Compass Group, uno de los principales asesores de inversión independientes de América Latina, fue destacado entre los cinco agentes colocadores líderes a nivel mundial para fondos de capital privado superiores a 1.000 millones de dólares por Preqin, proveedor de datos y análisis para la comunidad de activos alternativos, en su publicación anual denominada “Service Providers in Alternative Assets”.
Compass Group es le único agente colocador latinoamericano incluido en este ranking, que abarca desde 2019 a la primera mitad de 2020.
Jaime Martí, CEO de la firma, señaló que “este destacado reconocimiento llega en momentos en que estamos cumpliendo 25 años. Ello, sumado a la reciente apertura de nuestra oficina en Brasil, que nos ha permitido incorporar a inversionistas de ese país, está consolidando nuestro posicionamiento como uno de los principales asesores de inversiones alternativas globales de la región”.
Compass Group es uno de los principales asesores de inversión independientes de América Latina, especializado en la gestión de activos para inversionistas institucionales, intermediarios, family offices y clientes de alto patrimonio. Fundada en Nueva York en 1995, cuenta con más de 25 años de experiencia en inversiones y un equipo de más de 300 profesionales, ubicados en nueve oficinas de la región, en Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México, Miami, Nueva York, Perú y Uruguay.
Tiene más de 38.000 millones de dólares – a junio del presente año – en activos bajo manejo, asesoría o distribución, y mantiene alianzas estratégicas con reconocidos administradores de activos globales.
Pixabay CC0 Public Domain. Principal crea el primer fondo en Chile que invierte 100% en el extranjero en activos inmobiliarios digitales
El proceso de transformación digital es un fenómeno creciente que en los últimos años ha generado un aumento exponencial en la transferencia de datos a nivel global y una fuerte demanda por espacios físicos adecuados para el procesamiento de la información tales como los Data Center. Desde el punto de vista de las inversiones, el atractivo de estos activos inmobiliarios ha ido en aumento, lo que se ha acrecentado en el actual escenario de pandemia por COVID-19.
En ese contexto, Principal Chile ha creado el primer Fondo Inmobiliario Digital que invertirá 100% en el extranjero en Data Centers en Estados Unidos, ya sea para desarrollar o bien para adquirir este tipo de infraestructura. Este fondo de inversión cerrado está enfocado en inversionistas institucionales y de alto patrimonio y apunta al desarrollo de entre 8 y 12 centros de datos, dada la gran demanda por contar con espacios que permitan el procesamiento de grandes cantidades de datos a nivel global.
Por ejemplo, mientras en diciembre de 2019 se registró un promedio de 10 millones de reuniones diarias a través de la plataforma Zoom, a raíz del confinamiento de la población por la crisis sanitaria se registraron cifras récord llegando a los 200 millones de reuniones diarias en marzo de este año. Asimismo, si en 2018 cerca del 51% de la población mundial tenía acceso a Internet, se prevé que hacia el 2023 la cifra llegue al 66%.
Dado el atractivo de este tipo de inversiones, Principal ya prepara también una estrategia para desarrollar este producto de inversión en Europa. Como señala Mariano Ugarte, gerente general de Principal AGF: “En la creación de este fondo convergen nuestras capacidades globales más el fuerte auge digital y la alta creación de datos, acelerado por la pandemia”.
La estrategia de inversión de este fondo estará focalizada en mercados intensivos en uso de datos y contará con la colaboración de socios estratégicos que poseen el conocimiento, las relaciones y la experiencia en este sector. “Es un fondo de gran resiliencia, tanto en crisis como en tiempos de bonanza. Por otra parte, la crisis del COVID-19 ha sido un factor muy positivo para esto, puesto que hoy hay más demanda por uso de los datos y, por consiguiente, por Data Centers”, destaca Ugarte.
Además, el gerente general de Principal AGF señala: “Este es un producto de inversión único, el primero en Chile, y es el reflejo de los esfuerzos que hace Principal en distintos ámbitos de la innovación, desarrollando dicha capacidad como una práctica constitutiva de nuestro ADN, para lograr entregar a nuestros clientes las mejores oportunidades de inversión, con productos de vanguardia que aprovechan las oportunidades del mercado”.
Union Bancaire Privée (UBP) ha anunciado el lanzamiento del fondo UBAM – Global Fintech Equity. Se trata de una estrategia de renta variable global que invierte en áreas muy diversas del sector fintech.
Según explican desde la entidad, la gestión del fondo estará a cargo del equipo de renta variable suiza y global de UBP. Además, Martin Moeller, corresponsable del equipo, ejercerá de gestor principal de la cartera. El fondo invertirá en títulos de renta variable (entre 20 y 40) que ofrezcan una exposición global en temas vinculados a las fintech, como los pagos internacionales, las infraestructuras de telecomunicaciones, las redes y la seguridad, los datos y análisis, las nuevas tecnologías en los seguros y en la normativa (insurtech y regtech) y las plataformas financieras innovadoras.
En opinión de UBP, el sector de las fintech, con unas 180 empresas y una capitalización bursátil superior a los dos billones de dólares, constituye un universo de inversión diversificado y en plena expansión, que representa prácticamente el 3% del índice MSCI AC World. En este extenso universo, activo y en el que se producen frecuentes ofertas públicas iniciales y adquisiciones, según explican, el fondo adopta una visión sectorial integral, con un enfoque selectivo bottom-up basado en modelos de valoración de concepción propia que hacen hincapié en la generación de flujos de caja (CFROI, Cash Flow Return On Investment).
En concreto, la estrategia invierte a lo largo del ciclo de vida del CFROI y se centra en empresas cuyo crecimiento bate las previsiones del mercado, en empresas capaces de sobresalir gracias a las elevadas barreras de entrada y en empresas capaces de reinventarse en momentos de dificultad. La entidad matiza que la asignación en estas tres oportunidades de alfa dependerá también del entorno macroeconómico y de las convicciones del equipo con respecto a ciertos títulos concretos.
“Las tendencias estructurales juegan a favor del tema fintech y este ha recibido un nuevo impulso gracias al aumento del comercio electrónico y de las soluciones tecnológicas de datos provocado por la pandemia de covid-19. Tras cuatro años de investigación, estamos muy orgullosos de haber creado esta estrategia basada en nuestro marco de inversión CFROI de concepción propia, y de poder ofrecer a nuestros inversores una solución temática original. Esta estrategia puede contribuir a diversificar una exposición tecnológica y es una forma eficaz de establecer una asignación en diversas tendencias disruptivas del sector de las tecnologías financieras”, señala Michaël Lok, Co-CEO de la división Asset Management de UBP.
Por su parte, Martin Moeller, gestor de la cartera y corresponsable del equipo de renta variable suiza y global de UBP, ha declarado: “El segmento de las fintech pone al alcance del inversor un tema de crecimiento secular bien afianzado y ofrece la creación de valor a un precio razonable. Es un coto de caza atractivo en el que seleccionar empresas con modelos de negocio sólidos, que pueden incrementar la generación de cash-flow y que tienen una elevada visibilidad. Por experiencia, la creación de valor mayor que la media, da lugar a que el título bata al mercado a largo plazo, y opinamos que el universo de las fintech ofrece excelentes oportunidades”.
Foto cedidaJerome Powell, el presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).. La falta de claridad en el resultado electoral y unas cámaras divididas ponen la presión sobre la Fed y sus siguientes pasos
Mientras avanza el recuento electoral en Estados Unidos, una nueva cita centra la atención de los mercados: la reunión de la Reserva Federal (Fed), que comenzó ayer y se prolongará a lo largo de hoy. Según la visión de los analistas, no se espera que anuncie cambios, debido a la proximidad de las elecciones. Por lo que, previsiblemente, los tipos se mantendrán entre el 0%-0,25% y las compras de treasuries y MBS de 120.000 millones de dólares al mes.
Sin embargo, el papel que juega la Fed en el contexto actual es más importante de lo que a primera vista parece, básicamente porque el mercado sigue esperando que haya más estímulos frente al impacto del COVID-19. El resultado electoral de ayer confirma la división de las cámaras -con los demócratas al frente de la Cámara de Representantes y los republicanos en el Senado-, por lo que la posibilidad de aprobar e implementar políticas extremas se reduce. Esto pone la mayor parte del peso en los próximos pasos que dé la Fed.
“Sin un claro ganador aún visible y con la ciudadanía estadounidense más dividida que nunca, los mercados y los inversores en oro se centran en una tercera persona en este drama, en Jerome Powell, el presidente de la Reserva Federal”, afirma Ned Naylor-Leyland, gestor de Merian Gold and Silver Fund, de Jupiter AM.
En opinión de Mohammed Kazmi, estratega macro y gestor de carteras de renta fija de UBP, esta circunstancia vuelve a poner a la Fed bajo presión para que siga apoyando la recuperación del crecimiento mediante una política monetaria acomodaticia. La gran pregunta es cuándo cederá a esa presión. “Por ahora creemos que la Fed se sentirá cómoda con las condiciones financieras para no actuar en esta reunión, optando en cambio por ver el resultado de las elecciones estadounidenses y su impacto en la política fiscal antes de actuar. Esperamos que ofrezca una orientación más decisiva sobre el QE en la reunión de diciembre, en la que vemos la posibilidad de que alargue la duración de las compras de activos”, sostiene Kazmi.
“Esperamos un mensaje similar al de las últimas reuniones, donde la Fed comunicó que estará preparada para ajustar su política monetaria en el caso de que sea necesario. Por otro lado, puede que se insista en la necesidad de apoyar a la economía mediante políticas fiscales, que, de momento, no se han concretado por la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos. Una vez conocido el tamaño del estímulo fiscal (los demócratas son partidarios de superar los 2 billones), esto podría condicionar los próximos pasos a dar en materia monetaria. Por ello, pensamos que la Fed, al igual que el BCE, esperará a la reunión de diciembre para aplicar cambios en política monetaria. En el último mes del año, la Fed tendrá más información sobre el impacto que pudiera tener la segunda oleada de la pandemia, se habrá reducido la incertidumbre electoral y avanzado en el programa de ayuda fiscal”, añade Germán García Mellado, gestor de renta fija de A&G.
Una visión que coincide con la de Kazmi: “Es posible que la Reserva Federal no se sienta obligada a dar el paso todavía, ya que los datos económicos de alta frecuencia siguen siendo resistentes, y con la última ola del COVID-19 todavía por desencadenar medidas de bloqueo generalizadas como se ha visto en Europa, aunque sí vemos esto como un riesgo a corto plazo para las perspectivas económicas. Dada esta opinión de la Fed, junto con los riesgos del COVID-19 que todavía están presentes, creemos que los mercados de tasas continuarán operando en un rango, no pudiendo romper a rendimientos más altos ya que aprobar un gran paquete fiscal ahora parece estar fuera de alcance”.
En este sentido, el nerviosismo y la volatilidad que ha generado las elecciones presidenciales, se compensa en muchos mercados con la acción de la Fed. El ejemplo más claro lo explica Christian Hantel, gestor senior de carteras de Vontobel Asset Management, y afecta a los mercados de créditos.
“Inicialmente, la autoridad monetaria estadounidense lanzó el programa de compra de bonos corporativos como un servicio de respaldo donde las empresas podían usar la Fed como prestamista de último recurso. Ahora, está comprando activamente bonos corporativos de EE.UU. con un vencimiento de hasta cuatro años, incluyendo bonos con calificación BB. Esto ha aliviado los nervios del mercado incentivando a los inversores a acumular bonos corporativos. En caso de que continúe la incertidumbre del mercado debido a un resultado electoral embrollado en EE.UU., la Fed podría restablecer fácilmente la confianza en el mercado de crédito corporativo intensificando sus actividades en el marco de las facilidades de crédito de los mercados primario y secundario. Por lo tanto, cualquier ampliación del diferencial debería resultar modesta y las condiciones de liquidez deberían seguir siendo favorables”, argumenta Hantel.
Por su parte Juan Ramón Casanovas, Head of Private Portfolio Management de Bank Degroof Petercam Spain, considera que la Fed seguirá aplicando la misma política monetaria esté quien esté en la Casa Blanca. “La Fed ha insistido, y si es necesario, lo hará de nuevo, en que realizará todas las medidas de estímulo monetario que estén en su mano para seguir apoyando la recuperación económica, independientemente de quien ocupe la Casa Blanca y de quien presida el Congreso o el Senado. Pero, del mismo modo, seguirá reclamando, cuantas veces sea preciso, que se aprueben y adopten los paquetes de estímulo necesarios para afianzar la senda de crecimiento económico que devuelva la confianza a los ciudadanos estadounidenses”, destaca Casanovas.
El desafío de la Fed
Para Olivia Álvarez, analista de Monex Europe, los resultados electorales de EE.UU. suponen un desafío para la Fed. La experta señala que un movimiento de la Fed antes de cerrar el año es poco probable dada la “postura ampliamente acomodaticia” que ya tiene y la “relativa estabilidad” de los mercados financieros. Sin embargo, considera que la creciente ola de infecciones del virus que amenaza con alcanzar proporciones alarmantes en los EE.UU. en las próximas semanas podrían poner a la Fed en apuros nuevamente.
“En el contexto de la pandemia, las implicaciones de un mandato demócrata o republicano son notablemente divergentes en términos de la función de reacción de la institución monetaria, dadas las amplias diferencias entre ambos bandos sobre la proyección de política fiscal y comercial. Un mandato de estancamiento político (Congreso y Casa Blanca divididos) imprimiría un sello restrictivo a las iniciativas de estímulo fiscal en los EE.UU. Una reelección presidencial de Trump, en particular, añadiría un riesgo latente a los mercados financieros internacionales en materia comercial. Este escenario se ha hecho más evidente en el mercado de renta fija norteamericano, a través de la caída de los rendimientos de los bonos del Tesoro a 10 años desde que se dieron a conocer los resultados iniciales en algunos estados decisivos. El ajuste del mercado de un escenario de ola azul, señalado por las encuestas pre-electorales, ha recalibrado las expectativas de los inversores hacia un entorno de menor impulso inflacionario, algo que no pasará desapercibido por la Fed en sus presentaciones venideras. Con un largo camino por recorrer para definir el resultado de las elecciones, es muy pronto para que la Fed tome cartas en el asunto”, afirma Álvarez.
Por último, según James Athey, director de inversiones de Aberdeen Standard Investments, parte de la tranquilidad en los mercados se basará en el hecho de que la Fed si vemos una volatilidad significativa. “Hay un peligroso elemento que recuerda a la teoría del huevo y la gallina alrededor de esta situación. Los mercados están tranquilos en parte porque saben que la FED intervendrá, pero la FED no intervendrá si las cosas se mantienen completamente en calma”, advierte Athey.
En su opinión, la falta de estímulo fiscal requerirá tarde o temprano que la Fed reaccione, y eso es preocupante. “Las herramientas que utiliza la Fed han producido durante mucho tiempo distorsiones insalubres en los precios de los activos y los mercados están cada vez más programados para saber que el banco central intervendrá a la vista de los problemas. Ese tipo de dependencia no es saludable», concluye el director de inversiones de Aberdeen Standard Investments.
Tras el recuento electoral
La mayoría de los analistas también coinciden en que tardaremos en conocer quién será el nuevo inquilino de la Casa Blanca, lo que se podría traducir en episodios de volatilidad para el mercado. Aún así, que haya presidente no quiere decir que gobernar vaya a ser sencillo. Según Ignacio Dolz de Espejo, director de soluciones de inversión de Mutuactivos, la capacidad de conseguir aprobar el paquete fiscal es el factor clave en estos momentos, tanto para la economía como para los mercados.
“Si se confirma que la Casa Blanca y el Congreso quedan en manos demócratas y el Senado en las de los republicanos, Biden tendría dificultades para conseguir elevar los impuestos y probablemente no conseguiría sacar adelante su ambicioso plan de inversión en infraestructuras. Esto reduce el riesgo de un incremento del déficit y la deuda, por lo que, según los gestores de Mutuactivos, deberíamos ver una relajación en las curvas de tipos. Por el mismo motivo, desde la gestora estiman que el dólar podría recuperar algo de fuerza. Si Biden no consigue subir los impuestos, la opinión de Mutuactivos es que el impacto sobre los beneficios del S&P 500 será limitado, lo que dará, teóricamente, más potencial al índice”, sostiene Dolz de Espejo.
Foto cedidaPilar Gómez-Bravo, directora de renta fija para Europa en MFS Investment Management. Pilar Gómez-Bravo, directora de renta fija para Europa en MFS Investment Management
En opinión de Pilar Gómez-Bravo, directora de renta fija para Europa en MFS Investment Management, invertir en renta fija en la actualidad supone encontrarse un terreno de claroscuros entre dos realidades opuestas. Por un lado, la realidad de las preocupaciones y por el otro, la realidad de la liquidez inyectada por los bancos centrales y los gobiernos.
En el lado de las preocupaciones, el impacto que la pandemia está tendiendo sobre los fundamentales de las economías y los mercados sigue siendo la cuestión más importante. Todavía queda un amplio recorrido para cerrar la brecha entre el nivel de actividad de principios de año y el nivel actual. La incertidumbre sigue siendo alta, en especial a medida que la segunda ola de la pandemia avanza en los países desarrollado y algunas economías como Francia y Alemania se han visto obligadas a restringir aún más el nivel de actividad.
Además, está por ver el impacto final en el nivel de empleo, especialmente en el sector servicios. El sector de la tecnología, una fuerza desinflacionaria y disruptiva que en el largo plazo rompe con los patrones de empleo, ha sido el principal beneficiado durante esta crisis. En un primer momento, se pensó que las disrupciones tecnológicas en el mundo laboral llevarían a un desplazamiento de la mano de obra a sectores con un mayor contacto entre personas, incrementando el empleo en el sector servicios. Sin embargo, por desgracia, estos puestos de trabajo se han perdido o están en riesgo de perderse a raíz de la pandemia. Mientras no haya una vacuna, seguirá habiendo una preocupación por el impacto de la pandemia en la fuerza laboral de todos los países. También preocupa conocer cuál será el impacto final en el ámbito fiscal, pues la intervención de los gobiernos parece que va a seguir con el objetivo de evitar una crisis aún más profunda.
Puede que las valoraciones no sean tan atractivas como eran hace unos meses y que quizá compensen cada vez menos frente a los riesgos fundamentales que se observan en ciertas partes de los mercados. Mientras, los riesgos geopolíticos siguen presentes. Existe preocupación por la reacción de los mercados a los resultados de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, pero también por otros temas como Brexit o por el desarrollo de las relaciones comerciales entre China y Estados Unidos.
La fragilidad de los mercados también inquieta a los gestores de MFS. Las caídas sufridas por el mercado durante el mes de marzo destacan que los saltos de volatilidad serán probablemente más grandes. Especialmente si se tiene en cuenta que entrar un programa de políticas de apoyo monetario y fiscal es relativamente fácil, pero que es más complicado abandonarlas sin que el mercado se vea afectado. Por eso, en MFS ven con una mayor preocupación la fragilidad aparente de los mercados de crédito y eso hace que se posicionen en las partes más liquidas de los mercados
La realidad de la liquidez
Por otro lado, MFS también reconoce la ingente cantidad de liquidez que los bancos centrales han inyectado en los mercados, que han conseguido que todas las preocupaciones mencionadas queden olvidadas por un tiempo. La inyección de liquidez ha batido récords, superando con creces la intervención durante la gran crisis financiera. Los datos macroeconómicos son ahora mejores de lo que se esperaba hace unos meses, especialmente en el lado del sector manufacturero, que sigue mostrando signos positivos frente al sector servicios, algo que tiene implicaciones para MFS a la hora de posicionarse en sus carteras de crédito.
Los elementos técnicos de mercados siguen apoyando todavía la visión de riesgo en las carteras, básicamente porque como sabemos, los bancos centrales van a actuar como soporte en los mercados y van a intervenir en los momentos de volatilidad. Esto se puede observar claramente en los mercados periféricos europeos, por ejemplo, en Italia y Grecia, que a pesar de que Europa se está viendo más drásticamente afectada por el impacto de la segunda ola de la pandemia, los diferenciales de estos mercados anticipan la actuación del Banco Central Europeo, sirviendo de límite en cuanto al impacto negativo de la pandemia en los próximos meses.
Esta enorme inyección de liquidez podría generar inflación en el corto y en el largo plazo. En ese caso, la visión de MFS es que, en los próximos seis meses y de aquí a dos años, se seguirán viendo más tendencias deflacionistas porque la brecha de producción sigue siendo grande y hay un exceso de ahorro en las economías. Esto requiere un estímulo fiscal mucho más grande de desinversión por el lado del gobierno, por lo que por ahora en MFS no se percibe un riesgo elevado de inflación en el corto plazo. Aunque si advierten que el riesgo de cola ha aumentado y que será necesario esperar a conocer el tipo de estímulos que Estados Unidos tendrá en los próximos meses, así como las implicaciones que podría tener en los mercados, para proteger las carteras en el largo plazo teniendo en cuenta los posibles movimientos en la curva del Tesoro estadounidense.
Un entorno de tipos bajos por más tiempo
En MFS siguen esperando que en los próximos años el rango de rentabilidades en la renta fija siga siendo bajo. Se esperan momentos de volatilidad y movimientos en las curvas que generen oportunidades de alfa, pero el nivel de rentabilidades globales, incluso en los mercados emergentes seguirá una tendencia a la baja.
Así, Pilar Gómez Bravo cree que la generación de retornos tiene que ser por la parte del alfa y no por la de la beta del mercado. A su juicio, los niveles de rentabilidad no van a dar muchas oportunidades, pero sí que esperan que a medida que ven una mayor volatilidad y dispersión, el valor añadido de la selección de títulos aporte un alfa potencial que quizá continúe a pesar de que los rendimientos sean más bajos de lo esperado.
En MFS se están centrando en unas coberturas de riesgo menos tradicionales a la hora de proteger las carteras frente al riesgo extra que existe en los mercados, tanto en riesgo de crédito como por una mayor correlación con la renta variable. Por eso, buscan una mayor exposición a los mercados de monedas y en los mercados de opciones, tanto de crédito como de tasas, para proteger las carteras, en lugar de tener que contar básicamente sólo con duración.
En el lado de los tipos de interés, aunque ahora todos los mercados parecen estar al unísono en cuanto a su intervención fiscal y monetaria, en MFS creen que a partir del año que viene habrá más dispersión y divergencia en los mercados de tasas. Esto representa una mayor oportunidad a la hora de posicionarse de forma activa en las curvas de los distintos países e incluso en los distintos tramos de los mercados desarrollados como en los mercados emergentes locales.
Según indican desde MFS, es difícil no estar sobreponderado en los mercados de crédito, particularmente en el lado del grado de inversión, cuando se sabe que los bancos centrales estarán dando apoyo a estos mercados en el momento que haya un poco más de volatilidad. En consecuencia, la gestora sigue apostando por el grado de inversión, aunque se ha vuelto más defensiva en sus posiciones. Siguen evitando aquellos sectores más afectados por el COVID-19 y enfocándose más en nuevas emisiones y en sectores donde ven más oportunidades a nivel idiosincrático.
En el mundo de high yield, MFS incrementó sus posiciones hace unos meses, pero más recientemente han dejado de aumentar su exposición en la cartera. La deuda con calificación BB no ha tenido quizá el desempeño que se esperaba en septiembre en la compresión de los diferenciales. Por el momento, siguen viendo algo de valor en la parte alta del mercado de high yield, pero por ahora no están buscando añadir más riesgo, por lo menos hasta ver un poco el desarrollo de la pandemia y algo más de certidumbre en los elementos fiscales de Estados Unidos.
En cuanto a los estructurados, en MFS tienen una posición más neutra en títulos respaldados por activos (ABS) después de haber añadido riesgo tras los movimientos de marzo. Han observado que quizás hay menos valor en general en los valores respaldados por hipotecas comerciales (CMBS) tanto en las emitidas por las agencias como en los emitidos por empresas privadas. Y que hay partes más nichos dentro de los mercados estructurados que pudieran parecer más interesantes, por ejemplo, siguen buscando oportunidades en obligaciones de préstamos garantizados de bienes raíces comerciales (CRE-CLOs) que puedan ofrecer valor.
La deuda emergente
Las economías emergentes también se han visto bastante afectadas por el efecto de la pandemia y el virus. Su deuda también se ha beneficiado por el impulso monetario a nivel global, pero también ha sido la posición más rezagada, pues no ha tenido el mismo desempeño que otros activos de crédito que se han visto más favorecidos por el soporte de la actuación de la Fed.
En las carteras de MFS redujeron las posiciones que tenían en deuda emergente a favor del high yield, y de aquí a finales de año o a principios del año que viene seguirán evaluando las oportunidades de poder añadir más riesgo dentro del mundo emergente. En primer lugar, porque las valoraciones son más atractivas que en otros activos de crédito y en segundo lugar, porque también pendientes del valor que tome el dólar en los meses siguientes a las elecciones para definir el posicionamiento en moneda local, moneda fuerte y tipos de cambio.
Por su parte, Rodolfo Luzio, analista de research en renta fija en MFS, explica que, a pesar de que la pandemia está representando un choque en la economía global, se ha visto un impacto claramente diferenciado entre regiones. En términos generales, los mercados emergentes cuentan con unas instituciones menos robustas y una capacidad de implementación de políticas limitadas, sistemas de salud más vulnerables y colchones de financieros más limitados en relación con los países desarrollados. Pero dentro de las regiones emergentes, también hay diferencias notables.
Por ejemplo, en Asia, las economías se vieron menos afectadas, gracias a que el control del virus fue más efectivo y que se permitió un repunte económico más rápido. El sector tecnológico y el del cuidado de la salud fueron los grandes beneficiados de esta crisis y estos sectores tienen un rol más importante en Asia. En el otro extremo se encuentra América Latina, que fue una región con una gran incidencia de casos del COVID-19, algo que obviamente se ha reflejado en el aspecto económico. Los niveles de ahorro interno de sus economías son mucho más bajos y sus economías informales son mucho mayores, lo que hace que las economías tengan una menor posibilidad de trabajar en remoto, influenciando al nivel de contagios de la pandemia.
Aunque dentro de América Latina, Uruguay y Paraguay tuvieron un impacto mucho más limitado que, por ejemplo, Guatemala, Ecuador o Argentina, que se vieron mucho más azotados por la pandemia. Mientras que, Europa del Este ha sido una de las regiones emergentes que mejor ha respondido, aunque en la actualidad se están viendo afectados por la segunda ola.
Los mercados emergentes han entrado en esta crisis con una situación más fortalecida que en otras ocasiones, pues el endeudamiento en la última década fue menos pronunciado que en los países desarrollados. Aunque países como Argentina, Ecuador, Costa Rica o incluso Brasil, tengan una situación más comprometidas.
En términos generales, la estructura de endeudamiento ha cambiado bastante. En primer lugar, ahora se centra sobre todo en el sector privado. En segundo, el endeudamiento está liderado por China, y el tercero, es los mercados domésticos en moneda local, un aspecto que ha creado una mayor capacidad de financiación del sector público en particular y que ha limitado su exposición a moneda extranjera.
Por último, Rodolfo Luzio comenta que es necesario tener en cuenta la distensión en la liquidez de los países y la diversidad que existe en los mercados emergentes, con unos colchones más limitados y otros países casi sin reservas, como por ejemplo Salvador. Estas cuestiones implican que la diferenciación entre países es muy grande y requiere un análisis muy detallado de las primas de riesgo en el proceso de inversión. Se deben tener en cuenta los factores globales, pero siempre con la óptica de entender la realidad de cada país.
Pixabay CC0 Public Domain. Union Bancaire Privée anuncia la adquisición de Millennium Banque Privée - BCP
Loomis Sayles, gestora afiliada a Natixis Investment Managers, ha anunciado la incorporación de un equipo de crédito europeo formado por ocho personas. Además, el equipo está trabajando en el lanzamiento de tres estrategias de inversión de crédito euro, que ya están disponibles para la gestión institucional de cuentas separadas: Loomis Sayles Euro Investment Grade Credit, Loomis Sayles Euro Sustainable Investment Grade Credit y Loomis Sayles Euro High Yield.
El equipo de Loomis Sayles Euro Credit tiene su sede en la nueva oficina europea de Loomis Sayles, ubicada en Utrecht, Países Bajos. El equipo, formado por siete gestores de cartera y un gestor de producto, será codirigido por los gestores de carteras Rik den Hartog y Pim van Mourik Broekman. Se unen a Loomis Sayles procedentes de Kempen Capital Management.
En concreto, los profesionales que unen a la firma son Rik den Hartog, codirector, gestor de cartera, Pim van Mourik Broekman, codirector y gestor de cartera, Luuk Cummins, gestor de cartera, Sipke Moes, gestor de cartera, Quirijn Landman, gestor de cartera, Marco Zanotto, gestor de cartera, Ronald Schep, gestor de cartera, y Jeroen Potma, director de producto.
«Creemos que el equipo de Euro Credit tiene el potencial de añadir algo único y excepcional a nuestra organización. Estamos emocionados de darles la bienvenida a Loomis Sayles y establecer nuestra presencia en los Países Bajos. Al igual que todos los equipos de inversión de Loomis Sayles, su proceso de inversión se basa en una filosofía de inversión diferenciada, que tiene un fuerte historial de generación de alfa», afirma Kevin Charleston, presidente y CEO de Loomis Sayles.
Según explica la gestora, la creencia fundamental que subyace en todas las estrategias del equipo es que los mercados de crédito son ineficientes y que la investigación rigurosa puede dar acceso a las oportunidades. El equipo trata de generar alfa combinando un análisis top down con análisis de inversión bottom up cuando se construyen carteras. Se caracterizan por su fuerte orientación al riesgo y su enfoque en la calidad. El análisis ESG se incorpora en la investigación fundamental que realiza cada gestor de cartera. Además, el equipo toma un enfoque de compromiso activo con los emisores y usa su influencia de inversores para moldear los comportamientos corporativos.
Según explica Chris Yiannakou, jefe de los servicios institucionales EMEA, las tres estrategias que están lanzando “juegan un papel importante” en su línea de inversión, particularmente para los clientes en Europa y Oriente Próximos, para los que el crédito europeo y el ESG son componentes críticos de sus carteras. «Estos inversores tienen una reputación estelar y nos complace darles la bienvenida a Loomis Sayles y ofrecer a nuestros clientes una capacidad de inversión competitiva y verdaderamente diferenciada que complementa nuestra diversa gama de productos y refuerza nuestra reputación global de excelencia en la inversión», señala Yiannakou.
Por su parte, Pim van Mourik Broekman, gestor de carteras y codirector del equipo de crédito de Loomis Sayles Euro, ha declarado: “Loomis Sayles es una respetada firma de gestión de activos con una poderosa plataforma de distribución y estamos muy entusiasmados con la idea de unirnos a la organización”.
«Estamos impresionados con el profesionalismo, la infraestructura y el carácter internacional de Loomis Sayles y esperamos desempeñar un papel integral en la construcción de una presencia europea más amplia para la empresa», ha añadido Rik den Hartog, gestor de carteras y codirector del equipo de Loomis Sayles Euro Credit.
Foto cedidaHeiko Geissler y Scarlett Omar Broca, nuevos directores generales de Ardian. Ardian refuerza su equipo de buyout con el nombramiento de cinco nuevos directores generales
Ardian, firma de inversión privada, ha anunciado la incorporación de dos nuevos directores generales para reforzar su equipo de buyout: Scarlett Omar Broca y Heiko Geissler. Ambos se unirán a la firma durante el primer trimestre de 2021.
Scarlett Omar Broca y Heiko Geissler se unirán a Ardian como directores generales en París y Frankfurt, respectivamente. Omar Broca trabajó durante más de 13 años en el equipo de Corporate Private Equity de la división de Merchant Banking de Goldman Sachs, los últimos siete años dedicados al mercado francés. Geissler, por su parte proviene de Montagu Private Equity y cuenta con más de 14 años de experiencia en inversiones. Anteriormente, trabajó para el Grupo 3i.
Además, la firma ha llevado a cabo tres promociones internas. Nicolas Darnaud y Emmanuel Miquel en París, y Marco Bellino en Milán, que pasarán a ser también directores generales. “Estos nombramientos se producen en un momento de crecimiento significativo para el equipo de buyout, con tres incorporaciones en París y Madrid durante el año, a pesar de la incertidumbre alimentada por la pandemia del coronavirus”, añaden desde Ardian. Así, el equipo estará compuesto por 50 profesionales de la inversión, incluidos directores generales. La firma cuenta con oficinas en París, Madrid, Londres, Milán, Frankfurt y Nueva York.
En 2019, la compañía ya expandió su equipo a Nueva York y ahora está compuesto por cinco miembros. Desde Ardian, destacan la diversidad de culturas y experiencias, que hace del equipo un “actor privilegiado para apoyar a empresas europeas o americanas en sus estrategias transatlánticas”.
“Estos nombramientos representan un nuevo paso en el desarrollo de nuestro equipo, experimentado en transacciones en Europa y EE.UU., y demuestran una fuerte confianza en esta área del negocio. Scarlett y Heiko aportan una gran experiencia a Ardian, estamos encantados de darles la bienvenida. También felicitamos a Nicolás, Emmanuel y Marco por sus promociones y les agradecemos sus continuas y significativas contribuciones a Ardian”, asegura Philippe Poletti, presidente del consejo de administración de Ardian France y responsable de Ardian Buyout.
El equipo de Ardian Buyout adquiere empresas de mediana y gran capitalización en Europa y América del Norte, aplicando estrategias transformadoras de buy-and-build. Además, la firma utiliza un enfoque de sostenibilidad en sus inversiones.
El equipo de inversión multinacional trabaja con los principales actores de múltiples industrias, pero también ha desarrollado su experiencia en sectores como la cadena de valor de los alimentos (alimentos y bebidas, ingredientes, agroindustria, seguridad alimentaria), el cuidado de la salud (servicios de ciencias de la vida, productos farmacéuticos, medtech), tecnología (tecnologías industriales, software, comercio electrónico, medios de comunicación y telecomunicaciones) y servicios (TIC, logística y automatización, servicios de seguros, ingeniería).
Estados Unidos continúa sin conocer quién habitará la Casa Blanca y parece que no se confirmará en las próximas horas. Si a este escenario le sumamos la posibilidad de que la elección sea impugnada, y que no se oficialice un ganador hasta enero, el mercado de valores podría sufrir momentos de intensa volatilidad.
Sin embargo, varios expertos analizaron el comportamiento “estable” de la jornada de este martes con la posible fragmentación en las mayorías del Congreso.
Los inversores confían en que se mantendrá la política de estímulos gane quien gane
En caso de que se confirme la tendencia de que los republicanos retengan el Senado la posibilidad de que se aumenten los impuestos será poco probable y también se reduce la perspectiva de un estímulo fiscal masivo, dice Ahmed Riesgo, Chief Investment Strategist de Insigneo.
A este panorama se le suma que la mayoría en la Cámara de Representantes para el Partido Demócrata podría ser menor de lo esperado, por lo que los cambios radicales quedarían más coartados ante una posible presidencia de Joe Biden.
“A más largo plazo, nuestra tesis de inversión fundamental positiva (es decir, política monetaria acomodaticia y liquidez, aún amplia aunque disminuya el estímulo fiscal y crecimiento global creciente y sincronizado) permanece intacta”, asegura Riesgo.
Santiago Ulloa, co-fundador y managing partner de We Family Offices, aseguró que el mercado “ha tomado relativamente positivo” la posibilidad de un Congreso dividido.
Para Ulloa, en caso de que Biden sea presidente, “en cierta forma habrá un ‘check and balance’ de todas las operaciones que pueda haber. Va a ser menos radical y el mercado está asumiendo que en cierta forma no se ha ido ni a un lado ni al otro”.
Por otra parte, el mercado “está descontando que nadie va a impugnar, a pesar de las declaraciones de algunas de las partes”, dijo Ulloa, quien aclaró que si realmente se impugna, llega a la justicia y no se tiene un resultado para antes del fin de semana, o incluso a hasta enero, eso “va a generar una volatilidad bastante importante en el mercado que puede producir que haya caídas temporales en el mediano plazo”.
Para We Family Offices habrá una inyección de dinero sea uno u otro el presidente y eso generará que los mercados sigan subiendo.
“El peor escenario bajista ha podido evitarse”
David Page, Jefe de Macro Research de AXA Investment Managers también afirma que “la reacción inmediata del mercado financiero parece haber excluido las expectativas de un barrido demócrata y existe cierta cautela ante la perspectiva de una elección disputada”
Para Page, esto “ha eliminado cierto apoyo a las acciones tipo value, pero ha proporcionado cierto alivio a las acciones tipo growth”; los rendimientos de los bonos del Tesoro han caído y el dólar ha subido.
Paul Brain, head of fixed income at Newton Investment Management, coincide con lo ya expuesto.
“El potencial de que ambas cámaras se inclinen hacia los demócratas parece poco probable, lo que aumenta la posibilidad de que el debate sobre un paquete fiscal significativo continúe respaldando los bonos del Tesoro de EE. UU. y los activos de riesgo relacionados”, comentó.
Un informe de Natixis IM confirma que “el peor escenario bajista ha podido evitarse” y que las cosas “transcurrieron con una relativa tranquilidad”.
Sin embargo, apunta a que si los republicanos retienen el Senado, eso será “un candado” que concluirá en que no haya “ningún acuerdo climático”.
Además, el estudio de Natixis IM coincide con el resto de los analistas en que se congelará o matizará un alza de impuestos o un paquete de estímulo fiscal que podrían ser más esperables si los resultados arrojaban una ola azul.
Incertidumbre e impugnación
Más allá de la reacción tranquila de este martes, la incertidumbre y la amenaza de una impugnación por parte del presidente Donald Trump agita los nervios de los inversores en un momento donde lo más recomendable es la calma.
“Las situaciones de incertidumbre, cuando perduran, suelen ser perjudiciales para el crecimiento económico, ya que obligan a los inversores a ser extremadamente cautelosos”, dice el análisis de Manuel Maleki, economista de Edmond de Rothschild.
Según el experto, esto se traduce a más ahorro por parte de los hogares, menos consumo, un aplazamiento de las compras importantes y muy a menudo una caída de la moral.
Para las empresas, el aplazamiento de la contratación y la inversión es un comportamiento clásico e incluso puede ir acompañado de una reducción de puestos de trabajo, ya que la incertidumbre suele repercutir en las órdenes de compra.
Por último, Stefan Kreuzkamp, Chief Investment Officer en DWS, estima que la continuación del status quo se ha vuelto mucho más probable.
“Estamos más lejos de un cambio de rumbo político de lo esperado. Pero eso también significa que no debemos temer cambios dramáticos”, concluyó Kreuzkamp.
El informe anual “Billionaires Insights 2020” publicado por UBSy PwC, revela que, a nivle mundial, los grandes patrimonios están apostando por la innovación, principalmente en sectores tales como tecnología y salud. De este modo, están contribuyendo a cambiar la economía a un ritmo más rápido que nunca.
«Es un momento clave en la historia económica global, ya que las grandes fortunas se polarizan a medida que los innovadores despliegan tecnologías disruptivas para estar entre los líderes de la revolución económica actual. Durante 2018, 2019 y el primer semestre del 2020, emprendedores de sectores tecnológicos, industriales y de la salud, aumentaron su riqueza en un 17% hasta alcanzar los 5,3 billones de dólares, mientras que la riqueza de los multimillonarios tradicionales aumentó un 6% hasta alcanzar los 3,7 billones de dólares. La tormenta causada por el COVID-19 aceleró las diferencias”, comenta Martín Barbafina, socio de PwC Argentina líder de la práctica de mercado de capitales.
Las empresas tecnológicas de larga trayectoria están revolucionando sus sectores desde dentro, gigantes del software como Microsoft y Oracle, tras haber generado una enorme riqueza, se están moviendo hacia la inteligencia artificial, la nube y el software como servicio. Desde la impresión 3D, nanotecnología o la biotecnología, los científicos y empresarios están apenas comenzando a aplicar y desarrollar productos y servicios radicalmente nuevos, que tienen el potencial de remodelar la economía mundial y crear cientos de miles de nuevos puestos de trabajo, a medida que el mundo se reconstruye después de la pandemia.
La investigación de UBS y PwC también pone en evidencia que los grandes millonarios están haciendo más donaciones que en cualquier otro momento de la historia. Unos 209 de ellos han comprometido públicamente un total de 7.200 millones de dólares entre marzo y junio de 2020 para hacer frente a la pandemia y están intentando lograr un impacto social y ambiental positivo. De las diez principales empresas controladas por millonarios clasificadas por su rendimiento en materia de sostenibilidad, nueve realizan donaciones y siete invierten también en tecnologías limpias.
En cuanto al impacto en la riqueza, el número de multimillonarios individuales se redujo a 2.058 (-43) con respecto al año anterior.
Resistiendo la tendencia de perdidas, la riqueza de la industria de la salud ascendió un 10,2% en el mismo período. La rápida aplicación de nuevas tecnologías también permitió a este sector y a la industria aumentar su riqueza en un 0,8% y 4,8% respectivamente. Por el contrario, los empresarios del sector inmobiliario o relacionado con las materias primas experimentaron las mayores pérdidas. Así, su riqueza total cayó un 17,8% y un 16,6% respectivamente.
“Como ya es sabido, 2020 es excepcional en muchos sentidos y para comprender mejor sus preocupaciones y expectativas en estos tiempos, los diálogos de PwC con los multimillonarios reflejan que parecen haber tomado la pandemia como un estímulo para reconsiderar dónde están, cuáles son sus valores y para repensar su propio futuro y el de sus familias. Muchos han reconocido la fragilidad de sus logros y ahora se centran más en asegurar la estabilidad y sostenibilidad a largo plazo y, en última instancia, en dejar un legado para sus familias, empresas y la sociedad en su conjunto» concluyó Martín Barbafina.
Foto cedidaJosé Noguerol, Florencio Mas y Fred Bates. BECON supera los 2.100 millones de dólares de activos bajo distribución
El distribuidor de terceros BECON ha anunciado que recientemente ha superado los 2.100 millones en activos en distribución, un nuevo hito en su historia. El equipo de BECON, que ahora cuenta con nueve personas, distribuye fondos mutuos offshore para varias gestoras de activos, entre los que se incluyen; Neuberger Berman, Cullen y New Capital en las Américas.
Aproximadamente 1.500 millones en AUM fueron captados en Latinoamérica para los dos socios originales de BECON, Neuberger Berman y Cullen. Para ambas gestoras, BECON se enfoca en los mercados de intermediarios latinoamericanos, que incluye bancas privadas, agentes de bolsa, family offices, fondos de fondos, compañías de seguros y asesores financieros independientes.
Las estrategias que más interés han recibido en la región han sido: Neuberger Berman Strategic Income, Neuberger Berman Short Duration Emerging Market Debt, Neuberger Berman Emerging Market Debt Hard Currency, Neuberger Berman Corporate Hybrid Bond, Neuberger Berman US Real Estate, Neuberger Berman 5G Connectivity y Cullen North American High Dividend Value
BECON también representa New Capital Funds de EFG Asset Mgt. tanto en Latinoamérica como en el mercado US offshore para los mismos segmentos minoristas. Desde el lanzamiento oficial de New Capital a principios de 2020, las ventas netas ahora han superado los 600 millones de dólares a finales de octubre.
Fuera del emblemático fondo de bonos Wealthy Nations Bond de New Capital, el equipo ha estado captando activos adicionales en la estrategia dinámica equilibrada multiactivo del CIO Moz Azfal llamada Strategic Portfolio.
Adaptación al nuevo entorno
BECON se ha mantenido muy focalizado durante los últimos meses en pasar de un modelo mayorista con visitas en oficinas a un entorno nuevo virtual impulsado por la propagación de la pandemia. Neuberger Berman, Cullen y New Capital, junto con BECON, han organizado eventos virtuales en los idiomas locales cada dos semanas para mantener informados a los inversores.
Además, han ofrecido eventos más creativos como clases de cocina a cargo de chefs con estrellas Michelin de renombre mundial, eventos de comedia virtual en vivo y conciertos, así como eventos de motivación con atletas profesionales como la ex estrella de la NBA Manu Ginobili de San Antonio Spurs.
“Los primeros meses de COVID-19 fueron extremadamente desafiantes”, comentó José Noguerol, Managing partner de BECON.
“Nuestras prioridades eran mantener a los clientes tranquilos e informarles a diario sobre cómo se estaba evolucionando la rentabilidad y qué perspectivas se esperaban a futuro. Después de 20 años en la industria, el equipo de BECON y yo hemos visto nuestra parte justa de crisis anteriores y realmente no fuimos sobrepasados por la volatilidad. Hubo un elemento de confianza que se obtiene después de haber estado en la industria durante décadas que no tiene precio en momentos como estos. Afortunadamente, la mayoría de nuestros clientes resistieron durante los peores momentos de volatilidad y pudieron participar en la recuperación ”, añadió.
BECON está dirigido por veteranos de la industria: José Noguerol junto con Florencio Mas y Fred Bates.
“Si bien décadas de experiencia y relaciones nos ayudaron a superar esta crisis, fue la generación más joven del equipo de ventas de BECON la que realmente nos consiguió adaptar y liderar en el nuevo entorno virtual ”, comentó Florencio Mas.
“Juan Francisco Fagotti, Lucas Martins, Joaquin Anchorena y Gian Franco de Bonis son todos millennials. Su generación tiene muy mala prensa en las noticias, pero en lo que respecta a la adaptación y nuevas tecnologías, no podríamos haberlo hecho sin ellos. Nos ayudaron a movernos a la velocidad del rayo para crear contenido digital especializado, contenido de video, así como ejecutar la transición nuestra y de nuestros clientes a foros virtuales”, añadió.
Fred Bates, Managing Partner, mantuvo un tono más cauteloso al afirmar que “todos fuimos muy afortunados de que nuestra industria y el equipo pudieran adaptarse a este nuevo entorno y poder trabajar desde casa. No todas las industrias fueron tan afortunadas como nosotros en el sector financiero y es importante ser humildes. Nunca se sabe lo que le espera a la vuelta de la esquina, pero todo lo que puede hacer es poner a los clientes primero y hacer lo correcto para que las cosas funcionen a largo plazo. Si hay algo que hemos aprendido a lo largo de los años es centrarnos en el cliente ante todo ”.
Bates también comentó que los socios Neuberger Berman, Cullen y New Capital se unieron para hacer lo mismo y fueron más allá para comunicarse con los clientes en los momentos más desafiantes. “No hubiéramos podido lograr todo lo que tenemos durante los últimos tres años y medio y durante la pandemia sin excelentes socios y algunos de los mejores productos de la industria”, dijo Bates.
Bates también añadió que no se trata solo de vender fondos mutuos y ser mayoristas. “Construir un negocio de distribución de gestión de activos desde cero en las Américas es más que solo ventas. Realmente tiene que conocer los requisitos legales y de cumplimiento, marketing, operaciones, precios, plataformas, acuerdos de distribución y requisitos reglamentarios ahora más que nunca. La cantidad de horas que dedicamos a todas las cosas para que el esfuerzo de ventas sea exitoso puede hacer que la cabeza dé vueltas. Creo que nuestros socios realmente aprecian las décadas de experiencia que tenemos no solo en ventas, sino también en estas áreas en todo el equipo”.
Apertura de oficina en Miami y anuncio de un cuarto acuerdo en breve
BECON ha inaugurado recientemente su primera oficina en Brickell Ave en Miami y está expandiendo su distribución en el mercado offshore de Estados Unidos, además de contratar soporte de ventas adicional en América Latina. Los socios de la firma trabajo en un nuevo acuerdo con una gestora cuyo anuncio llegará próximamente.
Desde el principio BECON se puso como objetivo no representar a más de 4 gestores de activos en la región: “Nunca quisimos ser un supermercado. Se debe conocer los productos por dentro y por fuera y asegurarse de que las gestoras nos consideren una extensión de su equipo. No se puede hacer eso si tiene demasiadas fact sheets en la bolsa. Es importante que nuestros socios gestores de activos sepan que uno se despierta todo el día pensando en ellos y sus fondos, sin importar si el viento sopla en su dirección. Tampoco desea tener demasiada superposición en los productos para que todos tengan una gran oportunidad de hacer crecer los AUM”, dijo Noguerol.