El banco estadounidense y global Citi ha anunciado una reestructuración que afecta a decenas de personas en sus oficinas de Miami y Nueva York, anunciaron fuentes del mercado a Funds Society, aunque Citi no confirmó la noticia.
Entre los despidos habría unos 15 equipos que incluyen algunos Financial Advisors y asistentes.
La entidad estaría buscando optimizar sus recursos y mejorar su productividad, alineando mejor la estrategia de sus diferentes servicios.
S&P Global Ratings confirmó su calificación de deuda soberana, en moneda extranjera y local a largo plazo, en BBB para Uruguay, manteniendo la perspectiva «Estable».
La calificación está respaldada por el «historial de políticas económicas prudentes y predecibles de Uruguay y sus instituciones bien establecidas, que han sostenido un crecimiento económico constante en los últimos 16 años».
Pero la calificadora también advirtió contra «elevados niveles y tendencia creciente del déficit fiscal y la carga de la deuda, al igual que su inflación relativamente alta y el alto nivel de dolarización en el sistema financiero”. En tanto, la perspectiva se mantuvo en estable en vista de la continuidad esperada en políticas económicas clave después de las elecciones presidenciales de este año.
En términos de perspectivas macroeconómicas, desde S&P estiman que el crecimiento promediará 2,1% en 2019/2022, con la economía desacelerándose a 0,9% este año. A su vez, el consumo privado estará limitado por el alto desempleo (8.6%) y una tasa promedio de inflación de 7,6%. La consolidación fiscal será muy lenta y se extenderá más allá del plazo anunciado por el gobierno, dilatándose más allá de 2022. En este contexto, se espera que la carga de la deuda aumente, superando el 60% del PIB en 2021.
Se espera que la inversión mejore como consecuencia de los proyectos de infraestructura planificados por el gobierno y la potencial inversión relacionada con la planta de producción de celulosa UPM2. Esto representa uno de los puntos clave del informe: si el gobierno no avanza en este tipo de proyectos y no hay mejoras en las políticas para revertir la actual disminución de la inversión, la calificación crediticia podría bajar en los próximos dos años.
Con un claro enfoque de largo plazo y una gestión muy selectiva y activa, Alan Muschott gestiona el fondo Franklin Global Convertibles, la mayor estrategia de gestión activa de bonos convertibles en Estados Unidos. En esta entrevista con Funds Society, Muschott explica las ventajas del activo, pues históricamente los convertibles han mostrado una baja correlación con la renta fija y una correlación imperfecta con las acciones, lo que crea el potencial para los inversores de impulsar la diversificación de sus carteras, amortiguar la volatilidad y mejorar el perfil de riesgo. Como puestas más destacadas, y siempre dentro de su universo preferido (los convertibles equilibrados), habla de temas relacionados con el crecimiento secular en áreas como tecnología, cuidados de salud y consumo discrecional.
¿Por qué los convertibles pueden funcionar bien en este entorno de mercado?
Los convertibles pueden ser atractivos durante varios tipos de entornos de mercado, incluyendo mercados alcistas, debido a la potencial relación asimétrica del precio con respecto a la acción subyacente. A menudo llamados convertibles “balanced” (o equilibrados), aquellos con deltas (o sensibilidad a la acción) cercanas a la mitad del rango que va de 0.0 a 1.0 pueden participar más en el movimiento alcista de la acción de lo que lo hacen en las caídas. Ésos son los tipos de convertibles que preferimos, porque pensamos que es el aspecto más atractivo de este activo. Creemos que su capacidad de adaptarse a múltiples condiciones de mercado puede hacer de los convertibles vehículos atractivos para incrementar el nivel de diversificación de una cartera.
¿Por qué pueden funcionar bien en entornos de subidas de tipos? ¿Realmente protegen del riesgo de tipos de interés?
Muchos inversores de renta fija, entre expectativas de que las alzas de tipos de interés en EE.UU. pudieran acelerarse, nos han pedido nuestra visión y perspectivas sobre los convertibles. Es una preocupación entendible en la medida en que los bonos tienden a perder valor cuando los tipos suben. Según nuestro análisis, durante periodos previos de tipos de interés al alza, los convertibles se han comportado históricamente mejor que los bonos del Tesoro a 10 años. Por tanto, en un escenario de tipos al alza, pensamos que los convertibles pueden ser un buen lugar para los inversores de deuda. Dicho esto, resulta algo incompleto comparar la rentabilidad de los convertibles con la de otras inversiones en renta fija, dadas sus características. Los convertibles son una clase de activo única, que ofrecen al inversor características asociadas con los bonos y el potencial de crecimiento de la renta variable.
Normalmente se estructuran como forma de deuda o acciones preferentes con una opción embebida que permite la conversión a acciones bajo determinadas condiciones. Esa opción proporciona apreciación de capital cuando la acción subyacente sube. En un escenario de tipos al alza donde los tipos están subiendo por las razones correctas –por ejemplo, un crecimiento económico fuerte y de los beneficios empresariales-, las acciones tienden a comportarse bien. Si la acción subyacente en un valor convertible sube con el mercado, el convertible debería también incrementar su valor gracias a la opción de conversión. Históricamente los convertibles han mostrado una baja correlación con la renta fija y una correlación imperfecta con las acciones: esto crea el potencial para los inversores de impulsar la diversificación de sus carteras, amortiguar la volatilidad y mejorar el perfil de riesgo. Eso sí, la diversificación no garantiza rentabilidades ni protege del riesgo de caídas.
Pero ¿qué esperáis de los bancos centrales y su freno a la normalización monetaria?
Muchos bancos centrales han templado sus expectativas de crecimiento en las últimas semanas debido a incertidumbres continuadas derivadas de factores geopolíticos y otros retos regionales que pueden pesar en el sentimiento. En EE.UU., la Reserva Federal también ha indicado una aproximación más paciente hacia futuras subidas de tipos en el actual entorno de tenue inflación. No gestionamos nuestra estrategia basándonos en expectativas de cambio en la política monetaria u otras variables macroeconómicas, sino que evaluamos las inversiones en función de los fundamentales de las compañías, los perfiles de crecimiento de sus respectivas industrias y su posición competitiva. Nuestro foco está en identificar inversiones que ofrecen perspectivas para la apreciación de capital a largo plazo. Invirtiendo en convertibles, pretendemos capturar una parte atractiva de potencial alcista de la acción a la vez que mitigamos el riesgo de caída, generando así atractivos retornos ajustados al riesgo a lo largo del tiempo.
¿Es la volatilidad buena para los convertibles?
Desde las caídas de la renta variable estadounidense en el último trimestre de 2018, muchos inversores nos han preguntado cómo se comportaron los convertibles durante esos momentos convulsos. Emitidos por compañías que buscan captar capital, estas inversiones híbridas se estructuran generalmente como una forma de deuda o acciones preferentes con una opción embebida que permite la conversión en acciones bajo determinadas condiciones. Según nuestros análisis, los convertibles generalmente batieron en rentabilidad a sus acciones subyacentes durante el último trimestre del año pasado, cuando la renta variable sufrió fuertes caídas. No es una sorpresa considerar que los convertibles han tendido a comportarse bien durante periodos de volatilidad del mercado por encima de la media. Desde comienzos de este año, mientras los mercados subían, también lo han hecho los convertibles, dada la rentabilidad ligada a los precios de la renta variable subyacente. En periodos donde la renta variable cae de forma general, el componente de renta fija del convertible tiende a proporcionar algo de protección contra la pérdida de valor. Y al contrario cuando el mercado sube. Como inversores a largo plazo, nuestra visión en convertibles no cambia de trimestre a trimestre o durante periodos de volatilidad en el mercado.
Ahora, ¿es momento de invertir con mayor o menor sensibilidad a la renta variable?
En último término, esa posición de orientarse hacia la protección o hacia el riesgo debería decidirse en función de las necesidades y objetivos del inversor. En nuestro caso, el fondo está orientado hacia el componente de renta variable. La apreciación de la acción subyacente de una compañía impulsará los retornos en los bonos convertibles. En general, no suben tan rápido como las acciones en momentos alcistas ni tampoco la protección a la baja es igual a la de los bonos tradicionales durante momentos de caídas. Sin embargo, históricamente han aportado retornos ajustados al riesgo atractivos a largo plazo frente a los bonos o las acciones.
Dentro del activo, ¿qué mercados y sectores favorecéis?
Con un foco en los convertibles equilibrados, aquellos que tienden a demostrar perfiles de riesgo de rentabilidad-riesgo asimétricos frente a otros segmentos del mercado, nuestra estrategia busca participar más en la subida de precio de la acción subyacente de la compañía que en la depreciación. Muchos convertibles equilibrados pueden encontrarse en el mercado norteamericano, en industrias orientadas al crecimiento y a través de varias capitalizaciones de mercado. La vida media de un convertibles es de unos cinco años antes de que se convierta, y a menudo tendremos un convertible hasta el vencimiento, independientemente de los giros del mercado en ese tiempo. Pasamos mucho tiempo haciendo análisis fundamental, pues primamos una aproximación de largo plazo. Buscamos diferenciarnos de otros en el mercado a través de nuestra selección de valores.
Temas clave que hemos identificado para incluir en la cartera están relacionados con el crecimiento secular en áreas como tecnología, cuidados de salud y consumo discrecional. Vemos la tecnología como un gasto no discrecional para un amplio rango de empresas e industrias. En particular, nos gustan algunos valores convertibles dentro de temas como el software que se demanda. Muchas compañías sufren a menudo de la falta de experiencia, personal y recursos para desarrollar su tecnología interna, lo que crea oportunidades para firmas que dan servicio en áreas como la computación en la nube o el software.
Además continuamos viendo oportunidades en compañías que muestran altos niveles de innovación en el espacio de salud. Con unos reguladores acomodaticios y nuevos métodos y objetivos de reparto de medicinas, vemos una ola de innovación en este segmento. Son sectores que se han comportando bien en los mercados bursátiles y que, a su vez, han contribuido a los retornos que hemos generado en nuestro fondo.
¿Cómo estará el mercado de convertibles en términos de oferta, habrá nuevos emisores o estará la relación entre oferta y demanda ajustada?
Con un valor por encima de los 300.000 millones de dólares a finales de 2018, el mercado global de convertibles tiene un importante tamaño. EE.UU. representa la mitad, seguido por las regiones de Europa, Oriente Medio y África (EMEA) y Asia-Pacífico. Siguiendo un pico en 2007, las emisiones descendieron hasta 2011 pues las compañías se beneficiaron de las bajas rentabilidades, una alta prima de riesgo de renta variable frente a los spreads de crédito y fuertes flujos hacia los mercados de crédito para emitir deuda en vez de convertibles. La percepción era que captar capital a través de deuda era relativamente barato, incluso cuando los convertibles estaban emitidos a un ratio algo menor debido a las preocupaciones añadidas de dilución de capital. Las compañías también eran reacias a emitir convertibles pues las valoraciones de renta variable estaban baratas frente a sus niveles históricos.
En los últimos años, las tendencias más robustas en emisiones han estado dirigidas por mejores rentabilidades en la renta variable, una alza en los tipos de interés y mayores diferenciales. Hasta ahora en 2019, hemos visto sólidas tendencias de emisiones y creemos que los factores que las catalizan, particularmente aquellos relacionados con la financiación efectiva en costes (menos costes que la deuda y valoraciones de renta variable a niveles robustos para muchas emisiones) pueden continuar apoyando la existencia de un mercado de convertibles saludable.
¿Qué retornos pueden esperarse del activo en 2019?
Nuestra perspectiva es de largo plazo por naturaleza y normalmente tenemos los valores durante mucho tiempo de sus vencimientos de cinco años (de media), así que no hacemos predicciones de los retornos anuales. Nuestra visión de la renta variable sigue siendo positiva: creemos que el crecimiento de los beneficios puede apoyar mayores apreciaciones en el precio desde los niveles actuales en un gran número de sectores de renta variable.
Pero es clave ser selectivos: como grupo, los convertibles han presentado históricamente un perfil atractivo de retorno y riesgo pero dentro del conjunto hay una variación considerable en el nivel de riesgo, sensibilidad a movimientos en las acciones y participación en el potencial alcista. Por ello, la gestión activa es un elemento importante a la hora de invertir en convertibles.
¿Qué criterios de selección siguen en el fondo?
El equipo de Convertibles de Franklin ha utilizado e invertido en estos valores en varias estrategias a lo largo de los años. Buscamos beneficiarnos del perfil asimétrico de recompensa y riesgo ofrecido por los convertibles equilibrados (valores que tienden a ofrecer una mayor participación en las alzas que potencial bajista, permitiendo un perfil de retornos asimétrico). Como firma global con gran experiencia en varios activos, estilos y regiones, Franklin Templeton posee un fuerte potencial de desarrollar lo que creemos que son visiones sin paralelismos en el mercado de convertibles. Los analistas de renta variable y crédito normalmente se reúnen con los directivos de las compañías para construir modelos de valoración y formar una opinión de un emisor independientemente de si tienen convertibles. Nuestros gestores monitorizan constantemente el mercado y las nuevas tendencias de emisiones. Cuando el equipo ve que una nueva compañía emite en el mercado, normalmente ya están familiarizados con su negocio, potencial en renta variable y métricas crediticias. Buscamos ofrecer una exposición pura a convertibles. No compramos acciones comunes, y en caso de conversión, buscamos vender la renta variable en nuestra cartera tan pronto como haya un atractivo punto de salida.
Se puede esperar que nuestro delta esté en el rango de los convertibles equilibrados (0,4 a 0,8), tenemos normalmente unos 60-80 emisores en cartera y nuestra preferencia es que tengan un peso igual para que cada uno tenga la oportunidad de impactar en la rentabilidad del fondo. Nuestra calidad de crédito, capitalización y exposición regional y sectorial reflejará lo que vemos en el universo de convertibles equilibrados. Y la forma en la que buscamos diferenciarnos es a través de la selección de valores.
La entrada neta de flujos en fondos de inversión extranjeros por parte de los fondos de pensiones chilenos fue muy significativa durante el primer trimestre del año ascendiendo a 2.502 millones de dólares, según el informe de HMC Capital. A cierre del primer trimestre de 2019 el volumen total en las carteras de los fondos de pensiones invertidos en el exterior a través de fondos mutuos y ETFs ascendía a 81.200 millones de dólares, un 38,2% del total.
Las gestoras que ocupan los primeros puestos en relación a los fondos captados durante el primer trimestre, superando cada una de ellas los 400 millones de dólares, son: Ashmore, NN Investments y PIMCO con una entrada neta de flujos de 521, 463,7 y 417,6 millones de dólares respectivamente.
El mayor volumen de flujos de entrada captados por Ashmore han sido en el fondo ASHMORE EMERGING MARKETS SHORT DURATION FUND con entradas de 541 millones de dólares durante los tres primeros meses del año. NN Investment Partners, por su parte, ha registrado un flujo de 344,85 millones en el fondo NN RENTA FUND EMERGING MARKETS DEBT HARD CURRENCY y 108,59 millones de dólares en el fondo NN L GLOBAL CONVERTIBLE OPPORTUNITIES. La entrada de flujos en PIMCO ha estado repartida entre varias de sus estrategias destacando las aportaciones realizadas a los fondos PIMCO PLC STOCKPLUS FUND y PIMCO CAPITAL SECURITIES FUND por valor de 180,36 y 114,0 millones de dólares respectivamente.
A nivel general y por clase de activo, la categoría de renta fija ha sido la que mayor volumen de flujos ha acaparado registrando una entrada neta de 2.616,6 millones de dólares durante el primer trimestre. La deuda emergente, y en concreto la inversión en moneda dura, ha sido el tipo de activo más demandado con entradas 1.131,2 millones de dólares. En esta categoría, el fondo PIONEER FUNDS – EMERGING MARKETS BOND ha sido el que mayor entrada de flujos ha registrado con un volumen de 428,54 millones de dólares en los meses de enero a marzo.
Los fondos que invierten en renta fija emergente de corta duración y en high yield americano también han atraído la atención de los fondos de pensiones chilenos que han invertido 546,9 y 265,7 millones de dólares durante el periodo.
Aunque el porcentaje de activos que mantiene en fondos extranjeros en renta variable sigue siendo mayoritario, representado el 70,5% del total de la cartera exterior, la entrada de flujos en esta categoría durante los tres primeros meses del año ha sido mucho menor que en renta fija, ascendiendo solo a 303 millones de dólares netos.
No obstante, por zona geográfica, Asia y en concreto China sigue captando el interés de las afps con entradas de flujos netos en fondos de renta variable con volúmenes de 794,2 y 509,1 millones de dólares respectivamente. La renta variable americana sigue siendo uno de sus favoritos con entradas a los 514,3 millones de dólares. Por el lado opuesto, Europa y Japón son las zonas geográficas con mayores salidas ascendiendo a 269,5 y 406,9 millones de dólares respectivamente.
Mediante la comunicación de un hecho esencial a la CMF, la corredora de bolsa Vantrust Capital ha informado que la junta general de accionistas celebrado el pasado 29 de abril ha aprobado la renovación del directorio, que incluye a Carlos Úbeda como miembro del mismo.
El directorio estará formado por un total de cinco miembros, que además de Úbeda, son: Armando Marcos Messarente Silvia, Julio César Rebolledo Díaz, Claudio Luis Cerda Herreros y Gerardo Sabino Lashsen Aboid presidente del mismo.
Úbeda fue gerente general de Renta 4 desde su llegada a Chile en el 2011 hasta principios de este año. Durante esa etapa y tras la adquisición de K2 corredores de bolsa fue responsable de integración de la corredora dentro del grupo español.
Con anterioridad se desempeñó como gerente de canales remotos en Banchile, como gerente general de Citi Corredores de bolsa y ocupó distintas posiciones en Corpbanca , según su perfil de Linkedin.
Ubeda es ingenerio indistrial con un MBA en finanzas por la Universidad Católica de Chile.
Las condiciones actuales del mercado no sirven de argumento de apoyo a la hora de sostener que la economía de Estados Unidos pronto debería situarse en contracción después de que los rendimientos de la curva del Tesoro estadounidense a tres meses superen las tasas ofrecidas por los bonos del Tesoro a 10 años a finales del mes de marzo. Así, Myron Scholes, director de estrategia de inversión en Janus Henderson Investors, y Ashwin Alankar, responsable global en asignación de activos en la firma, debaten al respecto.
Para saber qué es lo que puede pasar a continuación, ¿debería tomarse nota de lo sucedido en la historia? Es un hecho que en cada recesión desde 1960 fue precedida por una inversión en la curva de tipos del Tesoro, que sucede cuando los tipos de interés a largo plazo caen por debajo de la parte más corta de la curva, aproximadamente un año antes.
El 22 de marzo de 2019, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años de referencia cayó hasta el 2,42%, cayendo por debajo de las tasas de los bonos a 3 meses por primera vez desde julio de 2007. La conclusión lógica es que, si una recesión siguió a las seis últimas inversiones, la próxima inversión debe estar de camino.
Los hechos frente a la creencia
Esto no es un hecho, pero es una creencia que ha permeado en la comunidad de inversores, con muchos comentaristas del mercado citando las anteriores inversiones de la curva para confirmar su conclusión de que ahora una recesión debe ser inminente. Este clásico ejemplo de minería de datos que ha llevado a los participantes del mercado a comprometer su objetividad al centrarse en datos que subrayan y soportan unas creencias existentes sin cuestionar si la situación subyacente económica actual podría generar una explicación alternativa. Ese es el peligro al que se enfrentan los inversores.
La objetividad debería llevar a preguntarse sobre por qué se invirtió la curva de rendimientos, porque una inversión en la curva debido a un incremento en las tasas a corto plazo es muy diferente económicamente de una inversión debida a una caída en la parte larga de la curva.
¿Una inversión alcista o bajista?
La principal diferencia es el precio del dinero. Las inversiones recientes en la curva se han dado por la subida en la parte corta de la curva de tipos conforme la Reserva Federal de Estados Unidos ajustó rápidamente la política monetaria para combatir la inflación y contrarrestar una política que podría haber sido demasiado estimulante durante demasiado tiempo. Esto causó que las tasas de interés a corto plazo subieran mucho más que la inflación, lo que hizo que el dinero fuera caro. De manera simplista, otorgar un préstamo a una contrapartida con credibilidad es una actividad casi sin riesgo, que no debería tener un rendimiento mucho mayor al tamaño de la inflación, por lo que grandes primas en exceso sobre la inflación significan que el dinero es caro. En las inversiones históricas, el dinero se convierte en algo muy costoso, lo que normalmente suele traducirse en una caída en la actividad económica y que puede llamarse una inversión “bajista”.
Pero en esta ocasión, en lugar de tratarse de una Fed agresiva para reducir la inflación, conforme los precios parecen estar en jaque, la inversión ha sido causada por el retorno de un banco central moderado y acomodaticio, que ha empujado los rendimientos a través de la curva, con los bonos de mayor vencimiento cayendo en mayor medida. Esto se puede denominar una inversión alcista.
De forma crucial, en ningún momento durante el ciclo actual de endurecimiento de la Fed, en el que las tasas de interés han sido incrementadas en nueve ocasiones, o después de la inversión de la curva, las tasas de interés a corto plazo han subido por encima de la inflación, algo que podría haber convertido el dinero en algo caro. En lugar de ello, una diferencia fundamental entre la última inversión y otras del pasado es que el dinero ha permanecido en un precio razonable.
En el momento de la preparación de esta nota, la curva de las letras del Tesoro a 3 meses se encontraba en los 30 puntos básicos por encima de la inflación subyacente (100 puntos básicos equivalen a un 1%). En contraste, antes de cada recesión desde la década de los años 60, la tasa de rendimiento a 3 meses se sitúa por encima de la inflación en unos 200 puntos básicos. El dinero es relativamente más barato en la actualidad que en las correcciones previas.
Examinando más allá de la curva de rendimiento del Tesoro
Por lo tanto, los expertos de Janus Henderson consideran que estamos navegando en aguas desconocidas sin ejemplos históricos que ayuden a indicar cómo podría evolucionar la situación actual. Tal vez sea incorrecto poner tanto peso en la forma actual de la curva de tipos del Tesoro, que probablemente se haya visto distorsionada por años de política monetaria extremadamente acomodaticia. Puede ser prudente considerar otros mercados como un barómetro más confiable de la salud económica. La curva de crédito, por ejemplo, cuentan una historia muy diferente.
La diferencia en el diferencial de crédito entre los bonos corporativos a corto y largo plazo es cercana a los 120 puntos básicos, bien por encima de su media de los 80 puntos básicos desde el año 2000. Como se muestra en la gráfica 1, el diferencial de crédito se invirtió por última vez en marzo de 2008, alrededor de unos cinco meses antes de la Crisis Financiera Global.
Los mercados de renta variable tampoco están señalando una recesión inminente. Al contrario, están prediciendo crecimiento. La ventaja implícita por las opciones calls frente a la caída implícita por las opciones puts sobre el índice S&P 500 están cotizando en niveles cercanos a la media, mientras que las calls y las puts para las acciones internacionales están cotizando por encima de los niveles de la media.
Entonces, ¿qué deberían concluir los inversores sobre la inversión de la parte corta de la curva a 3 meses frente a la parte de larga de la curva a 10 años? Si bien la forma anómala de la curva exige atención, años de flexibilización monetaria han creado un conjunto único de circunstancias, complicando la posibilidad de concluir con alguna certeza que la inversión de la curva significa inevitablemente una recesión a la espera.
En algunas ocasiones, la historia proporciona muchos ejemplos para ayudarnos a predecir el futuro, algunas veces dice poco. En este caso, puede que no sea prudente dar mucho peso a la experiencia reciente.
* Gráfico reproducido con permiso y bajo la licencia de Bloomberg. Publicado inicialmente el día 8 de abril de 2019 en https://www.bloomberg.com/opinion/articles/2019-04-08/yield-curve-inversions-and-recessions.
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Con fines promocionales.
El Grupo Edmond de Rothschild ha anunciado el nombramiento de Michel Longhini como director de Banca Privada, confirmando su convicción en el potencial de crecimiento en este segmento y de su modelo de negocio.
Según ha explicado el grupo financiero, con el nombramiento de Michel Longhini como director de banca privada y como miembro del Comité Ejecutivo del grupo, se ha completado la nueva estructura directiva del Grupo Edmond de Rothschild, anunciada el pasado 13 de marzo.
Longhini estará a cargo de supervisar todas las actividades de banca privada del grupo, incluyendo Suiza, Bélgica, Francia, Israel, Italia, Luxemburgo, Mónaco, Portugal, España y el Reino Unido. Su objetivo será acelerar el crecimiento comercial mediante el desarrollo continuo de una gama de productos y soluciones innovadoras que satisfagan las necesidades en evolución de las familias y los empresarios que forman parte de su cartera de clientes.
«Nos complace dar la bienvenida a Michel, cuya experiencia nos permitirá continuar consolidándonos dentro del negocio de banca privada y adaptar nuestra oferta a una clientela internacional cada vez más sofisticada. Su presencia es también un testimonio de nuestra capacidad para atraer el más alto nivel de talento», ha señalado Vincent Taupin, CEO de Edmond de Rothschild (Suisse).
Según Ariane de Rothschild, presidenta del Consejo de Administración de Edmond de Rothschild (Suisse) S.A., «como accionistas, siempre estamos comprometidos a apoyar el crecimiento de nuestro negocio, demostrando así nuestra fe en el éxito de nuestros equipos y de nuestro Grupo. El nombramiento de Michel ilustra el poder de nuestra marca y la relevancia de nuestra estrategia».
Tras casi 30 años de experiencia en banca privada, Longhini ha desarrollado casi toda su carrera profesional en dos de las empresas líderes del sector, principalmente en Europa y Asia. Según ha confirmado la compañía, asumirá su nuevo cargo con sede en Ginebra el 1 de noviembre de 2019.
¿No sería estupendo saber de antemano cuándo se aproxima una recesión? A pesar de la advertencia del economista norteamericano Paul Samuelson sobre los peligros de las predicciones, hay algunas señales en las que de forma general se puede confiar y que vale la pena seguir de cerca a medida que la economía llega a su último ciclo.
En opinión de Darrell Spence y Jared Franz, economistas de Capital Group, hay muchos factores pueden contribuir a una recesión y las causas principales a menudo cambian cada ciclo. Por lo tanto, “es útil considerar muchos aspectos diferentes de la economía para calibrar mejor dónde se pueden estar acumulando excesos y desequilibrios. Tenga en cuenta que cualquier indicador debe ser visto más como un marcador de kilómetros que como una señal de distancia al destino”, explican.
Estos dos economistas de Capital Group identifican cinco indicadores que ofrecen una visión general de la economía:
La curva invertida. Una curva de tipos invertida es una de las señales de recesión más precisas y más extendidas. La curva se invierte cuando los tipos a corto plazo son superiores a los tipos a largo plazo. Esta señal de mercado ha precedido a todas las recesiones de los Estados Unidos en los últimos 50 años. Los tipos a corto plazo suelen subir durante los ciclos de ajuste de la Reserva Federal. Los tipos a largo plazo pueden bajar cuando hay una gran demanda de bonos. Una curva de rendimiento invertida es una señal bajista, ya que indica que muchos inversores se están dirigiendo hacia el refugio seguro que se percibe de los bonos del Estado a largo plazo en lugar de comprar activos de mayor riesgo. En diciembre de 2018, la curva de rendimiento entre los pagarés del Tesoro de Estados Unidos a dos y cinco años se invirtió por primera vez desde 2007. Otras partes de la curva, como los rendimientos a dos y diez, dos de los bonos más comunes no se han invertido hasta ahora. Sin embargo, incluso una curva de rendimiento invertida en ese rango no es causa de pánico inmediato, ya que normalmente siempre se ha producido un retraso significativo (16 meses en promedio) antes del inicio de una recesión. “Existe el debate sobre si las intervenciones de los bancos centrales en el mercado de bonos han distorsionado la curva de rendimientos hasta el punto de que ahora puede ser un indicador económico menos fiable, pero eso está por verse”, apuntan.
Beneficios empresariales. A medida que los márgenes de beneficio aumentan, las empresas pueden incrementar la inversión, contratar a más trabajadores y mejorar los salarios. Esto beneficia tanto a las empresas como a los consumidores de la economía y favorece períodos de expansión más largos. Los beneficios como porcentaje del PIB suelen alcanzar su punto máximo hacia la mitad del ciclo de la economía en general y comienzan a desacelerarse mucho antes del inicio de una recesión. Los beneficios empresariales siguen estando en niveles altos desde una perspectiva histórica, pero hay motivos para creer que ya han alcanzado su punto máximo. Es probable que los ingresos sufran más presión por el crecimiento de los salarios y la inflación, la disminución de los beneficios de la reforma fiscal y el aumento de los costes de los insumos debido a la incertidumbre del comercio mundial. Si en 2012 se produjo el pico de los beneficios empresariales en relación al porcentaje del PIB, en los EE.UU. ya se ha superado el plazo medio de 26 meses entre el pico y el inicio de la próxima recesión.
Desempleo. Las empresas tienden a recortar puestos de trabajo cuando disminuyen los beneficios porque la mano de obra es a menudo su mayor gasto. Conforme aumenta el desempleo, los consumidores suelen reducir el gasto discrecional para ahorrar dinero hasta que mejoren las perspectivas de empleo. Este comportamiento perjudica la rentabilidad de los negocios de carácter cíclico, lo que puede obligarlos a reducir aún más la plantilla. La tasa de desempleo en Estados Unidos se encuentra actualmente cerca de niveles mínimos históricos y ha ido disminuyendo de manera constante a lo largo de la expansión. El crecimiento de los salarios ha estado muy por debajo de la media en comparación con períodos de expansión anteriores, pero ha comenzado a repuntar recientemente y puede afectar a los beneficios de las empresas. El mercado laboral estadounidense ha superado el nivel que muchos economistas consideran «pleno empleo» y lo ha estado durante años, por lo que puede haber poco margen para que la tasa de desempleo siga disminuyendo. El empleo es un motor tan poderoso del crecimiento económico que incluso un aumento moderado del desempleo puede ser una señal clara de un punto de inflexión en el ciclo.
Inicio de construcción de viviendas. La vivienda representa una porción significativa del PIB de los Estados Unidos y puede proporcionar una visión importante de la salud de la economía en su conjunto. Un mercado inmobiliario robusto puede ayudar a alimentar la economía al suministrar impuestos a la propiedad para el gasto gubernamental, creando empleos en la construcción y aumentando la riqueza de los propietarios de viviendas. La construcción de viviendas es un indicador importante porque los proyectos de construcción pueden durar varios meses, y los constructores se muestran reacios a iniciar nuevos proyectos si temen que la economía se derrumbe más tarde. Un descenso del 10% en la construcción de viviendas ha precedido a la mayoría de las recesiones, y una caída del 25% no es infrecuente cerca del comienzo de una contracción. A partir de noviembre de 2018, las obras de construcción de viviendas se mantuvieron prácticamente sin cambios con respecto al año anterior y se han desacelerado lentamente en los últimos meses. Las tasas hipotecarias más altas han proporcionado un viento en contra, pero eso puede cambiar si la Reserva Federal ralentiza el ritmo de las subidas de las tasas de interés en 2019.
El Leading Economic Index®. Dado que ningún indicador económico debe verse en solitario, muchos economistas y pronosticadores de mercado forman su propio cuadro de mando agregado de indicadores favoritos para medir la salud de la economía. El Índice Económico Líder (LEI) del Conference Board es un indicador económico estadounidense que tiene por objeto pronosticar la actividad económica futura. El índice refleja 10 factores que incluyen salarios, reclamos de desempleo, peticiones a fábricas, precios de acciones, permisos de vivienda y expectativas de los consumidores. En septiembre de 2018, la LEI había aumentado un 7% con respecto al año anterior, su crecimiento más rápido en ocho años. Desde entonces se ha desacelerado un poco, subiendo un 4,3% en diciembre. La LEI ha sido notablemente consistente en señalar recesiones, pero no proporciona mucho tiempo de espera una vez que comienza a declinar. Durante los últimos siete ciclos económicos, un descenso de la LEI de al menos el 1% con respecto al año anterior precedió al inicio de una recesión en una media de cuatro meses.
Unigestion ha decidido aumentar sus capacidades y mejorar los ratios de riesgo ESG que habitualmente usa en sus estrategias de inversión, para lo cual ha desarrollado la solución de medición Sustainalytics. Con ella, la firma quiere mejorar los indicadores que ya usa, además de ampliar el análisis que realizar sobre la huella ESG de los diferentes sectores y países en los que invierten sus estrategias.
Según defiende la gestora, ayudará no solo a evitar futuros riesgos relacionados con la ESG, sino también a aprovechar mejor las nuevas oportunidades que ofrece la inversión sostenible. Teniendo en cuenta la trayectoria de Unigestion en este campo, la firma defiende que “garantizar la sostenibilidad de sus inversiones es esencial para ofrecer un rendimiento superior a largo plazo para sus clientes y crear un valor sostenible para la sociedad”.
En un esfuerzo por mejorar continuamente sus prácticas de inversión responsable, Unigestion también está trabajando para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas dentro de su oferta de inversión y aumentar sus estrategias de inversión a medida basadas en ESG, que incorporan los requisitos específicos de los clientes.
“Integrar los criterios ESG en nuestros procesos de toma de decisiones es crucial para que nuestros equipos entiendan mejor el perfil de riesgo/retorno de nuestras inversiones. Creemos que el marco impulsado por la materialidad incluido en las calificaciones de riesgo ESG de Sustainalytics respalda nuestro enfoque activo basado en el riesgo y será un impulsor del desempeño a largo plazo”, señala Alexei Jourovski, director de renta variable en Unigestion.
Por su parte, Diederik Timmer, vicepresidente ejecutivo de relaciones con clientes de Sustainalytics, apunta que «estamos encantados de que Unigestion haya seleccionado las clasificaciones de riesgo de ESG de Sustainalytics como parte de su enfoque de inversión integral orientado al riesgo. Nuestros profundos conocimientos y distintas señales de riesgo de por qué ciertos problemas de ESG se consideran materiales para una empresa pueden beneficiar a los clientes de Unigestion. Esperamos trabajar con Unigestion durante muchos años por venir».
Bradesco, la segunda mayor entidad financiera de Brasil, anunció la compra del BAC Florida Bank, un banco con sede en Coral Gables que cuenta con 45 años de historia y está enfocado a clientes HNWI de tanto el mercado doméstico como offshore.
La operación, por 500 millones de dólares, está sujeta a las aprobaciones en tanto Brasil como los EE.UU. pero según un comunicado, le proporcionará al Bradesco la oportunidad de expandir negocios relacionados a clientes corporativos e institucionales ya que BAC se enfoca en banca privada y Wealth Management, así como Real Estate Financing.
Octavio de Lazari, director ejecutivo de Bradesco comentó: «La expansión de nuestra oferta de productos y servicios a través de BAC Florida es una forma de ser el banco preferido de administración de patrimonio para nuestros clientes, que cada vez demandan más diversificación y mayor acceso a soluciones globales».
«Nos complace haber alcanzado este acuerdo con Bradesco. Creemos que la transacción continuará contribuyendo al éxito de nuestros clientes y al desarrollo profesional y personal de los miembros del equipo de BAC Florida», concluyó Carlos Pellas, co-presidente de BAC Florida.
A cierre de 2018, BAC contaba con 2.235 millones de dólares en activos de sus cerca a 10.000 clientes.