Pixabay CC0 Public Domain. Clara subido Más de un tercio de las emprendedoras experimentan discriminación de género (HSBC Banking) PUBLICADO
Grupo SYZ e iM Global Partner han anunciado la firma de un acuerdo de colaboración para impulsar la evolución de la gama de fondos OYSTER. Según han informado en un comunicado, en el marco del nuevo rumbo estratégico, ambas entidades trabajarán de forma conjunta para reposicionar la exitosa plataforma europea de distribución de fondos que Grupo SYZ creó hace más de dos décadas.
El acuerdo prevé la adquisición, por parte de iM Global Partner, de SYZ Asset Management Luxemburgo (SAM Luxembourg), la sociedad domiciliada en Luxemburgo que gestiona la sicav OYSTER. SAM Luxembourg dispone de acuerdos de distribución con aproximadamente el 80% de los distribuidores de fondos de arquitectura abierta de Europa y opera en la mayoría de los principales mercados de fondos europeos por medio de un equipo de marketing y de ventas multilingüe con presencia local, explica la firma. Se espera que la adquisición, sujeta a la aprobación de las autoridades reguladoras pertinentes, se complete durante el primer trimestre de 2020.
Según han aclarado las compañías, la gama de fondos OYSTER —que gestiona activos por valor de 2.000 millones de euros— seguirá estando gestionada por SAM Luxembourg y, con sujeción a la obtención de las autorizaciones reglamentarias correspondientes, se beneficiará a lo largo del tiempo de los gestores de fondos de primer nivel seleccionados por iM Global Partner. “Esta alianza brindará la oportunidad de perfeccionar e incrementar la gama de estrategias de elevada rentabilidad que se ofrece a inversores tanto existentes como nuevos”, añade el comunicado
Oportunidades a escala mundial
El plan de la gestora es basar el desarrollo de la gama OYSTER en la presencia actual en los mercados locales y, al mismo tiempo, buscará aprovechar oportunidades en todo el mundo. El equipo de ventas, que opera desde Francia, Italia, Suiza, Alemania y el Reino Unido, se integrará en el equipo de Distribución Internacional de iM Global Partner y responderá ante José Castellano, consejero delegado adjunto de iM Global Partner y responsable de Distribución (excl. EE. UU.).
“Estamos encantados de trabajar con iM Global Partner para desarrollar la gama OYSTER. Y lo que es más importante para nuestros clientes de banca privada: esta alianza crea una oferta de productos y servicios más exhaustiva y les brinda un mayor abanico de opciones. El nuevo rumbo estratégico garantizará la continuidad de la excelencia en materia de inversión, así como una oferta mejorada para los inversores existentes, además de ampliar el alcance de la marca OYSTER a un público más internacional”, explica Eric Syz, consejero delegado de Grupo SYZ.
Acceso privilegiado
Además, mediante esta alianza, Banque SYZ, la división de banca privada de Grupo SYZ, se beneficiará de una relación privilegiada con una firma multiboutique de alcance mundial que se asocia con destacadas gestoras de inversión con un sólido potencial de crecimiento. La alianza ofrece a los clientes de Grupo SYZ un conjunto de estrategias activas de elevada calidad. Además, tendrán acceso a un nuevo elenco de productos por medio de la oferta de iM Global Partner.
A raíz de este acuerdo Philippe Couvrecelle, fundador y consejero delegado de iM Global Partner, declara: “Estamos muy satisfechos de que Banque SYZ nos haya escogido para prestar servicio a los clientes de distribución e institucionales de OYSTER y de ser un importante proveedor de fondos para su base de clientes de banca privada. Esta operación evidencia el objetivo de iM Global Partner de ser considerada una plataforma de inversión multi-boutique de primer nivel con capacidades de distribución a escala internacional”.
Para Couvrecelle, esta alianza permitirá reforzar su oferta y demostrar la eficiencia de su modelo de negocio. “También impulsaremos el desarrollo de nuestro equipo de ventas internacional mediante el refuerzo de nuestra presencia local de cara a ofrecer una gama completa de productos, incluidas algunas de las estrategias de nuestros socios actuales”, añade
Pixabay CC0 Public Domain. Crédito corporativo y bonos vinculados a la inflación: dos alternativas atractivas en renta fija
Este año, el escenario macroeconómico será determinante para la mayoría de los activos. En particular será así para el crédito corporativo, tal y como defienden desde Muzinich & Co, firma especializada en esta clase de activo. Junto con la evolución de la economía mundial, también habrá que tener en cuenta otros factores que impactan en el crédito corporativo: los fundamentales, las valoraciones y los factores más técnicos.
Según defiende Erick Muller, director de estrategia y producto de Muzinich & Co, sigue habiendo incertidumbre en el ciclo de crecimiento aunque se están reduciendo los riesgos geopolíticos al mismo tiempo que mejoran las relaciones entre China y Estados Unidos. “Las políticas monetarias y el peso creciente de los criterios ESG, entre otros factores, también serán un motivo de impacto”, en su opinión, para esta clase de activos.
Con respecto a los fundamentales, para la gestora “hay señales positivas para 2020”. También cree que las empresas se centrarán en el desapalancamiento. De un punto de vista regional, apuesta por sobreponderar el crédito corporativo de Estados Unidos y los mercados emergentes.
En cuanto a las valoraciones en mercados de crédito, comenta que “pueden parecer ajustadas pero la situación es la misma para todas las clases de activos”. Como el ciclo macroeconómico sigue por debajo de su potencial nivel de salida, Muzinich & Co opina que los inversores deberían evitar los créditos de baja calidad a saber los que tienen los balances más débiles.
“Con valoraciones a los niveles actuales, pensamos que la diversificación y la flexibilidad serán clave para que los inversores puedan navegar en los mercados de crédito durante lo que podría ser la fase final del ciclo de crédito”, concluye Muller.
En esta misma línea, Ken Leech, director de inversiones de Western Asset, filial de Legg Mason, señala que resulta probable que este contexto macroeconómico, junto con unos fundamentales crediticios razonablemente sólidos, siga ofreciendo un férreo apoyo técnico a los bonos corporativos. “El mercado de deuda estadounidense con grado de inversión sigue constituyendo un destino atractivo para los inversores a escala mundial debido a su tamaño, su liquidez y sus interesantes rendimientos en comparación con el Reino Unido, Europa y Japón. Dado que la inflación está descendiendo en muchos países emergentes —lo que permite a los bancos centrales rebajar los tipos y apuntalar la actividad económica—, también creemos que los rendimientos reales de la deuda emergente resultan interesantes y presentan margen de compresión”, argumenta Lecch.
Otro de los activos que pueden resultar atractivos y cuya evolución dependerá de la coyuntura son los bonos vinculados a la inflación, uno de los activos favoritos de BlackRock. “A nuestro juicio, se están infravalorando los riesgos derivados de la inflación de cara a 2020, y más allá. Nuestra hipótesis principal contempla una inflación ligeramente más elevada en EE.UU. este año, y existe el riesgo de que se produzcan sorpresas alcistas en este indicador. Entre los catalizadores de la inflación, figuran el aumento de los salarios y la volatilidad de los precios de la energía a corto plazo, así como la desglobalización a lo largo del tiempo. Los TIPS despiertan nuestro interés desde el punto de vista táctico, puesto que sus valoraciones resultan atractivas en relación con nuestras previsiones. Los TIPS también pueden ser fuente de resiliencia en las carteras desde el prisma estratégico, tanto frente a los envites en el plano de la inflación como frente a aquellos en el ámbito del crecimiento”, afirman desde la gestora.
Pixabay CC0 Public Domain. El tiempo para hablar ha llegado a su fin
Asistí a la 50ª reunión anual del Foro Económico Mundial en Davos, un evento de líderes globales tanto gubernamentales como de compañías, y destacados actores sociales. La conclusión de este encuentro es que tendremos que trabajar juntos para construir un mundo sostenible. Y los inversores tienen un papel crucial: la forma en que invirtamos hoy determinará el mundo en el que viviremos mañana.
Los factores ASG, a un primer plano
Las cuestiones ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG) siempre han estado en la agenda de Davos, pero históricamente estos debates se han celebrado al margen. Este año, sin embargo, pasaron a un primer plano.
Antes del evento, el Foro Económico Mundial publicó su informe anual sobre los riesgos mundiales en el que destacaba que «el cambio climático está golpeando más fuerte y más rápido de lo esperado». Las cuestiones ambientales representan los cinco riesgos más probables y tres de los cinco principales según su impacto: aumento del nivel del mar, incremento de los fenómenos meteorológicos y pérdida de hábitat. En efecto, los inversores tendrán que desarrollar nuevas herramientas para medir el éxito que trasciendan las métricas de riesgo y rentabilidad. Esto creará incentivos e impulsará un cambio en los comportamientos.
Los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU proporcionan un marco ampliamente aceptado para esta agenda. Incluyen una serie de indicadores para medir el progreso de los gobiernos. Además, un grupo de organizaciones desarrolla medidas similares de impacto para empresas e inversores. Estas monitorizan el capital humano, social y natural, complementando las medidas de capital financiero, y pueden ayudar a configurar las decisiones de inversión.
El presidente de Aberdeen Standard Investments, Sir Douglas Flint, fue el anfitrión del lanzamiento del informe de The Economist Intelligence Unit sobre «El futuro del gasto público». El documento concluye que el uso de medidas correctas es vital para impulsar el desarrollo. Esto puede alentar la innovación necesaria para alcanzar esos objetivos.
Invertir en un mundo de bajas emisiones
El contexto económico crea desafíos para los inversores e incentiva la financiación de la transición a un mundo con bajas emisiones de carbono.Consideramos que seguiremos asistiendo a un entorno de débil crecimiento con una baja inflación, aspectos que llevan a un escaso retorno de la inversión, lo que ha derivado en un entorno de tipos de interés a largo plazo en niveles nunca vistos antes (y todo apunta a que estos tipos ultra bajos permanecerán así durante mucho tiempo). Esto hace que la decisión de ahorrar para la jubilación se convierta en un reto para los ciudadanos.
Como resultado, los inversores tienen un poderoso incentivo para buscar fuentes alternativas de rentabilidad. Los beneficios previstos procedentes de las energías limpias son atractivos frente a muchas otras inversiones. Además, ofrecen la oportunidad de diversificar las fuentes de retorno. Esto permite a los inversores asignar capital de manera responsable -ajustándose a sus valores- sin sacrificar los posibles beneficios o aumentar el riesgo.
Amanda Young, nuestra Responsable Global de Inversiones Responsables, y yo lideramos un debate con destacados académicos sobre la importancia de la asignación de capital para un mundo sostenible. En dicho debate se destacó que la lucha contra el calentamiento global va más allá de la inversión en infraestructuras físicas, como las turbinas eólicas y los automóviles eléctricos.
Momento de actuar
Es fundamental que este año aumentemos nuestras ambiciones para hacer frente al cambio climático. Su impacto físico se está sintiendo en todo el mundo; con temperaturas récord, graves inundaciones e incendios devastadores. La presión pública para actuar nunca ha sido tan grande. Lo que nos comprometamos a hacer este año determinará la vida en este planeta durante décadas.
Las gestoras tienen un papel fundamental que desempeñar en esta tarea. En Aberdeen Standard Investments, consideramos los riesgos y oportunidades del ASG como una parte integral de cada decisión de inversión. Buscamos influir en la estrategia corporativa a través de nuestro compromiso con la gestión. Y nos hacemos oír sobre la necesidad de desarrollar políticas más contundentes en materia de cambio climático.
En términos generales, la industria de la inversión necesita actuar -y ser vista actuando- por el bien común. Los inversores no pueden ser observadores pasivos del impacto de sus actividades. La base de nuestra industria es su deber fiduciario de cuidar a los clientes. Dicho deber ha de incluir la gestión activa de este impacto en la sociedad.
La nueva gestión activa cambiará el enfoque de la inversión, alejándose de la obsesión por los rendimientos relativos. Nuestra industria necesitará proveer soluciones de inversión acordes con los resultados financieros para nuestros clientes. Sin embargo, la inversión responsable significa gestionar también los resultados ambientales y sociales. Invertir para un futuro mejor es el propósito de nuestra empresa. Queremos predicar con el ejemplo y por eso, entre otros factores, nos hemos comprometido a ser neutrales en carbono de ahora en adelante.
El camino futuro no está claro, pero llegamos a un consenso sobre una cosa: debemos actuar, actuar ahora y actuar juntos.
Tribuna de Keith Skeoch, CEO de Aberdeen Standard Investments
Pixabay CC0 Public Domain. Citi Private Bank ve factible que el crecimiento global puede mantenerse durante el próximo año
La división de banca privada de Citi señala en su outlook para 2020, titulado Mantenerse positivo en un mundo de rentabilidades negativas, que el crecimiento global podría mantenerse a lo largo de todo este año. La entidad considera que las acciones globales pueden continuar subiendo más alto, pese a que los rendimientos globales en renta fija estén en mínimos históricos.
Según el informe de Citi Private Bank, el crecimiento económico global podría tener el suficiente pulso y energía para durar todo 2020 en gran medida gracias a las expectativas de que las ganancias corporativas continuarán creciendo a un ritmo sólido. «El año que viene promete ser un año lleno de acontecimientos para los inversores. Nuestra perspectiva 2020 deja a un lado el ruido y se enfoca en lo que realmente importa para el patrimonio de nuestros clientes, y brinda recomendaciones para mejorar potencialmente los perfiles de rendimiento total», señala David Bailin, director de inversiones de Citi Private Bank.
De cara a la construcción de carteras, Citi Private Bank avisa que es necesario realizar cambios ante el sentimiento “excesivamente negativo” que hay a nivel global y ante los rendimientos negativos. En ese sentido, la entidad apunta que es necesario una mayor diversificación por clase de activos para poder capturar rendimientos potencialmente positivos. “Estos incluyen un cambio en la forma en que los inversores buscan retornos”, matiza e identifica dos temas generales de inversión.
Por un lado, Private Bank anima a los inversores a mirar más allá de los bonos a la hora de buscar retornos sostenibles. De hecho, aconsejan reemplazar algunos bonos por acciones muy bien seleccionadas, que tengan un historial de ganancias relevante y que sus dividendos crezcan. También propone asignar la renta variable a acciones cíclicas y orientadas al value, ya que “es probable que los tipos aumenten modestamente”, explica. Para aquellos dispuestos a asumir un perfil con más riesgo, propone implementar estrategias de renta variable y de mercados privados.
En último lugar, la entidad también señala una serie de “tendencias imparables”, es decir esas fuerzas imparables que a largo plazo configurarán la economía mundial y soportarán lo que ocurra. “Estas tres tendencias son la necesidad apremiante de seguridad cibernética para proteger nuestras vidas cada vez más digitales, la tecnología innovadora que revolucionará la industria de servicios financieros y el cambio hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles”, concluye la entidad.
Wells Fargo Foundation anunció una donación de 100.000 dólares a la Cruz Roja Americana para las iniciativas de asistencia contínuas en todo Puerto Rico, territorio que ha sufrido recientemente varias catástrofes naturales. La Cruz Roja proporciona refugio, alimentos, servicios de salud y de salud mental, y otras necesidades básicas urgentes a las comunidades locales mientras se esfuerzan por recuperarse de los terremotos y muchas réplicas.
“Nuestros corazones están con Puerto Rico y con las personas afectadas por la devastación de los terremotos”, indicó Brandee McHale, presidente de Wells Fargo Foundation. “Sabemos que es un momento increíblemente difícil y emocional para toda la isla. Como compañía, tenemos muchos clientes y empleados que se solidarizan con nosotros a medida que donamos para la atención y el apoyo inmediatos en las comunidades locales”.
Además, Wells Fargo Foundation invierte en la reconstrucción de la comunidad de propietarios de pequeñas empresas en Puerto Rico a través del programa Diverse Community Capital de Wells Fargo, que se asocia con las Instituciones Financieras para el Desarrollo Comunitario (CDFI, por sus siglas en inglés) a fin de empoderar a los empresarios de segmentos diversos a hacer crecer sus empresas y a crear empleos locales.
Foto cedida. David Bojanini se retirará el próximo 31 de marzo de la presidencia de Grupo SURA
La junta directiva de Grupo Sura informó que el presidente de la compañía, David Bojanini García, presentó su renuncia al cargo que ha ocupado desde octubre de 2006, con el propósito de comenzar a disfrutar de su jubilación.
Su retiro se hará efectivo desde el próximo 31 de marzo, posterior a la asamblea general de accionistas. De esta manera, concluirá el servicio que durante cuatro décadas ha prestado a compañías ligadas al Grupo Empresarial Sura, donde este ingeniero industrial inició su vida profesional el 3 de febrero de 1980 en Suramericana de Seguros (hoy Seguros Sura Colombia).
Ya está en curso el proceso de sucesión, de acuerdo con las políticas de gobierno corporativo de la organización. Este proceso es liderado por el comité de Nombramientos y Retribuciones de la junta directiva de Grupo Sura, que oportunamente informará las decisiones que tome al respecto.
Toda nuestra gratitud con David por su aporte invaluable al crecimiento rentable y sostenible de la Organización en estos 13 años, por su compromiso, liderazgo, visión estratégica, sensibilidad social y calidad humana. Sin duda, esto ha facilitado que Grupo SURA y sus compañías contribuyan a crear bienestar y desarrollo sostenible para millones de latinoamericanos. Nuestros mejores deseos en la nueva etapa que comienza”, comentó Luis Fernando Alarcón, presidente de la junta directiva de Grupo Sura.
Durante los 13 años que David Bojanini lideró el Grupo Sura, la organización vivió una importante etapa de transformación, focalización de su portafolio en servicios financieros, crecimiento e internacionalización. De esa manera, Grupo Sura pasó de ser una holding con inversiones líderes en Colombia a ser considerada hoy uno de los actores más relevantes de la industria financiera en América Latina, mediante las operaciones de sus filiales Suramericana (seguros, tendencias y riesgos), Sura Asset Management (pensiones, ahorro, inversión y gestión de activos) y como principal accionista no controlante de Bancolombia (banca universal).
“Ha sido fascinante haber tenido la oportunidad de liderar la transformación de esta organización, que continúa con una ruta estratégica para su crecimiento sostenible. Cada logro ha sido colectivo y ha sido resultado del conocimiento, el talento y, sobre todo, la calidad humana de un excelente equipo, para quienes solo tengo gratitud. Al cumplir cuatro décadas de servicio, puedo hacer un balance muy positivo, especialmente, por la manera como esta Organización ha marcado mi formación personal y profesional. Aquí he encontrado valores que considero esenciales y que he aprendido de grandes líderes, genuinos representantes de una cultura empresarial definida por la ética, el gobierno corporativo, la sostenibilidad, la coherencia, el sentido humano y la sensibilidad social”, comentó David Bojanini, presidente de Grupo Sura.
Trayectoria y gestión de David Bojanini
Tras estudiar un MBA con énfasis en actuaría en la Universidad de Michigan (Estados Unidos), David Bojanini llegó a ser gerente de actuaría en Suramericana de Seguros en la década de los ochenta. En 1991 recibió el encargo de fundar protección, en principio para administrar cesantías y, desde abril de 1993, fondos de pensiones obligatorios y voluntarios, compañía que durante 15 años lideró hasta consolidarla como una de las principales AFP de Colombia.
En octubre de 2006 asumió la presidencia de Grupo Sura. Para ese entonces era una holding con inversiones en diversos sectores económicos, operaciones en Colombia y Panamá, 18 mil colaboradores y cerca de 11,2 millones de clientes en seguros, salud, riesgos laborales, pensiones y banca. En marzo próximo, David Bojanini se despedirá de una organización que ha fortalecido su foco estratégico en servicios financieros, con presencia en 11 países, más de 60 mil colaboradores y cerca de 53 millones de clientes.
En los últimos 13 años, Grupo Sura triplicó el valor de su portafolio de inversiones, aumentó en 2,7 veces el patrimonio de sus accionistas, entre ellos 482 fondos internacionales. De hecho, hoy los trabajadores colombianos son los mayores dueños de Grupo SURA: al cierre de 2019, el 29,1% de la propiedad accionaria de la compañía está en manos de los fondos de pensiones, que gestionan el ahorro para la vejez de más de 16,4 millones de afiliados.
El liderazgo de David Bojanini también se ha evidenciado en la transformación de la Fundación Sura, que fortaleció en los últimos 13 años su estrategia de inversión social y capacidad de gestión. En este periodo, la Fundación ha invertido COP 167.135 millones de pesos colombianos (67,8 millones de dólares), principalmente en proyectos que contribuyen a la calidad de la educación, la promoción cultural y fortalecer procesos de construcción de ciudadanía y democracia.
En este mismo sentido, y como parte de un liderazgo empresarial comprometido con el país y América Latina, David Bojanini participa activamente en tanques de pensamiento e instancias que buscan contribuir a la construcción de mejores políticas públicas que promuevan un desarrollo con inclusión, tales como Proantioquia, Fedesarrollo, Consejo Privado de Competitividad, Empresarios por la Educación, Consejo de Empresarios por la Paz, Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico, entre otros.
Foto cedida. Investec hace público sus planes para la salida a bolsa de Ninety One
Investec ha hecho pública su intención de que Ninety One comience a cotizar en las bolsas de Londres y de Johannesburgo. Esta operación sigue a su anuncio el 29 de noviembre de 2019 de su decisión de independizarse de su matriz y pasar a funcionar como gestora de activos independiente desde marzo de este año bajo el nombre de Ninety One.
La firma ha anunciado hoy su voluntad de hacer una oferta pública inicial (IPO) sobre Ninety One y también ha publicado el documento de registro, que se ha presentado para su aprobación a la FCA británica. A la espera de que lleguen las pertinentes aprobaciones, la gestora ha solicitado la admisión de las acciones de Ninety One en el segmento de cotización premium de la Lista Oficial de la FCA y la negociación en el mercado principal de la LSE; así como la cotización entrante secundaria y la admisión a la negociación de las acciones de Ninety One en la Junta Principal de la JSE y, en el caso de Ninety One Limited, la cotización primaria y la admisión a la negociación de las acciones de Ninety One Limited en la Junta Principal de la JSE.
Según detalla el documento que la gestora ha registrado en la Bolsa de Londres, en el que se resume la operación, la oferta de acciones de Ninety One será vendida por Investec. Además, los responsables de la firma consideran que la oferta pública de Ninety One y su admisión en la bolsa de valores posicionarán al grupo para poder seguir desarrollándose, “permitiendo a Ninety One operar como un negocio independiente, beneficiando a sus clientes y empleados”, señala el documento.
Las primeras estimaciones señalan que, aproximadamente, el 15% de las acciones de Ninety One quedarán bajo la propiedad de Investec, el 55% serán para los accionistas de Investec, el 20% estará en manos del personal de la firma y el 10% pertenecerá a inversores institucionales.
«El anuncio de hoy es un hito importante para el Grupo Investec. La escisión y la salida a bolsa de un Ninety One totalmente independiente es un paso importante en el programa del Grupo Investec para simplificar y posicionar tanto a Ninety One como al Banco Investec para un crecimiento a largo plazo». Este anuncio precede a la votación de los accionistas sobre la escisión y la cotización, prevista para el 10 de febrero de 2020″, han señalado Fani Titi y Hendrik du Toit, co-directores generales de Investec.
Nuevo nombre: Ninety One
Esta escisión de Investec y su nuevo nombre, Ninety One, no cambia el hecho de que sea una de las gestoras independientes más grandes del mercado, que actualmente gestiona 121.000 millones de libras esterlinas (a 30 de septiembre de 2019) y cuenta con 1.600 empleados en todo el mundo.
Según explican desde la firma, su propuesta de inversión se seguirá centrando en ofrecer a los clientes “una gama de estrategias diferenciadas, gestionadas por sus equipos de inversión especializados, que proporcionan acceso a una amplia gama de clases de activos y regiones a nivel mundial”. Fundada como una empresa de gestión de activos sudafricana centrada en los mercados emergentes, Ninety One Group opera e invierte actualmente a nivel mundial y ha establecido un historial de crecimiento a largo plazo, lo que refleja una capacidad de resistencia para crecer a través de los ciclos del mercado tanto en las inversiones de los mercados emergentes como en los establecidos.
En la actualidad, Ninety One Group presta servicios a su base de clientes a través de cinco equipos regionales (conocidos como Grupos de Clientes): África, el Reino Unido, Asia-Pacífico, América y Europa. Los clientes son atendidos a través de dos canales de distribución: institucional y asesor. Entre los clientes institucionales figuran algunos de los mayores fondos de pensiones de los sectores público y privado del mundo, fondos soberanos, aseguradoras, empresas, fundaciones y bancos centrales, mientras que entre los clientes asesores figuran grandes grupos minoristas, gestores de patrimonio, bancos privados e intermediarios que prestan servicios a inversores particulares.
Pixabay CC0 Public Domain. BNY Mellon IM lanza un fondo global de bonos convertibles gestionado por Insight Investment
BNY Mellon Investment Management ha anunciado el lanzamiento de BNY Mellon Absolute Return Global Convertible Fund, un subfondo de la gama de fondos irlandeses de BNY Mellon Global Funds. La cartera de este nuevo vehículo de inversión está compuesta por bonos convertibles y coberturas dinámicas en renta variable, y estará gestionado por Insight Investment.
El fondo tiene como objetivo explotar las anomalías de valoración para generar rentabilidades ajustadas al riesgo a través de la inversión en una cartera concentrada. La selección de títulos se lleva a cabo mediante un enfoque temático top-down ligado a los ciclos macroeconómicos mundiales y a las disrupciones estructurales, combinado con un detallado análisis bottom-up de sectores y empresas.
El vehículo está cogestionado por Frank Campana y James Doolin, gestores de cartera senior en Insight. “Nuestro enfoque persigue explotar las anomalías de precios ligadas a los factores que influyen en el precio de los bonos convertibles, como son su sensibilidad a la renta variable y la volatilidad. Tratamos de aislarlos a través de una cartera global diversificada con posiciones largas en bonos convertibles cubiertas de manera dinámica con las acciones subyacentes”, asegura Campana.
El fondo está registrado para su comercialización en Austria, Bélgica, Dinamarca, Alemania, Francia, Finlandia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países Bajos, Noruega, España, Suecia, Suiza y Reino Unido y está dirigido a inversores profesionales y asesores.
“Nos complace ofrecer a nuestros inversores una estrategia UCITS que plantea una forma distinta de obtener potenciales rentabilidades positivas con una volatilidad limitada y una baja correlación con las principales clases de activos. Tanto Frank Campana como James Doolin cuentan con una gran experiencia gestionando este tipo de activos, así como con un impresionante historial que abarca dos décadas”, subraya Sasha Evers, director general de BNY Mellon IM para Iberia y América Latina.
Asimismo, Campana ha hecho hincapié en la evolución del mercado de bonos convertibles, que registra unos volúmenes de oferta constantes y cuenta con una base de inversores cada vez más diversa. “Esta situación, junto con la volatilidad potencial que se avecina, teniendo en cuenta el momento del ciclo económico y de crédito en el que nos encontramos, podrían dar lugar a un amplio conjunto de oportunidades para el fondo”, afirma el gestor.
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Fin del Brexit?: un “bye, bye” a la Unión Europea que aún tiene por delante 11 meses de negociación comercial
A las doce y un minuto de la noche de hoy, el Reino Unido habrá salido de la Unión Europea, tras medio siglo de historia compartida. Un proceso que ha costado tres años y medio en materializarse y que no será realmente efectivo hasta el 31 de diciembre de este año, ya que ahora comienza es una fase de transición durante la que se negociarán los tratados económicos y comerciales con los que el Reino Unido se relacionará con la Unión Europea y sus países.
Por ello, a partir del sábado, el Reino Unido ya no tendrá ningún miembro en el Parlamento Europeo, pero sí permanecerá en la unión aduanera y el mercado único de la UE hasta el final del período de transición. El Reino Unido también seguirá involucrado en unos 40 acuerdos comerciales que la UE tiene con otros países. “El Reino Unido ya no puede optar por permanecer en la UE revocando el artículo 50, que es el mecanismo por el cual los países salen de la UE. Puede comenzar a negociar acuerdos comerciales con otros países, aunque los nuevos acuerdos no pueden aplicarse hasta que el Reino Unido abandone la unión aduanera europea”, matiza Azad Zangana, economista y estratega senior de Schroders.
Según los expertos, la fase de negociación de los acuerdos comerciales será la parte más complicada. «El Reino Unido tiene que establecer un acuerdo comercial con su mayor socio comercial, la UE, antes de que termine el periodo de transición. Normalmente, esto lleva años de negociación. Si el acuerdo no se alcanza, o se extiende, aún podríamos enfrentarnos a un Brexit duro. El Reino Unido también tiene que negociar acuerdos comerciales con otros países y, una vez más, no es una tarea sencilla. Como no se conocen cuáles serán las reglas del comercio, es difícil para las empresas hacer planes para el futuro, lo que probablemente pesa sobre el crecimiento. Europa ya ha advertido al Reino Unido que, si sus normas difieren demasiado de las de la UE, tendrán menos acceso al mercado europeo. Esto incluye la fiscalidad de las empresas, las ayudas estatales, las normas ambientales y las leyes laborales. Europa también advirtió al Reino Unido que tienen que hacer controles de los bienes que van a Irlanda del Norte desde Gran Bretaña después del Brexit – como se aceptó en el acuerdo de retirada – a pesar de que el Johnson sigue diciendo que no habrá controles», explica Donny Kranson, gestor de renta variable europea de Quality Growth (Vontobel AM).
Por su parte, Gregory Venizelos, senior Credit Strategist at Research and Core Investments en AXA Investment Managers, añade que “el punto clave será junio, cuando se decidirá si el plazo que hay hasta finales de este año para establecer todos los acuerdos comerciales será suficiente o si será necesaria una nueva prórroga más allá del 31 de diciembre de 2020. En principio, y tal como ha mostrado Boris Johnson, primer ministro británico, su intención es estar totalmente desvinculado de la Unión Europea el 1 de enero de 2021, pero es complicado. Hay que tener en cuenta que el acuerdo de libre comercio se tardó en hacer casi una década, y ahora estamos ante once meses para pactar todo. Además, creo que uno de los puntos más sensibles será el tema de la pesca y el dominio de las aguas para esta actividad”.
Después de tanto debatir sobre si Brexit duro o blanco, se podría decir que la situación a día de hoy presenta menos incertidumbre y volatilidad de lo que en un primer momento se valoró tras la llegada de Johnson. “Si se evita una salida precipitada veremos una apreciación de la libra frente a la mayoría de sus principales pares durante el resto de 2020. Esperamos que se alcance un acuerdo antes de que finalice el período de transición, que se cierra el 31 de diciembre de 2020, o más probablemente, que los conservadores cedan en el último momento y pidan un aplazamiento. En nuestra opinión, evitar una salida precipitada debería conducir a una apreciación de la libra frente a la mayoría de sus principales pares durante el resto de 2020”, señalan los analistas de Ebury que, a pesar del retroceso experimentado por la libra en el último mes, se muestra optimista con respecto a la divisa.
El papel del Banco de Inglaterra
Durante estos tres años y medio, el Brexit ha sido un motivo de riesgo y volatilidad para el mercado, lo que ha afectado a la libra y a los activos británicos. Por eso será muy relevante los próximos meses y los términos de los nuevos acuerdos comerciales que se pacten. “Tal y como están las cosas, el Reino Unido va en camino de un duro Brexit. Para el Reino Unido, el mejor acuerdo comercial debería ofrecer un comercio libre de aranceles y cuotas. En cambio, el peor de los escenarios sería que el país terminase el periodo de transición sin un acuerdo, por lo que las relaciones comerciales con la UE estarían sujetos a los términos de la World Trade Organization (WTO)”, explican desde Deutsche Bank.
Aunque hoy sea uno día que pasará a la historia, como también lo fue el día del referéndum (23 de junio de 2016), parece que el camino del Brexit no ha terminado y habrá que seguir esperando para ver qué consecuencias tiene. Por ahora, uno de los temas que ha captado la atención de los analistas es el papel del Banco de Inglaterra. En su reunión de ayer decidió mantener los tipos de interés en vez de rebajarlos, como esperaban algunos analistas ya que esto habría suavizado el periodo de transición que ahora se inicia.
Los expertos del banco privado suizo Julius Baer apuntan que incluso un acuerdo comercial significaría un Brexit bastante duro, ya que comprendería solo el libre comercio de bienes y causaría interrupciones en los servicios. Así, puesto que es muy probable que el resultado de la salida del Reino Unido de la UE termine en el escenario menos complicado posible, esta causará “consecuencias económicas y posiblemente provocará que el Banco de Inglaterra reduzca los tipos de interés”. Las únicas opciones que quedan, si hubiera hecho ese recorte de enero, sería recurrir a la flexibilización cuantitativa nuevamente (QE), o romper con el límite del 0,5%, que enviaría señales alarmantes sobre el estado del país a los mercados. De este modo, la recuperación de la estabilidad de la libra esterlina parece haberse agotado y probablemente de pasos hacia “una volatilidad creciente”, señalan estos expertos, ya que muchas cuestiones sobre esta materia siguen sin resolverse.
Según explica Philippe Waechter, director de Investigación Económica de Ostrum AM (afiliada a Natixis IM), “el encuentro del banco central británico reflejará dos dinámicas contradictorias. La primera, relacionada con el riesgo asociado al Brexit y su entrada en vigor este viernes día 31; unos tipos más bajos suavizarían la transición. Por otra parte, los últimos datos del mercado laboral, tanto en lo que se refiere al empleo como a los salarios reales, sustentan la idea de no hacer cambios en la política monetaria, que es lo que, en definitiva, esperamos”.
Para ver el papel que finalmente el Banco de Inglaterra va a jugar, probablemente habrá que esperar a finales de marzo cuando Andrew Bailey sustituirá a Mark Carney como gobernador del Banco de Inglaterra el 16 de marzo, y diez días después presidirá su primera reunión al frente del organismo. “Este encuentro será seguido de cerca para escrutar cualquier signo de respuesta del BoE tanto al Brexit como a los presupuestos generales. No creemos que el cambio de gobernador suponga un cambio dramático en la política del Banco de Inglaterra. Por supuesto, el Comité de Política Monetaria tendrá en cuenta, tanto el Brexit como los presupuesto. Sin embargo, las evaluaciones detalladas del estado de la economía del Reino Unido se publicarán probablemente en el Informe de Política Monetaria trimestral de mayo. Será la primera oportunidad del Banco tras el Brexit para exponer el análisis y las proyecciones que utiliza cuando considera la posibilidad de hacer cambios en los tipos de interés”, explica Zangana.
Renta variable del Reino Unido
Mientras, muchas gestoras siguen defendiendo que es un buen momento para comprar renta variable del Reino Unido, en parte por lo atractivo de sus valoraciones. En opinión de Maya Bhandari, gestora de carteras de multiactivos de Columbia Threadneedle, este tipo de activo ha recuperado el favor de los inversores. “Si bien las acciones del Reino Unido participaron de la revalorización generalizada el año pasado, su avance en comparación con el de otros mercados fue lo suficientemente moderado para que la diferencia entre los PER a un año se ampliara en casi dos puntos frente a Europa y en tres puntos y medio en comparación con la renta variable mundial, más del doble de las medias históricas y cotas extremas de los 15 últimos años. Las posiciones infraponderadas de los inversores también parecen extremas, a pesar del leve aumento en los flujos de los ETFs después de las elecciones”, explica.
Según su valoración, esto no quiere decir que las perspectivas para el Reino Unido estén garantizadas, sino que son mucho menos inciertas que hace uno o dos meses. “Siguen existiendo riesgos respecto del destino final del Brexit: con una abultada mayoría del Partido Conservador, de hecho puede haber aumentado la probabilidad de que el acuerdo comercial sea magro al tiempo que se ha reducido la perspectiva favorable de un acuerdo que conservara las ventajas de la estrecha coordinación. Cualquier acuerdo o, incluso, la prórroga de los acuerdos transitorios también requiere la aprobación por parte de todos los Estados miembros de la UE. Sin embargo, como contraste, se han desvanecido los riesgos de aumento del impuesto de sociedades, nacionalización y una mayor carga regulatoria que prometió el Gobierno liderado por Corbyn. Y, evidentemente, el Reino Unido es también un mercado defensivo en esencia, con buenos dividendos que siguen intactos”. Por eso desde Columbia Threadneedle defiende que el mercado británico ofrece una atractiva prima de riesgo, en su propio contexto y, especialmente, en comparación con otros mercados.
En 2018, los bancos centrales de todo el mundo adoptaron medidas para normalizar los tipos de interés, a través de subidas de los tipos oficiales y la retirada de los programas de expansión cuantitativa. No obstante, según indica el Grupo de Soluciones de Inversión de MFS Investment Management, pronto dieron un golpe de timón y volvieron a mostrar un sesgo acomodaticio en 2019 como consecuencia del deterioro del crecimiento mundial, el comienzo del conflicto comercial y la caída de la inflación hasta situarse muy por debajo de los objetivos fijados.
De necesitarse nuevos estímulos en 2020, los bancos centrales podrían encontrarse con escasas opciones, habida cuenta de los reducidos tipos oficiales de hoy en día y de sus ya abultados balances. Dado el limitado margen de maniobra en términos de política monetaria, los bancos centrales podrían tener que pasar el testigo a las autoridades fiscales para alentar el crecimiento.
De hecho, en Japón, en respuesta a la ralentización del crecimiento, exacerbada por un aumento del impuesto nacional sobre las ventas, ya se han adoptado medidas para incrementar el gasto fiscal. Ahora bien, un considerable desembolso fiscal adicional podría resultar complicado, puesto que el endeudamiento público ya se sitúa muy por encima de la media en muchas de las economías principales.
Aunque los últimos recortes de tipos acometidos por la Reserva Federal estadounidense (que se definieron como «ajustes de mitad de ciclo») fueron suficientes para prolongar el ciclo económico en Estados Unidos, las autoridades monetarias solo tienen a su disposición un puñado de recortes adicionales en caso de deterioro de la economía. Además, mientras que otros bancos centrales han experimentado con los tipos negativos, la Fed se muestra reacia a tomar ese camino, y la eficacia de dicha medida sigue suscitando dudas.
El Banco Central Europeo, ante la continua debilidad económica e incertidumbre en relación con el «brexit», rebajó los tipos hasta situarlos en cotas aún más negativas, reanudó el programa de expansión cuantitativa y puso a disposición de los bancos europeos niveles extraordinarios de liquidez. El Banco de Japón fijó los tipos oficiales en terreno negativo y emprendió un programa de control de la curva de tipos, aunque siguió atravesando dificultades para estimular el crecimiento o alentar la inflación de manera sostenible.
Repercusiones para la inversión en 2020
Los rendimientos de la deuda pública se mantendrán probablemente en niveles reducidos, dadas las expectativas de un débil crecimiento mundial, una átona inflación y la amenaza potencial de nuevos rifirrafes comerciales. Si bien la actitud acomodaticia de los bancos centrales y las benévolas perspectivas de crecimiento generan un entorno muy propicio para determinados bonos corporativos de elevada calidad (elegidos con criterio selectivo), los inversores deberían examinar cuidadosamente las valoraciones.
La desaceleración del crecimiento en China no solo gira en torno al comercio
La economía china ha crecido significativamente en la última década, en términos tanto absolutos como relativos, y su tamaño se ha duplicado con creces, pasando del 8% del PIB mundial al 13%. Sin embargo, la tasa de crecimiento de China parece estar ralentizándose conforme afronta los nuevos desafíos que plantea una economía mucho más grande e integrada a escala mundial. Si bien las tensiones comerciales han repercutido, a todas luces, en la desaceleración, otros factores internos también han contribuido considerablemente a reducir el ritmo de crecimiento de la segunda economía más grande del mundo.
China emprendió un significativo programa de desapalancamiento, ya que las restricciones de crédito en 2018 se tradujeron en un menor crecimiento a finales de 2018 y principios de 2019. La política actual parece centrarse más en la asignación eficiente de crédito que en el volumen de crédito per se. Este entorno crediticio relativamente restrictivo ha imperado en un momento en el que China normalmente habría inyectado bastante crédito en la economía con el fin de contrarrestar los efectos de la guerra comercial. Esta clara ruptura con las prácticas del pasado sugiere que las autoridades políticas están dispuestas a aceptar una menor tasa de crecimiento en un esfuerzo por desinflar (o, al menor, no inflar más) lo que muchos consideran una burbuja crediticia china. En consecuencia, el enorme sector manufacturero de China se está viendo sometido a presión por el marcado descenso de los flujos comerciales a escala internacional. Al mantener el crecimiento del crédito bajo control, China ha procurado no inyectar más apalancamiento en los ya sobrecalentados sectores inmobiliario y de infraestructuras.
Repercusiones para la inversión en 2020
Una nueva desaceleración del crecimiento en China podría tener profundas repercusiones para las entidades exportadoras que dependen demasiado de China como socio comercial, mientras que los países y las compañías que presentan una gama bien diversificada de socios comerciales navegarán, a buen seguro, por aguas más tranquilas.
La inversión ASG, una práctica generalizada
El interés en los asuntos ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ASG), así como su visibilidad han aumentado a un ritmo constante en los últimos años, y en MFS IM anticipan que los criterios ASG cobrarán cada vez más importancia para los inversores, sobre todo en Estados Unidos, donde algunos inversores y reguladores no llevan tanto camino recorrido como sus homólogos en Europa.
Los términos «integración» e «importancia relativa» se popularizaron en 2019, al alcanzarse varios hitos destacados; en efecto, la emisión de bonos verdes alcanzó la cota del billón de dólares, se ha asistido a la introducción de la mesa redonda del cambio climático de Estados Unidos, y un mayor número de inversores institucionales situaron los factores ASG entre sus metas prioritarias.
De cara a 2020, los temas de gestión responsable y transparencia probablemente adquirirán impulso, ya que los inversores tratan de arrojar luz sobre asuntos que todavía suscitan confusión, como la terminología, el proceso frente al producto, el valor frente a los principios y la participación activa frente a la exclusión. También se prevé que vaya en aumento la necesidad de que todas las partes interesadas aporten mayor transparencia, incluidos los gobiernos, las autoridades reguladoras, los consejos de administración y los beneficiarios. Determinados actos legislativos de envergadura en la Unión Europea obligarán a los gestores de inversiones a comunicar sus actividades de gestión responsable y sus resultados. Irónicamente, una evaluación objetiva del impacto de la integración ASG resultará difícil precisamente por dicha integración. Todavía se desconoce cómo la industria inversora solucionará este escollo.
Repercusiones para la inversión en 2020
Los inversores recibirán más información sobre los criterios ASG de las empresas, los gestores de inversiones y las partes interesadas conexas, y deberían estar preparados para ello. No obstante, resulta indispensable protegerse frente al denominado «ecopostureo» y cerciorarse de que los esfuerzos ASG son auténticos. Los inversores deben esforzarse por comprender el cambiante entorno jurídico y reglamentario.
A escala mundial, se debe estar atentos a los siguientes hitos importantes: la taxonomía de la Unión Europea, el Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima, la Directiva de derechos de los accionistas II y un nuevo código de buenas prácticas («Stewardship Code») en el Reino Unido. Conforme se desarrollan estos y otros temas macroeconómicos y del mercado a lo largo del año, y al igual que en cualquier entorno de mercado, en MFS están firmemente convencidos de que los inversores deberían optar por carteras diversificadas en una variedad de clases de activos y asegurarse de que sus carteras se ajustan adecuadamente a sus horizontes de inversión, sus objetivos de inversión y sus perfiles de tolerancia al riesgo.