Aquila Capital, gestora alemana especializada en inversión a largo plazo en activos reales, ha publicado su informe ESG correspondiente a 2019. Como inversor sostenible, la firma tiene el objetivo de contribuir de forma significativa a la transición energética europea mediante sus inversiones y su compromiso.
Según explica, para conseguir este objetivo, Aquila Capital se guía por los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de las Naciones Unidas (United Nations Sustainable Development Goals). Desde 2006, la gestora trabaja de manera climáticamente neutra y desde 2008 la empresa invierte en proyectos de energías renovables que hasta finales de 2019 disponían de una capacidad total de 5 GW.
De hecho, las plantas eólicas, hidráulicas y solares en la cartera de Aquila Capital en los diferentes países en los que la compañía está presente, han producido hasta finales de 2019 casi 13 TWh de energía verde, lo que corresponde al abastecimiento eléctrico de 3,6 millones de hogares durante un año y a una reducción de emisiones de CO2 de un total de 4,4 millones de toneladas.
En este sentido, Roman Rosslenbroich, cofundador y director ejecutivo de Grupo Aquila, destaca: «La sostenibilidad ha sido un elemento clave de nuestros valores desde la fundación de Aquila Capital. Conjugar los aspectos ecológicos, sociales y corporativos con las exigencias económicas de nuestros clientes constituye la base de nuestra actividad. A largo plazo, la integración de los criterios de sostenibilidad en el proceso de inversión garantiza la estabilidad del valor y el rendimiento de nuestros activos y genera así posibilidades atractivas para nuestros inversores».
La estrategia de sostenibilidad de Aquila Capital se basa en tres objetivos: realizar una contribución significativa a la consecución de las metas de la transición energética 2030, la mejora de la protección medioambiental para crear un futuro sostenible y el apoyo a un estilo de vida saludable. La gestora es consciente de la importancia del capital privado para conseguir la transición energética y la protección del medio ambiente. Por esta razón, se ha adherido este año también a la «Green Recovery Alliance», una iniciativa puesta en marcha por Pascal Canfin, presidente de la Comisión de Medio Ambiente del Parlamento Europeo, que apuesta por el desarrollo de estrategias de inversión verdes para la recuperación tras la crisis del coronavirus. Como firmante de la iniciativa, Aquila Capital se compromete a aplicar estrategias de inversión que estén en sintonía con los compromisos climáticos del Green Deal (Pactos Verdes).
A nivel grupo, la prioridad de la estrategia de inversión de la gestora se centra en crear una cartera sostenible y a largo plazo para sus inversores. Es por esta razón que Aquila Capital tiene en cuenta los riesgos climáticos y las oportunidades en todas sus decisiones de inversión. La compañía cuenta con un comité ESG específico, que no solo garantiza que los aspectos ESG se incluyen en el análisis de inversión y en otros procesos de decisión esenciales, sino también el establecimiento de este pensamiento ético y sostenible en el grupo empresarial.
Para hacer frente a su responsabilidad social y ampliar su contribución a una sociedad sostenible, Aquila Capital ha puesto en marcha un nuevo premio de investigación para trabajos científicos sobre la descarburización de Europa.
La Comisión de Presupuesto de la Cámara de Diputados de Argentina inició este martes el debate sobre el proyecto de ley de “Aporte Solidario y Extraordinario a las Grandes Fortunas”, un impuesto ideado para amortiguar los efectos de la pandemia de coronavirus.
Con una tasa del 2%, el impuesto afecta a personas con patrimonios superiores a los 200 millones de pesos (el dólar oficial está en 75 pesos al 15/09/2020) en una única vez. El gobierno espera recaudar 300.000 millones de pesos.
El proyecto ha provocado fuertes reservas por parte de varios estudios jurídicos que auguran una cascada de juicios. El estudio argentino Bruchou, Fernández Madero & Lombardi resume el alcance del nuevo tributo:
. Las personas humanas y sucesiones indivisas residentes en el país, por la totalidad de sus bienes en el país y en el exterior, comprendidos y valuados de acuerdo a los términos establecidos en la Ley del Impuesto sobre los Bienes Personales (“LISBP”), cuando el total de los bienes, valuados de acuerdo con las disposiciones de la citada ley y sin deducción de mínimo no imponible alguno, sea igual o superior a AR$200.000.000 al 31.12.2019.
. Las personas humanas de nacionalidad argentina cuyo domicilio o residencia se encuentre en países no cooperantes o jurisdicciones de baja o nula tributación en los términos de los artículos 19 y 20 de la Ley de Impuesto a las Ganancias, texto ordenado en 2019, serán considerados sujetos a los efectos de este aporte extraordinario.
. Las personas humanas y sucesiones indivisas residentes en el exterior por la totalidad de sus bienes en el país comprendidos y valuados de acuerdo a los términos establecidos en la LISBP, cuando el total de los bienes, de acuerdo con las disposiciones de la citada ley y sin deducción de mínimo no imponible alguno, sea igual o superior a AR$200.000.000 al 31.12.2019.
La base imponible del Tributo se determinará considerando el total de los bienes de los que sean titulares, incluyendo los aportes a trust, fideicomisos, fundaciones de interés privado y demás estructuras, participación en sociedades u otros entes de cualquier tipo sin personalidad fiscal y participación directa o indirecta en sociedades u otros entes de cualquier tipo, existentes al 31.12.2019.
Respecto a los bienes situados en el exterior, se suprimirá el tratamiento diferencial más gravoso, en el caso de que se verifique la repatriación de los bienes en un plazo de 60 días desde la publicación de la norma en el boletín oficial. Esto, siempre que dicha repatriación sea igual o superior al 30% de sus tenencias financieras en el exterior.
Los abogados de Bruchou, Fernández Madero & Lombardi consideran que “adolece de defectos constitucionales, por lo cual en caso de convertirse en ley existen sólidos fundamentos para impugnarlo judicialmente por los contribuyentes afectados”.
Según los juristas, el “aporte solidario y extraordinario es un tributo y de acuerdo con la jurisprudencia de la Corte Suprema, no interesa su denominación sino su naturaleza; por lo cual el Tributo debe cumplir con todos los principios constitucionales de la tributación”.
Además, El Tributo grava una manifestación de riqueza que ya fue alcanzada por otro impuesto de la misma naturaleza (es decir, el Impuesto sobre los Bienes Personales) y toma como base de imposición una manifestación de riqueza que es anterior a la sanción de la ley. Es decir, afecta el principio de irretroactividad de la ley fiscal y la jurisprudencia de la Corte Suprema en dicha materia.
Los juristas consideran que el nuevo tributo establecería una desigualdad en el tratamiento de los bienes según su lugar de ubicación y que la repatriación del 30% de las tenencias financieras colocadas en el exterior para evitar pagar una alícuota agravada resulta inconstitucional por cuanto no califica como una alternativa válida y eficaz desde el plano jurídico.
El cambio climáticoplantea un riesgo importante para la estabilidad del sistema financiero de EE.UU. y para su capacidad para sostener la economía estadounidense, dice el informe Managing Climate Risk in the U.S. Financial System elaborado por el Climate-Related Market Risk Subcommittee.
“El cambio climático ya está impactando o afectará a casi todas las facetas de la economía, incluida la infraestructura, la agricultura, propiedad residencial y comercial, así como salud humana y productividad laboral”, dice el resumen del estudio que responde al Market Risk Advisory Committee de la U.S. Commodity Futures Trading Commisision.
Los expertos concluyen que la revisión de las percepciones del mercado sobre el riesgo climático podría conducir a una revisión desordenada de activos, que a su vez podrían tener efectos en cascada sobre las carteras y los balances y por tanto, implicaciones sistémicas para la estabilidad financiera.
Esta realidad plantea riesgos complejos para el sistema financiero estadounidense.
Los riesgos incluyen desorden en los ajustes de precios en varias clases de activos, con posibles efectos indirectos en diferentes partes de el sistema financiero, así como la posible interrupción del correcto funcionamiento de las mercados.
Incluso en escenarios optimistas de reducción de emisiones, Estados Unidos, junto con países de todo el mundo, tendrá que seguir haciendo frente a alguna medida de los impactos relacionados con el cambio climático, explican.
Además, el proceso de lucha contra el cambio climático en sí mismo, que exige un transición a gran escala a una economía de emisiones netas cero.
Esto planteará riesgos para las finanzas sistema si los mercados y los participantes del mercado no pueden adaptarse a cambios rápidos en las políticas, tecnología y preferencias de los consumidores, alerta el informe.
Además, el estrés del sistema financiero puede limitar la disponibilidad de crédito o reducir el acceso a determinados productos financieros, como instrumentos de cobertura y seguros, exacerbando así las interrupciones en la actividad económica.
Los riesgos climáticos también pueden exacerbar vulnerabilidades del sistema que tienen poco que ver con el cambio climático, como históricamente altas niveles de apalancamiento empresarial.
Esto es especialmente preocupante a corto y medio plazo, ya que es probable que la pandemia del COVID-19 deje atrás los balances generales estresados, presupuestos gubernamentales, y la riqueza de los hogares agotada, que, en conjunto, socavan la resiliencia del sistema financiero ante futuras perturbaciones.
Abordar el cambio climático requerirá políticas que incentiven la reducción justa y eficaz de las emisiones de gases de efecto invernadero.
En caso de no hacerlo, los mercados financieros operarán de manera subóptima y el capital continuará fluyendo por el mal dirección, en lugar de acelerar la transición a una economía de emisiones netas cero.
A raíz de este análisis, el comité recomienda que los legisladores estadounidenses establezcan un precio para el carbono que sea justo y eficaz para la reducción de emisiones.
Esta medida es la más importante según los realizadores del informe para gestionar el riesgo climático e impulsar la asignación adecuada de capital.
Además, todas las agencias reguladoras financieras federales relevantes deben incorporar los riesgos relacionados con el clima en sus mandatos y desarrollar una estrategia para integrar estos riesgos en su trabajo, incluso en sus funciones de seguimiento y supervisión existentes.
Entre otras recomendaciones se destaca realizar investigaciones sobre implicaciones de los riesgos relacionados con el clima y los mercados, los supervisores financieros deben exigir que las empresas financieras bancarias y no bancarias aborden riesgos financieros relacionados con el clima.
La Bolsa Electrónica de Valores S.A. (BEVSA) comenzó a publicar una curva que seguirá la evolución de las emisiones realizadas por el gobierno de Uruguay en unidades previsionales (UP), y permitirá describir, valuar y analizar las colocaciones soberanas realizadas bajo esa denominación.
El nuevo indicador de BEVSA facilitará la cuantificación y el análisis de precios y volatilidades, favoreciendo la creación de un sistema de “valor justo” de los títulos emitidos. Sobre eso podrá asentarse también la creación de una estructura temporal de tasas de interés, como ya se puede efectuar con otros valores operados en la plaza doméstica.
La UP fue creada en abril de 2018 como una unidad de valor que cotiza diariamente y varía en función de la evolución del Índice Medio de Salarios Nominales. Fue ideada ante la necesidad de dotar al mercado de un instrumento financiero que oficiara de activo de respaldo para las compañías aseguradoras que se desempeñan en el mercado de fondos previsionales.
Ese segmento está dominado mayormente por emisiones soberanas realizadas por el Ministerio de Economía y Finanzas de Uruguay (MEF) a través de la Tesorería, pero en 2019 se comenzó a explorar la posibilidad de sumar oferentes privados para darle mayor profundidad al mercado.
El MEF ha emitido al momento cuatro series de emisiones en UP que ha ido ampliando alcanzando un circulante total en septiembre de 57.451 millones de UP, que equivalen a unos 1.613 millones de pesos (considerando la UP al 14/9/2020 a $ 1,19331) y se reparten de la siguiente manera:
La serie 1 a 7 años de plazo, (vencimiento 2025) y tasa de 1,5% anual, se comenzó a emitir en julio de 2018 y ya se han realizado 11 ampliaciones alcanzando un circulante actual de 17.478 millones de UP.
La serie 2 a 15 años de plazo, (vencimiento 2033) y tasa de 1,8% anual, la comenzó a emitir en agosto de 2018 y ya ha realizado 12 ampliaciones alcanzando un circulante actual de 19.213 millones de UP.
La serie 3 en UP a 21 años de plazo, (vencimiento 2040) y tasa de 2,2% anual, se emitió en mayo de 2019 y se ha ampliado en 8 ocasiones alcanzando un circulante actual de 13.811 millones de UP.
La serie 4 a 17 años de plazo, (vencimiento 2037) y tasa de 2,45% anual, que se emitió en enero de este año y en agosto ha realizado una ampliación alcanzando un circulante actual de6.943 millones de UP.
En tanto, la primera institución diferente al MEF en incursionar con esa clase de instrumentos fue la Corporación Vial del Uruguay (CVU) -una entidad de derecho privado propiedad de la Corporación Nacional para el Desarrollo-, que concretó una emisión en UP en el marco de su fideicomiso Corporación Vial I.
La nueva herramienta descriptiva diseñada por BEVSA permitirá enriquecer la transparencia e información disponible para facilitar la toma de decisiones e incentivar a más agentes a participar en ese segmento del mercado.
“Con este nuevo indicador BEVSA da un nuevo paso hacia la consolidación de un acceso más fluido y permanente a información confiable y transparente para los agentes financieros. El segmento de deuda en unidades previsionales está escasamente difundido y carece de profundidad, lo que hace más difícil su seguimiento y dificulta la valuación de ese tipo de activos. Estamos convencidos que esta nueva herramienta impactará positivamente en el desarrollo de ese segmento y contribuirá a dinamizar la negociación de valores a nivel local”, manifestó Eduardo Barbieri, gerente general de la bolsa.
En los últimos años, BEVSA desarrolló los índices de riesgo país y rendimiento IRUBEVSA, ITBGL, INDUI e ITLUP, que se suman a las curvas ITLUP, CUD y CUI, que permiten seguir la evolución de diversos factores, como los spread crediticios soberanos de Uruguay en dólares, o la estructura de tasas de interés de los títulos emitidos en pesos, dólares y unidades indexadas, entre otros.
Creada en 1993, BEVSA brinda al sistema financiero uruguayo un ámbito de transacción y liquidación profesional de activos de forma transparente, anónima y confiable.
Su actividad se desarrolla en los mercados de cambios, dinero y valores, y cuenta entre sus asociados a todos los bancos de plaza, públicos y privados. En tanto, las Administradoras de Fondos de Ahorro Previsional (AFAP), algunas cajas paraestatales, el Banco de Seguros del Estado y el BCU actúan como inversores especializados.
Además, BEVSA se integró recientemente como miembro pleno la Federación Iberoamericana de Bolsas de Valores (FIAB), la principal agremiación de mercados de valores de la región.
Tras uno de los años más tumultuosos de la historia para los mercados financieros, M&G Investments organiza su próximo evento virtual el 24 de septiembre: M&G Bond Vigilantes Virtual Forum.
En él, los gestores de renta fija de M&G analizarán lo que les espera a los mercados de bonos de cara a 2021, a nivel mundial.
Jonathan Willcocks, director global de Distribución de la firma, será el responsable de abrir el evento.
Así, los ponentes compartirán sus puntos de vista en un debate en el que los asistentes podrán participar enviando preguntas a través del registro al evento.
Asimismo, el acto contará con un portal que recogerá breves vídeos informativos y actualizaciones de fondos y mercados realizados por el equipo de renta fija de la entidad gestora.
El evento tendrá lugar el 24 de septiembre a partir de las 9:30 EST. El registro puede realizarse a través del siguiente enlace.
Tras las últimas declaraciones de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), en Jackson Hole, son muchos los ojos que están pendientes de la reunión de la institución monetaria de esta semana. En opinión de los analistas, este miércoles la Fed podría dar más detalles sobre lo que ya adelantó a finales de agosto.
Poniéndonos en antecedentes, en Jackson Hole, Powell anunció una fórmula flexible de objetivos de inflación para permitir que esta supere temporalmente el 2%, si previamente se ha movido por debajo de esta cota. Según explica Yves Bonzon, CIO del banco privado suizo Julius Baer, la finalidad de este cambio de estrategia es conseguir más inflación después de una década en la que se convirtió en norma que la inflación y las expectativas de inflación se situaran por debajo del objetivo oficial de la Fed.
“En la revisión de su marco de política monetaria, la Fed también expresó su compromiso de responder no solo ante el nivel general de empleo, sino también ante el subempleo en subcategorías de trabajadores, lo que refuerza aún más su apuesta por estimular la inflación. De este modo, la Fed confirma implícitamente lo que llevamos afirmando desde comienzos de 2019: el ciclo de endurecimiento monetario preventivo de la Fed que culminó en la perturbación que sufrieron los mercados en el cuarto trimestre de 2018 fue el último de su especie protagonizado por un banco central occidental. El cambio de política de la Fed ha elevado la presión sobre otros bancos centrales para que sigan su ejemplo”, explica Bonzon.
Según explica Axel Botte, estratega de Ostrum AM (gestora afiliada a Natixis IM), los anuncios de Jackson Hole han sentado las bases de la política monetaria para los próximos cinco años. «Jerome Powell debe diseñar ahora la política monetaria en un contexto de aumento de tolerancia a la inflación (…) y es probable que la Fed indique que las tasas se mantendrán a cero hasta 2023», afirma.
Los analistas de Bank of America esperan, directamente, ver el inicio de un “nuevo régimen”. Según apunta en su último informe, espera que la Fed dé el primer paso para pasar de la estabilización a políticas acomodaticias en esta reunión. “También esperamos que modifique la declaración para vincular la política del balance con el apoyo a la economía en lugar de la estabilización del mercado. No esperamos ningún otro cambio de política, pero Powell debe abordar el conjunto de herramientas en la conferencia de prensa y tal vez ofrecer alguna orientación sobre los factores desencadenantes del uso de estas herramientas adicionales”, señala este informe.
Para FranckDixmier, director de inversiones global de renta fija de Allianz Global Investors, la Fed debería de dar detalles sobre su nueva estrategia. “Esperamos obtener más información en esta reunión sobre los cambios a su mandato dual. Aunque es poco probable que este nuevo enfoque proporcione un apoyo adicional a la economía de los EE.UU. A corto plazo, los mercados aún quieren detalles sobre cuánto tolerará la Fed una inflación superior al 2%”.
Según Diximier, ante la incertidumbre sobre la evolución del sector sanitario y la falta de acuerdo entre demócratas y republicanos sobre un nuevo plan de recuperación, la Fed debería reiterar la necesidad de apoyar la economía y continuar con su sesgo extremadamente acomodaticio. “Para los mercados, esto confirmará que muy probablemente los tipos se mantendrán anclados en niveles muy bajos a largo plazo”, añade.
Otras valoraciones
En opinión de Christian Scherrmann, economista de EE.UU. en DWS, la Fed mantiene un calendario bastante apretado en 2020. “Después de la introducción del marco de política monetaria actualizado y la presentación algo inesperada de una nueva declaración sobre los objetivos a largo plazo y la estrategia de política monetaria, la reunión del FOMC de septiembre es el momento perfecto para dar contenido al nuevo contexto”, apunta.
El economista matiza que esto no significa que se esperen cambios importantes en la postura acomodaticia, sino que el nuevo marco permite que la inflación y el desempleo se extiendan a territorios que antes estaban asociados con la reducción del estímulo monetario. Además, es probable que prevalezcan las expectativas de una recuperación moderada y una gran incertidumbre.
“Por último, pero no por ello menos importante, los riesgos para las perspectivas deberían seguir inclinándose a la baja. Desde nuestro punto de vista, se trata de un telón de fondo casi perfecto para desplegar una nueva orientación hacia el futuro y afinar las expectativas del mercado. De cara al futuro, creemos que los miembros del Comité Monetario y Financiero todavía podrían señalar tipos de interés algo más altos una vez que la inflación se acerque de manera sostenible al 2%, a pesar del nuevo compromiso de la Fed de establecer un objetivo de inflación media flexible del 2%. La razón de esto es el citado desfase de tiempo de la efectividad de la política monetaria”, argumenta Scherrmann.
Para Chris Iggo, CIO Core Investments de AXA Investment Managers, la Fed mantendrá los tipos sin cambios hasta que la inflación haya superado el 2%. «Mientras llega ese momento, su conjunto de herramientas se utilizará para asegurar que las expectativas inflacionarias no caigan más», señala. Tal y como indica el experto, «es más fácil apuntalar la inflación que evitar la deflación» y comprometerse a mantener la inflación por encima del 2% durante ciertos meses es «la única forma en que el banco central puede anclar su credibilidad». Sin embargo, Moëc señala que este es un enfoque «radical» que la Fed «no está considerando ahora mismo». Por ello, indica que lo «sorprendente» es que la Fed está «totalmente centrada en la compra de bonos», algo que, según comenta el economista, el banco central «ha llevado al extremo al comprometerse a comprar deuda de ángeles caídos».
Según la valoración que hace Juan Ramón Casanovas, Head of Private Portfolio Management de Bank Degroof Petercam Spain, también es posible que la Fed exigirá, una vez más, medidas de apoyo de los estamentos públicos para afianzar la débil recuperación económica, dirigiendo un nuevo llamamiento al Congreso americano sobre la necesidad de aprobar el tan necesario paquete de estímulo que se encuentra estancado en los pasillos. Casanovas considera que de no aprobarse con una cierta urgencia, podríamos ver cómo se retrasa varios meses la tan ansiada recuperación.
«Deberemos estar especialmente atentos al lenguaje que utiliza Jerome Powell en su comparecencia posterior a la reunión. No esperamos movimiento de tipos, pero sí que podríamos apreciar un tono algo más dovish en su discurso. Además, deberá actualizar las previsiones macroeconómicas, anunciando el nivel de contracción económica que espera para este 2020 y qué porcentaje de recuperación podemos esperar para el 2021. El mercado también estará atento a las cifras de desempleo que baraja la FED. Alguna mención esperamos de la reciente evolución de las divisas, con especial énfasis a la relación euro/dólar», añade Casanovas.
UBS Asset Management ha anunciado la puesta en marcha de sus estrategias Climate Aware basadas en su marco conceptual del mismo nombre, Climate Aware. Este marco es la combinación de ajustes en la cartera y el compromiso activo de la firma. Además, su objetivo es cumplir con las metas de inversión actuales teniendo en cuenta los objetivos del cambio climático, como una menor huella de carbono, una menor exposición a las reservas de combustibles fósiles y una mayor exposición a las oportunidades de energía renovable.
Según explica la gestora, esto le permitirá apoyar a más clientes en la alineación de sus objetivos de inversión con sus intereses medioambientales, así como cumplir con el compromiso adquirido en la Reunión General Anual del Foro Económico Mundial de 2020. UBS desarrolló el marco Climate Aware como parte de su estrategia pasiva de renta variable Climate Aware lanzada en 2017. El lanzamiento amplificado de la serie de estrategias de inversión incluye la gestión activa y pasiva, renta variable y renta fija, que son los componentes básicos de la mayoría de las carteras. Es la primera vez que UBS AM lanza un conjunto de productos común para todas las clases de activos.
El marco Climate Aware se basa en la adaptación de la cartera mediante la reducción de la exposición de las inversiones a los riesgos derivados del carbono; la modificación de la cartera mediante el aumento de la exposición a la innovación y a las soluciones relacionadas con el clima; y la transición de la cartera alineada con una hoja de ruta climática determinada.
«El grado en que los inversores están adoptando los criterios ESG como un motor de inversión fundamental, en particular en torno al riesgo climático, es evidente. A medida que la demanda siga creciendo y los activos sostenibles acumulen más capital, veremos cómo el escenario inversor se transforma aún más. Esta es una tendencia que creemos que está aquí para quedarse y los inversores deben entender el efecto que el clima está teniendo en su cartera», ha afirmado Suni Harford, presidenta de UBS AM.
Por su parte, Barry Gill, Jefe de Inversiones de UBS AM, afirma que “el enfoque Climate Aware se encuentra en el centro de nuestra propuesta de inversión sostenible y está respaldado por nuestro programa de gestión responsable. Esto envía un claro mensaje a las empresas en las que invertimos, y nos permite la oportunidad de trabajar con ellas para ayudarlas a avanzar hacia un futuro con menos emisiones de carbono. Además, al utilizar una metodología consistente y aumentar el volumen de activos invertidos con este enfoque, podemos impulsar un mayor cambio positivo en nombre de nuestros clientes».
«Existe un fuerte apetito de los inversores por dirigir el capital hacia un futuro con menos carbono y contribuir a un mundo más inteligente desde el punto de vista climático. Nuestro enfoque Climate Aware no sólo mitiga el riesgo del cambio climático, sino que también ofrece a los inversores el potencial de invertir en aquellos productos y soluciones que mejor se adapten a los desafíos de un mundo sometido a un creciente calentamiento global”, ha añadido Michael Baldinger, director de inversiones sostenibles y de impacto de UBS AM.
En este sentido, las estrategias de UBS Asset Management Climate Aware son: UBS Climate Aware World Equity Enhanced Indexing; UBS Active Climate Aware Equity (Global); UBS USD/EUR Climate Aware Corporate Bonds; UBS Climate Aware Corporate Bonds Enhanced Indexing; y UBS Climate Aware Government Bonds Enhanced Indexing
El conjunto de la industria de gestión de activos considera que el COVID-19 no se ha convertido en un freno para las inversiones bajo criterios ESG. Es más, según una encuesta elaborada por deVere Group, los inversores van un paso más allá y ven en este tipo de inversión un refugio seguro. Así lo han señalado el 56% de los encuestados.
En este sentido, se puede afirmar que las inversiones ESG son consideradas como «refugios seguros» por la mayoría de los inversores. Por ello, según los datos de la encuesta realizada por deVere, ese 56% de inversores tratan de incluirlos en sus carteras en busca de una protección “financiera” en tiempos de incertidumbre. Según matizan desde la firma, el inversor espera que este “refugio seguro” le permita retener cierto valor de su cartera en tiempos de volatilidad o, incluso, ganar valor durante los periodos de recesión económica.
«Ha habido un gran aumento de clientes este año que buscan inversiones ESG. De hecho, más de una cuarta parte de todos los clientes están considerando o ya están activamente comprometidos con inversiones responsables, impactantes y sostenibles. Es un fenómeno que se da principalmente en los inversores millennials: con ocho de cada 10 de estos inversores ponen la ESG en centro de su proceso de inversión”, señala Nigel Green, CEO y fundador del deVere Group.
En su opinión, la encuesta revela otra conclusión interesante: las razones que llevan a los inversores a priorizar la ESG. “Por supuesto, la crisis mundial de salud pública ha actuado como una llamada de atención en muchos aspectos. Ha provocado una creciente conciencia colectiva de responsabilidad mutua que encaja perfectamente en la narrativa de la inversión en ESG. Pero lo más sorprendente es que la mayoría percibe las inversiones en ESG como la nueva clase de activos seguros. Como tal, están aumentando su exposición a tales fondos de una manera que tradicionalmente lo hubieran hecho con, digamos, oro o bonos del gobierno de EE.UU.», añade Green.
Una tendencia que toma fuerza si tenemos en cuenta que, según señalan la mayoría de las investigaciones, las inversiones ESG han tenido buen desempeño en el mercado y sufrido una menor volatilidad. Según Green, “los inversores minoristas no pueden ignorar estos resultados, así como los inversores institucionales que, cada vez más, buscan este tipo de estrategias”.
El otro factor que Green destaca como un catalizador para esta tendencia son los millennials. “Estadísticamente son más propensos a buscar opciones de inversión responsables. Además, se convertirán en los principales beneficiarios de la mayor transferencia intergeneracional de riqueza, unos 30 millones de dólares en los próximos años. Esto significa que podemos esperar que tanto los inversores minoristas como los institucionales continúen demandando soluciones de inversión ESG”, añade.
Por último, Green destaca que la encuesta muestra que los inversores más tradicionales se refieren a las inversiones ESG como “agradables de tener”, pero no como una necesidad para su cartera. Una valoración que la va perdiendo fuerza tras la recesión económica desatada a raíz de la pandemia del COVID-19. “En este corto plazo de tiempo, se ha demostrado que los inversores que priorizan la ESG como refugio tienen razón”, concluye.
Tras una semana de rumores, el operador bursátil paneuropeo Euronext, junto con los bancos italianos Intesa Sanpaolo SpA y Cassa Depositi e Prestiti Equity, ha lanzado una oferta para adquirir la Borsa Italiana, que actualmente es propiedad de London Stock Exchange Group.
Según ha explicado la firma en un comunicado, la combinación de ambas compañías crearía “el principal actor en los mercados de capitales de Europa continental”. En el documento matiza que esto no significa que la operación se haya producido, si no, simplemente, confirma que lanza una oferta de compra.
“Este proyecto de transformación colocaría al grupo recién formado en una posición que le permitiría cumplir la ambición de seguir construyendo la columna vertebral de la Unión de Mercados de Capitales en Europa y, al mismo tiempo, apoyar las economías locales”, ha indicado Euronext. Actualmente, Euronext gestiona las Bolsas de París, Bruselas, Ámsterdam, Lisboa, Dublín y Oslo.
Último nombramiento
Por otro lado, Euronext también ha anunciado el nombramiento de Aurélie Cohen para el cargo de responsable de comunicación y de la oficina de relación con los inversores. Hasta el momento, Cohen había liderado la comunicación interna, externa y financiera para el Grupo, trabajando por fortalecer la marca Euronext y posicionarla como líder de la infraestructura financiera en Europa conectando la economía local con los mercados.
Desde este nuevo puesto, que ha ocupado de forma inmediata, seguirá reportando directamente a Giorgio Modica, Group CFO. Entre sus responsabilidades, Cohen será la encargada de gestionar las relaciones con los periodistas y clave en la comunicación de las principales acciones del Grupo, además de estar en contacto con los analistas y los inversores. Cohen se unió a Euronext hace tres años como responsable de relaciones con inversores.
Deutsche Bank llevará a cabo, con efecto inmediato, sus actividades de financiación sostenible y productos financieros conforme al nuevo Plan Financiero Sostenible que ha creado y puesto marcha. Según explica, este Plan crea la base para que el banco logre sus ambiciosos objetivos de sostenibilidad de acuerdo con criterios realistas y tangibles.
Su intención es aumentar el volumen de financiación sostenible y su cartera de inversiones en materia de ESG bajo gestión a más de 200.000 millones de euros en total para finales de 2025. “El nuevo Plan de Financiación Sostenible define un proceso global y crea reglas a nivel de todo el Grupo sobre los criterios que el banco puede utilizar en el futuro para clasificar como sostenibles las transacciones de renta fija y de valores, los productos del mercado de capitales y las ofertas de financiación. Además, estipula límites y criterios de selección específicos para cada sector, así como los criterios ambientales y sociales que se aplican al proceso de due diligence para la financiación sostenible”, detalla el banco en un comunicado.
El nuevo Marco de Financiación Sostenible define un proceso global y crea reglas a nivel de todo el Grupo para los criterios que el banco puede utilizar en el futuro para clasificar como sostenibles las transacciones de renta fija y de valores, los productos del mercado de renta variable y las ofertas de financiación.
Además, el Plan estipula umbrales y elegibilidad específicos para cada sector, así como los criterios ambientales y sociales que se aplican al proceso de due diligence para la financiación sostenible. Por ejemplo, un proyecto de financiación sólo puede clasificarse como sostenible si sus ingresos se utilizan exclusivamente para un proyecto que cumpla los criterios de elegibilidad ambiental o social de la taxonomía interna y luego es aprobado por el proceso de debida diligencia ambiental y social del banco.
“Este Plan Financiero Sostenible es una condición previa para que podamos convertirnos en pioneros en esta área en el sector financiero. Nos ayuda a proporcionar a nuestros clientes la claridad que necesitan y la orientación que requieren en relación con la financiación y los productos financieros ESG, incluida su propia transformación en un modelo de negocio sostenible”, ha señalado Christian Sewing, DEO de Deutsche Bank.
El nuevo marco se basa en los Principios de los Bonos Verdes y los Principios de los Bonos Sociales de la Asociación Internacional de Mercados de Capitales (ICMA) y sigue las últimas directrices de la Taxonomía de la Unión Europea elaboradas por el Grupo de Expertos Técnicos en Finanzas Sostenibles de la Unión Europea. El alineamiento con la Taxonomía de la UE es actualmente difícil para los proveedores de servicios financieros por varias razones. Por ejemplo, en algunos casos todavía se dispone de muy pocos datos para llevar a cabo las complejas evaluaciones necesarias para determinar si un proyecto cumple las normas de la UE.