Mercados de renta variable e híbridos: una solución a la recapitalización corporativa europea tras el COVID-19
| Por Sofia Cisneros | 0 Comentarios

En un informe publicado recientemente en colaboración con PwC, la Asociación de Mercados Financieros de Europa (AFME) advierte de que las empresas europeas necesitan cerrar una brecha de entre 450.000 y 600.000 millones de euros en el capital necesario para evitar incumplimientos comerciales generalizados y pérdidas de empleos, a medida que las medidas de apoyo estatales para el COVID-19 se reducen gradualmente.
El informe, Recapitalización de las empresas de la UE después del COVID-19, revela que, a pesar del apoyo brindado por los gobiernos y el sector privado desde el inicio de la pandemia, el 10% de las empresas europeas tiene reservas de efectivo para solo seis meses. La asociación comercial paneuropea pide a las autoridades que exploren y desarrollen más medidas a corto plazo para respaldar los mercados híbridos y de renta variable europeos, y acelerar la Unión de Mercados de Capitales para ayudar a financiar la recuperación. A menos que se tomen medidas urgentes, este mes podría empezar a verse un aumento de las insolvencias, lo que amenazará las perspectivas de recuperación de la UE, advierte la AFME.
El informe incluye entrevistas a empresas e inversores del sector privado de todo el continente para proponer soluciones al déficit de financiación emergente de Europa. Los hallazgos revelan que muchas pequeñas y medianas empresas no desean ceder el control de su negocio, pero sí están dispuestas a pagar una prima para no diluir sus derechos de voto, así como a distribuir una parte de los beneficios entre los inversores. Los instrumentos híbridos son ideales para atender estas necesidades.
Con el fin de fortalecer los mercados de capitales para apoyar a las empresas en la fase de recuperación, AFME realiza diversas recomendaciones. La primera de ellas es crear un nuevo instrumento híbrido a nivel de toda la UE diseñado específicamente para el sector empresarial. «Podría ser un nuevo instrumento compartido que cumpla con las ayudas estatales, que genere escala y liquidez y que pueda desarrollarse para cumplir con los objetivos de inversión social para atraer el máximo interés de los inversores», sostiene.
En segundo lugar, recomiendo ampliar los sistemas de apoyo a la recuperación existentes en toda la UE, como el Fondo Europeo de Garantías del FEI, adaptado a las necesidades de las pymes, en particular aquellas más pequeñas. Y también propone replicar las mejores prácticas existentes de los estados miembros sobre instrumentos híbridos, así como concienciar sobre la gama de instrumentos de los mercados de capitales disponibles para las empresas de mediana capitalización y las pymes que quizás desconozcan que existen tales opciones.
En cuarto lugar, AFME señala que es necesario explorar un mayor uso de instrumentos innovadores, como las acciones de clase dual para abordar las preocupaciones de control de las empresas, así como los swaps de renta variable para reducir el apalancamiento. Por último, aporta dos recomendaciones más: reajustar las normas sobre ayudas estatales para una crisis sistémica y acelerar las medidas de inversión en renta variable en el marco del proyecto de Unión de Mercados de Capitales.
“Si bien la deuda y el apoyo estatal han supuesto el rescate a corto plazo de empresas de toda Europa, ahora tenemos que ir más allá de la financiación puente a corto plazo y centrarnos en la reparación y recuperación a largo plazo. A medida que las empresas europeas se esfuerzan por recuperarse de la crisis económica, necesitarán tipos y fuentes de financiación alternativas para ayudar a mitigar la creciente carga de la deuda y, al mismo tiempo, poder invertir en su futuro. Aquí es donde los mercados híbridos y de renta variable pueden desempeñar un papel clave para respaldar la recuperación de Europa. El tamaño del desafío exige reaccionar con urgencia. Con un déficit de hasta 600.000 millones de euros que amenaza la recuperación de Europa, instamos a los responsables de políticas a trabajar con el sector privado a nivel nacional y de toda la UE para implementar soluciones que garanticen que las empresas de mediana capitalización y, en particular, las pymes tengan los recursos que necesitan para recuperarse después del COVID-19″, ha explicado Adam Farkas, director ejecutivo de la AFME.
Por su parte, Nick Forrest, director de consultoría económica de PwC, añade: “La crisis del COVID-19 amenaza con dejar cicatrices a largo plazo en las economías de Europa. Esto significa que restaurar la base de capital social de las empresas europeas es fundamental para impulsar la inversión, la innovación y el crecimiento. La retirada del apoyo estatal y el levantamiento anticipado de las medidas de confinamiento por la COVID- 19 con un programa de vacunación exitoso implica que ha llegado el momento de implementar la capacidad financiera de renta variable e híbrida y la infraestructura para impulsar la recuperación de la economía europea».