Santander Chile se ha convertido en el único banco de la industria local en contar con una oferta hipotecaria de hasta 40 años, especialmente diseñada para el segmento de jóvenes menores a 35 años que están en la búsqueda de su primera vivienda.
Con “Súper Hipoteca 40 años” los clientes podrán acceder al crédito con el mayor plazo existente en el mercado, lo que les permitirá tener a su vez un dividendo de hasta un 11% más bajo respecto a si tomaran un crédito a 30 años.
Matías Sánchez, gerente división banca comercial, destacó que “cerca del 38% de las hipotecas que se cursan corresponden a este grupo de personas, lo que habla de su interés por tener una propiedad. En Santander queremos apoyar ese sueño, a través de una oferta única que de seguro dará que hablar tanto por sus características como también porque evidencia que entendemos a los jóvenes y queremos ayudarlos a progresar”.
El ejecutivo agregó que “hoy las tasas están en sus mínimos históricos, mientras crece el interés de las personas por ser dueños del lugar donde viven. ‘Súper Hipoteca 40 años’ llega a tiempo para todos quienes quieren aprovechar este buen momento del mercado y las condiciones únicas de esta oferta que, con un dividendo más bajo, les permiten pensar en una vivienda más grande o en un mejor barrio”.
“Súper Hipoteca 40 años” ya está disponible para clientes del Banco que tengan cuenta corriente, quienes podrán encontrar el simulador de esta oferta en su sitio privado del Banco.
Ricardo Matte presentó su renuncia a la gerencia general de la Asociación de Bancos e Instituciones Financieras (ABIF), y permanecerá en el cargo hasta el próximo 30 de junio.
Ricardo Matte se desempeñó en la entidad gremial durante ocho años, durante las presidencias de Jorge Awad (2011-2015) y Segismundo Schulin-Zeuthen (2015-2019).
La Asociación de Bancos agradece el aporte del señor Matte durante estos años que le correspondió desempeñar su cargo de gerente general, destacando además de su compromiso, experiencia y profesionalismo, su aporte al desarrollo de la industria bancaria, particularmente en materias de regulación y en la discusión de la modernización de la legislación bancaria. La Asociación le desea el mayor de los éxitos en sus nuevos desafíos.
ABIF es una organización gremial, que agrupa a todos los bancos privados establecidos en el país, así como a bancos extranjeros que mantienen oficinas de representación en Chile.
A principios de enero la prensa daba a conocer que PEMEX había adquirido “coberturas” para proteger el precio del petróleo mexicano de exportación, utilizando un instrumento denominado “put”, el cual garantiza un precio promedio de $55 dólares para el barril de exportación. Dicha cobertura garantiza el ingreso por exportaciones petroleras, tan vitales para la salud de las finanzas públicas.
El costo del instrumento contratado fue ligeramente superior a 1.200 millones de dólares.
¿Qué significa haber hecho esta operación? ¿Qué beneficios trae? ¿Por qué pagar más de mil millones de dólares en este “put” de petróleo?
Las exportaciones de petróleo siguen siendo un componente fundamental de los ingresos del Gobierno mexicano, pues con dichos ingresos se pagan servicios, infraestructura, programas sociales, etc., pero su precio se determina por muchos factores en mercados internacionales; no lo controlamos. Aún más, es tremendamente volátil.
Tan sólo en el último año, el barril de petróleo de referencia, el WTI, ha llegado a los 70 dólares, sólo para caer hasta los 40 dólares en cuestión de meses. ¿Qué pasaría si el gasto gubernamental estuviera sujeto a recursos tan erráticos? No sería posible realizar proyectos de infraestructura de mediano o largo plazo; no se podrían establecer metas de combate a males sociales como la pobreza; en otras palabras, no se podría planear con certeza el gasto público.
El “put” contratado por Pemex permite que la paraestatal venda la mezcla mexicana a cualquier precio por arriba de 55 dólares, aprovechando si el mercado sitúa el precio en niveles altos; pero si el precio cayera a 50 o 45, o 40 dólares, Pemex seguiría vendiendo el barril a 55 dólares, sin importar los vaivenes del precio internacional. El “put” garantiza así el nivel de ingreso por exportaciones petroleras previsto en el presupuesto público.
Este “seguro” es un derivado financiero. Sin ellos, las operaciones de materias primas, tipo de cambio, tasas de interés, índices de Bolsa, etc., serían mucho más inciertas. Claro, el instrumento cuesta, como cuestan los seguros de cualquier producto o servicio, los cuales deseamos no tener que utilizar, pero agradecemos tenerlos cuando la necesidad se presenta.
Las exportaciones de mezcla mexicana en 2018 fueron poco menos de 25.000 millones dólares. Los 1,200 millones de dólares que se pagaron por el “put” para proteger los ingresos de Pemex son semejantes a lo que pagamos en primas de seguro de carro o casa, para proteger nuestro patrimonio. Es un costo razonable por administrar el riesgo.
Y así como los derivados sirven para proteger los ingresos de Pemex, podrían servir para proteger los ingresos de muchas empresas y corporativos, los cuales se privan de esta importante herramienta por miedo o ignorancia.
David Shimko, experto de la Universidad de Nueva York, impartirá el curso Derivatives and Corporate Finance, durante la Risk Management & Trading Conference 2019 en Ciudad de México, en junio.
Muchos inversores han percibido los distintos escenarios de la guerra comercial entre Estados Unidos y China como especialmente negativos para la deuda de mercados emergentes. ¿Cómo se llega a esta conclusión? Según indica James Barrineau, responsable de la exposición relativa en deuda de mercados emergentes de Schroders, por la rápida retirada de los flujos en esta clase de activo.
Las recientes salidas de flujo de la deuda de los mercados emergentes
Con mucha diferencia, el mayor ETF de gestión pasiva en deuda de mercados emergentes es el iShares JP Morgan Emerging Market Bond ETF, que sigue el comportamiento del índice de bonos emergentes soberanos. Este ETF ha perdido cerca de 2.500 millones de dólares en activos desde principios del mes de abril.
De forma aislada, esa cifra parece sugerir que la deuda de mercados emergentes se encuentra en un periodo prolongado de aprietos. Pero, la historia sugiere lo contrario. En la experiencia de Schroders, los ETFs pasivos suelen ser utilizados por los hedge funds, los inversores de tamaño medio y los inversores minoristas para adquirir posiciones tácticas en la clase de activo. Por lo que grandes oscilaciones en la clase de activo son prácticamente únicas.
Tendencias históricas
Cada año, desde 2014, ha habido un único breve periodo, aunque agudo, de salidas de lujos. En cada momento, los activos han visto rebajados sus precios en torno a un 15% o 19% menos*. La excepción fue 2017, que experimentó una caída más modesta, cercana al 11%, como se puede ver en la gráfica, a continuación.
Lo que ocurre tras esa caída es lo que es más interesante. En los tres siguientes meses, una vez los flujos de salida han tocado fondo, los inversores han experimentado, en cada año a excepción de 2018, unos rendimientos positivos en el índice del mercado de deuda soberana emergente denominada en dólares.
A continuación, un listado de los rendimientos aproximados del índice en los tres meses siguientes a que el ETF de iShares JP Morgan Emerging Market Bond tocara fondo tras el periodo anual de agudas ventas:
2014: 0.11%
2015: 1.99%
2016: 3.26%
2017: 2.99%
2018: (-1.57%)
¿Qué es lo que sugiere el actual episodio?
En los últimos seis días de cotización de finales de mayo, los activos han incrementado en una pequeña cuantía, lo que sugiere que lo peor ha debido pasar ya si la historia se repite. Dado que no ha habido dos años consecutivos en los que el dólar haya obtenido rendimientos negativos en los últimos 23 años, en Schroders perciben este episodio más como una oportunidad que como una advertencia.
Para obtener mayor información, por favor siga este enlace.
* Las cifras muestran el rendimiento a 3 meses del EMB ET tras los periodos de caídas de flujos más fuertes durante los años 2014 a 2018. El rendimiento mostrado refleja rentabilidades pasadas, que no son una garantía de los resultados futuros. Los resultados no están anualizados. Otros vehículos y fondos podrían ser adquirir unos rendimientos superiores o inferiores, se trata de un ejemplo ilustrativo. Otros periodos a más largo plazo podrían haber adquirido diferentes resultados. Los meses de caídas en activos bajo gestión para el EMB ETF para los últimos años calendario fueron: mayo 2018, enero 2017, febrero 2016, enero 2015 y mayo 2014.
Si analizamos los últimos informes que las gestoras han publicado, es fácil detectar que hay cuatro temas que siempre se repiten: guerra comercial, China, Brexit y Europa. Está claro que los riesgos geopolíticos son una preocupación para los analistas, que advierten que la volatilidad persistirá a lo largo del año. Pero, ¿cuál de todos estos temas tiene más preocupado a las gestoras?
Desde BlackRock Investment Institute advierten que el riesgo geopolítico se ha convertido en un factor de mercado importante para 2019, “especialmente en un entorno de crecimiento lento y una incertidumbre elevada sobre las perspectivas de ganancias económicas y corporativas”, matiza en su último informe. Ahora bien, ¿qué está en el centro de este debate geopolítico? La gestora apunta, como primera preocupación, la creciente rivalidad entre los Estados Unidos y China reflejadas en la dimensión económica, ideológica y militar. “Creemos que estas tensiones son estructurales y duraderas. Teniendo eso en cuenta, nos estamos sumergiendo profundamente en la carrera entre los dos países por el liderazgo tecnológico global”, destacan.
En este sentido, la gestora matiza que ahora el riesgo cibernético se ha sumado a este plano geopolítico. “La ciberseguridad se está convirtiendo en un asunto cada vez más acuciante, además de un punto problemático en el que los intereses económicos y de seguridad nacional de los países pueden entrar en conflicto. La combinación de estos factores está complicando las negociaciones comerciales entre China y Estados Unidos y está teniendo repercusiones en los mercados, especialmente en la cadena de suministro del sector tecnológico”, destacan desde BlackRock.
De hecho, los ataques cibernéticos están aumentando en alcance e intensidad. Los actores cibernéticos de todo el mundo varían en sofisticación y capacidad, desde agencias gubernamentales y redes terroristas bien financiadas hasta grupos delictivos con pocos recursos. Sus objetivos van más allá del robo de información personal y de negocios para incluir objetivos geopolíticos y económicos más amplios. “Consideramos los ataques cibernéticos como un riesgo creciente para las infraestructuras críticas. Las tensiones geopolíticas están impulsando un aumento en la escala y la sofisticación de los ataques cibernéticos, específicamente los de los estados más nacionalistas. Este es el telón de fondo en el que Estados Unidos se ha movido para restringir el uso de equipos de fabricación china que cree que podrían utilizarse para interceptar materiales sensibles o interrumpir la infraestructura estadounidense”, explican desde BlackRock.
La tecnología es solo la “punta del iceberg”, según David F. Lafferty, estratega jefe de mercados de Natixis Investment Managers, y subraya que la guerra comercial entre China y Estados Unidos es un reflejo del “enfrentamiento entre ambos por el liderazgo de la economía mundial”, por lo que no ve probable que puedan llegar a un acuerdo a corto plazo. El resultado de estas tensiones puede ser un incremento de la volatilidad de los mercados, con repercusiones negativas para las Bolsas. Misma opinión comparte Igor de Maack, gestor de fondos de DNCA, filial de Natixis IM, quien asegura que detrás de esta guerra comercial, también hay una guerra tecnológica y una búsqueda por el liderazgo económico mundial. “Como en la antigua Grecia, cuando Esparta y Atenas lucharon por la autoridad sobre el mundo griego antes de destruirse mutuamente, la trampa de Tucídides corre el riesgo de acorralar a ambas potencias mundiales”
“Estados Unidos ha disfrutado de un largo reinado como la única superpotencia económica del mundo, mientras que China está luchando para obtener el mismo estatus. Con o sin un acuerdo comercial, hay un terreno común limitado para llegar a un acuerdo, por lo que los dos países más poderosos no se verán cara a cara por un tiempo. Además, si bien no se asegura ninguna de estas consecuencias, todas conducirían a una mayor volatilidad del mercado y ninguna sería buena para los valores de las acciones globales”, sostiene Lafferty en su último análisis.
Sobre estas consecuencia de mercado hablaron durante el Investment Desk de Bank Degroof Petercam: “Tras el aumento de los aranceles, la disputa comercial entre Estados Unidos y China dió un giro tecnológico después de que Trump anunció que las empresas de tecnología estadounidenses ya no podrían suministrar componentes tecnológicos y software a la empresa china Huawei. Sin embargo, necesita tecnología americana para poder establecerse como líder mundial en 5G. En este contexto, las cotizaciones de las tecnológicas estadounidenses (semiconductores, Internet, etc.) han caído considerablemente. Las empresas europeas del sector también han perdido terreno. El mercado en su conjunto ha caído ligeramente, mientras que el S&P 500 se mantiene por encima de los 2.800 puntos. El mercado se pregunta si se trata de una nueva estrategia para aumentar la presión sobre China o es una reorientación del conflicto hacia lo que muchos consideran el verdadero quid de la disputa entre las dos grandes potencias económicas, es decir, la dominación de los sectores del futuro”.
“En este contexto, los mercados titubean mucho y la aversión al riesgo se percibe claramente en los máximos de volatilidad. Jérôme Powell, el líder del banco central estadounidense, también comenzó a alertar a los inversionistas sobre el nivel récord de deuda de las empresas estadounidenses, que representa un récord total de 35% de sus activos netos”, comenta por último Igor de Maack.
La clave para navegar en el ciclo de crédito, según Brad Rutan, especialista en productos de inversión en MFS Investment Management, consiste en anticipar las inflexiones, reposicionar la cartera en las primeras etapas y ser paciente. A medida que el ciclo del crédito envejece, las condiciones de los préstamos se relajan, el apalancamiento aumenta y existe una fuerte dispersión entre los diferenciales de los diferentes sectores y niveles de calificación. El ciclo de crédito está madurando y los inversores deberían reducir su exposición al riesgo antes de que se produzca una contracción en el ciclo y de que la liquidez desaparezca.
“En este momento del ciclo del crédito, si los inversores esperan a reducir el riesgo hasta que los diferenciales comiencen a ampliarse dramáticamente no habrá compradores para su riesgo. Durante una contracción del ciclo, la disponibilidad del crédito se reduce, el riesgo de refinanciación aumenta y se incrementan las tasas de incumplimiento. Existe un “flight to quality” dentro del crédito y los créditos de menor calidad tienen un peor desempeño, si no incurren en incumplimiento. Los inversores deben tener su cartera de renta fija preparada para ese tipo de evento”, explicó Rutan.
En la última década, mientras los diferenciales de la deuda high yield han estado disminuyendo, en los momentos en los que ha habido un incremento en los diferenciales, éstos han sido cada vez menores y más cortos en duración. En 2011, los diferenciales alcanzaron su punto máximo durante la crisis de la deuda europea; en 2015 y 2016, los diferenciales se ampliaron cuando los precios de las materias primas se desplomaron y, más recientemente, en el verano de 2018, los diferenciales volvieron a alcanzar un nuevo pico. A pesar de que estos mini ciclos han creado oportunidades para los gestores activos, en cada uno de estos mini ciclos, los diferenciales de bonos high yield han alcanzado su punto máximo en un punto más bajo, lo que confirma la tendencia a la baja en los diferenciales e indica que el ciclo se está “agotando”.
¿Dónde están los riesgos en este punto del ciclo?
Ha habido unos cambios significativos en la composición y la calidad del universo de bonos de grado de inversión. En las últimas dos décadas, la calidad de la composición del crédito del índice Bloomberg Barclays US Credit ha cambiado drásticamente.
“En los últimos 20 años, el universo de la deuda con calificación AA se ha visto reducido a la mitad, de un 20% a un 10%, el universo de deuda con calificación A cayó en 8 puntos porcentuales, de un 44% a un 36%, el universo de bonos con calificación BBB ha crecido en 15 puntos porcentuales, de un 30% a un 45%. ¿Por qué es el universo de la deuda BBB tan extenso hoy en día? Examinando los universos con calificación AA y A se puede observar que ha habido un ciclo de rebajas en la calificación crediticia masivo conforme las empresas han incrementado sus niveles de deuda. Las empresas estadounidenses han estado jugando con las reglas de las agencias de calificación crediticia, conociendo cuánta deuda pueden acumular y que promesas pueden hacer para no ser degradadas al siguiente escalón por debajo del nivel BBB, que es el bono high yield. Algunos creen que más de 300.000 millones de dólares de deuda con calificación BBB podría ser recalificada a high yield, pero no va a ser recalificada porque, normalmente, las agencias de rating son muy reacias a rebajar este último escalón antes de la deuda con calificación BB”, describió Rutan.
Por sectores, las empresas de telecomunicaciones acumulan la mayor cantidad de deuda BBB que con anterioridad tenía calificación de A o superior, seguida del sector del cuidado de la salud y de las empresas de servicios públicos.
“El valor del mercado de bonos high yield es cercano al billón de dólares. Si, eventualmente, estos 300.000 millones de dólares de deuda con calificación BBB es reclasificada como high yield, se añadiría un 30% de la oferta de bonos a un mercado que ya es algo ilíquido, lo que probablemente implique un proceso de redescubrimiento de precios desordenado”, añadió.
Además de lo anteriormente expuesto, durante los últimos seis años, y a diferencia de periodos anteriores, ha habido una gran desconexión entre los diferenciales de los bonos high yield, la compensación de los bonos high yield sobre los bonos del Tesoro estadounidense, y los niveles de la deuda corporativa, medida por el ratio del nivel de deuda corporativa por PIB.
“Desde 2012, los niveles de deuda corporativa han estado creciendo de forma constante, superando los últimos máximos establecidos en las anteriores recesiones de 2001 – 2002 y 2008 – 2009. Mientras tanto, los diferenciales de la deuda high yield se están moviendo en dirección opuesta. Los diferenciales deberían estar por encima de sus niveles actuales y llegar al punto en el que deberían estar va a ser un proceso complicado”.
¿Están siendo los inversores compensados por el riesgo en high yield?
Cuando se tiene en cuenta el riesgo de incumplimiento, reduciendo los diferenciales de la deuda de alto rendimiento con calificación CCC sobre los bonos del Tesoro por las pérdidas esperadas, el diferencial ajustado por las pérdidas es negativo. Esta es la razón por la que MFS IM ha vendido todas sus posiciones con calificación CCC en su estrategia de retorno total en renta fija.
Asimismo, la búsqueda de rendimiento y mayores tasas han incrementado la demanda por los préstamos bancarios, pero esta clase de activo no es tan atractiva como muchos inversores creen que es. Su calidad ha estado disminuyendo, cada vez ofrecen menor protección a los acreedores y han disminuido sus tasas de recuperación proyectadas.
“El atractivo de los préstamos bancarios radica en que son instrumentos de tasa flotante y brindan una excelente cobertura contra el incremento de las tasas. También se ubican por encima de los bonos en la estructura de capital, si la empresa entra en impago, el inversor de bonos debería recibir el primer impacto y el inversor de préstamos bancarios debería disponer de un colchón amortiguador contra las pérdidas. Pero, desafortunadamente, un 60% de las empresas de grado high yield tienen una estructura de capital que se basa únicamente en préstamos bancarios, por lo tanto, no hay bonos que puedan actuar como amortiguador. Con respecto a la calidad crediticia, el porcentaje de emisores con calificación B o inferior ha aumentado en más de un 65% en 2018 desde un 48% en 2006. Además, cerca del 75% del mercado de préstamos bancarios carecen clausulas, disminuyendo la protección de los acreedores, y las tasas proyectadas de recuperación se encuentran por debajo de la tasa media de recuperación”.
¿Por qué los inversores se deberían anticipar a la volatilidad?
Los diferenciales de crédito en las diferentes clases de activos y geografías son bajos, los inversores están obteniendo menores compensaciones por la misma cantidad de riesgo y es mucho más difícil para los gestores de activos identificar y valorar adecuadamente el riesgo de los bonos. Además, el mercado ha crecido en tamaño, pero un menor número de participantes están dispuestos a crear mercado. Desde la implantación de la regulación Dodd Frank en julio de 2010, los inventarios de los distribuidores primarios han descendido en un 90%. Los activos de fondos mutuos de los bonos corporativos y de los ETFs han crecido en un 136% y el volumen medio de cotización se ha incrementado en un 85%, pero los distribuidores primarios se han ido y esto puede representar un problema de liquidez en el caso de que haya un evento de estrés crediticio.
¿Dónde están las oportunidades?
En la parte corta de la curva de bonos corporativos, los inversores pueden soportar mejor unos niveles de tasas de interés más altos antes de incurrir en pérdidas. El rendimiento del punto de equilibrio es actualmente más alto en la parte corta de la curva, ahí es donde los inversores tienen una mayor protección contra subidas en los tipos y donde están siendo más compensados por el riesgo que están tomando.
También, los beneficios de diversificación han sido más pronunciados en los sectores tradicionales de renta fija. Los bonos de grado de inversión, los bonos municipales y los bonos que componen el índice Bloomberg Barclays US Aggregate Bond han tenido una menor correlación con la renta variable en los últimos cinco años que los bonos high yield, los préstamos bancarios y la deuda de mercados emergentes. Una menor correlación con la renta variable se traduce en mayores rendimientos promedio cuando el mercado de renta variable experimenta un retroceso del 5% o superior.
Advent International, uno de los inversores de capital privado más grandes del mundo, ha completado la captación de capital para el fondo Advent International GPE IX Limited Partnership. Este vehículo de inversión alcanzó su límite máximo de 17.500 millones de dólares, superando su objetivo de 16.000 millones de dólares en un proceso que ha durado seis meses.
El fondo GPE IX seguirá la misma estrategia probada que se implementó con los otros ocho fondos de Global Private Equity (GPE) previos de Advent, e invertirá en transacciones de capital público a privado y de crecimiento en Europa y América del Norte, principalmente, y selectivamente en Asia y América Latina. Según han explicado desde Advent International, en nuevo fondo ha superado al anterior, la estrategia global, GPE VIII, que cerró tras captar 13.000 millones de dólares en 2016, tras haber superado también el límite de 12.000 millones de dólares que se marcó el inversor.
La firma explica que una de las claves de su fondo es la especialización sectorial, que ha estado en el centro del enfoque de Advent desde su inicio, por lo que la estrategia continuará centrándose en cinco industrias clave: servicios a empresas y servicios financieros; salud; sector industrial; retail, consumo y entretenimiento; tecnología; medios y telecomunicaciones. Además, Advent anunció recientemente sus planes para profundizar su compromiso en el sector tecnológico al ampliar su equipo de inversión y abrir una nueva oficina en el Área de la Bahía de San Francisco.
“La exitosa recaudación de fondos de GPE IX marca un hito importante para Advent y aumenta la cantidad de capital que se puede invertir en México. Al igual que con nuestros fondos globales anteriores, GPE IX podría invertir hasta el 20% de su capital en México y otros países fuera de Europa y América del Norte, en pos de nuestra estrategia de asociación con los equipos de gestión para impulsar la transformación empresarial y el fuerte crecimiento de las utilidades. Advent ha estado invirtiendo en México desde 1996 y ha desplegado más de 1.000 millones de dólares para ayudar a generar valor en las empresas de todo el país”, señala Enrique Pani, socio responsable de Advent para México.
Por su parte David Mussafer, socio y director general de Advent en Boston, destaca: “Estamos satisfechos con el gran apoyo que GPE IX recibió tanto de los inversores existentes como de los nuevos. Creemos que nuestro éxito es el resultado de nuestro enfoque sectorial de largo plazo, nuestra presencia global, el modelo de asociación privada y los importantes recursos operativos que aplicamos a nuestras inversiones. A medida que despleguemos el nuevo fondo, seguiremos centrándonos en asociarnos con equipos de gestión para construir negocios de clase mundial que sean un éxito a largo plazo».
Y por último James Brocklebank, socio y director general de Advent en Londres, apuntó que la firma está particularmente bien posiciona para “perseguir situaciones complejas como las escisiones corporativas”, donde considera que pueden aplicar sus “recursos y expertise para desbloquear el valor”.
Una de las principales lecciones aprendidas en 2018 fue que no todos los valores FAANG (Facebook, Amazon, Apple, Netflix y Google) son iguales. Estos títulos comenzaron a registrar una evolución dispar en el segundo semestre de 2018, cuando los inversores comenzaron a centrarse en los fundamentales y a analizar con mayor exhaustividad las fortalezas y debilidades de cada uno de ellos.
Esto ha llevado a las FAANG a escribir una historia de amor y desamor a lo largo del año pasado. “La marcada revalorización de los títulos tecnológicos estadounidenses que hemos presenciado durante los últimos años ha alimentado los rumores de que el sector podría estar sobrecalentándose”, apunta Ritu Vohora, directora de inversión del equipo de renta variable de M&G.
Entonces, ¿ahora qué? ¿Sigue habiendo oportunidades en los activos tecnológicos? Según Vohora, si bien las valoraciones de los títulos tecnológicos podrían resultar elevadas, los múltiplos del conjunto del sector tecnológico siguen situándose por debajo de sus máximos históricos y no resultan excesivos en vista de la solidez que ofrecen en términos de crecimiento de beneficios. “A pesar de que existen algunas diferencias y los líderes del sector presentan valoraciones más caras, consideramos que los títulos más rezagados de la industria siguen ofreciendo valor. Y lo que es más importante, los precios de las acciones se han incrementado en paralelo al aumento de los beneficios, que ha constituido el catalizador fundamental de la rentabilidad”, sostiene.
De cara a los títulos más populares en el sector tecnológico, destaca que las tasas de crecimiento elevada no suelen perpetuarse eternamente y que las valoraciones altas generan más vulnerabilidad. “Dado que compañías de primer nivel como Facebook han arrojado resultados decepcionantes en términos de crecimiento de los beneficios, las valoraciones han vuelto a acaparar la atención, ya que el nivel de estas debe verse justificado por unas perspectivas sólidas”, añade.
Pese a su comportamiento el año pasado, desde M&G consideran que los valores tecnológicos siguen siendo interesantes para los inversores, lo único que tiene que tener en cuenta a la hora de incluirlas en su cartera es que, en opinión de Vohora, cada vez hay una mayor dispersión en el sector. “Si bien las cotizaciones de Facebook y Apple han caído —en el caso de la primera, debido a sus medidas de reducción de costes y, en el de la segunda, a su exposición a China y a su dependencia de un único producto estrella—, empresas como Microsoft han seguido generando beneficios”, concluye.
Otros aspectos que habrá que tener en cuenta a la hora de posicionar estos títulos en la cartera son algunos de los riesgos a los que se enfrentan. Vohora destaca en particular el mayor control normativo y legislativo sobre la actividad y la privacidad en muchos de los servicios que ofrecen estas compañías y, por otro lado, la propia guerra comercial entre China y Estados Unidos.
Michel Palacci, quién hasta ahora administrara cerca a 125 millones de dólares de clientes de Europa, América Latina y los Estados Unidos, en Morgan Stanley, se ha unido a la oficina de Bolton Global Capital en Manhattan. Palacci se unió a Morgan Stanley en 2009 después de 10 años de carrera en Citigroup Global Markets.
Según comentó la firma a Funds Society, el mes pasado, Bolton reclutó a Daniel Geller, también de Morgan Stanley en la ciudad de Nueva York, con 430 millones de dólares en activos de clientes. «Geller se está afiliando a un equipo de ex asesores de Morgan Stanley, Ruben Lerner y Manual Uranga, quienes se unieron a Bolton en 2017 y administran más de 250 millones de dólares».
Bolton también reclutó a Nicholas Schreiber de Morgan Stanley en 2018, que se encuentra en la oficina de la Quinta Avenida de Bolton, donde Michel Palacci operará su negocio.
Desde que abrió oficinas en Miami y la ciudad de Nueva York, Bolton ha reclutado a más de dos docenas de equipos internacionales de los principales bancos y wirehouses de los Estados Unidos. De acuerdo con la firma, este modelo es el segmento de crecimiento más rápido de la industria de administración de patrimonio de EE. UU. y Bolton ha mantenido una tasa de crecimiento anual del 20% en los últimos 5 años al concentrarse en equipos que se especializan en negocios internacionales.
Lombard Odier Group ha recibido la certificación B Corp de la mano de B Lab, organización sin ánimo de lucro que trabaja en favor de la sostenibilidad, en reconocimiento por sus prácticas de sostenibilidad corporativa. La certificación B Corp es una de las calificaciones más destacadas en ámbito empresarial y corporativo.
Según ha explicado el Grupo, lograr la calificación B Corp implica una evaluación rigurosa del desempeño de los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo de una empresa. Mide cómo las empresas gestionan a sus profesionales, la huella ambiental, los productos, los proveedores y las comunidades con las que interactúan. En este sentido, la firma ha destacado su larga trayectoria en este campo y su compromiso con diversas causas sociales y humanitarias.
El Grupo también ha desarrollado un ambicioso plan de huella ambiental y este año lanzará varias iniciativas nuevas ya que la empresa se esfuerza por mejorar continuamente sus proyectos en materia de sostenibilidad. De cara al futuro, la nueva sede de Lombard Odier en Bellevue, el lago de Ginebra, que se espera que finalice en 2022, cumplirá con los más altos estándares de sostenibilidad ambiental, con la calidad de las condiciones de trabajo como parte integral del ecosistema.
“El reconocimiento de B Corp demuestra además que la sostenibilidad es el núcleo de nuestra filosofía de inversión y nuestros valores corporativos. Durante siete generaciones hemos estado repensando e innovando constantemente para asegurar el mejor futuro para la compañía, nuestros clientes y las próximas generaciones», aseguró Patrick Odier, senior managing partner de Lombard Odier.
“B Lab se tiene el placer de certificar a Lombard Odier como B Corp. La entidad ha sido pionera en llevar el impacto social a la gestión de activos y altos patrimonios. Esperamos que su liderazgo inspire a muchas otras empresas de servicios financieros a unirse a la comunidad de B Corp y actuar juntos para utilizar los mercados de capital para el bien común», comentó por su parte Andrew Kassoy, cofundador de B Lab.