Los activos gestionados de forma sostenible por Allianz GI crecieron un 14% en 2019

  |   Por  |  0 Comentarios

money-2696219_1280
Pixabay CC0 Public Domain. Los activos gestionados de forma sostenible por Allianz GI crecieron un 14% en 2019

Allianz Global Investors ha aumentado el volumen de inversiones sostenibles que gestiona en los últimos tres años de alrededor de 25.000 millones de euros a 165.000 millones de euros a finales de 2019. Según explica la gestora, la mayor proporción de estos activos, el 80%, son el resultado del impulso de los gestores al integrar los criterios ASG en la gestión de oportunidades y riesgos de las carteras.

Según el nuevo Informe de sostenibilidad de Allianz Global Investors, los activos gestionados de forma sostenible (incluyendo las categorías de integración de factores ASG, ISR, estrategias alineadas con los ODS y la inversión de impacto) crecieron alrededor de 20.000 millones de euros, es decir un 14% en 2019. La firma explica que este aumento de activos del año pasado se debe a 28 nuevas estrategias de sostenibilidad que se lanzaron recientemente, o se convirtieron de estrategias tradicionales, y a innovaciones en el área de inversión de impacto.

La tutela corporativa, a través de la política activa de voto (proxy voting), también sigue siendo cada vez más importante. En 2019, Allianz Global Investors intensificó su programa de diálogo activo con los emisores. Se involucró en la toma de decisiones en 448 ocasiones (un 31% más en comparación con el año anterior) con 333 compañías (2018: 247) en 711 temas concretos (2018: 482). El gobierno corporativo suele ser tradicionalmente el foco principal, pero Allianz Global Investors también abordó los riesgos ambientales y climáticos con más de 80 (82 en 2018) empresas. Las preocupaciones climáticas también han surgido como un tema importante en la práctica del voto activo: en un informe de la ONG ShareAction sobre cómo los gestores de activos globales tratan las propuestas de los accionistas relacionadas con el clima, Allianz Global Investors ocupó el segundo lugar de entre 57.

Según la experiencia de la gestora, cada vez más, los inversores buscan inversiones que combinen un rendimiento financiero con una contribución positiva a objetivos sociales más amplios, como los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas (ODS de las Naciones Unidas). Allianz Global Investors está ampliando su gama de estrategias alineadas con los ODS en su oferta de inversión sostenible.

“Con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, desempeñamos un papel fundamental al dirigir los fondos hacia inversiones que respalden y permitan cumplir estos objetivos. Como líderes en inversiones alternativas, también podemos identificar y acceder a oportunidades de inversión en el mercado privado, incluidas las energías renovables, que están abriendo el camino del cambio hacia un futuro más sostenible”, ha explicado Tobias Pross, consejero delegado de Allianz Global Investors

En su opinión, debido al daño humano y financiero causado por la crisis del coronavirus, es probable que aumente el enfoque sobre una conducta empresarial responsable y sostenible. “Haría falta un enfoque y coordinación internacional similares para evitar el calentamiento global y facilitar la transición a una economía neutral en carbono. Si bien las oportunidades de esta transición son importantes y emocionantes, el proceso será disruptivo: habrá ganadores y perdedores. Creemos que sólo los gestores activos pueden hacerse camino en este cambio, al involucrarse de manera proactiva con las empresas y tomar decisiones de inversión activas, para lograr un cambio que sea medible y duradero”, añade. 

Por su parte, Beatrix Anton-Groenemeyer, directora de sostenibilidad de Allianz Global Investors, se plantea si los gobiernos aprovecharán la oportunidad que está suponiendo la experiencia del coronavirus para centrar sus programas de estímulo en algunos de los otros problemas importantes a los que se enfrenta el planeta, como facilitar el camino hacia la descarbonización.

«La naturaleza de algunos riesgos es que son casi imposibles de predecir -son los denominados cisnes negros como el brote de coronavirus- pero el consenso es que está surgiendo un riesgo de cisne verde: la falta de decisión al abordar el cambio climático. Estamos en un punto de inflexión, donde los inversores quieren invertir su dinero no sólo para obtener rendimientos positivos, sino también de una manera sensata y beneficiosa para la sociedad. A medio y largo plazo, la descarbonización se está convirtiendo en un tema central de inversión, como lo demuestra la Alianza de Propietarios de Activos que promueven la neutralidad total de carbono de sus carteras, una iniciativa de inversores institucionales convocada por la ONU. La gestión y el diálogo activo pueden ser palancas efectivas para facilitar el cambio requerido”, afirma Anton-Groenemeyer

Unión Europea: los retos que encara el proyecto comunitario tras la pandemia

  |   Por  |  0 Comentarios

eu-flag-2108026_1280
Pixabay CC0 Public Domain. Europa: los retos que encara el proyecto comunitario tras la pandemia

Europa intenta recuperar la normalidad. La gestión del COVID-19 y sus implicaciones económicas han demostrado las diferentes necesidades y medidas de cada país frente a este contexto. Los ejemplos más claros han sido el debate en torno a la posibilidad de emitir eurobonos o la dura sentencia del Tribunal Constitucional alemán sobre el programa de compras del Banco Central Europeo.

Didier Saint Georges, miembro del Comité de Inversiones Estratégicas de Carmignac, matiza y explica que la decisión del Tribunal Constitucional alemán prácticamente no afecta a la capacidad del BCE para actuar por el momento, ya que no se refiere al programa de compras de emergencia frente a la pandemia (PEPP, por sus siglas en inglés) específico establecido para combatir las consecuencias de la pandemia. Sin embargo, el problema que visibiliza es de mayor calado. 

“Este problema se deriva de la falta de convergencia política en materia de política presupuestaria en la Unión Europea, algo que se puso de manifiesto más recientemente por la incapacidad de los jefes de Gobierno para llegar a un acuerdo sobre un Fondo Europeo de Recuperación específico. La consecuencia es que, al menos por el momento, el BCE deberá asumir de nuevo buena parte del esfuerzo para afrontar esta crisis. Por lo tanto, en particular para los países más débiles de la zona del euro, cualquier acontecimiento que desafíe la promesa implícita y la capacidad del BCE de hacer lo que sea necesario obviamente no es una buena noticia para los países periféricos, como puede verse en esta diapositiva”, señala. 

Sin duda, el reto económico es relevante. Según destacan desde Allianz GI, “la eurozona parece haber sufrido una contracción intertrimestral del 3,8%, el peor dato al menos desde 1999, cuando se lanzó oficialmente la moneda común. Se prevé una caída del PIB alemán del 1,1% intertrimestral, la más pronunciada desde la crisis financiera mundial de 2008-2009”.

Según los expertos, la UE debería aprovechar este momento para fortalecerse y terminar de ser una unión real de países. Por ejemplo, Gilles Moëc, Chief Group Economist en Axa Investment Managers, señala que deberíamos ver una «normalización gradual e incompleta de la actividad económica en la segunda mitad de este trimestre» pero que, para ello, es necesario «una fuerte acción de política colectiva en Eurozona» que, como señala, «se está complicando», sobre todo después de la decisión del Tribunal Constitucional alemán (CCG) sobre el Programa de Compra del Sector Público (PSPP) del Banco Central Europeo (BCE). Según el experto,  todo esto hace que «la mutualización fiscal sea aún más necesaria» para reducir la presión sobre el BCE.

En esta misma línea, Yves Bonzon, CIO de Julius Baer, advierte que la Unión Europea debe cambiar sus reglas y ser capaz de adaptarse a la situación actual. “La reciente sentencia del Tribunal Constitucional alemán sobre la política del BCE es un sutil recordatorio de los obstáculos que hay dentro de la Unión Europea. El punto más controvertido es la compra por parte del BCE de deuda de los estados miembros dentro del programa de Expansión Cuantitativa, pero lo que está en juego aquí fundamentalmente no es tanto la legalidad de las medidas de la autoridad monetaria, como el marco legal establecido por el Pacto Europeo de Estabilidad, que es completamente inapropiado para la situación actual”, señala. 

En su opinión, “las reglas europeas deben ser cambiadas, en lugar de tratar de sortearlas laboriosamente, ya que el espíritu del legislador debería ser siempre respetado dentro de lo que se entiende por un Estado de derecho confiable”.

Nicola Mai, analista de crédito soberano de PIMCO, es mucho más directo en su análisis y reclama que es “el momento de la verdad” para Europa. En su opinión, la carga por la crisis económica relacionada con la pandemia probablemente seguirá recayendo en los Gobiernos nacionales y en el Banco Central Europeo (BCE). “Se requiere urgentemente una colaboración fiscal/monetaria sólida. Creemos que los responsables políticos en Europa terminarán haciendo lo necesario, pero el tiempo es esencial: cuanto más se demore en llegar una respuesta política convincente, mayor será el riesgo de daño económico y social, y mayor será el riesgo de perder el control. Europa se enfrenta al momento de la verdad”, advierte.

En opinión de Olivier de Berranger, director de gestión de activos de La Financière de l’Echiquier, estos desafíos se reflejan en el mercados y, según su valoración, la eurozona sigue rezagada. Por ejemplo, el diferencial de rendimiento entre el S&P500 y el Eurostoxx 50 es de 12,4%. Una brecha que se ha mantenido casi desde principios de año. «Las diferencias políticas, la falta de coordinación y el inmovilismo generado, así como los retrasos e, incluso, los errores en política monetaria, le han costado caro al Viejo Continente en la última década, en términos económicos y bursátiles, sobre todo en comparación con la situación estadounidense. Aunque el período reciente ha mostrado una mejora en la capacidad de reacción de los europeos, sigue existiendo la preocupación de que la gobernanza europea no esté a la altura. Ahora sería conveniente eliminar estas dudas lo antes posible», apunta.

Para Nicolas Forest, responsable global de renta fija en Candriam, parte de la solución actual sería seguir adelante con la idea de una deuda europea común. Desde la gestora consideran que, en los dos próximos años, las diferencias de la deuda entre los países de la zona euro aumentarán. Se habla de que las diferencias pueden alcanzar el 100%. Los países más afectados por el virus -Italia, Francia y España- son los que han aplicado la política de confinamiento más dura, y por extensión, aquéllos cuya deuda se ha incrementado en mayor medida. Por el contrario, Alemania se ha visto menos afectada y parece mejor orientada para un repunte.

Según la visión de Forest para evitar esta situación habría varias alternativas: reducir los déficits y requerir austeridad a los países pobres, crear un crecimiento nominal y, por lo tanto, generar inflación, renegociar las deudas demasiado elevadas o mutualizar la deuda. Sobre esto último el responsable global de renta fija en Candriam apunta: «Se trata, con mucha diferencia y en nuestra opinión, de la opción con más probabilidades de generar unos efectos positivos a largo plazo. La creación de los Eurobonos permitiría que la zona euro tuviera carácter irreversible y crearía nuevos márgenes de maniobra presupuestarios. Esta deuda se podría gestionar de acuerdo con un sistema de doble nivel: un nivel nacional gestionado por los gobiernos para los gastos del país y un nivel europeo para los nuevos gastos asociados a la pandemia, y también para los nuevos gastos comunes de carácter estructural, como, por ejemplo, la política migratoria o sobre el clima».

Grupo La Française nombra presidente del Consejo Directivo a Patrick Rivière

  |   Por  |  0 Comentarios

Patrick La Riviere
Foto cedidaFoto: Patrick Rivière, presidente del Consejo Directivo de Grupo La Française. Foto: Patrick Rivière, presidente del Consejo Directivo de Grupo La Française

En su reunión del pasado 11 de mayo, el Consejo de Supervisión del Grupo La Française nombró presidente del Consejo Directivo a Patrick Rivière, en sustitución de Xavier Lépine. Después de 20 años, Xavier Lépine ha decidido dejar el Grupo para dedicarse a proyectos personales, tras un proceso de consulta interna iniciado hace varios meses, de acuerdo con la dirección del Crédit Mutuel Nord Europe.

El Consejo Directivo también ha adoptado una nueva estructura de gestión con el nombramiento de dos nuevos miembros de la Junta. Marc Bertrand y Philippe Lecomte se han unido así a Pascale Auclair en el Consejo Directivo del Grupo La Française.

En el marco de esta reorganización, Patrick Rivière, que hasta ahora ocupaba el cargo de Director General, ha creado un sólido equipo de gestión:

  • Pascale Auclair, miembro del Consejo Directivo desde mayo de 2018, conserva sus funciones de Secretaria Corporativa del Grupo y también está a cargo de la Investigación e Inversión sostenible del Grupo en el nuevo marco de gestión. Seguirá actuando como portavoz del Grupo en cuestiones de regulación y lo representará ante todas las asociaciones profesionales y organismos del mercado.
  • Con más de veinte años de experiencia en el Grupo, Marc Bertrand dirigirá todas las actividades relacionadas con el sector inmobiliario, incluida la plataforma de innovación, que está en estrecha sinergia con la línea de negocio inmobiliario y reúne las nuevas actividades, identificadas como claves para el futuro. Representará a La Française ante todos los organismos del mercado inmobiliario.
  • Desde que se unió al Grupo La Française en 2012 para desarrollar la expansión internacional del Grupo, Philippe Lecomte, se encarga de la expansión del Grupo, tanto en Francia como en el extranjero, conservando la responsabilidad de la plataforma de distribución internacional. También se encargará de las sinergias con las filiales del Grupo. Dirigirá toda la gama de productos, así como su comunicación externa.

Esta reorganización se produce tras un fuerte crecimiento en 2019, con entradas de 5.600 millones de euros. Ayudará al Grupo a desarrollar su modelo multi-boutique, que se estructura ahora en torno a dos líneas de negocio principales – inmobiliario y activos financieros – y una plataforma de distribución internacional.

A pesar de las graves turbulencias causadas por la crisis sanitaria, el Grupo La Française mantiene su intención de perseguir sus ambiciosos objetivos de desarrollo para el año 2020. Todos los equipos de dirección y de ventas del Grupo seguirán ofreciendo a los clientes y a los socios el mismo servicio de alta calidad.

«Quiero agradecer a Xavier Lépine su valiosa cooperación durante todos estos años, así como por su destacada contribución a la expansión del Grupo y su entusiasmo como impulsor de ello. Me complace el nombramiento de Patrick Rivière y del nuevo equipo de dirección, que podrá responder adecuadamente a las evoluciones actuales y continuar con éxito la expansión del Grupo La Française», declaró Eric Charpentier, director ejecutivo de Crédit Mutuel Nord Europe (CMNE).

«Junto con Xavier Lépine, hemos trabajado arduamente durante más de 12 años para contribuir a que el Grupo sea una de las principales empresas europeas que ofrece una experiencia profesional diferencial y de alto valor añadido. El Grupo escribe una nueva página, entrando en una nueva era en un momento de crisis que nos afecta a todos. Con este nuevo marco de gobierno y la reorganización de las actividades del Grupo durante los dos últimos años, estoy convencido de que nuestra experiencia en términos de activos inmobiliarios, crédito, gestión cuantitativa de activos mediante el modelo Risk@Work e inversión sostenible, así como el apoyo constante de nuestros equipos, serán necesarios ahora más que nunca para satisfacer las necesidades de nuestros clientes y socios. Este es un desafío que Pascale, Marc, Philippe y yo estamos preparados para afrontar en estos tiempos sin precedentes», comentó Patrick Rivière.

 

¿Pueden los criterios ESG sobre los gobiernos reflejar el éxito o fracaso de la gestión del COVID-19?

  |   Por  |  0 Comentarios

pandemic-5023592_1280
Pixabay CC0 Public Domain. ¿Pueden los criterios ESG sobre los gobiernos reflejar el éxito o fracaso de la gestión del COVID-19?

¿Pueden los datos ESG de los países ayudar a identificar fisuras potencialmente peligrosas y determinar su preparación para las crisis? Según Max Schieler, analista senior de inversión sostenible RobecoSAM, desde luego pueden ayudar a prepararse ante eventos devastadores, como por ejemplo está siendo el COVID-19. 

En su opinión, el coronavirus ha sacudido los cimientos de muchos países, con efectos devastadores. Sin embargo, muchas de las debilidades estructurales que ha exacerbado la crisis ya resultaban claramente visibles en los datos de evolución ESG de los países. “Un análisis más detallado pone de manifiesto una serie de sorprendentes paralelismos entre las puntuaciones ESG y la eficacia en la gestión de la crisis. Resulta llamativo que las puntuaciones elevadas en los parámetros relacionados con el sistema sanitario resultan insuficientes a la hora de predecir la capacidad de reacción de los países, lo que evidencia que no existen indicadores mágicos con plena capacidad predictiva”, apunta.

Según el análisis de los datos que realiza Schieler, “se observa que unos niveles elevados en los indicadores institucionales y de gobierno se correlacionan claramente con la capacidad de reacción de los países, lo que ayuda a explicar los sorprendentes éxitos y fracasos de muchos países en la gestión de la crisis. Pero un gobierno sólido no debe confundirse con un gobierno absolutista: los regímenes autoritarios no han tenido más éxito que las democracias occidentales en la lucha contra el coronavirus ni en el control de su propagación e impacto”.

En este sentido sostiene que, aunque la pandemia actual comenzó como un riesgo para la salud pública, aparentemente circunscrito a variables relacionadas con la salud y el bienestar (dimensiones sociales, en lo que respecta a los datos ESG), se contaminado y paralizado rápida y agresivamente el conjunto macroeconómico. Ante las consecuencias que está teniendo para la macroeconomía, los mercados financieros, el panorama geopolítico y la sociedad, queda muy patente que el perfil ESG de un país debería ser una pieza esencial de las consideraciones de inversión y la toma de decisiones.

“Al examinar el número actual de casos confirmados de COVID-19 y compararlos con la figura 1, vemos que los países mejor clasificados conforme a los principales indicadores relacionados con el sistema sanitario se encuentran entre los focos críticos de esta pandemia, especialmente Estados Unidos, España, Italia y Francia”, apunta.  “Aunque la salud y los sistemas sanitarios se encuentran en el epicentro de esta crisis, a resultas de ella han quedado expuestas una serie de fracturas más profundas que tienen que ver con otras vertientes del concepto ESG”, sostiene. 

Figura 1

En su opinión, queda patente que cuando una enfermedad contagiosa golpea con tanta fuerza, incluso los sistemas sanitarios más avanzados pueden verse sobrepasados si no se cumplen también otras condiciones (medidas conforme a otras dimensiones ESG). “En los países más gravemente afectados, la propagación de la enfermedad podría haberse contenido de manera más eficaz si se hubieran tomado medidas rápidas y decisivas desde un principio. En la figura 2 se ofrece una indicación preliminar de los países que han logrado gestionar la crisis del coronavirus con más éxito hasta ahora”, añade. 

FIGURA 2

Conclusión

Con esta visión sobre la mesa defiende que, para los inversores, las implicaciones están claras: “Si los datos ESG pueden ofrecer valiosos conocimientos sobre una pandemia mundial, también pueden constituir una potente herramienta para comprender y mitigar los riesgos geopolíticos y nacionales en el seno de una cartera de inversión. Y, como han puesto de manifiesto con tremenda claridad los acontecimientos vividos este año, y el anterior, los riesgos sociales y geopolíticos pueden ser demoledores e inmensamente perjudiciales para los países, las empresas y las carteras por igual”.

Para Schieler, la pandemia global es una oportunidad también para aprender y poner en valor la información que nos dan los criterios ESG sobre los países. “Cabe albergar la esperanza de que la magnitud y la agudeza de la conmoción inicial y las sacudidas posteriores, aunque nos dejen profundamente heridos, también nos hagan estar mucho más atentos a las advertencias tempranas que puedan ayudar a evitar este tipo de riesgos en el futuro; un buen consejo para los ciudadanos, los países y los inversores”, concluye.

Señales de alerta para las empresas endeudadas: ¿cuáles son las consecuencias?

  |   Por  |  0 Comentarios

Ante la preocupación de muchas empresas por la liquidez y la deuda, debido a la prolongación de los confinamientos, ¿hay forma de distinguir entre los ganadores y perdedores? Luke Newman, gestor del fondo United Kingdom Absolute Return de Janus Henderson Investors, expone sus ideas sobre las oportunidades y riesgos para los inversores, tanto a largo como a corto plazo.

Actualmente hay muchos interrogantes, tanto sobre el impacto del coronavirus como por las respuestas de los gobiernos en sus esfuerzos por «aplanar la curva» (reducir la tasa de contagio).

Por su parte, el equipo de gestión liderado por Luke Newman ha dedicado las últimas semanas a mantener conversaciones con los equipos directivos y asesores de las empresas de diversos sectores, para tratar de entender el impacto económico de la paralización económica en su modelo de negocio. En concreto, se han centrado en los efectos que tienen en los balances las restricciones de las autoridades y los daños que puede provocar un apalancamiento operativo excesivo en los modelos de negocio con capacidad limitada para racionalizar los costes. En las últimas semanas, las empresas han tenido que tomar decisiones increíblemente difíciles; para muchas, a corto plazo el objetivo era simplemente la supervivencia. Muchas empresas han sufrido fuertes parones que, lejos de plantear una desaceleración, apuntan a unos ingresos nulos.

Ahora es evidente reconocer los riesgos potenciales a los que se enfrentan y deben responder a las cuestiones sobre liquidez y apalancamiento. Las empresas se enfrentarán a nuevos retos ante la ausencia de test de anticuerpos eficientes o una vacuna oportuna que se apruebe y produzca en grandes cantidades. En este contexto, en Janus Henderson esperan que muchas empresas respondan a las presiones sobre los balances.

La prueba de la refinanciación

La magnitud o el impacto diluido de cualquier posible solicitud de capital supone especular de momento. Pero, aunque a muchas empresas les costará lidiar con los importantes cambios en las condiciones económicas, habrá oportunidades para que los inversores participen en la recapitalización de empresas por lo demás bien posicionadas que podrían salir de esta situación con una posición competitiva más fuerte que antes de esta crisis.

En el mercado actual, el equipo gestor de Janus Henderson considera cuatro categorías amplias de posibilidades de refinanciación:

1) Las empresas que iniciaron la crisis con una deuda importante podrían requerir una reestructuración significativa. Ahora mismo apenas hay ganas de que los bancos «recuperen las llaves» y fuercen un impago, por lo que, a corto plazo, muchos acuerdos de deuda probablemente se relajarán o aplazarán, dejando unos valores del capital muy reducidos para negociar eficientemente como opciones ante unos niveles de deuda mucho mayores.

2) Empresas con problemas de liquidez que, por su actividad, se han visto muy perjudicadas por la paralización impuesta por los gobiernos. Entre ellas estarían las empresas relacionadas con los viajes y las que requieren mucho capital, que han tenido problemas de flujo de caja al agotarse el negocio. En circunstancias normales, cabría esperar una emisión de derechos para refinanciar las operaciones de la empresa. Sin embargo, las emisiones de derechos pueden llevar varias semanas, ya que se necesita que los auditores y otras partes implicadas aprueben la estructura, lo que sugiere una mayor demanda de colocaciones de acciones para cubrir el déficit de financiación. Esto conlleva riesgo de dilución para los accionistas existentes, ya que podrían no respetarse automáticamente los derechos preventivos (por los que los accionistas existentes pueden rechazar primero cualquier emisión de nuevas acciones).

3) Aunque muchas empresas podrían no tener problemas de liquidez inmediatos, las perspectivas de una recuperación en forma de «V» se han moderado y las consecuencias del alto desempleo y una relajación gradual de las restricciones sociales probablemente rebajarán las previsiones para 2021. Aunque las luces se mantienen encendidas para las que a menudo son empresas de gran calidad, una tolerancia cada vez menor al apalancamiento alentará la demanda de reducir la deuda neta con el tiempo. Las valoraciones probablemente tendrán en cuenta cualquier riesgo de dilución, aunque no sea inmediato, ofreciendo a los inversores a largo plazo la oportunidad de acumular posiciones en empresas que, por lo demás, están bien posicionadas.

4) Las ayudas estatales son una vía probable para empresas importantes que no logran convencer a los inversores de que pueden superar las restricciones políticas y sociales del mundo tras la covid-19. Aunque el Gobierno británico ha dejado claro que prefiere el capital privado a una solución estatal, parece difícil que las emisiones de derechos de las compañías aéreas, por ejemplo, se vean respaldadas, debido a la incertidumbre sobre las reservas, junto con el alto coste de las devoluciones de tarifas, obligaciones de pedidos de aviones y el repliegue de las coberturas de combustible.

Más riesgos compensados por oportunidades

La duración de las paralizaciones y cómo los gobiernos elijan gestionar las restricciones económicas y civiles ejercerán claramente una mayor presión sobre los balances corporativos en las próximas semanas y meses. La respuesta de los gobiernos a picos temporales de las tasas de contagio del coronavirus, con posibles paralizaciones y continuas restricciones, supondrá riesgos adicionales para el valor del capital. Pero también habrá oportunidades para los inversores que acumulen posiciones a largo plazo en empresas resistentes suficientemente bien capitalizadas para sobrevivir en este periodo y generen valor para los accionistas en los próximos años. Para los inversores que operan en mercados a largo y corto plazo, ambas situaciones ofrecen oportunidades.

 

 

Información importante:

Este [documento] está destinado únicamente para ser utilizado por profesionales, definidos como contrapartes elegibles o clientes profesionales, y no está dirigido al público en general. Las llamadas telefónicas pueden ser grabadas para protección mutua, para mejorar el servicio al cliente y para mantener registros con fines regulatorios.

Emitido por Janus Henderson Investors. Janus Henderson Investors es el nombre bajo el cual se proporcionan los productos y servicios de inversión por parte de Janus Capital International Limited (reg. n.º 3594615), Henderson Global Investors Limited (reg. n.º 906355), Henderson Investment Funds Limited (reg. n.º 2678531), AlphaGen Capital Limited (reg. n.º 962757), Henderson Equity Partners Limited (reg. n.º 2606646), (cada uno registrado en Inglaterra y Gales en 201 Bishopsgate, Londres EC2M 3AE y regulado por la Financial Conduct Authority) y Henderson Management S.A. (reg n.º B22848 en 2 Rue de Bitbourg, L-1273, Luxemburgo, y regulado por la Commission de Surveillance du Secteur Financier).

Janus Henderson, Janus, Henderson, Perkins, Intech, Alphagen, VelocityShares, Knowledge. Shared y Knowledge Labs son marcas comerciales de Janus Henderson Group plc o de una de sus filiales. © Janus Henderson Group plc.

 

 

El largo plazo interrumpido

  |   Por  |  0 Comentarios

GAM Julian H
Foto cedidaFoto: Julian Howard, gestor de GAM Investments. Foto: Julian Howard, gestor de GAM Investments

Según Julian Howard, gestor de GAM Investments, el establecimiento de un marco para capear el brote del coronavirus resulta de gran utilidad, además de la constatación de que la historia de los mercados, al igual que la del ser humano, suele reaccionar de forma exagerada, lo que da lugar a oportunidades para realizar inversiones adicionales a medio/largo plazo cuidadosamente seleccionadas.

Este año, los mercados se han sumido en una prolongada caída debido al brote de un nuevo virus que se ha propagado con celeridad en todo el mundo. Buena parte de la población europea está confinada. Los Juegos Olímpicos corren el riesgo de no celebrarse si el coronavirus persiste en el próximo año. Entre todo este ruido, tratar de comprender las posibles repercusiones para la economía y los mercados resulta tan complicado como establecer modelos sobre la evolución del propio virus. No obstante, los inversores deben dotar de cierto sentido a la situación y mantener algunos principios básicos para capearla.

Valorar la posible gravedad de las repercusiones económicas del coronavirus, al menos, establece un punto de partida sobre el que trabajar. En teoría, sus efectos deberían ser, sin duda, de gran magnitud. La diferencia entre el coronavirus y los impactos en la demanda más tradicionales, como la crisis financiera mundial de 2008, es que el suministro también se está viendo amenazado. Si bien los empleados del sector servicios y los trabajadores del conocimiento pueden a menudo trabajar desde casa, muchos sectores críticos, como la producción, el transporte, la sanidad y sus cadenas de suministro asociadas, siguen requiriendo una presencia física para funcionar. Los inversores británicos recordarán las huelgas petroleras de 2000, que se caracterizaron por compras de pánico, el desplome de las cadenas logísticas y un coste económico total de 1000 millones de libras esterlinas. Ese año, el mito de la «economía inmaterial» se derrumbó por completo. Los efectos para el suministro también suponen una dificultad porque suelen complicar la respuesta desde el plano político. Si se echa la vista atrás y se analiza las crisis petrolera y de alimentos de la década de 1970 y principios de la de 1980, se observa que la inflación se descontroló y la respuesta de la Reserva Federal bajo el mandato de Paul Volcker fue incrementar drásticamente los tipos de interés (véase gráfica 1).

Se trató de una acción no exenta de riesgo y el periodo estuvo caracterizado por una recesión, dado que la demanda se vio afectada. Esta vez, si la inflación repunta debido a la limitación de la oferta de mano de obra y materiales —y el mercado estadounidense de bonos vinculados a la inflación ha empezado a sugerir que esta podría ser la situación—, los bancos centrales podrían verse obligados a revertir la flexibilización de sus políticas de forma repentina, con consecuencias desfavorables para los mercados y la economía real.

En cuanto a esta última, el impacto simultáneo en la oferta y la demanda también podría provocar un incremento del desempleo, dado que las empresas harán lo que puedan para mantener su solvencia durante la crisis, lo que resultará en una contracción de la liquidez a medida que las hipotecas y los préstamos incurran en impago. Se produciría un efecto en cadena para el sistema financiero en su conjunto. En ese sentido, Howard cree que, en este escenario, sería inevitable que se produjese una recesión, en la que el crecimiento mundial quedaría totalmente estancado.

GAM Investments

En los mercados, el gestor de GAM Investments cree que la renta variable será la víctima más evidente, dado que las perspectivas de beneficios futuros de las empresas caerán junto con las de la economía. La concesión de crédito a las grandes empresas a través de los mercados de deuda corporativa sufriría marcadas tensiones a medida que los acreedores demanden una prima, o «diferencial», cada vez superior por financiar a las empresas en una economía en recesión.

No obstante, resulta probable que la deuda pública mantenga su ascenso, en vista de la forma en que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años descendió sin dificultad por debajo de la barrera del 1% sin ofrecer resistencia. Y el resto de fuentes de «protección de liquidez», como el oro y el yen japonés, también podrían registrar una evolución favorable cuando los inversores entren en pánico y acudan en masa a activos percibidos como seguros.

Esta hipótesis esboza un desolador panorama en el peor de los casos, pero no creen que sea probable que se materialice. El experimentado economista Robert Shiller acuñó recientemente el término «economía de la narrativa» (Narrative Economics) para describir la forma en que las historias se transmiten y mutan en todo el mundo, como los virus, afectando al comportamiento de las personas y, en última instancia, a la economía y los resultados de inversión.

Por ejemplo, después de que el Imperio austrohúngaro declarara la guerra a Serbia en julio de 1914, las bolsas de EE.UU. y Europa reaccionaron cerrando sus puertas, lo que aumentó el pánico y provocó marcadas caídas en los precios de mercado, así como la salida de oro desde EE. UU. hacia el Viejo Continente. En la actualidad, la historia del coronavirus incluye un sólido elemento propio del comportamiento humano. Han vuelto a producirse adquisiciones de pánico —esta vez, de papel higiénico y paracetamol— en el Reino Unido, a pesar de que el asesor jefe de medicina del Gobierno del país declarase que «no existe nada en la situación actual que pudiera llevar a las personas a salir y comprar provisiones».

Del mismo modo, las personas llevan mascarillas en los países más afectados a pesar de que no existan pruebas de su eficacia. En algunos casos, las medidas para paliar los riesgos parecen fuera de lugar e incluso contraproducentes. La transmisión de estos excesos conductuales se ve exacerbada por las redes sociales. 280 caracteres dejan escaso margen para matices, lo que fomenta la histeria y reacciones igualmente impulsivas. Resulta importante constatar que el pánico, en ausencia de pruebas, rara vez se mantiene en el tiempo.

Si bien la predicción de la evolución del virus constituye una tarea poco envidiable, durante los meses estivales se podría asistir al descenso simultáneo de los nuevos casos y, además, al desarrollo de una nueva vacuna. El contexto es clave. El virus no presenta la virulencia de la muerte negra o la peste: la potencia de este último patógeno fue tal que se guardan cepas bajo la supervisión de guardias armados en los laboratorios Porton Down del Ministerio de Defensa británico. El norovirus de la gastroenteritis mata a 200.000 personas cada año, lo que contextualiza las casi 288,000 personas fallecidas por coronavirus a mediados de mayoEn algún momento, esta situación pasará a ser un oscuro capítulo del pasado, como tantos otros.

Entretanto, no debería infravalorarse la capacidad de respuesta de las autoridades. Si bien puede que los tipos de interés no sean decisivos en la propagación del virus, deberían garantizar que la demanda reprimida se recupere y desempeñan un importante papel en la financiación de las empresas. Además, el apoyo directo en forma de liquidez por parte de los bancos a los consumidores es inminente, como ocurrió durante el reciente cierre del Gobierno estadounidense, cuando muchos bancos del país de gran relevancia decidieron posponer los pagos de hipotecas y tarjetas de créditos para los empleados federales. En Europa se ha adoptado un enfoque similar, junto con un ambicioso plan de asistencia salarial.

Asimismo, en GAM Investments creen que probablemente se impongan límites políticos a la envergadura del parón económico. Resulta sorprendente que apenas se hayan realizado análisis prácticos que equilibren el coste humano del confinamiento con el del propio virus, pero sin duda alguna llegarán. En el norte de Italia, donde se impusieron por primera vez en Europa las políticas de cuarentena, esta cuestión del equilibrio fue objeto de un intenso debate, mientras que el Gobierno estadounidense ha declarado en fechas recientes que su objetivo es evitar que la cura sea peor que la enfermedad. A medida que el parón mundial se intensifica, su duración bien podría ser limitada.

En este contexto, los inversores pueden analizar con mayor tranquilidad el panorama general del mercado. Muchos mercados bursátiles se encuentran ahora en terreno de corrección y los rendimientos de los bonos están por los suelos (o incluso por debajo). Ello hace que las perspectivas para los activos de riesgo sean increíblemente atractivas. A 23 de marzo, las previsiones de rendimiento de los beneficios del S&P 500 superaban el 7 %, mientras que el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a diez años era inferior al 0,9 %, lo que apunta a una prima de riesgo en el mercado bursátil (ERP) de casi el 6,4 % (véase gráfica 2).

En otras palabras, los inversores reciben una recompensa superior al 6 % por mantener acciones en vez de bonos. Se trata de un nivel elevado en términos históricos, y el análisis de los datos pasados sugiere que esta situación casi siempre da lugar a una sólida rentabilidad absoluta por parte de la renta variable durante los siguientes dos años. Y este horizonte temporal resulta clave. Resulta poco probable que la inversión especulativa en el mercado a la espera de una «recuperación en forma de V» por arte de magia se vea recompensada. El virus y la respuesta para combatirlo no terminarán de forma repentina, sino que, en la opinión del gestor, se disiparán a lo largo del tiempo a medida que las autoridades apliquen medidas. Entonces, la historia podría empezar a cambiar.

Pero reconocer que la historia de los mercados, al igual que la del ser humano, suele reaccionar de forma exagerada da lugar a oportunidades para realizar inversiones adicionales a medio/largo plazo cuidadosamente seleccionadas. Los inversores deberían, al menos, tomárselo como un llamamiento para no dar por perdidas sus inversiones actuales en renta variable. Y, cuando todo termine, podrán hacer balance sobre la situación. Se mantendrán serios debates sobre la aptitud de las carteras y sobre cómo lograr una mejor diversificación con base en la experiencia de los acontecimientos recientes.

GAM Investments

Valorar los impactos en curso en los mercados siempre ha comportado un sesgo psicológico hacia la negatividad. Los gestores de inversiones que describen un contexto sombrío suelen parecer mejor informados y haber sopesado con atención las probabilidades. Por el contrario, parece que los que establecen un contexto optimista no han entendido bien los riesgos o, lo que es peor, hacen caso omiso.

No obstante, por definición, invertir requiere contar con una mentalidad positiva. Asignar capital a finalidades distintas a su función principal —esto es, pagar alimentos y vivienda— exige contar con un cierto optimismo de cara al futuro y con confianza en la capacidad de la humanidad para progresar económicamente. Pese a todas las guerras y episodios de insensatez que han marcado la historia del ser humano, siempre se logra progresar y, lo que es más importante, es posible invertir en este progreso. En ocasiones, el futuro a largo plazo queda interrumpido. Pero no suele ser por mucho tiempo.

 

Advertencias legales importantes
Los datos contenidos en este documento tienen simplemente el objetivo de la información y no constituyen asesoramiento de inversión. Por la veracidad y exactitud del contenido de esta información se declina toda responsabilidad. Cualquier recomendación u opinión contenida en este documento puede cambiar y refleja el punto de vista de GAM en las actuales condiciones económicas. Se declina toda responsabilidad por la veracidad y exactitud de los datos. La rentabilidad pasada no es un indicador de la rentabilidad actual o futura.

Los Angeles abre sus playas

  |   Por  |  0 Comentarios

0water-rescue-usa-america-california
Pxhere CC0. Pxhere CC0

Las playas del condado de Los Ángeles volvieron a abrir este miércoles 13 de mayo para actividades como correr, surfear y nadar, pero no se permitirá tomar el sol,  acomodarse para un picnic o jugar voleibol de playa.

Además, los senderos para bicicletas, muelles y paseos marítimos y estacionamientos permanecerán cerrados.

Al visitar la playa, aún se deberá mantener el distanciamiento social en la arena y usar máscaras, anunció en Twitter el Departamento de Playas y Puertos del Condado de Los Ángeles.

t

«Insto a todos a seguir todas las órdenes de salud pública para su seguridad y la de sus vecinos, y por favor usen la playa de manera responsable practicando el distanciamiento físico … Si los visitantes de la playa no siguen todas las reglas, el Estado de California o el condado de Los Ángeles pueden volver a cerrar nuestras playas. Al cumplir con estas medidas, jugará un papel importante en mantener abiertas las playas», señaló el alcalde de Manhattan Beach, Richard Montgomery.

Otras playas, como en el caso de algunas de Florida, donde si se pueden usar  sillas por las tardes para ver la puesta de sol, tuvieron que endurecer sus medidas o inclusive cerrar después de que no se respetaran las medidas de distanciamiento social.

Puede revisar el estado de las playas de Florida en este link.

 

El año 2020 batirá un récord de defaults de deuda soberana, según Fitch Ratings

  |   Por  |  0 Comentarios

Captura de Pantalla 2020-05-13 a la(s) 12
Pixnio. ,,

La pandemia de coronavirus y el colapso de los precios del petróleo exacerban las debilidades crediticias subyacentes de los países. Por ello, en Fitch Ratings consideran que probablemente habrá más impagos de bonos. Argentina, Ecuador y Líbano ya han caído en default en 2020, igualando el récord de tres incumplimientos de los bonos soberanos calificados por Fitch en 2017.

Los bonos soberanos más expuestos son aquellos con fundamentos crediticios generalmente débiles, como deuda alta y credibilidad política débil; y aquellos que dependen de exportaciones de productos básicos, del turismo, o con grandes requisitos de financiamiento externo, como las emisiones en moneda extranjera y la falta de reservas.

Fuerte presión a la baja sobre las calificaciones

Solo en los cuatro primeros meses de 2020, hubo un récord de 29 rebajas crediticias (de las cuales ocho han estado dentro del rango «CCC / CC / C / RD»). También ha habido un cambio brusco en las perspectivas a un saldo negativo neto de 28 (a pesar de las rebajas), comparando con las cuatro de finales de 2019.  Esto amplifica la tendencia a largo plazo de la disminución de las calificaciones promedio de los mercados emergentes (EM). Alrededor del 29% de todas las calificaciones están ahora en las categorías «B / C / D».

Pocos soberanos «CCC» / «CC» evitan el valor predeterminado

Esto incluye a los bonos soberanos calificados en «CCC / CC / C» post-default. Solo cinco bonos degradados o originalmente asignados a una calificación de «CCC» han evitado un incumplimiento. Para los que no pagan, el tiempo promedio de incumplimiento para ingresar al rango «CCC / CC / C» es de solo siete meses, en comparación con 40 meses para los bonos soberanos del rango B.

Los casos de default son relativamente raros

Fitch ha registrado solo 23 incumplimientos de bonos soberanos en 14 países desde que comenzó su cobertura de este activo a mediados de la década de 1990. Ha habido un marcado aumento en los valores predeterminados desde 2016.

,,

Las causas de los incumplimientos

Los valores predeterminados son multifacéticos y reflejan factores idiosincrásicos y comunes. Pueden reflejar la capacidad y la disposición a pagar; solvencia y liquidez; predominantes factores macroeconómicos, de financiamiento externo y fiscales; y / o gobierno, desarrollos del sector político o bancario; choques abruptos o tendencias de combustión lenta.

El pequeño tamaño muestral de los incumplimientos soberanos impide nuestra capacidad de llevar a cabo un análisis estadísticamente significativo de su causa.

Sin embargo, al observar las medianas para incumplimientos calificados por Fitch, el crecimiento del PIB y la gobernanza disminuyen drásticamente antes del incumplimiento, los déficits presupuestarios se amplían y la deuda gubernamental aumenta bruscamente a niveles altos.

 

 

 

El FMI recomendará la aprobación de una línea de crédito flexible para Chile por 23.800 millones de dólares

  |   Por  |  0 Comentarios

patagonia-4984415_960_720
Pixabay CC0 Public Domain. El FMI recomendará aprobación de línea de crédito flexible para Chile por 23.800 millones de dólares solicitada por el Banco Central

El Fondo Monetario Internacional (FMI) dio a conocer que el Directorio Ejecutivo del organismo se reunió en una sesión informal para discutir la solicitud del Banco Central de Chile referida a una Línea de Crédito Flexible (FCL, por sus siglas en inglés) de dos años por un monto de 23.800 millones de dólares.

Estos recursos permitirán aumentar en más de 60% la disponibilidad de liquidez internacional de acceso inmediato para el Banco Central.

De acuerdo con el comunicado publicado el 12 de mayo, esta línea de crédito, que está disponible solo para países que tienen muy sólidos fundamentos macroeconómicos, tiene por objeto proteger a las economías ante eventuales shocks externos al proporcionar un acceso amplio y por adelantado a los recursos del FMI, sin condiciones ex post.

Asimismo, señala que, de acuerdo con el sólido marco de política y la trayectoria de Chile, la directora gerente del FMI, Kristalina Georgieva, recomendará al Directorio Ejecutivo del organismo la aprobación de la solicitud del acuerdo FCL cuando próximamente esta instancia considere formalmente la solicitud del Banco Central.

La FCL es una facilidad de carácter precautorio, complementaria a las fuentes propias de liquidez externa provenientes por ejemplo de las reservas internacionales. Su disponibilidad tiene por objeto ayudar a alcanzar los objetivos del Banco Central ante eventuales situaciones de shocks externos severos, como los que podrían acompañar a un agravamiento significativo de los efectos globales de la crisis originada por el Covid19. La facilidad no está destinada a financiar gasto público. Esta línea no está sujeta a la condicionalidad de los tradicionales programas de ajuste del FMI para países que enfrentan una crisis de balanza de pagos.

La FCL no impone acciones previas al país que la contrata ni condicionalidades ex post en caso de que se realicen desembolsos. Basta con que el país cumpla con los exigentes criterios de calificación.

Desde su creación en 2009, México, Polonia y Colombia han contado con acceso a esta línea, a los que se agregaría Perú, país que también está a la espera de la aprobación formal.

 

BlackRock lanza en México 4 ETFs de renta variable internacional con cobertura cambiaria

  |   Por  |  0 Comentarios

0Annotation 2020-05-13 101719
Pixabay CC0 Public DomainPhoto: Jools-Black . Piqsels CC0

BlackRock decidió desarrollar una innovadora gama de productos con cobertura cambiaria a pesos mexicanos.

«Hace un año lanzamos productos de renta fija internacional y ahora estamos lanzando 4 ETFs de renta variable internacional para que los inversionistas mexicanos puedan invertir en acciones de empresas de Estados Unidos, Europa y Japón sin volatilidad cambiaria», explicó Giovanni Onate, director del Segmento Institucional para BlackRock México. 

Los 4 ETFs son los siguientes:

  • CSPXX – US Equities (S&P 500)
  • IJPAX – Japanese Equities
  • CEUX – European Union Equities
  • IMEAX – Developed Europe Equities

Otra ventaja que destaca Onate sobre estos productos es que se apalancan de la estructura UCITS, por lo que el costo para el inversionista mexicano es atractivo.

«Estamos expandiendo el universo de opciones para que el inversionista mexicano tenga acceso a instrumentos mediante los cuales pueda materializar su perspectiva de inversión incluyendo la variable del tipo de cambio. Como fiduciarios a nuestros clientes, es parte de nuestra obligación ayudar a nuestros clientes navegar en aguas tempestuosas, no solo en aguas tranquilas», añadió.

 Giovanni Onate

De acuerdo el responsable de BlackRock, el escenario actual presenta retos importantes para los grandes inversionistas institucionales.

La volatilidad se ha incrementado de forma drástica, con el índice VIX subiendo a niveles cercanos al 12% en febrero, por arriba de 80% en marzo, y actualmente en 35%. Esta volatilidad ha sido aún mayor en países emergentes, en donde las divisas se han depreciado de forma significativa mediante el dólar, como es el caso de México, donde el peso se ha depreciado más de 30% en menos de un mes.

«En México, por ejemplo, las Afores tienen el 80% de sus activos concentrados en México, lo que limita la posibilidad de acceder a los beneficios de un portafolio más resiliente con una mayor diversificación internacional. Además, uno de los factores clave de la inversión en activos internacionales es el nivel de tipo de cambio y la volatilidad cambiaria. Una inversión en un activo internacional que haya tenido un buen rendimiento en un determinado año, pero que la divisa de ese activo se haya depreciado mediante el peso mexicano, va a afectar nuestro rendimiento en pesos mexicanos», concluye el directivo que considera que «en tiempos de volatilidad, hay cosas que podemos controlar».