Pixabay CC0 Public Domain. Oportunidades de inversión en los próximos webinars de Invesco
Invesco organiza tres webinars sobre diferentes temas de actualidad financiera donde ofrecerá a los inversores interesados toda la información relacionada con los mercados y diversas clases de activos.
La primera conferencia tendrá lugar el 31 de marzo a las 9:00 de la mañana. A cargo del equipo gestor del fondo Invesco Belt & Road Debt Fund, los expertos analizarán el mercado de renta fija asiática y de los mercados emergentes en general, así como el posicionamiento del primer fondo temático de renta fija centrado en la Nueva Ruta de la Seda.
Con una duración de 30 minutos, los interesados pueden registrarse a través del siguiente enlace.
El miércoles 1 de abril, de la mano de Paul Jackson y Chris Mellor, del equipo de ETFs, los inversores podrán asistir a un análisis de la situación macro global y de uno de los activos que mejor ha funcionado durante la crisis del coronavirus: el oro.
La conferencia comenzará a las 11:00 de la mañana y tendrá una duración de 30 minutos. El registro se realiza a través del siguiente enlace.
Por último, Invesco organiza, el 2 de abril a las 9:00 horas, un webinar donde analizará el mercado de acciones de Clase-A de China, cuyo comportamiento ha sido mejor que el resto de principales indicadores globales en marzo y en lo que va de año.
Con una duración de 30 minutos, el registro se realiza a través del siguiente enlace.
El sistema tributario de un país debería tener como única finalidad recaudar los fondos necesarios para que el Estado pueda funcionar y llevar adelante sus funciones básicas.
Esto es algo que explicamos en reiteradas ocasiones y que, era algo mundialmente aceptado hasta el advenimiento del comunismo primero y del nefasto concepto de “justicia social” más adelante.
Dado que todo impuesto restringe el derecho de propiedad de los individuos que conforman ese Estado, la recaudación impositiva debe necesariamente llevarse a cabo buscando causar el menor daño posible.
Así las cosas, en tiempo de crisis los impuestos deberían bajar y no subir.
Cuando los individuos se ven agredidos o amenazados por una situación de excepción, lo ideal no es que el Estado vulnere aún más sus derechos de propiedad, sino precisamente que el Estado haga lo posible para que esos individuos cuenten con mayores recursos para hacer frente a la crisis a la cual se están enfrentando. No son los Estados los que están en crisis, sino las personas y sus respectivos negocios.
Tan es así, que esto es de hecho lo que están haciendo los países más desarrollados del planeta. Y lo hacen aún a riesgo de perder recaudación y por ende aumentar sus déficits fiscales.
Italia fue el primer país que ante la crisis generada por el COVID-19 propuso una reducción significativa de impuestos.
Las medidas adoptadas al día de la fecha incluyen recortes en los impuestos que pagan autónomos y empresas (por el momento, 500 euros por un periodo de tres meses), reducción del impuesto a las sociedades para empresas activas en sectores afectados y eliminación de impuestos que gravan las tarifas correspondientes a los servicios públicos. En total, las medidas de auxilio suponen una inyección de 3.600 millones de euros.
En el caso de Estados Unidos, se postergó por tres meses el pago del impuesto a las ganancias (se abona el 15 de abril de cada año) y se están implementando reducciones a las cargas sociales, de manera que sus sueldos les lleguen de manera neta, sin ningún descuento.
Lo interesante es que, en los países con tasas de impuestos confiscatorias (i.e Argentina, Bolivia, etc.), una reducción de impuestos no solamente permitiría a los individuos afrontar la situación actual con mayores recursos, sino que la recaudación impositiva subiría y el déficit fiscal por ende se reduciría. Ello, debido a la reducción de la evasión fiscal y al aumento de la actividad productiva que tales medidas generarían.
Quien más claramente explicó esta relación entre impuestos y recaudación fue el economista y profesor universitario norteamericano Arthur Betz Laffer; y la verdad es que siempre es una buena ocasión para repasar sus enseñanzas.
Laffer & Reagan
El mayor mérito de Laffer fue expresar en un sencillo dibujo que todos pueden entender la teoría que defiende las ventajas macroeconómicas de las rebajas de impuestos.
En pocas palabras, las conclusiones a las que arribó Laffer fueron las siguientes: no por aumentar los impuestos, necesariamente un Estado va a recaudar más; A cierto nivel de presión fiscal, una baja de impuestos va a generar una mayor recaudación; y existe un punto óptimo donde se maximiza la recaudación sin ahogar a los contribuyentes.
Según la teoría del economista norteamericano, si los impuestos bajaran desde niveles muy elevados, la inversión, el empleo y el consumo aumentarían, y el Estado recaudaría más pese a que también aumentaría el dinero disponible de los ciudadanos. En este contexto, casi podría decirse que – asumiendo que un mínimo de impuestos hay que pagar para que el Estado funcione – el punto óptimo al que se refería Laffer alinearía de algún modo los intereses de recaudadores y contribuyentes.
Respecto a las contribuciones de Laffer, ya en 1978 participó en la redacción de la famosa “Propuesta 13”, la cual – aprobada por casi dos tercios de los votantes del Estado de California – redujo los impuestos sobre viviendas, negocios y granjas en aproximadamente 57%.
Con anterioridad a la Propuesta 13, el impuesto a la propiedad en California era casi del 3% del valor de mercado de estas; y no había límites al poder del Estado para aumentar la tasación de las propiedades o la tasa. En algunos casos, estas revalorizaciones variaban en un 50% o inclusive en un 100% de un año al otro, con el consiguiente aumento de los impuestos a pagar.
La Propuesta 13 llevó los valores de los inmuebles a los que tenían en 1976 y limitó la posibilidad de incrementar esos valores al 2% por año. Esto, entre otras cosas, permitió que los pagadores de impuestos pudieran estimar los tributos a pagar año a año al adquirir una vivienda.
Adicionalmente, la Propuesta 13 determinó que, a partir de entonces, cualquier aumento de impuestos estatales en California debía ser aprobado por dos tercios de los votos de cada una de las cámaras.
A Ronald Reagan, que para entonces ya se había pasado del Partido Demócrata al Partido Republicano, había sido dos veces gobernador de California y había perdido la nominación a la presidencia de los Estados Unidos por el Partido Republicano en 1976, la Propuesta 13 le pareció muy interesante y en la campaña electoral de 1980, que a la postre lo llevaría finalmente a la Casa Blanca, hizo de la rebaja de impuestos una de sus principales banderas.
¿Que sostenía exactamente Ronald Reagan por esa época?
Que los impuestos vigentes en Estados Unidos eran tan altos que disuadían de trabajar a muchos ciudadanos y que una menor presión fiscal daría a los individuos incentivos suficientes para trabajar, lo que provocaría una mejora de la actividad económica y eventualmente un aumento en la recaudación.
Antes de Reagan, ya el presidente Ford se había fijado en Laffer quien, en una reunión con su jefe de gabinete, Dick Cheney, le explicó las bondades de su teoría graficando su famosa curva en una servilleta del restaurante “Two Continents” que pasaría a la inmortalidad en las vitrinas de un think tank con sede en Washington.
Volviendo a Reagan, luego de un primer mandato marcado por la Guerra Fría con la Unión Soviética, la cual provocó un gran aumento en el gasto militar y por ende profundizó el déficit fiscal estadounidense, en su segundo mandato, Reagan formuló – junto con sus asesores – una reforma fiscal más equilibrada que tuvo un gran éxito. Y por efecto de la competencia fiscal de la que tanto hablamos, otros países, liderados por el Reino Unido de Margaret Thatcher, realizaron también importantes rebajas fiscales. En el caso del Reino Unido, por ejemplo, el impuesto a las ganancias que pagaban las corporaciones se redujo en 1988 al 25%, luego de tres bajas consecutivas.
Laffer fue precisamente uno de los miembros más destacados del Consejo de Asesores de Política Económica de la Casa Blanca en tiempos de Reagan.
La famosa curva
Como señalamos más arriba, Laffer tuvo el mérito de demostrar, de manera científica, algo que toda persona con sentido común sabe: llega un momento en que aumentar los impuestos genera irremediablemente una caída en la recaudación y que cuando un Estado tienen una presión fiscal muy grande, bajar esa presión fiscal va a implicar necesariamente un aumento de la recaudación.
¿Como lo demostró? A través de su célebre curva.
Gráficamente la “Curva de Laffer” es una “U” invertida, en un diagrama que coloca la presión fiscal en el eje de abscisas y la recaudación en el de ordenadas.
La curva parte del hecho de que cuando presión fiscal es igual a 0%, la recaudación pública es obviamente cero y que, cuando la presión fiscal es igual a 100%, la recaudación pública también va a ser cero.
Luego, utilizando como fundamento matemático el “Teorema de Rolle”, Laffer expresa que entre esos dos puntos habrá un tramo ascendente con niveles bajos de impuestos y otro descendente con niveles más altos donde habrá un máximo de recaudación, y tanto a la izquierda como a la derecha de este máximo la recaudación será menor que en el óptimo.
Encontrar ese punto óptimo donde se maximiza la recaudación es muy complejo, depende de muchos factores y varía de país en país, pero es también sumamente importante ya que representa el nivel de presión fiscal máximo que una sociedad puede tolerar sin que se comprometa la recaudación.
Más acá en el tiempo, otros países que se basaron en las teorías de Laffer a la hora de instrumentar rebajas impositivas fueron Canadá, Suecia e Irlanda.
De entre ellos, el caso de Irlanda es sin dudas el más resonante ya que – a través de bajas de impuestos – pasó de ser tener un déficit del 32%, transformarse en el primer país de la zona euro en entrar en recesión y pedir un bailout de la Unión Europea de 85.000 millones de euros en 2010, a postear estos números en 2015:
2,6% de aumento del número de empleos
4,5% de aumento en el consumo personal de bienes y servicios
8,2% de aumento en las ventas en comercios minoristas; y
26,3% de incremento del PBI.
Prognosis conclusiva
Todo impuesto implica privar a un individuo de parte de su propiedad privada contra su voluntad.
Los impuestos, por ende, deben ser lo más bajos que sea posible para que el Estado funcione y nunca deben llevar a que el propio individuo vea sus necesidades básicas insatisfechas por culpa del pago de impuestos.
En situaciones extremas, y como las necesidades de los individuos aumentan, los impuestos deben bajar.
En el caso de países con impuestos bajos o medios, es posible que esa baja genere un aumento en el déficit fiscal.
En el caso de infiernos tributarios, como son la mayor parte de los países de América Latina, las mismas rebajas impositivas van a generar un aumento de la recaudación, aunque el foco ahora no debería ser ese sino llevar alivio a los castigados pagadores de impuestos.
Martín Litwak es fundador y CEO de la firma @UntitledLegal, una boutique de servicios legales especializada en fondos de inversión, finanzas corporativas, planificación patrimonial internacional, intercambio de información y amnistías fiscales y, a la vez, el primer “Legal Family Office” de América. Por otro parte, Martín es autor del libro “Cómo protegen sus activos los más ricos (y por qué deberíamos imitarlos)”.
Una estrategia de renta fija global es fundamental para un perfil conservador, pero también es necesaria para aquellos que toleran más riesgo, al aportar estabilidad.
En ese sentido, y en línea con el análisis de Funds Society (en un artículo que publicamos en La revista Américas número 22 de Funds Society) a las estrategias insignia de las gestoras en su sección Fondos de armario, la renta fija global se podría equiparar a una prenda de abrigo que, en función de la tolerancia al frío -o al riesgo en el caso de los inversores- será más o menos utilizada –o representará un mayor o menor porcentaje en las carteras-.
Uno de los índices que más se emplea como base en la construcción de carteras activas de renta fija global es el Bloomberg Barclays Global Aggregate. Partiendo del mismo y utilizando datos de rentabilidad y riesgo de VDOS, así como la información pública proporcionada por las propias gestoras, hemos seleccionado la estrategia Amundi Funds Global Aggregate Bond.
Es una estrategia de renta fija de muy alta calidad, enfocada en los mercados de deuda desarrollados y líquidos. La estrategia utiliza divisas gestionadas de forma activa para añadir diversificación, rendimiento y una fuente poco correlacionada de rentabilidad.
La estrategia también puede invertir en bonos ligados a la inflación, high yield y deuda de mercados emergentes.
Como resultado de un gran esfuerzo realizado en conjunto, la Asociación Nacional de AFAP de Uruguay (ANAFAP), que nuclea a las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional AFAP Sura, Integración AFAP y UniónCapital AFAP, celebró la entrega de certificaciones en Asesoramiento Previsional a las 97 personas que participaron activamente en este proyecto.
La iniciativa consistió en curso intensivo dictado a través de la consultora KPMG cuyo objetivo fue complementar, profundizar y actualizar los conocimientos de los Asesores Previsionales de las AFAP, de forma de asegurar la calidad de la información necesaria y apropiada para cada caso particular.
Los distintos contenidos de la capacitación fueron distribuidos en módulos, pensados para abarcar todos aquellos aspectos relevantes que serían suficientes para alcanzar las capacidades y objetivos que se definieron. Además de los contenidos previsionales específicos, los participantes recibieron una actualización sobre su formación financiera y profundizaron en la ética en el desarrollo del asesoramiento previsional, plegado a los estándares del CFA Institute.
La certificación concluyó con la aprobación de un examen tomado por KPMG de manera independiente a cada uno de los 97 colaboradores de las AFAP que formaron parte del curso.
Sebastián Peaguda, presidente de ANAFAP, destacó la concreción de esta iniciativa que englobó desde conocimientos básicos, como los inicios de la reforma jubilatoria, los motivos económicos y demográficos que generaron este cambio, hasta aspectos legales, económicos, técnicos y comerciales que un asesor debe conocer para desarrollar una estrategia adecuada al perfil personal de cada cliente, según el ciclo de vida que transite.
La industria financiera, ética y estándares profesionales, buenas prácticas aplicadas a la labor diaria, matemática financiera, principios básicos de teoría de portafolios y principales leyes relativas al tema de la seguridad social fueron tan solo algunos de los ejes temáticos abordados por reconocidos especialistas, entre los que se encontraron la economista Bárbara Mainzer y los doctores en derecho Juan Manuel Mora y María José Larrañaga.
“Con esta certificación culmina un período de crecimiento profesional, tanto para quienes recibieron la capacitación como para el equipo docente que volcó su vasta experiencia para que esta instancia de formación se convierta en una verdadera herramienta útil para los asesores”, concluyó Peaguda.
La Asociación Nacional de AFAP de Uruguay (ANAFAP) es la gremial que nuclea a las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional: Integración AFAP, AFAP Sura y UniónCapital AFAP. Se fundó en junio de 2015 y es la gremial referente en materia de administración de fondos de ahorro previsional, teniendo como guía el bienestar de los afiliados al Sistema de Capitalización Individual. Entre sus tareas está la difusión del sistema previsional y la realización de trabajos y propuestas que mejoren el desempeño del sistema, contribuyan a la educación financiera de los afiliados y posibiliten.
Stephen Horan, Managing Director, Americas Region, del CFA Institute, publicó en su cuenta de Linkedin sus favoritos a la hora de conciliar trabajo y familia en estos tiempos de confinamiento.
“A medida que adoptamos un entorno cambiante en el que la gran mayoría de nosotros estamos trabajando desde casa, buscando espacio laboral en el hogar, cuidando a los niños y vigilando el bienestar de la familia y los amigos, es importante tener claro que nuestra productividad y sentido del #worklifebalance está siendo sometido a una dura prueba”, escribe Horan.
Por ello, el responsable seleccionó sus favoritos dentro de una lista del propio CFA.
Pixabay CC0 Public Domain. El gobierno peruano suspenderá las cotizaciones a las AFP del mes de abril
El gobierno peruano ha puesto en marcha medidas de flexibilización del funcionamiento de los fondos de pensiones para mejorar la liquidez de los trabajadores que se vean afectados por la crisis de COVID- 19. Así, para los trabajadores en activo, el gobierno permite que no se realicen las contribuciones del mes de abril y mayo y para los que llevan un año sin cotizar les permitirá el retiro de hasta 2.000 soles de su fondo ( 582 dólares) en dos tandas de 1.000 soles cada una.
La primera medida supondrá una inyección de 1.100 millones de soles al mes (320 millones de dólares) y la segunda afectará a 2.600.000 peruanos y supondrá un monto total de 5.300 millones de soles (1.540 millones de dólares) . Perú decretó el estado de emergencia el pasado 16 de marzo y a día 30 de marzo se han registrado 950 casos y 24 fallecidos.
El sistema de pensiones peruano cuenta con dos sistemas: un sistema de privado de pensiones (acumulación) y un sistema nacional de pensiones (de reparto). La elección es voluntaria por parte del trabajador y a septiembre 2019 un 82% de los afiliados estaban inscritos al sistema privado frente a un 12% al sistema público. Un 51% de la población activa esta afiliado a un fondo de pensiones. La legislación peruana permite que los afiliados que hayan accedido a la jubilación puedan retirar hasta el 95,5% de una sola vez.
Las contribuciones varían ligeramente según el sistema elegido: en el caso privado deberá aportar un 10% de su sueldo más la prima de seguros y comisión que cobra la AFP frente a un 13% de contribución en el sistema nacional
El sistema privado peruano cuenta con 7.495.389 afiliados y una cartera administrada por valor de 172.607 millones de soles (50.796 millones de dólares) a cierre del mes de febrero 2020, según la superintendencia de banca, seguros y AFP de Perú.
En el mercado operan cuatro administradoras: Habitat, Integra, Prima y Profuturo. En términos de patrimonio administrado, según datos de la superintendencia, Integra es la más grande con una cuota de mercado de 37,2% seguida por Prima (30,8%), Profuturo (25,1%) y Habitat (6,9%). En cuanto a número de afiliados Prima es la que tiene la mayor cuota del 31,5% seguida muy de cerca por Integra con una cuota de 31,3%. El tercer lugar lo ocupa Profuturo con una cuota de 23,6% y Habitat se encuentra en la cuarta posición con una cuota de 6,9%.
Según un reciente informe publicado por Alfi (Asociacion de fondos de Luxemburgo) la cartera de los fondos de pensiones peruanos se encuentra bien diversificada con un 42% invertido en renta variable, 46% en renta fija, 10% en activos y 3% en mercado monetario a finales de 2018. Un 40% de los activos es administrado indirectamente a través de fondos de inversión y mantienen inversiones en el exterior por un 44% de la cartera muy cerca del limite reglamentario situado en el 46%
Pixabay CC0 Public Domain. COVID-19: una fotografía de dónde estamos y qué se ha hecho
En mayor o menor medida, todos los países luchan contra la propagación del coronavirus. En uno de sus últimos análisis, Lombard Odier señalaba que “estamos avanzando en la dirección correcta”, al menos en materia de salud pública y políticas monetarias. Y advertía que ante el COVID-19 era necesario “un estímulo global y coordinado”, a fin de reducir las presiones en los flujos de efectivo de las empresas y los hogares afectados, y de evitar posibles incumplimientos y una espiral de desempleo.
“El BCE, la Reserva Federal y el Banco de Inglaterra han dado pasos decisivos. Sin embargo, la función de reacción de las autoridades fiscales ha sido lenta y lo que se ha anunciado hasta ahora está lejos de ser exhaustivo. El apoyo debe ser sustancial para la mayoría de las economías (más del 0,5% del PIB) y las economías afectadas necesitan claramente paquetes más importantes (más del 1,0% del PIB). En este sentido, la flexibilización fiscal del 2% de China es un buen ejemplo”, señalaba hace unas semanas Samy Chaar, economista jefe de Lombard Odier.
En su opinión y, a pesar de la fuerte volatilidad de los mercados, “los responsables de la salud pública y de la política monetaria están dando pasos decisivos en la dirección correcta para combatir el choque económico temporal y, por lo tanto, dos de las tres medidas necesarias avanzan bien”.
Ahora, tras todas las medidas anunciadas por los diferentes gobiernos e instituciones monetarias, llega el momento de hacer un alto, reflexionar y recopilar lo ocurrido, para seguir dando pasos. En esta línea, Lombard Odier ha presentado su último informe:
La gestora valora de forma muy positiva las medidas que los países europeos han emprendido para frenar el número de contagios, aunque la situación sigue siendo preocupante en algunos países como España e Italia. “La incapacidad de producir pruebas a gran escala sigue siendo una limitación para levantar los bloqueos económicos. Las estrategias de ensayo y seguimiento de Corea del Sur o Alemania deben aplicarse a nivel mundial tan pronto como los períodos de bloqueo resulten eficaces para contener la fase exponencial de nuevas infecciones. Si no se realizan suficientes pruebas, las estrategias a medio plazo para evitar segundas o terceras oleadas pueden resultar ineficaces”, señala.
Respecto a las “respuesta monetaria” destaca la medida tomada por el Banco Nacional Suizo, que ha suspendido las reservas de capital para los bancos a fin de aumentar el potencial de préstamos como apoyo a la economía y creado Servicio de Refinanciación COVID-19 (CRF) que permite a los bancos obtener liquidez del banco central. Este tipo de iniciativa demuestra que toda Europa camina en el mismo sentido.
Diferente es en la “respuesta fiscal” que estamos viendo. “La presión para un instrumento de deuda común a nivel europeo está aumentando. Los países acreedores, especialmente los Países Bajos y Austria, siguen resistiendo. Esta sería la pieza que faltaba en el proyecto del euro, un marco fiscal mutuo respaldado por un activo seguro en euros que podría ser comprado por el BCE en una crisis, para financiar proyectos en la economía real”, sostiene.
Con este contexto de fondo, y teniendo en cuenta las medidas fiscales y sanitarias, la firma de inversión mantiene su escenario central de “conmoción materia, pero transitoria”. Sobre la posición de su cartera, señala que han aumentado las coberturas, principalmente con yen japonés y oro, para afrontar la persistente volatilidad. “Reajustamos regularmente las exposiciones a la renta variable para tener en cuenta la deriva del mercado tras las caídas, de modo que las carteras puedan beneficiarse de la eventual recuperación”, concluye.
Pixabay CC0 Public DomainFoto: Pixel 2013. Foto: Pixel 2013
Las tres principales agencias de calificación crediticia, Fitch Rating, Moody’s y S&P Global Ratings, adelantan sus revisiones a la baja en el rating de la deuda soberana, tanto en los mercados desarrollados como en los emergentes. Según explican desde Fitch Ratings, es muy probable que el doble impacto sufrido por la economía global con el brote del coronavirus y la significativa caída del precio del crudo, junto con las políticas fiscales ejercidas en respuesta, acabe con una recalificación media a la baja de la deuda soberana superior a la media en 2020, así como con un sesgo a la baja en los movimientos de las calificaciones más pronunciado que en ningún año anterior desde la crisis financiera de 2009.
Desde Moody’s asumen que la duración de la crisis será corta, esperando que el crecimiento se reestablezca en el segundo trimestre de 2020, con relativamente pocas implicaciones para la deuda soberana. Sin embargo, admiten que, si la crisis se vuelve más severa y prolongada, las implicaciones para la deuda soberana serían más profundas.
Sin embargo, en S&P Global Ratings defienden que, en realidad, esta crisis económica comenzó hace unos meses con la disrupción de las cadenas de suministro, para después evolucionar en un choque de la demanda que ha traído grandes medidas de estímulo monetario y fiscal en respuesta. En la opinión de S&P Global Ratings, habrá una recuperación en forma de U, pero la agencia de calificación reconoce no saber cuánto tiempo va a permanecer la economía en la zona de recesión, algo que será crucial para evaluar el daño. La rapidez y adecuación de las respuestas fiscales serán determinantes, y serán diferentes dependiendo de cada región, pero lo que sí es seguro es que, cuando la crisis finalice, la mayoría de los países tendrán unos balances más débiles.
En el corto plazo, Fitch Rating evalúa si las medidas fiscales temporales introducidas por los gobiernos para contrarrestar el impacto del coronavirus tendrán algún tipo de implicación en las finanzas públicas que dure más allá del medio plazo. Las autoridades económicas globales se enfrentan a una combinación sin precedentes de desafíos, que incluyen una crisis sanitaria, una disrupción económica, una severa dislocación del mercado financiero, cambios en el sentimiento inversor, la volatilidad en el tipo de cambio y el choque en el precio del crudo. Una de las principales consecuencias para las distintas regiones y países afectados por el coronavirus es la repentina parada en la actividad.
En ese sentido, en Fitch Ratings opinan que el impacto del choque en la producción del crudo puede ser más duradero que el impacto del coronavirus, aunque algunos de los efectos de la pandemia probablemente persistan en el tiempo, especialmente en los sectores de viaje y turismo. Tailandia, Croacia e Islandia se encuentran entre los países cuya deuda soberana tiene una mayor dependencia del turismo y que, por lo tanto, podrían sufrir más.
Mercados desarrollados
En el caso de la deuda soberana de los mercados desarrollados, los estabilizadores automáticos asociados con una desaceleración en el crecimiento económico o con una recesión son inherentemente cíclicos, por lo tanto, tienen un menor efecto sobre los movimientos de la calificación crediticia. En su lugar, el foco se centra en las medias suplementarias como el apoyo a los hogares, empresas y sectores económicos que más se ven afectados por la bajada de la actividad económica.
En el corto plazo, se espera que los ingresos fiscales disminuyan y que la demanda fiscal de los gobiernos aumente. Un amplio número de países ha anunciado las primeras medidas fiscales y en Fitch Ratings esperan que la lista crezca mucho más.
Las finanzas públicas del G7 -compuesto por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Japón y Reino Unido- se encuentran entre las más débiles en relación con sus pares comparables con una misma calificación crediticia. El enfoque de la evaluación de las calificaciones crediticias de Fitch Ratings se centrará en ese caso en discernir en qué grado las medidas de política monetaria que se están adoptando contribuyen a una mayor acumulación de la deuda, especialmente en aquellos países en los que un alto nivel de endeudamiento era ya una preocupación antes de la pandemia.
Por su parte, en S&P Global Ratings afirman que los mercados desarrollados tienen unos mayores y más efectivos niveles de estímulos fiscales, dado que la mayoría son países ricos con un amplio acceso a fondos. En términos generales, los países en esta categoría reciben una calificación muy alta en su deuda soberana, la cual podría verse afectada por la crisis conforme se produzca daño en sus balances, pero en S&P Global Ratings esperan que este daño sea contenido.
Mercados emergentes:
Mientras tanto, los estabilizadores automáticos son una característica menos común en las finanzas públicas de los mercados emergentes, debido a que las redes de protección social suelen estar menos desarrolladas.
Las condiciones fiscales de los mercados emergentes suelen estar sujetos a un conjunto adicional de variaciones cíclicas, tales como los cambios en los precios de las materias primas, cambios en el tipo de cambio de la divisa y en las condiciones globales de financiación. Todos estos factores hacen que las condiciones de las finanzas públicas de los mercados emergentes sean más volátiles, tanto en términos de ingresos y como de gastos.
Desde S&P Global Ratings indican que algunos países emergentes, especialmente en Latinoamérica y África, ya sufrían una debilidad estructural antes del brote de coronavirus. Estos gobiernos no tienen mucho margen para aplicar políticas contracíclicas que amortigüen el golpe de sus economías, y en algunos casos extremos, su acceso a los fondos de financiación es limitado. En situaciones como la actual, en la que la liquidez del mercado se comprime, una rebaja en la calificación crediticia es mucho más probable.
Desde Fitch Ratings, señalan a Angola, Irak, Surinam y Gabón como las economías que más dependen de las exportaciones, con más de un 80% de sus ingresos en moneda extranjera obtenidos a partir de la venta de materias primas a otros países. Según Fitch, el sentimiento inversor también puede afectar a los flujos de capitales. En la lista de economías con mayor requerimiento de capital se encuentran Brasil, India, Turquía y Polonia. Brasil también destaca por haber sufrido una de las depreciaciones más fuertes en su moneda desde finales de 2019.
Funds Society.. Un puente entre Latinoamérica y Europa, por LH Strategic Partners
Los lazos entre Latinoamérica y Europa son cada vez mayores. Desde la última gran crisis económica, y debido a múltiples razones, hemos asistido al incremento en la presencia de empresas europeas en Latinoamérica, y casi en igual medida un importante aumento de la inversión latinoamericana en Europa.
A modo de ejemplo, solamente en España, las compañías latinoamericanas han invertido por encima de 60.000 millones de euros, mientras que, por otro lado, España es el segundo inversor en América Latina con 120.000 millones de euros, solamente por detrás de Estados Unidos. La mayor parte de estas inversiones tienen carácter estratégico y de permanencia, y no solo van en busca de la rentabilidad o la oportunidad.
En un análisis que publicamos en la edición de España y Américas de nuestra revista Funds Society, recogemos la opinión de Raimundo Martín, socio de LH Strategic Partners, sobre el apetito que existe en Europa por Latinoamérica. Según su visión y experiencia, durante la próxima década, “la región podría convertirse en una de las más interesantes del planeta para las inversiones internacionales”.
Martín destaca que uno de los sectores donde la actividad ha sido más destacable es el sector financiero, en el que desde hace años los jugadores más relevantes de la industria ya tenían presencia en ambos continentes, pero en la última época nos encontramos con que entidades financieras más pequeñas, bancos, compañías de gestión, compañías de seguros, family offices, multi-family offices y, por supuesto, grandes inversores han decidido tener presencia a ambos lados del Atlántico, y analizar diferentes tipos de oportunidades.
Foto cedidaMatteo Dante Perruccio, presidente internacional de Wave Financial Group.. Wave Financial Group nombra a Matteo Dante Perruccio presidente internacional
Matteo Dante Perruccio se une a Wave Financial Group, firma de gestión de activos digitales, como presidente internacional, cargo de nuevo creación dentro de la compañía. Según explican desde Wave Financial Group, Perruccio estará ubicado en sus oficinas de Londres.
Perruccio es un nombre muy conocido en la industria, con más de 30 años de experiencia, tras haber ocupado cargos relevantes en Jupiter AM, donde fue miembro de la Junta Directiva, y en Pioneer Investments SGR, donde fue CEO. Además, es fundador de Hermes BPK Partners y presidente de la Secofind Multi Family Office. Según explican desde Wave Financial Group, la dilatada experiencia de Perruccio ha sido el motivo de su incorporación a la firma.
Desde este nuevo puesto, Perruccio será responsable de la expansión internacional de Wave Financial Group, así como del desarrollo de la relación con uno de sus principales inversores, Fineqia International Inc, que es la empresa de inversión en tecnología de fintech, criptodivisa y blockchain que cotiza en la bolsa de Toronto. Según la compañía, esta contratación “subraya el compromiso de Wave con Fineqia y de querer mejorar sus capacidades de inversión, así como seguir innovando en sus canales de distribución”.
Tras conocerse el nombramiento, Perruccio ha señalado que está muy “entusiasmado” con trasladar y aprovechar su experiencia en los servicios financieros tradicionales al ámbito de la gestión de activos digitales, que cuenta con un gran potencial de crecimiento. “Desde la aparición de los activos digitales y su impulso en el panorama de la inversión, me ha fascinado la rápida evolución del espacio y me ha impresionado la visión del Wave Financial Group de aplicar a los activos digitales estrategias de inversión tradicionales como income o growth, capital riesgo o activos reales. La calidad y la experiencia del equipo también fue un factor clave en mi decisión de unirme. Espero desempeñar un papel importante en el viaje de Wave para llevar soluciones de inversión de activos digitales de calidad a la comunidad de inversores profesionales», ha destacado.