Pixabay CC0 Public Domain. La regulación y los tipos de interés ultrabajos complican la vida de las aseguradoras
Las empresas de seguros de todo el mundo buscan alternativas para ocupar el vacío que ha dejado la baja rentabilidad de la deuda en la última década, como consecuencia de unos tipos de interés increíblemente bajos, según una encuesta realizada por Natixis Investment Managers.
Una década después del inicio de la crisis financiera, los inversores siguen teniendo importantes dificultades debido al entorno de baja rentabilidad, lo que provoca un aumento de las obligaciones y un desequilibrio prolongado en el tiempo, apunta la encuesta. En consecuencia, las empresas de seguros están dispuestas a correr más riesgos de liquidez en busca de un mayor rendimiento. Por ejemplo, tres cuartas partes de los encuestados, un 75%, declara que es esencial contar con clases de activos alternativas y más de la mitad, un 53%, afirma que, cada vez, utilizan más alternativas como sustitución a los ingresos fijos.
“En la última década, las empresas de seguros han sufrido la reducción de sus márgenes en un entorno de baja rentabilidad. Las características de la deuda privada, el capital privado y otros tipos de inversiones alternativas ofrecen una posible solución a la insignificante rentabilidad del mercado de la deuda, al que las empresas de seguros siempre han recurrido para encontrar una rentabilidad estable equiparable a la de sus obligaciones. Cada vez más, las aseguradoras están dispuestas a asumir el riesgo de liquidez en busca de mayores rendimientos para equilibrar la generación alfa con el coste de capital, al tiempo que protegen los activos de las pérdidas”, ha subrayado Sophie del Campo, directora general paraIberia, Latinoamérica y US Offshore en Natixis IM.
Existencia de barreras normativas
La encuesta pone de manifiesto que, a pesar del aumento del atractivo de las alternativas entre las empresas de seguros, casi la totalidad de los equipos de inversión, un 89% de estas empresas, aseguran que las normativas les impiden invertir en estas clases de activos, ya que los requisitos normativos del capital, por ejemplo, conllevan la orientación natural de la cartera hacía unos ingresos fijos de baja rentabilidad.
Esto implica un considerable aumento, en comparación con la misma encuesta de 2015, antes de la entrada en vigor de Solvencia II. En la encuesta de 2015, apenas la mitad de las empresas de seguros confirmó que los requisitos normativos y de capital fueran intentos frustrados de invertir en clases de activos nuevos y alternativos. A fin de cumplir estas normativas, los inversores de las empresas de seguros afirman que los principales desafíos a los que se enfrenta su organización son:
Aun así, un 93% de las empresas de seguros asegura estar bien preparada para el cambiante entorno normativo, una importante mejora con respecto a la encuesta de 2015, cuando dos tercios de las empresas de seguros de Europa y Estados Unidos admitieron no estar preparadas para los cambios normativos.
Los CIOs buscan la experiencia externa para moverse en un entorno complejo
La encuesta revela además los motivos por los que los directivos de las empresas de seguros no utilizan más alternativas en su cartera:
Complejidad (51%)
Restricciones de inversión de su organización (42%)
Tasas (42%)
Limitaciones normativas (41%)
Problemas de liquidez (37%)
Mientras las empresas de seguros se enfrentan a la complejidad normativa y de aplicación relacionada con la búsqueda de un mayor rendimiento y el uso de alternativas, los equipos de inversión aprovechan la experiencia externa para poder acceder a capacidades innovadoras y especializadas, apunta Natixis IM. Siete de cada diez encuestados externaliza parte de su cartera, y el 10% de las empresas de seguros delega la totalidad de su cartera a una empresa externa.
“Los inversores se enfrentan a nuevos desafíos debido a la firme postura del entorno normativo en el sector y es lógico que la mayoría decida contar con especialistas externos que les ayuden a moverse en el complejo mercado actual. Es posible que a los CIO les cueste incorporar recursos a sus equipos de inversión, ya de por sí mermados, y es especialmente necesario contar con el asesoramiento y la ejecución de especialistas de alta calidad”, destaca Sophie del Campo.
La volatilidad actual del mercado presenta oportunidades para los inversores. En los casos en que las acciones se han visto muy afectadas por razones equivocadas, desde Robeco, ven margen para mejorar sus carteras. Es por eso que la firma decidió repasar sus estrategias de renta variable global y high yield, por medio de teleconferencias con sus portfolio managers Jack Neele, Richard Speetjens, Ed Verstappen, y Joop Kohler.
Según Jack Neele, cada nube tiene un haz de luz y para los meses y años venideros, consideran como oportunidades a firmas de entrega de comidas, comercio electrónico y empresas de cuidado personal.
De acuerdo con el portfolio manager de Robeco, Richard Speetjens: «Nuestra opinión es que básicamente hay que tener cuidado, hay muchas incertidumbres. Pero también somos bastante optimistas de que habrá una recuperación. Nadie sabe cuándo y puede ser difícil de imaginar hoy, pero incluso el el tema del coronavirus se desvanecerá en algún momento y uno de los indicadores podría ser la desaceleración en nuevos casos».
En general, el directivo considera que actualmente se puede observar una mayor preocupación e incertidumbre en el mercado. Por supuesto, todo lo relacionado con los viajes, como el lujo y la cosmética, está teniendo un impacto, pero en el lado positivo, les gusta Staples, y debido al comportamiento de acaparamiento que estamos viendo, empresas como P&G o Costco se están beneficiando. Otros segmentos que se benefician del #Yomequedoencasa se relacionan con el entretenimiento en el hogar, como son los servicios en línea de video o juegos.
«Y, en general, a medida que hemos tenido más compras de calidad, hemos tenido muchas compañías con balances más equilibrados y, por supuesto, en este entorno donde las tasas de interés se están moviendo por todas partes, donde hay mucha presión sobre la liquidez, para obtener acceso al crédito, tener empresas con balances sólidos realmente ayuda».
Otra área que consideran fuerte es el auge del comercio electrónico. «Probablemente usaremos el comercio electrónico aún más. De hecho Amazon está contratando a muchos trabajadores adicionales en estos días».
Para Speetjens, este si es un buen movimiento para invertir en renta variable global si se enfocan en empresas de calidad, y se hace, gradualmente. «Utilice, no solo la diversificación en una cartera, sino también la diversificación en el tiempo. Lo único que podemos decir básicamente es que hay que tratar de mantenernos lo más racionales posible. Lo que en nuestra opinión significaría comprar gradualmente la renta variable».
Por su parte, Ed Verstappen, client portfolio manager de Robeco mencionó que ha estado en la industria de inversiones desde 1995 y «no he visto lo que vemos hoy en términos de la velocidad de los mercados, de cómo bajan… En renta variable global, lo que esperamos, y eso es probablemente en lo que todos se están enfocando, es cuando los casos de coronavirus disminuyan. Ya hemos visto un estímulo en las tasas de interés, ahora vemos un estímulo fiscal, por lo que lo tercero que necesitaríamos es una desaceleración en los casos de corona reportados y ese es probablemente un momento en que los mercados pueden recuperarse en nuestra opinión».
En general, están infraponderados en energía, en su mayoría energía de EE.UU., todavía cautelosos con las telecomunicaciones, y han estado agregando riesgo utilizando derivados de crédito.
En el mercado de bonos high yield el client portfolio manager Joop Kohler comenta que «este es el momento de aumentar la exposición a high yield y esa es una declaración bastante audaz. Como se mencionó, somos muy conservadores pero también somos extremadamente contrarian. Entonces, cuando las cosas van mal y usted es compensado por el riesgo, queremos formar parte de eso», menciona comentando que con la guerra del petróleo entre sauditas y rusos, esto se parece mucho al 2015. Como idea de inversión considera positivo «ir a spread e ir a carry…
También hay una declaración que me gustaría hacer sobre la liquidez en el mercado, y creo que la mayoría de ustedes lo siente, tanto en high yield como en Investment grade, el mercado es extremadamente líquido y ahora es muy difícil negociar en él. Si hace una oferta de 10 puntos, esa parece ser la nueva normalidad que incluso ejecutar en volumen es bastante difícil» señala.
Puede acceder a las presentaciones y audios de Robeco en los siguientes links:
La magnitud del impacto del COVID-19 en la economía argentina alteró, entendiblemente, todas las prioridades de la agenda del gobierno. Por ello, los analistas de Consultatio se preguntan si también se alteró el rumbo de la política gubernamental. Así, José M. Echagüe, estratega, y los analistas Francisco Mattig, Federico Bruno y Erik Schachter, señalan que ir al default tendrá efectos marginales a corto plazo y no resolverá nada a la larga.
Las primeras señales del gobierno indican que la agenda de reestructuración de la deuda se mantiene, a pesar de las presiones crecientes para que se abandone ese camino.
Los analistas de Consultatio hacen la lista de los beneficios que tendría el defautl y de los problemas que dejan pendientes.
Un impago significaría un ahorro de reservas internacionales, una menor presión sobre el tipo de cambio oficial y un menor déficit, generando un mayor especio fiscal para expandir el gasto público.
Pero el default no resulve el desequilibrio fiscal primario que tiene Argentina, o la incapacidad de su economía para crecer (como muestran los datos de los últimos 10 años). Además, se profundizaría el problema que representa la elevada presión impositiva o la elevada inflaciób. Por ello, para Consultatio, ese remedio sería peor que la enfermedad.
La pandemia global COVID -19 en pocas semanas ha alterado nuestra vida tal y como la conocíamos. Esto es cierto para nuestra población más joven que está adquiriendo su educación en línea desde sus casas; para los padres que ahora trabajan remotamente desde casa; y especialmente para aquellos que han dado positivo y se están recuperando o han perdido sus vidas por este enemigo invisible.
Mientras seguimos las noticias cada hora con gran preocupación y cierto pánico, tanto personas con seguros de vida como aquellas que consideraron asegurarse en algún momento, ahora temerosos por sus propias vidas y de la seguridad de sus familias, se preguntan: ¿Qué impacto podría tener el brote del coronavirus COVID-19 sobre mi póliza de seguro de vida o sigo siendo elegible para comprar una póliza de seguro de vida en medio de este caos?
Si ya tiene un seguro de vida…
Si ya tiene un seguro de vida, no tiene que preocuparse de que el coronavirus COVID-19 afecte su póliza existente. Sin embargo, si debe preocuparse de contraer el virus o de propagarlo. Por lo que, siga lavándose las manos y siga los consejos de los expertos sobre el distanciamiento social y los viajes restringidos.
Pero en el universo de preocupaciones introducidas por el coronavirus COVID-19, que incluye la caída de la bolsa de valores, los recursos limitados y una alarmante perspectiva económica, puede tachar la amenaza a su póliza de seguro de vida de su lista de preocupaciones.
En palabras de Ana Gómez, Presidenta de American Fidelity International Ltd.: “Una póliza de seguro de vida está diseñada para ofrecernos tranquilidad y brindar protección a nuestros seres queridos en el momento de nuestro fallecimiento. Nuestro portafolio de productos de seguros de vida están diseñados para ofrecer un beneficio a los beneficiarios designados en la póliza, en caso de fallecimiento del asegurado, incluso si el fallecimiento es ocasionado por un virus como el Coronavirus (2019-nCoV).”
Las pandemias globales no anulan su beneficio por fallecimiento, incluso si usted reside, trabaja o tiene la intención de viajar a los puntos críticos de COVID-19. El seguro de vida se suscribe antes de su emisión. Las condiciones de la póliza están garantizadas y ningún evento posterior puede alterarlas.
Aunque el coronavirus COVID-19 es una razón para preocuparse por su salud, definitivamente no es una razón para preocuparse por la salud de su póliza de seguro de vida. Incluso en el peor de los casos sus beneficiarios estarán protegidos.
Si está considerando comprar un seguro de vida…
Si está considerando adquirir una póliza de seguro de vida, tanto las compañías de seguros estadounidenses como las internacionales están aceptando nuevas solicitudes y aun podría solicutarla y obtener cobertura a través de una aseguradora de alta calificación con tarifas competitivas. Sin embargo, a medida que esta situación evoluciona, puede ser más difícil suscribirse bajo los mismos términos y en un plazo de tiempo razonable.
Hasta ahora, las tasas y condiciones siguen siendo las mismas específicamente para los productos de seguro de vida de término. Es importante señalar que los suscriptores establecen los términos de la póliza basándose en una evaluación de riesgos. Los factores que afectan a esta evaluación de riesgos incluyen su salud, estilo de vida y edad en relación con el promedio de vida actual.
La pandemia COVID-19 ha añadido incertidumbre a la ecuación de evaluación de riesgos, a lo que las compañías aseguradoras son adversas. Las principales aseguradoras ya han tomado medidas para reducir su exposición en medio de tanta incertidumbre.
La aseguradora Lincoln Financial Group (LNC) acaba de anunciar un período de espera de 30 días para las solicitudes presentadas por los aplicantes que han viajado a zonas «críticas » de la pandemia como China e Italia. American International Group (AIG) ha retenido de forma similar todas las solicitudes de viajeros recientes de zonas críticas hasta 30 días después de su regreso de los EE.UU. Otras compañías aseguradoras han añadido un breve cuestionario sobre el coronavirus COVID-19 a su aplicación.
Los residentes de América Latina o de los EE.UU. que estén considerando la compra de una nueva póliza de seguro de vida no deben esperar para contactar a su asesor de seguros antes de que la aceptación de nuevas solicitudes se cierre por completo.
LAS TRES PREGUNTAS MAS FRECUENTES…
Pregunta 1:
¿Mi póliza de seguro de vida cubre la muerte por una pandemia global como el nuevo coronavirus COVID-19?
Respuesta: Sí. No se aplican exclusiones por virus o pandemias globales. Las pólizas de seguro de vida existentes cubren a los beneficiarios incluso en caso de la muerte del titular de la póliza por una pandemia global como la COVID-19.
Pregunta 2:
No he visitado China, Europa u otro país fuertemente impactado por la pandemia del coronavirus COVID-19. ¿Puedo obtener un seguro de vida?
Respuesta: Absolutamente, pero debe actuar rápidamente ya que otras variables pueden afectar el proceso de evaluación de riesgo.
Pregunta 3:
¿La pandemia mundial de COVID-19 desmejorará la capacidad de mi aseguradora para pagar un reclamo?
Respuesta: No con una aseguradora altamente calificada y con solidez financiera. Las aseguradoras de alta calificación obtienen dichas calificaciones manteniendo reaseguro y una liquidez substancial, salvaguardando su capacidad de pagar sus responsabilidades por reclamaciones.
La industria gastronómica se ha visto afectada por la propagación del coronavirus y muchos restauranteros se enfrentan a una situación en la que tienen que cesar el pago a sus meseros y personal de cocina. Para evitar que estos establecimientos sufran una crisis o incluso deban cerrar de manera definitiva, en México se ha propuesto el uso del «Bono Gastronómico».
Se trata de que los clientes realicen un pago de 500 o 1.000 pesos (entre 20 y 45 dólares) hoy, a cambio de un servicio en el futuro. El dinero recaudado servirá para apoyar a los trabajadores de los restaurantes en esta contingencia. Los organizadores, Culinaria Mexicana, mencionan que «cada sitio que sea ayudado establece la manera de retribuir la ayuda anticipada, ya sea con una experiencia gastronómica posterior a la contingencia, un obsequio a los comensales o simplemente la retribución de su contribución en especie».
David Camacho de Mexicano Masaryk, un restaurante que en los seis meses desde su inauguración ha revolucionado la escena culinaria de Ciudad de México regresando el foco a los platillos y recetas tradicionales que han hecho a la comida mexicana una de las mejores del mundo, comenta a Funds Society que en su caso, la contribución de 500 pesos otorga el derecho a un servicio de 1.000 pesos una vez que pase el periodo de cuarentena. «Estamos ofreciendo el doble para incentivar la venta. Este tipo de iniciativas son muy importantes para la industria restaurantera, la cual genera una gran cantidad de empleos directos e indirectos, moviendo una gran parte de la economía de la región, e iniciativas como estas nos ayuda a mantenernos a flote», señala.
Más de 200 restaurantes se han sumado a esta iniciativa y cuentan con el apoyo de marcas como S. Pellegrino, Nespresso, Larousse Cocina, Moët & Chandon, Le Creuset, U.S. Meat y Diageo, «y esperamos en las siguiente semanas se sumen más… Este es un llamado urgente a unirnos como industria y acercanos a los restauranteros, a las cocineras, a los chefs, a los tenderos, ofreciendo nuestra ayuda anticipada. Cuando pase la tormenta seremos más fuertes. Hoy por ellos, mañana por nosotros», concluyen desde Culinaria Mexicana.
Puedes consultar la lista completa de restaurantes ofreciendo estos bonos en este link.
Foto cedida. La CMF anuncia un paquete de medidas para facilitar el flujo de crédito a empresas y hogares chilenos
La Comisión para el Mercado Financiero de Chile, la CMF, aprobó nuevas medidas destinadas a otorgar mayor flexibilidad al sistema financiero en el contexto de la pandemia global por el coronavirus Covid-19 y el 24 de marzo la ampliación de 15 días del plazo para la presentación de las cuentas anuales de 2019.
En un comunicado publicado el pasado lunes 23 de marzo, el consejo de la Comisión reconoce la magnitud del shock económico y humano producto de la expansión del coronavirus y anuncia que se encuentra en estrecha coordinación con el ministerio de Hacienda y el Banco Central, y otros reguladores a nivel internacional, monitoreando los efectos en el mercado financiero y en las entidades bajo su supervisión. Las medidas adoptadas por la Comisión buscan complementar los anuncios ya hechos por el Banco Central y el Ministerio de Hacienda.
En las últimas semanas, la Comisión reforzó sus funciones de monitoreo respecto de los mercados y entidades que fiscaliza (valores, seguros y banca e instituciones financieras), requiriéndoles informar e implementar sus planes de continuidad operacional, como también evaluar posibles impactos financieros.
Los requerimientos fueron hechos a bancos, emisores y operadores de tarjetas de pago, a la industria aseguradora, a bolsas de valores, depósitos de valores y contrapartes centrales, a administradoras de fondos e intermediarios de valores. Asimismo, se requirió a más de 50 empresas emisoras de valores de oferta pública que participan en las actividades económicas más expuestas a la pandemia, evaluar y divulgar al mercado eventuales efectos financieros.
Adicionalmente, la Comisión instruyó a sus supervisados tomar medidas que faciliten la atención de clientes y usuarios; se autorizó el uso de medios remotos para la realización de juntas de accionistas y asambleas de aportantes y se reforzaron los canales remotos de atención de la Comisión tanto para los supervisados como para la ciudadanía.
Nuevas medidas
Las nuevas medidas aprobadas por el Consejo apuntan a facilitar el flujo de crédito desde el sistema financiero a empresas, personas y hogares que puedan verse afectados por las disrupciones del coronavirus. Estas medidas son:
1. Tratamiento regulatorio que facilita la posibilidad de postergar hasta tres cuotas en el pago de los créditos hipotecarios. La Comisión decidió aplicar una excepción regulatoria en la constitución de provisiones asociadas a créditos hipotecarios que sean postergados por los bancos. Esto para permitir que cuotas recalendarizadas por los clientes a fechas posteriores al vencimiento original del crédito no sean tratadas como renegociaciones para la constitución de provisiones.
Este tratamiento especial apunta a aquellos deudores que se encontraban al día en sus obligaciones el momento de decretarse el estado de emergencia por parte de la autoridad.
La flexibilización en provisiones se otorgará para la recalendarización de hasta tres dividendos que se adicionen a continuación de la fecha de término original del crédito.
2. Facilidades para que los bancos flexibilicen los plazos de los créditos a los deudores Pymes hasta 6 meses, sin que ello sea considerado una renegociación. La Comisión ha efectuado una flexibilización regulatoria con miras a que los bancos puedan aumentar el plazo de los créditos de consumo en cuotas a PYMES y personas hasta seis meses, sin que ello sea considerado una renegociación para efectos de provisiones.
3. Posibilidad de utilizar excedentes de garantía hipotecaria para garantizar créditos a Pymes. La Comisión establecerá a corto plazo una modificación regulatoria con miras a permitir el uso de garantías hipotecarias excedentarias para garantizar créditos a las Pymes.
4. Extensión de plazos de enajenación de Bienes Recibidos en Pago. La Comisión para el Mercado Financiero autoriza de manera excepcional una extensión de 18 meses en el plazo que tienen los bancos para la enajenación de Bienes Recibidos en Pago. El objetivo de esta medida es evitar que las entidades deban vender los bienes en un periodo de contracción económica en que los valores pudieran estar fuertemente castigados respecto a periodos de menor incertidumbre.
5. Tratamiento del margen de variación de derivados. La Comisión dispuso una modificación al tratamiento del monto en efectivo que los bancos deben constituir en garantía para el margen de variación de operaciones de derivados compensadas bilateralmente.
En períodos de alta volatilidad del tipo de cambio, se producen “llamados de margen” por los contratos derivados que se mantienen con instituciones bancarias. Si se trata de un banco extranjero, el dinero en efectivo que se deposita en favor de la contraparte tiene un cargo de capital de 100%, elevando el costo de derivados.
La modificación acordada hoy por la CMF, permite compensar el valor del derivado con el monto constituido en garantía a favor de la contraparte. Con esto habría una reducción importante del cargo de capital asociado a los contratos de derivados, con lo cual se estimula su uso, precisamente, en períodos de mayor volatilidad del tipo de cambio.
Respecto del conjunto de medidas anteriores, el Consejo de la Comisión para el Mercado Financiero estima que se trata de flexibilizaciones de carácter transitorio que es posible adoptar en cuanto no debilitan la solvencia y liquidez de mediano plazo de las instituciones.
Sin perjuicio de lo anterior, es de suma importancia que los bancos mantengan adecuadas políticas de gestión de riesgo y establezcan políticas prudentes de reparto de dividendos, en función de la exposición y riesgos que enfrentan en la nueva coyuntura. Es responsabilidad de los gobiernos corporativos de cada entidad garantizar que ello ocurra.
La Comisión anunciará próximamente la ampliación de medidas similares de apoyo regulatorio para otros actores del sistema financiero.
Estándares de capital para la banca: Basilea III
La Comisión informa que cumplirá con lo establecido en la Ley N° 21.130 que moderniza la legislación bancaria y al 1 de diciembre de este año tendrá emitidas todas las normas de Basilea III, siguiendo el calendario trazado para ello, que contempla un período gradual de implementación hasta diciembre de 2024.
El Consejo de la Comisión señala que está llevando a cabo una revisión del proceso de implementación de dichos estándares, contando con la capacidad normativa para flexibilizar la gradualidad de ciertos componentes de su implementación.
Dadas las actuales circunstancias, el Consejo de la Comisión revisará la fecha en que se implementarán las normas a objeto de evitar que se acentúen los efectos negativos del actual ciclo económico, comunicando su decisión en el corto plazo.
Es importante considerar que algunos reguladores extranjeros han anunciado en los últimos días reducciones a los cargos de capital de los bancos. Esto ha sido posible porque en esas jurisdicciones los bancos ya cuentan con buffers de capital (como el buffer contra-cíclico, buffer de conservación y exigencias de capital por Pilar II) que están diseñados para ser usados en tiempos de desaceleración económica. Hoy la banca chilena no cuenta con dichos buffers de capital, toda vez que los estándares de capital de Basilea III aún no se han implementado.
El Consejo de la Comisión subraya que uno de sus principales mandatos es la estabilidad del sistema financiero. Se trata de un objetivo de la mayor importancia, anclado en la historia económica reciente de nuestro país, que en la década de los 80 sufrió el impacto de una crisis bancaria que golpeó con especial fuerza a los sectores más vulnerables de la población y que obligó al Estado a tener que salir a su rescate. Fueron las lecciones de esta crisis y la disciplina mostrada por la industria financiera lo que le permitió a Chile tener hoy una banca sólida y resiliente para enfrentar los desafíos del futuro.
15 días más para la presentación de las cuentas anuales de 2019
La Comisión para el Mercado Financiero ha informado también que otorga una extensión de 15 días adicionales (corridos) en el plazo de presentación de la información financiera anual auditada de 2019 que las entidades supervisadas deben divulgar y remitir a la en marzo de este año.
El objetivo de entregar mayor flexibilidad al sistema financiero en el contexto del impacto provocado por la pandemia global de coronavirus Covid-19. Corresponderá al directorio o administrador de cada entidad fiscalizada evaluar las circunstancias particulares que afectan a su personal o empresa de auditoría externa y difundir y remitir a esta Comisión, tan pronto como sea posible, la referida información. En caso que de dicha evaluación se concluyera que la entidad se verá imposibilitada de cumplir dentro del nuevo plazo otorgado, deberá comunicar ese hecho a la brevedad a la CMF informando las circunstancias que lo llevan a esa conclusión.
Pixabay CC0 Public Domain. Los metales preciosos están listos para un fuerte rebote
Los precios de las materias primas se han enfrentado a mucha volatilidad en los últimos meses. En principio, tuvieron que enfrentarse a un shock de la demanda (el coronavirus en China y su propagación en el extranjero), luego a un shock positivo de la oferta (la sobreproducción de la OPEP y Rusia). Ahora se producirá un shock negativo de la oferta debido a las paradas de las industrias de producción de materias primas que implican un procesamiento y una manipulación intensivas en mano de obra.
Son estas cuestiones logísticas y de producción las que comienzan a presionar ahora a los exportadores de materias primas en América del Sur. Algo que ocurre mientras China se recupera lentamente de la crisis y por lo tanto necesita importar más granos y carnes a medida que se normaliza la actividad. Sin embargo, vemos que cada vez más puertos de América del Sur y África se cierran por razones de seguridad. También las grandes empresas mineras de América del Sur, África e Indonesia comenzarán a trabajar con una capacidad reducida que reducirá la oferta introduciendo el riesgo de que China (el mayor consumidor de productos básicos) vuelva a los niveles normalizados y que los problemas de producción se mantengan en el resto del mundo.
Por su parte, el mercado de petróleo tiene que hacer frente a acumulaciones extremas de inventarios. En este contexto, la pregunta que cabe hacerse es cuándo se enfrentarán Rusia y Arabia Saudita a la realidad para decidir que su batalla no es una lucha en la que todos ganan. El actual exceso de oferta destruirá los planes de inversión y financiación a largo plazo de los productores de esquisto y las grandes petroleras, pero también pondrá precio a la demanda de energías renovables. Así que cuanto más tiempo permanezca el exceso de oferta a corto plazo, mayores serán las ganancias a largo plazo.
El gas natural sufrirá un contango extremo debido a la limitada capacidad de almacenamiento y a que las exportaciones de GNL se han detenido. Nuestro modelo de demanda de gas en EEUU refleja los patrones de demanda de los fines de semana, el suministro de gas asociado bajará lentamente pero esa respuesta ocurrirá a finales de este año.
Mientras tanto, los metales preciosos están listos para un fuerte rebote. Sí, el oro (precios en dólares) también se comportó peor que en las últimas semanas, principalmente porque los tipos nominales reaccionaron más rápido que los rendimientos reales y los fondos de cobertura y las economías emergentes se vieron obligados a liquidar el oro para tener liquidez en dólares. Pero una vez acabe la restricción de liquidez en divisa estadounidense. El metal preciosos experimentará una fuerte subida cuando veamos tipos negativos por parte de los bancos centrales, la llegada del dinero helicóptero, así como la expansión incontrolada de los balances de los gobiernos.
La crisis sanitaria del coronavirus sigue golpeando con fuerza a los mercados financieros, a pesar de los intentos de las autoridades, monetarias y políticas, por contener las caídas. Números rojos que se ceban tanto con la renta variable –que en las últimas semanas se ha desplomado entre un 30% y un 40% en muchos casos- como la renta fija. Aunque las bajadas en los mercados de deuda han sido algo más contenidas -y estos mercados se ven soportados en parte por las medidas de los bancos centrales-, presentan retos de distinta naturaleza para sus inversores, relacionados con la liquidez, que enrarecen su funcionamiento y hacen posible la aparición de anomalías en la valoración de los activos. Entre ellas, los analistas han observado una gran diferencia entre el precio de los índices de renta fija y el precio al que cotizan los ETFs, con caídas más pronunciadas. ¿Qué está ocurriendo?
La primera coordenada en la que debemos situar este escenario es la de la volatilidad y las ventas, como consecuencia de una crisis exógena del propio sistema financiero: “En las últimas semanas ha habido un increíble volumen”, tanto por parte de inversores tradicionales que buscan deshacer posiciones en un contexto adverso, como por parte de los ETFs, comentan fuentes del mercado.
Y todo, en un momento en el que se hace más difícil de lo habitual encontrar precios (segunda coordenada): así, en algunos segmentos del mercado más volátiles, como puede ser la deuda emergente, los spreads entre las ofertas de venta y las de compras se situaban en los últimos días entre el 7% y el 8%, es decir, las diferencias eran tan grandes que era muy difícil encontrar precios para vender al nivel que, en teoría, se encontraban esos bonos.
Ahí es donde entra en juego la coordenada de la liquidez: según explica Dave Lafferty, Chief Market Strategist de Natixis Investment Managers, si observamos los ETFs que replican índices de bonos con grado de inversión, vemos cómo han sufrido importantes flujos de salida, reabriendo una de las principales preocupaciones de la industria sobre estos vehículos de inversión y su efecto en el mercado: el desajuste de liquidez entre el producto y el subyacente. Es dedir, los ETFs son mucho más líquidos que los bonos subyacentes.
Y es que, ante una operación de venta de un ETF, el fondo tiene que vender sí o sí, independiente del precio que le imponga el mercado en ese momento, mientras el precio del índice no deja de ser una construcción teórica, sin transacciones, basado en los precios medios de los bonos que lo componen. “El ETF tiene que vender al precio que sea”, comenta una fuente de mercado. Esto explicaría el tracking error que se está produciendo entre algunos ETFs de renta fija, y sus índices subyacentes.
Según indican desde Bloomberg, “los ETFs de bonos en todo el mundo están operando con asombrosos descuentos en sus valores de activos netos, en lo que algunos han llamado un bucle de condenación de la iliquidez». La publicación apunta que esta espiral de iliquidez ha alcanzado a algunos fondos que invierten en renta fija, en particular aquellos que son menos estables o tienen más riesgos, si bien también ha llegado a conocidos vehículos de deuda corporativa con grado de inversión o incluso deuda pública. Con todo, los desajustes en el futuro podrían ser más potentes en los ETFs que invierten en mercados que no cuentan con los inestimables apoyos de las autoridades monetarias, como la Fed, que acaba de anunciar un QE ilimitado, o el BCE, que recientemente anunciaba un ambicioso programa de compra de activos financieros-.
Los factores del desajuste
En esta línea, los informes de S&P Dow Jones Indices de la semana pasada señalaban que, en los últimos días, los mayores ETFs de deuda investment grade y high yield se negociaron con más de un 5% de descuento con respecto a su índice de referencia. “Esto podría ser malinterpretado como una señal de que los ETFs de crédito no funcionan bien”, matizan en la firma, donde explican que todas estas diferencias se enmarcan en el normal funcionamiento de los fondos cotizados que, recuerdan, al igual que en renta variable, en renta fija ayudan a la liquidez de los mercados.
“La estructura de los ETFs está bien orquestada, ya que los inversores pueden negociar los ETFs sin tener que recurrir a los bonos individuales. Esto solo funciona en la medida en que los compradores y vendedores pueden machear sus operaciones. Una vez que se emparejan, la liquidez debe ser satisfecha por el mercado de bonos subyacente. A medida que el mercado de ETFs de renta fija crece, tiene una mejor oportunidad de satisfacer o mejorar la liquidez, similar a lo que ocurre en el mercado de renta variable», explica Brian Luke, responsable global de Índices de Renta Fija de S&P Dow Jones Indices.
Luke explica esta situación, estas diferencias de cotización entre el ETF y el índice, por tres factores. En primer lugar, los precios en el mercado de bonos OTC generalmente se muestran como «solicitud de cotización«: tan pronto como se desee vender a un precio determinado, el operador que muestra la oferta puede retirarla. Así, el hecho de que un ETF tenga un precio ejecutable funciona bien, más allá de los participantes sin disposición de los mercados OTC.
El segundo punto crítico, explican desde la firma, es el cálculo del NAV o valor liquidativo. “Como proveedor de índices, nos enorgullecemos de usar precios independientes y transparentes. Estos proveedores de precios juegan un papel importante en el cálculo del NAV y a menudo se les llama “evaluadores de precios”, ya que proporcionan su evaluación sobre lo que el precio de un bono debería ser en un día determinado. Disponer de un recurso independiente es fundamental para la comunidad de administradores de índices y fondos. Pero ellos no están empleando medidas rigurosas para determinar el precio de un bono que puede o no haberse negociado ese día”, señalan desde S&P Dow Jones Indices.
El último punto es un tema de timing, de tiempos: “El proveedor de índices explica que existe una cuestión de tiempos. El índice oficial cierra a las 3:00 PM, mientras que el ETF y su NAV lo hacen a las 4:00 PM. Esto también causa un desajuste en el NAV durante los momentos de volatilidad”, añade.
En definitiva, el problema es que, en momentos de alta volatilidad y restricciones de liquidez, los precios de los activos de renta fija suministrados por los proveedores de índices no reflejan correctamente la situación de mercado. Es decir, se calculan en base a un modelo de valoración teórico donde la variable liquidez en momentos tan volátiles como los actuales es difícil de cuantificar, dando lugar a que existan diferencias importantes entre los precios a los que estaban valorados los activos con los que realmente se obtienen en la venta de los mismos. Y esto da una idea de cómo pueden funcionar los ETFs de renta fija en momentos de fuerte estrés de mercado.
¿Qué pueden hacer las gestoras?
Ante esta situación, las gestoras de ETFs tendrán que explicar muy bien a sus inversores cómo el funcionamiento inherente de los ETFs puede provocar esos desajustes, que deberían ser más dados a ocurrir en mercados con problemas de liquidez y menor apoyo de las autoridades monetarias, si bien también pueden darse de forma más genérica, como ha ocurrido en los últimos días.
Con todo, en este escenario, las gestoras que tienen fondos de gestión activa de deuda también se han visto afectadas por las disrupciones de funcionamiento en los mercados de renta fija, principalmente en esos mercados con menor liquidez y apoyo de los bancos centrales –como los emergentes-, mayores dificultades para encontrar precios y mayores desajustes o spreads entre las ofertas de compra y venta de bonos, y que en los últimos días han sufrido un fuerte volumen de ventas. Y también en aquellos productos de deuda de más corto plazo, lo que puede parecer una paradoja por su carácter más conservador, pero donde los inversores buscan una liquidez más inmediata debido a sus menores vencimientos.
Así, ante las fuertes caídas sufridas en el patrimonio y valor liquidativo de algunos fondos, algunas gestoras hacen ajustes de valoración en sus carteras, en beneficio de los partícipes, mientras otras se dan más margen para hacer frente a reembolsos aumentando el periodo de liquidación, con el objetivo de dar más tiempo a los gestores para vender posiciones a mejores precios, y de forma más ordenada y con menos presión, protegiendo así a los partícipes -aunque este alargamiento de los tiempos puede generar problemas operativos en algunos inversores que necesitan machear sus compras y sus ventas al mismo tiempo-.
En esta línea, y para evitar estos desequilibrios, una gestora internacional ha informado recientemente a sus clientes de que hará ajustes en la valoración de algunas de sus carteras para que algunos de los activos «sean valorados a un precio que entendemos será alcanzable en el mercado». En un comunicado, ha anunciado cambios en la metodología de valoración de activos de algunos de sus fondos, y estima que estos ajustes pueden dar lugar a correcciones de entre el 1% y el 5% en el NAV diario de los mismos. La firma explica que esta medida es temporal, pretende proteger a los inversores (tanto a los que se quedan como a los que efectúan reembolsos) y que espera volver a su metodología estándar de valoración de precios «una vez la volatilidad de mercado regrese a niveles normales».
Una segunda vía es la que ha tomado otra gestora internacional, que ha decidido retrasar la liquidación de su fondo de deuda emergente de corto plazo, desde D+3 a D+5. con el objetivo de proteger a sus partícipes.
Pixabay CC0 Public Domain. ESMA somete a consulta la revisión del régimen de transparencia para instrumentos de renta fija
La Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA, por sus siglas en inglés) ha publicado un documento de consulta en el que se revisa el régimen de transparencia para los instrumentos de non-equity, es decir bonos y obligaciones, titulizaciones, derechos de emisión y derivados, y la obligación de negociar los derivados en centros de negociación, incluida en el reglamento sobre los mercados de instrumentos financieros (MiFIR).
Según explican desde finReg360, el documento de ESMA ha puesto a consulta contiene las modificaciones para revisar el régimen de transparencia exigido en el MiFIR. “Las potenciales modificaciones se basan en el análisis exhaustivo de los datos publicados desde la entrada en vigor de las obligaciones de transparencia en enero de 2018”, explica la firma en su último análisis.
En este sentido, los objetivos de ESMA son simplificar el complejo régimen actual de reporte y publicación de información, y establecer un conjunto de normas aplicables en toda la Unión Europea que mejore la transparencia de los instrumentos de non- equity (bonos y obligaciones, titulizaciones, derechos de emisión y derivados) para los participantes en los mercados.
Según la ESMA, el análisis realizado pone de manifiesto que el nivel de transparencia prenegociación es limitado debido a que muchas de las operaciones pueden acogerse a las exenciones previstas por la normativa y, por tanto, las entidades no tienen la obligación de publicar los datos de forma previa a la negociación. Y que respecto a las obligaciones de transparencia postnegociación, la posibilidad de publicación diferida de los datos parece que está siendo perjudicial para alcanzar el objetivo de mejorar el funcionamiento de los mercados
Además de la revisión del régimen de transparencia, este documento en consulta recoge cuestiones relacionadas con la obligación de negociación de determinados instrumentos derivados en centros de negociación y el efecto de esta obligación desde su aplicación.
“El documento puesto a consulta aborda cuestiones incluidas en el MiFIR (normativa de nivel 1), afecta a las disposiciones del reglamento delegado que desarrolla las obligaciones de transparencia en relación con los bonos, los productos de financiación estructurada, los derechos de emisión y los derivados (RTS 2,2 que es normativa de nivel 2), y forma parte de la revisión que se está llevando a cabo del MiFIR y complementa el documento de consulta publicado el 4-2-2020 sobre el régimen de transparencia para los instrumentos de equity”, indican desde finReg360.
La consulta permanecerá abierta hasta el 19 de abril de 2020, y el regulador tiene la intención de presentar a la Comisión Europea su informe final en julio de 2020.
Pixabay CC0 Public Domain. Newton apuesta por los activos alternativos para buscar descorrelación con el ciclo económico
Los inversores buscan para sus carteras una diversificación y descorrelación de activos que sean efectivas. Una de las tendencias que hemos visto para lograrlo es una mayor inclinación hacia los activos alternativos. Así lo ha detectado Paul Flood, gestor de Newton (parte de BNY Mellon IM), quien gestiona la estrategia BNY Mellon Global Multi-Asset Income.
El gestor reconoce que, desde su lanzamiento en 2018, el fondo se ha centrado en la búsqueda de activos reales que no muestren correlación con el ciclo económico. Actualmente, Flood sigue un enfoque de generación de rentas activo y flexible que pone el énfasis en la diversificación y la asimetría de las rentabilidades.
A partir de marzo, el sesgo del fondo se ha desplazado hacia activos alternativos generadores de rentas, que ahora concentran el 31% de la cartera. De ese porcentaje, las energías renovables representan un 11,1%, lo que las convierte en un tema central de la cartera, junto con las infraestructuras (6,2%) y la financiación de activos (3,0%). Además, los royalties también se han convertido en un área de interés para el gestor y reciben una asignación del 2,4%, al igual que el almacenamiento de energía, que también tiene un peso del 2,4%.
En renta variable, la cartera mantiene una exposición significativa al sector financiero, con una ponderación actual del 10,3%. Los servicios a los consumidores (7,3%) y los bienes de consumo (7,6%) también siguen siendo asignaciones importantes, mientras que los valores industriales han pasado a representar el 6,8% de la cartera. “En general, hemos aumentado nuestra exposición a alternativos. Estos activos amplían el conjunto de oportunidades y se trata un área que, en nuestra opinión, ofrecen mejores rentabilidades que la exposición directa a renta variable o renta fija”, comenta Flood.
En este caso, Flood se propone identificar activos reales que muestren poca sensibilidad al ciclo económico y que cuenten con fuentes de ingresos fijos o ligados a la inflación. El gestor pone a Greencoat Renewables, que cuenta con una cartera de parques eólicos en Irlanda, como ejemplo de un área del sector de las energías renovables que se ajusta a estos criterios. “Lo que nos gusta de Greencoat es que, actualmente, el 100% de los ingresos de la cartera proceden del programa de subvenciones del gobierno irlandés (REFIT), que fija una tarifa mínima para la generación de energía renovable. El sector no presenta riesgo mercantil hasta dentro de unos años, por lo que sus beneficios son mucho menos sensibles al ciclo económico que los de la renta variable y los bonos corporativos», explica. Además, «la empresa está poco expuesta al precio de la energía. Como el consumo de electricidad y de calefacción tiende a ser constante, independientemente del entorno económico general, creemos que existe potencial para generar rentabilidades asimétricas”, explica.
“Tenemos grandes expectativas para el sector de los royalties musicales. Lo enfocamos como una apuesta clara por la música en streaming, que parece proporcionar ingresos estables con independencia del ciclo económico. Además, anticipamos un mayor crecimiento de la industria de la música en streaming. De cara al futuro, esperamos que las energías renovables y otros activos reales generen rentabilidades atractivas y estables en un entorno en el que creemos que las acciones experimentarán volatilidad y los rendimientos de los bonos se mantendrán en niveles bajos a largo plazo”, apunta sobre las principales oportunidades que observa.
Por otro lado, Flood mantiene exposición a deuda pública seleccionada, aunque con una asignación relativamente baja. Actualmente, la mayor exposición en este segmento es a bonos del Tesoro estadounidense, aunque también invierte en bonos de mercados emergentes (5,0%).
Según Flood, la infraponderación en renta fija se explica por la limitada capacidad de los bonos para ofrecer una buena diversificación. “Creemos que el tema de los rendimientos negativos continuará en 2020 y es posible que muchos inversores se cuestionen el valor de su exposición a renta fija en los próximos años”, concluye.