Bank of America ha anunciado que comenzará a introducir iniciativas para promover la representación de las mujeres y de la diversidad racial en la industria de gestión de activos y en las plataformas de gestión de patrimonios. Una decisión que también viene avalada, según explica la entidad, por los estudios que reflejan el potencial que tiene para las inversiones contar con equipos caracterizados por la diversidad.
A la luz de estos estudios, el departamento del CIO de la firma está incorporando análisis sobre diversidad en la selección y evaluación de todos los gestores de la firma, así como de cara a nuevas incorporaciones, que están a disposición de los clientes de Merrill y de America Private Bank.
Durante el primer trimestre del año, la due diligence del CIO mejoró su proceso de inversión para evaluar todas las políticas y prácticas de los gestores de activos en materia de diversidad e inclusión tanto a nivel de organización como de equipo de inversión. En el futuro, este análisis se utilizará en las evaluaciones generales de inversión del equipo del CIO y se tendrá en cuenta su nivel de convicción en las estrategias de inversión.
Además, este equipo colaborará con gestores de activos y grupos de la industria que se centran en el desarrollo de soluciones de inversión que sirvan para potenciar la diversidad y movilizar capital empresarios y población diversa, como parte del mandato de los inversores.
“Estamos profundamente convencidos de las ventajas sociales y económicas de potenciar la diversidad y la inclusión. Esperamos que estos importantes pasos alienten aún más a la industria de gestión de activos a acelerar su apoyo a las empresas caracterizadas por la diversidad, a los gestores de carteras y a las soluciones de inversión», ha indicado Keith Banks, responsable de soluciones de inversión del Grupo Bank of America.
Por su parte Anna Snider, responsable de la due diligence de Merrill y Bank of America Private Bank, destaca que existen diversos estudios que avalan el mejor desempeño de aquellas compañías que apuestan por la diversidad. “Vimos la necesidad de incorporar una evaluación de la diversidad y su inclusión en el núcleo de nuestro proceso de due diligence. Creemos que esto, junto con las otras consideraciones ambientales, sociales y de gobernanza (ESG), puede y debe informar la convicción de inversión y desempeñar un papel cada vez más importante en nuestra selección de gestores y estrategias de cara al futuro”, añade.
Además de esta decisión, la entidad participa en diversas iniciativas dentro de la industria, que incluyen el patrocinio de la 2020 Global GenderSmart Investing Summit, una iniciativa mundial dedicada a desbloquear capital a escala, centrándose en la igualdad de género, la crisis climática, la educación, la salud y los derechos humanos. Además, también apoya el proyecto NICSA Diversity, que tiene por objetivo compartir las investigaciones y las mejores prácticas para crear una lista más diversa de gestores de activos de la próxima generación, eliminando los obstáculos tradicionales al éxito de las mujeres y las personas con independencia de cuál sea su origen.
Buscando las oportunidades para lo que queda de 2020 y el inicio de 2021, M&G Investments presentó su visión de las oportunidades de los mercados emergentes en un Virtual Investment Summit (VIS) organizado con Funds Society el pasado 21 de octubre.
Nicolo Carpaneda, director de inversión del equipo de renta fija de M&G, ofreció un panorama general de la economía en un año de cambio de vida y recesión sin precedentes, provocado por la pandemia de coronavirus.
El experto comparó datos sobre la producción manufacturera y del sector servicios que muestran de manera muy clara el golpe económico que viviremos por algún tiempo, y cómo las señales de recuperación que se vieron en los últimos meses se han estancado debido a la segunda ola del coronavirus.
Sin embargo, el pronóstico de una fuerte recuperación sincronizada para finales de 2021 se mantiene.
Recuperación de los emergentes y elecciones estadounidenses
Los emergentes grandes se están expandiendo bien: “Por ello se espera de ellos una recuperación más fuerte”, señaló Carpaneda.
La intervención masiva de los bancos centrales plantea el tema del exceso de deuda y también un posible exceso de demanda. En este final de 2020, esta variable se cruza con el resultado de las elecciones estadounidenses.
El mercado lleva un tiempo apostando por una victoria demócrata y un aumento de los estímulos con la nueva administración, lo cual podría llevar a una subida de los rendimientos del tresury a 30 años por el exceso de oferta.
“La importancia de la correlación entre las elecciones y la duración de la deuda estadounidense se produce porque cuando de invierte en mercados emergentes de renta fija, se compra duración en moneda dura (dólares) en el mundo, que depende del tresury estadounidense. Entonces será un momento para ver que suba la curva a largo plazo para comprar esta rentabilidad que se recibe en la renta emergente en dólares”, explicó el experto de M&G.
Valoración de la deuda emergente y perspectivas
Por su lado, Pilar Arroyo, especialista de inversiones de M&G, añadió que los emegentes se están beneficiando de un apoyo sin precedentes de organismos del FMI, institución que en el contexto del coronavirus ya está ayudando a 80 países.
“Esto hace que, en el corto plazo, el universo emergente esté relativamente sostenido por los enormes mecanismos de intervención internacional que hemos visto aplicar en 2020 como nunca”, señaló Arroyo.
Se observa una gran dispersión del rendimiento entre países emergentes: “A nosotros como gestores activos, nos encanta la dispersión porque permite encontrar oportunidades de mercado. Pero además pensamos que desagregando el índice hay bastante valor y bastante recorrido, sobre todo en algunos de los países high yield”, explica Arroyo.
“El hihg yield está barato si se pone en contexto con 2008-2009 y pensamos que la macro de esos países está bastante sostenida por los mecanismos internacionales, sumado a los pocos vencimientos que vemos en el corto plazo”, añade.
La especialista de M&G pone el ejemplo de Mongolia, país que ha regresado a los mercados a pesar de su baja calidad crediticia, lo que demuestra que la liquidez del mercado hacia la clase de activo ha vuelto.
M&G (Lux) Emerging Markets Bond Fund
La estrategia de M&G es un fondo flexible porque invierte en las tres categorías de la renta emergente: deuda soberana en divisa fuerte, deuda soberana en divisa local y deuda corporativa en divisa fuerte. La neutralidad es de 1/3 en cada una de estas categorías, pero podría ir al 100% en cualquiera de esas categorías. La flexibilidad viene dada porque el fondo está diseñado para funcionar en cualquier entorno de mercado, por ello buscan tener la mayor discrecionalidad posible para poder adaptarse.
El fondo no es benchmark-constrained pero sí que tiene un benchmark de referencia de GP Morgan. Pero al no ser constrained, si un país parece una buena idea y está fuera del índice, se puede incluir en la estrategia. Por el contrario, si un país del índice no parece adecuado, se puede prescindir de él.
Los negociadores tienen motivos para estar cautelosamente optimistas sobre una reactivación a corto plazo del mercado de fusiones y adquisiciones. Según el reporte de M&A 2020, realizado por Boston Consulting Group (BCG), en colaboración con el profesor Sönke Sievers de la Universidad de Paderborn, después de una fuerte caída, el volumen mensual de transacciones de M&A ya ha regresado al límite inferior del nivel históricamente normal.
Para evaluar el mercado actual de fusiones y adquisiciones en un contexto histórico, el estudio analizó las operaciones de M&A globales valoradas en más de 500 millones de dólares desde 2007. El ritmo de actividad estuvo generalmente en el rango de 40 a 70 transacciones por mes durante los últimos diez años. La actividad mensual cayó por debajo de este rango en meses consecutivos dos veces: en el punto álgido de la crisis financiera a fines de 2008 hasta mediados de 2009 y en el primer semestre de 2020. Inicialmente, la caída de la actividad de fusiones y adquisiciones en la crisis actual fue peor que en la crisis de 2008-2009. Pero se produjo un repunte claramente perceptible entre junio y agosto, ya que la actividad mensual de acuerdos superó las 40 transacciones.
“De hecho, el repunte en la actividad de fusiones y adquisiciones que comenzó en junio sugiere que el mercado de fusiones y adquisiciones ya ha dado un giro en la recuperación de la crisis”, dijo Jens Kengelbach, senior partner de BCG, director global de fusiones y adquisiciones de la firma y coautor del informe. “Aunque el regreso de grandes cuarentenas a causa de COVID-19 podría retrasar la recuperación, los negociadores audaces ven la recesión como una creación de oportunidades atractivas para perseguir objetivos estratégicos, a través de fusiones y adquisiciones clásicas, así como estructuras de acuerdos alternativos».
“En Latinoamérica la crisis de coronavirus se inició más tarde que en el hemisferio norte. Las cuarentenas están extendidas en gran parte de los países de la región. De ahí que la recuperación de la actividad de M&A esté siendo más lenta”, explica Federico Muxí, managing director y senior partner de BCG. “A pesar de ello, se han producido varias operaciones de relevancia en el sector financiero en el último mes. Las recesiones son épocas de oportunidades para las fusiones y adquisiciones”, añade Muxí.
Los acuerdos alternativos ganan terreno
El estudio también examinó cómo la pandemia podría afectar la negociación en los próximos años. Debido a que las disrupciones producidas por la pandemia han reforzado las megatendencias tecnológicas, como la analítica avanzada y la automatización, muchas empresas necesitan obtener acceso rápidamente a nuevos talentos y capacidades. Esto promueve no solo fusiones y adquisiciones clásicas, sino también estructuras de acuerdos alternativos. En este tipo de tratos alternativos, en lugar de adquirir el control e integrar un objetivo, las empresas adquieren participaciones minoritarias o establecen acuerdos de cooperación, como a través de joint ventures (JV), alianzas estratégicas o inversiones de capital de riesgo corporativo.
Desde la perspectiva de la creación de valor a corto plazo, los inversores parecen ser cada vez más receptivos al uso de empresas conjuntas y alianzas para permitir la colaboración o incluso para reemplazar las fusiones y adquisiciones clásicas. El reporte encontró que, desde 1990 hasta mediados de 2020, los retornos de los anuncios mostraron una tendencia más alta tanto para las joint ventures como para las alianzas. La creación de valor a largo plazo, sin embargo, ha sido más desafiante. Menos de la mitad de todas las joint ventures y alianzas generan rendimientos que superan a su sector (medido por el rendimiento total relativo para los accionistas) después de uno o dos años.
“Incluso las joint ventures y las alianzas que se firman sobre la base de una sólida historia de creación de valor requieren una implementación rigurosa, un buen gobierno y un monitoreo continuo para crear valor a largo plazo”, explica Georg Keienburg, socio de BCG y coautor del informe. «En este sentido, son análogos a los acuerdos de fusiones y adquisiciones que deben superar los desafíos de la integración y realización de sinergias para finalmente tener éxito».
Los resultados de una encuesta de BCG a negociadores corporativos refuerzan el hallazgo empírico de que los acuerdos alternativos tienen resultados mixtos en términos de creación de valor. Los encuestados dijeron que, desde su perspectiva, aproximadamente el 40% de los acuerdos alternativos fracasan, es decir, no logran los objetivos financieros y/o estratégicos declarados. Además, consideraron que solo aproximadamente el 60% de los acuerdos tuvieron éxito una vez que se calmaron las aguas. Los acuerdos alternativos no obtuvieron mejores resultados que las fusiones y adquisiciones clásicas con respecto a las tasas de fracaso y éxito percibidas.
El número 24 de la revista Américas de ya está disponible tanto en versión web como en papel. El equipo de Funds Society ha preparado un podcast que resume los contenidos principales y nos permite llegar a nuestros lectores en varios soportes diferentes.
Analistas, entrevistados y los redactores de Funds Society que trabajan desde Chile, México, Montevideo o Europa nos resumen su trabajo.
Deposit Solutions se convierte en la primera compañía en operar una plataforma de depósitos digital en el continente europeo y americano con el lanzamiento del portal de ahorro SaveBetter.com en Estados Unidos. A través de este, la firma ofrece a los bancos estadounidenses un mayor alcance en la distribución de sus productos de depósito minorista. Asimismo, los consumidores tendrán acceso a un abanico de productos de ahorro asegurados por laCorporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés).
“Nos enorgullece ser la primera empresa que opera una plataforma de depósitos tanto en el continente europeo como en el americano. El lanzamiento de nuestra plataforma en los Estados Unidos refirma nuestro deseo de proporcionar una nueva infraestructura para el negocio de los depósitos globales”, subraya Tim Sievers, CEO y fundador de Deposit Solutions. Además, Siever añade que desde la entidad trabajarán para expandir la oferta de productos en la plataforma y ganar socios adicionales.
Los depósitos minoristas son una fuente de financiación clave para los bancos americanos, ya que, según Deposit Solutions, muestran “muchas características de comportamiento positivo, como la granularidad y la estabilidad”. Con esta plataforma, los bancos podrán distribuir sus productos de depósitos minoristas más allá de su mercado local para llegar a ahorradores de todo el país, sin depender de un intermediario institucional.
Al gestionar toda la ejecución operativa del proceso de financiación, incluyendo la comercialización y el servicio al cliente, Deposit Solutions proporciona a los bancos una solución end-to-end para aglutinar depósitos minoristas. “Con SaveBetter.com, ofrecemos a los bancos estadounidenses un alcance nacional, ayudándoles a financiarse de forma más eficaz con los depósitos minoristas”, explica Philipp von Girsewald, director general de Deposit Solutions en los EE.UU.
Así, los clientes podrán depositar dinero en todos los productos listados en SaveBetter.com sin tener que abrir una nueva cuenta en cada banco. De este modo, la plataforma pretende facilita a los consumidores el descubrimiento, el acceso y la gestión de múltiples productos de diferentes instituciones.
“Estados Unidos tiene un enorme mercado de depósitos y una madura industria de corretaje de depósitos. La llegada de Deposit Solutions a los EE.UU. trae una emocionante innovación a este mercado”, asegura Peter Thiel, cofundador de PayPal y uno de los primeros inversores en Deposit Solutions.
Los primeros bancos estadounidenses asociados a Deposit Solutions son el Continental Bank de Salt Lake City, el Ponce Bank (que cotiza en bolsa como PDL Community Bancorp) de Nueva York y el Central Bank de Kansas City. Actualmente, la plataforma ofrece son cuentas de ahorro, que se complementarán con certificados de depósito bancarios, el equivalente estadounidense a los depósitos a la vista y a plazo fijo, en un futuro próximo.
“Somos los primeros en el negocio de los depósitos en los Estados Unidos en reunir a los ahorradores y a los bancos directamente a través de una plataforma digital, creando beneficios mutuos para ambas partes”, añade el director de la firma. La plataforma europea de Deposit Solutions, fundada en 2011, conecta a más de 150 bancos de 20 países y superó los 30.000 millones de dólares de depósitos transmitidos a principios de este año.
“Deposit Solutions puede hacer por el negocio de los depósitos lo que PayPal hizo por el mercado de pagos. Basado en una tecnología patentada, Deposit Solutions ofrece a los bancos estadounidenses una propuesta única para profundizar y diversificar su base de financiación, mientras que ofrece a los ahorradores estadounidenses más opciones y comodidad en la compra de productos de ahorro”, apunta Peter Thiel.
El New Capital Strategic Portfolio es un fondo mixto de New Capital by EFG Asset Managementque desde la gestora recomiendan como aproximación para los inversores que desean empezar a invertir en renta variable, ya que es una estrategia global multiactivos gestionada con mucha flexibilidad y que ha sido calificada con cinco estrellas Morningstar gracias a su gran consistencia en el largo plazo. De hecho, ha estado en el primer cuartil por rentabilidad de su grupo de comparables a lo largo de los últimos seis años.
El punto de partida de este fondo es una cartera muy equilibrada, con asignaciones del 40% a bonos, 45% a acciones y el 15% restante repartido entre real estate, commodites, hedge funds y cash. El Comité de Global Asset Allocation determina la visión macro de la casa, que es utilizada por el equipo gestor – liderado por Moz Afzal (en la imagen), Sailesh Bundia y Jack Peters– para determinar la selección por clases de activo y regiones. Después, esta visión se confronta con una serie de parámetros de inversión y se aplican sesgos tácticos de acuerdo con esa estrategia de inversión. El equipo de análisis realiza un filtrado bottom-up que da como resultado un universo de activos en línea con la asignación de activos táctica del fondo, y a partir de este universo y de los parámetros de inversión se construye la cartera de este producto. El posicionamiento actual del fondo, aprovechando que el equipo gestor dispone de flexibilidad para gestionar su mandato, revela una sobreponderación en renta variable, que suponen un 58,58% de la cartera, mientras que el gestor está prácticamente neutral en real estate e infrapondera hedge funds, materias primas y bonos especialmente, que ahora suponen un 23.86% de la cartera.
En renta variable, el fondo sobrepondera actualmente EE.U. y China, mientras que infrapondera Europa y Reino Unido. La cartera presenta un sesgo hacia nombres con componentes growth y quality como los tecnológicos (Amazon, Apple, NVIDIA, Netflix) o de consumo discrecional (Canada Goose), que el gestor pudo comprar a precios razonables durante la corrección del primer trimestre y ahora mantiene en cartera.
En la parte de renta fija, la cartera ofrece exposición a emisores soberanos de muy alta calidad (con grado de inversión), aunque el gestor ha podido empezar a añadir recientemente algunos nombres con rating BBB y también procedentes del espectro high yield con un enfoque oportunista, para aprovechar las oportunidades generadas por la volatilidad de los mercados en los últimos meses. De esta manera, la asignación a renta fija de la cartera del New Capital Strategic Portfolio presenta un rating medio BBB+ con una duración media de cuatro años.
Un mercado que castiga selectivamente
“En 2020, los gestores que hayan realizado un análisis correcto y comprado en el momento justo están obteniendo unos rendimientos muy buenos”, explica Moz Afzal, CIO y gestor del fondo. Afzal ofreció en una videoconferencia mantenida con clientes latinoamericanos de la firma una actualización de la visión multiactivos de la estrategia. La clave una vez más consiste en poder evaluar correctamente cuáles son las expectativas del mercado y confrontarlas con la situación macro, las proyecciones de beneficios y las valoraciones de los distintos activos en los que puede invertir el fondo.
El comportamiento de los mercados ha estado definitivamente marcado por el fuerte mercado bajista visto en marzo, cuando la pandemia adquirió escala mundial. Afzal explica que el año comenzó con la mayor parte de valoraciones en territorio fair value, con excepciones como EE.UU., que considera que ya estaba caro. Como las ventas de marzo fueron indiscriminadas, producidas por el pánico de los inversores, el resultado fue que todos los activos se quedaron baratos, volviendo a animar eventualmente el apetito por el riesgo y renovando las compras de los inversores. ¿En qué punto estamos hoy? “No hemos vuelto a la situación en la que estaban los mercados en enero en general, pero la clave es que sí hay sectores que se han revalorizado tanto que ahora están caros, incluso en términos históricos, como el de la tecnología, y también en términos relativos, como consumo discrecional y salud”, explica el gestor.
Para Azfal, en los próximos trimestres será muy importante saber evaluar correctamente los precios a los que están cotizando las acciones en relación con las previsiones de beneficios de las compañías. Para el caso concreto del S&P 500, el gestor indica que el cuarto trimestre de 2020 cerrará con pérdidas generalizadas, pero que previsiblemente se inicie una recuperación de los beneficios de las compañías estadounidenses en 2021. Sin embargo, “las cotizaciones ya han reflejado esta recuperación y ahora todo parece caro, por lo que se vuelve fundamental comprender hacia dónde se están dirigiendo los flujos de dinero”, afirma el experto. Éste pone el caso de las empresas tecnológicas: las proyecciones de las casas de análisis apuntan a un crecimiento del EPS del 5,6%, que podría incrementarse al 23% en 2021.
Como consecuencia, el P/E de estas compañías se ha disparado, pero en opinión del experto no puede tomarse este dato como único indicador de valoración “porque son compañías muy resilientes”, especialmente si compara con lo que está pasando en otros sectores: “Los mercados están poniendo en precio que el real estate no se va a recuperar hasta 2022 o 2023, y no esperan que la energía se recupere de las pérdidas vistas este año hasta 2023 por lo menos”, señala Azfal.
El experto concluye su análisis con un aviso para navegantes: “El mercado está siendo muy exigente: está penalizando a aquellos sectores en los que no cree que vaya a haber recuperación a un año vista y premiando por adelantado a los que cree que se recuperarán el año que viene. Pensamos que seguirá comportándose así durante algunos meses”.
iM Global Partner y su socio estratégico Scharf Investments anuncian el lanzamiento de un nuevo fondo OICVM, el OYSTER US Value, dentro de la gama OYSTER. Según explican, el fondo está gestionado por Scharf Investments, una firma de inversión estadounidense socia de iM Global Partner desde abril de 2019 que ofrece estrategias de inversión de gran calidad centradas en el valor.
Se trata de un fondo de renta variable que busca ofrecer “unas destacadas rentabilidades absolutas ajustadas al riesgo y a largo plazo mediante un enfoque bottom-up, con estilo valor basado en fundamentales y una cartera concentrada”, explican desde la gestora. Además, el Fondo OYSTER US Value sustituye al Oyster Global Equity Income.
La estrategia permitirá a los inversores invertir a largo plazo en empresas de elevada calidad y, al mismo tiempo, mantener unos múltiplos de valoración por debajo de los niveles del mercado y beneficiarse de una excepcional trayectoria contrastada que se remonta a hace 23 años. Scharf Investments lleva gestionando carteras desde hace casi 40 años. Su principal objetivo es incrementar el capital durante periodos de sólido crecimiento y preservarlo durante caídas de gran calado en el mercado.
“Para nosotros es todo un honor ser una de las gestoras de la gama OYSTER. Nuestro primer año de alianza con iM Global Partner nos ha conferido acceso al mercado europeo. Estamos convencidos de que la estrategia de inversión que proponemos permitirá a los inversores europeos acceder a los mercados bursátiles estadounidenses a través de un equipo de gestión que ha demostrado su capacidad para capear condiciones de mercado complejas”, apunta Brian Krawez, presidente de Scharf Investments.
Scharf Investments se vale del proceso de inversión de su estrategia estrella, la Scharf Core Equity, que cuenta con una trayectoria contrastada que se remonta a hace aproximadamente treinta años, con unos activos gestionados por valor de 1.200 millones de dólares a cierre de agosto de 2020. El equipo de inversión busca empresas de elevada calidad que coticen con un descuento significativo frente a su valor razonable estimado, que cuenten con una elevada visibilidad sobre sus beneficios y presenten un sólido crecimiento, diferenciándose así del enfoque tradicional a las estrategias centradas en el estilo valor.
Desde su creación, esta estrategia —a través de su gestión disciplinada y su cartera concentrada (el fondo suele presentar entre 25 y 35 posiciones)— ha demostrado su capacidad para resistir ante situaciones de mercado adversas, al tiempo que ofrece unas rentabilidades interesantes frente a sus homólogos y referencias del sector. Asimismo, ha demostrado una capacidad considerable de preservación del capital sin recurrir a la liquidez como herramienta de protección.
Por su parte, Philippe Uzan, director de inversiones del área de gestión de activos en iM Global Partner, ha declarado: “Estamos encantados de delegar la gestión del Fondo OYSTER US Value a Scharf Investments, un líder reconocido en la gestión de renta variable con estilo valor y un socio de nuestro grupo. Su excepcional trayectoria refleja su capacidad de combinar la calidad y valoraciones atractivas, en un enfoque disciplinado y contrastado, centrado en la preservación del capital a medio plazo a través de la selección de valores, diferenciándose así de los gestores valor más tradicionales. Con este fondo queremos brindar, una vez más, acceso a soluciones de gestión únicas y de elevado rendimiento a través de nuestra gama OYSTER”.
Los fondos soberanos continúan creciendo pese al complicado año que están viviendo los mercados en 2020. Según los datos de Buy Shares, web británica de educación financiera, los diez mayores vehículos de este tipo controlaban 5,7 billones de dólares en activos bajo gestión, a julio de 2020. Lo más llamativo es que el 21% de estos fondos soberanos están ubicados en Asia.
El principal fondo soberano sigue siendo el Fondo de Pensiones del Gobierno de Noruega Global, que supone el 20,8% de activos bajo gestión de los diez primeros del mundo. En segundo lugar se encuentra el fondo China Investment Corporation, seguido por el fondo Abu Dhabi Investment Authority. Según destacan, en este top 10, China cuenta con tres vehículos de inversión que en total asciende a los 1,68 billones de dólares, lo que representa el 28,07% de los activos bajo gestión de estos primeros diez puestos.
Según el análisis que hace Buy Shares también el dominio de la región asiática está claro, ya que de los 89 fondos soberanos “notables” que existen, 19 de ellos con asiáticos; esto supone el 21,34% de los fondos soberanos de todo el mundo. En el lado opuesto se encuentra la región de Latinoamérica, que tan solo cuenta con 9 fondos soberanos relevantes en el mercado.
Según defiende la publicación, los fondos soberanos tienen un papel clave que desempeñar en un contexto marcado por la lucha contra el COVID-19 y su impacto, y por la transición hacia una economía baja en cargo. “Una vez que la pandemia ha sido contenida completamente y se levanten todos los cierres de las economías, la mayoría de los gobiernos confían en los fondos soberanos para equilibrar la responsabilidad pública con el interés del sector privado. La economía post-pandemia verá intensificado el gasto público. El aumento del gasto definitivamente requerirá un escrutinio y la demanda de disciplina fiscal», sostienen desde Buy Shares.
A lo largo de los años, los fondos soberanos han surgido como una porción clave de la economía mundial. El gran tamaño y el posible impacto de estos fondos en el comercio internacional han provocado oposición y críticas entre los diferentes países.
“A pesar de haberse incorporado al mercado más recientemente en comparación con América del Norte, Asia representa actualmente la mayor parte de los fondos soberanos gracias al rápido crecimiento económico de los dos últimos decenios. Varios países de la región optaron por fondos multimillonarios que ahora compiten a escala mundial. Cabe destacar que China sigue siendo el país asiático más ambicioso en el mercado de los fondos soberanos. El país se destaca por considerar que la mayoría de sus carteras de inversión desafían las tradiciones al explorar el sector privado”, explican.
BMO Global Asset Management (BMO GAM) cumple 20 años de activismo accionarial. Según su último informe sobre su actividad en este ámbito, la gestora ha fomentado más de 3.763 cambios positivos y ha colaborado activamente con 5.588 empresas en estas últimas dos décadas.
BMO GAM explica que, con el tiempo, se ha ido centrando cada vez más en que sus acciones de activismo tengan un impacto social y medioambiental cuantificable y, actualmente, tres cuartas partes (72%) de estas acciones están vinculadas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El 28% restante se centra en el gobierno corporativo, que BMO GAM considera un elemento esencial para una economía más sostenible.
De su labor durante estos últimos años, la gestora destaca algunos aspectos. Por ejemplo haber colaborado activamente con empresas de todo el mundo, en concreto con compañías de 87 países, así como su enfoque de “activismo corporativo integral”, y la integración de los factores ESG en su estrategia: el 47% del activismo de BMO GAM se produce a nivel del consejo o del equipo directivo
“Los tres sectores con los que más nos hemos implicado son la banca, el de gas y petróleo, y el comercio minorista, donde llevamos a cabo 2691, 2067 y 1313 acciones de activismo accionarial, respectivamente. Las tres empresas con las que más nos hemos implicado son BP, HSBC Holdings y Tesco, con 191, 184 y 177 acciones de activismo accionarial registradas, respectivamente”, señalan desde la gestora.
Por temática ESG, el gobierno corporativo, el cambio climático y la gestión medioambiental han dominado el activismo accionarial de BMO GAM en los últimos 20 años. Más de la mitad (54%) de los hitos alcanzados corresponden a temas de gobierno corporativo, una quinta parte (18%) están relacionados con el cambio climático y una décima parte (10%), con la gestión medioambiental. “Nuestro activismo accionarial también abarcó otras cuestiones como la conducta empresarial, las normas laborales, los derechos humanos y la salud pública, en línea con el cumplimiento de los ODS”, apuntan.
Por su parte, Alice Evans, directora y co-responsable del equipo de inversión responsable en BMO Global Asset Management, destaca que “el sector financiero es cada vez más consciente de que, aunque obviamente nuestro objetivo es obtener rentabilidades financieras, también debemos analizar el impacto que tienen nuestras acciones, o nuestra inacción, en las necesidades del mundo. El activismo accionarial es un poderoso instrumento para garantizar que se satisfacen estas necesidades mundiales. Los importantes avances registrados en los últimos 20 años, tanto en lo que se refiere al planteamiento del activismo accionarial por parte del sector como al interés de los propietarios de activos en las estrategias de inversión basadas en el activismo accionarial, resultan alentadores”.
En opinión de Evans, la crisis financiera mundial supuso un punto de inflexión para mejorar las prácticas de activismo, ya que los inversores se cuestionaron por qué no hicieron más para impugnar las débiles estructuras de gobierno corporativo y la excesiva toma de riesgos. “Esta situación animó a los inversores a revisar su definición de administración responsable y a adoptar una postura más firme en sus interacciones con las empresas. Actualmente, observamos que la pandemia del COVID-19 está teniendo un efecto similar, ya que las empresas, los inversores y los gobiernos se están planteando cómo reconstruir la economía desde una perspectiva responsable. El activismo accionarial será crucial para lograr una recuperación sostenible tras la pandemia y, por lo tanto, esperamos que las empresas se sometan a un mayor escrutinio en lo referente a sus compromisos ESG”, añade.
El activismo accionarial alcanza su madurez
BMO GAM identifica tres fases en la progresión de las prácticas de activismo accionarial, un periodo durante el que ha liderado las prácticas de inversión responsable tras lanzar, en 1984, el primer fondo con criterios sociales y medioambientales de Europa.
La primera etapa iría de 1980 a 2000, y lo considera los “inicios”. En aquel momento, la participación y el activismo se restringían al ámbito de los inversores con propósitos concretos o religiosos. Una segunda que iría de 2000 a 2010. La gestora considera que durante estos 10 años hubo una adopción generalizada del activismo accionarial. Como hito de esta etapa, destaca el lanzamiento de los Principios para la Inversión Responsable.
Por último, señala una etapa que va desde 2010 a 2020. En ella, defiende que el activismo accionarial alcanza la madurez, impulsado por las pruebas, cada vez más numerosas, del vínculo entre los factores ESG y la rentabilidad financiera y por el deseo de abordar los desafíos mundiales en materia de sostenibilidad.
De cara a los próximo 20 años, BMO GAM anticipa un importante cambio de perspectiva que tendrá que ver con dejar de considerar la administración responsable (stewardship) como la relación entre inversores y empresas individuales para adoptar una visión más holística de las responsabilidades en el desarrollo del mercado y de la economía en su conjunto.
En este sentido, explica que, de media, cada año, el 20% de sus actividades de activismo accionarial se canalizan a través de iniciativas de colaboración. La gestora cree que estas iniciativas serán cada vez más habituales y que abarcarán un conjunto más amplio de grupos de interés con el objetivo de lograr cambios significativos.
“La participación activa ha demostrado ser una herramienta financiera legítima y valiosa. En BMO, el activismo accionarial representa una vía fundamental para alcanzar resultados mejores y lograr un impacto positivo en el medioambiente y la sociedad. En la próxima década, esperamos poner el énfasis en los resultados tangibles de este activismo a medida que nos acercamos al 2030, fecha límite para cumplir con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”, afirma Kristi Mitchem, consejera delegada de BMO Global Asset Management.
Según la visión de Mitchem, para abordar desafíos sistémicos como el cambio climático, será necesario que los inversores se impliquen cada vez más en las políticas públicas y que el activismo accionarial se extienda más allá de las empresas para forjar relaciones con otros grupos de interés como ONG y expertos académicos. “La colaboración entre inversores resultará decisiva para el éxito de este enfoque, tanto a la hora de reunir los recursos necesarios para llevar a cabo estos cambios como para presentar un frente común que refuerce la influencia. Mediante nuestro compromiso con la inversión responsable, intentamos aportar nuestro granito de arena para que las finanzas sean un factor de cambio positivo”, concluye.
CFA Institute, la asociación global de profesionales de la inversión, ha elaborado un estudio sobre el análisis del clima. Según ha explicado la organización, el documento, que se titula “Análisis del Cambio Climático en el Proceso de Inversión”, tiene como objetivo ser una herramienta para facilitar a los inversores la inclusión del análisis del cambio climático en los procesos de inversión.
Su enfoque es muy práctico ya que investiga los riesgos físicos y de transición provocados por el mismo, explora los mercados de carbono, y presenta los recursos y las mejores prácticas de análisis disponibles en la actualidad para los inversores sobre cambio climático. “El papel de las finanzas es la asignación eficiente del capital en la sociedad. Este proceso tiene cada vez más en cuenta el impacto del cambio climático. Los profesionales financieros deben estar equipados con las mejores herramientas y la adecuada formación sobre el análisis del cambio climático, para que puedan tomar decisiones de inversión mejor informadas integrando este análisis. Nuestro nuevo estudio va a ser un recurso para los inversores y profesionales financieros en ese proceso”, explica Margaret Franklin, CFA, presidenta y CEO de CFA Institute.
El aspecto más relevante de este estudio son las seis recomendaciones que lanza para los inversores y los reguladores, de forma que puedan integrar el análisis del cambio climático en toda su actividad. La primera de ellas tiene que ver con el precio al carbón. En este sentido, CFA Institute pide a los reguladores que aseguren que los marcos regulatorios para los mercados de carbono garanticen la transparencia, la liquidez y la facilidad de acceso a los participantes del mercado global, y la unificación de estándares para todos los mercados, a fin de apoyar una política de fijación de precios del carbono sólida y confiable.
Una propuesta que se complementa con la recomendación de “incluir la expectativas del precio del carbono en los informes de los analistas”. Es decir, CFA Institute propone que los profesionales de la inversión tengan en cuenta los precios del carbono y sus expectativas en el análisis de riesgo climático.
La tercera de sus recomendaciones es una mayor transparencia y divulgación sobre métricas del clima. Según señala CFA Institute, la industria de inversión se está aglutinando en torno a la Sustainability Accounting Standards Board (SASB) y la Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD) para los informes relacionados con el clima, ya que son las normas de divulgación más relevantes y concisas para abordar la importancia relativa de los riesgos relacionados con el cambio climático.
Las siguientes tres recomendaciones que hace CFA Institute tienen en común el compromiso. En primer lugar, recomienda que los inversores se comprometan con los emisores para garantizar que los datos climáticos, el análisis de escenarios, y otras informaciones asociadas, sean lo más completas para respaldar un análisis fundamentado del riesgo climático en el proceso de inversión. Pero también pone el peso de este compromiso sobre los hombros de los profesionales de inversión y en su formación. “Los inversores deben continuar su aprendizaje sobre cambio climático para estar en disposición de proporcionar a los clientes el análisis que sobre este tema puedan necesitar.
La última de sus recomendaciones va orientada a los legisladores. CFA Institute propone que los inversores deben instar a los legisladores a que elaboren políticas que garanticen que los inversores dispongan de las herramientas necesarias para hacer el trabajo financiero, es decir, asignar de forma eficiente capital que ayude a hacer frente a la amenaza que el cambio climático supone.
Según el informe, el cambio climático es un tema relevante para los altos ejecutivos de la industria de inversión, así lo manifiesta el 75% de los encuestados. Sin embargo, solo un 40% incorpora información sobre el cambio climático en su proceso de inversión.