Citibanamex nombró este martes 21 de abril a Luis Armando Kuri Henaine director general de Citibanamex Afore, con reporte directo a Manuel Romo, director general del Grupo Financiero Citibanamex.
De acuerdo con un comunicado, el Consejo de Administración de la Afore ratificará su nombramiento en fecha próxima.
«Luis será responsable de liderar la estrategia de Citibanamex Afore con el objetivo de evolucionar la manera en que gestionamos los portafolios hacia una a mejor experiencia en la que se incorpore al cliente en el centro del proceso de inversión. Continuará trabajando para hacer más eficientes los procesos y establecer la estrategia para ser líderes en la experiencia del cliente y buscar la mejor Tasa de Reemplazo que el trabajador obtendrá al final de su vida laboral», señala la firma.
Luis Kuri Henaine es mexicano y cuenta con más de 30 años de trayectoria en gestión de activos, banca de inversión, industrias de servicios financieros y empresas de servicios financieros globales y multinacionales.
Los últimos 14 años colaboró en SURA, en donde ocupó cargos como la Dirección Ejecutiva de Finanzas y Riesgos, a cargo de las áreas de Contraloría y Finanzas, Planeación Financiera y Fiscal, Administración, Tesorería y Operaciones; la Dirección Ejecutiva de Negocios Voluntarios (Seguros, Rentas Vitalicias y Wealth Management) y la Dirección General de la Afore en los últimos dos años.
De 2006 a 2008 se desempeñó como director de Fusiones y Adquisiciones para ING Latinoamérica, en donde fue responsable de la implementación de adquisiciones e iniciativas de alianzas estratégicas para ING en la región de América Latina. Gestionó el proceso de venta en México de Seguros ING a AXA. Asimismo, participó en diversas iniciativas de fusiones y adquisiciones en América Latina, incluyendo la venta de ING México a Grupo Sura.
Es licenciado en Contaduría y Administración por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y cuenta con una maestría en Administración de Negocios por la Universidad de Texas en Austin, en la Escuela de Negocios McCombs. Es también maestro en Administración y Gestión de Empresas por el Tecnológico de Monterrey.
Pixabay CC0 Public Domain. Crash puntual o estructural: ¿caminamos hacia el colapso del mercado de petróleo?
Una de las consecuencias que está dejando la actual crisis sanitaria a nivel económico es que todos los sectores son igualmente vulnerables y están siendo golpeados en mayor o menor medida. En esta ocasión ha sido el mercado de materias primas, en concreto el petróleo, el que ha escrito un nuevo capítulo en su historia tras hundirse un 305% el West Texas Intermediate (WTI) y cerrar en negativo el lunes.
Este crash histórico se explica por la fuerte caída de la demanda, ante la expansión del COVID-19 por Estados Unidos, por la parálisis económica que vive el país y también por el temor ante el agotamiento de la capacidad de almacenaje del petróleo. Por último, hay que tener en cuenta un aspecto técnico relacionado con el almacenamiento: los futuros del crudo estadounidenses (WTI) para su entrega en mayo vencen hoy y establecen que, tras su vencimiento, se debe realizar la entrega del petróleo físico, que deberá recoger el propietario del contrato de futuros. Todo esto explicaría las caídas y que hoy haya remontado un 100% para volver al terreno positivo, en un dólar por barril.
“Fue una sesión de extrema volatilidad en el mercado del petróleo en Estados Unidos, que ha sufrido la peor jornada de su historia con el barril de referencia (WTI) llegando a cotizar en valores negativos. Los inversores llegaron a cobrar 37,6 dólares por comprar un barril de crudo en Estados Unidos, después de que el mercado de futuros de Chicago autorizase las ventas en negativo. Con el estallido de la pandemia del coronavirus, se ha hundido la demanda de petróleo y los tanques de reserva se han quedado sin espacio para almacenar más crudo, razón por la que durante la jornada del lunes, el mercado petrolífero sufrió un batacazo sin precedentes. El barril de referencia en Europa también sufrió caídas de hasta un 8%, cotizando a 25,8 dólares el barril. En este contexto, el recorte de casi 10 millones de barriles diarios, pactado por la OPEP+ y que entrará en vigor a partir de mayo, parece una medida insuficiente para mitigar la caída en la demanda causada por el COVID-19”, explican los analistas de BancaMarch.
Los analistas indican que el mercado del petróleo está muy cerca de su capacidad máxima de almacenamiento. Lo cual es especialmente importante para el mercado de EE.UU., ya que los productores de petróleo de esquisto norteamericanos no están llevando a cabo ningún recorte de la producción. Según explica Michel Salden, director de materias primas de Vontobel Asset Management, “los inventarios de crudo de EE.UU. mostraron el mayor incremento semanal de su historia durante la semana pasada, 19 millones de barriles, aunque el número de plataformas de perforación en EE.UU. sigue cayendo. Esto ha llevado a una presión de venta masiva en el contrato del WTI de mayo, el cual se comercia masivamente y que expira hoy. Todos los inversores que no quieren entrega física están buscando compradores, ya que necesitan renovar su posición. Sin embargo, nadie quiere la entrega física del crudo simplemente porque no saben dónde ponerlo”.
Sebastien Galy, responsable de estrategia macroeconómica en Nordea AM, profundiza un poco más en el análisis de lo ocurrido y apunta que otra razón que explica esta caída es el riesgo de crédito. «A medida que el miedo envolvía al mercado, los inversores comenzaron a deshacerse del petróleo. ¿Qué significa esto? Los precios globales de la gasolina no bajarán mucho, pero podrían caer un poco más en los Estados Unidos», añade.
¿Estructural o puntual?
Desde Fidelity defiende que lo ocurrido ha sido «fascinante» y «sin precedentes», pero algo puntual. «Es innegable que los fundamentales del petróleo son muy precarios, pero los movimientos de los precios de ayer se comprenden mejor como una rareza o peculiaridad de la negociación de futuros que se ha vuelto mucho más extrema debido a la situación actual», defiende James Trafford, analista y gestor de fondos de Fidelity.
En este sentido, Trafford insiste que los futuros sobre el petróleo son contratos que desembocan en la entrega física de la materia prima de una determinada calidad en un punto concreto. «Cuando analizamos los precios de un proveedor de datos financieros como Bloomberg o Reuters, vemos el denominado paper market para los meses futuros, es decir la entrega el próximo mes, dentro de seis meses, etc. Conforme se acerca la fecha de entrega, estos contratos tienen que renovarse hasta el siguiente periodo», añade. Por eso, este analista de Fidelity considera que el movimiento de los precios confirma que la demanda es muy débil a corto plazo, pero que no estamos ante un cataclismo. «No consideramos que las cotizaciones negativas del petróleo se conviertan en lo normal a partir de ahora. El precio del WTI al contado se observa mejor en el contrato de junio», concluye.
Las gestoras sí esperan que los precios del petróleo sigan sufriendo una fuerte volatilidad, pero insisten en que lo de ayer fue un día histórico que nos enseñó que no solo los tipos de interés pueden acabar en negativo. “El actual cese de la actividad económica indica que la demanda de petróleo sigue siendo mínima y seguirá siéndolo durante algún tiempo. No obstante, los contratos para entregar en los próximos meses, en junio y julio por ejemplo, se mantuvieron a precios normales, y los precios del Brent cayeron solo unos pocos dólares hasta los 25 dólares por barril. El contrato de mayo expira hoy, así que estaremos atentos a cómo se negocia junio en las próximas semanas dado el continuo exceso de oferta y la poca demanda y almacenamiento”, apunta Esty Dwek, jefe de estrategia macro de Investment Solutions de Natixis IM.
Aunque la negociación de los contratos de los próximos mese sigan en torno a los 25 dólares por barril, Gunther Westen, responsable de asignación de activos y gestor de cartera de ODDO BHF AM, no descarta que el precio del West Texas caiga en mayo por debajo de 15 dólares, dada la manera técnica de calcular el precio al que cotiza el petróleo. “Pese a que otros contratos no están cayendo al mismo ritmo, el petróleo se enfrenta tanto a un aumento de la oferta como a una caída de la demanda. Además, las guerras de precios de esta materia prima han contribuido a un mayor colapso. Recientemente, el acuerdo de reducción de casi 9,7 mb/d es un primer paso hacia un proceso de tocar fondo. Sin embargo, dada la capacidad de almacenamiento de casi el 82% y la mayor acumulación de inventario en, por ejemplo, los buques cisterna, el desequilibrio entre la oferta y la demanda está tardando más tiempo del esperado en ajustarse. Con ello, es probable que se produzca una mayor debilidad antes de que se encuentre un suelo”, explica
Según los expertos, el barril de Brent está menos sometido a presión, ya que su contrato no expira hoy y porque el almacenamiento es más accesible. “El futuro del Brent más cercano expirará el 30 de abril y es probable que sienta cierta presión de venta, sin embargo, en menor medida que el WTI. En general, los recortes de la OPEP están más orientados hacia el Brent, mientras que los productores de esquisto de los Estados Unidos no pueden acordar fácilmente recortes coordinados de la producción. Esto se debe a que la industria del esquisto de los EE.UU. no es de propiedad estatal y está compuesta por muchas empresas privadas. Cualquier recorte de producción en los EE.UU. es un recorte forzoso debido a los bajos precios del petróleo y a las limitadas capacidades de almacenamiento”, explica Salden de Vontobel AM.
En opinión de Norbert Rücker, economista de Julius Baer, el barril de Brent, vinculado al comercio físico marítimo en el Mar del Norte, representa mejor el precio mundial del petróleo. Y éste sigue cotizando a unos 25 dólares de los EE.UU. por barril. “Mientras tanto, las últimas tendencias en China muestran un retorno más rápido de lo esperado de la congestión del tráfico y la demanda de petróleo tras la flexibilización de las medidas de bloqueo. Mantenemos nuestra opinión neutral y vemos que los precios del petróleo muestran continuas oscilaciones salvajes en torno a los 25 dólares por barril, dadas las incertidumbres que conlleva la crisis. Esperamos que haya una recuperación del precio más a largo plazo impulsada por los recortes en la oferta y por la recuperación de la demanda a nivel mundial”, apunta.
Implicación para las compañías del sector
Como es lógico, todo esto tiene consecuencias para las compañías del sector. Antes de esta caída histórica, a finales de marzo, el equipo de análisis de Schroders advertía: “Las compañías petroleras que cotizan en bolsa y que operan en este entorno se encuentran en su momento más frágil de los últimos 20 años. Los inversores han estado desinvirtiendo a medida que las preocupaciones ambientales, sociales y de gobernanza empresarial animaban a desviar el capital hacia el sector de las energías renovables. Los riesgos que amenazan el equilibrio en el mercado de petróleo para los próximos meses vienen por el lado de la demanda, y la acumulación de grandes inventarios será inevitable en los próximos meses”.
Según su análisis, si los precios del petróleo se mantienen en un promedio de 35 dólares por barril el resto de 2020, el flujo de caja de todo el año para las compañías petroleras integradas se reducirá entre el 50% y el 60%. “Los dividendos de todas las compañías integradas no están cubiertos a 35 dólares por barril y ninguna parte de la industria petrolera trabaja de forma rentable a 30 dólares el barril”, añaden desde Schroders.
Algunas agencias de rating, como el caso de Scope Ratings, ya han rebajado las perspectivas al todo el sector del petróleo y el gas a negativas. Según apunta Marlen Shokhitbayev, analista del sector de petróleo y gas de Scope, “las perspectivas sobre el crédito para el sector petrolero y de gas han empeorado de estables hasta negativas, de cara a 2020. De hecho, prevemos que los precios del crudo se mantengan por debajo de los 50 dólares por barril durante este año, independientemente de que Rusia y Arabia Saudí lleguen a un acuerdo sobre el nivel de producción”.
Pixabay CC0 Public Domain. M&G ubica en Chicago la sede de su negocio en Américas y ficha a Anthony Balestrieri para liderarlo
Chicago será, a partir de ahora, la ciudad donde se ubique la sede de inversión de M&G en Américas. Según explica la gestora, esta decisión es un paso más para completar su apuesta por fortalecer sus equipos de inversión en aquellas «localizaciones estratégicas» para su negocio.
La nueva sede supondrá también la contratación de personal. Las principales incorporaciones son las de Anthony Balestrieri, que se une a M&G como jefe de la oficina de Chicago y ejercer de director de inversión de M&G Investments América, y Nelson Zamora como jefe de operaciones. Ambos cuentan con una dilatada experiencia en cargos de responsabilidad senior en la industria de inversión de Chicago. Ignacio Rodríguez Añino seguirá siendo el responsable de distribución para Américas de la firma.
Según explica la gestora, la previsión es que su sede esté completamente operativa a finales de este año. Contará con un equipo de 35 personas y albergará las actividades de gestión e inversión de carteras, mesas de operaciones de renta fija y renta variable, y un equipo completo de profesionales de apoyo. Además, esta sede contará con el apoyo de las oficinas de M&G Investments en Miami y Nueva York, que seguirán siendo las oficinas de distribución.
“Como una firma de gestión internacional, nuestra nueva sede en Chicago bajo el liderazgo de Anthony Balestrieri y su amplia experiencia nos ayudará a incrementar nuestras capacidades para ofrecer a los clientes soluciones financieras alineadas con sus necesidades y con las oportunidades que ofrece hoy una de las mayores economías del mundo”, ha señalado Jack Daniels, CIO de M&G plc.
Según explica Daniels, la elección de Chicago como sede ha sido algo “natural” ya que la ciudad cuenta con un amplía industria financiera y profesionales de inversión “de primer nivel”. “También es una ciudad fundamental para la economía estadounidense, con grandes infraestructuras y conexiones de transporte. Estamos entusiasmados con que nuestra sede esté aquí y de formar parte de la incipiente industria de servicios financieros que se está desarrollando en esta ciudad”, añade.
Foto cedidaPhoto: Peter Harrington-Howes, Portfolio Consultant with the Solutions Group at Natixis Investment Managers. Photo: Peter Harrington-Howes, Portfolio Consultant with the Solutions Group at Natixis Investment Managers
En la opinión de Peter Harrington-Howes,consultor de carteras dentro de la división Solutions Group de Natixis Investment Managers, en este momento del mercado, los gestores de cartera deben evitar hacer cambios dramáticos en la asignación de su cartera. A medida que un número creciente de casos de COVID-19 que se está extendiendo en Estados Unidos y Europa, el sentimiento global del mercado se ha visto afectado. Durante estos tiempos inciertos, los gestores de cartera posiblemente podrían obtener mejores resultados si dejaran que las carteras mantuvieran su curso, ya que eliminar riesgo o incrementar sus posiciones de riesgo puede tener un efecto adverso en la recuperación de la cartera.
El brote del virus aún está lejos de haber alcanzado su pico a nivel global, el número de personas afectadas por la enfermedad en los Estados Unidos, especialmente en Nueva York, Italia o España, sigue siendo considerable. El sentimiento del mercado es bajista, los mercados de renta variable continúan experimentando salidas de flujos, pero las salidas de flujo del crédito parecen haber capitulado. Hasta ahora, los mercados están descontando una recesión profunda pero corta, sin embargo, la economía global está lejos de mostrar signos de reinicio.
La recuperación podría ocurrir de muchas formas diferentes. Dependiendo de la duración del brote de coronavirus, puede tomar la senda de una recuperación en forma de U, -una recesión global profunda pero corta, siendo la base de la U una función de la respuesta fiscal y monetaria y el tiempo necesario para contener el brote-, una recuperación en forma de W, -una recesión global que se establece, pero una masiva respuesta fiscal y monetaria proporciona el telón de fondo para una fuerte recuperación de los activos de riesgo. Sin embargo, el apetito por el riesgo, el sentimiento de los consumidores y de las empresas tarda en recuperarse-, o una recuperación en forma de L, -una recesión global en la que el choque de la demanda y la falta de confianza alarga la recuperación económica-. Aunque no se ha tenido en cuenta una posible recuperación en forma de V, aún es demasiado pronto para identificar cuál será la forma de recuperación final que tomará esta crisis. Por lo tanto, Harrington-Howes aconseja evaluar cómo le está yendo a la cartera con su asignación actual, en lugar de incrementar o disminuir la exposición al riesgo de la cartera, ya que esto podría incrementar la impredecibilidad de los rendimientos.
Comparación histórica con anteriores detracciones y recuperaciones del mercado
En los últimos 30 años, el índice S&P 500 ha experimentado varias contracciones: la Operación Tormenta del Desierto en 1990, la Crisis Financiera Asiática en 1998, la Burbuja Tecnológica a principios de los 2000, la Crisis Financiera Global en 2008-2009, la Crisis del Petróleo de 2014 – 2016, y más recientemente la crisis del Coronavirus junto con la guerra d precios del crudo de Arabia Saudí.
Al observar el camino de recuperación seguido por el índice S&P 500 después de cada crisis, se podría decir que sigue un patrón aleatorio. Algunas de las recuperaciones han sido rápidas, ocurriendo en poco más de 51 días. Que la crisis del coronavirus tome una recuperación en forma de V dependerá de la resurgimiento de casos en China, donde el brote comenzó primero y algunas partes del país ya han reanudado su actividad normal.
Mirando la anatomía de la detracción del S&P 500 durante la Crisis Financiera Global y esperando que la crisis del COVID-19 no esté siguiendo los pasos de esta anterior crisis, Harrington-Howes explica que, en octubre de 2007, al comienzo de la crisis, el mercado cayó un 45%. Afortunadamente, el mercado no ha alcanzado esos niveles durante la crisis actual, pero ha estado cerca, alcanzando una reducción del 33% desde su pico en febrero.
El impacto en las carteras modelos moderadas de América Latina y US Offshore
Para evaluar el impacto de la crisis del COVID-19 en las carteras modelo con perfil moderado de América Latina y US Offshore, el grupo Portfolio and Consulting de Natixis Investment Managers creó una versión índice de estas carteras.
La versión índice de las carteras modelo de perfil moderado de América Latina y US Offshore es una colección de índices con las asignaciones que corresponden a las asignaciones promedio de 38 carteras modelos con perfil moderado gestionadas por asesores financieros y empresas de gestión patrimonial de Estados Unidos y América Latina que Harrington-Howes y su equipo han analizado durante el segundo semestre de 2019 a través de su servicio gratuito Portfolio Clarity.
El objetivo principal de este ejercicio es tener una idea de que activos están contribuyendo a los rendimientos de las carteras y qué activos los han perjudicado desde una perspectiva histórica. Esta versión índice invirtió un 40,7% en renta variable (15,3% Global, 9% Estados Unidos growth, 8,9% Estados Unidos value, 2,2% Europa, 0,9% Japón y 4,4% Emergentes), un 39,5% en renta fija (13% Global Agg., 16,19% US Agg., 3,9% Global High Yield (Hedged), 0,7% US TIPS, 1,8% EM dólar, 2,8% EM local, 0,2% préstamos bancarios, 0,8% títulos preferentes, 0,2% bonos convertibles), un 8,9% en multiactivos (2,2% Multiactivos conservador, 3,4% Multiactivos moderados, 3,4% Multiactivos agresivos), un 7,3% en activos alternativos líquidos, un 2,6% en activos monetarios y un 1,1% en materias primas.
Durante el periodo comprendido entre el 19 de febrero y el 25 de marzo de 2020, la versión índice de la cartera modelo con perfil moderado de US Offshore y América Latina experimentó una caída del 14.8%, siendo los principales detractores del rendimiento el posicionamiento en renta variable estadounidense value, con una pérdida de 29,3%, los Multiactivos agresivos, con una caída del 28,1% y la renta variable europea con una disminución de 23,5%. En el lado positivo, la renta fija estadounidense indexada a la inflación (TIPS) contribuyó con un rendimiento del 0,3% y los activos monetarios con un rendimiento del 0,2%.
Una de las cosas que Harrington-Howes considera importante saber sobre la cartera modelo es echar un vistazo a la correlación de sus activos. En los últimos tres años, ha habido una correlación negativa entre los índices US Aggregate Bond y el S&P 500, pero durante la reciente caída del mercado, la correlación entre estos índices ha aumentado. Sin embargo, la correlación entre el índice US Aggregate Bond y otros instrumentos de renta fija (bonos del Tesoro, bonos de mercado emergentes denominados en dólares y en divisa local y préstamos bancarios) se ha extendido, experimentando un aumento de la correlación negativa en ese espacio.
Es necesario saber qué tan diversificados están los activos refugio dentro de la cartera modelo. Los activos que están más correlacionados tienden a moverse en tándem, por lo tanto, es importante identificarlos para tener una mejor idea de si hay suficientes fuentes de diversificación entre los activos para mitigar el riesgo en las carteras.
Temas para estar pendientes
Tanto las estrategias ESG como las de Min Vol (volatilidad mínima) han sido un gran tema de conversación entre asesores y clientes. Comparando los rendimientos obtenidos de febrero de 2017 a 31 de enero de 2020 (hace 3 años) con los obtenidos del 19 de febrero al 25 de marzo de 2020 (pico a valle en el mercado reciente) las estrategias de volatilidad ESG y Min Volatility han obtenido mejores resultados que los índices generales (MSCI World, MSCI US, MSCI Emerging Markets).
Dado que la industria del petróleo y el gas es uno de los sectores más afectados durante la crisis actual y las estrategias ESG mitigan su exposición a esta industria, las estrategias ESG han demostrado esta vez que no son solo estrategias para “sentirse bien” ya que han superado al mercado.
Para obtener más información sobre la división Solutions Group or Portfolio Clarity, contacte con su gestor de relaciones en Natixis.
Pixabay CC0 Public Domain. Wellington Management lanza un fondo de renta variable con un enfoque long/short para invertir en tecnología
Wellington Management ha lanzado una nueva estrategia de renta variable long/short que invierte en compañías tecnológicas innovadoras y disruptivas. El fondo está domiciliado en Luxemburgo y estará gestionado por Bruce Glazer y Brian Barbetta, apoyados por el equipo de análisis de la firma y analistas especializados.
Según ha explicado la gestora, esta nueva estrategia “dará acceso a los inversores a empresas que están impulsando o se están beneficiando de la creciente disrupción e innovación tecnológica”. En este sentido, el fondo busca tomar posiciones tanto largas como cortas en tendencias disruptivas a largo plazo, utilizando una análisis y aproximación a las compañías bottom-up.
A raíz de esta lanzamiento, Ali Towfighi, director general senior de Wellington Management, ha declarado: “Nos complace lanzar el fondo de Innovación y Tecnología Disruptiva de Wellington. Creemos que este enfoque largo/corto gustará a los inversores que buscan una forma diferente de acceder a las oportunidades de rápido crecimiento que están surgiendo a partir de la disrupción e innovación tecnológica, apoyados por la experiencia de nuestra firma”.
Por su parte, Brian Barbetta, gestor de este nuevo fondo, ha destacado que gracias a su mentalidad a largo plazo podrán identificar “empresas con modelos de negocio sostenibles que pueden impulsar el crecimiento de sus acciones en el mercado a lo largo de todo el ciclo económico, y no solo durante unos pocos trimestre”.
En este sentido, la gestora explica que el fondo no busca innovaciones tecnológicas puntuales, sino empresas que puedan encontrar ideas de manera consistente, año tras año. “Esto es lo que creemos que les ayudará a mantenerse a la vanguardia», añade Barbetta
Foto cedidaHelen Pugh, directora de marketing de WisdomTree para Europa,. Helen Pugh, nueva directora de marketing de WisdomTree para Europa
Wisdom Tree ha nombrado a Helen Pugh directora de marketing para Europa. Según ha explicado la gestora, será responsable de liderar e implementar una estrategia de marketing coherente y coordinada en los canales más relevantes que tiene la firma, para lograr que las labores de marketing sean más eficientes. Además, trabajará para mejorar la imagen de marca y su posicionamiento en Europa.
De esta forma, WisdomTree suma un nuevo componente a su equipo de europea. Pugh cuenta con más de 13 años de experiencia en marketing dentro del sector financiero, ya que ha trabajado para JP Morgan AM desde 2006. Antes de incorporarse a WisdomTree, ocupó el cargo de responsable internacional de marketing de ETFs de JP Morgan AM. También ha sido la responsable de crear una estrategia para activar el negocio a nivel internacional y las respectivas campañas de lanzamientos de nuevos productos.
«Estamos encantados de que Helen se una a nuestro equipo. Con ella queremos ir hacia un equipo de ventas, marketing y análisis más eficaz en el negocio de ETFs en Europa y su incorporación es básico para lograrlo. Trabajará con el equipo de marketing europeo para desarrollar planes estratégicos en todos los canales y aprovechar nuestra capacidades a nivel global. Además, trabajará estrechamente con el equipo de marketing que está ubicado en Nueva York”, ha señalado Alexis Marinof, director de WisdomTree Europe.
Por su parte, Helen Pugh ha destacado su intención de impulsar las actividad de marketing en la región europea. “El mercado europeo de ETFs ha experimentado un crecimiento significativo en los últimos años y, aunque la competencia es fuerte, existe la oportunidad de que un proveedor de ETFs como WisdomTree aproveche la madurez del mercado. A medida que vemos un cambio significativo de los activos hacia formas más rentables de invertir, la comercialización moderna impulsada por los datos ayudará a asegurar que aún más inversores sean conscientes de los beneficios de los ETFs y de la propuesta de WisdomTree”, ha apuntado.
Pixabay CC0 Public Domain. IOSCO retrasa parte de sus proyectos ante la crisis del COVID-19
La Organización Internacional de Comisiones de Valores (IOSCO, por sus siglas en inglés) ha anunciado que retrasa parte de sus proyectos de 2020 para «redirigir recursos hacia los múltiples desafíos» que los reguladores del mercado están afrontando durante la crisis del COVID-19. En consecuencia, avisa que los objetivos fijados en el Programa anual de 2020 de IOSCO serán reconsiderados.
De esta forma la organización internacional hará una revisión para establecer qué proyectos pausará o retrasará. Por ahora, ha establecido cuatro criterios guía. En primer lugar, considera que retrasar sus planes ayudará a los miembros de IOSCO a enfrentar los desafíos centrales que esta crisis está planteando en cada uno de los mercados. Del mismo modo, considera que se debe establecer qué restricciones operativas sobre las instituciones financieras impedirían su contribución a los proyectos de IOSCO y/o dar seguimiento a los informes finales.
Asimismo, se deberá comprobar si, en muchos de los casos, es o no apropiado emitir informes durante esta crisis ya que podrían quedar obsoletos ante nuevos eventos imprevistos y/o habría que modificarlos para tener en cuenta un panorama financiero cambiado sustancialmente por la crisis. Por último, el esfuerzo activo de IOSCO, del Consejo de Estabilidad Financiera y otros organismos de normalización con los que colabora IOSCO, para centrar sus esfuerzos en abordar esta crisis que “ahora es la prioridad”, según aseguran desde la entidad.
En base a estos principios, IOSCO ha acordado distribuir recursos para centrarse en aquellos asuntos afectados directamente por el COVID-19. Entre otros, se han destinado fondos a las áreas de financiación de mercado expuestas a una mayor volatilidad, liquidez limitada y potencial de prociclicidad. Asimismo, también se ha incluido el examen de fondos de inversión, así como márgenes y otros aspectos de la gestión de riesgos de compensación centralizada para derivados financieros y otros valores.
No obstante, continuarán desarrollando otros proyectos que se encuentran cerca de completarse, como, por ejemplo, los trabajos relacionados con los entregables del G-20. Los plazos para los proyectos relacionados con la gestión de activos vinculados a las recomendaciones del FSB se coordinarán con el FSB. Además, continuará con su trabajo sobre buenas prácticas para la deferencia, así como otros proyectos que están a punto de completarse y que aseguran no supondrán una carga para los recursos regulatorios o industriales limitados. IOSCO también examinará cualquier problema específico de protección del inversor, integridad del mercado o riesgos de conducta que puedan surgir en el contexto de la crisis COVID-19.
Por otro lado, se retrasará el trabajo de IOSCO en relación con el uso de Inteligencia Artificial y Machine Learning en los intermediarios del mercado y gestores de activos, el impacto del crecimiento de la inversión pasiva y los posibles problemas relacionados con la conducta en la provisión de índices. Asimismo, también se retrasarán los proyectos relacionados con los problemas de datos de mercados y subcontratación y monitoreo de la implementación, ya que habrían requerido divulgación en la industria y a los supervisores.
“Esta priorización confirma el compromiso continuo de IOSCO para proteger a los inversores, mantener mercados justos, eficientes y transparentes y mitigar los riesgos sistémicos”, aseguran desde IOSCO.
Esta nueva década no ha empezado bien; si tan solo pudiéramos pasar directamente al 2021. En medio del abrumador impacto de la pandemia del COVID-19 en la salud pública y en la economía, encuentra eco el mensaje de que “esto también pasará”.
Las acciones de Estados Unidos, que sirven de guía para la economía mundial, superaron los máximos históricos de volatilidad. El VIX , también conocido como el “medidor del miedo” no había alcanzado máximos similares desde la crisis financiera global de 2008.
Cuanto mayor es la incertidumbre, mayores son los precios de las opciones que se utilizan para calcular el VIX. La caída precipitada de los precios del petróleo tras una guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita amenazó con un colapso del sector energético, lo que se sumó a la incertidumbre en EE. UU. y a nivel mundial.
El desempleo en EE. UU. continuó aumentando: en las últimas dos semanas del trimestre, cerca de 10 millones de estadounidenses solicitaron beneficios de desempleo tras el cierre de miles de empresas. Se espera que este número sea solamente una señal de más pérdidas de trabajo por venir y que las solicitudes de seguro de desempleo se dupliquen en las próximas semanas. Muchos de los negocios afectados se encuentran en las industrias de viajes, entretenimiento, restaurantes, venta al por menor y bienes raíces.
¿Qué hay de América Latina?
Como un tsunami que comenzó en Asia y luego asoló Europa, el COVID-19 y sus efectos están ahora inundando las Américas. A pesar del cierre de las fronteras y las cuarentenas, la pandemia sigue arrasando el continente. Los gobiernos han comenzado a instituir políticas para reducir al mínimo las repercusiones en la salud pública y en la economía.
Al igual que EE. UU., que aprobó un paquete de estímulo económico de 2 billones de dólares para ayudar a mitigar los efectos de la pandemia, Brasil aprobó un monto cercano a los 30 mil millones de dólares. Perú también está evaluando un paquete similar. En Chile, el presidente aprobó un paquete de 12 mil millones de dólares. En el caso de Argentina, el Banco Mundial prestará a este país 300 millones de dólares en fondos de emergencia. Colombia y México aún no han anunciado ninguna medida económica importante.
La pregunta que muchos se hacen es ¿será todo esto suficiente? En medio de la incertidumbre, la respuesta dependerá de la rapidez con que la pandemia retroceda y la vida vuelva a la normalidad.
Según los analistas de calificación de S&P Global, se espera que el brote empuje a América Latina hacia una recesión en 2020, lo que significaría el crecimiento más débil de la región desde la crisis global de 2008. También han pronosticado que el PIB se contraerá en un 1,3% en 2020, antes de recuperarse para alcanzar una tasa de crecimiento de 2,7% en 2021. Por último, la duración de la recesión (aunque posiblemente peor en algunos países) podría ser mucho más corta: solo se proyectan dos trimestres en comparación con los seis trimestres que duró la crisis de 2008.
Los mercados latinoamericanos tuvieron un rendimiento inferior a los mercados globales durante el primer trimestre. Todas las ganancias de los años anteriores fueron completamente eliminadas. El S&P Latin America 40 registró el peor trimestre de su historia, cerrando en -46% en términos de dólares. En comparación, el S&P 500 , que también tuvo su peor trimestre desde 2008, retrocedió 20%.
Ningún sector económico se libró del rápido derrumbe y empresas de industrias importantes como energía, minería y finanzas se vieron duramente afectadas. La caída promedio del precio de las acciones para miembros del S&P América Latina 40 fue de aproximadamente -45% en el trimestre. El sector de Energía del S&P Latin America BMI tuvo el peor desempeño entre los 11 sectores de GICS (-61%). El sector Salud tuvo un trimestre difícil (-45%), pero gracias a su fuerte desempeño pasado, mostró pérdidas mucho menores en los períodos de mediano plazo.
Analizando los mercados individuales en términos de moneda local, el S&P MERVAL de Argentina cayó 41,5% en el trimestre. Brasil y Colombia le siguieron con rendimientos respectivos de -36% y -32%, según las mediciones del S&P Brazil BMI y el S&P Colombia Select Index.
En medio de un mar de números rojos durante el trimestre, algunos índices mexicanos lograron mantenerse en terreno positivo. El S&P/BMV Diario Inverso, que busca seguir el rendimiento inverso (reajustado diariamente) del S&P/BMV IPC, tuvo un alza de 23%. Los siguientes tres índices también tuvieron un buen desempeño: S&P/BMV MXN-USD, (26%) S&P/BMV China SX20 (9.4%) y S&P/BMV Ingenius Index (9.4%). Estos dos últimos índices están diseñados para medir las operaciones de acciones internacionales en la Bolsa Mexicana de Valores y su desempeño sólido se debe principalmente a la depreciación de casi 20% del peso mexicano frente al dólar en el primer trimestre.
El primer trimestre de 2020 ya terminó y el segundo trimestre se ve sombrío. Amplios esfuerzos de ayuda ya están en marcha para ayudar a los ciudadanos y apoyar nuestras economías. Solo nos queda esperar que todo resulte bien mientras procedemos con mucha cautela.
El BlackRock Investment Institute (BII) acaba de anunciar que está bajando sus expectativas relacionadas con el rendimiento de la deuda local de los mercados emergentes. Consideran que “algunos países emergentes han permitido que sus monedas se debiliten para ayudar a absorber el shock económico” y por ello ven un riesgo de nuevas caídas de divisas en EM que podrían eliminar los ingresos del cupón.
“Todavía estamos sobreponderados en acciones y crédito en Asia, excepto Japón, y China está reiniciando gradualmente su economía y preparando más apoyo político”, añade el BII.
Rendimiento de moneda EM seleccionado vs. saldo en cuenta corriente, 2020
“Las economías emergentes son diferentes en cuanto a los fundamentos económicos, las condiciones fiscales, las capacidades de gobierno y la calidad de los sistemas de salud pública. Muchos países han visto caer sus monedas con fuerza frente al dólar estadounidense, especialmente el rand sudafricano y el real brasileño. Esto sigue un patrón visto en crisis pasadas, cuando los países con las mayores vulnerabilidades externas (déficit de cuenta corriente) a menudo han tenido el mayor impacto en sus tipos de cambio”, señala el informe.
Una diferencia con respecto a períodos de crisis anteriores: muchas economías emergentes de hoy no luchan contra las caídas de las divisas, que actúan como válvulas de alivio económico que pueden aumentar la competitividad de las exportaciones y reducir los déficits de cuenta corriente con el tiempo, añade: “En cambio, están flexibilizando las políticas monetarias y fiscales. Esto viene con riesgos. La fuga potencial de capital podría exacerbar las caídas de divisas y obligar a algunos bancos centrales de los mercados emergentes a revertir el curso y elevar las tasas”.
Para el instituto de BlackRock “no todo son malas noticias para los mercados emergentes. Vemos la reciente ola de acciones de política de emergencia de la Reserva Federal, así como las de otros bancos centrales importantes, como un apoyo a los mercados de renta fija a nivel mundial. Las medidas de la Fed apuntan a aliviar las condiciones financieras y proporcionar una amplia liquidez en dólares estadounidenses. Entre ellos: reducir las tasas de interés a casi cero, comprar bonos de grado de inversión y alto rendimiento, y proporcionar liquidez en dólares a más bancos centrales extranjeros a través de líneas de intercambio de dólares”.
Así los analistas de la firma creen que la liquidez en los mercados desarrollados se extiende al mundo de los mercados emergentes: “a medida que los rendimientos se reducen en el crédito DM, muchos inversores probablemente buscarán fuentes alternativas de ingresos de cupones, como la deuda EM de mayor calidad. Otro potencial positivo: China está reiniciando gradualmente su economía después de estrictas medidas de cierre, y está listo para entregar un gran paquete de estímulo. Un repunte en la actividad económica de China podría ser un buen augurio para los exportadores de los países emergentes de productos a granel en particular”.
Sin embargo, el BII muestra su preocupación por la capacidad de muchas economías emergentes para superar un choque de crecimiento que superará en gran medida el de la crisis financiera mundial: “la actividad fue la primera en caer en picado, liderada por China. Los economistas ahora ven que el crecimiento se contrae modestamente en el mundo EM para 2020, con riesgos sesgados a la baja”.
El brote de coronavirus amenaza con sobrecargar los débiles sistemas de salud pública en muchas economías emergentes, lo que lleva a la posibilidad de un daño económico prolongado. Para la gestora internacional “los prestamistas internacionales de último recurso, como el Fondo Monetario Internacional, han manifestado su voluntad de intervenir agresivamente para ayudar a los países emergentes en dificultades financieras. Esto ayudará a tapar importantes brechas de financiamiento y escasez de liquidez, pero dicha ayuda generalmente viene acompañada de condiciones como la posible reducción de la deuda”.
El BII anuncia asi que recude “la deuda local de los mercados emergentes a neutral debido a los riesgos de una mayor depreciación de la moneda y mantenemos a la moneda fuerte emergente en neutral. En general, vemos un lugar para las fuentes de ingresos, como la deuda de los mercados emergentes, en un mundo donde el rendimiento es difícil de obtener, pero en este momento estamos a favor del grado de inversión global y el crédito de alto rendimiento”.
Además añade que se mantiene neutral “con respecto a las acciones de los mercados emergentes, ya que el rendimiento superior depende más de una recuperación del crecimiento que del crédito. Sobreponderamos las acciones de Asia ex-Japón, que vemos liderando una recuperación, mientras China reabre lentamente su economía. Por lo general, preferimos el crédito sobre las acciones dado el reclamo preferencial de los tenedores de bonos sobre los flujos de efectivo corporativos en un entorno económico altamente incierto”.
Wikimedia CommonsEl presidente de Argentina, Alberto Fernández. ,,
Con las cartas ya encima de la mesa, la cuenta atrás ha empezado para Argentina y dentro de unos 30 días sabremos si el país incurre en un default de su deuda en dólares y en jurisdicción extranjera. A finales de la semana pasada el gobierno presentó su oferta a los acreedores de más de 66.000 millones de dólares, el lunes la propuesta fue rechazada y ahora se espera el primer vencimiento este miércoles 22 y que, según las autoridades, no se pagará.
Así, ya se tiene la hipotética fecha de un default, que sería el 21 de mayo, una vez que se consuma el impago y el periodo de gracia estipulado en los contratos. Pero todo indica que habrá negociaciones de aquí a la fecha límite con los diferentes grupos de acreedores que están integrados por firmas internacionales como BlackRock, Templeton, Fidelity, Pimco, Gleylock, AllianceBernstein, Amundi Asset Management, T. Rowe Price Associates, Western Asset Management, y Wellington Management, entre otros.
La propuesta de la discordia
En términos generales, la propuesta presentada el jueves pasado implica el canje de los bonos actuales hacia nuevos bonos con una extensión en el plazo de vencimiento (dependiendo del bono a canjear y la elección del bonista), período de gracia de 3 años en el pago de capital e interés, quita del capital del 5,4% en promedio, quita en los intereses del 62% en promedio, con una estructura de cupones que empiezan pagando 0,5% después del período de gracias e incrementando paulatinamente hasta el vencimiento del bono.
Desde Consultatio consideran que la propuesta tiene dos problemas: su diseño y valor.
“En lo referente al valor, los analistas de la firma señalan que la propuesta descontada al 12% de exit yield vale 32 dólares , un déjà vu del valor de la oferta que realizó mismo gobierno en el canje de 2005. Sin embargo, las diferencias con esa experiencia hoy son notables: i) la composición de los acreedores es completamente distinta; ii) están agrupados ya en comités de créditos coordinados, y; iii) la discusión es como evitar el default, y no como salir de él como en aquel momento”.
Por otro lado, Consultatio señala un problema de diseño: “el esquema de incentivos es inconsistente en varios planos: i) los nuevos bonos largos tienen menos atractivo que los cortos. Si los acreedores aceptaran la oferta, la nueva canasta de bonos tendría menor plazo que la previa, con menor cupón y una quita de capital mínima, completamente divorciada del enfoque de falta de solvencia sobre el que el gobierno basó la necesidad del canje; ii) los bonos surgidos del canje 2005/2010 con salvaguardas legales mas robustas son los que menos valor tienen en la oferta, disminuyendo notablemente las chances de éxito de la operación”.
Para la firma argentina de gestión de activos, el valor de la oferta del gobierno podría subir con una mejora de las condiciones “donde todavía hay margen, pero también a través de la persuasión al mercado de que una baja en la tasa de descuento (exit yield) no sólo es posible, sino deseable”.
Semana de turbulencias para el dólar
Será, nuevamente, una semana de muchas tensiones en Argentina. Según los analistas de Porfolio Personal Inversiones (PPI) “pasóuna semana movida para el dólar y comenzará otra igual de desafiante, dondelos drivers que presionaran al alza al tipo de cambio se mantienen, salvo la oferta de reestructuración que ya fue detallada y también comenzó a ser rechazada por varios acreedores. La oferta fue apenas mejor a lo esperado, pero lejos de ser suficiente para los acreedores. Por ende comienzan las negociaciones y esto hará ruido y presionara al tipo de cambio hasta que tengamos la noticia de un acuerdo (si es que se llega a uno)”.
Desde PPI también señalan que “la creciente emisión monetaria seguirá empujando al dólar a alcanzar niveles más altos, en un contexto donde las tasas reales para los ahorristas son negativas, la velocidad de circulación es cada vez mayor, y los que tienen pesos cada vez compran bienes de capital (o dólares) demanera más veloz. Esto empuja a la inflación y también al tipo de cambio.
Por otro lado, «vemos poco probable (por ahora) que el Banco Central anuncie una suba de la tasa de política monetaria, buscando otras medidas antes como la mencionada anteriormente – tasa mínima para plazos fijos – para absorber pesos del mercado”, afirman desde PPI.