Cambios en el negocio internacional de Santander: según ha podido saber Funds Society, Alfonso Castillo ha sido nombrado responsable de BPI (su banca privada internacional) y CEO de BSI (el negocio internacional del banco en EE.UU.). En su nuevo puesto, seguirá desarrollando el negocio y consolidando Santander Private Banking como plataforma global para los clientes de la entidad en todo el mundo.
Castillo sustituirá a Jorge Rosell en ese puesto, que abandona el banco en busca de nuevos proyectos.
Castillo se incorporó entonces para desarrollar BSI, y el segmento global de Private Wealth, procedente de Bankinter (donde fue responsable y Managing Director de la división de Banca Privada para altos patrimonios). En sus casi 20 años de experiencia, ha trabajado también en firmas como Barclays Wealth, Credit Suisse o Erns & Young.
Según ha podido saber Funds Society, Castillo continuará desarrollando el negocio de Santander Private Banking, y en su nuevo puesto reportará a Víctor Matarranz (en su papel como responsable de BPI) y a Tim Wennes –CEO de Santander US- y Matarranz en calidad de CEO de BSI.
Acostumbrarse a los gritos de los niños en medio de una conferencia de trabajo, incorporar en una semana sistemas de trabajo remoto que de otro modo se habrían implementado en meses, probar nuevas herramientas y poner a prueba las existentes… como en muchos sectores, el sistema financiero latinoamericano está viviendo cambios acelerados a causa de la propagación del coronavirus.
Las grandes firmas latinoamericanas se adaptan
Desde Credicorp Capital, Rafael Castellanos, Executive Director de Asset Management, señala que “a raíz de los estados de emergencia en los distintos países en los que estamos, nuestros equipos de soporte organizaron un business continuity plan bastante completo en donde la mayoría de personas está trabajando desde sus casas. Estamos utilizando herramientas tecnológicas con VPN para acceder a nuestros files, Bloomberg remoto, sistemas de videoconference, emails, todo para poder seguir haciendo las coordinaciones pertinentes. Nos hemos concentrado en estar cerca de los clientes que es muy importante en estos momentos de mercados volátiles, para informarles de cerca nuestros análisis y resultados”.
El esfuezo es enorme, como deja de manifiesto el comunicado de Grupo SURA sobre su labor de los últimos días: “Aislamiento preventivo y trabajo remoto de más del 90% de los 30.000 colaboradores de SURA en América Latina; condiciones flexibles en suscripción de pólizas y atención de siniestros; adelanto de pago de pensiones y canales transaccionales digitales; ampliación de capacidades en servicios de salud (Colombia) y contribuciones para fortalecer la infraestructura hospitalaria y mejorar la atención en salud. Estas son algunas de las acciones emprendidas desde Grupo SURA, sus filiales Suramericana y SURA Asset Management, y la Fundación SURA para contribuir a contener y superar la situación generada por el COVID-19”.
Por su lado, Aiva ha anunciado una serie de medidas como la suspensión de los viajes de sus ejecutivos o de las visitas a sus oficinas. La firma latinoamericana basada en Montevideo ha abierto un nuevo canal de comunicación “Aiva MarketWatch”, para compartir las noticias de último momento del mercado y brindar apoyo a sus clientes.
“Mantenemos todos nuestros servicios a clientes de forma remota. 5,50% de nuestro staff ya está trabajando de forma remota y continuaremos incrementando esta medida gradualmente”, señala la firma en su sitio web.
Miguel Sulichin, CEO de Advise Wealth Management, explica que hace más de dos semanas se decidió el home office para todos: “se hicieron las comunicaciones con la contraparte, el reporte al regulador, el equipo se fue adaptando y los sistemas de trading está funcionando bien”.
Sulichin señala que estos días las empresas del sector tiene dos frentes abiertos: “El principal, que es la enfermedad y la propagación del coronavirus, y luego la caída de los mercados, la peor que vivimos desde 2008 y la crisis de Lehman Brothers”.
Desde Chile, LarrainVial acaba de lanzar su canal de Spotify para “ante la contingencia por el Covid-19 y para estar más cerca de nuestros clientes y del público con información oportuna”. Así, Tomás Langlois, generente de renta variable, analiza el panorama del mercado accionario o Andrés Vicencio, gerente de Asset Allocatio, responde a decenas de preguntas y respuestas frecuentes frente a esta crisis.
“El nuevo normal”
Desde México, Giovanni Onnate, director del Segmento Institucional de BlackRock, resume la inmensa transición que se está dando en las empresas del sector, ese “nuevo normal”.
“Nos hemos ido adaptando a esta nueva dinamica de trabajo desde nuestras casas y alrededor de nuestras familias. Así estemos lejos y operando de forma virtual con nuestros clientes y con nuestros equipos de trabajo, estamos más conectados que nunca. Desde hace un par de semanas estamos coordinando una series de llamadas con nuestros clientes alrededor de diferentes temas como perspectivas de mercado, estrategias de inversion en momentos de volatilidad, y más”, señala.
Los métodos o sistemas de trabajo se incorporan a toda velocidad: “En lo personal, trato de seguir una rutina, dividimos la sala y el comedor como espacios de trabajo entre mi esposa y yo. Tratamos de hacer yoga diariamente y nos dividimos cuidar a nuestra hija en tiempos específicos. Es normal ahora escuchar el perro ladrar o un bebé llorar mientras estamos en nuestras llamadas, y se siente bien. Es el nuevo normal, por ahora”, añade Onnate.
Mauricio Giordano, Country Manager de Natixis en México explica que Natixis IM tiene presencia en diversos países de Europa, Asia y Latinoamérica, “por lo que el trabajo remoto es parte de nuestro día a día”.
“En esta ocasión sabemos que requería mayor compromiso, especialmente para no poner en riesgo la salud de nuestros colaboradores ni la de sus familias, por lo que comenzamos a trabajar de forma remota desde hace dos semanas. Aunque en México aún no se llegaba a una situación extrema, después de tener conversación con nuestros colegas de otros países decidimos tomar medidas preventivas y comenzar a trabajar desde casa lo antes posible, pues consideramos que nuestra salud y la de los nuestros es vital”, señala Giordano.
“Con los clientes tenemos llamadas semanalmente, para conocer sus inquietudes, y poder darles certeza de que estamos para apoyarlos. Si bien estamos atravesando por momentos complicados sabemos que esto va a pasar, no tenemos la certeza de cuánto va a durar, pero en la medida que todos pongamos nuestro granito de arena las cosas avanzarán más rápido”.
Según Simon Webber, Lead Portfolio Manager de Schroders, «los cambios de comportamiento que el coronavirus están forzando de manera tan dramática probablemente conduzcan a una reevaluación de la necesidad de muchas reuniones cara a cara. Muchas empresas han pasado al trabajo remoto y se han cambiado las reuniones y conferencias de negocios por encuentros virtuales. Desde hace algún tiempo en Schroders se ha hecho énfasis en las videoconferencias, donde sea viable, en lugar de los viajes de negocios. Esto apuntala nuestro enfoque en la sostenibilidad”.
Las AFPs chilenas con horario reducido
En Chile, la cuarentena es obligatoria desde el jueves 26 a las 22:00. Pero muchas empresas ya tuvieron una primera experiencia con el teletrabajo tras el estallido social del mes de octubre, debido a que el transporte público se vio claramente afectado.
Las 4 principales AFPs chilenas, que controlan la mayor parte de la cuota de mercado, están potenciando el uso de canales remotos, han cerrado las sucursales afectadas por la cuarentena y las que mantienen abiertas lo hacen con horario reducido priorizando el cobro de la pensión y con refuerzo de personal.
Las estrategias individuales difieren ligeramente por entidad, así por ejemplo, AFP Habitat ha extendido el horario de atención de su call center de 8.30 a 23.00 de la noche de lunes a viernes y los sábados por la mañana y la AFP Cuprum recomienda cambiar la modalidad de pago de efectivo por la de cuenta bancaria para evitar el riesgo de contagio.
Wikimedia CommonsFoto: Eneas De Troya. Eneas De Troya
Es un hecho que el coronavirus Covid-19 va a generar una crisis económica. Para evitar que sea tan intensa, los gobiernos de países donde el mercado informal es muy pequeño están pagando parte del salario de las empresas privadas para evitar que quiebren y se quede la gente sin empleo o repartiendo dinero a la gente, ya que por sus declaraciones fiscales saben como ubicarlos.
Desafortunadamente, en países donde el mercado informal es muy grande, estas medidas no cubren a los más necesitados. En México el 95% de los 6,3 millones de negocios tienen menos de 10 empleados; 71,8% de los ocupados se dedican a actividades de comercio y servicios; y más de la mitad de la gente que trabaja lo hacen en el mercado informal, o sea 31,3 millones de personas.
Para amortiguar la crisis se tiene que apoyar a todas las empresas, pequeñas y grandes, así como a las personas del sector informal. Se requiere generarles liquidez a todos. La decisión de posponer el pago de los créditos bancarios por 4 meses es muy buena, pero debe ampliarse a los créditos de otras entidades financieras y las tiendas comerciales que es la principal fuente de financiamiento de las personas de menos recursos. Para las empresas también se puede dar ese mismo tiempo para el pago de impuestos y seguridad social y otorgarles créditos en condiciones favorables.
De manera paralela e inmediata hay que instrumentar un seguro de desempleo generalizado para apoyar a los que trabajan en las fondas, torterias, comercio informal, servicios como taxistas, etc. Para esto es necesario identificar al grupo al cual apoyar, el mecanismo de repartición del dinero y la supervisión del programa. La tarea no es fácil. Se puede partir de la información que hay en el Seguro Popular, quienes están inscritos no pertenecen ni al IMSS ni al ISSSTE, Prospera, IMSS Oportunidades y demás programas asistenciales que tiene el gobierno. Con información del INEGI se pueden ubicar a las empresas pequeñas, en el caso de taxistas se tienen los permisos expedidos. A la vez es necesario establecer mecanismos efectivos para la dispersión de los recursos, para que lleguen a quien están destinados.
Algunos sectores ya están resintiendo la falta de ingresos. Conforme avance el tiempo esa situación se va a generalizar y si a una buena parte de la población no tiene recursos para subsistir, los problemas de inseguridad van a incrementarse con graves consecuencias sociales. Posponer el pago de las empresas y el seguro de desempleo generalizado podría ser costoso, pero más costoso va a ser que quiebren las empresas y los problemas sociales que se pueden generar.
Para financiar el seguro del desempleo generalizado se requieren muchos recursos, los cuáles se pueden obtener cancelando el proyecto de la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya, los cuáles cada vez tienen menor sustento. Toda la sociedad apoyaría incluso un incremento del déficit de las finanzas públicas si los recursos que hay se canalizan para ayudar a la gente en este momento y no en proyectos sin rentabilidad económica. El gobierno actual es muy proclive a los programas asistenciales, en las condiciones actuales es urgente un programa de dichas características para que la gente que no reciba ingresos trabajando tenga al menos algo de dinero para subsistir. El programa debería existir solamente durante la parte crítica de la crisis económica, que será hasta que se mantenga el distanciamiento social y se limiten las actividades económicas. La grave crisis que enfrentamos puede tener peores consecuencias económicas que las que experimentamos en 1982, 1994 y 2009, y de más larga la recuperación. Por eso se requieren medidas radicales para evitarlas.
Pixabay CC0 Public Domain. Bonos corporativos de mercados emergentes: una fuente de diversificación interesante
Lyxor ha anunciado el lanzamiento de una gama completa de ETFs diseñada para contrarrestar el cambio climático. Según la gestora, es el primer proveedor de vehículos indexados que pone a disposición del inversor todo un «ecosistema» de inversión de este tipo. La firma estrena esta nueva gama con estrategias de inversión ya registradas: Lyxor MSCI USA Climate Change UCITS ETF y Lyxor MSCI EM Climate Change UCITS ETF.
La gestora explica que estos ETFs, los primeros de este tipo en Europa, están diseñados para “ser coherentes con los objetivos de reducción de emisiones de carbono del Acuerdo de París de 2015”. Los inversores podrán acceder a las exposiciones de renta variable europea, estadounidense, de mercados emergentes y mundial de una manera sencilla, transparente y rentable. Dos de los ETFs, los anteriormente citados que invierten en mercados emergentes y Estados Unidos, empezaron a cotizar el 26 de marzo en Euronext (en euros), y también cotizarán en la Bolsa de Valores de Londres (London Stock Exchange) (en dólares) el 7 de abril. Según ha informado la gestora, “otros dos ETFs les seguirán en breve”.
Estos vehículos replican los índices de cambio climático del MSCI que tienen en cuenta los principales objetivos de los reglamentos de la Unión Europea sobre los índices de referencia de inversión como parte del Plan de Acción sobre la financiación del crecimiento sostenible de la UE de 2018. En este sentido, una parte esencial de este plan fue la creación de nuevos índices de referencia sobre la transición climática diseñados para ayudar a los inversores a reorientar su capital hacia carteras con una trayectoria de descarbonización coherente con los objetivos del Acuerdo de París.
“Para construir estos puntos de referencia climáticos, el Grupo de Expertos Técnicos (TEG, por sus siglas en inglés) de la UE recomendó utilizar el escenario más ambicioso del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), el de 1,5ºC («1,5ºC sin rebasamiento o con rebasamiento limitado»). Al hacerlo, propuso un marco normativo de requisitos mínimos para estos índices que implican una reducción de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero del 7% anual para lograr la neutralidad del carbono neto para 2050”, recuerdan desde la gestora.
La mayoría de los principales índices de inversión implican actualmente aumentos de temperatura de unos 4° a 6° C de aquí a 2100, lo que podría significar el fin de la humanidad tal como la conocemos. Redistribuir los billones de dólares de estos índices que no cumplen con los objetivos medioambientales, es fundamental para el desafío que tenemos ante nosotros. A partir de abril de 2020, los creadores de los índices tendrán que revelar si sus índices de referencia más significativos están alineados o no con los objetivos de calentamiento del Acuerdo de París y más tarde podrán sugerir un plan alternativo.
Los índices del MSCI sobre el cambio climático se diseñaron para cumplir con los principales objetivos de los puntos de referencia de la UE sobre la transición climática, incluida una reducción inmediata del 30% de la intensidad de carbono y una trayectoria de reducción absoluta de las emisiones del 7% anual, al tiempo que se reasigna el capital a los sectores y empresas que descarbonizan con más éxito. Se espera que su metodología cambie a la de los índices provisionales de transición climática de la UE sobre el cambio climático del MSCI para que se cumplan así todos los requisitos mínimos previstos en el Informe Final del TEG del 30 de septiembre de 2019.
Estos ETFs aumentan la gama actual de fondos de Lyxor y marcan un hito en la misión de Lyxor de acelerar la transición a una economía más ecológica. “Lyxor es ya el único proveedor de ETF en Europa que ofrece inversiones que contribuyen directamente a cuatro de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. Este es el primero de una serie de lanzamientos, por parte de Lyxor, de ETFs relacionados con el clima a lo largo de este año. Para los inversores, el resultado final será el acceso al primer ecosistema de transición climática del ETF de Europa”, destacan desde Lyxor ETF.
A raíz de este lanzamiento, Arnaud Llinas, responsable de Lyxor ETF e indexación, ha declarado: «Al revisar sus reglamentos sobre índices de referencia de inversión, la UE ha asignado a los gestores de inversión regulados de naturaleza pasiva un papel clave en la lucha contra el cambio climático. Los proveedores de ETFs tienen la oportunidad, y de hecho la responsabilidad, de ayudar a desplazar los billones de dólares ofreciendo productos sencillos y transparentes que cumplan los requisitos de la nueva regulación. Mediante la incorporación de esta gama única estamos proporcionando a los inversores aún más herramientas para lograr sus objetivos climáticos».
Pixabay CC0 Public Domain. Banca europea: ¿víctima o parte de la solución en la crisis del COVID-19?
Todos los analistas y expertos coinciden en destacar que la salud del sistema financiero europeo, ahora mismo y frente a la crisis del coronavirus, es radicalmente diferente a cómo era en 2008. Sin embargo, ¿será una víctima de este nuevo shock o parte de la solución?
En opinión de Justin Bisseker, analista de banca europea de Schroders, definitivamente, los bancos europeos entran en esta crisis en mejor estado de salud que al comienzo de la crisis financiera mundial de 2008-2009. “Los bancos tienen fuertes niveles de capitalización, fuertes reservas de liquidez, están viendo ahora una relajación en lugar de un endurecimiento de los requisitos reglamentarios, y son el conducto de apoyo gubernamental para las empresas y los individuos afectados. En nuestra opinión, el riesgo de que los precios de las acciones se desplomen mucho más, con una recapitalización forzosa impuesta a los accionistas, parece bajo
Es cierto que las caídas que las bolsas han experimentado estados dos últimas semanas han golpeado fuertemente a las entidades financieras cotizadas. En opinión de Bisseker, una caída prolongada puede obligar a los bancos más débiles a cancelar los dividendos y, en última instancia, a ampliar capital. “La relajación anunciada de las reservas de capital por parte de los bancos centrales de toda Europa es importante para ganar tiempo, pero es de esperar que en algún momento haya que reconstruir los niveles de capital. Para algunos bancos esto implicaría un deterioro de su capacidad de pagar dividendos y/o un aumento del número de acciones”, destaca.
Débiles o no, algunas gestoras consideran, incluso aconsejan, una buena medida no pagar dividendos. Por ejemplo, desde Fidelity señalaban esta semana: “Animamos a los bancos a no distribuir dividendos hasta el año que viene debido a la extraordinaria gravedad del momento que vivimos”. Según interpreta, Romain Boscher, CIO global de renta variable en Fidelity International, al proporcionar la financiación que requieren los clientes, los bancos, trabajando junto a los gobiernos, tendrán un papel crucial que desempeñar para garantizar que las economías puedan recuperarse.
Parte de la solución
En este sentido, Fidelity International agradece y apoya los llamamientos de algunos reguladores europeos que solicitan que los bancos del viejo continente difieran temporalmente los pagos de dividendos hasta que disminuya la incertidumbre. “Si las perspectivas económicas se deterioran aún más, los aplazamientos pragmáticos crearán un amortiguador de capital adicional para que los bancos absorban los posibles choques financieros y reduzcan el riesgo de aumentos de capital altamente diluyentes. Sabemos que los dividendos juegan un papel inestimable en la economía, especialmente para los ahorradores a largo plazo, y esto no debe subestimarse. Es importante enfatizar que no estamos abogando por la cancelación de dividendos. Como gestores de activos, creemos que un aplazamiento de dividendos es lo mejor para los inversores y nuestros clientes, porque prioriza la estabilidad financiera en tiempos de incertidumbre y garantiza que los bancos están bien capitalizados y puedan ayudar a las personas y las pequeñas empresas como deberían. Por eso recomendaríamos que los bancos europeos actúen sobre esto ahora”, explica Boscher.
Esta es una medida que grandes bancos como Santander ya han anunciado, pero también algunos como Caixabank. La entidad española ha anunciado que va a modificar su política de dividendos y los objetivos de capital, para adaptarse al nuevo entorno y apoyar la recuperación de la economía. “En CaixaBank adoptamos todas las medidas necesarias para seguir estando al lado de nuestros clientes, accionistas, empleados y de la sociedad en general, ante la pandemia del coronavirus. Como banca socialmente responsable, nuestro compromiso nos lleva a buscar las mejores soluciones posibles para poder reactivar juntos la economía”, han subrayado a este respecto Jordi Gual y Gonzalo Gortázar, presidente y consejero delegado de la entidad, respectivamente.
En esta línea, el último informe del equipo del sector financiero de Scope Ratings apunta que los bancos serán parte de la solución a la crisis económica del COVID-19. Marco Troiano, subdirector de instituciones financieras en Scope Ratings, afirma que este sector “será una pieza clave del rompecabezas mientras las autoridades buscan minimizar las pérdidas económicas a largo plazo”.
Desde Scope Ratings argumenta cinco claves que, en su opinión, explican qué ocurrirá con los bancos en la crisis actual:
Los bancos podrían lanzar profit warnings a causa de la crisis del coronavirus
La reacción política a la crisis ha sido fuerte en lo que se refiere al sistema financiero, y puede que se fortalezca con el tiempo a medida que la magnitud del daño económico se haga evidente
El rápido deterioro del entorno operativo se traducirá en menores ingresos por la caída de volúmenes en todas las líneas de negocio
No esperamos que la crisis aumente las probabilidades de que se tomen medidas regulatorias adicionales sobre la deuda bancaria senior
Es probable que los reguladores vean las fusiones de entidades como una forma de facilitar la salida del mercado de los actores más débiles
El impacto de la banca
En cuanto a estas perspectivas, en opinión de Bisseker, dependerán de: la duración del período de crisis del Covid-19, y del grado de respuesta de los gobiernos. “El primer punto es, por supuesto, por el momento desconocido. Sin embargo, hemos visto innumerables respuestas de los gobiernos anunciadas en toda Europa: aplazamientos del pago de impuestos, moratorias de la deuda, garantías de crédito, etc., para mitigar los efectos de la crisis. También hemos visto a los bancos centrales recortar los tipos de interés, reduciendo así el coste de los préstamos a corto plazo”, apunta.
Para Bisseker lo que está claro que, aunque la banca sea clave en la futura recuperación económica, sufrirá el impacto de la crisis, pero no todos de la misma manera. “Algunos están mejor posicionados que otros para capear esta crisis y, por eso, la selección de acciones será fundamental a la hora de invertir en el sector. Los riesgos son claramente elevados, pero vemos una baja probabilidad de que se fuerce un rescate al sector”, matiza.
Desde Moody’s afinan algo más en su análisis y apuntan directamente a los sistemas financieros de Bélgica, Dinamarca, Holanda, Francia, Italia y España como los más vulnerables, y por eso ha cambiado sus perspectivas sobre ellos de “estables” a “negativas”.
“Moody’s espera que el entorno operativo de estos sistemas bancarios se deteriore significativamente como resultado de la crisis del coronavirus. La agitación económica y del mercado causada por la pandemia que deprimirá la actividad comercial y aumentará el activo de los bancos riesgo, lo que requerirá provisiones adicionales para pérdidas de préstamos. Como resultado, la rentabilidad disminuirá”, argumenta en su informe de marzo.
El analista de banca europea de Schroders, Bisseker, sostiene que cuanto más larga y profunda sea la crisis y la caída de sus cotizaciones, mayor será el riesgo de que se vean afectados los beneficios y el capital de los bancos. Sin embargo, recuerda: “Una vez que veamos una recuperación, los ingresos por comisiones se recuperarán rápidamente. Los ingresos netos por intereses son más parecidos a las rentas y por lo tanto serán más resistentes a corto plazo. Sin embargo, a largo plazo, los tipos de interés más bajos continuarán erosionando los márgenes”.
Pixabay CC0 Public Domain. Coronavirus: La situación es grave, pero no desesperada
Italia parece haber superado sus niveles máximos de personas infectadas y de fallecimientos. Y en otros países como Alemania, el Instituto Robert Koch habla de diez millones de personas que pueden contraer el coronavirus en los próximos meses salvo que las actuales restricciones sociales se cumplan de manera estricta. Por lo tanto, la situación es realmente grave, pero de ningún modo desesperada.
¿Cuál es la situación?
El caso de Asia muestra cómo se puede actuar. En China, el número actual de nuevas infecciones diarias está en torno a 20, aunque la mayoría de las personas que han dado positivo en las pruebas procedían del extranjero. Corea del Sur tiene asimismo actualmente la enfermedad bajo control, y lo mismo es aplicable a Singapur. Este hecho demuestra que las medidas adoptadas allí, que sin duda son muy estrictas, están funcionando. Sin embargo, en Europa y Estados Unidos el número de personas infectadas está creciendo exponencialmente. Una de las razones del rápido ascenso de las curvas es la reciente disponibilidad de un número suficiente de kits de prueba. Además, el periodo de incubación puede ser de una semana o más, de modo que las estadísticas continuarán provocando temor la próxima semana.
Después de ese momento es probable que la curva experimente un aplanamiento. Se puede esperar que las medidas adoptadas recientemente para evitar el contacto directo entre la población sean efectivas. Hasta que se conozcan y se preste atención a todos los pacientes, se deberán mantener y seguir los esfuerzos globales. Si esto es así, podremos erradicar el coronavirus. Existen indicios sólidos de que el virus regresará el próximo invierno, pero el mundo estará entonces mucho mejor preparado, y es muy probable que se le pueda hacer frente entonces con vacunas y medicamentos.
¿Cuánto tiempo falta para que podamos disponer de una vacuna?
Muchas empresas del sector de la atención sanitaria y la biotecnología están trabajando actualmente a toda velocidad en el desarrollo de una vacuna. No obstante, es probable que se requieran de 12 a 15 meses antes de que la vacuna esté lista. Otras previsiones más optimistas, pero no imposibles, contemplan que las primeras dosis estén disponibles en diciembre de este año. Sin embargo, el desarrollo de la vacuna solo es una cara de la misma moneda. La producción estimada de 100 millones de dosis de la vacuna para la población supone asimismo un enorme esfuerzo para el sector. Es positivo que no solo unas pocas empresas, sino que numerosas compañías estén trabajando en vacunas al mismo tiempo, con inclusión de los grandes líderes del mercado, que pueden desarrollar con rapidez las capacidades necesarias. Otro aspecto positivo es que el nuevo coronavirus apenas está sujeto a mutaciones en la actual situación, al contrario que la gripe estacional. Por lo tanto, es muy probable que la vacuna todavía sea efectiva en 2021.
El desarrollo y el uso de medicamentos también pueden contribuir a la lucha contra el coronavirus. Existen dos estrategias: en China, se está evaluando un medicamento desarrollado originalmente contra el ébola. Dicho medicamento inhibe la replicación del virus en el cuerpo humano. Otra idea parte de una base diferente. Para muchos pacientes no es la propia infección la causante de los mayores daños, sino un tipo de sobrerreacción del sistema inmune, en especial entre las personas de mayor edad. La esperanza reside en la detención de esta espiral, que no serviría para prevenir la enfermedad, pero sí para reducir significativamente su mortalidad.
Estos medicamentos se utilizan, por ejemplo, para tratar la artritis o el virus VIH, y las investigaciones iniciales sugieren que podrían resultar de ayuda frente al COVID-19. Unos progresos rápidos en este sentido resultan realistas porque los medicamentos ya se encuentran aprobados. Lo único que todavía resultaría necesario realizar son ensayos clínicos con la participación de varios cientos de pacientes en los hospitales. Si los medicamentos curan con rapidez y no se producen efectos secundarios, se podría contar con buenos datos clínicos en una fecha tan temprana como septiembre u octubre.
¿Cómo está reaccionando el sector de la biotecnología?
El sector de la atención sanitaria y la biotecnología tampoco es inmune al sentimiento y a las fluctuaciones generales del mercado. El cierre golpea a toda la economía global en una medida que nadie esperaba, con inclusión del sector de la atención sanitaria. Las cirugías que no resultan estrictamente necesarias se aplazan, pero el propio sector se encuentra relativamente estable. Los tratamientos para los pacientes de cáncer no se interrumpirán de manera repentina, y las enfermedades raras continuarán recibiendo la máxima atención. En comparación con los índices globales como el índice MSCI World, el sector de la atención sanitaria está resistiendo mucho mejor.
Sin embargo, una cosa está clara: las cifras empresariales de los dos próximos trimestres no serán buenas. Nadie sabe cuánto tiempo durarán las medidas temporales de las políticas globales, ni cuáles serán los efectos concretos que la actual crisis tendrá sobre los mercados. A pesar de ello, es bastante probable que la economía haya vuelto a la normalidad antes del verano de 2021. Por lo tanto, los inversores pueden ciertamente marcar la diferencia en esta situación: cualquier inversor que piense a largo plazo y que pueda superar los próximos meses verá que algunas empresas de calidad están disponibles actualmente a un precio mucho más atractivo que hace solo unas pocas semanas.
Tribuna de Rudi Van den Eynde, jefe global de Renta Variable Temática de Candriam
Pixabay CC0 Public Domain. La utilidad de los factores ESG en mercados de deuda emergente
Como activo, la deuda de los mercados emergentes (EM)ofrece a los inversores un potencial de crecimiento convincente y diversificación geográfica, de divisas, sectorial, de calidad crediticia y de vencimiento. Desde una perspectiva macroeconómica, y mientras el crecimiento de los mercados desarrollados sea bajo, las economías emergentes contribuyen con una proporción cada vez mayor al crecimiento del PIB mundial. Actualmente, representan el 40% del PIB mundial.
Junto con una evaluación minuciosa de las métricas financieras en la evaluación de los bonos de mercados emergentes, invertir en estos activos implicará riesgos políticos y jurisdiccionales adicionales. Es esencial entender todos los factores potenciales que podría afectar al perfil de emisor de crédito, especialmente dado que los países emergentes suelen tener menos flexibilidad financiera para soportar shocks externos. Un análisis robusto de los factores medioambientales, sociales y de buena gobernanza (ESG) es primordial cuando de invierte en deuda emergente.
En particular, prestamos atención a la trayectoria de estos factores, ya que influyen las perspectivas de los emisores soberanos y corporativos. El escrutinio ESG es un complemento muy importante a la investigación financiera tradicional, que ayuda a asegurar un mejor análisis de crédito y a tomar decisiones de crédito mejor informadas.
No se trata sólo de identificar y evitar los riesgos. El enfoque también es fundamental a la hora de fortalecer los casos de inversión y descubrir ganadores. La relevancia de los factores ESG para el análisis de crédito emergente está apoyada por la investigación. Los análisis de la OECD muestran una correlación entre el descenso de la desigualdad de ingresos y el crecimiento económico. Al observar las valoraciones de los bonos, los aspectos sociales de creciente desigualdad, los flujos migratorios o la escasez de recursos tienen potencial para intensificar las tensiones y aumentar los riesgos políticos y, como consecuencia, generar presión emergente sobre los bonos.
El Líbano ilustra muy bien estas dinámicas. El país ha estado bajo una fuerte presión económica, política y social en los últimos años. El crecimiento económico se ha desplomado y la deuda pública se ha disparado a niveles extremadamente altos. Los precios de los bonos gubernamentales actuales reflejan un riesgo muy alto de incumplimiento para final de 2021.
Por otro lado, las compañías que están siendo proactivas de cara al desarrollo ESG están siendo recompensadas por los inversores. De hecho, los análisis favorables de ESG puede ayudar a identificar potenciales outperformers de formas que la investigación de crédito tradicional puede fallar en reconocer.
Esto se evidencia en Uzbekistan, un país que ya ha sido aislado del mundo exterior pero donde se ha lanzado un programa de reforma de base amplia. Desde una perspectiva económica, el país ha liberalizado su régimen de tipos de cambio, ha adoptado un mecanismo de metas de inflación y ha lanzado un programa de reformas fiscales, entre otros. Además, también ha reducido el gran peso e influencia del estado en la economía. Las mejoras sociales y de gobierno también han sido significativas.
Desde mejorar su infraestructura regulatoria, aumentar la responsabilidad de las instituciones con los ciudadanos hasta hacer la educación más accesible. También ha trabajado para reducir la censura, corrupción y los abusos de los derechos humanos, así como para abrir sus fronteras. Las reformas están en proceso y aún quedan muchos desafíos por delante, pero los signos de progreso ya son evidentes. Los costes económicos han sido inevitables en el camino, pero el país ya ha comenzado un viaje más favorable y mejor recibido por los inversores en su primera emisión de Eurobonos en 2019.
Identificar los riesgos no relacionado con el balance que puedan afectar al valor de una inversión es una parte fundamental del proceso de investigación para los bonos tanto corporativos como soberanos. Esto es especialmente importante en el caso de los mercados emergentes donde el desarrollo positivo o negativo de los factores ESG puede tener un impacto significativo en el precio de los bonos. Los factores ESG no sólo traen una dimensión adicional a la señalización de los riesgos de inversión, sino que también ayuda a descubrir oportunidades de inversión que aún no se reflejan en el precio de los bonos.
Tribuna de Claudia Calich, directora de deuda de mercados emergentes de M&G Investments.
Pixabay CC0 Public Domain. Oportunidades de inversión en los próximos webinars de Invesco
Invesco organiza tres webinars sobre diferentes temas de actualidad financiera donde ofrecerá a los inversores interesados toda la información relacionada con los mercados y diversas clases de activos.
La primera conferencia tendrá lugar el 31 de marzo a las 9:00 de la mañana. A cargo del equipo gestor del fondo Invesco Belt & Road Debt Fund, los expertos analizarán el mercado de renta fija asiática y de los mercados emergentes en general, así como el posicionamiento del primer fondo temático de renta fija centrado en la Nueva Ruta de la Seda.
Con una duración de 30 minutos, los interesados pueden registrarse a través del siguiente enlace.
El miércoles 1 de abril, de la mano de Paul Jackson y Chris Mellor, del equipo de ETFs, los inversores podrán asistir a un análisis de la situación macro global y de uno de los activos que mejor ha funcionado durante la crisis del coronavirus: el oro.
La conferencia comenzará a las 11:00 de la mañana y tendrá una duración de 30 minutos. El registro se realiza a través del siguiente enlace.
Por último, Invesco organiza, el 2 de abril a las 9:00 horas, un webinar donde analizará el mercado de acciones de Clase-A de China, cuyo comportamiento ha sido mejor que el resto de principales indicadores globales en marzo y en lo que va de año.
Con una duración de 30 minutos, el registro se realiza a través del siguiente enlace.
El sistema tributario de un país debería tener como única finalidad recaudar los fondos necesarios para que el Estado pueda funcionar y llevar adelante sus funciones básicas.
Esto es algo que explicamos en reiteradas ocasiones y que, era algo mundialmente aceptado hasta el advenimiento del comunismo primero y del nefasto concepto de “justicia social” más adelante.
Dado que todo impuesto restringe el derecho de propiedad de los individuos que conforman ese Estado, la recaudación impositiva debe necesariamente llevarse a cabo buscando causar el menor daño posible.
Así las cosas, en tiempo de crisis los impuestos deberían bajar y no subir.
Cuando los individuos se ven agredidos o amenazados por una situación de excepción, lo ideal no es que el Estado vulnere aún más sus derechos de propiedad, sino precisamente que el Estado haga lo posible para que esos individuos cuenten con mayores recursos para hacer frente a la crisis a la cual se están enfrentando. No son los Estados los que están en crisis, sino las personas y sus respectivos negocios.
Tan es así, que esto es de hecho lo que están haciendo los países más desarrollados del planeta. Y lo hacen aún a riesgo de perder recaudación y por ende aumentar sus déficits fiscales.
Italia fue el primer país que ante la crisis generada por el COVID-19 propuso una reducción significativa de impuestos.
Las medidas adoptadas al día de la fecha incluyen recortes en los impuestos que pagan autónomos y empresas (por el momento, 500 euros por un periodo de tres meses), reducción del impuesto a las sociedades para empresas activas en sectores afectados y eliminación de impuestos que gravan las tarifas correspondientes a los servicios públicos. En total, las medidas de auxilio suponen una inyección de 3.600 millones de euros.
En el caso de Estados Unidos, se postergó por tres meses el pago del impuesto a las ganancias (se abona el 15 de abril de cada año) y se están implementando reducciones a las cargas sociales, de manera que sus sueldos les lleguen de manera neta, sin ningún descuento.
Lo interesante es que, en los países con tasas de impuestos confiscatorias (i.e Argentina, Bolivia, etc.), una reducción de impuestos no solamente permitiría a los individuos afrontar la situación actual con mayores recursos, sino que la recaudación impositiva subiría y el déficit fiscal por ende se reduciría. Ello, debido a la reducción de la evasión fiscal y al aumento de la actividad productiva que tales medidas generarían.
Quien más claramente explicó esta relación entre impuestos y recaudación fue el economista y profesor universitario norteamericano Arthur Betz Laffer; y la verdad es que siempre es una buena ocasión para repasar sus enseñanzas.
Laffer & Reagan
El mayor mérito de Laffer fue expresar en un sencillo dibujo que todos pueden entender la teoría que defiende las ventajas macroeconómicas de las rebajas de impuestos.
En pocas palabras, las conclusiones a las que arribó Laffer fueron las siguientes: no por aumentar los impuestos, necesariamente un Estado va a recaudar más; A cierto nivel de presión fiscal, una baja de impuestos va a generar una mayor recaudación; y existe un punto óptimo donde se maximiza la recaudación sin ahogar a los contribuyentes.
Según la teoría del economista norteamericano, si los impuestos bajaran desde niveles muy elevados, la inversión, el empleo y el consumo aumentarían, y el Estado recaudaría más pese a que también aumentaría el dinero disponible de los ciudadanos. En este contexto, casi podría decirse que – asumiendo que un mínimo de impuestos hay que pagar para que el Estado funcione – el punto óptimo al que se refería Laffer alinearía de algún modo los intereses de recaudadores y contribuyentes.
Respecto a las contribuciones de Laffer, ya en 1978 participó en la redacción de la famosa “Propuesta 13”, la cual – aprobada por casi dos tercios de los votantes del Estado de California – redujo los impuestos sobre viviendas, negocios y granjas en aproximadamente 57%.
Con anterioridad a la Propuesta 13, el impuesto a la propiedad en California era casi del 3% del valor de mercado de estas; y no había límites al poder del Estado para aumentar la tasación de las propiedades o la tasa. En algunos casos, estas revalorizaciones variaban en un 50% o inclusive en un 100% de un año al otro, con el consiguiente aumento de los impuestos a pagar.
La Propuesta 13 llevó los valores de los inmuebles a los que tenían en 1976 y limitó la posibilidad de incrementar esos valores al 2% por año. Esto, entre otras cosas, permitió que los pagadores de impuestos pudieran estimar los tributos a pagar año a año al adquirir una vivienda.
Adicionalmente, la Propuesta 13 determinó que, a partir de entonces, cualquier aumento de impuestos estatales en California debía ser aprobado por dos tercios de los votos de cada una de las cámaras.
A Ronald Reagan, que para entonces ya se había pasado del Partido Demócrata al Partido Republicano, había sido dos veces gobernador de California y había perdido la nominación a la presidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano en 1976, la Propuesta 13 le pareció muy interesante y en la campaña electoral de 1980, que a la postre lo llevaría finalmente a la Casa Blanca, hizo de la rebaja de impuestos una de sus principales banderas.
¿Que sostenía exactamente Ronald Reagan por esa época?
Que los impuestos vigentes en Estados Unidos eran tan altos que disuadían de trabajar a muchos ciudadanos y que una menor presión fiscal daría a los individuos incentivos suficientes para trabajar, lo que provocaría una mejora de la actividad económica y eventualmente un aumento en la recaudación.
Antes de Reagan, ya el presidente Ford se había fijado en Laffer quien, en una reunión con su jefe de gabinete, Dick Cheney, le explicó las bondades de su teoría graficando su famosa curva en una servilleta del restaurante “Two Continents” que pasaría a la inmortalidad en las vitrinas de un think tank con sede en Washington.
Volviendo a Reagan, luego de un primer mandato marcado por la Guerra Fría con la Unión Soviética, la cual provocó un gran aumento en el gasto militar y por ende profundizó el déficit fiscal estadounidense, en su segundo mandato, Reagan formuló – junto con sus asesores – una reforma fiscal más equilibrada que tuvo un gran éxito. Y por efecto de la competencia fiscal de la que tanto hablamos, otros países, liderados por el Reino Unido de Margaret Thatcher, realizaron también importantes rebajas fiscales. En el caso del Reino Unido, por ejemplo, el impuesto a las ganancias que pagaban las corporaciones se redujo en 1988 al 25%, luego de tres bajas consecutivas.
Laffer fue precisamente uno de los miembros más destacados del Consejo de Asesores de Política Económica de la Casa Blanca en tiempos de Reagan.
La famosa curva
Como señalamos más arriba, Laffer tuvo el mérito de demostrar, de manera científica, algo que toda persona con sentido común sabe: llega un momento en que aumentar los impuestos genera irremediablemente una caída en la recaudación y que cuando un Estado tienen una presión fiscal muy grande, bajar esa presión fiscal va a implicar necesariamente un aumento de la recaudación.
¿Como lo demostró? A través de su célebre curva.
Gráficamente la “Curva de Laffer” es una “U” invertida, en un diagrama que coloca la presión fiscal en el eje de abscisas y la recaudación en el de ordenadas.
La curva parte del hecho de que cuando presión fiscal es igual a 0%, la recaudación pública es obviamente cero y que, cuando la presión fiscal es igual a 100%, la recaudación pública también va a ser cero.
Luego, utilizando como fundamento matemático el “Teorema de Rolle”, Laffer expresa que entre esos dos puntos habrá un tramo ascendente con niveles bajos de impuestos y otro descendente con niveles más altos donde habrá un máximo de recaudación, y tanto a la izquierda como a la derecha de este máximo la recaudación será menor que en el óptimo.
Encontrar ese punto óptimo donde se maximiza la recaudación es muy complejo, depende de muchos factores y varía de país en país, pero es también sumamente importante ya que representa el nivel de presión fiscal máximo que una sociedad puede tolerar sin que se comprometa la recaudación.
Más acá en el tiempo, otros países que se basaron en las teorías de Laffer a la hora de instrumentar rebajas impositivas fueron Canadá, Suecia e Irlanda.
De entre ellos, el caso de Irlanda es sin dudas el más resonante ya que – a través de bajas de impuestos – pasó de ser tener un déficit del 32%, transformarse en el primer país de la zona euro en entrar en recesión y pedir un bailout de la Unión Europea de 85.000 millones de euros en 2010, a postear estos números en 2015:
2,6% de aumento del número de empleos
4,5% de aumento en el consumo personal de bienes y servicios
8,2% de aumento en las ventas en comercios minoristas; y
26,3% de incremento del PBI.
Prognosis conclusiva
Todo impuesto implica privar a un individuo de parte de su propiedad privada contra su voluntad.
Los impuestos, por ende, deben ser lo más bajos que sea posible para que el Estado funcione y nunca deben llevar a que el propio individuo vea sus necesidades básicas insatisfechas por culpa del pago de impuestos.
En situaciones extremas, y como las necesidades de los individuos aumentan, los impuestos deben bajar.
En el caso de países con impuestos bajos o medios, es posible que esa baja genere un aumento en el déficit fiscal.
En el caso de infiernos tributarios, como son la mayor parte de los países de América Latina, las mismas rebajas impositivas van a generar un aumento de la recaudación, aunque el foco ahora no debería ser ese sino llevar alivio a los castigados pagadores de impuestos.
Martín Litwak es fundador y CEO de la firma @UntitledLegal, una boutique de servicios legales especializada en fondos de inversión, finanzas corporativas, planificación patrimonial internacional, intercambio de información y amnistías fiscales y, a la vez, el primer “Legal Family Office” de América. Por otro parte, Martín es autor del libro “Cómo protegen sus activos los más ricos (y por qué deberíamos imitarlos)”.
Una estrategia de renta fija global es fundamental para un perfil conservador, pero también es necesaria para aquellos que toleran más riesgo, al aportar estabilidad.
En ese sentido, y en línea con el análisis de Funds Society (en un artículo que publicamos en La revista Américas número 22 de Funds Society) a las estrategias insignia de las gestoras en su sección Fondos de armario, la renta fija global se podría equiparar a una prenda de abrigo que, en función de la tolerancia al frío -o al riesgo en el caso de los inversores- será más o menos utilizada –o representará un mayor o menor porcentaje en las carteras-.
Uno de los índices que más se emplea como base en la construcción de carteras activas de renta fija global es el Bloomberg Barclays Global Aggregate. Partiendo del mismo y utilizando datos de rentabilidad y riesgo de VDOS, así como la información pública proporcionada por las propias gestoras, hemos seleccionado la estrategia Amundi Funds Global Aggregate Bond.
Es una estrategia de renta fija de muy alta calidad, enfocada en los mercados de deuda desarrollados y líquidos. La estrategia utiliza divisas gestionadas de forma activa para añadir diversificación, rendimiento y una fuente poco correlacionada de rentabilidad.
La estrategia también puede invertir en bonos ligados a la inflación, high yield y deuda de mercados emergentes.