Antony Vallée (Alken AM): “El riesgo de un ciclo sin fin surge a medida que el soporte de los bancos centrales continúa”
| Por Beatriz Zúñiga | 0 Comentarios
En opinión de Antony Vallée, gestor de carteras globales de Alken AM, uno de los aspectos que la comunidad inversora agradecería saber es en qué punto del ciclo estamos y si, en concreto, estamos o no al final del ciclo. Según su experiencia, el exceso de presencia de los eventos políticos en el mercado, los virajes en el discurso de los bancos centrales y la ausencia de buenas rentabilidad son ahora las grandes preocupaciones de los inversores. Estos fueron algunos de los temas que abordamos con el gestor en una entrevista concedida en exclusiva a Funds Society.
¿En qué momento del ciclo estamos?
Reconocemos que entramos en la última fase de un ciclo muy largo de recuperación tras la crisis de 2008, pero las declaraciones de los bancos centrales desde principio de año han dado esperazas para que el final de ciclo se retrase. En cualquier caso, en los periodos de transición siempre vemos señales de incertidumbre y hay un aumento de la volatilidad. Pese a los temores de una posible recesión, la inversión de la curva en Estados Unidos sugiere, de forma teórica, que aún tendremos dos o tres años antes de que el crecimiento comience a contraerse de forma efectiva. Sin embargo, esta observación histórica no tiene en cuenta las políticas de flexibilización cuantitativa de los bancos centrales. En este sentido, también tenemos que tener presente lo que hemos aprendido de la experiencia económica de Japón, un ejemplo del riesgo de un entorno deflacionario duradero o al menos de un crecimiento exiguo. En otras palabras, el riesgo de un ciclo sin fin emerge en la medida que el soporte de los bancos centrales continúa. Finalmente, considero que los políticos acabarán presionando para obtener estímulos fiscales cuando sea necesario, como por ejemplo ha ocurrido en Estados Unidos y su reforma fiscal, Japón y sus medidas económicas, y China y su programa de infraestructuras.
Y en este entorno cercano al fin de ciclo con volatilidad y cautela, ¿veis demanda de los inversores por soluciones conservadoras?
Como resultado de todos estos riesgos políticos y de las políticas de los bancos centrales, que pese a ser positivos creemos que son una medidas de naturaleza impredecible, los inversores se han visto complacidos con la renta variable, el crédito corporativo de alto rendimiento o de los activos de los mercados emergentes, que no han perdido interés. Los inversores buscan rendimientos que no estén impulsados por la beta y desde Alken compartimos esa visión con los inversores. Creemos que ese riesgo premium está seleccionar valores concretos en vez de posiciones en un solo sector o tipo de activo. Preferimos hablar sobre la selección del riesgo que de aversión al riesgo, si es que lo hay.
Desde la gestora señaláis que vuestra propuesta de inversión es un paso más allá del cash. En este sentido, ¿no son muy bajas las rentabilidades que se pueden esperar a esos niveles con bajo riesgo?
La correlación riesgo/retorno es habitualmente verdad. Sin riesgo, parece difícil extraer retornos. Sin embargo, en mercado de transición como el que estamos experimentando ahora, la volatilidad aumenta en algunos valores que sufren por ser parte de un sector, de una temática o de una zona geográfica. Mucha de la beta de las carteras se logra comprando y vendiendo en vez de tomar beneficios de algunos nombres y reduciendo las posiciones en negocios que pierden sus históricos beneficios. Así que los inversores que están buscando nombres concretos están mucho más equipados para tomar posiciones y encontrar oportunidades singulares sin añadir mucho riesgo beta en sus carteras.
¿Y qué hay de la diversificación?
La diversificación es otra de las formas de extraer valor en un entorno de aparente riesgo. Muchos gestores de carteras argumentan que la diversificación es tener cientos de posiciones en la cartera. Según nuestro punto de vista, la diversificación es algo más: se produce con la concentración en las carteras de nombres que han sido seleccionados y que tiene una alta correlación entre riesgo/retorno, y que están en diferentes localizaciones, sectores, negocios y en el caso de los bonos, que tienen diferentes niveles de madurez y calidades de crédito. Respecto al amplio mercado de crédito corporativo, preferimos pescas que surfear. Por último, nuestra experiencia nos permite movernos de forma segura en el mundo de la renta fija. Creemos que podemos extraer retornos de cuatro fuentes diferentes: de los yield de los bonos, de los estrechos spread de crédito, de una selección de coberturas y de la oportunidad de invertir en bonos convertibles. Creemos que podemos generar un 6% de retorno en un periodo de 12 meses.
¿Qué opináis de la volatilidad y cómo la estáis gestionando?
La volatilidad en los fondo es resultado de la volatilidad del mercado y la diversificación de las carteras. Nosotros buscamos una baja volatilidad en la cartera a través de nuestro proceso de inversión. Somos agnósticos cuando invertimos en investment grade o high yield, que según nuestra opinión son los primeros impulsores naturales de la diversificación. Nos gusta definirnos como gestores de carteras de high yield con calidad. La media de la calidad del crédito en la cartera está entre lo máximo en el high yield y lo menor en investment grade. Además, nuestra estrategia crea una parcialidad natural hacia bonos de corta duración, ya que necesitamos mantener visible el cash flow para los usuarios del fondo. Nuestra exposición a valores high yield están en torno al 10%. Nuestra estrategia de inversión en high yield busca negocios que hayan dado un giro o generen bastante cash flow, mientras que nuestra exposición en investment grade se focaliza en compañías con poca deuda que se benefician de una generación de cash flow estable. Debido a nuestro proceso de inversión y nuestra estrategia de diversificación, podemos gestionar una cartera con un baja volatilidad. No somos inmunes a los movimientos bruscos del mercado, pero creemos que podemos ofrecer un fondo diseñado para navegar en los periodos de volatilidad.
¿Qué esperáis del BCE y de la Fed?
Como dije antes, los bancos centrales están cuidando de los indicadores económicos pero también de los movimientos de mercado y de sus tendencias. Mientras sí que podemos monitorizar por igual los indicadores, no podemos anticiparnos cuando oficialmente decidirán enderezar sus políticas. Este timing es la clave aunque es difícil anticiparse, como demostró la declaración de Powell a principios de años y la correspondiente reacción del mercado en enero. Creemos profundamente que los bancos centrales seguirán dando soporte y no más del soporte que necesiten las respectivas economías. Necesitamos ver mejoras que mantengan las condiciones positivas en el mercado. El tono dovish tanto de la Fed como del BCE no han tranquilizado lo suficiente a los mercados financieros a largo plazo. El BCE no está en posición de subir los tipos.
¿Ofrece el crédito global buenas oportunidades ahora mismo?
El mercado de crédito corporativo global, excluyendo el sector financiero, es vasto. El índice Bloomberg Barclays Multiverse está compuesto por 27.000 valores, una capitalización de 56 trillones de dólares y el 70% son gubernamentales o valores financieros especializados. Nosotros filtramos este universo para lograr nuestro propio universo de inversión y aún así nos quedan 9.000 valores maduros en los que invertir con un vencimiento que va desde un año hasta a 30 años, a través de todo el mundo y teniendo diferentes ratings y estructuras de crédito. El horizonte de oportunidades de inversión es amplio y está bien distribuido
Par esta clase de activos, ¿en qué sectores estáis encontrando atractivo?
Analizando el mercado, vemos valor en el sector del consumo básico y en el discrecional, principalmente en los valores estadounidenses BBB y en los valores europeos con calificación BB. La industria global de retail está sufriendo el cambio de hábito de los consumidores y de rivales nuevos con un fuerte dominio global, como es el caso de Amazon. Además, también nos estamos beneficiando de nuestra experiencia en el mercado de bonos convertibles. Así que cuando un activo de este tipo ofrece un mayor yield que un bono de la compañía, preferimos invertir en el valor que es más atractivo. Estas inversiones oportunísticas son una parte importante de nuestro proceso de inversión y ofrecer otra forma de diversificar el fondo.
A pesar del resultado de un proceso bottom-up, y de analizar países y regiones, ¿de qué otra forma lográis encontrar oportunidades?
Como he comentado antes, encontramos más áreas de oportunidad en la deuda BBB estadounidense o los segmentos con calificación BB de Europa. En Europa, el sector del automóvil ha sido golpeada y tienen cierto descuento, ofreciendo atractivas oportunidades, en según nuestra visión. También está el mercado asiático que está caracterizado por la acumulación de riesgos idiosincráticos y por oportunidades. Es difícil dar una conclusión por segmento o sector en cada región. Nosotros estamos invirtiendo en nombres de alta calidad en propiedades o en sectores de consumo masivo. El programa, sin precedentes, de estímulos fiscales lanzado por el gobierno chino jugará un papel en la calidad del crédito de los nombres del sector de las infraestructuras.
¿Cuáles son las características clave de vuestro fondo?
El fondo Alken Income Opportunities es un fondo income a corto plazo –tiene una duración media de tres años– con un 6% de retorno y objetivo de baja volatilidad. Hemos diseñado este fondo como un vehículo puro de deuda corporativa sin CCB y con exposición limitada a valores financieros, bancos y seguros. Invierte de forma global en los segmentos de investment grade y high yield, lo significa que podemos invertir en bonos subordinados, híbridos o convertibles, entre otros. El objetivo de nuestro proceso de inversión bottom-up es encontrar el mejor ratio de riesgo/retorno entre la selección de deuda de compañías y no necesariamente las que ofrecen el mayor yield.
¿A qué tipo de inversor está dirigido?
Nuestros inversores son muy diversificados. Gracias al objetivo de baja volatilidad del fondo (del 3%), creemos que para aquellos inversores complacientes y con un enfoque a largo plazo este fondo puede aprovechar e invertir parte de su liquidez. Otros inversores simplemente ven una oportunidad para diversificar su exposición global con un aproximación flexible al riesgo. Bancos privadas y perfiles con altos patrimonios ven en nuestro fondo una forma atractiva para reducir su riesgo en high yield sin aumentar el riesgo. Por último, lanzamos una versión más apalancada de este fondo con el doble de objetivos en volatilidad y liquidez (con tarifas menores de ejecución) para aquellos inversores que busquen diversificación y retornos de dos dígitos.