama de ser divertida, pero detrás de esa actitud hay también una chef seria, con visión de los negocios y mucho talento.
“Tal vez sea la combinación de las dos lo que le ha permitido cambiar el juego en sus restaurantes, brindando oportunidades a cocineros inmigrantes en su mayoría de 20 a 65 años de edad, quien dice que probablemente conduciría taxis y trabajaría en lavanderías”.
La chef asegura que utilizará este reconocimiento como plataforma para ayudar a inspirar y apoyar a personas de todas las edades, razas y nacionalidades.
La reforma de la seguridad social brasileña que propone el gobierno de Bolsonaro y sus probabilidades de éxito tienen en vilo a toda la región. Luiz Ribeiro, CFA Managing director Head of Latin American Equities de DWS, es un experto en la materia que compartió en una entrevista exclusiva con Funds Society su visión sobre este y muchos otros temas.
Ribeiro nos comenta que DWS recientemente ha cambiado su recomendación en mercados emergentes a sopreponderar, debido, por un lado, al cambio en el tono de la Fed que parece que mantendrá los tipos bajos por más tiempo y por otro, a las expectativas de crecimiento de los mercados emergentes comparado con el de los mercados desarrollados que se encuentran al final de ciclo.
“El consenso de mercado espera un crecimiento de los beneficios empresariales del 5% en 2019 y del 12% en el 2020 para los mercados emergentes. En concreto, para Latinoamérica es 22% este año y 10% el año próximo. Ya no vemos estos crecimientos en los mercados desarrollados”, enfatiza Ribeiro.
Para Ribeiro, la situación en Brasil explica la caída de los beneficios empresariales esperados en la región latinoamericana del 2019 al 2020, aunque considera que es muy probable que el consenso de mercado cambie si se aprueban las reformas.
El cambio del gobierno Bolsonaro
Ribeiro recalca el cambio tan importante que el nuevo gobierno de Bolsonaro ha supuesto para el país al ser el primer gobierno de centro derecha desde el fin de la dictadura. “Tenemos a un ultraliberal liderando la economía, cosa que no habíamos tenido antes. El equipo económico liderado por Paul Guedes es muy potente así que ha sido incluso capaz de captar a gente del anterior gobierno que son excelentes técnicos. El equipo tiene una mentalidad liberal y eso supone una gran diferencia”, explica Ribeiro.
Entre otras cosas, destaca la importancia que el nuevo equipo económico le otorga a abordar el déficit fiscal y reducir el tamaño del estado en general que son los principales retos a los que se enfrenta la economía brasileña, según Ribeiro. No obstante, aprobar estas reformas no va a ser un proceso fácil, puesto que, por ejemplo, la reforma de la seguridad social es un cambio constitucional que requiere la aprobación de los 3/5 de la cámara baja.
A pesar de todo, Ribeiro se muestra optimista y confía en la capacidad de los brasileños de reaccionar cuando se encuentran entre la espada y la pared. “Tanto este gobierno como el anterior han hecho una muy buena labor explicando los motivos por lo que hay que hacerlo. Dentro de la población hay un consenso creciente de la que reforma necesita llevarse a cabo.”
Reformas y propuesta de ahorro
El gasto en seguridad social representa más de la mitad del gasto público y está creciendo a un buen ritmo. “Creemos que en pocos años puede alcanzar el 100% si no paramos ese crecimiento”, afirma Ribeiro. Así pues, la reforma que ha presentado Bolsonaro es una reforma muy agresiva en cuanto a objetivos, con unos ahorros esperados (menos gastos), superiores incluso a lo que esperaba el mercado y por encima de los 500.000 millones de reales de la reforma que presentó el anterior gobierno.
“La propuesta considera un ahorro de cerca de 1,1 billones de reales para los próximos 10 años. Es una reforma muy completa que si se aprueba supone que no habrá que preocuparse más en los próximos 10 años. A lo mejor es una táctica de negociación y este número se diluirá en cierta forma. Yo creo que cualquier cosa por encima de los 600.000- 700.000 millones de reales sería fantástico.”
Entre los retos a los que se enfrenta la reforma, Ribeiro señala la imparcialidad del sistema que beneficia a unos pocos y esa minoría está muy bien representada en el Congreso y que puede ejercer mucha presión en la cámara baja. A esto hay que añadir que el gobierno está empleando una nueva estrategia que implica no dar nada a cambio en las negociaciones y que las diferentes partes cedan por el bien común.” No sabemos cómo va a funcionar esto, está generando mucho ruido en el congreso y los partidos están manifestado su descontento”.
La reforma necesita 316 votos para ser aprobada en el Congreso, y el mercado actualmente descuenta que se apruebe en junio a lo que Ribeiro añade que “cualquier retraso sobre esa fecha hará que el mercado se resienta en el corto plazo”
Privatizaciones y reforma tributaria
Pero esta no es la única reforma importante que debe llevar a cabo el gobierno brasileño. Las privatizaciones y la reforma tributaria son también muy necesarias para Ribeiro. Así pues, espera que un valor de privatizaciones “entre los 90.000-100.000 millones de dólares en los próximos tres años es factible “a pesar de que Guedes ha estimado en 1 billón de reales el valor de las compañías estatales.
Algunas de estas privatizaciones ya se han llevado a cabo como las subsidiarias de Petrobras y la reciente subasta de 3 grupos de aeropuertos, donde se obtuvo 2.000 millones de reales y un precio 10 veces superior al precio mínimo y con una importante participación de inversores extranjeros por lo que ha sido considerado todo un éxito. Pero aún queda mucho por hacer.
En cuanto a la reforma tributaria el objetivo del gobierno es simplificar el sistema para reducir la evasión fiscal además de otorgar más poder recaudatorio a las municipalidades y los gobiernos regionales. Gracias a ello, Ribeiro afirma que el gobierno “va a recibir mucho apoyo de los alcaldes y gobiernos regionales para hacerlo. Esto también ayuda a la reforma de la seguridad social porque estos tipos pondrán presión en sus congresistas para que voten a favor de las reformas.”
El mercado de renta variable
En concreto y ahondado de lleno en los mercados de renta variable, Ribeiro comenta que los inversores locales están siendo más optimistas que los extranjeros, y por ejemplo el porcentaje de las carteras de los fondos de inversión locales que se destinan a renta variable esta aumentando. No obstante, señala la importancia de la inversión en la composición del crecimiento y estima que esto no pasará hasta que no se resuelvan las dudas sobre las reformas, por lo que espera que “la actividad económica brasileña se mantenga baja durante la primera mitad del año y solo se recuperará durante la segunda mitad del año”.
Con respecto a las valoraciones de mercado, el PER del mercado brasileño está más o menos en línea con la media histórica de los últimos 4 años, lo que para Ribeiro quiere decir “no es una ganga, pero no es caro”.
Ribeiro compara la situación actual que esta atravesando Brasil con lo que ocurrió en India tras las elecciones y cree que existe una posibilidad de “rerate”. “Una vez las reformas se aprueben, la percepción de riesgo se rebaje, probablemente haya un mayor crecimiento que llevará a los mercados a cotizar a un PER más alto que anteriormente. 13-15 veces beneficios es factible si las reformas se aprueban. Tendremos un mercado que cotizará a múltiplos más altos junto con mayores beneficios empresariales. Pensamos que la combinación de ambos dará lugar a buenos retornos para los inversores y los mercados de renta variable”, concluye Ribeiro.
En cuanto a preferencia por sectores, Ribeiro explica que, al estar positivos con respecto a la economía brasileña, les gustan las compañías domésticas. El sector consumo, “utilities”, y jugadores más pequeños en el segmento Fintech se encuentran entre sus preferidos.
Por último, Ribeiro reconoce que la volatilidad se mantendrá alta en la región durante los próximos 3-6 meses, pero en su opinión “explorar la volatilidad es positiva, pueden aparecer oportunidades cada cierto tiempo. Si se sabe navegar, la volatilidad no es necesariamente negativa”, concluye Ribeiro
Moneda Asset Management anunció que Alfonso Duval, socio y hasta ahora gerente de clientes institucionales, asumirá la gerencia general de la compañía. Antonio Gil Nievas, quien ha sido gerente general de Moneda los últimos ocho años -en lo que ha sido una exitosa gestión- dejará la compañía el 31 de mayo de 2019, para luego partir a la Universidad de Stanford, California a realizar el Stanford Executive Program.
“Agradezco a Antonio por estos ocho años como gerente general. Este ha sido un periodo muy positivo, en el que se ha fortalecido la institucionalidad de Moneda, se ha consolidado un equipo de primer nivel y se ha mejorado la posición competitiva y el liderazgo de Moneda. Los últimos años han mostrado un crecimiento permanente en lo que se refiere a activos, a lo que se suma la internacionalización de la compañía, siempre entregando el mejor servicio a nuestros clientes. A su vez, Alfonso Duval tiene todas las capacidades para liderar con energía una nueva etapa de crecimiento y servicio a nuestros clientes en un entorno de alta competencia. Sin duda, su nombramiento es un reconocimiento a su amplia y exitosa trayectoria”, asegura Pablo Echeverría, Presidente de Moneda Asset Management.
Alfonso Duval ingresó a Moneda el año 2006 con la responsabilidad de desarrollar y mantener la relación con clientes institucionales. Es socio de la compañía desde 2011, y ha jugado un rol transversal, siendo responsable de la relación comercial con fondos de pensiones, fondos soberanos, compañías de seguro y family offices, en Chile, América Latina, Europa, Medio Oriente y Asia.
El nuevo gerente general ha participado en la apertura de nuevos mercados y la estructuración de vehículos de inversión para segmentos y jurisdicciones internacionales. Este esfuerzo de diversificación se ha traducido en un aumento en el porcentaje de activos bajo administración provenientes de inversionistas institucionales extranjeros en la última década. Previo a su ingreso a Moneda trabajó en el área de banca de inversión del Grupo Santander y Citigroup en Chile. Alfonso Duval es ingeniero comercial de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Antonio Gil Nievas ingresó a Moneda en 2011 cuando asumió como gerente general de la compañía. Durante estos últimos ocho años lideró importantes inversiones para crear un equipo multifuncional de primer nivel, contribuyendo a la institucionalización de la compañía, lo que permitió posicionar a Moneda como una de las mejores empresas para trabajar en Chile. Entre otros factores, todo esto permitió un importante crecimiento en los activos administrados por Moneda, los cuales superan hoy los 10.000 millones de dólares.
Previamente, Gil Nievas trabajó en JP Morgan como CFO mundial de varios negocios entre ellos Global Emerging Markets y Global Credit Trading. En JPMorgan, también fue parte del equipo que lideró la integración de la compra de Bear Stearns, fue director de estrategia, desarrollo de negocio e inversiones estratégicas para la región de EMEA y trabajó en el área de Finanzas Corporativas. Con anterioridad fue consultor estratégico en BCG. Antonio Gil Nievas es ingeniero industrial por ICAI (Universidad Pontificia Comillas), España, y tiene un MBA de Harvard Business School.
Moneda Asset Management es una boutique especializada en la administración de activos financieros cuyo foco principal de inversión es América Latina. Hoy, con oficinas en Santiago, Nueva York y Buenos Aires, Moneda administra activos por más de 10.000 millones de dólares y cuenta con un equipo de cerca de 190 experimentados profesionales de más de diez nacionalidades distintas. En sus 25 años de historia ha desarrollado una consistente filosofía de inversión basada en el análisis fundamental con un foco de largo plazo, la que es implementada por uno de los equipos de inversión más grandes dedicados a la región.
Con un sistema mixto de jubilación que cubre al 95% de los pasivos, un caso único en América Latina, Uruguay se enfrenta a retos demográficos y presupuestarios que plantean la necesidad de reformas. Varios expertos presentaron sus reflexiones durante una conferencia convocada por ANAFAP, la asociación de los fondos de pensiones, en Montevideo.
El evento, llamado “¿Hacia dónde va la Seguridad Social en Uruguay? Desafíos y perspectivas”, contó con las exposiciones de los economistas Gabriel Oddone, socio y responsable del Departamento de Análisis Económico y Finanzas de CPA FERRERE; Pablo Rosselli, socio del Departamento de Asesoramiento Financiero de Deloitte; y Mercedes Comas, senior manager de Consultoría Económica de PwC Uruguay.
Los expertos abordaron distintos temas, entre los que se destacaron el intercambio sobre una posible reforma del sistema seguridad social en Uruguay, la estructura que debería tener y la optimización del monto de las prestaciones finales. Dado que en Uruguay funciona un sistema mixto, algunas de las propuestas planteadas sugirieron la aplicación de reformas en el pilar de reparto.
Por un lado, Odonne explicó que las cuestiones fiscales serán un tema acuciante en los próximos años de la economía uruguaya. “El país ha perdido el ancla de su estabilidad macroeconómica, ha ido deteriorando su situación fiscal. En ese sentido, la seguridad social es un tema bien relevante”, expresó.
El expositor además repasó los motivos que llevaron a que el régimen se haya vuelto insostenible. Entre ellos destacó la esperanza de vida del país, que experimentó un aumento de cinco años desde la reforma realizada en 1996.
“Todas las previsiones muestran que la esperanza de vida seguirá aumentando. Esto es un fenómeno estructural, los cambios demográficos afectan y agregan tensión a los sistemas previsionales a nivel mundial”, dijo.
En ese sentido, enfatizó la necesidad de trabajar para asegurar la sostenibilidad y equidad del sistema. “Debemos intentar aproximarnos a una discusión que nos lleve a un sistema que quede lo más aislado posible de eventos demográficos y que promueva equidad intra e intergeneracional”, indicó.
«También hay que cambiar el sistema de incentivos. Por ejemplo, hoy la tasa de reemplazo en jubilación por incapacidad es mayor que en el régimen general», planteó.
Como otras medidas a tomar, explicó que se debería separar el régimen de seguridad social de los subsidios que se pretenden mantener a ciertos sectores y asegurar el equilibrio financiero del régimen.
Por su parte, Comas destacó la alta cobertura del país en materia de seguridad social. “Tenemos más de 95% de cobertura en lo que tiene que ver con pasivos. Contamos con una de las tasas más altas en América Latina. Queremos mantener este factor, pero tenemos un serio problema financiero”, expresó la experta, quien coincidió con Oddone en que la variable a ajustar es la tasa de reemplazo.
«Los datos de pobreza muestran que en este aspecto la población de mayor edad está bien cubierta. Es algo indispensable al pensar en implementar cambios al sistema”, agregó.
Comas manifestó que la clave está en modificar los incentivos. “No hay que centrarse tanto en aumentar la edad jubilatoria, sino en brindar más incentivos para que la gente continúe trabajando”, explicó.
Los cambios en el mercado laboral y las nuevas modalidades de aportes fueron otros de los elementos destacados por la expositora como desafíos a enfrentar a futuro para crear un sistema que se adapte a las nuevas realidades.
“Existe una necesidad de repensar el sistema y de que exista una solución consensuada y con respaldo social, elementos necesarios para que sea sustentable”, agregó.
Según datos del Banco de Previsión Social (BPS), aproximadamente el 75% de los trabajadores uruguayos se encuentran afiliados a un organismo de Seguridad Social, pero es un sistema obligatorio con fuerte participación de empresas, sindicatos y el Estado.
“En Uruguay no tenemos una cultura del ahorro y planificación del retiro. Los depósitos voluntarios o convenidos son casi inexistentes y representan menos del 0,2% del total. Hay que trabajar para incentivarlos”, comentó.
Además indicó que sería fundamental la creación de un tercer fondo para los más jóvenes con la posibilidad de poder invertir renta variable en el exterior.
Roselli, en tanto, subrayó que el pilar de capitalización individual debería aumentar su relevancia y contar con una tasa de aportación mayor que la que tiene en la actualidad.
En relación a las reformas que se podrían implementar, aseguró que los distintos subsistemas jubilatorios deberían converger en un sistema más unificado y explicó por qué es importante cambiar el régimen jubilatorio de los militares.
“Es insostenible que los militares se jubilen con 45 años y casi con un monto prácticamente igual a su sueldo. También hay que atender la situación de las cajas paraestatales. La Caja Profesional notoriamente necesita una reforma, dado su déficit actuarial”, manifestó.
“Está claro que necesitamos que la gente trabaje más. En Uruguay las personas en promedio se retiran entre los 63 y 64 años. Hay que revisar la jubilación básica, porque desestimula a mucha gente a seguir trabajando», señaló.
El cierre estuvo a cargo del exministro de Relaciones Exteriores y expresidente del Banco Central del Uruguay (BCU) y del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Enrique Iglesias, quien presentó sus conclusiones al respecto.
“Más que a una gran reforma de la Seguridad Social tendríamos que apuntar a un proceso de reforma permanente, bien informada, porque el sistema exigirá cambios permanentes”, reflexionó.
Desde ANAFAP se destacó la importancia de realizar este tipo de eventos para mejorar el desempeño del sistema previsional, así como defender los intereses de los afiliados.
“Como gremial referente en materia de administración de fondos de ahorro previsional, es nuestra responsabilidad y deber invitar a la reflexión del sector político y de la opinión pública sobre un tema vital para el futuro de nuestro país”, expresó Ignacio Azpiroz, presidente en ejercicio de ANAFAP.
Azpiroz llamó a continuar efectuando trabajos e iniciativas que mejoren el desempeño del sistema, ayuden a difundir información sobre su funcionamiento, estructura y objetivos y defiendan los intereses de todos los afiliados.
Mario Vela Berrondo fue nombrado presidente y CEO de Prudential Seguros México.
En su cargo, Vela será el responsable de todas las operaciones de Prudential Seguros México y le reportará directamente a Federico Spagnoli, Presidente Regional de Prudential International Insurance para las operaciones de seguros en México y Argentina.
Vela se une a la aseguradora con una vasta experiencia en la creación y desarrollo en ventas de empresas de seguros de vida en México. Recientemente, fungió como CEO de la aseguradora GNP, una de las más grandes del país. Anteriormente, laboró en Seguros Monterrey New York Life, en donde llegó a ser presidente del Consejo y CEO. También fue presidente de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros.
“Mario tiene una destacada e incomparable carrera en cuanto a crecimiento de negocio y utilidades, que trae a esta posición. Prudential Financial está fuertemente comprometida con el mercado mexicano y el nombramiento de Mario es un gran avance en los planes de crecimiento futuro,” dijo Federico Spagnoli.
Mario Vela es mexicano, tiene una licenciatura en Ciencias de la Economía por la Universidad A&M de Texas, así como un MBA por el Instituto Panamericano de Alta Dirección de Empresas (IPADE).
La firma cuenta con una estrategia de economía digital enfocada en la cadena de valor del comercio electrónico y la transformación digital de las empresas tradicionales. Los cambios demográficos y los avances tecnológicos han acelerado la tendencia hacia la inversión temática en los últimos años, a medida que los límites históricos de los sectores se han vuelto cada vez menos relevantes.
Los inversores que miran a través de esta lente temática pueden identificar claramente a las empresas que mantienen los enfoques más tradicionales, y también a las compañías de la «economía en evolución», que consiste en empresas que han abrazado estos rápidos cambios.
Matthew Lovatt, Global Head of Framlington Equities, AXA IM, presentará esta clase de activo. Nombrado en junio de 2018 Global Head of Framlington Equities, la experiencia activa de selección de acciones de AXA IM, Matthew también es miembro del Consejo de Administración de AXA IM. Matthew tiene 30 años de experiencia en inversiones y se unió a AXA IM en 2004. Comenzó su carrera en Equity Research en Henderson, antes de desarrollar un negocio de fondos de cobertura de capital. Es licenciado en Ciencias Económicas por la Universidad de Bristol.
AXA Investment Managers (AXA IM) es un administrador activo de activos múltiples a largo plazo. Con aproximadamente 860.000 millones de dólares en activos bajo administración a fines de septiembre de 2018, AXA IM emplea a casi 2.400 personas en todo el mundo y opera en 30 oficinas en 21 países. AXA IM es parte de AXA Group, un líder mundial en protección financiera y gestión de patrimonio.
La sexta edición del Investments & Golf Summit organizado por Funds Society se llevará a cabo entre el 6 y el 8 de mayo en el Streamsong Resort and Golf con los gestores de las principales firmas de la industria. Para más información y asegurar su lugar, siga este link.
La próxima gran ola de innovación en los servicios financieros podría estar impulsada por las empresas tradicionales. Esta es una de las principales conclusiones del informe sobre el estado de la industria de servicios financieros en 2019 de Oliver Wyman, titulado Time to start again.
El informe destaca que la disrupción digital en servicios financieros no está distribuida de manera uniforme. Así, los negocios apoyados en capacidades digitales han conseguido hasta el momento un impulso superior. Entre ellos se encuentran los neo-bancos digitales, que captan millones de clientes en todo el mundo, así como los grandes actores del sector tecnológico que están dando sus primeros pasos en la industria de servicios financieros.
No obstante, el nuevo enfoque greenfield permite a las entidades establecidas crear nuevos negocios digitales desde cero, reduciendo los costes de forma significativa y funcionando como catalizadores del cambio en la organización principal. De este modo, las empresas existentes se pueden deshacer de las limitaciones de su IT heredado, modelos de negocio y gestión del talento. El modelo se basa en las nuevas tecnologías y en nuevas soluciones para clientes. Sus principales factores de éxito se resumen en situar al cliente y el análisis de datos en el centro de la actividad, contar con una cultura y sistema de gobierno diferenciado del de la organización principal, así como desplegar una tecnología moderna.
«Para una industria cuyo producto – el movimiento y almacenamiento de dinero – es electrónico, los procesos aún son demasiado manuales. Las empresas establecidas han de librarse de las ataduras de su infraestructura heredada, y embarcarse en un viaje al futuro sin trabas”, explica Ted Moynihan, socio director y responsable global de servicios financieros de Oliver Wyman.
Así, los ejemplos están comenzando a extenderse. RBS Group lanzará próximamente Bó, una oferta digital greenfield, construida con nueva tecnología en menos de 12 meses. El National Australia Bank (NAB) ha tenido éxito con QuickBiz, una solución completamente digital de préstamos sin garantía, y la aseguradora alemana ERGO ha creado Nexible, una fintech de su negocio de seguros de automóviles. Por último, Goldman Sachs lanzó recientemente Marcus en Estados Unidos y Europa, con el fin de entrar en banca minorista.
El poder de ‘lo nuevo’
Según explican desde Oliver Wyman, los denominados digital challengers proporcionan la inspiración y la motivación para que las entidades financieras se embarquen en nuevos retos. En el sector de los Servicios Financieros, las ventajas de lo ‘nuevo’ frente a lo ‘viejo’ son claras. Entre otras, destacan:
Eficiencia: un banco tradicional necesita invertir 150 dólares para captar un cliente, frente a los 30 dólares de un banco digital
Agilidad: tres días tarda una cuenta corriente en estar accesible en un banco tradicional, frente a la instantaneidad de los bancos digitales.
Rapidez: un banco tradicional tarda entre tres y seis meses en lanzar nuevos productos o cambiar las características de los existentes; los digitales, dos semanas.
Satisfacción laboral: solo el 25% de los empleados de banca tradicional califican su compañía como empleador “5 estrellas”, frente al 68% de los empleados de compañías financieras digitales con el impacto de atracción de talento que ello conlleva.
La firma considera que para tener éxito en el futuro, las instituciones financieras deben tener las mismas ventajas que los digital challengers. A ello se añade, no obstante, que cuentan con unas ventajas de partida de las que no disponen los nuevos actores: recursos y base de clientes. La adopción del enfoque greenfield es, por lo tanto, un intento de ofrecer una propuesta de valor al cliente para igualar o superar a estos challengers. Usando las nuevas tecnologías, una plataforma abierta y servicios de terceros, las nuevas plataformas bancarias y de seguros se pueden construir en un año, a un coste de entre 10 y 60 millones de dólares.
En palabras de Pablo Campos, socio-director de Oliver Wyman en España y Portugal: “Nos encontramos en un momento de disrupción absoluta, en el que los nuevos actores están siendo capaces de comer terreno a las organizaciones tradicionales. No obstante, éstas últimas tienen la posibilidad de competir de tú a tú con los ‘digital challengers’ y no quedarse atrás en el nuevo panorama de la industria de servicios financieros”. En definitiva, “las entidades que sean capaces de integrar lo “nuevo” con las ventajas de lo “existente” serán las que sobrevivan e incluso ganen en el futuro.
Es posible que algunas de estas empresas aún no sean rentables pero, con el tiempo, los digital challengers y las nuevas compañías utilizarán lo que el informe de Oliver Wyman denomina «flywheel momentum», un impulso y realimentación a través de la recopilación de más datos, el desarrollo de nuevas propuestas de valor y la atracción de talento.
2018 ha sido un año en el que se han alcanzado muchos hitos, por ejemplo en el crecimiento del PIB en algunos países, en la liquidez mundial y en mayores beneficios empresariales. Sin embargo, desde Deutsche Bank Wealth Management (WM) apuntan que 2019 se presenta más incierto, además la volatilidad de los mercados aumenta ante una serie de riesgos geopolíticos que han desarrollado un nuevo panorama de inversión al que enfrentarse.
A pesar de estas perspectivas, la economía mundial seguirá creciendo y esto ayudará a generar rentabilidades positivas en algunas clases de activos. Esta es la principal conclusión de Christian Nolting, director global de inversiones de las unidades de Deutsche Bank WM y Private & Commercial Clients (PCC) sobre las perspectivas de inversión para el 2019. En este contexto y más allá de las incertidumbres del mercado, desde Wealth Management han identificado seis temas que presentarán cierta relevancia a lo largo del 2019.
Desaceleración del crecimiento mundial. Se prevé que el crecimiento mundial retroceda ligeramente y que el estadounidense se modere, aún lejos de una recesión. Se siguen previendo tasas de crecimiento en muchas economías, aunque con cada vez más divergencias: de nuevo, EE.UU. irá en cabeza y eurozona por detrás. Una caída esperada del crecimiento económico chino al 6% debería de suscitar continuas medidas de estímulo.
Atención a la volatilidad. Los riesgos geopolíticos y unas políticas monetarias más restrictivas fomentarán el nerviosismo de los inversores. Esto significará que deberán tal vez aceptar rentabilidades menores para un umbral de riesgo determinado o, al contrario, asumir más riesgos para alcanzar una rentabilidad determinada. Por lo tanto, habrá que recurrir a estrategias de inversión adecuadas que permitan mitigar los riesgos o beneficiarse de la volatilidad.
Los tipos de interés en EE. UU. Si finalmente hay un giro y los tipos de interés de EE.UU. se recuperan, sería un riesgo para la economía global. Encontramos particularmente atractivo el tramo corto de la curva de tipos de EE.UU. y los mercados emergentes en divisa fuerte (dólar y euro), donde pueden obtenerse unos rendimientos del 6%-8%, aunque con los consiguientes riesgos.
Moderación de los beneficios empresariales. A pesar de la reciente volatilidad, la renta variable sigue teniendo mucho a su favor y prevemos que los beneficios empresariales sigan aumentando. No obstante, su tasa de crecimiento seguramente ha tocado techo y podrían rebajarse las previsiones de consenso de los beneficios futuros. Dentro de los mercados desarrollados seguimos prefiriendo EE.UU. frente a la Eurozona, y en emergentes, Asia a Latinoamérica.
El dólar y el petróleo en primer plano. El dólar estadounidense no retrocederá frente al euro en los próximos meses, los diferenciales de tipos de interés y de crecimiento del PIB respaldarán la divisa incluso si se acerca la primera subida de tipos de interés del BCE. En cuanto al petróleo, la fuerte demanda mundial y los límites de producción de la OPEP harán subir el precio ligeramente. Respecto al oro, los riesgos geopolíticos y las posiciones largas netas en mínimos históricos son favorables para su cotización.
El peso de la tecnología. En 2019 añadimos los temas de la inversión con criterios ESG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo) y las infraestructuras. La tecnología seguramente ayudará a resolver problemas inminentes de carácter demográfico y de productividad que cada vez afligirán más a nuestras economías, pero también creará problemas normativos y de otro tipo. Así, en los próximos años prevemos un proceso de transición tecnológica a medida que estos problemas afecten las preferencias entre sectores.
«Pese a unas perspectivas inciertas, la economía mundial seguirá creciendo con fuerza a lo largo de 2019 y, en consecuencia, ayudará a generar unas rentabilidades de inversión positivas de una serie de clases de activos. La volatilidad, como se ha observado con anterioridad, es una parte normal de los entornos de finales de ciclo y generará no solo riesgos, sino también oportunidades», concluyen desde la entidad.
Una parte significativa del trabajo de un gestor consiste en distinguir entre una señal y un ruido emitido por el mercado. En el caso de una señal, debe ser potencialmente reflejada con cambios en la cartera de inversión, mientras que, si se trata de un ruido, puede ser tranquilamente ignorado por el gestor. A continuación, Archie Hart, gestor de la estrategia 4Factor Emerging Market Equity de Investec Asset Management, explica cómo distinguir entre ambos.
En los últimos trimestres los mercados se han mostrado cada vez más ruidosos. El primer trimestre de 2019 fue increíblemente fuerte para la mayoría de las clases de activo en general. Si se anualizan los rendimientos del primer trimestre en el mercado de materias primas, por ejemplo, este representa un rendimiento del 85% en el año. Este sería el mejor año en rendimientos que han registrado las materias primas, mejor incluso que 1973, que es el siguiente mejor año. Del mismo modo, si se anualizan los rendimientos de las acciones a nivel global para el primer trimestre de 2019, se obtendría un 68% de rendimiento en el año, lo que representaría el mejor año de la historia de la renta variable, aún mejor que 1933, que es el mejor año anteriormente registrado.
Claramente, no sería correcto anualizar estos rendimientos, pero si un analista examina los rendimientos del primer trimestre de forma aislada podría decir que un nuevo ciclo alcista está emergiendo. Sin embargo, si se observa el cuarto trimestre de 2018, se puede ver una significativa debilidad en los mercados, una capitulación de ventas, volatilidad y desorden, así como uno de los peores trimestres en los mercados en muchos años. El tercer trimestre de 2018 de nuevo fue diferente, con unos mercados muy planos.
Resumiendo, cada uno de los últimos tres trimestres ha sido completamente diferente. Pero, si se mira el final de junio de 2018 y el final de marzo de 2019, en realidad la renta variable emergente se presenta con 1% en ambas cifras. Por lo que se podría argumentar que en realidad los mercados han estado algo planos y que gran parte de la volatilidad que ha tenido el mercado ha sido principalmente ruido.
En la opinión de Hart, se podría argumentar que, en un mundo donde el liderazgo político parece estar ampliamente ausente y los bancos centrales han entregado su política a los mercados financieros, la renta variable y los mercados emergentes se encuentran esencialmente sin tendencia.
¿Qué significa esto para la estrategia 4Factor Emerging Market Equity de Investec AM y cómo se implementa? Cabe recordar que el enfoque de inversión de esta estrategia tiene un alto componente de finanza del comportamiento que siempre se ha centrado en buscar señales en las valoraciones de las empresas, la calidad y el momento operacional, mientras trata de filtrar el ruido diario del mercado.
En ese sentido, Hart cree que es poco prudente en las condiciones actuales confiar en los vientos de cola macroeconómicos positivos para impulsar las carteras. Por ello, se centran en la situación individual de las empresas que su equipo de gestión está ofreciendo un rendimiento diferenciador, en las que el entorno de su industria está mejorando, por ejemplo, con la consolidación de mercados y de muchas empresas en China ha permitido que las empresas ganen poder de fijación de precios, o empresas que están operando en nichos de mercado específicos que están en crecimiento, o franquicias de negocios operando con un modo económico defendible.
Hace tres meses, Hart expuso un argumento relativamente positivo para los mercados. En ese momento, el gestor creía que la Fed debía parar su ciclo de endurecimiento, que China necesitaba un estímulo y que las negociaciones comerciales necesitaban terminar con éxito, y si todo eso se conseguía podía ser un buen año para los rendimientos. Gran parte de estas premisas se han cumplido y los mercados subieron un 10% en el primer trimestre y China en particular subió un 18%, con la bolsa de Shanghái un 27% al alza. Ahora, muchas de las buenas noticias ya están incluidas en los precios.
Esto significa que se necesita ser muy cuidadoso de aquí en adelante, pues el mercado ha incorporado algunas buenas noticias. No se debería tampoco ignorar una señal muy significativa en el primer trimestre del año, y cabría destacar que se interpreta como una señal, y esta no es otra que la inversión de la curva de tipos de Estados Unidos, donde las tasas de interés a 10 años se situaron por debajo de las tasas a 3 meses. Por lo general, esto raramente sucede y cuando sucede suele señalar una recesión en Estados Unidos en un periodo de un año o dos. Por lo que los mercados van a continuar bastante volátiles en la opinión de Hart.
Esto implica que cada vez es más importante enfocarse en empresas que estén generando flujos de caja libre en un entorno potencialmente difícil. Estas empresas deberían estar, al menos parcialmente, distribuyendo estos flujos de caja como dividendos, que son probablemente una importante fuente de rendimiento para el accionista en este entorno. Las buenas noticias es que se está viendo un incremento en los dividendos de los mercados emergentes. Por ejemplo, en los Emiratos Árabes Unidos, Aldar Properties, una empresa de inversiones inmobiliarias está repartiendo un rendimiento del 8%. Una cadena de estaciones de gasolina está ofreciendo un rendimiento superior al 7%. Por tanto, existe realmente un rendimiento significativo en ese mercado.
Por último, en este entorno, se necesita enfocarse en una gestión de riesgos efectiva, ya sea en relación con las cuestiones de gobierno corporativo, medioambientales, sociales, operacionales, financieras, económicas, de divisa, regulatorias o de liquidez. En la opinión de Hart, será importante estar al tanto de estas cuestiones.
De cara al futuro, una de las cuestiones más positivas que han surgido son los beneficios empresariales. Los mercados estuvieron bajo presión el año pasado, esencialmente porque los beneficios empresariales en los mercados emergentes se encontraban bajo una presión significativa también. Si se tiene en cuenta el cuarto trimestre de 2018, en su conjunto, con cerca del 70% de las empresas habiendo reportado ya, la renta variable emergente solo ha perdido cerca del 1% frente al consenso. Y, China ha superado el consenso en alrededor de un 3%.
¿Qué implicaciones tiene esta cuestión? En la opinión de Archie Hart, las expectativas de los analistas están mucho más silenciadas, las empresas están obteniendo un rendimiento más en línea con estas expectativas silenciadas y hay un entorno donde las valoraciones siguen siendo relativamente atractivas frente a la historia o frente a los mercados desarrollados. No es un entorno en el que se deba ser muy pesimista pero tampoco se debería extrapolar un primer trimestre extraordinariamente bueno.
En 2018, lo único que quizás fue como se esperaba en los mercados fueron las subidas trimestrales de tipos de la Reserva Federal estadounidense. En todo lo demás, las previsiones de mercado no sirvieron para mucho. Por eso es todo un reto intentar predecir lo que ocurrirá en los siguientes trimestres de 2019.
En ese ejercicio de dar perspectivas para este año, Stephen Jones, director de inversiones de Kames Capital, si las cosas no cambian, los inversores tendrán poco donde elegir en 2019. “El precio del petróleo ha sufrido caídas últimamente, reforzando el temor a un deterioro de la demanda mundial claramente patente en el lento crecimiento que registra la eurozona y en el hecho de que la economía china se resista a reaccionar a los estímulos fiscales y monetarios. Por otra parte, los desastres naturales a los que se ha enfrentado Japón provocaron una contracción económica en el tercer trimestre de 2018 que viene a sumarse a los problemas estructurales de los que ya adolece el país. En Estados Unidos, parece que la economía empieza a enfriarse tras una década de fuerte expansión”, señala.
No obstante, aunque la economía estadounidense se esté desacelerando, continúa creciendo a una tasa anualizada del 2,6% que supera en un 0,8% su tendencia potencial y despierta la envidia del resto del mundo. “Las empresas estadounidenses siguen experimentando un robusto crecimiento de sus beneficios. Las autoridades chinas acabarán logrando que el crecimiento se recupere. El gobierno británico está aplicando medidas de expansión fiscal y en algún momento se pondrá punto y final al proceso del Brexit. Los bancos centrales de Europa y Japón están moderando sus intenciones con respecto a la normalización de sus respectivas políticas monetarias. En muchas de las principales economías, los salarios crecen por fin en términos reales, lo que respalda el consumo”, destaca Jones a la hora de fijarse en los aspectos más positivos y que permiten ser optimistas para este año.
Además, el temor a un aumento sustancial de la inflación que llevó a los inversores a adoptar fuertes posiciones cortas en bonos estadounidenses resultó exagerado, ya que la inflación se está portando bien en todo el mundo. Por último, otro aspectos que ha cambiado las previsiones sobre este año es que la Fed haya decidido posponer las próximas subidas de tipos.
También parece que la guerra comercial entre Estados Unidos y China ha perdido fuerza e incluso las tensiones comerciales empiezan a disminuir. Después de un otoño intenso, los mercados de riesgo podrían recuperar la compostura a lo largo del invierno y comportarse bien en 2019.
Renta variable vs. fija
A la hora de hablar de activos, Jones destaca que uno de los retos a los que se enfrentaron los inversores en renta variable el año pasado fueron las valoraciones extremas. En su opinión, la reciente debilidad de los precios, combinada con los excelentes beneficios corporativos registrados en 2018, han llevado las valoraciones de las acciones hasta niveles muy inferiores a sus medias históricas.
“La valoración ya no es un obstáculo para comprar, sobre todo teniendo en cuenta que las previsiones de beneficios para este año siguen siendo robustas. Si la economía estadounidense continúa enfriándose, los mercados emergentes podrían tener margen para explotar unas valoraciones baratas”, sostiene. Por lo tanto, de cara a 2019, se sigue decantando por la renta variable. “Me siguen gustando más los mercados de acciones que los de bonos y que el efectivo y, en renta variable, veo más valor en Reino Unido, con permiso de la política, y Estados Unidos”, añade.
Sin embargo, avisa de que ante los numerosos retos a los que se enfrenta la economía mundial y los mercados financieros, los bonos podrían volver a destacar como cobertura de riesgos. “Lo que habrá que tener presente es que los diferenciales de crédito están estrechos, incluso después de las recientes correcciones”, concluye Jones.