¿Hay oportunidades de inversión en la economía azul sostenible?

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Pixabay CC0 Public Domain. ¿Hay oportunidades de inversión en la economía azul sostenible?

La economía de los océanos se convertirá en uno de los temas de inversión más relevantes de la década, según el estudio global realizado por Responsible Investor, medio especializado en ESG, y el departamento de Asesoría de Impacto y finanzas de Credit Suisse. El documento, titulado Investors and the Blue Economy, analiza la concienciación de los inversores institucionales acerca de la denominada economía azul (blue economy).

“Además de ser el mayor depósito natural de carbono del planeta, nuestros océanos son una fuente importantísima para el sustento económico de millones de personas. El valor de los océanos como activo a escala global se estima en más de 24 billones de dólares, lo que los convierte en la séptima economía del mundo en términos de PIB”, subraya Marisa Drew, CEO del Asesoría de Impacto y finanzas de Credit Suisse.

El informe refleja que, si bien el interés mostrado estas inversiones es alto (más de un tercio de los encuestados lo ven como uno de los temas más relevantes de la próxima década), la experiencia en el sector aún es baja. Así, tres de cada cuatro encuestados reconoce no haber valorado el impacto que podrían tener sus inversiones en la evolución de los océanos y el 21% desconoce por completo la exposición y el riesgo al que se ve sometido el océano en lo relativo a las inversiones.

“Resulta paradójico que, a pesar del creciente interés que los inversores han expresado en relación con las oportunidades en este ámbito, los océanos sigan siendo, a día de hoy, uno de los objetivos de desarrollo sostenible de las Naciones Unidas con menos inversión, en especial, desde el punto de vista del capital privado. Creemos que la importancia que tiene este tema de inversión emergente para los inversores aumentará considerablemente en los próximos años”, añade Drew.

A pesar de que la inversión de impacto, en renta fija y en empresas en fases iniciales ya presenta oportunidades, con las asignaciones a acciones cotizadas y activos de infraestructura en el horizonte, los principales obstáculos para los inversores siguen siendo “la falta de proyectos con grado de inversión, la falta de conocimientos internos y, en el caso de los titulares de activos, el hecho de que sus gestores no les ofrezcan proyectos relacionados con estas inversiones”, asegura el informe.

“Existe, por tanto, una necesidad urgente de establecer unas condiciones más propicias para la inversión”, subraya el estudio. Para ello, Credit Suisse destaca alternativas como la creación de proyectos sostenibles con antecedentes de rentabilidad, fomentar las colaboraciones público-privadas (CPP) o escalar la inversión mediante enfoques innovadores de financiación, como la financiación combinada, con el fin de reducir el riesgo.

“La transición del enfoque actual, destructivo y cortoplacista, con respecto a los activos de los océanos hacia una economía azul sostenible que cuide el medioambiente presenta una magnífica oportunidad de inversión. La sociedad y los Gobiernos están reaccionando ante el alarmante estado en el que se encuentran los océanos. Sin embargo, no se sabe mucho sobre la concienciación de los inversores respecto al impacto de sus inversiones en el mar y cómo esto podría llegar a afectar al rendimiento y al valor de sus carteras. Por ello, hemos querido saber si se dan las condiciones para que el capital privado fluya hacia la utilización sostenible de los océanos. Y, en caso negativo, qué habría que cambiar”, asegura Dennis Fritsch, investigador en Responsible Investor.

Los sectores que ofrecerán mejores oportunidades de inversión en la blue economy son, según el informe, los relacionados con la mitigación del cambio climático, la lucha contra la contaminación marina y el fomento de la pesca y la acuicultura sostenibles. Sin embargo, casi un tercio de los poseedores de activos no abordan en absoluto la economía azul sostenible en sus actuales inversiones. “Esto refleja que es necesario concienciar a los inversores sobre la importancia de garantizar la conservación de los océanos”, subrayan desde Credit Suisse.

Los resultados del estudio se han obtenido a partir de un grupo de 328 encuestados cualificados de 34 países (53% de ellos, europeos). Un 59% de los participantes eran gestores de activos, frente al 41%, compuesto por tenedores de activos. La mayoría eran inversores en renta variable cotizada, renta fija y estrategias de múltiples clases de activos, con más de 50.000 millones de euros en activos bajo gestión.

Renta variable: con la mirada puesta en la recuperación de los beneficios empresariales y en el crecimiento global

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Pixabay CC0 Public Domain. Renta variable: con la mirada puesta en la recuperación de los beneficios empresariales, la política monetaria y el crecimiento global

La renta variable se presenta como uno de los activos más demandados para este año. Uno de los principales motivos es la búsqueda de mayor rendimiento por parte de los inversores, lo que les ha llevado a asumir algo más de riesgo. Pero también los inversores y gestores encuentran argumentos en el buen comportamiento de las bolsas, de los activos norteamericanos y en el recorrido que aún presenta el mercado europeo de acciones.

Tras un periodo de 10 años en el que el S&P 500 ha proporcionado una rentabilidad total del 250% (en dólares estadounidenses) y las acciones globales han más que duplicado su valor, parece razonable suponer que en el futuro los rendimientos de las acciones serán más modestos. “En este contexto, creemos que puede ser beneficioso para los inversores centrarse en tendencias globales amplias y de largo plazo que presenten importantes oportunidades de inversión, que en muchos casos no están correlacionadas con los índices bursátiles tradicionales”, señala Alex Tedder, responsable de renta variable global de Schroders.

En opinión de Tadder, en medio del ruido de los mercados, considera que los temas globales como el cambio climático, la transición energética, la sostenibilidad, la disrupción y la atención sanitaria innovadora serán cada vez más relevantes.

Respecto a qué área geográfica presenta más oportunidades, los gestores apuntan que la renta variable estadounidense puede obtener buenos resultados en 2020 gracias a las elecciones presidenciales que se celebrará en país en noviembre. Tal y como recuerda Greg Johnson, gestor de Capital Group, los resultados de las elecciones estadounidenses, históricamente hablando, no han influido demasiado en los resultados de la inversión a largo plazo.

“Lo que realmente ha importado ha sido no salir del mercado. Si nos fijamos en los resultados obtenidos desde 1932, los mercados estadounidenses han tendido a subir independientemente de que la victoria fuera republicana o demócrata. Aquellos inversores que mantuvieron su inversión durante al menos un año vieron recompensada su paciencia, aunque tuvieron que hacer frente al aumento de la volatilidad registrado durante las primarias. La volatilidad relacionada con las elecciones puede, de hecho, ofrecer ciertas oportunidades de inversión. Las compañías sanitarias y farmacéuticas se han visto afectadas recientemente por las críticas políticas sobre los seguros de salud del sector privado, lo que, a su vez, ha ofrecido unas valoraciones atractivas a aquellos inversores que consideran que el control del sistema sanitario por parte del gobierno no es algo inminente”, argumenta Johnson.

Pese a esta oportunidad, hay cierto consenso en que la renta variable norteamericana está cara. Según William Davies, director de inversiones para EMEA de Columbia Threadneedle Investments, “Europa es más barata, pero adolece de un sistema bancario que atraviesa dificultades, mientras que en Japón las valoraciones indican que algunos segmentos del mercado son baratos, aunque las tendencias demográficas en el país son poco propicias y, aunque es probable que cambien a largo plazo, estas no lo harán lo suficientemente rápido como para que nos beneficiemos en 2020”.

En opinión de Romain Boscher, CIO de renta variable de Fidelity, los beneficios de las empresas regresarán este año gracias a la política monetaria expansivas y a la fortaleza del consumo estadounidense. “Las bolsas rebotaron en 2019 después de quedar atrás el incómodo periodo de endurecimiento monetario de la Fed y ralentización de los beneficios. Los beneficios podrían tocar fondo y después recuperarse: tras un año de atonía en 2019, se prevé un crecimiento de los beneficios en torno al 8% en 2020”, añade. 

Boscher espera una mejoría moderada de las bolsas en 2020 al calor de la recuperación de los beneficios, impulsados por las políticas expansivas en EE.UU., Europa y China y la fortaleza que sigue mostrando el consumo. “Sin embargo, la política monetaria está quedándose sin fuelle y los tipos negativos están empezando a penalizar a los bonistas, por lo que se necesitarán estímulos presupuestarios para impulsar el crecimiento”, matiza.

Cuestión de enfoque

Según el análisis que hacen desde Amundi, la clave para este año, y no solo para la renta variable, será “ser ágil para hacer frente a escenarios divergentes” en particular en los mercados desarrollo donde, además, sugiere que habrá que estar atentos a “la posible rotación del mercado”. 

“La inversión en renta variable para 2020 será, en nuestra opinión, una historia de ingresos y oportunidades para una posible subida. La falta de fuertes tendencias direccionales en los mercados continuará mientras el crecimiento de los beneficios siga siendo débil. Esto debería llevar a los inversores a buscar áreas de resiliencia en el espacio de rentas/dividendos en renta variable. Una vez que las perspectivas se estabilicen y los rendimientos se estabilicen (recuperación de los índices de los directores de compras, cierta expansión fiscal), podría haber posibilidades de que continúe la tendencia alcista, con oportunidades para las acciones cíclicas (calidad en Europa, valor en EE.UU. y pequeña capitalización)”, explican Pascal Blanqué, director de inversiones de Grupo Amundi, y Vincent Mortier, director de inversiones adjunto de Grupo Amundi.

La inversión ESG en la Unión Europea logra rentabilidades superiores a las de Norteamérica

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Pixabay CC0 Public Domain. La inversión ESG de la Eurozona obtiene rentabilidades superiores a las de Norteamérica

Mientras que en la eurozona los factores medioambientales y sociales obtienen mayores rentabilidades, en Norteamérica la generación de alfa en todas las dimensiones ESG desciende. Esta es la principal conclusión del último informe de Amundi, que analiza el impacto de los criterios medioambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) en la rentabilidad de las carteras.

Tras la creciente demanda de inversión ESG por parte de los clientes institucionales a nivel global, Amundi ha utilizado datos de 2018-2019 para analizar la rentabilidad de 1.700 compañías en cinco universos de inversión correspondientes a los índices MSCI: MSCI North America, MSCI EMU, MSCI Europe-ex EMU, MSCI Japan y MSCI World.

“Como inversor socialmente responsable, monitorizamos continuamente las dinámicas de la inversión ESG para asegurar que estamos bien posicionados para satisfacer las necesidades de nuestros clientes. Nuestro nuevo análisis indica que la inversión ESG continúa ofreciendo valor, pero está madurando, con tendencias divergentes entre geografías, estrategias de inversión y los tres factores E, S y G”, asegura Thierry Roncalli, director de Análisis Cuantitativo.

Si bien las inversiones ESG tendieron a penalizar a los inversores entre 2010 y 2013, a partir de 2014, estas los recompensaron, tanto pasivos como activos. Con relación a los últimos 18 meses, no obstante, Amundi destaca tres nuevas tendencias.

La división transatlántica

Tras ocho años de consistencia, el informe apunta a una contradicción entre las tendencias en renta variable ESG de la eurozona y Norteamérica. Mientras que en Norteamérica se aprecia un descenso de la generación de alfa en todas las dimensiones, incluidas pérdidas en el pilar medioambiental, en la zona euro las mismas dinámicas siguen vigentes. En esta zona, los pilares medioambiental y social obteniendo mayores rentabilidades, según los datos de Amundi.

Por ejemplo, la compra de acciones ESG best-in-class (o el 20% de las mejor calificadas) y la venta de las acciones ESG worst-in-class (o el 20% de las peor calificadas), supondría un rendimiento anualizado del 5,8% en la Eurozona, pero solo del 0,6% en Norteamérica.

Social: de lo último a lo primero

En el informe anterior, Amundi reflejaba que la integración del pilar social había quedado rezagada respecto a los factores medioambiental y de gobierno corporativo entre 2010 y 2017. Sin embargo, desde 2018, es el factor que mejor rendimiento está registrando. “Hemos encontrado que, cuando una cartera tomó una posición larga en el 20% de las acciones ESG mejor calificadas y corta en el 20% de las peor calificadas, esto contribuyó con un rendimiento anualizado del 2,9% en la eurozona y del 1,6% en Norteamérica”, subraya el informe.

Algo parecido ocurre en la gestión indexada optimizada, donde la ponderación de las compañías en el índice está optimizada para obtener el menor tracking error posible, que habría generado un exceso de rendimiento de alrededor de 60 y 40 puntos básicos en la zona euro y Norteamérica para un tracking error de 50 puntos básicos. Según el informe de la gestora, esto ayudó los inversores más sostenibles explorando las últimas tendencias en inversión ESG y despertó un mayor interés por los temas sociales.

“La complejidad y diversidad de la inversión responsable significa que los inversores deben ser ágiles y estar a dispuestos a responder a nuevos temas y catalizadores. Hemos descubierto que, en los últimos 10 años, la movilización y concienciación de los inversores ha propiciado que la consideración de los factores ESG haya pasado de ser algo ‘bueno’ que tener a ser ‘imprescindible’», añade Vincent Mortier, director adjunto de Inversiones del Grupo.

La inversión ESG: crece la complejidad

Sin embargo, el estudio demuestra que la inversión ESG va más allá de la exclusión de las acciones worst-in-class o la selección de aquellas best- in-class. “La creciente relación entre la clasificación ESG y la rentabilidad se ve afectada algunas veces por el comportamiento de las acciones second-to-worst-in-class”, aseguran desde Amundi. Este comportamiento anormal de estas acciones se debe, según la gestora, al desarrollo de estrategias a futuro, con inversores que apuestan por compañías en proceso de mejora en lugar de por aquellas mejor calificadas.

“La emergencia de las estrategias momentum ESG y el cambio hacia una visión dinámica de los ratings ESG suponen un desarrollo positivo”, afirma el informe. Esto refuerza la complejidad de la integración de estos factores y demuestra que los inversores sostenibles pueden entender mejor las cuestiones subyacentes, yendo más allá de una visión binaria de las compañías.

Servicios financieros europeos: un 2019 con pocos acuerdos y negocios estratégicos dentro del sector

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Pixabay CC0 Public Domain. La industria de servicios financieros europea registra una caída en la actividad de acuerdos en el tercer trimestre del año

El mercado de los servicios financieros europeo experimentó una caída del 0,9% en la actividad general de acuerdos durante el tercer trimestre de 2019, en comparación con el promedio de los cuatro trimestres anteriores, según los datos de GlobalData.

En el último trimestre, el estudio refleja que se anunciaron 221 acuerdos por valor de 39.670 de dólares para la región, frente al promedio de los últimos cuatro trimestres, que alcanzó los 223. De todos los tipos de acuerdos, las fusiones y adquisiciones registraron una mayor actividad en el tercer trimestre de 2019 con 127 operaciones que representan el 57,4% del total.

En segundo lugar, el informe sitúa al capital de riesgo con 72 acuerdos, seguido de private equity con 22 transacciones. Representan, respectivamente, un 32,6% y un 10% del total de la actividad de acuerdos durante el trimestre. Por otro lado, en términos de valor, GlobalData señala a las M&A como la categoría líder en la industria de servicios financieros en Europa con 33,73 mil millones de dólares, mientras que los acuerdos de private equity y capital riesgo alcanzaron los 5.240 millones de dólares y los 665,72 millones, respectivamente.

Principales operaciones en el mercado europeo en el tercer trimestre de 2019:

Los cinco acuerdos principales supusieron, además, el 89,8% del valor medio durante todo el tercer trimestre de 2019 y sumaron un valor combinado que alcanzó los 35.620 millones de dólares frente a los 39.670 millones de dólares del total registrados durante el trimestre.

Los cinco acuerdos más importantes durante este periodo fueron:

  1. La adquisición de Refinitv por 27.000 millones de dólares por parte del grupo London Stock Exchange.
  2. El acuerdo de private equity de 3.600 millones de dólares por PK Air Finances entre Apollo Global Management y Athene Holding.  
  3. La transacción de activos por valor 3.180 millones de dólares de Mastecards con Nets.
  4. La adquisición de equensWorldline por 1.170 millones de dólares por Worldline.
  5. El acuerdo de private equity de KKR con Heidelpay por 666,27 millones de dólares.

PIMCO se une a la alianza Global Investors for Sustainable Development de la ONU

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Foto cedidaEmmanuel Roman, consejero delegado de PIMCO. PIMCO se une a la alianza Global Investors for Sustainable Development (GISD) de las Naciones Unidas

PIMCO ha anunciado su incorporación a la alianza Global Investors for Sustainable Development (GISD) de las Naciones Unidas, de la que también forman parte otras 29 organizaciones del sector privado.

La GISD, lanzada por el Secretario General de las Naciones Unidas, António Guterres, reúne a 30 directores generales de grandes empresas que se centrarán en promover la inversión a largo plazo a favor del desarrollo sostenible. En colaboración con inversores, gobiernos y organismos multilaterales de todo el mundo, la GISD pretende ofrecer soluciones para impulsar la financiación y la inversión a largo plazo en proyectos que contribuyan específicamente al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de las Naciones Unidas.

“Entre el punto en que nos encontramos hoy y el objetivo al que debemos llegar para alcanzar los ODS, existe una brecha de financiación de billones de dólares. Nos enorgullece enormemente formar parte de la alianza GISD del Secretario General de las Naciones Unidas, y estamos impacientes por colaborar con los demás miembros con el fin de cubrir esa brecha”, declaró Emmanuel Roman, consejero delegado de PIMCO.

“Los mercados de renta fija desempeñarán un papel crucial a la hora de financiar proyectos que apoyen la materialización de los ODS. Esto creará sin duda oportunidades para los inversores que buscan rentabilidades ajustadas al riesgo positivas, al tiempo que contribuirá a generar un impacto positivo en la sociedad”, ha añadido Scott Mather, director general y director de inversiones para las estrategias U.S. Core de PIMCO.

PIMCO lleva décadas trabajando en el campo de la inversión responsable y lanzó su primer fondo de renta fija socialmente responsable en 1991. Más recientemente, PIMCO ha lanzado una plataforma orientada a los criterios ambientales, sociales y de buena gobernanza (ESG) para atender la demanda de inversores que buscan soluciones de inversión enfocadas específicamente al área ESG.

Asia: la región más cara para el consumo de lujo, según el Julius Baer Lifestyle Index

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Pixabay CC0 Public Domain. Asia: la región más cara para el consumo de lujo según el Julius Baer Lifestyle Index

Julius Baer ha publicado su primera edición del Global Wealth and Lifestyle Report 2020, un informe en el que se hace un seguimiento de las tendencias en los precios de los productos y servicios de lujo según el Julius Baer Lifestyle Index en 28 ciudades de todo el mundo. El informe también presta especial atención al ‘consumo consciente’, destacando cómo las decisiones éticas sobre medio ambiente y sostenibilidad están provocando un replanteamiento sobre lo que significa vivir bien hoy en día.

En este amplio estudio, Julius Baer ha examinado los precios y el comportamiento de los consumidores de todo el mundo para entender mejor el universo del lujo. El Julius Baer Lifestyle Index muestra que Asia es la región más cara para el consumo de lujo, mientras Europa es la más económica. El continente americano se sitúa entre los dos, aunque las oscilaciones locales de los precios son importantes. Las políticas del gobierno, los impuestos, los precios de los servicios y las oscilaciones de las divisas son los principales factores que marcaron las diferencias de precios entre regiones y ciudades. En conjunto, la demanda global por el lujo sigue creciendo de forma constante, como se ha puesto de manifiesto con los resultados extraordinarios de las empresas de lujo cotizadas en Occidente en comparación con los principales índices.

El informe hace especial hincapié en el tema del consumo consciente – un cambio hacia el menos es más, que favorece menos residuos y más experiencias sobre los productos. Ahora que la sociedad defiende un futuro más sostenible, la sostenibilidad se ha convertido en un asunto que abordar para gobiernos, reguladores y bancos centrales.

Desde la entidad financiera, destacan dos conclusiones fundamentales: 

  • Es menos probable que europeos y norteamericanos paguen más por productos producidos de forma responsable, porque la estricta regulación ya ofrece garantías a los productos habituales. 

  • Los consumidores de Asia y América Latina son más propensos a elegir un producto por sus credenciales de sostenibilidad. Esto puede estar condicionado por su experiencia personal sobre los efectos negativos de crecimiento económico provocados por la acción del hombre.  

Nicolas de Skowronski, responsable de soluciones de gestión de patrimonio y miembro del comité ejecutivo de Julius Baer, opina que “nuestro análisis revela el mayor deseo de los consumidores de adaptar sus decisiones de compra a sus convicciones sociales, medioambientales y políticas. Esto empezó con los millennials, que sin duda han pasado el testigo a las siguientes generaciones. Incluso la generación Alfa se está implicando, según mi experiencia personal. El consumidor consciente ha llegado para quedarse y hemos visto una rápida evolución de la actual oferta y de las grandes inversiones en innovación en todas las industrias como respuesta a esta creciente demanda”.

Julius Baer Lifestyle Index 2020

En el informe se estudian los precios de veinte productos y servicios premium en veintiocho ciudades de todo el mundo: diez en Asia Pacífico, doce en la región EMEA y seis en América. Conforme a los resultados del estudio, Asia es la región más cara, sobre todo para las propiedades residenciales, y alberga cinco de las diez ciudades más caras del mundo. De igual forma, en cuanto a los coches de lujo, ocho de las diez ciudades más caras del índice se encuentran en Asia. Sin embargo, para los productos más pequeños, Asia ofrece mejores precios. 

En Asia se encuentran la ciudad más cara del mundo, Hong Kong, y la más barata, Mumbai. Hong Kong se sitúa por encima del percentil 90 a nivel global en propiedad, servicios de belleza, alta cocina, vuelos en clase business y honorarios de abogados. Shanghái ocupa el segundo puesto en la región y a nivel global. Aunque los precios de la propiedad y los hoteles son más económicos que en Hong Kong, es un destino muy caro para productos como relojes y bolsos de mujer, y servicios como los honorarios jurídicos y los entrenamientos personales. Mumbai ofrece precios excepcionales en casi todos los artículos; además varios servicios están más cerca del cuartil inferior.  

Las ciudades europeas son las más económicas. Las ciudades mejor valoradas del Continente para llevar una vida de lujo son Barcelona y Fráncfort. El mercado de la propiedad de lujo de Barcelona sigue siendo relativamente económico en comparación con sus homólogas europeas. Fráncfort, por su parte, es más competitiva en productos portátiles de alta gama y en las suites de hotel. Por otra parte, Londres es la ciudad más cara del Continente, y Zúrich ocupa la segunda posición, por el alto precio de sus servicios y de los sectores de hostelería y restauración.

Respecto a América, el continente ocupa la segunda posición, con Nueva York a la cabeza, mientras Vancouver presume de ser la ciudad más asequible de la región. Norteamérica es especialmente cara por sus servicios, debido a los elevados costes de mano de obra, mientras que las elevadas tasas impositivas elevan los precios de los productos de lujo en América Latina. En Sudamérica, las propiedades de lujo destacan por sus precios asequibles en Río de Janeiro y Ciudad de México, lo que compensa los elevados precios de los bienes y servicios.  

Según Rajesh Manwani, responsable de mercados y gestión de patrimonio de Asia Pacífico,“la primera edición del Global Wealth and Lifestyle Report de Julius Baer muestra las tendencias del consumo de lujo en todo el mundo, que son importantes para nuestros clientes. La metodología se empleó por primera vez en el Wealth Report Asia de Julius Baer, que se viene publicando desde 2011. Por primera vez se ha ampliado para incluir 28 ciudades a nivel global. Esperamos que estas conclusiones aporten una mayor visión de las tendencias globales de estilo de vida en 2020”.

Perspectivas para 2023: todo depende de cómo baje la inflación y se encuentre la paz

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2022 trajo consigo la inflación más alta de los últimos 40 años, lo que incrementó los riesgos de recesión, tipos de interés y valoración. La forma en que se reduzca esta inflación, la demanda frente a la oferta, y el tiempo que transcurra hasta que vuelva al objetivo influirán en si afecta al potencial económico/productividad y a las primas de riesgo de los mercados financieros.

Es probable que los resultados de 2023 influyan en los tipos de interés reales a un día, en las primas de riesgo de inflación a más largo plazo y en las expectativas sobre la longevidad del ciclo y, por tanto, en las primas de riesgo de la renta variable durante el resto de la década. Esta lucha contra la inflación se ve agravada por una guerra que entra en su segundo año, peligrosa y la más divisiva entre las grandes potencias del este y el oeste desde el levantamiento del Muro de Berlín. Cómo y qué tipo de paz encuentren Rusia y Ucrania afectará a Europa y a las relaciones entre EE.UU. y China durante el resto de esta década.

Temas de inversión y perspectivas para 2023

  1. Recesión superficial en EE.UU. y Europa, pero sin deflación y con costes crediticios benignos: Esperamos una pequeña recesión en EE.UU. y Europa en el primer semestre de 2023, liderada por descensos en el consumo de bienes y en el sector manufacturero y marcada por la desinflación, no por la deflación, y un aterrizaje relativamente suave en el mercado laboral estadounidense debido a la resistencia de los servicios y a la rigidez de la oferta de mano de obra dada la demografía. Dado que esperamos un daño limitado al empleo y a los activos de los hogares (con buenos colchones de renta variable), creemos que 2023 presenta oportunidades en la inversión crediticia y en los bancos. Nos quedamos con los bonos de corta duración y los bancos sensibles a los ingresos netos por intereses hasta que haya más claridad económica y se estabilice el rendimiento del Tesoro a 10 años.
  2. ¿Hasta dónde llegará la Fed? Creemos que entre el 5,0 y el 5,25%: desde 1982, el ciclo medio de subidas ha sido de cerca de 300 puntos básicos en unos 15 meses. En el último ciclo, el tipo de interés a un día se estabilizó en el 2,25% en 2019 y, anteriormente, en el 5,25% en 2007. Esperamos que el tipo de interés de la Reserva Federal estadounidense (Fed) se estabilice en el primer trimestre de 2023 entre el 5,0 y el 5,25%, lo que supone una subida de más de 500 puntos básicos en un año. Esto debería frenar la inflación y la economía. A menos que la recesión sea más profunda o prolongada de lo que esperamos, es improbable que se produzcan recortes de tipos hasta 2024 para garantizar que se apaguen los rescoldos de la inflación. Así pues, los inversores tienen una buena alternativa sin riesgo mientras observan cómo evoluciona 2023.
  3. Los tipos de interés a largo plazo suben al rango anterior a la crisis financiera. ¿Cuál es la norma para la década de 2020? Esperamos que los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años suban hasta el 4,20% a finales de 2023, con unas expectativas de inflación a largo plazo y unos niveles de equilibrio en torno al 2,5%. Así, los rendimientos de los TIPS a 10 años se situarán entre el 1,50 y el 1,75%, frente al 1,25% actual. Se trata de una gran diferencia con respecto a nuestras expectativas de rendimiento nominal y real del año pasado por estas fechas. Esto se debe a que la inflación subió más y durante más tiempo y más ampliamente en 2022 de lo que esperábamos el año pasado. La incertidumbre sigue siendo muy elevada para los rendimientos del Tesoro. Los fundamentos de las hipótesis razonables de inflación y las primas de riesgo de inflación siguen siendo inciertos, al igual que el valor de cobertura de los activos de riesgo de los bonos del Tesoro, dadas las grandes pérdidas simultáneas en renta fija y renta variable en 2022. Además, el déficit sigue siendo elevado y es probable que la Reserva Federal venda más de 1 billón de dólares de sus tenencias de bonos del Tesoro y valores respaldados por hipotecas (MBS) el próximo año.
  4. ¿Cómo domar la inflación en la década de 2020? La productividad es la clave: controlar la inflación será un reto, debido a los conflictos mundiales, los bloques comerciales más pequeños, la deslocalización, la demografía, las consideraciones medioambientales, otras normativas y el desafío de aumentar la productividad en las economías maduras orientadas a los servicios. Estos retos deberían afectar al crecimiento real más que a la inflación si existe disciplina en la política monetaria y fiscal. Pero, dado que tales decisiones políticas serán difíciles, es importante mantenerse en guardia frente al elevado riesgo de inflación. La mayoría de los precios de las materias primas y los bienes bajaron desde los máximos de principios de 2022, pero mientras que el petróleo está en muchas cosas, la mano de obra está en todo. Por ello, la mejora de la productividad laboral es la clave para un crecimiento real saludable y para aliviar algunas de las difíciles decisiones políticas que se avecinan. Esperamos que el empleo, los ingresos y la igualdad sean aún más controvertidos en el futuro. Mientras tanto, en 2022, la productividad es muy débil, con un -1,3% interanual hasta la fecha, mientras que los salarios suben un 6,0%, impulsando los costes laborales unitarios (CLU) en torno a un 7% interanual.
  5. Estrategia sectorial de S&P: En un contexto macroeconómico débil, apostamos por tendencias seculares sólidas y resistentes a las perturbaciones cíclicas, como por ejemplo soluciones sanitarias para un mundo que envejece, potenciadores de la productividad para un mercado laboral ajustado (selectivamente en servicios tecnológicos, bienes de capital industriales), proveedores de experiencias para reuniones sociales y empresariales presenciales (hoteles, aerolíneas), aeroespacial y defensa (A&D) para defender a las personas y los lugares que apreciamos, energía limpia y electrificación que ofrecen rentabilidades justas (servicios públicos, equipamientos eléctricos). Nuestra industria beta preferida sigue siendo los bancos con tipos de interés más altos y mayores beneficios por acción (BPA) y rentabilidad sobre recursos propios (ROE) normalizados. Sobreponderamos el sector de las comunicaciones, ya que el riesgo de pérdida de beneficios parece estar mejor valorado aquí que en otros sectores.
  6. Una década relativamente mejor para las empresas de pequeña capitalización vs. otras de gran capitalización: los tipos competitivos del impuesto sobre sociedades de EE. UU., la fortaleza del dólar, las subidas de los tipos de interés y la relocalización respaldan un mejor rendimiento secular de las empresas de pequeña y gran capitalización en esta década. Los bancos y la industria son grandes sectores de pequeña capitalización rentable. Compramos en pequeña tecnología.
  7. Mantener la renta variable extranjera en cartera, buscar valor y correlaciones más bajas: La DM extranjera tiene títulos de valor. Europa y Japón podrían superar al S&P en 2022. Mantenemos la exposición a China a medida que se reabre gradualmente; incluidas sus principales empresas digitales con fuertes descuentos por riesgo gubernamental.
  8. 2023 (estimado) S&P BPA 225 $:BPA plano de S&P, suponiendo un petróleo medio de 80-100 $/bbl, dólar estable, costes crediticios benignos en los bancos. Los sectores tecnológico, sanitario y financiero son los tres que más contribuyen a los beneficios del S&P 500, con un 21%, 16% y 15%, respectivamente. Esperamos que los beneficios por acción de estos tres sectores se mantengan estables o suban ligeramente. Pero a la baja en energía, materiales, consumo discrecional, excepto restaurantes/hoteles, e industriales, excepto A&D.
  9. Un PER más razonable: 18 veces, respaldado por unos rendimientos reales aún bajos (aunque positivos), una composición del S&P de alta calidad e inclinada al crecimiento y unas comisiones de inversión bajas. Nuestra estimación del coste real del capital del S&P es del 5,5%: 1,5% de rendimiento TIPS a 10 años + 4% de prima de riesgo de la renta variable = 5,5%. Esto respalda una relación precio/beneficios (PER) justa de 1/5,5%=18,2.
  10. Signos a vigilar en 2023: positivos: crecimiento real del BPA del S&P a pesar de una pequeña recesión o rentabilidad a 10 años por debajo del 4% sin recesión. Negativos: ULCs  aún elevados y crecimiento de préstamos alimentan la espiral salarios-precios.

 

Texto escrito por David Bianco, CIO para América de DWS

Varias firmas de la industria financiera se destacan en la lista de las mejores empresas para trabajar en Chile

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Pixabay CC0 Public Domain. Un destacable número de empresas de la industria financiera se encuentran entre las mejores empresas para trabajar en Chile

Un destacable número de empresas de la industria financiera se encuentran entre las mejores empresas para trabajar en Chile. El reconocido ranking, Great Place to Work, es elaborado en base a una rigurosa metodología que recoge y evalúa la opinión de los empleados y distingue a compañías que son capaces de crear culturas de alta confianza y alto rendimiento.

Como novedad este año, las empresas que postulan son clasificadas en base a su número de empleados, dando lugar a 3 categorías: menos de 250 trabajadores, entre 250 trabajadores y 1.000 y más de 1.000 trabajadores.

En la categoría de más de 1.000 empleados es donde se puede encontrar el mayor número de empresas financieras. Así, la clasificación es liderada por el grupo bancario BCI que el año anterior se encontraba por detrás de competidores como Grupo Santander o Grupo Security, que ocupan actualmente la tercera y cuarta posición respectivamente.

“Bci se define como un banco innovador, con foco en el apoyo a la industria local y las pymes, que cuenta con un modelo distintivo de servicio al cliente y un cuidado especial por el bienestar de sus colaboradores, poniéndolos al centro de su actividad, lo que les ha permitido crecer de forma constante durante el tiempo”, destaca el ranking en su página web,

Del Grupo Santander Chile, que se sitúa en la tercera posición de las empresas con más de 1.000 trabajadores se destaca que “su historia y cultura Simple, Personal y Fair (SPF) les da un sello de identidad y orgullo, que impulsan al crecimiento del Grupo Santander Chile”.  Con respecto al Grupo Security se señala los esfuerzos de la gerencia de cultura corporativa para maximizar la experiencia del cliente interno que han llevado a cabo en los últimos años.

Completando el grupo de los 10 mejores de esta categoría, se encuentran Banco Ripley y MetLife Chile Seguros que ocupan la séptima y décima posición respectivamente. La preocupación sobre la armonía entre sus colaboradores y el buen clima es el elemento diferenciador de Banco Ripley mientras que de MetLife Seguros Chile se destacan sus valores que inspiran a la compañía a operar como un solo MetLife.

Seis de las 10 entidades que se encuentran entre las posiciones 10-20 pertenecen a la industria financiera. Entre ellas están: Cencosud Scotiabank (#·12), Banco Estado y filiales (#13), Scotiabank Chile (#14), Caja los Andes (# 15), AFP Habitat (#16) y Sura AM (# 18).

En la categoría de empresas con un número de trabajadores entre 250 y 1.000 encontramos a LarrainVial en la posición número 8 de la que se destacan sus programas transversales que favorecen la integración de sus equipos, seguida por Nuevo Capital en la posición número 10 y la administradora de fondos de cesantía AFC que se sitúa en la posición 12 de la lista.

Por último, dentro de la categoría de empresas de menos de 250 empleados, y ocupando la decimosegunda posición del ranking encontramos a Moneda Asset Management.

 

Tras la firma del acuerdo entre China y Estados Unidos: ¿qué esperar de la segunda fase?

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Pixabay CC0 Public Domain. China y Estados Unidos: ¿qué esperar de la segunda fase de su acuerdo comercial?

Muchos analistas han evaluado las consecuencias que ha tenido la tensión comercial entre Estados Unidos y China para el crecimiento global, para la propia China y para Estados Unidos. Ahora toca el momento de examinar los términos acordados en la fase I del acuerdo, que esta semana finalmente se firmó, y lo que se puede esperar de la fase II que aún queda por acordar y firmar.

El acuerdo, un documento de casi 90 páginas, recoge el compromiso de China de comprar bienes estadounidenses por valor de 200.000 millones de dólares, y la promesa de cambiar sus polémicas prácticas en el ámbito de la propiedad intelectual. También incluye un apartado de dos páginas por el que ambas partes se comprometen a informar sobre sus reservas de divisas, e incluye algunos mecanismos para garantizar su cumplimiento. También contiene otros aspectos como la mayor apertura del mercado chino a las empresas estadounidenses,  pero mantiene en vigor los aranceles a productos chinos, por un valor de 360.000 millones de dólares.

Pese a que el acuerdo fue muy bien recibido por los mercados y supone el primer paso para poner fin a la temida guerra comercial, algunos analistas son prudentes y quieren esperar a ver el acuerdo complemente cerrado cuando se apruebe su segunda fase. “En este momento queda abierto a la opinión de cada uno pensar si el acuerdo de ayer representaba la primera fase de un acuerdo comercial mayor o si se trataba únicamente de una tregua en la batalla comercial iniciada por la administración de Trump, pero el documento que se firmó en la Casa Blanca ha tenido un impacto mínimo en los mercados. Se desconocen los posibles efectos de esta tregua, aunque sí incrementa la importancia de las elecciones presidenciales estadounidenses de este año, puesto que es posible que Trump retome las hostilidades en caso de ser reelegido”, señalan los analistas de Monex Europe.

Según Mathilde Lemoine, economista jefe del Grupo de Edmond de Rothschild, “la firma del acuerdo entre China y EE.UU. de la fase I no bastará, lamentablemente, para restaurar la visibilidad en el comercio mundial. La batalla por el liderazgo mundial entre los dos gigantes es uno de los acontecimientos más impactantes de esta nueva década». En su opinión, este acuerdo parcial entre corre el riesgo de “reforzar el deseo de Donald Trump de aumentar los derechos de aduana con respecto a la Unión Europea y los suizos. Ya ha obtenido concesiones de los japoneses en cuanto al comercio de automóviles, y los europeos son los siguientes en la lista. Además, al haber puesto a Suiza de nuevo en la lista de países que hay que vigilar de cerca en el informe del Tesoro al Congreso publicado el lunes 13 de enero de 2020, el presidente estadounidense está demostrando que un acuerdo con China no es el final de la historia. En Suiza son las compañías farmacéuticas las que podrían ser las primeras víctimas”.

Ante la fase II

Lemoine señala que si se detiene la escalada arancelaria, el 69% de las importaciones estadounidenses procedentes de China y el 58% de las importaciones chinas procedentes de Estados Unidos seguirán enfrentándose a aranceles más altos, según las estimaciones de  Edmond de Rothschild. “Esto influye sobre el crecimiento de EE.UU. en 0,4 puntos de crecimiento y sobre el crecimiento de China en 1,1 puntos. Pero, sobre todo, habría que esperar a la fase 2 para la transposición de este acuerdo a la legislación nacional. Esta fase II es hipotética ya que Trump ha comenzado su campaña”, añade. 

Para Esty Dwek, Head of Global Market Strategy en Natixis IM Solutions, el acuerdo es “ilusionante” a día de hoy. “Un acuerdo global resulta ilusorio a día de hoy aunque, ambas partes tienen importantes motivos para evitar una escalada de las tensiones, especialmente Trump en el que podría ser el año de su reelección como presidente. Por parte del gigante asiático, la tregua comercial, junto con la reciente flexibilización monetaria del PBoC, ayudaría a respaldar un crecimiento superior al 6%”, afirma Dwek.

La evolución de toda esta guerra comercial ha puesto el foco en los activos estadounidenses. “Independientemente de lo que ocurra con el proceso, creemos que hay razones para permanecer invertidos en los mercados emergentes, siguiendo un enfoque cauteloso y selectivo”, apunta Jin Zhang, gestor de carteras en Vontobel Asset Management. Según su análisis, resulta llamativo que aunque los mercados bursátiles han tenido un buen desempeño y parecen estar ignorando la evolución de las negociaciones entre ambos países, ambas economías siguen soportando aranceles y la situación sigue siendo un riesgo potencial.

“Las negociaciones de la fase dos también continuarán, ya que el acuerdo de la fase uno allana el camino. La fase dos será difícil, pero hay posibilidades de llegar a acuerdos sobre una serie de cuestiones como la protección de la propiedad intelectual y la transferencia de tecnología. En el proceso, no podemos descartar las posibilidades de que las negociaciones se atasquen o que se aumenten los aranceles, pero creemos que serán retrocesos temporales. Las dos economías están muy entrelazadas entre sí. Eso produce fuertes incentivos para gestionar las diferencias y resolver problemas. China necesita su entorno externo para dejar de deteriorarse y para los Estados Unidos, es importante mostrar un progreso periódico en un año electoral en lugar de presionar por un costoso «desacoplamiento» demasiado rápido.

En opinión de Serge Pizem, Global Head of Multi-Asset Investments de AXA Investment Managers, existe el peligro de que este enfrentamiento se transforme en una “guerra fría» económica. “En el caso de que ocurra, esto jugará indudablemente un papel determinante en la trayectoria de la economía global a medio plazo. El presidente Trump podría buscar una tregua temporal, incluso haciendo concesiones, ante la inminencia de las elecciones. Pero no estamos cerca de una verdadera resolución y esperamos un periodo de incertidumbre que potencialmente impactará negativamente en el crecimiento de EE.UU., China y el resto del mundo”, afirma Pizem.

Efecto sobre los activos

A pesar de ello, se considera “razonablemente optimista” sobre la renta variable, con una aproximación táctica hacia los sectores cíclicos, que han permanecido notablemente rezagados. “Hay margen para algunas revisiones al alza para el crecimiento, particularmente en el caso de Alemania y China si la actividad manufacturera repunta, y de Reino Unido, si es capaz de alcanzar un acuerdo factible con la UE, lo que podría llevar a una mejora del desempeño de los mercados. Posiblemente los últimos años hayan roto todas las reglas en cuanto a expectativas de mercado. Pero una cosa es segura, la volatilidad no permanecerá dormida indefinidamente. Por eso, una estrategia diversificada entre distintas clases de activos podría ser la mejor forma para los inversores de prepararse para afrontar la volatilidad cuando ésta vuelva”, añade.

Tanto Zhang como Pizem coinciden en destacar que el punto de conflicto entre Estados Unidos y China radica en el liderazgo mundial y no se limita a lo comercial. Y también en que no por ello los inversores deban “esconderse” en lugares o activos tradicionalmente más seguros. 

“Creemos que las empresas de alta calidad son la mejor manera de preservar la riqueza en un mundo de bonos cada vez más rentables. El rendimiento negativo es un reflejo de las dificultades para lograr el crecimiento, y solo las mejores empresas tienen la fortaleza para lograr el crecimiento en entornos difíciles. Nuestro objetivo es elegir carteras de grandes empresas, sin importar dónde se encuentren, para nuestros clientes. Eso incluye los mercados emergentes. El crecimiento en esta región es, en general, aún mayor que el de los mercados desarrollados. Hay muchas franquicias fuertes que son competitivas a nivel mundial y solo se pueden encontrar en mercados emergentes”, concluye Zhang.

Tres claves para los activos en 2020: riesgo geopolítico, políticas fiscales y crecimiento global

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Pixabay CC0 Public Domain. Tres claves para los activos en 2020: riesgo geopolítico, políticas fiscales y crecimiento global

El año ya ha arrancado y desde Newton, parte de BNY Mellon IM, consideran que los riesgos aún seguirán pesando, pero que se han atenuado. El horizonte parece despejarse y desde la gestora apuntan que habrá interesantes oportunidades de inversión tanto en renta fija como en renta variable. 

El primero en compartir su visión para 2020 es Paul Brain, gestor del BNY Mellon Global Dynamic Bond Fund, quien considera que la política resultará clave para este año. “En nuestra opinión, la influencia del populismo y el debate en torno al conflicto comercial entre Estados Unidos y China mantendrán su relevancia. En general, creemos que en 2020 los niveles de riesgo geopolítico serán igual de altos que en 2019”.

Brain sostiene que, mientras algunos mercados con margen para reducir los tipos de interés, como EE.UU., aún disponen de cierta flexibilidad, otros como Europa y Japón deberán recurrir a algún tipo de estímulo fiscal si persiste la debilidad económica. “Dependiendo de dónde se gaste el dinero, los estímulos fiscales podrían impulsar ciertos sectores y beneficiarán a algunas empresas, pero no a todas. Esperamos que esta combinación de medidas fiscales y monetarias generen nuevas oportunidades, lo que podría crear divergencias entre divisas. Esto, a su vez, podría abrir nuevas oportunidades a los inversores en bonos globales que puedan aprovechar los movimientos de divisas generalizados”.

Respecto a la renta variable, Emma Mogford, gestora de renta variable británica en Newton Investment Management, parte de BNY Mellon Investment Management, advierte que el auge del populismo y del proteccionismo a nivel mundial podría generar nuevas oportunidades de inversión en áreas como defensa y seguridad y fomentar la demanda de infraestructuras y componentes portuarios y fronterizos, como escáneres para aeropuertos.

“En general, los cambios en las dinámicas poblacionales alteran el equilibrio de poder en el mundo y podrían poner el énfasis, una vez más, en la seguridad y la defensa. Este cambio se produce en un momento en que el gasto en defensa viene registrando un mínimo de ciclo relativo. Aunque el gasto europeo en este ámbito ha sido relativamente bajo, hay indicios de que algunos países tienen intención de aumentar su gasto en defensa. Anticipamos un aumento ligado al deseo de los países de reforzar sus fronteras y crear empleo”, argumenta Mogford.

Por último, Paul Flood, gestor del BNY Mellon Global Multi-Asset Income Fund, defiende que los activos alternativos conservarán su atractivo durante 2020. “En lo que se refiere a oportunidades clave de inversión, tenemos grandes expectativas para el sector de los royalties o regalías musicales. Lo enfocamos como una apuesta clara por la música en streaming, que parece proporcionar ingresos estables con independencia del ciclo económico. También anticipamos un mayor crecimiento de la industria de la música en streaming. De cara al futuro, esperamos que la música en streaming, las energías renovables y otros activos reales generen rentabilidades atractivas y estables en un entorno en el que creemos que las acciones experimentarán volatilidad y los rendimientos de los bonos se mantendrán en niveles bajos a largo plazo”, afirma.