El cambio climático es uno de los principales temas en la agenda global. Pese a los esfuerzos e iniciativas que ya existen, desde PIMCO señalan que tanto los bancos centrales como la mayoría de los inversores solo han dado los primeros pasos para ayudar a frenar este fenómeno. En opinión de la gestora, el sector financiero ha abordado este problema centrándose en las implicaciones que tiene en su negocio.
En opinión de Joachim Fels, asesor económico global PIMCO, es el momento de dar nuevos pasos con decisión. Pasos que ya se están viendo en la industria. “El tema del cambio climática se hizo más relevante cuando William Nordhaus, junto con Paul Romer, recibió el Premio Nobel de Ciencias Económicas 2018 por su trabajo de integrar el cambio climático en el análisis macroeconómico a largo plazo”, explica Fels.
Otro ejemplo significativo es que a finales de enero de este año, unos 45 economistas del mundo (incluidos 27 Premio Nobel y los ex presidentes de la Reserva Federal de Estados Unidos, Paul Volcker, Alan Greenspan, Ben Bernanke y Janet Yellen) hicieron público una declaración apoyando un impuesto a las emisiones de carbono en las empresas. “El impuesto reemplazaría la necesidad de una regulación del carbono menos eficiente y alentaría la innovación tecnológica y la inversión en infraestructura a gran escala, según los economistas”, matiza Fels.
Para este asesor de PIMCO, estos ejemplos permiten establecer una relación entre el cambio climático y la política monetaria. Según explica Fles se debe a dos motivos: “el primer motivo es porque los bancos centrales, como reguladores, comenzaron a enfocarse en las implicaciones de estabilidad financiera del cambio climático hace ya varios años. Mark Carney, gobernador del Banco de Inglaterra y presidente de la Junta de Estabilidad Financiera (FSB), pronunció un discurso seminal sobre el tema en 2015, destacando tres tipos de riesgos derivados del cambio climático: los riesgos físicos derivados del impacto actual de eventos relacionados con el clima y el clima sobre los seguros y el valor de los activos financieros; los riesgos de responsabilidad que podrían surgir en el futuro para los extractores y emisores de carbono; y los riesgos de transición que resultan del proceso de ajuste a un entorno con bajas emisiones de carbono, lo que podría perjudicar significativamente el valor de una amplia gama de activos en los sectores intensivos en carbono. Y, en segundo lugar, porque el cambio climático podría afectar a la capacidad del banco central para mantener a la economía en equilibrio”.
Teniendo esto en cuenta y desde 2015, el FSB, los bancos centrales y los supervisores han estado trabajando en la integración de los riesgos relacionados con el clima en su análisis más amplio de riesgos financieros y en publicar el primer informe de progreso y estado de varias de estas instituciones. De cara al futuro, la tendencia es que los riesgos de estabilidad financiera relacionados con el clima se conviertan en un componente estándar de las pruebas de estrés que los reguladores realizan a las instituciones financieras.
La tesis de Fels es que si no se toman medidas, las economías y los bancos centrales pueden enfrentarse a choques más frecuentes o severos (huracanes, períodos de temperaturas excesivamente altas o bajas, inundaciones causadas por el aumento del nivel del mar, etc.) que podrían complicar enormemente las tareas del banco central de varias formas.
“Primero, puede ser más difícil identificar los eventos que afectan a la economía y separar el ruido de las señales. Los eventos relacionados con el clima pueden fácilmente causar estragos en la actividad económica y la inflación, y desenmarañar la variación en los datos no es una tarea fácil. Esto aumenta el riesgo de errores de política debido a la incertidumbre de los datos. En segundo lugar, el cambio climático puede cambiar la distribución de los eventos y sus consecuencias catastróficas”, concluye Fels.
El Informe Mundial de Fintech 2019, publicado por Capgemini y Efma, señala que, aunque el movimiento banca abierta no ha alcanzado todavía su madurez, el sector de los servicios financieros está entrando en una nueva fase de innovación denominada Open X. Este modelo requerirá un mayor esfuerzo de colaboración y especialización. El informe defiende que los bancos y otros actores del ecosistema de los servicios financieros deben comenzar a elaborar planes en esta dirección y modificar sus modelos de negocio.
A su vez, el informe identifica un doble reto: por un lado, las fintech están trabajando para escalar sus operaciones y, por otro, los bancos están atascados en sus iniciativas de colaboración con las nuevas empresas tecnológicas. Como resultado de ello, los participantes del sector están pensando en saltarse el modelo de banca abierta y entrar directamente al Open X, una forma más eficaz y mejor estructurada tanto de colaboración como de compartir la información surgida del análisis de datos de clientes. La era del Open X creará un mercado integrado, con roles especializados para los diferentes actores, que permitirá un intercambio fluido de datos y servicios, lo que mejorará la experiencia de cliente e impulsará la innovación de productos.
Open X transformará las normas y los conceptos básicos del sector mediante cuatro cambios fundamentales:
Desterrar la orientación al producto para volcarse en la experiencia del cliente.
Concebir y tratar los datos como «activo crítico».
Priorizar modelos de acceso compartido frente a los modelos tradicionales de propiedad.
Innovar de manera colaborativa frente a comprar o crear soluciones en solitario.
Las API, que permiten a terceros acceder a sistemas y datos de los bancos en un entorno controlado, serán los catalizadores de la creación del mercado Open X. A pesar de que ya se comparten y aprovechan extensamente los datos de los clientes en el sector, estos sistemas aún no se han estandarizado. Aunque el marco normativo y regulatorio es complejo, el establecimiento de un estándar ayudará a reducir el fraude, a mejorar la interoperabilidad, dar más velocidad a la salida al mercado y aumentar la escalabilidad.
El estudio también concluye que los participantes del sector están estudiando dos posibles modelos de monetización para las API: un modelo de reparto de ingresos (que el 60% de los bancos y el 70% de las fintech consideran viable) y un sistema de derechos de acceso a las API (que respaldan el 46% de los bancos y el 55% de las fintech). Sin embargo, solo cerca de un tercio de los directivos de banca considera que actualmente están bien preparados para monetizar API.
Privacidad, seguridad y colaboración
Aunque bancos y fintech afirman que entienden la importancia de la colaboración, la privacidad y la seguridad siguen siendo las principales causas de inquietud. Cuando se les preguntó qué les preocupa de la banca abierta, la inmensa mayoría de la banca señala la seguridad de los datos (76%), la privacidad del cliente (76%) y la pérdida de control de los datos de los clientes (63%). Las fintech se muestran más optimistas acerca del modelo de banca abierta, aunque el 50% expresa su temor por las cuestiones de seguridad y privacidad y el 38% por la pérdida de control de los datos de los clientes.
En cuanto a los obstáculos para lograr una colaboración efectiva, el 66% de los bancos y el 70% de las fintech señalan la diferencia de la cultura o la mentalidad organizativa, el 52% de los bancos y el 70% de las tecnológicas mencionan barreras en procesos, y la falta de visión y objetivos a largo plazo son señalados por un 54% y un 60%, respectivamente. Solo el 26% de los directivos de bancos y el 43% de los responsables de fintech consideran haber encontrado al socio de colaboración adecuado para la aplicación de la banca abierta. Estas respuestas indican que numerosas entidades tradicionales y tecnológicas siguen sin estar preparadas para el modelo de banca abierta, y menos aún para la creciente demanda de intercambio de datos e integración que requerirá el nuevo modelo de Open X.
Dentro de este modelo, los bancos deberán mejorar primero su modelo integrado (tradicional) y, después, centrarse en áreas de fortaleza especializada. El estudio identifica tres funciones estratégicas que se prevé que evolucionen como parte de Open X:
Proveedores, que desarrollarán productos y servicios.
Agregadores, que agruparán productos y servicios ofrecidos en el mercado y los distribuirán a través de canales internos, manteniendo las relaciones con los clientes.
Orquestadores, que actuarán como conectores y coordinadores del mercado, facilitando las interacciones entre los socios colaboradores.
Desde Deutsche Bank Wealth Management consideran que las causas de la volatilidad son numerosas. Muchas están interconectadas, pero con frecuencia de distintas maneras, por factores diversos y siguiendo ciclos diferentes.
Para la entidad, las causas que han provocado la volatilidad reciente han sido sobre todo las preocupaciones por el conflicto comercial, pero aún así existen otras cinco que hay que tener en cuenta:
La fuerte caída del mercado a finales de mayo respondió a un giro imprevisto en las negociaciones comerciales entre EE.UU. y China; dado que no es probable que se llegue pronto a un acuerdo comercial de amplio alcance entre ambos países, la situación se mantendrá.
Los temores sobre el comercio repercutirán en preocupaciones sobre el crecimiento, que a su vez desestabilizarán las expectativas sobre las políticas monetarias.
También sucede lo contrario: las crecientes expectativas de una relajación de las políticas de los bancos centrales alentaron a los mercados en junio.
Las variaciones de los beneficios empresariales también podrían impulsar la volatilidad: la temporada de anuncios de resultados del segundo trimestre de EE.UU. mostrará hasta qué punto el pesimismo actual refleja la realidad.
No hay que ignorar los riesgos geopolíticos, incluso si parecen estar en otro plano. Las crecientes tensiones con Irán de junio muestran cómo pueden reactivarse los antiguos conflictos. Otros problemas políticos, por ejemplo, relativos al Brexit o a Italia, también podrían tener una dinámica no económica.
Al igual que las causas de la volatilidad son numerosas, también lo son las consecuencias para los mercados. «Las medidas individuales de volatilidad no reflejan plenamente la situación. Últimamente, por ejemplo, las crecientes esperanzas de una relajación de las políticas monetarias han hecho bajar la volatilidad según la medida más utilizada, el índice VIX. No obstante, este dato debe contemplarse con cautela. La medición del VIX, que es la volatilidad implícita de las opciones sobre el índice S&P, solamente refleja un aspecto de la volatilidad, y unos valores relativamente bajos no significan necesariamente que haya calma; esto quedó de manifiesto hace poco, a finales de 2018, antes de los retrocesos del mercado de renta variable», explica la firma.
Otro motivo para permanecer vigilantes con la volatilidad es que las expectativas no son más que eso, y vivimos en un entorno muy incierto en que podrían cambiar rápida y profundamente. Los mercados financieros tendrán numerosas razones por las que preocuparse en la segunda mitad de este año, muchas de ellas contradictorias: el impacto de las disputas comerciales o la política europea, entre otras, podrían muy bien poner a prueba la confianza de los inversores en la capacidad de la futura política de la Fed para resolver las cosas. «En consecuencia, la volatilidad podría repuntar durante este segundo semestre de 2019», concluyen.
Union Bancaire Privée (UBP) ha obtenido en 2019 una mejor nota en el informe de evaluación de los principios ODS de Naciones Unidas, con un comportamiento equiparable o superior al de sus homólogos en cada módulo evaluado. Ha logrado así la nota más alta, A+, en la sección estrategia y gobernanza.
Los principios para la inversión responsable de las Naciones Unidas (ODS), iniciativa lanzada en 2006, son la principal referencia mundial en materia de fomento de la inversión responsable y sostenible. Esta iniciativa tiene por objetivo establecer los vínculos existentes entre la inversión y las cuestiones ambientales, sociales y de gobernanza (ASG) y apoyar a la red internacional de signatarios en la tarea de incorporar estos factores en sus decisiones de inversión y propiedad. La iniciativa colabora con su red internacional de signatarios con el fin de poner en práctica los seis principios de inversión responsable.
UBP es signatario de los principios desde 2012. Desde entonces, el banco ha puesto en marcha y reforzado su política en este ámbito y ha integrado paulatinamente los criterios ASG en su oferta de banca privada y de gestión de activos.
Karine Jesiolowski, al frente de la inversión responsable de la división de gestión de activos de UBP, señaló: “El informe de evaluación de los principios para la inversión responsable de este año reconoce los pasos dados por UBP con el fin de reforzar el enfoque ASG en todo el grupo. Demuestra que contamos con una sólida base sobre la que apoyarnos para seguir fomentando la inversión sostenible”.
El Informe Mundial de la Riqueza 2019 elaborado por Capgemini señala que el patrimonio mundial de las grandes fortunas disminuye en 2 billones de dólares tras siete años consecutivos de crecimiento, pero el nivel de satisfacción y confianza en los gestores y las firmas de gestión de patrimonios sigue siendo alto.
Según revela el informe, tras siete años de crecimiento continuado, el patrimonio de las grandes fortunas disminuyó un 3% en 2018 a nivel mundial. Consecuencia en gran parte por un retroceso de la riqueza de la región de Asia-Pacífico, en especial en China. Esta reducción equivale a la pérdida de 2 billones de dólares en todo el mundo.
Pese a ello, las firmas de gestión de patrimonios mantuvieron estables los niveles de satisfacción y confianza de sus clientes, aunque la mejora de las relaciones personales sigue siendo clave para estas entidades, algo que pueden conseguir por medio de un uso eficaz de las tecnologías de próxima generación.
Entre las conclusiones del informe destaca que Asia-Pacífico ha registrado la mayor disminución de riqueza y en cambio, crece en Oriente Medio. El número de millonarios en todo el mundo (HNWI) y su riqueza han disminuido, respectivamente, un 0,3% y un 3%. Asia-Pacífico representa 1 billón de dólares de la caída global, tras reducir su población de millonarios un 2% y la riqueza que concentran, un 5%. Únicamente China ha sido responsable de más de la mitad (53%) de la pérdida de riqueza de Asia-Pacífico y de más del 25% en todo el mundo.
El patrimonio de las grandes fortunas también retrocede en casi todas las demás regiones. En Latinoamérica cayó un 4%; en Europa, un 3% y en América del Norte, un 1%. Sin embargo, en Oriente Medio se invirtió la tendencia: la riqueza de las grandes fortunas creció un 4% y su población HNWI, un 6%, impulsadas por el sólido crecimiento del PIB y la evolución de los mercados financieros. En línea con el año anterior, los mercados con más volumen de millonarios —Estados Unidos, Japón, Alemania y China— representan el 61% del total de la población mundial de grandes fortunas.
Ultramillonarios: pérdida económica En 2018, la población de ultrarricos (fortunas superiores a 30 millones de dólares) se redujo en un 4% y su riqueza descendió alrededor del 6%. Estas pérdidas representan el 75% de la disminución total de la riqueza a escala mundial.
El segmento de millonarios de nivel medio (fortunas de entre 5 y 30 millones de dólares) representa el 20% de la pérdida total global —redujo su patrimonio un 2,6%—, mientras que el segmento inferior de millonarios (entre 1 y 5 millones de dólares y que representa casi el 90% de la población HNWI) es el que se vio menos afectado, ya que su riqueza menguó menos del 0,5%. Esto significa que la mayoría de la reducción tanto del número de millonarios como de la riqueza que concentran se dio en los segmentos más altos (ultramillonarios y millonarios de nivel medio).
El efectivo sustituye a la renta variable como inversión Según arroja el informe, la composición de las carteras de inversión ha cambiado de manera significativa: el efectivo ha sustituido a la renta variable como clase de activo más utilizado como inversión en el primer trimestre de 2019 y representa el 28% del patrimonio financiero de las grandes fortunas, mientras que las acciones han pasado a una segunda posición, con cerca del 26% (5 puntos porcentuales menos que el año anterior). La volatilidad en los mercados bursátiles dio lugar a un ligero incremento de las inversiones alternativas, que llegaron al 13%, 4 puntos porcentuales más que doce meses antes.
Por último, pese a la disminución de la riqueza, el nivel de satisfacción y confianza en las firmas de gestión de patrimonios se incrementó en tres puntos porcentuales, hasta el 81,8%. Sin embargo, el informe pone de manifiesto una oportunidad clara para estas firmas ante las expectativas crecientes de las grandes fortunas: en 2018, la razón principal por la que los ricos cambiaron de gestora fue una experiencia de servicio insatisfactoria.
Se espera que las BigTechs sean uno de los mayores factores de disrupción del sector debido a sus capacidades digitales, pues menos del 50% de millonarios afirma que se encuentra satisfecho con las actuales plataformas móviles y online y el 85% demanda una mayor interacción digital a la hora de acceder a información sobre sus inversiones. Al mismo tiempo, solo el 62% de las grandes fortunas señala que se sienten cómodas con las comisiones de su principal gestora de patrimonios, y muchas demandan soluciones más personalizadas centradas en una mayor creación de valor.
Según el informe de Capgemini, la inversión en tecnologías de próxima generación será clave para mejorar la experiencia del cliente. A pesar del consenso existente entre directivos de empresa y gestoras de patrimonios en cuanto a la importancia de la inteligencia artificial como factor disruptor en el sector, solo el 5% de las firmas consultadas han implantado estrategias de inteligencia artificial de forma transversal en las principales áreas de su organización. Para lograr un crecimiento sostenido dentro de este entorno disruptivo, las empresas deben aplicar tres estrategias clave: salvar la brecha de valor entre gestoras de patrimonios y clientes, redefinir la estrategia tecnológica y aprovechar un ecosistema integrado.
“Aunque la volatilidad del entorno económico de 2018 ha provocado la disminución de la riqueza de las grandes fortunas a escala mundial, las gestoras de patrimonios han tenido un éxito extraordinario a la hora de mantener unos fuertes niveles de confianza por parte de sus clientes. Sin embargo, en el futuro el éxito dependerá de la agilidad de las firmas de gestión patrimonial para mejorar la experiencia del cliente y encontrar nuevas formas de añadir valor con la oferta de servicios más personalizados. La tecnología de próxima generación y la mejora del cumplimiento de sus expectativas ayudará a ello, aunque el entorno cambia tan rápido que las empresas no deben temer revisar a conciencia sus estrategias y sus modelos de negocio siempre que sea necesario”, explica Anirban Bose, consejero delegado de Servicios Financieros de Capgemini y miembro del Comité Ejecutivo del Grupo.
CAIA Miami prepara un evento educativo, titulado Private Equity / Venture Capital Outlook, que tendrá lugar el miércoles 18 de septiembre.
El evento, patrocinado por Lloyd Crescendo Advisors, reúne a profesionales de la industria para discutir las tendencias y oportunidades del mercado de inversiones alternativas en el entorno actual del mercado.
A partir de las 5:30 de la tarde, los invitados se reunirán en el 801 de Brickell Avenue para escuchar a Roque Calleja de BlackRock, Yuval Avni, de Crescendo Ventures e Israel Tech VC, Nayef Perry de Hamilton Lane y a Amy Lawrence de US Trust / Miami Finance Forum como moderadora.
Para obtener más información o registrarse, siga este link.
Según se desprende de la Encuesta global de inversores particulares realizada por Natixis Investment Managers durante los meses de febrero y marzo de 2019, los inversores son capaces de reconocer la volatilidad que hubo en el tercer trimestre de 2018 en los mercados, pero no saben cómo actuar frente a ella.
En la décima edición de esta encuesta, en la que participaron 9.100 inversores individuales se busca comprender la visión de los inversores particulares sobre los mercados y su progreso en la consecución de sus metas financieras a través de 44 preguntas desarrolladas por Natixis IM y CoreData Research.
Entre las conclusiones, destacan seis sencillas razones por las que la volatilidad de finales de 2018 -tras el ciclo alcista del mercado más longevo de la historia- se presenta como una llamada de atención para los inversores particulares.
1) Los inversores sienten un conflicto con relación al riesgo
Conocer los riesgos financieros no es lo mismo que sentirlos. A los inversores les gusta la idea de tomar riesgos, más de la mitad de los encuestados, el 54%, afirmó sentirse cómodo con la idea de incurrir en más riesgo para obtener mayores rendimientos. Pero, a la hora de la verdad, se sienten mucho menos confortables tomando exposición ante este riesgo en la vida real.
Más de tres cuartos de los inversores encuestados por Natixis IM a nivel mundial admiten que, si tienen la posibilidad de elegir, escogerían seguridad sobre rendimiento en la inversión. Esta preferencia no se debe únicamente a las pérdidas experimentadas durante el año pasado. El sentimiento persiste en los ochos años en los que Natixis ha realizado su encuesta. Independientemente del comportamiento del mercado, los inversores prefieren seguridad frente al rendimiento.
Después de todo, los inversores tienen problemas para racionalizar su conocimiento sobre los mercados frente al sentimiento que les despierta la volatilidad. Dos tercios de los inversores saben que unas fluctuaciones del 10% en los mercados son un acontecimiento normal cuando se invierte. Pero incluso cuando reconocen esta volatilidad como parte de la ecuación, 6 de 10 de los encuestados sienten que la volatilidad socava su capacidad para alcanzar sus metas en el ahorro y la inversión.
Como resultado, muchos están buscando inversiones que les puedan ayudar a mitigar los riesgos, a la vez que sus ansiedades. 9 de 10 inversores afirma que es importante proteger sus activos en los momentos volátiles. Esa sensación es tan fuerte que en una era en la que las comisiones de algunas inversiones pasivas han alcanzado niveles cercanos a cero, un 56% de los inversores está dispuesto a pagar una prima por un producto de inversión que les pueda ayudar a proteger su cartera de la volatilidad.
2) Los inversores también necesitan comprender cuanto riesgo pueden soportar
El mercado alcista actual es el más largo de la historia. 8 de cada 10 profesionales financieros encuestados a nivel global afirman haberse vuelto complacientes con el riesgo. Los inversores, por otro lado, creen que pueden gestionar el riesgo de una forma mejor de la que los profesionales financieros les conceden.
8 de cada 10 inversores asegura comprender los riesgos que presenta el entorno del mercado en 2019. Pero una mirada en retrospectiva puede mostrar que su comprensión en este sentido no es demasiado clara. Aproximadamente dos tercios de los inversores sentían que estaban preparados para los riesgos del merado a comienzos de 2018, pero en retrospectiva, solo un 59% dice que estaba realmente preparado para las caídas sufridas durante el año pasado. Por lo que, si los inversores están preocupados por el riesgo y un gran número (alrededor del 41%) no está preparado para soportar los riesgos del mercado, ¿cuál es la cuestión que más temen?
Cuando se les preguntó a los inversores sobre cuáles son los mayores riesgos a los que se enfrentan en el próximo año, con un empate un 50% de los inversores manifestaba estar preocupado por la desaceleración económica y otro 50% por la volatilidad del mercado. Otros riesgos en la mente de los inversores son elementos habituales en el ciclo de noticias: un tercio cita la disfunción política como una preocupación creciente, un 30% se preocupa por el aumento en las tasas de interés y el cuarto expresa su preocupación por la volatilidad del mercado de divisas.
Pero la macroeconomía por sí sola no explica la aversión al riesgo de los inversores. De hecho, existe otra razón, con una dimensión más personal que contribuye a una visión más conservadora del riesgo. Cuando se les pregunta sobre sus miedos financieros, los inversores muestran una imagen de los desafíos de mantener una economía en crecimiento con el mismo ritmo.
Casi la mitad, un 48% de los inversores a nivel global, dijeron que uno de sus mayores miedos era un gasto inesperado, un número sorprendente considerando que los encuestados tienen un mínimo de 100.000 dólares en activos invertibles y un 71% afirma tener una posición financiera afianzada. Más allá de los gastos inesperados, a los inversores les preocupa mantener su nivel de vida (un 34%), junto con cuestiones más definidas como hacer frente a los costes del cuidado de la salud (otro 34%) y el ahorro para la jubilación (un 33%).
Mientras que la reciente volatilidad ha podido reforzar estas preocupaciones por el riesgo y miedos, no ha afectado a las expectativas que los inversores tienen sobre los retornos.
3) Los inversores necesitan expectativas realistas
A pesar de la sacudida de la volatilidad, la encuesta de Natixis IM observó que las expectativas –que ya de por sí no eran realistas para los estándares de los profesionales financieros- en realidad, crecieron ante las pérdidas experimentadas por el mercado. Los profesionales financieros afirman que un rendimiento del 5,5% por encima de la inversión es una cifra realista. Entre los 9.100 encuestados, 6.465 de ellos comentan que sus expectativas a largo plazo son del 11,7%, por encima de la inflación. Las expectativas a corto plazo no son mucho mejores, ya que los inversores esperan un 10,7% por encima de la inflación en 2019.
Lo más sorprendente de estos números es que, justo después de uno de los mercados más desafiantes que han enfrentado en una década, los inversores esperan rendimientos más altos de lo que pensaban que era necesario para cumplir sus objetivos en 2017 (9,9%) y 2018 (10,4%) De hecho, estas expectativas representan los objetivos más altos que se han registrado desde que se incluyó una pregunta sobre rendimientos anticipados, en la encuesta de 2014.
Por supuesto, el 11,7% representa una expectativa de rendimiento promedio, pero los datos muestran fuertes diferencias regionales en las expectativas. Los supuestos más optimistas se presentan en Asia (12,5%) y América Latina (12,8%). Mientras que los inversores en América del Norte tienen expectativas más modestas (10,6%). El promedio de Europa es del 10,9%, mientras que la región presenta las expectativas más diversas, desde los más altos en Suecia (12,6%) y España (13,6%) hasta los más bajos de la encuesta, que se encuentran en Alemania (9,1%) e Italia (10,5%).
Pero incluso aunque algunos de estos porcentajes sean menores en comparación con lo esperado a nivel global, representan un objetivo de inversión que requeriría tomar unos niveles superiores de riesgo. Asumiendo una tasa de inflación entre el 2% y el 3%, esto significa que los inversores con unas expectativas más moderadas siguen enfrentándose a unos rendimientos reales del 11% al 12%. Independientemente de su ubicación, los inversores necesitan darse cuenta que perseguir estos niveles de rendimientos implica invertir en el espectro alto del riesgo y una exposición significativa a la volatilidad que perciben como una amenaza para sus metas de ahorro.
Esta desconexión fundamental entre la tolerancia por el riesgo y las expectativas de rendimiento es un claro ejemplo del conflicto que existe entre lo que los inversores saben y lo que quieren. Un ejemplo crítico del conflicto entre la experiencia y las expectativas se muestra claramente entre en las hipótesis equivocadas que los inversores tienen sobre los riesgos de los fondos indexados.
4) Las hipótesis de los inversores sobre los riesgos de los fondos indexados necesitan una revisión en profundidad
Muchos inversores están confusos sobre las diferencias fundamentales que existen entre la inversión activa y pasiva. Incluso con la turbulencia experimentada en 2018 fresca en la memoria, dos tercios de los inversores afirmaron que la volatilidad les hizo darse cuenta de que los fondos indexados eran más arriesgados de lo que pensaban. Como resultado, es sorprendente que el 62% de los inversores encuestados ignore esa experiencia y siga afirmando que los fondos indexados son menos arriesgados, un porcentaje que prácticamente no ha cambiado desde los resultados de las encuestas en 2017 y 2018.
Con toda la atención prestada a las inversiones de gestión pasiva en los últimos años, los inversores se han visto inundados de mensajes que exaltan las virtudes de las inversiones que proporcionan exposición al mercado a un precio bajo. No es de extrañar que dos tercios, un 68%, afirme conocer las diferencias entre las inversiones activas y pasivas. Pero, según sus percepciones sobre los méritos de la inversión pasiva frente a la activa, está claro que todavía tienen problemas para comprender las diferencias y sus suposiciones pueden ser contrarias incluso a lo que desean obtener de sus inversiones. Lo más sorprendente es que los inversores se olvidan de la propuesta de venta básica de los fondos indexados: solo el 68% reconoce que los fondos indexados les proporciona los rendimientos del mercado y solo el 55% afirma que son más baratos. En realidad, los inversores están profundamente confundidos sobre los beneficios que presentan los fondos indexados. No solo suponen de forma errónea que estos fondos son menos arriesgados, sino que un 64% de los encuestados cree que ayudará a minimizar pérdidas, mientras que un 57% cree que los fondos indexados brindan acceso a las mejores oportunidades del mercado.
Los inversores deberían darse cuenta de que los fondos indexados no son menos arriesgados. Con independencia de si el mercado sube o baja, los fondos indexados replican el comportamiento del índice que representa al mercado. La misma lógica aplica cuando se habla de protección frente a las caídas del mercado. En su mayoría, los fondos indexados no cuentan con un sistema de gestión de riesgo integrado, por lo que no ofrecen protección cuando los mercados caen. Y, en términos de oportunidad, los fondos indexados por lo general proporcionan acceso a cada una de las empresas que componen un índice o sector, por lo que invierten tanto en ganadores como en perdedores.
“Las concepciones erróneas de los inversores en torno al riesgo, la volatilidad y la inversión indexada podrían quedar ocultas tras los objetivos de rentabilidad de dos dígitos. Durante la última década, los inversores han disfrutado de grandes ganancias en un largo mercado alcista con tipos de interés históricamente bajos y una relativa volatilidad. Podrían haber olvidado que los fondos indexados no gestionan el riesgo y están expuestos al mismo nivel de riesgo que presente el conjunto de los mercados”, apuntó Sophie del Campo, directora general de Natixis Investment Managers para la Península Ibérica, Latinoamérica y el área US Offshore.
“Los mercados de hoy demandan una visión a largo plazo y un enfoque activo de la inversión para aprovechar las mejores oportunidades y ayudar a los inversores a conciliar las expectativas de riesgo y rentabilidad”, añade.
5) Los bonos son matemáticas. Y las matemáticas son complicadas
Más de la mitad de los inversores a nivel mundial (un 53%) afirma que su conocimiento financiero es sólido, pero la mayoría necesita un curso de repaso en bonos. Informar a los inversores será crítico en un periodo en el que la volatilidad está a la orden del día. El desafío para muchos reside en que la matemática de los bonos puede resultar complicada. Los inversores se preocupan por los riesgos en los tipos de interés. Pocos saben exactamente que es lo que supone una subida del mercado para sus inversiones en renta fija. Una de las razones para esta confusión puede ser la relación inversa entre los tipos de interés y los precios de los bonos.
6) La volatilidad de las pérdidas del cuarto trimestre de 2018 ha llevado a los inversores a plantearse seriamente hasta qué punto están diversificados y han reavivado el interés por las inversiones alternativas.
Tras la llamada de atención recibida en el último trimestre de 2018, los inversores también perciben la volatilidad del mercado como un riesgo preocupante. Y el azote de las pérdidas recientes se está traduciendo en un renovado interés por las inversiones alternativas.
Un 57% de los inversores sostiene que la volatilidad les fuerza a buscar otros tipos de inversiones más allá de las acciones y los bonos. Siete de cada 10 afirma que están interesados en encontrar estrategias que puedan mejorar la diversificación de su cartera. Otro 65% dice que quieren estrategias que no estén tan ligadas al mercado.
En muchas casos, estas necesidades pueden abordarse con una inversión en activos alternativos, pero muy pocos inversores están incluyendo activos alternativos en su cartera. Tan solo el 38% de los inversores encuestados informa que tiene inversiones alternativas, un número que está más o menos en línea con el 40% reportado en 2017. Pero esta área también demanda una mejor educación financiera, pues un 15% de los inversores no sabe si tiene activos alternativos en su cartera y esa cifra es 5 puntos porcentuales más elevada que en 2017.
Principales conclusiones: Aprender de verdad las lecciones de la volatilidad del mercado
El regreso de la volatilidad en 2018 fue una clara llamada de atención sobre el riesgo. Sin embargo, aunque un 86% de los encuestados cree que es importante que sus inversiones arrojen resultados a largo plazo más que ganancias a corto plazo, la historia demuestra que la memoria de los inversores puede ser cortoplacista cuando se trata del riesgo y la volatilidad.
En definitiva, invertir puede ser confuso. La educación y el asesoramiento son esenciales. Para los inversores, será crucial comprender cómo estos seis factores afectan realmente a sus carteras y las rentabilidades que pueden esperar siendo realistas. Y necesitarán más claridad en cuanto a qué diferencia la inversión activa de la inversión pasiva.
Asia sigue siendo el mercado clave para los gestores de patrimonio, pese a los eventos geopolíticos, el comportamiento del mercado y el complicado 2018 que experimentó el sector. Desde GlobalData, firma de análisis de datos, defienden que el atractivo de la región asiática no ha desaparecido pese al haber disminuido un 1% los activos bajo gestión de las 40 principales casas de gestión de altos patrimonio.
Según explica Andrew Haslip, jefe de servicios financieros para Asia-Pacífico de GlobalData, la “fantástica carrera” de las gestoras y firmas de gestión de patrimonios se vio interrumpida por un mercado volátil, que provocó esa disminución en los activos bajo gestión respecto a su evolución en estos últimos cinco años. “Las entradas netas se mantuvieron positivas en general en los bancos, haciendo que el verdadero culpable sea el pobre desempeño de los mercados financieros».
Si bien no todos los banqueros privados “vieron sufrir” las inversiones de sus clientes, al menos 22 de las firmas registraron descensos en su desempeño. Según GlobalData, “la negatividad fue evidente entre los bancos privados más grandes como UBS o Bank of America Merrill Lynch, así como aquellos con balances más pequeños como BNY Mellon y RBS”.
Haslip explica que la debilidad del mercado se centró más Europa, ya que los principales mercados experimentaron un disminución del tamaño de su cartera. “Pero teniendo en cuenta en momento tardío del ciclo y las crecientes tensiones comerciales, es probable que 2017 sea el año del pico en la industria de gestión de patrimonios privados a nivel mundial. Ahora, las condiciones macroeconómicas son menos favorables para la generación de riqueza a el corto plazo y eso se refleja en la disminución de las entradas que también hemos visto».
Sin embargo, aquellos gestores que están centrados en Asia lograron aumentar los activos bajo gestión un 6,7% en 2018, a pesar de la contracción general experimentada en todo el sector”. En sintonía con la situación del mercado, el comportamiento de las inversiones no fue brillante y los gestores asiáticos también registraron pérdidas, a medida que han visto sus márgenes irse ajustando. La industria de gestión de patrimonios en Asia se caracteriza por unos costes nada bajos y una explosión de profesionales y gestoras de primer nivel.
“Las principales casas y bancos internacionales de gestión de patrimonio buscan crecer y para ello están mirando al cliente asiático y con razón. El aumento de la riqueza que hay para gestionar ha sido notable y no ha pasado desapercibida a los gestores. Eso sí, para lograr grandes volúmenes de activos bajo gestión, las gestores de patrimonio deberán ser capaces de ofrecer mejores rendimientos a corto plazo”, concluye Haslip.
Si bien es cierto que la renta variable estadounidense ha superado a la mayoría de los mercados regionales durante la última década, la rentabilidad basada en índices, que es en la que se fijan la mayor parte de los inversores, no cuenta toda la historia. Si analizamos las compañías de forma independiente, la situación es muy diferente a lo que podríamos pensar.
Desde 2009, muchas de las 50 compañías con las mejores rentabilidades anuales se situaban fuera de Estados Unidos. Durante gran parte de los diez años posteriores, entre el 80% y el 90% de ellas estaban domiciliadas en otros países. En ciertos sectores, Estados Unidos no es la región dominante. Muchas de las principales compañías del sector del lujo, como LVMH y Kering, se encuentran en Europa. Pensemos también en Louis Vuitton, Fendi y Gucci. Japón alberga a numerosas firmas robóticas de vanguardia, como Murata y Fanuc.
Entre las grandes farmacéuticas encontramos varias compañías innovadoras en Europa, como Astrazeneca, Novartis y Novo Nordisk. Además, las compañías no estadounidenses que reparten dividendos suelen ofrecer una rentabilidad superior. Todas estas razones justifican una asignación importante en renta variable global, aun cuando pensemos que los mercados estadounidenses van a mantenerse en cabeza.
Además, desde un punto de vista económica, Europa sigue firme a pesar de las dificultades. Recientemente, el Banco Central Europeo disipó los temores relativos a un endurecimiento prematuro de la política monetaria al afirmar que mantendría los tipos de interés durante 2019. Hemos asistido también a otras señales alentadoras para la economía europea. Los índices PMI del sector manufacturero se han estabilizado, incluso en Alemania e Italia, y los sectores de la construcción y los servicios han registrado una sólida actividad.
De hecho, la economía europea se ha mostrado sorprendentemente firme: la tasa de desempleo ha caído en la mayoría de las economías, salvo en Italia, y el aumento salarial y la disminución de la inflación han impulsado los ingresos reales. Los gobiernos han suavizado la política fiscal, recortando impuestos y aumentando el gasto público. Todo ello ha favorecido el consumo. La inversión empresarial también ha continuado creciendo. El resultado es que el crecimiento del PIB real de la eurozona se ha fortalecido durante el primer trimestre de 2019.
Uno de los principales problemas de la región es la incertidumbre política, y la posibilidad de que Europa se convierta en el nuevo objetivo de Estados Unidos en su guerra comercial. Aun así, las valoraciones del mercado de europeo ofrecen cierto respaldo. El ratio PER ajustado en función del ciclo del índice MSCI US se sitúa en 27, frente al 15 del índice MSCI Europe. Dicho descuento de valoración resulta evidente en los distintos sectores, tanto si los comparamos con el mercado estadounidense, como si lo hacemos con sus medias a largo plazo, lo que ofrece numerosas oportunidades a los inversores fundamentales de enfoque bottom-up.
Tribuna de Martyn Hole, Investment Director de Capital Group.
Inversiones La Construcción (ILC) y Prudential Financial Inc., que en conjunto mantienen el 80% de la propiedad de AFP Habitat, han anunciado que se alcanzó un acuerdo para la adquisición, por parte de AFP Habitat S.A., del 100% de la propiedad de Colfondos S.A. Pensiones y Cesantías, una administradora de fondos de pensiones colombiana actualmente ligada a Scotiabank y Grupo Mercantil Colpatria.
Colfondos es la tercera administradora de fondos de pensiones de Colombia, con 1.916.000 clientes y 27 años de historia. La transacción involucra la compra, por parte de Habitat, del 100% de la propiedad de AFP Colfondos. Según ha comunicado AFP Habitat en un hecho esencial a la CMF, el precio de la transacción será de 585.000 millones de pesos colombianos (170 millones de dólares) pagadero en efectivo.
Al concretarse esta operación (sujeta a condiciones de cierre usuales para transacciones de este tipo, incluyendo aprobaciones regulatorias), AFP Habitat consolidará su participación en tres países (Chile, Perú y Colombia), accediendo a un mercado de alrededor de 100 millones de habitantes y sobre 850.000 millones de dólares de PIB total.
“Esta operación consolida la relación societaria que tenemos con Prudential y ratifica nuestra visión respecto al potencial del mercado latinoamericano. Asimismo, y de ser autorizada por los organismos reguladores de Colombia, AFP Habitat dará un paso significativo en su estrategia de expansión, aportando en un nuevo país sus atributos diferenciadores como son su trayectoria en rentabilidad, profesionalismo y liderazgo en la industria”, señaló Pablo González, gerente general de ILC.
Por su parte, Cristián Rodríguez, presidente de AFP Habitat Chile señaló que “estamos muy contentos con la decisión de adquirir AFP Colfondos ya que nos permitirá consolidar una cartera de cerca de 5 millones de afiliados en la Región Andina (Chile, Perú y Colombia), capturar el potencial de crecimiento regional y trabajar en el objetivo de lograr mejores pensiones para las personas”.
El gerente para Latinoamérica de Prudential, Federico Spagnoli, señaló que “nuestra sociedad con ILC está dando los frutos esperados y esta operación es una demostración concreta de que la internacionalización de AFP Habitat se está logrando en los plazos y en los términos correctos, respondiendo al espíritu que impulsó nuestra alianza en 2014 para crecer en Sudamérica”.
En octubre de 2014 ILC –sociedad de inversiones de la cual la Cámara Chilena de la Construcción es accionista mayoritario– se asoció en partes iguales con la compañía norteamericana Prudential Financial Inc. para tomar el control del 80% de la propiedad de AFP Habitat, lo que constituyó un paso importante para potenciar la estrategia de internacionalización de esta compañía. Desde esa fecha hasta ahora, AFP Habitat logró consolidar su presencia en el mercado peruano convirtiéndose en una de las principales administradoras de fondos de pensiones.