Antony Vallée (Alken AM): “El riesgo de un ciclo sin fin surge a medida que el soporte de los bancos centrales continúa”

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Antony Vallée (Alken AM): “El riesgo de un ciclo sin fin surge a medida que el soporte de los bancos centrales continúa”
Foto cedida. Antony Vallée (Alken AM): “El riesgo de un ciclo sin fin surge a medida que el soporte de los bancos centrales continúa”

En opinión de Antony Vallée, gestor de carteras globales de Alken AM, uno de los aspectos que la comunidad inversora agradecería saber es en qué punto del ciclo estamos y si, en concreto, estamos o no al final del ciclo. Según su experiencia, el exceso de presencia de los eventos políticos en el mercado, los virajes en el discurso de los bancos centrales y la ausencia de buenas rentabilidad son ahora las grandes preocupaciones de los inversores. Estos fueron algunos de los temas que abordamos con el gestor en una entrevista concedida en exclusiva a Funds Society.

¿En qué momento del ciclo estamos?

Reconocemos que entramos en la última fase de un ciclo muy largo de recuperación tras la crisis de 2008, pero las declaraciones de los bancos centrales desde principio de año han dado esperazas para que el final de ciclo se retrase. En cualquier caso, en los periodos de transición siempre vemos señales de incertidumbre y hay un aumento de la volatilidad. Pese a los temores de una posible recesión, la inversión de la curva en Estados Unidos sugiere, de forma teórica, que aún tendremos dos o tres años antes de que el crecimiento comience a contraerse de forma efectiva. Sin embargo, esta observación histórica no tiene en cuenta las políticas de flexibilización cuantitativa de los bancos centrales. En este sentido, también tenemos que tener presente lo que hemos aprendido de la experiencia económica de Japón, un ejemplo del riesgo de un entorno deflacionario duradero o al menos de un crecimiento exiguo. En otras palabras, el riesgo de un ciclo sin fin emerge en la medida que el soporte de los bancos centrales continúa. Finalmente, considero que los políticos acabarán presionando para obtener estímulos fiscales cuando sea necesario, como por ejemplo ha ocurrido en Estados Unidos y su reforma fiscal, Japón y sus medidas económicas, y China y su programa de infraestructuras.

Y en este entorno cercano al fin de ciclo con volatilidad y cautela, ¿veis demanda de los inversores por soluciones conservadoras?

Como resultado de todos estos riesgos políticos y de las políticas de los bancos centrales, que pese a ser positivos creemos que son una medidas de naturaleza impredecible, los inversores se han visto complacidos con la renta variable, el crédito corporativo de alto rendimiento o de los activos de los mercados emergentes, que no han perdido interés. Los inversores buscan rendimientos que no estén impulsados por la beta y desde Alken compartimos esa visión con los inversores. Creemos que ese riesgo premium está seleccionar valores concretos en vez de posiciones en un solo sector o tipo de activo. Preferimos hablar sobre la selección del riesgo que de aversión al riesgo, si es que lo hay.

Desde la gestora señaláis que vuestra propuesta de inversión es un paso más allá del cash. En este sentido, ¿no son muy bajas las rentabilidades que se pueden esperar a esos niveles con bajo riesgo?

La correlación riesgo/retorno es habitualmente verdad. Sin riesgo, parece difícil extraer retornos. Sin embargo, en mercado de transición como el que estamos experimentando ahora, la volatilidad aumenta en algunos valores que sufren por ser parte de un sector, de una temática o de una zona geográfica. Mucha de la beta de las carteras se logra comprando y vendiendo en vez de tomar beneficios de algunos nombres y reduciendo las posiciones en negocios que pierden sus históricos beneficios. Así que los inversores que están buscando nombres concretos están mucho más equipados para tomar posiciones y encontrar oportunidades singulares sin añadir mucho riesgo beta en sus carteras.

¿Y qué hay de la diversificación?

La diversificación es otra de las formas de extraer valor en un entorno de aparente riesgo. Muchos gestores de carteras argumentan que la diversificación es tener cientos de posiciones en la cartera. Según nuestro punto de vista, la diversificación es algo más: se produce con la concentración en las carteras de nombres que han sido seleccionados y que tiene una alta correlación entre riesgo/retorno, y que están en diferentes localizaciones, sectores, negocios y en el caso de los bonos, que tienen diferentes niveles de madurez y calidades de crédito. Respecto al amplio mercado de crédito corporativo, preferimos pescas que surfear. Por último, nuestra experiencia nos permite movernos de forma segura en el mundo de la renta fija. Creemos que podemos extraer retornos de cuatro fuentes diferentes: de los yield de los bonos, de los estrechos spread de crédito, de una selección de coberturas y de la oportunidad de invertir en bonos convertibles. Creemos que podemos generar un 6% de retorno en un periodo de 12 meses.

¿Qué opináis de la volatilidad y cómo la estáis gestionando?

La volatilidad en los fondo es resultado de la volatilidad del mercado y la diversificación de las carteras. Nosotros buscamos una baja volatilidad en la cartera a través de nuestro proceso de inversión. Somos agnósticos cuando invertimos en investment grade o high yield, que según nuestra opinión son los primeros impulsores naturales de la diversificación. Nos gusta definirnos como gestores de carteras de high yield con calidad. La media de la calidad del crédito en la cartera está entre lo máximo en el high yield y lo menor en investment grade. Además, nuestra estrategia crea una parcialidad natural hacia bonos de corta duración, ya que necesitamos mantener visible el cash flow para los usuarios del fondo. Nuestra exposición a valores high yield están en torno al 10%. Nuestra estrategia de inversión en high yield  busca negocios que hayan dado un giro o generen bastante cash flow, mientras que nuestra exposición en investment grade se focaliza en compañías con poca deuda que se benefician de una generación de cash flow estable. Debido a nuestro proceso de inversión y nuestra estrategia de diversificación, podemos gestionar una cartera con un baja volatilidad. No somos inmunes a los movimientos bruscos del mercado, pero creemos que podemos ofrecer un fondo diseñado para navegar en los periodos de volatilidad.

¿Qué esperáis del BCE y de la Fed?

Como dije antes, los bancos centrales están cuidando de los indicadores económicos pero también de los movimientos de mercado y de sus tendencias. Mientras sí que podemos monitorizar por igual los indicadores, no podemos anticiparnos cuando oficialmente decidirán enderezar sus políticas. Este timing es la clave aunque es difícil anticiparse, como demostró la declaración de Powell a principios de años y la correspondiente reacción del mercado en enero. Creemos profundamente que los bancos centrales seguirán dando soporte y no más del soporte que necesiten las respectivas economías. Necesitamos ver mejoras que mantengan las condiciones positivas en el mercado. El tono dovish tanto de la Fed como del BCE no han tranquilizado lo suficiente a los mercados financieros a largo plazo. El BCE no está en posición de subir los tipos.

¿Ofrece el crédito global buenas oportunidades ahora mismo?

El mercado de crédito corporativo global, excluyendo el sector financiero, es vasto. El índice Bloomberg Barclays Multiverse está compuesto por 27.000 valores, una capitalización de 56 trillones de dólares y el 70% son gubernamentales o valores financieros especializados. Nosotros filtramos este universo para lograr nuestro propio universo de inversión y aún así nos quedan 9.000 valores maduros en los que invertir con un vencimiento que va desde un año hasta a 30 años, a través de todo el mundo y teniendo diferentes ratings y estructuras de crédito. El horizonte de oportunidades de inversión es amplio y está bien distribuido

Par esta clase de activos, ¿en qué sectores estáis encontrando atractivo?

Analizando el mercado, vemos valor en el sector del consumo básico y en el discrecional, principalmente en los valores estadounidenses BBB y en los valores europeos con calificación BB. La industria global de retail está sufriendo el cambio de hábito de los consumidores y de rivales nuevos con un fuerte dominio global, como es el caso de Amazon. Además, también nos estamos beneficiando de nuestra experiencia en el mercado de bonos convertibles. Así que cuando un activo de este tipo ofrece un mayor yield que un bono de la compañía, preferimos invertir en el valor que es más atractivo. Estas inversiones oportunísticas son una parte importante de nuestro proceso de inversión y ofrecer otra forma de diversificar el fondo.

A pesar del resultado de un proceso bottom-up, y de analizar países y regiones, ¿de qué otra forma lográis encontrar oportunidades?

Como he comentado antes, encontramos más áreas de oportunidad en la deuda BBB estadounidense o los segmentos con calificación BB de Europa. En Europa, el sector del automóvil ha sido golpeada y tienen cierto descuento, ofreciendo atractivas oportunidades, en según nuestra visión. También está el mercado asiático que está caracterizado por la acumulación de riesgos idiosincráticos y por oportunidades. Es difícil dar una conclusión por segmento o sector en cada región. Nosotros estamos invirtiendo en nombres de alta calidad en propiedades o en sectores de consumo masivo. El programa, sin precedentes, de estímulos fiscales lanzado por el gobierno chino jugará un papel en la calidad del crédito de los nombres del sector de las infraestructuras.

¿Cuáles son las características clave de vuestro fondo?

El fondo Alken Income Opportunities es un fondo income a corto plazo –tiene una duración media de tres años– con un 6% de retorno y objetivo de baja volatilidad. Hemos diseñado este fondo como un vehículo puro de deuda corporativa sin CCB y con exposición limitada a valores financieros, bancos y seguros. Invierte de forma global en los segmentos de investment grade y high yield, lo significa que podemos invertir en bonos subordinados, híbridos o convertibles, entre otros. El objetivo de nuestro proceso de inversión bottom-up es encontrar el mejor ratio de riesgo/retorno entre la selección de deuda de compañías y no necesariamente las que ofrecen el mayor yield.

¿A qué tipo de inversor está dirigido?

Nuestros inversores son muy diversificados. Gracias al objetivo de baja volatilidad del fondo (del 3%), creemos que para aquellos inversores complacientes y con un enfoque a largo plazo este fondo puede aprovechar e invertir parte de su liquidez. Otros inversores simplemente ven una oportunidad para diversificar su exposición global con un aproximación flexible al riesgo. Bancos privadas y perfiles con altos patrimonios ven en nuestro fondo una forma atractiva para reducir su riesgo en high yield sin aumentar el riesgo. Por último, lanzamos una versión más apalancada de este fondo con el doble de objetivos en volatilidad y liquidez (con tarifas menores de ejecución) para aquellos inversores que busquen diversificación y retornos de dos dígitos.

¿Recuerda la gran crisis financiera?

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¿Recuerda la gran crisis financiera?
Foto: John Pattullo, codirector de renta fija estratégica en Janus Henderson Investors / Foto cedida. ¿Recuerda la gran crisis financiera?

“¿Recuerda la gran crisis financiera? Ahh… se refiere a la que todavía perdura..”, responde en ocasiones John Pattullo, codirector de renta fija estratégica en Janus Henderson Investors, cuando le preguntan. A quien todavía le sorprende que se formule esa pregunta a los gestores: “Tenemos que recordar a algunos clientes que claramente seguimos inmersos en la crisis”, afirma. 

“La crisis se produjo por diversas razones, pero principalmente por los enormes volúmenes de deuda acumulada por hogares, empresas y gobiernos. De ahí que buena parte del “crecimiento” económico se financiara con un aumento de la deuda de forma insostenible. ¿Recuerdan los inversores la “gran moderación”? (1) Once años más tarde, como ilustra el gráfico, la gran mayoría de los países acumulan más deuda que antes de que comenzara la crisis; pocos han logrado reducir en parte su endeudamiento. Por tanto, ¿cómo se puede pensar que la crisis ha terminado?”, se pregunta Pattullo. 

 

Según apunta el gestor de Janus Henderson, no hay soluciones fáciles para reducir volúmenes tan abultados de deuda. Existen diferentes opciones, como que lleguen el crecimiento y la inflación -lo cual parece complicado-, austeridad, impago y/o represión financiera (2) (más adelante en el texto se explica en mayor detalle). Sin embargo, el pasado, no tan lejano, puede brindar unas útiles lecciones.

¡Alerta de “japonización”!

Fue en 2011 cuando los gestores de Janus Henderson comenzaron a hablar sobre la tesis de recesión de los balances presentada por Richard Koo (3). Resulta extraordinario cómo leer un libro – “The Holy Grail of Macroeconomics: Lessons from Japan’s Great Recession, 2009”- pudo cambiar completamente su visión sobre la economía y los mercados de bonos.

En 2009, Koo previó de forma profética que Europa se convertiría en Japón. En Janus Henderson llevan años hablando sobre esto, pero no ha sido hasta ahora cuando la bandeja de entrada de su email ha empezado a llenarse con artículos sobre la “japonización” de Europa. Esta situación explica por qué han mantenido una duración mucho más larga en sus carteras durante buena parte del tiempo en comparación con diversos de nuestros homólogos, dado nuestro rechazo a los enfoques económicos convencionales.

“Resulta algo raro, pero nos complace que parte (la más antigua) de nuestra base de clientes rechace nuestros puntos de vista, pues significa que todavía puede ganarse dinero con los bonos. Algunos de nuestros clientes mantienen una duración corta o han probado suerte diversificando sus activos hacia inversiones alternativas, en detrimento de la renta fija de calidad y duración larga. Sin embargo, la mayoría de ellos, que son más jóvenes que yo, que cumplo 49 años en mayo, -¡agh!-, coinciden con nuestra perspectiva desinflacionaria.

Pensamos que los factores impulsores estructurales a largo plazo, como la demografía, la tecnología, el endeudamiento excesivo y la baja productividad, serán los que se impondrán y se traducirán en un descenso de las rentabilidades de los bonos a escala global. Dudamos que podamos pasar de forma sostenible a niveles de inflación y crecimiento más elevados, lo cual no significa que los políticos, con un mandato democrático, podrían intentar algo completamente diferente”, explica Pattullo. 

¿No hay crecimiento y no hay inflación?

A continución, una copia de la diapositiva que dio título a la presentación de las conferencias de Reino Unido y Nueva York de 2013. En la presentación, Janus Henderson destacaba lo reducido que podía ser el multiplicador de capitales en comparación con el multiplicador fiscal en una economía gravemente deprimida. Su mensaje era que deberían emplearse herramientas de política fiscal para restaurar el crecimiento, pero en aquella época no existía voluntad política para adoptar esas medidas.

La crisis financiera mundial no fue una recesión al uso; fue una recesión “de los balances”, porque tanto personas como empresas modificaron sus conductas hacia el endeudamiento y el gasto tras el trauma de experimentar pérdidas patrimoniales. En esas circunstancias, rebajar los tipos de interés no hace bien y las políticas demasiado centradas en el aspecto monetario pueden no ser efectivas, como se ha comprobado.

La política monetaria se tornó independiente en general en la década de 1990 (en numerosos países) con el objetivo de sacar a la clase política del ciclo económico. Los economistas convencionales descartaban en esa época la expansión fiscal keynesiana por considerarla ineficaz. Al suprimir el dogmático Tratado de Maastricht la posibilidad de expansión fiscal en Europa, la independencia de los tipos de interés se antojaba la única herramienta política disponible.

Aunque es cierto que la expansión cuantitativa ha ampliado de forma ingente la base monetaria, como demuestra Koo, se ha desvinculado completamente del crecimiento en términos de financiación bancaria y masa monetaria. Sin duda, se ha generado una inflación de los precios de los activos en Wall Street que no ha llegado a la economía real. Las medidas paliativas necesarias se enmarcaban en la teoría de Koo.

La teoría de Koo

Según la teoría de Koo, el gobierno debe tomar en préstamo todo el superávit del sector privado y redistribuirlo vía política fiscal para evitar que la contracción de la economía caiga en el olvido. Esta teoría coincide en gran medida con la hipótesis de estancamiento estructural (4)/ exceso de ahorro del economista estadounidense Larry Summers.

“Desafortunadamente, los responsables de política no suscriben la tesis de Koo. Si todo este excedente no se redistribuye, el resultado es déficit de demanda y deflación. ¿Quién hablaba de Europa? ¿Por qué entonces la política monetaria no se combinó con política fiscal? Claramente deberían complementarse y no tratarse como sustituta la una de la otra. A Italia, por ejemplo, le hubiera venido bien (y todavía le vendría bien) una expansión fiscal ingente (aunque el Tratado de Maastricht la impida). Tal y como destaca Koo, se necesitan reformas estructurales antes de una expansión fiscal ya que, de lo contrario, ésta será un fracaso. De hecho, afirmaba que el 80% del cambio necesario corresponde a reformas estructurales, seguidas por una expansión fiscal. Téngase en cuenta que ésta tercera punta de lanza de reformas estructurales nunca llegó a aplicarse en Japón.

Resulta irónico que la desigualdad que ha traído la expansión cuantitativa haya implicado reacciones populistas en economías desarrolladas, así como llamadas a la teoría monetaria moderna(5)/ expansión fiscal; pero no mezclemos ambos conceptos, por el momento”, continúa. 

Sea como fuere, ¿en qué consiste la teoría monetaria moderna?

La teoría monetaria moderna no es más que una politización del gasto fiscal, con restricciones ilimitadas. Nadie limitó las expansiones fiscales británica y estadounidense para la II Guerra Mundial (IIGM), porque se necesitaban tanques y buques de guerra y se fabricaron. La idea era que los gobiernos gastaran cuanto necesitaran para conseguir el resultado deseado y se preocuparan de financiar el déficit más adelante.

Así pues, tras el lamentable fracaso de la expansión cuantitativa de generar un crecimiento o una inflación sostenibles, la clase política vira ahora a la política fiscal. En este momento, los gobiernos siempre están dispuestos a desinflar su deuda… logrando tasas de inflación superiores a la rentabilidad nominal de la deuda que emiten. Esta política se denomina “represión financiera” y es una de las maneras de desapalancar una economía (reducir su endeudamiento). Cabe destacar que la minoración de la deuda suele producirse con el crecimiento de la economía (es decir, con alzas del PIB), que reduce la deuda como porcentaje del PIB, pero rara vez la minora en términos absolutos.

“Dado que solo podía generarse una tasa de inflación muy baja, los tipos tenían que seguir bajando para tratar de relanzar las economías, pero también para permitir tipos de intereses reales negativos -¡para reprimirnos a usted y a mí!- Tenga la certeza de que se requiere y necesita mayor represión financiera para minorar los niveles de deuda en todo el mundo, pero la tasa actual de avance es demasiado baja”, añade Pattullo. 

¿Los tiempos han cambiado?

El retroceso económico en que nos econtramos no va a recuperar los niveles que antes se consideraban normales. Dadas las pobres tasas de demografía y productividad, el crecimiento tendencial en el futuro tanto en Estados Unidos como en Reino Unido se sitúa cerca del 1,5%-1,75%. Nos encontramos en un régimen diferente tras el colapso de 2008: bajo crecimiento, baja inflación y aumento de la represión financiera. Como indicamos anteriormente, Richard Koo reclama una respuesta propia de tiempos de guerra por el lado fiscal, pues nos encontramos en una economía de guerra, pero actualmente nadie tiene el mandato político necesario para justificar una respuesta de ese tipo, aunque las cosas están cambiando rápidamente.

Esto nos lleva de vuelta a la teoría monetaria moderna

La teoría de que un gobierno no puede impagar sus deudas si éstas se emitieron en su propia moneda no es nueva. Existe además una ingente cantidad de documentación y obras sobre si los déficits fiscales importan. Sin embargo, dicho extremo cuenta actualmente con un importante peso (político).

“Resulta complicado negar que una expansión significativa en infraestructuras, vivienda, tecnología, transporte y educación no impulsaría la economía y seguramente supondría un efecto multiplicador muy superior al de la expansión cuantitativa. La cuestión radica en cómo financiarla y la posible represión (redistribución) de la riqueza que lleva aparejada. ¿Podría un estímulo así anular el efecto de los factores estructurales a largo plazo?  Puede que sí, pero no tenemos certeza al respecto.

En palabras de Koo, “los partidarios de la teoría monetaria moderna aciertan al afirmar que necesitamos estímulos fiscales suficientes para absorber el excedente de ahorro del sector privado. Sin embargo, esto no significa necesariamente que el banco central financie el estímulo directamente”6. Se trata de un aspecto clave en el debate sobre la teoría monetaria moderna, que muchos confunden— los estímulos deberían financiarse con el excedente de ahorro del sector privado y no ser el banco central quien lo financie—”, afirma. 

Temores en torno a la teoría monetaria moderna: ¿será el Reino Unido laboratorio de pruebas?

¿Qué sucedería si Corbyn pusiera a prueba en Reino Unido un programa de “expansión cuantitativa para la gente”(7)? Dependería de su credibilidad y cómo se financia. Un programa de estas características podría venir acompañado de un aumento de las rentabilidades de la deuda pública británica, inflación y una crisis para la libra esterlina… o no. Los titulares de bonos se verían afectados al elevarse la inflación. Las curvas de rentabilidades podrían inclinarse significativamente y a los más acaudalados se les aplicarían tipos impositivos elevados.

“¿Podría el Banco de Inglaterra perder su independencia? Creemos que esta hipótesis es menos probable, pero eso no significa que no nos preocupe que los mercados se preocupen por ello. Un enfoque más sutil y aceptable podría implicar que el banco central anclara las rentabilidades de los bonos en un nivel bajo (represivo) fijado por ley. El gobierno podría entonces emitir bonos sin límite al banco central para financiar la expansión fiscal. Sería una expansión más controlada, con algo de represión. ¡Puede que implicara controles de capitales (para detener la salida de fondos al extranjero) y regulación financiera, pudiendo llegarse a obligar a las instituciones financieras a comprar deuda pública una vez el banco central colmara su capacidad!

Ninguna de las opciones parece alentadora para los titulares de bonos: sin embargo, otra vez, como siempre, viramos a Japón, donde todavía no se han invocado cifras de crecimiento o inflación significativas o sostenibles. Uno de sus principales obstáculos es la combinación de una demografía abismal y la falta de reformas estructurales”, argumenta. 

Estados Unidos y China han recogido algunos éxitos con sus expansiones fiscales, mientras que Grecia, Chipre e Islandia ya han registrado varios grados de represión y, efectivamente, controles de capitales. Muchos olvidan que los ciudadanos británicos sufrieron represión durante décadas tras la II GM con diversas formas de legislación. Francia también redujo en gran medida los abultados niveles de endeudamiento de su gobierno tras la II GM impulsando la inflación (que en ocasiones fue superior al 20%), pero manteniendo por ley las rentabilidades de los bonos en el entorno del 6%. El pueblo británico padece represión actualmente, pues la rentabilidad de los bonos es del 1%, pero la inflación es del 2%.

Entonces, ¿qué es lo que funcionará?

Los gestores de Janus Henderson se decantan por una reforma fiscal, monetaria y estructural —combinada—, pero se niegan a una teoría monetaria moderna sin una financiación adecuada. La clave reside en la combinación de estos factores.

La política fiscal puede ser eficaz si cuenta con una financiación creíble y se utiliza en el momento adecuado del ciclo. Además, debe invertirse y no consumirse. El debate continúa en torno a la financiación de dicha teoría, buena parte del cual es político y marcadamente ideológico (la escuela económica heterodoxa) y para el que no existe una respuesta definitiva. Puede que la política también obstaculice la eficacia (o la credibilidad de la financiación) de una expansión fiscal.

Enfoque y posicionamiento

En Janus Henderson siguen siendo flexibles en su enfoque, pero son conscientes del riesgo que entraña la teoría monetaria moderna, por lo que continúan siendo muy selectivos tanto a nivel de empresas, como a nivel de países cuando invierten el dinero de sus clientes.

“Vivir en Reino Unido y haber estudiado la experiencia japonesa, pero invertir en mercados desarrollados de bonos de todo el mundo, puede que no sea un mal punto para valorar la situación y ofrecer rentabilidades sensatas de los bonos de cara al futuro.

Aunque prever es complicado, hoy por hoy pensamos que los rendimientos de los bonos estadounidenses son realmente bajos y, en vista de que las rentabilidades reales son positivas, existe la posibilidad de ganar dinero en los mercados de bonos estadounidenses mientras dicha economía avanza hacia la “japonización”.

Reino Unido y determinadas partes de Europa ya cuentan con rentabilidades reales negativas -se nos reprime lentamente-. Nuestras carteras apenas cuentan con exposición a bonos corporativos británicos, con razón, y nos decantamos por deuda corporativa (y pública) de Estados Unidos, así como por deuda pública australiana. Invertimos por temas en clave estructural —nos enfrentaremos a oscilaciones cíclicas más a corto plazo, como los dos años de reflación de Trump, que pueden confundir el relato—, pero seguimos pensando que la mayoría de las rentabilidades de los bonos del mundo desarrollado avanzarán a la baja”, concluye Pattullo. 

 

 

 

Glosario de términos:

(1) La gran moderación: periodo de estabilidad económica caracterizado por inflación baja, crecimiento económico positivo y la creencia de que se han superado los ciclos de auge y caída. En el Reino Unido, suele hacer referencia al periodo comprendido entre 1993 y 2007.

(2) Represión financiera: en palabras llanas, emplear reglamentos y políticas para forzar el descenso de los tipos de interés por debajo de la tasa de inflación; también se conoce como “impuesto furtivo”, pues premia a los deudores y penaliza a los ahorradores.

(3) Recesión de los balances: se produce cuando unos niveles elevados de deuda del sector privado causa que las personas y/o las empresas se centren en el ahorro y reducir su deuda en lugar de gastar o invertir, lo cual a su vez se traduce en un crecimiento económico lento o incluso negativo. El término se atribuye al economista Richard Koo.

(4) Estancamiento estructural: periodo prolongado de crecimiento económico bajo o ausencia de este en una economía (un ahorro excesivo lastra la demanda, lo cual reduce el crecimiento económico y la inflación).

(5) Teoría monetaria moderna: enfoque no ortodoxo hacia la gestión económica que, en palabras llanas, sostiene que los países que emiten sus propias monedas nunca pueden “quedarse sin dinero”, como sí puede agotárseles a personas o empresas. En otras palabras, los gobiernos que controlan la política monetaria no están sujetos a las limitaciones de los ingresos fiscales de cara al gasto. Concebida en la década de 1990, recientemente se ha convertido en importante tema de debate entre los demócratas y economistas estadounidenses.

(6) Nomura, Richard Koo, artículo de investigación: “MMT and the EU’s growing sense of crisis”, 23 de abril de 2019.

(7) Expansión cuantitativa para la gente: política propuesta por Jeremy Corbyn, líder del partido laborista británico, que exigiría al Tesoro (Oficina de gestión de la deuda) crear dinero para financiar inversiones públicas en infraestructuras a través de un banco público de inversiones.

 

Información importante:

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La próxima oleada de OPVs en el sector tecnológico denota que no es oro todo que reluce

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La próxima oleada de OPVs en el sector tecnológico denota que no es oro todo que reluce
Pixabay CC0 Public Domain. La próxima oleada de OPVs en el sector tecnológico denota que no es oro todo que reluce

La oleada de salidas a bolsa en el sector tecnológico está generando amplios debates entre los inversores. A medida que el primer trimestre de 2019 fue tocando a su fin con una de las mejores rentabilidades trimestrales en los mercados bursátiles desde el fin de la gran crisis financiera, se ha abierto la veda para numerosas OPVs muy esperadas en el sector tecnológico, incluidas las de Lyft, Uber y Pinterest.

Los tres unicornios han superado con creces el umbral de los 1000 millones de dólares estadounidenses en términos de valoración en las rondas de financiación privada, pero parece que la transición a los mercados públicos bien podría ser todo un desafío en comparación con las captaciones de capital privado más recientes de estas empresas.

Lyft, la empresa estadounidense de transporte compartido, hizo su debut el 28 de marzo de 2019 a 72 dólares por acción, el precio alcanzado durante el proceso de colocación de la demanda frente a la horquilla indicativa de 62-68 dólares establecida cuando se anunció la operación, dado que los inversores hicieron de todo por no perderse la OPV más candente del sector tecnológico desde que Snap hiciera lo propio en 2017. A 72 dólares por acción, la firma estaba valorada en 19.700 millones de dólares estadounidenses, muy por encima de la primera ronda de captación de fondos privados de junio de 2018, que atrajo 14 500 millones de dólares estadounidenses. Los últimos estados financieros de Lyft revelan que la compañía registró unos ingresos de 2200 millones de dólares estadounidenses y unas pérdidas de explotación de 978 millones en 2018. Por mucho que intentemos estirar la oportunidad que plantea este nivel de ingresos, resulta altamente difícil prever que la rentabilidad se mantenga durante muchos años. No es en absoluto sorprendente que después de un repunte estelar inducido por la sobreexpectación en el primer día de cotización, las acciones ya hayan caído un 20 % frente al precio de la salida a bolsa (a 15 de abril).

Entre la siguiente oleada de OPVs se incluyen las de Uber y Pinterest. Uber ha anunciado una horquilla con un valor de mercado ligeramente inferior a los 100.000 millones de dólares estadounidenses en un intento por “garantizar” que la oferta se salde con un resultado positivo. El lema de su folleto es We ignite opportunity by setting the world in motion (“Generamos oportunidades poniendo el mundo en marcha”).  No obstante, también perderá mucho dinero: los estados financieros de 2018 muestran unas pérdidas de explotación de 3000 millones de dólares estadounidenses sobre unos ingresos de 11.300 millones. Se trata de unas cifras ingentes con pocos indicios de que se pueda revertir la tendencia de los beneficios a corto plazo. Esto no quiere decir que no nos guste la temática del transporte como servicio (“Transport as a Service” – TaaS, por sus siglas en inglés), pero no nos queda claro cómo evolucionará el panorama y si éste será un mercado en el que ganador se lo lleva todo. De hecho, todo parece apuntar a que no lo será, a pesar del impresionante crecimiento del número de usuarios del transporte compartido.

La oportunidad definitiva en el segmento TaaS es clara: las estimaciones apuntan a un mercado con un valor de billones de dólares, pero los ganadores no son tan evidentes, en nuestra opinión. Podría parecer que Uber cuenta con una plataforma mejor que la de Lyft para prosperar, así como una mejor diversificación geográfica y productos adicionales, como Uber Eats y Uber Freight, pero solo el tiempo lo dirá, dado que a día de hoy estas empresas no cuentan con la misma flexibilidad para impulsar su rentabilidad en comparación con firmas como Facebook o Amazon. Al contrario que Amazon o Facebook, tanto Lyft como Uber (y otros competidores privados: Grab, Ola y Didi) dependen en gran medida de los incentivos tanto para el conductor como para el pasajero. En nuestra opinión, la capacidad para ofrecer incentivos de semejante calado se debe, en parte, a las valoraciones exageradas que estas empresas han alcanzado en las rondas de financiación privada, y a la capacidad para usar estas cantidades de efectivo —tal vez irracionales— para financiar los incentivos. Sin estos incentivos, la ventaja económica de dejar atrás la titularidad de vehículos para adoptar un modelo de transporte compartido podría no ser tan obvia, pero, una vez más, solo el tiempo lo dirá.

Pinterest también es una compañía que, a nuestros ojos, tendrá más dificultades de las previstas para prosperar en una salida a bolsa. Entra al mercado con una valoración prevista de alrededor de 10.500 millones de dólares estadounidenses sobre una base totalmente diluida. Esta cifra es muy inferior a los 12.200 millones de dólares estadounidenses que captó en la última ronda de financiación privada. En nuestra opinión, Pinterest constituye un negocio interesante con una sólida oportunidad de nicho, pero parece que el mercado sigue queriendo ver a cualquier red social como un actor revolucionario al estilo de Facebook, y no creemos que este sea el caso. A nuestros ojos, las pruebas de la ley de Metcalfe (un concepto usado en redes informáticas y de telecomunicaciones para representar el valor de una red) son claras, y los inversores solo tienen que echar un vistazo a la suerte que corrieron Twitter o Snap en los mercados públicos al principio para recordar cómo funciona.

Creemos que los mercados públicos están entendiendo el mensaje poco a poco y con toda seguridad antes de las fases de financiación privada, en las que las valoraciones han seguido situándose en cotas muy elevadas. La cotización inicial tras la OPV de Lyft, Uber y Pinterest terminará atenuando el entusiasmo de las rondas de financiación privada y recordando al mercado que, a fin de cuentas, todos los activos deben superar un escrutinio basado en la valoración intrínseca.

Tribuna de Mark Hawtin, director de inversión de GAM Investments.

*Las empresas mencionadas forman parte del universo de empresas cubiertas por los gestores de la cartera para ayudar al lector a comprender mejor las temáticas presentadas.  Las empresas incluidas no están necesariamente incluidas en la cartera ni constituyen ninguna recomendación por parte de los gestores de la cartera.

¿Cómo está digiriendo el sector bancario la disrupción digital en su negocio?

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¿Cómo está digiriendo el sector bancario la disrupción digital en su negocio?
Pixabay CC0 Public Domaincegoh . ¿Cómo está digiriendo el sector bancario la disrupción digital en su negocio?

Muchos de los nuevos jugadores del sector bancario consideran que la banca tradicional no está siendo capaz de dar una buena experiencia al cliente ni abordando correctamente la era digital, lo que les da la oportunidad de proporcionar un nuevo modelo bancario utilizando la tecnología y los canales digitales para brindar mejorar la experiencia digital del cliente.

Así lo revela el informe Citi GPS: Global Perspectives and Solutions sobre el efecto de la disrupción digital en los servicios financieros, y en el que analiza el impacto que está teniendo en los bancos tradicionales la entrada de nuevos jugadores en el negocio. Durante la gran crisis financiera, los bancos centraron su atención en la optimización de los costes y el capital para ayudar a impulsar la rentabilidad en un contexto de menores ingresos. Las nuevas regulaciones y las nuevas prácticas comerciales supusieron que la inversión en tecnología se desviase hacia los desafíos regulatorios y de cumplimiento. Mientras esto ocurría, comenzaron a surgir nuevas entidades más pequeñas e impulsadas por firmas de fintech, diseñados en torno a la revolución digital y que han sabido aprovechar la información. Así, han logrado ofrecer a sus clientes servicios financieros personalizados y una experiencia bancaria totalmente digital”, apuntan desde Citi a raíz de las conclusiones de su informe.

Como se señala el informe, la banca tradicional dispone de una gran ingente cantidad de datos, pero no está siendo capaz de gestionarlos porque su tecnología está respaldada por una tecnología “que se construyó literalmente en la era de la televisión en blanco y negro”. Según el análisis, el problema es que la tecnología bancaria “más core” está desfasada, mientras que los nuevos bancos –que suponen una amenaza en el mercado para las firmas más tradicionales– cuentan con una tecnología rápida tanto para introducir productos como para mejorar sus plataformas; lo que permite ofrecer más productos al usuario final. 

En este contexto, las conclusiones del documento apuntan a que han surgido tres tipos de nuevos bancos: bancos independientes que son, principalmente, propiedad de compañías fintech que usan la tecnología y los datos para ofrecer una banca minorista con mejores precios, entidades que han surgido dentro de bancos tradicionales y que han despuntando creando firmas únicamente digitales, y, por último, bancos vinculados a las bigtech (Google, Apple, Facebook y Amazon, Baidu, Alibaba y Tencent) y que pueden usar sus vastas redes para llegar rápidamente a clientes y ramificar así sus servicios financieros.

Pero no todo es tan positivo para estas nuevas entidades, el informe destaca que si bien la digitalización puede reducir los costes entre un 30%-50%, es probable que la mayor competencia y la exigencia de más transparencia reduzca sus ingresos entre un 10% y un 30%. “El principal riesgo que vemos es esta reducción afecte a sus negocio de ahorro y préstamos”, se matiza en el documento.

En general, la banca tradicional es consciente que todos estos nuevos jugadores suponen una amenaza para sus ingresos y su capacidad de retener a los clientes, por lo que se están viendo obligados a reinventar tanto el modelo de banca como el de sus organizaciones. Esto implica que los bancos tradicionales se asocien con empresas de tecnología para crear empresas más eficaces, así como para pasarse a tecnologías y modelos de negocio más disruptivos que les  transformarse en competidores digitales. “Al crear su propio Banco X, creemos que los entidades tradicionales pueden transformarse de orugas de movimiento lento a mariposas ágiles”, concluye en el informe. 

Los bancos centrales y el G20 apoyan los Principios para la Transparencia de la Deuda del Instituto de Finanzas Internacionales

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Los bancos centrales y el G20 apoyan los Principios para la Transparencia de la Deuda del Instituto de Finanzas Internacionales
Pixabay CC0 Public Domain. Los bancos centrales y el G20 apoyan los Principios para la Transparencia de la Deuda del Instituto de Finanzas Internacionales

Las finanzas públicas quieren demostrar que son transparentes. Para ello, los ministros de finanzas del G20 y los gobernadores de los bancos centrales han emitido una declaración en apoyo de los Principios para la Transparencia de la Deuda, que propone el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) y que son adhesión voluntaria.

“La sostenibilidad de la deuda y la transparencia de la deuda van de la mano. Es alentador ver que el G20 y otros destacados representantes globales reconocen la importancia que tiene una mayor transparencia en el crédito y en los flujos de capital hacia los países prestatarios”, afirmó Tim Adams, presidente y consejero delegado de IIF, tras dirigirse a los delegados de la reunión del G20 a principios de junio en Fukuoka (Japón).

El G20 declaró en el comunicado que hizo público: “Apoyamos el trabajo del Instituto de Finanzas Internacionales sobre los Principios para la Transparencia de la Deuda para mejorar la transparencia de la deuda y la sostenibilidad de la financiación privada, y esperamos seguir haciéndolo».

En opinión de Adams, una mayor transparencia de la deuda facilitará el buen gobierno en las instituciones pública y ayudará a luchar contra la corrupción. Básicamente, estos Principios están diseñados para mejorar la transparencia en los préstamos del sector privado y, en particular, de los países más vulnerables. “A través de los Principios voluntarios, el IIF, que representa a la industria global de servicios financieros, se pretende evitar el nivel de acumulación de deuda que ha vuelto insostenible, inservible, y que tiene el riesgo de ser cancelada por parte de los países más pobres”, añadió.

Según explica la organización, los próximos pasos para poner en práctica los Principios requerirán identificar un repositorio de datos con fines divulgativos. “Estamos de acuerdo con la sociedad civil en que un depósito debe estar ubicado en una institución financiera internacional con la credibilidad, la capacidad y la experiencia para mantener una instalación permanente” concluyen.

“Brasil tiene al alcance de su mano volver a tener el grado inversor al final del mandato de Bolsonaro», según Fernando Honorato

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“Brasil tiene al alcance de su mano volver a tener el grado inversor al final del mandato de Bolsonaro", según Fernando Honorato
Foto cedidaFernando Honorato, economista jefe de Bradesco. “Brasil tiene al alcance de su mano volver a tener el grado inversor al final del mandato de Bolsonaro", según Fernando Honorato

Fernando Honorato, economista jefe de Bradesco, fue invitado por BCI Asset Management en el marco de su ciclo Investment Meeting Latam a un evento organizado para clientes institucionales en Santiago de Chile con el fin de presentar su visión sobre la situación actual de la economía brasileña.

Para Honorato, la transformación de la economía brasileña comenzó en el 2016 con el establecimiento del techo de gasto por parte de la administración del presidente Temer. “Este es muy significativo en cuanto a que representa un cambio en el reparto del gasto entre sector público y el privado. Es lo que conocemos como crowding in, el sector público salió y lo que tenemos que esperar es que el sector privado sea el protagonista de Brasil en los próximos años”, comenta el economista.

A nivel macro, las consecuencias de este techo han sido principalmente una inflación controlada y una bajada de los tipos de interés hasta niveles que Honorato considera decentes (7-8%) pero que cree que pueden bajar aún más.

Sin embargo, el experto afirma que “la transición no ha sido completada. No estamos listos”. Asegura que la economía no crece y que el efecto colateral es el aumento del desempleo que ha llegado hasta el 13% y que puede llegar hasta el 25% si se añade la gente que ha desistido en la búsqueda de empleo. Por lo tanto, el economista concluye que la agenda de Bolsonaro, la más ambiciosa de los últimos 20 años es fundamental a la hora de devolver la confianza en la economía brasileña.

Importancia de la relación entre Bolsonaro y el congreso

Hay tres aspectos claves dentro de la agenda de Bolsonaro: la reducción del gasto fiscal mediante la reforma de la seguridad social, la simplificación y reducción del nivel impositivo y la apertura de la economía brasileña.

En este sentido Honorato matiza que debe existir una secuencia: “Primero se tiene que abordar la reforma de las pensiones que se traduzca en una reducción de los tipos de interés y que las compañías se acostumbren a vivir con tasas bajas. Segundo, se debe mejorar el entorno empresarial y aplicar una bajada de impuestos para que las compañías puedan competir en este entorno antes de finalmente abrir la economía”.

La reforma del sistema de pensiones es, en opinión del experto, la más importante de todas y su eje central gira en torno a la fijación de una edad mínima de jubilación y en la reducción de privilegios. Los ahorros esperados por el gobierno son de 1.300 millones de reales en 10 años a lo que Honorato añade “ esperamos que haya dilución de esta cifra pero al menos se consigan 800 millones de reales, cifra que nos parece suficiente”.

En cuanto a las posibilidades de ser aprobada, al ser un cambio constitucional, la reforma necesita la aprobación por al menos 308 congresistas. Según las últimas encuestas ha habido un aumento importante de los congresistas parcialmente a favor o indecisos y para Honorato la probabilidad de aprobación es del 80%. “Creo que esto va a ocurrir, pero tiene que ocurrir rápido porque lo ratios de popularidad de Bolsonaro están bajando. Hay una curva de aprendizaje para el gobierno de Bolsonaro. Hay mucho ruido con Bolsonaro y su familia que usan las redes sociales y esto es algo nuevo en Brasil.”

Además, añade “hay un empeoramiento de la relación de Bolsonaro con el congreso. Bolsonaro tiene que entender que no todos los congresistas son corruptos y que quieren que se aprueba la reforma de la seguridad social, porque con ella Brasil despegará. Pero no puede pretender que le ayuden a aprobar todas medidas impopulares, recibir él todo el beneficio y amenazarles con meterles en la cárcel al final de su mandato. Tiene que negociar con ellos”

Se espera que la reforma sea aprobada los primeros 15 días de agosto, pero de no ser así y si se produce un retraso, “la economía no crecerá, aumentará el paro y se podrá generar una crisis política”, augura el experto.

Escenarios posibles

Si la reforma no solo se retrasa, sino que no se aprueba el experto muestra un paralelismo con la crisis de deuda europea del 2011 para estimar las consecuencias en Brasil. “Si los CDS (Credit default swaps) de Brasil se situaran en el rango entre 500-600 pb, el real se irá a 5,8 reales por dólar lo que implica una devaluación de la moneda cercana al 50%, los tipos de interés se irán al 10%, la economía no crecerá y la deuda no será sostenible. Aunque no cree que esto no ocurra porque “la forma que tiene un país emergente que emite su propia moneda no vinculada al dólar para solucionar el problema de sostenibilidad de su deuda es a través de la inflación. Las tasas de interés serán negativas, el ipc subirá, y la deuda no será un problema. El problema entonces será el valor real de los activos”, concluye el experto.

Pero el Honorato asegura que de aprobarse toda la agenda económica se abre un mundo de posibilidades de inversión en Brasil. De hecho, afirma que Brasil puede recuperar la calificación de grado de inversión y explica: “Cuando miro los datos macro de Brasil estamos mejor que nuestros peers. Los motivos por los que Brasil no es grado de inversión son la situación política y la deuda externa. Cuando llevemos a cabo la reforma de pensiones, las tasas nominales bajen y la dinámica de la deuda mejore, espero que el rating se revise al alza en un escalón a finales de este año y un escalón a finales del siguiente para a lo mejor volver a ser grado de inversión al final del mandato de Bolsonaro. Está al alcance de la mano.”

En esta línea el economista concluye que la economía brasileña esta lista para crecer y solo necesita confianza. Sus estimaciones, gracias a una política fiscal más estricta y una política monetaria más relajada, es de un crecimiento cercano al 2,3%, que “si bien puede parecer bajo para Brasil está por encima de nuestra media histórica”.

La Bolsa de Santiago renueva su imagen

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La Bolsa de Santiago renueva su imagen
Foto cedidaJuan Andrés Camus, presidente de la Bolsa de Santiago. La Bolsa de Santiago renueva su imagen

Una renovada imagen corporativa, que busca reflejar su visión de empresa tecnológica, transparente, confiable y sostenible presentó hoy la Bolsa de Santiago, en el marco de su tradicional cata de vinos, actividad que reunió a ejecutivos de la industria financiera, corredores, analistas y directores del mercado de valores.

“Con 125 años de historia, nuestra Bolsa quiere marcar una nueva etapa en su desarrollo, con una imagen en línea con nuestro posicionamiento y nuestra consolidación como actor relevante en América Latina”, afirmó el presidente de la Bolsa de Santiago, Juan Andrés Camus.

Esta nueva imagen da mayor visibilidad a la palabra Santiago, buscando asociar la capital chilena con la actividad bursátil nacional, y al final de ella incorpora una “X”, el nuevo isotipo de la institución que alude a la palabra “Exchange”, con el objeto de proyectar internacionalmente a la Bolsa de Santiago.

En términos gráficos, se utiliza una tipografía más clásica y el tradicional azul en la palabra “Santia”, para reforzar los 125 años de trayectoria y funcionamiento ininterrumpido, mientras que “GO” tiene una tipografía más moderna para fortalecer el carácter tecnológico de la Bolsa, reforzando su perfil global y dinámico. Finalmente, como elemento gráfico de apoyo, las flechas que conforman la “X” hacia adelante proyectan los desafíos futuros de esta entidad bursátil.

Junto con la imagen corporativa, también se dio a conocer el nuevo sitio web www.bolsadesantiago.com, que a través de la estructura de sus contenidos busca otorgar una mayor facilidad de acceso a la información de valor para los distintos grupos de interés con quienes se relaciona la bolsa. En él se podrá encontrar desde su historia hasta las soluciones tecnológicas que ofrece, estadísticas de los distintos mercados en los que opera, información de emisores y normativas, así como temáticas relacionadas a la sostenibilidad, educación financiera y prensa.

En el evento, Juan Andrés Camus, destacó que la Bolsa de Santiago ha evolucionado hacia una empresa tecnológica que innova en beneficio del mercado de capitales, sus corredores, emisores e inversionistas, con una infraestructura basada en tecnología de punta y una amplia oferta de productos y servicios.  Al mismo tiempo, explicó, tiene como uno de sus ejes centrales la sostenibilidad y el fomento de las inversiones responsables.

“Como Bolsa, estamos convencidos de nuestro rol en la promoción de las mejores prácticas corporativas y de las inversiones responsables. Por eso hemos sido activos en difundir la relevancia de incorporar los criterios ambientales, sociales y de gobierno corporativo en la gestión de las empresas, porque hoy en día quienes toman las decisiones de inversión ya no evalúan solo el rendimiento financiero, sino también la sostenibilidad”, aseguró.

 

Katch Investment Group: una creciente boutique de deuda privada

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Katch Investment Group: una creciente boutique de deuda privada
Foto: De izq. a dcha, Clement Fuzeau, director de marketing, Pascal Rohner, director de inversiones, y Stephane Prigent, director ejecutivo de Katch Investment Group / Foto cedida. Katch Investment Group: una creciente boutique de deuda privada

En los diez años siguientes a la crisis financiera global, las inyecciones de liquidez de los principales bancos centrales han inflado los precios de los activos tradicionales, en especial en los mercados de renta fija, disminuyendo en consecuencia la rentabilidad de los inversores. Asimismo, el incremento de las regulaciones ha reducido la voluntad y la habilidad de los bancos para prestar a las empresas de menor tamaño.

Como respuesta a estas tendencias, la oferta de Katch Investment Group, -una dinámica boutique de gestión de activos que ofrece innovadoras soluciones de inversión hechas a medida-, se centra en el corto plazo y en las oportunidades de financiación dentro del universo de la deuda privada o private debt. En un entorno de mercado desafiante y en constante cambio, Katch Investment se especializa en aquellas áreas donde la oferta de capital es escasa, pero que ofrecen un rendimiento relativamente elevado y estable para los inversores.  

¿Quiénes son Katch Investment Group?

El grupo combina un profundo conocimiento del mercado, experiencia en la gestión de activos y unas sólidas capacidades analíticas, con una profunda comprensión de las necesidades y las preferencias de los inversores privados, en especial en América Latina. El grupo se centra en oportunidades a nivel global, sin ningún tipo de restricción, proporcionando una mayor diversificación y permitiendo un mayor potencial de ofrecer elevados rendimientos. 
El grupo es propiedad y está gestionado por Laurent Jeanmart, presidente de la firma, Stephane Prigent, director ejecutivo, y Pascal Rohner, director de inversiones. Los tres poseen la acreditación Chartered Financial Analyst, considerada una de las credenciales más respetadas dentro de la industria financiera. 

Como presidente del grupo, Laurent es responsable de elaborar nuevas ideas e iniciativas de negocio, del proceso de selección y due diligence de los gestores, así como la creación de asociaciones estratégicas en todo el mundo.

Laurent está basado en Londres, uno de los centros financieros más importantes a nivel mundial. Cuenta con más de 20 años de experiencia en el mundo de inversión y en la gestión de activos alternativos. Entre sus experiencias previas, Laurent fue el director de inversiones de Fidelis Insurance Holdings Ltd, un grupo asegurador con base en Londres y Bermuda, donde gestionaba 1.500 millones de dólares.

Con anterioridad, fue responsable global de inversiones en Platinum Capital Management Ltd, una plataforma global de activos donde sus responsabilidades incluían la supervisión de los fondos activamente gestionados (hedge funds, renta variable, volatilidad y materias primas).  

Stephane es el director ejecutivo del grupo y por lo tanto responsable de las operaciones diarias y de la distribución. Tiene más de 20 años de experiencia en la gestión de activos en varias ciudades alrededor del mundo: Paris, Boston NYC, Londres y Ciudad de Panamá. Ha trabajado en varias entidades bancarias como BNP Paribas, Lehman Brothers, State Street Capital y Credit Andorra. Sus funciones han estado enfocadas a la construcción y gestión de carteras para los clientes con una especialización en las inversiones alternativas. En su experiencia previa en State Street London, Stephane fue director ejecutivo en su posición de responsable global de research en renta variable. Fue un miembro del comité ejecutivo europeo y supervisó 25 personas, con ubicación en Nueva York, Londres y Hong Kong.

Por último, como director de inversiones, Pascal es responsable de la estrategia de inversión, la gestión de las carteras, el marketing y el asesoramiento de inversiones para los intermediarios financieros. Pascal tiene más de 16 años de experiencia en investigación y análisis de mercados financieros, gestión de carteras y asesoramiento de inversiones. Ha trabajado varios años como analista financiero, estratega y asesor financiero de Credit Suisse en Zúrich, Nueva York y Panamá. Antes de unirse a Katch Investment Group, era director de inversiones en Credit Andorra y su multi family office, con dedicación a la gestión de inversiones de capital privado en Panamá. 

“He estado trabajando con clientes privados y asesores en América Latina en los últimos 7 años. El inversor latinoamericano tiende a tener un enfoque muy conservador en la inversión de sus ahorros familiares, con un foco en la preservación de capital y la liquidez. Sin embargo, suelen tomar un riesgo excesivo dentro de sus carteras de renta fija, porque la deuda más segura no paga lo suficiente como para hacer frente a la inflación y la comisión de los bancos. Y puede que a lo mejor no tengan suficientemente tiempo como para analizar soluciones alternativas”, señala Pascal.

“Al hablar con clientes institucionales y clientes privados en la región, hemos notado que hay una enorme demanda no atendida por inversiones alternativas en renta fija que sean relativamente seguras. Es por ello que comenzamos a explorar la totalidad del universo de inversión para encontrar oportunidades de inversión conservadoras que puedan proporcionar liquidez, ingresos y unos rendimientos estables, que no estén correlacionados con los activos tradicionales”, añade. 

El telón de fondo

El entorno de inversión es desafiante en todo el mundo, no solo en América Latina. La renta variable está llegando a la fase final de ciclo de un mercado alcista que se ha caracterizado por su alta volatilidad por las amenazas de la guerra comercial y los miedos a una recesión. En la parte más segura de la renta fija, como en la deuda estadounidense del Tesoro, hay protección, pero poco valor después de las recientes caídas en los rendimientos. Por lo tanto, muchos inversores y asesores han comenzado a centrarse más en las clases de activos alternativos, un área que ha sido poco explorada por los inversores privados, especialmente en América Latina. 

El problema es que muchos activos alternativos son estructuralmente no atractivos. Los bienes inmuebles comerciales se ven desafiados por las fuertes tendencias hacia la compra en-línea y el incremento de la economía colaborativa sufriendo una gran disrupción por parte de empresas innovadoras como Amazon y Airbnb. Las materias primas se ven afectadas negativamente por las tendencias hacia fuentes alternativas de energía, servicios de vehículos compartidos y la transformación de China desde una posición de economía basada en la exportación – y en la infraestructura, a una economía basada en la altas tecnologías y el consumo doméstico. 

Por último, muchos hedge funds siguen acusando la falta de transparencia, su alta complejidad y sus problemas de imagen debido a las malas experiencias de los inversores en el pasado. Además, una caída del 7% en el índice HFRI Hedge Fund Index en 2018 ilustra que la mayoría de hedge funds mantienen una alta correlación con otros activos líquidos, como los bonos y la renta variable que tuvieron un pobre desempeño el año pasado. 

La buena noticia es que hay una nueva clase de activos emergentes que ofrece un perfil de riesgo-recompensa bastante atractivo para los inversores, este nuevo activo se llama private debt. Esta clase de activo comenzó a surgir tras la gran crisis financieras. Las nuevas regulaciones han reducido el deseo de los bancos y su capacidad para prestar a la economía real, especialmente en los negocios más pequeños. En su lugar, los bancos han ayudado a inflar el mercado de bonos del gobierno en un esfuerzo por acumular reservas y fortalecer su base de capital.

La retirada de los bancos del mercado de préstamo ha dejado una brecha que las instituciones privadas, como las empresas de private equity y de otras gestoras de activos, han estado dispuestas a cubrir. Han cubierto el vacío de préstamos para proporcionar una financiación crucial a la economía real, y en particular a las empresas de pequeño y mediano tamaño, la columna vertebral de las economías.  

Los nuevos vehículos de inversión han atraído un interés sustancial por parte de los inversores institucionales que tienen apetito por la rentabilidad. Tras la crisis financiera, el estímulo financiero masivo ha inflado el precio de los activos líquidos, especialmente en los mercados de renta fija, disminuyendo la rentabilidad de los activos financieros. Asimismo, la falta de capital que debía ser proporcionado por parte de los bancos a las empresas más pequeñas ha hecho que las tasas de los préstamos más pequeños sigan en niveles elevados. En general, los préstamos privados pagan unos tipos de interés entre el 5% y el 15% sin apalancamiento, basándose en la tasa LIBOR flotante con una volatilidad de mercado muy baja (unas desviaciones típicas inferiores al 2%). Además, los sólidos colaterales, las garantías personales y unas tasas de interés nominal relativamente bajos, favorecen una baja tasa de morosidad.

En resumen, los fondos de deuda privada generan rendimientos atractivos y estables para los inversores, con una baja correlación a las clases tradicionales de activos. Katch Investment Group identificó estas tendencias y decidió lanzar fondos de inversión abiertos, con liquidez mensual, que se centran en la inversión a corto plazo y las oportunidades en financiación.

Josean Fernandez se une a BlackRock como director de relaciones para el negocio offshore

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Josean Fernandez se une a BlackRock como director de relaciones para el negocio offshore
Foto Linkedin. Josean Fernandez se une a BlackRock como director de relaciones para el negocio offshore

Josean Fernández, quien los últimos siete años trabajó en OppenheimerFunds, se unió esta semana a BlackRock, liderando las relaciones home office del negocio offshore de la firma.

Fernández, tiene su sede en Nueva York y reporta a West Lockhart. En su nuevo cargo, es responsable de las relaciones de la empresa con las firmas de Estados Unidos que ofrecen fondos de BlackRock en sus plataformas de productos offshore.

Jordie Olivella, quien tras la partida de Eduardo Mora en abril, había liderado esta área de forma interina, lidera ahora el equipo de ventas offshore de BlackRock, desde la nueva oficina de Miami.

Previo a Oppenheimer Funds, Fernández fue director regional en Neuberger Berman. Estudió finanzas en Bloomfield College y cuenta con MBAs de Columbia Business School y London Business School, así como con la certificación CAIA.

EFPA España busca aumentar su presencia geográfica, sus servicios y acercarse a los 40.000 asociados en 2021

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EFPA España busca aumentar su presencia geográfica, sus servicios y acercarse a los 40.000 asociados en 2021
Foto cedidaSantiago Satrústegui, presidente de EFPA España. . EFPA España busca aumentar su presencia geográfica, sus servicios y acercarse a los 40.000 asociados en 2021

EFPA España ha presentado su plan estratégico para 2019-2021 de la mano de su nuevo presidente, Santiago Satrústegui, que fue elegido el pasado 12 de junio por la Asamblea General. Entre los ejes principales que se ha marcado este plan destacan avanzar en los servicios para asociados, seguir impulsando la educación financiera en la sociedad, aumentar el número de socios, mantener la calidad de su certificación y ganar presencia geográfica.

A la hora de explicar el plan estratégico, Satrústegui indicó que no solo pretenden consolidar, sino seguir avanzando. “Queremos ir más allá de la consolidación porque creemos que EFPA, como entidad acreditadora, ocupa un lugar muy destacado para los profesionales del sector. Ese ir más allá supone dar más servicios, apoyar al sector y al desarrollo de la industrial”, apuntó y explicó que uno de los objetivos será ganar más presencia territorial abriendo nuevas delegaciones y realizando más actividades. En especial, lo hará en aquellas regiones donde todavía no tiene una estructura estable como en Castilla y León, Castilla y La Mancha, La Rioja o Extremadura.

Uno de los retos más ambiciosos que quiere alcanzar Satrústegui es llegar a los 40.000 socios, si fuera posible de cara a la celebración del congreso de EFPA España en 2020. “Respecto a los asociados, queremos mantener el ritmo de crecimiento, que actualmente nos ha situado en los 32.000 miembros. Sería ideal alcanzar los 40.000 asociados en 2020, aunque la cifra es muy ambiciosa, por eso mejor hablar de 38.000 en 2021. Sabemos que el pico de exámenes fue hace dos años, en especial promovido por la necesidad que había de cumplir con la nueva normativa de MiFID II, pero esperamos que esa tendencia siga y estimamos que en el examen de este año se presenten unas 8.000 personas”, reconocía el nuevo presidente de la organización.

En este sentido, EFPA España se nutre de los nuevos profesionales que se unen al sector, de aquellos que se recertifican anualmente y de los que quieren reciclar su perfil dentro de la industria. También podrá captar nuevos socios al haberse inscrito como certificadora de la formación a la que obliga la nueva ley hipotecaria. “Esta nueva exigencia de cualificación hará que muchos asesores y profesionales del sector certifiquen estos conocimientos, que desde EFPA ofrecemos a nuestros socios y para lo cual hemos acudido a un formador externo. A finales de este año convocaremos el primer examen y estimamos que se preseten entre 20.000 y 25.000 personas, muchas de las cuales ya son nuestros asociados”, ha explicado Josep Soler, delegado ejecutivo de EFPA España y consejero de EFPA Europa.

La nueva formación y certifican que ofrece EFPA en relación a la ley hipotecaria es un ejemplo de cómo la organización tiene pensado ampliar los servicios a sus socios, así como su oferta de recertificaciones. Respecto a los profesionales que forman este sector, Satrústegui indicó que otro de sus objetivos es “trabajar en incrementar el valor de la profesión y del papel del asesor financiero”. En su opinión, uno de los aspectos que la organización tiene que abordar, y más desde la llegada de MiFID II, es ayudar a entender en qué consiste la actividad del asesoramiento financiero y llegar con este mensaje a los clientes finales con los tratan los asociados diariamente. Satrústegui defiende un enfoque muy claro: “Estamos ante un profesional trasversal que principalmente gestiona emociones tanto las propias como las de sus clientes. Un asesor financiero no es un gurú que se adelanta a qué sube o a qué baja en el mercado, esto se podría decir que es más propio de los gestores. Creo que la clave está en alinearse con el cliente, algo que ha surgido con la implantación de MiFID II. Este alineamiento es clave y tiene que tener unos criterios éticos que aplicar, por ello también vamos a potenciar el trabajo del comité de ética de EFPA, y hacerlo más visible”.

La última de los comentarios sobre el plan estratégico estuvo dirigido a los inversores. En este sentido, EFPA España tiene previsto seguir trabajando en el campo de la educación financiera a través de los talleres que realizan con colectivos de profesionales y de otras actividades. “Nuestros asociados llegan a un gran número de personas, lo que nos compromete a generar un impacto positivo en ellos, a mejorar el sistema y a elevar la calidad del sector”, añadió.

El impacto de MiFID II

Desde la entrada en vigor de MiFID II, EFPA España ha crecido un 20%, alcanzando los 32.000 miembros certificados. “La aplicación de MiFID II nos dio la razón ya que en EFPA España llevamos trabajando desde los inicios para reivindicar la exigencia en la formación, los mayores estándares de calidad y la formación continua para asegurar el mejor servicio al cliente. “Una encuesta reciente que hicimos entre nuestros asociados refleja que el 86% de los profesionales cree que las modificaciones normativas recientes, derivadas de la puesta en marcha de MiFID II, han supuesto un verdadero cambio en el modelo de asesoramiento financiero en España, aunque solo una cuarta parte considera que ese cambio ha sido radical”, destacó Satrústegui.

En este sentido, Soler hizo hincapié en que EFPA España está apostando por exigir un nivel de cualificación superior a la de sus competidores e incluso que al de otros países europeos, motivado por la disparidad en la forma de aplicar lo que norma exige en materia de formación en cada uno de los países miembro de la UE. «El regulador podría haber sido algo más restrictivo, pero ha abierto algo más el grifo, incluyendo más de 80 títulos o diplomas. En el caso de EFPA, seguimos apostando por unos niveles por encima de los mínimos exigidos, las entidades financieras que apuestan por nuestras certificaciones están también apostando más para que su gente tenga un nivel superior, lo que demuestra su clara apuesta por ofrecer el mejor servicio al cliente”.

Ahora que la directiva ya está implementada, este consejero de EFPA Europa apunta que la principal incógnita es si los clientes e inversores están dispuestos a pagar explícitamente por la prestación del servicio de asesoramiento. Según la última encuesta de EFPA, seis de cada diez aseguran que sí pagarán, aunque solo si pueden reconocer el valor añadido aportado. De ahí que “los asesores deben trabajar para que su labor sea concebida como relevante y también para fomentar la cultura y educación financiera, un tema en el que todavía falta mucho trabajo por delante en este país”, concluyó Soler.