Aiva celebró por todo lo alto sus 25 años, reuniendo a más de 200 personas procedentes de 18 países en el Hotel Enjoy de Punta del Este. Estos fueron algunos de los momentos de la Latam Conference, edición 2019.
Los activos de los fondos de pensiones de los 22 mayores mercados (P22) cayeron en el pasado año, a nivel global, hasta los 40,1 billones de dólares. Esta cifra supone una disminución del 3,3% en la comparativa de los últimos doce meses, cuando la cifra total era de 41,6 billones de dólares, según ul estudio de Global Pension Assets, del Thinking Ahead Institute.
Los siete mayores mercados de activos para pensiones (el P7), integrado por Australia, Canadá, Japón, Países Bajos, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos, continúan representando el 91% del P22. Entre estos siete principales países, EE.UU. continúa siendo el mayor mercado de pensiones, con una relación sobre el total global del 61,5%. Al país americano le siguen, de lejos, Japón y Reino Unido, con un 7,7% y un 7,1%, respectivamente.
Una de las novedades del informe se centra en la distribución de activos de aportación definida que representan más del 50% de los activos totales en los mercados del P7. Este dato confirma el crecimiento de los activos de aportación definida en los últimos diez años, durante los cuales han experimentado un incremento del 8,9%, mientras que los activos de prestación definida tan solo han crecido un 4,6%.
El promedio de asignación de activos del P7 se sitúa en un 40% de renta variable; un 31% de renta fija; un 26% de otros activos y un 3% de tesorería. Esta distribución conlleva una disminución de 20 puntos porcentuales en renta variable respecto a los últimos veinte años, mientras que las asignaciones a otros activos, como inmobiliario y activos alternativos han aumentado casi en los mismos términos: 19 puntos porcentuales.
Dentro del P7, Australia (47%) y EE.UU. (43%) continuaron manteniendo las exposiciones a renta variable por encima del promedio. Por su parte, Países Bajos, Reino Unido y Japón muestran una exposición en renta fija por encima de la media, mientras que Suiza mantiene un mayor equilibrio entre la exposición a renta variable, renta fija, así como otros activos. Según Roger Urwim, responsable global de inversión del Thinking Ahead Institute, en 2018 realmente destacaron tres cuestiones. En primer lugar, se ha llegado a un momento decisivo en la historia, marcado por el crecimiento de los activos de los planes de pensiones de aportación definida, superando a los de prestación definida por primera vez, tras un lento y constante crecimiento durante más de 40 años. Aunque, a pesar de este razonamiento, el diseño de los fondos de pensiones de aportación definida todavía es algo débil, escasamente valorado y se suele ejecutar sin un criterio definido.
En segundo lugar se centra en cómo se han beneficiado muchos fondos de la diversificación de los mercados privados. 2018 fue el tercer peor año para el crecimiento de los activos de pensiones en los últimos 20 años, pero hubiera sido mucho peor sin la aportación de los mercados privados, que contribuyeron a una mayor diversificación del riesgo. En tercer lugar, Australia llevó a cabo dos revisiones significativas de su industria de fondos de 2018 a 2019, lo que provocó una serie de críticas de gran trascendencia.
“Los fondos de pensiones continúan enfrentándose a una serie de problemáticas en los próximos cinco-diez años. Estas incluyen el enfoque en el diseño de las pensiones hacia un modelo aportación definida, el creciente impacto de las regulaciones y una mayor integración de criterios de inversión socialmente responsable, además de la administración e inversión a largo plazo”, concluye Urwim.
En 2018, una cuestión que afectó a la deuda de mercados emergentes fue el carácter descompensado del crecimiento: fuera de los Estados Unidos hubo crecimiento, pero fue bastante insustancial en Europa. Esto se debió en parte a una concatenación de factores extraordinarios: las nuevas normativas sobre contaminación noquearon a la industria automovilística, el reducido caudal del río Rin hizo mella en los procesos de fabricación y las protestas de los chalecos amarillos en Francia provocaron grandes trastornos, así como el tortuoso proceso del Brexit.
Según GAM, sus perspectivas para 2019 es que el crecimiento global sea más equilibrado (aunque sea menor), en el que China y la fortaleza del dólar tendrán un papel muy importante de cara a valorar las oportunidades que la renta fija emergente puede ofrecer. “La balanza de pagos es un catalizador clave de las divisas emergentes, mientras que los bonos denominados en divisa local presentan una estrecha correlación positiva con las divisas. El tipo de cambio constituye un gran motor de inflación. Cuando una divisa se deprecia, la inflación aumenta, los tipos de interés repuntan y los bonos ofrecen unos rendimientos bajos. En este sentido, la balanza comercial de los emergentes resulta alentadora”, afirman desde GAM.
Tras empeorar durante buena parte del año pasado, durante el que las divisas emergentes quedaron rezagadas, la balanza comercial de los países emergentes ha registrado una fuerte corrección que la ha permitido volver a terreno positivo. En términos históricos, esto constituye un buen indicador de rentabilidad. Durante la primera década del siglo, cuando los emergentes disfrutaban de superávits comerciales, la rentabilidad de la clase de activo fue saludable. Al llegar a 2008, los mercados emergentes estaban sobrecalentados, ya que importaban mucho más de lo que exportaban, y el resultado fue un año desastroso para la clase de activo. La recuperación posterior a la crisis financiera mundial vino seguida de un nuevo deterioro en 2013, que llegó a su apogeo con el “taper tantrum”. La clase de activo vivió años muy positivos en 2016 y 2017 y, tras el deterioro en las balanzas sufrido en 2018, ahora volvemos a estar en zona de superávit.
“La reciente recuperación ha venido provocada por las economías no asiáticas, ya que son menos vulnerables al encarecimiento del petróleo. Ahora que el precio del petróleo ha bajado, es posible que comencemos a ver una mejoría en las balanzas comerciales asiáticas, sobre todo si China se recupera. Resulta alentador que no haya muchos mercados cuyas balanzas exteriores presenten un aspecto frágil”, añaden desde GAM.
Igualmente optimistas se muestran desde Amundi, ya que la gestora considera que aunque el impulso de los mercados emergentes se ha deteriorado recientemente, la postura moderada de los principales bancos centrales del mundo podría seguir favoreciendo a los mercados de deuda emergentes. “Seguimos siendo constructivos con respecto a la deuda de moneda fuerte de los mercados emergentes, para una portación atractiva, mientras que la compresión del margen es limitada, y tendemos a favorecer a aquellos países con valoraciones baratas o calificados para la inclusión en índices. En los bonos de mercados emergentes en moneda local, esperamos retornos con un carry extra de países de alto rendimiento, como Brasil, Sudáfrica e Indonesia. Seguimos siendo positivos en esta clase de activos, centrándonos en la selección a medida ya que los riesgos persisten”, apunta el último análisis de Amundi.
En opinión de Francesc Balcells y Brian Holmes, gestores de cartera de mercados emergentes de PIMCO, a corto plazo la proliferación de prestamistas de último recurso es favorable para los emisores de mercados emergentes, pero con el tiempo, la calidad crediticia del segmento de calificación más baja de la clase de activos parece que va a disminuir.
“Creemos que la creciente incertidumbre en torno al pago de la deuda y las mayores pérdidas esperadas debido a los incumplimientos enfatizan la importancia de la administración activa en la selección de créditos de mercados emergentes individuales y, por lo tanto, protegen las grandes pérdidas repentinas. Como inversores, no nos estamos alejando completamente del segmento de deuda emergente de moneda dura con gran riesgo, pero buscamos oportunidades en créditos con balances más sólidos y donde cualquier compromiso con el balance externo sea un puente para unos fundamentales más sólidos”, explican estos dos gestores de PIMCO.
El Siam Commercial Bank (SCB), el primer banco comercial de Tailandia, y Julius Baer, el grupo suizo de gestión de patrimonio y uno de los cuatro bancos privados más grandes de Asia, han anunciado la creación de forma conjunta de SCB Julius Baer, su firma de gestión para altos patrimonios en Tailandia.
Tras las correspondientes aprobaciones y licencias para operar en el país, la firma comenzará a operar con más de 50 profesionales en el equipo. SCB Julius Baer se enfocará su negocio a ofrecer soluciones de gestión a altos patrimonios, además de asesoramiento y servicios a un perfil de clientes de alto patrimonio y ultra alto patrimonio de Tailandia. Según ha explicado la firma, este proyecto combina “la sólida reputación de SCB y la amplia experiencia en gestión de activos de Julius Baer, y ambas completan la oferta para este tipo de clientes en Asia”.
Muestra del empeño con que nace esta nueva firma, desde Julius Baer explican que, en estos últimos meses, se ha contratado a personal clave y con experiencia en Tailandia para asesorar a los clientes sobres soluciones para gestionar y planificar su patrimonio. Una de las prioridades que se han marcado a corto plazo es la captación de talento y formación de su equipo. En este sentido, Jiralawan Tangitvet se une al proyecto como directora ejecutivo para dirigir SCB Julius Baer. Tangitvet es especialista en inversiones y cuenta con más de dos décadas de experiencia en la industria. Además,
“SCB Julius Baer simboliza la confianza y la credibilidad. Nos esforzamos por servir a los sofisticados clientes con sede en Tailandia con nuestra plataforma global de gestión de patrimonios, que crece sustancialmente y ofreciendo rendimientos positivos. Los valores compartidos de ambas organizaciones, dejan claro nuestro compromiso con los clientes”, ha señalado Arak Sutivong, presidente de The Siam Commercial Bank.
Por su parte Jimmy Lee, miembro de la Junta Ejecutiva y director de Asia Pacífico de Julius Baer, ha señalado que “estamos encantados de que Jiralawan haya sido nombrado para dirigir este proyecto conjunto en Tailandia. Su amplia experiencia combinada con Julius Baer y las capacidades de SCB brindan a nuestros clientes una propuesta de valor única en Tailandia”.
“El nombre de marca proporciona una clara ventaja a nivel local, mientras que Julius Baer contribuye con sus soluciones integrales de asesoría e inversión basadas. Juntos, tenemos una fórmula ganadora para nuestros clientes en Tailandia”, dijo Christian Cappelli, jefe de mercado de Asia emergente de Julius Baer.
Ha terminado el primer trimestre del año y la preocupación sobre una posible recesión sigue estando presente entre los inversores. En opinión de Andrea Delitala, director de multiactivos de Pictet AM y gestor del fondo Pictet Multi Asset Global Opportunities, una posible recesión y las cuestiones políticas son los temas lo que más preocupa al mercado, una inquietud que arrastra desde finales de 2018.
A la hora de analizar la situación, los gestores y analistas valoran si la caída en los indicadores adelantados es temporal o el preludio de un final de ciclo que si se prolongase hasta junio sería el mayor en cien años. Delitala apunta cinco probabilidades que dan pistas sobre cinco riesgos para afrontar este año:
15% de probabilidad de recesión. “Actualmente el mercado otorga 24% de probabilidades a una recesión y nosotros 15%”, apunta el gestor. De hecho el mercado sigue muy preocupado, tras darse la vuelta la curva de rentabilidad a vencimiento de la deuda del Tesoro de Estados Unidos, lo que está históricamente asociado a recesiones, con decalaje de 18 meses. El caso es que en EE.UU. por fin es previsible que los salarios aumenten por encima de la inflación, que permanece en 2%, lo que puede generar consumo. “De todas formas el mercado se ha equivocado en adelantar la siguiente recesión en ocho de tres ocasiones. Además, nuestro indicador de 29 factores no señala incremento de probabilidad de recesión, aunque hay que vigilar la psicología del mercado, pues necesitamos que determinados riesgos no se materialicen, incluyendo las tensiones comerciales”, señala Delitala.
50% de probabilidad de guerra comercial. El mercado otorga 68% de probabilidad a la guerra comercial entre EE.UU. y China pero la gestora apunta un 50% dado los avances que parece haberse logrado en este campo. Según explica el gestor de Pictet: “Hay que tener en cuenta que los aranceles de EE.UU. pueden tener un impacto negativo directo del 0,27% en el PIB de China. Si hubiese escalada puede llegar a 1,03%, pero incluso esta cifra no genera una recesión mundial, entre otras cosas porque China sigue creciendo al 6%. Además, en 2018 China puso en marcha medidas monetarias y este año fiscales, incluyendo proyectos de infraestructura y recorte de impuestos y otras de comercio internacional, que pueden suponer un aumento de su PIB del 1,1%, con potencial para llegar a 2,1%. A ello se añade que Trump es consciente del efecto negativo de una guerra de aranceles en el mercado y a ambas partes les interesa un acuerdo -más probable en comercio bilateral y aranceles, que transferencia de tecnología, política exterior y política industrial”.
30% de probabilidad de error de la Reserva Federal. En 2018 el mercado era consciente que habría salida de políticas monetarias expansivas, con la Reserva Federal en aumento de tipos de interés. Pero, ese movimiento ha cambiado en septiembre de 2018, cuando Powell se hizo cargo y ya en octubre se refirió a la proximidad con el tipo de interés neutral de la economía, que ha disminuido durante la crisis. Además el balance de la Reserva Federal, de 3,9 billones de dólares, se puede seguir reduciendo hasta 3,5 billones, por encima de tres billones que hace un año el mercado esperaba. “De todas formas las proyecciones de la Reserva Federal respecto a tipos de interés implican subidas adicionales, cuando el mercado espera incluso una bajada, siendo algo complaciente, pues el riesgo de aumentos no ha desaparecido. En cualquier caso la Reserva Federal está tratando de ver la forma de indicar que va a ser tolerante con la inflación y la preocupación del año pasado ya no existe”, sostiene.
5% de posibilidades de Italexit. Tras lo ocurrido con el Reino Unido, la gestora se muestra más cauta respecto a Italia. “El mercado descuenta 1% de posibilidad de Italexit y nosotros 5%. De momento cara a las elecciones al Parlamento Europeo las encuestas indican que los partidos populistas, que tienen razones legítimas pero proponen soluciones equivocadas, sólo pueden crecer ligeramente en escaños frente a los tradicionales”.
Ante este contexto de riesgos, la gestora considera que hay que ser más tácticos y apostar por estrategias de valor relativo. En este sentido, el gestor explica que en su estrategia Pictet Multi Asset Global Opportunities tratan de aproximar la combinación de rentabilidad/riesgo que los bonos proporcionaban, sin forzar demasiado el perfil de tolerancia al riesgo.
“Para ello vemos lo que está descontado el mercado y somos contrarios, conscientes de los cambios en las correlaciones. Normalmente tenemos peso 30% en acciones de cualquier parte del mundo y 70% deuda europea, con mucha flexibilidad en composición y distribución. Ahora valoraciones son más sostenibles, pero no va darse el impulso de los períodos de inyecciones masivas de liquidez. Así que tras la subida del 10% al 15% en acciones hemos empezado a reducir riesgo y comprado servicios públicos en EE.UU. y sector salud. Actualmente la renta variable pesa 27%, incluyendo 3,8% en acciones de mercados emergentes, especialmente Asia y sobre todo China; la renta fija 30%, inversiones alternativas 9%, oro 3% y 31% liquidez”, explica.
En cambio, reconoce que están muy poco expuestos a riesgo de duración en renta fija. No descarta la deuda de mercados emergente, ya que estos países han tenido que subir tipos de interés en 2018 y está habiendo flujos de inversión en dólares y moneda local. Básicamente considera que el favorable diferencial de crecimiento respecto a países desarrollados, baja inflación y dólar estable o débil favorecen a esta clase de activos.
“Además hay que ser mucho más tácticos, con estrategias de valor relativo. De Europa han salido 100.000 millones de dólares durante 50 semanas seguidas y las acciones de Europa frente EE.UU. puede ser una apuesta táctica si el riesgo político se diluye tras las elecciones al Parlamento Europeo. También puede ocurrir que la Reserva Federal haga revisión de objetivo de inflación en junio y las expectativas de inflación aumentar, en cuyo caso además bonos con protección de la inflación en deuda del Tesoro de EE.UU., que ya tenemos, tomaríamos posiciones cortas en los bonos nominales”, concluye Delitala.
Este fin de semana los europeos se enfrentan a una importante cita en las urnas. Las elecciones al Parlamento Europeo estarán marcadas por el hecho anecdótico de que el Reino Unido participe, pese a su mandato de salir de la Unión Europea, y de la preocupación por el aumento de los populismo en el viejo continente. Según los expertos, en estos comicios Europa se juega su proyecto en mitad del miedo a un estancamiento secular de su crecimiento.
Los analistas consideran que un aspecto clave de esta convocatoria electoral será que se mostrará si los partidos antisistema y euroescépticos han ganado fuerza a expensas de los partidos proeuropeos tradicionales, lo que podría tener importantes implicaciones para el funcionamiento de la UE en los próximos años. «Los partidos tradicionales pro-europeos deberían tener todavía suficientes escaños para formar una coalición mayoritaria y seguir impulsando la agenda de integración de la UE», dice Alvise Lennkh, analista de Scope.
En opinión de Lennkh, el principal riesgo es que “los partidos antisistema y euroescépticos se hagan con el control del Parlamento y que aumenten su capacidad potencial para introducir incertidumbre en la elaboración de las políticas de la UE mediante la formación de alianzas tácticas. Estas alianzas podrían influir, por ejemplo, en el nombramiento de altos funcionarios, como el presidente del Consejo Europeo, el presidente del BCE y el presidente de la Comisión Europea», ha declarado Lennkh.
Otro de los riesgos que plantean lo protagoniza el Reino Unido, tras la dimisión de su primera ministra, Theresa May. SYZ AM advierte de que el Brexit y las próximas elecciones están penalizando a los activos británicos, lo que ha hecho que la gestora rebaje a “aversión leve” los bonos nominales del Reino Unido. “En lo que respecta a la deuda pública en general, no hemos modificado nuestra preferencia relativa por la deuda pública real frente a la nominal y los bonos emergentes en divisa fuerte por oposición a los denominados en divisa local, como los bonos turcos, rusos y brasileños en divisa local. Asimismo, mantenemos nuestra postura de aversión en la deuda corporativa de alta calidad y de alto rendimiento”, apunta Adrien Pichoud, economista jefe y gestor de carteras de SYZ AM.
Desde NN IP señalan que las valoraciones en renta variable de la zona euro están descontando el riesgo político, pero es realmente el temor a un estancamiento secular lo que está impidiendo un rendimiento superior. La firma reconoce que estas elecciones no son muy relevantes para el mercado, pero sí advierte que una elevada fragmentación en el Parlamento Europeo podría influir en la forma en que los inversores internacionales miran a Europa.
“El mayor obstáculo que impide que la eurozona supere a Estados Unidos es el entorno de bajos tipos de interés, que impide que el sector financiero tenga un desempeño superior. Los temores de estancamiento secular están aumentando, lo que significa que los inversores necesitarán una prima de riesgo más alta, como ya lo hacen para Japón. El bajo crecimiento nominal es también un factor que mantiene bajos los rendimientos de los bonos. Finalmente, esto pesa sobre el crecimiento relativo de las ganancias, lo que explica en gran medida el bajo rendimiento a largo plazo de la Eurozona en relación con los EE. UU. Los inversores prefieren invertir donde el crecimiento es más probable, que actualmente es Estados Unidos. Tenemos una pequeña sobreponderación en acciones de Estados Unidos», explica Patrick Moonen, estratega principal de multiactivos de NN IP.
Philippe Waechter, economista jefe de Ostrum Asset Management (Natixis IM), recuerda que estas elecciones se van a celebrar en un contexto económico y político inusual: crecimiento débil en casi todos los países de UE, mientras las tendencias populistas aumentan y la desigualdad empeora. “La Unión Europea cumple el objetivo para la cual fue creada: mantener la paz en la región. Sin embargo, carece de impulso y no ofrece respuestas reales para abordar un contexto aparentemente paralizado. En otras palabras, Europa ya no está en el centro del cambio en el mundo de hoy. Europa nunca se menciona en el conflicto entre China y EE.UU., sin embargo, la batalla de voluntades entre estos dos países dará forma al mundo del futuro: Europa está ausente de esta ecuación y no parece poder hacer nada al respecto”, sostiene Waechter.
No es descabellado pensar que el debate al que realmente se enfrenta la UE en estas elecciones tiene que ver con su propio proyecto. “El proyecto político europeo sólo puede sobrevivir y prosperar a largo plazo si los líderes actuales son capaces de articular una visión coherente y común de los problemas a los que se enfrenta Europa, que van desde la seguridad hasta el cambio climático, la migración o la prosperidad económica. Esta visión que fundó las instituciones de la UE hace más de seis décadas corre el riesgo de ser castigada por los votantes”, recuerda Stéphane Monier, director de inversiones de Lombard Odier.
Sin Theresa May
El fin de semana se encara también con la decisión de Theresa May de dimitir el próximo 7 de junio. Según explica Volker Schmidt, gestor senior de Ethenea Independent Investors, su salida del Gobierno no resuelve los problemas a los que se enfrenta actualmente el Reino Unido. “Todavía hay mucha incertidumbre en torno al Brexit, en parte debido a las luchas internas dentro de los grupos políticos y al hecho de que los principales partidos no parecen tener una visión clara de cómo debe llevarse a cabo el Brexit. Es demasiado pronto para decir si su dimisión tendrá un impacto en los mercados y, en caso afirmativo, en qué medida, o si dará lugar a la retirada del artículo 50. Esto puede hacerse más claro una vez que se elija un sucesor, pero dado que actualmente no hay mayoría para ningún enfoque del Brexit -especialmente dentro de los partidos Conservador y Laborista-, es posible que sigamos enfrentándonos a más de lo mismo, independientemente de quién esté dirigiendo el partido”.
En cambio, Diego Fernández Elices, director general de inversiones de A&G Banca Privada, sí considera que algo ha cambiado: “Esto varía el escenario ligeramente y las altas probabilidades de que el partido conservador deba convocar un nuevo referéndum permanecen intactas, pero las bajas probabilidades que dábamos a un Brexit duro, incrementan, dado que May era del ala moderada dentro de su partido y es altamente probable que su sucesor, sea más duro al respecto”.
Desde Schroders, Janet Mui, economista global de la firma, pone el acento en que nueva, pero esperada, provoca que dudas del mercado aumenten. “Como resultado de la incertidumbre adicional de Brexit, esperamos que la actividad económica del Reino Unido se enfrente a más vientos en contra. La reciente intensificación de la agitación política ha provocado una venta masiva de libras esterlinas a un mínimo de cuatro meses frente al dólar”, afirma.
Muchos fondos de carácter defensivo han fracasado en alcanzar su objetivo de rendimiento, que para este tipo de estrategias consiste en proporcionar una rentabilidad positiva y a la vez gestionar una posible caída. Sin embargo, la estrategia Global Multi-Asset Income (GMAI) de Investec Asset Management es un fondo con rendimiento total defensivo consciente de las caídas del mercado, que ha alcanzado un rendimiento positivo cada año calendario desde su inicio, incluyendo el entorno difícil de mercado de 2018. A continuación, sus características:
Una cartera resiliente construida con un enfoque bottom-up:
La cartera se centra en valores con flujos resilientes de ingresos en toda las clases de activos. Un equipo de 30 analistas ayuda a construir una cartera concisa que en la actualidad tiene cerca de 200 posiciones: proporcionando transparencia en la cartera y sin depender en la ingeniería financiera u operaciones de valor relativo. Construida con un enfoque bottom-up, no depende de los grandes eventos macroeconómicos.
Diversificación estructural y gestión activa:
La estrategia comprende el comportamiento de las empresas que han sido compradas en la cartera. Piensa en la volatilidad y la correlación de cada valor, por ejemplo, los activos de crecimiento están positivamente correlacionados con la renta variable, los activos defensivos están negativamente correlacionados y los activos no correlacionados, carecen de relación con la renta variable.
Enfocándose en limitar el riesgo a la baja:
La estrategia utiliza una cobertura temporal cuando los riesgos incrementan: cobertura en renta variable, exposición a bonos y divisas puede de forma rápida y eficiente reducir el riesgo mientras que se conservan los flujos de ingresos que se obtienen de un valor.
Eliminando la cobertura de la cartera cuando los riesgos se desvanecen:
La estrategia Global Multi-Asset Income (GMAI) de Investec Asset Management controla de forma active el riesgo en las caídas a través de la gestión de la exposición a la renta variable y la correlación en los activos del mercado. Busca limitar las pérdidas de capital utilizadas para cubrir la cartera cuando el riesgo del mercado parece elevado, además de reduciendo la exposición neta en renta variable y las correlaciones del mercado al mismo tiempo. En otros momentos, el equipo gestor mantiene la exposición al mercado para proporcionar cierto margen de crecimiento.
UBS ha presentado el informe El futuro de Europa en el que analiza en profundidad cómo podría aguantar la economía europea, el mercado de capitales y el euro una grave recesión económica. Ante el vigésimo aniversario de la creación del euro, el documento se plantea si la eurozona resistiría una nueva recesión, teniendo en cuenta factores de riesgos como el Brexti, la guerra comercial, las elecciones europeas y la incertidumbre que el proteccionismo añade al mercado.
El jefe de inversiones de UBS Global Wealth Management recrea tres escenarios ‘stress-test’, que van desde una situación de expansión a una recesión severa pasando por una recesión moderada, e identifica los riesgos clave en el mercado de bonos, las principales monedas incluyendo el euro y los bancos europeos. Con la amenaza de una recesión sobrevolando la eurozona y Estados Unidos en los próximos años, UBS apuesta por preparar a los inversores: “Podemos esperar lo mejor, pero preferimos prepararnos para lo peor”.
Christine Novakovic, responsable de Wealth Management de UBS para la región EMEA, apunta que “los clientes tanto de Europa como de otras geografías nos trasladan su preocupación por el riesgo de una futura recesión. Y pese a que nosotros creemos que con el plan financiero correcto los inversores pueden capear casi cualquier tormenta, nos tomamos muy en serio estas preocupaciones y necesitamos abordarlas. Por lo tanto, pensar en el largo plazo sobre Europa ayudará a los clientes a tomar decisiones meditadas y gestionar su exposición”.
Mark Haefele, Chief Investment Officer at UBS Global Wealth Management, destaca que “hay una nube de incertidumbre flotando en la Unión Monetaria. Su futuro dependerá de una nueva generación de líderes, incluyendo el nuevo presidente del BCE, Creemos que es importante aconsejar a los clientes que tengan en cuenta los riesgos de una eventual recesión para que preparen sus carteras de inversión”.
La firma argumenta que es fundamental que los gobiernos continúen con sus planes para completar la unión bancaria con urgencia, mientras aumenta el espacio fiscal. Ambos contribuirían a generar un apoyo a largo plazo al euro. Está claro que una recesión podría poner en peligro la cohesión en la eurozona. “Creemos que el euro debería sobrevivir incluso en un escenario de recesión severa, pero cabe esperar que los inversores perciban la austeridad y el populismo como una seria amenaza y que potencialmente dirijan los flujos de inversión a otras monedas como la libra esterlina o el franco suizo”, sostiene Ricardo García, Editor-in-Chief and Chief Economist para la eurozona.
El auge de los populismos ha conducido en el pasado a recesiones económicas. Las conclusiones del informe del CIO de UBS Global Wealth Management apuntan que una eventual crisis podría tener impacto concentrado en términos de prima de riesgo en algunos miembros de la Eurozona como son Italia y Grecia. En el caso italiano, una eventual presión del mercado y una rebaja de rating sobre su deuda podría conducir a profundos ajustes fiscales impopulares. En Grecia, mientras tanto, podría requerir nuevos apoyos financieros en un escenario recesivo. Por ello, advierte el informe, se aconseja a los inversores que se preparen adecuadamente ya que tanto la crisis griega de 2015 como el episodio protagonizado por Italia en 2018 condujeron a desaceleraciones económicas.
El informe apunta que, en general, una recesión probablemente conduciría a cambios estructurales significativos para la zona euro, que afectaría incluso a los miembros más fuertes. Un escenario de rentabilidades y tipos negativos tanto para el bono como para los depósitos en Alemania podría generar problemas al sector bancario germano, daría alas a los partidos populistas como la Alternativa para Alemania (AfD), y complicaría la formación de un futuro gobierno incluso para la economía líder de Europa.
Las próximas elecciones europeas y los cambios que se producirán en la presidencia de las cuatro principales instituciones de la UE, incluida la sucesión de Mario Draghi al frente del BCE, son factores de riesgo a tener en cuenta a la hora de invertir en Europa. Específicamente sobre el Banco Central Europeo, el informe de UBS anticipa que un escenario de recesión intensa podría generar cambios en la instrumentación de la política monetaria europea, incluyendo palancas como la compra de acciones o posiblemente medidas más dramáticas (macro inyecciones de liquidez -las conocidas como helicopter money- o tipos negativos). “Los inversores deberían estar prevenidos ante esta eventualidad y considerar que los tipos de los bonos podrían caer por debajo de cero en un escenario adverso”, sostiene el informe.
Primero Trump diseñó una crisis comercial, y ahora ha aumentado los aranceles sobre miles de importaciones de China al mercado de los Estados Unidos escalando una guerra comercial que pone en peligro una frágil economía global que lucha con el débil crecimiento y el crédito barato.
Trump ha argumentado que el déficit comercial récord de EE.UU. es perjudicial económicamente y se ha comprometido a reducirlo. En 2018, EE.UU. tenía un déficit comercial de 419.300 millones de dólares con China y desde el 10 de mayo está aplicando un arancel del 25% a 250.000 millones de dólares de productos chinos. China tomó represalias el año pasado con aranceles por valor de 110.000 millones, que cubrían casi todas sus importaciones de los EE.UU., y ha amenazado con ir más lejos. En noviembre, los EE.UU. detuvieron los aranceles más altos cuando ambas partes acordaron negociar.
Las conversaciones parecían estar a punto de llegar a un acuerdo hasta escasos días cuando, poco antes de una reunión programada de EE.UU. con el viceprimer ministro chino Liu He, EE.UU. recibió un borrador de acuerdo enmendado que cambiaba la redacción y que se consideraba inaceptable para la Casa Blanca, según informó Reuters. Mientras que cualquier acuerdo comercial de 150 páginas necesitaría modificaciones una vez traducidas al chino, EE.UU. argumentó que los cambios incumplían los compromisos planeados que cubrían los subsidios industriales, la protección de la propiedad intelectual y el acceso a los mercados.
«Rompieron el trato», señaló Trump en un mitin la semana pasada, «no pueden hacer eso, así que pagarán». Las declaraciones de Trump, a menudo pronunciadas a través de Twitter, parecen diseñadas para que parezca difícil de cara a su candidatura a la reelección en 2020, mientras que la agitación del presidente de EE.UU. probablemente hace que Xi Jinping parezca fuerte ante la audiencia nacional del primer ministro chino.
‘No hay prisa’
Las estimaciones del daño que los aranceles infligirán a la economía china se sitúan entre el 0,5% y el 1,5% del PIB, según el Fondo Monetario Internacional, que advierte de que la disputa amenaza a la economía mundial.
Inicialmente, los mercados cayeron en respuesta a las declaraciones de Trump. Cuando se confirmaron los aranceles, los inversores se mostraron optimistas de que, dado que los derechos sólo se aplican a los envíos cargados a partir del 10 de mayo, puede haber un acuerdo (a diferencia de las anteriores subidas de aranceles que se aplicaron inmediatamente) en las semanas anteriores a que las empresas y los consumidores de los EE.UU. empiecen a pagar por las mercancías que llegan a la frontera. Trump tuiteó el mismo día que «no hay absolutamente ninguna necesidad de apresurarse» para llegar a un acuerdo, ya que «estos pagos masivos van directamente al Tesoro de los EE.UU.”
Es importante destacar que no es así como funcionan los aranceles de importación. Mientras que los pagos arancelarios terminan en el Tesoro, los importadores estadounidenses pagan los derechos en las aduanas. De esta manera, trasladan el coste adicional a sus clientes. De hecho, el déficit comercial es positivo para la economía estadounidense porque deja a los consumidores e inversores chinos más dinero para invertir en la economía estadounidense.
La falta de urgencia del presidente estadounidense es preocupante porque cuanto más tiempo dure la disputa, mayores serán los riesgos de un contagio más amplio a medida que las empresas busquen reemplazar las rutas comerciales existentes.
«China lo lamenta profundamente, y tendremos que tomar las contramedidas necesarias», respondió el Ministerio de Comercio chino a pocos minutos de la entrada en vigor de los aranceles estadounidenses, sin explicar cómo piensa tomar represalias. Mientras que China puede perder más en una lucha arancelaria directa, podría elegir para tomar represalias dificultar a las empresas estadounidenses hacer negocios en China. De hecho, el gobierno chino tiene cierta experiencia en represalias no arancelarias con Japón y Corea del Sur.
Escalada rápida
Gran parte de las noticias positivas en torno a un acuerdo negociado ya tenían un precio antes de los anuncios iniciales de Trump, y los mercados cayeron la semana pasada. Cualquier otra mala noticia puede socavar más rápidamente los mercados.
De manera aterradora para las compañías que intentan realizar envíos entre los EE.UU. y China, el tiempo de espera entre los primeros indicios de que hubo un problema con las negociaciones y la subida de los aranceles ha sido inferior a una semana. En el pasado, la administración de Trump señaló aumentos con mucha anticipación.
Por supuesto, la disputa tiene que ver tanto con el equilibrio geopolítico del poder como con el comercio. China está tratando de gestionar su transición hacia una economía más basada en los servicios, junto con la caída del crecimiento, el aumento de los salarios y el aumento de los costes sociales que conlleva el envejecimiento de la población.
EE.UU. argumenta que China debería proporcionar más apoyo y liderazgo al sistema de comercio mundial, y que las políticas de China distorsionan muchas industrias. En noviembre de 2017, el Representante Comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, calificó el plan de China para modernizar la capacidad de producción del país como «un reto muy, muy serio, no sólo para nosotros, sino también para Europa, Japón y el sistema de comercio mundial».
‘Breternity’
Hay otras negociaciones comerciales que continúan en Londres. Los dos principales partidos políticos británicos participan en conversaciones mediocres para llegar a un consenso sobre la salida del mayor mercado del Reino Unido. A pesar de la discusión fracturada y partidista, quienquiera que finalmente tome el relevo de Theresa May como primer ministro del Reino Unido probablemente se quedará con el acuerdo de retirada que ya se está ofreciendo hoy. Y es probable que luego culpen al legado de May y a la decisión democrática tomada bajo suposiciones erróneas en junio de 2016 por los efectos que siguen.
Como ya se ha comentado en anteriores ocasiones, una vez que se ha establecido un acuerdo de retirada, las negociaciones del Brexit se vuelven más técnicas. Y puede quedar aún más claro que cualquier alternativa a la adhesión a la UE en nombre de una mayor independencia debilita la economía del Reino Unido. Aunque desestabilizadora, esta relación no contiene las semillas de una amenaza más amplia para el comercio internacional.
Esto no es así en el caso de la disputa entre Estados Unidos y China. China es el único país que depende de sus exportaciones estadounidenses, que empequeñecen incluso sus envíos a la zona del euro y a través de Hong Kong.
Recientemente el presidente Trump ha dicho que «el proceso ha comenzado» para imponer un arancel adicional del 25% sobre todas las importaciones chinas restantes. A menos que EE.UU. y China puedan encontrar motivos para llegar a un compromiso, esta disputa comercial parece ser la mayor amenaza inmediata para la estabilidad económica mundial.
Tribuna de Stéphane Monier, director de Inversiones de Lombard Odier
El Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) ha publicado una nueva actualización de la lista de jurisdicciones de alto riesgo que presentan carencias graves en la prevención de financiación del terrorismo y blanqueo de capitales (PBCyFT). Respecto a la anterior lista (publicada en octubre de 2018), el GAFI añade a Camboya, país que será supervisado activamente en los próximos meses, pese a contar con un plan de acción. En la lista de países de alto riesgo que presentan estas deficiencias estratégicas están: Bahamas, Botswana, Camboya, Etiopía, Ghana, Trinidad y Tobago, Corea del Norte, Irán, Pakistán, Sri Lanka, Trinidad y Tobago, Túnez, Yemen y la europea Serbia.
Alto riesgo
La entidad destaca a Corea del Norte y a Irán como los países que más hacen peligrar la integridad del sistema financiera internacional. «Tenemos serias preocupaciones con la amenaza que supone las actividades ilícitas relacionadas con la proliferación de armas de destrucción masiva y su financiación», han recalcado desde el GAFI. «Recomendamos a las instituciones financieras prestar una atención especial a los negocios que se realicen con la República Popular Democrática de Corea del Norte, incluyendo sus empresas, instituciones financieras y demás organismos», han añadido. Además, también han resaltado la necesidad de mantener las sanciones financieras que sufre el país con el fin de combatir el lavado de dinero y la financiación de terrorismo. Los análisis del GAFI respecto al país persa apuntan en la misma dirección. «Continuamos preocupados por el aumento del riesgo de financiación terrorista proveniente de Irán y la amenaza que ello entraña al sistema financiero global», han sentenciado desde el GAFI.
En una lista con las ausencias de naciones como Catar o Arabia Saudí, figuran países que atraviesan o han atravesado un conflicto bélico en los últimos años, facilitando la aparición de actos delictivos vinculados al terrorismo. Son los casos de Siria o Yemén. En relación con el primero, el GAFI ha determinado que el país sirio ha completado su plan de acción en pro de la seguridad, sin embargo, la entidad no ha logrado confirmar el progreso de esta implementación de reformas in situ todavía.
Finalmente, destaca la presencia de una nación europea como Serbia en el listado del informe elaborado por GAFI. Con todo, desde la entidad señalan que el país ya ha comenzado algunas reformas como la supervisión de abogados, notarías y casinos o el incremento de medidas ligadas al CDD.