Pixabay CC0 Public Domain. Cinco lecturas para profundizar en el universo de los ETFs
El crecimiento de la industria de ETFs es imparable. Si John Clifton Bogle, considerado el padre de este tipo de inversión, se diera una vuelta hoy por la industria de fondos se quedaría impactado con la proliferación de productos que hay relacionados con la inversión indexada, pero también con la amplia literatura que se ha desarrollado entorno a ello.
Aprovechando las limitaciones de movilidad que vivimos en la mayoría de las ciudades, coger un buen libro se ha convertido en una gran alternativa y … ¿por qué apostar por una lectura sobre ETFs? Por ejemplo, si conocemos poco sobre este tipo de vehículos de inversión podemos acudir a títulos como Guide to Investing in Stocks, Bonds, ETFs and Mutual Funds, de PH. D. Shyam Bahadur, que nos ofrecerá una visión completa sobre los instrumentos de inversión.
Para la mayoría de los expertos del sector uno de los libros básicos para comprender la innovación que ha supuesto la creación de la inversión indexada es The Index Revolution: Why Investors Should Join It Now, de Charles D. Ellis. El libro, escrito por este famoso consultor de inversiones norteamericano y fundador de Greenwich Associates en 1972, explica por qué y cómo los inversores individuales pueden aprovechar la indexación para hacer que su cartera sea más fuerte y rentable. Además, sostiene la tesis de que el enfoque de la gestión pasiva es más rentable en el mercado actual.
En cambio, para inversores institucionales un título atractivo es The Institutional ETF Toolbox: How Institutions Can Understand And Utilize The Fast Growing World of ETFs, de Eric Balchunas. El autor, analista senior de ETFs en Bloomberg, ha querido escribir una guía para explicar a este tipo de inversor cómo usar los ETFs y cómo aprovechar estos productos, usando ejemplos y datos reales del mercado y basándose en la visión de los principales expertos de la industria.
La proclamación en los medios de Joe Biden como presidente de EE.UU. fue bien recibida por los inversores y asesores del Real Estate en cuanto el candidato demócrata active sus propuestas de campaña.
El programa de gobierno presentado por Biden en materia de vivienda apunta a generar estímulos para que los americanos tengan un mayor acceso a ser propietarios, en un año en que los precios de los inmuebles se dispararon continuando con una tendencia alcista.
La principal teoría de los expertos sobre el aumento de los precios de las viviendas es el cambio del estilo de vida a causa de la pandemia.
Uno de los principales pilares del plan de vivienda de Biden es la inyección de 640.000 millones de dólares en 10 años destinados a fondos para aumentar la oferta.
Otra idea popular de Biden es otorgar un crédito fiscal de 15.000 dólares a los compradores de su primera vivienda que realmente podrían usar en el momento de la compra.
También es probable que nombre a un nuevo director de la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda.
Dado que los precios de las viviendas se han disparado en los últimos años, esto podría ser de gran ayuda para muchos compradores con problemas de liquidez. El precio de lista promedio de una vivienda era de 350.000 dólares en septiembre, según los datos más recientes disponibles, divulgados por Realtor.
«Biden tiene una agenda realmente ambiciosa que intentará crear oportunidades para que más estadounidenses de ingresos bajos y medios se conviertan en propietarios de viviendas o puedan pagar una vivienda de alquiler», dijo el economista en jefe de Realtor, Danielle Hale.
En la misma línea, la industria inmobiliaria expresó su apoyo al crédito fiscal de 15.000 dólares de Biden, indicó el sitio especializado HouseWire.
El economista jefe de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios, Lawrence Yun, dijo a HousingWire que el crédito fiscal de 15.000 dólares es una buena noticia, ya que puede ser de gran ayuda para los compradores de vivienda por primera vez y los hogares de minorías.
Sin embargo para Yun, esa es solo una parte de la solución.
«Pero esa no es la historia completa, la historia completa es que estimular la demanda por sí solo creo que es insuficiente», dijo Yun y agregó que “en este momento, el mercado de la vivienda se enfrenta a una escasez significativa de viviendas. Entonces, si agregamos más estímulo a la demanda sin abordar la oferta… simplemente aumentará los precios aún más«.
La actual escasez de oferta de vivienda está empeorando y no se están construyendo suficientes viviendas para hacer frente a la demanda, enfatizó Yun, consignado en HouseWire.
Aumentar la oferta va a llevar algún tiempo, dijo el empresario, pero “solo agregar más combustible a la demanda de vivienda sin abordar la oferta simplemente significaría que los precios de las viviendas podrían acelerarse mucho más y anular en parte algunos de los beneficios del crédito fiscal de 15.000 dólares», reflexionó.
Por otro lado, para el economista jefe deKeller Williams, Rubén González, aseguró que es demasiado pronto para comentar sobre la nueva política fiscal debido a que hay posibilidades de un Senado liderado por republicanos.
Sin embargo, una nueva política fiscal y una nueva política ambiental adjunta probablemente traerá beneficios fiscales que permitan a los propietarios mejorar la eficiencia energética de sus hogares nuevamente bajo el presidente Biden, aseguró González.
Ken H. Johnson, economista de Real Estate de Florida Atlantic University, dijo a HousingWire que la administración de Biden vendría con un estímulo que ayudaría a “sostener el mercado”.
“Vas a necesitar el estímulo o nuestras tarifas subirán. Si mañana salieran y dijeran ‘no hay estímulo’, vería subir las tasas», aseguró Johnson.
Johnson, pronosticó que no habrá una crisis inmobiliaria. Con tasas históricas bajas se evitará que el mercado de la vivienda se derrumbe porque «estamos cerca del pico del ciclo de la vivienda, y debería estar alcanzando su punto máximo y tal vez estar plano.
“Seguirá existiendo el deseo de ser propietario mientras las tasas de interés se mantengan bajas”, concluyó.
BNP Paribas Asset Management (BNPP AM) anunció este miércoles el nombramiento de Johanna Lasker como CEO para Estados Unidos, cargo que ocupará a partir de enero de 2021.
Lasker será responsable de la estrategia, el liderazgo, la gobernanza y los asuntos regulatorios de BNPP AM.
Además, mantendrá sus responsabilidades actuales como líder del Grupo de Instituciones Oficiales y estará acompañada por Amanda Raynor como CEO adjunta.
Raynor por su parte, también continuará con su puesto actual como COO de BNPP AM USA.
El ascenso de Lasker se debe al reemplazo de Daniel Klein, quien regresará a Europa después de cinco años como director general y cuatro años como director general adjunto de BNPP AM USA.
La ejecutiva continuará reportando a Sandro Pierri, jefe del Grupo de Clientes Globales de BNPP AM, y reportará localmente a José Placido, CEO de CIB Americas.
Como parte de su nuevo rol, Raynor apoyará a Johanna con la supervisión local directa de las funciones legales, financieras y de control.
“Con estos nombramientos, estoy seguro de que las operaciones de BNPP AM EE.UU. continuarán desarrollándose en América del Norte con el espíritu de una empresa que implementó Daniel, un enfoque orientado al cliente y a los resultados. Espero trabajar con Johanna y Amanda en sus nuevos roles», comentó Placido.
Para Pierri, los nombramientos de Lasker y Raynor son testimonio de la cultura de “promover profesionales talentosos dentro de nuestros equipos”.
“Su profundo conocimiento de la industria de la gestión de activos, las fortalezas de las relaciones con sus clientes y su impulso por la excelencia serán fundamentales para desarrollar aún más nuestro negocio», agregó Pierri.
Lasker se incorporó a la oficina de Nueva York de Fischer Francis Trees & Watts, un predecesor de BNP Paribas Asset Management, en 1997.
Desde 2004 se centró en el negocio de instituciones oficiales (bancos centrales, supranacionales y fondos soberanos), y finalmente fue nombrada directora del equipo de instituciones oficiales a nivel mundial. Johanna fue responsable de hacer crecer el negocio del sector de instituciones oficiales a nivel mundial y garantizar que el grupo satisfacía las necesidades de los clientes.
El próximo 25 de noviembre tendrá lugar una nueva edición del Women in Finance de LATAM ConsultUs, un evento que reunirá a 170 mujeres de la industria financiera y que tendrá la mitad del público en línea y la otra mitad reunida en el Club de Golf de Montevideo.
A las 17h de Montevideo se hará un repaso de las perspectivas para la renta fija y la renta variable de cara a los desafíos de una nueva era y cómo prepararse frente a los riesgos de Inflación. Se presentarán ideas para potenciar el rendimiento de los portafolios de los inversores latinos. También se abordará la situación del mercado estadounidense post elecciones y en las oportunidades en mercados emergentes. Y habrá información sobre las nuevas tendencias en inversiones sustentables, con las mejores ideas del equipo de inversiones de LATAM ConsultUs para armar un Portafolio ESG.
Durante el evento se publicará “el mensaje de mujeres que llegaron a altos cargos directivos en las empresas de asset management más grandes e importantes del mundo. Entrevistaremos a mujeres destacadas por su track record y conoceremos algunos aspectos de sus vidas más allá de su profesión”, señala un comunicado de los organizadores.
Promueven la tercera edición de este encuentro Aberdeen Standard Investments, AllianceBernstein, AXA Investment Managers, Capital Group, Carmignac, Federated Hermes, Franklin Templeton, M&G Investments, MFS Investment Management, Natixis Investment Managers, Ninety One, NN Investment Partners, Nuveen, Robeco, Schroders y Wellington Management.
“Women in Finance pretende ser un espacio donde las mujeres de la industria del wealth management se encuentren y se descubran como profesionales y colegas. Convocamos no solamente a aquellas mujeres que realizan las tareas de asesoramiento, sino también a las que hoy se desempeñan como asistentes, a las mujeres que intervienen en los procesos operativos de aperturas de cuentas, de ingreso de órdenes y de control de cumplimiento. Porque todas ellas forman parte de una misma cadena de valor y servicio al cliente final”, explicaron desde LATAM ConsultUs.
El evento presencial sigue un protoloco de seguridad del Ministerio de Salud Pública de Uruguay que incluye en uso de tapabocas y medidas de distanciamiento social.
Por cuarto año consecutivo, los analistas de administradores de activos de Morningstar evaluaron la gestión de los fondos de pensiones mexicanos, cuyos activos bajo administración a noviembre de 2020 ya representan aproximadamente el 19% del producto interno bruto del país. En esta ocasión, y luego de que en diciembre de 2019 el sistema de pensiones mexicano pasara de cinco fondos multi-activos estáticos a 10 fondos generacionales o de fecha objetivo, otorgaron dos clasificaciones Plata, una Bronce, tres Neutrales y cuatro Negativos.
“La transición a fondos generacionales es una mejora importante con respecto a la estructura anterior de cinco fondos multi-activos estáticos. Los fondos generacionales brindan a los inversionistas un perfil de riesgo personalizado, reduciéndolo gradualmente a medida que los trabajadores se acercan a la jubilación”, dijo Thomas Lancereau, director de Análisis de Administradoras de Morningstar para América del Norte.
“También nos complace ver que los trabajadores mexicanos se benefician de las continuas reducciones de comisiones. Durante el último año, la comisión promedio del sistema cayó seis puntos base hasta el 0,92%. Adicionalmente, en agosto de 2019, el regulador, CONSAR, y las 10 Afores acordaron seguir bajando gastos, con el objetivo de tener una comisión promedio de 0,70% para el 2024”, agregó.
Las calificaciones, que se basan en una evaluación exhaustiva de Personal, Proceso, Administradora, Rendimiento y Precio son:
Durante esta revisión, cambiaron las Clasificaciones de Analista Morningstar para las Siefores de dos Afores. «Nuestra convicción en las Siefores de Afore Profuturo ha aumentado, resultando en una mejora a Plata desde Bronce. Afore Profuturo se beneficia de un equipo de inversiones muy grande y ha arrojado excelentes resultados en el largo plazo. La Afore tiene un proceso de inversión sensato y bien definido, y realizó un análisis sustancial para diseñar la trayectoria de inversión para la transición de la industria a fondos generacionales», señala Lanceau.
Antonio Sibaja, director ejecutivo de Estrategias de Inversión en Profuturo comentó a Funds Society: «Nos emociona y enorgullece obtener por primera vez el distintivo plata de Morningstar, el cual confirma la solidez de nuestra estrategia de inversión compuesta por iniciativas diversificadas, sustentables, rentables y consistentes en el largo plazo. Esto es posible gracias al respaldo de un amplio equipo de expertos, así como de una robusta estructura operativa y de gobierno corporativo que nos permiten ofrecer los mejores rendimientos para nuestros clientes en sus distintas etapas de ahorro. En todo momento, nuestro objetivo es ayudar a que los mexicanos alcancen sus metas en esta importante etapa de la vida«.
Para Emilio Bertrán, director general de Afore SURA, esta ratificación por tercer año consecutivo “refleja la consistencia y nivel de sofisticación de nuestro proceso de inversión y la capacidad de nuestra compañía para cubrir rápidamente las posiciones claves con talento interno”.
Al igual que en años anteriores, la rotación de personal ha sido sustancial en la industria, pero alcanzó un punto culminante en Afore Citibanamex, firma que cambió a su director de Inversiones, director General, jefe de deuda y jefe de renta variable entre septiembre de 2019 y marzo de 2020. Desde entonces, la Afore contrató un nuevo director de inversiones y un nuevo director general y está por finalizar el reclutamiento de nuevos responsables de clases de activos.
«Elogiada durante mucho tiempo por su estabilidad con relación al resto de la industria, la reciente ola de rotación de Afore Citibanamex en su liderazgo invita a la reflexión, y la Clasificación Analista Morningstar de sus Siefores ha bajado a Neutral desde Bronce, en la espera de que su nuevo liderazgo construya su propio historial implementando la estrategia.
Todas las Siefores administradas por las demás Afores han mantenido sus clasificaciones generales anteriores.
Para ver el listado completo de Clasificaciones para cada una de las Siefores, siga este link.
La crítica es por la magnitud del crecimiento exponencial de la base del ahorro: hasta cuánto aumentaría el monto de recursos administrados de un año a otro y al cabo de cierto plazo. Son tres las variables impulsoras: tasa de aportación, porcentaje de comisiones y rendimientos. El aumento de la contribución puede dividirse, a su vez, en dos fuentes: las aportaciones de los que forman parte del sistema al corte de un período y las de los trabajadores que se incorporan.
Luego vienen los detalles: los resultados difieren según se tome el porcentaje de crecimiento dado en “X” años o se decida estimar el aumento de cada variable bajo otras formas rigurosas. O cargando las comisiones al saldo final de cada período para producir un acumulado neto que sería la nueva base, etcétera. No pretendo dar cifras definitivas o únicas sino cálculos básicos y aproximaciones razonables. Los cálculos pueden afinarse. Parto incluso de datos conservadores, del aumento promedio anual de 12,56%, después de comisiones, que tuvieron los recursos administrados entre septiembre de 2010 y septiembre de 2020.
Es conservador porque el aumento dado por el rendimiento más las aportaciones de los trabajadores que se integran, es el que se produjo con el ahorro obligatorio de 6,5%, y porque el desempeño podría ser superior al 3% implícito. Es la constante del 6,98% de la tabla. Una proyección minuciosa elevaría el aumento anual y reforzaría la tesis.
El ejercicio sirve para ilustrar cómo se agranda la base al elevar la tasa de aportación y al reducir comisiones. Esto último es el objeto de la discordia, el dilema que no debemos perder de vista pues afecta, en una primera etapa, a los ingresos de las administradoras.
Proyección con el esquema de aplicación de la nueva tasa de ahorro
La proyección anterior suponía el crecimiento de la base por aportaciones de 15% y reducción de comisiones a 0,54% a partir de 2021. Ciertamente, el planteamiento de la iniciativa es otro. Al hacerla con el aumento progresivo y las proporciones planteadas en el proyecto de reforma (simplificando, 1.06% anual, en 8 años) y considerando la baja drástica de las comisiones a partir de 2021, las cifras resultantes se modifican, pero ¿Cambia la hipótesis? En absoluto. Con aquella suposición o con esta otra estimación, se concluye lo mismo: no hay argumento para aseverar que desaparecerían gestoras o se acabaría la competencia. Los dos escenarios radicales son:
Partiendo de la base de recursos administrados a septiembre de 2020, si el tope se aplicara a la par del inicio de la tasa de contribución, no solo no habría disminución para las Afores sino ingresos adicionales, pues lo captado en los dos años siguientes compensaría con creces la baja de 2023.
En cambio, si las comisiones se redujeran a 0,54% a partir de 2021, la merma de las Afores se daría en 3,5 años y, a fines del cuarto, estarían ingresando el equivalente de lo que ahora. Eso es lo que muestra la tabla.
¿A qué se debe que el tiempo estimado para que las Afores vuelvan generar el monto de ingresos que potencialmente podrían obtener en septiembre de 2020 se alargue poco, en forma marginal? A que la baja de comisiones influye en dos sentidos. El casi medio punto porcentual que no cobrarían reduciría su ingreso inmediato, sí, pero aumentaría su base de cobro. El aumento del ahorro general tendría un propulsor adicional y tendería a propiciar la recuperación de los ingresos de las gestoras en un plazo llevadero. Además, la diferencia entre aplicar 13% (y cifras ascendentes) en vez de 20% como crecimiento anual de los recursos reduce alrededor de 4% el ingreso total por comisiones de 0,54%. Solo el primer año. A partir del segundo, la reducción aminora. En suma, reitero: es desmesurado decir que alguna Afore perdería viabilidad o desaparecería si se aprobara el tope.
“Topar o no “topar”. El caso de Chile
La otra parte del dilema es la competencia. Quienes temen que se acabe dan por hecho que sí hay. La Consar, que siempre ha autorizado las comisiones, en su crítica a mi nota plantea en cambio que ni siquiera ha habido: “…mientras las Afores cobren lo que Consar autoriza, nunca habrá una competencia genuina en comisiones, rendimientos y mejor atención al cliente…”.
Más allá de pareceres, es discutible si es idóneo o perjudicial fijar tasas máximas desde el gobierno, y bajo ciertas formas. En los mercados maduros, el tope se ha determinado por el mercado, o sea, los propios competidores. En Reino Unido, por ejemplo, es improbable la viabilidad de un gestor de Target Date Funds, TDF, que pretenda cobrar 0,50% o más. Estaría fuera de mercado. En Chile, de donde se tomó el modelo del SAR, las comisiones son dispares, desde 0,69% hasta 1,44%. La base de cobro es el salario, no el saldo acumulado. El porcentaje de ahorro obligatorio va íntegro a la cuenta individual. Dicho de otra forma: las comisiones no influyen en la pensión esperada sino en el salario neto, en el disponible que queda al trabajador para sus gastos. Algunas lecturas del caso chileno nos ilustran (con datos de la Superintendencia de Pensiones a agosto de 2020):
¿Cómo se explica que la AFP más cara, “PROVIDA”, sea la primera en afiliados y la segunda en activos?
“MODELO” debe su segundo sitio en afiliados –es quinta de ocho en activos–, a que ganó licitaciones de cuentas (algo así como la asignación que suele hacer Consar) entre 2010 y 2014, con base, sí, en que su comisión en esos tiempos era la más baja. A partir de ahí, su competencia se basa en el desempeño, que es lo que toman en cuenta los trabajadores para traspasarse.
“PROVIDA” fue la que recibió más traspasos netos en agosto, pese a ser la más cara, mientras que la barata,“MODELO”, fue la segunda de mayor salida (la de menos comisión es “UNO”, de participación aún testimonial).
También en agosto: los fondos “A”, los más riesgosos (80% de renta variable), fueron en general los de más traspasos netos a favor, provenientes de los de menos riesgo (en Chile se puede elegir el fondo sin importar a edad).
¿En qué piensan los que prefieren a “PROVIDA” y al fondo “A”?
La importancia de potenciar el desempeño
Esa tercera variable, los rendimientos,en el SAR, influye en el crecimiento exponencial del ahorro más que la baja de comisiones. A mayor rendimiento del sistema:
En Chile: más ahorro en la cuenta individual, mayor pensión esperada (por eso las preferencias) sin incidencia en los ingresos de las AFPs.
En México: más ahorro en la cuenta individual, mayor pensión esperada, base de cobro más grande y elevación de ganancias de las Afores.
La naturaleza de los TDF internacionales, como de los fondos de pensiones chilenos, es potenciar rendimientos. Eso explica las proporciones de sus regímenes de inversión. En el SAR, he de reiterarlo, más de la mitad del ahorro se ha invertido en valores gubernamentales y porciones inferiores en renta variable (la clase de activo con más potencial de retorno) que quedan lejos del máximo permitido. Sobre esta variable también hay que hacer reformas.
En los últimos años, el rendimiento en deuda emergente se ha visto impulsado por la liquidez y la calidad. Los desequilibrios estructurales se han acentuado por la crisis sanitaria y sus consecuencias para la economía mundial, subrayando la relevancia de estos dos aspectos en nuestras estrategias de inversión en estos mercados.
Ante este “backdrop”, las estrategias que invierten en todas las tipologías de activos de renta fija emergente (bonos, soberanos, moneda local y dólar) cuentan con una ventaja diferencial. Nuestra respuesta al impacto inmediato del COVID-19 y sus repercusiones a largo plazo está relacionada con cuatro aspectos clave: el aumento de la liquidez, la atención a los activos de calidad, los sesgos regionales y una duración superior al punto de referencia.
La liquidez nos permite ser muy ágiles
Antes de tomar cualquier decisión de inversión en relación con la deuda de mercados emergentes, especialmente en este nuevo entorno, hay que valorar la liquidez, ya que determina el enfoque de la inversión y el proceso de selección de activos. El objetivo es lograrla armonía entre la liquidez del vehículo de inversión y la de sus valores subyacentes.
Uno de los principales riesgos para los bonos denominados en dólar y euro, incluso antes de la crisis del COVID-19, son las condiciones de liquidez. Nosotros hemos modificado significativamente nuestro enfoque hacia las áreas con mayor liquidez del universo de inversión, tanto en divisas fuertes (euro y dólar) como en moneda local. Asimismo, nuestra búsqueda de liquidez significa que el 75% de la cartera está posicionada en bonos con un nocional mínimo de 500 millones de dólares (o equivalente) y alrededor de la mitad de estos tienen un nocional de 2.000 millones de dólares o más.
La búsqueda de liquidez también significa que la exposición a la deuda en moneda local es fundamental, ya que este segmento del mercado representa más del 80% de toda la deuda emergente. La exposición en moneda local representa ahora alrededor del 45% del fondo.
Centrados en la calidad
La incertidumbre de los próximos años justifica una mayor exposición a activos de mayor calidad.
Actualmente, el crédito investment grade constituye el 63% de la cartera, con un aumento de la calificación media de BBB, comparado con el 37% de los bonos de high yield. La brecha entre ambos se ha ampliado considerablemente. Por ejemplo, el diferencial medio del crédito soberano de high yield es ahora 4,2 veces mayor que el del investment grade y su alcance podría durar mucho más de lo esperado. En el caso de empresas en mercados emergentes, esta diferencia es solo de 2,5 veces, lo que es indicativo de la calidad media superior subyacente con respecto al soberano.
Las oportunidades en Asia van en aumento
La pandemia ha puesto de relieve a Asia de manera positiva: creemos que la región está mejor posicionada para capear la desaceleración del crecimiento mundial. Como resultado, nuestra asignación a la región se ha duplicado a alrededor del 30%.
Gran parte de esta inversión se ha centrado en China. El crecimiento del PIB del 4,9% registrado en el país en el tercer trimestre refleja que la pandemia está acelerando el ritmo al que su economía está alcanzando la velocidad de la de Estados Unidos. Creemos que es probable que este aumento de la actividad económica tenga un impacto positivo en toda la región asiática.
Asimismo, el gigante asiático se ha ido beneficiando de su inclusión en una serie de índices mundiales clave; el último de ellos, el FTSE Russell World Government Bond Index. Esto aumentará la demanda de la renta fija de China, que ofrece un rendimiento nominal y real más alto que los equivalentes de EE.UU., así como el potencial de apreciación de la moneda. Durante la pandemia, el Banco Popular de China adoptó medidas de estímulo que implicaron la provisión de liquidez, pero dejó la política monetaria prácticamente intacta, lo que significa que los tipos de interés reales se han mantenido a un nivel más alto.
El riesgo de duración ha cambiado estructuralmente
Las preferencias de los inversores en cuanto a crédito y vencimiento han cambiado por la búsqueda de rendimiento y calidad. En este entorno de mayor intervención en el mercado y bajos niveles de inflación, se justifica una mayor duración, y actualmente estamos posicionados alrededor de 7 años.
Desde Mirabaud, estamos invirtiendo en bonos de calidad en países con balances sólidos y en empresas con modelos de negocio resistentes que pueden soportar un entorno económico prolongado y débil. Esta estrategia posiciona a nuestro fondo Global Emerging Market Bond para mitigar la volatilidad que pueda surgir en los próximos meses. Además, al estar enfocados en la calidad y la liquidez, tenemos capacidad para reaccionar de forma inmediata ante cualquier cambio en la dinámica del mercado.
En 2021, habrá grandes oportunidades para la deuda de mercados emergentes, que prevemos se verá impulsada por la reducción de los diferenciales de crédito y la debilidad del dólar estadounidense. Creemos que nuestro fondo se encuentra en una posición sólida de cara a este nuevo año.
Tribuna de Daniel Moreno, gestor principal de los fondos de deuda emergente en Mirabaud Asset Management
Pixabay CC0 Public Domain. Erste AM limitará temporalmente las nuevas suscripciones de su fondo Erste WWF Stock Environment
Erste Asset Management ha comunicado a sus clientes que ha decidido introducir una limitación temporal de nuevas suscripciones en su fondo Erste WWF Stock Environment una vez que la estrategia haya alcanzado su capacidad máxima.
Según explica la gestora su comunicado, la decisión ha sido tomada por el Consejo de Administración y tiene como objetivo “asegurar una eficiente gestión de la cartera” y para “seguir centrando la cartera en valores de mediana y pequeña capitalización”.
La firma matiza que, en estos momentos, quedan unos 100 millones de euros disponibles para nuevas suscripciones, tanto por parte de los inversores actuales como de nuevos partícipes. Además, señalan que, posteriormente, las nuevas suscripciones quedarán limitadas a importes por debajo de 250.000 euros.
El fondo Erste WWF Stock Environment es una estrategia de renta variable que invierte en compañías especializadas en la tecnología ambiental. La cartera está formada por una selección de acciones de empresas cuya actividad tiene un impacto positivo en el medio ambiente y que actúan, principalmente, en el campo del tratamiento y suministro de agua, reciclaje y gestión de residuos, energía renovable, eficiencia energética y movilidad.
Desde octubre de 2006, existe una cooperación entre Erste Asset Management y el WWF (Fondo Mundial para la Naturaleza), y la gestión de este fondo cuenta con el apoyo de una junta asesora sobre el medio ambiente, iniciada por el WWF. Al mismo tiempo, Erste Asset Management dona parte de los honorarios de gestión al fondo. Estos fondos se utilizan para apoyar los programas de conservación del agua, el clima y la naturaleza del WWF Austria.
Pixabay CC0 Public Domain. Las empresas familiares resisten a la pandemia
Desde 2006, las empresas familiares han obtenido un rendimiento superior al de las empresas no familiares equivalente a un promedio anual de 370 puntos básicos, según los datos del informe Credit Suisse Family 1000: Post the Pandemic, elaborado por el Credit Suisse Research Institute (CSRI). Según las conclusiones del documento, durante la pandemia del COVID-19, estas empresas han mostrado una mayor capacidad de resistencia ty resiliencia.
“Cuando hablamos con los inversores acerca de las empresas familiares, a menudo oímos que su rendimiento es mejor porque se considera que estas aplican una estrategia de inversión a más largo plazo en comparación con las empresas no familiares. Y nuestro análisis indica que, efectivamente, así es”, subraya Eugène Klerk, responsable de Global ESG Research Product en Credit Suisse.
El informe analiza más de 1.000 empresas familiares, o controladas por su fundador, cotizadas en bolsa recogidas en la base de datos de Credit Suisse, Family 100. Así, los datos reflejan un rendimiento superior continuado en las empresas familiares frente a las no familiares en todas las regiones y sectores. Este rendimiento superior ha sido más pronunciado en Europa y Asia, con 470 puntos básicos y más de 500 puntos básicos al año, respectivamente.
“Tras muchos años observando el rendimiento de las empresas familiares frente al de las no familiares, ahora vemos que se repite un patrón: una rentabilidad y un rendimiento estables y superior a lo largo del ciclo para todos los accionistas, incluyendo los minoritarios”, explica Urs Rohner, presidente del consejo de administración de Credit Suisse Group y presidente del CSRI.
Pese a que la pandemia ha tenido un impacto muy significativo en los rendimientos del mercado de renta variable y en la volatilidad este año, desde el CSRI explican que «las empresas familiares tienden a presentar unas características defensivas superiores a la media, lo que les permite obtener un buen rendimiento, en particular, en periodos de tensión en los mercados”. Los datos de rendimiento de los primeros seis meses del año respaldan esta idea, con un rendimiento registrado en lo que va de año de unos 300 puntos básicos por encima de las empresas no familiares.
“Este año, dadas las circunstancias excepcionales que estamos viviendo a raíz de la pandemia mundial, hemos profundizado en nuestro análisis y hemos concluido que el modelo financiero tradicionalmente más conservador de las empresas familiares, basado en un menor apalancamiento y una importante generación de flujo de efectivo, ha demostrado ser una ventaja”, añade Klerk.
Asimismo, desde el año 2006, el crecimiento de los ingresos generado por las empresas familiares ha superado en más de 200 puntos básicos al de las no familiares, tanto en las empresas de menor tamaño como en aquellas de mayor envergadura. Al mismo tiempo, el análisis también apunta a que las empresas familiares suelen ser más rentables. Por ejemplo, el rendimiento de flujo de caja medio (a partir de los parámetros de la herramienta de valoración Credit Suisse HOLT para el rendimiento de flujo de caja sobre la inversión o CFROI) es unos 200 puntos básicos superior al generado por las empresas no familiares. Además, este mayor rendimiento se observa en todas las regiones a escala internacional.
Por otro lado, el informe refleja las empresas familiares tienden a obtener unos resultados ligeramente mejores en sus calificaciones ESG. Este liderazgo, que se ha ido reforzando a lo largo de los últimos cuatro años, se debe principalmente a las mejores calificaciones que las empresas familiares suelen presentar en los aspectos medioambiental y social, ya que en lo referente al buen gobierno se mantienen a la cola, según los datos del CSRI.
Desde una perspectiva regional, las empresas familiares europeas registran las calificaciones ESG más altas. Las empresas familiares de Asia (excepto Japón), por su parte, superan en sus calificaciones a las ubicadas en Estados Unidos y se están acercando rápidamente a las puntuaciones de sus equivalentes europeos. De hecho, las empresas familiares asiáticas ya están obteniendo mejores calificaciones en términos de buen gobierno frente a sus homólogas europeas o estadounidenses.
Las altas calificaciones ESG se mantienen, además, en el tiempo. Según el informe, las empresas familiares más antiguas tienen mejores calificaciones ESG que las más recientes en los tres aspectos: medioambiental, social y de buen gobierno. “Quizás el hecho de que las empresas familiares más veteranas dispongan de procesos empresariales mejor establecidos les permita incorporar o centrarse en aquellas áreas de su negocio que no están directamente relacionadas con los procesos de producción, pero que son relevantes a la hora de mantener la sostenibilidad empresarial en su conjunto”, añaden desde Credit Suisse.
Encuesta entre empresas familiares
Con el fin de comprender mejor las características en materia de ESG de las empresas familiares, se realizó una encuesta en la que participaron más de 200 empresas. En ella, se les preguntó en qué medida les preocupaba el COVID-19 de cara al futuro. “Ante la irrupción de la pandemia mundial y el auge de la consideración hacia las cuestiones medioambientales, sociales y de buen gobierno que se está dando en todo el mundo, hemos incorporado análisis cualitativos adicionales para conocer más a fondo qué hace únicas a las empresas familiares”, explica Rohner.
“A pesar de la repercusión que está teniendo la pandemia en el crecimiento de los ingresos este año, parece que a las empresas familiares encuestadas les preocupa algo menos el COVID-19 a la hora de valorar sus perspectivas de futuro en comparación con las empresas no familiares”, añade el informe. Asimismo, las empresas familiares se han visto obligadas en menor medida a implementar ERTE frente a las empresas no familiares (46% frente a 55%). Entre las empresas familiares, Asia es la región donde más se ha recurrido a los programas de ayuda, por encima de Europa o Estados Unidos. Según el CSRI, esto podría ser un reflejo de la mayor disponibilidad de este tipo de programas en las diferentes regiones.
“Si bien las empresas familiares se han centrado más en las políticas sociales desde el brote de COVID-19, parecen ir por detrás de sus homólogas no familiares si analizamos ciertos factores del ámbito ESG, entre los que destacan los derechos humanos y las políticas relacionadas con la esclavitud moderna”, advierte el informe. De media, las empresas familiares tienen consejos de dirección menos diversos, y pocas disponen de grupos de apoyo para las personas del colectivo LGBT, para las personas negras, asiáticas y pertenecientes a minorías étnicas o han hecho declaraciones públicas relativas al respeto de los derechos humanos o a los principios de las Naciones Unidas en esta materia.
Pixabay CC0 Public DomainImagen de Prashant Sharma. BMO Global Asset Management
Tras cinco años gestionando nuestras estrategias de renta variable paneuropea y de renta variable europea sin Reino Unido, he querido seleccionar tres lecciones clave de este último lustro.
Todo empieza teniendo una estrategia clara y confianza en el plan a largo plazo. “Estrategia” es una de las palabras de las que más se abusa. Sin embargo, en esencia, se refiere a un conjunto de elecciones que te guían a la hora de gestionar tu negocio. La lección más reveladora que he tenido en este sentido me la dio un profesor de la escuela de negocios en la que estudié. Estaba intentando, de forma poco exitosa, argumentar sobre este tema y él me contestó: “Tienes que recordar una cosa, Ben, todo el mundo tiene una estrategia. Todo el mundo, a menudo, tiene la misma estrategia. Pero la pregunta es: ¿puedes ponerla en práctica? Ahí está la clave”.
Tenía razón. Después de todo, la mayor parte de las personas, en la mayoría de las empresas, tiene acceso a la misma información y es capaz de ver las mismas tendencias y dinámicas sectoriales. Sin embargo, no todo el mundo puede tomar decisiones claras y ejecutar las estrategias en base a datos. Aquellos que lo hacen consiguen diferenciarse del resto.
La fortaleza del trabajo en equipo
En segundo lugar, la cultura de equipo es vital. A lo largo de los años he aprendido que muchas personas saben más que yo; a menudo, mucho más que yo. Por tanto, es importante que te rodees de personas inteligentes y con talento que aumenten tu propio rendimiento. Realmente disfruto trabajando en pequeños subgrupos de construcción de carteras o “pods” como los hemos llamado. Esto nos da la oportunidad de debatir, discutir y compartir puntos de vista que pueden enriquecer las decisiones de inversión que tomamos. También son muy importantes para compartir la carga mental que trae consigo un trabajo donde, por definición, una muy buena parte está fuera de tu control.
Al mismo tiempo, los “pods” son lo suficientemente reducidos como para asegurar que podemos actuar de forma rápida y decisiva, si es necesario. También aportan una clara atribución de responsabilidad en cuanto a los resultados. La sabiduría de los pequeños grupos y la diversidad de pensamiento mejora la calidad de las decisiones.
Consistentemente a lo largo del tiempo, cuando miramos los datos, vemos que el análisis añade valor. El historial de recomendaciones es sólido. Recuerdo cuando hace cinco años asumí el liderazgo de la gestión del fondo y la rentabilidad no estaba en su mejor momento. Sin embargo, los test retrospectivos mostraban que el resultado del análisis era muy bueno. El problema era que las ideas no se estaban incorporando al fondo o no se estaban incorporando en el tamaño adecuado.
¿La respuesta? Sigue el análisis. A menudo, cuando los gestores de fondos se equivocan es porque han ignorado a los analistas o porque son muy lentos en adoptar sus ideas. Esto no quiere decir que la cultura de confrontación de ideas y de debate no sea importante, que creo que lo es. Pero mi experiencia me ha enseñado que el peso de la prueba debe caer en el gestor. Esto significa explicar por qué no vas a comprar una recomendación muy sólida, en vez de que el analista tenga que hacer toda la venta. ¡Aunque sea psicológicamente complicado!
No te quedes inmóvil
El tercer y último aprendizaje es que tener un compromiso constante con la innovación es fundamental. Nuestra industria es la única que se me ocurre que celebra no cambiar sus procesos. La pregunta más frecuente es «¿pero eso significa que has cambiado tu proceso?” La implicación es que cambiar es algo terrible.
Vivimos en un mundo de innovación a la velocidad del rayo, donde el ritmo del cambio solo se acelera. Sin embargo, en el mundo de las inversiones, muchos ven la adaptación y el cambio como problemas más que como soluciones. En mi opinión, hay una clara diferencia entre la consistencia de la filosofía -que debería permanecer bastante inalterable, siempre que la basemos en la lógica y en evidencias empíricas- y la consistencia del proceso. Siendo el proceso el cómo y no el por qué.
Como resultado, sigo viendo oportunidades significativas para mejorar nuestros procesos, incluyendo cómo abordamos nuestro análisis fundamental, cómo podemos utilizar mejor los datos y cómo podemos poner en práctica herramientas cuantitativas. Además, continuar desarrollando la comprensión de los factores ESG nos ayudará a identificar mejor los riesgos y oportunidades de una inversión. Mientras tanto, obtener una visión más clara de la psicología humana y fijar reglas para gestionar los sesgos de comportamiento innatos nos llevará a una mejor toma de decisiones. Y todo esto se suma a las mejoras experienciales que podemos hacer cada día. Por eso soy optimista sobre nuestras perspectivas a largo plazo.
En conclusión…
Terminaré citando a Paul Marshall, uno de los fundadores de Marshall Wace. En su reciente libro “10 ½ Lecciones de la experiencia”, decía: «Los mercados y los participantes en ellos evolucionan constantemente. Para batir a los mercados tienes que batir a los otros participantes. Y, a medida que ellos cambian, tú también tienes que evolucionar». Excelentes pensamientos para guiarnos en los próximos cinco años.
Tribuna de Ben Ritchie, responsable de renta variable europea de Aberdeen Standard Investments