Fotos: Pablo Tedesco. Segunda jornada del Kick Off
Aquí tienes las fotos del Kick Off 2020 de LATAM ConsultUS que congregó en Punta del Este a un gran número de asesores financieros independientes y prestigiosas gestoras internacionales para tratar temas de actualidad y estrategias de inversión a largo plazo.
Foto cedida. Alta fragmentación de proveedores y sistemas heredados: los retos tecnológicos de los gestores de inversión institucional
Clearstream, Credit Suisse Asset Management, la Bolsa de Luxemburgo y Natixis Investment Managers se han unido para lanzar lanzar FundsDLT, una plataforma basada en la tecnología blockchain para el sector de los fondos de inversión.
Según han explicado estas firmas, todas han anunciado una inversión de serie A en FundsDLT con objetivo de seguir desarrollando una nueva plataforma descentralizada para facilitar la distribución de fondos de inversión utilizando la tecnología de registros distribuidos (DLT, por sus siglas en inglés). “Este paso marca un hito importante en la evolución de FundsDLT, iniciada e incubada originalmente por la Bolsa de Luxemburgo y su filial Fundsquare”, apuntan en un comunicado conjunto.
Del proyecto han explicado que FundsDLT utiliza la tecnología blockchain con permisos basada en Ethereum y garantiza la privacidad y un alto rendimiento. FundsDLT permite rediseñar la cadena de valor de la distribución de fondos de extremo a extremo y cubre todo el ciclo de vida de un fondo. Además, explican que la plataforma permite a los gestores de activos, distribuidores, proveedores de servicios de activos y a toda la cadena de suministro “reducir los costes al eliminar las actividades redundantes, al tiempo que ofrece la posibilidad de establecer la transparencia necesaria con respecto a los inversores finales y de crear las bases para la distribución digital de fondos”. La financiación de la serie A ayudará a FundsDLT a fortalecer su plataforma y a acelerar su desarrollo comercial.
A raíz del lanzamiento, Robert Scharfe, CEO de la Bolsa de Luxemburgo, ha señalado que “FundsDLT supone un paso importante hacia nuestro objetivo común de promover la adopción de cadenas de bloques y activos digitales en el sector financiero. La Bolsa de Luxemburgo ha desempeñado un papel catalizador en este desarrollo, y es emocionante observar la expansión del ecosistema en torno a FundsDLT”.
Por su parte, Joseph Pinto, Chief Global Operating Officer de Natixis Investment Managers, ha declarado: “La transformación digital presenta en la actualidad algunos de los mayores retos y oportunidades para el sector de la gestión de inversiones, y la cadena de bloques puede desempeñar un papel importante al respecto. Creemos que para el sector de la gestión de inversiones es fundamental aumentar la transparencia y mejorar rápidamente las operaciones. FundsDLT nos ayudará a alcanzar estos objetivos y, al mismo tiempo, nos permitirá ofrecer una experiencia mejorada a los inversores mediante el aprovechamiento de la tecnología de cadenas de bloques”.
Por último, Philippe Seyll, CEO de Clearstream Banking S.A., destaca que “FundsDLT es una iniciativa internacional que simplifica una serie de actividades a lo largo de la cadena de valor de la distribución de fondos y tiene el potencial de reducir los costes a favor de los inversores en todos los domicilios de los fondos y de los inversores. Esta inversión es un paso decisivo en nuestra estrategia digital y complementará y fortalecerá nuestra oferta actual de Vestima”.
“Procuramos continuamente facilitar a nuestros clientes el acceso a nuestros productos. Como parte de nuestro proceso de digitalización consideramos a FundsDLT como una potente herramienta adicional no sólo para aumentar la eficiencia sino también para crear nuevos canales de distribución, lo que ofrece considerables beneficios tanto a los clientes como a los gestores de activos”, ha añadido Michel Degen, responsable de Credit Suisse Asset Management Suiza y EMEA.
Para Olivier Portenseigne, Managing Director de Fundsquare, esta colaboración “refleja la creciente demanda del mercado de una plataforma que elimine las barreras de acceso a los fondos de inversión. FundsDLT es un proyecto que tiene el potencial de cambiar la distribución de fondos y aportar beneficios significativos a todo el ecosistema. Estamos muy contentos de trabajar con nuestros socios en el lanzamiento de esta nueva generación de infraestructura de mercado e invitamos a otros gestores de fondos, distribuidores y otros actores del sector de la gestión de activos a que se unan a nosotros”.
Pixabay CC0 Public Domain. China y la gradual vuelta a la normalidad: ¿también de su economía?
Mientras el mundo mira la evolución de los infectados por coronavirus en Europa, América y África, así como sus efectos en el mercado, parece que la vista se distancia de Asia. Sin embargo, los analistas tienen muy presente a China porque, tal y como apunta Bryan Collins, responsable de renta fija asiática de Fidelity, “la rapidez y amplitud con que se recupere la actividad en China tendrá enormes implicaciones para una de las locomotoras del crecimiento económico mundial”.
Así, en mitad de las caídas de las bolsas de medio mundo y de las medidas que anuncia los bancos centrales y gobiernos, hay que fijarse en China y en sus datos para poder tener una visión más completa de hacia dónde vamos. Como la mayoría de los informes que estamos leyendo estos días, los analistas de ING también han bajado la previsión de crecimiento del PIB para China, que ahora sitúa al 3,6%, frente al 4,4%, para el primer trimestre, y rebaja del
5,2% al 4,8% el crecimiento de su PIB para todo 2020. “Es probable que el yuan se debilite a alrededor de 7,20 por dólar al final del primer trimestre del año”, añaden.
Esta revisión a la baja de las expectativas de crecimiento de China es normal si analizamos los datos del país desde el brote de coronavirus. Según el último informe de Barclays, la actividad en el sector servicios se desplomó en torno al 70% en febrero, aunque vivió un ligero repunte la semana pasada. Por otro lado, la caída en el sector manufacturero ha sido menor y se sitúa entre el 30% y el 35%. “Desde esta crisis sanitaria, los datos de enero y febrero sugieren que la economía podría contraerse alrededor de un 10% este primer trimestre en relación con el mismo período del año anterior”, afirma el documento.
“La visita del Presidente Xi a Wuhan el 10 de marzo, junto con el cierre de los 14 hospitales temporales de la ciudad, sugiere que el brote en el epicentro de China está ahora contenido. Fuera de Hubei, 14 de 30 provincias informaron de que no había ningún caso nuevo en menos de 14 días consecutivos a partir del 11 de marzo. En consecuencia, se ha anunciado la reapertura de escuelas en más provincias, una señal de normalización de la actividad. Sin embargo, el hecho de que los contagios nuevos sean importados sugiere que el confinamiento en el hogar y las medidas restrictivas se mantendrán durante más tiempo”, señala el informe de Barclays.
Cómo está evolución de la epidemia en China supone, en opinión de los analistas de Barclays, “una contracción prolongada de los servicios y el consumo, mientras que la recuperación de la manufactura parece haberse acelerado. En particular, el PMI oficial de los servicios de la NBS se desplomó a 30,1 en febrero (Caixin: 26,5) frente a los 35,7 de la industria manufacturera. Las salidas de vuelos todavía cayeron en un 60%, las ventas de automóviles cayeron en un 50% después de haber caído en un 80% anual en febrero, y las ventas a domicilio en un 40% anual. Por otro lado, la contracción del consumo de carbón se redujo al 20% esta semana, y creemos que las tasas de operación de manufactura se recuperaron hasta el 65%-70%”, apunta como los principales datos que nos explican cómo está evolucionando China.
Vuelta a la normalidad?
Keith Wade, economista jefe de Schroders, se muestra algo más optimista, y teniendo en cuenta que el número de nuevos casos contagiados parece haber llegado a su punto máximo, “los indicadores muestran que la economía está volviendo gradualmente a la normalidad”. En opinión de Wade, el primer trimestre seguirá siendo uno de los más débiles en su historia, pero, confía en que la economía se recuperará durante el segundo trimestre. “Para que esto ocurra, creemos que la política fiscal desempeñará un papel importante y esperamos un estímulo significativo, mientras que el gobierno se esfuerza por alcanzar su objetivo de diez años de duplicar el ingreso nacional para el año 2020”, apunta.
Por ahora lo que nos muestran las cifras es que, poco a poco, la actividad industrial y de comercio regresa gradualmente en toda China. Es más, de acuerdo con el último indicador de sentimiento trimestral de Fidelity, el 85% de sus analistas en China espera que el problema del virus remita antes del segundo semestre, frente a una media de tan solo el 48% entre todos los analistas del mundo. “También se considera que los beneficios de las empresas chinas se encuentran entre los menos afectados por el brote”, afirma.
Desde Fidelity ponen como ejemplo algunos datos en los que fijarse, como el consumo de carbón o las ventas de viviendas. Según explica Collins, “el consumo de carbón del país se ha recobrado hasta más de 500.000 toneladas al día, frente a menos de 400.000 toneladas al día durante la mayor parte del mes de febrero. Aunque el consumo sigue siendo alrededor de un 20% más bajo que en marzo del año pasado, se ha formado una clara tendencia al alza durante las últimas semanas. Respecto al transporte y la logística, se han recuperado notablemente en toda China con la reincorporación al trabajo de los ciudadanos. Durante los últimos días, las congestiones en las vías de Shanghái y Guangzhou -dos de las mayores ciudades chinas- han superado incluso los niveles de 2018, aunque las carreteras siguen estando menos transitadas que hace un año. Parte de los atascos cabe atribuirlos a las personas que evitan el transporte suburbano para minimizar los riesgos de infección. El flujo total de pasajeros en el transporte suburbano de ocho grandes ciudades se ha hundido alrededor de un 80% con respecto al año pasado”.
Otro de los datos a los Collins hace referencia son las ventas de vivienda, que se vieron muy afectadas al inicio del brote y que se han ido recuperando en las ciudades de todas las categorías desde mediados de febrero, recuperándose hasta más de la mitad de los niveles normales antes del Año Nuevo chino. “Sin embargo, el consumo privado se mantiene débil y por debajo de los niveles anteriores al brote. Por ejemplo, los aficionados al cine siguen quedándose en casa, mientras que las ventas minoristas y de coches solo han mejorado levemente durante las últimas semanas”, reconoce.
El contagio hacia Europa y EE.UU.
En este sentido, para ING lo más relevante es cómo puede romperse la cadena de suministros a nivel global y el impacto que tendrá en las economías de todo el mundo. “A medida que los casos de coronavirus en China disminuyen, el resto del mundo tiene más casos confirmados, incluyendo los socios fabricantes de China en Europa, el resto de Asia y los Estados Unidos. Esto significa que las cadenas de suministro están rotas. Igualmente importante es que la demanda de estas economías se reducirá sustancialmente cuando la gente evite ir de compras y reunirse en restaurantes, al igual que la experiencia de China durante los últimos dos meses. Este es otro severo golpe para las fábricas y exportadores de China, ya que los pedidos deben retroceder”, explica la entidad bancaria en su último informe.
Sin duda, “las cadenas de suministro seguirán rotas por la suspensión de las operaciones de las fábricas a nivel mundial, y a medida que la demanda del resto del mundo se reduzca, esto golpeará tanto a las fábricas como a las exportaciones chinas”, añaden los analistas de ING.
La correlación entre el colapso de la producción industrial china y su efecto en las economías europeas y americanas es algo que también ha valorado Philippe Waechter, jefe de investigación económica de Ostrum AM (Natixis IM). “El colapso de la producción industrial china es espectacular”, indicando que, en febrero, la producción cayó un -13.5%, lo que anticipa el alcance de “la desaceleración china en el primer trimestre”. Además, Waechter advierte de que “se espera que las cifras disminuyan más” a diferencia de la crisis financiera de 2008/2009, cuando la producción no había disminuido “sino que se había ralentizado a un crecimiento del 5%”.
En su opinión “este colapso de la producción industrial presagia cuáles podrían ser las cifras futuras en la zona euro”, ya que, tal y como señala, “estos datos funcionan como una medida del impacto que podría tener la epidemia”. Además, advierte que “el camino elegido por Alemania corre el riesgo de prolongar la inflexión de la zona euro”
Foto cedidaYves Bonzon, CIO de Julius Baer.. Julius Baer no descarta un cierre global de los mercados financieros
Ayer Wall Street volvió a detener su actividad durante 15 minutos, la tercera vez en apenas dos semanas, después de que el Dow Jones y el S&P iniciaran la sesión con caídas del 9% y del 7%, respectivamente. A estas caídas les acompañó, durante todo el día, las diferentes bolsas europeas y la debilidad de las asiáticas, en lo que es un claro contagio por la crisis del coronavirus.
En este contexto se han escuchado las palabras de Yves Bonzon, CIO de Julius Baer, sugiriendo que “podría haber un cierre global de los mercados financieros en unas pocas semanas, para que reabran una vez que la epidemia esté bajo control. La situación es tan extrema que ni siquiera ese escenario se puede descartar”.
El experto explica que «las decisiones tomadas por los gobiernos americanos y europeos se encadenan a un ritmo frenético. Por un lado, las medidas de contención para frenar la curva del virus COVID-19 han hundido las economías desarrolladas en una recesión inevitable”. Ante todo, el CIO de Julius Baer insiste en que la política monetaria moderna está obligada a que la política fiscal funcione. “Se sabe que las tasas negativas dañan el sistema bancario. No debemos agregar un problema de oferta de crédito cuando la demanda de crédito se contrae rápidamente. Para los inversores, esto significa centrarse en la respuesta de política fiscal que se necesita con urgencia”, insiste.
Tomando como referencia la historia. Yves Bonzon añade que “incluso durante la II Guerra Mundial las fábricas no cerraron y las tiendas permanecieron abiertas, por lo menos parcialmente”. Ahora bien, explica que hay una gran diferencia entre aquella época y la nuestra: la economía mundial no estaba tan globalizada como lo está hoy, y sobre todo, el sistema financiero era mucho más rudimentario y, por lo tanto, más fácil de estabilizar.
“El sistema financiero de aquel momento no estaba tan apalancado como lo está hoy. Vivimos en un mundo donde hay demasiados reclamos monetarios después de tres décadas de implacable financiación. Esto nos hace vulnerables cada vez que un choque deflacionario amenaza con desencadenar un efecto dominó que conduce a una reacción en cadena de fallas en la economía y una liquidación de deuda desordenada”, señala como otra de las principales diferencias frente a la II Guerra Mundial.
En su opinión, “el shock externo del COVID-19 resulta mucho más contagioso para la economía global, especialmente por las medidas administrativas que los gobiernos tienen que tomar para impedir que los sistemas de salud colapsen”.
La Autoridad Europea de los Mercados Financieros (ESMA) ha decidido exigir temporalmente a los inversores con posiciones cortas netas en acciones cotizadas en mercados regulados de la Unión Europea (UE) que cuando su posición alcance o supere el 0,1% del capital tras la entrada en vigor de la decisión lo comuniquen a la autoridad nacional correspondiente. Antes, esa cifra se situaba en el 0,2%.
ESMA considera que rebajar el límite de comunicación es una medida preventiva que, en las circunstancias excepcionales derivadas de la actual pandemia del COVID-19, es esencial para que las autoridades nacionales monitoricen la evolución de los mercados. La medida puede servir de base para actuaciones más rigurosas si fueran necesarias para asegurar el funcionamiento ordenado de los mercados de la UE, la estabilidad financiera y la protección de los inversores.
ESMA considera que las circunstancias actuales constituyen una amenaza seria para la confianza en los mercados de la UE y que la medida propuesta es apropiada y proporcional para dar respuesta al actual nivel de amenaza para los mercados financieros de la UE.
La medida se aplicará inmediatamente, y supone requerir a los titulares de posiciones cortas netas que comuniquen sus posiciones relevantes al cierre de la sesión del lunes, 16 de marzo de 2020. Estas obligaciones temporales de transparencia afectan a cualquier persona física o jurídica, cualquiera que sea su país de residencia. Las medidas no se aplican a las acciones admitidas a cotización en un mercado regulado cuando el mercado principal de cotización está situado en un tercer país o a las actividades de creación o estabilización de mercado.
ESMA, en coordinación con los supervisores nacionales, continúa monitorizando la evolución de los mercados financieros como resultado de la situación creada por el COVID-19 y está preparada para ejercer sus competencias de cara a asegurar el funcionamiento ordenado de los mercados de la UE, la estabilidad financiera y la protección de los inversores.
Pixabay CC0 Public Domain. State Street Global Advisors organiza webinars bisemanales para analizar los mercados con sus expertos
Las gestoras continúan ofreciendo sus eventos, pero de forma online debido a la crisis sanitaria y situación de aislamiento que viven en algunos países. Tras el éxito de la primera convocatoria, State Street Global Advisors (SPDR) ha anunciado que continuará realizando webinarios bisemanales para ofrecer actualizaciones sobre los últimos eventos macro, de mercado y de flujos de inversión.
Según ha explicado la firma, los encuentros se celebrarán los martes y viernes a las 10.30 horas CET, y en ellos hablarán sus expertos de mercados globales sobre la información que arrojan los datos de inversión custodiados por State Street, además de realizar un repaso al comportamiento del mercado de ETFs por regiones, factores y sectores.
Los participantes podrán enviar preguntas a los expertos y asistir a cualquiera de los webinar que ya tiene fecha (pinche en el link del día que desee para acreditarse):
Además, si desean ver las conferencias a demanda, una vez han sido celebradas, podrán hacerlo en este enlace que lleva a la página web de State Street.
Pixabay CC0 Public DomainBiljaST. El 50% de las firmas de servicios financieros de Europa lucha por combatir las crecientes amenazas de ciberseguridad
El sector de los servicios financieros se enfrenta a importantes retos de ciberseguridad, según una encuesta realizada por Trend Micro Incorporated. Según revela la firma, el 61% de los equipos de TI del sector consideran que las amenazas a las que se enfrenta su organización han aumentado en el último año y, como resultado, el 45% tiene dificultades para mantenerse al día.
La investigación, para la que se han encuestado a más de 1.000 responsables de la toma de decisiones de TI y ciberseguridad en Europa, pone de manifiesto que casi el 31% lucha por gestionar las amenazas dentro de su presupuesto. Muchos están sintiendo el peso de esta responsabilidad, y el 34% de los encuestados indica que estas presiones crecientes han llevado a una disminución de su satisfacción laboral en el mismo período.
«La protección de datos nunca ha sido tan importante, pero el sector de los servicios financieros en particular se enfrenta a retos significativos a medida que se ajusta a las nuevas regulaciones como GDPR y PSD2. El sector ya es un entorno altamente presionado. Cuando se combinan con ciberataques altamente sofisticados a una escala y volumen cada vez mayores, los equipos de TI ciertamente tienen mucho trabajo», apunta José de la Cruz, director técnico de Trend Micro para España y Portugal.
Lagunas internas explotadas por los hackers
Según apuntan desde Trend Micro Incorporated, una vulnerabilidad que surgió como una amenaza significativa para los encuestados fue el Business Process Compromise (BPC), en el que los atacantes buscan lagunas en los procesos empresariales, los sistemas vulnerables y las prácticas susceptibles. Una vez que se ha identificado una debilidad, una parte del proceso se altera para beneficiar al atacante, sin que la empresa o su cliente detecten el cambio. El 66% de los encuestados ha considerado este tipo de vulnerabilidad como una amenaza clave para sus organizaciones, y la mitad (el 50%) ha coincidido en que no podrían permitirse pagar el rescate en caso de que los datos fuesen robados y retenidos de esta manera.
Según las conclusiones del informe, a pesar de que la mayoría de los encuestados está de acuerdo en que este tipo de ataque tendría un efecto significativo en su negocio, más de la mitad (51%) de los líderes de TI está de acuerdo en que hay una falta de concienciación de lo que es el BPC dentro del equipo de gestión de su empresa. Los profesionales de la seguridad tienen que hacer algunos progresos: el 41% de los encuestados declara que lucha por comunicar el potencial impacto a su organización en general, y un 34% de las organizaciones que actualmente no tiene representación en materia de ciberseguridad a nivel de consejo de administración.
«Para combatir estas amenazas, las organizaciones de servicios financieros deben garantizar que la ciberseguridad esté representada a nivel de la junta directiva, para que los equipos de seguridad puedan comunicar eficazmente el complejo panorama de amenazas en toda su organización. La mentalidad de seguridad debe aplicarse en todos los departamentos de una organización, desde el consejo de administración hasta el financiero y de recursos humanos. Si no lo hace, las organizaciones de servicios financieros corren el riesgo de ser víctimas de los ataques cada vez más sofisticados de los ciberdelincuentes y del incumplimiento de las desafiantes normativas como PSD2 y GDPR”, concluye De la Cruz.
Pixabay CC0 Public Domain. Las nuevas medidas de la Fed evidencian la necesidad de más política fiscal
El domingo por la noche la Reserva Federal estadounidense anunció una serie de medidas dramáticas, rebajando los tipos a casi cero y lanzando un programa de expansión cuantitativa enorme. Para NN Investment Partners, hay que tener en cuenta que, en las últimas décadas, los mercados se han centrado en la tarea de los bancos centrales de definir la política monetaria. En otras palabras: en su capacidad para hacer la curva de rendimiento de los bonos del Tesoro más baja y plana. “Dada la posición actual de esta curva, este instrumento parece haberse vuelto, en gran medida, impotente”, asegura.
En un análisis publicado esta semana en su página web, la gestora señala que la incapacidad de la Fed para dirigir la curva de rendimiento es desconcertante para los mercados porque significa que los bancos centrales han perdido el control del ciclo económico. En este sentido, considera que la decisión de la Fed de recortar los tipos de interés oficiales en 100 puntos básicos y su promesa de mantenerlo hasta que la economía vuelva a retomar el camino hacia el pleno empleo y la estabilidad de los precios es, en realidad, menos importante que la segunda parte del paquete.
A pesar de su impotencia monetaria, los bancos centrales pueden seguir actuando como prestamistas de último recurso del sistema financiero y del Gobierno. “Ahí su poder es teóricamente ilimitado; el problema es que, en la práctica, pueden encontrarse con limitaciones políticas, que es lo que ocurrió la semana pasada cuando el BCE se comprometió vagamente a mantener bajos los spreads periféricos”, apunta NN IP. Este problema también está surgiendo ahora para la Fed, ya que su capacidad para estabilizar los mercados de crédito se enfrenta a limitaciones legales.
Estas limitaciones no se aplican al Tesoro y al mercado de valores respaldados por hipotecas, donde, según la gestora, la Fed “se esforzó al máximo” al lanzar un programa de expansión cuantitativa de 700.000 millones de dólares destinado a restablecer la liquidez. Tampoco se aplican a los bancos estadounidenses que necesitan liquidez, que pueden solicitar préstamos a tres meses a un coste reducido en la ventanilla de descuento. “Aun así, creemos que sería más eficaz que la Fed subastara activamente fondos a plazo ilimitado con un vencimiento más largo, como hizo en 2008”, señala.
Por último, no hay limitaciones en la capacidad y la voluntad de la Fed de proporcionar liquidez a los cruciales mercados internacionales de financiación en dólares, donde coopera activamente con otros grandes bancos centrales.
Sin embargo, NN IP hace hincapié en que la entidad no ha reactivado las medidas de emergencia, que utilizó en 2008 para canalizar la liquidez directamente a las instituciones financieras no bancarias y proporcionar un respaldo al mercado de papel comercial. Powell también dijo que no está buscando una nueva autorización del Congreso para, por ejemplo, comprar directamente deuda corporativa, como el BCE y el Banco de Japón. “La conclusión es que el respaldo al mercado de crédito está lejos de ser hermético. Fortalecerlo puede ser crucial para los mercados en los próximos días”, afirma.
Además de implementar las medidas anteriores, Powell lanzó el mismo mensaje que sus colegas de bancos centrales de todo el mundo: La tarea de garantizar una liquidez suficiente para el sector privado no financiero, así como de acelerar la recuperación del shock del coronavirus, recae sobre los hombros de los responsables de la política fiscal.
La gestora destaca que las medidas tomadas por la Fed no impidieron que este lunes continuara la mala racha de los mercados financieros. Las acciones cayeron bruscamente, con la renta variable europea perdiendo un 7-8%, y los márgenes de crédito se ampliaron. “Parece que, además de la relajación monetaria, los inversores quieren saber qué medidas de política fiscal se tomarán para aliviar la presión sobre la rentabilidad, los balances y, eventualmente, los impagos de las empresas”, advierte.
En medio de la turbulenta situación de los mercados debido al coronavirus, SchrodersTV está ofreciendo un programa en directo semanal con sus economistas, destacados inversores globales y líderes empresariales.
Todos los martes Schroders ofrecerá sus puntos de vista y su conocimiento experto sobre el mercado, sus implicaciones y a dónde están los riesgos y oportunidades.
Los oradores invitados por la gestora también responderán a preguntas en vivo.
La primera sesión tendrá lugar el martes 17 de marzo en compañía de:
Johanna Kyrklund, Group Chief Investment Office
Keith Wade, Chief Economist and Strategist
Gavin Ralston, Head of Strategic Client Group
Date: Every Tuesday for the next 6 weeks (exception Wednesday 8 April)
En Argentina no hay una sola deuda ni una sola reestructuración: existen distintos tipos de acreedores, monedas, legislaciones, entre otros. Las actuales negociaciones para la reestructuración determinarán el curso de la economía argentina de los próximos años, por lo que Ecolatina ofrece un análisis de las diversas estrategias de cada frente.
Hacia el cierre del 2019, la deuda pública argebtina total rondaba 320.000 millones de dólares, de los cuales “solo” un 60% era relevante: el 40% restante (128.000 millones de dólares) estaba en poder de otros organismos del sector público, de modo que su refinanciamiento puede descontarse.
Dejando de lado la deuda intra sector público, 70.000 millones de dólares se ubican en manos de Organismos Financieros Internacionales, donde más de la mitad se explica por los 45.000 millones de dólares desembolsados por el FMI. Cabe destacar que estos pasivos deberán devolverse en tres años a partir entre el segundo semestre de 2021, de modo que la mayor parte de su vencimiento quedará dentro del plazo del actual gobierno, pero en la segunda mitad del mandato. Por lo tanto, no es una urgencia tan apremiante. A contramano, este año vencen acreencias por 40.000 millones de dólares en manos del sector privado, a quien se le debe cerca de 120.000 millones de dólares en total.
Tal como se desprende de las sucesivas declaraciones y propuestas, sobre esta porción versará la reestructuración inmediata. En primer lugar, vale destacar que la falta de información sobre quiénes son los acreedores dificulta la negociación: en la última semana se solicitó desde el ministerio de Economía que los tenedores de bonos y letras “se identificaran” para así poder comenzar las negociaciones -y hacer llegar las propuestas-. Por lo tanto, la estrategia según acreedores está en una etapa inicial: conversar con el FMI y elaborar un diagnóstico de quiénes son los tenedores privados.
En el caso del organismo multilateral, las conversaciones parecieran avanzadas o al menos en mejor sintonía. Por caso, el presidente afirmó en la apertura de sesiones que el FMI apoyaba nuestra postura respecto de que la deuda era insostenible y desde la entidad sostuvieron que un mayor ajuste fiscal no era viable económica ni políticamente, ubicándose en línea con lo propuesto desde el poder ejecutivo.
A contramano, con los acreedores privados la negociación viene más tensa. El fallido canje del bono AF20 en pesos y los agresivos comunicados del ministerio de Economía reflejan que la reestructuración en este frente es más compleja. En la última semana, la adhesión de dos tercios de los tenedores al canje del A2M2 luego de la oferta de paridades más atractivas, además del pago completo a quienes no ingresaron -dejando de lado el tono amenazante del comunicado- reflejan el intento de ambas partes por mejorar una relación complicada.
Dentro de la deuda con privados, hay otra particularidad: cerca de 25.000 millones de dólares de compromisos fueron emitidos en moneda local y 95.000 millones de dólares en divisas. Los primeros tienen un menor riesgo de default que los segundos, pero este no es nulo. Esto responde a que el Banco Central podría, en última instancia, emitir pesos si el Tesoro así le pidiera y además a que defaultearlos generaría problemas inmediatos dentro del sistema productivo local: muchas empresas argentinas poseen estos activos, de modo que un incumplimiento tensaría aún más la alicaída cadena de pagos.
Por su parte, la situación de la deuda en moneda extranjera es más compleja: no alcanza con querer pagar, hace falta poder hacerlo. En este sentido, las Reservas Internacionales más el prácticamente nulo superávit de cuenta corriente de 2020 no alcanzarán para enfrentar los vencimientos de este año. En consecuencia, sin financiamiento en divisas habrá que reestructurar, de lo contrario, caeremos en default.
Por último, resta analizar las legislaciones. Aquí también hay una diferencia sustancial: no es lo mismo reperfilar un pasivo emitido bajo la Ley local que hacerlo bajo Ley extranjera. Mientras que en el primer caso el Congreso y la justicia argentina serían el “escollo”, en el segundo lo serán cortes internacionales. Tomando como referencia la experiencia de holdouts y el juez Thomas Griesa, la diferencia no es menor.
Ahora bien, una reestructuración forzosa de los títulos en Ley local no será gratuita. Por un lado, porque muchos acreedores poseen distintos bonos, de modo que podrían bloquear la negociación bajo Ley extranjera si no están de acuerdo con lo realizado en Ley local. Por otro, porque si una resolución de facto en esta porción de la deuda nos bloquearía la posibilidad de volver a emitir pasivos bajo nuestra jurisdicción en el largo plazo. Aunque esto puede parecer lejano hoy, no será indistinto en el mediano plazo.
Dicho esto, vale la pena recordar que los bonos actuales cuentan con Cláusulas de Acción Colectiva (CACs): para poder reestructurar, es necesario acordar con un determinado porcentaje de los tenedores, que varía desde el 66% al 85% según el prospecto de cada bono, y ese acuerdo se extendería a todos los acreedores. Por lo tanto, es más difícil que una porción acotada de acreedores bloquee el proceso o decida no entrar para luego litigar en cortes internacionales.
Antes de concluir, vale resaltar que los bonos emitidos bajo Ley Nueva York en manos del sector privado acumulan cerca de 40.000 millones de dólares. Asimismo, hay casi 25.000 millones de dólares en poder del sector público. Si bien cada bono es un caso particular, un promedio ponderado de las colocaciones marca que con un 75% de adhesión se podría reestructurar los pasivos. Dado que los bonos en manos del sector público adherirán automáticamente a las propuestas que se realicen desde el Palacio de Hacienda, será necesario alcanzar aprobaciones del sector privado por casi 24.000 millones de dólares, es decir, un 60% de los tenedores. Aunque no será nada fácil, es un número más cercano que el inicial (75%).
De este repaso se desprende que, aunque haya un solo deudor, el Estado Nacional, existe un espectro de pasivos, y, por lo tanto, de estrategias y acuerdos a los cuales arribar. En consecuencia, la reestructuración no será una sola: habrá varias etapas.