Tras varios meses de incertidumbre, las perspectivas sobre el crecimiento mundial finalmente han empezado a mejorar. La economía china por fin está dando muestras tangibles de recuperación, lo que favorece a los mercados emergentes en su conjunto. En un contexto en el que el crecimiento estadounidense se mantiene razonablemente firme y el dólar muestra actualmente menos potencial alcista tras el espectacular cambio de rumbo de la Reserva Federal hacia terreno acomodaticio, el entorno macroeconómico de las economías emergentes ha mejorado en gran medida, salvo en unos pocos países que siguen acusando las consecuencias de unas políticas económicas poco ortodoxas, como Turquía y Argentina.
Esta incipiente dinámica favorable en el universo emergente contrasta con la atonía cíclica actual que muestran las economías desarrolladas. El sector industrial (cíclico) de la zona euro sigue mostrando debilidad y falta de impulso tras un pésimo 2018. Con todo, el consumo se mantiene firme y, hasta el momento, apenas se ha visto afectado por esta atonía cíclica. El desempleo sigue cayendo, la confianza en el sector servicios y entre los consumidores continúa siendo elevada y la demanda interna ha contribuido al repunte del crecimiento del PIB del primer trimestre. En un contexto de previsiones positivas sobre el crecimiento mundial, pese a la persistencia de las incertidumbres políticas, el panorama para la zona euro continúa siendo favorable. Está previsto que el crecimiento del PIB se sitúe en su tasa potencial o ligeramente por encima de esta en 2019. También asistimos a una divergencia similar entre los sectores orientados al mercado externo e interno en Japón, con el mismo efecto para las perspectivas de crecimiento. Existe un potencial limitado para una aceleración espectacular, aunque lo mismo es aplicable a un deterioro más generalizado y profundo de la actividad económica. Con una inflación manifiestamente anémica, los bancos centrales hacen bien en no mover ficha y mantener unas condiciones de financiación acomodaticias.
En la economía estadounidense, la dinámica de crecimiento sigue ralentizándose, lo que reduce su tasa de expansión hacia su potencial de alrededor del 2%. En un contexto de anémico dinamismo mundial y con una curva de rendimientos plana en dólares, esta ralentización ha despertado preocupaciones acerca del riesgo de un retroceso económico más pronunciado. Sin embargo, si tenemos en cuenta el desvanecimiento de las medidas fiscales adoptadas en 2018 para impulsar la inversión y el consumo, los últimos acontecimientos parecen ser un «aterrizaje suave» lógico tras un 2018 con todo tipo de catalizadores. Los motores de la demanda interna continúan siendo muy favorables y, con la estabilidad y la visibilidad de las que ahora gozamos en materia de tipos y condiciones de financiación, la economía estadounidense debería seguir expandiéndose a un ritmo bastante aceptable —aunque no espectacular— este año.
Así pues, la combinación de una demanda interna resistente en los mercados desarrollados, el final de la normalización monetaria de la Fed y el BCE, el repunte en la dinámica de crecimiento china, unas negociaciones comerciales aparentemente bien orientadas entre el gigante asiático y Estados Unidos, la prórroga del Brexit y la ayuda brindada por la subida de los precios del crudo respaldan un panorama positivo para el crecimiento mundial a lo largo de los próximos meses. Además, algunos de los riesgos a la baja que surgieron en el último trimestre de 2018 han disminuido en cierta medida en las últimas semanas.
Tribuna escrita por Adrien Pichoud, economista jefe y gestor de carteras de SYZ Asset Management.
Si algo caracteriza 2019 es que los riesgos se han vuelto más evidentes para el mercado. Para las gestoras, el Brexit, las tensiones comerciales, la situación política de Venezuela o económica de Argentina, y los tuits de Donald Trump son ejemplos claros de algunos de los riesgos que destacan este año, que vigilan y que el mercado descuenta.
Estos riesgos no son los únicos, hay otros que también preocupan a los gestores y que podrían estar pasando más desapercibidos en el mercado, puesto que son menos ruidosos. El aumento del endeudamiento de los países desarrollados, la inflación, y las decisiones en materia de política monetaria de los bancos centrales y el efecto que tendrá la retirada de sus programas de liquidez son los principales ejemplos.
“Mirando hacia el futuro, creemos que el entorno macroeconómico sigue en duda. En este momento, quizás la pregunta clave sea si esta desaceleración terminará durante el primer trimestre o si continuará la debilidad y, en caso afirmativo, ¿hasta dónde? Si bien es difícil predecir el futuro, estamos monitoreando de cerca cómo evoluciona las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China, así como la evolución de la confianza de los consumidores europeos. Nuestra evaluación es que, si bien existen preocupaciones válidas sobre la desaceleración del crecimiento económico, la ampliación de los spread de crédito ha sido más que suficiente para compensar a los inversores”, apunta Michael McEachern, gestor de carteras de Muzinich y responsable del área de deuda corporativa pública.
Uno de los temas que más preocupan a los inversores es una recesión en Estados Unidos. Según indica en su último análisis Darrell Spence & Jared Franz, economistas de Capital Group: “Una recesión se desencadena cuando la economía se contrae durante dos trimestres consecutivos. Una o dos lecturas negativas del PIB pueden no tener mucho sentido. Pero cuando son varios los indicadores clave que empiezan a parpadear en rojo durante un período de tiempo sostenido, la imagen se vuelve más clara y mucho más significativa. En nuestra opinión, ese momento aún no ha llegado en Estados Unidos”.
Los economistas de Capital Group apuntan que, aunque es cierto que se están produciendo algunos desequilibrios, no parecen lo suficientemente extremos como para que el crecimiento de la economía del país descarrile en el corto plazo. “Pero la razón que hunda finalmente el periodo actual de expansión actual puede ser obvia un día: un aumento de los tipos de interés, un aumento de la inflación o unos niveles de deuda insostenibles pueden ser factores desencadenantes importantes. Los conflictos comerciales mundiales pueden presionar aún más a la economía y producir consecuencias inesperadas”, argumentan.
Estrategias de inversión
Ante la incertidumbre de si habrá o no más volatilidad en 2019, Stéphane Monier, director de inversiones de Lombard Odier, ha llevado a cabo un análisis sobre cuáles son las mejores estrategias para las carteras este año teniendo en cuenta aspectos como el Brexit, las posturas de los bancos centrales y la guerra comercial. En este contexto, hay que tener en cuenta que en los últimos doce meses los mercados se han movido de manera violenta. Aun así,desde diciembre los inversores han disfrutado de un rebote del 18% que sigue en aumento en Estados Unidos. Según Monier, esperamos una sólida expansión económica mundial en 2019, ya que muchos de los riesgos que se materializaron el año pasado han disminuido. El anuncio de la Reserva Federal de que pausaría su ciclo de normalización de los tipos de interés se interpretó en términos generales como una eliminación del riesgo de una recesión en los EE.UU. provocada por un error de política.
Finalmente, las elecciones al Parlamento europeo a finales de mayo no han tenido la capcidad de alterar a los mercados a corto plazo, pero sí preocupa lo que pueda suponer un parlamento más fragcionado y la presencia de los populismo. Pese a esta perspectiva generalmente positiva, esto no excluye que haya más volatilidad en los próximos meses motivo por el cual Monier recomienda reducir gradualmente la exposición a activos de mayor riesgo en las carteras y defenderse ante la volatilidad para lograr un equilibrio entre la elección de una estrategia de cobertura a corto plazo que ofrezca algo de defensa frente a una desaceleración del mercado y sin que cueste demasiado si el mercado alcista continúa.
Desde Unigestion destacan que los activos orientados al crecimiento están en riesgo este año por una desaceleración de la actividad económica mundial, incluso aunque parece poco probable que se produzca una recesión generalizada. Los bancos centrales, liderados por la Reserva Federal, ya han ajustado la política monetaria y la comunicación para responder a este riesgo, así como a otros. Pero en las últimas semanas, los datos macro han confirmado que la desaceleración es real y más dramática de lo que muchos pensaban. No obstante, parece que los mercados no se han enterado, ya que han seguido repuntando a pesar de las malas noticias.
Morningstar ha anunciado un acuerdo para adquirir DBRS, la cuarta mayor agencia de rating crediticio, por un importe de 669 millones de dólares. Según ha explicado la firma, la combinación de ambos negocios permitirá a Morningstar expandir su cobertura de activos y mejorar la plataforma sobre análisis e investigación en renta fija, que ofrece a los inversores.
«La posibilidad de capacitar mejor a los inversores con un análisis independiente ha sido uno de los motivos que nos ha llevado a tomar la decisión de integrar el negocio de calificación crediticia de DBRS. Ambas firmas compartimos una cultura de negocio centrada en la investigación comprometida con el rigor y la independencia. Creemos que juntos podemos posicionarnos como una de las primeras agencias de calificación fintech de la industria, respaldos por nuestro modelo de vanguardia, la tecnología y unos experimentados y expertos analistas, para poder ofrecer calificaciones transparentes e independientes”, explica Kunal Kapoor, director ejecutivo de Morningstar.
Por su parte, Stephen Joynt, director ejecutivo de DBRS, destaca que, sumando la experiencia de ambas firmas, podrán ofrecer “una alternativa global más sólida a las agencias de calificación más grandes”, así como más “diversidad, transparencia y capacidad de respuesta” en el proceso de calificación.
Tras 40 años de actividad, DBRS ha logrado un fuerte posicionamiento en Europa, Estados Unidos y, especialmente, en Canadá. Como cuarta la agencia de calificación crediticia más grande del mundo, la compañía califica a más de 2.400 firmas emisoras y cerca de 50.000 valores en todo el mundo.
Sobre los detalles de la operación, Morningstar ha explicado que afrontará esta compra combinando efectivo y deuda, lo que incluirá la colocación de una nueva línea de crédito al cierre. Se espera que la transacción aumente la utilidad neta por acción en el primer año fiscal luego de completarse, con un cierre estimado en el tercer trimestre de 2019. Eso sí, la operación está todavía sujeta a las correspondientes aprobaciones regulatorias habituales.
Desde el 1 de abril de este año, los bonos de China continental se han incluido en el Bloomberg Global Aggregate Index. La firma UBS Asset Management considera que esta inclusión es muy importante para la apertura de los mercados financieros chinos y para el eventual reequilibrio de la asignación de capital global a China.
Según Hayden Briscoe, responsable de renta fija para la región Asia-Pacífico de UBS Asset Management, “este es un gran cambio para los mercados de capitales de todo el mundo, además de fomentar un buen momento para la renta fija china”. La gestora considera que la incorporación de los bonos chinos al índice de Bloomberg incrementará la entrada de dinero.
“Se ha estimado que entrarán entre 250.000 y 500.000 millones de dólares a partir de esta inclusión, y eso es simplemente dinero pasivo. Si consideramos que los inversores activos, los bancos centrales y los fondos soberanos también tendrán que tener en cuenta los bonos de China después de este hito, la cifra será mucho mayor, posiblemente hablemos de billones” explica la firma.
Por otro lado, la inclusión de índices trata de reequilibrar los mercados de capital mundiales. “Es un hecho que China está infrarrepresentada a nivel de inversión global, sobre todo si lo comparamos con su peso económico relativo (33% del PIB mundial). La inclusión en el índice está haciendo que los selectores de activos empiecen a valorar los activos chinos, y eso va a hacer que las asignaciones de capital se reequilibren en todo el mundo para tener en cuenta a China” aclara Briscoe.
Gracias al volumen de dinero y el ajuste de los mercados de capital mundiales, el experto en renta fija considera que éste es el mayor cambio que veremos en mucho tiempo. “Creemos que es algo a lo que todos los inversores deberían prestar atención”, concluye Briscoe.
Los hedge funds obtuvieron unos resultados sustanciales en abril, según ha reflejado el índice de referencia Preqin All-Strategies Hedge Fund. Éste registró unas ganancias del 1,67% durante el mes pasado, por lo que esta industria continúa su tendencia y sigue ofreciendo retornos atractivos. Además, todas las estrategias tuvieron un desempeño positivo. En particular destacan los fondos de renta variable, que ya arrojan un rendimiento del 9,29% en lo que va de 2019.
Abril fue un buen mes para el desempeño de los hedge funds, que superaron en un 0,62% los rendimientos alcanzados en marzo. En lo que va de año, acumulan un retorno del 6,98% y del 2,82% en los últimos doce meses. Esto significa que este tipo de vehículos de inversión ya llevan cuatro meses consecutivos obteniendo rendimientos positivos y un “desempeño sólido” en toda la industria, según apunta Preqin en su último informe.
Las estrategias de eventos lideraron el mes, según los datos que rastrea Preqin, seguidas por las de renta variable. En cambio, las estrategias de valor relativo no tuvieron un “gran éxito” y tan solo lograron ofrecer un 0,33% de rendimiento en abril y un 2,31% en los últimos doce meses.
Otro dato positivo para la industria que ha registrado Preqin es que todas las tipologías y tamaños de estrategias registraron rendimientos positivos en abril. Por ejemplo, los hedge funds más grandes ganaron un 2% y los fondos de mercado emergentes no se quedaron atrás y ofrecieron un rendimiento del 1,87%. “Tanto los grandes hedge funds como los emergentes tuvieron el mejor comienzo al 2019, con un rendimiento del 7,23% y del 7,63%, respectivamente”, apunta Preqin en su último informe.
Por último, otra de las características de abril fue que los fondos denominados en dólares registraron el mayor rendimiento, un 1,73% hasta abril y un 7,48% en los últimos doce meses. “Si bien los hedge funds denominados en yenes japoneses solo obtuvieron un 0,08% en abril, al menos han revertido las pequeñas pérdidas que experimentaron en marzo”, concluye el informe.
Impacto de la guerra comercial
Como todos los activos del mercado, los hedge funds también están expuestos a las dificultades del mercado y, en este caso, al recrudecimiento de las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China de este último mes. En este sentido, desde Lyxor AM explican que, a causa del afán de Estados Unidos por desglobalizar la industria tecnológica y proteger sus intereses nacionales, el sector tecnológico se está viendo inmerso en el caos.
“En nuestra opinión, los gestores de estrategias long/short de renta variable se han sobrepuesto con éxito, hasta el momento, al repentino aumento de los precios en el sector tecnológico. Las posiciones en comunicaciones y tecnología siguen siendo predominantes en las carteras, si bien varias revisiones de beneficios en compases previos del año llevaron a los gestores a rebajar las exposiciones netas. Desde la inesperada intensificación de la guerra comercial y tecnológica de principios de mayo, siguieron recortando sus posiciones tecnológicas (sobre todo en valores de semiconductores y hardware) y continuaron ampliando las participaciones en sectores defensivos. Aunque los fondos centrados en los mercados emergentes y en China atravesaron dificultades, las otras estrategias UCITS long/short de renta variable que seguimos solo se vieron afectadas ligeramente. Su mayor correlación y su dispersión limitada sugieren exposiciones cautas al sector tecnológico”, apuntan desde Lyxor.
En opinión de Thomas Rutz, gestor del MainFirst Emerging Markets Corporate Bond Fund Balanced, pese a la desaceleración, la economía global aún se encuentra en un estado saludable y descarta una recesión en los próximos 12 o 18 meses. Según su escenario base, las materias primas pueden ofrecer rendimientos atractivos a los gestores, sobre todo confiando en que el mayor impulso de los mercado emergentes ayudará a que el entorno no se deteriore en exceso.
“Pensamos que las medidas de flexibilización de China comenzarán a tener impacto en la economía real a comienzos de la segunda mitad del año. El gobierno ha respondido adecuadamente y está estimulando la economía del país mediante la flexibilización de la política monetaria, el aumento de los préstamos bancarios y la reducción del impuesto a la renta personal. Además, consideramos que seguirá habiendo avances en el frente comercial entre Estados Unidos y China”, señala Rutz a la hora de explicar su escenario base.
Con este telón de fondo, MainFirst AM es positivos con el sector de materias primas y, en particular, con las materias primas cíclicas, como los metales básicos e industriales. “Nos gusta el cobre y el níquel, que se utilizan en baterías y cableado eléctrico de vehículos, y que se beneficiarán del aumento en el número de automóviles eléctricos en el futuro. De hecho, creemos que los precios actuales no tienen en cuenta en su totalidad el aumento estructural de la demanda futura. El paladio es otro metal en el que vemos potencial, ya que su precio ha subido de poco menos de 1.000 a unos 1.500 dólares por onza en el transcurso del último año”, señala.
En cuanto a la energía, Rutz destaca que el petróleo se encuentra en unas valoraciones “insosteniblemente” bajas: el petróleo sufrió una corrección significativa desde octubre de 2018 hasta hacer suelo en diciembre en 43 dólares/barril, en el caso del WTI, y en 50 dólares/barril, en el caso del Brent.
En este sentido, considera que “los niveles por debajo de 50 dólares/barril y 60 dólares/barril, para WTI y Brent, respectivamente, son insosteniblemente bajos. A tales niveles, las compañías de esquisto de Estados Unidos están quemando efectivo y el margen para un mayor aumento del apalancamiento es limitado, ya que el impacto del mercado bajista del petróleo 2014-2016 todavía es visible en los productores de Estados Unidos. Además, la OPEP ya ha recortado 1,3 millones de barriles diarios, lo que debería ser suficiente para equilibrar el mercado dada la dinámica de la demanda actual. Pensamos que cualquier problema en el mercado petrolero será principalmente un problema del lado de la oferta y no creemos que la OPEP repita su estrategia fallida de 2014-2016, dadas las restricciones fiscales de Arabia Saudita y el resto de los países de la región MENA (Medio Oriente y norte de África). En este escenario, prevemos que el Brent se mueva en un rango de 65-70 dólares/barril”.
Por último, este gestor también destaca el oro como activo atractivo y defiende que el inversor debería considerar aumentar su exposición a él. “A pesar de nuestra perspectiva macro constructiva, pensamos que la volatilidad está aquí para quedarse. Teniendo en cuenta eso y nuestras expectativas de un dólar más débil y una política monetaria más acomodaticia en Estados Unidos, creemos que los inversores también deberían considerar aumentar exposición al oro como un activo para diversificar”, concluye.
De acuerdo con la Encuesta del índice de riqueza moderna de Schwab de 2019, los estadounidenses creen que se necesita un promedio de 2,27 millones de dólares en patrimonio neto para ser considerados «ricos», cifra 20 veces superior al patrimonio neto promedio en ese país (97.300 dólares).
Según la edad, la definición cambia, concluyendo que cuanto más viejo seas, más dinero parece que necesitarías, ya que los Baby Boomers dijeron que 2,63 millones se ajustan a la definición de ‘rico’, mientras que los de la Gen X creen que se necesitan 2,53 millones y los millennials 1,94 millones. Además, el 60% de los encuestados dijeron que son optimistas y que serán ricos dentro de al menos 25 años.
Para que alguien se considere económicamente cómodo, el patrimonio neto requerido se reduce significativamente. La cantidad promedio fue de 1,1 millones, y solo la Generación Z (aproximadamente entre los 9 y los 22 años, aunque la muestra de Schwab tenía entre 18 y 22 años) citó un número inferior a 1 millón (909.600, para ser exactos).
El examen anual de cómo piensan 1.000 estadounidenses sobre el ahorro, el gasto, la inversión y la riqueza, describe las plataformas de redes sociales como la mayor «mala» influencia cuando se trata de cómo las personas administran su dinero, mientras que los amigos y la familia están en la cima de «buena» influencia. Más de un tercio de los estadounidenses admiten que sus hábitos de gasto han sido influenciados por las imágenes y experiencias compartidas por sus amigos en las redes sociales y confiesan que gastan más de lo que pueden permitirse para evitar perderse la diversión, especialmente entre la Generación Z y los millennials.
«La carga de ‘mantenerse al día con los Joneses’ ha sido parte de nuestra cultura durante décadas, pero parece que las redes sociales y el temor a perderse (FOMO) han aumentado la presión para gastar», concluye Terri Kallsen, vicepresidente ejecutivo y jefe de Schwab Investor Services.
El gobierno argentino ha publicado la reglamentación de la Ley de Financiamiento Productivo que exonera de Impuesto a las Ganancias a los fondos comunes de inversión cerrados o fideicomisos financieros que inviertan en un amplio abanico de sectores de la economía real.
Así, los instrumentos de ahorro colectivo que sirvan para invertir en el sector inmobiliario, agropecuario o forestal, entre otros, serán transparentes o mucho más eficientes desde el punto de vista fiscal.
El presidente de la Comisión Nacional de Valores (CNV), de Argentina, Marcos Ayerra, explicó al portat de noticias iProfesional que “uno de los principales beneficios de esta reglamentación es que el vehículo es transparente a nivel impositivo”. Es decir, que el inversor paga lo mismo que hubiera pagado si no existiera la nueva herramienta, pero lo efectiviza sólo cuando recibe la plata.
«Hay un fortísimo incentivo al plazo, porque una vez que ingresó puede ir reinvirtiendo y mientras no retire la plata no paga impuestos», añadió Ayerra.
Desde 2015, la CNV tiene aprobados y colocados unos 10 fondos cerrados por valor de 460 millones de dólares. Según iProfesional, “siete de ellos correspondieron a fondos estructurados para el blanqueo de capitales, que sumaron 290 millones de dólares, y los tres fueron post blanqueo por 170 millones millones. Desde el organismo de control precisaron que seis de ellos son inmobiliarios por millones de dólares”.
Las autoridades argentinas esperan que esta nueva reglamentación estimule la entrada de inversores extranjeros.
Con el objetivo de aumentar las posibilidades de los clientes de pagar sin efectivo en todo Chile, entregar mayores alternativas en el mercado de medios de pago y fomentar la inclusión financiera de los comercios, Bci ha anunciado un acuerdo para formar un nuevo adquirente de la mano de Evo Payments, una empresa de carácter internacional con 30 años de trayectoria en el rubro. La apuesta del banco, se da en momentos en que autoridades del gobierno y actores del mercado trabajan para que el sistema de medios de pago nacional evolucione a un modelo de cuatro partes.
“En Bci estamos siempre innovando para entregar soluciones de valor a nuestros clientes y la sociedad. Es por esto que en 2017 creamos Mach como sistema de pago entre personas y, gracias a esto, notamos que en Chile existen más 400.000 comercios que no están afiliados o habilitados para recibir pagos electrónicos. Nuestro proyecto busca resolver necesidades no cubiertas de éstos y, a su vez, aumentar la aceptación de los medios de pago. La idea es que los clientes puedan pagar sin efectivo en todo el país y que cada empresa, sea grande, mediana o pequeña, que atienda física o digitalmente, tenga una alternativa de aceptación de pagos acorde a sus necesidades, contribuyendo así a la inclusión financiera y la bancarización del mercado en el país”, señala Mauricio Araya, gerente corporativo de Medios de Pagos de Bci.
“El proyecto fue creado con el fin de trabajar para los comercios y las personas. Con este nuevo adquirente, los comercios tendrán acceso a nuevos productos y podrán así entregar un mejor servicio a sus clientes, como también mayor seguridad en sus transacciones. En Bci queremos ser un actor relevante en el mercado de medios de pagos nacional”, explica Araya.
Más allá del lanzamiento de este nuevo actor en el mercado de medios de pago, los clientes del banco podrán seguir utilizando normalmente sus tarjetas. Asimismo, Bci mantendrá su contrato con Transbank, la que ha construido un sólido sistema de pagos a nivel nacional y ha sido vital para entregar mayores alternativas a los clientes.
¿Por qué Evo Payments? Se trata de una empresa estadounidense con una capitalización de mercado por sobre los 2.300 milones de dólares, que cuenta con más de 550.000 comercios afiliados en todo el mundo, presencia en 13 países y más de 110.000 millones en transacciones al año. Tiene una sólida cobertura tecnológica y capacidad para abordar la adquirencia en todos los segmentos a través de un procesamiento omnicanal.
Desde Evo Payments, su CEO, James G. Kelly, señala que «estamos muy emocionados de entrar a Chile y asociarnos con Bci. El banco ha adquirido una sólida reputación tanto por su sólido crecimiento como por su innovación, y estamos encantados de satisfacer las necesidades de sus clientes con nuestras soluciones globales de productos y tecnología. Vemos a Chile como un mercado muy atractivo para el crecimiento acelerado en el uso de tarjetas y la expansión de su aceptación», declaró James G. Kelly, CEO de EVO.
El proyecto de Bci con Evo Payments ya fue presentado a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras de Chile (SBIF) y su ejecución está sujeta a la aprobación de los organismos pertinentes.
El directorio de Itaú en Chile aprobó, en sesión realizada el 28 de mayo, la adquisición del 100% de las acciones de MCC S.A. Corredores de Bolsa, plataforma de servicios financieros que incluye a otras sociedades relacionadas, dedicada a ofrecer servicios de wealth management a personas en Chile.
Itaú Unibanco (matriz brasileña) adquirió el 100% de MCC en el año 2014 y de acuerdo al “Transaction Agreement” firmado en el momento de la fusión entre de Itaú y Corpbanca, se acordó la trasmisión de acciones de MCC a la entidad resultante en un momento posterior.
Asi pues, con esta operación el único accionista de MCC S.A. pasará a ser Itaú Chile cuyos principales accionistas son Corp Group banking S.A. en un 26,57% y Itaú Unibanco Holding en un 22,45% y quedará como parte de los activos de la entidad chilena. La adquisición está sujeta a la obtención de las correspondientes aprobaciones regulatorias, incluyendo a la Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras (SBIF).
Itaú indicó que “con esta operación, consolidamos nuestra presencia en el mercado de banca privada en Chile, incorporando una mayor oferta internacional y aumentando las alternativas locales de inversión para todos los clientes”.
Asimismo, desde el banco reafirmaron que están “muy contentos con el anuncio y decididos a asegurar el éxito, continuidad, crecimiento y proyección de este importante segmento de negocio”.