El mercado mantiene la expectativa de que la recesión en EE.UU. está a la vuelta de la esquina, pero según Richard Woolnough, gestor del M&G (Lux) Optimal Income Fund, esto es porque la Fed solo se fija en Wall Street. «No es una buena forma de dirigir la economía y no creo que haya que bajar los tipos de interés», ha defendido durante un encuentro con clientes en Madrid.
Woolnough destaca el crecimiento del mercado de deuda corporativa con grado de inversión (IG) en las últimas dos décadas, que ha caminado en paralelo al deterioro de su calidad. Por ejemplo, en la Eurozona se ha pasado de 204 emisores en el año 1997 a 687 en el año 2018, sobre todo en los últimos cinco años. Los datos muestran, además, la similar evolución que han experimentado los mercados de crédito corporativo tanto de EE.UU. como de Reino Unido, donde casi se han duplicado los emisores en el período entre 1997 y 2018.
De forma paralela, se observa como la calidad de ese crédito se ha ido deteriorando en el mismo período, pasando de un rating medio de AA a uno de A-. En el caso de los bonos gubernamentales, el deterioro de la calidad ha sido especialmente intenso en el caso del crédito corporativo de la Eurozona en comparación con el de EE.UU. y Reino Unido.
De hecho, si comparamos el deterioro de calidad de los bonos gubernamentales de la Eurozona frente a los corporativos, son éstos últimos los que salen peor parados, como se observa en el siguiente gráfico.
En este contexto de crecimiento de la emisión de crédito de peor calidad crediticia, Richard Woolnough, gestor del M&G (Lux) Optimal Income Fund, ha advertido del riesgo de sufrir default en los próximos años. «En el crédito CCC e inferior la probabilidad de impago es enorme, dentro de unos años 1/3 de esa deuda podría sufrir impagos. Es la diferencia entre asegurar a un conductor de 20 años o a uno de 50 años», ha explicado durante un encuentro con clientes en Madrid. En concreto, la tasa de default del crédito CCC supera el 35% en el período 1970-2015 frente al 0,1% de la deuda corporativa de mayor calidad (AAA).
En este escenario, Woolnough explica que, en base a su visión sobre la economía, han reducido mucho la duración. «La duración media de la cartera es de dos años. Europa se convirtió en buen valor entre 2010 y 2011 y fue ahí cuando compramos duración. Ahora estamos sobreexpuestos a crédito corporativo IG y solo compramos renta variable cuando esté muy barata», destaca.
Además, apuestan por las emisiones de deuda que cuentan con una prima adicional. Ejemplos de ello son las emisiones de deuda de ATT, Comcast y Verizon, que está comprando su deuda y lo que hacen es comprar al mercado. «Para nosotros es fantástico e intentamos aprovecharlo», destaca Woolnough. Respecto a la deuda soberana, han aumentado su exposición a la periferia europea, Italia y España y señala que los bunds a corto plazo, aunque la rentabilidad sea negativa, tienen la ventaja de la escasez de oferta aunque están caros comparados con los bonos estadounidenses.
Woolnough defiende, por último la prima de liquidez del fondo. «La liquidez es muy importante, pero una de las cosas que hemos hecho bien es cosechar esa prima de liquidez. Cuando el mercado está muy caro, salimos y cuando está barato, compramos. La situación ha sido mucho más estable de lo que se podría pensar», concluye.
El riesgo de inflación es un impulsor de los precios de los bonos soberanos. En los últimos meses, los mercados han llegado a creer que los bancos centrales están perdiendo su anclas de inflación y que es poco probable que alcanzasen sus objetivos de nivel de precios en los próximos años. Con prácticamente todas las medidas de inflación en declive, ahora más de 13 billones de dólares en bonos presentan un rendimiento negativo como resultado.
Ahorraré para otro momento la explicación de por qué creemos que los tipos de interés permanecerán bajos por más tiempo (o quizá para siempre). En este artículo, me centraré en un área que sufre una inflación significativa, la carne de cerdo, y en una industria que creemos que podría estar en peligro.
Los precios de la carne de cerdo se han disparado aproximadamente en un 50% en los últimos meses, y esto ha atraído la atención de los analistas en las dos últimas reuniones semanales sobre sectores globales en MFS.
¿Qué es lo que ha ocurrido? Un brote de peste porcina africana
Si bien no es perjudicial para los humanos, la enfermedad mata a los cerdos en una semana. Desde el primer brote en China en agosto del año pasado, han surgido más de 100 brotes adicionales, junto con informes recientes de que la enfermedad se ha extendido a Corea del Norte y Vietnam. No hay cura, y las compañías farmacéuticas con las que MFS ha hablado sugieren que la vacuna para proteger a los cerdos contra esta enfermedad está a tres o cuatro años de completar su desarrollo.
China es el mayor productor de cerdo del mundo y, hasta ahora, un tercio de la población de cerdos de China ha sucumbido. Esto representa más de la mitad de la producción mundial de carne porcina. Una vez conseguida erradicar la enfermedad, es probable que tome entre dos y tres años reactivar la producción.
El impacto potencial en el suministro mundial de carne de cerdo es material. Nunca hemos visto una escasez potencial de proteínas de este tamaño. Por lo que podemos esperar, no solo un aumento en los precios de la carne porcina, sino en otras proteínas, como la carne de res o de pollo, conforme los consumidores sustituyen la carne de cerdo por otras carnes. Desafortunadamente, este no es el tipo de inflación que los bancos centrales han estado intentando diseñar para luchar contra las consecuencias deflacionarias de la crisis financiera global.
¿Quién está en riesgo?
En los últimos años, los restaurantes han sido capaces de aumentar los precios para cubrir el aumento de los costes laborales y los precios de las materias primas. El gráfico ilustra el incremento cada vez mayor de la brecha entre los costes de los alimentos consumidos fuera del hogar con los costes de los alimentos consumidos en el hogar.
La brecha entre estos los dos se ha disparado a niveles anormales y puede explicar por qué nuestros analistas han notado un descenso en el tráfico de todas las categorías de restaurantes en los últimos 12 meses. Mientras que salir a comer fuera puede que no sea prohibitivo para la base de consumidores que trabaja a tiempo completo, el consumidor con cierta conciencia de los precios puede que vea mayor valor en comer en casa. Consecuentemente, es posible las futuras subidas de precio por parte de los restaurantes ya no estén en el menú.
Presión en los márgenes
En el largo plazo, solo hay cuatro cuestiones que importan en los precios de los activos: unidades, precios, margen y beneficios. Si la producción de unidades se ha vuelto negativa y los precios han alcanzado su punto máximo, ¿qué pasará con los márgenes de los restaurantes y con los beneficios si la peste porcina africana empeora? Los márgenes se verán probablemente presionados. Sin embargo, en lugar de simplemente evitar los restaurantes, los inversores pueden considerar categorías con una menor exposición al precios de las proteínas, como los vendedores de café, que pueden tener una mejor oportunidad de mantener sus márgenes.
A los economistas les encanta citar a Milton Friedman, que una vez dijo “la inflación está en todas partes y es siempre un fenómeno monetario”. Pero ¿lo es realmente? A mí me parece que la inflación es una función tanto de los fundamentales de la empresa y de la industria como de las políticas monetarias. Tomemos, por ejemplo, la última década donde los efectos desinflacionistas de la tecnología han sido increíbles.
Estas son las cuestiones que discutimos, debatimos y desafiamos una y otra vez en nuestras reuniones sectoriales, nos preguntamos quién tiene poder de fijación de precios y quién no. Creo que mostrar una mayor atención a la actividad de una empresa y a cómo desempeña su actividad es una forma mejor de invertir que buscar datos macroeconómicos en tablas y gráficos y centrarse en los discursos del banco central.
Columna de Robert M. Almeida, estratega de inversiones en MFS Investment Management.
Las opiniones expresadas son las del autor y están sujetas a cambio en cualquier momento. Estas opiniones tienen carácter informativo únicamente y no deberían considerarse como una recomendación de compra de algún valor o como una propuesta de inversión o asesoramiento por parte del asesor. Este contenido está dirigido únicamente a inversiones profesionales.
Relevo en la cúpula de ALFI (Asociación de la Industria de Fondos de Luxemburgo). Según ha hecho público la organización, Corinne Lamesch ha sido elegida presidenta durante la asamblea general organizada en junio de este año. Su nombramiento tendrá efecto inmediato y ocupará el cargo durante dos años, inicialmente. Además, durante esta asamblea, ALFI ha renovado su Junta Directiva.
Lamesch ha sido miembro de la Junta Directiva de ALFI desde junio de 2017 y ha participado activamente en varios comités técnicos y grupos de trabajo. Es ponente habitual en eventos de la industria y ha participado activamente en conferencias y presentaciones itinerantes que ALFI está organizando en Luxemburgo y en todo el mundo. Actualmente, Lamesch es la responsable del negocio en Luxemburgo y directora de asuntos legales en Europa de Fidelity International y cuenta con más de 20 años de experiencia en la industria de fondos de Luxemburgo.
“La industria de la gestión de activos europea se encuentra en un momento crítico donde las nuevas tendencias políticas y sociales traerán desafíos y oportunidades. Los gestores de activos tienen una oportunidad única de influir fuertemente en las estrategias de las empresas a nivel mundial para que estén más alineados con los valores de nuestra sociedad cambiante y mejor conectados con los intereses de las generaciones futuras. Estas tendencias influirán en el nuevo documento de ambición de ALFI para 2020-2025 que prepararé para el inicio del próximo año”, ha señalado Lamesch. En este sentido, quiere hacer hincapié sobre las finanzas sostenibles, la introducción del producto paneuropeo de pensiones personales (PEPP) de la Unión Europea y el desarrollo de la industria de fondos de inversión alternativa.
Además del nombramiento de Lamesch y de la renovación de los cargos de la Junta Directiva, ALFI ha publicado su memoria anual y una nueva web que incluye una bolsa de trabajo para los profesionales del sector. Según ha explicado la organización, esta nueva sección agrupará vacantes abiertas dentro de la industria. Además, “las firmas de gestión podrán anunciar cualquier puesto disponible y beneficiarse de una mayor visibilidad de cara a captar talento y profesionales que busquen trabajar en el dinámico sector de fondos de Luxemburgo”, indican desde ALFI.
Actualmente, los miembros de ALFI representan a más de 15.000 profesionales de la industria de fondos de inversión de Luxemburgo, desde fondos hasta gestores de activos y proveedores de servicios financieros.
Tras haber superado el ecuador de 2019, y a pesar de una actualidad repleta de turbulencias en el plano político y geopolítico, sigue sin ser procedente modificar la lectura del conjunto de los mercados que propusimos al término del primer trimestre. El título de la nota que publicamos en marzo, “Realidad aumentada”, hacía referencia a que la realidad de la debilidad del ciclo económico mundial se veía impulsada por unas políticas monetarias que, al contrario que en 2018, volvían a prestar un apoyo a la economía y a los mercados.
Desde entonces, la saga de las negociaciones comerciales no ha hecho sino aportar una dosis considerable de emoción a un panorama general relativamente clemente para los mercados de renta variable. Así, la rentabilidad de los índices durante el segundo trimestre ha sido moderadamente positiva: ninguno de los grandes mercados bursátiles, ni siquiera el estadounidense, se ha alejado más de un 4 % de los niveles que presentaba a finales de marzo. En efecto, la nueva aceleración de la caída de los rendimientos de la renta fija apuntaló las valoraciones de la renta variable, que solían verse penalizadas por el repunte de la incertidumbre. En esta fase de fin del ciclo económico, conviene seguir llevando a cabo un análisis disciplinado de los mercados a fin de continuar discerniendo el ruido de lo que realmente importa.
Las negociaciones entre China y EE.UU. durante la reunión del G20 a finales del mes de junio concluyeron, tal y como cabía esperar, con la idea de que ni el gigante asiático ni el país norteamericano tienen especial intención de empujar el mundo a una profunda recesión. Así pues, la sucesión de posturas que varían alternativamente del acaloro al enfriamiento —y, durante esta reunión en Osaka, los ánimos estaban más bien templados— podrá continuar en los próximos meses en un contexto de rivalidades estratégicas, pero también de campaña electoral en EE.UU. y de debilitamiento económico generalizado, lo que hace que ambos protagonistas se muestren prudentes a corto plazo en su confrontación.
Entretanto, el crecimiento se estanca
En efecto, el contexto sigue siendo mediocre en términos generales: en concreto, la actividad industrial sigue mostrando niveles anémicos, aunque la actividad del sector servicios, tradicionalmente menos cíclico, parece resistir todavía. Este es el caso de China: inmediatamente después de la reunión del G20, el dato de los indicadores PMI manufactureros para el mes de junio, de 49,4, confirmó la tendencia bajista. Y, de momento, Pekín no parece haber decidido intervenir de nuevo para reactivar el dinamismo. En Estados Unidos, el ritmo de crecimiento de la inversión no residencial sigue cayendo, claramente penalizado por la incertidumbre en el plano comercial.
En Europa, los indicadores del sector servicios parecen mostrar una leve tendencia de recuperación (como el índice Markit Services PMI para Francia, que subió de 51,6 a 53 en junio), pero la recesión de la actividad manufacturera solo muestra algunos tímidos indicios de estabilización, especialmente en Alemania (el índice Markit manufacturero se situó en 45 en junio, frente al 44,3 en mayo). Paradójicamente, esta coyuntura a priori poco atractiva resulta favorable para los mercados a corto plazo dado que, aun con el riesgo inmediato de recrudecimiento de las hostilidades comerciales entre China y EE.UU., el contexto de un crecimiento débil pero más o menos estable hace que los bancos centrales mantengan un discurso acomodaticio sin adoptar aún un tono alarmista.
¿Punto de inflexión?
Actualmente, resultaría peligroso intentar determinar, en relación con las causas de la ralentización mundial, la proporción que corresponde a cada una de las siguientes: 1) la ralentización deliberada orquestada por China en 2018; 2) los efectos de la guerra comercial entre China y EE.UU. en la dinámica de la inversión industrial; y 3) el endurecimiento intempestivo de las políticas monetarias aplicadas el año pasado. La combinación de estos factores, cuyas proporciones desconocemos, nos lleva a plantearnos una pregunta: ¿será suficiente el regreso a la flexibilización monetaria que se disponen a llevar a cabo los bancos centrales para revertir todas las causas de la ralentización, máxime en un momento en el que la economía china se sigue viendo presionada?
A corto plazo, esta pregunta resulta poco relevante: es probable que los mercados vuelvan a conformarse con el voluntarismo renovado de los bancos centrales, en un contexto económico y político momentáneamente apaciguado.
A medio plazo, el desafío reviste una importancia fundamental: la política monetaria no convencional se encuentra, a todas luces, en sus últimos compases. Especialmente en la zona euro, cabe preguntarse qué podríamos esperar de un nuevo programa de compra de activos o de un recorte de los tipos de referencia cuando sabemos que Francia ya se financia con tipos negativos en sus emisiones con vencimientos de hasta diez años y España al 0,2 % en el mismo tramo. Así pues, a pesar de que los niveles de endeudamiento son ya muy elevados, la necesidad de recurrir en mayor medida al arsenal presupuestario se abre camino, tanto en Europa como en EE.UU., en coordinación con el apoyo de los bancos centrales. La perspectiva de esta ineludible connivencia política tal vez aclara, o más bien justifica, el nombramiento para la presidencia de los bancos centrales de personas con más formación jurídica e inteligencia política contrastada que experiencia en los tecnicismos de la política monetaria. Asimismo, existe una cuestión no menos importante: las consecuencias que este punto de inflexión de gran calado podría conllevar para los mercados de renta fija y renta variable llegado el momento, habida cuenta de que en los últimos diez años estos solo han sido objeto de represión financiera y disciplina presupuestaria.
De momento, la estrategia de inversión que sigue estando justificada en esta fase del ciclo se cimienta sobre tres pilares: en primer lugar, un núcleo de cartera compuesto principalmente por valores de crecimiento para los que resulta imperativo ejecutar un proceso de selección de títulos, ya que se trata de un segmento que muestra ahora niveles caros. En segundo lugar, la suficiente agilidad para poder sacar partido de los movimientos intermedios de los mercados inherentes a estas fases de transición y acentuados por las posturas públicas adoptadas en un contexto de agendas de política interna. El uso marginal y sumamente disciplinado de productos derivados con opciones permite evitar las turbulencias que conllevan estos repuntes sucesivos de esperanzas y decepciones. Por último, el tercer pilar es el de la partida de renta fija: un posicionamiento en la curva de tipos de interés que saca partido de la visibilidad encontrada en la flexibilización monetaria adoptada de nuevo por los bancos centrales. En este sentido, el comportamiento disciplinado clave que debe asumirse consiste en desafiar de los rendimientos negativos irracionales y concentrarse en los bonos de países desarrollados y emergentes, de la esfera tanto pública como privada, que ofrezcan una remuneración del riesgo adecuada.
Tribuna de Didier Saint-Georges, managing director y miembro del Comité de Inversión Estratégico.
¿Cómo abordan las nuevas generaciones sus finanzas? Para poder entender cómo gestionan su patrimonio y orientan los jóvenes sus inversiones, Credit Suisse ha decidido colaborar con la Organización de Jóvenes Inversores (YIO). A raíz de esta colaboración, Credit Suisse publicará un informe dedicado a una generación que se encuentra en la antesala de heredar el legado familiar y asumir la responsabilidad que esto implica.
El informe, que se titula Creating a world with the Next Generation, se centra en los intereses e inquietudes predominantes de la próxima generación identificados en una encuesta reciente. La publicación presenta estudios sobre casos reales acerca de desafíos y soluciones intergeneracionales, con los que se pretende crear un diálogo abierto y ofrecer al mismo tiempo instrumentos para ayudar a las familias en esta fase crítica. Además, analiza lo que este cambio generacional representa para el sector de la gestión patrimonial.
Por «próxima generación» el informe se refiere a la generación que heredará un legado y está destinada a tomar las riendas de un negocio iniciado por sus padres, abuelos o antecesores de la familia o por aquellos que probablemente heredarán al menos parte del patrimonio acumulado por generaciones anteriores.
Ante la creciente responsabilidad a la que se enfrenta la próxima generación al recibir el legado de su familia, Creating a World with the Next Generation analiza minuciosamente sus inquietudes, necesidades y ambiciones; además de sus expectativas con respecto a al gestor patrimonial. La publicación proviene de más de una década de colaboración entre Credit Suisse y la Organización de Jóvenes Inversores (YIO), una red de herederos de familias empresarias en todo el mundo. La encuesta, efectuada recientemente entre miembros de la YIO de todo el mundo e incluida en el informe, evalúa las opiniones de la próxima generación en materia de familia, negocios, patrimonio y legado.
Viola Steinhoff Werner, responsable de Global Next Generation and Families en Credit Suisse, así como fundadora y directora general de la YIO, afirmó “esta es una generación que desea marcar la diferencia y colaborar para generar soluciones viables en beneficio de las generaciones futuras. YIO se creó en 2007 para guiar a la próxima generación en importantes encrucijadas con el fin de que sus miembros pudieran mejorar como miembros de la familia, inversores, emprendedores o creadores de cambio social. El objetivo de Credit Suisse es aprender sobre las necesidades y deseos de la próxima generación con la intención de ser el mejor socio posible, tanto actualmente como en el futuro”.
“Hoy en día, la quinta y sexta generación [de mi familia] están comprometidas a seguir avanzando sobre la base de una tradición filantrópica, aunque el énfasis recae ahora en la creación de un impacto positivo, extendiéndose más allá de la filantropía hacia áreas como la inversión de impacto”, señaló Justin Rockefeller, cofundador y presidente en The ImPact y responsable global de la división de Family Offices en Addepar
Iqbal Khan, CEO de International Wealth Management en Credit Suisse, declaró en relación al informe “pronto veremos un relevo generacional. Esto significa que habrá un cambio profundo en lo que los clientes esperan de los bancos, lo que tendrá un impacto material en los servicios que proveemos. Entender las amplias visiones y necesidades de la próxima generación y, en particular, su visión del futuro. Por ello trabajamos con la próxima generación para preparar el futuro de la gestión de patrimonio”.
Un nuevo modelo de atención 100% digital que incluye atención remota y horario extendido, entre otros beneficios, está implementando banco Itaú, donde hoy más del 80% de sus clientes son considerados digitales.
“Nos estamos transformando y avanzando para convertirnos en el mejor banco para nuestros clientes. Ellos privilegian el uso de sus teléfonos, smartphones, tablets o computadores, buscan atención inmediata, personalizada, y nuestro desafío es ofrecerles productos y servicios que creen valor para su vida personal y sus negocios, en el momento y lugar que necesiten. Nuestra sucursal digital viene a transformar a Itaú en el banco digital que ellos quieren”, aseguró el gerente corporativo de la Banca Minorista de Itaú, Julián Acuña.
Horario extendido y respuesta inmediata
“El nuevo modelo de atención busca beneficiar a los clientes, ajustándose a sus nuevos patrones de conducta y estableciendo estándares de respuesta inmediata a través de los diferentes canales de comunicación. La extensión del horario de atención, también es parte de esos ajustes, para estar disponibles con servicios online acordes al comportamiento de estos clientes”, agregó Julián Acuña.
La sucursal digital está disponible, en una primera etapa, para un grupo de clientes de Itaú Personal Bank y considera servicios online acordes a su estilo de vida:
• Un chat exclusivo para clientes de sucursal digital en la App Itaú Personal Bank Chile o en el sitio www.itau.cl.
• Horario extendido, de 08:00 hasta 19:00 hrs., durante el que los ejecutivos estarán disponibles vía chat, mail y teléfono.
• Un equipo especializado para atender solicitudes y requerimientos específicos. Además, los clientes siempre podrán seguir utilizando la red de sucursales Itaú Personal Bank e Itaú disponibles a lo largo de todo Chile.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) quiere tener una mayor capacidad de movilizar recursos internos que permitan financiar el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Agenda 2030 de la ONU.
El orgamismo de la ONU propuso reforzar el espacio fiscal fortaleciendo los ingresos tributarios, para lo que resulta fundamental reducir el alto nivel de evasión y elusión tributaria – que alcanzó un 6,3% del producto interno bruto (PIB) en 2017, lo que equivale a 335 mil millones de dólares-, hacer más progresiva la recaudación y explorar otras fuentes ingreso como la tributación de la economía digital, impuestos ambientales e impuestos para mejorar salud pública.
La Secretaria Ejecutiva de la CEPAL, Alicia Bárcena, detalló que para ampliar el espacio fiscal se debe reducir la evasión tributaria y los flujos financieros ilícitos producto de la manipulación del comercio internacional de bienes -que llegaron a los 85.000 millones de dólares en 2016, es decir, el 1,5% del PIB regional-; adoptar impuestos ambientales y de salud, así como en la economía digital; repensar los gastos tributarios para alinearlos con los resultados de la inversión; y fortalecer la tributación sobre la renta y propiedad personal.
En el campo del gasto y la inversión pública, la Secretaria Ejecutiva de la CEPAL dijo que se debe proteger la doble inclusión (social y laboral) de las personas sobre la base del gasto social; orientar las inversiones públicas hacia tecnologías innovadoras basadas en los recursos naturales; fomentar los acuerdos público-privados para impulsar la infraestructura y las energías renovables; y rediseñar los incentivos fiscales para las políticas industriales.
En el campo regional y multilateral, Bárcena indicó que es necesario forjar acuerdos regionales y globales para reducir la evasión, elusión y los flujos ilícitos; reducir la nociva competencia tributaria; revisar y alinear los incentivos tributarios para la inversión; y disminuir las asimetrías globales junto con fortalecer el diálogo con las empresas transnacionales.
“Uno de los mayores problemas de América Latina y el Caribe es la evasión: 335.000 millones de dólares. ¡Eso es mucho dinero! Debemos fortalecer el espacio fiscal robusteciendo los ingresos tributarios”, enfatizó.
“La deuda de la región ha aumentado pese de los esfuerzos de consolidación fiscal. En nuestra región no hay solo países de ingresos medios que deberían ser graduados (de la asistencia oficial para el desarrollo). Todavía tenemos muchas brechas por cerrar”, advirtió.
Junto con reconocer que las cifras de desigualdad en la región han mejorado entre 2002 y 2014 gracias a la aplicación de políticas públicas y reformas tributarias, Bárcena remarcó que es necesario prestar atención también a la evolución de los ingresos personales y la riqueza.
“Por ejemplo, en el triángulo norte de América Central existe una diferencia de salarios de diez veces con los Estados Unidos. ¡Diez veces! Además, el ingreso del 10% de las personas con mayores recursos en Centroamérica es 70 veces más alto que el ingreso del 10% con menores recursos. ¿Cómo decirle, entonces, a la gente de esos países que no migre? ¿Cómo se maneja este problema?”, dijo.
En este contexto, Alicia Bárcena hizo un llamado a los principales organismos multilaterales que operan en América Latina y el Caribe (como el FMI, Banco Mundial, BID y la CEPAL) a generar un gran debate sobre estas cifras y a trabajar juntos para presentar estos problemas al más alto nivel político.
A principios de 2019, NN IP anunció que comenzaría a brindar servicios directos a sus clientes en América Latina y en los Estados Unidos Offshore desde una nueva oficina en Montevideo, Uruguay, además desde su sede en La Haya.
La oficina de Montevideo atiende a clientes institucionales onshore y offshore en estrecha colaboración con el equipo en La Haya. En el momento de la apertura, se incorporó José Tomás Trejo para fortalecer el equipo regional. Trejo tiene su residencia en Montevideo y aporta más de siete años de experiencia en la industria regional. Junto con el equipo con sede en La Haya, es responsable de desarrollar y mantener las relaciones con los clientes de LatAm de NN IP en la región andina.
Adicionalmente, NN IP ha anunciado que Valeria Gloodtdofsky, se ha unido al equipo de NN IP desde el mes de julio de 2019 como Business Development Manager para Latinoamérica. Gloodtdofsky se centrará principalmente en cubrir el universo de la banca privada uruguaya y argentina reportando a Iván Mascaró Guzmán Managing Director Business Development LatAm & US offshore. Gloodtdofsky tiene una amplia experiencia (más de 10 años) en la industria, que incluye roles en Bank Julius Baer & co.Ltd y Merrill Lynch.
“Estamos muy satisfechos con la incorporación de Valeria a nuestro equipo y nuestra presencia local mejorada en América Latina. Es parte de nuestra ambición tener una relación más cercana con nuestros clientes en todo el mundo. Nuestras oficinas locales en la región nos permiten atender a nuestros clientes directamente, lo que nos permite adaptar mejor nuestras soluciones a sus necesidades de inversión”, manifiestan desde NN IP.
El número de millonarios en Latinoamérica (HNWI High Networth individuals por sus siglas en inglés) ascendía a finales de 2018 a 607.500 individuos, representando un crecimiento del 1,9% anual, según un informe de Capgemini.
La región representa un 3,4% a nivel mundial, pero sin embargo el crecimiento en número de individuos ha sido superior a la población del resto del mundo que decreció en un 0,3% durante el mismo periodo. A pesar de seguir en una senda positiva, la tasa de crecimiento es relativamente inferior a la de los dos años anteriores donde el crecimiento en el número de individuos fue superior al 7% anual en ambos casos.
En cuanto a la riqueza acumulada, el volumen en manos de millonarios latinoamericanos disminuyó en un 3,6% hasta los 8.400 billones de dólares, que representa un 12% del total de la riqueza a nivel mundial. Esta bajada contrasta con el crecimiento de los dos años anteriores superiores al 8% y es ligeramente superior a la experimentada por la riqueza mundial ( 2,9%).
Por categoría de activo, cabe destacar el aumento del peso de la renta variable en las carteras de los millonarios latinoamericanos durante el último año, desde el 20% en el año 2017 hasta 32% del total en el año 2018. Este porcentaje se sitúa además por encima de la media mundial situada en el 25%.
El resto de la cartera estaba invertida en instrumentos de liquidez (25% vs 27,9% media), renta fija ( 17,6% vs 17,6% media), real estate ( 12,8% vs 15,8% media ) y activos alternativos (12% vs 13%). Durante el último año se ha reducido de forma significativa el peso de las inversiones en real estate y renta fija en menor medida.
La evolución de las nuevas tecnologías ha provocado que las empresas se relacionen con sus clientes de una forma diferente, y la industria financiera no es excepción. El nivel de disrupción está llevando a una reconfiguración de los modelos de negocio de la industria bancaria, empujándolo a invertir al año cerca de 70.000 millones de pesos en innovación tecnológica en México.
Un estudio realizado por IDC para TODO1, una empresa de soluciones digitales para entidades financieras, resalta que casi el 60% de los clientes esperan que el banco los trate como una persona y más del 60% quiere acceso en cualquier lugar y cualquier momento a su dinero.
En México todavía el 85% de los pagos son en efectivo y en cheque, esto refleja una gran área de oportunidad para la banca digital, el sector financiero y privado. De acuerdo con información de MasterCard, los negocios que aceptan pagos electrónicos, incrementan sus ventas hasta en 30 por ciento. Asimismo, en el país se ha logrado contabilizar 280 millones de transacciones al mes realizadas a través de un teléfono móvil, por más de 16 millones de personas que acceden a la banca digital en el país.
Tal como remarca el CEO de TODO1, Felipe Uribe, “la transformación del negocio de la banca surge de un cambio profundo en la interacción entre las entidades financieras y sus usuarios.”
“Que un banco se embarque en una iniciativa de transformación digital no sólo implica contar con una aplicación sino que el reto es mayor. Es por esto, que para ser exitosos es fundamental comenzar desde el modelo de negocios, diseñar experiencias digitales (en lugar de digitalizar las análogas ya existentes), y adaptar su modelo operativo; con el objetivo de acercar los clientes al banco,” afirmó Nicolás Severino, Vicepresidente de Ventas y Mercadeo de TODO1.