Participant Capital, la firma líder en la región Sur de Florida y especializada en la inversión en private equity de bienes inmobiliarios, con más de 2.500 millones de dólares en proyectos en desarrollo, ha anunciado la contratación de Bernardo Lozano como su nuevo director senior de distribución global. Apoyará los esfuerzos de la firma por impulsar sus capacidades de distribución global y para construir asociaciones estratégicas con instituciones e inversores individuales.
“Bernardo es un profesional con experiencia y con un historial probado en la construcción de múltiples equipos de ventas con un enfoque internacional”, comentó Claudio Izquierdo, director de operaciones de Participant Capital. “Confío en que hemos reunido un equipo de liderazgo dinámico, con experiencia y con una cualificación única para respaldar nuestra cartera de inversión, así como a ayudar a la empresa a expandir su foco en todo el mundo”.
Antes de formar parte de Participant Capital, Bernardo se desempeñó como responsable de negocio en ASG Capital, donde consultó una extensa red de asesores de inversión para asegurar y expandir el negocio de distribución a terceros.
Una parte significativa de su carrera profesional también estuvo asociada con MFS International y su empresa matriz Sun Life de Canadá, donde Bernardo ayudó a construir una organización con ventas superiores a los miles de millones para fondos extraterritoriales y contratos de inversión.
Este año, Participant Capital ha expandido sus operaciones y su número de representantes en América, Asia, Europa y Oriente Medio. Su fondo Participant Capital Growth ha sido registrado en Colombia, Francia, Suiza y ha sido aprobado para su distribución en los Emiratos Árabes Unidos.
¿Quién es Participant Capital?
Participant Capital es una firma de gestión de inversiones especializada en desarrollos inmobiliarios de gran escala y de uso mixto. Como empresa afiliada a Royal Palm Companies, una compañía de desarrollo inmobiliario comercial y residencial con más de 40 años de éxitos, Participant Capital permite a los inversores institucionales o individuales invertir en bienes inmobiliarios junto con experimentados desarrolladores en proyectos iniciados desde cero a costo de desarrollador.
Un año y nueve meses después de que se publicara en el Diario Oficial la inclusión de los fondos mutuos internacionales como posibles vehículos para la diversificación de las afores, la Amafore ha seleccionado a 42 fondos mutuos internacionales de 11 gestoras para que las afores puedan considerar para sus inversiones.
La lista, que Amafore compartió ya con las áreas de inversiones de las Afores, para que cada administradora analice y decida invertir en, es una primera selección de fondos mutuos con estrategias activas, que fueron estudiados detalladamente con base en la información proporcionada por cada gestora y con la cual se validó que los vehículos satisfacen los criterios determinados por el Comité de Análisis de Riesgos (CAR) de CONSAR.
La lista de gestoras autorizadas está compuesta por:
AllianceBernstein
Amundi
AXA
BlackRock
Franklin Templeton
Investec
Janus Henderson
Morgan Stanley
Natixis
Schroders
Vanguard
Juan Hernández, director general de Vanguard en México comentó a Funds Society que en esta primera selección, tres de sus fondos fueron autorizados por la Amafore y que antes de que cierre el año esperan tener autorizados 10 fondos de Vanguard. Para el directivo, este es un paso muy positivo «para que las afores sigan diversificando sus portafolios… las afores están ahora muy enfocadas en el cambio de las siefores básicas a los fondos ciclos de vida, que tienen un timeline muy agresivo… yo creo que terminado eso vamos a empezar a ver actividad en fondos mutuos».
Por su parte, Gustavo Lozano, director general de Amundi en México mencionó a Funds Society: «En Amundi Asset Management estamos entusiasmados de tener autorizados una gama de fondos que creemos, complementarán las soluciones de inversión para el sector de pensiones en México. Esto es un paso más de nuestra historia en México y la región».
Hugo Petricioli, director regional para México, Centroamérica y el Caribe en Franklin Templeton añadió que «estamos muy contentos por la aprobación de dos fondos de nuestra familia SICAV y felicitamos a la Amafore por el esfuerzo. Más opciones para las Afores significan más oportunidades para los trabajadores. El aprobar fondos de Luxemburgo no es casualidad, tienen una excelente regulación y por eso son los más grandes de Europa y por mucho. Últimamente hemos visto muchos competidores viniendo a México a ofrecer de todo, inclusive productos con regulación extraña. Es ahí dónde la Amafore tendrá una gran responsabilidad en la aprobación de productos y en buscar los mejores estándares y prácticas. Lo que se haga bien hoy, ahorrará muchos dolores de cabeza en el futuro».
De acuerdo con la Amafore, «este cambio permite que las Afores tengan más opciones y una cartera más diversificada, a fin de acceder a mercados internacionales, y la posibilidad de mejorar las pensiones de sus afiliados a través de mayores rendimientos… La lista de fondos fue compartida con las Afores por el Centro de Análisis Especializado de Amafore (CAE)».
El sector financiero sigue destacando como el más activo en operaciones de M&A en la región andina de los últimos 60 días, según in informe de Hudson Bankers.
Chile ha sido el país que más transacciones ha registrado en los últimos dos meses. Así, LarraínVial adquirió, a finales del mes de agosto, el 100% de Alcalá Inversiones para iniciar su entrada en el segmento de los MFO (multifamily offices) local por un importe que no ha sido revelado. Alcalá Inversiones, fundada en 2007, gestiona en la actualidad un patrimonio de 650 millones de dólares. LarraínVial ha señalado que el objetivo de esta transacción es potenciar el modelo de asesoría y ampliar su gama de productos y servicios.
En la industria de gestión de activos chilena se produjeron también dos transacciones durante el mes de julio. Oaktree Capital management, anunció la entrada en el capital de Singular Asset Management con la adquisición del 20% de sus acciones. Singular AM es un AGF local especializada en la gestión de ETFs chilenos de reciente creación y distribuidor de las estrategias de Oaktree en la región.
Además, HMC Capital management group, ha adquirido la totalidad de las acciones de la AGF que compartía con Nevasa desde 2010. HMC Capital declaró en el momento de la compra, que su objetivo era reforzar su posicionamiento como gestora y administradora de activos alternativos, orientada a inversionistas institucionales, locales e internacionales y, clientes de alto patrimonio. Por su parte Nevasa, informó que se encontraba tramitando ante la CMF, la autorización de la existencia de una nueva AGF.
En cuanto a operaciones en el sector seguros chileno y peruano, un grupo de inversionistas liderados por el banco de desarrollo alemán DEG y por el fondo colombiano de capital privado Altra Investments, adquirieron el 39% de la compañía de seguros AVLA. AVLA es un grupo asegurador, con presencia en Chile y en Perú, que ofrece seguros de garantía, garantías financieras y soluciones de financiamiento. Su facturación anual es de 80 millones de dólares y cuenta con una plantilla de 400 colaboradores aproximadamente.
También en Perú, el grupo holandés TMF Goup Américas que ofrece servicios corporativos y de fideicomiso con presencia en 80 países, adquirió FiduPerú a las colombianas FiduColombia y Banca de Inversión Bancolombia. FiduPerú es la segunda compañía fiduciaria del país con una cuota de mercado del 10% y una cartera de 82 fideicomisos.
Por último, en Colombia, la chilena AFP Habitat anuncio la adquisición de Colfondos, una administradora de fondos de pensiones colombiana ligada a Scotiabank (51% del capital) y Grupo Mercantil Colpatria (49%). Colfondos es la tercera administradora de fondos de pensiones de Colombia, con 1.916.000 clientes y 27 años de historia. El precio acordado de la transacción será de 585.000 millones de pesos colombianos (170 millones de dólares) pagadero en efectivo.
No obstante, el informe destaca el menor movimiento observado en operaciones de M&A en la región en los dos últimos meses debido, probablemente, «a situaciones macroeconómicas que han depreciado las monedas locales y a un menor crecimiento económico, que pueda estar postergando la venta de empresas por parte de sus accionistas. A cuatro meses para que termine el año varias operaciones pueden estar cerrando, lo cual podría repuntar el volumen de transacciones que se venía teniendo a inicios de 2019,” concluye
La frase “inversiones de largo plazo” suele usarse con frecuencia, pero son pocas las ocasiones en que se usa para indicar algo más que un período de tiempo. Largo plazo tiene también otra connotación: inversiones bien diseñadas y ejecutadas, con consecuencias positivas que pueden tener efectos multiplicadores más allá de la ganancia financiera.
Eso explica el surgimiento de tendencias como “inversión responsable”, “finanzas sustentables”, “criterios ESG” e “inversión de impacto”, enfoques con diferencias sutiles que buscan asegurar ese “largo plazo”.
Las inversiones tienen impactos positivos, negativos y neutros en múltiples ámbitos. En un principio, se hablaba de discriminación negativa o discriminación positiva: se excluían o incluían en las carteras de inversión aquellas empresas que no cumplían los requisitos específicos del inversionista, tales como, fabricantes de armas, ya que estaban financiando guerras, o tabacaleras, problemas de salud futuros, y se incluían empresas que ofrecieran un producto o servicio “bueno”.
En la última década, además de las listas de exclusión e inclusión que vemos en bancos de desarrollo y de algunas instituciones financieras, ha cobrado relevancia medir los impactos que generan las inversiones para evaluar de manera más crítica cómo afectan a la sociedad y su entorno. Se han abierto nuevos mercados, sectores y oportunidades de inversión, asegurando retornos financieros en el largo plazo y generando, al menos, un efecto neutral en el impacto social y ambiental. En este contexto, aparecen los criterios ESG, por su sigla en inglés de environmental, social and governance. Estos son estándares operacionales que consideran el desempeño de una empresa desde el punto de vista social, con sus empleados, clientes, comunidades, ambiental y la forma en que gestiona sus controles internos y cautela los derechos de los accionistas, estándares de gobernanza. Surge también el concepto de inversión de impacto, cuyo producto, servicio o proceso intenta resolver alguna problemática social o ambiental específica, sin dejar de buscar retornos financieros de mercado.
Estas tendencias plantean una serie de desafíos y el principal de ellos, es seguir creando conciencia para entender que todas las decisiones empresariales tienen consecuencias a largo plazo.
En el mundo, inversionistas institucionales y familias empresarias están avanzando en esa dirección. En el caso de estas últimas, vemos que la segunda o tercera generación ha comenzado a tomar el liderazgo en sus negocios familiares e imprimiéndoles este sello. Ese es el primer paso.
En paralelo, durante los últimos años la industria de inversión de impacto se ha desarrollado a tal nivel, que se espera que para el 2020 movilice 400.000 millones de dólares a nivel global. Chile no está ajeno a este escenario: datos de ACAFI y la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) muestran que los activos que administra la inversión de impacto local superan 138,2 millones de dólares. Además, durante los próximos seis meses nuestro país será sede de hitos relevantes para las finanzas sostenibles: ESG The ImPact Summit, el GSG Summit y COP 25, la mayor cumbre ambiental en el mundo.
La sociedad y el medioambiente, sufren de la falta de visión de largo plazo y es necesario crear modelos de negocio que incorporen el impacto como eje central en la toma de decisiones. Más información y conocimiento de estos temas permitirán ampliar la forma en que invertimos y tomar acciones concretas que vayan en esta dirección. Los recursos están, ahora hay que continuar desarrollando las herramientas para invertirlos.
Nota: The ImPact es una red global de familias comprometidas con la inversión que crea beneficios sociales y ambientales. La misión de The ImPact es ayudar a las familias a hacer más inversiones de impacto de manera más efectiva. Esta fue fundada por Justin Rockefeller y en Chile el fundador es Horacio Pavez
Recientemente se ha sugerido que la popularización del uso de la ratio CAPE (Cyclically Adjusted Price-to-Earnings) desarrollado por Robert Shiller, quien fue ganador del Premio Nobel de Economía por su análisis empírico de los precios de los activos, a finales de los noventa ha irónicamente mermado su utilidad.
Sin embargo, Carmine De Franco, Head of Fundamental Research en Ossiam, afiliada de Natixis Investment Managers, no está de acuerdo y explica en una entrevista los motivos por los que cree que la ratio CAPE sigue estando vigente, aunque advierte que utilizar esta ratio como un indicador de puntos de inflexión en el mercado es obviar su poder real como herramienta de inversión.
¿Es la ratio CAPE innecesariamente pesimista? ¿Y si se tienen en cuenta el nivel de las tasas de interés actuales frente al nivel en el año 2000, están realmente sobrevalorados las acciones estadounidenses en la actualidad?
Si no fuera por la oleada de ventas producidas durante el cuarto trimestre de 2018, la ratio CAPE se encuentra en un nivel bastante alto desde una perspectiva histórica. E incluso si las tasas de interés son bajas y la política monetaria sigue siendo acomodaticia, claramente las acciones estadounidenses parecen encontrarse en la parte cara. En un mundo con unas bajas tasas de interés, unos inversores sedientos de rendimientos han mirado claramente hacia los activos de riesgo, en su asignación de activos, elevando los precios de la renta variable -puede que quizás demasiado, dada la perspectiva económica.
Lo que es más preocupante es la respuesta de las valoraciones en comparación al crecimiento de los beneficios. Utilizando unas tasas de interés menores en un modelo de descuento de flujos produce de forma automática unas valoraciones más altas, pues unas tasas de interés menores significan un gasto por intereses menor y unos beneficios mayores. Unos bajos tipos de interés y unas altas valoraciones no son en realidad la cuestión, pero si las empresas están reduciendo sus beneficios estimados, mientras que los participantes del mercado empujan las valoraciones incluso aún más, esto podría ser una causa de preocupación. Es más, esto podría llevar a la emisión de nueva deuda para recomprar acciones.
Sobre la cuestión de comprar las tasas de interés en dos periodos diferentes del tiempo, la principal dificultad reside en que, debido a que la ratio CAPE es una métrica a muy largo plazo, elegir la tasa de interés adecuada para realizar la comparación será una tarea complicada. De hecho, ¿utilizaría la tasa de interés actual, la tasa de interés de hace diez años o la media?
La elección de la tasa de interés de adecuada puede ser una cuestión muy subjetiva, por lo que preferimos decir que, en el caso de las métricas a largo plazo, lo que en realidad importa es como realmente está cotizando en el mercado el poder de generación de beneficios de las empresas. La respuesta hoy en día, en términos muy simples, es que el mercado está cotizando el poder de generación de beneficios de las empresas estadounidenses por encima de su media histórica, desde una perspectiva en el largo plazo.
Además del componente de los beneficios de la ratio CAPE, también se han registrado un récord en recompras de acciones en los últimos años, que muchos participantes del mercado han señalado como causa de unos elevados niveles de precio, o “P”, en el múltiplo precio-beneficio, “P/E”. ¿Tiene esto algún impacto adicional en la ratio CAPE?
El profesor Robert Shiller fue desafiado hace un par de años por uno de sus colegas, Jeremy Siegel, quien había sido bastante crítico con el CAPE. Siegel señaló el hecho de que podría haber algunas razones técnicas detrás de una ratio CAPE anormalmente elevada, posiblemente debido a las recompras, a la revisión de los beneficios o del impacto de la crisis financiera global de 2008.
El profesor Shiller realizó una revisión sustancial del modelo CAPE realizando una prueba de estrés sobre todos los puntos mencionados por Siegel. Por ejemplo, Shiller recalculó el CAPE actual con los datos reajustados. Y lo que obtuvo fue que, en el largo plazo, realmente no importa. Si el CAPE se encuentra a un nivel de 30, es caro con respecto a la media. Mientras que, si disminuyes la media y disminuyes el nivel actual, no cambia su significado.
Claramente, las cuestiones técnicas pueden cambiar el valor del CAPE en el corto plazo. Pero la principal razón por la que el CAPE es significativamente mayor hoy en día que en el pasado es predominantemente una historia vinculada a los beneficios.
¿Es la ratio CAPE un ejemplo de un indicador que ha cesado de tener utilidad una vez que ha sido descubierto? ¿O está sufriendo la ratio CAPE un destino similar al de la curva de Phillips dada la distorsión del mercado desde la Gran Crisis financiera?
Piense en tres los indicadores económicos más conocidos. Se supone que la curva de Phillips ya no funciona y sin embargo sigue siendo utilizada por los bancos centrales en la actualidad para guiar su política monetaria. Del mismo modo, la inversión de la curva de tipos, a pesar de estar bajo escrutinio por su fiabilidad, sigue siendo un indicador que se suele observar cuando el miedo de una nueva recesión comienza a crecer. Ocurre lo mismo con la ratio CAPE. La clave aquí es que, todos estos indicadores no predicen cuando algo va a pasar. En vez de ello, sugieren que algo está cambiando en el mercado. Sabemos que la ratio CAPE no es ese indicador perfecto en términos de timing que indica cuando se debe salir del mercado bursátil. Pero si te dice que, hoy en día, el mercado está relativamente caro.
Y si inviertes, no tendrás el colchón suficiente para cubrir una caída eventual del mercado, porque estás sobrepagando un precio. Sin embargo, si se utiliza la ratio CAPE para identificar activos relativamente infravalorados puede aportar ideas y se trata de un indicador más en la caja de herramientas. Y si se observan algunas de las estrategias que se basan en la ratio CAPE, se puede ver que el rendimiento de la muestra desde 2012 es excepcional. Supera al rendimiento del S&P 500 de forma continuada -y no ha sido fácil batir al S&P 500 en los últimos años. Por lo que todas las evidencias sugieren que el CAPE sigue siendo un instrumento válido para obtener rendimiento.
La reunión de ayer del Banco Central Europeo (BCE) ha dejado tres mensajes claros: sitúa la facilidad de depósito en el -0,50%, reanuda la compra de deuda y mantiene los tipos de interés al 0%. Aunque Mario Draghi, presidente de BCE, no siguió el guión que el mercado esperaba, no defraudó del todo porque sigue mostrando que la institución monetaria está dispuesta a aportar todos los estímulos que hagan falta.
El BCE redujo en diez puntos básicos la tasa de depósito e implementó un sistema escalonado que permite a las entidades que parte de los depósitos esté exenta de tipos negativos. Además, introdujo un préstamo a largo plazo para los bancos o TLRO y reinició su programa QE de 20.000 millones de euros al mes. Por último especificó algo más cuáles son sus planes respecto a los tipos de interés e insistido en que no subirán hasta que no se cumplan los objetivos de inflación que se ha marcado.
“Esto es algo menos de lo que se esperaba. Se barajaba que el tipo principal entrase en territorio negativo, mientras que las expectativas sobre el QE han caído de 30.000 millones de euros que se esperaban a los 20.000 millones anunciados”, apunta Sébastien Galy, responsable sénior de estrategia macroeconómica de Nordea Asset Management.
En opinión de Paul Diggle, economista senior de Aberdeen Standard Investments, paquete de estímulos anunciado por el BCE es bastante amplio. “Estos estímulos de la política monetaria son una de las razones importantes por las que en nuestras previsiones económicas de la zona euro tenemos unas tasas de crecimiento bajas, pero no negativas. Pero seguimos pensando que el BCE tendrá que hacer más con el tiempo, incluyendo recortes aún más profundos de los tipos de interés», apunta.
Para Rosie McMellin, gestora de fondos de renta fija de Fidelity International, a primera vista el paquete podría parecer decepcionante, pero con el BCE extendiendo la orientación a futuro y haciendo dejando abierto el final del QE, esta sería una conclusión incorrecta. “El BCE indica que se espera que los tipos se mantengan en los niveles actuales o más bajos hasta que la perspectiva de una inflación robusta converja a un nivel cercano, pero inferior al 2% en de su horizonte de proyección. Se espera por tanto que QE funcione durante el tiempo que sea necesario y que termine poco antes de que el comience a subir tipos. Este anuncio hará que sus activos totales aumenten aún más desde el nivel actual de 2,5 billones de euros. El BCE aún no ha confirmado los detalles de la composición del nuevo programa de compra de activos, algo crucial para determinar su capacidad para aumentar aún más la compra de activos netos más adelante si las condiciones económicas continúan decepcionando”, explica McMellin.
Respecto a la facilidad de depósito, Andrew Wilson, responsable de renta fija en Goldman Sachs Asset Management, considera que “la introducción de un sistema de dos niveles de penalización con tipos negativos de las reservas bancarias puede permitir recortes adicionales si la inflación y, lo que es más importante, las expectativas de inflación se mantienen bajas”.
Consecuencias
En términos generales, las decisiones que ayer tomó el BCE tendrán consecuencias negativas para el euro y para las entidades financieras, la gran beneficiada será la renta variable. “A pesar de que el ritmo de QE fue menos intenso de lo esperado, el euro sufrió ventas y los rendimientos soberanos a largo plazo de la eurozona se desplomaron ayer. La clave de la reacción moderada del mercado parece haber sido el movimiento del BCE hacia compras abiertas de activos”, apuntan los analistas de Monex Europe.
Las entidades bancarias serán las más perjudicadas. Según Ismael de La Cruz, analista de Investing.com, éstas “se ven perjudicadas con tipos de interés tan bajos, sus márgenes bancarios se reducen y tienen que tomar medidas agresivas para sobrevivir. Y es que el sector bancario, al basar su actividad en el diferencial de interés en los plazos, se ha visto muy perjudicado por unos tipos de interés en mínimos”.
Ulrike Kastens, economista europeo de DWS, sostiene que el BCE no ha defraudado y pone el foco en los estados miembro: “La política monetaria ha dado resultado. Ahora se supone que los estados miembros de la UE deben seguir adelante con la política fiscal para impulsar la demanda”. En este sentido sostiene que entrar en esta fase de política aún más expansiva de mantener los tipos de interés más bajos durante más tiempo implica riesgos considerables.
“Sigue ofreciendo unas condiciones de financiación extremadamente favorables en la zona euro. Sin embargo, al mismo tiempo, el riesgo de efectos secundarios negativos también están aumentando, incluidas las burbujas de precios en los mercados inmobiliarios y las continuas presiones sobre los sistemas privados de pensiones. Los efectos secundarios sobre la estabilidad financiera serán aún mayores, sobre todo porque la fase de política a bajo interés continuará durante mucho tiempo. El nuevo presidente del BCE parece dispuesto a prestar mucha atención a estos riesgos. De lo contrario, el apoyo público podría erosionarse. No obstante, queda una pregunta inquietante: ¿Qué sucede si, en contra de lo esperado, la economía entra en recesión? La política monetaria ha alcanzado sus límites y ahora está cediendo el testigo a la política fiscal”, advierte Kastens.
Así de rotundo se mostró Mario Draghi durante la rueda de prensa: «En cuanto a las políticas fiscales, los gobiernos con espacio fiscal deberían actuar de manera efectiva y oportuna». En este sentido Andrew Mulliner, gestor de renta fija de Janus Henderson Investors, reconoce que el BCE ha sacado casi toda su artillería sobre la economía de la zona euro. “El desafío reside en que, si bien estamos viendo cómo las economías de la zona euro se mueven en esta dirección, incluida Alemania, cabe preguntarse si existe la suficiente disposición a actuar de forma decisiva, tal y como ha hecho el BCE. Con Christine Lagarde a punto de asumir su mandato, Mario Draghi en sus últimos días y una nueva presidenta de la Comisión de camino, la transición a la política presupuestaria ha comenzado. La pregunta que nos hacemos es: ¿estarán dispuestos los países a hacer lo que sea necesario?», apunta.
El impacto de estas medidas y las futuras decisiones del BCE ya será cosa de Christine Lagarde, quien pasa a tomar posesión del cargo como presidente el próximo 1 de noviembre. En las próximas reuniones, Lagarde tendrá oportunidad de transmitir sus preferencias en cuanto a la trayectoria de política monetaria. “Ante las crecientes dudas entre numerosos líderes bancarios europeos acerca de los planes de Mario Draghi, el BCE se equivocaría al realizar un giro drástico en su política. Esta reunión marca la pauta para Christine Lagarde, ya que le sería prácticamente imposible dar marcha atrás, algo que confundiría y espantaría a los inversores”, apunta Aaron Anderson, vicepresidente senior de análisis de Fisher Investments.
Por último, Esty Dwek, responsable de estrategias globales de mercados Dynamic Solutions, Natixis Investment Managers, advierte que “las medidas del BCE tendrán un éxito económico limitado” y espera que Lagarde, que sucederá a Draghi a partir de noviembre ejerza “una presión adicional” para que los Gobiernos impulsen una política fiscal expansiva, puesto que “la política monetaria por sí sola no puede impulsar el crecimiento europeo”.
BNY Mellon Investment Management ha anunciado el lanzamiento de BNY Mellon Digital Assets Fund, un subfondo de BNY Mellon Global Funds (gama de productos domiciliados en Dublín), que estará gestionada por Erik Swords. De esta forma, la gestora amplía su oferta de fondos temáticos.
Según ha explicado la gestora, este fondo temático de renta variable long-only invierte en empresas de activos digitales que puedan beneficiarse de las oportunidades, existentes o potenciales, de generación de ingresos y/o ahorro de costes que ofrecen las tecnologías de registro distribuido (distributed ledger technology o DLT), también conocidas como cadenas de bloques o blockchain. El fondo se propone generar crecimiento del capital a largo plazo, principalmente mediante la inversión en empresas de activos digitales de diferentes sectores, industrias, países y capitalizaciones de mercado.
Este nuevo fondo temático, el tercero de la gama, viene a complementar los otros dos fondos temáticos existentes y lanzados en 2018: BNY Mellon Global Infrastructure Income Fund y BNY Mellon Mobility Innovation Fund. Según matiza la firma, el gestor de la cartera, Erik Swords, se apoya en las robustas capacidades de análisis fundamental y cuantitativo de Mellon.
Como señala Sasha Evers, director general de BNY Mellon Investment Management para Iberia y Portugal, “cada vez más empresas de todo el mundo usan la tecnología blockchain para cuestiones relacionadas con transacciones financieras, seguridad alimentaria, registro de votantes o periodismo. Se trata de un mecanismo que puede ayudar a las empresas a mejorar su eficiencia operativa y a reducir sus estructuras de costes pero que también puede potenciar las oportunidades de generación de ingresos de aquellas empresas que ofrezcan servicios basados en blockchain. El BNY Mellon Digital Assets Fund ofrece a los inversores la oportunidad de ganar exposición a empresas de activos digitales que ya han adoptado la tecnología blockchain y que sentarán las bases en sus respectivos sectores”.
El fondo está disponible para inversores institucionales e intermediarios del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, España, Bélgica, Austria, Dinamarca, Suiza, Noruega, Suecia, Finlandia, Países Bajos y Luxemburgo.
Es una realidad que el mercado sigue con atención los tweets del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y tampoco es un secreto que esos pocos caracteres tienen un efecto en el mercado. Con el fin de ser capaces de cuantificar la volatilidad que genera el propio Trump, JP Morgan ha creado el índice Volfefe.
De hecho, el presidente norteamericano ha generado más de 10.000 tweets desde tomó posesión del cargo, un ritmo que se ha acelerado los últimos meses a más de una docena desde su cuenta personal. Según han detectado desde JP Morgan, los tweets que mueven el mercado exhiben propiedades estadísticas distintas, principalmente en los temas relaciones con las relaciones comerciales y, más recientemente, la política monetaria.
“Aprovechamos estos resultados, junto con técnicas de aprendizaje supervisado, para generar una clasificación que permita detectar los tweets que mueven el mercado. Usaremos esa clasificación para construir el índice Volfefe, que podemos emplear para medir el impacto de los tweets presidenciales en las tasas volatilidad. Finalmente, incorporamos este índice a nuestro modelo de valor razonable de volatilidad, para demostrar que las observaciones del presidente en esta red social han desempeñado un papel estadísticamente significativo en la elevación de la volatilidad”, explican.
El índice se ha construido basándose en el análisis de una muestra continua de tweets recientes para valorar cuánto de impactantes han sido los comentarios de Trump. “El resultado de este ejercicio es bastante aproximado, pero no obstante da una idea de hasta qué punto los comentarios sinceros del presidente contribuyen a la incertidumbre del mercado”, añaden desde JP Morgan.
El Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible (WBCSD, por sus siglas en inglés) ha lanzado su segundo kit de herramientas Aligning Retirement Assets Toolkit, diseñado para ayudar a las empresas a alinear mejor los activos de sus planes de pensiones de empleo con sus compromisos sociales y ambientales. Esta iniciativa del Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible permite a las empresas alinear mejor los activos destinados a las pensiones, incluidos los planes de prestaciones y contribuciones definidas, con sus objetivos generales de sostenibilidad.
Bajo el marco del proyecto Aligning Retirement Assets, el WBCSD estableció como objetivo trasladar el 1% (10.000 millones de dólares) del total de los activos destinados a los planes de pensiones de las compañías miembro del WBCSD (estimados en 1.000 millones de dólares) a fondos temáticos de ASG para 2020. Los principales actores de la industria de gestión de activos, que incluyen a Allianz Global Investors, BlackRock, Legal & General Investment Management, Mercer, Natixis Investment Managers y los principios para la inversión responsable respaldados por las Naciones Unidas, lideran el comité directivo de esta iniciativa. Mercer proporcionó servicios de consultoría al WBCSD en relación con el proyecto y el desarrollo del conjunto de herramientas
El lanzamiento de este kit de útiles se produce en un momento oportuno ya que aumenta el número de empresas que se enfrentan a cómo integrar los enfoques de inversión responsable en los planes de pensiones que ofrecen. Sin embargo, desarrollar e implementar un plan de jubilación eficaz y responsable requiere dedicación y un enfoque cuidadoso y reflexivo. Este conjunto de herramientas se basa en el lanzado el año pasado, diseñado para ayudar a los ejecutivos sénior a comprender cómo se gobiernan y operan los planes de pensiones. También proporcionó orientación sobre la responsabilidad fiduciaria.
Visión de los diferentes responsables del proyecto
“Las compañías que proporcionan este tipo de fondos en sus programas de jubilación obtendrán una ventaja competitiva para atraer y retener a los mejores talentos”, comentó Bill Sisson, director ejecutivo de América del Norte en el Consejo Empresarial Mundial para el Desarrollo Sostenible. «Cada vez más, los empleados quieren que estos tipos de fondos inviertan a través de su programa de jubilación”, agregó Sisson.
“Mercer ha asesorado sobre temas de inversión responsable a los planes de jubilación durante muchos años, ayudándolos a navegar por las complejidades relacionadas. Nos complace mucho contribuir a la iniciativa Aligning Retirement Assets, y felicitamos al WBCSD, a los miembros del Comité Directivo de ARA y a las compañías miembros participantes de WBCSD por colaborar para desarrollar y publicar estos kits de herramientas esenciales y prácticos”, afirmó Alex Bernhardt, principal responsable de inversión en Estados Unidos de Mercer.
Irshaad Ahmad, director de desarrollo de negocio institucional para Europa de Allianz Global Investors, aseguró que “el objetivo clave de la iniciativa ARA es aumentar el número de empresas que tienen una alineación de sus objetivos de sostenibilidad corporativa con las políticas de inversión de sus planes de pensiones. El lanzamiento de este segundo conjunto de herramientas es un gran paso para lograr ese objetivo. Por otra parte, estamos muy contentos de estar trabajando en este importante esfuerzo con el WBCSD y nuestros colegas de la industria», concluyó Ahmad.
“El horizonte temporal de los activos para la jubilación no se ha integrado bien en las opciones de inversión. Aplaudimos el trabajo de WBCSD en la creación de herramientas prácticas para ayudar a los ejecutivos a abordar los riesgos de sostenibilidad», manifestó John Hoeppner, director de inversiones sostenibles en Estados Unidos de Legal & General Investment Management América.
“En Natixis, hemos visto que las empresas cada vez más se están dando cuenta de la ventaja competitiva de adoptar políticas ASG sólidas. Naturalmente, han extendido este pensamiento a las opciones de inversión ofrecidas en sus planes de ahorro para la jubilación de los empleados”, comentó Ed Farrington, vicepresidente ejecutivo de estrategias para la jubilación de Natixis Investment Managers. «Este kit de herramientas representa un paso importante para ayudar a los patrocinadores de planes a agregar opciones de inversión sostenibles a sus planes de prestaciones, y brinda información sobre la regulación y cómo los mandatos de ASG se adhieren a la responsabilidad de un fiduciario», continua.
La consejera delegada del PRI, Fiona Reynolds, agregó: “Al proporcionar a las empresas herramientas para alinear los fondos de pensiones con sus objetivos de inversión sostenible, el WBCSD también está capacitando a los beneficiarios que buscan cada vez más opciones de inversión sostenible. Al planear la jubilación, para muchos es importante que puedan alinear los beneficios, las personas y el planeta. Como socio colaborador asociado, el PRI apoya esta iniciativa que ayuda a incorporar los criterios ASG en el muy importante capital representado por los fondos de pensiones”.
El rompecabezas macro-político-financiero argentino tiene hoy tantas piezas abiertas que vuelven virtualmente imposible anticipar la forma en la que se rearmará en los próximos meses. Sin embargo, sostenemos que cualquier rearmado posible comienza por la forma de tratamiento que vaya a darse a la deuda. A la actual administración no le dan los tiempos para hacerlo y el nuevo gobierno no va a tener tiempo material de postergar esta definición.
Definido este punto, el abanico del resto de las decisiones de política (monetaria, fiscal, régimen cambiario y fuentes de financiamiento) se acotan notablemente. Con esa decisión sobre la mesa, las variables que definirán la coyuntura 2020 (crecimiento, inflación, tipo de cambio real y brecha cambiaria) quedan fuertemente determinadas, y con ella, una indicación más firme para los precios de los activos.
Escenarios de tratamiento de la deuda
El perfil de vencimientos de la deuda en 2020 registra una singularidad muy particular: post reperfilamiento, más del 95% de los vencimientos de capital con el sector privado corresponden a instrumentos con legislación argentina.
A partir del año siguiente, la situación se invierte. Este dato amplía el margen de maniobra del gobierno y deja tres posibilidades para el tratamiento de la deuda. La probabilidad que uno le puede asignar a cada uno de estos escenarios es función de un conjunto de variables, donde la mayoría tienen hoy una realización incierta.
A continuación, presentamos cada uno de los escenarios, explicando en qué consisten y cuál es -a nuestro entender- la probabilidad de que se materialice cada uno de ellos.
1.Default generalizado a la 2001: corresponde al escenario más extremo ya que implicaría un incumplimiento en el pago de las obligaciones de deuda sin distinción de legislación, moneda, plazo o acreedor. Al igual que en 2001, en este escenario, la deuda con organismos multilaterales (la más importante del FMI) se mantendría corriente.
Tal como venimos sosteniendo en nuestros reportes, entendemos que a pesar de los enormes desafíos que definen a las actuales circunstancias, la rigidez de la deuda y la baja proporción de los acreedores privados en el total vuelven inviable un default generalizado. Entendemos que las declaraciones de Alberto Fernandez “Argentina no tiene posibilidad de caer en default si yo soy Presidente” y Mauricio Macri sobre este punto abonan esta interpretación.
2. Reprogramación voluntaria / Canje a la uruguaya: ésta es una posibilidad cierta de encarar el problema con criterios de mercado. Se trata de una propuesta “amigable” que contemple extensión de plazos, algún eventual recorte de intereses y excluya quitas de capital. El universo de bonos elegibles abarcaría a los bonos con vencimientos más próximos.
Este escenario tiene algunos contratiempos prácticos: la implementación de una operación de estas características no es instantánea. La experiencia internacional indica que, en el mejor de los casos, se requieren dos meses. Si tomamos la fecha del anuncio de Lacunza, el canje se debería concretar en la fecha de la elección presidencial, lo cual vemos muy poco probable (además, todavía ni siquiera se presentó el proyecto en el Congreso). En otras palabras: en la situación actual, de materializarse este escenario el canje recién sería llevado a cabo por el próximo presidente.
3.Canje en dos etapas: este es un escenario intermedio entre los dos analizados previamente. Consiste, en un primer momento, en ofrecer un canje (¿voluntario?) para los instrumentos con ley local que representan el más del 95% de los vencimientos de capital de 2020 y con ello ganar tiempo para poder ofrecer, más adelante, un segundo canje más amplio para la deuda con ley internacional.
Para volver más atractivo el canje local, éste podría contemplar una cláusula de reversibilidad: los tenedores de los nuevos instrumentos podrían tener el derecho a participar del segundo canje en iguales términos y condiciones. Entendemos que una propuesta de estas características debería contar con buena receptividad por parte de los bonistas, especialmente teniendo en cuenta la experiencia reciente de reprogramación unilateral de Letes y Lecaps, también regidos por ley local.
El año que viene, Argentina deberá enfrentar vencimientos de capital de bonos en manos del sector privado por USD 19.0bn, de los cuales USD 18,6bn son legislación local (USD 5,7bn bonos en USD; USD 3,5bn bonos en ARS; USD 5,9bn letes/lelink y USD 5,6bn lecaps/lecer).
Solo USD 0,4bn del bono internacional en francos suizos corresponden a vencimientos de ley extranjera del año que viene. Esta operación alivianaría significativamente el programa financiero del 2020 y permitiría “comprar tiempo” para poder hacer una restructuración voluntaria y ordenada para los bonos globales.
Una cuestión adicional (y muy importante) que atraviesa a cada uno de los escenarios de forma transversal es la opinión del FMI. Claramente, el organismo no apoyaría la hipótesis planteada en el escenario de default generalizado, y frenaría automáticamente los desembolsos agendados para 2020 por aproximadamente USD 4,0bn. Cabe recordar que una de las condiciones que el FMI se autoimpone para activar un desembolso es que “haya perspectivas de recuperar acceso a los mercados de capitales privados dentro de una ventana temporal”.
Pero definitivamente sí debería apoyar los escenarios 2 y 3, como hizo con Ucrania y Uruguay, entre otros. Conceptualmente, la decisión que tome el próximo gobierno en relación con tratamiento de la deuda también tendrá implícito una decisión sobre qué tipo de relación quiere llevar con el organismo.
Desde el punto de vista de mercado, a los precios actuales los bonos claramente no tienen valor en el escenario 1, pero si lo tienen en los escenarios 2 y 3, a nuestro criterio los más probables.